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ISSN 1021-6375
Boletín No. 210 -
Mayo de 2003 Guillermo Pérez
Impacto económico y social de la crisis de precios bajos del café
1. Introducción
2. Entorno internacional
La economía cafetalera mundial entró en crisis en diciembre de 1999 con una producción excedentaria y precios en marcado descenso, que alcanzaron niveles inferiores a los costos de producción, aún en los países productores más eficientes. La reducción significativa de los precios ha generado una crisis social en diferentes naciones, comprometiendo las condiciones de vida de la fuerza laboral de este subsector.
La baja de los precios mundiales del café alcanzó niveles mínimos experimentados por dicha industria, por más de treinta años, a causa del imbalance entre oferta y demanda.
Este boletín tiene como propósito presentar la síntesis de los efectos de la crisis del café en el país, enfatizando en los impactos económicos y sociales en el 2001, cuando disminuyeron considerablemente tanto el volumen como el precio del café salvadoreño exportado.
Contenido 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.
Introducción Entorno internacional Importancia del café Impacto de la crisis de precios Café y medio ambiente Tendencias actuales del mercado y sostenibilidad Conclusiones
1
El análisis de los factores fundamentales del mercado parece indicar que la continua presión hacia la baja de los precios se atribuye principalmente a un exceso de oferta el cual ha continuado por más de tres años consecutivos. En el 2003 se cumplen doce años desde que se suspendió –en julio de 1989– el Acuerdo Internacional del Café (AIC), que contemplaba el sistema de cuotas de exportación del café. Como resultado del libre juego de oferta y demanda, luego de eliminado el AIC, la producción excedentaria inundó el mercado y presionó los precios hacia la baja, a niveles inferiores que los costos de producción. En la Gráfica 1 se presenta la diferencia entre producción y consumo mundial, cuyos valores positivos desde 1998 hasta el año 2002 reflejan que la producción supera al consumo.
La producción de café ha estado aumentando a un ritmo más rápido que el consumo, debido principalmente al acelerado incremento en la producción de Vietnam y Brasil. En el ciclo 2002/03 la producción mundial aumentó, sobre todo por las cosechas de Brasil y Colombia, de acuerdo con los pronósticos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA)2. En las exportaciones ha surgido un nuevo competidor, en la medida que Vietnam elevó su extensión cultivada de café de menos de 50 mil manzanas a más de 600 mil manzanas, en términos de los últimos catorce años. (Gráfica 2). Gráfica 2 Comparativo de área sembrada de café 1961-2002 Miles de Mz.
Miles de Mz.
70 0.0
6 ,5 0 0. 0
El indicador de precios compuestos de la Organización Internacional del Café (OIC) experimentó una reducción importante al pasar de 133.91 US$/qq en 1997 a 47.74 US$/ qq en el 2002, lo que significa una caída del 64.3%. La baja en los precios de los cuatro grupos de café durante este período fue: Otros Suaves Arábicas –67.5%, Suaves Colombianos –67.4%, Arábicas Naturales Brasileños – 71.9% y Robustas –61.8%. Los efectos de la contracción de precios impactaron a alrededor de 125 millones de personas en todo el mundo, quienes dependen del café para su sostenimiento1.
Gráfica 1 Diferencia entre producción y consumo mundial de café verde 1982-2002
6 ,0 0 0. 0
Bra s il
5 ,5 0 0. 0
El Sa lva do r (Eje d e rec ho )
5 ,0 0 0. 0
Vie tna m (Eje d e re c ho )
60 0.0
50 0.0
4 ,5 0 0. 0 4 ,0 0 0. 0
40 0.0 3 ,5 0 0. 0 3 ,0 0 0. 0 30 0.0 2 ,5 0 0. 0 2 ,0 0 0. 0
20 0.0
1 ,5 0 0. 0 1 ,0 0 0. 0
10 0.0
50 0.0 0. 0
0. 0 61
63
65
67
69
71
73
75
77
79
81
83
85
87
89
91
93
95
97
99
01
Fuente: Estadísticas de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). En www.fao www.fao.org .org
3. Importancia del café
25
Millones de sacos de 6 kgr.
