ACTUALIDAD Y PORVENIR DE LAS HELMINTIA- SIS INTESTINALES

Salud públ. Méx. Epoca V. Volumen rr, NÚm. 2. Abril-Junio. México, D. F. ACTUALIDAD Y PORVENIR DE LAS HELMINTIASIS INTESTINALES. Manuel MARTINEZ Plan

0 downloads 78 Views 903KB Size

Recommend Stories


DIAGNÓSTICO DE LAS TENIASIS INTESTINALES
DIAGNÓSTICO DE LAS TENIASIS INTESTINALES N. Orta et al Página 1 de 9 DIAGNÓSTICO DE LAS TENIASIS INTESTINALES Nieves Orta Mira1, María del Remedio

TRATAMIENTO DE LAS PROTOZOOSIS INTESTINALES
33 ACTUALIZACIONES TRATAMIENTO DE LAS PROTOZOOSIS INTESTINALES A. D ' A L E S S A N D R O , L. M A Y O R A L INTRODUCCION Los esquemas actualizados

Perfil Epidemiológico de las Enfermedades Infecciosas Intestinales
Perfil Epidemiológico de las Enfermedades Infecciosas Intestinales Julio, 2012 D.R. © SECRETARÍA DE SALUD SUBSECRETARÍA DE PREVENCIÓN Y PROMOCIÓN D

Y ~T.R.ANSPLANT'ES INTESTINALES
INJERTOS POl' Y ~T.R.ANSPLANT'ES INTESTINALES SANTIAGO TRIANA CORTES De las actividades desarrolladas en el laboratorio de Cirugia Experimental

Story Transcript

Salud públ. Méx. Epoca V. Volumen rr, NÚm. 2. Abril-Junio. México, D. F.

ACTUALIDAD Y PORVENIR DE LAS HELMINTIASIS INTESTINALES. Manuel MARTINEZ Plantear. una vez más, el problema que para la salud humana significa la persistencia, la abundancia y la trascendencia 'de las -helmintiasis intestinales bien podría ser considerado como caer en uno de. tantos lugares comunes que hay en los campos de la medicina y de la sanidad. Sin embargo, muchas grandes verdades han llegado a convertirse en lugares comunes sin que por esto hayan perdido nada del valor que les da su certeza. Habrá que volver a menudo a lugares como éste mientras precise hacer sentir la verdad que contienen, bien sea como enseñanza a quienes se preparan para el ejercicio de la medicina, para reiterar la voz de alarma ante quienes tienen a .su cuidado la salud de los pueblos o para hacer que escuchen los indiferentes. los torpes para comprender o los remisos para actuar. El tema es pertinente sobre todo para los médicos que. por haberse dedicado a la práctica de la pediatría. se ven inducidos a contemplar más amplios horizontes que los que limitan el campo de la enfermedad actual y a contemplar como meta y como ideal. la salud de quienes se ponen bajo su cuidado. Bien saben los pediatras cómo el ejercicio de su especialidad los lleva a intervenir a menudo no ya para curar un- caso de enfermedad. sino para procurar el desarrollo cabal y armónico de = Profesor de Parasitología en la Escuela de MedíNacional Autónoma de México s en la Escuela de Salud Pública de la Secretaria de Salubridad y Asistencia. -ína de la Universidad

BAEZ*

una persona en el mejor equilibrio posible con su medio ambiente y lograr así el completo estado de bienestar físico. mental y social que es la salud. --00000--

Donde quiera que vive el hombre existen las helmintiasis. aunque no en todos sitios con igual magnitud. Los egipcios las conocieron, las describieron y se ocuparon de curarlas. Ruffer, en 1910. encontró huevecíllos de helmintos parásitos en momias egipcias del siglo XIII antes de nuestra era y recientemente. Pízzi, en colaboración con Schenone, identificó huevos de tricocéfalo en el contenido intestinal del cadáver congelado de un niño incaico. fallecido antes de la llegada de los blancos a nuestro continente. Hace doce años. en su discurso presidencial ante fa Sociedad Norteamericana de Parasitología. Norman Stoll dió a conocer el resultado de sus cálculos sobre el número de casos de helmintiasis existentes entonces en la humanidad. el cual resultó ser sensiblemente mayor que el número de los habitantes de todo el mundo. Este aparente absurdo se explica bien porque si es cierto que muchas personas no albergan algún helminto parásito. en cambio otras muchas más alojan en su organismo a dos. tres y más especies de gusanos simultáneamente. La población del Africaera la más abundantemente parasítada, en com paración con la de las demás partes del mundo. pero el segundo lugar en abun-

