Vol. 15 • Núm. 58 • Enero-Marzo 2013
Vol. 15 • Núm. 58 • Enero-Marzo 2013 • ISSN 1665-5796 REVISTA DE INVESTIGACIÓN Y CIENCIA DE LA FACULTAD DE MEDICINA Y HOSPITAL UNIVERSITARIO DR. JOSÉ ELEUTERIO GONZÁLEZ DE LA U.A.N.L.
EVALUACIÓN DEL CONSUMO de alcohol y sus motivaciones en estudiantes del noreste de México CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS de la neuritis óptica en niños en un hospital de tercer nivel en México
MEDICINA UNIVERSITARIA
ASOCIACIÓN DE LA EOSINOFILIA nasal con alteración en las pruebas de función pulmonar en pacientes con rinitis alérgica persistente moderada-grave
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Medicina Universitaria, Volumen 15, número 58, enero-marzo de 2013, es una publicación trimestral de la Revista de Investigación y Ciencia de la Facultad de Medicina y Hospital Universitario Dr. José E. González de la U.A.N.L. ISSN 1665-5796. Editada por: Masson Doyma México, S.A. Av. Insurgentes Sur 1388, Piso 8, Col. Actipan Del. Benito Juárez, CP 03230, México, D.F. Tels.: 5524-1069, 5524-4920, Fax: 5524-0468. Reservados todos los derechos. El contenido de la presente publicación no puede ser reproducido, ni transmitido por ningún procedimiento electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación magnética, ni registrado por ningún sistema de recuperación de información, en ninguna forma, ni por ningún medio, sin la previa autorización por escrito del titular de los derechos de explotación de la misma. Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra sólo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Impresa por Editorial de Impresos y Revistas S. A. de C. V. Emilio Carranza No. 100 Col. Zacahuizco C.P. 03550. Delegación Benito Juárez, México D.F. Este número se terminó de imprimir el 28 de febrero de 2013 con un tiraje de 1,200 ejemplares. Índices en los que aparece esta revista: ARTEMISA (Artículos Editados en México sobre información en Salud). En Internet, compilada en el Índice Mexicano de Revistas Biomédicas (IMBIOMED) y LATINDEX.
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Sumario
EDITORIAL
Volumen 15 Número 58 Enero-Marzo 2013
1 Cambios sociales y comportamientos de riesgo en adolescentes Rebeca Thelma Martínez-Villarreal
ARTÍCULOS ORIGINALES 3 Evaluación del consumo de alcohol y sus motivaciones en estudiantes del noreste de México Víctor A. Tamez-Rodríguez, Ricardo M. Cerda-Flores, Ernesto Marín-Peña, José M. Machado-Cervantes, Roberto Dávila-Canales, Lucio Rodríguez-Aguilar, Raúl Martínez-Maldonado 10 Perfil clínico-epidemiológico de pacientes con parkinsonismo en el Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio González”, de la Universidad Autónoma de Nuevo León Ingrid Estrada-Bellmann, Haydeé Verduzco-Aguirre, Rafael Naim-Gamboa, Patricio Couret, Gabriel R. Villarreal, Héctor R. Martínez 15 Características clínicas de la neuritis óptica en niños en un hospital de tercer nivel en México José Carlos Licea-Blanco, Ezequiel Enrique Paypa-Jabre, Adriana Carlota CantúSalinas, Claudio Ernesto Muñiz-Landeros, Héctor Jorge Villarreal-Velázquez 21 Adolescentes con enfermedades crónicas y participación en conductas de riesgo Diana Laura Villarreal-Rodríguez, Consuelo Treviño-Garza, Leonardo Mancillas-Adame, Rebeca Thelma Martínez-Villarreal, Manuel Enrique de la OCavazos 26 Asociación de la eosinofilia nasal con alteración en las pruebas de función pulmonar en pacientes con rinitis alérgica persistente moderada-grave Sandra Nora González-Díaz, Alejandra Macías-Weimann, Alfredo Arias-Cruz, Diego de Jesús García-Calderín, Maricruz Calva-Mariño, Claudia Gallego-Corella, Karla Mejía-Salas, Luis Alfredo Domínguez-Sansores
ARTÍCULO DE REVISIÓN 33 Técnicas de acceso transradial en intervención percutánea coronaria Natalia Moscoso-Soriano, Jorge Sepúlveda-Sepúlveda, Óscar Salas-Sánchez, Ricardo Cruz-Wellmann, Joaquín Moxica-del Ángel.
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CASO CLÍNICO 40 Síndrome de Hadju-Cheney asociado con calcinosis cutis. Presentación de un caso y revisión de la literatura Gerardo R. Zaragoza-Arévalo, Martha Orozco-Quiyono, Carlos Galaviz-Hernández, Leonardo Pérez-Mejía, María Teresa Gorráez-de la Mora, Yuritzi SantillánHernández
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Contents
EDITORIAL
Volume 15 Number 58 January-March 2013
1 Social changes and risk behaviour in adolescents Rebeca Thelma Martínez-Villarreal
ORIGINAL ARTICLES 3 Evaluation of alcohol consumption and its motivations in students of Northeastern Mexico Víctor A. Tamez-Rodríguez, Ricardo M. Cerda-Flores, Ernesto Marín-Peña, José M. Machado-Cervantes, Roberto Dávila-Canales, Lucio Rodríguez-Aguilar, Raúl Martínez-Maldonado 10 Clinical-epidemiological profile of patients with Parkinson’s in the Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio González” of the Universidad Autónoma de Nuevo León Ingrid Estrada-Bellmann, Haydeé Verduzco-Aguirre, Rafael Naim-Gamboa, Patricio Couret, Gabriel R. Villarreal, Héctor R. Martínez 15 Clinical characteristics of optic neuritis in children in a tertiary level hospital in México José Carlos Licea-Blanco, Ezequiel Enrique Paypa-Jabre, Adriana Carlota CantúSalinas, Claudio Ernesto Muñiz-Landeros, Héctor Jorge Villarreal-Velázquez 21 Adolescents with chronic disease and participation in risky behaviors Diana Laura Villarreal-Rodríguez, Consuelo Treviño-Garza, Leonardo Mancillas-Adame, Rebeca Thelma Martínez-Villarreal, Manuel Enrique de la OCavazos 26 Impact of nasal eosinophilia on lung function tests in patients with moderate to severe persistent allergic rhinitis Sandra Nora González-Díaz, Alejandra Macías-Weimann, Alfredo Arias-Cruz, Diego de Jesús García-Calderín, Maricruz Calva-Mariño, Claudia Gallego-Corella, Karla Mejía-Salas, Luis Alfredo Domínguez-Sansores
REVIEW ARTICLE 33 Transradial access techniques in coronary percutaneous intervention Natalia Moscoso-Soriano, Jorge Sepúlveda-Sepúlveda, Óscar Salas-Sánchez, Ricardo Cruz-Wellmann, Joaquín Moxica-del Ángel.
