Story Transcript
3 LA FORMACIÓN EN GRADO Y MÁSTER 3.1 Algunas reflexiones previas. Los datos de acceso público disponibles apuntan a que con el 12,5% de los estudiantes universitarios que en España cursan estudios de ingeniería y arquitectura, la UPM sigue siendo el principal referente español en enseñanzas técnicas. De forma generalizada, nuestros alumnos se benefician de las ventajas laborales que aporta la formación universitaria3; además, la capacidad personal y las habilidades que proporcionan los estudios técnicos, hacen que ingenieros y arquitectos se sobrepongan a esta estructura económica tan desfavorable. Así, cuando se analiza la inserción laboral cuatro años después de la graduación (en concreto, la inserción en 2014, de los egresados de primer y segundo ciclo en el curso 2009-2010), la situación es más alentadora: la tasa de afiliación de los ingenieros y arquitectos de esos cursos a la seguridad social solo está por detrás de la de los titulados en ciencias de la salud y las contrataciones indefinidas y a tiempo completo son las más altas de todas las ramas universitarias; lo mismo sucede con la base de cotización media anual a la seguridad social, que es también la más alta entre todos los universitarios (25.737,6 euros)4. Además, el análisis de la retribución de todos los ingenieros y arquitectos (no solo los titulados de años atrás) también confirma el reconocimiento social de las enseñanzas técnicas: cuando se compara con los demás trabajadores, se comprueba que la media de los ingresos de ingenieros
3
Las tasas de ocupación y de paro de los graduados superiores entre 25 y 64 años en España fueron el 77,8 y el 13,4% respectivamente, frente al 63,5 y al 21,8% que registró el conjunto de la población adulta española a finales de 2014. Además, los graduados superiores trabajan en menor medida a tiempo parcial que el resto de los españoles (12,6% frente a 14,9%, datos de 2014) y su tasa de temporalidad también es menor (19,2% frente a 22%). 4
Estos datos se han tomado del informe del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y Conferencia de Consejos Sociales (2014): Inserción laboral de los egresados universitarios. La perspectiva de la afiliación a la Seguridad Social. Primer informe. Aunque la mayor parte de los trabajadores están dados de alta en el régimen general de la Seguridad Social o en el régimen especial de autónomos, hay que tener en cuenta que esta fuente de información no incluye a los egresados universitarios que ejercen su profesión como autónomos estando afiliados a una mutualidad de su colegio profesional (arquitectos, egresados en derecho, algunas especialidades de ingeniería); a los egresados universitarios que están trabajando en un país extranjero; a los funcionarios que hayan accedido a la Administración Pública antes de 2011, que estarán afiliados a MUFACE (Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado) o los que están afiliados al Instituto Social de las Fuerzas Armadas.
27
y arquitectos está por encima de la retribución del 76,5% de todos los trabajadores españoles (decil 7,655). Ante esta coyuntura, la UPM no ha permanecido indiferente y debe continuar apoyando todo aquello que contribuya a mejorar la incorporación de sus alumnos a los puestos de trabajo más apropiados donde se les ofrezcan los incentivos necesarios para que den lo mejor de sí mismos. Para eso hay que avanzar hacia unas relaciones laborales sostenibles, lo que requiere mejorar el ajuste entre las necesidades de los empresarios y las expectativas de los trabajadores. El desajuste entre ambas cuestiones se produce por la deficiente difusión de ofertas de trabajo (falta de transparencia) y el desfase entre las cualificaciones que poseen los trabajadores y las exigidas por los empleadores (desajuste en competencias). El desajuste en competencias requiere profundizar en la formación en conocimientos específicos (siempre que sean demandados por la sociedad) y en capacidades para pasar de una actividad a otra, porque la globalización hace que la vida laboral se organice como un sistema continuo y no como una imagen fija, que se manifiesta en un único trabajo para toda la vida6. En general, en formación reglada, las titulaciones que imparte la UPM son de calidad reconocida (aunque sistemáticamente se nos señala por parte de buena parte de nuestros egresados que han recibido un exceso de conocimientos teóricos específicos). Eso no sucede, también en general, en los títulos de máster que al haberse diseñado con posterioridad a los grados han 5
