Año XL VIH

Barcelona 15 de Enero de 1893.

Núrn, 1

EL STJ:M:.AJR,IO

Actualidades, por Puigpiqué.—Elocuencia aterradora de los números.—Estudio de los derivados de la serie aromática de aplicación terapéutica, por el Dr. D, José A. Masip y Gumá.— Revista de la prensa extranjera, por D. Juan J. Goiri.—Remitido.—Variedades.—Sección Bibliográfica.—Anuncios.

ACTUALIDADES por Puigpiqué

Debemos comenzar nuestra crónica por felicitar á los Doctores Masso y Nebot por haber escapado de la suspensión impuesta á varios concejales por fines y motivos que no son de nuestra incumbencia. Dichos señores, juntos con el Sr. Montero, fueron los patrocinadores de la beneficencia domiciliaria, próxima á desaparecer víctima de un audaz, y á nuestro entender impropio golpe asestado en la peor de las condiciones. El suelto inserto en nuestra revista, aparecido antes de que el Colegio de Farmacéuticos hubiera reunido á sus colegas, promovió largas y acaloradas discusiones, defendidas por unos con el entusiasmo del ofendido, y combatidas por otros, víctimas inconscientes de lo que ignoraban, sin que hasta la fecha hayamos de consignar ni una sola protesta de la clase, única que en tales asuntos podría censurarnos. Hacemos, por hoy, un paréntesis referente á la tal cuestión, á fin de cumplimentar el acuerdo adoptado en el Colegio por unanimidad, concediendo amplios poderes al Dr. Massó para buscar una solución honrosa que arregle el conflicto que prometía grandes males para una y otra clase. Esperamos y confiamos en la pericia de nuestro amigo, á quien esperamos poder felicitar una vez más por los desinteresados desvelos, que se toma en pró de nuestra]profesión.

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Al constituirse la Junta de defensa, preveíamos un triste fin de fiesta, porque tenemos la desgracia de no poder apreciar las cosas como la mayoría de las gentes. Nosotros creemos que la clase médico-farmacéutica en general desea se arreglen las cuestiones sanitarias, pero nadie quiere desposeerse de su personalidad y particulares negocios, sucediendo con nuestras clases lo que ocurre con ciertos políticos, que todos desean lo mismo, pero nadie encuentra razonable la fórmula del convenio. Hoy por fortuna, al decir de muchos, tenemos un Gobernador bien dispuesto á perseguir las infracciones, y al parecer una Junta de defensa que ya no tiene cabeza visible, creyendo que no funciona como era de esperar. Temíamos el desastroso fin, á pesar de lo cual apoyábamos sus gestiones, porque siempre estamos prontos á la defensa de alg-o que suponga prestigio profesional. Ya tenemos de regreso á la Comisión que, delegada por él gremio, acudió a«ite el Ministro de Hacienda para apoyar la petición elevada ante dicha autoridad por el Colegio de Farmacéuticos, á fin de aclarar el contexto de la ley del timbre. La Comisión pudo quedar satisfecha de sus gestiones al igual que la Clase, pues apenas quitado el polvo y repuestos del natural cansancio del viaje, ya tenían resuelta la cuestión en un sentido altamente favorable para nuestros intereses. La general protesta levantada contra tal imposición sirvió sin duda de palanca para remover los obstáculos, creyendo que debe hacerse otra igual siempre que se nos veja y escarnece, esperando siempre los acontecimientos con la prudencia y calma de hombres prácticos, apurando á la par todos los medios hasta conseguir los altos y elevados fines que debe perseguir una carrera profesional.

ELOCUENCIA ATERRADORA DE LOS NÜilllEROS Farmacéutica Española.—Barcelona

Esta Sociedad en comandita por acciones, fundada en 6 de Marzo de 1882 y que gira bajo la razón social E. Formiguera y Compañía, ha publicado el siguiente balance cerrado en 30 de junio último:

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PASIVO Capital: 5,000 acciones de á 500 ptas. una. 2.500,000 2,001 » en cartera. . . . 1.000,500 2,999 » en circulación.. . 1.499,500 Menos 30 p.0/0 á desembolsar, 449,850 Capital efectivo: 70 p.o/o de 2,999 accion-es en circulación Varios acreedores Obligaciones á pagar Cupones pendientes de pago. . . '. . . . . .

