Story Transcript
UNIVERSIDAD MICHOACANA DE SAN NICOLÁS DE HIDALGO FACULTAD DE HISTORIA PROYECTO EDITORIAL TIPS PARA PAPÁS GREEN BROTHER A.C. PRIMER RALLY DE LA HISTORIA Morelia: la ciudad que también es tuya GUÍA DE ESTUDIO PARA ADOLESCENTES
Por: Ricardo Aguilera Soria Historiador, periodista cultural y profesor de Educación Secundaria
PRESENTACIÓN Las siguientes páginas son una llave. Pero a diferencia de esas que puedes guardar en tu bolsillo y que te ayudan a abrir la puerta de tu casa, un candado o cualquier tipo de cerrojo, esta es una llave diferente porque está formada con palabras y contiene la información que te permitirá abrir una puerta especial: esa que te acercará al conocimiento de una parte de la ciudad en que vives. Quizá ya te diste cuenta que la zona central de la ciudad, esa que se conoce como Centro Histórico, es completamente distinta a tu colonia o fraccionamiento. Allí la mayor parte de los edificios está construida con piedra de cantera, hay más de veinte templos –entre ellos la Catedral‐ y las calles y las plazas tienen una composición especial. Esa parte es importante porque era el tamaño de la ciudad en el pasado. En esos edificios está escrita una historia maravillosa: la de personajes importantísimos que aparecen en tus libros de Historia o de los cuales te han hablado en clases, desde la primaria, como Miguel Hidalgo y Costilla, José María Morelos y Pavón o Melchor Ocampo. Pero en esos muros quedaron grabadas otras experiencias: las de personas que, como tú o como yo, también han sido parte del pasado de la ciudad. Las experiencias de cada uno de ellos son extraordinarias y para conocerlas sólo hace falta que cuentes con una guía que te ayude a descubrirlas. Entonces, la información que se ofrece a continuación no sólo te ayudará a resolver el rally que te permitirá conocer algunos de esos lugares; espero que sean también un buen pretexto para que descubras el pasado de tu ciudad, te maravilles y te des cuenta que hay mucho por hacer para conocerla y apreciarla.
Porque el Centro Histórico de Morelia es tan maravilloso que, hace 25 años, un grupo de morelianos dispuestos a conservarlo y mostrarlo al mundo contagió de entusiasmo a todos para lograr su inscripción en la Lista del Patrimonio de la Humanidad. Eso quiere decir que, desde el 13 de diciembre de 1991, la zona central de tu ciudad está considerada como uno de los sitios más maravillosos y extraordinarios del planeta. ¿Será posible semejante cosa? Para dar respuesta a esta pregunta te invito a que leas estas páginas y que, cuando estés allí, te muestres dispuesto a descubrir cada una de sus maravillas: las que están en la quietud de los templos, las que son tesoros en los antiguos conventos o que tienen tintes de leyenda en las fuentes que hay al centro de los jardines. Cualquier rincón de la vieja ciudad posee algún detalle que puede impactarte, puede ayudarte a formular numerosas preguntas. Algunas de ellas podrás resolverlas a través de estas guías, otras más pueden quedarse allí, en tus pensamientos, como una invitación para que investigues sobre tu ciudad y sobre todo, te des cuenta que puedes enamorarte de ella. Pero ninguna información será tan poderosa como la posibilidad de vivir experiencias propias en ella: así que ve por las calles, observa las torres, mira en las viejas casas, descubre en los viejos palacios. Así la ciudad ya no será ajena para ti, te darás cuenta que es algo tuyo y no sólo porque puedes conocerla; lo más importantes es que puedes vivirla. ¿Estás listo para esta aventura? Vamos entonces a descubrir este tesoro de conocimiento y cultura que nos pertenece a todos.
