26 de Junio Día Internacional de apoyo a las Víctimas de la Tortura

26 de Junio Día Internacional de apoyo a las Víctimas de la Tortura INFORME PRELIMINAR SOBRE TORTURA, TRATOS CRUELES INHUMANOS Y DEGRADANTES 2004 - 2

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26 de Junio Día Internacional de apoyo a las Víctimas de la Tortura

INFORME PRELIMINAR SOBRE TORTURA, TRATOS CRUELES INHUMANOS Y DEGRADANTES 2004 - 2006

COALICIÓN COLOMBIANA CONTRA LA TORTURA Asociación de Familiares de Detenidos-Desaparecidos - ASFADDES Fundación Comité de Solidaridad con Presos Políticos - FCSPP Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo - CCAJAR Organización Mundial Contra la Tortura - OMCT Comisión Colombiana de Juristas - CCJ Corporación REINICIAR Terre des hommes Italia Asociación MINGA Corporación AVRE

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“Cada vez que un ser humano tortura o maltrata a otro deja marcados para siempre a todos los que ha afectado ese acto y mancilla nuestra supuesta humanidad compartida” Manfred Nowak. Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la cuestión de tortura.

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PRESENTACION

La Coalición Colombiana Contra la Tortura1 tiene el gusto de presentar su “Informe Preliminar 2004 - 2006”, a la comunidad nacional e internacional, en el marco del día Internacional en Apoyo a las Víctimas de la Tortura. El informe incluye, a manera de ilustración, un conjunto de casos documentados en los que se demuestra la persistencia de la práctica de la tortura en escenarios judiciales, penitenciarios y policiales, y se afirma la necesidad de suscribir y ratificar el Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes para prevenir y sancionar la tortura2. En este informe se recopilan un total de 40 casos correspondientes a torturas, tratos crueles inhumanos y degradantes. Donde se refleja el dolor inmenso de los torturados bajo la coerción de los torturadores quienes actúan concientes que pueden destruir la voluntad psíquica de sus víctimas y someterla a sus pretensiones sin la necesidad de destruir la parte corpórea del torturado. Aunque Colombia ha ratificado la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes (Ley 70 de 1986) y de haber tipificado el delito de tortura por medio de la ley 599 del 2000, en el artículo 178, se siguen cometiendo actos de tortura ¿Por qué sigue la tortura en Colombia? La actual política de ‘Seguridad Democrática’ –carta de navegación- del re-electo presidente Álvaro Uribe Vélez, ha facilitado la tortura y los malos tratos por parte de la Fuerza Pública y de entes paraestatales, creando un escenario saturado de abusos y vejámenes cometidos contra la población civil, bajo el argumento del sacrificio total y sin ambages como única vía para lograr la consolidación de la nación y el respeto a las instituciones democráticas.

Si bien es cierto, que en determinadas circunstancias el Estado tiene el derecho y la responsabilidad de usar la fuerza para hacer cumplir la ley o mantener el orden público, se observa con gran preocupación la persistencia de un importante número de muertes violentas, torturas y malos tratos, que se atribuyen a integrantes de la Fuerza Pública y a otros servidores públicos; esta situación no es ajena a los claustros carcelarios donde se presenta lo que parecería indicar una práctica sistemática en actos legítimos de protesta ciudadana, así como también en algunas regiones 1

Ente interinstitucional que busca potenciar el trabajo de las organizaciones defensoras de derechos humanos, promoviendo acciones dirigidas a la prevención, protección, recuperación, reparación de las victimas de tortura, y difusión de la situación de la problemática en instancias nacionales e internacionales. 2 Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes. Artículo 1. El objetivo del presente Protocolo es establecer un sistema de visitas periódicas a cargo de órganos internacionales y nacionales independientes a los lugares en que se encuentren personas privadas de su libertad, con el fin de prevenir la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.

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del país, donde los pobladores son estigmatizados como “guerrilleros” lo cual los pone en un alto grado de vulnerabilidad por parte de los paramilitares y de los órganos de control Estatal. Por otro lado, la nueva ‘estrategia de guerra’ de los actores armados está enfocada hacia las mujeres y las niñas, las cuales se han convertido en blanco de graves atentados contra la integridad personal por medio de actos de violencia sexual como forma de imposición de control en las comunidades, tal y como lo señala el informe de Amnistía Internacional, Colombia, Cuerpos

Marcados, Crímenes Silenciados:

“... Este control se manifiesta a través de la imposición general de pautas de comportamiento cotidiano y códigos de conducta en comunidades, donde los actores armados intervienen en conflictos familiares y comunitarios e incluso en el estilo de vida de los miembros de las comunidades e imponen castigos que pueden llegar al asesinato, la tortura y los tratos crueles y degradantes. En este contexto, los actores del conflicto vigilan regularmente el comportamiento y la vestimenta de las mujeres y de las adolescentes y se emplea la violación sexual como castigo y ejemplo en advertencia general a la población femenina dentro de la comunidad bajo control.”3 En conjunción a lo sucedido, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, señora Louise Arbour, en su último informe sobre Colombia declara:

“...es indudable que en Colombia las violaciones del derecho a la integridad personal se ven estimuladas por el empleo irregular, excesivo e indiscriminado de aprehensiones sin mandamiento escrito de autoridad judicial competente. De estas aprehensiones, unas se llevan a cabo ignorando la jurisprudencia de la Corte Constitucional sobre la llamada "detención preventiva gubernativa". Otras se fundan en una interpretación a todas luces errónea del concepto de flagrancia”. Las cifras de violaciones de derechos humanos en el país han ido aumentado en el transcurso de los últimos años, indicando claramente que las estrategias de guerra y de represión se han dirigido contra la población civil, que no participa directamente de las hostilidades. El aumento de las modalidades de desapariciones forzadas, torturas y detenciones arbitrarias es auspiciado por la política de “Seguridad Democrática” demostradas por el abuso de la fuerza de los organismos de seguridad del Estado y por el empoderamiento directo por parte del gobierno a los grupos paramilitares, afirmando que los pronunciamientos sobre el respeto a la inmunidad de la población civil se ubican mas en el campo de la retórica que de la realidad. Es por lo anterior, que este informe preliminar sobre la situación de tortura, tratos crueles inhumanos y degradantes en Colombia durante los años 2004 - 2006, denuncia ante la persistencia de este flagelo los casos encontrados y registrados por la Coalición Colombiana Contra la Tortura en miras de que el Estado colombiano desarrolle políticas públicas tendientes a garantizar el derecho a la vida y a la integridad personal, y la abolición de la práctica de la tortura, los tratos 3

Amnistía Internacional, Colombia, Cuerpos Marcados, Crímenes Silenciados, AMR 23/040/2004, pág. 43.

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crueles inhumanos y degradantes como forma de ejercicio de la autoridad, firmando y ratificando el Protocolo Facultativo que entró en vigor en el mundo el 22 de junio de 2006.

