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Sumario de prensa 09/11/2013 al 15/11/2013 EL PAIS | CIUDADES/SEGUNDA SECCION | 09/11/2013 | Pág . 1 Segregan a escolares discapacitados Datos del Cen

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Anexo General B* * Contiene un registro de los permisos otorgados durante 2013 y un listado de las solicitudes de permisos no otorgados durante 2013.

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Sumario de prensa 09/11/2013 al 15/11/2013 EL PAIS | CIUDADES/SEGUNDA SECCION | 09/11/2013 | Pág . 1 Segregan a escolares discapacitados Datos del Censo y de ANEP revelan que persisten casos de exclusión BUSQUEDA | INFORMACION GENERAL | 14/11/2013 | Pág . 13 En ocho liceos de Montevideo la repetición supera 50% en Ciclo Básico EL PAIS | INFORME NACIONAL | 14/11/2013 | Pág . 7 Datos de liceos ya no son secretos EL PAIS | INFORME NACIONAL | 14/11/2013 | Pág . 8 La repetición aumentó en liceos de todo Montevideo desde 2004 BRECHA | POLITICA | 15/11/2013 | Pág . 4 Golpe a una cultura institucional La ANEP difundió datos de repetición en liceos, tras fallo judicial CARAS Y CARETAS | COLUMNA | 15/11/2013 | Pág . 62 Los datos de Secundaria EL OBSERVADOR | ACTUALIDAD | 15/11/2013 | Pág . 4 Resultados se explican por falta de liderazgo docente, según expertos Diferencias. El interior presenta mejores guarismos que Montevideo PORTAL DE EL ESPECTADOR | SOCIEDAD | 15/11/2013 Ineed declaró reservados ciertos datos

EL PAIS | CIUDADES/SEGUNDA SECCION | 09/11/2013 | Pág . 1 Segregan a escolares discapacitados Datos del Censo y de ANEP revelan que persisten casos de exclusión Los obstáculos para el acceso universal a la educación de la población con discapacidad, aumentan en Uruguay a medida que se avanza en los diferentes ciclos. Persiste un modelo basado en la segregación, a pesar de algunos avances, dice Cainfo. En Uruguay, las cifras del Censo de 2011, que fue el primero de la historia en recabar información sobre discapacidad, más datos reunidos por ANEP e informes de otros organismos -como el Consejo de Formación en Educación y el Consejo de Educación Inicial y Primaria-, indican que persisten variadas situaciones de exclusión del sistema educativo. Estas son más frecuentes entre los niños y niñas que poseen alguna discapacidad, mientras se incrementan los obstáculos y desafíos para el acceso universal a la educación de la población con discapacidad a medida que se avanza en los diferentes ciclos educativos. Igualmente, en tanto el grado de discapacidad es más severo, mayores son los niveles de exclusión del sistema educativo y la segregación en escuelas especiales. De acuerdo a los datos de ANEP, la mayoría de los niños y niñas con discapacidad se encuentran matriculados en las escuelas especiales. Todos los resultados conocidos revelan la persistencia de un modelo basado en la segregación de los estudiantes con discapacidad, más allá de los avances que puedan haberse logrado en estos años. También es claro que la inclusión ha tenido mayor incidencia en la capital del país que en el interior. En cuanto a la formación de los maestros que trabajan con niños con discapacidad, no parece haber habido una jerarquización en la formación básica curricular, en tanto la capacitación se realiza en un posgrado. En el plan de estudio de la formación de grado (para los maestros comunes) se desarrolla solo el seminario denominado "Dificultades del aprendizaje", con carga horaria de 30 horas anuales, y el seminario de Derechos Humanos, en donde se abordan modelos inclusivos. Todas estas conclusiones son algunas de las que presenta un minucioso monitoreo llevado adelante por Tania da Rosa y Mariana Mas, sobre "Discapacidad y educación inclusiva en Uruguay". El documento fue producto del proyecto "Acceso a la Educación Inclusiva", una iniciativa del Centro de Archivos y Acceso a la Información Pública (Cainfo), en alianza con la Federación Uruguaya de Asociaciones de Padres de Personas con Discapacidad Intelectual (FUAP), implementada con el apoyo de Open Society Foundations.

Primeros datos. La suma de los datos proporcionados por ANEP sobre educación común y especial, indica que en el año 2013 hay 13.449 niños con discapacidad asistiendo a centros de educación públicos a cargo del organismo. De ese total, 7.628 (57%) están matriculados en educación especial, mientras que 5.821 (43%) asisten a las escuelas comunes de Uruguay. A nivel nacional, también según datos de ANEP, el grupo con mayor representación en la educación común es el conformado por niños con discapacidad intelectual: 2.107 (36%). El segundo grupo con mayor incidencia es el de niños con trastornos de conducta: 1.510 (26%). Lo siguen aquellos con discapacidad motriz (13%), autismo y otros (11%), discapacidad visual (9%) y discapacidad auditiva (5%). Por su parte, en la educación especial, hasta 2012 estaban matriculados 6.761 niños, (40% en Montevideo). Si se desglosa por tipo de discapacidad, quienes hicieron el mapeo de la información disponible, sostienen que se observa cómo la gran mayoría de los niños matriculados en las escuelas especiales tiene algún tipo de discapacidad intelectual: 93% en Montevideo y 97% en el interior. Contemplando datos de la educación común y la educación especial, el informe dice "que la inserción en el sistema educativo para los niños y niñas con discapacidad intelectual continúa transcurriendo mayoritariamente en el modelo de la educación especial". En este sentido se sostiene que casi 2 de cada 3 niños y niñas son matriculados en la educación especial, una situación que "es aún más pronunciada en el interior del país, en donde solamente 1 de cada 4 niños logra acceder a las escuelas comunes". Datos del censo. Considerando el tramo etáreo de 4 a 14 años (edad escolar), la información del Censo 2011 delata un alto grado de inserción en el sistema educativo. Pero esa conclusión, para los investigadores de Cainfo, debe tomarse con precaución debido a que tales datos "se construyeron a partir de la autoidentificación de los censados y no de un diagnóstico técnico". También debe acotarse que las cifras del Censo 2011 corresponden a la suma de datos de la educación pública y la privada, refiriendo asimismo las realidades de la educación común y la especial. La documentación proporcionada por el Instituto de estadísticas y censos establece que concurren a centros educativos 374.708 niños sin discapacidad, y 28.447 con discapacidad.

Sin embargo, como se aclara en el informe, la asistencia a centros de enseñanza no implica por sí la existencia de inclusión educativa, aun cuando ésta se dé en centros comunes o regulares. La cantidad de niños con discapacidad que no asisten a centros de enseñanza es un 2% mayor en comparación a lo que ocurre por dentro del grupo de niños sin discapacidad, y la situación se agudiza en tramos más avanzados de la educación. En otro estudio reciente publicado por Unicef y el Instituto Interamericano sobre Discapacidad y Desarrollo Inclusivo, el porcentaje en Uruguay llega a ser de 8 puntos si se toma en consideración un grupo más amplio, de 4 a 17 años. Por otro lado, en los casos de discapacidad severa, casi la cuarta parte de los niños de 4 a 9 años (177) nunca ha asistido a un centro educativo. Entre los niños de 10 a 14 años, la proporción representa un 16% de los niños (132). Niveles. Para las investigadoras, todos los cruzamientos de datos determinan la persistencia de barreras para que los niños con mayor grado de discapacidad logren acceder a las escuelas comunes. En los casos de la discapacidad leve, el 91% de los niños asiste a la educación común y un 9% a la especial. Para el caso de la discapacidad moderada, esta relación pasa a ser de 67% y 33% respectivamente. Y en el de discapacidad severa la situación se invierte, puesto que el 66% asiste a la educación especial y solo el 33% a la común. Trabas. Uno de los problemas que se presentaron en la investigación de Cainfo y FUAP, fue la falta inicial de respuesta a las solicitudes de acceso a la información pública que se presentaron ante la ANEP y el Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP). Después de una acción judicial amparada en la ley 18.381 y durante el proceso ante los tribunales, desde el organismo de enseñanza se entregaron algunos datos, pero indicando no contar con otros vinculados a la matriculación de niños con discapacidad en los centros de educación común a su cargo, la información presupuestal requerida, gran parte de la información sobre recursos humanos y los datos sobre accesibilidad de los locales educativos. Acuerdo mediante con Cainfo, la Inspección Nacional de Educación Especial quedó encargada de recabar la información con las Inspecciones Departamentales, en cada una de las escuelas comunes de todo el país, tarea dificultosa sobre todo en algunas poblaciones muy vulnerables. Esto obligó a que los evaluadores de Cainfo debieron actuar con cautela, como también al interpretar ciertas categorizaciones de ANEP, por ejemplo la que incluye entre los discapacitados mentales a "un alto número de casos de niños y niñas con trastorno de conducta", en lo que puede definirse como un sobrediagnóstico.

