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Revista de prensa
Toros en San Sebastián: Así cuenta la prensa n El Diario Vasco No habrá toros en Illumbe al no sacar el Ayuntamiento la plaza a explotación El alcalde dice que asume «al 100%» el discurso antitaurino, mientras PSE y PP pedirán al Pleno que se pronuncie A. MUNGUÍA/A. VOZMEDIANO El gobierno municipal donostiarra no va a mover un dedo para que haya toros en Illumbe el año que viene. Lo que, prácticamente, quiere decir que no habrá corridas taurinas en la Semana Grande 2013. La oposición política a Bildu va a obligar al Pleno a pronunciarse en septiembre mediante sendas mociones, algo que no obligará legalmente al ejecutivo de Juan Karlos Izagirre a permitir que continúe habiendo toros en agosto. Los responsables municipales de la plaza de Illumbe han apostado por la inacción, más que por la prohibición, para que el año que viene no haya toros en la capital guipuzcoana. Si el año pasado, y este mismo mes de agosto, Bildu no ha sido más beligerante ha sido porque la no celebración de las corridas podía haber acarreado consecuencias económicas para las arcas municipales, al tener el Ayuntamiento que indemnizar a los 881 abonados que habían pagado por su derecho a asistir a los festejos de
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Semana Grande hasta 2012. Concluido este compromiso, el gobierno municipal se siente liberado para actuar como le plazca en un recinto que es municipal desde 2009. Durante el balance de la Semana Grande realizado ayer por el alcalde y a preguntas de los periodistas, Juan Karlos Izagirre señaló que «a día de hoy» su gobierno «no contempla en absoluto» alcanzar «ningún nuevo acuerdo» con «ninguna empresa taurina» para que las corridas de toros se sigan celebrando en la Aste Nagusia del próximo año. El regidor indicó que su ejecutivo «comparte al cien por cien el discurso antitaurino», según el cual «el sufrimiento animal no debe convertirse en espectáculo público». Además, explicó que su gobierno no considera que las corridas de toros «sean eje vertebrador» de la Semana Grande donostiarra, como lo corroboran, según dijo, «los datos de las entradas» registradas en la feria taurina de este año. Izagirre utilizó un argumento económico (después rebatido por el PP) al señalar que «una infraestructura como la de Illumbe no se puede mantener a costa del erario público para realizar siete corridas de toros al año». Reiteró que la apuesta del gobierno municipal es a que la plaza de toros se dedique al aprovechamiento deportivo, en concreto, a su uso por parte del Gipuzkoa Basket Club (GBC) o a la posible utilización del recinto para «otro tipo de eventos que sean fructíferos», algo que además «podría ser incompatible» con los toros. Izagirre rehuyó ser categórico respecto al fin de los toros en la capital guipuzcoana, aunque indicó que «a día de hoy, no hay previsto ningún acuerdo con ninguna empresa taurina». «No me atrevo a decir lo que va a pasar» en el futuro -matizó-, pero sí que «hoy o mañana no vamos a firmar ningún acuerdo con ninguna empresa taurina». «Correr con los gastos» Los grupos de la oposición son partidarios de que el gobierno local permita la celebración de las corridas de agosto si hay empresarios, «como los ha habido hasta ahora», dispuestos a asumir todos los gastos. El concejal del PSE, Enrique Ramos, abogó por «mantener los toros» en la Semana Grande donostiarra y pidió expresamente al gobierno de Bildu que «no los quite» y «no los prohíba», de forma que si alguna empresa está dispuesta a organizarlos y a «correr con los gastos» que lo pueda hacer. Tanto el PSE como el PP van a presentar sendas interpelaciones al gobierno municipal sobre este asunto con el objetivo de convertirlas en moción para que lleguen el Pleno de septiembre. El portavoz popular, Ramón Gómez, señaló que su grupo va a «pelear» por que ésta no sea la última Semana Grande con toros en San Sebastián, «no sólo por los aficionados, sino porque es un motor económico y turístico para la ciudad». El grupo del PP está estudiando si hay algún resquicio legal que permita a la oposición aprobar un pliego de condiciones para que la plaza salga a concurso y sea alquilada durante la Semana Grande de 2013. Es la Junta rectora de Donostia Kirola (el Patronato de Deportes) la que debe gestionar este asunto y no parece probable que el alcalde, que preside este órgano, vaya a facilitar la entrada en el orden del día de un pliego de
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condiciones que supuestamente vaya a elaborar algún grupo de la oposición en contra de la postura de Bildu. La actitud del gobierno municipal es clave para alquilar la plaza de toros a un empresario taurino. Si no lo quiere hacer, la oposición lo tiene casi imposible para maniobrar por su cuenta. A lo más lo que puede llegar es a dejar al gobierno en minoría con una votación, no vinculante, en el Pleno del Ayuntamiento. Es lo que pretenden PSE y PP con las mociones que presentarán: tratar de presionar a Izagirre dejando en evidencia, una vez más, que si no hay toros en la Semana Grande 2013 Bildu estará actuando al margen de la voluntad mayoritaria de la ciudad. «No cuestan a la ciudad» Ramón Gómez indicó ayer que el alcalde «miente a la ciudad cuando dice que los toros le cuestan dinero al Ayuntamiento. No le cuestan ni un euro. Es más, el Ayuntamiento cobra un alquiler, que el año que viene puede ser mucho mayor al no existir abonados que ya hayan pagado su asiento. El conjunto del complejo Illumbe sí le cuesta a la ciudad, pero no los toros, que son costeados por un empresario. Si no hay toros el año que viene, el Ayuntamiento seguirá teniendo el mismo gasto en Illumbe, pero la ciudad y la Semana Grande habrán perdido un espectáculo que es un atractivo más de San Sebastián». El portavoz del PP recordó además que el Pleno ya votó el año pasado en favor de la continuidad de las corridas de toros en Illumbe, con lo que juzgó «poco democrático» que Bildu pretenda actuar contra lo que opina la mayoría de la corporación. La concejala del PNV, Aitziber San Román, comentó por su lado que en aquellos lugares en los que gobierna su partido se celebran festejos taurinos. Consideró que la cuestión debe abordarse como «una realidad económica» y se debe analizar «qué le conviene» a la ciudad, «qué le aporta y qué le cuesta». ¿San Sebastián organizará un referéndum, como se ha hecho en Zestoa, para ver qué opinan los vecinos? La pregunta se le formuló al alcalde, quien rechazó esta posibilidad. «Esto es responsabilidad del gobierno municipal y no contemplamos la posibilidad de firmar ningún acuerdo para la explotación taurina de Illumbe».