20 15
La caficultura salvadoreña continúa siendo estratégica por su importancia económica, social y ambiental para el país. En términos generales, su importancia económica y social puede resumirse así:
10 5 0 -5 -1 0 -1 5 8 2 83 84 85 86 87 88 89 9 0 9 1 92 93 94 95 96 97 98 9 9 0 0 0 1 02
Fuente: OIC. En www.ico.org
Crédito: De acuerdo con las cifras del Banco Multisectorial de Inversiones (BMI), en el año 2001, casi el 65.0% de los fondos para crédito de avío se otorgó al café; capturando el 5.6% del total de créditos en el país. A junio del 2002, el crédito de avío para el café representó casi el 40% del avío total y el 20% del crédito total para el agro.
1
F.O.Licht. “First Estimate of World Coffee Production 2002/ 03”. England, December 6, 2002.
2
2
Ver www.dailyfutures.com
Valor agregado: En el 2002, su participación fue del 1.8% en el PIB total y 16% en el producto interno bruto agropecuario (PIBA), equivalente a US$123.7 millones. No obstante que su participación en el PIB y en el PIBA, muestra una tendencia en descenso del año 1990 al 2002; el café continúa siendo uno de los rubros que más contribuye a la conformación del PIBA. En el 2002 ocupó el tercer lugar, después de granos básicos y ganadería (Ver Gráfica 3). Exportaciones: Las exportaciones de café significaron el 3.5% del total de las exportaciones en el año 2002, según datos del Banco Central de Reserva (BCR). Empleo: Según el Consejo Salvadoreño del Café (CSC)3, en tiempos normales, cuando la producción sobrepasó los tres millones de quintales oro, la caficultura generó alrededor de 130,000 empleos directos; dinamizando así el comercio y aliviando la pobreza rural. Medio ambiente: El bosque húmedo cafetalero tiene importancia hidrológica, es fuente de energía, genera servicios ambientales y conserva la biodiversidad. Los servicios ambientales generados por los cafetales incluyen, entre otros: regulación y renovación del agua, fuente de energía, protección y conservación de la biodiversidad, belleza escénica, captura de carbono, mitigación de las emisiones de gases con efecto invernadero y mitigación de los impactos de desastres asociados con fenómenos naturales.
Gráfica 3 El Salvador: principales rubros agropecuarios y su contribución al PIBA 1990-2002
4.1.
Impacto económico
Según el Departamento de Exportaciones del CSC, el valor de las exportaciones de café en el 2000 fue de US$302.8 millones; mientras que en el 2001, dicho valor disminuyó a US$117.3 millones, lo que significa una reducción de US$185.5 millones, equivalentes a una baja del 61.3%. En esta pérdida de valor exportado contribuyó, en adición a la baja del precio de exportación, la reducción en el volumen exportado que fue de alrededor de 1.3 millones de qq oro, lo que significa el 38.8%. El impacto económico de la crisis mundial del café en el ámbito interno, ha incidido así: (i) producción decreciente en las últimas tres cosechas asociada, entre otros, con el abandono de las actividades culturales para el manejo de las fincas4; (ii) reducción del valor de las exportaciones de café y de la participación del café en el valor de las exportaciones totales en los últimos cinco años5; (iii) insolvencia de los caficultores con respecto al sistema bancario, por la no rentabilidad del cultivo.
4.1.1. Estimaciones financieras de la crisis
3 0 .0
El análisis financiero se realizó con el propósito de estimar las pérdidas directas en la caficultura para diferentes tamaños de fincas según área con café. En dicha estimación se utilizaron datos de productividad, costos de producción (totales y unitarios)6, precio al productor e ingresos totales,
2 5 .0
Porcentajes (%)
4. Impacto de la crisis de precios
2 0 .0
1 5 .0
1 0 .0
4
Las estadísticas del CSC indican que la reducción en la producción es de 42.6% en el ciclo 2002/03, comparada con el ciclo 1999/00.
5 .0
5
0 .0
90
91
92
93
94
95
96
97
Café
A vic ul tu ra
G ran o s b á sico s
G an a de ría
98
99
00
01*
02*
Cañ a d e az ú car
* Cifras preliminares. Fuente: BCR. Ibid.
