YERULDELGGER, MUERTOS EN LA ESTEPA. Fecha pub.: junio de Tel.:

Título: YERULDELGGER, MUERTOS EN LA ESTEPA Autora: Ian Manook Colección: Black Fecha pub.: junio de 2016 www.salamandra.info Tel.: 93 467 43

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Story Transcript

Título:

YERULDELGGER, MUERTOS EN LA ESTEPA

Autora:

Ian Manook

Colección:

Black

Fecha pub.:

junio de 2016

www.salamandra.info

Tel.: 93 467 43 85

Presentación

El comisario Yeruldelgger, que da nombre a este thriller tenso y vibrante, es un personaje de una fuerza y un carisma arrolladores y, al igual que Wallander, Rebus, Adamsberg, Erlendur o Hole, forma parte ya de la cuadrilla de agentes de la ley más difíciles de olvidar entre los que ofrece el género negro actual. Entre 2014 y 2015, la novela de Ian Manook recibió dieciséis premios en Francia, entre ellos el prestigioso Premio SNCF du Polar, el Premio de las Lectoras de Elle, y el Premio de los Lectores Quais du Polar/20 Minutes.

El Argumento

En la inhóspita inmensidad de las estepas mongolas, una familia de nómadas realiza un macabro descubrimiento: el cuerpo de una niña de cinco años enterrada junto con su triciclo. El comisario Yeruldelgger, un tipo temperamental marcado por la tragedia y a quien su trabajo ha llevado casi al límite de la cordura, observa la escena del crimen con una mezcla de perplejidad y agotamiento infinitos. Apenas cinco horas antes se encontraba en Ulán Bator, en las oficias de una empresa china, investigando la aparición de tres cadáveres salvajemente mutilados, a los que no tardaron en sumarse los de las dos prostitutas que los habían acompañado en su última noche con vida. Sin embargo, los reiterados enfrentamientos de Yeruldelgger con su superior, y algún que otro incidente, provocarán que el comisario sea apartado del caso. Esto no significa, por supuesto, que un tipo como él vaya a quedarse de brazos cruzados. Empeñado en aclarar este monstruoso crimen que le revuelve las tripas, Yeruldelgger inicia una investigación paralela con la colaboración de la inspectora Oyun, una mujer intrépida, descarada y un poco enamorada de él, y de la forense Solongo, con la que el comisario mantiene una compleja relación sentimental. Poco a poco, van surgiendo vínculos inesperados entre ambos casos, y en su camino se cruzarán desde fantoches de baja estofa hasta piezas de caza mayor, como una red de políticos y empresarios sin escrúpulos que anteponen los negocios a la vida humana. En última instancia, lo más preocupante será la corrupción policial que sostiene esa estructura diabólica, dispuesta a todo para mantener el statu quo. Así pues, desde la sombra, Yeruldelgger y su equipo se jugarán la vida para esclarecer la verdad y librar al país de una plaga que se expande por su tejido más profundo.

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El Argumento

Un Personaje Roto Pero En Pie

Repleta de acción e intriga y aderezada con expertas pinceladas de humor, Yeruldelgger, muertos en la estepa aporta al público un nuevo ámbito geográfico exótico y desconocido, el de una Mongolia compuesta tanto por las llanuras barridas por el viento, hogar de las tribus nómadas y sus modos de vida tradicionales, como por la ciudad de Ulán Bator, un nido de crimen, vicio y racismo, donde el nivel de vileza en todas las esferas convierte el trabajo policial en un desafío quijotesco. Yeruldelgger es un hombre herido. Él, que de joven fue entrenado en la meditación, la caza y el combate por monjes shaolines en un monasterio legendario y oculto en medio de las montañas. Él, que era feliz junto a su esposa y sus dos hijas pese a la inquietante sombra de su suegro, un magnate involucrado en turbios asuntos políticos y financieros. Él, que estaba llamado a convertirse en capitán, dado su brillante currículum policial, cerrando siempre los casos de mayor envergadura. Y fue precisamente durante una de estas investigaciones, un caso de corrupción en el que estaban implicados individuos muy poderosos en la compra ilegal de unas tierras, cuando su hija pequeña, Kushi, fue secuestrada como medida de presión y luego asesinada. Aquello lo hundió física y moralmente, hizo que su mujer, Uyunga, lo abandonara y perdiera la razón, y que su hija mayor, Saraa, lo odiara. Asimismo sus aspiraciones de ascender en el cuerpo se vieron cortadas en seco. Desde entonces, Yeruldelgger tiene el corazón duro como una piedra, es propenso a los ataques de ira y siente una cólera sorda ante cada crimen odioso que debe afrontar, ante cada inocente asesinado, ante cada vida destrozada. Pero su sentido de la justicia y sus ansias de combatir el crimen no se han visto afectados. Aunque no cree que sus heridas puedan cicatrizar jamás, la posibilidad de reconciliarse con Saraa y de poner entre rejas a la escoria que se cruza en su camino, mantienen fuertes sus constantes vitales.