1.049,650 451,313'43 100,000 34,365*50

"T.635,328,93 Fábrica Inmuebles para almacenes Explotación de específicos Valores en cartera. Existencia de mercaderías Mobiliario y enseres Caja Varios deudores

Pérdidas

200,000 220,000 40,000 14,743•.-< •

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á 92 con pérdidas considerables. Fué impugnado dicho balance y se demostró la falsedad de todos los anteriores; la Gerencia confesó que la administración de la Compañía era mala; el Consejo de Inspección reconoció áu ineptitud; los accionistas sin cargo quisieron elegir un nuevo Consejo; un comanditario ofreció en venta, á cualquier precio, 150 acciones; hubo momentos en que la sesión se convirtió en tumulto, pero las impugnaciones, las protestas, el barullo, las abstenciones, todo inútil; el Consejo y la Gerencia disponían de la mayoría de los votos, y se aprobó el balance contra viento y marea, y se aprobaron los actos de los gestores y se ofreció además á éstos un voto de gracias. Desde hace ya años, de la Compañía de que tratamos se vienen separando farmacéuticos importantes que á ella se sumaron por compañerismo y sin miras egoístas; lo ocurrido en la última junta general hará que se retiren el resto de los comanditarios independientes, tan pronto como puedan enagenar las acciones que poseen. Que el balance de 1891-92 es inexacto é incomprensible dejamos dicho, y vamos á probarlor Las acciones en circulación tienen desembolsado, desde hace tres años, el^80 por 100 de su valor; esto consta á todos los interesados y consta también en la escritura de reforma de Estatutos, que ya hemos mencionado, otorgada el 29 de Julio último ante el notario de esta ciudad D. Luís Gonzaga Soler y Plá, por D. Emilio Formiguera y Soler, Gerente de la Sociedad; D. Francisco Poquet y Pamies, apoderado de D Pedro Genové y Colomer, Presidente del Consejo de Inspección y D. Ramón Codina y Langlin, Secretario de dicho Consejo. Pues bien; en el balance de 30 de Junio último se hace aparecer á los tenedores de las acciones en circulación, como deudores á la Sociedad del 30 por 100 del valor de esas acciones. Debemos añadir que no se les ha reembolsado ese 10 por 100 que se les carga, y que solo adeudan real y verdaderamente el 20 por 100. ¿Cómo se explica hecho tan grave, y cómo ha podido pasar desapercibido á los interesados? Las acciones en circulación en 30 de Junio eran 2.999 y el 20 por 100 del valor de esas acciones son 299.900 pesetas; esta es la suma que debe la comandita y no 449.850, como se consigna en el balance.

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Por eso á las pérdidas que se declaran, ó sea á las Ptas. 87.455'22 hay que agregar esa deuda simulada, ó sea la diferencia entre aquellas dos cantidades, igual á » 149.950 y hay que agregar también el fondo de reserva que ha desaparecido durante el ejercicio y que ascendía á » 71.794'62 y así tendremos Ptas. 259.199^84 que constituyen el quebranto sufrido por la Farmacéutica. Pero ¿pudo esta Sociedad perder en un solo año 52.000 duros? No. Estas pérdidas y algunas más que se disimulan, proceden en su mayor parte de ejercicios anteriores. . La difícil situación de la Compañía venía empeorando desde hace ya tiempo con los desaciertos y los esfuerzos que se hacían para ocultar sus flaquezas y presentarla en apariencia próspera y fuerte, y ha llegado el principio del fin, y los desengaños y desalientos precipitarán la catástrofe. Confiada á otras inteligencias y á otros caracteres la gestión social, aun podrían aunarse voluntades y aun podría salvarse la Farmacéutica Española; con los administradores que hoy tiene, no hay remedio posible para ella. {(Jorreo Financiero.)

ESTUDIO DE LOS DERIVADOS DE LA SERIE AROMATICA DE APLICACIÓN TERAPÉUTICA Non omnis moriar; multaque pars mei vitabit libitinam.