El valor de las exportaciones de café en el año 2002 fue de US$106.0 millones, frente a US$326.0 millones en 1998, lo que significa una reducción del 67.5%. Además, la participación de las exportaciones de café en las exportaciones totales bajó de 13.2% en 1998 a 3.5% en el 2002, según el Informe de Comercio Exterior del BCR. 6
3 Ver CSC. “El cultivo del café en El Salvador”, s/f. San Salvador. F.O.Licht. “First Estimate of World Coffee Production 2002/03 “. England, December 6, 2002.
Los costos de producción publicados por la Fundación Salvadoreña para Investigaciones del Café (PROCAFÉ), son promedios de una muestra estratificada según diferentes criterios, entre los que pueden mencionarse: tamaño y altura de las fincas (msnm), niveles de productividad, región geográfica y otras.
3
Cuadro 1 El Salvador: pérdidas estimadas según tamaño de fincas. 2000/2001 Escenarios según productividad y área con café en fincas
Variables Área con café (mz)
1-5
5-10
10-15
15-20
20-30
30-40
40-50
50 y +
Productividad (qq oro-uva/mz)
21.1
17.5
19.5
22.8
18.6
21.4
21.7
17.6
16.6
8,452.9
6,050.3
7,232.5
7,773.8
6,998.9
7,216.1
6,897.5
5,694.4
5,295.7
Costos totales (cols./mz)
ACRA
Costos unitarios (cols./qq)
400.2
345.3
371.7
340.5
377.3
337.5
317.4
324.1
318.3
Precio al productor (cols./qq)
184.5
184.5
184.5
184.5
184.5
184.5
184.5
184.5
184.5
Ingresos (cols./mz.) Pérdidas totales (cols./mz) Pérdidas unitarias (cols./qq)
3,896.2
3,232.1
3,590.0
4,211.7
3,422.1
3,944.2
4,008.8
3,241.3
3,069.7
(4,556.7)
(2,818.2)
(3,642.5)
(3,562.1)
(3,576.8)
(3,271.9)
(2,888.7)
(2,453.1)
(2,226.0)
(215.8)
(160.9)
(187.2)
(156.0)
(192.8)
(153.0)
(132.9)
(139.6)
(133.8)
Nota: La categoría ACRA comprende a las Asociaciones Cooperativas de la Reforma Agraria. Fuente: FUSADES. Cálculos propios, con base en datos de ABECAFÉ y PROCAFÉ.
proporcionados por ABECAFÉ y PROCAFÉ. Los resultados reflejaron que, en promedio, todas las fincas perdieron durante el año cafetero 2000/01 (Cuadro 1). La simulación partió del supuesto que los costos de producción del ciclo 1999/00 fueron los mismos para el año 2000/017, y se consideró el precio promedio al caficultor para el período octubre 2000–septiembre 2001 (¢184.5/qq oro-uva); con dichos datos se obtuvieron pérdidas unitarias de las fincas promedio de todos los tamaños. Se estimó que las más pequeñas (1 a 5 manzanas) registraron las pérdidas unitarias mayores ¢215.8/qq, y las de mayor tamaño (50 a más manzanas) perdieron ¢139.6/qq. (Cuadro 1).
4.2.
Estimación impacto directo e indirecto de la crisis
La medición del impacto directo e indirecto de la crisis de precios del café se realizó utilizando la matriz de insumo producto (MIP). La MIP es un esquema ampliamente utilizado para obtener información detallada y coherente sobre el flujo de bienes y servicios, y sobre la estructura de los costos de producción. Una de las variables de interés es el valor bruto de la producción (VBP), el cual expresa el valor de mercado de los bienes y servicios generados por el país. Utilizando la MIP se puede estimar el VBP como la sumatoria del valor agregado (VA) y el consumo intermedio (CI). Aplicando un modelo de álgebra matricial a los datos de la MIP se realizaron simulaciones que permitieron estimar los efectos directos e indirectos del impacto económico de la crisis de precios del café. Es decir, se calculan tanto los efectos de la crisis sobre la rama café oro (efectos directos) como 7
Según PROCAFÉ, el pronóstico de costos de producción total país para el ciclo 2000/01 es de ¢5,707.21, cifra que comparada con el costo total país del ciclo pasado, es menor en ¢283.21.