Las Dos

Mongolias

La Mongolia de Ian Manook comprende las dos caras de un país dominado por estepas, montañas y desiertos, hogar de nómadas y animales salvajes, pero en el que también proliferan los escenarios dantescos de grandes urbes como Ulán Bator, en las que el crimen, el vicio y el racismo dibujan un nuevo paisaje que arrincona tradiciones que han perdurado durante siglos. 4

Las Dos Mongolias

El cielo Yeruldelgger disfrutó de cada segundo de aquella larga cabalgata por los espacios salvajes del Khentii. La montaña había sido esculpida por mil riachuelos que habían acabado desapareciendo en vertiginosos barrancos. La sinuosidad de la pista buscaba los pasos y las brechas para ir de un valle a otro. La taiga abría ya vastos claros y floridos en las penumbras de los bosques de pinos y alerces. De vez en cuando, distinguían una yurta blanca plantada en plena naturaleza. Una mujer con un deel de satén azul que se ocupaba de las ovejas, un hombre inmóvil a caballo que los miraba pasar, con su larga urga horizontal bajo el brazo, niños curtidos por el sol frío que corrían detrás de un perro amarillo con el rabo entre las patas. O bien se cruzaban con una moto sobre la que iba un hombre con vestimenta tradicional y un casco de cuero, como un pionero de la aviación. En todas las ocasiones, Yeruldelgger daba un rodeo para saludarlos, informarse de las novedades y preguntar sobre su camino. El hombre de la moto se había quitado las gafas de aviador y le respondió con un murmullo, con el rostro estriado por el viento y la arena, luego arrancó y se partía de la risa cuando su moto derrapaba en alguna rodada. Los niños, silenciosos, habían detenido su juego sin atreverse a sonreír, y la mujer había entrado en su yurta para buscar leche y bendecir su camino cuando ellos se alejaron. En medio del caos que eran su vida y su país, Yeruldelgger encontraba en aquellos instantes suspendidos una felicidad infinita que expandía su corazón con la emoción del orgullo. El infierno —Haz que despejen todo esto —dijo él—. Quiero a todo el mundo fuera de este paseo del mercado, también a los vendedores, y quiero a un hombre armado en cada extremo para sofocar el menor jaleo. Oyun dio una voz a un policía, quien transmitió las órdenes. Enseguida aparecieron otros uniformados que apartaron a la multitud sin miramientos. Aquel mercado, como los otros dos o tres de Ulán Bator, no era más que una sucesión de contenedores transformados en tenderetes. Al alba, los vendedores abrían las pesadas puertas metálicas de sus quincallerías, tiendas de ultramarinos y puestos de saldos. Algunos escondían en su interior cantinas de kebab, carnicerías o lecherías. Otros, salones de peluquería. Y al atardecer, 5

Las Dos Mongolias

El Autor

cada comerciante volvía a cerrar su pesada puerta y el mercado regresaba a su condición de depósito sombrío y silencioso. —Di a Chuluum que vaya a pedir unas lonas a alguno de esos vendedores para aislar la escena. No hay necesidad de humillar todavía más a estas pobres mujeres exhibiendo sus cadáveres. El inspector Chuluum fue a regañadientes a buscar unas lonas grandes que tuvo buen cuidado de encontrar lo más tarde posible. —¿Cómo te has enterado? —El tipo abrió su contenedor para montar el tenderete y se encontró a las dos mujeres colgadas en el interior, justo detrás de la puerta. Nos avisó enseguida. —¿Qué tenemos? Quiero decir, más allá de los signos satánicos. —¡Esto! —dijo Oyun, señalando el mecanismo interior de la cerradura del contenedor. —¿Qué es? —preguntó el comisario al tiempo que se acercaba. —Según tú —respondió la joven inspectora—, ¿a qué se parece? —¿Ésas son las pelotas de uno de los chinos? —Las pelotas y la cosa, sí... Yeruldelgger se inclinó para observar el triste trofeo que había quedado enganchado en la barra de la cerradura interior de la puerta. Ian Manook, seudónimo de Patrick Manoukian, nació en Meudon, Francia, en 1949. Periodista, editor y escritor, es licenciado en Derecho y Ciencias Políticas por la Sorbona y en Periodismo por el Institut Français de Presse. En los setenta, publicó artículos y reportajes sobre turismo en Vacances Magazine, Partir, Télémagazine y Top Télé, y fue redactor jefe de Télé Guide. A mediados de los ochenta creó Manook, una agencia de comunicación especializada en autores de viajes, y Tournon, una editorial infantil y juvenil. Durante su extensa carrera ha firmado guiones para cómics de humor, dos libros de viajes y también una novela juvenil, por la que mereció el Premio Gulli 2012. Además de Yeruldelgger, muertos en la estepa –ganadora del Premio SNCF du Polar 2014, del Premio de las Lectoras de Elle y del Premio de los Lectores de Quais du Polar/20 Minutes, entre otros–, Ian Manook es autor de Les temps sauvages (2015).

