5.TÉCNICAS DE CONDUCCIÓN

5.TÉCNICAS DE CONDUCCIÓN A) COMPONENTES DEL VEHÍCULO Generalmente, los vehículos disponen de los mismos dispositivos básicos que nos permiten y facili

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5.TÉCNICAS DE CONDUCCIÓN A) COMPONENTES DEL VEHÍCULO Generalmente, los vehículos disponen de los mismos dispositivos básicos que nos permiten y facilitan la conducción, aunque hoy en día en el mercado existen algunos con variaciones que aunque son totalmente legales, deben ser estudiadas y controladas por los propios conductores. Es muy importante conocer del vehículo que conducimos, todos los mandos y dispositivos de conducción así como tener regulados perfectamente los mismos, para realizar una conducción segura.

De manera genérica existen mandos para las manos, para los pies y para ampliar la visión. Para las manos están el volante que controla la dirección del vehículo

Los mandos de las luces y los intermitentes así como los limpiaparabrisas, y la palanca de marchas para la mano derecha (en nuestro país ya que en otros el conductor se sienta al lado derecho y este mando es para la mano izquierda).

También con la mano derecha se acciona el freno de mano o de estacionamiento. Con los pies se accionan los pedales del embrague (si el automóvil dispone de marchas manuales) el pedal del freno y del acelerador (enumerados de izquierda a derecha). Y por ultimo para la vista tenemos tres espejos retrovisores, el interior el izquierdo y el derecho

(fuera del vehículo)

-

Con este conjunto de mandos de controlan y conducen los vehículos espejos retrovisores. Los espejos retrovisores se utilizan en los vehículos para ampliar la visibilidad del propio conductor hacia la parte posterior del vehículo. Es obligatorio disponer de los espejos retrovisores en los automóviles, normalmente el interior, el del lado izquierdo y derecho. Estos dispositivos siempre deben estar en buen estado, sin estar rotos ni sucios ni mal orientados, al igual que los cristales del vehículo, que deben estar limpios, traslúcidos y en buenas condiciones sin estar rotos o agrietados.

La luneta térmica. Algunos vehículos disponen en el parabrisas de la parte trasera de un dispositivo llamado luneta térmica. Este dispositivo no es más que una resistencia eléctrica situada en el propio cristal que al estar conectada genera calor y evita que se forme hielo o vaho en el propio cristal, permitiendo así que el conductor tenga a través del mismo una visibilidad correcta. Para el parabrisas delantero se utiliza la calefacción del vehículo que proyectado a través de una canalización proyecta aire a dicho parabrisas evitando la formación de hielo y vaho.

b) ELEMENTOS DE SEGURIDAD

• • • • • • • • • •

Inspección del vehículo. Adaptación al vehículo Familiarización con los distintos controles Conceptos de velocidad Operación del control de velocidades o selección de velocidades Conducción del vehículo. Manejo de las distancias en la conducción Primeros auxilios en salud o mecánicos. Adaptación viso espacial al vehículo. Parqueo y estacionamiento.

1. PRIMEROS AUXILIOS

1.1 PREAMBULO La normativa recogida y analizada en los distintos Manuales elaborados a nivel Vial, relativo a las materias objeto de examen y control por la Dirección General de Tráfico para la obtención de un permiso de conducción está basado y fundamentado en los principios informadores del tráfico, que constituyen la esencia y orientación de las normas reguladoras de la circulación. Por otra parte, en la seguridad vial se pueden distinguir cuatro niveles: el nivel primario englobaría todas aquellas medidas tendentes a evitar accidentes; el nivel secundario comprendería todas aquellas medidas destinadas a conseguir la disminución de las consecuencias del accidente una vez que éste se ha producido; el nivel terciario comprendería las acciones que tratan de evitar la evolución negativa de Como fácilmente puede comprobarse, el contenido del presente Manual se encuadra dentro del nivel terciario de seguridad vial y en él se exponen las actuaciones de primeros auxilios a adoptar en caso de un accidente de tráfico por las personas implicadas en el mismo, por aquellas, que, sin estar implicadas, lo presencien o conozcan y por la autoridad o sus Agentes. La razón de elaborar un Manual único sobre dicho contenido para los aspirantes a cualquier permiso de conducción es que las normas son aplicables siempre y en todo lugar, independientemente del permiso de conducción a que se aspire.las consecuencias del accidente, se centra en la prestación de un eficaz primer auxilio "in situ" al herido y de una evacuación rápida y segura. El nivel cuaternario, estaría constituido por las actuaciones tendentes a conseguir la reinserción en la sociedad de las personas que han sufrido daños como consecuencia de los accidentes de tráfico.

1.2 INTRODUCCION La producción de un accidente de tráfico exige la adopción de medidas tendentes a evitar o disminuir las consecuencias del mismo y, en todo caso, a no agravarlas. Efectivamente, si las medidas adoptadas ante un accidente de tráfico no son las adecuadas, o no se ejecutan de la forma y en el momento oportuno, pueden no solamente resultar ineficaces para paliar las consecuencias negativas del mismo, sino que pueden incrementar éstas.

La aplicación de dichas medidas requiere su previo conocimiento y una cierta destreza, tanto de los conductores de los vehículos implicados en el accidente como de los demás usuarios, sean conductores, acompañantes o simplemente usuarios de la vía.

2. MEDIDAS RELATIVAS 2.1 ANTE LOS VEHICULOS Son las primeras que se deben adoptar en el tiempo ya que la deficiente colocación en la que puedan quedar los vehículos accidentados o aquellos otros que se detengan para la prestación de auxilio puede suponer un peligro adicional si no se sitúan correctamente, con la rapidez necesaria y con la señalización adecuada. Por ello, las medidas relativas al vehículo deben ser las siguientes: • • • •

Detenerse en cuanto sea posible. Evaluar la situación. Mantener la seguridad de la circulación. Avisar a la autoridad o a sus Agentes.

