2 Fórum Latino-americano de Fotografia de São Paulo Alejandro Castellote entrevista Luis González Palma

2˚ Fórum Latino-americano de Fotografia de São Paulo Alejandro Castellote entrevista Luis González Palma Iatã Cannabrava: O fórum passado, em 2007, eu

1 downloads 87 Views 233KB Size

Story Transcript

2˚ Fórum Latino-americano de Fotografia de São Paulo Alejandro Castellote entrevista Luis González Palma Iatã Cannabrava: O fórum passado, em 2007, eu apresentei sozinho, esse ano eu pedi socorro pro Luis Weinstein, o nosso amigo do Chile. Eu queria em primeiro lugar agradecer a toda equipe do Itaú, porque acho que tem uma história importante aí, o primeiro Fórum ter dado certo. Poderia ter sido uma coincidência, um trabalho de qualidade, um grande esforço, mas o segundo Fórum dar certo demonstra comprometimento da instituição com o projeto, assim como demonstra que essa fórmula, que está até mesmo sendo colocada em discussão nesse Fórum, é uma fórmula acertada de conexão entre as redes, as diversas redes e protagonistas da fotografia latino-americana. Uma rede que começa nos extintos Colóquios Latinoamericanos de Fotografía, dos quais a gente tem alguns protagonistas aqui, algumas pessoas que poderão contar histórias do que foi esse processo, mas que depois de um longo período volta a se constituir essa rede, na formação do Fórum Latino-americano de Fotografia. E o fato da segunda edição acontecer é muito importante, não só mostra o comprometimento da entidade como o comprometimento da classe fotográfica com o evento. Se hoje fosse o encerramento e não a abertura do fórum eu diria que já foi um sucesso. Na verdade isso aqui é uma festa de formatura, é uma cerimônia de finalização de uma etapa de trabalho. Foram dois anos de montagem desse fórum, além de um longo trabalho feito pela internet, no Fórum Virtual. Normalmente isso acontece com projetos culturais: no dia que você inaugura a exposição, no dia que você inicia um seminário, fórum, conferência, você tem boa parte do trabalho já realizado, ou seja, fazer os contatos, chamar as

pessoas, ao montar a programação você é obrigado a criar essas conexões que terminam em novos contatos entre artistas e entidades, entidades e entidades, curadores e curadores, curadores e artistas, artistas e entidades, ou seja, se cria e se fortalecem essas redes. Quando se fala de rede aqui se fala de duas redes, uma é essa rede real viva das pessoas, dos seus trabalhos, dos seus projetos, e outra é essa grande loucura que vivemos hoje que é a rede, a internet. Eu costumo dizer que a grande revolução da fotografia não é a fotografia digital em si, mas a difusão digital que a internet propicia. Isso muda os paradigmas e são esses paradigmas, transformações, revoluções que estão em discussão no fórum desde o primeiro em 2007 até esse aqui em 2010. Falamos de imagem, há um campo fotográfico? Existe uma identidade latino-americana? O tema do fórum esse ano trouxe para si a discussão da própria validade do conceito de uma fotografia e de uma identidade latino-americanas. “Fora do eixo, fora de casa”, traz a pergunta: se nossos fotógrafos vieram de outras partes, muitos deles da Europa e hoje nossos jovens fotógrafos estão em outras partes, muitos deles na Europa E nos EUA, porque definimos a fotografia latino-americana com tanta tranquilidade? Ou não é mais assim? e ao mesmo tempo isso se mistura com o “fora do eixo”, ou seja, temos hoje uma fotografia que confunde as suas fronteiras com o vídeo, com cinema, com as artes plásticas. Então esse conjunto de “fora de casa, fora do eixo” traduz um pouco esse, burburinho esse movimento geral que a fotografia vive hoje. Eu vou passar a palavra para o Luis Weinstein, que vai anunciar nossos convidados de hoje. Luis Wenstein: Gracias por la invitación. Es un lujo participar de un evento así, hecha con la red, de la red. La posibilidad de mucho proyectos se organizaron gracias aquí, donde pudimos asistir al

primer fórum. Fue un momento para nosotros muy importante, Brasil mirando al otro lado y nosotros también mirándonos hacia nosotros mismos. El hecho de tener un segundo fórum nos ayuda mucho a mantener eso, dar la vuelta y seguir profundizando esta red. La red internet abierta, por más que sea muy importante, también hace falta clicar o no, o sea realmente acceder lugar y participar. Entonces la oportunidad de juntarse, mostrarse la cara y armar proyectos ocurre en el día-a-día, en el verse, conversar y sentir como el otro establece confianza finalmente. Por eso también nos interesa mucho la presencia de fotógrafos que son entrevistados aquí arriba y en este momento queremos presentar la primera entrevista que reúne a dos grandes creadores y pensadores de la fotografía latinoamericana. Por un lado Alejandro Castellote, que es español, ha hecho un gran trabajo sobre el continente. Alejandro Castellote inició su actuación como curador en la Jornada Universitaria de Fotografía, en el año de 1982 en Madrid. Durante 11 años fue responsable del área de fotografía del Circulo de Bellas Artes de Madrid. Durante 5 años fue director de fotografía de contemporánea de Madrid, fue el primer curador durante 3 años por lo demás de PhotoEspaña, escribió y editó el libro Mapas abiertos: fotografía latino-americana 1991-2002. Actualmente es director de la biblioteca de fotógrafos latinoamericanos Photobolsillo, que publica La Fábrica en Madrid. El n˚ 1 de la colección justamente está dedicado a Luis González Palma y yo lo acabo de conocer. Su entrevistado es muy conocido también. También tuvimos la oportunidad de ver en primera mano su obra. Luis González Palma es un fotógrafo guatemalteco autor de diversos libros entre ellos El silencio de la mirada, trabajo que le aseguró un reconocimiento internacional. Sus muestras recorrieron países como Australia,

Inglaterra, México, Italia, EUA, Francia, Chile. Participó de la 23. Bienal de arte de Sao Paulo y hoy en día vive en Argentina, su trabajo cruza y recorre sus raíces y aquellas de la historia de la exclusión latino-americana. Iatã Cannabrava: Una de las primeras medidas que tomamos en este fórum es el multi-idioma que llamamos de portuñol selvaje. Entonces yo voy hablar un poco en los dos idiomas, todos hablan en dos idiomas. El idioma común del fórum es el portuñol salvaje. Yo quisiera antes de las palabras a ellos, dar los números del Fórum Virtual porque es muy importante lo que ha sucedió este año. Empezamos con 5 mil acezantes, 104 días con más de 25 mil personas, que llevaron, que leyeron una media de 2,5 nuevos posts, o sea, casi 3 materias nuevas por día, que fueron 15 entrevistas, 14 portafolios, 15 trabajos académicos y centenas de noticias. Este publico vino de 85 países, que acompañaron el Fórum Virtual. Entonces para nosotros es importante decir que el Fórum Virtual no fue un blog, un site de difusión del fórum, y si un proyecto que caminó junto, lado a lado, y empieza a trabajar a partir de hoy como instrumento de difusión del fórum y hasta entonces fue un fórum paralelo,

un

fórum

virtual

que

nos

acompañó.

