Vico: El concepto de formación y la formación de los juristas
Vico: The concept of training and the training of jurists
Resumen La violencia, la corrupción de las costumbres, la ausencia de civismo, la destrucción del espacio público y su apropiación por mafias, la pobreza, la destrucción del Estado de Bienestar, y muchos otros de los males que azotan algunos países en la sociedad contemporánea, es en gran medida por la falta de una educación fundada en el Humanismo. Vico reivindica un concepto fundamental del Humanismo, el concepto de formación como el fundamento y fin del hombre. El crecimiento y perfeccionamiento espiritual y ético del hombre es un fin en sí mismo, y, este fin, el cultivo espiritual y moral del hombre ha recibido el nombre metafórico de formación. La formación, fin, nunca un medio, es lo que le ha permitido a la especie humana alcanzar el lugar que tiene. Al mismo tiempo, en la finitud, el ser humano no descansa en el crecer, y, en esa marcha del cultivo del espíritu, descansa la excelencia y la virtud humana, y todo lo que el hombre ha creado. La formación crea el fundamento del hombre, y todo debe partir de ella. En este sentido, en la formación de los juristas, los programas no deben limitarse a desarrollar un conjunto de competencias y destrezas de lo jurídico, sino que si bien es necesaria, de ninguna manera la formación de los juristas puede reducirse en los límites de ellas.
abstract Violence, corruption of the manners, absence of civility, the destruction of the public space and its appropriation by mobs, the poverty, the destruction of the wellbeing state, and many others are the problems affecting some countries in the contemporaneous society, mainly because of a lack of an education founded on humanism. Vico restores a fundamental concept on humanism, the concept of training as the essence and goal of men. Spiritual and ethical growing and improvement is a goal itself, and this goal, the spiritual and moral of men has received the metaphorical name of training. Training as a goal, never as a way is what has allowed the human race to reach the place where it is now. At the same time, in the finiteness, the human being do not take a rest on growing, and on this parade of spirit development, lays the human excellence and virtue, and everything than men have created. Training creates the basis of men, and everything must start from it. In this sense, when speaking of jurists training, programs shouldn’t restrict themselves to develop a set of competences and skills on the legal ground, and not denying the fact that being necessary, there is no way the training of the jurists can be reduced on the limits of its competences and skills.
Palabras clave: Vico, Formación, Juristas, Retórica, Humanismo.
Keywords: Vico, Training, Jurists, Rhetoric, Humanism.
Juan Antonio Pabón Arrieta Doctorante en Ciencia Política de la Universidad del Zulia. Máster en Derechos Humanos, Estado de Derecho y Democracia en Iberoamérica de la Universidad Alcalá de Henares. Especialista en Derecho Administrativo de la Universidad del Rosario. Especialista en Penal de la Universidad del Atlántico. Miembro de Asofides y de la AIFP. Docente de Unilibre
[email protected] Recibido: 15 de noviembre de 2011 Aceptado: 28 de febrero de 2012
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INTRODUCCIÓN
Juan Antonio Pabón Arrieta
legítima, para frenar y eliminar, la violencia ilegítima por vías legítimas, termine volvien-
(…). En tu caso, ¿cómo recibías las ór-
do las armas en contra de las personas cuyos
denes? La más común era cuando uno
derechos fundamentales, está en la obligación
reportaba por el radio. “Mi general,
de respetar y garantizar.
tengo dos bajas y tres capturados”. Y la respuesta era: “ya mismo le mando el helicóptero con los del CTI para que hagan el levantamiento de las cinco bajas”. Era claro que había una orden de que a los capturados había que asesinarlos . 1
Este relato, es, entre un Coronel y un General del Ejército de la República de Colombia. Lo menos que se puede colegir, que el relato en sí mismo, es, estremecedor. Altos oficiales del Ejército, educados en centros de estudios de élites, profesión que requiere una preparación de alto nivel de calidad, se expresan en un lenguaje carente del más mínimo respeto por la dignidad humana, un lenguaje sin pudor y sin conciencia que sus acciones son depravadas. “Bajas”, a ese brutal término, reducían al ser humano, a algo dado de baja como si fuera una cosa que se desecha, y, como cosa, se podía eliminar sin atenuantes. El relato, muestra en cuerpo entero a un Ejército de muy baja moralidad y espiritualidad.