A pesar de las anomalías, desde Cainfo se resalta que ANEP haya realizado el primer relevamiento de la historia sobre discapacidad y educación en Uruguay, abarcando la totalidad de las escuelas comunes, y sumando la información obtenida al registro ya existente de escuelas especiales. RECUADRO 1 Faltan maestros especializados para la inclusión La idea de que los niños y niñas con discapacidad tienen el mismo derecho que sus pares sin discapacidad cuenta con un amplio respaldo jurídico internacional. La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad realizada en el ámbito del Sistema de Naciones Unidas, que entró en vigor en 2008, supuso un cambio de paradigma en el mundo de los derechos humanos respecto a este grupo de la población, y buscó superar los abordajes asistencialistas que habían primado durante décadas., se dice en el informe de Cainfo. Como parte de las obligaciones internacionales del Estado uruguayo, en febrero de 2010 el parlamento aprobó la ley 18.651, de protección integral de personas con discapacidad. Allí se destaca que "la equiparación de oportunidades para las personas con discapacidad, desde la educación inicial en adelante, determina que su integración a las aulas comunes se organice sobre la base del reconocimiento de la diversidad como factor educativo". Según ha sostenido Naciones Unidas, los Estados deben garantizar además que los maestros estén debidamente formados para educar a los niños y niñas en las escuelas regulares, y conseguir que alcancen los mismos niveles de educación que sus compañeros sin discapacidad. Aun cuando se nota un aumento de maestros que hacen el posgrado, al año 2012, el 65% del plantel docente de las escuelas especiales tenía capacitación. En 2009, era el 55% del plantel; en 2010 el 45%, y en 2011 el 40%. Son 408 los maestros que trabajan en Montevideo y 554 en el interior. Por dentro del staff de educación común, son pocos los docentes especializados en educación inclusiva: 243 en todo Uruguay, cuando según ANEP hay 5.821 niños con discapacidad que asisten a la educación común. "La formación docente resulta en este momento uno de los nudos que se identifican para avanzar en la inclusión", se concluye en el detallado informe de Cainfo. RECUADRO 2 Datos del censo 2011 y de ANEP De acuerdo a la información del último Censo 2011, en Uruguay existe un total de 714.962 niños y niñas entre 0 y 14 años. De este total, 37.953, (el 5%) tiene algún tipo de discapacidad permanente.

El 67% de los niños con discapacidad vive en el interior del país, y el 33% en Montevideo. En la mayoría de los departamentos esta población oscila entre el 5 % y el 6%, destacándose el menor porcentaje en Maldonado (4%) y el mayor en Treinta y Tres (7%). A medida que los niños y niñas son más grandes, la prevalencia de alguna discapacidad es mayor: 2498 de 0 a 4 años (1%), 14.758 de 5 a 9 años (6%), y 20.657 de 10 a 14 años (8%). Esto se debe, entre otras razones, a que la detección de las patologías se da a distintas edades. El Censo releva la discapacidad para ver u oír desde antes del primer año de vida, la discapacidad para caminar o subir escalones desde los 2 años, y la discapacidad para entender y aprender desde los 6 años. El 46% de los niños de 10 a 14 años con discapacidad, tiene una patología intelectual. Le siguen los casos de la discapacidad para ver, con un 36%. La discapacidad motriz y la auditiva son padecidas -cada una- por un 9% de los niños. Se observa una alta prevalencia de la discapacidad leve en 26.757 niños (70% del total de casos). La discapacidad moderada afecta a 9.333 niños (25%), y la severa comprende a 1.845 niños (5%). Según datos relevados por la ANEP, en el año 2013 hay 13.449 niños con discapacidad asistiendo a centros de educación públicos a cargo del organismo. De ese total, 7.628 (57%) están matriculados en educación especial, mientras que 5.821 (43%) asiste a las escuelas comunes. Volver

BUSQUEDA | INFORMACION GENERAL | 14/11/2013 | Pág . 13 En ocho liceos de Montevideo la repetición supera 50% en Ciclo Básico En ocho años, los niveles de repetición de los alumnos del ciclo básico de Secundaria empeoraron y quienes asistieron a centros educativos de la periferia de Montevideo se llevaron la peor parte, según datos revelados ayer miércoles 13 por el Consejo de Educación Secundaria (CES). El 40,81% de los alumnos capitalinos de primero, segundo y tercer año que asistieron a un liceo público repitieron en 2012, cifra por encima del promedio de 32,29% de todo Uruguay. En el interior del país, Rivera (37,51%) y San José (37,24%) completan el grupo de departamentos que presentan los peores guarismos en cuanto a la repetición. En la otra punta, con el menor porcentaje de estudiantes no promovidos, están Colonia (16,82%), Artigas (20,35%) y Florida (20,51%). Los datos fueron publicados tras un fallo de la Justicia que obligó al CES a divulgarlos, luego de un pedido realizado por el suplemento "Qué pasa" del diario "El País" amparado en la ley de acceso a la información pública. En 2008 Secundaria resolvió instituir una base de datos que contuviera toda la información relevante de cada liceo público del país referida a matrícula, resultados educativos, pruebas de evaluación y recursos humanos, materiales y económicos. Sin embargo, pese a que aseguró que la sociedad tendría acceso libre a los indicadores en su sitio web, nunca los publicó de forma completa. Ayer Secundaria divulgó la información aunque faltan datos de algunos liceos de la capital y el interior. Al analizar los datos por liceos, Montevideo también tiene los peores registros: cuatro de los cinco centros con mayor cantidad de repetidores del país está ubicado en la capital. El liceo 13 es el peor con un 57,4% de alumnos que repitieron el año pasado. Detrás se ubican el 60 (56,5%), el 37 (56%) y el 38 (51,8%). La excepción geográfica la marca el 20 de Delta del Tigre (San José) con 53,5% de no promovidos. Si se toman en cuenta solamente los liceos del interior, los peores guarismos se dan, además de en el liceo de Delta del Tigre, en el de Casarino (Canelones) con el 50,6%. Luego figura el liceo de Rincón de la Bolsa (San José) con el 50,3%, el 4 de Rivera con 48,3% de repeticiones y el liceo La Charqueada (Treinta y Tres) con 46,5%. Ninguno de los centros con menores índices de repetición está en la capital. El 4 de Maldonado es el que presenta los mejores resultados: sólo el 5,4% repitió. En segundo lugar está el liceo de Rosario (Colonia) con 8,5% de alumnos que no promovieron. En tercer lugar aparece el liceo de Nueva Palmira (Colonia) con 10,6% de repetición, y en cuarto el 2 de Florida con el 11,5%. En quinto lugar se ubica el liceo de Colonia Valdense con un 11,6% de no promovidos. ¿Sirve? La existencia del mecanismo de repetición es objeto de controversia en el sistema educativo.

