HONRA A DIOS En temas anteriores hemos estado viendo de alguna forma, cómo es Dios y hemos planteado que Dios es la cabeza de Cristo. Así como Cristo es la cabeza de la Iglesia, podemos decir que la Iglesia es el cuerpo de Cristo y Cristo es el cuerpo del Padre. Pero el conocimiento que debemos tener acerca de Dios, no es solamente esto. Es necesario que sepamos qué es lo que a Dios le agrada y qué es lo que a Dios no le agrada, quizá podamos ejemplificarlo como sucede en el matrimonio o como deberá suceder en el matrimonio para evitar problemas futuros, debería de plantearse todo lo que es del agrado de ambas personas para que se puedan agradar en todo momento y evitarse problemas futuros. Lo mismo sucede con Dios, debemos conocerlo para saber qué le agrada y qué no le agrada, qué es lo que le gusta comer y beber y que no. Cuando nosotros no conocemos bien a una persona nos arriesgamos a crear problemas innecesarios, porque si le hacemos una broma y lo le agradan las bromas, lo más seguro es que se moleste con nosotros. Necesitamos hacer claro todo esto para que la bendición que Dios tiene para nosotros, la pueda enviar y como consecuencia nosotros no la perdamos porque quizá Dios desee bendecirnos pero si lo desagradamos, vamos a perder esa bendición. Si hacemos las cosas con las que no le agradamos, debemos saber que aun siendo un Buen Dios, también tiene un infierno para los que no lo agradan. Nuestro deseo debe ser conocer a Dios plenamente, no obstante que si nos propusiéramos aprender a conocerlo al 100%, nunca podríamos saber cómo es El en su totalidad porque si lo hiciéramos, entonces El dejaría de ser Dios porque le encontraríamos un límite y Dios no tiene limites. Es como sucede con el cónyuge de una pareja, cada día se le conocemos algo nuevo. ¿Cómo es Dios?, ¿Es Dios, delicado?, ¿Se siente con facilidad de lo que le hacen?, ¿Se ofenderá Dios?, ¿Se esconderá Dios?, ¿Cual es el limite que El mismo pone con el trato con el humano?, ¿Cumplirá Dios con todas sus promesas? Vemos que Dios envió a Jonás a predicar a Nínive para que les dijera que en 40 días destruiría la ciudad; sin embargo, Dios no cumplió el ofrecimiento en el plazo que le había dicho a Jonás; pero tampoco tuvo que darle explicaciones a ningún predicador, sino que sencillamente aplazo el tiempo en que cumpliría lo que les había ofrecido. Entonces un hombre de Dios vino a Elí y le dijo: Así dice el SEÑOR: "¿No me revelé ciertamente a la casa de tu padre cuando ellos estaban en Egipto, esclavos de la casa de Faraón?”¿No los escogí de entre todas las tribus de Israel para ser mis sacerdotes, para subir a mi altar, para quemar incienso, para llevar un efod delante de mí? ¿No di a la casa de tu padre todas las ofrendas encendidas de los hijos de Israel? "¿Por qué pisoteáis mi sacrificio y mi ofrenda que he ordenado en mi morada, y honras a tus hijos más que a mí, engordándoos con lo mejor de cada

ofrenda de mi pueblo Israel?" Por tanto, el SEÑOR, Dios de Israel, declara: "Ciertamente yo había dicho que tu casa y la casa de tu padre andarían delante de mí para siempre"; pero ahora el SEÑOR declara: "Lejos esté esto de mí, porque yo honraré a los que me honran, y los que me menosprecian serán tenidos en poco. 1 Samuel 2:27­30 Notemos que Dios había dado una promesa a Elí pero él y sus hijos no hicieron lo agradable delante de Dios y cuando El ve que no lo estaban agradando, no cumplió con lo que les había prometido. Elí y sus hijos le robaron al pueblo de Dios las cosas que llevaban al altar porque Elí honraba más a sus hijos que a Dios. Todo lo que nosotros hagamos a Dios, El lo hará con nosotros porque eso está escrito. Si le somos fieles a Dios, El será fiel a nosotros; pero si nosotros le somos infieles, El sigue siendo fiel como lo vemos en 2 Timoteo 2:13 porque su naturaleza no es ser infiel; y muchos cristianos se toman de eso para hacer lo que les da la