RUTA NUEVA ESPAÑA
CAPILLA DEL SEÑOR DE LA COLUMNA Ubicación: Calle Bartolomé de las Casas (entre Juan José de Lejarza y Sánchez de Tagle). ¿Te diste cuenta que al acercarte a este templo, las calles eran muy reducidas? Este es un juego visual muy interesante porque, al momento que el templo aparece ante tus ojos, la calle se hace más grande para que lo puedas mirar sin problemas; a esto también te ayuda el pequeño jardín que tiene al frente. Esta construcción tiene dos detalles muy especiales: reproduce en pequeñas dimensiones las características externas de la Catedral y fue el centro de reunión para un grupo social muy importante para la ciudad en el pasado: el de los descendientes de aquellas personas que llegaron desde África y aquí se quedaron.
Estás invitado a observar un poco en el interior. Al fondo del templo encontrarás una imagen que representa a Jesucristo atado a una columna, misterio religioso que le da el nombre al sitio. Pero también observa que, casi junto a la puerta, aparece un instrumento musical muy especial: se trata de un pequeño órgano portátil, una especie de piano pequeño, pero con sonidos muy profundos, que podía llevarse manualmente de un lugar a otro.
MUSEO DE SITIO CASA DE MORELOS
Ubicación: Avenida Morelos Sur #323, esquina con Soto Saldaña. Convertida hoy en museo, esta antigua casa es importantísima para la ciudad: hace poco más de 200 años fue comprada por José María Morelos y Pavón para habitarla. Él mismo se convirtió en el arquitecto que diseñó el segundo piso. En este lugar encontrarás piezas históricas de gran valor, como un fragmento del paliacate que sirvió para cubrir los ojos del héroe patrio, el día que fue fusilado (22 de diciembre de 1815). Pero hay otros elementos muy interesantes, como un carruaje o la terraza que, desde la segunda planta, permite apreciar la belleza del paisaje que está al sur de la ciudad.
Para confirmarte que esta casa perteneció a un sacerdote, te encontrarás en la parte superior de la fachada, en la esquina, una imagen tallada de la Virgen de Guadalupe. Recordarás que esta representación religiosa se convirtió en la bandera de aquellos que, como Miguel Hidalgo y Costilla, lucharon por la libertad.
FUENTE DEL GALLO
Ubicación: calle Juan José de Lejarza, esquina con la calle Antonio Alzate. Cuenta la leyenda que esta fuente se llama así, porque en la ciudad vivió un hechicero que para ganar en las apuestas, llevaba siempre un ave de plumaje obscuro poseído por el demonio que le daba consejos. Pero en realidad se le llama así porque, hace algunos años, en el pedestal que puedes ver al centro había una escultura con la forma de un gallo tallado en piedra negra. Originalmente, este depósito de agua se llamó “Fuente del 2 de abril”, porque se construyó ese día en 1896 para recordar una de las más importantes batallas de Porfirio Díaz, en ese momento presidente de México.
Debido a que en el pasado el agua no llegaba a las casas, muchas personas iban a este lugar para llenar cántaros –recipientes hechos con barro‐ y conducir el vital líquido hasta donde vivían. Por eso, si te acercas a ver las piedras que forman el depósito, encontrarás que tienen pequeños huecos que revelan su uso frecuente.
PLAZA JOSÉ MARÍA MORELOS Y PAVÓN
Ubicación: avenida Acueducto y avenida Tata Vasco
¿Podrás creer que una parte del lugar donde estás parado fue cementerio en otro momento? Para darle un uso diferente, hace más de 150 años quienes vivieron en la ciudad decidieron convertirla en una Alameda; es decir, una explanada llena de altos árboles para poder caminar sin problemas. Por ser un importante centro de reunión, también decidieron que allí se iban a establecer algunos juegos infantiles, como un pequeño tren formado por vagones jalados por caballos o mulas, antes de que el ferrocarril llegara a la ciudad; incluso, allí se diseñó una pista para poder andar en bicicletas. Hace poco más de 100 años, en 1913, se decidió cambiar la imagen del lugar y se formó una gran explanada que, en la parte cercana a los arcos que servían para conducir el agua a la ciudad, se interrumpió para colocar un monumento que sostiene una escultura en la que se representó a José María Morelos sobre un caballo.
