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4. Modelos cognitivos idealizados Cada vez que utilizamos un signo, lo hacemos en un momento y en un lugar concretos y con un objetivo concreto, fenómenos que determinan mi elección de ese signo en lugar de otro. Cuando pensamos en un signo, lo pensamos en un contexto. Y ese contexto en que pensamos el signo – que sería producto de la experiencia personal y social- es lo que los autores (R. Langacker y G. Lakoff, fundamentalmente) llaman modelos cognitivos idealizados. Si comparamos la morfología con la sintaxis, es en esta última donde el hablante puede elegir qué posición va a ocupar cada palabra, lo que le ofrece un ámbito más flexible para su expresión. Antes de hacer el análisis sintáctico, tengo que ver dentro de qué contexto se utilizó esa palabra. Esto hace que el análisis sintáctico tenga un orden de análisis dependiente del significado semántico y pragmático, del contexto de uso. Y vamos a hablar, entonces, de una ruta composicional cuando estemos frente a una construcción y tengamos que hacer su análisis. Tipos de modelos cognitivos idealizados: -Modelo cognitivo idealizado de escenario; -Modelo cognitivo idealizado de acción o "bola de billar". El modelo escenario nos permite tener presente el papel del observador de la realidad y de los objetos –por eso lo de "escenario". El hablante percibe y focaliza, dentro de su concepción, aquello que le importa. O sea: contra un fondo, diferencia una forma, un objeto. En el modelo bola de billar, alguien que tiene voluntad, deseo, fuerza, y que tiene intención y capacidad para transmitir esa fuerza, puede, con un instrumento que es el taco, llegar a la bola de billar (que es un objeto sin voluntad, ni deseo, ni fuerza) e imprimirle su fuerza para que esa bola muestre algún cambio. El modelo cognitivo idealizado de escenario es el que da origen a la concepción de lo que la gramática nombra como sustantivo, mientras que el modelo cognitivo idealizado de bola de billar sería el más preparado para dar origen a aquello que el hablante formula a través de verbos; este modelo presupone la existencia de actantes. ¿Qué es un actante? Es una construcción teórica para aludir a los personajes, a los actores que un hablante pone enfrente de nosotros cuando nos describe o relata un hecho. Entonces, el modelo bola de billar presupone la existencia de dos actantes: un actante con voluntad que desata una acción y otro actante sin voluntad que recibe la acción. Quiere decir, entonces, que el MCI de escenario es más primario que el MCI bola de billar, porque el segundo presupone la identificación de actantes. El sustantivo va a ser más fundante que el verbo. El modelo bola de billar estaría en la base de lo que vamos a llamar después cláusula transitiva prototípica.
5. El nombre sustantivo y el Nominal: introducción Los objetos físicos tienen que ver con el espacio, lo estable, la sustancia, lo discreto, lo conceptualmente autónomo e identificable (en cambio, las interacciones necesitan tiempo más que espacio, muestran no estabilidad; y en lugar de sustancia muestran transferencia de energía). Y por eso es que son los objetos físicos los que nos van a dar el prototipo para el Nombre sustantivo. El nombre sustantivo es una gramaticalización de la
percepción de los objetos. El Nominal es una predicación (el hablante predica, dice algo de un sustantivo) porque está interviniendo al nombrar el objeto, porque está poniendo en el significado de ese objeto toda su subjetividad y todo el contexto en el que aprendió esa palabra. Un Nombre será una expresión que designa una región en un dominio. Y un Nominal será la palabra o construcción que contiene un nombre y que puede funcionar como origen o destino dentro de la cláusula transitiva prototípica. El Nominal tiene la función de designar una cosa y hacer foco en ella. 6. Predicación Nominal – Predicación epistémica, núcleo y modificadores El Nominal está organizado sintácticamente a partir de un nombre sustantivo. Tendremos que describir -según el contexto donde está usado ese Nominal- a partir de cuál de los elementos se inició (cuál es el núcleo) y qué conceptos fueron determinándolo. Se propone una ruta de sucesivos núcleos. De a poco el hablante va cargando ese sustantivo núcleo de significado. Y tiene la posibilidad de agregar elementos a izquierda y a derecha. Una tendencia de la lengua española: ir de izquierda a derecha pensando que se va desde lo más intrínseco a lo menos intrínseco; lo que está más alejado del núcleo está menos en relación con ese núcleo que lo que está más cerca. El núcleo primero del nominal será aquel constituyente cuyo designado es el mismo que el designado de todo el nominal (definición semántica). El primer núcleo va a tener la misma categoría que el núcleo final (definición sintáctica). En el caso de Encontré mesas marrones, la prueba