Alejandro Castellote: Es un verdadero placer para mi estar participando por segunda vez en este Fórum Latino-americano de Fotografia, esperamos todos que tenga el mismo interés, que convoque la misma atención que tuvo la primera edición. Creo que hablo en representación de un montón de gente, fue un éxito extraordinario no solo por el desarrollo no, por lo que suele pasar en los fórums. Lo que ocurre alrededor de las jornadas de las conversaciones, de los talleres etc., suele ser de lo más enriquecedor y la redes que se establecen en el contacto directo, son más sutiles, más eficaces, porque están hechas entre personas

y obviamente creo que eso hay que agradecerlo a Itaú Cultural y a la iniciativa de Iatã Cannabrava, que ha pensado siempre desde el primer momento. Toda esta concentración de gente es un ámbito bien universal y bien latinoamericano, y que en cierto también ilustra estos desplazamientos de los centros que ha habido a lo largo de estos últimos años y que yo crea se está liberando muchas cosas y entre ellas una nueva manera de relacionarse con latinoamericanos y el entre los latinoamericanos. Por lo que creo que bien importante que este fórum tenga lugar aquí y probablemente si no hubiera sido aquí no habría sido de la misma manera. Para mi, hablar con Luis González Palma, o presentar Palma, es uno de los muchos privilegios que tiene esta profesión de curador. Conocí a Luis y su trabajo (y siempre se lo cuento) en el año 1991, en el festival de fotografía de Arles, en Francia. 1991, donde todos los españoles estábamos pensando eufemismos y palabras diferentes para celebrar el 500˚ aniversario del encuentro, de todo lo que fuera, es decir, el descubrimiento de América no. Bueno, el festival de Arles ese ano estaba dedicado a latinoamericanos, y el titulo sin complejos era Descubrimientos, que también está un poco esa cosa de poder a cada uno en el lugar y también habla un poco de cómo se maneja el poder en diferentes sitios en Europa. Entre estas exposiciones de Descubrimientos este año, la exposición central del festival era Martin Chambi. Estaba por ahí Sebastião Salgado, había mucha gente. Y una de las grandes sorpresas de este festival, por lo menos la que a mi mas gravada se me quedó, era este tipo que había por ahí en rincón de la sala de exposiciones, que todos como buenos europeos condicionase señalar como un vikingo guatemalteco. Y esta mirada tan superficial muchas veces hacemos sobre la obra de gente de la que desconocemos su base cultural, o su procedencia y que lo que ocurre en sus países, pues

para entenderlos acabamos relacionándolos con gente que ya esta previamente legitimada obviamente por Europa y EUA, y para hacerle vuelo lo comparamos a un vikingo. A mí me se pió mucho conocer aquel trabajo, porque como se me había pasado con Martin Chambi, fue una excelente puerta de entrada hacia todo el continente, hacia toda la cultura latinoamericana. Me sirvió de espejo también a mi mismo para ver cómo era mi relación como español

individualmente

y

también

colectivamente

con

los

latinoamericanos, con todo los conceptos que gravitan alrededor de esa mirada hacia un mundo dándole la vuelta hacia un mundo ancho y ajeno para nosotros, porque desconocemos muchísimo y nuestras opiniones y nuestras y nuestros… O los conceptos que elaboramos sobre lo latino-americanos están basados precisamente en las diferencias en la parte que tienen de exótico y toda una serie de estereotipos que están mareando durante muchísimos años y que todavía siguen en marcha y por lo tanto acercarnos a ese mundo virtualmente por la mano de Luis González Palma. Para mí fue un modelo de crecimiento y siempre ha sido un gusto seguirle y seguir una trayectoria que para mi, además en los años 90, siempre a puesto al lado de otros dos grandes nombres de la fotografía, que serian Miguel Rio Branco, aunque nacido en las Canarias pues brasileño de pura cepa, por supuesto, y Gerardo Suter, mexicano-argentino. Y los tres ilustran muy bien este periodo de los años 1990 en que la fotografía empieza a contaminarse en el mejor sentido de la palabra de otras artes, como ha dicho antes Iatã y aprende a vivir en la cultura contemporánea, nutriéndose ahí de la publicidad del teatro, del cine, de la música, de un montón de cosas. Como estos tres hay muchos otros pero cuya obra tiene ese enorme peso pues si ilustran muy bien todo este periodo de grandes mutaciones. Creo que lo vamos a ver de una manera

bastante didáctica porque vamos a ver prácticamente todo su trabajo. Aunque hemos estado hablando a través de internet, yo estaba siguiendo una estructura de conversación por la cual yo hacia esta presentación, Luis enseñaba sus fotos y las comentaba, y luego le hacía unas cuantas preguntas. hoy nos hemos visto esta mañana y cuando hemos ido almorzar me ha dicho Luis: “que te parece empezarnos al revés y en vez de empezar por el principio empiezo por el final con los últimos trabajos que estoy haciendo?”. En el lugar de yo hacer los comentarios sobre el trabajo únicamente cuando termina, hacemos la conversación, vamos hablando sobre la marcha y así permitimos también que el dialogo se exporte a todos ustedes que están aquí. Seria un placer para nosotros que hubiera intervenciones, sin esperar al final ni nada de eso. La idea es estupenda, logo pasa que a mí me ha puesto especialmente nervioso porque yo llego haciendo mis notas sobre las preguntas, como unirlo como tutor, etc. Me ha desbaratado completamente, Luis. Le paso la palabra. Luis González Palma: Alejandro hablaba “todos proyectos”, pero algunos proyectos, no todos, y que me fuera haciendo preguntas que le surgieron y sobre lo que digo sobre lo que es, pero también aunque está un poco oscuro, se ustedes quieren intervenir que me paren, no? Voy mostrar el primer proyecto, es uno que acabo de realizar en Córdoba que se llama Afuera, que organizó Rodrigo Alonso, que esta acá presente junto con su mujer. Es un proyecto donde el tema de la serie es la ciudad. Y lógico es el nombre de este proyecto, está basado en este escritorio que aparece en la imagen, es un escritorio que encontré en el Centro de Detención en la ciudad de Córdoba y ahora ahí hay un archivo donde esta registrado todo lo que sucedió en la dictadura argentina y que ha

pasado en la ciudad. Y el escritorio/edificio como lo vi me impactó mucho, es una especie de símbolo, una forma de pensar, es una especie de laberinto y un espacio cerrado y con portas clausuradas y donde bueno… lo que intentaba era reflejar simbólicamente y de una forma pensar a través de este elemento simbólico que es el escritorio. Alejandro

Castellote:

Yo

cuando

estaba

preparando

esta

conversación, una de las preguntas que iba hacer al final era: tu, que tienes una formación como arquitecto, prácticamente acabaste la carrera faltaba media asignatura o algo así y sin embargo la arquitectura no está presente en absoluto en tu obra por primera imagen que me enseña. O sea, empiézalo bien, ¿no? Yo veo que sí que es verdad que hay muy poca presencia y menos en este con este carácter simbólico que tú hablas de presencias de retratos y de objetos en tu obra. Luis González Palma: Yo terminé de estudiar arquitectura no sé hace cuanto, hace 20 años, y yo no puedo hacer todo eso, le hicieron los arquitectos amigos. O sea, te digo, a mi me interesa mucho arquitectura y la imagen pero no me metía en esta. O estoy trabajando en la imagen del escritorio que era una puerta con una escalera, quiero que eso sea así y todos hicieron un trabajo excelente. Pero la arquitectura a mi interesa muchísimo en relación a lo que uno crea. Son ideas y a mí me interesa mucho la idea, mucho más que la imagen fotográfica. Me interesa la idea, la imagen y yo pienso que arquitectura me daba posibilidad de conocer un poco más, no solo el espacio pero también como tener una idea dentro de un espacio particular. Mira este proyecto en Galicia, España. Lo hice a principio del año, yo quería trabajar con la gente en el fin de la tierra, donde ahí terminaba todo. Y Galicia es una vida muy llena de mitos, llena de

historias. Yo quería trabajar con canciones de cuna pero cuando llegue ahí las personas eran muy mayores y no se acordaban de estas canciones. Lástima, pero me di cuenta que ese era un bon proyecto, o sea, tratar de agarrar no estas personas que no podían cantar y intentaban cantarlo. No me di cuenta en ese momento pero quiso trabajar, que tuvieran que ver con infancia, con imaginación y con todos esos temas e esos mitos que se trabajan ahí, que todos tenían así con el mar, con el viaje. Hice este proyecto se llamara Ara Solis, aquí frente a mí, que es una frase que se dice cuando uno llega acá al finistere, termina y empieza el mar. Es como una especie de viaje iniciático pero que empezó mucho antes, Santiago de Compostela, en época romana, una cosa así y estos proyectos que son una versión un tanto poética de como la imaginación y esa experiencia infantil no se sostiene a lo largo de la vida y que me dan todos esos mitos, todas esas experiencias y las canciones de cuna. Alejandro Castellote: Tu siempre me enseñas esta cosa de las primeras imágenes, en el sentido más amplio de la palabra. No imagen, no fotografía, sino una imagen que se te queda de una contextualización de una cosa, y haz o dice que nos pasamos el resto de la vida casi tratando de reencontrarnos con esa sensación, con ese momento. Luis González Palma: Yo creo que una de las razones por las cuales hago fotografía es para encontrar esas primeras imágenes que me formaron, una forma de entender el mundo. Ando dando vueltas ahí, trato de entender. Hay una película de Angelopoulos que se llama La mirada de Ulises, que para quien no la vio, es un viaje buscando la primera mirada, cine griego. Me interesa muchísimo las imágenes que nos afectan de una forma que se meten en nosotros y que nos acompañan el resto de nuestra vida.

Ese periodo en Argentina ha influenciado mi trabajo, esas imágenes que viven en mi, y que se transportan adonde yo voy. Y lo que soy también es un creador de imágenes que afectan una persona, que se desgrave. Imágenes que queden en mí, que tengan su propia vida. Alejandro Castellote: En este sentido, te sientes como los escritores que dicen que se nutren mucho precisamente de ese universo de la infancia, donde ver las cosas por primera vez, que van

tirando

de

ahí

durante

el

resto

de

su…

Luis González Palma: Mira, nadie sale ileso de la infancia. Esa frase lamentablemente no es mía, es de un psicoanalista de EUA pero cuando yo la vi, dice: “Uau, eso realmente si es una de las cosas que me interesan trabajar porque para mí cuando uno se dedica al arte es porque uno quiere de alguna forma resolver ciertas fracturas emocionales. Lo veo así. Con trabajos que tengan un carácter mucho más político, mucho más social, el contrario, es mucho mas lirico, que es que lo que quiero sostener. Y mantener una cierta postura también pero esa es una forma de trabajar mi historia, de trabajar no solamente mi infancia sino el cómo empecé a concebir el amor, el dolor, la soledad, aspectos todos esenciales en el ser humano. Voy pasar a otro. Este proyecto lo hice también en Argentina, es un proyecto que se llama Demolición/construcción, que hice con mi esposa Graciela Olivera. Es un proyecto no fotográfico y ella de alguna forma ocupó una casa que había en el centro de Córdoba. Lo que quería hacer era trabajar con la demolición de la casa esa. Así me fue sacando todos los caules eléctricos de la casa, cuando estaba todo un montón de cables de cobre, mandé hacer mi mandíbula y ese candelabro hace una reflexión sobre la energía. Y luego no me

quería arcar con eso, Demolición/construcción podría llevarle a un punto que a mí me interesaba también que es la alimentación, la gastronomía. Hice entonces esta serie de copias de mi mandíbula en chocolate blanco donde se invitaba la gente, cuando fueran a la exposición,

comer

un

poco

de

mi,

de

mi

lenguaje.

Psicoanalíticamente con muchos aspectos de lo que el artista hace en alimentación emocional o intelectual, entre uno y otra y toda esa historia. Hay gente que no se atreve, mi asistente no se atreve a comerse ninguno de estos y ahora se está exponiendo este proyecto por ahí afuera y entra una escuela y terminan todas las mandíbulas en 3 minutos. Alejandro Castellote: Hay una cosa que sobrevuela, no puedo resistir a sacarlo. Casi todo tu trabajo es esta conexión con lo religioso en el ámbito de la representación como estrategia, representación como un montón de cosas que viene en crecer y sujetándonos a determinadas cosas, en todos los países católicos. Hace unos años hablando con la conservadora jefe de la Tate Modern de Londres, citaba otro fotógrafo, a Miguel Rio Branco, y decía: “Alejandro, a ti no te parece que Miguel es un fotógrafo católico por excelencia?” Y me pareció muy graciosa la pregunta porque por un lado te vuelves sobres los estereotipos, esta necesidad anglosajona de clasificarlo todo, “no, tu estas entre…” Pero yo no estuvo rápido en este momento. Se hubiera tenido que meter otro fotógrafo católico probablemente hubiera sido tu. No sé se te encuentra bien las clasificaciones… Luis González Palma: Pero lamentablemente tuvo una educación católica. Y digo lamentablemente por un lado, por otro lado evidentemente me abrió todo un espacio, toda una relación con el arte, que si me interesa muchísimo pero no solamente religión católica, es la religión en general. Me abrió ese espacio entre la

representación del dolor y la belleza por él, donde puedes conseguir un mundo pleno, solamente en el dolor, pero pleno y eso es muy paradójico y es absolutamente nocivo, son nociones de culpa que yo no sé se en Brasil es así, en Brasil siento que están distintos en tantos aspectos a Guatemala... El de la culpa y esa pena constante y una especie de miedo ante la vida, en mi generación está muy presente. Son temas que a mí me dan trabajo si hay una vanitas, hay una representación de relacionar arte religiosa no el recuerdo de que estamos pasando por él. Alejandro Castellote: Y el comer como acto simbólico. Si la hostia católica te lleva por esa vía… Ahora que has citado esta frase tengo aquí unas cuantas frases tuyas todas potentísimas. Las frases que parecen imágenes, siempre me acuerdo de comentarlas, “cual fue tu primera relación con el arte”, y decías “que en un país como Guatemala, en que no había museos, la única manera para tener una relación directa con el arte era ir a una iglesia.” Una iglesia de aquellas del barroco colonial, donde incluso los cuadros están situados en la parte superior, que también da esa posición al creyente que el otro está muy por encima de él y que además con el humo que van soltando las telas, le siega cubriendo esa patina de misterio. Realmente también como primera imagen tenias el punto de salida de toda tu relación con el construir un imaginario propio y toda la conexión que sostenía, además con el barroco, con todo lo que tiene el barroco de sangre, de violencia, de hiperrealismo para iludir el lenguaje, iludir por lo tanto la imposibilidad de muchos analfabetos, tradicionalmente, y que a través precisamente de este verismo, tirar de ahí para apuntar simbólicamente estas cosas y tú has

bebido

mucho

de

ahí

realmente.