n Noticias de Guipúzcoa "No se contempla, en absoluto, ningún convenio con ninguna empresa taurina" EL ALCALDE CIERRA LA PUERTA A LAS CORRIDAS DE TOROS EN ILLUNBE Izagirre comparte "al 100% el discurso antitaurino" y dice que el sufrimiento animal no debe ser un espectáculo CRISTINA TAPIA DONOSTIA. No pronunció las palabras exactas, pero la respuesta del alcalde al ser preguntado por si el año que viene habrá corridas de toros durante la Aste Nagusia dejó poco lugar a las dudas. "En estos momentos,
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no se contempla, en absoluto, firmar ningún convenio con ninguna empresa taurina", dijo ayer Izagirre en una rueda de prensa convocada para explicar el balance de las fiestas donostiarras. Así, parece que los toreros que protagonizaron el cartel del viernes y los recortadores del sábado han sido los últimos en utilizar la plaza de Illunbe como coso taurino. El Gobierno municipal (Bildu) siempre ha apostado porque el uso de estas instalaciones sea "primordialmente deportivo". Sin embargo, el primer edil no se había manifestado con tanta claridad hasta ahora, momento en el que ya no hay ningún vínculo contractual entre Ayuntamiento y Nuevo Desarrollo de Anoeta (NDA), empresa que ha venido gestionando los toros en la capital guipuzcoana. Izagirre valoró como "positivo" que el debate sobre esta cuestión "esté encima de la mesa" y apuntó que el Gobierno local ha realizado "dos reflexiones". "No compartimos que los toros sean el eje vertebrador de las fiestas. Eso sería en una época clasista cuando las corridas y el teatro eran en sí la Aste Nagusia", dijo. Por otro lado, el alcalde aseguró que "en la calle hay un discurso antitaurino que el Gobierno comparte al 100%". "El sufrimiento animal no se puede convertir en espectáculo", añadió. Asimismo, afirmó que "una infraestructura como la de Illunbe no se puede mantener a costa del erario público para realizar siete corridas de toros al año; pensamos que Illunbe se puede gestionar mejor y apostamos por su uso deportivo". Y agregó: "La situación en estos momentos es que no hay convenio con la empresa, no hay ningún compromiso con los abonados e Illunbe es una instalación municipal. En estos momentos, no se contempla, en absoluto, firmar ningún convenio con ninguna empresa taurina". A pesar de estas declaraciones, Izagirre insistió en que esa es la "intención" del Gobierno "a día de hoy". "No sé lo que pasará en el futuro, pero ni hoy ni mañana se va a firmar un acuerdo", agregó. Además, el alcalde descartó realizar un referéndum para preguntar a los donostiarras por su opinión respecto a las corridas como sí ha ocurrido en otros ayuntamientos guipuzcoanos como el de Zestoa, también gobernado por Bildu. En la consulta realizada a primeros de junio sobre las novilladas, el 63,99% (963 votos) de los vecinos se mostró favorable a mantenerlas, en contra de un 36,01% (542 votos). La participación fue del 50,5%.
PP y PSE-EE piden que los toros se mantengan y PNV que se analice 'POPULARES' Y SOCIALISTAS INSISTEN EN QUE LAS CORRIDAS DE TOROS NO CUESTAN "NADA" AL AYUNTAMIENTO C.T. DONOSTIA. La oposición en el Ayuntamiento donostiarra no está de acuerdo con la decisión que ha tomado el Ejecutivo de Izagirre de no
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acordar con ninguna empresa la organización de corridas de toros en Illunbe la próxima Aste Nagusia. En opinión del portavoz de los socialistas, Enrique Ramos, se debería "mantener lo que ya existe". Por ello, su grupo pide al alcalde que "no quite los toros, que no los prohíba". "Si hay un empresario que quiere gestionar la plaza que lo haga. Si no hay público o empresarios, pues nada, pero que no se deshaga de algo que ya tenemos", dijo. En este sentido, el portavoz del PP en el Consistorio, Ramón Gómez, señaló que tienen que ser los empresarios "los que decidan", al tiempo que anunció que presentarán una moción en favor de las corridas para que sea tratada en el próximo Pleno de septiembre y que escribirán una carta al primer edil para solicitar que redacte los pliegos de condiciones necesarios para que haya toros el año que viene. Asimismo, defendió que los toros no están subvencionados con dinero municipal. "Al Ayuntamiento lo que le cuesta es la gestión de todo Illunbe, pero la plaza le cuesta cero euros. Si el año que viene no hubiera toros el problema de Illunbe lo seguiríamos teniendo", apuntó. Por ello, insistió en que el grupo popular va a "pelear" para que "se pueda elegir ir a los toros o no". "Creemos que es un motor económico para la ciudad", añadió. Este aspecto es en el que hace hincapié el PNV. Según afirmó la edil Aitziber San Roman, hay que analizar esta cuestión desde un punto de vista económico. "No queremos entrar en una guerra de banderizos, hay que mirar lo que le conviene a Donostia, qué aportan y qué cuestan", agregó. La jeltzale recordó que en aquellos municipios donde gobierna su partido se realizan estos festejos y reivindicó un análisis "en clave donostiarra y económica dejando de lado los rifi-rafes estériles que no llevan a ningún sitio". Cabe señalar que la competencia de otorgar los permisos necesarios para que se puedan llevar a cabo corridas en Illunbe es en exclusiva del Gobierno municipal.