El jueves 7 durante una conferencia organizada por la Nueva Agenda Progresista (NAP), un grupo de especialistas allegados al precandidato presidencial Tabaré Vázquez, para reflexionar sobre la educación, el sociólogo Fernando Filgueira dijo que es necesaria "no una cirugía menor, sino una cirugía mayor del sistema educativo". Filgueira propuso un cambio de modelo que abandone la "lógica del escrito, el examen y la repetición" por una "donde el docente sea feliz" porque descubrió que a los niños "ahora les gusta más leer que antes". "Hoy pensamos la educación como una carrera de vallas, de contenidos que tenemos que incorporar y que el alumno tiene que respetar en escritos y exámenes. Podemos plantearnos un modelo riguroso, rígido, contenidista, súper exigente, pero no es el modelo que queremos nosotros para la sociedad, donde el docente sea feliz porque descubrió que a los niños ahora les gusta más leer que antes", explicó. Barrios. En Montevideo hay ocho liceos que tienen un 50% o más de alumnos que repiten el Ciclo Básico. Además del 13 (Ituzaingó), el 60 (barrio Lavalleja), el 37 (La Unión) y el 38 (La Teja), en ese grupo están el 51 (Nuevo París) con 51,5%, el 14 (La Unión) con 50,7%, el 17 (Cordón) con 50,7% y el 19 (Maroñas) con 50,5%. Por otro lado, el mejor liceo público de la capital es el 7 (Pocitos) con un 21,8% de repetición. Luego lo siguen el 31 (Malvín) con 29,1%, el 56 (Prado) con 28,3%, el 20 (Punta Gorda) con 27,8% y el 43 (Rincón del Cerro) con 26,8% de no promovidos en 2012. Según "El País" uno de los argumentos centrales que la ANEP presentó ante la Justicia para evitar la divulgación de los datos era que la información podía "estigmatizar" o "discriminar" a los alumnos. En los hechos, la mayoría de los centros con porcentajes más bajos está ubicado en zonas socioeconómicas críticas de la capital, mientras que los que obtuvieron mejores índices se encuentran en barrios más privilegiados, siendo una excepción el liceo de Rincón del Cerro. Los datos recabados por Secundaria se remontan hasta el 2004. Los cinco liceos con peores guarismos en 2012 estaban en mejor situación en el último año del período de gobierno de Jorge Batlle. Así, en 2004 el liceo 13 tuvo 47,2% de alumnos de Ciclo Básico que repitieron, un 10,2% menos que el año pasado. El 60 tuvo en 2004 el 39,8% de alumnos no promovidos (16,7% menos) y el 38 registró 43,7% (8,1% menos). La diferencia más grande se da en el 37, donde repitió el 29,2% de los alumnos en 2004 (26,8% menos que en 2012). Similar tendencia se observa en el caso de dos de los liceos con los índices más bajos de repetición en 2012. El de Nueva Palmira tuvo en 2004 el 8,6% de repetidores (2% menos que el año pasado) mientras que el de Colonia Valdense un 10,7% (0,9% menos). Extraedad. En la mayoría de los casos el primer año del Ciclo Básico es donde más repiten los alumnos, lo que confirma una de las preocupaciones de las autoridades de

la enseñanza pública que es la transición de estudiantes de sexto año de Primaria a primer año de Secundaria. En el liceo 13 repitieron en primero el 61,1% de los alumnos, en el 60 un 61,8%, en el 38 el 56,8% y en el de Delta del Tigre el 58,8%. La información otorgada por el CES analizó a 105.944 alumnos de liceos de Ciclo Básico diurnos, excluyendo liceos nocturnos, liceos rurales y aquellos que solo tienen Bachillerato Diversificado. El informe también presenta un índice de extraedad, es decir aquellos alumnos con al menos un año de edad por encima de la correspondiente para el curso. Varios liceos del interior del país tienen en el entorno de 60% de sus alumnos con extraedad. En cuanto a Montevideo hay doce liceos que tienen el 60% o más de alumnos del Ciclo Básico en extraedad. El que presenta el peor guarismo es el 70 (Cerro) con 71,5% de alumnos extraedad y 42,5% en extraedad "severa", es decir que tienen más de un año por encima de la edad mínima para el curso. En la actividad de la NAP, el académico Renato Opertti señaló que muchos de los problemas en la transición entre Primaria y Secundaria tiene que ver con la falta de comunicación entre ambos sistemas. "Esto tiene que ver entre otras cosas porque en Primaria vemos un niño y en Secundaria vemos una disciplina", señaló. Volver

EL PAIS | INFORME NACIONAL | 14/11/2013 | Pág . 7 Datos de liceos ya no son secretos Información pública. La ANEP cumplió con lo señalado por la Justicia y respondió al pedido de El País. La repetición en Montevideo golpea con fuerza en los institutos de la periferia Entre los 10 liceos con mayor número de alumnos no promovidos, ocho son de Montevideo, y predominan los ubicados en la periferia. Mientras, entre los 50 con mejores cifras no hay ninguno de la capital; se destacan liceos de Colonia y Maldonado. El lunes 18 de marzo el suplemento Qué Pasa, de El País, pidió a la ANEP -amparado en la ley de acceso a la información pública- los indicadores del monitor educativo de Primaria y Secundaria, con las cifras diferenciadas escuela por escuela y liceo por liceo. Primaria entregó los datos a mitad de año, y Secundaria se resistió hasta último momento. Hubo un proceso ante la Justicia y tras apelar y perder, la ANEP fue obligada a publicar los porcentajes de promoción y no promoción, discriminados por liceo en Ciclo Básico; lo que cumplió ayer. Sobre Bachillerato, el organismo dijo no tener las cifras por institución. Los datos muestran una realidad compleja, con altos índices de alumnos no promovidos en los liceos públicos. El promedio de no aprobación en Ciclo Básico (Primero a Tercer año) fue de 32,3% en 2012. En Montevideo, la cifra se elevó hasta 40,8%. En la capital (donde está la mayor cantidad de estudiantes), la problemática se vuelve aún más grave en los barrios de la periferia. Si se hace un promedio de alumnos no promovidos entre 1° y 3° en cada liceo del país y se compara el resultado entre todos, se puede observar que en el ranking de los 10 centros con más cantidad de alumnos que no pasaron el año, hay ocho de Montevideo, además de uno de San José que se ubica en el cuarto lugar y uno de Canelones en novena posición. En todos ellos más de la mitad de los alumnos no pasó de año. El liceo 13° de Maroñas es el que tiene mayor cantidad de no promovidos en Ciclo Básico en todo el país. De 1.235 alumnos que cursaron ese tramo liceal en 2012, con un promedio de 28 estudiantes por clase, 42,6% aprobaron el curso y 57,4% no lo hicieron. El liceo 60, del barrio Lavalleja (próximo al Cementerio del Norte), tuvo 56,5% de no aprobados, y el 37, de la Unión, sumó 56% de no promovidos, siendo estos tres los de peores resultados a nivel nacional en cuanto a aprobación. Los liceos que encabezan la lista en relación al mayor índice de alumnos no promovidos son en gran medida de la periferia de Montevideo: Maroñas, Lavalleja, La Teja, Nuevo París, Ituzaingó y Cerrito de la Victoria son algunos de los barrios donde están estos centros.