Nadie debe incumplir sus obligaciones y responsabilidades para con los demás, y los conductores y usuarios deben ser conscientes de que con su ayuda pueden contribuir a aminorar los efectos del accidente y a evitar que, en su caso, se incrementen. De otra parte, la omisión de socorro, además de constituir una conducta moral reprobable, puede suponer la comisión de un delito en el que incurrirían las personas siguientes: • •

Quien no socorriese a una persona que se hallase desamparada y en peligro manifiesto y grave cuando pudiera hacerlo sin riesgo propio ni de tercero. Quien impedido de prestar socorro, no demandase con urgencia auxilio ajeno. El Código Penal castiga este delito con penas de privación de libertad y multas, pero si la persona que omite el deber de prestación de auxilio fuere la que había provocado u ocasionado el accidente, la pena correspondiente al delito sería mayor que en el caso de que la omisión de socorro fuese imputable a persona distinta.

2.1.1 Mantener la seguridad de la circulación •

Esforzarse por restablecer o mantener la seguridad de la circulación y si, aparentemente, hubiera resultado muerta o gravemente herida alguna persona o se

hubiera avisado a la autoridad o sus Agentes, evitar la modificación del estado de las cosas y de las huellas u otras pruebas que puedan ser útiles para determinar la responsabilidad, salvo que con ello se perjudique la seguridad de los heridos o de la circulación.

2.2 ANTE LA CARGA 2.2.1 Actuaciones de carácter general Siempre que por un accidente de circulación la carga haya caído sobre la calzada; el conductor, o en la medida de lo posible, los ocupantes del vehículo, así como otros usuarios, procurarán colocar uno y otro en el lugar donde cause menor obstáculo a la circulación, pudiendo, en su caso, utilizarse, si fuera preciso el arcén o la mediana.

Asimismo, adoptarán las medidas oportunas para que la carga sea retirada de la vía en el menor tiempo posible. Hasta tanto se deje expedita la vía, se adoptarán las siguientes medidas; que, como puede apreciarse, son similares a las de los vehículos. • • •

Encender la luz de emergencia, si la lleva el vehículo. Encender, cuando proceda, las luces de posición. Emplear los dispositivos de señalización de peligro o, en su defecto, otros elementos de análoga eficacia.

2.2.2Actuaciones en el supuesto de tratarse de mercancías peligrosas Cuando la carga transportada tenga la consideración de mercancía peligrosa, además de las precauciones anteriores, se adoptarán las siguientes: 2.2.2.1 El conductor o su ayudante El conductor o su ayudante adoptarán inmediatamente las medidas que se determinen en las instrucciones escritas o "fichas de seguridad", procediendo seguidamente a dar cuenta a la autoridad o sus Agentes más cercanos, así como a los servicios de extinción de incendios y salvamento.

Carga peligrosa.

• •



• •

Abstenerse de actuar o intervenir directamente en el accidente. Dar cuenta inmediatamente del hecho a la autoridad o Agentes de tránsito, teléfono único de carácter nacional y gratuito (123), si estuviese establecido, previsto para casos de emergencia defensa Civil. Al dar cuenta, es imprescindible facilitar los números consignados en los paneles de color naranja, el lugar donde se ha producido el accidente y cuantas circunstancias sea posible para propiciar la rápida actuación de los servicios de socorro. Alertar del peligro existente a quienes puedan resultar afectados. Auxiliar, si es posible y no existe peligro, a las víctimas, pero absteniéndose de actuar sobre la carga o el vehículo.

2.3 Medidas relativas al seguro del automóvil • •

• •



Comunicar, en todo caso, su identidad a otras personas implicadas en el accidente, si se lo pidiesen. Cuando sólo se hubieran causado daños materiales y alguna persona afectada no estuviera presente, tomar las medidas adecuadas para proporcionarle, cuanto antes, su nombre y dirección, bien directamente, o en su defecto, por intermedio de los Agentes de la autoridad. Facilitar los datos relativos a la matrícula, permiso de circulación y seguros del vehículo a otras personas implicadas en el accidente, si lo pidiesen. Cuando sólo se han causado daños materiales de pequeña consideración, lo más acertado es llegar a un acuerdo entre los implicados, cumplimentando la "declaración amistosa de accidente" que la compañía de seguros envía a todo asegurado y poniéndolo posteriormente en conocimiento de las compañías aseguradoras. Si no existe acuerdo sobre el reconocimiento de la responsabilidad se deberá avisar a la autoridad o sus Agentes, a cuyo fin se procurará dejar el estado de cosas como están tras el accidente, salvo que ello constituya un obstáculo para la circulación.

2.3.1 Personas obligadas a adoptar las medidas previstas • •

Todo conductor o usuario implicado en un accidente de circulación. Todo usuario que, sin estar implicado, advierta que se ha producido un accidente de circulación.

Los usuarios que adviertan un accidente pero no esté implicados en el mismo no estarán

obligados a adoptar dichas medidas en los siguientes casos: • • •

Cuando manifiestamente no sea necesaria su colaboración. Cuando se haya personado en el lugar de los hechos la autoridad o sus Agentes. Cuando no le afecten las medidas, como son, por ejemplo, las relativas a las pruebas de alcoholemia

3. EVALUACION DE LAS VICTIMAS Ante un accidente de tráfico, lo primero que se debe hacer es observar el número de lesionados que hay, para no caer en el error de atenderles según sean localizados o según la petición de ayuda que manifiesten. Es necesaria una valoración o evaluación elemental de cada uno de los lesionados que permita distinguir al más necesitado de cuidado inmediato.