Toros E. IRIBARREN EL asunto de los toros, como es costumbre, se presta al blanco y al negro en función de gustos o prejuicios. A tenor de lo que ayer dejó caer el alcalde de Donostia, Juan Karlos Izagirre, se puede adivinar que el año que viene no habrá corridas en Illunbe. En este asunto conviene recordar que Donostia vivió casi tres décadas sin toros porque así lo quisieron los propietarios de la plaza de El Chofre cuando la derribaron a cambio de jugosos ingresos inmobiliarios. En una operación en la que la legalidad urbanística fue burlada, en los años noventa se construyó una nueva plaza que al Ayuntamiento le ha costado un ojo de la cara. La respuesta del público al renacimiento taurino fue exitosa al principio y declinante con el paso de los años. Esta temporada, salvo la última corrida, con un inconfundible aroma reivindicativo, ha sido pobre, entre un tercio y media entrada. El españolismo rampante aprovecha la situación para azuzar el
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fantasma del antiespañolismo obviando que los más acérrimos enemigos de lo que llaman fiesta son españoles y ocultando una crisis que aboca a los toros, si no a su desaparición, sí a su marginalidad. Llama la atención la falta de criterio nacional que muestra Bildu. Al parecer no es lo mismo Donostia que Azpeitia o que Navarra. La decisión supone un regreso a la política de prohibiciones, como antes ocurrió con el modelo festivo que ahora encarnan los Piratas. Y como hay que mojarse, digo: no me gustan las corridas, por aburridas y crueles. Pero hay un público y hay plaza. Si alguien organiza una feria y no nos cuesta un duro, yo, no las prohibiría.
n Gara Izagirre anuncia que no firmará un nuevo contrato taurino «A día de hoy, no se contempla ningún acuerdo con empresa taurina alguna», anunció ayer el alcalde de Donostia, Juan Karlos Izagirre. Finalizado el convenio con Nuevo Desarrollo Anoeta, el Ayuntamiento tiene las manos libres y aspira a transformar el coso en un pabellón deportivo multiusos. El Partido Popular ya adelanta que batallará por mantener los toros. Imanol INTZIARTE El alcalde de Donostia, Juan Karlos Izagirre, anunció ayer que el Ayuntamiento «no contempla ningún acuerdo con empresa taurina alguna» para suscribir un nuevo contrato que dé continuidad a la feria que se celebra cada agosto en el coso de Illunbe coincidiendo con la Aste Nagusia. Una vez concluido el convenio que existía con la empresa Nuevo Desarrollo Anoeta -liderada por la familia Chopera- y finiquitados los abonos de los aficionados a este espectáculo, el equipo de Gobierno estima que «no existe ningún tipo de obligación» al margen del acuerdo suscrito recientemente con el Gipuzkoa Basket para que este club disfrute gratuitamente de la instalación. Izagirre remarcó que se trata de «una infraestructura pública municipal» y que la opción de su equipo pasa por priorizar su uso deportivo, por lo cual «las mejoras que se hagan estarán enfocadas en ese sentido» y que »podrían ser incompatibles» con la actividad taurina. El alcalde suscribió «al 100%» la postura de los grupos animalistas que rechazan «la tortura animal como espectáculo público», y negó que a día de hoy las corridas de toros sean «un eje vertebrador» de las fiestas. La cuenta de resultados En cuanto al argumento económico, donde radica buena parte del debate en el ámbito local, Juan Karlos Izagirre indicó que «no podemos mantener esa estructura a costa del erario público para siete corridas al año». El portavoz del PP, Ramón Gómez, aseveró que «el Ayuntamiento no subvenciona nada, no le cuesta nada. El Ayuntamiento cobra un canon. Si
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el año que viene no hay toros, el coste de Illunbe es el mismo, lo que cuesta dinero es mantener el conjunto del complejo». Según los datos a los que ha tenido acceso GARA, el mantenimiento de Illunbe -el coso taurino más todo el complejo que lo rodea- cuesta al Ayuntamiento en torno a 400.000 euros anuales. Respecto al canon, la familia Chopera abonaba, según fuentes municipales, 10.000 euros por toda la feria taurina, siete jornadas este año. Quien quiera alquilar la plaza para la celebración de cualquier evento ha de pagar 6.800 euros diarios y el 6% de lo recaudado por entradas si lo ingresado por este concepto supera los 15.000 euros. Aun manteniendo esta rebaja en el alquiler, el alto coste de cada corrida por ejemplo, la feria de A Coruña, con tres corridas, ha tenido un presupuesto superior a los 300.000 euros- y la continua bajada en la asistencia de público ponen en duda la viabilidad empresarial de este negocio. Sin embargo, el portavoz del PP subrayó que «puede haber empresas interesadas en venir, ya que se trata de una plaza de primera». No falta quien, fuera de los micrófonos, apunta que podría haber sectores interesados en mantener activos los toros en Donostia por su valor como símbolo político, asumiendo incluso las posibles pérdidas. Harina de otro costal es la actividad económica de la que se benefician principalmente bares, restaurantes y establecimientos hoteleros, y que es difícil de cuantificar. Según un informe presentado por la familia Chopera, en 2011 este impacto indirecto ascendió a unos cinco millones de euros. Desde el PSE, su edil Enrique Ramos defendió el mantenimiento de los toros si hay un empresario dispuesto a correr con los gastos, mientras que por el PNV la concejal Aitziber San Román indicó que «habrá que valorar qué supone de gasto y qué aporta a Donostia», sin entrar en «guerras de banderizos».