Memoria premiada con medalla de plata y diploma por la Academia Médico-Farmacéutica de Barcelona en el concurso público ordinario de 489í, cuyo autor resultó ser el D r . D. José A . Masip y Gumá. ( Continuación) Las APLICACIONES TERAPÉUTICAS del salicilato sódico son análogas á las del ácido salicílico, cuando éste se emplea por su acción general y no por sus efectos antisépticos. Su aplicación más importante, puede decirse específica, es para combatir el reumatismo articular agudo, enfermedad en la que fué propuesto por G. Sée y en la que obra calmando el dolor y el movimiento febril, por lo cual se ha adoptado por casi to-

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dos los prácticos y de preferencia al ácido salicílico. Para probar los resultados de esta medicación, citaremos la estadística de Hold (^oc. méd. de Londres, 1888), el cual ha tratado á 1.265 reumáticos por medio del saiicilato sódico y á 616 por otros métodos; la mortalidad por hiperpirexia ha sido de 6 por mil en el primer caso y de 100 por mil en el segundo; las complicaciones cardíacas se presentaron en 53 casos por 100 con el empleo del saiicilato y en 60 por 100 con las otras medicaciones. Para explicar la acción de la medicación salicilada en el reumatismo, se han admitido diversas teorías, que todas tienen algún punto dificultoso; así se ha admitido que obraba por su acción analgésica, por su acción vascular (vaso constrictiva para unos, vaso dilatadora para otros), por su acción antipirética, por su acción sobre el protoplasma vivo (Bins) ó bien por su acción sobre los elementos articulares y periarticulares, á fin de volverlos al estado normal (Vulpian) (1). En el reumatismo crónico, especialmente en el nudoso, también se ha usado, pero sus efectos son menos marcados que en el reumatismo agudo. Recientemente f/Voc. de Thér., Junio 1892) Labbé ha preconizado el saiicilato sódico para calmar el dolor que acompaña á las terceduras articulares (Adición). En la fiebre intermitente fué recomendado por Bartels y por Zuelewies, pero no produce resultados. En la fiebre tifoidea, algunos clínicos (Hallopeau) y especialmente los alemanes (Ewald, Riegel, Gotdammer, Baelz, etc.,) lo usan en vez del ácido salicílico, por ser menos irritante que éste. La pleuresía se modifica favorablemente 3on el empleo del saiicilato sódico; la fiebre disminuye, el dolor desaparece ó es menos intenso y aumenta la diuresis. (Drzewiecki); Herz lo recomienda sobre todo en la pleuresía seca. Por su acción sobre el sistema nervioso se emplea en las neuralgias, especialmente en las de origen reumático y en la jaqueca (Lauder Brunton, Gutiérrez), en la corea (Dresch) y en el prurito (Wertheiner). En la orquitis blenorrágica Pigornét dice que obra como analgésico y que favorece su resolución. Furbringer lo recomienda en la diabetes, si bien Kamen dice que en ella sólo tiene inconvenientes. Randall cita un caso de poliuria curado por el saiicilato. Por su acción colagoga da buenos resultados en los cálculos biliares Stitler,) También favorece la menstruación, por la (1) Dujardin Beaumetz, Clínica Terapéutica, t. III.

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acción que tiene sobre el útero; pero por esta misma acción debe administrarse con cautela en las embarazadas para que no determine la producción de hemorragias y el aborto consecutivo (Walker). AI exterior se ha empleado en el tratamiento de algunas dermatosis como la tiña pelada y la erupción de la viruela. Finalmente, como el benzoato, se ha recomendado para facilitar la solución de algunos alcaloides, como la cafeína y la teobromina (diuretina). La FORMA FARMACOLÓGICA, más usada es en poción (1) ó solamente en solución acuosa, graduada de modo que cada cucharada contenga una cantidad dada de medicamento, por ejemplo 1 gramo; se emplea también en obleas. Richardson propone preparar los polvos de Dower con salicilato sódico en vez de sulfato potásico. La dosis diaria común es de 2 á 4 gramos. Cuando no puede administrarse por la boca. Steins dice, que ha obtenido buenos resultados empleándolo en enemas, poniendo de 2 á 3 gramos en cada uno de ellos, los cuales se repiten tres veces al día. Para uso externo se emplea la pomada en la proporción del 4 al 10 por 100. SALICILATO DE LITIO.—C7H503Li.—Bolvo blanco, casi inodoro, de sabor dulzaino, menos repugnante que el de la sal sódica, de reacción débilmente ácida, delicuescente en contacto con el aire y muy soluble en el agua y en el alcohol. Contiene más cantidad de ácido salicílico que el salicilato sódico. Su acción es análoga á la de este último, pero á los efectos generales del ácido salicílico hay que añadir los que tiene como sal de litio. A dosis algo elevadas produce los fenómenos nerviosos que hemos citado al hablar de la sal sódica y además determina cólicos y diarrea. Vulpian {Un. méd. 1885), ha estudiado su acción en el reumatismo y en la gota. En los ataques agudos de estas enfermedades obra de un modo análogo al salicilato sódico, pero cuando los tejidos fibrosos están interesados, es más eficaz la sal de litio. También es preferible este último en el reumatismo sub-agudo, y en el articular crónico. La dosis común es de 50 centigramos á 2 gramos en las veinticuatro horas, que á veces se aumenta hasta 3, 4 y en los casos rebeldes hasta 5 gramos. Se administra en polvo (obleas) y mejor en poción ó en solución. (1) Es incompatible con los jarabes ácidos, porque estos ponen en l i bertad alguna cantidad de ácido salicílico.