En este aspecto, la situación de privilegio entre los universitarios se da en las ciencias de la salud (decil 7,8) y, en menor medida entre los titulados en ciencias experimentales (decil 7,6). Para el conjunto de todos los universitarios, la media de ingresos es un dato positivo, se encuentra por encima del 73% de todos los trabajadores. En el otro extremo, por debajo de la media universitaria, se encuentran los titulados en las ramas de ciencias de la educación, ciencias jurídicas y sociales y, por último, los de humanidades. Que los transportes y las comunicaciones, las casas, las fábricas, las repoblaciones… se diseñen y se hagan mejor son los resultados que puede exhibir la UPM como consecuencia del paso de nuestros alumnos por la universidad. Estos resultados se consiguen mediante la formación reglada, la formación continua y los MOODs. En todos los casos, el nivel de conocimientos específicos y de habilidades profesionales a adquirir, el querer saber y el saber razonar son estándares irrenunciables y que hay que satisfacer para que los ingenieros y arquitectos salgan lo mejor preparados posible (en ningún caso peor que los anteriores a Bolonia). Pero hace falta algo más, el continuo avance del conocimiento rompe con la concepción tradicional de educación. Es necesario desarrollar el aprendizaje a lo largo de toda la vida y que la educación basada en contenidos se complemente con otra que incorpore formación y entrenamiento en los procesos de aprender a aprender, que desarrolle una cultura que permita la comunicación entre diferentes grupos de la sociedad sobre la bases de valores no necesariamente compartidos, sino de compartir el valor de la comunicación. 6
28
partido de que la una parte de las materias específicas de la tecnología y se incluía en los grados, no habiendo tanta “presión” por añadir más asignaturas en el master. Resumiendo, en mi opinión, muchas de nuestras titulaciones son mejorables en contenidos y en metodología docente (idiomas, entrenamiento en habilidades profesionales y actitudes). Opinión que por sí sola poco hace, pues es en el ámbito de cada Escuela o Facultad donde procede realizar estas reflexiones, buscando los acuerdos y consensos necesarios para que sean las Juntas de Centro, los únicos órganos con capacidad de propuesta en esta materia, las que propongan la introducción de mejoras en dichos planes. También, y a pesar de la excelente actividad de algunos de nuestros grupos de innovación y de la magnífica actividad del GATE en ese terreno, debemos reforzar nuestra apuesta por los cursos on-line (MOOCs y cursos semipresenciales), puesto que su crecimiento a nivel mundial está desbordando todas las expectativas y, nuestra universidad tiene que aprovechar la tecnología disponible, sus conocimientos acumulados y su proyección en Latinoamérica para continuar una política decidida en este sentido. En relación a las capacidades que deben adquirir nuestros alumnos para poder pasar de una actividad a otra en una vida laboral cambiante, es evidente que, en muchos casos, deben superar significativas limitaciones en las capacidades transversales que presentan (pensamiento crítico, comunicación efectiva, producción en colaboración con otros, o ejecución de procedimientos técnicos prácticos). Estas limitaciones limitan la empleabilidad de nuestros titulados por lo que es conveniente incrementar su entrenamiento en los programas de formación impartidos por la UPM. Pero además de mejorar los desajustes en competencias de nuestros alumnos es necesario impulsar la mejora en la transparencia del mercado, pues vivimos en una sociedad cada vez más informada, donde las oportunidades de trabajo y las facilidades que proporcionan los proveedores de servicios de empleo se aproximan, cada vez más, a las personas. Las cuales, a su vez, necesitan mejorar la forma en que interpretan y relacionan la información que les llega, pues proceden de múltiples fuentes y tienen niveles de calidad muy variables. Esto requiere una doble actuación: difundir las ofertas de trabajo y las posibilidades de intermediación que desempeñan los Agentes de Intermediación Laboral y facilitar el acceso de cada alumno a las ocupaciones y posibilidades de intermediación que le sean más favorables. Ambas actuaciones confluyen en el apoyo personalizado para la búsqueda de empleo.
29
Finalmente, ante la realidad de que la experiencia de la universidad en innovación es uno de sus principales activos frente a la sociedad, se propone que nuestros alumnos profundicen también su formación en los conocimientos y habilidades de los procesos de innovación que, de alguna forma, van a configura su futuro profesional y que puede constituir una línea de especialización y de reconocimiento de los alumnos de la UPM.