MUSEO DE ARTE CONTEMPORÁNEO ALFREDO ZALCE
Ubicación: avenida Acueducto, al interior del Bosque Cuauhtémoc Esta vieja casa, construida en 1898 es un recinto cultural de gran importancia porque recuerda a uno de los grandes artistas michoacanos de todos los tiempos: Alfredo Zalce Torres. Él se dedicó a hacer pinturas, grabados y esculturas; esas que observas en el jardín, antes de entrar, son parte de su obra. A diferencia de otros edificios que hay en la zona histórica, éste no tiene el patio en su centro. Te darás cuenta que se encuentra rodeada por un amplio jardín –a su vez integrado a un gran espacio arbolado‐ porque fue construida en la época en que la ciudad recibió una fuerte influencia de la cultura francesa. El techo es uno de sus detalles más extraños e interesantes, pues está cubierto con lámina de metal, como pasa con muchas construcciones de Europa en donde cae nieve. A pesar de que aquí hace mucho calor, el estilo se trasladó íntegro.
RUTA INDEPENDENCIA PALACIO MUNICIPAL DE MORELIA.
Ubicación: Allende #403, esquina con la calle Galeana En este edificio podrás encontrar a las autoridades que se encargan del gobierno local, entre ellas al señor Presidente Municipal. Por esa razón podrás darte cuenta que se trata de un lugar muy importante para la vida diaria de la ciudad y de la zona inmediata, esa que conocemos como Municipio de Morelia. Su construcción inició hace casi 250 años con un objetivo concreto: este era el lugar donde se concentraba la mayor parte de la riqueza económica que se obtenía por el cultivo del tabaco y también se elaboraban cigarros. Por esa razón se le conoció como Factoría –o fábrica‐ de Tabacos. Al terminarse la Guerra de Independencia y hasta 1859, en este lugar trabajaba el gobernador de Michoacán, por lo que también se le llamó Palacio de Gobierno. Avanza hasta el centro del patio, que está rodeado por arcos en sus cuatro lados. Observa hacia arriba durante unos segundos y descubrirás que la figura que se forma es la de un cuadrado; pero casi de inmediato mira hacia el piso y descubrirás que la figura geométrica que lo forma es la de un octágono. Sólo dos patios de la ciudad tienen esta característica y has tenido la oportunidad de conocer uno de ellos en esta visita.
TEMPLO DE SAN AGUSTÍN.
Ubicación: Plaza de San Agustín, sin número Esta construcción religiosa es muy importante para la ciudad. No sólo porque es de los más grandes del Centro Histórico, sino también porque es la segunda edificación más antigua de Morelia. Entonces, significa que el templo y ex convento situados frente a tus ojos empezaron a construirse en 1580, es decir ¡hace más de 400 años!
Después de observar las conchas, las flores y las caras de ángeles que están talladas en las piedras de la fachada principal, cruza la vieja puerta de madera. En el interior del lugar podrás encontrarte con antiguas obras de arte, como pinturas y esculturas; la más importante de ellas es la imagen de la Virgen María –en su representación de la Virgen del Socorro‐ que está al fondo, en la zona más sagrada del templo. Fue un regalo que hizo para esta ciudad un religioso español llamado Santo Tomás de Villanueva. Te va a llamar la atención que, en una de las paredes, está una gran pintura en la que se representa a un agustino –hombre religioso‐ que se llamó fray Juan Bautista Moya. En esa pintura se representaron vivencias extraordinarias de este personaje, como el hecho de cruzar un río en el lomo de ¡unos cocodrilos!. Cerca de ella también está una urna de madera en la que están sus restos y dice la leyenda que, si le tocas tres veces, él tocará a tu puerta cuando vayas a morir.
JARDÍN DE LA SOTERRAÑA. Ubicación: Cruce de las calles Rayón, Guerrero y Quintana Roo Este es uno de los jardines más hermosos y mejor conservados del Centro Histórico. Con su fuente al centro, sus jardineras repletas de plantas, flores y árboles y su piso de cantera recuerda cómo eran todos los jardines de la ciudad hace más de 150 años.