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SALICILATO DE BISMUTO.—C7H504Bi.—LOS salicilatos de bismuto del comercio, son productos muy variables en su composición y muchos de ellos contienen ácido salicílico libre, á veces en cantidad considerable, como 3 ó 4 gramos por 12 de salicilato y aun algunos hasta el 51 por 100. Pero dejando aparte esta impureza, no hay conformidad tampoco acerca su composición elemental. Jaillet {Bull, de Thérap., 1884) admite que hay dos salicilatos, el ácido y el básico (mezcla este último á su vez de dos sales básicas), que contienen respectivamente el 50 y el 76 por 100 de óxido de bismuto (Bi203). Garnaud ( £ ' Í M . pharm., 1891), acepta la composición que le atribuye Marco, el cual admite un salicilato neutro que contiene el 64 por 100 de óxido de bismuto, con la fórmula siguiente: C6H,4OH. Cü2Bi(X ó sea el ácido salicílico con el hidrógeno del carboxilo reemplazado por el radical monoatómico bismutilo (BiO)' á esta composición corresponde la fórmula bruta del epígrafe. Causse admite la siguiente fórmula (C7H503)3Bi. Es un polvo blanco, amorfo, insoluble en el agua. Se prepara por doble descomposición entre una sal de bismuto di^suelta en ácido clorhídrico y un salicilato alcalino, purificando luego el producto, para que no conserve ácido salicílico libre. Causse { L ' U n . pharm., 1891, pág. 250) aconseja añadir á la solución de sal bismútica, otra de cloruro amónico, y neutralizar el exceso de ácido por el amoniaco líquido. Posee las propiedades antisépticas del ácido salicílico y las antidiarreicas de los preparados de bismuto. Se tolera perfectamente por las vías digestivas, y como es insoluble y poco absorbible, puede administrarse á dosis algo elevadas y obra tópicamente á lo largo de todo el trayecto intestinal; de modo que es un excelente antiséptico de este conducto. Alguna parte se absorbe, pues se encuentra ácido salicílico en la orina, bastante tiempo después de haberse suspendido la administración de esta sal. Por esto, como hemos dicho, se ha propuesto reemplazarlo por el benzoato de bismuto. Dujardin-Beaumetz (1) fué el primero que lo empleó en Terapéutica para combatir la diarrea fétida de la primera edad, y Vulpian lo aplicó luego al Tratamiento de lafiebret i foidea, en la que ha observado que descendía notablemente la temperatura, pero no se ha modificado el curso de la enfermedad. Desplats le atribuye en algunos casos una verdadera ac(1) Dujardin-Beaumetz, Lee. de Clínica terapéutica, t. IH.

