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5. SEGUIDME EN MI POBREZAa

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Ms. XII 411-415

405

El tema de la pobreza fue ya tratado en el capítulo de la Renuncia a los bienes de la tierra . A él remitimos. El Padre Chevrier tenía ciertamente intención de tratar de nuevo el tema, pero, según parece, nunca apareció el texto definitivo. Por eso, en el texto reproducido aquí, encontramos de nuevo, bajo el título Reglas de pobreza2 el enunciado de las diferentes partes de la Renuncia a los bienes de la tierra. La manera de abordar el tema está muy de acuerdo con la línea general de la segunda parte de “El Verdadero Discípulo”. Se trata de una mirada tranquila, atenta, prolongada, sobre Jesucristo, que nace pobre, vive pobre, muere pobre. Todo esto por amor a la pobreza, por obediencia a su Padre y por amor a nosotros3. 1

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P. 275. P. 407. 3 P. 412. 2

407

Cómo practicó la pobreza nuestro Señor Jesucristo Es el primer ejemplo que Jesucristo nos da al entrar en el mundo. Quiso ser pobrea, escogió padres pobres, nació pobre, la pobreza fue su carácter distintivo. Se puso a nivel de los pobres, se encontraba a gusto con los pobres, vivió pobre, trabajó como un pobre, sufrió como un pobre, fue despreciado como un pobre, pobre sin albergue. Se comportó como un pobre, se humilló como un pobre, tuvo hambre como un pobre, tuvo sed como un pobre, estuvo desnudo como un pobre, estuvo abandonado como un pobre, murió como un pobre. Y todo eso, por amor a la pobreza, por obediencia a su Padre y por amor a nosotros.

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En el manuscrito, cada una de estas frases lleva consigo una referencia a otro cuaderno del cual reproducimos el estudio de Evangelio (P. 408). La escritura de este cuaderno no es de mano del Padre Chevrier, pero él lo retocó e hizo anotaciones en el cuaderno.

408 Quiso ser pobre 1. San Pablo nos dice: Sabéis cuál es la bondad de Nuestro Señor Jesucristo que, siendo rico, se hizo pobre por amor a nosotros, para que nosotros lleguemos a ser ricos por su pobreza (2 Cor 8,9). Escogió padres pobres. El ángel Gabriel fue enviado por Dios a una virgen, desposada con un hombre de la casa de David, llamado José y el nombre de la virgen era María (Lc 1,26). Fue despreciado como un pobre. Los judíos le despreciaban por esto y decían: ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿no se llama María su madre? Y se escandalizaban por este motivo (Mt 13,55). Nací como un pobre. Porque no había sitio para ellos en la posada (Lc 2,7). La pobreza fue mi señal, mi carácter distintivo. El ángel dijo a los pastores: Esta es al señal que os doy para que le reconozcáis: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre (Lc 2,11-12). Me puse a nivel de los pobres. Escogiendo una madre pobre. Por la familia... por deber religioso... Presentación... Viviendo siempre con los pobres: este era el reproche de los judíos. Viví pobre. En humildad, pequeñez, trabajo, sin lujo. ¡Y yo, pobre y desdichado! (Sal 40,18). Espigas desgranadas. De un día para otro. Mendicus et pauper (Sal 40,18)a. Trabajé como un pobre. Desdichado y agónico estoy desde mi infancia (Sal 88,16). Trabajé hasta los treinta años para ganarme la vida, obediente al plan de Dios: trabajarás con el sudor de tu frente. Se encontraba a gusto entre los pobres. Sufrí como un pobre. No había sitio para ellos en la posada (Lc 2,7). In propria venit et sui eum non receperunt (Jn 1,11)b. Sin cobijo durante mi vida, como un pobre. Jesús responde a un escriba que le dice: Maestro, te seguiré donde quiera que vayas. Las zorras tienen sus madrigueras, los pájaros tienen nidos, pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar su cabeza (Mt 8,19). Me he comportado como un pobre. Estoy en medio de vosotros como el que sirve (Lc 22,27). El Hijo del hombre no ha venido a ser servido sino a servir (Mt 20,28).

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Ms. XII 219.

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Soy mendigo y pobre (Sal 40,18). Vino a los suyos y los suyos no le recibieron.