semántica de identificación de cuál es el núcleo es que mesas es un objeto y marrones no lo es. Y el mecanismo de identificación en sintaxis, dado que el problema es qué pasa con esas dos unidades, mesas y marrones, es el de supresión. Podemos decir Encontré mesas; lo que ustedes no pueden decir es *Encontré marrones (ese asterisco significa 'inaceptable')1, entonces sacan la conclusión de que el primer núcleo es mesas y de que el segundo núcleo es mesas marrones. Los modificadores que puede recibir el núcleo son especificadores, que pueden clasificarse en: Especificador atributo (relación directa con el núcleo). Por ejemplo: en larga cuchara, larga es un especificador atributo; en larga cuchara marrón, marrón es un especificador atributo. Especificador complemento (relación indirecta con el núcleo, que puede darse:) o a través de una preposición2 (especificador complemento preposicional): larga cuchara de madera; o o a través de un conector comparativo -como/similar a, etc.- (especificador complemento comparativo o construcción comparativa): pesado como una roca. Especificadores adjuntos. Los especificadores anteriores pueden, a su ver, aparecer adjuntos al núcleo: larga cuchara, marrón; larga cuchara, de madera; pesado, como una roca. El especificador se denomina adjunto cuando se presenta con unidad melódica propia o formando frase entonativa (por lo que en la ortografía se marcan las pausas que definen estas unidades prosódicas y se escribe entre comas): Juan, preocupado, salió. Como vemos 1 2
Se entiende que es inaceptable en ausencia de cualquier otro elemento que el oyente pueda reponer. Ver lista de preposiciones.
en este último ejemplo, va a aparecer muy frecuentemente en relación con sustantivos propios o pronombres (porque es inaceptable decir *Juan preocupado salió). Especificadores comentarios del hablante. Los especificadores anteriores pueden, a su vez, ser considerados comentarios del hablante. Por ejemplo: de porquería en larga cuchara marrón de porquería. Se lo denomina así porque tiene una fuerte carga del hablante. Tiene, además, exigencias posicionales. El hablante no dice mesas marrones de porquería de madera. El hablante tiene lugares preferidos donde aparecer: generalmente, en los extremos del nominal3. La aposición (nominal) modifica a todo un nominal (no solo a su núcleo), por lo tanto la describimos en Nominal compuesto. 7. Predicación Nominal – Instanciación: basamentos y cuantificadores – Nominal compuesto Una vez que el hablante armó el núcleo final de la predicación epistémica, que se llama así porque perfila siempre un objeto, aparece lo que se llama el basamento: el elemento que ancla el Nominal en una situación concreta de habla. Tiene siempre una carga deíctica y cuantitativa, por ejemplo, esta en Esta larga cuchara marrón de porquería. Si dijéramos una larga cuchara marrón de porquería, tendríamos un anclaje más indeterminado, un grado indefinido de cuantificación. Por esto se dice que un/una son artículos indeterminados. La forma esta es una forma deíctica porque señala el objeto desde el lugar del hablante y todo el universo que se arma alrededor de él: el yo, el ahora y el aquí, es decir, el centro de la enunciación. Esta/Esa/Aquella son pronombres demostrativos. Estos son los tres recursos más fuertes del Basamento: el pronombre demostrativo de distancia, el pronombre posesivo (mi y sus variantes) y el artículo que puede ser definido (el/la y sus variantes) o el artículo indefinido (un/una y sus variantes). Los tres recursos comparten una característica: anteceden posicionalmente al núcleo del Nominal.4 Los cuantificadores pueden funcionar como basamentos: Compré tres mesas marrones de madera; sin embargo, admiten a su izquierda otro basamento (Compré las tres mesas marrones de madera); eso muestra que si hiciéramos una escala, tres sería un basamento más marginal que los artículos (el, la…), los demostrativos (este, ese, aquel…) y los posesivos (mi, tu, su…) Ahora bien: no todos los cuantificadores pueden funcionar como basamentos. Por ejemplo: no decimos *primera mesa de madera. Hay dos tipos de nominales compuestos: 1) Nominal 1a y/o Nominal 1b: dos (o más) designados: San Martín y Belgrano lograron... 3
Por supuesto, podemos señalar también en el análisis que los Comentarios del Hablante son formalmente un E.A. (Esta cuchara espantosa) o un E.C.P. (Esta cuchara de porquería). 4 Es interesante ver cómo el hablante elige los espacios y cómo prefiere aparecer muy a la izquierda, con los basamentos e incluso con los cuantificadores, o muy a la derecha, con los comentarios del hablante. Este es un movimiento que ustedes ya vieron con la parasíntesis en morfología. La parasíntesis tiene un núcleo que está sostenido a la izquierda y a la derecha por dos alomorfos. Esto muestra que existen principios cognitivos generales que operan en todos los niveles de la lengua.