n El Correo NO HABRÁ CORRIDAS EN 2013 Bildu anuncia el cierre de la plaza de toros de San Sebastián «El sufrimiento animal no debe convertirse en espectáculo público», dice el alcalde Izagirre, quien esgrime también razones económicas para abolir las corridas PEDRO SANJUAN El alcalde de San Sebastián, Juan Karlos Izagirre, afirmó ayer que el gobierno municipal de Bildu «no contempla en absoluto» alcanzar «ningún nuevo acuerdo» con «ninguna empresa taurina» para que las corridas de toros se sigan celebrando en la Semana Grande del próximo año. El alcalde de Bildu indicó, al hacer balance de la pasada Aste Nagusia, que «el debate 'toros, sí o no' es enriquecedor y saludable», si bien su equipo «comparte al cien por cien el discurso antitaurino según el cual el sufrimiento animal no debe convertirse en espectáculo público». Izagirre
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no considera que «las corridas de toros sean eje vertebrador» de la Aste Nagusia donostiarra, como corroboran, agregó, «los datos de las entradas» registradas en la feria taurina este año. Desde el punto de vista económico, añadió, «una infraestructura como la de Illumbe no se puede mantener a costa del erario público para realizar siete corridas al año». El primer edil recordó la apuesta del gobierno municipal por una gestión centrada en el aprovechamiento deportivo -en concreto, por parte del Gipuzkoa Basket Club (GBC), con el que tiene un convenio de uso-, y por «buscar la posibilidad de hacer eventos de otro tipo que sean fructíferos». «La utilización de ese espacio será deportiva y podría incluso llegar a ser incompatible con los toros». Concluido el convenio con Nuevo Desarrollo de Anoeta, la empresa que ha gestionado el coso de Illumbe en los últimos años, y no habiendo tampoco «compromiso con abonados», no existe ya «ningún tipo de obligación», recalcó. Pese a todo, Izagirre rehuyó pronunciarse con rotundidad respecto a que los toros se hayan acabado en San Sebastián. «No me atrevo a decir lo que va a pasar en el futuro, pero sí que hoy o mañana no vamos a firmar ningún acuerdo con ninguna empresa taurina». PSE/EE y PP, en contra Tanto PSE/EE como PP reclamaron el mantenimiento de las corridas de toros, mientras que el PNV abogó por estudiar el impacto económico que la feria tiene para la ciudad. El concejal socialista Enrique Ramos pidió expresamente al gobierno local de Bildu que «no los quite» y «no los prohíba», de forma que, si alguna empresa está dispuesta a organizarlos y «correr con los gastos», lo pueda hacer, «ya que hay gente taurina en la ciudad». Por su parte, el portavoz del PP, Ramón Gómez, señaló que su grupo va a «pelear» por que ésta no sea la última Semana Grande con toros en San Sebastián, «no sólo por los aficionados, sino porque es un motor económico y turístico para la ciudad». Por último, la concejala del PNV Aitziber San Román recordó que en aquellos lugares en los que gobierna su partido se celebran este tipo de festejos, si bien consideró que debe abordarse la cuestión como «una realidad económica» y analizar, ahora que ha finalizado una concesión a una empresa, «qué le conviene» a la ciudad, «qué le aporta y qué le cuesta». En el caso de que los tres grupos de la oposición unan sus votos, el pleno podría instar al ejecutivo municipal, que gobierna en minoría, a renovar el convenio para que se mantengan las corridas. «Un acto dictatorial» La decisión de Bildu fue contestada con indignación desde el mundo taurino. El primero en reaccionar fue el diestro Alejandro Talavante, uno de los nombres destacados de la presente temporada y a quien le tocó lidiar el último toro en las corridas de la pasada Aste Nagusia y, tal vez, de la historia de San Sebastián, quen declaró sentirse «perseguido como en la Inquisición». «¿Illumbe sin toros? Es increíble la dictadura a la que estamos sometidos», señaló el torero en un comunicado.
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Talavante hizo un llamamiento a la familia taurina para que «no se quede de brazos cruzados». «Ahora más que nunca tenemos que movilizarnos. Se acabó lo de que el toreo se mantiene por sí mismo. La afición taurina es enorme, con artistas e intelectuales entre ellos que nos dan un argumento real y humanista. Es necesaria la juventud y también nuestros mayores, que son los que nos han inculcado esta escuela llena de valores. Este invierno habrá que trabajar duro». Como un «atropello político» juzgó la postura de Buildu otro de los triunfadores de la recién finalizada Semana Grande, Antonio Barrera, que protagonizó en ella el gesto más reivindicativo por el toreo en San Sebastián cuando sacó una muleta con los colores de la ikurriña el pasado martes. «Lo que pretenden hacer es un acto absurdo y dictatorial que va en contra de los ciudadanos, que atenta a su libertad de poder decidir sobre sus gustos y aficiones», clamó. «Según los cálculos, todos los años pasan por Illumbe más de cincuenta mil personas, lo que supone un evidente beneficio económico para la ciudad. No tiene ningún sentido. ¿Por qué en Azpeitia, donde también gobierna Bildu, sí va haber toros el año que viene? Es de risa». Aunque los gestores de Illumbe, los hermanos Óscar y Pablo Chopera, no quisieron manifestarse de momento, su primo Javier Chopera, también empresario taurino, se mostró «muy cabreado y muy triste como donostiarra. Me da mucha pena. Ya pasó en Cataluña y ahora pretenden hacer lo mismo en San Sebastián. Es una noticia muy negativa, y espero que reflexionen al respecto, porque los toros genera mucho dinero en la ciudad. Que no se olvide nadie», advirtió.