409 Me he humillado como un pobre. Lava lo pies de sus apóstoles (Jn 13,5). Tuve hambre como un pobre. En el desierto, después de su ayuno, esuriit, tuvo hambre. De mañana, al pasar junto a una higuera, buscó fruto porque tenía hambre (Mt 21,18). Un día, pasando junto a unos sembrados de trigo, sus discípulos comieron unas espigas porque tenían hambre (Mt 12,1). Tuve sed como un pobre. En la cruz, dice: sitio. Y de camino, cansado, se sienta junto al brocal del pozo de Jacob, y dice: da mihi biberea. Hiel y vinagre en la cruz. Estuve desnudo como un pobre. Antes de ser clavado en al cruz, le despojaron de sus vestiduras. Fui abandonado como un pobre. En la cruz dice: Padre mío ¿por qué me has abandonado? Nadie que pueda socorrerle... Y todo esto porque quise. San Pablo nos dice: Conocéis cuál ha sido la generosidad de Nuestro Señor Jesucristo, el cual, siendo rico, por vosotros se hizo pobre a fin de que os enriquezcáis con su pobreza (2 Cor 8,9). El demonio se acercó ofreciendo a Jesús todas las riquezas de la tierra, haciéndoselas ver y prometiendo dárselas con tal que le adorase. Jesús le dice: Retírate, Satanás, porque está escrito: A tu Dios adorarás y a él sólo servirás (Mt 4,8). Por obediencia a mi Padre. No he venido para hacer mi voluntad, sino la voluntad de mi Padre. Y por amor a vosotros. Conocéis cuál ha sido la generosidad de Nuestro Señor Jesucristo, el cual, siendo rico, se hizo pobre por amor a nosotros, para que lleguemos a ser ricos por su pobreza (2 Cor 8,9).

Enseñanza de Nuestro Señor Jesucristo sobre la pobreza. Cuando Jesús envía a sus apóstoles al mundo a predicar y curar, les encomienda: Dar gratuitamente, no llevar ni oro, ni plata, ni alforja, ni doble túnica, comer lo que les den (Mt 10,10; Mc 6,8; Lc 9,1-3; 10,4-8); no amontonar tesoros en la tierra (Mt 6,19); vender lo que se tiene y darlo a los pobres (Lc 12,32). ============ a

Dame de beber (Jn 4,7).

410 Quiere Nuestro Señor que llevemos el desprendimiento hasta el punto de dejar que nos lleven también el manto, de dar a quien pide, de no reclamar lo que nos han quitado, de prestar sin esperar nada, de dar a quien pide (Lc 6,27; Mt 5,40); que el desprendimiento de todas las cosas es una condición esencial para ser verdadero discípulo (Lc 14,3). Al que quiere seguirle, le exige previamente abandonarlo todo (Lc 9,57); que para ser perfecto hay que vender lo que se tiene, dejar todos los bienes de la tierra y seguir a Jesucristo (Mt 19,21); que es imposible a un hombre apegado a sus riquezas, seguir realmente a Jesucristo (Mt 19, 23-25); que nadie puede servir a dos señores (Mt 6,24); que Dios se encarga de alimentar y de vestir a los que trabajan por él (Mt 6,25); que Dios no ha dejado que carezcan de nada a los que realmente trabajan por él (Lc 22,35). Esta es su promesa: Buscad primero el reino de Dios y su justicia (Mt 6,33); que ha prometido a cuantos dejan todo por él, el ciento por uno en este mundo y la vida eterna en el otro (Mc 10,29-30); que la dicha está íntimamente unida a la verdadera pobreza (Lc 6,20). Nuestro Señor no puede soportar el más mínimo comercio en la Iglesia (Jn 2,15). Que hay que contentarse con lo necesario (Lc 10, 38-42); y no ocuparse ni siquiera de asuntos económicos (Lc 12,13). Que sólo el pobre es verdaderamente dichoso, según Nuestro Señor (Mt 5,3). Palabras de Nuestro Señor que pueden ser la divisa del verdadero pobre: Todo lo mío es tuyo y lo tuyo mío (Jn 17,10). Cómo practicó la pobreza el mismo Jesús, nuestro Señor. (más arriba)a. Cómo los santos han cumplido estos preceptos del divino Maestro. San Juan Bautista (Mt 3). Los primeros cristianos (Hch 4,32).

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El Padre Chevrier remite al comienzo del capítulo.

411 Ejemplo de San Pablo. Evangeliza gratuitamente (1 Cor 9,11-15); cede sus derechos a favor del Evangelio; no es carga para nadie (2 Cor 12,14); no deseó los bienes de nadie; trabaja con sus manos (Hch 20,34); se excusa de haber predicado gratuitamente, pero no quiere dejar de hacerlo a pesar de todo, porque en ello está su gloria (1 Cor 9,5); no come gratuitamente el pan de nadie1; no tiene sirvienta alguna con él (1 Cor 9,5); aguanta toda clase de sufrimientos (1 Cor 4,11; 2 Cor 11,17); sabe hacerse a todo (Flp 4,11); sabe contentarse con lo necesario en el comer y en el vestir (1 Tim 6,7).