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ción abortiva, lo cual no se ha confirmado; en la actualidad se usa algo, aun que no mucho, en esta enfermedad. En cambio se usa bastante para combatir la diarrea de otros orígenes, por ejemplo en el catarro intestinal (Lecoin) y en la de los tuberculosos, y para lograr la antisepsia gastro-intestinal, y en los insuficiencias venal y hepática, asociado generalmente á otros cuerpos de acción análoga, como el naftol, salol, etc. La dosis á que se administra en las veinticuatro horas es de 2 ó 4 gramos en este último caso y de 5 á 10 y aun 12 para combatir la diarrea y en la fiebre tifoidea; se emplea en polvo, generalmente en obleas, ó en suspensión ó emulsión. Al exterior se ha usado, como antiséptico, como sustitutivo del subnitrato de la misma base, especialmente en las úlceras varicosas, en lasque Desplats(^oc. Cien, med., de Lilla, 1888) lo emplea en pomada, uniendo á este medio la compresión. En sustitución de este preparado se ha recomendado ]a asociación de los SALICILATOS DE BISMUTO Y CERIO. SALIOILATO DE CAL.-—Cuando es puro se presenta en cristales rómbicos pequeños, solubles en agua fría (1 por 200) y muy solubles en ácido acético, nítrico y clorhídrico. Es inodoro é insípido y ha sido preparado por Torjescu. Se usa solo ó con el de bismuto, como antidiarreico en los niños, á la dosis de 50 centigramos á 1 gramo 50 centigramos. (Adición. La Farm. Esp., y Gac. Med. Cat., 1892, página 232). SALICILATO MAGNÉSICO. (C7 HS 03)2Mg. Forma cristales aciculares, transparentes é inodoros, que se obtienen tratando una solución caliente saturada de carbonato magnésico, por otra de ácido salicílico. Huchard (Rev. g. de Olin. et de Therapeutique 1888) dice que esta sal es antitérmica y antiséptica, y en este concepto la ha empleado con éxito en la fiebre tifoidea, aun en los casos en que hay diarrea, á la dosis de 2 á 5 gramos al día. Se ha recomendado también el SALICILATO AMÓNICO. SALICILATO DE ZINC.—(C7 EPO^Zn. Sal blanca, cristalizada, de sabor azucarado y amargo, inalterable al contacto del aire, soluble en el agua y más en alcohol. Se emplea como antiséptico y astringente, en solución al 1 por 100, en inyecciones y fomentos. Otros salicilatos se han ensayado en Terapéutica, pero no los describiremos porque obran en virtud de su elemento básico, y no por el ácido salicílico que contienen, pues á las do.

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sis á que se emplean no son notables los efectos de este último. Entre estos citaremos el salicilato de mercurio que obra como antiséptico y antisifilítico, el salicilato de quinina, oficinal, según la Farmacopea española, y empleado en vez del sulfato, el salicilato de cocaína, usado como analgésico local, el salicilato de atropina, cuyas soluciones no se alteran, como sucede en las del sulfato, y que produce midriasis y el SALICILATO DE HIERRO. Finalmente citaremos el ácido borosalicilico, el cual, lo mismo que sus sales, como el borosalicilato sódico, es muy antiséptico y antiparasitario, y se tolera mejor que el ácido salicílico, aun para su uso externo (Lewin). Después de haber estudiado el ácido salicílico y sus sales, debemos pasar al estudio de sus éteres compuestos. No nos detendremos en la descripción del salicilato de metilo C7 H5 O CH3, que no se emplea aislado, pero indicaremos que forma la parte activa de la esencia de Gaulteria ó de Wintergreen, líquido aromático usado como estimulante, antiséptico y antireumático. Tampoco insistiremos en el ETER ETERSALICÍLICO Ó salicilato de etilo C7 O3 C2 H5, recomendado por Sabbatini como desinfectante del tubo digestivo (An. 2'her, 1891). Más importantes son los siguientes, especialmente el primero. SALOL O H10 03 Con este nombre se conoce el éter fenílico del ácido salicílico, ó sea el salicilato de fenilo C6H4 (OH) (CO2 C6 H5). Es un polvo blanco, cristalino, untuoso al tacto, de olor ligeramente aromático, que recuerda el del salicilato de metilo, casi insípido, insoluble en el agua y soluble en alcohol (1 por 25), éter, aceites grasos y bencina. Su solución alcohólica toma coloración violeta cuando se añade percloruro de hierro. Se prepara tratando el salicilato por el fenato sódico, y descomponiendo luego la sal alcalina que se ha formado. Contiene aproximadamente dos terceras partes del compuesto salicílico y una tercera parte del compuesto fenólico. Nencki de Bernalo preparó y estudió sus propiedades fisiológicas en 1883 y Sahli, de la misma ciudad, fué el primero que lo aplicó ála Terapéutica en 1886. ACCIÓN FISIOLÓGICA.—El salol no irrita la piel ni las mucosas. Administrado por las vías digestivas se tolera perfectamente por el estómago (Hirtz), y atraviesa este órgano sin sufrir transformación alguna. Ferrari lo coloca entre los an ti-