Luis González Palma: Ha cambiado muchísimo, hablo de una

época cuando empecé a hacer mi trabajo con unas grandes limitaciones en Guatemala, que vivía un conflicto armado de más de 35 años y donde no había escuela de arte, escuela de fotografía, no había información de nada. Ahora tienes internet, ese montón de cosas, la gente puede ver esta conferencia en su casa, o sea, es un momento muy distinto per obviamente cuando era pequeño en esa Guatemala, esa experiencia en relación con la imágenes fue realmente vital para mí, en el sentido de intentar entender. Luego he hecho a lo largo de todo mi trabajo la mirada, la mirada como poder, como deseo y imagínate que esas situaciones en los países que ahí me parecen tremendamente fuertes. Yo iba caminando en una iglesia y me ponía el éxtasi de la mirada, por ejemplo una virgen para sentir que me querían, imagino que es porque no es la realidad, la mirada a la virgen, o sea, que mirada era la que está buscando. Pero esa situación fue lo que imagino yo, mucho más grande, que yo quiero ser artista, quiero trabajar con imagen y pasaba en el ámbito interior porque no tiene nada que ver con fotografía, porque a mí no interesa lo que decían. Trabajar con la imagen porque siempre toda imagen oculta algo, y Godard decía que cuando ve una imagen ve no mínimo dos, y esa sensación de que lo que tú estás haciendo es una cosa que es como un riesgo, no es la superficie de una cosa, es mucho más importante, mucho más potente. Y trabajar todas esa superficie es lo que para mi tiene sentido con todo eso. Este proyecto se llama Tu mirada me distorsiona sin saberlo, es una serie con mujeres que no funcionó – por eso no la pongo - y luego hizo una serie con hombres con espaldas, en un viaje que hizo a Guatemala. Tengo una amiga que tiene mucha plata y su familia tiene una cantidad grande de espaldas que bueno, yo con el tiempo

conocí yo, en ese momento que decidí tomar la vía de fotografía, pero vistiéndoles con estas golas y con todos estos… tienen que ver con altas jerarquías, que es de una forma la Europa de reyes en el siglo XV. Es tratar de poner en una solo imagen al que cuida y al cuidador, esa dependencia entre sí. Necesito quien me proteja, y esa persona a quien necesito proteger es la misma. Por tras de que y por ellas, que los cortocircuitos que pueden generar la imagen de estos rostros dentro de estos trajes. Son realmente como especie de disfraces. Ese es otro tema que hemos hablado mucho, para ese proyecto yo decidí hacerlo con platinos impresos en papel de arroz, o sea son imágenes de una extrema fragilidad, no es una fragilidad para que no se doblen, pera se uno lo quiere romper es muy difícil romper, rasgar es muy difícil, rasgar el papel de arroz, pero lo que yo quería era trabajar con toda esa distorsión, hacerla mucho más evidente para enseñar más de que en realidad lo que vemos, que no es lo que vemos. Creemos ver cosas, pero en realidad estamos vendo superficies. El arte te da la posibilidad de tejer ese tipo de comentario,

eses

tipos

de

reflexiones.

Alejandro Castellote: También en tu trabajo nos ha acostumbrado a todos a buscarle una segunda vuelta. Como muchas veces se dice ahora, que la fotografía contemporánea probablemente es lo que es por toda la adición de capas semánticas que se van introduciendo. No es tanto esa única imagen que en teoría valía más que mil palabras, sino que ahora una imagen contiene muchas cosas y claro, eses papeles tan frágiles que hablan también de la fragilidad, de la identidad, de un montón de cosas y también de la distorsión y cuando, según tu, le vas añadiendo elementos, van encadenando todos los

trabajos. Porque realmente no sólo la

distorsión pero también los estereotipos sobre los que trabajamos,

los estereotipos que provienen de nuestra infancia, de nuestra cultura original, son difíciles de romper a lo más que cuesta hacer eso, se tratando de cubrirlo con otras cosas, pero que están ahí sin romperse. Luis González Palma: Si, es así. Yo creo que cada proyecto va dictándote de alguna forma como debe serlo. Hablamos un poco ahora al medio-día de un artista, de una persona que ambos admiramos mucho, Luis Camnitzer, y

tanto Alejandro como yo

estuvimos hace poco tiempo con él e fue una cosa muy potente. Para él, criar una imagen que realmente responda lo que uno pretende es crear un proyecto cien por cien eficiente, es hacer que uno tiene que tirar. Si todas esas son formas que uno como creador va buscando… Alejandro Castellote: Ahora has sacado estos que son casi como un regreso de los daguerrotipos. Luis González Palma: Es la técnica que usaba Edward S. Curtis en EUA en siglo XIX, que hay una sola empresa que los producen. Ese proyecto lo hice con ellos. Alejandro Castellote: Tienes varias cosas, o varias series, donde estás utilizando técnicas realmente de los pioneros de la fotografía. Aquella colección de ambrotipos que tienes es extraordinariamente metafórica, porque los ambrotipos en cierto modo los hacían los que no tenían el dinero para pagar un daguerrotipo. Y también tienen mucho de Latinoamérica y de la periferia. En este sentido yo siempre meto España porque evidentemente que nos habíamos creído ricos durante los últimos años, ahora estamos otra vez casi en el punto de salida. Pero yo me encuentro muy cercano de este tipo de relación con el poder, con la capacidad de adquirir determinar cosas y como siempre nos hemos quedado sobre la copia, más que sobre lo original. Tú has utilizado el ambrotipo en

este sentido, utilizas estas cajas para darle todo este ámbito de apariencia que es tan potente en las relaciones sociales, te has ido hacia papeles emulsionados, como prácticamente empezaban, casi como Talbot, sin llegar a tanto. Pero te has ido mucho, has convivido muy de cerca con la fotografía a pesar de que, aunque ese es un término lo de la definiciones, definirte como un fotógrafo puro, impuro, etc., me perece que tú has estado muy cerca de la fotografía con una relación estrechísima con la técnica. Luis González Palma: Ayer hablaba de unos daguerrotipos y que esas texturas por ejemplo, esas calidades en imagen, no la logras de otra forma, no se logran de otra forma, pero buscar ese tipo de calidad en la imagen es una cosa que a mí me interesa, o sea, ¿Por que no usarlas? Y ahorita en ese momento tiene la posibilidad de usar lo quieras, todo depende de qué sentido quieras dar, adonde quieras llevar la imagen o que reflexiones quieres hacer. Pero la libertad la tienes, y eso que yo siento que ahora soy muy atado a usar tal cosa o otra, me gustaría tener más acceso a otras técnicas, a diferentes cosas, para ser más eficiente, eso que Camnitzer llama un discurso. Ese proyecto es un proyecto que hice en colaboración con Graciela, mi esposa, y con ella hemos hechos algunos proyectos juntos, este fue el ultimo que hicimos. Es complicado, o sea, trabajar en cooperación es complicado, trabajar con la pareja es más que complicado (risos) y porque tu tienes mucho poder o piensas tener, pero son historias que te metes en la cabeza y al final lo que importa es llegar a un resultado donde ambos aprendamos. Este proyecto, La separación, un libro extendido, tiene como doce metros de largo, donde hay un texto que ella escribió, que tiene que ver con nuestra vida privada. Es un texto, una ficción, una especie de obra de teatro, donde involucramos a toda nuestra familia. Le decía