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Ms. XII 150; 432

No ha comido gratuitamente el pan de nadie. No hemos comido gratuitamente el pan de nadie sino que con nuestras manos hemos trabajado día y noche con esfuerzo y fatiga, para no ser gravosos a ninguno de vosotros. No porque no tuviéramos derecho sino porque quisimos darnos a nosotros mismos como ejemplo a fin de que nos imitaseis trabajando para comer (2 Tes 3,7)

Hay que ganarse la vida por el trabajo, para no vivir en la ociosidad, trabajo espiritual sobre todo. No conviene que se vea a un sacerdote ocioso, como un burgués que vive de sus rentas. Ha de dar ejemplo de trabajo y actividad; hacer rosarios, pequeños objetos de devoción, cuando hay tiempo y recordar este deber del trabajo. Pequeños trabajos humildes, útiles a las casas, para dar trabajo y humildad. Jesús trabajaba ( Ms. XII,150).

412 Resumen de los ejemplos y de las enseñanzas de Nuestro Señor sobre la pobreza. Lo que os mando, yo mismo lo he practicado. He querido ser pobre, escogí padres pobres, nací pobre, la pobreza fue mi señal, carácter distintivo, viví pobre, me puse a nivel de los pobres, sufrí como un pobre, aguanté como un pobre, me faltó cobijo como a un pobre (destierro), me comporté como un pobre, tuve sed como un pobre, estuve desnudo como un pobre, fui a la muerte como un pobre. Y todo esto porque quise. Hago lo que me mandó mi Padre. Quae placita sunt ei facio ( Ms. XII 432)a.

Reglas de pobreza. Para conformarnos a las enseñanzas y ejemplos de Jesucristo: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.

Renunciaremos de espíritu y de corazón a todos los bienes de la tierra. Nos contentaremos con lo necesario. Daremos a quien nos pida. No nos mezclaremos en asuntos temporales. No pediremos nada a nadie. No nos preocuparemos por el futuro. Confiaremos sólo en Dios.

Vida del pobre verdadero. Verdadero quiere decir aquel que ha escogido la pobreza por amor a Nuestro Señor. Se contenta con poco (1 Tim 6,7); no deja perder nada, recibe todo con agradecimiento, ========== a

Hago siempre lo que le agrada.

413 tiene gran respeto a lo que es dado (respeto a la limosna), no se queja de nada (Flp 4,11-12); trabaja para ganarse la vida1, no tiene sirvienta, no necesita de nadie, él mismo hace todo el trabajo de su casa, no emplea obreros más que en caso de necesidad. No tiene reparo en hacer las cosas más humildes y pobres, las más bajas, tiene horror a todo lo que huele a grande, a lujo, a vanidad (burgués), presta servicio a todo el mundo, cuida muy bien las cosas que tiene, evita el derroche, la prodigalidad, no hace gastos inútiles, es económico, sin avaricia.

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Ms. XII 214.

Trabaja con sus propias manos para ganarse la vida y San Pablo hace todo lo que puede. no tiene dinero para dar en cada momento a los No he venido para ser servido sino para servir. obreros. No emplea obreros más que cuando no puede por menos. No emplea a nadie a su servicio más que en caso de El pobre hace todos los oficios: carpintero, pintor, gran necesidad y cuando no puede hacerlo por sí sastre, albañil; no siempre tiene obreros a su servicio mismo. como los burgueses, ni pretende que su trabajo sea muy bello, bien hecho, bonito. Hace lo mejor que puede. No va en coche. No tiene sirviente.

No he venido par ser servido sino para servir.

No tiene reparo en hacer las cosas más humildes. No es burgués

Sirve y lava los pies, platos, barridos.

414 Dicha del pobre (Mt 5,3; Lc 6,20)1. Poder del pobre... Promesa de Nuestro Señor a los pobres (Mt 5,3; Lc 6,20; Mc 10,29). Condiciones para tener parte en sus promesas2.

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Ms. X 22 215

Felicidad del pobre. Es rico el que no tiene deseos de serlo.

Es gran riqueza la piedad y la moderación de un espíritu que se contenta con lo que es suficiente para las necesidades de la vida presente (1 Tim 6,6). Causa de la infelicidad son los deseos. Bienaventurados los pobres de espíritu porque de ellos es el Reino de los cielos (Mt 5,3; Lc 6,20).

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Ms. XII-5 m P. 54a.

Condición para conseguir la promesa de Dios: la Buscad ante todo el Reino de Dios y su justicia y todo única condición es buscar en primer lugar el Reino de lo demás se os dará por añadidura (Mt 6,35). Dios. Cierto que Dios no permitirá dar a quien no hace nada o que trabaja en provecho propio, para ganarse alabanzas, estima, riquezas. Pero aquel que busca sólo a Dios, que se sacrifica, que renuncia a todo por Dios, para dar gloria a Dios, para hacer que le ame, este es de quien Dios tiene cuidado y a quien da sus bienes. =============== a Este comentario no se ha reproducido en copias manuscritas. No está escrito por mano del Padre Chevrier; lo escribió alguno que trabajaba para él. No se le ha pedido identificar. Podemos estar moralmente seguros de que el pensamiento es del Padre Chevrier.