4
los efectos de la crisis en las otras ramas de actividad económica, con las cuales dicha rama mantiene relaciones de compra de insumos y venta del producto final (efectos indirectos). Los efectos indirectos no son observables a simple vista cuando se revisan las cifras que contiene la MIP del BCR; se obtienen mediante el uso del multiplicador del producto. El método empleado para simular el impacto de la caída de los precios del café, consiste en aplicar el valor de la reducción en las exportaciones de café a la economía salvadoreña. La MIP utilizada para hacer las simulaciones corresponde a 1999 y se compone de 46 ramas de actividad económica8. En el Recuadro 1 se presenta un resumen del método utilizado para realizar la operación matricial. Con el propósito de cuantificar el efecto global en la economía, se midió el impacto en el VBP, causado por la reducción de las exportaciones de café en una unidad monetaria. Los resultados de la simulación efectuada se presentan en el Cuadro 2, en el cual se observa que 10 ramas de actividad económica son las que resultan indirectamente más afectadas por la crisis del café. Las estimaciones sugieren que la reducción directa del valor de las exportaciones de café en una unidad, provocarán una reducción indirecta de 0.28 unidades monetarias en el VBP total. En otras palabras, cada unidad monetaria en que se reduzca el VBP café, provocará un efecto multiplicador de reducción equivalente a 28 centavos adicionales en el VBP de todo el aparato económico. Los hallazgos indican que de las 46 ramas que incluye la MIP del BCR, once de ellas incluyendo café oro, experimentan con mayor fuerza el impacto de esa reducción, siguiéndole 8
La rama número 46 es utilizada por el BCR para balancear la MIP.
Recuadro 1 Método empleado para realizar las simulaciones utilizando la MIP 1.
Obtener la matriz de coeficientes técnicos ( A = [aij] ). Se calcula dividiendo el valor de la demanda intermedia (DI) de cada una de las celdas (valor de los insumos utilizados) de cada rama de actividad económica, entre el VBP de la misma rama. Obtener la matriz de Leontief (T = [ I-A ] ). Esta matriz es el resultado de restar a la matriz de identidad [ I ] la matriz de coeficientes técnicos ( A = [aij] ). Obtener el inverso de la matriz de Leontief: (T −1 = [I-A] −1). Calcular el vector original del valor bruto de la producción ( VBP0 ). Esto se logra por medio de operación matricial, multiplicando la matriz (T −1) por el vector de demanda final original (DF0), que proporciona la MIP. Calcular el vector original de la demanda intermedia ( DI0 ). Esto se hace por medio de operación matricial, restando al vector de VBP0 el vector de DF0. Simular impacto económico a partir de una unidad monetaria. Esto se logra al afectar el vector de DF0, suponiendo reducción en las exportaciones de café en una unidad monetaria, para obtener un nuevo vector DF* cuyo valor será lógicamente menor que el vector DF0. Estimar el impacto económico. Esto se logra multiplicando el nuevo vector DF* por el inverso de la matriz de Leontief (T −1), cuyo producto será el nuevo vector VBP*, que es menor al VBP0, generándose el efecto inducido de reducción en la producción por la disminución en el valor de las exportaciones de café que, como ya se dijo anteriormente, constituye un componente de la demanda final. El impacto económico será la diferencia entre VBP* y VBP0 , pudiéndose representar así: ∆VBP = VBP* — VBP0. Este es el multiplicador del producto, que al estimarlo utilizando los datos de la MIP de 1999, arrojó un valor de 1.28. Calcular el valor de las pérdidas económicas. Esto se operativizó al multiplicar el vector que corresponde al multiplicador del producto (∆VBP) por el estimado de la reducción total de pérdidas en el valor de las exportaciones de café en el 2001 (¢1,622.9 millones).
2. 3. 4. 5. 6.
7.
8.
Fuente: Chiang, Alpha C. “Fundamental Methods of Mathematical Economics”. McGraw-Hill, Inc. USA, 1984. Third edition. León, C.P. y S. Marconi, R. “La Contabilidad Nacional, Teoría y Métodos”. Ediciones de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Colección Textos Universitarios No. 2. Quito, 1983.