Por otra parte, el liceo 7 fue el que tuvo mejores resultados en 2012, en la capital, en cuanto a alumnos no promovidos; en ese centro dos de cada diez estudiantes no pasó el curso el año pasado (21,8%). Se observa así, como contrapartida, que los liceos que dentro del escenario de no promovidos de Montevideo presentan mejores indicadores, son institutos ubicados en barrios costeros o del centro del departamento, con la excepción del liceo de Rincón del Cerro (ver gráficos). Pocitos, Punta Gorda, Malvín, Buceo, Parque Rodó y Prado son algunos de los barrios en donde están los liceos de la capital con menor cantidad de no promovidos. Los liceos que están entre los primeros con peores resultados de aprobación fueron algunos de los centros con mayor cantidad de paros docentes durante 2013, y donde los sindicatos son especialmente fuertes y combativos. Interior se destaca. Al observar cuáles son los liceos con mayor cantidad de alumnos promovidos durante 2012, de nuevo se observa que los centros capitalinos no logran destacarse por sus buenos resultados. Incluso, entre los 50 con mejores registros no figura ni siquiera uno de los institutos de Montevideo. El liceo 4 de Maldonado es el que tiene menor cantidad de alumnos no promovidos en Ciclo Básico en Uruguay. En 2012 ese centro tuvo 818 estudiantes en el primer ciclo liceal, con un promedio de 29 alumnos por clase; 94,6% pasó de año y solo 5,4% no aprobó el curso. Este centro ya ha sido destacado por sus resultados y presenta algunas particularidades dentro del sector público. Allí los alumnos reciben clases de rugby, hockey, golf, teatro, cine, literatura, pesca, pintura y ya ganaron dos premios en la NASA. Además, el director de ese centro se hizo conocido en 2012, cuando denunció ante la Policía a los padres de 25 estudiantes que no iban a clases. Por otra parte, se destacan los resultados de varios liceos de Colonia. El liceo de Rosario es el segundo con menor cantidad de no promovidos (8,5%) y el de Nueva Palmira es el tercero (10,6% de no promovidos). El cuarto es el liceo 2 de Florida (11,5%) y el quinto también es de Colonia, (11,6% el de Colonia Valdense). A fines de septiembre, El País había informado, con los primeros datos que Secundaria liberó, cuáles eran los índices de repetición en Bachillerato. En ese momento se supo que el 44% de los alumnos que cursó el último ciclo liceal público en 2012, no pasó de año. La cifra se elevaba a 52% en Montevideo. Además, se informó que en sexto de liceo repite casi el 60% y que solo 6.841 estudiantes terminaron el segundo ciclo durante el año pasado. "Malos resultados". El director general de Secundaria, Juan Pedro Tinetto, dijo ayer a El País que seguía entendiendo que "no es bueno publicar los datos liceo por liceo". El jerarca señaló que ya estaba la información diferenciada por departamento y las cifras a nivel global, lo cual, a su entender, era suficiente.

Tinetto dijo que sigue compartiendo los argumentos que manejó el Codicen ante la Justicia, que afirmó que la difusión de los datos podía "estigmatizar" o "discriminar" a los centros, los profesores y los alumnos. "Puede haber tanto estudiantes como profesores que están trabajando con la mayor seriedad y no logran los resultados esperados, creo que no es bueno difundir los datos", dijo. "De todas maneras hubo una decisión judicial que indicó que debemos dar los datos y cumplimos con eso, cumplimos con lo que debemos", señaló el jerarca en el día de ayer. Cabe recordar que la Justicia, tanto en primera como en segunda instancia, desestimó tal argumento planteado por la ANEP. "El conocimiento de la cantidad de estudiantes de cada liceo y las cantidades o porcentajes de aprobados y de reprobados carece de aptitud para provocar discriminación o estigmatización", dijo el fallo emitido por el Tribunal de Apelaciones la semana pasada. Además, añadió que para que haya algún tipo de discriminación "no basta dar información que es oficial y se supone es objetiva y veraz". Tinetto desistió de opinar sobre los resultados diferenciados según liceo, pero recordó que globalmente "ya hemos manifestado nuestra preocupación y nos hemos ocupado porque hay varios programas que tienden a tratar de revertir la situación, algunos con más éxito y otros con menos éxito". "Los resultados son claramente malos, ya lo habíamos dicho y somos conscientes, estamos buscando acciones para revertirlos. Para cambiar esos resultados hay una serie de acciones, algunas están teniendo relativo éxito", opinó el principal jerarca de Secundaria. Tinetto afirmó que de aquí en más "vamos a seguir publicando los datos, no vamos a esperar a que haya otro juicio". RECUADRO Los resultados de ciclo básico Las cifras publicadas ayer por la ANEP por primera vez dejaron en claro que Montevideo registra resultados por demás preocupantes en Ciclo Básico. En 2012, entre los 10 liceos con mayor cantidad de alumnos no promovidos, hubo ocho de Montevideo. Uno de San José y otro de Canelones completaron la lista. En esos 10 liceos más de la mitad de los alumnos no aprobaron el curso el año pasado. En la capital, los liceos de la periferia fueron, en general, los que presentaron mayor cantidad de alumnos no promovidos el año pasado, mientras que, como contrapartida, los centros ubicados en barrios costeros o del corazón del departamento, presentaron mejores indicadores. En el interior, los resultados liceales son, en general, superiores a la capital. Volver

EL PAIS | INFORME NACIONAL | 14/11/2013 | Pág . 8 La repetición aumentó en liceos de todo Montevideo desde 2004 Información pública. En Montevideo los liceos muestran un deterioro en los últimos nueve años según datos oficiales. La situación se da en zonas críticas y barrios de clase media y alta Los liceos de Montevideo, de acuerdo a datos oficiales de la ANEP, muestran un deterioro sostenido de sus índices de no aprobación. La situación no se explica por contexto crítico ya que también se da en los institutos de Pocitos y Punta Gorda. Los datos sobre Ciclo Básico (primero a tercero de liceo) liberados ayer por la ANEP permiten observar la evolución de la tasa de repetición y deserción en todos los liceos del país desde 2004 a 2012. Las gráficas demuestran que en el caso particular de Montevideo, los liceos, incluidos aquellos que hoy exhiben un mejor porcentaje de aprobación, han experimentado un aumento, en la mayoría de los casos muy importante, del porcentaje de repetición en los últimos nueve años. Un caso emblemático es el del liceo N° 7 de Pocitos, que hoy presenta los mejores niveles de aprobación de la capital. Allí solo dos de cada diez alumnos repitieron o dejaron sus estudios en 2012, cuando la media en el departamento fue de 40,8%. Incluso está por debajo del promedio nacional que fue de 32,3%. Sin embargo, en 2004 solamente el 11,1% de sus alumnos repitió o desertó, mientras que el nivel de aprobación llegó al 88,9%. Es decir que en 9 años la tasa de no aprobación allí se duplicó. En el otro extremo se encuentra el liceo N° 13 de Maroñas. Ahí, en 2012, la no aprobación fue de 57,4% y la aprobación de solo 42,6%. Pero en 2004 las cifras eran mejores. Según los datos oficiales de ANEP, ese año el 47,2% no aprobó mientras que sí lo hizo el 52,8%. El deterioro en ese liceo fue sistemático hasta 2010, cuando la repetición y deserción alcanzó al 62% de la matrícula. Entre 2011 y 2012 bajó de 61,3% a 57,4%. Idéntico escenario se repite en la enorme mayoría de los liceos capitalinos sin importar su contexto, con la excepción de unos pocos que han mantenido estable su porcentaje de no aprobación en los últimos nueve años o la misma ha crecido en forma no significativa. Una excepción es el liceo N° 43 del Cerro, donde la no aprobación cayó del 30,5% en 2004 a 26,8% en 2012, aunque si se compara con 2010 hubo un deterioro ya que en ese año se situó en 20,7%, el menor índice de los últimos nueve años. Un ejemplo de deterioro preocupante se registra en el liceo N° 25, ubicado en Villa Prosperidad. Tenía un porcentaje de no aprobación del 21,1% en 2004 y creció a 40,1% en 2012. Otro caso que llama la atención es el del liceo N° 37 de la Unión, el tercero de Montevideo con mayor índice de no aprobación. En 2004, tres de cada diez alumnos repitió o desertó, pero hoy son casi seis de diez. El deterioro no se explica