gana; diciendo que Dios seguirá fiel y que les cumplirá las promesas porque el no es hombre para que mienta ni hijo de hombre para que se arrepienta; y no recuerdan lo que le sucedió a Elí y sus hijos. ¿Cómo se honra a Dios? Podríamos decir que se vuelve peligroso ver que la mayoría de personas no saben como se honra a Dios, y si no saben cómo se honra a Dios; podrían caer deshonrándolo. La Biblia dice que podemos honrar a Dios con nuestros bienes, con nuestras propiedades, etc. Y esto puede ser desde el diezmo hasta ofrendarle nuestra vida misma en servicio a Dios, pero de todo corazón. Este último punto es agradable a Dios porque nuestra vida es un bien y con nuestro bien lo estamos honrando. De tal manera entonces que si honramos a Dios; El nos honrara pero no solamente a nosotros, sino que, también a nuestra familia porque Dios está viendo el corazón con lo que le honramos. Cuando hicieron el tabernáculo, Dios les hizo descender un espíritu de sabiduría para que pudiera construir Su arca, pero ese espíritu no se alejó de ellos después de construir el arca, sino que, esa sabiduría siguió con ellos a tal punto que cuando vemos la forma como escribe joyería en el idioma ingles, vemos que es JEWELRY y el prefijo de esa palabra es JEW que se traduce como israelita; de tal manera que los que empezaron lo que es la joyería son los israelitas. Podríamos decir que esta es una de las formas cómo Dios está honrando a los israelitas que trabajaron en Su arca. Acercaos a Dios, y El se acercará a vosotros. Limpiad vuestras manos, pecadores; y vosotros de doble ánimo, purificad vuestros corazones. Santiago 4: 8

Debemos honrar a Dios y El nos honrara, acerquemos a Dios y El se acercará, pero si nos alejamos de Dios y El se alejará también. Existen muchos cristianos que dicen que Dios debe tomar la iniciativa para que ellos actúen en determinadas cosas y no es de esa forma como Dios actúa. Cuando un niño está aprendiendo a caminar, sus padres los hacen caminar haciendo como si los esperan, pero al momento en que ellos caminan, sus padres se hacen para atrás; pero Dios no actúa así, si nosotros caminamos y damos un paso, El también da un paso adelante para encontrarnos, El no se hace para atrás porque ya vio que dimos el primer paso adelante, el vio lo que esperaba de nosotros, que diéramos el primer paso. Muchos cristianos lo que hacen es dar un paso pero para alejarse, y si alguien hace eso, definitivamente que Dios se alejará también. Este es el proceso que sucede regularmente cuando alguien ha pecado porque el acusador le dice que no sea hipócrita y que no busque a Dios; que se recuerde de lo que hizo y que no tiene perdón, lo cual es una mentira del diablo porque si alguien busca a Dios con un corazón arrepentido y pide perdón, Dios lo perdonará. Parte del proceso de dar un paso atrás es ese, pero Dios desea eso; por eso encontramos que está escrito: Venid ahora, y razonemos ­­dice el SEÑOR­­ aunque vuestros pecados sean como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; aunque sean rojos como el carmesí, como blanca lana quedarán. Isaías 1:18 La Biblia nos muestra que si le buscáramos como se busca el oro y la plata, en verdad lo encontraríamos. En estos días que se ha iniciado el famoso mundial de fútbol, vemos como es que algunas personas se esfuerzan por estar en algún restaurante donde tengan televisión, con el propósito de ver algún partido de fútbol en la madrugada y no les importa gastar lo que sea en su desayuno siempre y cuando puedan ver su partido de fútbol. Pero cuando se trata de buscar a Dios, muchos cristianos encuentran uno y mil pretextos para no hacer esfuerzo parecido al que hacen como en el caso antes mencionado y no les importa desviar su camino al mundo y contaminarse de lo que sea, pero no tienen una búsqueda por las cosas de Dios. A veces las personas tienen problemas y tratan de buscar a Dios, pero no se trata solamente de tratar de buscarlo, sino que, de hacerlo con todo el corazón para que El escuche el clamor de Sus hijos: Si cierro los cielos para que no haya lluvia, o si mando la langosta a devorar la tierra, o si envío la pestilencia entre mi pueblo, y se humilla mi pueblo sobre el cual es invocado mi nombre, y oran, buscan mi rostro y se vuelven de sus malos caminos, entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré su pecado y sanaré su tierra. Ahora mis ojos estarán abiertos y mis oídos atentos a la oración que se haga en este lugar, pues ahora he