Observa las construcciones que lo rodean y podrás darte cuenta que todas son sencillas, en armonía con las características del jardín. Pero de inmediato te darás cuenta que entre ellas no hay un templo, como pasa en otros jardines y plazas del Centro Histórico. Hay una razón para esta diferencia: este lugar no se planeó desde los orígenes de la ciudad y por corresponder a otra época ofrece esta característica tan especial. Puede parecerte extraño que, aunque su nombre oficial es Jardín Antonio de Mendoza, la gente haya decidido nombrarlo como La Soterraña. Una leyenda dice que, en tiempos de la Independencia, en ese lugar fue enterrada una imagen de la Virgen María para evitar que la destruyeran; debido a que este hecho se olvidó, al perforar un agujero volvieron a encontrarla para la alegría de los creyentes. Como estaba enterrada o subterránea, a esa imagen la empezaron a llamar Soterraña.
FUENTE DEL SANTO NIÑO.
Ubicación: calle Corregidora esquina con la calle Nicolás Bravo.
Podrás darte cuenta que esta fuente se encuentra al exterior de una capilla –templo pequeño‐ porque era un sitio donde se juntaban muchas personas, debido a que en el pasado no había agua en las casas, la gente podía ir a ese lugar muy bien ubicado para tomar la que necesitara y llevarla a su hogar para beberla o para hacer las labores de limpieza. Este depósito de agua se construyó entre 1871 y 1873, porque esa zona donde te encuentras fue uno de los sitios con mayor crecimiento de la ciudad hace poco más de 150 años, pues muchas personas estuvieron dispuestas a construir sus casas. Por el tipo de construcciones que quedan cerca –algunas muy pequeñas‐ te darás cuenta que era un barrio muy modesto. Pero ninguno de esos detalles es tan interesante como el que se te presentará a continuación: era común que algunas personas acercaran a los burros, los caballos y las mulas para que bebieran directamente de la fuente. Para que eso no ocurriera más, a un lado de ella se construyó un pequeño depósito de piedra –o fuente más baja‐ y sirvió como abrevadero para los animales. Así, se generó una solución muy interesante para que el agua llegara a todos de forma adecuada.
TEMPLO DE LA MERCED. Ubicación: Avenida Madero Poniente, esquina con la calle Andrés Quintana Roo Esta construcción religiosa llamará de inmediato tu atención por muchas razones: posee una torre muy delgada, sobre los techos hay una cúpula –elemento semiesférico de piedra‐ que simula una corona y las puertas están llenas de pequeños detalles tallados en la madera; además, su fachada principal –la que da hacia la calle Quintana Roo‐ es la más decorada de todas las que hay en el Centro Histórico de la ciudad. Por esas razones estás frente a una construcción especial. Ingresa con cuidado al edificio y te darás cuenta que, por dentro, es muy sencillo. Pero esa falta de detalles en el edificio se compensa con las imágenes religiosas que podrás observar, como por ejemplo una representación del Nino Jesús con los ojos en blanco, pues dice la leyenda que una niña pidió ver y, por acto milagroso, los ojos de ella y los de la imagen se intercambiaron. La imagen más impactante que verás es la de un personaje llamado San Ramón Nonato, cuyos labios están cerrados por un candado, ya que él sabía guardar muy bien los secretos. A un lado de este templo está el ex convento de La Merced, que era una agrupación religiosa dedicada al cuidado de los presos. Cuando ellos fueron expulsados del edificio, el gobierno del estado decidió que en este lugar debía establecerse un hospital dedicado a la atención de los soldados, por lo que se le llamó Hospital Militar.
RUTA REFORMA COLEGIO DE SAN NICOLÁS
Ubicación: Avenida Madero Poniente, esquina con la calle Nigromante. Tus ojos tienen la oportunidad de mirar uno de los edificios históricos más importantes del continente americano, pues se trata de una de las primeras escuelas que los españoles establecieron en esta tierra a su llegada. Por lo tanto, el edificio que observas cuenta con una historia de casi 500 años; pocos lugares tienen esta característica. Además, el sitio es muy importante porque fue fundado por un gran personaje de la historia de Michoacán: don Vasco de Quiroga.Ingresa al patio y te darás cuenta que, en su centro, hay una escultura de Miguel Hidalgo y Costilla.