1. TORTURA, TRATOS CRUELES INHUMANOS Y DEGRADANTES EN SITIOS DE RECLUSIÓN4 “El 5 de Julio de 2005, el recluso Carlos Andrés Velásquez detenido en la Penitenciaria de Alta Seguridad de Cómbita, manifestó ser agredido con un arma cortopunzante por otro recluso y golpeado por los guardias en repetidas ocasiones causándoles sendas lesiones en su humanidad”.

La situación de violación de derechos humanos de los internos de las cárceles del país, relacionados con casos de tortura (tratos crueles, inhumanos o degradantes), abusos de poder, discriminación y atropellos; no ha variado de manera sustancial. En algunos aspectos continúa agravándose, sobre todo por la aplicación de regímenes internos severos que facilitan los abusos por parte de los victimarios. La política del INPEC ha agudizado la problemática al negar el ingreso de las organizaciones de la sociedad civil que vigilan la situación de derechos humanos, generando de este modo una complicidad que facilita la continuidad de las violaciones. En esa perspectiva, son varias las situaciones de malos tratos y de tortura que durante los últimos tres años se han conocido, de los cuáles presentamos una muestra: 1.1 El 20 de septiembre del 2004, los detenidos políticos Carlos Augusto Leal Remolina y Wilder Mejía Lascarro, detenidos en la Penitenciaria Nacional de Cúcuta, denunciaron que el 15 de noviembre del 2003 fueron sacados del Patio número 1 (en donde se encontraban en calidad de sindicados) por parte de la guardia penitenciaria al mando del Capitán Gustavo Silva Ramírez, Comándate de la guardia y el Mayor ® Fabián Ríos Cortés director de la Penitenciaria. Después de golpearlos con bolillos y a puntapiés fueron entregados a efectivos del grupo Gaula de la Policía Nacional y trasladados a los calabozos de este grupo, donde a través de amenazas de muerte volvieron a ser torturados psicológicamente. Posteriormente fueron trasladados en un helicóptero militar a la Penitenciaría de Alta y Mediana Seguridad de Palo Gordo, Girón (Santander) en donde no fueron admitidos inmediatamente por no cumplir las condiciones legales correspondientes de su traslado: Estando a las afueras de este centro penitenciario fueron expuestos a un grupo de civiles armados que se identificaron como paramilitares quienes lo amenazaron de muerte.

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Información suministrada por la Fundación Comité de Solidaridad con los Presos Políticos - CSPP

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1.2 El 14 de febrero del 2005, fueron sacados de sus celdas los internos Hernando Valencia Palencia y Daniel Varón, para ser llevados a un calabozo de aislamiento por parte de la guardia Penitenciaria de la Cárcel la 40. Precisamente ese día los dos internos tenían reunión con el director de la cárcel y la mesa de trabajo en su calidad de integrantes de este espacio. 1.3 El 25 de enero del 2005, en la Penitenciaria de la Picaleña, fue agredido física y sicológicamente el detenido Humberto Díaz Tamara, después de haberse presentado una fuga masiva de internos. El recluso intentó hacer parte de la fuga pero al fallar en el intento decidió entregarse a la guardia penitenciaria, por eso cuando se encontraba en la cancha de fútbol del penal levantó los brazos en señal de entrega, la guardia procedió a torturarlo física y psicológicamente. Como resultado de estas torturas5, el interno sufrió rupturas en la cabeza, perdió los incisivos centrales superiores, sufrió lesiones en la rodilla y heridas en el rostro6.

1.4 El 25 de enero del 2005, como resultado de la misma fuga de presos de la Penitenciaria de Alta Seguridad de Picaleña, el Comandante del operativo de la Policía, torturó en presencia del Mayor del B-2 y un Coronel de apellidos Ramírez, al detenido recapturado Nelson Sandoval, aplicándole asfixias con una toalla mojada, dejándolo inconsciente, Posteriormente le golpearon en una herida de bala, dándole varios puntapiés, parándosele en el estomago, sobre el pavimento de la vía, destruyéndole las gafas y amenazándolo diciéndole “ciego HP lo voy a matar”. La acción de tortura fue parada por la intervención de un coronel del ejercito que impido que continuara7. 1.5 El 9 de marzo de 2005, por una situación inexplicable, el ejercito Nacional ingresó a la Cárcel del Distrito Judicial de de Buga (valle) para el desarrollo de un operativo, en donde a los detenidos se les sometió a tratos crueles inhumanos y degradantes. 1.6 En mayo del 2005, la seccional Antioquia de la Fundación CSPP denunció ante la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas, la grave situación vivida por los internos de Calarcá (Tolima), los cuales han sido sometidos a calabozos de castigos donde se practica la Tortura y, la visita era sometida a requisas ultrajantes. 1.7 En Junio de 2005, reclusos en el Pabellón número 8 (calabozos) de la Penitenciaria Nacional “La Picota” denunciaron que habían mas de 100 reclusos en ese pabellón, la mitad de ellos encerrados en sus celdas las 24 horas del día sin recibir sol; del mismo modo, denuncian que en esos calabozos se encontraban personas con mas de 2 años sin estar purgando sanciones disciplinarias ni estar con medidas de seguridad extremas. Las llamadas telefónicas están limitadas a 5 minutos durante cuatro días, no se les permite a los reclusos participar de las actividades 5

Cfr. en informe de diciembre 23 de 2005, sobre la situación de salud del interno Humberto Díaz Tamara, presentado a la directora del área de tramite de quejas de la Fundación Comité de Solidaridad con los Presos Políticos, por el Teniente Coronel Orlando Fabio Castañeda, Director del Establecimiento Penitenciario y Carcelario de la Dorada. 6 Denuncia presentada por la Fundación Comité de Solidaridad con los Presos Políticos, al Director de la Penitenciaria de la Picaleña 7 Denuncia disciplinaria a la Procuraduría presentada por el mismo interno Nelson Alberto Sandoval Guzmán, de fecha febrero 7 del 2005.