Ese lenguaje criminal, sin pudor y sin conciencia de la depravación, no cae del cielo, como un rayo de luz en una tarde serena; muy por el contrario, es fruto de una educación carente de formación humanística que deja al hombre en la oscuridad de la caverna y en una condición de bestia. No es el lenguaje de cualquiera, es el lenguaje de altos militares. En ese lenguaje, más de sicarios, de bandas de criminales, no es algo aislado. De hecho, ese lenguaje participa de las ejecuciones extrajudiciales de más de dos mil personas en Colombia en los últimos cinco años, de más de sesenta mil desaparecidos en los últimos 20 años, de masacres, de torturas, de violaciones sexuales, en fin, de atroces crímenes. No era ajeno ese lenguaje, a la contracultura militar promovida por el Estado, y así, lo expresa el mismo militar en la entrevista: “(…). ¿Eran conductas individuales? Era algo prácticamente impuesto (…). El mal se combatió con un remedio que resultó ser igual de
No es un asunto de unas manzanas, es un
dañino a la enfermedad.” Ante otra pregunta
lenguaje, y este, es la morada del ser. En este
de, “¿cuándo empezaron las presiones por re-
lenguaje, lo más normal, es lo anormal, lo
sultados? Para explicarlo puedo decir que en
inhumano. No es aceptable, que una institu-
el 95 las medallas de orden público las daban
ción como la de un ejército profesional, cuya
con dos muertos; en el 2004, ya eran con diez,
finalidad es la de monopolizar la violencia
y uno como militar se sentía orgulloso de lu-
cometí errores: ejecuciones extrajudiciales y lo demás”2. Desafortunadamente, ese es un lenguaje de personas de las élites y de todo el país. Es ante todo, un lenguaje de la intolerancia, y de educación en la intolerancia y el no respeto al otro. Durante la violencia política del siglo pasado, más de trescientos mil colombianos fueron asesinados por intolerancia política, y no se sancionó a los responsables de esos asesinatos, ni a los partidos políticos, incitadores de ese baño de sangre. En su novela, Líbranos del bien, que en forma metafórica narra la vida de Rodrigo Tovar Pupo y Ricardo Palmera, de las élites económicas y sociales de la República de Colombia, ambos, formados en la mentalidad de la intolerancia, se palpa cómo en un ambiente de intolerancia, hombres de importantes sectores del poder, se transformaron en jefes de bandas armadas conocidos como “Jorge 40” y “Simón Trinidad”, que han sembrado el terror y la muerte en la región Caribe de la República de Colombia. Jóvenes ejecutivos educados en las “mejores” universidades del país, prisioneros del lenguaje de la corrupción, se han tomado lo público, y lo han corrompido y expoliado. Lo curioso, ellos, son, de las denominadas eufemísticamente de las mejores familias, algunas de ellas vinculadas a la lucha en contra de la corrupción, pero sus descendientes terminaron siendo “modelos de la corrupción”. Los grandes escándalos de la corrupción, ha y son, promovidos y realizados por jóvenes de las élites.
llevó a mantener ese prestigio en el Ejército y
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ellos, vinculados con los paramilitares han realizado reformas legales y constitucionales, y los textos de los mismos permanecen inalterables. Incluso, en el trámite de estas reformas legales y constitucionales se han cometido delitos; sin embargo, los textos han sido declarados ajustados a la Carta Política. Los partidos políticos de los que han formado parte políticos vinculados con los paramilitares en pactos mafiosos y de crímenes contra la humanidad, ahí están, como si nada hubiese pasado, sin ensuciarse ni mancharse. Por otra parte, la destrucción del Estado de Bienestar, en el afán de reemplazarlo por uno que facilite la riqueza privada de los monopolios financieros, y su brutal reproducción, ha afectado dos pilares fundamentales de la sociedad democrática, la educación y la salud. Convertidas en un negocio, la educación y la salud, son de baja calidad y cobertura en todos sus niveles, y en lo que respecta a la última, se presentan aberraciones de extrema maldad, como la del paseo de la muerte y la negativa a la prestación de los servicios de emergencia a persona en grave peligro a su vida como entre muchas, la narrada por Natalía Springer, en su columna Señora Rosa Elvira, ¿usted tiene seguro? En esta columna de El Tiempo, la columnista dice: (…). La ambulancia, asignada por la línea 123, nunca llegó. Y, cuando por fin apareció la ambulancia solicitada por
cir medallas de orden público. El sistema me 1. www.eltiempo.com domingo 3 de junio de 2012. p. 2ª.