n El País San Sebastián despide a la fiesta El alcalde de la ciudad, Juan Karlos Izagirre, de Bildu, no renovará el contrato de la plaza en 2013 INÉS P. CHÁVARRI Tras un mes de idas y venidas, de polémicas político-taurinas y de ataques y defensas de la fiesta, el alcalde de San Sebastián, gobernada por Bildu, dio ayer un paso definitivo para asfixiar la lidia en la ciudad al asegurar que no renovará ni firmará un nuevo contrato de explotación taurina del complejo Illunbe. Hasta ahí, los sonados anuncios. Y partir de ahí, los eufemismos: “¿Podemos afirmar, sin riesgo a equivocarnos, que en 2013 no habrá toros en San Sebastián?”, preguntó una periodista a Juan Karlos Izagirre. El edil, intencionadamente ambiguo, contestó: “No me atrevo a decir lo que va a pasar mañana”. Y entonces siguió el embrollo: “Ni hoy, ni mañana vamos a firmar con ninguna empresa taurina”, pero “dentro de una semana o 15 días quién sabe lo que va a pasar”. Traducido: no quiso decir en voz alta lo que de facto implican sus palabras. Sin renovación del contrato de explotación, que finaliza este año
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y hasta ahora lo administraba la familia Chopera, las corridas de toros se despiden de San Sebastián. El gesto trajo a la memoria la prohibición de los toros adoptada por el parlamento catalán en el verano de 2010. Aunqe el matiz es bien diferente. La extinción de los festejos en San Sebastián no atañe más que a la plaza de toros de la ciudad. Es tan distinto uno y otro caso como lo son los actos legislativos de los administrativos. “Por resumirlo, no hay ningún tipo de convenio con Nuevo Desarrollo Anoeta [la empresa encargada de la gestión], no hay ningún compromiso con los abonados. Es una infraestructura pública municipal y el único convenio que existe es con Gipuzkoa Basket”, zanjó Izagirre. El edil añadió que el objetivo del Ayuntamiento es destinar a “usos deportivos” Illunbe, unas actividades que “podrían llegar a ser incompatibles con las corridas de toros” Pese a que el anuncio fue interpretado como un acto de indudables resonancias políticas, el alcalde recurrió a otras justificaciones: “Existe un discurso antitaurino que comparte este gobierno al 100%, que dice que el sufrimiento animal, la muerte de un animal no se debe convertir en espectáculo público”. El Gobierno de Bildu también adujo como argumentos la baja afluencia de público a las corridas —la última Semana Grande, que concluyó el pasado sábado, reunió a cerca de 40.000 espectadores en Illunbe, con corridas en las no se completó el tercio del aforo— y el hecho de que en plena crisis económica “una infraestructura no se puede mantener a costa del erario público para siete días de toros al año”. La familia Chopera, que no quisieron hacer declaraciones, regenta la plaza por un precio simbólico de 10.000 euros, una condición, recuerdan desde el PP, que se puede modificar. Animan a Izagirre a proponer una subida para obtener mayores beneficios. De poco puede servir que la oposición se oponga al fin de los festejos en Illunbe. Los 19 ediles que suma han tumbado hasta la fecha varias de las propuestas de la coalición abertzale pero la renovación del contrato es un trámite administrativo, competencia exclusiva del Gobierno local. PSE y PP ya han anunciado que se oponen a la decisión, mientras que el PNV otorga libertad a sus ediles, que en la última votación sobre toros se abstuvieron.
Rabo de toro vasco Otra vez la política mangoneando el mundo del toreo Otra vez, pretenden asestar a la fiesta un golpe final. Se equivocan ANTONIO LORCA “¿Sabe usted en qué zona de España se come más rabo de toro? En el País Vasco; y no solo rabo, sino la carne de bravo en general”. El dato no es científico, pero la afirmación, contundente y apasionada, corresponde a un afamado restaurador andaluz con un vasto conocimiento del tema. Y
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añadía: “Es que los vascos son muy amantes del toro, y forma parte de su historia y su cultura”. Quizá por eso no se entienda el desmedido interés del partido que gobierna San Sebastián por erradicar la fiesta en esa ciudad. Habría que prohibir, también, la ingesta de rabo y el solomillo de novillo, que está para chuparse los dedos. En fin, otra vez la política mangoneando el desvaído mundo del toro. Otra vez, pretenden aprovechar la cara enfermiza de la fiesta para asestarle un golpe final en la creencia de que es un signo de modernidad atentar contra la libertad de quien disfruta con este espectáculo. Se equivocan. Podrán prohibir las corridas en Illumbe, pero no erradicar el toro del País Vasco. Porque, lo quieran o no, es un animal fetiche en aquellas tierras; porque son numerosas las localidades que han hecho del toro el protagonista de sus fiestas, y porque, aunque no existan ganaderías ni economía taurina, el toro es un elemento sustancial de la cultura vasca que ni Bildu ni cualquier otro que lo pretenda conseguirá eliminar. Argumenta el alcalde donostiarra que hay una baja afluencia de público. Seguramente, pero no más baja que la que asiste a los partidos de hockey sobre patines, y a nadie se le ocurre acabar con este deporte. Es verdad que acude poca gente a los toros, pero no es menos cierto que los amores hay que cuidarlos para que no se apaguen. Y, quizá, además de la crisis, que a todos afecta, a los aficionados de Donosti les ha faltado cariño por parte de los taurinos. ¿Hay esperanza está en el voto del resto de los partidos? Uf… Lagarto, lagarto… La trayectoria del PP y PSOE sobre los toros no es como para fiarse; y el viejo truco de dar libertad de voto, como ha anunciado el PNV, no hace albergar la menor esperanza. La única solución debe estar, como siempre, en esa afición vasca, corta en número, pero sabia y exigente, que debe decir no alto y claro. Y el toreo todo, los toreros, los ganaderos, empresarios…, debe hacer un frente común para defender la libertad de ir a los toros en San Sebastián. Si al alcalde no le gustan los toros porque dicen que son españoles, que se atreva, si es capaz, a prohibir en rabo en salsa, que seguro que le encanta y, además, estará convencido de que la gastronomía es cultura. Lo que son las cosas…
El Mundo Dice compartir 'al cien por cien el discurso antitaurino' San Sebastián, sin corridas de toros en 2013 Efe | San Sebastián El alcalde de San Sebastián, Juan Karlos Izagirre, ha afirmado que, "a día de hoy", el Gobierno municipal de Bildu "no contempla en absoluto" alcanzar "ningún nuevo acuerdo" con "ninguna empresa taurina" para que las corridas de toros se sigan celebrando la Semana Grande del próximo año.