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sépticos cuando se encuentra en la proporción del 50 por 100. Al llegar al intestino delgado se desdobla en ácido salicílico y en fenol bajo la influencia del jugo pancreático; cuando éste falta ó se encuentra en escasa cantidad, no se verifica dicho desdoblamiento y por este motivo en muchas ocasiones no ha producido los resultados que de él se esperaban. Puede descomponerse también por la saliva á la temperatura de la sangre, y en el estómago por los esquizomicetos ó por la sustancia orgánica de la mucosa gástrica (Lesnik). Los dos componentes, una vez disociados, se absorben en las formas que lo hacen cada uno de ellos, según hemos visto en capítulos correspondientes; no obstante hay que notar que no se presentan los fenómenos tóxicos que producen las dosis equivalentes de ácido fénico. Una vez absorbido no determina fenómenos especiales por parte del corazón ni del aparato respiratorio; según Sahli, tampoco produce sudores profusos ni zumbidos de oídos, pero otros experimentadores han notado la producción de estos últimos. Obra como analgésico, de un modo parecido al salicilato sódico. Disminuye la temperatura sin producir colapso, debilidad cardiaca ni fenómenos alarmantes (Sahli, Lichtheim, Georgi); pero esta acción antitérmica es infiel, pues ya hemos visto que la falta de jugo pancreático que frecuentemente se observa en las pirexias, hace que no se desdoble y por tanto que no pueda absorberse. JNo es tóxico, probablemente porque pasa por el estómago sin descomponerse (Nencki), y esta es la opinión general de los que lo han empleado; pero algunas veces pueden observarse fenómenos graves debidos al ácido fénico; así Joséjowicz (Ga^. Lekaska) cita el caso de un individuo que en 5 días tomó 22'5 gramos de salol y se le presentó albuminuria, la cual desapareció así que se sustituyó el salol por el salicilato sódico. Hasselbach {Fort, der meo?.), también dice que es peligroso sobre todo cuando los ríñones están alterados^ porque producen congestión en estos órganos. El salol se elimina en forma de sulfofenatos y de ácido salicilúrico que se encuentran en la orina; ésta, á veces, al cabo de algún tiempo de excretada, toma coloración oscura parecida á la que se presenta en la intoxicación por el ácido fénico, la cual no tiene importancia, á no ser que tome este calor en el momento de la micción (Drzewiecki). Si se analiza la orina de los individuos sujetos al uso del salol, debe tenerse en cuenta que puede presentar las reacciones propias de la ^lucosuria (Hirtz). {Se continuará.^

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REVISTA DR LA PRENSA EXTRANJERA por D. Juan J . Goiri

Continuamente las revistas científico profesionales si desean ilustrar á sus colegas, necesitan preocuparse del incesante movimiento científico tocando hoy el turno á un nuevo agente anestésico oriundo de Méjico. Bautizado con el nombre de Boconinaipor derivar de la Bocconiá frutecens L. B . quercifolia Mench (Papaveracea), se presenta cristalizada en rombos truncados y unidos entre sí formando unas prolongaciones estrelladas, blanca ó ligeramente gris, insípida al principio y después amarga, adormeciendo la lengua y constriñiendo la fariñage, poco soluble en el agua, soluble en el alcohol y en el éter, más en caliente que en frío depositando cristales por enfriamiento, combinándose con los ácidos para formar sales cristalizadas de un hermoso color rojo, solubles en el agua, dando sus disoluciones un color rojo con el reactivo de Mayer y con el bicloruro de mercurio, precipitando con un poco de tintura de iodo abundantemente de un color parecido al quermes. Tales son los caracteres del nuevo anestésico aislado por D. Lasso de la Vega, esperando los resultados, para de ellos deducir su bondad ó nulidad como tantas otras conquistas de nuestros tiempos Sus panegiristas aseguran que tiene iguales propiedades que la cocaína, aventajando al cloroformo. ALBÚMINA EN LA ORINA: LOS Dres. Bouchardat, Tanret y otros preconizaron el ioduro mercúrico-potásico para el reconocimiento de la albúmina, viniendo hoy el Dr. Geisler á recomendarlo valiéndose de un medio sumamente práctico y sencillo. El reactivo consiste en dos pequeños trozos de papel blanco de filtro, empapados el uno en ácido nítrico y el otro en una solución de ioduro hidrargírico-potásico, preparada en las proporciones siguientes según el Pharmaceutische Centralhalle: Sublimado corrosivo. . . . . 1'35 gramos. Acido acético. . . . . . . 20 » Yoduro potásico 3'75 » x\gua destilada .40 » El papel así preparado, se seca y corta en pequeñas fajasEl modo de usarlo consiste en sumergir dos tiras en la orina que se trata de analizar una, con ácido nítrico y la otra con la solución copiada, si contiene albúmina, se enturbiará. El ci-