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CLINICAL CASE 40 Hajdu-Cheney syndrome associated with calcinosis cutis. Presentation of one case and literature review Gerardo R. Zaragoza-Arévalo, Martha Orozco-Quiyono, Carlos Galaviz-Hernández, Leonardo Pérez-Mejía, María Teresa Gorráez-de la Mora, Yuritzi SantillánHernández
Medicina Universitaria 2013;15(58):1-2
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Editorial
Cambios sociales y comportamientos de riesgo en adolescentes Social changes and risk behaviour in adolescents
Hoy en día vivimos en un mundo globalizado con grandes avances tecnológicos, donde los adolescentes han crecido con estos y son parte de ellos. Es así como la adolescencia es una etapa de continuo crecimiento y desarrollo físico, emocional y cognitivo; y bien dirigido, es un potencial para el crecimiento económico y social de cualquier país. Sin embargo, es en esta etapa donde suceden situaciones adversas que ponen en riesgo la integridad y la salud de los adolescentes -considerado como riesgo-, la probabilidad de ocurrencia para una enfermedad, un accidente o un acontecimiento dañino. Las condiciones de vida de los adolescentes han mejorado por el desarrollo de la infraestructura social, reflejado en la educación, los medios de comunicación con un acceso más rápido a la información; así como a servicios en salud de alta calidad, esto permite la atención oportuna de las enfermedades agudas y crónicas. No obstante, esta misma sociedad plena de recursos, también ha desplegado transformaciones sociales y antropológicas, que conllevan riesgos importantes tanto para los adolescentes sanos como para aquellos que presentan una enfermedad crónica, alguno de ellos relacionado con la contaminación y deterioro del ambiente, la modificación de los estilos de vida y los comportamientos de riesgo, en particular, el inicio temprano de las relaciones sexuales sin protección, a pesar de que se cuenta con la información de los riesgos y la forma de protección, por alguna circunstancia social, emocional y/o cognitiva no ha permitido que los adolescentes modifiquen sus conductas y prácticas en el ejercicio de su sexualidad. En una de las investigaciones incluidas en esta revista, se menciona que en los adolescentes con enfermedades crónicas, estos riesgos no son muy diferentes. Otro de los problemas que si bien no son exclusivos de los adolescentes lo representa la violencia, un fenómeno social multicausal; por lo general, se van formando en las familias los sentimientos negativos, debido a la
intransigencia y la apatía por convivir, y que ya en la sociedad se transforma en soluciones agresivas ante una dificultad. Ante este panorama es preciso analizar y reflexionar acerca de las circunstancias sociales y antropológicas que están formando al individuo en esta etapa, y lo primero que se visualiza es el debilitamiento de la estructura social para su desarrollo con los resultados que nos preocupan: enfermedades crónicas, violencia y abuso de sustancias como el alcohol.1
Adicciones Las drogas existen y se han consumido desde los más remotos tiempos; sin embargo, la finalidad y la forma de consumo han ido cambiando.2 En las últimas décadas se ha identificado el uso de sustancias más agresivas al organismo, planteando un panorama donde es más difícil para el consumidor abandonar esta práctica y son más aquellos que se atrapan en la adicción a una sustancia tóxica. El consumo y abuso de sustancias nocivas para la salud perjudica no sólo a quien las consume, también afecta a su entorno social en sus diferentes facetas, desde el ámbito familiar, educativo, laboral y de pareja; generando así diferentes situaciones que lesionan la vida en sociedad. Es una de las razones por la cual los programas más efectivos en la prevención de adicciones, integran a instituciones pilares de toda sociedad: la familia y la escuela, principalmente; además, esas instituciones son las que sostienen, en gran medida, a la población de más alto riesgo: los adolescentes y jóvenes, puesto que son altamente vulnerables ante el consumo o la adicción a este tipo de sustancias. Dividir las adicciones en legales e ilegales, puede desviar del meollo del problema. El hecho de que el consumo de alcohol sea social y legalmente aceptable,
1665-5796 © 2013 Revista Medicina Universitaria. Facultad de Medicina UANL. Publicado por Elsevier México. Todos los derechos reservados.
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Martínez-Villarreal RT et al.
puede oscurecer la vida de las familias y la sociedad, por los efectos: mortalidad por accidentes y violencia, y la morbilidad por las mismas causas a la que se pueden agregar la violencia intrafamiliar, así como la morbilidad por cirrosis, todo esto excede en conjunto, al costo social del consumo de drogas ilegales.2 Es importante difundir los riesgos que representa el consumo temprano e inmoderado del alcohol. En un estudio sobre prevalencia de alcoholismo en adolescentes realizado en las escuelas preparatorias, en el año 2012, se percibe lo siguiente: Respecto al consumo de bebidas alcohólicas, el 17.8% consume bebidas alcohólicas, de ellos, el 10.3% sexo masculino y 7.5% sexo femenino, sin encontrar una diferencia significativa entre ambos sexos.3 La Universidad Autónoma de Nuevo León -institución educativa comprometida con la comunidad- ha realizado diversas acciones de salud y bienestar social. Específicamente en prevención de adicciones e información, las actividades efectuadas por las diferentes escuelas y facultades son principalmente extramuros, es decir, como un servicio a la comunidad, visualizando el problema de adicciones como externo. Ante esta situación, surgió la necesidad de establecer el Programa Universitario en la Prevención de Adicciones, que permite generar acciones de información y educación con la coparticipación de alumnos. La Universidad Autónoma de Nuevo León -institución preocupada por estar a la vanguardia educativa y diseñar programas de relevancia social, que tengan impacto en mejorar la calidad de vida de su comunidad universitaria- ha instituido programas enfocados desde una visión integral a corto, mediano y largo plazo. Esta suma de esfuerzos entre la comunidad universitaria es loable, no sólo por la participación activa del personal docente y alumnado en el campo de la prevención de adicciones,
sino por el entusiasmo demostrado por los padres de familia. Entre las estrategias llevadas a cabo destacan: • Sensibilizar a la comunidad universitaria acerca de la importancia del cuidado de la salud. • Informar sobre el enorme daño que ocasionan las sustancias tóxicas para la salud, así como el perjuicio para la sociedad. • Proporcionar herramientas a los padres de familia, maestros y a los adolescentes para hacer frente a las adicciones. • Difundir información a padres, maestros, adolescentes y jóvenes, para la toma de decisiones informadas, relacionadas con el consumo de sustancias. Fortalecer la autonomía, la autoestima y una orientación social positiva, que faciliten la adaptación de los adolescentes, en esta labor estamos todos comprometidos. Dra. Rebeca Thelma Martínez-Villarreal Centro Universitario de Salud de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Monterrey, N.L., México. Correspondencia: Campus del Área de la Salud, Av. Gonzalitos y Dr. Carlos Canseco s/n calle interior, Colonia Mitras Centro. C.P. 64460. Monterrey, N.L., México. Teléfono: 13404930. Correo electrónico:
[email protected]
Referencias 1. Castells P, Silver TJ. Guía práctica de la salud y psicología del adolescente. México: Planeta Mexicana; 1998. 2. Velasco R. La familia ante las drogas. México: Triller; 2000. 3. Martínez T. Investigación de riesgos en adicciones, Monterrey. México: Universidad Autónoma de Nuevo León; 2012.