también que cuando era más pequeño, me quedaba muy seducido ante todas esas mujeres, esas pinturas del renacimiento, esos peinados y toda esa historia, y yo me enamoraba también de este tipo, había una enorme idealización de la mujer desde ese punto, que vine a ser un momento. Hay el peinado, ese en pintura de renacimiento, y luego se corta el pelo, se rapa y con el pelo se ha hecho una peluca y la peluca se refiere a uno de los personajes de esta obra de teatro. Ella tiene un lado un peinado con esa forma donde yo lo pensaba, yo le decía “a mi parece que esa peluca en mi cara es asfixiante”, y ella la miraba como protector, no era ni una cosa ni la otra, simplemente era las dos. Alejandro Castellote: Incluso también el dual, no, lo masculino, lo femenino… Luis González Palma: Claro, también, también. Pero en ese especie de dialogo que hay en este proyecto en colaboración, me di cuenta de eso, eran varios actos. Este es el segundo acto, donde aparece Julián, que es el hijo de Graciela. Graciela tiene un hijo que ahora tiene 15 años de su primer matrimonio, que era una otra parte también de la obra. Aquí es Sebastián, que es mi hijo, que va cumplir 10 años ahora, y donde siempre la peluca esta como protagonista. Esa es mi hija que va cumplir 7 años, con Graciela. Alejandro Castellote: Lastima que está tan fea tu hija, pero bueno… Luis González Palma: Por cierto. Yo voy hacer pocos días acá en el fórum porque ella cumple años el sábado y yo me tengo que ir si o si. Ahora aquí soy yo dibujando la peluca que Graciela hizo con su pelo. Alejandro Castellote: Yo hecho mucho menos el dibujo, yo también empecé arquitectura, pero la dejé casi inmediatamente por

la fotografía y echo mucho de menos sobre todo al dibujo y cuando vi esta serie, a parte donde te metes en la actividad de la pareja, que es un espacio bien interesante y muy poco frecuentado, no sé porque. Pero lo que más me llamó fue la atención fuerte en dibujar y este momento es casi infantil no. Luis González Palma: Yo quería ser artista, hacer arte para ponerlo de alguna forma, terminé haciendo arquitectura porque era lo que tenia más conexiones con lo que interesa, pero yo dibujaba desde antes, pintaba muy mal pero pintaba, pero todas esa experiencia a mi sirvió para meter este tipo de conocimiento dentro del trabajo que voy haciendo. Digamos en el libro este, uno ve sacar la palabra “fin” que se lee uno como cuadriculas, que son muchas también con el pelo de Graciela, están como tejillas, cocidas, en que le da una característica muy diferente. Ese fue un proyecto que también hice con ella en 2007 y hablaba de arquitectura. Fue un proyecto también echo para la ciudad, en la ciudad de Guatemala. Hay una parte que se llama la zona viva, que es como la zona roja en México, como Jardins, y hay muchos restaurantes. La cosa era hacer un proyecto sobre la violencia en la pareja, un tema que también es muy importante, muy serio en Guatemala, donde hay una gran cantidad de violencia hacia la mujer. Entonces la idea era presentar en luminoso que están en las calles este tipo de obras que hicimos con Graciela, o sea, ella se basó en un texto que decía “será en tu placer mi más profundo dolor” y agarrando eso como hace, ella tomó ese tipo de poemas que están acompañados por esas fotos, que fueron pienso ahorita las primeras fotos a color. Alejandro Castellote: ¿Y las redondas? Luis González Palma: No, esas son anteriores. Pero fueran más o menos en la misma época. Y fueran puestas en escena que hice y

donde yo hacía la foto y Graciela hacía el texto y así reflejar todo un mundo inestable, o sea, de alguna forma eso lo que trataba hacer en todos sus proyectos, reflejar, todo mundo se equivoca, es bastante fracturado. Alejandro Castellote: Todos los creadores se mueven en un espacio de inestabilidad, también hablamos de eso. Incluso se crea desde un punto de vista cosas más interesantes, desde un suelo inestable, desde arenas movedizas, más que desde un suelo estable y el trabajar con Graciela te aporta seguridad, te… Luis González Palma: No, para nada, ¡no! “Porque no hicimos esa cosa así”, “no, tenemos que hacer asado”. Es absolutamente lo contrario. Por eso no trabajamos más juntos. Seguimos haciendo cosas, pero que te digo, me parece bonísimo gracias por tu opinión. Pero este proyecto, que es el de la separación, tardamos 3 años en hacerlo. Y porque llegamos a acuerdos, o sea no había forma de conciliar, formas de solucionar las cosas, entonces bueno, fue dolido, no, pero con el tiempo lo veo, fue muy enriquecedor. Alejandro Castellote: Hoy estábamos hablando de nuestro amigable Luis Camnitzer, él hablaba o te decía esta cosa que él menciona mucho, y que a mí me pareció tan importante, que era eso del arte como terapia, y él decía una cosa. Que en todo ese proceso en que el artista está enfrentando un duelo, está enfrentando un problema, está intentando buscar soluciones para determinadas cosas, hay veces que el arte contribuye y te ayuda a encontrar esa soluciones o, por lo menos, a bajar ese mal estar. El decía una cosa bien perversa y bien descolocante, como casi todo lo que dice él, que es: “el resultado de eso no necesariamente interesa al público. Le ayuda muy bien al artista y luego no necesariamente le interesa”.

Luis González Palma: Es que creo que los proyectos tienen que implicar al otro. Hay un cuento de un pintor chino que le meten en la cárcel. Cuando él está en el cárcel, este pintor empieza en la pared del cárcel a pintar la olas del mar, logo pinta una barca, logo pinta los remos, o sea se sube en la barca y se escapa. Este tipo de reflexión a mi me viene muy bien, en el sentido de que toda esta experiencia, te imagines, nos están llevando a vivir, pero esa vida tiene mucho sentidos y a solucionar muchas cosas, muchos conflictos, que no terminamos de resolver con un terapista, o sea, es una forma. Pero obviamente que no se puede crear con un trabajo que solamente me sirva a mí, que me da algo como “ah, me siento mucho mejor, después de hacer este proyecto”, sino que tiene que implicar al otro, donde el otro sienta y perciba tus fracturas, que tu estás tratando de resolver, que se implique de una forma tal que también sea una obra de arte, una imagen tiene que ser siempre más que una imagen. Porque lo mas importante en imagen no está ahí. Eso es todo lo que digo son pretextos para pensar,

para

reflexionar,

para

llegar

a

otro

puntos.