por contexto crítico, ya que el liceo de Punta Gorda ha tenido una evolución similar y pasó de 16% de no aprobación hace nueve años a 27,8% en la actualidad. ANEP no explica por qué expuso cifras desde 2004. Ese fue el último año del gobierno de Jorge Batlle. En los últimos nueve años se mantuvo el Frente Amplio en el gobierno y en 2005 la Educación obtuvo un importante aumento de recursos con el destino de, por lo menos, el 4,5% del PBI. En 2004 la matrícula en la Educación Media Básica era de 161 mil alumnos, mientras que en 2011 fue de 182.000. El 10 de julio de este año, el ministro de Economía, Fernando Lorenzo, dijo que el incremento real de presupuesto para la ANEP llegará en 2014 al 32%, en relación al dato del año 2004. El 26 de julio de este año, el ministro de Desarrollo Social, Daniel Olesker, dijo que "la Administración Nacional de Educación Pública y la Universidad sumadas llegan a 2.000 millones de dólares y en total estamos cercanos a 4.500 millones de dólares, es decir seis veces lo que se gastaba en el año 2004". Un documento de ANEP, divulgado el pasado nueve de julio, señala que desde 2005 la recuperación de salario real de los profesores titulados fue del 67,12%. Un largo trámite. El proceso para acceder a los datos comenzó en marzo, con un pedido del suplemento Qué Pasa, de El País, amparado en la ley de acceso a la información pública. En esa instancia, se solicitaron los indicadores del monitor educativo de Primaria y de Secundaria, con la información discriminada escuela por escuela y liceo por liceo. Se trata de datos que los organismos no quieren informar y, por eso, se apeló a la ley 18.381, que dice que la administración está obligada a entregar la información en 20 días hábiles (o, en su defecto, responder que no dará los datos). Primaria entregó los datos en julio -sobrepasando los límites de la ley, claramente- y con esa información Qué Pasa publicó una nota en la que se mostró que en Montevideo hay una brecha muy grande en las escuelas, dado que algunas tienen resultados similares a los que hay en Europa, y otras se parecen más a los registros de África. En tanto, Secundaria mantuvo su oposición a dar los datos hasta último momento. De esa forma, se procedió a una instancia ante la Justicia. Las contradicciones de la ANEP fueron varias, centradas en si tenía o no la información que se le solicitaba. Finalmente, el juez Pablo Eguren encomendó al organismo público presentar datos nacionales generales de Bachillerato sobre matrícula, alumnos promovidos y no promovidos. Con esa información, El País publicó que el 44% de los alumnos de ese ciclo liceal no aprobó el curso durante 2012. En tanto, la instancia judicial siguió su curso apuntando a los datos diferenciados por liceo en Ciclo Básico, dado que se afirmó que no existía tal información de Bachillerato. El juez Eguren entendió finalmente que los argumentos esgrimidos por la ANEP no eran correctos (se hablaba principalmente sobre la discriminación que podían causar

las cifras) y obligó al principal órgano de la educación a difundir los datos. El organismo no se dio por satisfecho y apeló la sentencia. La semana pasada, el Tribunal de Apelaciones en lo Civil de 1er Turno emitió un fallo por demás contundente contra la ANEP y la obligó a dar los datos. A la misma vez, la Justicia defendió la importancia del acceso a la información pública. RECUADRO Larrañaga viaja a Finlandia para conocer actual modelo educativo En su próxima visita al frente de una delegación a Finlandia, con el objetivo de conocer sus proyectos educativos y cómo se gobierna la enseñanza pública, el senador Jorge Larrañaga se reunirá con representantes del Ministerio de Educación, con docentes, con los responsables de la formación docente, visitará una escuela pública y conocerá la gestión de un centro educativo. La agenda está especialmente preparada con temas que le preocupan al precandidato presidencial blanco, como el gobierno de la educación, la formación y valoración docente, el modelo de centros educativos y la gestión curricular. Con Larrañaga viajarán este fin de semana el senador Eber Da Rosa, de la comisión de Educación del Senado; la historiadora y profesora Ana Ribeiro; el sicólogo y educador Guillermo Fosatti; el asesor en políticas públicas Luis Calabria; y el maestro rural Francisco Bliman, quien pidió integrar la delegación a su costo en cuando conoció del viaje. "Estamos convencidos que la educación es el gran instrumento igualador de una sociedad. Es la que permite construir la verdadera libertad", dijo ayer Larrañaga, tras una reunión de planificación con los viajeros. "Queremos conocer la realidad de otro país para poder cambiar la nuestra en lo que hace a la educación pública", afirmó el precandidato presidencial. Volver

BRECHA | POLITICA | 15/11/2013 | Pág . 4 Golpe a una cultura institucional La ANEP difundió datos de repetición en liceos, tras fallo judicial CAROLINA PORLEY Este miércoles se hicieron públicos los datos sobre repetición en ciclo básico, liceo por liceo, luego de que un tribunal de apelaciones desestimara el pedido de la Anep de no dar esa información por miedo a estigmatizaciones, siguiendo la política de difusión marcada por la ley de educación. Por su parte, el Instituto de Evaluación Educativa reiteró que no divulgará información con ese nivel de desagregación. Tras considerar que el derecho a la información pública tiene un rango jurídico superior a la ley general de educación y estimar que la información no puede negarse por temor a un mal uso que se pueda hacer de ella, el Tribunal de Apelaciones en lo Civil de Primer Turno desestimó el miércoles 6 el recurso presentado por la Anep contra el fallo del juez Pablo Eguren, que la había obligado a dar a El País los datos, liceo por liceo, sobre repetición y promoción en Secundaria. Una semana después, el miércoles 13, Secundaria publicó en el Monitor Liceal parte de la información que hasta entonces sólo podían consultar las autoridades del consejo, inspectores y directores: los datos de promoción y no promoción de cada centro, así como los de extra edad en cada institución, aunque éstos últimos no le habían sido solicitados.1 Si bien la justicia dio así un duro golpe a la cultura institucional que prima en el sistema educativo –tanto público como privado– desde las primeras pruebas nacionales de aprendizajes, en 1996 (de no divulgar resultados desagregados por centro educativo),2 el mismo día que falló el tribunal, la comisión directiva del Instituto Nacional de Evaluación Educativa –persona pública no estatal creada para la generación y divulgación de información sobre el estado de la educación– resolvió declarar reservada cierta información, de modo de cumplir con el artículo 116 de la ley general de educación. “Nosotros vamos a cumplir con esa ley que nos obliga a resguardar esa información, valiéndonos de lo que estipula la propia normativa (decreto reglamentario de la ley de acceso a la información), que prevé que los organismos públicos puedan declarar cierta información reservada. Obviamente antes de que te la pidan, si no, no vale”, explicó a Brecha la presidenta del Ineed, Alex Mazzei. Segunda derrota. En su apelación del fallo de Eguren, la Anep argumentó que la ley 18.437 (de educación), aprobada el 12 de diciembre de 2008, le impide dar la información requerida ya que su artículo 116 establece que “la política de difusión resguardará la identidad de los educandos, docentes e instituciones educativas, a fin de evitar cualquier forma de estigmatización y discriminación”. Afirmó que esa norma es posterior a la ley 18.381 (de acceso a la información pública), aprobada el 17 de octubre del mismo año, por lo que debería prevalecer. Además sostuvo que la ley de educación es una norma específica, lo que consideró otra razón para hacerla primar. Sin embargo, el tribunal de apelaciones cuestionó el “impedimento legal”. Por un lado, sostiene que en este caso el “conflicto legal” entre dos normas contradictorias no se