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El equipo de gobierno del Ayuntamiento donostiarra "comparte al cien por cien el discurso antitaurino", según el cual "el sufrimiento animal no debe convertirse en espectáculo público", ha dicho Izagirre, durante la rueda de prensa que ha ofrecido, junto a la delegada de Cultura, Nerea Txapartegi, para hacer un balance de la Aste Nagusia 2012, que concluyó el pasado sábado por la noche. En el balance festivo que, previamente, han hecho también los grupos de la oposición, tanto PSE/EE como PP han reclamado el mantenimiento de las corridas de toros y pedido a Bildu que no las suprima, al tiempo que el PNV ha recordado que en los lugares donde gobierna se celebran este tipo de espectáculos y que, en cualquier caso, debe ser analizado en términos de rentabilidad económica para la ciudad. El alcalde de Bildu ha indicado que "el debate 'toros si o no' es enriquecedor y saludable", si bien el gobierno local que preside es antitaurino y no considera que "las corridas de toros sean eje vertebrador" de la Aste Nagusia donostiarra, como corroboran, según ha agregado, "los datos de las entradas" registradas en la feria taurina de este año. Desde el punto de vista económico, ha añadido, "una infraestructura como la de Illumbe no se puede mantener a costa del erario público para realizar siete corridas de toros al año". Izagirre ha recordado la apuesta del gobierno municipal por una gestión centrada el aprovechamiento deportivo, en concreto, por parte del Gipuzkoa Basket Club (GBC), con el que tiene un convenio de uso, además de por "buscar la posibilidad de hacer eventos de otro tipo que sean fructíferos". Concluido el convenio con "Nuevo Desarrollo de Anoeta", la empresa que ha gestionado el coso de Illumbe en los últimos años, y no habiendo tampoco "compromiso con abonados", no existe ya "ningún tipo de obligación", ha recalcado. Izagirre ha rehuido pronunciarse con rotundidad respecto a que los toros se hayan acabado en San Sebastián y se ha limitado a insistir en que "a día de hoy, no hay previsto ningún acuerdo con ninguna empresa taurina". "No me atrevo a decir lo que va a pasar" en el futuro -ha dicho-, pero sí que "hoy o mañana no vamos a firmar ningún acuerdo con ninguna empresa taurina". Ha recalcado que "la utilización de ese espacio será deportiva" y que ésta "podría incluso llegar a ser incompatible" con los toros. El concejal del PSE/EE, Enrique Ramos, ha abogado, por su parte, por "mantener los toros en la Semana Grande donostiarra y ha pedido expresamente al gobierno local de Bildu que "no los quite" y "no los prohíba", de forma que si alguna empresa está dispuesta a organizarlos y "correr con los gastos" que lo pueda hacer. El portavoz del PP, Ramón Gómez, ha señalado que su grupo va a "pelear" por que ésta no sea la última Semana Grande con toros en San Sebastián, "no sólo por los aficionados, sino porque es un motor económico y turístico para la ciudad". Ha anunciado que el grupo popular presentará una moción para ser debatida en el próximo pleno municipal, en la que insta al gobierno local
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de Bildu a elaborar un nuevo pliego de condiciones para que el próximo 2013 siga habiendo feria taurina en la Aste Nagusia donostiarra. La concejala del PNV, Aitziber San Román, ha comentado por su lado que en aquellos lugares en los que gobierna su partido se celebran este tipo de festejos, si bien considerado que debe abordarse la cuestión como "una realidad económica" y analizar, ahora que ha finalizado una concesión a una empresa, "qué le conviene" a la ciudad, "qué le aporta y qué le cuesta".
Política de hechos consumados Zabala de la Serna No han transcurrido apenas 48 horas desde la despedida, entre interrogantes para los más optimistas, de San Sebastián ("Lágrimas de herrumbe en Illumbe", la última crónica), cuando el cuervo negro de Bildu ha hablado con sentenciosa puntilla: no habrá toros en Donostia en 2013, ha cumplido el contrato y no renovará a los Chopera ni a ninguna otra empresa taurina llamará, no, no y no a cualquier vía para que la Semana Grande cuente con su feria. Y Bildu es tenaz en sus propósitos, como un día me explicaba un amigo que conoce bien el percal radical. De momento política de hechos consumados pese a la mayoría de la oposición del PSOE, PNV y PP en el ayuntamiento donostiarra de Izaguirre. "Habla, chucho, que no te escucho", como repetían sin cesar los niños pequeños en el cole cuando no quieren oír lo que no quieren oír. Ni los estudios del valor añadido para la ciudad que calculaban en cerca de 9 millones de euros la repercusión del serial taurino. Ni las raíces vascas de la Fiesta, ni Azpeitia, ni los bildutarras presidiendo en la navarra Tafalla el sábado. La plaza que nació privada en manos de Manuel Martínez Flamarique muere pública y ajusticiada, con un entramado de líos judiciales a la espalda que le costaron a las arcas públicas 21 millones de euros; muere decapitada por la sinrazón para cambiar los oles por los bocinazos de las canastas gratuitas. Como la medida absurda de Bilbu, un cáncer para la libertad de la sociedad vasca más grave que el del tal Josu. *Los contenidos aquí reproducidos corresponden a la versión que ofrece elmundo.es, porque a la versión impresa no se accede desde internet.
