2000 Prueban que el SIDA tiene su origen en los primates En 1980, la prensa mundial

La Nación Cultura 7 28/1/2000 y Clarín Información General 36 3/2/2000 Prueban que el SIDA tiene su origen en los primates En 1980, la prensa mundial

6 downloads 94 Views 618KB Size

Recommend Stories


sida, plantean que tiene varios fines:
Consejería cara a cara en VIH/sida. Experiencias en Cuba.  M. Cs. María Antonia Alfonso, M. Cs. Iris Lugo,  M. Cs. Mariela Rodríguez, Lic. Liset Sánch

SIDA en el mundo del trabajo a nivel mundial
Parte I. Estimaciones del impacto del VIH/SIDA en el mundo del trabajo a nivel mundial OIT, 2004 El VIH/SIDA y el mundo del trabajo: estimaciones a

La población mundial, en su mayoría, experimenta
Residencias para adultos mayores: criterios básicos para su adecuada selección Sebastián Vergara R. SUMMARY Clínica Psiquiátrica, HCUCh. In Chile, th

Story Transcript

La Nación Cultura 7 28/1/2000 y Clarín Información General 36 3/2/2000

Prueban que el SIDA tiene su origen en los primates En 1980, la prensa mundial comenzó a hablar de una misteriosa enfermedad a la que bautizó peste rosa. Había sido detectada en Nueva York, en cinco pacientes con una forma mortal de cáncer de piel. Pero el virus de la inmunodeficiencia humana (HIV), que causa el SIDA, hacía ya décadas que había ingresado en el organismo humano proveniente de los monos, especialmente los chimpancés. Un extenso artículo que hoy publica la revista Science sigue meticulosamente las huellas genéticas de las distintas cepas del virus hasta su antepasado más lejano y demuestra que en por lo menos siete oportunidades el virus de la inmunodeficiencia de los simios (SIV) cruzó la barrera de las especies para ingresar en el organismo de una persona. "Los humanos no son los anfitriones naturales del VIH -escriben los científicos-. Por el contrario, estos virus ingresaron en la población como resultado de una transmisión cruzada entre especies. La evidencia actual indica que las contrapartes del SIV, el VIH1 y el VIH-2, fueron introducidos en la población humana no menos de siete veces y posiblemente más." Según el trabajo de Science, hasta el momento se conocen más de dos decenas de especies de primates que albergan distintas cepas del virus SIV. En la mayoría de los casos, ellos son el reservorio natural del virus, aunque a veces se enferman después de haber estado expuestos a otros virus cuyo anfitrión natural es un miembro de otra especie de primate. Un puente sobre el abismo Una vez que ha cruzado el abismo biológico entre especies y procede a la invasión de un nuevo organismo, el virus puede tener una variedad de expresiones. Si se encuentra con otro de su misma familia, puede combinarse y resultar en una tercera cepa de considerable complejidad genética, afirman los autores del trabajo: Beatrice Hahn y George Shaw, del Howard Hughes Medical Institute; Kevin de Cock, del Center for Disease Control, de Atlanta, y Paul Sharp, de la Universidad de Nottingham, en Gran Bretaña. A su vez, para el organismo convertido en anfitrión involuntario, que no posee anticuerpos para rechazarlo, el matrimonio viral puede resultar letal. Dado que el SIV convive con los monos desde hace cientos de miles o, incluso, millones de años, una de las incógnitas más difíciles de resolver para los científicos fue determinar cuál fue el momento preciso en que se produjo la transmisión del SIV a los humanos y cómo finalmente condujo a la pandemia actual. "Las semillas parecen haber sido plantadas en el Africa occidental, en la región de Gabón, Guinea Ecuatorial, Camerún y la República del Congo", afirman los investigadores. Y, más adelante, explican que gracias al análisis de muestras almacenadas se descubrió que ya en 1959 hubo personas infectadas con los virus del grupo HIV1 en Africa Central. Y que el estudio de un fósil de HIV1 obtenido de una muestra de plasma de Leopoldville (ahora Kinshasa) reveló que el virus se había originado años o incluso décadas antes: alrededor de 1930, más o menos 20 años. Es decir que el VIH estuvo al acecho desde las primeras décadas del siglo. Cómo y por qué Pero, si el virus ya había ingresado en la población humana, ¿por qué y cómo empezó la epidemia, y por qué apareció a fines de siglo? Existen dos hipótesis. La que sostienen los autores del presente trabajo sugiere que el SIV fue transmitido a los seres humanos a través del contacto con secreciones animales, a través de la caza o el consumo de carne cruda contaminada.