La presencia de este elemento artístico responde a una razón: a fines del siglo XVIII en ese mismo edificio caminó el Padre de la Patria, pues allí estudió y desempeñó los cargos de Tesorero y Rector –es decir, Director‐. Pero en esos mismos salones, pasillos y espacios, Miguel Hidalgo también caminó en sus tiempos de profesor y le dio clases uno de los más importantes personajes de la Historia de México: José María Morelos y Pavón. Por su importancia histórica y educativa, el 15 de octubre de 1917 en este edificio ocurrió un hecho importantísimo: se fundó la primera universidad autónoma del país, institución que está por cumplir 100 años y que ahora se identifica con el nombre de Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
CENTRO CULTURAL CLAVIJERO.
Ubicación: calle Nigromante #79 Este es uno de los edificios más impresionantes del Centro Histórico de Morelia y lo descubrirás de inmediato: por fuera te darás cuenta que abarca casi dos cuadras de la calle, es un verdadero palacio por su altura y al entrar, descubrirás el patio de mayor tamaño de todos los que se construyeron en el pasado. Originalmente funcionó como una escuela para niños y adolescentes, con el nombre de Colegio Jesuita de San Francisco Xavier. Las clases que allí se impartían eran conocidas en todo el territorio de la Nueva España que, incluso, uno de los más importantes maestros del siglo XVIII dio clases allí: Francisco Xavier Clavijero. Por eso el nombre actual del edificio permite recordarlo, aunque ahora el lugar esté convertido en un espacio cultural en el que encontrarás algunas de las exposiciones de arte y cultura más interesantes que llegan a la ciudad. Después de caminar por sus pasillos y de observar el mural que decora su impresionante escalera camina rumbo a la zona secundaria. En el pasadizo entre un patio y otro, encontrarás una placa de metal en la que se refiere un hecho histórico muy importante: el 12 de septiembre de 1828, cuando ese lugar funcionó como Cámara de Diputados, se aprobó el documento oficial que sustituía el nombre Valladolid que los españoles le dieron a esta ciudad, para nombrarla Morelia, en honor al personaje histórico más importante que ha nacido en esta tierra.
FACULTAD POPULAR DE BELLAS ARTES. Ubicación: calle Guillermo Prieto, esquina con Melchor Ocampo. Por encontrarse muy cerca de la Catedral y la plaza principal de la ciudad, hace más de 250 años mandó construirse esta casa. Con el paso del tiempo en ella vivieron importantes sacerdotes y personas relacionadas con la religión, como por ejemplo José María López Rayón; después de luchar en la Guerra de Independencia, este personaje estuvo a punto de convertirse en obispo, es decir la autoridad religiosa más importante de Michoacán. Hace casi 100 años se decidió cambiar el destino de la construcción, al convertirla en una escuela para el arte y ahora se llama Facultad Popular de Bellas Artes. Por lo tanto, aquí se enseña pintura, escultura, música, danza y teatro, para incrementar el número de actividades artísticas que se realizan en Morelia. Incluso, algunos de los artistas más importantes de Michoacán, como el pintor Alfredo Zalce o el músico Salvador Próspero, fueron profesores en esta institución. Recorre los pasillos, observa la fuente que está en el centro del patio y sube por la escalera… pero con cuidado, pues los escalones están muy cerca del techo y si levantas tus manos estarás a punto de alcanzarlo. Por lo tanto es una de las escaleras más bajas de todas las que hay en el Centro Histórico. Cuando salgas del edificio observa la fachada principal y descubrirás que el balcón situado al centro del segundo piso es muy ancho y parece que quiere salirse de la pared.