resuelve como sostiene el ente de la enseñanza. El órgano judicial no suscribió el parecer de la Anep, que alegaba que “el derecho fundamental de todas las personas y medios de comunicación masiva a acceder a la información pública, considerando como tal ‘toda la que emane o esté en posesión de cualquier organismo público, sea o no estatal’, estaría exceptuado en el caso de la información sobre educación pública cuando la información requerida pueda significar estigmatización o discriminación de ciertos centros educativos”. En cambio los magistrados sostuvieron: “el inciso final del artículo 116 no establece una excepción al derecho de acceso a la información. En primer lugar porque las excepciones son de interpretación estricta y comprenden aquellas que la ley (de acceso a la información pública) define como ‘secretas’ o exceptuadas”, lo cual no ocurriría en este caso. Por otra parte, el tribunal contextualiza el artículo 116 y afirma que se aplica sólo a la difusión del informe sobre el estado de la educación que debe hacer cada dos años el Ineed. “Lo que allí se establece es que en ese informe, al que deberá darse la máxima difusión, debe cuidarse de evitar cualquier forma de estigmatización y discriminación de educandos, docentes e instituciones educativas”. Asimismo considera que el derecho a informar es “uno de los derechos fundamentales más importantes para un Estado republicano, democrático y de derecho, por lo que tiene rango constitucional”. Cómo te estigmatizo. El tribunal de apelaciones también cuestionó que la divulgación de los resultados por centro produzca el daño señalado por la Anep: “No puede soslayarse que no se ha demostrado que la difusión pública de la información que se pide responda al propósito o tenga necesariamente el efecto que le atribuye la apelante. El conocimiento de la cantidad de estudiantes de cada liceo y las cantidades o porcentajes de aprobados y de reprobados carece de aptitud para provocar discriminación o estigmatización”. Según los jueces, discriminar “significa dar trato de inferioridad a una persona o colectividad”, y “afrentar o infamar”, y para ello “no basta (con) dar información que es oficial y se supone objetiva y veraz”. Y agregan: “tanto discriminar como estigmatizar son conductas ilícitas e irrogan responsabilidad, pero no hay elementos para presumir que la información se pida con ese propósito, ni puede negarse información que es pública pretextando evitar un efecto eventualmente lesivo (…). Tampoco puede afirmarse con la certeza necesaria que esa información va a perjudicar injustificadamente a ciertos liceos, como sostiene la apelante”. Sobre el punto concluye: “es claro que debe distinguirse entre el derecho a obtener información que tiene carácter de pública, del uso que quien la obtiene pueda luego hacer de ella. La posibilidad de que el periodista o el medio de comunicación haga un uso indebido de la información no habilita a las autoridades a negarse a informar”. Reservada. Por su parte, el Ineed resolvió avanzar por otra vía para mantener en un futuro la reserva de la polémica información. El instituto se ajustará a lo que le pide expresamente la ley de educación, y declarará reservada la información sobre resultados educativos con ese nivel de desagregación (que no será incluida en el informe sobre el estado de la educación en Uruguay que

presentará a mediados del año próximo). Esto vale tanto para la información que produzca el Ineed como la que provenga de los departamentos de estadísticas de los consejos de la Anep. En una resolución adoptada el miércoles, la directiva del Ineed resolvió “declarar con carácter reservado a la información contenida en los proyectos de investigación, estudios y/o análisis desarrollados por el Ineed o por su encargo (…) durante su proceso y hasta seis meses después de cerrado el mismo”, incluyendo “las bases cuantitativas ‘desidentificadas’”, “los informes cerrados” y “los instrumentos originales”. Por otra parte, se declaran con carácter reservado durante su proceso y hasta dos años después de cerrado el estudio, “ítemes que puedan ser utilizados a efectos de establecer medidas comparables en el tiempo (anclaje)”. Asimismo resolvió “declarar con carácter confidencial a la información emanada o en posesión del Ineed de acuerdo a lo siguiente: a) las bases de datos/información que permitan la identificación de personas y/o centros; b) los registros fotográficos que permitan la identificación de personas y/o centros; c) los registros audiovisuales que permitan la identificación de personas y/o centros; d) los registros de audio que permitan la identificación de personas y/o centros; y e) las bases de datos/información de propiedad de terceros, entregadas al Ineed para el cumplimiento de sus fines, aun cuando no haya mediado cláusula explícita de confidencialidad”. El Ineed se acoge así a las disposiciones incluidas en la reglamentación de la ley de acceso a la información que habilita a los organismos públicos a declarar reservados ciertos datos, siempre y cuando la decisión se ajuste a alguna de las excepciones previstas. Tal como informó Brecha, las autoridades del Ineed se reunieron hace dos semanas con el director de la Agesic, José Clastornik, con Felipe Rotondo (del consejo ejecutivo de la Unidad Reguladora y de Control de Datos Personales) y con Gabriel Delpiazzo (de la Unidad de Acceso a la Información Pública, Uaip), de modo de conocer los procedimientos para clasificar la información. Para establecer que determinados datos son reservados el instituto tiene que aprobar una resolución expresa, hacer una “prueba de daño” (justificar que la divulgación de esa información genera un mal mayor que el interés público por conocerla), y ajustarse a una de las causales de reserva establecidas en el artículo 9 de la ley (información que pueda comprometer la seguridad pública o la defensa nacional, las relaciones internacionales, que dañen la estabilidad financiera o económica, que pongan en riesgo la vida, la dignidad humana, que suponga una pérdida de ventajas competitivas o que desproteja un descubrimiento científico). Por su parte, la Uaip controlará que esa clasificación haya sido hecha conforme a las garantías que establecen la ley y el decreto reglamentario, y si encuentra un error, puede determinar la desclasificación. Desde el Cainfo, organismo que vela por la transparencia en el Estado y el acceso a la información, se valoró la sentencia del tribunal de apelaciones. “Más allá de su aplicación al caso concreto, constituye un precedente importante en materia de acceso a la información pública por cuanto reafirma que las excepciones son de interpretación estricta. Esto implica que deben interpretarse en el marco que da la propia ley de

acceso, según la cual se presume pública toda información que emane o esté en posesión de cualquier organismo público, salvo aquella que se establece legalmente como secreta, o la información clasificada como reservada o confidencial”, dijo a Brecha Tania da Rosa, de Cainfo. Agregó que toda información en poder de la Anep (incluida la referida a los colegios privados) y del Ineed, desglosada por centro educativo, es pública: “La publicidad de información referida a la matrícula, asistencia, resultados del aprendizaje, presupuesto, etcétera, de cada institución de enseñanza reviste alto interés público, y es relevante para garantizar la transparencia del sistema educativo y la rendición de cuentas”. 1. Véase http://aplicaciones.ces.edu.uy/Indicadores/servlet/hmecnsee 2. Véase “Polémica sobre difusión de datos educativos por centro. El mal menor”, Brecha, 1-XI-13. Volver