Los políticos, mejor, parte significativa de
2. www.eltiempo.com p. citada.
los policías que la atendieron, uno de
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los miembros del personal de atención le preguntó: “Señora, ¿usted tiene seguro? “No”, respondió Rosa. “Y es entonces cuando la lógica del mercado que gobierna el sistema de salud en Colombia, y que no honra la vida, sino que trafica con ella, decidió sobre su opción de sobrevivir3. ¿Quiénes son los responsables de la destrucción del Estado de Bienestar? ¿Quiénes crearon este criminal modelo de salud? ¿Quiénes crean leyes que auspician la destrucción de lo público? ¿Quiénes promueven las leyes para la destrucción del medio ambiente y de los recursos naturales? ¿Quiénes han convertido la contratación pública en un botín a favor de los facinerosos? ¿Quiénes fomentan la impunidad, la violencia y la corrupción mediante leyes hechas a la medida de los promotores del egoísmo humano? La respuesta no requiere de constatación empírica alguna, porque está a la vista de todos, es evidente, es notoria y lo notorio, no requiere de prueba: una educación de élite que no promueva una formación humanística y una sociedad que forma a las personas en la competencia brutal, por fuera de la solidaridad, la compasión y el amor al prójimo. Incluso, llama poderosamente la atención, que el Procurador General de la Nación, en entrevista de El Heraldo, el día 4 de junio del 2012, exprese, que es partidario de que los magistrados de las Altas Cortes sean vitalicios, se elijan sin control democrático y sean una aristocracia intelectual. Sin pudor, ante la
3. Springer, N. www.eltiempo.com p. citada.
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crítica pregunta de que está muy mal el lobby de magistrados para que le extiendan su período, responde: “No nos digamos mentiras. No hay ley que beneficie o afecte un gremio que no se discuta con ellos. ¿Con quién se va a discutir?, ¡con quiénes conocen el tema!”. Es triste, ver, un Procurador General de la Nación, con tan poca estimación por los valores cívicos y democráticos compartidos por la humanidad occidental. ¿Cómo combatir esta situación? Sin lugar a dudas, reafirmando que la educación, debe insistir en el clásico concepto de formación y debe estar al servicio de la formación. ¿Pero qué se entiende por formación? En principio, se tiene que descartar que la formación sea un medio de adquisición de habilidades. Lo que la formación, ante todo, es elevación espiritual del hombre, es transformar al hombre en algo mejor de lo que es. Es, por tanto, perfeccionamiento del hombre; luego, la formación, no es más que dignificación humana. En este sentido, es bueno, tener presente a Gadamer, que acerca de la formación, dice: (…), y ya W. von Humboldt percibe con el fino sentido que le caracteriza una diferencia de significado entre cultura y formación: “Pero cuando en nuestra lengua decimos ‘formación’ nos referimos a algo más elevado y más interior, al modo de percibir que procede del conocimiento y del sentimiento de toda la vida espiritual y ética y se derrama armoniosamente sobre la sensibilidad y el carácter” . 4
4. Gadamer, H. G. Verdad y método. Salamanca, España: Editorial Sígueme, 2005. p. 39.
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1. LA FORMACIÓN HUMANÍSTICA: LA
verdad en la búsqueda y en el encuentro hu-
ALTERNATIVA DE VICO
mano. El hablar bien, no era un ejercicio sofístico de imponer puntos de vista con guante
El cuadro descrito en la introducción de este
blanco, escondiendo pretensiones siniestras.
escrito, es cruel, pero no debemos temer que
El hablar bien, no puede ser, a juicio de este
todo esté perdido. Nínive, no es Colombia, o
pensador, una argucia, un joya de oropel; por
mejor, Colombia se parece a la antigua Níni-
el contrario, el hablar bien y ser elocuente, era
ve, pero el perdón, ante tanta atrocidad, se
una pieza de un proceso de edificar la ver-
puede alcanzar con acciones. Estas, están en
dad. Por eso, en Vico, el ideal retórico tiene
la educación del espíritu y de la moralidad, en
una finalidad central, el perfeccionamiento
lo que se conoce como formación. Es dura la
del espíritu humano, el hacer más humano lo
situación, sobre esto no hay duda, y el origen,
humano, en hacer crecer el humano desde lo
está en la deformación, por lo que su supe-
humano, no en contra de la humanidad.
ración debe estar desde la formación. ¿De qué formación hablamos? No es otra, que la
¿Pero cómo lograr hablar bien? Esto no se
reivindicada por Giambattista Vico, la forma-
logra, no se logrará con la mera técnica, que
ción en humanidad.
se requiere adquirir, pero es más que técnica. Es un arte. Todo arte, es manifestación de la
En la cultura y la civilización occidental un
grandeza del espíritu humano, por lo que, lo
concepto que está presente, es de la forma-
primero que hay que tomar en consideración,
ción, entendido este, en su dimensión de are-
es la perfección del espíritu humano. Vico,
té, excelencia o paideia o humanistas; en otras
en su Oraciones Inaugurales, en especial, la
palabras, como un ilimitado proceso de edu-
conocida como, Del método de estudios de
cación ética y espiritual del hombre, que le
nuestro tiempo, una disertación pronuncia-
permite su perfeccionamiento. En este senti-
da solemnemente ante la juventud estudiosa
do, es que es importante resaltar, lo que acerca
de las letras, en la Real Academia del Reino
de la formación universitaria, entre otros, dijo
de Nápoles, el 18 de octubre de 1708, ense-
Vico. Este, fue un profesor de retórica de la
ña, que una de las debilidades del método y la
Universidad de Nápoles. Profesor de retórica,
formación profesional moderna, está en que
entendida esta como la formación del rethor,
se ha establecido la misma, olvidando la im-
del orador, que lo es, todo ser humano.