CONSERVATORIO DE LAS ROSAS. Ubicación: calle Santiago Tapia, sin número, frente al jardín de Las Rosas. Este edificio ha sido muy importante para la historia de tu ciudad, porque desde hace más de 250 años, en sus pasillos y salones se han escuchado buenos sonidos. Esto se debe a que es el Conservatorio –escuela de música‐ más antiguo de todo el continente americano; lo mejor es que esta función permanece hasta hoy en día y es muy famosa una agrupación infantil que estudia y canta en ese lugar, llamada el Coro de Niños Cantores de Morelia. Pero antes de ser un lugar dedicado a la enseñanza de la música estuvo completamente dedicado a la oración, pues en 1595 allí se estableció el primer convento de monjas que tuvo esta ciudad; su nombre fue Convento Dominico de Santa Catarina de Siena. Sin embargo, en las primeras décadas del siglo XVIII las religiosas decidieron abandonarlo, pues ya contaban con un nuevo convento situado en la avenida principal de la ciudad, junto al templo que hoy se identifica como Las Monjas. Cuando ellas salieron se estableció una escuela, llamada Colegio de Santa Rosa, donde a las muchachas se les enseñaba a cantar y tocar instrumentos musicales. Algunos de los músicos clásicos más importantes que han nacido en Michoacán han estudiado o enseñado en ese edificio. Entre ellos se encuentran Miguel Bernal Jiménez, Paulino Paredes, Ignacio Mier Arriaga y José de Jesús Carreño.
CASA DE LA CULTURA DE MORELIA.
Ubicación: Avenida Morelos Norte #485 Para construir este edificio, que originalmente fue Convento de los Carmelitas Descalzos, se necesitaron más de 200 años. Durante ese tiempo tomaron forma todos los espacios que necesitaba una comunidad de religiosos para poder vivir, porque después de entrar a él, ya no tendrían oportunidad de salir. Allí dentro contaban con una gran cocina, un enorme comedor, muchas celdas –cuartos individuales para los frailes‐, un amplio estudio y sobre todo, una gran biblioteca. Aunque es una de las construcciones de mayor tamaño en el Centro Histórico podrás darte cuenta que es muy sencillo, sin ningún adorno en las paredes. Pero eso lo hace más sorprendente, tanto, que en él se cuentan muchas leyendas, como la de un fraile muerto que corrió tras unos jovencitos bromistas. Lo que sí es real, es que debajo de la construcción religiosa anexa –el templo del Carmen‐ hay un par de pasillos subterráneos que comunican a dos criptas o tumbas. Cuando los frailes fueron expulsados del lugar, hace poco más de 150 años, el edificio sufrió muchos deterioros porque fue cuartel militar, vecindades y hasta central de autobuses. Por fortuna, a partir de 1974 logró recuperarse y después de arreglarlo, decidieron convertirlo en la Casa de la Cultura de Morelia. Por esa razón, en este lugar se imparten diariamente muchos talleres que buscan inculcar el arte entre los niños, los jóvenes y los adultos, al desarrollar su talento y sus habilidades donde se han formado reconocidos artistas locales.
RUTA REVOLUCIÓN TEMPLO DE SAN JOSÉ.
Ubicación: Plazuela de la Reforma Agraria (o de San José), sin número Al norte del Centro Histórico se encuentra este edificio religioso que puede considerarse como uno de los más importantes de la ciudad. No sólo porque es casi idéntico a la Catedral, aunque de menor tamaño; también se debe a que hace casi 250 años, los habitantes de la ciudad tomaron a San José como su protector contra los rayos y las tempestades que llegaban a ser muy destructivos y problemáticos en la temporada de lluvias. Busca un buen lugar en la plaza que queda al frente y observa con detenimiento cada uno de los detalles que hay en el exterior. Te darás cuenta que por fuera todo es plano, en armonía con el estilo que tienen las grandes construcciones de la ciudad; al centro de la fachada podrás encontrar un gran recuadro de piedra, en el que fue tallado este santo con la imagen del niño Jesús. Cuando aprecies las torres, presta mucha atención, pues te darás cuenta que no son totalmente idénticas.
La torre que se ubica hacia tu derecha está mucho más obscura y parece más vieja que la otra. Hay una razón que explica esta pequeña, pero muy importante diferencia: la torre de la izquierda fue construida hace apenas 70 años, por lo que está mejor conservada. Antes, el lugar sólo tenía un campanario y la primera parte del otro, situación que se prestó para que los habitantes de la ciudad llamaran a este el templo de San José Torres Mochas. Para que la fachada tuviera simetría, la gente hizo una colecta y con el dinero obtenido se terminó la otra torre.