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recreativas y deportivas de la institución y se les niega el derecho a acceder a los programas formativos o laborales de la misma. 1.8 El 5 de julio de 2005, detenidos en la Penitenciaria de Alta y Mediana Seguridad de Cómbita (Boyacá), fueron agredidos físicamente por parte de la guardia e incluso un recluso aprovechó el abuso de autoridad de la guardia para agredir con un arma cortopunzante al detenido político Carlos Andrés Velásquez, quien además denunció que simultáneamente fue golpeado por los guardias en repetidas ocasiones causándoles sendas lesiones en su humanidad. 1.9 El 25 de Julio de 2005, los reclusos del pabellón sexto de la Penitenciaria de Alta y Mediana seguridad de Cómbita, se declararon de manera pacífica en desobediencia civil porque los servicios de teléfonos fueron retirados del establecimiento carcelario. Al día siguiente, la guardia mientras realizaba un registro procedió a agredir con sus bastones a varios detenidos de ese pabellón. Según versiones del Grupo de Reacción Inmediata, la dirección del penal les informó que se estaba presentando un amotinamiento con “arma de fuego”, versión totalmente contraria a la que dieron a conocer los presos de este pabellón. 1.10 El 30 de noviembre de 2005, ciento veintiocho (128) detenidos en la Penitenciaria de Alta Seguridad de Valledupar denunciaron que los abusos cometidos por la guardia penitenciaria estaban quedando en la impunidad8, sin poder ser investigados porque la dirección de los centros carcelarios no apoya la investigación de los hechos y afirma que no pueden denunciar directamente a los guardias especialmente a los del Grupo de Reacción Inmediata porque estos se quitan el distintivo de identificación cuando realizan tales ataques contra la humanidad de los detenidos y los funcionarios de control interno no anotan los nombres de los infractores para protegerlos. 1.11 El 30 de noviembre del 2005, el detenido Víctor Hugo Correa Ortiz, recluido en la Penitenciaria de Alta Seguridad de Valledupar, denunció que había sido objeto de persecución por parte de la Guardia Penitenciaria desde diciembre del 2001, época desde la cual ha sido victima permanente de varias agresiones físicas y amenazas en contra de su integridad física y su vida. 1.12 El 6 de abril del 2006, de acuerdo a la información suministrada por la Defensoría del Pueblo, los detenidos del patio numero 6 en la Penitenciaria de Alta Seguridad de Cómbita, en el marco del desarrollo de una desobediencia civil fueron golpeados y maltratados por la Guardia del INPEC, quienes además les lanzaron gases lacrimógenos, resultando varios detenidos lesionados en su humanidad, entre ellos Francisco Sierra Cárdenas, Elmer Armando Téllez, Norbey Biracahca Ballent, Gustavo Socha Garzón, Boris Alberto Giraldo, Ever Díaz Cárdenas, Nelson Archila Romero, Dumar Flores Eregua, Ramiro Antelis Padilla, Ramón Villa Ramírez y Geordy Alberto Fernandez, razón por la cual dicha institución solicitó de manera inmediata la remisión de los afectados a medicina legal. El día 7 de abril los familiares de los detenidos informaron que el INPEC les restringió la comunicación completamente, retirándoles los televisores, reteniéndoles el

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Documento dirigido al Procurador General de la Nación por parte de 128 detenidos, para rechazar las respuestas dadas por el director de dicha Penitenciaria mediante oficio No 05026 del 11 de noviembre, ante la denuncia presentada en junio de 2005 por los detenidos

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dinero consignado para la compra de las tarjetas prepago y negándoles información a los familiares del estado de salud de los detenidos heridos. 2. TORTURA AL INTERIOR DEL EJÉRCITO NACIONAL “Les advertimos que los íbamos a violar”, y, en efecto, a algunos de ellos se les introdujo un palo entre el ano, a otros les metieron los dedos y a otros dos más les bajaron los pantalones. Entonces, procedieron a arrodillar a un soldado humilde, con un bajo grado de escolaridad, y lo obligaron a introducirse en su boca el pene de otro soldado.

El 25 de enero de 2006 de acuerdo con las informaciones de varias organizaciones de derechos humanos, en medio de su proceso de formación, 21 soldados (conocidos como reclutas) de la compañía, compuesta por 66 soldados, del Batallón “Patriotas”, que tiene su sede en Honda (Tolima), tenía previsto realizar la jornada sobre “cómo escapar de la guerrilla” y “qué hacer en el caso extremo: cómo actuar cuando se es atrapado”, en el Centro de Instrucción y Entrenamiento (CIE) del Ejército Nacional, en Piedras, un poblado del departamento del Tolima, fueron torturados por parte de sus superiores durante un entrenamiento e instrucción conocida como de Evasión y Escape. Entre las graves violaciones se han denunciado golpes con puños, patadas, palos y machetes, pruebas de asfixia y ahogamientos, quemaduras en diferentes partes del cuerpo, en algunos casos dejando lesiones de por vida, y para mayor humillación, algunos de ellos fueron obligados a meter la cabeza entre excrementos de animales y otros fueron víctimas de violaciones y vejámenes sexuales. Según las informaciones el principal ejercicio consistía en que luego que los soldados se dividieran en grupos de a cinco y se dispersaran por el área, se hicieran pasar por anónimos campesinos, sin vestir el uniforme, para posteriormente caminar alertas por una carretera considerada en teoría como “zona roja”. Posteriormente, cuando sintieran la presencia de los hipotéticos insurgentes, debían emprender la huida, ejercicio que lograron hacer con habilidad 44 de los soldados que lograron “escapar” a sus hipotéticos enemigos. Desafortunadamente 21 de ellos no corrieron con la misma suerte, es decir no superaron la prueba y fueron “atrapados” por los hipotéticos enemigos. Dentro de una nueva simulación de cuál sería la actitud que los subversivos tendrían con ellos, a los soldados “perdedores” les fueron vendados los ojos y amarradas las manos atrás, para luego obligarlos a atravesar 150 metros en lo que ellos llaman “la pista”, que es un camino en el que se deben sortear diferentes pruebas hasta llegar al cauce del río Honda. De allí fueron llevados a una explanada en la que debían ocultar su verdadera identidad, a pesar de las posibles presiones a que los sometieran. Esto para que la “guerrilla” nunca se enterara de que había aumentado el número de militares rehenes. De ahí en adelante los soldados recibieron, según sus superiores al parecer no solo como simple prueba pedagógica y/o efímero ejercicio de supervivencia: violentos puñetazos en el estómago,

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patadas, golpes y puñetazos en el cuerpo estando en el suelo. Algunos soldados creyeron que, para continuar la simulación: "si permanecían en silencio no tendrían a nadie para delatar, por lo que los dejarían continuar su camino", sin embargo, esta primera golpiza formaba parte de una de las cinco estaciones en las que serían sometidos a violentos ataques físicos, actos considerados como tortura, e incluso en algunos casos, abusos sexuales. En esta primera parada, llamada “de ablandamiento”, a cada uno de los muchachos, mientras los golpeaban los agredían verbalmente, gritándole a cada uno de los muchachos: "Lo vamos a violar, marica, lo vamos a violar". A continuación los hicieron avanzar por el caño seco y los subieron en diversas piedras para que se cayeran, uno de ellos, de apellido Valencia, se fue de bruces y se partió la cabeza contra otra piedra. Posteriormente los médicos de Mariquita certificaron que le debieron tomar 17 puntos en la cabeza por el tamaño de la herida. Entre otras torturas infligidas a los soldados, se han denunciado las siguientes: como tenían los ojos vendados, procedieron a desnudarles las orejas para ponerle hormigas y a algunos también en las fosas nasales, hormigas que los picaron, luego les echaron ají, hojas de pringamoza y sal en las heridas. También encendieron varias hogueras con la finalidad de “fatigar con el humo al capturado”, y de “ejercer sobre él una presión psicológica”, según explicó después el Subteniente de nombre Javier Arturo Pachón Reina, quien fue testigo de los hechos. En estos hechos también está implicado el Cabo tercero Edwin Alberto Ávila Mesa. En medio de los gritos, varios muchachos fueron desnudados diciéndoles: “Les advertimos que los íbamos a violar”, y, en efecto, a algunos de ellos se les introdujo un palo entre el ano, a otros les metieron los dedos y a otros dos más les bajaron los pantalones. Entonces, procedieron a arrodillar a un soldado humilde, con un bajo grado de escolaridad, y lo obligaron a introducirse en su boca el pene de otro soldado. Tanto él como el otro soldado buscaban zafarse para evitar la humillación. Se ha denunciado que el mayor impulsor de esta idea fue el Cabo Tercero de nombre Jairo Alonso Lora Fuentes. Además, cada uno de los muchachos fue quemado: algunos en el rostro, otros en los brazos, otros en las piernas. "Prueben, prueben la varita mágica", anunciaba uno de los superiores mientras les pasaba por la piel una vara al rojo vivo. Al final, algunos quedaron con quemaduras hasta de segundo grado y otros con marcas de una violencia bárbara, como consta en los certificados del Instituto de Medicina Legal en donde se afirma también que varios de los reclutas quedaron marcados con lesiones físicas permanentes. Según las denuncias, un Cabo de nombre José Rafael Tarazona Villamizar gritaba en medio de risas: "Miren, este ya no tiene el tatuaje, ya se lo borramos", al ver la carne viva del soldado Cubillos Navarro. A uno de ellos, después de “marcarlo con fuego, lo levantaron y lo arrojaron a las aguas pedregosas del río tomándolo por la cabeza y hundiéndolo, mientras le gritaban “que no se iba a morir quemado sino ahogado”. Por fin, al atardecer, les quitaron las vendas de los ojos y los dejaron allí tirados, ultrajados y heridos. Según las informaciones, a pesar del manto de silencio que cubrió los hechos, las noticias le llegaron a las humildes madres de los soldados quienes, por su extracción social, ninguna sabía qué