Medicina Universitaria 2013;15(58):3-9
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Artículo original
Evaluación del consumo de alcohol y sus motivaciones en estudiantes del noreste de México Víctor A. Tamez-Rodríguez,1 Ricardo M. Cerda-Flores,2 Ernesto Marín-Peña,2 José M. Machado-Cervantes,2 Roberto Dávila-Canales,3 Lucio Rodríguez-Aguilar,2 Raúl Martínez-Maldonado.2 Departamento de Farmacología y Toxicología, Facultad de Medicina, Universidad Autónoma de Nuevo León. Monterrey, N. L., México. 2 Facultad de Enfermería, Universidad Autónoma de Nuevo León. Monterrey, N. L., México. 3 Departamento de Introducción a la Clínica, Facultad de Medicina, Universidad Autónoma de Nuevo León. Monterrey, N. L., México. 1
Recibido: Julio 2012. Aceptado: Noviembre 2012
PALABRAS CLAVE Alcoholismo, estudiantes, motivación, AUDIT, México.
Resumen Objetivos: 1) Evaluar las motivaciones para el consumo de alcohol (MCA) mediante la aplicación del cuestionario Motivos para el Consumo de Alcohol (CMC). 2) Evaluar el consumo de alcohol (CA), mediante la aplicación del cuestionario AUDIT. 3) Relacionar las MCA con el CA. 4) Asociar las MCA con el estatus laboral. 5) Asociar el CA con el estatus laboral. Métodos: Se aplicaron los cuestionarios a 116 alumnos que cursan el bachillerato, uno para evaluar las MCA y otro para evaluar el CA. Resultados: La edad promedio fue de 17.47 ± 1.91 años. El 68.97% eran hombres y 31.03% mujeres. El 66.7% de las mujeres y el 78.8% de los hombres eran consumidores. De todos ellos, el 36.4% estudiaban y trabajaban. Las consistencias internas del CMC y AUDIT fueron 0.90 y 0.85, respectivamente. El 32.2% no estaban en riesgo de trastornos del alcohol. La distribución del AUDIT para sensato, dependiente y dañino fue 61.0%, 30.5% y 8.5%, respectivamente. La distribución del CMC fue 23.3%, 71.5% y 5.2% para motivación nula, conformidad y reforzamiento, respectivamente. Se encontró que al incrementarse los MCA se incrementan de igual manera, los trastornos por el uso del alcohol. Conclusión: No se encontró asociación con las MCA pero si con el CA, donde además se observaron riesgos (OR) incrementados de CMC-conformidad (OR=3.05) y CMC-reforzamiento (OR=8.80). Se observó un mayor consumo de alcohol en los jóvenes que estudian y trabajan.
Correspondencia: Dr. Víctor Armando Tamez Rodríguez. Av. Gonzalitos N° 235 Norte, Colonia Mitras Centro, C.P. 64460, Monterrey, N.L. México. Teléfono (+52 81) 8329 4201 y 8346 5147. Fax: (81) 8348 7763. Correo electrónico:
[email protected] 1665-5796 © 2013 Revista Medicina Universitaria. Facultad de Medicina UANL. Publicado por Elsevier México. Todos los derechos reservados.
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Tamez-Rodríguez VA, et al
KEYWORDS Alcoholism, students, motivation, AUDIT, Mexico.
Evaluation of alcohol consumption and its motivations in students of Northeastern Mexico Abstract Objectives: 1) Assessing motivations for alcohol consumption (MCA) by applying the Reasons for Alcohol Consumption (CMC) questionnaire. 2) Evaluate alcohol consumption (CA) by applying the AUDIT questionnaire. 3) Relate the MCA with the CA. 4) Associate MCA with employment status. 5) Associate CA with employment status. Methods: We applied the two questionnaires to 116 high school students, the first to assess the MCA and the second to evaluate the CA. Results: Mean age was 17.47 ± 1.91 years. Gender-wise, 68.97% were male and 31.03% female. Of these, 66.7% of female and 78.8% of the male were alcohol consumers and 36.4% were studying and working. Internal consistencies of the CMC and AUDIT were 0.90 and 0.85, respectively. The 32.2% were not at risk of alcohol disorders. The distribution of AUDIT for sensible, dependent and harmful was 61.0%, 30.5% and 8.5% respectively. The distribution of CMC was 23.3%, 71.5% and 5.2% for zero motivation, compliance and reinforcement, respectively. We found that increasing the MCA, there was a similar increase in alcohol disorders. Conclusion: There was no association with MCA, but there were with CA, where we also observed increased risks (OR) of CMC-conformity (OR = 3.05) and CMC-reinforcement (OR = 8.80). There was a higher alcohol consumption in young people who study and work.