Alejandro Castellote: Si, en esta cosa, estoy buscando donde lo dijistes directamente que quieres construir imágenes que permitan otra

percepción

del

mundo,

otras

formas

de

modificarlo

internamente. Tú crees que las imágenes son capaces de cambiar las cosas, es decir, primero el arte como terapia y segundo la obra puede servir a otra gente, por decir de una manera más simplista. Durante toda la segunda mitad del siglo la fotografía documental comprometida políticamente se está hablando del fotógrafo tal como representante de causas perdidas, él que se ocupa de todavía decir que lo que existe es esto. Hace tiempo leyendo un ensayo, decía: “no creo que la fotografía de prensa, esa fotografía de denuncia, ha

de ayudar el día que acabar la guerra en Sarajevo, ni la de Afganistán, ni la de Irak”. Luis González Palma: Es que no ayuda en nada, te digo. Ese proyecto que te cuento que he hecho en Guatemala no cambió la violencia en el país, tal vez cambió la violencia que podría existir en mi pareja, tal vez eso, por entendido, tal vez alguien que la vea puede entender. Sin darse cuenta en la relaciones siempre hay una violencia solapada. Si no se cuida de una forma muy precisa y… Alejandro Castellote: Tú tienes siempre en la relaciones, en todas, siempre una violencia que aflora en cima. Luis González Palma: Y el arte no soluciona, te digo, las fronteras de lo que el arte hace son muy difusas y hay gente que está haciendo un trabajo de relaciones públicas o de ayuda social que puede pasar por actos artísticos. Graciela, mi pareja, tiene un proyecto ahorita en una ex-cárcel en Córdoba, donde hay una trabajadora social que hace proyectos ahí con ancianos y con niños y que puede verse absolutamente como un proyecto de arte y que sí, está modificando la sociedad. Pero se voy, tomo una foto de los hijitos y sus camas, obviamente no voy a cambiar esa historia. Posiblemente

hago

visible,

posiblemente

que

comparto

mi

preocupación con respeto a eso, pero como una acción no, no lo veo. Yo no sé cómo y estamos de tiempo. Alejandro Castellote: Me interesa mucho esta serie porque también reúne unas cuantas cosas de las que hemos estado hablando aquí. Pero esta colección de pedestales de esculturas que hiciste en Madrid, se ven con el microscopio, que también es algo que se puso muy en moda a finales del siglo XIX. Citando a Rosina Cazali, que es alguien que tú conoces muy bien, una de estas grandes curadoras centro-americanas, que dice que este eliminar al personaje de su pedestal viene a ser, o viene a reafirmar,

directamente, el descreimiento tuyo a los grandes homenajes, el desmantelamiento definitivo del mito, y su institución con la intimidad de la introspección. Y lo pone como una cosa que tú haces, que recorre todo tu trabajo, este situar personajes digamos, al principio anónimos en tu obra, también haces aparecer el guerrillero, por seguir en el ámbito latinoamericano como mito, y empieza hacer sus personajes anónimos. Luis González Palma: Siento que el poder es lo que está presente. Todos los retratos que yo hice en los años 1980, mucho de ellos tienen una crítica. Por ejemplo, me siento muy tenso pero lo que yo quería hacer con ese proyecto realmente era establecer relaciones de poder de la mirada, mucho más horizontales y no darle la mirada al otro, sino que hacer posible que la mirada, que es un tema tremendamente conflictivo en Guatemala, se lleve a cabo con lo que sea imagen. En caso de los pedestales estos que hice en Madrid se eliminaba a la persona para reflejar de una forma mucho más clara como los pedestales reflejan el poder. Por ejemplo, este del pedestal de Calderón de la Barca. Este es el de Agustín Lara, como puede leerse, en la ciudad, en un espacio urbano, esto es el uso de la imagen: a través del monumento, y donde está implícito como el poder siempre está articulando formas de dictar, formas de tratar, de dar a entender enseñanzas. PERGUNTAS DO PÚBLICO: Pergunta do público: Conozco un poco de los últimos trabajos de Luis, un poco de lo que he investigado y tuve la suerte de ver ese proyecto dentro de la exhibición itinerante de Madrid donde contaban el proceso de este especie de ensayo. Tenían artistas que

tuvieron que recorrer la ciudad de Madrid para ir un poco encontrando y luego lo que me interesó mucho de tu proyecto es como se vio el proceso a través de un pequeño orificio, donde podemos ver esto y este efecto de quitar el otro, o sea, ese desenfoque, se era intencional o era parte de la parte central, este poder, muy fálico, muy vertical. Cuando llego en una ciudad, lo primero que veo es esta sensación de verticalidad, la primera vez que vi São Paulo, lo primero que veo es esta mirada hacia arriba. Y en el caso de Madrid, lo primero que pensaste cuando te dieron ese proyecto, ¿lo que fue lo que te llegó a pensar en esto, de sustituir al personaje y fijarte en la base? Me gusta mucho la idea de pensar en que quien llega desde arriba, es porque muchos lo ponemos por ahí… Luis González Palma: Fue un proceso inverso, yo de alguna forma cuando fui a Madrid ya tenía el deseo de trabajar con monumentos. No sabía de qué forma, pero tenía deseo de trabajar a través de objetos. Y lo que había hecho a principio era dejar la persona pero bojarle en la base. Pero que no había realmente ninguna base que sostuviera todas esas formas de creer en el mundo, pero cuando estaba allá, me parecía también interesante quitar la persona y que la base simbólicamente represente como en España tiene ese monumento y como en Vera Cruz tiene otro. O como Calderón de la Barca tiene un monumento en Madrid y posiblemente en la selva de Guatemala sea una cosa mucho más en el sentido este de cómo en las ciudades son diferentes culturas, el mismo personaje puede tener una jerarquía distinta. Pergunta do público: Me impresiona mucho el cambio con algo que ahora es mencionado aquí, esta idea de implicar al espectador o al otro y que la imagen es un pretexto para una conversación o para dar reflexión. Pregunto se tienes una idea o se podrías

comentar de la metodología que te ha llevado de la imagen a la imagen fuera del eje, que es parte de este fórum, de que traduciendo la imagen a un espacio físico como podría ser Mi placer, tu placer, activas una especie de dialogo, una retorica de la imagen en un espacio urbano o en otros espacios como puede ser la

galería

ya

fuera

del

imagen

en

sí.

Luiz González Palmas: Ah, vamos hablar de intuición. Luis Camnitzer uno de nuestros grandes maestros. Estoy en Córdoba hace poco, él estaba así como yo delante de ustedes y le preguntan: “Que piensa usted de la intuición en el arte?” y viene Luis y dice: “La verdad que es una de las palabras que quisiera borrar del diccionario”, así la contestó. Y cuando él daba clases, sus alumnos llegaban y planteaban: “Tengo ese proyecto”. “Y por que?”. “Porque intuitivamente tal y tal cosa”, y él realmente decía “No, no, no, tiene que estar mucho más claro”. Tienes que darle palabras a eso, que no voy a decir “intuición”, sustituyo por “Yo quiero hacer tal cosa”. Yo la verdad es que no tengo ninguna certeza. Yo lo que quiero es reflexionar sobre las cosas que me afectan. Y no sé qué resultado voy a tener, te digo, yo no estoy pasando acá mis fracasos, que son más que lo que yo puedo decir, pero es una cantidad que podría tener una computadora acá con los proyectos que siento que funcionan y otra acá con todos los fracasos y en esto pasaría muchas horas trabajando. Vas por acá en un momento, dices: “Ah, no! Es para acá la historia.” Carolina Gismonte, ahora la introduzco, que está acá, haz critica genética que yo muy soberbiamente lo he estado leyendo, partiendo de lo que me ha enseñado y me parece fabuloso. Porque es tratar de entender y coger la génesis de estos proyectos. El taller que voy a dar mañana tiene que ver con eso, tiene que ver con mostrar todo lo que no muestras, o sea aquí estoy mostrando el resultado final,