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tado método por nosotros ensayado no solo precipita albúmina sí que forma precipitados de mucina y ácido úrico principalmonte; aparte de algún otro fácilmente redisueltos por el calor, precipit ndose en cambio la albúmina en gruesos copos. PREPARACIÓN DEL BROMURO DE ORO por M . Ch Patrouíílard El bromuro de oro, según el Diccionario de química, de Wurtz, se prepara haciendo disolver oro en agua bromada, ó por la acción del ácido bromhídrico sobre el tricloruro de oro; si se calienta esta última mezcla, el ácido clorhídrico se desprende y el bromuro de oro puede separarse del residuo agitando éste con el éter. Teniendo que preparar bromuro de oro tan rápidamente como sea posible para la ejecución de una prescripción módica, he pensado producir el ácido bromhídrico en presencia misma de la solución de bicloruro de oro. He empleado las cantidades siguientes. Tricloruro de oro . . ' . . 1 gramo. Bromuro potásico 1 » Acido sulfúrico puro al décimo. 4,50 » Agua destilada. . . . . . C. S. » En cuanto se calienta, la mezcla toma un color rojo muy subido, debido á la producción de bromuro de oro. La reacción es completa al cabo de algunos instantes y por una elevación moderada de la temperatura. Se deja enfriar la solución, después se la trata muchas veces con una decena de centímetros cúbicos de éter á 65°: al cuarto tratamiento la solución acuosa es casi totalmente decolorada. Se reúnen las soluciones etéreas y su mezcla so agita con un poco de cloruro de calcio fundido y puro. Se decanta con cuidado en una cápsula de fondo plano que se coloca sobre un ladrillo caliente para evaporar el éter. La deshidratación es necesaria para que el producto final sea puro; queda un poco de agua disuelta en el éter, y es necesario elevar de antemano la temperatura para activar la desecación, y cierta parte de bromuro se descompone. La evaporación sobre un ladrillo caliente no determina la subida de la solución etérea hasta los bordes de la cápsula y evita la pérdida que hay siempre por este inconveniente cuando se calienta al baño de maría.

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REMITIDO

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Sr. Director de E l Correo de Valencia. (1) Muy señor mío: Ruego á usted se sirva publicar la siguiente contestación al recurso entablado por D. Pedro Chiarri contra mi nombramiento para el cargo de subdelegado de Farmacia del distrito de Serranos, recurso que se sirvió insertar en el núm. 2.657 de su ilustrado diario. Reconoce el Sr. Chiarri que el reglamento de Sanidad (24 de Julio de 1848), aun cuando concede preferencia á los accidémicos doctores en Medicina para los cargos de subdelegados de su ramo, no establece igual prerrogativa para el suyo á los académicos doctores en Farmacia. Pero dice el Sr. Chiarri que tal desigualdad se debe á que en la época en que se redactó el reglamento no formaban parte de las academias de Medicina los doctores en Farmacia. Esto podrá ser ó no motivo para que al reformarse dicho reglamento se concedan á los farmacéuticos académicos la preferencia que el Sr. Chiarri desea: pero entretanto no podrá pretender que las autoridades dejen de obedecer á las leyes cuando crean que ha cesado la razón que les dió vida. Por otra parte, ¿puede responder el Sr. Chiarri de que esa sea la razón que ha determinado la omisión al reglamento de Sanidad? Hay sin duda otra más poderosa que subsiste todavía y que él no ha tomado en cuenta. Los gobernadores y las juntas de Sanidad necesitan cierta libertad para la elección de los subdelegados, que son al cabo sus agentes; y esta libertad conserva un círculo bastante amplio de acción, aunque se la encierre dentro de la preferencia concedida á los académicos para las subdelegaciones de Medicina. Pero no sucede lo mismo en las subdelegaciones de Farmacia, porque como es mucho menor el número de los académicos de esta procedencia, pudiera resultar que aquella libertad de elección quedase muy reducida, ó del todo anulada, como precisamente sucedería en Valencia. Entre 26 académicos numerarios y tres honorarios que forman la de Medicina de esta ciudad, sólo hay cuatro doctores en Farmacia, tantos como subdelegaciones; y por lo mismo, quien verdaderamente elegiría los subdelegados de Farmacia, no sería el Gobernador ni la Junta de Sanidad, sino la Academia de Medicina en el hecho de llamar á su seno á los doctores farmacéuticos. Dice aun el Sr. Chiarri que el que suscribe no ha podido ser nombrado en virtud de los servicios que prestó como subdelegado interino porque este nombramiento resultará nulo. Podrá ser ó no válido el nombramiento pero los servicios prestados, que es lo que requiere el art. 4.° del reglamento, no por eso han sido menos efectivos. Tampoco es cierto que la Junta de Sanidad se contradijera postergando un subdelegado de Medicina para nombrar al Sr. Galváñ y reconociendo á la vez en el Dr. Torréns la preferencia que le daba el desempeño de la subdelegación interina de Farmacia. Hubiera podido hacerlo la junta, porque una es la redacción del reglamento en punto á la prioridad de los que ejercieron el cargo de subdelegados de Medicina, y otra muy distinta en cuanto á los subdelegados de Farmacia; pero pendientes aquellos nombramientos interinos de un recurso ante la superioridad, la junta creyó que no podía ocuparse de este asunto y buscó otros fundamentos para su propuesta. (1)