portancia de la formación moral del hombre, resultado de la aplicación de las normas de las
El hablar bien, que a su juicio, no es una mera
Ciencias Naturales a las Ciencias del Espíritu,
demostración de adorno, no es algo que se
y, expresa:
reduzca a convencer al otro en un acto de encantamiento, y lograr persuadir, sino que el
(…). Pero el mayor inconveniente de
hablar bien era ante todo, un diálogo fundado
nuestro método de estudios es el de
en el respeto al otro, en la idea de construir la
que, afanándonos intensamente en las
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doctrinas de la naturaleza, no valora-
meras reglas abstractas válidas en todo tiem-
mos tanto la moral, y principalmente
po y lugar, como algo meramente instrumen-
aquella parte que trata de la naturaleza
tal. En otras palabras, los saberes a transmi-
del espíritu humano y de sus pasiones
tir como herencias que deja la humanidad
Además, en una genialidad, él, identifica en
de forma acomodada a la vida civil y a
para la humanidad, tienen que ser para que
el pudor la raíz de toda acción libre, y como
En consecuencia, Vico ve en la educación un
tal, de la responsabilidad de nuestros actos, y
camino para el perfeccionamiento humano,
en el pudor, en forma mítica, encuentra en la
para hacer al hombre más humano, y lo ex-
sabiduría, lo que nos hace libres, y nos eleva a
presa, agregando:
la elocuencia, de los rasgos propios de las virtudes y de los vicios, de las buenas y de las malas artes, de las características morales según la edad de cada uno, su sexo, condición, fortuna, linaje, y de aquel arte, el más difícil de todos, del decoro (…) . 5
La enseñanza, todo proceso de enseñanza, tiene que dirigirse a la parte moral y espiritual del hombre. Valorar, en primer término la moralidad del conocimiento, y de que todo conocimiento debe estar al servicio de la humanidad, es lo primero que se debe realizar en todo proceso de enseñanza. Educar, es ante todo, educar en moralidad, en la idea de lo correcto, en la idea de lo justo, en la idea de lo bueno, en la idea de la humanidad. Un saber que no sea un saber para engrandecer a la humanidad y en beneficio de la humanidad, no es un saber digno de ser enseñado y de transmitir. Vico, encuentra en el pudor y en el decoro la fuente de la condición humana, por lo que la
el hombre crezca en humanidad. De hecho, Vico, acerca del pudor, expresa: (…), En cada aldea había templos consagrados, y adoraban a un determinado numen peculiar en cada lugar; pero todos honraban sumamente a Minerva, que ya dijimos que era la diosa de los optimates; y le atribuyeron a la lechuza, ave nocturna, por el pudor que le impulsaba a ocultarse, un pudor este que sabían por experiencia que es el principio de toda humanidad. El pudor, la conciencia moral de que algo es depravado y corrupto, es la base de toda moralidad y de toda humanidad. Separar lo bueno de lo malo, e identificar con nitidez lo que se debe hacer o no hacer, es lo primordial en la educación, porque el pudor es el principio de toda moralidad y de toda sabiduría, y el mismo Vico, en la obra citada, dice: (…). En casi el mismo pecado incurrió
sas opiniones y los errores; el espíritu,
dor es la conciencia de la acción depravada6.
nacido para la virtud, atormentado por las depravadas pasiones y los vicios7.
la condición de dioses de nuestro propio destino, y en el pudor, fuente de la sabiduría, está
(…). Por tanto, es tal propósito de esta
la condición humana, por lo que toda educa-
instrucción pública, propósito al que
ción tiene que partir de la idea de la morali-
debéis tender vuestros aguzados ojos:
dad.
que habéis confluido aquí, enfermos de mente y espíritu, para curación, salud
Vico no parte de la idea abstracta de que to-
y perfección de vuestra mejor natura-
dos los seres humanos tenemos la razón y nos
leza8.
guiamos por la razón, como lo presentó Descartes; muy por el contrario, Vico identifica al
De esto, necesariamente se tiene que inferir,
hombre, como un ser finito y corrupto, que
que la educación, es ante todo, formación hu-
en la mayoría de las veces no se orienta por
manística y no mero adiestramiento en com-
la razón, como los racionalistas, consideran,
petencias, habilidades y destrezas; que estas
sino que se guían por cosas más mundanas y
tienen que adquirirse, pero para el servicio de
propias de la condición corruptible del hom-
la humanidad entera. La educación está para
bre. Igualmente, estima, que la condición
curar y fortalecer la salud del espíritu huma-
humana, hace necesario que la educación, se
no.