Introducción El consumo excesivo de alcohol es considerado mundialmente un grave problema de salud pública. El alcohol, es una droga lícita o social, que tiene efecto dañino en la salud y se asocia con los principales indicadores de morbilidad y mortalidad, debido a su consumo excesivo. El alcohol es una sustancia potencialmente adictiva que se utiliza con mayor frecuencia por los adultos jóvenes, especialmente entre aquellos en edad de recibir una educación universitaria o superior.1 En México, existen cerca de 2.5 millones de personas que presentan problemas de alcoholismo, lo que representa el 2.5% de la población del país, que potencialmente se asocian con enfermedades del hígado, cardiopatías, homicidios, suicidios e incluso contribuye a la hospitalización de más de 2 000 personas por lesiones relacionadas a accidentes automovilísticos y además, entre 50 000 y 70 000 lesionados que requieren atención médica.2 La Encuesta Nacional de Adicciones (ENA) del 2008, señala que en la población adulta mexicana, el alcohol es la principal sustancia adictiva consumida (65.0%) y en segundo lugar el tabaco (25.0%). De esta encuesta se encontró que 27 millones de mexicanos toman grandes cantidades de alcohol, con frecuencias de ingesta que oscilan entre < 1 vez al mes y diaria.3 Dentro de las variables sociodemográficas, el sexo y la edad son dos variables que diferencian la forma en que una persona consume alcohol, el beber diario es más frecuente en los hombres (21.8%) que en las mujeres (16.2%), de las cuales el 9.7% corresponde a adolescentes y de éstas, el 7.1% consumen alcohol. Sin embargo, en las mujeres
la prevalencia está aumentando, específicamente en las adolescentes (9.7%), quienes consumen altas cantidades de alcohol en cada ocasión (7.1%).3 Durante los últimos años, la edad en la cual los hombres en México consumen con mayor frecuencia e intensidad bebidas alcohólicas, se ha reducido en forma alarmante. Después de situarse entre los 30-49 años de edad en 1988, disminuyó hasta encontrarse entre los 1829 años de edad en 1998.4 Coincidentemente, este rango incluye las edades durante las cuales los adultos jóvenes en México generalmente asisten a los centros de educación superior. Datos de la ENA del 2008, indicaron que el 72% de la población adulta masculina y el 42.7% de la población femenina eran consumidores de alcohol, y que los tipos de consumo más característicos en varones son: a) consumo moderado alto, con ≥ 5 bebidas por ocasión (16.9%) y b) consuetudinario, con ≥ 5 bebidas una vez por semana (12.4%). En cuanto a las mujeres, el 4.8% tuvo consumo mensual (< 5 bebidas por ocasión) y el 2.7% consumo moderado alto.3 Mora-Ríos en el 2005, realizó un estudio descriptivocomparativo en 678 estudiantes de universidades públicas y privadas de la Ciudad de México, y encontró que los estudiantes del sexo masculino ingirieron una mayor cantidad de bebidas alcohólicas por ocasión de consumo, en comparación con las mujeres. Las comparaciones entre el consumo de alcohol de acuerdo al tipo de universidad, no mostraron diferencias significativas.5 En la Ciudad de México, Caraveo y colaboradores encontraron que uno de los grupos de riesgo de abuso de alcohol es la población de 18 a 39 años de edad. Los
5
Evaluación del consumo de alcohol y sus motivaciones en estudiantes del noreste de México
estudios realizados en población universitaria revelaron que la proporción de consumidores de alcohol aumenta con la edad, y que el periodo de mayor consumo ocurre entre los 18 y 21 años de edad. Además, estos estudios indicaron que los varones consumían más alcohol que las mujeres y que los estudiantes universitarios con un ingreso económico alto, tienen mayor riesgo de presentar un consumo de alcohol dañino en comparación con estudiantes de ingreso económico medio y bajo.6 Dado lo anterior, una de las variables que podría marcar la diferencia de motivos para el consumo de alcohol es la ocupación, pues en universitarios que estudian y trabajan las razones para utilizar alcohol son más altas, que los universitarios que solamente estudian. Cabe señalar que otros factores que se han encontrado asociados en esta conducta son, el tener un mejor ingreso económico, mayor número de grupos de amigos o compañeros y frecuente participación de eventos sociales.4 Del Bosque en el 2006, estudió la percepción de normas sociales y el consumo de alcohol en jóvenes universitarios de la ciudad de Monterrey. Encontró que la mayor proporción de universitarios presentó un consumo de alcohol dañino (49.5%), seguido de consumo sensato (26.8%) y consumo dependiente (23.8%). Además, encontró que los hombres presentaron mayores proporciones de consumo dañino (68.2%), a diferencia de las mujeres que presentaron mayores proporciones de consumo sensato (38.7%), estas diferencias fueron significativas (ji cuadrada=81.72, p=0.001).7 Dado lo anterior, los objetivos del presente estudio en estudiantes de bachillerato de la ciudad de Monterrey
fueron: 1) Evaluar las motivaciones para el consumo de alcohol (MCA), mediante la aplicación del Cuestionario Motivos para el Consumo de Alcohol (CMC). 2) Evaluar el consumo de alcohol (CA) mediante la aplicación del cuestionario Identificación de Trastornos por Uso de Alcohol (AUDIT). 3) Relacionar las MCA con el CA. 4) Asociar las MCA con el estatus laboral. 5) Asociar el CA con el estatus laboral.
Métodos El diseño de estudio fue de tipo descriptivo, transversal y correlacional. Se aplicaron a 116 alumnos que cursan el bachillerato dos instrumentos, el primero para evaluar las MCA y el segundo para evaluar el CA. Para la aplicación de los dos instrumentos, se solicitó por escrito, la autorización al personal directivo de la escuela a evaluar, y la obtención de datos se realizó en dicha institución. Los estudiantes participantes se seleccionaron a través de una lista proporcionada por el departamento de escolar y archivo de la misma dependencia, la cual refirió listados oficiales de la cantidad de alumnos y grupos del tercer semestre, mediante el paquete MINITAB versión 12.22. Se utilizó una cédula de datos personales que presentó ocho preguntas. El primer instrumento que se utilizó fue el CMC, el cual radica en una vertiente del Modelo de Motivaciones de Cox & Klinger.8 Este cuestionario el cual consta de 20 reactivos, evaluó las MCA. El segundo instrumento que se utilizó fue el AUDIT.9 Este cuestionario el cual consta de 10 reactivos, evalúa el CA durante los últimos 12 meses.
Tabla 1. Distribución porcentual de la evaluación del Cuestionario de Motivaciones para el Consumo de Alcohol (CMC).
Para olvidarme de mis preocupaciones Porque mis amigos me presionan a consumir alcohol Porque me ayuda a disfrutar en una fiesta Porque me ayuda cuando me siento triste o deprimido Para ser sociable y hacer más amigos Para animarme Porque me gusta cómo me siento cuando lo consumo Para que otros no se burlen de mi por no tomar Porque es emocionante Para embriagarme Porque hace las reuniones sociales más divertidas Para pertenecer al grupo que quiero Porque me da una sensación placentera Porque mejora las fiestas y celebraciones Porque me siento más seguro de mí mismo Para celebrar una ocasión especial con mis amigos Para olvidarme de mis problemas Porque es divertido Para caerles bien a los demás Para sentir que me incluyen amigos y compañeros
Casi nunca
Pocas veces
76.3 83.1 47.5 74.6 74.6 66.1 60.2 89.8 65.3 65.3 46.6 87.3 61.0 46.6 68.6 33.1 78.0 45.8 87.3 88.1
16.1 11.9 19.5 14.4 14.4 18.6 18.6 5.1 15.3 14.4 16.9 8.5 16.9 12.7 16.9 14.4 11.0 20.3 6.8 5.9
La mitad de las veces 1.7 1.2 12.7 5.1 5.9 5.9 8.5 2.3 7.6 6.8 6.8 0.9 7.6 9.3 7.6 9.3 3.4 10.2 1.7 1.4
La mayoría de las veces 1.7 1.3 8.5 1.7 1.7 2.5 5.1 1.1 5.1 2.5 9.3 0.8 8.5 16.1 0.8 15.3 2.5 11.9 0.8 1.1
Siempre 4.2 2.5 11.9 4.2 3.4 6.8 7.6 1.7 6.8 11.0 20.3 2.5 5.9 15.3 5.9 28.0 5.1 11.9 3.4 3.4
6
Tamez-Rodríguez VA, et al
Tabla 2. Distribución porcentual del Cuestionario de Identificación de Trastornos por Uso de Alcohol (AUDIT).
