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"Y DIOS ME HIZO MUJER" GIOCONDA BELLI Y Dios me hizo mujer, de pelo largo, ojos, nariz y boca de mujer. Con curvas y pliegues y suaves hondonadas y me cavó por dentro, me hizo un taller de seres humanos. Tejió delicadamente mis nervios y balanceó con cuidado el número de mis hormonas. Compuso mi sangre y me inyectó con ella para que irrigara todo mi cuerpo; nacieron así las ideas, los sueños, el instinto. Todo lo que creó suavemente a martillazos y soplidos y taladrazos de amor, las mil y una cosas que me hacen mujer todos los días por las que me levanto orgullosa todas las mañanas y bendigo mi sexo.
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HAGO VERSOS, SEÑORES GLORIA FUERTES Hago versos, señores, pero no me gusta que me llamen poetisa, me gusta el vino como a los albañiles y tengo una asistenta que habla sola. Este mundo resulta divertido, pasan cosas, señores, que no expongo, se dan casos, aunque nunca se dan casas a los pobres que no pueden dar traspaso. Sigue habiendo solteras con su perro, sigue habiendo casados con querida a los déspotas duros nadie les dice nada, y leemos que hay muertos y pasamos la hoja, y nos pisan el cuello y nadie se levanta, y nos odia la gente y decimos: ¡la vida! Esto pasa, señores, y yo debo decirlo.
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LA EXTRAÑA JULIA UCEDA Me levanté sin que se dieran cuenta y salí sin hacerme notar. Había estado todo el día entre ellos, intentando hacerme oír, procurando decirles lo que me habían encargado. Pero el recado que me dieron no era preciso. El humo, la música, el ruido de las risas y de los besos -estallaban como las rosas en el aire-, eran más fuertes que mi voz. Cansada de mi trabajo inútil, me levanté, abrí la puerta y salí del hermoso lugar. Desde la calle miré por la ventana: nadie había advertido mi ausencia. Caminé. Volví el rostro: ninguno me seguía.
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REGLAS DEL JUEGO PARA LOS HOMBRES QUE QUIEREN AMAR A MUJERES GIOCONDA BELLI I El hombre que me ame deberá saber descorrer las cortinas de la piel, encontrar la profundidad de mis ojos y conocer la que anida en mí, la golondrina transparente de la ternura. II El hombre que me ame no querrá poseerme como una mercancía, ni exhibirme como un trofeo de caza, sabrá estar a mi lado con el mismo amor con que yo estaré al lado suyo. III El amor del hombre que me ame será fuerte como los árboles de ceibo, protector y seguro como ellos, limpio como una mañana de diciembre. IV El hombre que me ame no dudará de mi sonrisa ni temerá la abundancia de mi pelo respetará la tristeza, el silencio y con caricias tocará mi vientre como guitarra para que brote música y alegría desde el fondo de mi cuerpo. V El hombre que me ame podrá encontrar en mí la hamaca para descansar 4
el pesado fardo de sus preocupaciones la amiga con quien compartir sus íntimos secretos, el lago donde flotar sin miedo de que el ancla del compromiso le impida volar cuando se le ocurra ser pájaro. VI El hombre que me ame hará poesía con su vida, construyendo cada día con la mirada puesta en el futuro. VII Por sobre todas las cosas, el hombre que me ame deberá amar al pueblo no como una abstracta palabra sacada de la manga, sino como algo real, concreto, ante quien rendir homenaje con acciones y dar la vida si necesario. VIII El hombre que me ame reconocerá mi rostro en la trinchera rodilla en tierra me amará mientras los dos disparamos juntos contra el enemigo.
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IX El amor de mi hombre no conocerá el miedo a la entrega, ni temerá descubrirse ante la magia del enamoramiento en una plaza pública llena de multitudes Podrá gritar —te quiero— o hacer rótulos en lo alto de los edificios proclamando su derecho a sentir el más hermoso y humano de los sentimientos. X El amor de mi hombre no le huirá a las cocinas ni a los pañales del hijo, será como un viento fresco llevándose entre nubes de sueño y de pasado las debilidades que, por siglos, nos mantuvieron separados como seres de distinta estatura XI El amor de mi hombre no querrá rotularme o etiquetarme, me dará aire, espacio, alimento para crecer y ser mejor, como una Revolución que hace de cada día el comienzo de una nueva victoria.