305

MANUEL

i\lAHTINEZ

BAEZ.

dancia de casos' -de helmintiasis correspondió a la América Central y a la del Sur y México fue considerado. en ese estudio. como integrand0. esa porción de las Américas. El problema de las helmintiasis es. p ue s, mundial. pero afecta a México directa y grandemente. Para lograr mayor precisión en los datos c;ue se exhiban y en las consideraciones que los mismos sugieran. se recurrirá al artificio de no tomar en cuenta a todas las especies de helmintos que pueden o suelen parasitár al hombre; ni siquiera a todas aquellas que durante una parte de su vida o en toda ella habitan en el intestino. sino solamente a las especies más comunes y corrientes tales como ambas tenias. Hymenolepis nana. el ascáride. el oxiuro. el tricocéfalo, y todavía. para la mayor parte de las consideraciones que se llagan. se tendrá presente sobre todo. al ascáfideo Las dimensiones de esta especie. algunos aspectos de su vida y el ser el gusano que más Frecuentemente parasita al hombre -seiscientos cuarenta y cuatro mrllones de casos de as· cariasis registró el citado estudio de Stoll-«, explican esa elección. No se va a repetir aquí la historia de las sangrías contínuas que sufren las víctimas de las uncinarias hasta llegar a las anemias grá .. ves y aun mortales. ni la de cómo esta especie puede estorbar el desarrollo de los individuos y menguar la sáludy el vigor de poblaciones enteras. Tampoco se exaltará la facilidad con, que los ascárides se dan a vagar por el organismo que los' hospeda y suministran as~ a los médicos oportunidades para registrar casos interesantes de obstrucción intestinal. de oclusión de vías biliares o pancráticas, de perforación intestinal. de graves abscesos hepáticos y hasta. una que otra vez .. de espeluznantes contingencias en que los gusanos asomaron por el orificio que un proceso necrosante abrió a través de la pared abdominal. Varios casos semejantes han sido hallados en nuestro Hospital Infantil y está? relatados en las revistas médicas nacionales .. Lo que ahora se quiere recordar de los qusanos intestinales es a 1 g o mas sencillo y más corriente. pero también más insidioso Y. a la postre. mucho más trágico. aunque quizá menos dramático. que los graves casos debidos a localizaciones erráticas de la lombriz intestinal., Volviendo a la magnitud de' Ias helmíntiasis intestinales se podría reprochar que el testimonio que al respecto se ha exhibido se reIiere a estimaciones hechas hace ya doce años. Con la rapidez que el desarrollo. de la rnedicina ha alcanzado el documento citado pertenece ya más bien al dominio de la historia. es cierto. No se presenta otro más reciente de