¿Qué tan frecuente ingieres bebidas alcohólicas?
Nunca
Una vez al mes o menos
Dos o cuatro veces al mes
Dos o tres veces a la semana
Cuatro o más veces a la semana
32.2
26.3
16.9
19.5
5.1
¿Cuántas copas tomas en un día típico de los que bebes? 1o2 3o4 2, 5 o 6 7o9 10 o más Total
Frecuencia 55 17 22 14 8 116
48.3
Menos de uno vez al mes 19.5
68.6
15.3
5.1
6.8
4.2
71.2
20.3
5.1
2.5
0.8
69.5
18.6
6.8
2.5
2.5
68.6
21.2
4.2
2.5
3.4
72.0
16.9
6.8
1.7
2.5
Nunca ¿Qué tan frecuente tomas 6 o más vasos en la misma ocasión? Durante el último año ¿Ocurrió que no pudiste parar de beber una vez que se había comenzado o empezado? Durante el último año ¿Qué tan frecuente dejaste de hacer algo que deberías haber hecho por beber? Durante el último año ¿Qué tan frecuente bebiste a la mañana siguiente después de haber bebido en exceso el día anterior? Durante el último año ¿Qué tan frecuente te sentiste culpable o tuviste remordimiento por haber bebido? Durante el último año ¿Qué tan frecuentemente olvidaste algo de lo que había pasado cuando estuviste bebiendo?
¿Te has lastimado o alguien a resultado lesionado como consecuencia de tu ingestión de alcohol? ¿Algún amigo, familiar o médico se ha preocupado por la forma en que bebes o le ha sugerido disminuir el consumo?
Porcentaje 47.4 14.6 19.0 12.1 6.9 100 Mensualmente
Semanalmente
16.1
14.4
Diario a casi diario 1.7
No
Si pero no en el último año
Si en el último año
85.6
7.6
6.8
94.1
3.4
2.5
El estudio se apegó a lo dispuesto por el Reglamento de la Ley General de Salud, en materia de investigación en el área de la salud. Se respetó la dignidad de los sujetos con un trato respetuoso y profesional y la protección de sus derechos humanos. Los datos fueron procesados mediante el paquete estadístico SPSS Versión 20.0. Se realizaron cinco etapas. Primero, se realizó estadística descriptiva, con la cual se obtuvieron frecuencias y proporciones de las evaluaciones obtenidas cuando fueron aplicados ambos instrumentos. Segundo, para los instrumentos de medición AUDIT y CMC, se determinaron la consistencia interna de los instrumentos a través el Alpha de Cronbach.10 Tercero, para determinar la asociación de acuerdo a las escalas de los instrumentos CMC (motivación nula, conformidad y reforzamiento) y AUDIT [No consumidor, sensato (1-4 copas), dependiente (5-9 copas) y dañino (10 o más copas)], se realizó una tabla de 4 x 3, a la cual se le aplicó la prueba exacta de Fisher. Cuarto, las evaluaciones cuantitativas de cada instrumento se relacionaron mediante la correlación de Spearman, así como su diagrama de dispersión. Quinto, los instrumentos AUDIT y CMC se asociaron con el estatus laboral del estudiante,
mediante tablas de contingencia de 4 x 2 y 3 x 2, respectivamente. Para este análisis, si el número de individuos por celdas es menor a cinco, se aplicó la prueba exacta de Fisher. Se determinó el riesgo absoluto en el caso de asociación mediante el paquete EPISODE. El tamaño de muestra fue de 116 y este número estuvo de acuerdo a lo reportado por Yurdugül (2008), el cual considera que un tamaño mínimo de 100 individuos es suficiente independientemente, de si la distribución del instrumento es o no normal.10 Una p 20/200) en dos pacientes (20%), observándose mejoría en ocho (80%) pacientes; sólo un paciente tuvo una recurrencia.
Correspondencia: Dr. José Carlos Licea Blanco. Río Lujan N° 216, Colonia Bosques La Huasteca Santa Catarina, Monterrey, N.L., México. Teléfono: (044) 81 1720 2505. Correo electrónico: jclb_777 @hotmail.com
1665-5796 © 2013 Revista Medicina Universitaria. Facultad de Medicina UANL. Publicado por Elsevier México. Todos los derechos reservados.
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Conclusiones: En nuestra población, la evolución clínica difiere de lo reportado en otras partes del mundo, hace falta un estudio más extenso para valorar la incidencia real, prevalencia y características clínicas de los pacientes con NO en México, así como el riesgo de desarrollo de esclerosis múltiple.
KEYWORDS Optic neuritis, pediatrics, clinical evolution, neuromyelitis optica, Mexico.
Clinical characteristics of optic neuritis in children in a tertiary level hospital in México Abstract Objective: To describe the clinical characteristics and the visual prognosis of pediatric patients affected whit optic neuritis in our population. Material and methods: Retrospective analysis of all patients younger than 16 years old, with clinical criteria of optic neuritis were revised at the Pediatric Neurology Department of the Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio González” of the Universidad Autónoma de Nuevo León (Monterrey, México), from January 2008 to January 2012. Results: Ten patients fulfilled the clinical criteria of optic neuritis, the overall mean age was 11.6 years, six (60%) were male and four (40%) female. Bilateral affection was present in one patient (10%), nine patients (90%) had unilateral involvement, five patients (50%) had optic disc swelling, and optic atrophy in three patients (30%). The CSF analysis was normal in nine patients (90%), one case (10%) had positive antiquaporin 4 antibodies, the MRI was abnormal in five patients (50%), the visual evoked potentials was abnormal in all cases. The visual prognosis was excellent, (20/20) in three cases (30%), good (< 20/50) in two cases (20%), regular (20/50 to 20/70) in three patients (30%) and bad (>20/200) in two patients (20%), only one patient had one recurrence. Conclusion: In our population, the clinical evolution differs from that reported in other parts of the world. A larger study is needed to assess the real incidence, prevalence and clinical characteristics of patients with optic neuritis in Mexico and their risk of developing multiple sclerosis.