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hacer, ni a dónde recurrir, ni a quién llamar. Sin embargo, el coronel Rubén Hernández Mosquera, comandante del Batallón Patriotas las atendió personalmente y les dijo “que tenían que tranquilizarse” y que “todo lo que se había dicho era mentira”. Según las informaciones, en la unidad militar se habría manifestado además que, “lo ocurrido forma parte de la formación militar, por lo que nadie debe escandalizarse”, y el mencionado coronel Hernández habría agregado que: “todos nuestros generales han pasado por esto”, “así es que nos formamos”, ordenando además, que se guardara silencio. El juez penal militar al que le correspondió el caso pidió al Instituto de Medicina Legal hacerle un examen científico a cada uno de los soldados. "En esta profesión uno ve cosas muy duras, pero yo nunca había visto una cosa así", dijo sorprendido uno de los médicos de la sede de Mariquita. Uno a uno, los 21 muchachos fueron examinados desde el jueves 2 de enero hasta el lunes 6. Aunque todos los casos presentan heridas diferentes, hay algunos en los que coincide la conclusión: "deformidad física que afecta el cuerpo de carácter permanente".9

3. TORTURA CONTRA CAMPESINOS ATRIBUIDAS A MILITARES10

Los militares le decían que “lo iban a castrar y a arrancar las uñas y que tenia que cavar un hueco, donde iba a quedar enterrado”.

3.1. El 14 de enero de 2004, en la vereda El Porvenir, jurisdicción del Municipio de Remedios, detuvieron a Germán Gil, campesino de 60 años, a quien le rasuraron la barba como medida de intimidación hacia los otros pobladores, para después torturarlo y asesinarlo. Todas sus propiedades fueron hurtadas, incluidas 70 cabezas de ganado vacuno. La campesina Odilia Ochoa, fue brutalmente violada y todas sus pertenencias robadas.

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Revista Semana. Publicación del 18 febrero de 2006. Información suministrada por la Corporación REINICIAR y la Fundación Comité de Solidaridad con los Presos Políticos.

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3.2. El 12 de febrero de 2004, el campesino DANILO MOSQUERA, menor de edad y proveniente de la vereda La Frían fue desaparecido, el día viernes reconocieron el cadáver en el rió Magdalena en el sitio conocido como Canaletal, el cadáver que tenia indicios de tortura llevaba las manos atadas a la espalda. 3.3. El 5 de junio de 2004, tropas de la XIV Brigada del Ejército llegaron a la vereda Cooperativa, Pto. Nuevo Ité, entrando por la Ratonera y pasando por la vereda El Porvenir. En la Cooperativa capturaron un campesino a quien le dicen 'Pechuga' (José Batista Llorente), cuando se encontraba en su finca. A él lo amarraron de pies y manos y lo tiraban por una loma, volvían y lo subían y otra vez lo tiraban, luego en un momento pusieron a bailar a un militar, un moreno alto, encima de la humanidad de 'Pechuga', ¡pobrecito hasta se vomitó! A él lo tuvieron retenido un día completo. Estos hombres estaban al mando del teniente González. 3.4. El 6 de junio de 2004, soldados de la Brigada XIV ingresaron a la residencia del señor Evaristo Mena Mena miembro del Comité No. 1 de Derechos Humanos de la region, quien al verlos se asustó y se metió debajo de la cama. Los soldados empezaron a chuzarlo con un arpón diciendole 'Den gracias que venimos con este uniforme, porque si no lo matábamos aquí mismo'. Evaristo es en la región. 3.5. El 15 de julio 2004, llegaron soldados de la XIV a la vereda Ojos Claros y detuvieron a dos muchachos quienes fueron golpeados, torturados psicológicamente. A uno de ellos le taparon los ojos y le pasaban la macheta por el lomo, por el cuello, mientras lo amenazaban y lo intimidaban. Así los tuvieron durante todo el día, después los dejaron libres. Los hombres que cometieron estos atropellos se identificaron como del Batallón Palagua, y decían: 'Sí, pal agua, pa la tierra, pal aire, pa lo que quieran'. 3.6 El 15de Febrero de 2005, fue detenido y Torturado el señor JUAN DANIEL NIETO VALENCIA por miembros del Ejercito Nacional miembros de la brigada móvil Nº 7 que opera en el municipio de Calamar Guaviare. 3.7 El sábado 11 de marzo 2006, los hermanos Juan Gabriel (18) y James Pablo Barahona Lombana (17) fueron torturados durante tres horas por militares del Batallón Calibío. Los hechos ocurrieron en la finca de su familia ubicada a media hora de camino del caserío de la vereda Puerto Matilde. Los militares amarraron a los dos muchachos, les cubrieron los ojos, encendieron una motosierra y amenazaron a los campesinos con trozarlos si no les indicaban el paradero de la guerrilla 3.8 El 12 de marzo 2006, Jhon Jairo Soto fue detenido también en Hueco Frío y torturado de la misma forma que los hermanos Barahona. Uno de los torturadores llevaba pegado el apellido Páez en el uniforme. Los detenidos y torturados han sido obligados a firmar un documento de buen trato por parte del ejército. 3.9. El 06 de agosto de 2006, a las tres de la tarde, tropas del Ejercito Nacional, adscritas al batallón Caicedo con sede en el municipio de Chaparral Tolima, detuvieron a l a entrada del municipio de Ataco Tolima, al señor Jerónimo Serrano Guarnizo de 42 años de edad, al observar su