3.1 Evaluación de las víctimas La evaluación ha de ser sistemática y precisa para no correr el riesgo de atender primero a los heridos de menos consideración en perjuicio de otros que precisan ayuda más urgente. Existen tres fases: • • •

Evaluación primaria. Evaluación secundaria. Evaluación terciaria.

3.2 Evaluación primaria del herido Se efectúa nada más llegar al lugar del accidente. Tiene por finalidad el fijarse, por orden, en estos cuatro aspectos básicos de los heridos: • • • • •

Estado de consciencia. Estado de la respiración. Estado del pulso arterial. Existencia de hemorragias. Manifestación de shock.

3.2.1 Estado de consciencia Es necesario dirigir al herido algunas preguntas sencillas, tales como: • • •

¿Qué ha sucedido? ¿Cómo se llama? ¿Cómo se encuentra?

Si el herido no presenta una respuesta hablada normal, porque no responde o lo hace de forma incoherente, se trata de un sujeto con un estado de consciencia alterado y es posible que precise de alguna actuación urgente para evitar complicaciones inmediatas graves e incluso mortales. Se debe suponer que el herido está inconsciente también, cuando:

• • •

No se mueve. Se le toca, se le pellizca y no reacciona. Reflejo perezoso de las pupilas.

3.2.2 Estado de la respiración



Para conocer si el herido respira se colocará la mejilla encima de la boca y nariz del herido para así comprobar el sonido de la respiración, sentir el aire espirado sobre la mejilla y ver si el pecho se levanta.



La respiración ha de ser rítmica, sin periodos de interrupción y con una frecuencia aproximada de 15 a 20 respiraciones por minuto. En los niños pequeños es mayor, encontrándose entre 30 y 40 respiraciones por minuto.

Esta frecuencia puede ser variable debido a la propia situación generada por el accidente. Si la variación es muy notable es cuando se debe prestar atención sobre la misma. • •

a.

Si la respiración es ruidosa (como un ronquido) o muy dificultosa es síntoma de que las vías aéreas están parcialmente obstruidas. Si se trata de una respiración superficial e irregular, con periodos de falta de movimientos respiratorios, probablemente haya daño cerebral grave.

3.2.2.1 Pulso

El pulso es el número de latidos cardíacos por minuto.

3.2.2.2 Forma en que se realiza el examen El pulso se mide en: • • • • • •

La parte posterior de las rodillas La ingle El cuello La muñeca La sien La parte alta o la cara interna del pie

En estas áreas, una arteria pasa cerca de la piel. Para medir el pulso en la muñeca, coloque los dedos índice y medio sobre la parte anterior de la muñeca opuesta debajo de la base del pulgar. Presione firmemente con los dedos extendidos hasta que sienta el pulso. Para medir el pulso en el cuello, coloque los dedos índice y medio al lado de la manzana de Adán en la depresión ligera y suave, y presione firmemente hasta que localice el pulso. Una vez que encuentre el pulso, cuente los latidos durante un minuto completo, o durante 30 segundos y multiplique por dos, lo cual le dará los latidos por minuto.

3.2.2.3 Hemorragias Sin duda, estar frente a una persona accidentada, con un sangrado masivo es una de las situaciones que pondrá a prueba nuestra capacidad para responder y ayudar al accidentado. Debemos mantener la tranquilidad ya que las medidas que veremos son sumamente eficaces mientras que las realicemos correctamente. La sangre se encuentra circulando por el interior de los vasos sanguíneos (arterias, venas y capilares), que la transportan por todo el cuerpo. Cuando alguno de estos vasos sanguíneos se rompe generalmente luego de un traumatismo ya sea contuso o cortante, la sangre sale de su interior, originándose así una hemorragia que será de mayor gravedad e intensidad de acuerdo al mecanismo de acción y la intensidad del accidente, así como también si afecta directamente vasos arteriales . Toda pérdida de sangre debe ser controlada cuanto antes, sobre todo si es abundante. En caso de hemorragias el organismo pone en funcionamiento su mecanismo para controlarla, inicialmente genera una vasoconstricción (achicamiento del diámetro del vaso), agregando las plaquetas alrededor del vaso lesionado y formando un coágulo que tapona dicho vaso, impidiendo la salida de sangre. La atención de primeros auxilios contribuye a que este proceso sea efectivo. Esta atención debe ser inmediata porque en pocos minutos la pérdida de sangre puede ser masiva, ocasionando shock y muerte. Las hemorragias pueden ser: • •

Externas. Son aquellas en las que la sangre se dirige al exterior del cuerpo, manifestándose por tanto en toda su intensidad. Internas. Son las no visibles desde el exterior o sólo se manifiestan en una pequeña proporción, vertiéndose la sangre en las cavidades del interior del organismo. Pueden ser más graves que las externas puesto que no se puede saber el volumen de sangre perdida.

3.2.2.4 Manifestaciones de shock El estado de shock o de colapso, es aquel en el que existe una pérdida o disminución de la circulación sanguínea que ocasiona un insuficiente aporte de sangre a los tejidos del cuerpo. Es la manifestación clínica más habitual de una hemorragia interna. Algunos síntomas y signos orientadores para reconocerlo son: • • • • •

Palidez y sudoración. Pulso rápido y débil. Respiración rápida y superficial. Ansiedad. Sensaciones de debilidad, vértigos, náuseas y vómitos.

3.3 Evaluación secundaria Tiene por finalidad buscar la existencia de fracturas, quemaduras o heridas. Habitualmente se realiza tras haber efectuado las actuaciones prioritarias precisas para el mantenimiento vital del herido.

3.4 Evaluación terciaria Permite decidir sobre la posición más adecuada en la que dejar al herido hasta que llegue la ayuda sanitaria y sobre la posibilidad de mover o trasladar a los heridos.