CARAS Y CARETAS | COLUMNA | 15/11/2013 | Pág . 62 Los datos de Secundaria LEANDRO GRÍLLE El Tribunal de Apelaciones en lo Civil de Primer Turno resolvió días atrás desestimar la apelación promovida por la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) del fallo en primera instancia del juez civil Pablo Eguren, que obligaba al ente a revelar los datos de promoción y repetición en ciclo básico y bachillerato, discriminado por localidad y liceo, dictado a raíz de la solicitud interpuesta por el diario El País en el marco de la ley de acceso a la información pública. Mientras que los argumentos esgrimidos por la ANEP sostenían que el mal tratamiento de dicha información podía resultar en la estigmatización de los establecimientos educativos, sus alumnos y sus docentes, el tribunal rechazó ese extremo y se extendió sobre la importancia del acceso público a la información, dando la razón al diario demandante. Así las cosas, la ANEP no tuvo otra alternativa que cumplir con la sentencia, y publicó en internet los datos a los que ahora se puede acceder desde cualquier computadora. Como la realidad es tozuda, pese a las previsiones del Poder Judicial, los datos ya han servido para la estigmatización y lo seguirán haciendo, conforme Uruguay se adentre en la campaña electoral. Para ello basta con leer la cobertura periodística del diario de marras, y las sesudas conclusiones a las que han arribado. La primera conclusión a la que llegan es que la tasa de repetición de Montevideo es mucho peor que la del interior. La segunda es que la repetición ha aumentado desde que gobierna el Frente Amplio. La tercera es que esto es independiente de los sectores socioeconómicos, porque en el Liceo 7 de Pocitos se produce aparentemente el mismo comportamiento, habiéndose duplicado la tasa de repeticiones en el ciclo básico entre 2004 y 2012. Alarmados, los periodistas de El País dan cuenta del desastre en el que está sumida nuestra educación secundaria pública, pero también nos recuerdan que ya los líderes opositores se están preparando para enfrentar la tragedia, y por eso se han ido a Finlandia para aprender del modelo educativo finés, al que tan bien le va en las pruebas PISA. Parece joda. El trabajo realizado por los articulistas que extrajeron las conclusiones es metodológicamente curioso. Por ejemplo, dicen, como reseñamos, que desde 2004 a 2012 la cifra de repetidores en el Liceo 7 de Pocitos se duplicó. A partir de eso concluyen que este "deterioro sostenido [...] no se explica por contexto crítico". Es increíble que se pueda ser tan liviano tratando datos. Me puse a mirar esos datos del Liceo 7 de Pocitos que publica El País y dice que en 2004 fueron promovidos 88 (9%) y no promovido el restante 11,1%, mientras que en 2012 pasaron de año 78,2% y no lo hicieron 21,8%. De ahí la afirmación de que se duplicó en estos ocho años. Pero si uno mira la evolución año por año, observa que no fue un "deterioro sostenido"; al contrario, fue un salto abrupto que se registró en 2005, antes de que se aprobara siquiera el primer presupuesto del primer gobierno de Tabaré Vázquez, y mucho menos la ley de educación que permitió a los docentes integrar los Consejos. Fue ese año que el liceo de Pocitos cayó 9 de los 11 puntos que tanto alarman. Más heredado que eso, difícil.

También resulta carente de rigor concluir o dar a entender a partir de esta situación particular que la performance educativa no está vinculada con el contexto social. No da ni para comentarlo. Es más, justamente todo el resto de su "investigación" demuestra prácticamente lo contrario. ¿Por qué razón los porcentajes de no promoción son mayores en Montevideo que en el interior? La primera pregunta "científica" que nos podemos hacer antes de concluir que el problema es que en Montevideo el Frente Amplio es más fuerte, o que la culpa la tiene la filial montevideana de la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria, es si las características de la población que estudia ciclo básico público en Montevideo es distinta de la del interior. Es decir, si esa discriminación por departamento no esconde algún tipo de sesgo que no surja de manera inmediata y que explique esas diferencias. Esta pregunta es central, porque si las poblaciones no son homogéneas se te cae la estantería estadística. Para contestarla, un elemento sugestivo notable es que en el interior la penetración de la educación privada es cuatro veces menor que en Montevideo. Es decir, de acuerdo a los datos del último anuario del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), mientras que 23,2% de los estudiantes de educación media básica montevideana concurre a instituciones privadas, tan sólo 6,5% de los estudiantes de este nivel de educativo del interior lo hacen, porque la oferta privada en el interior es mucho menor. (Ion ello se puede concluir rápidamente que mientras que en Montevideo la población del subsistema público está muy probablemente sesgada hacia un perfil de menores recursos que la población general en condiciones de cursar en ese nivel, en el interior, por el contrario, la población que concurre al sistema público tiene casi el mismo perfil que la población general. Llevándolo al extremo del ejemplo, observemos que en el departamento de Colonia, cuatro de cuyos liceos se encuentran en el top ten nacional de rendimiento que rescata El País, de acuerdo al último anuario del MEC, de los 11.948 alumnos de ciclo básico, sólo 45 iban a instituciones privadas. El dato es elocuente. Y quiere decir una sola cosa: que en Colonia van a liceos públicos los jóvenes de los cinco quintiles, mientras que en Montevideo la realidad no tiene nada que ver con eso. Se puede tomar los datos de la ANEP, ahora públicos, leerlos de la manera que se prefiera y hacer campaña para lo que se guste, pero investigar es otra cosa. Requiere otro estudio, otra dedicación y otra seriedad. Si se toman los datos para hacer politiquería menor, ni se van a resolver los graves problemas educativos del país, ni se va a proteger a los estudiantes, que son el centro del proceso educativo. Tal vez el Poder Judicial debió pensar en esto antes de sentenciar a la ANEP a dar difusión pública de una información que si no es tratada por verdaderos investigadores, seguramente para lo único que sirva es para escrachar barrios enteros y comunidades educativas, en la medida en que ese escrache selectivo sirva para que alguno se anote una lenteja en la contienda política electoral. Volver

EL OBSERVADOR | ACTUALIDAD | 15/11/2013 | Pág . 4 Resultados se explican por falta de liderazgo docente, según expertos Diferencias. El interior presenta mejores guarismos que Montevideo Los datos rompen los ojos. Ocho de los 10 liceos de Ciclo Básico con mayores niveles de repetición son de Montevideo. A su vez, ninguno de los 10 con mejores niveles de promoción está en la capital. En Montevideo, las cifras de repetición llegan a 40, 81%, en el interior los guarismos oscilan entre 16,82% (Canelones) y 37,51% (Rivera). Además, en los últimos nueve años todos los liceos de Montevideo empeoraron sus resultados educativos. ¿Qué es lo que hace que en la capital del país los resultados educativos en Secundaria sean los peores del país? ¿A su vez, influye el barrio de Montevideo en el que está ubicado el liceo en los resultados? Consultado por El Observador el director general de Secundaria, Juan Pedro Tinetto, aseguró que se trata de un fenómeno multicausal que no resulta fácil de explicar. "Sabemos que hay problemáticas sociales que están vinculadas con la repetición. (...) En algunos lugares del interior las cosas andan muchísimo mejor que en Montevideo", aventuró. Para los expertos también es difícil de explicar esa situación sobre todo porque no hay investigaciones al respecto y falta evidencia empírica. Tanto María Ester Mancebo, especialista en políticas educativas, investigadora y docente de la Facultad de Ciencias Sociales de la Udelar, como Gustavo De Armas, sociólogo y especialista en Política Social de Unicef, coincidieron en que no hay una explicación clara que dé cuenta del fenómeno y subrayaron la importancia que adquiere la gestión de los centros. Respecto a las cifras a nivel nacional, Mancebo subrayó que los datos publicados ayer por la ANEP "son imponentes y de una gravedad total". "Quieren decir que el liceo es una odisea para los chiquilines, que realmente se les hace difícil terminarlo", agregó. Para reflexionar A falta de evidencia empírica que establezca las consecuencias de por qué en Montevideo la repetición es mayor que en el interior del país, Mancebo dejó planteadas cuatro preguntas que podrían explicar el fenómeno y que a su vez "habría que reflexionar en conjunto". La primera de ellas tiene que ver con cómo influye la realidad social de los estudiantes y del centro en los resultados. "¿La realidad social es tanto más compleja en Montevideo que en el interior como para explicar esta diferencia?", se cuestionó la experta. Reconoció que muchas veces lo que explica que dos liceos del mismo barrio tengan resultados muy diversos tiene que ver con el grupo de alumnos que reciben. "Por lo general, uno tiende a recibir a estudiantes de nivel social más bajo, a veces de otros barrios", lo mismo señaló De Armas. El sociólogo advirtió que es muy importante