n ABC Bildu y antitaurinos, compañeros de viaje Ángel González Abad
Si yo fuera antitaurino -los conozco sensatos y sin ese look parecido al que lucían los que durante años me han insultado a las puertas de La Monumental de Barcelona-, me preocuparía que a la batalla por la defensa animal se sumaran las gentes de Bildu. Como no lo soy, la estrategia de los proetarras me preocupa todavía más; me revienta, aunque no hace más que confirmar lo que muchos pensamos.
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San Sebastián se queda sin toros porque a un alcalde respaldado por siete concejales le sale de las narices. Claro que el alcalde es de Bildu y eso debe amedrentar a los otros otros 19 ediles del Partido Socialista, Partido Popular y PNV. O sea, que el problema de que no vaya a haber más toros es el mismo que el que llevó a esas otras tres fuerzas políticas a dejar que la ciudad fuera gobernada por Bildu pese a su clara minoría. Si los ciudadanos de Donosti tragan, por algo será, y con la vista puesta en el fondo y la forma de los bildutarras, poca imaginación hace falta para ver en qué se puede convertir la Semana Grande. Proetarras y antitaurinos unidos contra las corridas de toros, y enfrente tan solo los aficionados que se sienten ultrajados en su libertad. En el Parlament de Cataluña, la votación contra la Fiesta tuvo el apoyo de una mayoría política y contra aquel acuerdo legítimo se han puesto en marcha mecanismos democráticos que refrenden o recriminen aquella decisión. El Constitucional dirá. En el caso vasco no se puede hablar más que de una cacicada de un alcalde en minoría. La solución a este caso está dentro del propio Ayuntamiento donostiarra y por eso los concejales del PSE, del PP y del PNV no deben quedarse en la palabrería sino actuar con valentía. Y mientras la unión Bildu-antitaurinos sigue y seguirá, sin duda, avanzando, el sector taurino inerme, sin la mínima acción conjunta, sin el mínimo planteamiento de fuerza. Y tras Barcelona, San Sebastián ha sido el segundo aviso...
n ABC de Sevilla San Sebastián sin Toros Ignacio Sánchez-Mejías
Según leemos en ABC, los independentistas que gobiernan San Sebastián no van a ceder el coso de Illumbe en 2013 a ninguna empresa taurina, por lo que hasta que no cambien las cosas en ese ayuntamiento, si es que alguna vez cambian, hemos visto la última corrida de toros en San Sebastián. Uno de los argumentos del alcalde de esta preciosa ciudad es el “sufrimiento animal”. Si no fuera por el respeto que me merecen las familias de los fallecidos por el terrorismo etarra, diría que esto es una broma. Quien apoya a los terroristas, quien no condena ni sus asesinatos, ni las extorsiones, ni la vida de miedo a la que han condenado a miles y mies de familias, no creo que estén estén en disposición de hablar de sufrimiento animal. Esta plaza era el gran sueño de D. Manuel Chopera, a quien por motivos personales, le tengo un gran respeto. Por ello mi pesar en doble, por perder una plaza de toros y por el recuerdo de este empresario. Ya sabemos que los aficionados no pintamos nada en esto del Toro, y que los profesionales van a lo suyo y a corto plazo, sin el menor atisbo de autocrítica y con nula fuerza colectiva. No se moverá un dedo para evitarlo y, como en Cataluña, ganarán los prohibicionistas cercenadores de las libertades.
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Curiosa esta unión de antitoros y etarras, que ponen la vida animal por encima que la humana, curioso.
n La Razón ACOSO NACIONALISTA A LA FIESTA Inmoral Bildu: Condena los toros en San Sebastián pero no a ETA A. G. Mateache Madrid- El concejal Gregorio Ordóñez peleó con ahínco para que se construyera la plaza de toros de Illumbe. Quizá ahora dedicaría el mismo afán a conservar su proyecto que Bildu en derribarlo, no así en condenar ningún atentado de ETA. Como el de Gregorio Ordóñez. Porque uno de los aspectos punteros en el programa electoral de la coalición abertzale es eliminar parte de las subvenciones a las corridas de toros, y ayer dio el primer paso. Durante una rueda de prensa en la capital guipuzcoana, Izaguirre anunció que no renovará la concesión de la Plaza Illumbe, que termina este año. El coso taurino lleva regido por la Casa Chopera desde hace 15 años, y la semana pasada se terminó el plazo, momento en que Bildu ha aprovechado para impedir su salida a concurso. «Ni a Casa Chopera ni a ninguna empresa taurina». Así las cosas, los partidos políticos no permanecerán inmunes a la decisión de Izaguirre, y ayer ya se conocieron las primeras reacciones. Los grupos municipales del PP y del PSE en San Sebastián abogarán por la continuidad de las corridas de toros en Illumbe. Concretamente, el portavoz del Partido Popular, Ramón Gómez, señaló que pondrán en marcha diferentes iniciativas. Según informan fuentes del partido, una de ellas es convocar una Junta Extraordinaria en el Patronato Municipal de Deportes, donde Bildu no tiene mayoría, para presionar con el fin de que cualquier empresa taurina se pueda presentar. El concejal del PSE/EE, Enrique Ramos, abogó por «mantener los toros en la Semana Grande donostiarra», y consideró más «conveniente mantener la feria» más allá de los gustos, ya que «hay gente taurina en la ciudad». Pidió expresamente a Ordóñez que «no los quite y no los prohíba», y defendió la libertad de elegir de aquellas empresas que estén dispuestas a organizar las corridas y «correr con los gastos». Por su parte, la concejala del PNV, Aitziber San Román, consideró que la cuestión debe tratarse como una «realidad económica» y, plantearse, «ahora que ha finalizado una concesión a una empresa, qué le conviene a la ciudad, qué le aporta y qué le cuesta». Izaguirre tiene la respuesta: «No se puede mantener el recinto sólo para hacer siete corridas de toros al año». Asimismo, ayer aseguró no tener «ninguna obligación con los abonados», y ofreció a «sus» ciudadanos el baloncesto como alternativa. Lo que, a entender de Izaguirre, «podría llegar a ser incompatible con las corridas de toros». Es más, aseguró que ya existe un convenio con «Guipuzkoa Basket, y así seguirá».