4. MOVILIZACIÓN DE LOS HERIDOS La movilización del herido es la manipulación del mismo que tiene como fin colocarlo en la posición más adecuada a su estado o alejarlo de un peligro inminente. La movilización ha de ser una actuación absolutamente excepcional, a realizar sólo si realmente está justificada.

4.1 Se moverá al herido Se considera indispensable la movilización de un herido en los siguientes casos: • • • • •

Necesidad de colocarle en posición de defensa o seguridad. Necesidad de colocarle en posición anti shock. Necesidad de efectuarle una reanimación cardio-pulmonar. Riesgo de atropello o de sufrir un nuevo accidente. Incendio o riesgo elevado de incendio del vehículo en donde se encuentre.

4.2 No se moverá al herido • •

Si está inconsciente y tiene heridas o golpes por encima de la clavícula. Cuando, estando o no inconsciente, no puede movilizar o sentir alguna parte de su cuerpo, circunstancia que debe hacer pensar que tiene una lesión en la columna vertebral o medular, procediendo en este caso a su inmovilización, especialmente la parte del cuello y cabeza.

4.3 Extracción de un herido del interior del vehículo accidentado 4.3.1. Cuando la víctima pueda ser extraída del vehículo teóricamente sin dificultad Para proceder a su extracción, una vez que se ha comprobado que es imprescindible para su reanimación, los pasos a seguir son los siguientes: •



Observar y cerciorarse que el cuerpo de la víctima está libre de hierros, volante o cualquier parte del vehículo que le comprima, y que sus pies no se encuentran enganchados con los pedales. Colocarse detrás de la víctima y pasar un brazo por debajo del brazo y la axila del herido, sujetando su muñeca contraria con la mano. El otro brazo, pasando por debajo de la axila del lado opuesto, permitirá sujetar la mandíbula del herido con la otra mano (fig. 1).



Así sujetado el herido, evitando siempre que su cuello se mueva, se procederá a extraerlo del vehículo (fig. 2).

4.3.2 Cuando la víctima se encuentre aprisionada en el interior del vehículo El comportamiento correcto será el siguiente: • • • • • • •

Pedir ayuda especializada (ambulancia, bomberos, autoridad o sus Agentes). Intentar acceder hasta la proximidad de las víctimas para conocer su estado. Preguntar cómo se encuentran para conocer el grado de consciencia que tienen. Tranquilizar a los accidentados, explicándoles que la ayuda sanitaria está próxima a llegar. Permanecer, en todo momento, al lado de las víctimas. Realizar aquellas actuaciones prioritarias que sean factibles hasta tanto llega la ayuda solicitada. Impedir que alguien, sin medios ni conocimientos, intente liberar a los heridos

4.4 Movilización de heridos fuera del vehículo Para mayor seguridad, lo mejor es utilizar el método denominado de "auxiliadores alternados". Pueden intervenir tres ó más auxiliadores.

Los tres socorristas se colocarán de rodillas a los lados del herido y procederán así: • •

Un auxiliador colocará una mano debajo de la cabeza-cuello y, la otra, en la espalda de la víctima. Otro auxiliador, colocado al mismo lado del anterior, pondrá una mano debajo de la cadera o de los muslos y, la otra, detrás de las rodillas de la víctima (fig. 3).



El tercer auxiliador se colocará al lado opuesto y enlazará su mano izquierda y derecha con la mano izquierda y derecha, respectivamente, de los otros dos auxiliadores (fig. 4).



A continuación se procederá a levantar con suavidad a la víctima (fig. 5).

5 Actuaciones prioritarias En cualquier caso, siempre se debe atender en primer lugar los problemas de inconsciencia y respiratorios (asfixia) y a continuación las alteraciones circulatorias, ausencia de pulso y hemorragias abundantes. En último lugar se realizará la atención específica del shock, las fracturas, quemaduras y otras situaciones.

5.1 Actuación ante un estado de inconsciencia Una víctima inconsciente debe ser atendida con prioridad, pues puede sufrir una serie de complicaciones que le ocasionen la muerte en breve espacio de tiempo, debido fundamentalmente a: • • •

Asfixia. Parada cardíaca. Lesiones medulares.

Ante una víctima inconsciente se debe: • • • • • •

Vigilar su respiración. Vigilar su pulso. Colocar en posición de defensa o de seguridad. Si no vomita y se le vigila continuamente es preferible dejarle en la posición que esté. Proteger su cuello y el resto de su columna vertebral. Mantenerle inmóvil

5.2 Actuación ante un herido que no respira adecuadamente Para dejar libres las vías respiratorias, se procederá de la siguiente forma: • • • •

Abrir las vías aéreas. Limpiar la boca del herido. Ventilación artificial. Presión abdominal.

5.2.1 Abrir las vías aéreas

Para permeabilizar las vías aéreas se deberán utilizar la técnica "Triple maniobra modificada". •

El auxiliador se sitúa en la cabecera del herido y coloca todos los dedos de las dos manos, excepto los pulgares, en la rama ascendente de la mandíbula, mientras que los pulgares abren la boca apoyándose en la arcada dentaria inferior (fig. 1).



Se debe extremar la precaución para evitar el movimiento del cuello del herido.

5.3 Limpiar la boca del herido •





Esta operación se realiza en heridos inconscientes o semiconscientes y su objetivo es eliminar de la cavidad bucal los cuerpos extraños que puedan impedir el acceso normal del aire inspirado hasta las vías respiratorias. Manteniendo abierta la boca del herido se introduce el dedo índice de la mano en la boca para limpiarla de coágulos, piezas dentarias, tierra u otros elementos que pudieran impedir el libre paso del aire por la zona. Se debe realizar con extremado cuidado para no introducir, aún más, los cuerpos extraños en las vías aéreas. Por ello, se debe realizar con el herido tumbado de lado (decúbito lateral).