que el centro "tenga un proyecto que aliente el seguimiento de los alumnos o que ataque los cuellos de botellas que detecte". En segundo término, Mancebo puso énfasis en el funcionamiento de los centros educativos. "¿Los centros educativos funcionan de manera diferente en Montevideo que en el interior?". A su juicio la menor masificación de población en el interior del país determina que los docentes no tengan que trabajar en tantos institutos a la vez, como lo hacen en Montevideo. La tercera pregunta de Mancebo está relacionada con la exigencia. "¿En Montevideo se evalúa a los estudiantes de forma más exigente?". En este sentido, aseguró que en las pruebas de evaluación de aprendizajes (PISA, Terce, Evaluación Nacional de Aprendizajes de sexto año de Primaria), los alumnos de la capital obtienen resultados "un poquito mejores" que en el interior. "¿Cómo se explica entonces que repitan más?", señaló. De Armas puso el mismo ejemplo e indicó que esto se podría explicar analizando la capacidad de cada centro y de los docentes de seguir a los estudiantes, y a través del tamaño de los liceos. "En liceos más chicos como los del interior, seguramente sea más fácil establecer un vínculo personal con los alumnos", resaltó. En cuarto lugar, la investigadora de la Udelar planteó: "¿Qué responsabilidad tiene el sistema educativo en lo que se enseña, en cómo lo enseña, en la calidad de los profesores y en cómo hacen para motivar a los alumnos?". Según Mancebo, para muchos directores e inspectores, la responsabilidad de los bajos resultados educativos es únicamente de los padres y no asumen su parte. "La realidad es que aunque la familia también es importante, hay muchas que no pueden apoyar académicamente a sus hijos porque ninguno de sus miembros terminó el liceo", subrayó. Más diferencias Mancebo adelantó que las diferencias entre Montevideo y el interior no solo se dan respecto "al contraste muy agudo en repetición", sino que se observan en múltiples factores. Entre ellos, los resultados obtenidos en las pruebas de evaluación de aprendizajes. "La mirada de los docentes de Montevideo es mucho más crítica y pesimista en muchos aspectos". Entre ellos mencionó la importancia sobre el asesoramiento externo y las miradas sobre los aprendizajes, ya sea por la influencia del contexto socioeconómico o por la calidad de la enseñanza en sí. Al respecto, la investigadora señaló que la falta de liderazgo en un centro educativo también conlleva malos resultados. "Cuando hay un director que es líder, como en el liceo 4 de Maldonado (con los índices de repetición más bajos del país), los profesores trabajan más en equipo y se preocupan y siguen más a sus alumnos", advirtió. Por su parte, De Armas afirmó que el liderazgo de un buen director es fundamental para que el centro logre buenos resultados. Del mismo modo, destacó el clima institucional, el proyecto de centros, los docentes comprometidos, las familias involucradas y todo el conjunto de variables que hacen a la gestión del centro y que no tiene que ver con la procedencia del alumno.

"Es verdad que el contexto socioeconómico sigue siendo la variable más potente a la hora de definir los resultados educativos, pero no es la única. El contexto es imprescindible, pero ni por lejos es la única que define los resultados", manifestó. En este sentido, destacó que según la última Encuesta Nacional de Adolescentes y Jóvenes (ENAJ) correspondiente al año 2009, solo el 42% de los jóvenes de Montevideo de entre 20 y 29 años, estudiantes de educación privada, había logrado terminar el liceo en tiempo y forma. Cuando se les preguntaba por qué habían abandonado sus estudios, ninguno señalaba motivos socioeconómicos, sino educativos, como falta de interés. RECUADRO 1 Piden renuncia El líder de Futuro Nacional, el senador Jorge Larrañaga, pedirá la renuncia de los consejeros de Secundaria por los malos resultados educativos del Ciclo Básico. Larrañaga afirmó ayer a los medios que Juan Pedro Tinetto, Ema Zaffaroni y Daniel Guasco deben renunciar. RECUADRO 2 Presupuesto aumentó y repetición también Los datos de repetición en el Ciclo Básico confirman que un mayor presupuesto para la educación no necesariamente tiene que vincularse con mejores resultados. Desde 2005, año en que la izquierda llegó al poder, hasta la fecha, el presupuesto destinado a la educación ha ido creciendo considerablemente. En 2004, último año de gobierno de Jorge Batlle, el dinero invertido en educación llegó a 3,15% del PIB. En 2013, el gobierno de José Mujica destinó el 4,5%, lo que equivale a U$S 51.400 millones, más del doble del que se destinó en 2005 (U$S 22.427 millones). A su vez, desde 2005, el salario docente ha ido incrementándose sostenidamente. Según el gobierno, el sueldo de los profesores creció entre 65% y 70% entre 2005 y 2014. Sin embargo, los resultados educativos no tienen correlación. Muy por el contrario, la repetición en el Ciclo Básico ha verificado un aumento sostenido. Mientras que en 2004, los alumnos no promovidos en el primer ciclo de Secundaria a nivel nacional llegaba a 25,87%, en 2012 el guarismo trepó a 32,29 %. Es decir, creció más de seis puntos. RECUADRO 3 Docentes no se hacen responsables El secretario general de ADES (sindicato de profesores de Montevideo), Julio Moreira, dijo a El Observador que "no se puede atribuir responsabilidad al profesor" por las cifras de repetición. "Los indicadores no hablan de que los liceos hagan tan mal su gestión", subrayó. Indicó que lo que más influye en los bajos índices educativos es el nivel socioeconómico de los estudiantes. El secretario general de Fenapes, José Olivera, afirmó a El Espectador que los datos "abren las puertas a un manejo del tema inscrito en la campaña electoral".

RECUADRO 4 Lo dijo Las cifras de repetición en el Ciclo Básico "quieren decir que el liceo es una odisea para los chiquilines" María Ester Mancebo Especialista en políticas educativas Volver

PORTAL DE EL ESPECTADOR | SOCIEDAD | 15/11/2013 Ineed declaró reservados ciertos datos Después que Secundaria acató el fallo de la Justicia y publicó datos de repetición desagregados por liceos, el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineed), que comenzó a operar este año, declaró reservados y clasificados ciertos datos, para evitar que se lo obligue a difundirlos. Según el semanario Brecha, el Ineed decidió en su reunión de comisión directiva del miércoles pasado “declarar con carácter reservado la información contenida en los proyectos de investigación, estudios y/o análisis desarrollados por el Ineed o por su encargo (…) durante su proceso y hasta seis meses después de cerrado el mismo”. Asimismo, decidió “declarar con carácter confidencial a la información emanada” o en posesión de la institución que permitan la identificación de personas o centros”, entre otros aspectos. El organismo se ampara así en algunas disposiciones de la Ley de Acceso a la Información Pública, que permiten ciertas excepciones de acuerdo al carácter de la información. En declaraciones que hoy publica el semanario Brecha, la presidenta del Ineed, Alex Mazzei, dijo que “obviamente” hay que resguardarse “antes de que te la pidan. Si no, no vale”. La Justicia dio la razón al pedido de acceso a la información pública que realizó El País, haciendo prevalecer esta norma sobre la ley de Educación que establece que “la política de difusión resguardará la identidad de los educandos, docentes e instituciones educativas, a fin de evitar cualquier forma de estigmatización y discriminación”. Volver

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