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JULIA OTXOA CÓMO ME DUELES Cómo me dueles, mujer de nylon y escaparate, de belleza en siete días y norte deshabitado, mujer colonizada y rota, sin huella de alas sobre el tiempo, cómo maldigo esa tela de araña que decidió tus puntos cardinales.
ESTHER ZARRALUKI SERÁS TRAGADA Serás tragada apaciblemente como un animal doméstico en la mesa familiar. Mirarás con ojos rojos las sonrisas sobre el mantel. "Te veneramos", dicen y beben licor dulce con el sol a sus espaldas. Canturrea acodada en la ventana, con la culpa entre los cabellos. Él la peina despacio, enlaza cuentas, la convierte en un mensaje que no puede leer. 7
POEMA DEDICADO A UNA NIÑA MARÍA TERESA D’ANTEA
Escucha niña: cuando te alaben llamándote bella, o te humillen llamándote fea, no escuches a nadie. Sólo quieren encerrarte en el espejo de una soledad diferente. Tú debes vivir, no debes agradar, la belleza está en la vida. Cuando te leen Caperucita Roja, te quieren mostrar el miedo de escoger por ti misma el camino. Estate atenta, niña, los verdaderos lobos son todos aquellos que matarán tu libertad. Cuando te leen Blancanieves es para convertirte en sirvienta, aunque sea de un hombre tonto y enano. ¡¡Rebélate, niña!! Es humillante servir si no es un gesto recíproco. Cuando te lean la Bella Durmiente te están inyectando un potente veneno para frenar tus ideas. Así, cuando seas mayor, un hombre sin muchos problemas será dueño de tu cerebro. ¡¡No te duermas, niña!! Tu inteligencia les da miedo, por eso te llaman tonta. Pero cuando te dicen que eres inteligente, no te fíes demasiado, niña, quieren quizás intentar que aceptes sus posturas interesadas. Cuando te dicen que eres dulce y buena, ponte en guardia, quieren decir que te tienen en el bolsillo y controlan los latidos de tu corazón. ¿Eres dulce o te han domesticado? Cuando te dicen que eres pulida y ordenada, pobre niña, estas ya enmohecida, han hecho de ti una estatuita que no se ensucia porque no se mueve. Cuando te enseñan a vivir triste, prueba la locura, niña. El dolor es una realidad que se debe afrontar cuando se presenta, no un valor sobre el cual edificar la vida. Sobre nuestras rentas infelices, demasiados hombres han vivido de renta. La felicidad es el mayor desafío. ¿Quién cree ya que es una utopía? 8
PENSAMIENTOS DE VEGA CEREZO ZARPAZOS A veces los días están repletos de esquinas y yo me araño con todas.
EL MERCADO DE LOS JUEVES No son pequeños olvidos, ni es mi mala memoria cuando voy a la plaza y llego sin los tomates que tanto te gustan, ni los melocotones dulces que tomas después de cenar. Es solo que esta semana no deseo quererte y que te asalte mi ausencia al abrir la nevera.
vega-cerezo-martin.blogspot.com
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HAGAMOS UN TRATO MARIO BENEDETTI Compañera usted sabe puede contar conmigo no hasta dos o hasta diez sino contar conmigo si alguna vez advierte que la miro a los ojos y una veta de amor reconoce en los míos no alerte sus fusiles ni piense qué delirio a pesar de la veta o tal vez porque existe usted puede contar conmigo si otras veces me encuentra huraño sin motivo no piense qué flojera igual puede contar 10
conmigo pero hagamos un trato yo quisiera contar con usted es tan lindo saber que usted existe uno se siente vivo y cuando digo esto quiero decir contar aunque sea hasta dos aunque sea hasta cinco no ya para que acuda presurosa en mi auxilio sino para saber a ciencia cierta que usted sabe que puede contar conmigo.
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