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documento de identificación procedieron a insultarlo y a golpearlo en la cabeza y en barias partes del cuerpo, señalándolo de ser el comandante guerrillero “Jerónimo “. El día 8 de Agosto su hermana Aurora se dirigió al batallón Caicedo de Chaparral y allí un teniente viceprimero sin mas datos dijo que Jerónimo habia sido liberado, como quiera el señor Jerónimo no aparecía los familiares iniciaron una búsqueda finalmente fue encontrado en un rastrojo al lado de la carretera con numerosos golpes en la cabeza y en otras partes del cuerpo y en un estado emocional muy alterado. 3.10 El 7 de agosto 2006, en la vereda Alto Cañabraval, del municipio de San Pablo, Sur de Bolívar, tropas de la Quinta Brigada del ejército oficial detuvieron arbitrariamente a ocho personas, entre ellas a tres menores de edad. Las personas detenidas son: María Fidelina López, de 20 años, Alexánder Bastidas, de 19 años, Yurani Bastidas, de 14 años, Ledys Bastidas, de 35 años, Mariela Bastidas, de 3 años, Hernando Arango, de 15 años, Arnulfo Pinzón, de 22 años, y Arnulfo Hernández, de 26 años, todos campesinos habitantes de esta zona del Magdalena Medio. Al joven Alexánder Bastidas lo maltrataron, insultaron y golpearon con un machete, hasta causarle cortaduras en su piel. Así mismo, a Ledys Bastidas y su hija Mariela, fueron maltratadas por los soldados. Los militares también robaron radios y rompieron las bombas de fumigar potreros. 3.11 El 7 de agosto 2006, en la vereda Muribá, del municipio de Cantagallo, el señor Luis Alfredo Ramos, de 30 años de edad, fue capturado por soldados, sobre las 6 de la tarde, siendo maltratado física y verbalmente. El militar encargado de dar la orden fue el teniente Mahecha, de la Quinta Brigada del Ejército Nacional 3.12 El día 12 de febrero de 2006, en la zona rural del municipio de Argelia, oriente del Departamento de Antioquia, en la vereda “Gitana”, denunciaron los campesinos que un soldado del ejército llegó a la vivienda de una familia campesina, y exigió que le entregaran su hija, una niña de 14 años, ante lo cual los padres se negaron pero sin embargo el soldado agredió físicamente y verbalmente a los padres de la niña cuando intentaron evitar que no se la llevara pero este se la llevo por la fuerza y violo a la menor. 3.13 El Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CPDH), denunció que el 3 de marzo de 2006, hacia las 7:00 a.m., la Sra. Lucila Peñaloza, de aproximadamente 40 años de edad, campesina y madre de dos hijos, fue víctima de violación sexual por parte de un soldado, adscrito al Batallón Plan Vial Especial Energético, acantonado en el municipio de Fortúl Departamento de Arauca comandado por un Mayor de apellido Ortíz. Según las informaciones, los hechos tuvieron lugar entre dos garitas, cercanas a la guarnición militar ubicada en la vía que conduce a la vereda Tierra Seca11. 3.14 La Asociación Campesina del Catatumbo – ASCAMCAT, denunció que el año 2007 inició en esa región con sistemáticas violaciones a los Derechos Humanos del campesinado, cometidas –según la fuente- por los integrantes de las Brigadas Móvil No. 15 y Brigada 30 en lo que se interpreta 11

Ibíd.

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como en primer lugar, la continuación de la persecución contra las comunidades campesinas, sus procesos organizativos y la población civil en general, esto se ve representado en robo continuo a la población civil, amenazas, señalamientos y persecuciones, torturas, tratos crueles inhumanos y degradantes contra el campesinado; en segundo lugar, una necesidad por parte de las Fuerzas Militares, de presentar resultados o “positivos” a los altos mandos del Ejército Nacional, para lo que no ha importado el hecho de asesinar civiles y después presentarlos como “subversivos dados de baja en combate”. A continuación hacemos referencia a algunos hechos cometidos por tropas del Ejército Nacional de las Brigadas anteriormente mencionadas, contra las comunidades habitantes del Catatumbo12: 3.14.1 El 5 de enero de 2007 a la 1:00 PM, El señor Eduard Palacio Navarro, cuando se desplazaba por un camino de la vereda San José de Las Pitas (Convención), fue interceptado por tropas de la Brigada Móvil No. 15 a mando del Teniente Granados, quienes lo sometieron a tortura psicológica. Los militares le decían que “lo iban a castrar y a arrancar las uñas y que tenia que cavar un hueco, donde iba a quedar enterrado”. Eduard Palacio le decía al Ejército que la Junta de Acción Comunal de San José de Las Pitas, de la cual forma parte, lo venían a buscar, lo cual aconteció tres horas después. 3.14.2 El 17 de enero de 2007, fue detenido por tropas de la Brigada Móvil No. 15, el señor OMEL MARQUEZ FLOREZ cuando se desplazaba por su vereda Las Abejas, corregimiento de La Trinidad, Convención, don Omel fue trasladado al cerro El Moquillo del Buey (Las Abejas), en donde los militares lo obligaron a desnudarse y le amenazaban con cortarle los testículos señalandolo de pertenecer a un grupo armado ilegal con presencia en la zona. El señor Marquez fue dejado en libertad después de ser reclamado por la Junta de Acción Comunal de la vereda Las Abejas. 3.14.3 El viernes 26 de enero de 2007, a las 9:15 PM el señor DAVID RAMIREZ ASCANIO en compañía de su hijo ALEJANDRO RAMIREZ se encontraban pescando en la vereda San Carlos (conocida también como vereda Catatumbo), Teorama cuando tropas del Ejército adscritas a la Brigada Móvil No. 15 abrieron fuego y el señor David Ramírez fue alcanzado por las balas. Su hijo salió corriendo, al otro día se reunieron con la comunidad para reclamar el cuerpo de David, pero la respuesta del Ejército fue que lo debían llevar a Ocaña porque era un guerrillero. El señor David Ramírez fue presentado ante los medios de comunicación como subversivo integrante de la Columna Móvil Resistencia Barí de las FARC – EP, dado de baja en combate por integrantes del Batallón Plan Especial Energético y Vial No. 10. 3.14.4 El 27 de enero de 2007, integrantes del Ejército Nacional, Plan Especial Energético y Vial No. 10, llegaron a la vereda Los Cedros, municipio de El Tarra, donde impidieron totalmente la libre movilización de la población campesina. Estableciendo, mas abajo del caserío en una parte montañosa, a las 8:00 AM un reten militar. En este lugar dieron muerte al joven campesino de 17

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Fuente: Asociación Campesina del Catatumbo – ASCAMCAT

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años ENDERSON DANILO VERGEL ÁLVAREZ, quien viajaba junto con 3 campesinos a quienes les obligaron a abandonar el lugar de los hechos. A partir de la 1:00 PM debido a la presión de la comunidad, los uniformados abrieron el paso, los campesinos al ver el asesinato del joven Danilo, se unieron en protesta para reclamar su cadáver, a pesar de esto los militares se llevaron en un helicóptero el cadáver del menor hasta Ocaña. En los hechos también se vio afectado el joven MILER AVENDAÑO, quien fue maltratado, golpeado y amenazado por las Fuerzas Militares. Los militares amenazaron a Miler con “empapelarlo” y llevárselo, razón por la cual este joven campesino tiene temor de regresar a su vereda, Miler hace parte de la Asociación Campesina del Catatumbo – ASCAMCAT. El menor Danilo Vergel Álvarez fue presentado ante los medios de comunicación por el Comandante de la Trigésima Brigada General Paulino Coronado Gómez, como presunto integrante del ELN dado de baja en combate.