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La Crítica Ha Dicho

«De un talento sorprendente para ser una primera novela, al cual se une el de saber presentar una Mongolia más imaginada que conocida. Manook se nutre de la tradición, del pasado soviético, para hacer algunas revelaciones sobre la economía de hoy, de manera que la intriga, rústica como un kuushuur de cordero, resulta de una actualidad tan intensa como un té con leche salado. Bravo.» Le Point «Un polar a imagen de Mongolia: impactante, brutal, inmenso. Yeruldelgger y su equipo son tremendamente interesantes.» Elle «Sumérjanse en la lectura de este thriller que corta la respiración, en ocasiones violento y cargado de una energía salvaje. ¡Los dejará temblando!» Métropole Var «Este extenso thriller de título impronunciable destaca tanto por su increíble exotismo como por la sombría intensidad de una intriga difícil de abandonar. Impresionante.» Le Figaro Magazine «El autor ha sabido combinar, con un estilo fluido, una intriga potente, métodos modernos de investigación y unos policías corruptos que siguen las tradiciones ancestrales de los descendientes de Genghis Kan.» Les Échos «Yeruldelgger, muertos en la estepa es una novela rica, con buen ritmo, intensa, a veces muy violenta, pero siempre muy humana. En resumen, ¡de lectura obligada!» Le Soir «No hay duda de que se trata de un polar exótico, con yurtas y tés salados con mantequilla, pero que expresa un apego hacia esas tierras que convence. Con él, una nueva región aparece en el mapa del crimen.» Le Temps «Una novela ágil, a veces perturbadora, y sin duda apasionante. Yeruldelgger, ¡no podrán olvidar ese nombre!» Page «De un modo brillante, Ian Manook nos presenta un polar de excelente factura en el que el suspense está presente de principio a fin, ambientado en Mongolia, un país que se busca entre tradiciones que se van perdiendo y una modernidad que no acaba de arrancar, y con el trasfondo de la antigua dominación comunista; una Mongolia atrapada entre Rusia y China, dos ogros dispuestos a devorarla.» Blog L’Express 7

La Crítica Ha Dicho

«Con una intriga sólida que da pie a la acción, unos personajes fuera de lo común y un decorado exótico como pocos y descrito de un modo magnífico, Yeruldelgger, muertos en la estepa, de Ian Manook, es un polar formidable.» La Presse «Un libro impresionante cuya vívida escritura te atrapa. La trama, imprevisible, es una constante sorpresa que se adentra en la cultura ancestral de este pueblo nómada que también ha de enfrentarse a la vida moderna y a las crueldades de la globalización.» Le Devoir

Premios

El reconocimiento de los lectores: 1 – Premio de los Lectores de Notre Temps 2014 2 – Premio de los Lectores Quai du Polar/20 Minutes 2014 3 – Premio literario «Récit de l’Ailleurs» 2014 de l’Archipel St Pierre et Miquelon 4 – Premio SNCF du Polar 2014 5 – Gran Premio de las Lectoras de Elle 2014 6 – Premio de los Lectores al mejor polar histórico de 2014 de la ciudad de Montmorillon 7 – Primer Premio Polar Fnac Connection 2014 8 – Premio de los Lectores «Boulevard de l’imaginaire» 2014 9 – Premio de los Lectores «Mille et une Feuilles Noires» 2014 10 – Premio de los Lectores «Gouttes de Sang d’Encre» 2014 11 – Premio de los Lectores de la Librairie des Arcades 2014 12 - Premio de los Lectores de la Association des Bibliothécaires du Livradois Forez (ABLF), selección 2014-2015 13 – Premio de los Lectores del festival Les Ancres Noires 2015 14 – Premio de los Lectores de las mediatecas Tenon/St Antoine 2015 15 – Premio de los Lectores de polar de las bibliotecas y mediatecas de la Communauté des Communes Hardouinais Mené 2015 16 - Premio Audiolib 2015

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Declaraciones de ian Manook

Fuente: 20 Minutes. «Empecé a escribir novela policíaca por casualidad, cuando respondí al reto que me lanzó mi hija pequeña: publicar dos libros al año de géneros diferentes y con seudónimos distintos. Yeruldelgger, muertos en la estepa es en realidad mi cuarto libro, pero es mi primera novela para adultos [...]. No voy a limitarme a una trilogía, habrá tantos títulos como el público quiera leer. Puedo decirle ya que el personaje va a evolucionar mucho, aunque no tengo previsto un final para esta serie. Si funciona, escribiré otras.» «Estuve en Mongolia durante cinco semanas en 2009 gracias a mi hija pequeña, que apadrina a un niño desde hace diez años. Visitamos una parte de la Mongolia turística tradicional y luego fuimos a ver a Gantulga, en quien está inspirado uno de los personajes del libro. Aunque él vive en una región muy diferente, conocerlo me permitió descubrir otras costumbres y modos de vida.» Más información http://www.albin-michel.fr/auteur-Ian-Manook-24913

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