Cuadro 2 El Salvador. Impacto general de la reducción en el valor de las exportaciones de café (Unidades monetarias) Ramas de actividad económica (*)
Variación en VBP
1.
Café Oro
-1.00
10.
Productos de la minería
-0.01
16.
Otros productos alimenticios elaborados
-0.01
19.
Textiles y artículos confecc. de mat. textil
-0.02
23.
Papel, cartón y sus productos
-0.01
25.
Química de base y elaborados
-0.10
26.
Productos de la refinación del petróleo
-0.02
29.
Productos metálicos de base y elaborados
-0.01
32.
Electricidad
-0.02
37.
Transporte y almacenamiento
-0.05
40.
Bienes inmuebles y servicios prestados
-0.01
Subtotal
-1.24
Resto de ramas de actividad económica
-0.04
Totales
-1.28
(*) Según Clasificación Internacional Industrial Uniforme (CIIU). Fuente: FUSADES. Elaboración propia, con datos del BCR.
en importancia química de base y elaborados (0.10); transporte y almacenamiento (0.05); y, con 0.02 cada una, las ramas textiles y artículos confeccionados de materia textil, productos de la refinación del petróleo y electricidad. Las ramas restantes disminuyen 0.01 centavos cada una.
De estos resultados se infiere que la reducción de la actividad económica en la caficultura significa una caída en la demanda de: (i) fertilizantes y otros agroquímicos; (ii) servicios de transporte y almacenamiento de insumos y producto final (café en uva y/o procesado); (iii) sacos y cordeles utilizados en el envase y manejo del café; (iv) combustible para diversos usos; y (v) energía eléctrica, tanto a nivel de finca como de beneficios (plantas procesadoras). Para extrapolar el impacto económico global generado por la reducción en una unidad monetaria, se utilizó la reducción en el valor de las exportaciones de café del 2001. Los resultados muestran que el VBP global del mismo año habría experimentado una reducción de ¢2,076.2 millones (Cuadro 3). La rama café oro reduciría su VBP en ¢1,622.9 millones, afectándose de forma significativa veintidós ramas económicas, entre las que destacan: química de base y elaborados (¢158.5 millones), transporte y almacenamiento (¢77.0 millones), productos de la refinación del petróleo (¢40.6 millones), electricidad (¢26.7 millones), textiles y artículos confeccionados de materia textil (¢25.8 millones) y productos de la minería (¢24.0 millones), entre las más importantes. Las pérdidas económicas directas resultan del impacto en la rama café oro, valoradas en ¢1,622.9 millones; mientras que las pérdidas económicas totales, valoradas en ¢2,076.2
5
Cuadro 3 El Salvador. Efectos totales de la reducción en el valor de las exportaciones de café de 2001, comparadas con el 2000 (Miles de colones) Ramas de actividad económica
Miles de colones
1.
Café oro
2.
Algodón
-2,305
5. 8.
Otras producciones agrícolas Silvicultura
-2,513 -5,109
10.
Productos de la minería
-23,994
16.
Otros productos alimenticios elaborados
-10,616
19.
Textiles y artíc. confeccionados de materia textil
-25,836
23.
Papel, cartón y sus productos
-8,287
24.
Productos de la imprenta y de industrias conexas
-5,536
25.
Química de base y elaborados
26.
Productos de la refinación de petróleo
27.
Productos de caucho y plástico
-7,954
28.
Productos minerales no metálicos elaborados
-6,835
29.
Productos metálicos de base y elaborados
30.
Maquinaria, equipos y suministros
31.
Material de transporte y manufacturas diversas
32.
Electricidad
33.
Agua y alcantarillados
37.
Transporte y almacenamiento
38.
Comunicaciones
-2,118
39.
Bancos, seguros, otras instituciones financieras
-2,264
40.
Bienes inmuebles y servicios prestados
42.