4. CASOS DE TORTURA A NIVEL URBANO.

“Una estudiante del colegio Distrital LUIS LOPEZ DE MESA fue encontrada violada y asesinada en uno de los pantanos cercanos”.

4.1 El pasado 17 de febrero de 2006, representantes del proyecto ‘Dignificándonos’ denunciaron acciones de ‘limpieza social’ que dieron como resultado la muerte de dos niños de la calle. De manera extraoficial se conoció que otros dos menores pertenecientes al mismo sector de la población, fueron asesinados también por grupos al margen de la ley. Estas acciones ponen de manifiesto, según algunos integrantes de ONG, la reaparición de escuadrones de limpieza social. 4.2 Marzo 18 de 2006, la comunidad de la localidad de Bosa denunció que una estudiante del colegio Distrital LUIS LOPEZ DE MESA fue encontrada violada y asesinada en uno de los pantanos cercanos, siendo el segundo caso presentado en esta localidad. La comunidad denunció igualmente que sujetos extraños ante la situación han aparecido "ofreciendo seguridad" argumentando que estos hechos solo tienen una salida: "la seguridad democrática". Los padres de familia del colegio manifiestan que estos hechos son solo parte de una campaña que busca imponer la represión y la militarización en los colegios de la localidad; más aún hoy cuando algunos colegios se preparan para protestar contra el Estado. 4.3 El 21 de marzo de 2006, fue desaparecida en Barrancabermeja, Departamento de Santander, la líder Yamile Agudelo Peñaloza, de 26 años de edad, madre de una niña de 8 años de edad, integrante activa de la Organización Femenina Popular (OFP), al día siguiente 22 de marzo, el cuerpo sin vida

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de Yamile Agudelo Peñaloza, fue encontrado con visibles marcas de tortura y de violación sexual, en un basurero de la mencionada ciudad, en la vía que conduce al corregimiento El Llanito. 5. TORTURA A LA POBLACIÓN INDÍGENA POR PARTE DE LA FUERZA PÚBLICA “Cuando uno de los policías, buscaba quitarle las esposas observa que el niño intentaba fijarse en la placa que lo identifica, y le grito “es que usted no aprende”, procedió a amarrarle la mano izquierda a la moto, poniéndola a rodar ésta vez por una pendiente”.

5.1 La Corporación Jurídica Humanidad Vigente denunció el atropello de que fue objeto el menor indígena kankuamo Duvier Daniel Villazón Pinto, de 14 años el pasado 7 de julio de 2006 en Bogotá por parte de dos miembros de la Policía Metropolitana. Duvier Daniel es hijo del líder kankuamo de la Sierra Nevada de Santa Marta, Imer Villazón Arias, quien se encuentra en Bogotá en actividades organizativas en bien de su etnia desplazada víctima de la violencia. El menor, cuando se encontraba a las 3.15 de la tarde de ese día conversando con una amiga en el barrio Santa Lucía, fue detenido sin ninguna causal por dos agentes que se movilizaban en la moto de placas LQO 29 A. Esposándolo y amarrándolo al vehículo, fue arrastrado varias cuadras a alta velocidad. Terminada esta tortura, cuando uno de los policías, buscaba quitarle las esposas observa que el niño intentaba fijarse en la placa que lo identifica, y le grito “es que usted no aprende”, procedió a amarrarle la mano izquierda a la moto, poniéndola a rodar ésta vez por una pendiente. Durante el recorrido, el agente que iba en la parrilla varias veces golpeó en la cabeza a Duvier Daniel con el casco de dotación. Luego de una pequeña parada de cerca de 10 minutos, a las respuestas positivas de que sí estaba cansado, volvían a acelerar la moto. No valieron las súplicas del menor que les insistía en poner fin a la agresión pues sufría de asma. Sólo después de transitar por una larga y peligrosa curva que terminó en las instalaciones del CAI del barrio Las Lomas, Duvier Daniel fue detenido para recuperar poco después su libertad sin cargo alguno. Es de anotar que hace aproximadamente tres meses, el menor Duvier Daniel Villazón Pinto, encontrándose en una tienda de la calle 33 Sur con Avenida Caracas, a las 8:00 p.m., fue encañonado con un revolver y obligado a salir de dicho lugar por miembros de la Policía del CAI del barrio Gustavo Restrepo. Esta situación no fue denunciada por considerarla como un hecho aislado, pero hoy ante los nuevos hechos no hay duda que hace parte de una persecución de la Policía.

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5.2 El 20 de julio del 2006, la Organización Nacional Indígena de Colombia, ONIC, denunció que fue detenido por miembros del ejército bajo el mando de "pibatá", ALONSO ROSERO, alguacil y guardia indígena del pueblo awa. Del resguardo de Chagúi Chigusa, ALONSO ROSERO, fue golpeado brutalmente a patadas, tirándolo al suelo frente a sus hijos y otros miembros de la comunidad e insultándolo con palabras soeces, luego se lo llevaron. Los indígenas siguieron el vehículo hasta el sitio conocido como EL VOLADERO, a las afueras del corregimiento de Altaquer allí lo entregaron a la Policía y aún se encuentra detenido. La Organización Nacional Indígena de Colombia, ONIC, señala que "el temor es latente”, ya que las autoridades militares amenazan que la lista es larga para continuar con las detenciones. 6. TORTURA CONTRA LÍDERES POPULARES “VILMA CECILIA SALGADO BENAVIDES, manifestó que durante los tres días fue sometida a tortura física y psicológica, a tratos crueles inhumanos y degradantes”.