Introducción Cuando ocurre el primer ataque de desmielinización en un niño, nos referimos a este como un síndrome de desmielinización adquirida (SDA),1 e incluye cuadros con datos de lesión monofocal, como la neuritis óptica (NO), la más frecuente; cuadros de lesión multifocales, como en el caso de la neuromielitis óptica (NMO), encefalomielitis diseminada aguda (EMDA) y esclerosis múltiple (EM).1,2 El término “neuritis óptica” en la clínica, se refiere a la desmielinización inflamatoria idiopática del nervio óptico.2 La NO es rara en niños con diferencias clínicas importantes, de aquella producida en la edad adulta, sobre todo con lo referente al pronóstico.1 La NO debe de ser considerada en el diagnóstico diferencial de cualquier niño con pérdida aguda o subaguda de la visión; esta típicamente se presenta con disminución de la agudeza visual, defecto visual central (difícil de establecer en niños menores),3 dolor a los movimientos oculares y alteración en la prueba de saturación al color rojo.1 En México, se disponen de pocos estudios que reporten la incidencia, características clínicas y pronóstico de la NO en niños.4 La finalidad de este estudio es determinar las
manifestaciones clínicas, pronóstico visual y comorbilidades de pacientes pediátricos mexicanos en nuestro entorno, con diagnóstico de NO.
Material y métodos Análisis retrospectivo, en el cual se revisaron los expedientes de todos los pacientes menores de 16 años de edad, que acudieron al Servicio de Neuropediatría del Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio González”, de la Universidad Autónoma de Nuevo León, en Monterrey, Nuevo León, México, con diagnóstico de NO, durante el periodo de tiempo comprendido entre enero de 2008 a enero de 2012. El diagnóstico se realizó en base a la historia de pérdida visual aguda o subaguda y características clínicas, tales como dolor ocular a la movilización, discromatopsias, defectos campimétricos. Se efectuaron estudios de neuroimagen, de líquido cefalorraquídeo (LCR), así como potenciales evocados visuales (PEV). Se excluyeron pacientes con diagnósticos de neuropatías ópticas hereditarias, enfermedades vasculares, neuropatía compresiva y evidencia de malignidad.
Características clínicas de la neuritis óptica en niños en un hospital de tercer nivel en México
Se incluyeron las siguientes variables: edad, sexo, lateralidad, agudeza visual inicial y final, características clínicas, enfermedades concomitantes, resultados de estudios de punción lumbar, neuroimagen y PEV, así como tratamiento utilizado y su seguimiento a seis meses en los casos de diagnóstico más reciente, y a seguimiento a dos años en los más antiguos.
Resultados Se incluyeron 10 pacientes que cumplían los criterios diagnósticos para NO en este estudio, los rangos de edades fueron de tres a 15 años (Tabla 1), la edad media fue de 11.6 ± 3.8 años. Hubo cuatro pacientes mujeres y seis pacientes hombres; un paciente tuvo involucro bilateral y nueve unilateral, siendo más frecuente el involucro del ojo izquierdo en cinco pacientes, dos pacientes tuvieron defecto pupilar aferente, cinco tuvieron evidencia de papilitis (edema de papila óptica) a la exploración del fondo de ojo, observándose además datos de atrofia óptica en tres pacientes y dos pacientes con fondo de ojo normal. El defecto visual más comúnmente encontrado fue el escotoma cecocentral en cinco pacientes, otros defectos visuales reportados fueron amaurosis en dos y tres con defectos campimétricos no especificados; la presencia de discromatopsias se pudo corroborar en cinco pacientes, cabe señalar que eran los que tenían mejor agudeza visual y que se pudo realizar la prueba, siete pacientes tuvieron dolor ocular. La agudeza visual inicial fue de 20/200 en tres, 20/400 en dos, tres sólo lograban ver la luz y dos tenían amaurosis. Los resultados del estudio de LCR fueron normales en nueve de los pacientes, encontrando en sólo un caso presencia de anticuerpos antiacuaporina 4, en una paciente que finalmente se diagnóstico NMO. En cuanto al estudio de neuroimagen, se realizó en todos los pacientes resonancia magnética (RM), encontrando anormalidades con captación de contraste en nervio óptico en cinco pacientes y cinco se reportaron normales, con un solo caso de los anormales con presencia de lesiones en región cervical y bulbar en T2 compatible con NMO (Figura 1). Los PEV fueron anormales en 10 pacientes, reportando afección axonal y desmielinizante en nueve casos y un (10%) caso con ausencia de señal en el paciente con NMO (Figura 2), todos los pacientes fueron sometidos a terapia intravenosa con metilprednisolona (30 mg/Kg/día máximo 1 g/ día) por tres días, seguido de 11 días de terapia VO con prednisona (1 mg/Kg/día) con retiro gradual, la agudeza visual final fue excelente (20/20) en tres pacientes, buena (igual o menor de 20/50) en dos, regular (20/50 a 20/70) en tres, siendo mala (mayor a 20/200) en dos. Se observó mejoría en ocho pacientes, en dos no hubo mejoría y sólo un caso se diagnosticó como NMO. En seis de los pacientes el seguimiento se prolongó durante dos años, no encontrando en éstos, cuadros de recurrencia; en cuatro pacientes el seguimiento fue de seis meses, siendo en el caso de la NMO, el único paciente que tuvo un cuadro de recurrencia de los datos de NO en el ojo contralateral.
