1. NUESTRA MISIÓN ¿Hacia dónde queremos ir? La fe no es una herencia recibida y tampoco un capítulo más de la vida. En el cristiano, la fe es el centro y la raíz de la existencia. Una fe integrada es una fe siempre nueva porque vive y crece con uno mismo. Fe que da unidad interior, sentido y relevancia a todo. Y fe integradora porque reúne en un idéntico abrazo a Dios y al hombre e interpreta todo el acontecer humano desde el Evangelio de Jesús. Entre experiencia humana y experiencia religiosa hay continuidad. Dios aparece en lo más profundo del ser humano, más íntimo que nuestra propia intimidad (SAN AGUSTÍN, Confesiones 3,6,11). El carácter integrador de la fe cristiana es claro en el pensamiento agustiniano: "Que vuestra fe vaya acompañada del amor porque es posible tener fe y carecer de amor. No les exhorto a que tengáis fe, sino a que tengáis amor" (SAN AGUSTÍN, Sermón 90,8).        

UN CONOCIMIENTO PROPIO UNA MADUREZ HUMANA SENTIDO DE LA GRATUIDAD CRITICO DE LA REALIDAD CULTIVO DE LA AMISTAD BÚSQUEDA DE LA VERDAD INTEGRADO A LA COMUNIDAD SENSIBLE A LOS OTROS

 ATENCIÓN AL HOMBRE “Ama a los hombres, pero combate sus errores, enséñales la verdad, pero sin orgullo. Lucha con ellos por la verdad, pero sin resentimientos”. Con lit. Pet. 1.29.31 San Agustín no llega a ser un mero pensador que únicamente especula, el amor que encontró,

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guía sus pasos en su reflexión. “De una vez por todas se te ha dado este breve precepto: Ama y haz lo que quieras. Si te callas, cállate por amor. Si perdonas, perdona por amor. Mantén en el fondo de tu corazón la raíz del amor. De esta raíz no puede nacer más que el bien”. (SAN AGUSTÍN, sobre la 1ra Carta de San Juan 9,8)  LA BÚSQUEDA DE DIOS Sin ninguna duda, Dios es nuestra meta, el horizonte de la vida humana. Cuando buscamos la verdad, la belleza, la felicidad, estamos buscando -quizá sin saberlo- a Dios. La insatisfacción y el desasosiego actuales son, de algún modo, traducciones de la inquietud agustiniana (Confesiones 1, 1). En la conciencia del hombre moderno, Dios no está tan lejos y ausente. Pero no un Dios cósmico o filosófico sino un Dios atento a la trama de la historia humana. Ver a Dios desde el hombre es el camino creyente de nuestros días. A Dios no se llega desde la indiferencia. Sólo puede encontrar a Dios el hombre apasionado, que asume su vida y su destino y explora en su propio misterio. La vida de San Agustín está cruzada por dos grandes experiencias: la experiencia humana y la experiencia de Dios. En Dios se juega la suerte de lo humano. La mejor defensa del hombre es Dios.  LA COMUNIDAD Para San Agustín, la comunidad es fundamental. Su ideal monástico coincide con una comunidad cristiana auténtica y humanizadora. Tiene delante el modelo de aquellos primeros cristianos que tenían una sola alma y un solo corazón en Dios. El diseño de la comunidad agustiniana es como una pequeña Iglesia donde se madura y celebra la fe, se intercambian los gozos y los fracasos de las experiencias apostólicas y se busca en común la verdad. "¿Por qué -se pregunta San Agustín en los Soliloquios- quieres que vivan contigo tus amigos? Para buscar en amistosa concordia el conocimiento de Dios y del alma. De este modo, los que primero llegasen a la verdad, podrían comunicarla sin trabajo a los demás" (1,12,20). El grupo, la comunidad, es donde se intenta animar la vida y la historia con la levadura evangélica, donde se reza y se practica la fraternidad, allí se está construyendo una comunidad cristiana y, por lo tanto, allí está la Iglesia. La comunidad es el corazón de la Iglesia.