para mí lo que me interesa es mostrar todo lo que tu guardas, todo lo que lo tienes ahí, en especie, como anulado, pero que fue lo que te llevó a crear tal cosa. Hay un grande deseo de trabajar las cosas que me interesan: el poder, la mirada, mundos fracturados o la ciudad como símbolo. Pero lo voy viendo mientras estás vivo. No hay una recepta. Pueden preguntar a Alejandro también. También está acá. Pergunta do público: Me quedé pensando el tema de la intuición y esta cuestión de que contaste, Luis, pero por intuición no, dame más argumentos. Y a mí la verdad cuando empiezo ensayos, que pueden ser personales, la verdad es que muchas veces no tengo ni idea que es lo que voy a hacer, y do que se va a tratar y ni cuál es el camino ni cual es el fondo. A veces incluso termino un ensayo y dos años después todavía metida dando cuenta de que se trata. Luis González Palma: A mi me pasa lo mismo. Yo te dije lo que Luis Camnitzer dijo, a mi pareció muy interesante porque es importante que tu sepas de alguna forma qué es lo que te interesa. O sea, a mi está muy claro que los aspectos de la intimidad, y el ser humano como un ser que reconozca a si mismo, son temas que a mí me tocan, que yo procuro trabajar como proyecto. Y con todo eso tengo más claro para donde ir. Pero yo no sé que voy a hacer después. Ahorita estoy en medio de un proyecto pero yo no sé, no te puedo decir ahora, muestro proyectos que hice, que surgieron porque los tienes en la cabeza todo el tiempo. Los tienes en la cabeza, en un momentito sabes cómo empezar a trabajarle. Y muchos son deshechos, Samuel Beckett decía que hay que fracasar mejor. Y en todo mi proyecto de alguna forma se ve eso, o sea todos mis proyectos son pequeños fracasos en el sentido que no terminan de, si lo puedo decir, resolver la inquietudes que tengo. Con el tiempo vamos fracasando, lo que necesito es lo que él decía,

que los fracasos sean mejores que los anteriores. A menos me dando un poco más de sentido. Siento que vale la pena involucrar mi vida en toda esa busca. Creo que en esencia es eso. Pergunta do público: Me gustaría que comentes más sobre el espacio narrativo que creas en tu trabajo, y que existe entre la desaparición y lo que queda, que puede ser como un espacio de ficción, de onírico o de vida que pasa entre lo que desaparece y lo que queda en tu trabajo. Luis González Palma: A mí lo que me interesa es la experiencia, lo invisible. Yo trabajo, suena paradójico, pero trabajo con imágenes, para mí lo que interesa es el espacio invisible. Lacan habla sobre realidad y lo real, cuando ahora el real está hablando del visible y invisible, esas experiencias no le damos otras palabras, Este mundo inefable es algo que a mí me interesa trabajar, o sea es mi mundo, donde quiero estar, pensar, es un mundo que quiero que me cubra para decirlo de alguna forma. Entonces trato siempre de descubrir eso que la realidad oculta. Y que lo que perseguimos son simples superficies. En todo, hablo en todo. Y mi trabajo es tratar de ayudar un poco más en eso, simplemente. Muchas veces es eliminando algo, muchas veces es tratando de que todo ese espacio invisible quede en la imaginación. Puede ser la persona que ve la imagen, que tu termines de serlo. No sé si respondí la pregunta… Pergunta do público: Eu gostaria de saber como você trabalha com narrativas, o teu planejamento em si, daquele determinado ensaio. Como você alia as questões técnicas, de uso da luz, dos enquadramentos, para chegar àquele resultado que você gostaria? Por exemplo, naquele ensaio dos barcos, no primeiro ensaio, que é Córdoba, acho. Como você consegue chegar aos resultados

formalmente? A idéia que você teve, como ela é finalizada do ponto de vista técnico, fotográfico? Luis González Palma: Todo el proceso yo trabajo dibujando, tomo la foto al final. Puede ser un mes o un año después, pero todo lo paso dibujando, y hasta que no digo: “Ah si! Es esta la imagen”, no la tomo. Y cuando la tomo es como: “Esto lo necesitara”. Necesito mandar hacer una mano en resina y con tal forma con tal gesto humano. Hice en Buenos Aires porque en Córdoba es muy complicado, consigo el tapiz ese, la lámpara, la modelo y tomo la foto. Pero eso está pensado por dibujo desde antes. Alejandro Castellote: Estabas diciendo antes eso de usar todo lo que tienes a tu disposición. ¿Por que no te gusta el digital? Luis González Palma: A mí lo que me gusta es transitar mis ideas. No es una computadora. A mí lo que me gusta es ver esa rosquillas metidas en la mesa, sentarme a verla, yo sé, es raro eso. Pero tengo que vivirlo, pararme, darle vuelta, recorrer la idea. Es posible que tiene que ver con mi formación de arquitecto, que es como construir a un edificio y luego lo transite y ese diga: “Ah! Es el espacio que tenía en la cabeza, ahora lo veo”. Por eso es que creo que no es que no se pueda lograrlo digitalmente pero no se puede sentir y eso es una de las cosas que a mí me parecen esenciales. Pergunta do público: Te quería preguntar cuál es tu relación con la fotografía documental. Ahora haciendo esta reflexión sobre esta fotografía me doy cuenta que finalmente esas fotografías son documentos, ¿no?. ¿Cuál es tu relación con la fotografía como documento y se te parece que tu foto tiene que ver con el documento? Luis González Palma: Si, tiene que ver con documento porque son todas imágenes construidas. Están tan pensadas, tan dibujadas pero cuando a mi me hablan de foto documental más pienso en el

sentido de que yo salgo acá a la Avenida Paulista con una camera y empiezo a registrar particularidades que pasan. Y yo me siento extremamente tímido para eso, o sea yo prefiero armar mi proprio mundo al margen del mundo, hacer mi cosa y me parece totalmente invasivo ir con una camera y registrar, tomar fotos a alguien, es algo insoportable. Pero por otro lado tengo que decirte, hay muchos artistas que hacen fotografía documental que me interesan. La fotografía contemporánea, tu bien lo sabes, son documentos. Y son las ideas que están atrás de eso y que le dan sentido a una imagen que puede parecer una imagen banal se no sabes realmente el porqué o lo que se está reflexionando. Y sí, creo que eso me cuesta mucho, siento que incluso para mis modelos, para pedirle a alguien si tomarle fotos, ya tengo una distancia que no tiene que ver con una camera. Pergunta do público: Me quedé un poco curiosa, dijiste que ibas a volver al principio en determinado momento y la pregunta que te hago es un poco de eso, ¿en qué momento un chico que quería ser artista elige la fotografía como forma de expresión? Consigues saber se hay porque o se no hay porque, pero ¿que piensas sobre eso? Luis González Palma: yo creo que uno tenga un gran deseo de que lo vean, posiblemente eso es una sensación que viene de mi infancia. O una especie de creerse, y que si me ven, existo. Yo creo que es al revés, yo vengo de un mundo interno bastante dolido de alguna forma. De la forma en la que la pongo, he podido entender mi vida. Es por un lado esta especie de terapia, hablamos con Alejandro, pero sinceramente es una forma construirme también. Para mi toda esa experiencia es una forma de darme sentido como individuo y eso es lo que trato, o sea tomo fotos precisamente por eso. Afortunadamente he podido exponerlas y hay gente que