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Discusión La desmielinización aguda del sistema nervioso central puede ocurrir como una enfermedad monofásica o puede representar el primer ataque de una enfermedad inflamatoria crónica,5 la NO como es el caso de otras patologías pediátricas se diferencia de la de los adultos en sus características epidemiológicas, manifestaciones clínicas y complicaciones neurológicas futuras.2,6 En adultos es más comúnmente encontrada en mujeres caucásicas de entre 18 a 45 años, con una incidencia de 5.1/100 000 y prevalencia de 115/100 000.2,3 La incidencia según la literatura médica mundial, de SDA en pacientes menores de 18 años es de 0.3 a 1.66/100 000, siendo la NO responsable en 23% a 36% de los casos,1 con una prevalencia estimada de 3.2/100 000.2 En nuestro país no contamos al momento con literatura médica, que describa las características clínicas y pronóstico en pacientes con NO en la edad pediátrica, siendo solo descripciones de pacientes con EM y cuadros asociados de NO, los reportados en nuestro país.4 Clínicamente, la NO en los adultos se presenta con pérdida de la agudeza visual, típicamente unilateral con síntomas que progresan de tres a cinco días, acompañados de dolor ocular con los movimientos en 92% de los pacientes, otros datos son discromatopsias, pérdida de visión central y un defecto aferente pupilar en casos unilaterales o bilaterales asimétricos.4,5 Según la literatura médica, el 33% de los pacientes presentarán papilitis (edema del disco óptico), presentando el resto exploración normal, como en los casos de neuritis retrobulbar.2,7 En nuestro estudio se reportó un porcentaje de 50% con datos de papilitis, un poco mayor a lo reportado en la literatura médica; las características clínicas en niños son pérdida de la agudeza visual, más común bilateral en 33% a 89% de los casos,2,3 lo que no ocurre en nuestro estudio pues sólo en un caso (10%) fue bilateral. Se ha informado además, disminución de la agudeza visual profunda menor a 20/200 en 90% a 95% de los niños,2 en nuestro estudio fue muy similar, ya que el 70% presentaron disminución de la agudeza; las pruebas campimétricas de acuerdo a la literatura médica, suelen demostrar escotomas centrales, cecocentrales y constricción del campo visual periférico.1 En nuestro estudio el escotoma cecocentral fue la alteración más comúnmente encontrada, ya que esto ocurrió en 50% de los pacientes, también encontramos discromatopsias en 50%, concordando con lo reportando en la literatura médica.2 Otros síntomas asociados según la literatura médica con la NO son cefalea (30%) y dolor ocular (25%),2 aunque en nuestro estudio sólo se reportó como acompañante el dolor ocular, este ocurrió en un porcentaje importante de pacientes (70%). El diagnóstico diferencial de una neuropatía óptica aguda incluye neurorretinitis, ya sea por Bartonella hensalae “enfermedad por arañazo de gato”, siendo ésta según la literatura médica, la causa infecciosa más común; como otras causas infecciosas se pueden mencionar al citomegalovirus, sífilis, enfermedad de Lyme, toxoplasmosis y toxocariasis, además de enfermedades hereditarias como la neuropatía óptica hereditaria de Leber y lesiones
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Tabla 1. Características demográficas y clínicas de los pacientes con neuritis óptica. Sexo/edad/ Lateralidad
1
2
3
4
5
6
7
8
M/15 años/ unilateral derecho
F/14 años/ Unilateral izquierdo
F/3 años/ bilateral
M/15 años/ unilateral izquierdo
M/13 años/ unilateral derecho
M/8 años/ unilateral derecho
F/15 años/ unilateral izquierdo
M/11 años/ unilateral derecho
Discro- Dolor Agudeza matopsia ocular visual inicial
Si
Si
No
No
Si
Si
No
SI
No
Si
No
Si
Si
Si
Si
Si
OS 20/20 OD 20/200
Fondo de ojo
Normal
OS 20/400 OD 20/20
Papilitis aislada
Ve bultos y luz
Vasos tortuosos papilitis, macula normal
OS ve la luz OD 20/20
OS 20/20 OD 20/200
OS 20/25 OD 20/400
OS Amaurosis OD 20/30
OS 20/20 OD 20/200
Palidez de disco óptico
Papilitis aislada
Comorbilidades
Sinusitis
Ninguna
Ninguna
Ninguna
Ninguna
Papilitis y palidez NnInguna de disco óptico
Normal
Normal
Mielitis cervical
Ninguna
LCR
Potenciales evocados visuales
RM
Agudeza visual final
Normal (1 BOC+)
Respuesta asimétrica con menor voltaje en ojo derecho y latencia prolongada P100 en 131 en ojo derecho P75 69 compatibles con proceso axonal y desmielinizante en ojo derecho
Normal
OS 20/20 OD 20/40
Normal
Respuesta asimétrica con menor voltaje en ojo izquierdo latencias prolongadas P100 134 y P75 74 compatible con proceso axonal y desmielinizante en ojo izquierdo
Normal
OS 20/20 OD 20/20
Normal
Anormales voltaje disminuido bilateralmente con OS P100 134 N75 87.8 y OD P100 131, N75 85.8 Compatible con proceso axonal y desmielinizante bilateral.
Normal
OS 20/70 OD 20/70
Normal
Respuesta asimétrica Hiperintensidad con menor voltaje en ojo de Nervio óptico izquierdo con latencias izquierdo con prolongadas P100 140 reforzamiento a y P75 50 compatible la aplicación de con proceso axonal y contraste desmielinizante, ojo izquierdo
Normal
Respuesta asimétrica con menor voltaje en ojo derecho y latencia prolongada P100 131 y P75 69 compatibles con proceso axonal y desmielinizante ojo derecho.
Normal
OS 20/20 OD 20/20
Normal
Respuesta asimétrica con menor voltaje en ojo izquierdo con latencias prolongadas P100 140 y P75 50 compatible con proceso axonal y desmielinizante en ojo izquierdo
Hiperintensidad de nervio óptico derecho con reforzamiento a la aplicación de contraste
OS 20/25 OD 20/70
Hiperitintensidad Respuesta asimétrica con en nervio óptico menor voltaje en ojo derecho izquierdo que Presencia y latencia prolongada P100 refuerza al de ANMO 134 y P75 70 compatibles contraste así positivos con proceso axonal y como lesiones 165 desmielinizante en nervio hiperintensas en óptico derecho región cervical y bulbar
Normal
Respuesta asimétrica con menor voltaje en ojo derecho con latencias prolongadas P100 137 y P75 67 compatible afección axonal y desmielinizante en ojo derecho
Normal
OS ve la luz OD 20/20
OS Amauro-tico OD 20/30
OS 20/20 OD 20/70
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Características clínicas de la neuritis óptica en niños en un hospital de tercer nivel en México
9
10
+
M/11 años/ unilateral izquierdo
F/11 años / unilateral izquierdo
No
No
No
Si
OS Amaurosis OD 20/20
OS solo ve la luz OD 20/30
Normal
Papilitis aislada
Ninguna
Ninguna
Normal
Normal
Respuesta asimétrica con menor voltaje en ojo izquierdo con latencias prolongadas P100 130 y P75 60 compatible con proceso axonal y desmielinizante de ojo izquierdo Respuesta asimétrica con menor voltaje en ojo izquierdo con latencias prolongadas P100 142 y P75 50 compatible con proceso axonal y desmielinizante de ojo izquierdo
Hiperintensidad de nervio óptico izquierdo con reforzamiento a la aplicación de contraste
OS 20/40 OD 20/20
Hiperintensidad de nervio óptico izquierdo con reforzamiento a la administración de contraste
OS 20/100 OD 20/30
Bandas oligoclonales. LCR: líquido cefalorraquídeo; RM: resonancia magnética; OD: ojo derecho.