dirija a combatir la corrupción natural del ser humano, y a elevar su espiritualidad. Dice:
3. EL PAPEL DEL EDUCADOR EN LA FORMACIÓN
(…). Para Platón la sabiduría se define como purificadora, sanadora y con-
Vico coloca al educador en un sitial, que al-
sumadora del hombre interior. Aho-
gunas sociedades no reconocen y que muchos
enseñanza debe estar guiada por la idea de la
Adán, quien de quererlo, podría, por
honestidad, base de los humanos. El cono-
ser incorrupto, no atender al deseo,
ra bien, el hombre interior es mente y
educadores, tampoco lo hacen. Lo coloca, en
cimiento humano no puede ser algo que se
más un demonio malvado le propuso,
espíritu; ambas partes, por el pecado
el centro de la educación moral y científica,
transmita en forma avalorativa, de manera
no un bien corporal –que habría sido
original, corruptísimas: la mente hecha
dentro de una perspectiva de unidad de la
pura, deducida en forma lógica, fundada en
finito necesariamente– sino un infinito
para la verdad, abrazándose por las fal-
bien espiritual: la propia sabiduría de 5. Vico, G. Oraciones inaugurales. Oración VII. Barcelona, España: Anthropos, 2002. p. 92.
Dios, diciendo: “Seréis como dioses, conocedores del bien y del mal”. El pu-
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6. Vico, G. Derecho Universal. Anthropos. Universidad Autónoma Metropolitana. Barcelona, España: Iztapalapa, 2009. p. 375.
7. Obra citada. p. 261. 8. Vico, G. Sobre la mente heroica. Obras. Oraciones Inaugurales. En la antiquísima sabiduría de los italianos. Barcelona, España: Anthropos, 2002. p. 202.
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ciencia y la vida social. Estima que el edu-
(…). Los hombres atenienses malde-
imponer sus puntos de vista; muy por el con-
de manera inhumana como se constató en las
cador cumple una función casi divina, la de
cían con públicas execraciones a quien
trario, Vico promueve que lo que predomine
guerras mundiales.
llevar la luz al espíritu. Además, ve en el edu-
no hubiese indicado el camino a quien
es la libertad del educando, en forma categó-
cador, lo que el educador es, y debe ser, una
lo ignorara, y juzgaron que actuaba
rica, en Sobre la mente heroica, lo dice:
persona que guiada por el amor al prójimo,
contra la sociedad humana .
les sirve a los demás como un acto de amor, desprendimiento y de elevado compromiso espiritual. En la Oración Inaugural IV, dice: (…). ¿qué finalidad es más noble que querer ayudar al mayor número de personas, lo único en que los hombres, siendo prójimo para el uno del otro, se asemejan a Dios Óptimo Máximo, cuya naturaleza es la de ayudar a todos?9. ¿Cómo puede el educador ayudar a todos? La respuesta la identifica en la gran formación del educador. Por fuera de la formación no puede realizarse la educación. Manifiesta: (…). Quien, en verdad, quiera servirles de ayuda a los más debe procurarse la facultad de poder: en efecto, tiene mayor capacidad, por su formación, quien mayor número de cosas haya oído, leí-
El nacimiento de la razón instrumental que condujo y conduce a las catástrofes humani-
11
(…), en primer lugar, que ninguno de
tarias, explica, cómo el surgimiento de co-
Y, en esa misma oración, señaló cómo la edu-
vosotros se vea obligado bajo juramen-
rrientes como el nazismo y el fascismo y todas
cación debe realizarse para que el que la reci-
to, a guardar fidelidad a las palabras de
formas de totalitarismo, fueron posibles por
ba y se forme y transforme en hombre fuerte,
maestro alguno, como sucede la más
las debilidades en el proceso de la formación
no utilice la fortaleza adquirida, en beneficio
de las veces en las disciplinas de los es-
de los profesionales y de la sociedad, que no
egoísta en contra de la humanidad; menos,
colásticos; en segundo lugar, que no se
logró alcanzar una ética mínima de conviven-
contra del débil, por el contrario, al servicio
vea arrastrado por ninguna moda lite-
cia y de tolerancia. Por lo que el eje de toda
de este, y el que actuara en sentido contrario
raria (…) .
formación en la profesión de los juristas, tiene
12
que buscar la constitución de una fuerte vida
debería ser castigado. Así, lo puso de presen4. LA FORMACIÓN DEL JURISTA
te:
interior y de un carácter como firmeza de ideales humanos, fundado en una ética mínima de convivencia humana y respeto al otro.