5.4 Ventilación artificial Se procederá a efectuarla cuando, después de haber realizado las operaciones anteriores, la respiración no mejore convenientemente.

5.4.1 Respiración boca a boca Los pasos a seguir serán: • •

Colocar a la víctima boca arriba (decúbito supino). Aplicar la boca alrededor de la boca del herido, cubriéndola totalmente; inspirar el aire con fuerza y soplarlo dentro de la misma. El auxiliador, con la mejilla, tapará las ventanas nasales para evitar la pérdida de aire (fig. 2).

Observar si el tórax de la víctima se eleva, de lo contrario repetir las maniobras de apertura, limpieza y desobstrucción de las vías aéreas. •

Permitir la salida del aire de los pulmones de la víctima.

Las ventilaciones que aproximadamente se deben efectuar en un minuto son de diez a doce. Si la respiración no se recupera y no existe pulso carotideo, se procederá a combinar la respiración artificial con el masaje cardíaco. Adecuadamente se procederá a colocarlo en posición de defensa, de costado (decúbito lateral), para evitar la caída de la lengua hacia la garganta. 5.4.2Respiración boca-nariz Se utiliza fundamentalmente en casos de fracturas que impidan abrir la boca adecuadamente. Se procede de la misma forma que en la respiración boca a boca, cubriendo el auxiliador con su boca totalmente la nariz del accidentado, al mismo tiempo que, con la mano izquierda, le cierra la boca.

5.5 Actuación ante un herido que no respira y no tiene pulso 5.5.1 Reanimación cardio-pulmonar La reanimación cardio-pulmonar es el conjunto de medidas adoptadas sobre la función respiratoria y la circulatoria para conseguir el mantenimiento de las funciones vitales básicas. Por tanto, los objetivos de la reanimación han de ser tres: • • •

Mantener las vías respiratorias abiertas, sin obstrucciones. Restablecer una respiración adecuada. Restablecer una circulación sanguínea adecuada.

Ya se ha explicado con anterioridad como conseguir los dos primeros objetivos, a continuación se expone como se puede restablecer la circulación de la sangre.

5.5.1.1 Masaje cardíaco Los pasos a seguir son los siguientes: 1) Colocarse de rodillas a un lado del herido. 2) Localizar el esternón. Hueso situado en la parte delantera del pecho, que va desde la unión de las clavículas (parte superior del pecho) hasta la unión de las costillas (parte inferior del pecho) (fig.6).

3) Apoyar la parte posterior de la palma de una mano (talón) sobre el tercio medio del esternón o ligeramente por debajo, y la otra mano sobre la primera (fig. 7).

4) Comprimir en la zona adecuada. Es imprescindible, para que sea eficaz, que el auxiliador coloque sus brazos perpendicularmente sobre el esternón de la víctima y deje caer el peso de su cuerpo para que el esternón se hunda de 4 a 5 centímetros (fig. 8).

• •

La respiración boca a boca. La compresión torácica.

5.6 Ritmo y frecuencia de reanimación 5.6.1Con un auxiliador Realizar previamente de 3 a 5 respiraciones boca a boca. Realizar de manera repetida, hasta la recuperación de la víctima o hasta la llegada de ayuda, el siguiente ritmo: • • •

Presionar 15 veces sobre el punto del esternón, como se ha indicado anteriormente, y a continuación realizar 2 respiraciones boca a boca. El ritmo de compresión ha de ser de 80 compresiones cardíacas por minuto. El ritmo de compresión/respiración ha de ser 15/2, es decir, quince masajes cardíacos y dos respiraciones boca a boca.

5.6.2 Con dos auxiliadores Un auxiliador realiza la respiración boca a boca y el otro el masaje cardíaco. Podrán alternarse entre sí, cada 1 ó 2 minutos, o cuando ellos convengan. Lo único que varía es el ritmo de compresión y el de compresión-respiración, que pasa a ser el siguiente: • • •

Presionar 5 veces sobre el punto del esternón, como se ha indicado anteriormente, y a continuación realizar 1 respiración boca a boca. El ritmo de compresión ha de ser de 60 compresiones cardíacas por minuto. El ritmo de compresión/respiración ha de ser 5/1, es decir, cinco masajes cardíacos y una respiración boca a boca.

5.7 Actuación ante las hemorragias 5.7.1 Tratamiento de Hemorragias Sin duda, estar frente a una persona accidentada, con un sangrado masivo es una de las situaciones que pondrá a prueba nuestra capacidad para responder y ayudar al accidentado. Debemos mantener la tranquilidad ya que las medidas que veremos son sumamente eficaces mientras que las realicemos correctamente. La sangre se encuentra circulando por el interior de los vasos sanguíneos (arterias, venas y capilares), que la transportan por todo el cuerpo. Cuando alguno de estos vasos sanguíneos se rompe generalmente luego de un traumatismo ya sea contuso o cortante, la sangre sale de su interior, originándose así una hemorragia que será de mayor gravedad e intensidad de acuerdo al mecanismo de acción y la intensidad del accidente, así como también si afecta directamente vasos arteriales . Toda pérdida de sangre debe ser controlada cuanto antes, sobre todo si es abundante. En caso de hemorragias el organismo pone en funcionamiento su mecanismo para controlarla, inicialmente genera una vasoconstricción (achicamiento del diámetro del vaso), agregando las plaquetas alrededor del vaso lesionado y formando un coágulo que tapona dicho vaso, impidiendo la salida de sangre. La atención de primeros auxilios contribuye a que este proceso sea efectivo. Esta atención debe ser inmediata porque en pocos minutos la pérdida de sangre puede ser masiva, ocasionando shock y muerte.