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Pero si terminar con el toreo se ciñe a un motivo económico, además de no «convertir la muerte de un animal en un espectáculo», Casa Chopera arrojó recientemente más datos: sólo en 2011 acudieron más de 300.000 vascos a los cosos de Euskadi. Por otro lado, el impacto económico total de la Semana Grande, también el pasado año, fue de 3.167.600 euros. Este golpe a la fiesta taurina lleva izándose estos días como un golpe a España. Lo que Izaguirre olvida es que si hasta el mundo abertzale en sus comienzos se mostró taurino –como el histórico de HB, Jon Idígoras, al que gustaba apodarse Chiquito de Amorebieta–, en la actualidad Guipúzcoa es el municipio vasco que más festejos taurinos ha celebrado: 128. Uno de los triunfadores de la finalizada Semana Grande 2012, Antonio Barrera, aseguró ayer que todos los años visitan la plaza más de 50.000 personas. El mismo que protagonizó el gesto rotundo en la pasada Semana Grande, a favor del toreo en San Sebastián, de sacar una muleta con los colores de la «Ikurriña». No condenan a ETA y sí a los toros Bildu se erige en defensa de los derechos de los animales, pero desde que la coalición abertzale accediera a las instituciones todavía no ha condenado ningún atentado de ETA. El ejemplo más reciente fue el pasado julio, cuando se abstuvo en la moción de condena del asesinato de Miguel Ángel Blanco. Por otro lado, el partido que gobierna San Sebastián no ha dudado en celebrar el tercer grado concedido a Bolinaga.
Editorial Puntilla etarra a los toros El alcalde de San Sebastián ha decidido el fin de las corridas de toros en la ciudad por el sencillo procedimiento de no volver a adjudicar la explotación de la plaza de Illumbe a ninguna otra empresa taurina al concluir el contrato de la actual. Y lo hace sin debate alguno, por la vía de los hechos consumados, con absoluto desprecio hacia una de las tradiciones de la ciudad que vio edificar su primer gran coso taurino a mediados del siglo XIX. El alcalde Izaguirre no ha querido correr ningún riesgo, advertido sin duda de lo ocurrido recientemente en la localidad de Cestona, donde la alcaldesa, también de Bildu, creyó que una consulta popular acabaría con la Fiesta Nacional y tuvo que batirse en retirada cuando los vecinos optaron mayoritariamente por mantener sus tradicionales novilladas. Sabe perfectamente Izaguirre que los toros son profundamente vascos, pero lo son aún más tradicionalmente españoles. Y de eso precisamente se trata, de repetir la jugada del nacionalismo catalán y acabar con una fiesta que, aunque universal, lleva el nombre de España grabado en sus genes. Poco importa que en Cataluña se mantengan otras fiestas populares, como los correbous, pues no es la defensa del toro, opción de quienes rechazan legítimamente que se pueda hacer sufrir a cualquier animal, la razón de ser de la prohibición. Estamos, por el contrario, ante un desafío soberanista más y una utilización
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torticera de los instrumentos democráticos. El alcalde Izaguirre no ha contado con ninguno de los grupos en el Ayuntamiento, ni siquiera a modo de simple comunicación o consulta. Estamos ante un decretazo puro y duro, al que se oponen ahora tanto los concejales del PP como del PSE, mientras que los nacionalistas del PNV se ponen de perfil y se limitan a anunciar que piensan estudiar el asunto desde el punto de vista económico. El cinismo de Bildu, incapaz de condenar el asesinato de un vecino a manos de ETA y capaz, en cambio, de aplaudir a los asesinos, se sublima al recurrir a la condena de la supuesta crueldad de la muerte del toro en la arena. Como independentistas, su programa nacionalista hacia la separación pasa por exacerbar las diferencias y aislar a los vascos de cualquier amarra que les pueda unir al resto de los españoles. Por eso no ha existido debate alguno entre los donostiarras antes de anunciar la prohibición de la Fiesta Nacional por la vía de no adjudicar la explotación de la plaza. El partido de los proetarras, que amaga también con prohibir los toros en Vitoria, no quiere discutir ni entrar en el debate económico: se cierra la plaza y ya está. Un paso más contra España y contra los donostiarras, que se verán obligados a salir del feudo de Bildu para presenciar a una corrida de toros, privándoles de un derecho que les asiste como ciudadanos. El hecho de que el anuncio se haya producido tras una brillante Semana Grande no hace sino subrayar el atropello.
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