tumorales e isquémicas.9 No se reportó en nuestro estudio antecedentes infecciosos y se descartaron estas patologías por datos clínicos y estudios de gabinete. Todos los niños con NO deben de someterse a un estudio de neuroimagen, para evaluar otros datos de desmielinización y excluir la posibilidad de una lesión intracraneal.10 El examen debe incluir una evaluación oftalmológica formal, campimetría, examen serológico para enfermedad por Bartonella y Lyme, en casos en los cuales se sospeche etiología infecciosa, por otra parte se deben solicitar anticuerpos antiacuaporina 4 cuando haya presencia de mielitis transversa concurrente o subsecuente, así como una RM simple y contrastada de cerebro, médula cervical y órbitas.11 En nuestra serie, se encontraron anormalidades en la RM en 50% de los pacientes. Para el estudio de LCR se solicitan en estos casos, proteínas, glucosa, conteo celular, bandas oligoclonales e índice de IgG,1-3 siendo en nuestro estudio los resultados de LCR en todos los pacientes normales, a excepción del caso de NMO con anticuerpos antiacuaporina 4 positivos y sin encontrar en ningún caso bandas oligoclonales. La tomografía por coherencia óptica es un método no invasivo, que utiliza un espectro de luz casi infrarroja para medir el grosor de las fibras nerviosas retinales, logrando una medición cuantitativa de la pérdida axonal y que está siendo utilizada en niños para proveer un estimado del pronóstico visual tras la NO,1 al momento no disponible en nuestro Hospital, por lo que no se llevó a cabo en nuestros pacientes. Los PEV son de utilidad para confirmar el diagnóstico de NO, en niños que aún no saben hablar.2,12 Estos fueron de especial importancia en nuestra serie, pues el 100% de los pacientes tuvieron resultados anormales, con datos de afección axonal y desmielinizante en la gran mayoría. La señal de los PEV según la literatura médica, es inicialmente ausente o con disminución de la amplitud en 83%.2,12 La latencia de los PEV permanece anormal en 45% a 65% de los niños, a los seis a 12 meses del inicio del cuadro.2,12 En el caso de presentar de manera secuencial ya sea antes o después, un cuadro compatible con mielitis trasversa,
así como involucro por imágenes de RM de involucro del tallo cerebral, se debe de sospechar un cuadro de NMO, y se deben de solicitar anticuerpos antiacuaporina 4,1 como en nuestra serie que se corroboró un caso de NMO. El manejo con esteroides intravenosos mejora la velocidad de recuperación de la pérdida de visión en adultos, así como el riesgo de desarrollo de EM a dos años.2-6 En niños hasta el momento, no hay guías clínicas autorizadas para el manejo y tratamiento de la NO, aunque algunos autores mencionan el uso de corticoesteroides como agentes de primera línea.3,4,6 El tratamiento se basa principalmente en metilprednisolona IV a dosis de 30 mg/ Kg/d con dosis máxima de 1 g/día por tres días, seguido de disminución gradual con prednisona oral a dosis de 1 mg/Kg/día por 11 días,2,4,6 este esquema fue manejado en nuestro Hospital encontrando buenos resultados; tras un episodio de NO 80% a 85% de los niños lograrán una recuperación visual completa,1 sólo 20% de nuestros pacientes lograron tal recuperación, aunque se observó mejoría en 80%; los niños menores de seis años tiene un pronóstico visual mejor que niños más grandes.2,12 El riesgo de desarrollar EM se observa hasta en el 36% de los casos, y es más común en presentación bilateral.1-11 Hasta el momento ninguno de nuestros pacientes tuvo esta evolución. La presencia de dos o más lesiones en la RM en secuencia de T2 separado de la afección del nervio óptico, es un factor altamente predictivo de desarrollo de EM hasta en 68% de los pacientes a los dos años.1-5 Es necesario hacer el seguimiento neurooftalmológico a las cuatro semanas, tres y seis meses.2,6 En caso de una primera resonancia anormal de cerebro, se debe de realizar un nuevo estudio a los tres meses.2
Conclusiones La NO aunque rara en niños, es un diagnóstico diferencial de patología aguda, benigna y potencialmente tratable de la vía visual, que debe de ser considerada en casos de amaurosis aguda, ya sea uni o bilateral en niños. El
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Figura 1. Imagen que muestra hiperintensidad en región cervical y bulbar en secuencia de T2, compatible con proceso desmielinizante en paciente con anticuerpos anti-NMO positivos.
Figura 2. Potenciales evocados visuales, que muestran ausencia de respuesta de ojo izquierdo.
pronóstico en nuestro medio, según nuestra serie es bueno, aunque las características clínicas difieren de lo reportado en la literatura médica. La mejoría se relaciona al uso de esteroides IV, por lo que el tratamiento oportuno es muy importante, cuadros atípicos con alteraciones de RM en otras áreas diferentes al nervio óptico deben ser altamente sugestivas de EM, aunque esta patología también es rara en niños. Es importante realizar una serie más grande de pacientes, así como estudios multicéntricos para valorar la verdadera incidencia y prevalencia en México, así como dar seguimiento a largo plazo a estos pacientes para ver el riesgo de desarrollo de EM; riesgo ausente hasta el momento en nuestra serie.
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Conflicto de intereses Los autores declaran no tener conflicto de intereses.
Financiamiento Los autores no recibieron ningún patrocinio para llevar a cabo este artículo.
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medicina universitaria www.elsevier.es
Original article
Adolescents with chronic disease and participation in risky behaviors Diana Laura Villarreal-Rodríguez,1 Consuelo Treviño-Garza,1 Leonardo MancillasAdame,2 Rebeca Thelma Martínez-Villarreal,3 Manuel Enrique de la O-Cavazos.1 Department of Pediatrics, Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio González”, Universidad Autónoma de Nuevo León. Monterrey, N.L., Mexico. 2 Endocrinology Service, Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio González”, Universidad Autónoma de Nuevo León. Monterrey, N.L., Mexico. 3 Centro Universitario de Salud, Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio González”, Universidad Autónoma de Nuevo León. Monterrey, N.L., Mexico. 1
Received: September 2012. Accepted: December 2012
KEYWORDS Adolescents, risky behavior, chronic disease, Mexico.
Abstract Introduction: Adolescence is a critical period for developing self-esteem, and independence, and for consolidating behavior patterns that are beneficial to health by acquiring protective and/or low risk behaviors. Objective: The aim of this study was to determine the incidence of risky behaviors in a population of adolescents with chronic disease treated at our specialty services, compared with a healthy population with similar demographic characteristics. Material and methods: We designed and validated a questionnaire, which was applied to patients from different specialty clinics of our hospital (rheumatology, nephrology, oncology, hematology and endocrinology). The same instrument was applied to a control group of healthy students from a public school. The questionnaires were applied during the period of January to September, 2010. Results: One hundred questionnaires were applied to each group, which were of similar demographic characteristics. Of all the risky behaviors investigated, a statistically significant difference was reported in the control group in alcohol consumption (p