Para los autores, "los disturbios sociales, la esclavitud, la urbanización, la prostitución y otros cambios de comportamientos sociales todavía no muy bien entendidos, además del uso de agujas no esterilizadas en la vacunación", desataron la epidemia. Una segunda hipótesis atribuye la responsabilidad de la transmisión cruzada a las pruebas de vacunación con virus de polio atenuado realizadas en el Congo Belga, durante los años 50. Esta especulación se apoya en el hecho de que se utilizaron riñones de chimpancés y otros monos en la preparación de la vacuna. Hoy se sabe fehacientemente que dos especies diferentes de monos son anfitriones y reservorio de virus patógenos para el ser humano y que estos virus, mutados, se difundieron en una epidemia global. Pero tan preocupante como esto es el hecho de que existen 24 especies más de primates "que se sabe o se cree podrían estar infectadas con virus cercanos". Para evitar que la historia se repita, los científicos hacen notar que el estudio molecular y biológico de todas las otras cepas de SIV debería considerarse como una prioridad.

Entusiasmo de científicos argentinos Gracias a técnicas de análisis genético, los científicos actualmente conocen la frecuencia y periodicidad de las mutaciones virales y pueden trazar un mapa detallado de la genealogía de los diversos organismos. "Los virus van mutando, entonces se puede estudiar quién está emparentado con quién -explicó Lino Barañao, investigador superior del Conicet-. De ese modo se pudo establecer cuál fue el primer antepasado del HIV y trazar una especie de árbol genealógico." Según Barañao, una vez realizado el cálculo estadístico y trazada la cartografía de las distintas cepas de VIH, se puede remontar el árbol familiar y llegar al tatarabuelo común a todas las cepas del HIV. Así se puede determinar, también, en qué momento se produjo la invasión inicial. Pero para Mariano Levin, del Instituto de Genética y Biología Molecular, el resultado fundamental del estudio publicado hoy en Science no sólo radica en su meticulosa demostración (la calificó como "brillante") de que existió una transmisión directa del virus del SIDA de los monos al ser humano. Culpa de la pobreza "La gran pregunta es por qué tardó tanto en expresarse mundialmente y sólo a fines del siglo la transmisión adquirió la difusión que hoy se conoce -reflexionó-. Y la respuesta es clara, es definitiva, y está relacionada con la pobreza. Lo que hace que esto sea una pandemia es la pobreza, las condiciones de indigencia en las que vive la mayoría de la población del planeta. Este es el fenómeno central que ha motivado la dispersión del virus. No es la comunidad homosexual, no son los hábitos ´raros´ de algunos grupos, sino la ignorancia, el total desamparo en el que se encuentran sumidas las poblaciones pobres del planeta." Para el investigador, las condiciones socioeconómicas fueron determinantes en el patrón de expansión que registró la epidemia: primero, en el continente africano pasó inadvertido; sólo cuando llegó al centro de Nueva York fue detectado por las autoridades sanitarias norteamericanas. "Cuando no hay un sistema de salud que esté vigilando -destacó Levin-, estas cosas se pasan por alto. El descuido y la miseria son las causas fundamentales de la transmisión del HIV. Lo demás es anecdótico."