3.2 Mis propuestas. Aunque no es una propuesta exclusivamente vinculada a los estudiantes, pues de ella también podrán beneficiarse profesores y personal de administración, mi primera propuesta se dirige, fundamentalmente, a poner en marcha actuaciones que faciliten la adquisición del nivel B2 en lengua inglesa a nuestros estudiantes a la par que a facilitar la movilidad de todos en el ámbito internacional. 1. Creación de la Escuela de Lenguas UPM. En mi opinión la exigencia del nivel B2 a los egresados de las titulaciones de grado de la UPM es totalmente justificable. Muchos son los responsables de recursos humanos de numerosas compañías que han señalado el acierto de esa medida si se quiere facilitar la inserción laboral de los titulados. Pero creo que la UPM no ha podido realizar por la penuria económica el esfuerzo debido para facilitar a muchos de sus estudiantes la adquisición de dicho nivel en la lengua inglesa, pese a las actividades que desde la plataforma PUESTA A PUNTO o el programa PROLINTER se ha realizado. Por ello mi primera propuesta en el ámbito de la formación es la puesta en marcha en septiembre de 2016 de la Escuela de Lenguas UPM, para la que o bien se concertará con Centros de Idiomas o bien se contratará profesorado asociado, y que tendrá como principal misión la puesta en marcha de cursos cuatrimestrales de lengua inglesa (permitiendo pasar de niveles inferiores a B1, de nivel B1 a nivel B1 avanzado y, finalmente de B1 avanzado a B2). Los cursos deberán desarrollarse en lugares físicos cercanos y accesibles a los estudiantes de cada centro, y de forma coordinada con sus horarios de clase. Estos cursos se ofertarán a precios públicos, no formando parte de titulación pero pudiendo ser reconocidos por créditos ECTS según recogido en el Catálogo General de Reconocimiento de Créditos de UPM, y complementarán los que ya viene desarrollando
30
la lo la el
Departamento de Lingüística Aplicada a la Ciencia y la Tecnología de la UPM. Junto a ello, y de forma coordinada con el programa PROLINTER y la plataforma PUESTA A PUNTO, la Escuela de Lenguas reforzará la enseñanza de otros idiomas extranjeros para los estudiantes hispanohablantes de la UPM y para el personal de la Universidad, y contribuirá a formar en lengua española a aquellos estudiantes que no dominen nuestra lengua. Otra propuesta que afectará tanto a grados como másteres y titulaciones propias, y que prácticamente está ultimado su diseño es la siguiente 2. Puesta en marcha de la Escuela de Negocios de la UPM Durante el cuatrienio anterior, y muy especialmente en los dos últimos años, hemos venido trabajando en el diseño de la Escuela de Negocios de la UPM (EN-UPM). De hecho ya se implantó en 2015 la titulación de Graduado en Administración y Dirección de Empresas, que en su momento se adscribirá a esta Escuela, y se tienen suscritos acuerdos con l’École Nationale Supèrieure de Paris (ESCP) para colaborar en distintos títulos de postgrado así como para diseñar titulaciones conjuntas. La EN-UPM pretende integrar y modernizar la excelente labor que desde hace muchos años realiza CEPADE, ofertando a nuestros estudiantes la posibilidad de reforzar su formación tecnológica y científica con la formación en el ámbito de la dirección, de la gestión del marketing y de las finanzas. Distintas Escuelas de la UPM se han mostrado interesadas en ofertar títulos dobles y programas de Máster a través o en colaboración con la EN-UPM. Ello permite pensar en la creación de esta Escuela con sedes en distintos Centros para que así pueda ofrecer su formación de una manera más cercana al estudiante. Asimismo con carácter general para estudios de Grado, y Postgrado 3. Impulsar la oferta de dobles titulaciones entre la UPM y otras universidades manteniendo e incrementando los acuerdos internacionales, pero también nacionales (p.ej.: las que pueden surgir en el ámbito de la alianza UP4, o en acuerdos con la UCM Ciencias del Deporte & Fisiología, Ingeniería Forestal & Biológicas,…). En el ámbito de los
31
títulos propios también fomentaremos la realización de títulos conjuntos como el que ya está planteado en el ámbito de la vivienda social con l’Ecole Federale Poliytechnique de Laussane. También con carácter general para la estructura Grado y Máster: 4. Continuar manteniendo ante autoridades gubernamentales, en el Consejo de Universidades y en la CRUE, mi opinión contraria a la implantación de grados de 3 años conectados con másteres de 2. Las razones que me mueven a ello son muy diversas pero fundamentalmente se pueden resumir en las siguientes: -
Reducir en un año los estudios de grado, para añadírselo a un máster, dado el precio mayor de estos últimos, encarece la formación del alumno.
-
No comparto la idea de que la formación en la actual estructura de grados de 4 y , másteres de 1 ó 2 produzca peores egresados. Firmemente sostengo que quienes usan ese argumento no conoce a estos egresados pues apenas han salido las primeras promociones de graduados.