CASA DEL CONDE DE SIERRA GORDA.
Ubicación: Avenida Madero Oriente, esquina con la calle Álvaro Obregón Observa este palacio muy pegado a la banqueta y te darás cuenta que, por su tamaño, no es una simple casa de las muchas que hay en el centro de la ciudad. Se trata de un verdadero palacio, por la delicadeza con que se tallaron los detalles que aparecen en la fachada y porque, sobre la calle Álvaro Obregón, podrás darte cuenta que hay una terraza que es tan ligera que parece flotar por encima de la construcción.
En el pasado, este lugar sirvió de residencia para importantes personajes ligados a la Iglesia. Por ejemplo, a fines del siglo XVIII en él vivió uno de los pocos habitantes de la ciudad que llegaron a tener un título nobiliario y se llamó Mariano Escandón y Llera, Tercer Conde de Sierra Gorda. Esta casa también perteneció, hace poco más de 120 años, a un sacerdote michoacano que se convirtió en Arzobispo de México, es decir la máxima autoridad religiosa de todo el país; su nombre fue Pelagio Antonio Labastida y Dávalos. Hay una leyenda muy interesante en torno a esta construcción: se dice que antes de iniciar la guerra de Independencia, el dueño de la casa era muy excéntrico; tanto que se mandó comprar un elefante, enorme animal que todas las tardes sacaba a caminar por la calle principal de la ciudad. Es difícil saber si este relato es real, pero puede parecer creíble debido a que las puertas de la casa son muy grandes.
TEMPLO DE SAN JUAN.
Ubicación: Plaza de San Juan, sin número
Te sorprenderá saber que alrededor de este templo ‐uno de los más antiguos de la ciudad, construido hacia 1695‐ no había un mercado, una plaza o los muchos negocios y locales comerciales que observas en este momento. Hasta hace poco más de 130 años allí sólo había pequeñas y modestas casas construidas por los descendientes de aquellos indígenas que, en los orígenes de la ciudad –a mediados del siglo XVI‐ ayudaron en una guerra que promovieron los españoles para pacificar el territorio que hoy llamamos Jalisco. Pero hay un rasgo más impactante en la historia del edificio que te causará mucho mayor impacto: ¿podrás creer que a la derecha del templo, durante casi 300 años, estuvo el panteón más grande e importante de toda la ciudad? Aunque los vecinos de la zona terminaron acostumbrándose a su presencia, en 1858 el Ayuntamiento de Morelia decidió su clausura, por lo que los restos mortales de sus tumbas tuvieron que trasladarse al actual Panteón Municipal. Acércate lo más que puedas a la fachada y mira con detenimiento en las piedras que rodean la ventana que está casi a la mitad. Allí encontrarás la fecha de 1695 que puede ser la inscripción con la que se quiso recordar el momento en que terminó la construcción de este templo que, en el interior, tiene una imagen de San Juan Bautista; por eso se llama así.
PALACIO FEDERAL.
Ubicación: Avenida Madero Oriente, entre las calles Belisario Domínguez y Serapio Rendón Sobre la calle principal del Centro Histórico vas a encontrar este edificio. No tendrás problemas en ubicarlo porque es completamente distinto a todos los que hay en esa zona de la ciudad: está construido con una piedra que no sigue el uniforme color rosa o violeta que tiene la mayor parte de las construcciones antiguas. Podrás observar que en la fachada la piedra es casi blanca, además de que está repleto de pequeños adornos y detalles. ¿A qué se deben esas grandes diferencias? La razón es sencilla: este edificio fue construido en una etapa distinta, la que en tus libros de historia identifican como el Porfiriato, para convertirlo en una escuela para mujeres, llamada Colegio Teresiano de Guadalupe. El proyecto se le encargó a un arquitecto de origen francés, Adolfo André de Termontels, en una época en que la cultura y el arte mexicanos deseaban inspirarse en las construcciones de Europa. Originalmente el edificio se construyó como convento de monjas, para albergar a aquellas religiosas que durante casi 150 años habían vivido donde ahora está el Conservatorio de Las Rosas; sin embargo, fue necesario que se trasladaran hasta este lugar. Por esa razón, el templo que queda al lado de este edificio lleva el nombre de Las Monjas.