5.7.1.1 HEMORRAGIA EXTERNA Definición Por afectar la integridad de la piel, se produce la salida de sangre, lo que ocasiona la hemorragia y potencialmente la herida puede infectarse secundariamente. Manifestaciones: Según el diámetro del vaso que se vea afectado, será la intensidad del sangrado, pudiéndolas dividir en: Hemorragia Capilar o Superficial: Compromete solo los vasos sanguíneos superficiales que irrigan la piel; generalmente esta hemorragia es escasa y se puede controlar fácilmente. Hemorragia Venosa: Las venas llevan sangre de los órganos hacia el corazón; las hemorragias venosas se caracterizan porque la sangre es de color rojo oscuro y su salida es continua, de escasa o de abundante cantidad. Hemorragia Arterial: Es un sangrado que por tener alta presión adquiere características espectaculares, generando temor al accidentado y a quien esté encargado de realizar los primeros auxilios. Las arterias conducen la sangre desde el corazón hacia los demás órganos y el resto del cuerpo; la hemorragia arterial se caracteriza porque la sangre es de color rojo brillante, su salida es abundante y en forma intermitente, coincidiendo con cada pulsación. (Tener siempre en cuenta que con la compresión de la zona se detiene invariablemente el mismo)

5.7.1.1CONTROL DE LA HEMORRAGIA EXTERNA Acueste a la víctima. Colóquese guantes DESCARTABLES de látex. De no tener, utilice una bolsa de nailon o similar de manera de no tomar contacto directo con la sangre del accidentado. Descubra el sitio de la lesión para valorar el tipo de hemorragia ya que esta no es siempre visible; puede estar oculta por la ropa o por la posición de la víctima. Para identificar el tipo de hemorragia seque la herida con una tela limpia gasa o apósito

Desinfecte la herida con antisépticos como solución de iodopovidona, agua oxigenada o alcohol.

Para controlar la hemorragia siga los siguientes pasos (en este orden de ser posible): Compresión Directa: Aplique sobre la herida una compresa o tela limpia haciendo presión fuerte. Si no dispone de compresa o tela puede hacerla directamente con su mano siempre y cuando usted no tenga ninguna lesión en las manos o este protegido con guantes. La mayoría de las hemorragias se pueden controlar con compresión directa. La compresión directa con la mano puede ser sustituida con un vendaje de presión, cuando las heridas son demasiado grandes o cuando tenga que atender a otras víctimas. Esta técnica generalmente se utiliza simultáneamente con la elevación de la parte afectada excepto cuando se sospeche lesión de columna vertebral o fracturas, (antes de elevar la extremidad se debe inmovilizar).

Elevación La elevación de la parte lesionada disminuye la presión de la sangre en el lugar de la herida y reduce la hemorragia. Si la herida está situada en un miembro superior o inferior, levántelo a un nivel superior al corazón. Cubra los apósitos con una venda de rollo. Si continua sangrando coloque apósitos adicionales sin retirar el vendaje inicial.

Técnica de Elevación y Presión Indirecta sobre la Arteria Presión Directa sobre la Arteria Consiste en comprimir con la yema de los dedos una arteria contra el hueso subyacente. Se utiliza cuando no se ha podido controlar la hemorragia por compresión directa y elevación de la extremidad o en los casos en los cuales no se pueden utilizar los métodos anteriores (fracturas abiertas). Esta técnica reduce la irrigación de todo el miembro y no solo de la herida como sucede en la presión directa. Al utilizar el punto de presión se debe hacer simultáneamente presión directa sobre la herida y elevación. 5.7.1.2 HEMORRAGIA INTERNA Se entiende como hemorragia Interna a aquella que por sus características la sangre no fluye al exterior del cuerpo, sino que se queda en el interior, generalmente acumulándose debajo de la piel o en una cavidad orgánica, siendo éste caso el más grave. Las hemorragias Internas incluyen las lesiones graves que pueden causar shock, ataque cardiaco o falla pulmonar. Pueden ser provocados por aplastamiento, punciones, desgarros en órganos y vasos sanguíneos y fracturas. Cualquiera que sea el tipo de hemorragia se produce disminución de la sangre circulante, que el organismo trata de mantener especialmente, especialmente en los órganos más importantes como: corazón, cerebro y pulmones.

5.7.1.2.1 SEÑALES DE LAS HEMORRAGIAS INTERNAS Palidez extrema del accidentado. Sensación de mareo o desvanecimiento. Pulso débil o imperceptible. Dificultad respiratoria en casos de sangrado torácico. Abdomen muy sensible o rígido, distendido, hematomas en diferentes partes del cuerpo. Pérdida de sangre por recto o vagina. Vómito con sangre. Fracturas cerradas. Manifestaciones de shock.

5.7.2.3 TRATAMIENTO DE LAS HEMORRAGIAS INTERNAS Si la víctima presenta síntomas de hemorragia interna o usted sospecha que la fuerza que ocasionó la lesión fue suficiente para provocarla, traslade la víctima lo más pronto posible. Controle la respiración y pulso cada 5 minutos. Abríguela. NO le dé nada de tomar. Hemorragia por el oído Como ya se ha expuesto es un síntoma de lesión grave, especialmente si el herido está inconsciente. Se cubrirá el oído, sin taponarlo ni presionarlo, y se colocará al accidentado en posición de seguridad sobre el oído que sangra, siempre que sea posible. Hemorragia por la nariz No se deberá taponar la nariz. Se colocará al accidentado en posición de seguridad procurando no moverle el cuello. Hemorragia por la boca La sangre expulsada puede proceder de: El aparato respiratorio En este caso, la sangre se expulsa por medio de golpes de tos. Es una situación de gravedad.