-
La implantación de la estructura 4+2 en la UPM está conduciendo a reducciones de tasas de abandono y a mejorar las de éxito. Volver al pasado (con títulos de 3 años y títulos de “3+2”) no creo que sea solución para nada.
-
Opino que lo que más necesita la Universidad es estabilidad, y no más cambios por cambiar.
-
Creo que es un disparate permitir que un mismo grado tenga duración distinta en universidades españolas. De hecho he manifestado no sólo mi opinión, también mi voto contrario, a las primeras propuestas de titulaciones de grados de 180 ECTS que han llegado a la Comisión de Verificación del Consejo de Universidades, aún cuando éstas contaban con informe favorable de la ANECA.
-
La existencia de grados de 180 ECTS dificultará aún más la movilidad de los estudiantes entre universidades españolas pues ¿cómo coordinar el acceso al máster de estudiantes con menor formación que otros?
-
Creo que es engañoso denominar “duro” a “las cuatro pesetas”, y por tanto no comparto el que estudios de 3 años 32
tengan la misma denominación “Graduado/a” que los de 4 años. Debería diferenciarse el nombre. Por supuesto que esa oposición es también extensible al caso del denominado máster integral, que también fue objeto de debate en la campaña electoral anterior, siendo yo el único candidato que así se manifestó. En la actualidad, los partidarios de “3+2” o han cambiado de opinión sin que yo me explique bien el por qué (pero bienvenidos son) o está hablando de un “3+1+1”. También creo que desgajar un año del grado no es admisible por las razones antes expuestas. Propuestas ya específicas para los distintos grupos de titulaciones son las siguientes: En el ámbito del grado 5. Impulsar un proceso de reflexión entre las Direcciones de las Escuelas en busca de una mayor simplificación de las titulaciones de grado. Cuestiones como la posibilidad de un primer curso común en ámbitos tecnológicos similares, o una mayor coordinación con otras politécnicas de la UP4 pueden contribuir a una más fácil movilidad entre titulaciones y/o entre universidades españolas. En ese proceso de reflexión deberían seguirse algunas pautas comunes para incorporar las mejoras identificadas, tanto las procedentes de las recomendaciones formuladas en el proceso de evaluación externa, como las detectadas en el propio funcionamiento de los programas. En general, la iniciativa para abordar la reorganización de los títulos debe partir de las Escuelas y Facultad, pero ello no obsta para que se implique a la Universidad buscando, al menos por ámbitos tecnológicos, una mayor permeabilidad y unos principios comunes mínimos entre los planes de estudio de Centros análogos. Esos principios comunes mínimos creo que debieran incluir los siguientes: o Estar basados en la demanda social y atender a la coherencia académica de los programas. o Buscar el reconocimiento internacional, previendo las futuras acreditaciones internacionales. 33
o Incluir la formación en las competencias demandadas por el mercado laboral (pensamiento crítico, comunicación efectiva, trabajo en colaboración, o ejecución de procedimientos técnicos prácticos). o Marcar un periodo de prácticas externas común entre titulaciones de un mismo ámbito. o Incluir formación para la innovación e incorporación de un mínimo de conocimientos humanísticos que faciliten considerar al papel del futuro profesional en relación con la naturaleza y la sociedad (actitud del alumno ante estos problemas). o Mantener todos los programas técnicos que posean atribuciones profesionales. o Facilitar la movilidad dentro de la UPM, posibilitando intercambios semestrales de alumnos entre programas. o Incorporar un primer semestre común a todos los grados que permita recuperar a los alumnos rechazados en los programas más demandados 6. Ampliar la oferta de dobles titulaciones de graduado entre títulos de la UPM. La titulación de Administración y Dirección de Empresas puede ofertarse con otros grados de Ingeniería, Arquitectura y Ciencias del Deporte. Pero otras combinaciones también son posibles (como por ejemplo el recién implantado título de Tecnologías ambientales con la mayor parte de las demás titulaciones de Ingeniería, Arquitectura y Ciencias del Deporte) 7. Impulsar propuestas de “títulos mochila”, esto es, intensificaciones de grados mediante títulos propios, como la propuesta de Intensificación en Planificación y Gestión Inmobiliaria, o los que se ofertan desde CEPADE dentro del programa EGALE en materia de gestión empresarial. 8. Continuar impulsando la acreditación internacional de todos los títulos de Grado, con el objetivo de que todos ellos tenga al menos un sello de calidad internacional de calidad (NAAB, ABET, EURACE, EURINF,…) en 2019. Ello permitirá a nuestros egresados mayor acceso a mercados laborales y universitarios extranjeros.