306

calidad semejante porque. al parecer. no existe. Es muy posible que algunas poblaciones díeran hoy cifras totales y porcentajes de casos de helmintiasis menores que cuando Stoll hizo su exploración. El progreso se ha hecho sentir en varios pueblos y con él han mejorado las condiciones sanitarias. Pero el proqreso no es el resultado de una mera inercia. de una "vis a tergó" que actúa fatalmente; en materia de sanidad. si no se mantiene y se incrementa la energía que actúa sobre el móvil. la velocidad se retarda. la fuerza viva disminuye y bien puede suceder que el rnovímienlo se detenga. Hasta en países. como los Estados Unidos de América, en donde el progreso sanitario se ha logrado. en buena par(e. como consecuencia de la elevación de todos los niveles de vida y por la participación activa y consciente de los miembros de la colectividad. algunas exploraciones hechas hace poco tiem po en relación con la incidencia de los parasitismos intestinales han revelado que en varios estados del noreste de la Unión. la cifra de casos es mayor ahora de 10 que fue hace unos veinte o treinta años. 10 cual se utríbuye a migraciones de trabajadares procedentes de alqunos estados del sur o de países extranjeros. No se sabe cuántos casos de helmintiasis hay actualmente en la humanidad; cuando Stoll hizo sus cuentas los habitantes del mundo eran dos mil ciento sesenta y seis millones; ahora son dos mil setecientos millones. Como el- incremento de la población es más cuantioso en los pueblos subdesarrollados. es muy posible que buena parte de ese exceden t e de más de quinientos millones esté abundantemente parasitado y. por lo tanto. no serta extraño que el número absoluto de ca~ sos de parasitismos por gusanos fuese hoy mayor que el que registró el compilador a quien varias veces se ha aludido. Se ha presentado 10 que podría considerarse como una de las dimensiones de las helmintiasis intestinales: su difusión en el mundo. Las exploraciones hechas en muchos lugares revelan que son particularmente abundantes en las poblaciones pobres. con niveles sanitarios y cultural tan bajos como el económ.ico, que son las poblaciones a las que se llama "tropícales"; en ellas los índices de parasitismo están casi siempre por encima de 80 por ciento. Otra de las dimensiones del problema podría ser la intensidad del parasitismo. medida en términos del número de especies presentes y del de los parásitos existentes en los individuos parasitados. Hay quien tíene solamente uno o dos ascárides en su intestino, pero también hay quienes albergan cien. quíníentos. mil y aun más. Hay casos en los" que só-

HEpIINl'L\SIS

INTESTINALES.

mecánicamente producen excitación, por su reí10 está presente el ascáride, o el oxiuro, o el terado o contínuo contacto con las oaredes intrícocéfalo, o alguna uncinaría, pero hay tam/ testinales, capaz de provocar co'ntracciones bién quienes han vivido en condiciones tales innecesarias del órgano excitado, con aceleraque de la suciedad ambiente han recibido as. cíón, a veces, o con retardo, en otras, del cárides, oxiuros, tenias, trícocéfalos, estrongitránsito del contenido intestinal y que se pueloides, uncinarias y otras especies más. den manifestar, respectivamente, como diarrea Por fin, se podría considerar como terceo, menos comunmente, canto constipación. Las ra dimensión del problema de las helmintiamismas contracciones suelen provocar dolor, sis algo que ya no depende de los parásitos en varios grados y con diversas modalidades. mismos, a saber, las condiciones de los huésEstas sensaciones molestas o francamente dopedes, el estado en que se encuentran las perlorosas se presentan a menudo con horario son a s parasitadas. De ese estado merecen coincidente con el de las comidas y repercuconsideración especial dos aspectos; uno es ten en el .