aprecia mi trabajo, gente que lo critica, se genera algo, pero en esencia es eso. La imagen me sirvió para me dar sentido. No sé se respondí. Pergunta do público: Porque no has elegido otras técnicas de expresión? Luis González Palma: A lo mejor porque no podía. Puede ser. Yo gustaba de ser pintor por ejemplo. Pero me sentía muy limitado como pintor y como fotógrafo, yo siento que tomar buenas fotos es fácil, eso es una cosa que es relativamente fácil, lo que realmente es difícil es tener ideas consistentes, frescas, fuertes. Eso sim realmente es una cosa tremenda, pero tomar una buena foto, siempre estoy vendo buenas fotos, tú verás en cualquier revista, acá han puesto revistas, hay una Vogue, en todas son buenísimas las fotos y yo siempre digo “para que estoy agregando mas imágenes al mundo?”. Se hay tantas y son bonísimas y agrego, no solamente porque a mí lo funciona sino también por eso, para darme sentido y con la idea posiblemente romántica de que alguien me acompaña, de alguien cuando vea las imágenes acompañe mi proceso. Y es un proceso también donde yo me acompaño a mí mismo, creo que por ahí va la cosa. Pergunta do público: Trabajando sobre cuestiones del sueño, de introspección, relacionadas naturalmente a psicoanálisis es en general imposible no tener cuenta de la estética surrealista. Y mi pregunta sería entonces si todo tu trabajo es encontrar imágenes de la infancia, ¿cual fue la primera obra surrealista que te recuerdas de escrito, filme o pintado? Luis González Palma: Yo creo que, en mi caso, lo que uno hace es buscar algo que uno nunca tuvo. Es el absurdo, es la paradoja máxima, pero en todo lo que lo que yo trabajo, sé de que lo que ando buscando, es una especie de paraíso perdido. Nunca fue,

nunca va a ser tampoco un entretenimiento, es una forma de entender eso que estoy diciendo y es una decisión de vida para mi estar en esto. Es realmente porque quiero ser artista, porque me gusta la imagen, es eso. Volviendo un poco a Camnitzer, es una decisión política, es donde eres totalmente conscientes de “en ese caso si, es esto”. Tal vez inconsciente en el sentido de adónde voy, que imagen quiero hacer, pero en el deseo, esta busca de una forma muy clara. Alejandro Castellote: Está dando un poco de rabia perdernos la primera parte de tu obra, y sé que con los músicos en los grandes conciertos la gente lo que quiere ver son los grandes éxitos, no escuchar lo nuevo. Pero es que hay una parte en que me gustaría tocar. Hay una parte de la configuración tuya como autor que se pasa en un primer momento en una conexión muy poderosa con la cultura de Guatemala, con el barroco, etc. Y después de, en cierto modo, hacerte visible a través de este lenguaje, de este universo personal que tu exportas casi a una manera de contar las cosas, casi en idioma guatemalteco, de repente tenga ese corte en el año 2000, y te vas de Guatemala y empiezas en Córdoba, Argentina. Que es como decir que es un trozo de Europa en el cono sur del continente americano, que es otra cosa completamente distinta. Tú que habías estado trabajando sobre la reconfiguración de la identidad indígena desde el punto de vista de la dignidad, desde crear casi unos santos laicos a partir de personajes anónimos, te vas a un escenario que es absolutamente distinto. Y esa prueba que la han hecho algunos fotógrafos latinoamericanos, los que con comillas y sin comillas han transitado la vía del realismo mágico, le han saldado muy malos resultados cuando han salido de su país. Sin embargo, en tu caso, has vivido todo ese proceso de desvincularte de todo ese imaginario que habías hecho visible y que

te ha hecho muy famoso y que te había proporcionado muchísimo éxito. Que podrías haberte quedado haciendo copos blancos durante… Luis González Palma: Yo creo que en esencia yo sigo hablando lo mismo, o sea es difícil relacionar esto por ejemplo con los monumentos o con el edificio. Alejandro Castellote: Pero eso lo sabes ahora, pero cuando te vas… Luis González Palma: Cuando voy es una especie de limbo porque me tengo que desnacionalizar sin nacionalizarme argentino, no porque no los quiero a los argentinos obviamente pero no me siento, o sea, estoy ahí y ahora… De que tomo fotos? Empezó una foto de mi familia, de mi hijo. Eso fue realmente lo que lo que empezó a conectarme con Argentina y yo siento que la experiencia es fabulosa en el sentido de que te refresca un poco no, te deja algo que está muy presente y tienes que empezar a lidiar con otras circunstancias y con otras imágenes y inventarte otro mundo. Alejandro Castellote: Poniendo contexto a tu trabajo, dentro del escenario en arte contemporáneo en finales de los 1980, 1990, recuerdo también una frase tuya, donde decías que incluir la emoción en el arte contemporáneo era ahora mismo y eso lo has dicho en 1998. Era una especie de acto subversivo y yo añadiría que además la belleza estás jugando con unos parámetros, algunos conceptos que están, digamos así, exagerando la nota desterrados de toda la textura conceptual y formal del arte contemporáneo ahora mismo. Y sigo pensando lo mismo, ¿sigues utilizándolo como estrategia o tienes derecho a una transición? Luis

González

Palma:

No,

muchas

cosas

han

cambiado

obviamente, pero hoy hablando en el almuerzo con Alejandro, decía que releyendo unas cosas de Borges, él decía que la experiencia de

la belleza estaba negada al hombre. Es una experiencia negada al ser humano, porque

excede el ser humano y yo pienso que la

belleza es un tema que es imposible sacarlo. Arthur Danto dice en un libro que escribió que en la vida uno necesita de experiencias relacionadas con la belleza, porque sin belleza te mueres. Y el arte es una excusión. A mí me interesa por lo menos demonstrar lo que estoy hablando, no solamente como seducción, con una relación con el deseo, sino también porque me da sentido y es algo que yo busco. Yo quiero ser un artista lirico, aun que sea fuera de moda. Y aun que te diga: “no puedo”, soy un romántico, soy un tipo que le gusta el inefable, que le gustan cosas que me doy a vueltas como un joven. Puede ser que se mueran de la risa, tienen toda razón, pero son aspectos que a mí me interesan, siendo que tienen exigencia no solamente ahorita. Y no importa si se me van a invitar más o menos, si voy a ser ese famoso es entre comillas. Cuando hablaba de postura estética es hacer lo que yo siento que tengo que hacer, y tener valor de hacerlo, o sea, tener una especie de sensibilidad, de decir: “bueno, como apostar por eso que quiero y darle…” Pergunta do público: Eu percebi certa mudança do início da sua carreira, imagino que estivesse ainda na Guatemala, para anos mais recentes em que você mora na Argentina. Eu queria saber o que muda quando você abandona o seu país, a sua terra natal, onde você passou a sua infância e decide morar em um outro país, diferente do ambiente onde você foi criado, se isso interfere no seu imaginário, na forma como você concebe os seus projetos? Luis González Palma: Yo me fui a Argentina porque me enamoré, porque tuve un hijo. Estas son experiencias que me han cambiado la vida, pero absolutamente. Esta es la diferencia entre concebir un mundo en Guatemala y Argentina, es esa, empezar a ser padre.

Estoy seguro que esa es la experiencia más fundamental en mi vida. Y que ha afectad obviamente el trabajo y ha afectado la forma como me relaciono con el mundo pero sintetizando, es eso. Alejandro Castellote: Pues nada más. Gracias Luis.

Get in touch

Social

© Copyright 2013 - 2024 MYDOKUMENT.COM - All rights reserved.