Se colocará al accidentado en posición de semi-sentado si no hay síntomas de asfixia, de lo contrario, se le colocará en situación de defensa. El aparato digestivo La sangre sale al exterior mediante el vómito. Es también una situación de gravedad. Se colocará al accidentado en situación de defensa. De la propia cavidad bucal No constituye, habitualmente, una situación grave. La sangre suele proceder de las encías o de la pérdida de alguna pieza dentaria.

5.8 Actuación ante un estado de shock o de colapso Es una situación muy grave que necesita auxilio urgente. El shock o colapso puede producir la muerte aún cuando la causa que lo origine no sea en sí mismo mortal. El auxiliador debe: • • • • • • •

Solicitar ayuda para que la víctima sea atendida por personal médico lo antes posible. Colocar al accidentado en posición anti shock. Si manifiesta signos de inconsciencia, náuseas o vómitos, se colocará a la víctima en posición de defensa. Tapar ligeramente al herido, pero sin hacerle sudar y sin sobrecalentarle. No dar líquidos a estos heridos. Aflojarles las ropas que puedan oprimirles alguna parte del cuerpo. Mantener al herido inmóvil, en la posición comentada, y no dejarlo solo

5 ACTUACIONES ANTE CIRCURSTANCIAS PRIORITARIAS (FRACTURA,QUEMADURA,HERIDA)

5.1 Qué es una fractura Una fractura consiste en la pérdida de continuidad del hueso. Su origen puede ser muy diverso, desde una fractura causada por una enfermedad en los huesos que hace que sean débiles y propensos a las fracturas hasta una fractura causada por la aplicación de una fuerza o presión sobre el hueso más allá del que éste puede soportar.

5.1.1Causas de las fracturas A parte del origen de la enfermedad en los huesos, las causas que hacen que éstos se rompan son muy variadas. Algunos ejemplos son:

• • • • •

Impacto directo Caída desde una altura Accidentes de coche, moto, etc... Maltrato Estrés o sobrecarga, fuerzas repetitivas (que provoca una fisura delgada en el hueso).

5.1.2 Tipos de fracturas: Dependiendo del aspecto de la fractura externo, vamos a distinguir dos tipos: • •

Fractura cerrada: en la que el hueso está roto pero la piel ha quedado intacta. Fractura abierta: en la que el hueso está roto y además la piel ha quedado lesionada

Dependiendo del aspecto interno del hueso al romperse, distinguimos: • • • •

Fractura Oblicua: fractura en ángulo con el eje Conminuta: el hueso queda fracturado en muchos fragmentos más o menos pequeños. Espiral: la fractura gira alrededor del eje del hueso En tallo verde: el hueso se ha fracturado de forma incompleta, sólo se dobla.

5.1.3 Síntomas de las fracturas Las características de una fractura son: • • • • •

Dolor intenso, que además aumentará conforme intentemos mover la zona. Deformidad de la parte del cuerpo lesionada. Amorata miento o enrojecimiento de la zona afectada. Incapacidad de movimiento. Hinchazón.

5.2 Primeros Auxilios en caso de fractura Si nos encontramos en una situación en la que una persona ha sufrido una fractura, lo primero que haremos será calmar a la víctima para que sea más fácil lograr los siguientes pasos: •

Le retiraremos los anillos, pulseras, relojes o todo aquello que se encuentre en el miembro afectado y que al hincharse pueda causar más dolor o dificulte la inmovilización del miembro.



Inmovilizaremos la fractura, colocando un cabestrillo o entablillando el miembro. Para esto podemos utilizar un periódico enrollado o tablillas de madera. Se deberá inmovilizar el hueso lesionado tanto por encima como por debajo.



Si la piel presenta ruptura, y por tanto nos encontramos ante una fractura del tipo abierta, para prevenir que se infecte, se deberá tratar de inmediato. La enjuagaremos suavemente para retirar todo aquello que la pueda contaminar tratando de no frotarla con demasiada fuerza.



La cubriremos con alguna gasa estéril.

5.3 Fracturas de extremo peligro Cuando el lesionado presente unas determinadas características, que ahora expondremos, tendremos que tener especial cuidado y sobretodo deberemos mantenernos al margen si llega personal especializado. Si el lesionado tiene una lesión en la cabeza, muslos o pelvis, no la moveremos, a menos que sea absolutamente necesario, y en tal caso, la arrastraremos, agarrándola de la ropa. Si el lesionado tiene una lesión en la columna vertebral, no la moveremos, ni la arrastraremos, ni por supuesto, intentar reubicar la desviación de ésta Así tampoco intentaremos enderezar la lesión; de eso se encargará el personal médico

QUEMADURAS En general y por suerte, las quemaduras, en un 90% de los casos son simplemente quemaduras de primer grado, que requieren un tipo de cuidado, pero el otro 10% requiere un cuidado distinto

Cuidado en las quemaduras de primer grado •

• •



Lo más adecuado sería, después de quitarle, en caso de que sea necesario, la ropa que lleve en la zona quemada, anillos u otros objetos, siempre que la piel no se haya roto, dejar correr el agua fría durante unos minutos. También se pueden utilizar compresas frías o cualquier sistema que enfríe el área. No se debe poner hielo. Para evitar cualquier tipo de infección, no se debe aplicar ninguna pomada ni grasa. Cubrir la quemadura con una venda estéril o una tela, siempre limpia, y sin presionar la zona. Si la quemadura ha afectado a los dedos de las manos o de los pies, deberemos separar cada uno antes de poner la venda Para disminuir el dolor, se puede administrar acetaminofen o ibuprofeno. Si en 48 horas notamos un aumento del dolor, infección o fiebre, acudiremos a un centro hospitalario. Cuidado en las quemaduras de segundo y tercer grado