ánimo del enfermo como anorexia. representable por cifras y se refiere a la edad: 'Por su sola acción mecánica los helmintos inel otro es menos fácil de medir con precisión, testinales son, pues, capaces de producir diay es el estado de la nutrición. Hay que recorrrea, constípacíón, dolor abdominal y anore-dar siempre estas dos sencillas, pero trascenxia. Pero estos parásitos no son meros cuerdentes verdades: las helmintiasis intestinales pos extraños, inertes e inactivos. Tíenen mohacen sus 'estragos con mayor abundancia en tilidad, necesitan alimentarse y dejan en el los niños y con mayor intensidad en los malorganismo' que los hospeda substancias extranutridos. Se podría llamar a esta tercera diñas a éste, prouctos de excreción o de secremensión que proponemos, la gravedad de las ción. helmintiasis intestinales. La motilídad de los vermes intestinales haSe ha repetido mucho algo que sólo parce más intensa la acción mecánica que los cialmente es cierto: que los casos leves de helmismos ejercen. Su alimentación se hace a .mintiasis, o sean aquellos en los que están expensas del organismo parasitado. Los gupresentes sólo unos cuántos ~gus,,:mos, carecen sanos intestinales despojan a sus huéspedes de importancia médica. Se ha querido signide algo que éste habría utilizado en provecho ficar, al expresarse así, que quienes albergan propio. ..A priori" puede parecer insiqnificanen su intestino un número muy pequeño de t~ el despojo de substancias nutritivas que. helmintos a menudo no presentan síntomas sufre el organismo de una persona parasíta:precisos atribuibles razonablemente a tal inda con un ascáride o con unos cuantos Stron.Fección. Todo médico conoce de casos en que ,~Jyloides,Necetor, Enterobius o Trichuris. Tal ,el único síntoma ha sido el hallazgo de un qudespojo, sin embargo, será más o menos imvsano expulsado en las heces o con un vómito, 'o el descubrimiento de algunos huevecillos en portante según sea la masa del material nutritivo substraído y también s e g ú n sea la una muestra fecal. Precisamente es de la imabundancia o la escasez de tal materia en el portancia de estas helmintiasis, inadvertidas o organismo del huésped despojado. Muchos menospreciadas porque no llegan a suscitar gusa nos substraerán una cantidad mayor de respuestas por reacción del huésped con ca nutriente que la que robaría uno solo, evidenrácter de molestia y con intensidad bastante temente, y la pérdida que sufra el huésped para obligar a pedir la intervención del médiserá tanto más sensible cuanto nrenor sea la co, de lo que se pretende tratar aquí. Sin negar substraído. la importancia que los casos graves de helmin- . riqueza de éste en el material Cuando nos enteramos de que, según el cálcutiasis tienen, éstos llevan en su misma gravelo que al respecto hizo Winfield, el peso del dad la seguridad de que se les tratará. Casi total de los ascárides que parasitan a los chisiempre ese tratamiento tiene éxito positivo. nos, tomando como base un promedio solo de Pero los casos leves, aquellos en los que no dieciocho gusanos por persona, ascendía al de hay algún síntoma impresionante, esos precicerca de medio millón de hombres -442,000, samente son los culpables, en buena parte, de para ser precísos->, y si a esa cifra se añade que se perpetúe el nefasto círculo vicioso que la de 18,000 toneladas, en que el mismo auencierra a muchos millones de seres humanos tor estimó el peso de los huevecillos puestos y que está hecho de miseria, ignorancia y en,en un año por todos esos ascárides, se verá fermedad. claramente que un pueblo que se alimenta caConviene recordar algunas de las agresiosi sólo con arroz y que, por ello, tiene una nes que el organismo humano puede sufrir, dieta demasiado pobre en proteínas. no puede de parte de los helmintos. Lo menos que se soportar sin resentir serio dañad despojo que puede decir de los gusanos que invaden el ínanualmente sufre de muchos miles de tonela, testino es que son allí cuerpos. extraños. QUZ