escogido y consagrado esta casa para que mi nombre esté allí para siempre, y mis ojos y mi corazón estarán allí todos los días. 2 Crónicas 7:14 Dios está atento a escuchar nuestro clamor, pero la disposición de muchos, a veces es muy pobre y no les importa cómo agradar a Dios. Y hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. Así que no temáis; vosotros valéis más que muchos pajarillos. Por tanto, todo el que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos. Pero cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también lo negaré delante de mi Padre que está en los cielos. Mateo 10:30­33 Si lo confesamos, El nos confesará delante del Padre, pero si lo negamos delante de los hombres, El también nos negará delante del Padre. A veces nos encontramos con personas que son cristianos, pero nunca se les vio nada que los relacionara como verdaderos cristianos, hasta que llegó el momento en que alguien los confrontó por casualidad, pero ellos no lo confesaron en forma afirmativa, sino que, todo podría ser un modismo de vida y dicen que van a la iglesia por complacer a su familia, pero en realidad ellos no tienen nada que ver con el evangelio, pero el trasfondo de todo es que no se atreven a decir que son cristianos por vergüenza o por lo que sea, pero niegan todo vinculo con Cristo. Sus padres entonces les respondieron, y dijeron: Sabemos que este es nuestro hijo, y que nació ciego; pero cómo es que ahora ve, no lo sabemos; o quién le abrió los ojos, nosotros no lo sabemos. Preguntadle a él; edad tiene, él hablará por sí mismo. Sus padres dijeron esto porque tenían miedo a los judíos; porque los judíos ya se habían puesto de acuerdo en que si alguno confesaba que Jesús era el Cristo, fuera expulsado de la sinagoga. Juan 9:20­22 Confesar a Cristo tiene sus consecuencias, una de ellas puede ser que nos saquen de una sinagoga, lo cual puede convertirse en algo muy bueno y como consecuencia, nos recibirán en el cielo, lo cual es algo mejor aun. Debemos confesar a Dios en todo momento sin que importe a lo que nos tengamos que enfrentar porque Dios es quien nos provee de todo en todo momento y no es por voluntad de hombre. Los hombres son simplemente vasos que Dios usa, pero la bendición viene de El solamente.

Y ni en el templo, ni en las sinagogas, ni en la ciudad misma me encontraron discutiendo con nadie o provocando un tumulto. Ni tampoco pueden probarte de lo que ahora me acusan. Pero esto admito ante ti, que según el Camino que ellos llaman secta, yo sirvo al Dios de nuestros padres, creyendo todo lo que es conforme a la ley y que está escrito en los profetas; teniendo la misma esperanza en Dios que éstos también abrigan, de que ciertamente habrá una resurrección tanto de los justos como de los impíos. Hechos 24:12­14 Debemos confesar a Dios en todo momento sin avergonzarnos a lo que Dios nos ha llamado y lo que debemos ser y hacer. Si somos siervos, en ningún momento debemos negarlo, sino por el contrario, debemos llevar en el corazón lo que somos delante de Dios porque El fue quien nos llamó y no hombre alguno. Busquemos entonces cada día más de Dios y aprendamos a agradarlo para que las bendiciones que El ha destinado para nuestra vida, no las detenga, sino que, se escuche en los cielos que somos Sus hijos y que en nosotros también ha encontrado complacencia.