Si una persona se ha prendido fuego, lo primero que tiene que hacer es tumbarse y dar vueltas para apagar las llamas, echarle por encima un abrigo o una manta o cualquier cosa que apague el fuego, después quitarle la ropa u objetos que tenga por la quemadura, menos la que esté pegada o la que le cueste trabajo, antes de que se hinche por la herida. Solicite inmediatamente ayuda médica. Si es una quemadura por electricidad, deberá lavar la quemadura con mucha agua, que no esté fría, durante 5 minutos aproximadamente. Si quemadura es grande, puede utilizar la bañera o una manguera de jardín, etc. No debe quitarle la ropa en un primer momento, esto lo hará mientras lava la quemadura. Si la quemadura es pequeña, lave durante otros 20 minutos la quemadura y coloque una gasa o una venda estéril. Solicite inmediatamente ayuda médica. Si es una quemadura por sustancias químicas en la boca o en los ojos, se necesita un lavado completamente con agua y acto seguido una evaluación inmediata del médico Mientras la asistencia médica llega, debe mantener a la víctima acostada con la quemadura elevada, y no reventar ninguna ampolla Si la víctima se encuentra en estado de shock, le elevaremos los pies a unos 30 cm y la cubriremos, pero si tiene o sospechamos que tiene alguna lesión en el cuello, cabeza, espalda,

piernas o simplemente la víctima está incómoda, no la colocaremos en esta posición Procuraremos no respirar o toser sobre la quemadura, y tampoco soplar ni tocar las ampollas o la piel muerta.

7. Transporte de heridos 7.1 Norma general El transporte de heridos en accidente de tráfico debe hacerse en vehículos especialmente destinados para tal fin y por personal profesional. Las ambulancias o el transporte aéreo son los medios idóneos para que el herido no sufra mayores complicaciones en su estado físico y para que pueda ser atendido en el trayecto hasta el hospital de la manera más adecuada posible.

7.1.1 Forma de efectuar el traslado

Una vez que se haya tomado la decisión excepcional de trasladarlo, será necesario efectuarlo en la posición más adecuada al estado del herido, por lo cual se necesitará un vehículo que permita tales condiciones, como puede ser una furgoneta, un camión o un vehículo similar, por ser más accesible a su interior y tener más amplitud. El herido ha de ser llevado a un centro sanitario con posibilidad de atención de urgencia, preferentemente un hospital, pues de no ser así, el nuevo traslado del herido hasta otro centro asistencial adecuado originaría nuevas movilizaciones que, además de demorar la prestación del auxilio, pueden agravar peligrosamente su estado. El trayecto a recorrer ha de hacerse circulando a una velocidad moderada, sin brusquedades, de modo que la víctima no cambie de posición. El herido siempre debe ir acompañado por alguien que le pueda tranquilizar y observe la evolución de su estado.

i.

7.2 ¿Qué debo llevar en el botiquín del auto?

Es muy importante contar en el auto con un botiquín bien provisto. Antes de realizar un viaje debes revisar que todos los elementos estén en condiciones (controlar vencimientos, higiene, etc.) Aquí te paso una lista de elementos que no debes olvidar a la hora de armar tu botiquín para el auto.

b.

Necesitas • • • • • • • • • • • • • • • •

Gasas hidrófilas estériles Vendas y apósitos de distintos tamaños Tela adhesiva hipoalergénica Solución antiséptica (agua oxigenada) Solución yodada Alcohol u otro desinfectante Guantes de látex o vinilo (varios pares) Crema para quemaduras o gasas furasinadas Antidiarréico (pastillas de carbón vegetal) Analgésicos Antiinflamatorio Crema para picaduras de insectos Pinzas (pueden ser de depilar) Tijera Linterna (pilas o batería de repuesto) Caja metálica o plástica c.

Pasos

1. Consigue todos los elementos en envases pequeños o medianos. Puedes comprarlos en farmacias y supermercados 2. Consigue una caja metálica o plástica cuyo tamaño pueda albergar todos los elementos que conformarán tu botiquín 3. Pinta una cruz roja en el exterior de la caja o señálala con la palabra "Botiquín" o "Primeros auxilios". 4. Coloca todos los elementos cuidadosamente ordenados dentro de la caja 5. Avisa a todos los integrantes de la familia o amigos que viajen contigo sobre la existencia del botiquín y señálales el lugar dónde lo guardas

d.

Importante • •

Elige un lugar del auto para guardar el botiquín que sea fuera del alcance de los niños. Ten en cuenta que el botiquín debe estar en un lugar seguro pero de rápido acceso al momento de una emergencia.

En el código nacional de transito de Colombia según: Articulo 30 Equipos de prevención y seguridad. Ningún vehículo podrá transitar por las vías del territorio nacional sin portar el siguiente equipo de carretera como mínimo. 1. Un gato con capacidad de elevar el vehículo. 2. Una cruceta 3. Dos señales de tránsito en forma de triangulo en material reflectivo y provistas de soporte para ser colocadas en forma vertical o lámparas de señal de luz amarilla intermitente o de destello. 4. Un botiquín de primeros auxilios 5. Un extintor 6. Dos tacos para bloquear el vehículo 7. Caja de herramientas básicas que como mínimo tendrá que contener, alicate, destornilladores, llave de expansión y llaves fijas 8. Llanta de repuesto 9. Linterna. SUGERENCIAS METODOLOGICAS Clases presenciales, talleres con ejercicios especializados orientados a generar el sentido de la responsabilidad ciudadana como conductor, conferencias y prácticas de campo. El programa se trabajará por módulos, y al final de cada uno de ellos se debe realizar una evaluación.

 

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