307

MANUEL

MARTINEZ

BAEZ.

los gusanos por su simple contacto con las padas de material proteínico que consumen sus redes intestinales, y, finalmente, el efecto de ascárides. la ascarasa, la antienzima específica del ascáHay otras maneras como los gusanos inride. testinales hacen perder insubstituible material Otra autoridad, la del eminente parasitóproteínico a quienes con ellos están parasita1 o 9 o del Instituto Rice, de Houston, e] Dr. dos. Los helmintos intestinales elaboran antíChandler, en su discurso presidencial ante la enzimas, antipépsicas y antitripsicas, mediante Sociedad Norteamericana de Medicina e Hilas cuales se protegen contra los efectos progiene Tropicales, en 1957, dijo: "La infección teolíticos de las enzimas normales que hay en con Ascaris es un coadyuvante a la malnutriel intestino. La acción traumatízante y la ínción, 'de importancia casi tan grande como la fectante que los gusanos ejercen rompiendo la del paludismo. En muchas partes del mundo integridad de la mucosa intestinal, permite el se encuentra este gusano en casi todos los paso de bacterias a la intimidad de los tejíniños, es frecuente en los adultos y a menudo dos induce la formación de focos inflamaestá en número sorprendente, de cientos, en torios, es decir. de enteritis focales, que son los niños y hasta de mil o más en los adultos", otra causa de diarrea, la que casi siempre ocaDe Silva afirmó que este parásito causaba en s ion a perturbación nutritiva. VantekachaCeylán mayor proporción de defunciones que Iam y Patwardhan, en su nota titulada ..El cualquier-otro y que las uncinarias ocupaban papel de Ascaris lumbricoides en la nutrición en este aspecto sólo el segundo lugar. Recorde su huésped; efecto de la ascariasis en la dó que Spindler,en 1947, había señalado que digestión de las proteínas", señalan no sólo lechones infectados con sólo unos cuantos asel hecho impresionante observado 'en las clícárides sufren notable retardo en su desarronicas de nutrición de Madras y de Coonor de 110 y crecimiento en comparación con otros en que el 85 por ciento de los niños con kwasiguales condiciones pero exentos de parásitos, hiorkor e s t a b a parasitado abundantemente ~I añadió que, a su parecer, este efecto de alcon Ascaris: es posible que circunstancias ecogunos parasitismos sobre la nutrición debe ser nómicas, culturales y sanitarias semejantes ha. considerado como el más Importante en relayan contríbuído a crear esa coincidencia entre ción con la resistencia natural o adquirida en el síndrome de desnutrición y la helmintiasis contra de infecciones de varias clases. citados, sino que reveló, además, que un gr~~ Aunque nos hemos propuesto enfocar la po de niños parasitados con Aséaris y sornéhacia las repercusiotido a una dieta determinada y uniforme eli.., atención especialmente nes en la nutrición de las helmintiasis intestiminó una cantidad de nitrógeno, en las heces, nales, sabiendo bien cómo el pediatra valorípor 24 horas, constante y significativamente za éstas, no querernos pasar por alto que, tra--mayor-4ue:1a' de los propios niños una vez qiie tándose particularmente del helminto que hefueron desaparasitados, en la proporción 'de mos escogido como ejemplo saliente o que te1.315 a 0.775. o sea que en las condiciones nemos más presente en nuestro interés, el as~ de tal experimento un niño con ascárides elícáride, su ciclo vital lo hace ser no solamente minó en las heces casi el doble de nitrógeno un helminto intestinal, sino que la migración que cuando fue privado de sus parásitos. . de las larvas salidas de los huevecillos que Una autoridad tan estimable como la de llegan al intestino, hacia los pulmones, y el [elíffe apoya las ideas antes expresadas. En paso de las mismas a través de capilares y de a obra "Diseases of Children in the Tropícs alveolos pulmonares provoca reacciones que se hnd Subtropícs" que ese autor escribió colabo. pueden traducir en neumonitis, con extensión rando con Trowell, expone que una abundane intensidad que a veces pueden ser consídeite infección' con ascárides puede significar que rabIes. Un trabajo sistemático y cuidadoso desel peso del total de los gusanos presentes llecubriría,. seguramente, que, en los lugares dongue a ser equivalente hasta el 5 .% ó ellO % de abunda la ascariasis, cuando menos alqudel peso total del niño parasitadó, por lo cuál nas de las neumonías y bronconeumonías de ,-no es menospreciable el despojó de material los niños tienen como factor. etiológico imporinutritivo que hacen los parásitos. Considera tante la fase larvaria del ascáride. :', después el ya mencionado factor de la elimiRecientemente, los soviéticos Lindtrop, Ko\, nación de enorme cantidad de huevecíllos: la rova e Ingulskaya, han presentado losresulabsorción de otros materiales alimenticios, cotados de sus observaciones en un buen nú, mo algunos carbohidratos que se hace a tra1 vés d~ la cutícula mero de casos de fiebre tifoidea, comparando de los ascárides; el daño que la evolución de aquellos que estaban parasi\l por traumatismo' y también por posible efecto tóxico puedén sufrir las paredes intestinatados por Ascaris, Ancqlostome y Trichuris con otros sin helmintiasis coincidente. Los tiles; el estorbo que a la absorcióri pueden hacer

e

,

J

1 l~

308

HgL~nNTIASIS

foídicos parasitados con helmintos presentaron, " en general, un estado más grave que los exen- , tos de parásitos; hubo en ellos cinco veces: más. formas graves, dos veces más recaídas, ocho veces más hemorragias intestinales v: mortalidad siete veces mayor que en los tifoídicos no hclmintiásicos. F

Get in touch

Social

© Copyright 2013 - 2024 MYDOKUMENT.COM - All rights reserved.