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2. AMAR Y ENSEÑAR A AMAR Consideramos que educar es amar y enseñara amar desde la sensibilidad que tiene toda persona humana, para abrirse al perdón y a la solidaridad, haciendo de este valor el centro motivador de nuestra enseñanza. 3. SERVIR Y ENSEÑAR A SERVIR Promovemos que educar es servir y enseñar a servir como una actitud permanente de vida, que se expresa en la oportunidad de colocarse a disposición de los demás, prestándoles desinteresada y solidariamente una ayuda, con las capacidades y dones que Dios nos ha dado. 4. COMPARTIR Y ENSEÑAR A COMPARTIR Queremos vivir el compartir como una relación mutua donde se da y se recibe, donde colocamos en común lo que como personas tenemos y somos: ideas, conocimientos, experiencia, trabajo, tiempo, dolor, alegría, fe, esperanza, amor y visión de futuro; de manera que nadie quede excluido. En definitiva, creemos que educar es compartir y enseñar a compartir como comunidad educativa. o Objetivos:  Vivir la amistad y, desde ella, buscar lo mejor de la vida. Iniciarse en las experiencias fundamentales de la vida humana y cristiana. (La sinceridad, la ayuda mutua, el compañerismo, el espíritu de colaboración, el silencio, la oración...).  Aproximarse a la figura de SAN AGUSTÍN como alguien que amó a sus amigos, amó la vida, amó el estudio, amó a Dios, amo a la Iglesia. Querer SER, querer CONOCER, querer COMPARTIR. o Medios:  Arrancar de experiencias concretas de vida.  Tiempo para el diálogo, para la celebración, para la oración, para las actividades al aire libre.  La vida en comunidad pone a prueba la verdad del compañerismo, el espíritu de colaboración y la capacidad de sacrificio. Las actividades al aire libre despiertan la creatividad, el respeto a la naturaleza, el amor a lo pequeño y sencillo.

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5. PRINCIPIOS e INDICADORES PRINCIPIOS

ESTUDIANTES

INDICADORES 

La comunidad del grupo, acoge, apoya y cultiva la amistad en forma crítica y autocrítica, estimulando el crecimiento personal de cada uno de sus integrantes.

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Organiza su vida en equipos de tutoría donde cada uno de sus miembros tiene una responsabilidad comunitaria que les permite participar, apoyarse y crecer juntos.

En el club, es en el ambiente donde los estudiantes aprenden a vivir en comunidad y desarrollan su dimensión espiritual, formativa, académica y social. ¿Cuál  ha de ser nuestro afán de cada día? El intentar siempre lo mejor, pero sin cansarse jamás de intentarlo. Por muy lejos que hayamos llegado, el ideal está siempre más allá. In ps. 38, 4. 

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A través del Consejo de Curso y las Tutorías, vivencia instancias de encuentro y reflexión para cultivar la fraternidad y el diálogo, resolver conflictos, planificar actividades o proyectos y evaluar la vida del curso. Es acompañada y guiada permanentemente por el Profesor en sus actividades espirituales, orientadoras y extra programáticas. Representada por sus delegados, participa y se compromete en las diferentes organizaciones del

Colegio: Centro de Estudiantes, Consejo Escolar, Pastoral, Acción Social, Club Deportivo, etc. 

Participa y se compromete con las actividades pastorales, culturales, recreativas, solidarias, deportivas, etc., que se generan en el Curso y en el Colegio.

6. NUESTRO TRABAJO Compartimos nuestro trabajo, con nuestros compañeros del 6to de Primaria; en nuestros primeros encuentros, decidimos dedicarnos a transmitir aquello que habíamos aprendido y compartido, cosa que sepan que también nos preparamos en otros campos que no sean puramente académicos, por tanto crecimos en conocimientos y lo seguimos haciendo y queremos compartirlo con cada uno de nuestros hermanos los más pequeños; el primer tema que llevamos fue el del “bullying” y pensamos seguir con este trabajo, de animar y orientar a nuestros compañeros.

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