Servicios comunales, sociales y personales
Subtotal Resto de ramas de actividad económica Totales
-1,622,897
-158,457 -40,556
-12,270 -3,605 -4,557 -26,734 -1,612 -76,962
-11,915 -4,107 -2,067,039 -9,129
Los resultados de los cálculos realizados muestran el alcance de la pérdida de empleos e ingresos para la población que trabaja en café; aunque es de esperar que algunos trabajadores encontraron empleo alternativo, sobre todo en la maquila y en el mantenimiento de caminos rurales por medio del FOVIAL. El cálculo del empleo perdido en la caficultura se realizó utilizando el método tradicional (aplicado por PROCAFÉ10) cuyos resultados se presentan en el Cuadro 4. Las estimaciones se basan en el volumen que se dejó de exportar en el 2001 con respecto al año anterior, como se explicó antes. Las cifras indican que se estarían perdiendo 16.3 millones de jornales, que corresponden a 44.6 miles de empleos a tiempo completo (TC), como consecuencia de: (i) disminución de las inversiones en labores culturales para el manejo del cafetal; (ii) no cortas del café en algunas fincas; y (iii) no procesamiento del café durante la cosecha 2001/ 02. En términos monetarios, lás pérdidas de empleos significaron ¢540.2 millones. Conviene aclarar que el valor de los salarios que no se pagaron, ya está imputado en las pérdidas directas en café señaladas anteriormente (¢1,622.9 millones). Como era de esperar, los empleos perdidos de mayor cuantía son los de la fase agrícola, siguiendo los de la recolección y, luego, los del beneficiado.
-2,076,169
Fuente: FUSADES. Elaboración propia, con base en datos del BCR.
Cuadro 4 El Salvador. Pérdidas de empleos por reducción en el valor de las exportaciones de café, 2001
millones, son la sumatoria del impacto en café oro (pérdidas directas) más el impacto sobre el resto de ramas de actividad económica (pérdidas indirectas).
Pérdida de empleos y valor económico
El valor de la pérdida reportada por el CSC fue utilizado para realizar las simulaciones y estimar el impacto económico de la crisis de precios del café. Así, se calculó que las pérdidas económicas directas en el 2001 son de –0.9% con respecto al VBP total 9.
4.2.
Para estimar el VBP 2001 se multiplicó el VBP 2000 por 1.0486 que incluye la tasa de crecimiento económico real del 1.8% y la tasa de variación del deflactor implícito del PIB del 2001 con respecto al 2000 (3.06%). De acuerdo con la MIP del 2000, el VBP equivale a 168,337,160 miles. Aplicando el factor indicado, se obtiene que el VBP estimado para el 2001 es de ¢176,518,346 miles.
6
Empleos a tiempo completo
Valor (Miles de Colones)
11,525,310
31,576
367,196
Fase de recolección
2,561,180
7,017
81,599
Fase industrial
2,177,003
5,964
91,434
Totales
16,263,493
44,558
540,230
Fase agrícola
Impacto social
El impacto social se estimó en los ingresos de las familias trabajadoras del subsector café y en la pérdida de empleos. 9
Fases de la producción
Jornales
Fuente: Cálculos propios con base en datos del CSC.
10
Con una ligera variación del factor utilizado por PROCAFÉ (11 jornales por qq oro y 250 días igual a un empleo a tiempo completo, la reducción del volumen exportado (1,280,590 qq oro) se multiplica por 9 para calcular los jornales de la fase agrícola, por 2 para estimar el número de jornales necesarios para la recolección y por 1.7 para los jornales del beneficiado. Luego, cada resultado se divide por 365 jornales para el cálculo de empleos a TC. Aquí se parte de la premisa de que los trabajadores con empleo a TC reciben pago por todo el año, incluyendo días festivos y fines de semana.