(…). Debemos aprender, adolescentes
El concepto clásico de formación, concebido,
de mi mejor esperanza, que podemos
como el infinito proceso de formación del es-
enseñar a otros en forma bieninten-
píritu y el carácter del hombre, como infinito
Los crímenes de lesa y en contra de la huma-
cionada; y deben ser deportados a los
proceso de hominización, está o debe estar,
nidad y la participación de profesionales en
últimos confines de la tierra […] esos
necesariamente, presente en una profesión de
ellos, entre los cuales muchos abogados, se
hombres que sudan y se hielan en los
estirpe humanista, como lo es, la Ciencia Ju-
destaca Carl Smith en los del Tercer Reich, lo
estudios de las letras para poder pro-
rídica; por lo que, en la formación del jurista,
que demuestra la deficiencia en el proceso de
vocar miedo a otros, y no para poder
la cultura jurídica, a adquirirse en el proceso
su formación o deformación, muy a pesar, de
serviles de ayuda.
de aprendizaje, tiene que estar anclada en el
los esfuerzos de las instituciones educativas.
concepto de formación.
Abogados al servicio de regímenes totalitarios y de movimientos totalitarios y antidemocrá-
En otras palabras, Vico, estima que el maestro es un guía para la liberación humana, en
Por fuera del anclaje de la formación, la cul-
ticos, lo mismo, que de bandas criminales y
la medida en que el que adquiere formación
tura jurídica no puede ser realizada, y si se
de grupos terroristas o del terror oficial, no
ayuda a la libertad del hombre y al crecimien-
realiza, el profesional que adquiere la cultu-
es raro que ocurra, pero de lo que se está o
to espiritual humano. Lo que implica que
ra jurídica, no constituye una garantía para
debe estar claro es que esa no es ni debe ser la
carga ética y que es un deber cívico, tanto es
la misión del educador, es la de un faro que
la sociedad, en la medida en que esa cultura
conducta de un jurista.
así, que los griegos maldecían al que pudien-
alumbra el camino de la libertad.
jurídica transmitida y adquirida por fuera de
do, debatido, meditado y escrito . 10
Estima, que la labor del educador tiene una
do educar, no lo hacía. Vico, en la Oración III, lo recuerda:
9. Vico, G. Obra citada. p. 45. 10. Vico, G. Obra y página citadas.
la formación, no es más que una poderosa
La crisis en el Derecho y en gran medida del
El educador, por lo demás, debe enseñar en
arma en manos de una persona que sin sa-
Estado, guarda relación directa, con la defor-
un ambiente de libertad y de tolerancia, sin
ber distinguir el bien del mal, puede utilizarla
mación de parte de los profesionales de las ciencias jurídicas. En su columna de opinión,
11. Vico, G. Obra citada. pp. 31 y 32.
Advocatus | Edición especial No. 18: 57 - 69, 2012 | Universidad Libre Seccional | Barranquilla
12. Ibíd., p. 203.
“Cambalache”, de Daniel Samper Pizano, puAdvocatus | Edición especial No. 18: 57 - 69, 2012 | Universidad Libre Seccional | Barranquilla
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blicada el 17 de junio, en El Tiempo, titulada, “La verdadera reforma judicial: frenar los tinterillos”, en la que en forma crítica se refiere a la reforma constitucional a la justicia, que introduce la impunidad a los congresistas y el debilitamiento de la independencia de la administración de justicia, golpe duro al sistema de frenos y contrapesos del Estado Social y Democrático de Derecho, el ilustre columnista, identifica que una raíz del problema está en la deformación de los abogados e invita a corregir ese problema dramático, y lo expresa: (…). Lo más penoso es que en la componenda no participaron picapleitos despreciables sino algunos altos juristas. El triste episodio evidencia que el país requiere una reforma urgente en los estudios y ejercicio del Derecho. Sobran abogados, falta solidez en su formación, (..). Sobran abogados y muchos están preparados perversamente. (…). Más juristas dignos y menos tinterillos: esa es la reforma que necesitamos13. No se equivoca Samper Pizano en el diagnóstico: un serio problema de deformación profesional está en el fondo de la corrupción, la extremada desigualdad, la exclusión y la violenta sociedad que es la Nación hoy. La formación, siempre es la salida. En esto, Vico insiste en la formación, y lo decía:
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cado en unión de sus iguales, para que junto a ellos aprenda el sentido común, norma de toda prudencia y elocuencia. Y no existe, sin duda, cosa alguna que no haya dicho Demóstenes o Cicerón que, tras haberla dicho, no haya pensado cualquier hombre rudo o iletrado que también él haya podido inventarla14. Reafirmar, que el jurista debe tener una idea fuerte de que está al servicio de lo justo, y que no es más, que un ser igual a otro ser, y debe ser formado en la idea de igualdad, en la isonomía, actuando dentro del sentido común y de la convicción, de que lo que diga el jurista, sea de aceptación social por su corrección y que de seguro todo hombre no lo haya pensado como correcto. La conducta del jurista, debe ser un faro, que ilumine toda la sociedad, y que la sociedad siga la luz, que con sus actuaciones, a su paso deja. Vico, en la misma obra citada, recuerda: (…). Pero nada hay más útil que el que un adolescente se imbuya de las mejores costumbres, de las buenas artes del ánimo y de las virtudes. Pues la probidad en la vida le granjea al orador la mayor gravedad; y a la sabiduría, que es la regla de lo que se debe hacer y evitar, la acompaña fácilmente, como una sirvienta, la elocuencia, que es la destreza en lo que se debe decir y callar15. Aclara, en la misma obra, que:
(…). Tan solo los jurisconsultos con-
cosas como convendría que fuesen, y
servaron la pureza de la lengua como si
las cosas, como suele ocurrir, suceden
hubiera sido depositada en ellos, y esto
al azar18.