6.1 El 13 de agosto de 2006, la líder social VILMA CECILIA SALGADO BENAVIDES, Secretaria de la Junta Directiva de la Asociación de Desplazados Asentados en el Municipio de Barrancabermeja (ASODESAMUBA), fue desaparecida en esa ciudad, tres días después fue encontrada abandonada en delicado estado de salud cerca de la carretera que conduce a Puerto Wilches, VILMA CECILIA SALGADO BENAVIDES, manifestó que durante los tres días fue sometida a tortura física y psicológica, a tratos crueles inhumanos y degradantes. 7. TORTURA CONSUMADA POR PARAMILITARES 7.1 En el mes de abril de 2004, en la vía que de San José del Guaviare conduce a Calamar, cinco miembros del grupo paramilitar Centauros bajo el mando de Pedro Oliveiro Guerrero, alias Cuchillo, bajaron del vehículo público en el que se movilizaba, a María Cristina Cobo Mahecha, enfermera jefe del hospital de Calamar, que en ese momento trabajaba en la alcaldía municipal como almacenista. Según declaración de JORGE MIGUEL DÍAZ ARRIETA, paramilitar reinsertado del Frente paramilitar Centauros, María Cristina, quien estaba embarazada, después de ser torturada cruelmente, fue asesinada y su cuerpo abandonado en una fosa del lugar (Fuente CCAJAR) 7.2 El 20 de mayo 2004, se desarrolló un fuerte operativo paramilitar en la zona rural del municipio de San Pablo; 400 paramilitares pertenecientes al Bloque Central Bolívar incursionaron en las veredas Alto Cañabraval, Villa Nueva, Monte Carmelo, La Golondrina, Corregimiento Cerro Azul, Bajo Cañabraval y Aguasucia,. En la Golondrina mataron a un señor de apellido Quintero, en Villanueva, capturaron y golpearon al señor Joaquín Mejía y a su hijo. En Cerro Azul mataron a Virgilio Arenise. Hasta el día 25 de mayo se encontraban unos 200 hombres en la vereda Alto

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Cañabraval y otros 200 en las veredas Villanueva y Monte Carmelo. En Cerro azul se encuentra otro grupo más grande. 7.3. El 12 de octubre de 2004, el menor Cristian Camilo Tique - de 13 años de edad- fue torturado por paramilitares del bloque centauros, quienes le amarraron las manos hacia atrás, lo llevaron para un lago de peces y allí lo interrogaron y golpearon fuertemente, proporcionándole cachetadas y patadas, hasta que uno de los para militares dio la orden de soltarlo y dejarlo ir. 7.4. El 28 y 29 de Julio de 2005, un grupo paramilitar que opera en el municipio de Carmen de Bolívar desapareció, torturó y posteriormente asesinó a Jairo González Martínez militante de la unión patriótica, dejando su cuerpo abandonado en el cementerio de la vereda el hovo. 7.5. El 15 de febrero de 2006, siendo las 7 am en la vereda Campo Bijao, jurisdicción del municipio de Remedios, seis encapuchados vestidos de camuflado detuvieron a Julio César Aparicio Díaz, identificado con la cédula de ciudadanía No. 78.752.142, procediendo a torturarlo durante dos horas, hasta las 9 am

8. ASPECTOS JURÍDICOS SOBRE TORTURA Y OTROS TRATOS O PENAS CRUELES, INHUMANOS O DEGRADANTES.

El Artículo 1 de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes como:

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“1. A los efectos de la presente Convención, se entenderá por el término "tortura" todo acto por el cual se inflija intencionadamente a una persona dolores o sufrimientos graves, ya sean físicos o mentales, con el fin de obtener de ella o de un tercero información o una confesión, de castigarla por un acto que haya cometido, o se sospeche que ha cometido, o de intimidar o coaccionar a esa persona o a otras, o por cualquier razón basada en cualquier tipo de discriminación, cuando dichos dolores o sufrimientos sean infligidos por un funcionario público u otra persona en el ejercicio de funciones públicas, a instigación suya, o con su consentimiento o aquiescencia. No se considerarán torturas los dolores o sufrimientos que sean consecuencia únicamente de sanciones legítimas, o que sean inherentes o incidentales a éstas.” 1. (...) tomar medidas legislativas, administrativas, judiciales o de otra índole eficaces para impedir los actos de tortura en todo territorio que esté bajo su jurisdicción. Además, 2. En ningún caso podrán invocarse circunstancias excepcionales tales como estado de guerra o amenaza de guerra, inestabilidad política interna o cualquier otra emergencia pública como justificación de la tortura. Y, 3. No podrá invocarse una orden de un funcionario superior o de una autoridad pública como justificación de la tortura. También, de acuerdo con la mencionada Convención, Colombia como Estado Parte:

“(...) velará por que, siempre que haya motivos razonables para creer que dentro de su jurisdicción se ha cometido un acto de tortura, las autoridades competentes procedan a una investigación pronta e imparcial (Artículo 12), y, “(...) velará por que toda persona que alegue haber sido sometida a tortura en cualquier territorio bajo su jurisdicción tenga derecho a presentar una queja y a que su caso sea pronta e imparcialmente examinado por sus autoridades competentes. Se tomarán medidas para asegurar que quien presente la queja y los testigos estén protegidos contra malos tratos o intimidación como consecuencia de la queja o del testimonio prestado” (Artículo 13). Tomar de inmediato las medidas necesarias y apropiadas para garantizar la seguridad y la integridad física y psicológica de los 21 soldados torturados, incluyendo la atención médica gratuita y apropiada que cada uno necesite, la de todos los miembros de la compañía, compuesta por 66 soldados, del Batallón “Patriotas”, así como la de todos y cada uno de los miembros de sus respectivas familias; Llevar a cabo una investigación exhaustiva, completa, independiente e imparcial en torno a las graves violaciones de los derechos humanos de los 21 soldados ocurridas en los hechos arriba mencionados, con el fin de identificar a todos los responsables, llevarlos ante un tribunal que ofrezca todas las garantías de justicia, independencia e imparcialidad hacia la jerarquía militar, y aplicarles las sanciones penales, y/o administrativas previstas por la ley; Dar inmediato cumplimiento a las recomendaciones dadas por los organismos internacionales y regionales de derechos humanos, incluyendo la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos;

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De manera general, garantizar el respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales en todo el país de conformidad con las normas internacionales de derechos humanos, en particular con la Convención Contra la Tortura, ratificada por Colombia.

9. LOS IMPACTOS PSICOSOCIALES DE LA TORTURA13.

“cogían un “guerrillero” o colaborador se le sacaba la información en dos horas y salía”

Versión Ramón Isaza, Comandante de las Autodefensas del Magdalena Medio, llevada a cabo el 30 de abril y 2 de mayo de 2007,

Es importante recordar que la tortura genera una multiplicidad de impactos y secuelas que afectan no solamente a quienes han sufrido de manera directa la tortura, sino también a sus familiares, las comunidades y la sociedad en su conjunto. De igual forma las dimensiones que son afectadas van más allá de las secuelas psicológicas o físicas; hay un impacto en los valores éticos, culturales, políticos. En nuestro contexto la tortura se ha manifestado como un mecanismo que penetra todos los sistemas relevantes para las comunidades e individuos. Por eso es sencillo ver que se ha convertido en un método de coacción, de coerción social y política para conseguir mediante el miedo y el terror generalizado conductas masivas de autocensura, aislamiento, pasividad y resignación. Es utilizada como un arma de guerra para controlar la población, para controlar la distribución de la riqueza, el ejercicio del poder y la difusión de la información. La tortura causa tal dolor y angustia que inmoviliza a la persona, la familia y la comunidad mediante la destrucción de sus confianzas, alianzas, lealtades, solidaridades, liderazgos y capacidades de ejercer poder a nivel individual y colectivo. Es por esto que la tortura psicológica aplicada a sociedades enteras ha contribuido a desvertebrar el sentido de comunidad, de identidad, de integración, ha convertido la marginalidad y la pobreza en sus dinámicas y ha creado la cultura del silencio, que se manifiesta cuando frente a la problemática de violencia sociopolítica y violación de Derechos Humanos, la mayoría teniendo mucho que decir, cree que ya no hay nada que hacer dado su sentimiento de impotencia. Por lo anterior podemos apreciar que el propósito de la tortura va mucho más allá de afectar a unos individuos, tal como ha sido reconocido en diferentes instrumentos internacionales, entre ellos el Protocolo de Estambul, en el cual se dice con respecto al objetivo de la tortura que:

13 Para la elaboración de este apartado se han consultado documentos de trabajo que al respecto han publicado la Corporación - Apoyo a Víctimas de violencia sociopolítica pro Recuperación Emocional- AVRE y el Centro de Atención Psicosocial de Terre des hommes-Italia

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Su objetivo consiste en destruir deliberadamente no sólo el bienestar físico y emocional de la persona sino también, en ciertos casos, la dignidad y la voluntad de comunidades enteras. Inquieta a todos los miembros de la familia humana porque ataca a la misma base de nuestra existencia y de nuestras esperanzas de un futuro mejor Todo ello ha logrado que se lleguen a cambiar los ideales sociales, haciendo difícil el estructurar proyectos, armar redes sociales, que las personas guarden silencio de los hechos atroces por temor a nuevas represalias, creándose un escepticismo común hacia el futuro. El rompimiento del tejido social instituido a través de la violencia y la victimización de las personas que altera factores emocionales de identidad individual y social, la conciencia colectiva, la integridad. La tortura generalizada cumple la tarea de amedrentar lo que consolida el miedo, la apatía y la indiferencia social. Si la impunidad, la no-reparación y la desensibilización se presentan será más difícil la recuperación integral de las personas y comunidades afectadas.

En su dimensión individual la tortura pretende “reducir al sujeto a una posición de desvalimiento y angustia extremos” 14; es decir, afectar y dañar su cuerpo, generar sufrimiento emocional, resquebrajar sus valores políticos, culturales. De aquí que las secuelas que deja la tortura sea catastróficas. Se evidencian, a causa de la tortura física, múltiples enfermedades psicosomáticas y trastornos degenerativos. En el plano psicológico se pueden generar conflictos consigo mismo, la familia o efectos psiquiátricos. Los anteriores hechos están afectando la estabilidad emocional de los ciudadanos, pues causan directamente: ƒ ƒ ƒ ƒ ƒ

El quebrantamiento de la moral. Desconocimiento de la dignidad de las personas. Impactos negativos en el desarrollo evolutivo de niños, niñas y jóvenes. Descalifican y destruyen elementos que forman parte de la identidad de varias comunidades. Ejercen la represión frente al ejercicio del derecho a la tranquilidad y la libre movilización.

Es difícil poder precisar de qué manera se ve afectada las personas, porque cada persona reacciona de manera diferente; pero si es entendible que hay un dolor tanto físico, psicológico y moral que deja la tortura con consecuencias muy fuertes; muchas de las personas torturadas señalan que “es como vivir en el infierno”. La tortura es una experiencia extrema que irrumpe y quebranta la vida de la persona. En muchos casos las torturas quedan silenciadas con los asesinatos o las desapariciones. Son los familiares quienes sufren el dolor por imaginar las torturas de las que fueron objetos de tortura o

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Protocolo de Estambul. Manual para la investigación y documentación eficaces de la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, Naciones Unidas, serie de capacitaciones profesionales No 8, párrafo 234.

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aún lo son. En este caso, la desaparición es también una tortura que sufre constantemente los familiares15. En resumen podemos señalar que la persona torturada no solo sufre dolor físico, sino que compromete también el ámbito de los afectos, de los valores, de las relaciones humanas, de las conductas; y las penas y sufrimientos graves que provoca, suelen interrumpir o transformar los proyectos de vida. Se experimentan de igual manera sentimientos de angustia, alteraciones del sueño, temor a lugares y situaciones, alteración en la percepción de la realidad y aislamiento; lo cual afecta la calidad de vida. A todo esto, se suman los impactos que genera la impunidad, lo cual agrava aún más la difícil situación de las víctimas, revictimizándolas. A nivel familiar16, los diferentes sentimientos producidos por tal violación, dañan la cohesión familiar (fragmentaciones), vivenciado el acontecimiento de forma privada –un daño por esencia publico se privatiza-, a veces constituido en secreto de familia. De esta manera, los impactos de este crimen en la familia se centran en fragmentaciones, culpabilización, miedo, desconfianza y aislamiento. Frente a los impactos comunitarios y sociales, se presentan muchos casos en los que las comunidades han sido obligadas a presenciar y ser testigos de torturas y tratos crueles previos a ejecuciones extrajudiciales y masacres, desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias, desplazamiento forzado, provocando amedrentamiento con paralización de respuestas sociales activas frente al conflicto, desconfianza, fragmentación de redes sociales y alteración de los valores comunitarios. Dentro de la dinámica Psicosocial a nivel colectivo se encuentran algunos fenómenos como: la polarización de la sociedad, la mentira institucionalizada, la deshumanización, el miedo y el terror como consecuencia de una política de guerra, en donde los actos más crueles, empiezan a ser vistos con “naturalidad” y “normalidad” por la población en general. Así mismo, con relación a la problemática de Tortura, los fenómenos que de ella se desprenden y que a la vez la alimentan, son igualmente traumáticos a nivel Psicosocial porque dejan una gran huella en los procesos en la población en general. El daño moral causado a las víctimas, sus familiares y sus comunidades es devastador, extremo y complejo. De ahí la necesidad de un acompañamiento psicosocial articulado con acciones jurídicas, culturales y políticas que busquen el reestablecimiento de los derechos violados a las víctimas y propicien la realización de transformaciones estructurales respetuosas con los derechos humanos.

15 En varias sentencias la Corte Interamericana de Derechos Humanos se ha pronunciado señalando que la desaparición es una forma de tortura 16 MADARIAGA, CARLOS. Tortura en Chile ayer y hoy: el problema de la prevención. En: Reflexión. Derechos Humanos y Salud Mental. Año 9 Nº25 Santiago Chile, Julio 1996.

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RECOMENDACIONES

1. Que el Estado colombiano ratifique el Protocolo Facultativo de la Convención Contra la Tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos y/o degradantes. 2. Que el Estado colombiano de cumplimiento a las recomendaciones de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos expresados en el informe anual 2006 3. Que el Estado Colombiano de cumplimiento a las recomendaciones del Comité Contra la Tortura en su 31º periodo de sesiones de noviembre de 2003. 4. Que la justicia colombiana investigue y sancione a los responsables de delitos de tortura, tratos crueles, inhumanos y/o degradantes. 5. Instar a las autoridades judiciales, negar los beneficios que concede la ley 975 de 2005 a los paramilitares que no reconozcan su responsabilidad en la consumación de delitos de tortura, tratos crueles, inhumanos y/o degradantes.

COALCION COLOMBIANA CONTRA LA TORTURA

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