5. Café y medio ambiente De todos es conocido que la crisis de rentabilidad del café está cambiando el uso del suelo en el cinturón cafetalero, lo que de hecho conduce a reducir el área sembrada de café. Este fenómeno es alarmante porque ante la deforestación creciente en el país, los “bosques cafetaleros” son zonas críticas para proveer servicios ambientales, principalmente la regulación y almacenaje de agua11. El cafetal salvadoreño podría beneficiarse de un sistema de pago por servicios ambientales (PSA). Dadas las bondades conservacionistas del cafetal, El Salvador no puede darse el lujo de perder parte de la masa boscosa que aún posee en los cafetales, porque en ellos se conserva la biodiversidad, se preservan los mantos acuíferos, se mantiene la calidad del suelo y se dispone de belleza escénica, entre otros beneficios ambientales. La belleza escénica del cafetal es compatible con el ecoturismo, actividad que podría constituir una fuente alternativa de ingresos para el país. Las bondades del cafetal como generador de servicios ambientales permiten afirmar que existen razones suficientes para que se considere a la caficultura un patrimonio nacional: todo salvadoreño se beneficia de ella, directa o indirectamente. La experiencia centroamericana indica que el sistema de PSA tiene una serie de ventajas, entre las que se destacan: (i) la generación de recursos financieros internos que cubren los costos de la provisión de dichos servicios; (ii) la eliminación de incentivos dañinos que contribuyen al despilfarro de recursos escasos; y (iii) la atracción de flujos financieros externos. En otro contexto, debe señalarse que en El Salvador, hasta la fecha, la mayoría de cafetaleros no han diversificado la producción en sus fincas12, por diversas razones, que incluyen: económicas, culturales y desconocimiento de opciones productivas rentables, entre otras. Sin embargo, 11
Ver Cuéllar , N . y H. Rosa, con el apoyo de M.E.González. “Los servicios ambientales del agro: El caso del café de sombra en El Salvador”. PRISMA No. 34. San Salvador, 1999. 12 No obstante, algunos caficultores han diversificado la producción con flores y plantas ornamentales para comercialización interna y de exportación. El apoyo institutucional para el fomento de la reconversión agroempresarial en fincas de café, inició en el año 2000, con la participación del MAG, IICA y PROCAFÉ, entre otros.
para algunos, la crisis actual está provocando la reconversión de la producción, no sólo en el mismo rubro café, sino en cultivos no tradicionales que pueden asociarse con el cafeto (variedades de especies compatibles con este cultivo), como se ha señalado anteriormente. La zona cafetalera salvadoreña tiene condiciones climáticas y de suelo que podrían ser sujetas de siembra de variedades de frutales, forestales, hortalizas y frutales, entre otros, con fines comerciales para diversificar el riesgo y buscar flujos de ingresos permanentes, sin abandonar la caficultura. Por ejemplo, el aguacate es uno de los cultivos más atractivos para los cafetaleros y que forma parte de la gama de frutales recomendados por el Programa Nacional de Frutales ejecutado por el Ministerio de Agricultura (MAG) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), como alternativas para diversificación de la producción agrícola por su rentabilidad y competitividad en el mercado local y externo. Finalmente, conviene también resaltar que se conocen casos de algunos caficultores (individuales o asociados) quienes ya empezaron la reconversión, por medio de la agregación de valor en procesamiento, empaque, etiquetado y exportación de cafés que por su calidad compiten en mercados de consumidores exigentes: nichos de cafés de especialidades. El avance hacia la certificación de los diversos tipos de cafés especiales constituye un requisito primordial para incursionar en esos nichos de mercado. Todos los aspectos mencionados responden a las tendencias actuales del mercado y a la sostenibilidad de la caficultura, temas que se abordan en la siguiente sección.
6. Tendencias actuales del mercado y sostenibilidad La conexión entre café y medio ambiente tiene su expresión objetiva en el mercado: existen consumidores en nichos de cafés de especialidades, quienes están dispuestos a pagar un sobreprecio por cafés que satisfacen sus exigencias de calidad y conservación del medio ambiente, que están respaldados por un certificado que garantiza que el producto fue obtenido por medio de procesos limpios y, por ende, que su consumo no es nocivo para la salud.