CALLEJÓN DEL ROMANCE
Ubicación: Calzada Madero Oriente. A unos cuantos pasos de la fuente de las Tarascas, después de pasar por debajo de los arcos del Acueducto, podrás encontrar una calle extraordinaria: a diferencia de todas las que hay en el Centro Histórico esta es muy estrecha, tanto que no puedes caminar en línea si vas acompañado de un numeroso grupo de amigos. Por esa razón es un callejón. Podrás creer que, por su tamaño, en esta calle solo pueden caminar las parejas de enamorados y por eso lleva su nombre como Callejón del Romance. Sin embargo, observa los muros y podrás darte cuenta que en ellos hay muchos letreros hechos con azulejo, como en el baño de tu casa. Si lees algunos de ellos podrás darte cuenta que se trata de versos que hablan del amor que nace en cada persona que nace o vive en esta ciudad. Este gran poema escrito en los muros se llama Romance a Morelia y fue escrito por un profesor: Lucas Ortiz Benítez. Es posible que por su forma irregular o por su tamaño, hace poco más de 150 años a esta estrecha vía para caminar se le llamaba calle de la Bolsa. Y como si se tratara de un recipiente de experiencias nuevas, camina a través del callejón para que observes las fuentes que refrescan el ambiente; a cada paso, además, podrás encontrarte con numerosas plantas de flor de camelina, un elemento vegetal que ha sido muy importante para elevar la belleza de la ciudad.
INVITACIÓN FINAL. A lo largo de 475 años–edad que cumple la ciudad en este año 2016‐ en Morelia se han vivido numerosas experiencias y sueños, muchos de ellos se quedaron grabados en las piedras de los edificios, en el ambiente delicioso que crean las calles y la quietud de sus templos. Otros han podido recuperarse a través de libros. Pero unos y otros existen para demostrarte que este sitio es maravilloso, digno de ser conservado y apreciado, pues el Centro Histórico de esta ciudad está considerado como uno de los lugares más hermosos del planeta. Es posible que una parte de esa riqueza cultural te haya impactado al leer esta guía y te sorprenderá aún más cuando visites esa zona para descubrir cada uno de los detalles que la ciudad te ofrece en su sección más antigua. Ahora que posees más información en torno al Centro Histórico es importante que empieces a hacer pequeñas acciones para lograr que esta ciudad, nuestra ciudad, continúe tan hermosa y maravillosa con el paso del tiempo. Sin embargo, aún hay muchas cosas que te resta por hacer a ti, como habitante importante de este lugar. A continuación se te presentan algunas de ellas: 1.‐ Siéntete orgulloso de la ciudad en la que vives y comparte ese sentimiento con tus familiares, amigos o visitantes. La ciudad podrá ser hermosa si hay ojos sensibles que se encarguen de descubrir su riqueza. 2.‐ Vive tu Centro Histórico todas las veces que puedas: recórrelo con calma, obsérvalo con detenimiento y siéntete muy feliz por habitar aquí. 3.‐ La ciudad es la casa de todos, por eso es responsabilidad compartida mantenerla limpia, libre de grafitis y siempre ordenada. Así será más fácil vivir con nuestros vecinos y nuestro panorama urbano.
4.‐ Acércate con las autoridades y con aquellas personas que conocen sobre la ciudad. Puedes proponerles que, con regularidad, elaboren guías y libros sobre el Centro Histórico, pero que estén dirigidos a los niños y adolescentes. Con información adecuada y completa, estos materiales ayudarán a recordar de forma permanente la grandeza de Morelia. 5.‐ Recuerda siempre que la zona más antigua de la ciudad posee el nombramiento como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Transmite ese rango especial con todos aquellos que aprecien la ciudad, para así evitar su destrucción. Aquí tienes una primera llave para conocer y vivir tu ciudad… ahora anda a ese lugar encuentra otras llaves para abrir nuevas puertas al conocimiento y para descubrir las muchas sorpresas que el Centro Histórico tiene aún guardadas para ti.