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A. ANTECEDENTES DE LA IAP EN EL TRABAJO SOCIAL La participación no es un concepto nuevo en el trabajo social. Desde los primeros trabajadores sociales es reconocida la necesidad de que las personas participen en su tratamiento. Mary Richmond señaló que el éxito de todo tratamiento social proviene de la parte activa de cada uno de los interesados, en la medida de sus capacidades, al cumplimiento deseado. La participación, la acción reflexiva y el cambio recíproco son los conceptos necesarios para transmitir la técnica por medio de la cual las personas puedan aprender a ayudarse a si mismas, la comunicación debe ser concebida como relación interactiva, intersubjetiva y por tanto totalidad dinámica. Gordon Hamilton postula que la ayuda es más efectiva si quien la recibe participa activamente y de una manera responsable en la ejecución del procedimiento. Batten establece que las reglas de acción que persiguen un cambio funcional en la comunidad son, entre otros, el establecimiento de relaciones de confianza y lograr acuerdos con las personas de la comunidad a la que se desea influir. Murray G.Ross, destaca dos supuestos fundamentados en los valores democráticos de libertad, respeto a la dignidad, consenso, deseos de cambio, reconocer la necesidad de ayuda, etc. Un enfoque relacionado a lo que virtualmente se entiende por IAP es el protagonizado por muchos profesionales de la corriente iberoamericana de la reconceptualización, que pretendieron superar el discurso funcional, liberal y microdimensional, para promover un nuevo concepto de trabajo social con una visión macrosocial y política de los problemas de la desigualdad. B. DISTINTOS ENFOQUES DE PARTICIPACIÓN Han surgido muchas denominaciones para clasificar los modelos de intervención en Trabajo Social: B,1. Modelo de Servicios Sociales de Acción Comunitaria, denominado así por J.R.Bueno y tiene las siguientes características: • Es interactivo (su desarrollo debe ir vinculado a una comunidad concreta. • Los problemas sociales son entendidos desde una interpretación global. • Su objeto de estudio son las necesidades sociales. • Está integrado por equipos interdisciplinares amplios, diferentes y complementarios. Este modelo carece de contenido ideológico y puede ser asociado a la estrategia tecnológica que persigue que los recursos profesionales −conocimiento y formación− se pongan a disposición de los grupos comunitarios para que los usen según su elección. Se alienta y estimula la acción comunitaria mediante la autoayuda, la autodirección y la ayuda mutua de los miembros de la comunidad. El enfoque sistémico es muy útil para trabajar estos procesos. B.2. Modelo de Intervención en la realidad social, de Boris A. Lima, que se caracteriza por: • Su aprehensión sensible para captar el mundo de la apariencia y los prejuicios de las personas. • La Investigación Participante. • La elaboración de planes de acción diversificados en distintos modelos que centran su atención en la 1
capacitación, la organización y la movilización de la comunidad para lograr su transformación. La metodología de la IAP en los años sesenta adoptó un estilo de militancia política y la participación fue utilizada como el arma principal que lograría aumentar el saber popular mediante la toma de conciencia crítica de la realidad social que sirve al sujeto para lograr su emancipación y como instrumento de poder en su lucha contrahegemónica. Es en esa década y en Hispanoamérica donde nace la necesidad de integrar el trabajo social en la planificación de las políticas sociales nacionales con una concepción global y macrosocial. Entre los problemas de la IAP, se encuentra principalmente el insuficiente contenido técnico de que dispone, es decir, la no existencia de instrumentos metodológicos que impliquen a los grupos comunitarios en su proceso de transformación. C. EXPERIENCIAS DE PARTICIPACIÓN C.1. UNA EXPERIENCIA DESDE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA. MONTBAU (Ayuntamiento de Horta − Guinardó) Se trata de un proyecto de intervención en el barrio cuyo eje vertebrador se centra en las personas mayores. Parten del enfoque sistémico y dialéctico de la realidad social que envuelve a estas personas. Así se contempla tanto la vivencia del sujeto y la necesidad de aumentar sus capacidades para relacionarse con los otros, como los problemas del entorno y las transformaciones que en él pueden llevarse a cabo para que responda a las necesidades de las personas. Otras hipótesis son: los condicionamientos que tienen las personas mayores dependen del contexto social, los valores culturales y la clase social. Todas las actividades dirigidas solamente a las personas mayores