2) Nominal Núcleo + Nominal Aposición: un solo designado: San Martín, el libertador de América. Aposición. En el caso de Encontré mesas marrones, muebles antiguos de mi abuela, al analizar el nominal (núcleo 1 mesas, núcleo 2 mesas marrones), cuando llegamos a lo que aparece después en el texto, que además está separado prototípicamente por una marca que significa pausa, encontramos que en esa segunda construcción (muebles antiguos de mi abuela) hay también una palabra –muebles- que está organizando el resto de la información5. Tengo que ver si existe alguna relación entre estos constituyentes entre sí, o si cada uno se relaciona con Encontré por separado. Si cada uno de los nominales se relacionara con Encontré por separado, yo tendría que poder agregar el conector y: Encontré mesas marrones de madera y muebles antiguos de mi abuela. ¿Cuál es la interpretación de esta frase? ¿Qué cosas encontré? Dos conjuntos separados: mesas y muebles que no son mesas. Si esto no fuera así y tuviera un solo conjunto designado (mesas que eran de mi abuela), tendría un solo nominal con un núcleo (mesas marrones) y una aposición (muebles antiguos de mi abuela). Diremos que ese nominal es compuesto. Entonces: estrategias de identificación de la construcción donde hay una aposición: (1) intercalar (o catalizar) un conector y, y releer el texto para ver si ha cambiado el significado; (2) el borrado: Encontré mesas marrones, muebles antiguos de mi abuela no varía sintácticamente si lo comparo con Encontré muebles antiguos de mi abuela; (3) la conmutación del orden de los nominales: Encontré muebles antiguos de mi abuela, mesas marrones. ¿Cuál de los dos nominales es núcleo y cuál aposición? La aposición, semánticamente, ha sido definida como una estrategia para agregar información, por ejemplo para seguir determinando el núcleo: un constituyente aparece primero, el otro aparece después: el segundo (aposición) especifica al primero (núcleo): Encontré mesas marrones, muebles antiguos de mi abuela. Pero a veces, al seguir en el discurso, descubrimos que es la última caracterización la que en realidad organiza el discurso siguiente. Entonces, también puede leerse como que muebles antiguos de mi abuela es el núcleo principal. Entonces, el hablante puede fomentar, según el discurso siguiente, una vuelta a mesas o fomentar una vuelta a muebles antiguos de mi abuela. A su vez, podemos hablar de dos tipos de aposición: especificativa (no separado por comas en la escritura: mi primo Pedro); explicativa (separada del nominal núcleo por comas: mesas marrones, muebles antiguos de mi abuela).
8. Sustantivos comunes y sustantivos propios Hay sustantivos como Juan o Juan Pérez que pueden ser utilizados en un mensaje sin necesidad de basamento. A esos sustantivos se los llama sustantivos propios, a diferencia de aquellos como cuchara, a los que llamamos sustantivos comunes. El sustantivo propio permite identificar el objeto de manera unívoca, mientras que el sustantivo común permite identificar, no el objeto, sino una clase de objetos.
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En este ejemplo, tenemos un nominal sustantivo núcleo que recibe una aposición (que es otro nominal sustantivo). Pero también hay aposiciones adverbiales, por ejemplo en la oración: Vivo acá, en Argentina; donde el lugar se menciona dos veces, de dos maneras distintas: mediante el adverbio demostrativo acá y mediante un complemento preposicional.
El sustantivo propio tiene el basamento incorporado; se corresponde con un solo objeto. Sin embargo, si decimos El Juan Pérez que conociste en la fiesta tenemos, contra toda expectativa, un Nominal de sustantivo propio basamentado con artículo definido masculino singular. Esto muestra que la categoría de los sustantivos no está dividida discretamente. Es preferible decir que la gramática tiene esquemas sustantivales comunes y esquemas sustantivales propios. El sustantivo común puede llegar a darse sin basamento expreso gracias a la concepción de la cuantificación, como ocurre en Hay sillas. A pesar de esto, fíjense que es un uso inaceptable *Sillas son cómodas. La diferencia es la función sintáctica que cumple el nominal en cada caso: OD y sujeto. Si se les pide que comparen dos sustantivos como director y mesa y que digan cuál está más cerca del MCI Bola de Billar, ahí sí podemos justificar que director está más cerca de Bola de Billar, pues alguien (agente) dirige algo (paciente). Mesa, en cambio, es un sustantivo prototípico que solo introduce un actante objeto.