SALUD: PRESENTACION EN LA CONFERENCIA DE SIDA DE SAN FRANCISCO

El virus del sida empezó a propagarse en 1930 Un nuevo estudio comprobó que el virus pasó del chimpancé al hombre antes de lo que se pensaba. -Después, el VIH modificó su estructura genética para “sobrevivir” en el ser humano -------------------------------------------------------------------------------San Francisco. AP, EF Un nuevo estudio comprobó que el virus del sida es aún más viejo de lo que se pensaba. Ahora, los investigadores aseguran que los primeros contagios del chimpancé al hombre ocurrieron en 1930. Y pasaron muchos años y muchas mutaciones hasta llegar a la forma del virus que desató la epidemia actual. Hasta hace poco, se creía que el virus recién había llegado a la especie humana a mediados de los cincuenta. Pero el trabajo que se presentó en la VII Conferencia de Retrovirus e Infecciones Oportunistas que se está realizando en San Francisco modificó la cronología de esta hipótesis. El equipo del Laboratorio Nacional de Los Alamos, en Nuevo México, ingresó información sobre el sida en una potente computadora, utilizando programas capaces de calcular cuántas mutaciones (cambios en el material genético que se producen de forma espontánea en una especie) tiene un virus a lo largo de su existencia. Así, después de años de “mezclar datos” de 160 copias distintas del VIH y retroceder en el tiempo, llegaron a detectar una forma original y común del virus que dataría de 1930. Esta cepa sería una rama común de la que después derivaron las dos formas del virus del sida que afectan al hombre: el VIH-2, el tipo que se da con más frecuencia en el continente africano, y el VIH-1, más habitual en el mundo occidental. Aunque todavía existe una suerte de “eslabón perdido”, los científicos tienen más certezas: el contagio fue del chimpancé al hombre. A través del contacto con sangre infectada con el VIS (virus de inmunodeficiencia en simios), el virus se alojó en un cuerpo humano y se transformó en el VIH Eve (así lo bautizaron los científicos), que originó, décadas después, la epidemia que ya suma más de 50 millones de infectados en todo el mundo. ¿Por qué se desató hacia 1980 y no antes? Ahí, dicen los expertos, cabe recordar que la ciencia no es matemática. Hay factores geográficos, ambientales, físicos y hasta sociales que se conjugan para que en determinado momento la enfermedad explote. El resto todavía está en tinieblas. Entonces, el primer contagio o los primeros contagios entre especies habrían ocurrido hacia 1930. Lo curioso es que los chimpancés sólo son portadores del virus pero no desarrollan la enfermedad, algo que desgraciadamente ocurre en muy pocos humanos. Además, otro trabajo publicado la semana pasada en la revista Science descubrió que 26 especies de monos africanos -entre ellos cuatro especies de chimpancés- son portadoras de por lo menos 18 tipos distintos del virus del sida. Por eso, los médicos ven a esos animalitos de la selva como posibles “reservorios” de más virus, pero también como “laboratorios vivientes” a partir de los cuales se podrá conocer más del VIH y desarrollar nuevos antídotos y vacunas eficaces. “Este hallazgo es sólo una pieza más del rompecabezas que es el origen del sida”, sintetizó Bette Korber, quien reunió toda la información genética sobre el VIH en el laboratorio de Los Alamos. La investigadora explicó que los cambios del virus, que tiene una enorme capacidad de mutación, se vienen dando en forma rápida, y que esa rapidez es lo que le permitió “instalarse” en los seres humanos y sobrevivir en el tiempo. Esta capacidad de mutación

también explica que el VIH se vuelva rápidamente resistente a las drogas que intentan combatirlo. Pero exactamente en qué momento se produjo el contagio entre especies es todavía un misterio. Admiten que es muy difícil, si alguna de esas personas enfermó, que haya habido un registro de esa enfermedad. Por eso, por ahora se sigue considerando a un hombre de origen bantú que murió en 1959 como el primer caso de sida registrado en la historia. Este hombre vivía en Leopoldville, la actual ciudad de Kinshasa, en la República Democrática del Congo, y se habría contagiado por el contacto con sangre de mono. Este trabajo presentado en San Francisco mezcla de nuevo las cartas. Porque, con datos concretos, cuestiona otra hipótesis: en los años cincuenta, el contagio entre especies se dio cuando el virus contaminó accidentalmente partidas de vacunas contra la polio que crecían en tejidos de chimpancé. Edward Hooper, en su libro El río consideraba que el virus se había expandido a partir de las pruebas que se realizaron con esta vacuna en el Congo Belga.

Get in touch

Social

© Copyright 2013 - 2024 MYDOKUMENT.COM - All rights reserved.