producen resultados marginadores. Informando a la comunidad sobre los problemas de los mayores se facilitará su protagonismo en actividades sociales y se fomentará la interrelacion entre distintas edades de tal forma que mejorará su autoimagen, sus conocimientos sobre la vejez, etc. Los objetivos perseguidos son: • Consolidar un grupo de gente mayor. • Conectar diversos grupos de gente mayor del barrio con otras instituciones de la comunidad. • Conseguir colaboradores voluntarios de todas las edades que hagan posible le realización de las actividades propuestas. La filosofía que orienta el proyecto, se resume en: la organización de la participación popular se estructura sobre la base de pequeños grupos primarios en donde los integrantes de la comunidad pueden establecer el dialogo y la relación directa, necesaria para asumir su derecho a la participación. La metodología utilizada se centra en la creación de un grupo motor que tiene dos áreas fundamentales: Programar, decidir y poner en marcha las distintas actividades y reflexionar sobre aspectos mas personales tales como los problemas de salud, sus sentimientos sobre la vejez, sus relaciones con la familia C.2. UNA EXPERIENCIA DESDE LA INICIATIVA PRIVADA. ALBERGUE DE SAN MARTÍN DE PORRES (Madrid)
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Se trata de una intervención con personas en situación de exclusión o sin techo. En un principio este proyecto persigue un fin únicamente exploratorio: indaga, mediante discusión grupal, en las representaciones mentales, conducta y motivaciones del grupo de personas albergadas. Los objetivos que impulsan a crear el grupo son: • Establecer una relación interpersonal que facilite la verbalizacion y reflexión de sus problemas y posibilidades. • Motivar a los miembros para que salgan de su situación de individualismo al ver en los otros problemas similares a los suyos y así poder identificarse, poder compartir y poder llegar a promover soluciones comunes. • Crear un clima de confianza y compañerismo que facilite el desarrollo personal y social por medio de la relación intersubjetiva. • Reflexionar y trabajar los procesos de comunicación, convivencia y conflictos grupales. Mas adelante, el grupo se integró dentro de un programa europeo de lucha contra la pobreza, Horizon. El proyecto ofrece: • Un clima de afecto y confianza que permita a las personas que participan en el proyecto crear sus propios vínculos de referencia. • Oportunidades de cambio y promoción personal y social mediante la oferta de recursos como: ♦ El grupo. ♦ La atención a problemas psicológicos posibilitando la psicoterapia, entrevistas de apoyo y seguimiento del desarrollo personal. ♦ El taller de actividades artesanas, como lugar de encuentro, de comunicación, aprendizaje y desarrollo de la expresión y creatividad personales. ♦ Creación de viviendas de alojamiento a aquellas personas que en una fase determinada necesiten desvincularse del albergue. ♦ Un taller de formación profesional en actividades de encuadernación. En definitiva, el proyecto busca, que las personas integradas en él, adquieran capacidad de análisis crítico de la realidad en que se ven inmersos y puedan formar una conciencia colectiva que dé respuesta a una problemática multidimensional y común para todos. D. CONCLUSIONES Son muchas las formas de provocar la participación en los grupos e inducirlos a una acción reflexiva sobre sus propios problemas. Es también un camino azaroso, imprevisible en el que es preciso estar dispuesto a dejar que las circunstancias modelen una buena parte de la obra ya que no puede recurrirse a rigurosos controles científicos. Por parte de la Administración es muy difícil que preste apoyo a estos proyectos, ya que la pobreza no interesa como inversión.
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La IAP se orienta hacia un campo de actuación en el que se interrelacionan lo socio − ambiental por un lado y por el otro lo psicológico − individual. Es necesario que el/la profesional disponga de una referencia y representación mental globalizadora de los problemas de la pobreza, de la desigualdad y de las relaciones sociales; creer que el ser humano es capaz de transformar su medio. Esta visión globalizadora y estructural, necesaria en el/la profesional, se caracteriza entre otros aspectos por: articular un discurso critico de los factores individuales y sociales que contribuyen a perpetuar los procesos de desviación y exclusión, proporcionar los recursos y oportunidades educativas y profesionales, además de estudiar las prácticas profesionales concretas evaluando las metodologías de participación para controlar los resultados. 5
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