debido a la solemnidad de las fórmulas jurídicas16. Esta es, sin duda, una de las tareas de los juristas, ser los sacerdotes de la justicia y de la lengua, porque la lengua, es la morada del ser, y la limpieza y bondad de una lengua, habla del crecimiento espiritual de una Nación. En este sentido, la formación literaria, es básica en la cultura jurídica. Lo agrega en la misma obra y dice: (…), la formación literaria que esta precisa, para no obrar insensatamente, como quien diseña un edificio antes de haber adquirido el solar y la madera para construir.”17 Y, frente a la absoluta confianza en la razón o de la recta razón, como guía de la actuación humana, tal y como lo plantea el raciona-
¡Genial! Es lo mínimo que se puede reconocer de esta apreciación sabia de Vico, y que tiene que ser tomada muy en cuenta en la formación del jurista. El derecho es, ante todo, incertidumbre, dado a que el ser humano es inefable, y la seguridad jurídica no es mas que una regla y valor superior para garantía de los derechos y las libertades, mas no es una realidad hecha sino por construir en cada caso. Lo que previene, que la cultura jurídica y su transmisión, en la educación del jurista, tiene que tomar en cuenta este aspecto, y el jurista tiene que ser educado en la prudencia. Y, no solamente en la prudencia debe ser educado el jurista. En el sentido común y lo verosímil, hay que educar al jurista. Dice: (…). Y al no haber cultivado el senti-
lismo, él, advierte:
do común, ni haber seguido nunca lo
“(…), no obran correctamente, por lo
no toman en cuenta qué opinan de ella
que hemos dicho, aquellos que transfieren a la práctica de la prudencia el método judicativo del que se sirve la
verosímil, contentos con la sola verdad, comúnmente los hombres, si también a ellos esas cosas les parecen verdaderas; hecho este que le ha sido imputado
ciencia: pues ellos valoran las cosas se-
como un grandísimo defecto no solo
gún la recta razón, y los hombres, al ser
a personas corrientes, sino a hombres
en buena parte necios, no se rigen por
muy principales e incluso a reyes, y a
la razón sino por su capricho y la ca-
veces ha resultado ser muy dañino y
sualidad; ellos mismos juzgan sobre las
funesto19.
(...) Es por ello preferible que sea edu13. Samper Pizano, Daniel. www.eltiempo.com
14. Vico, G. Retórica. Barcelona, España: Anthropos, 2004. p. 10. 15. Ibíd., p. 11.
Advocatus | Edición especial No. 18: 57 - 69, 2012 | Universidad Libre Seccional | Barranquilla
16. Ibíd., p. 78. 17. Ibíd., p. 11.
18. Vico, G. Oraciones Inaugurales. p. 94. 19. Ibíd.
Advocatus | Edición especial No. 18: 57 - 69, 2012 | Universidad Libre Seccional | Barranquilla
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Vico: El concepto de formación y la formación de los juristas
Juan Antonio Pabón Arrieta
Educar en el sentido común, ese conjunto de
caba, el asunto de una justa decisión adopta-
5. LA CULTURA DE LOS DERECHOS HU-
y garantía de los derechos humanos, y con
saberes compartidos por la humanidad, sabe-
da por Enrique III, rey de Francia, en contra
MANOS: ÉTICA MÍNIMA EN LA FOR-
la presencia de una justicia universal de los
res que forman parte del acervo de la cultu-
del príncipe Enrique de Guisa, que era muy
MACIÓN DEL JURISTA
derechos humanos, el jurista necesariamente
ra inserta en la tradición, que se enriquece y
popular. Consultado en Roma, el cardenal
pone a prueba en forma permanente, que se
Mandruzzo, aconsejó no llevarla a cabo, y se
transmite de generación en generación, y de
probó cuán sabias fueron las recomendacio-
lo verosímil, es una recomendación de Vico,
nes del prelado.