34
9. En coordinación con la ETSIAE, transformar el título propio de grado en Gestión y Operaciones del Transporte Aéreo (GyOTA). 10. Impulsar la impartición de materias en lengua inglesa para grupos interesados en ello. 11. Puesta en marcha de grupos de alto rendimiento académico, buscando para ellos la docencia en lengua inglesa y su formación en gestión, y a través de sponsors la realización de prácticas externas internacionales.
En el ámbito de los títulos de Máster Universitario 12. Impulsar una reflexión crítica sobre la oferta de máster buscando una mayor racionalización. En el ámbito de los títulos de Máster Universitario creo que aún queda un amplio margen de mejora. Por un lado algunos de ellos no acaban de tener la demanda que sería deseable. Por otro, los másteres que habilitan para el ejercicio de la Ingeniería y de la Arquitectura han sido implantados recientemente y necesitan medios para consolidarse. Asimismo, los másteres inicialmente implantados con 60 ECTS, siendo muy flexibles y atractivos para los graduados españoles, pueden resultar poco atractivos para estudiantes procedentes de sistemas con grados de sólo 180 ECTS. Es más, sin que aún se haya tomado una decisión al respecto, no son pocas las voces que indican que podría haber dificultades para el reconocimiento europeo de másteres de sólo 60 ECTS. En ese sentido creo que debemos realizar una reflexión profunda sobre la conveniencia de transformar algunos títulos de máster a un esquema de, al menos, 90 ECTS. 13. Continuar impulsando un mapa de titulaciones de Máster con acreditación internacional en todos sus títulos, especialmente de aquellas titulaciones que habilitan para el ejercicio de profesiones reguladas de la Ingeniería y de la Arquitectura. 14. Incremento de la oferta de máster que se imparte en lengua inglesa, previendo que la Escuela de Lenguas de la UPM pueda aportar su apoyo a este objetivo
35
15. Secuenciar adecuadamente el calendario académico de los másteres habilitantes con los grados, probablemente adaptando el calendario del último curso de grado para que los alumnos puedan defender su proyecto fin de grado antes de comenzar la docencia del máster, y también retrasando el inicio de la docencia del primer semestre del máster. En los Centros en que esto sea viable, se podrán organizar semestralmente, para que el alumno pueda comenzar el máster en el semestre de otoño o en el de primavera (En la ETS de Arquitectura se sigue este esquema). 16. Seguir ampliando la oferta de especialidades del Máster Universitario en Formación del Profesorado (Tecnologías de la Información y Comunicaciones, Medio Ambiente, etc.) 17. Mantener programas de apoyo a los másteres universitarios de calidad propiciando la incorporación de Profesores Ayudantes Doctores al profesorado de los mismos. 18. Impulsar la puesta en marcha de Másteres Universitarios en Centros e Institutos de Investigación.
En el ámbito de los títulos propios 19. Revisión de la normativa de cánones sobre títulos propios de máster. La UPM elaboró una normativa sobre los títulos propios en 2013 que determina la existencia de un canon aprobado por el Consejo de Gobierno y de aplicación a todos los ingresos del Curso propio. En la actualidad ese canon es del 20% y no son pocos los directores de los cursos propios que indican que esa fiscalidad hace que muchos estudiantes se retraigan de cursarlos (por el encarecimiento que llevó el tener que asumir dichos canon) y que eso pone en riesgo la viabilidad del curso. Entendiendo que lo esencial es conservar una oferta de titulaciones propias rica, flexible y atrayente, creo que debe procederse, en este nuevo escenario menos agobiante en lo económico, a una revisión de
36
nuestra normativa. En ella debería considerarse que algunos gastos del curso no debieran ser gravados con canon alguno pues encarecen adquisiciones para el funcionamiento del curso o traslados de profesores del título. No creo que lo mejor sea bajar el canon a uno u otro valor, sino que la revisión que propongo se centra en: o analizar qué gastos pueden quedar excluidos de canon, cuales debieran ir con un canon reducido y cuales debieran gravarse con el canon general, o buscar un sistema de aplicación gradual del canon, de forma que los primeros años puedan aplicarse cánones más bajos que ayuden al lanzamiento del curso correspondiente y que, una vez consolidado pueda implantarse el canon que corresponda.
37