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Los mercados mundiales del café están premiando a este producto con un precio más alto, generalmente con base en: (i) diferenciación por tipos; (ii) agregación del valor; (iii) calidad del grano (cero defectos); y (iv) técnicas de producción amigables con la naturaleza y que no dañan la salud de los consumidores, que mejoran las condiciones de vida de los productores y sus familias (por medio de un trato “justo” de precio) y que preservan el medio ambiente de los países productores en vías de desarrollo. La sostenibilidad de la caficultura salvadoreña, en buena parte, radicará en la producción de cafés de especialidades orientados a nichos de mercados específicos, en donde los consumidores, además de tener una mentalidad conservacionista, también se preocupan por la ingesta de productos que no dañan su salud. Por ello, dichos consumidores están dispuestos a pagar un sobreprecio, tal como lo demuestra la experiencia de producción y mercadeo directo de café orgánico por parte de la Unión de Cooperativas de la Reforma Agraria Productoras, Beneficiadoras y Exportadoras (UCRAPROBEX). En este sentido, el camino hacia el éxito de la caficultura nacional es la reconversión agroempresarial no sólo hacia frutales, hortalizas y otros cultivos rentables, sino también hacia cafés especiales que incorporen valor agregado, que sean distribuidos directamente a los consumidores por los empresarios salvadoreños que participan en la cadena productiva, e identificables con etiquetas de marcas que por su calidad sean reconocidas en el mercado mundial, sin despreciar el interno. Todo ello requiere el diseño, implementación y ejecución de una estrategia empresarial competitiva y con visión de sostenibilidad, que propicie rentabilidad a los agentes que participarían en todo el proceso de reconversión. Lo anterior sería posible, entre otros, por medio de la adopción de técnicas: (i) de producción vinculadas a la agricultura orgánica (y su certificación); (ii) que aumenten la productividad no sólo de cafés de especialidades, sino del convencional, de forma que se genere un café que cumpla estándares de calidad mundial; y (ii) “limpias” del beneficiado, sin efectos contaminantes en las fuentes hídricas del país.
7. Conclusiones La crisis ha afectado duramente a los países oferentes alrededor del mundo, con efectos negativos en la economía
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y las condiciones de vida de vida de pequeños y medianos caficultores, cuya situación financiera se ha visto agravada ante la imposibilidad de pagar las deudas contraídas con los bancos, lo que ha deteriorado la situación de las plantaciones que han sido desatendidas por sus dueños y las economías familiares de productores y trabajadores que dependen del café. Las pérdidas experimentadas están provocando que algunos productores se retiren de la industria. Frente al panorama internacional descrito, el patrón de producción salvadoreño fundamentado en café convencional vendido en su forma primaria, ya no es rentable. Utilizando los costos de producción reportados por PROCAFÉ, se estimaron pérdidas para todos los tamaños de finca en el ciclo 2000/01. El precio mínimo para que el caficultor pueda cubrir los costos de producción, se estima en un nivel que está muy por encima del precio de mercado. Por ejemplo, el precio de equilibrio estimado es de ¢400.2/qq para las microfincas (1-5 mz.) y de ¢324.1/qq para fincas grandes (de 50 y más mz.), valores que superan el precio promedio de ¢184.5/qq pagado a los productores en el ciclo 2000/01. Los resultados de las estimaciones realizadas para el 2001, muestran la magnitud del impacto económico y social de la crisis de precios del café: (i) económico, por cada colón que se pierde en forma directa en el café, se estimó una pérdida adicional indirecta de ¢0.28 en el resto de actividades productivas; y (ii) social, a nivel de empleo, el efecto directo sobre la actividad de café comprende un impacto negativo en salarios dejados de pagar por ¢540.2 millones. Ante la pérdida en el valor de las exportaciones y la no rentabilidad del cultivo, es de esperar que algunos caficultores salgan del mercado y se dediquen a otra actividad. El retiro de los productores de la actividad cafetalera significará el cierre de más fuentes de empleo e ingresos rurales, lo que provocará la agudización de la pobreza y, con ello, el aumento de la migración rural-urbana, las presiones sobre los servicios sociales y la delincuencia en las ciudades. Para elevar sus ingresos monetarios, dada la longevidad del parque cafetalero (cuya edad promedio sobrepasa los treinta años), los productores que decidan continuar en el negocio, deberán adoptar tecnologías que aumenten la productividad, renovar sus cafetales y sembrar áreas nuevas. Para los productores, la crisis de la caficultura es un indicativo de que los ingresos generados por sus propiedades ya no deben depender solamente del café convencional. Contrariamente, la crisis sugiere que es necesario diversificar la producción, para disminuir el riesgo de la inversión y buscar fuentes alternativas de flujos monetarios. Por ejemplo, el mercado de cafés especiales en expansión constituye una magnífica oportunidad para hacer negocios. Además, el mercado interno ofrece oportunidades excelentes para realizar negocios con frutales, hortalizas y forestales, que hasta la fecha no ha sabido aprovechar el conglomerado de caficultores por no diversificar.