otro, es el fuerte del derecho y de las liber-
muy en particular, a los juristas. Igualmente,
En este sentido, recuerda que el jurista no
paz. Por lo que en el proceso de formación del
educar en que en la argumentación jurídica
puede tener como finalidad única la verdad,
no se desconozca lo verosímil, huelga anotar,
por lo que la educación del jurista, no deberá
lo que se considera verdadero en la sociedad,
tener en cuenta, limitarse a educar en la ver-
porque en lo verosímil regularmente está lo
dad21. También, debe educarse en lo verosí-
verdadero, y es normalmente aceptado por la
mil, dice:
a los profesionales de las ciencias humanas;
sociedad, tiene que ser tenido en cuenta en la (…). Correctamente, por tanto, sapien-
formación del jurista.
tísimos romanos, en los asuntos de la Lo verosímil, es necesario que se conside-
prudencia, atendían a que parecían;
re siempre, y explica, que causas verdaderas
tanto los jueces como los senadores co-
pueden no ser aceptadas por la comunidad
menzaban a dictar sus sentencias por el
jurídica, si no aparecen creíbles, por lo que la
verbo ‘parecer’22.
argumentación jurídica no puede pasar por alto de esta realidad, la de que la verdad sola-
Agregó:
mente es creíble y si se acepta como verosímil, de lo contrario, no se aceptará. En esto no se
(…). Porque hoy el único fin de los es-
puede desconocer, que:
tudios es la verdad, investigamos la naturaleza de las cosas, pues parece cier-
(…), el cardenal Ludovico Mandruzzo,
ta; mas no investigamos la naturaleza
hombre muy experto en política, cen-
humana, porque, debido al libre albe-
suró el hecho con estas palabras: “los
drío es muy incierta23.
príncipes deben preocuparse no solo
debe estar formado en derechos humanos, y Finalmente, la formación del jurista tiene que
por tanto, debe estar inserto en el Humanis-
realizarse en el respeto al otro. Respetar al
mo.
tades. El respeto al otro definitivamente es la jurista tiene que descansar en una ética míni-
Gadamer, H. G. Verdad y método. Sala-
ma: la del respeto y la garantía de los derechos
manca, España: Editorial Sígueme, 2005. p.
humanos. En consecuencia, la formación del
39.
jurista hoy en día, tiene que ser revisada para que tenga como base y finalidad la creación
Samper Pizano, Daniel. www.eltiempo.
y el fortalecimiento de los derechos huma-
com
nos y solamente de esa manera crearemos los fundamentos para la paz. No existe remedio
Springer, N. www.eltiempo.com domingo
jurídico distinto para lograr la paz que una
3 de junio de 2012. p. 2ª.
excelente formación del jurista y la sociedad en la ética de los derechos humanos y de su
Vico, G. Retórica. Barcelona, España:
respeto y garantía.
Anthropos, 2004. p. 10.
Reformas y reformas a la educación y a otros
Vico, G. Sobre la mente heroica. Obras.
temas de la vida social se han realizado en el
Oraciones Inaugurales. En la antiquísima sa-
país. Algunas han fracasado. Otras no han lle-
biduría de los italianos. Barcelona, España:
gado a fondo a resolver el problema. Nunca
Anthropos, 2002. p. 202.
se le ha prestado atención a la formación en respeto y garantía a los derechos humanos en
Vico, G. Oraciones inaugurales. Oración VII.
la formación de los juristas. Ya es hora de in-
Barcelona, España: Anthropos, 2002. p. 92.
tentarla. En este camino puede estar en parte la solución a la dramática situación que pade-
Vico, G. Derecho Universal. Barcelona, Es-
cemos. Igualmente, en un mundo globalizado
paña: Anthropos. Iztapalapa: Universidad Autónoma Metropolitana, 2009. p. 375.
de que las cosas sean verdaderas y jus-
Educar, sí. Pero educar, tomando en conside-
y con un Estado que ha expedido una moder-
tas, sino también que parezcan tales” .
ración la naturaleza humana. Esa es la clave.
na Carta Política, cuyo centro es la defensa
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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
En este caso, el cardenal Mandruzzo, expli20. Ibíd.
21. Vico, G. Obra y página citadas. 22. Vico, G. Obra y página citadas. 23. Vico, G. Obra y página citadas.
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