Á ruego del Sr. Torrents publicamos el remitido. (N. R.)

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El Restaurador Farmacéutico

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Descartada la pretensa preferencia de los académicos farmacéuticos, la junta estaba en libertad de elegir entre los aspirantes que tenían el título de doctor; pero no queriendo usar arbitrariamente de su derecho, reconociendo la aptitud de todos, buscó como criterio la mayor idoneidad relativa en cuanto pudiera reconocerla, sin entrar en apreciaciones personales, siempre difíciles y peligrosas. Para ello, creyendo, como creo el Sr. Ghiarri, que la antigüedad envuelve un principio de esta mayor idoneidad, entendió también que sólo debía aplicarse como criterio á falta de otro más decisivo, arrancado de los títulos mismos de los aspirantes; y como en la carrera del que suscribe se encuentran numerosos premios y entre ellos el título de l i cenciado en Farmacia, ganado por oposición, la junta estimó estos méritos superiores al de la antigüedad, é hizo la propuesta, no sin reconocer la alta idoneidad del Sr. Ghiarri, que resulta de su título de doctor y principalmente de sus merecimientos personales, justicia que también me complazco en hacerle, Estas rectificaciones bastan para poner en claro ante el público la improcedencia legal del recurso entablado y publicado. Con este motivo se ofrece de usted affmo. s, s. q. s. m. b.—Francisco Torrens.

V A R I E D A D E S — Buenos propósitos: El Gobernador civil ha dictado una circular recomendando á los alcaldes, subdelegados de Sanidad y principalmente á los de farmacia, el exacto cumplimiento de las Ordenanzas para el ejercicio de esta facultad, á fin de cortar los abusos que se vienen cometiendo por muchos comercios dedicados á la venta de drogas y plantas medicinales. Nos place consignar los buenos propósitos del Sr. Gobernador por más que no creemos en la eficacia de las gestiones, Interin los subdelegados no sean elegidos por la clase y no tengan más atribuciones que hasta la fecha. — Gracias: Se las damos á la Asociación Médico-Farmacéutica de Navalcarnero por la atención de remitirnos un ejemplar de la memoria correspondiente al finido año que demuestra el estado próspero de la misma. — Inaugural: El dia 28 de los corrientes tendrá lugar la sesión pública inaugural de la Academia Médico-Farmacéutica en la que leerá el discurso de reglamento nuestro querido Director, desarrollando el tema «La química y los farmacéuticos». — Cambio: Nos complacemos en corresponder al cambio solicitado por «La Revista del Ateneo Obrero» de Manresa. Sea bienvenido el colega y procure continuar la senda emprendida, con la fundada esperanza de que la ilustración del obrero debe ser la base de la futura sociedad.

SECCION BIBLIOGRAFICA Tratado de Materia Farmacéutica Vegetal por el Dr. Juan Gomez Pamo,—Hemos recibido el segundo cuaderno de la importante obra que edita la acreditada casa de Nicolás Moya. La competencia del autor hace augurar un feliz éxito en el conjunto de la obra. Imp. lalUrs, 51 y 55