AH. Crónica marítima

/AñMfi/AH 'ORGflno PE PRoPflGAnP/q PE LA Uño III —Núm. 107 , 20 Diciembre de 1904. Crónica marítima. Huelga marítima. ~ Protección á la Marina merca

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/AñMfi/AH 'ORGflno PE PRoPflGAnP/q PE LA Uño III —Núm. 107

, 20 Diciembre de 1904.

Crónica marítima. Huelga marítima. ~ Protección á la Marina mercante y fomento de la militar. — Organizaciones.

N Alicante ha surgido de nuevo la huelga marítima, con tendencia á propagarse á los puertos inmediatos de Cartagena y Valencia, y aun al de Almería. Afortunadamente ha podido ser contenida hasta ahora dentro de límites reducidos, sin producir grandes alteraciones en el tráfico marítimo. La actitud pacífica de los obreros terrestres y marítimos, y las medidas de previsión adoptadas por los navieros, consignatarios, cargadores, etcétera, en unión del auxilio eficaz de las autoridades, haciendo respetar el derecho común á la libertad del trabajo, han contribuido mucho á que la huelga, hasta ahora, no presente los caracteres intensos de la anterior. Es de notar, además, que el hecho de haberse sindicado los navieros y consignatarios en los puertos citados, y haber formulado bases para el trabajo, que han sido aceptadas por las Sociedades de capataces, encargadas de dirigir y contratar los trabajos de carga y descarga de los buques, han quitado gran fuerza para la lucha á las Federaciones de obreros terrestres y marítimos. Así como en Marsella la actitud de los Estados Mayores de mar y tierra, intermediarios entre patronos y obreros, fué agravante del conflicto, en Alicante, la actitud de las clases del tráfico marítimo-mercantil, intermedias entre las de patronos y obreros, ha hecho menos aguda la crisis y ha facilitado su solución, sin necesidad de recurrir á las medidas de rigor propuestas en Francia, aunque no aceptadas, para restringir en los inscriptos marítimos la supuesta manifestación legal del derecho de huelga, considerándolos fuera del derecho común y sometidos al régimen especial de las Ordenanzas marítimas, para sus sindicaciones y relaciones con

los patronos en el contrato del trabajo. Ello, y el poco éxito obtenido por los arbitrajes, lo mismo que en Marsella, efecto de la improvisación de los tribunales elegidos, que no pueden constituirse eventualmente en el momento de la lucha, sino que deben funcionar permanentemente, con arreglo á preceptos concertados entre las clases patronales y obreras, es lo más saliente de la iniciada huelga marítima en nuestros puertos levantinos, que aportan nuevos datos á la resolución del problema de protección y organización de nuestra Marina mercante, y de sus relaciones con la militar y con las industrias nacionales, pendiente de la sanción parlamentaria. * ** Las modificaciones principales introducidas por la Comisión del Congreso de los Diputados al proyecto de dictamen que el Gobierno le ofreció, como síntesis del criterio con que creía debía ser ampliado el proyecto de ley del Sr. González Besada, sobre protección á las industrias marítimas nacionales, son las siguientes: "Ampliar hasta doce años la edad del buque, con derecho á abanderarse libre del adeudo arancelario de importación, siempre que no se dedique al cabotaje ni cobre primas á la navegación, agregando como garantía para la seguridad de ésta, que el buque esté incluido en la primera categoría de las Sociedades clasificadoras competentes, como el Lloyd ó el Veritas. Substituir la construcción nacional obligatoria para los buques que se dediquen á la pesca y servicios de puertos, por un aumento en el derecho arancelario de importación, de 80 pesetas, si proceden de naciones no convenidas, y de 60 si proceden de naciones convenidas. Establecer el reintegro de los derechos arancelarios de los materiales introducidos para reparaciones, en astilleros nacionales, de buques, máquinas y calderas, sin opción á la prima de construcción. Aumentar la prima á la construcción hasta 180

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pesetas, incluyendo en ella el importe del derecho de abanderamiento suprimido, y valorando en mayor cantidad el importe de la devolución de derechos arancelarios de los materiales, estimando dicho importe en cantidad variable con la clase de buque y su velocidad. Reemplazar el encabezamiento voluntario para el pago del impuesto de transporte en los tráficos directos con una prima á la navegación, como compensación de abanderamiento, armamento y servicios nacionales, de 0,30 de pesetas por tonelada de arqueo y 1.000 millas navegadas, en dichos tráficos directos, y de 15 céntimos en los indirectos. Conceder á los buques de vela las mismas primas, rebajadas en un 50 por 100, y limitar á 450.000 toneladas el tonelaje anual con derecho á prima, y á 20 y 30.000 millas el recorrido máximo anual con igual derecho, en las navegaciones de gran cabotaje y altura, respectivamente. Especificar, por último, más detalladamente la modificación del arancel consular y de los servicios obligatorios de practicaje y amarraje, y suprimir el precepto referente al plazo de presentación á las Cortes de un Código Marítimo Civil.» El voto particular presentado al dictamen de la Comisión por el diputado Sr. Rosselló, disiente principalmente en las siguientes conclusiones: "Que las embarcaciones de todas clases, que excedan de 300 toneladas de arqueo estén libres de derechos de importación, aun cuando se dediquen á navegaciones de cabotaje y disfruten primas de navegación. Que las embarcaciones inferiores á dicho tonelaje, y cuantas se dediquen á la pesca y servicios de puertos, paguen derechos arancelarios de introducción, de 40 ó 48 pesetas por tonelada, según su procedencia. Que se introduzcan libres de derechos de Aduanas los materiales, máquinas y aparatos, que se importen del extranjero para construcciones y reparaciones navales. Que las primas á la construcción de cascos sean de 60 y 100 pesetas, según la clase de buque y su velocidad, y que cuando el arqueo exceda de 3.500 toneladas y la velocidad de 15 millas se aumenten dichas primas en un 50 por 100. Que la prima de navegación en los tráficos directos sea de 50 céntimos, para los buques actualmente abanderados ó que se abanderen dentro del plazo de tres meses, á contar desde la promulgación de esta Ley, extensiva á los que se construyan

en España en lo sucesivo y á los que se introduzcan del extranjero, teniendo una velocidad superior á 15 millas.;, Recordando los principios fundamentales del proyecto de Ley del Sr. González Besada, del proyecto de dictamen de la Comisión, y del dictamen definitivo, se observa que el voto particular del señor Rosselló, tiene puntos de contacto con todos ellos^ diferenciándose substancialmente del dictamen definitivo de la Comisión en cuanto este tiene de fórmula amplia de concierto entre siderúrgicos, constructores y navieros, beneficiosa para todas las industrias, sin resultar onerosa para el Tesoro, y en cuanto guarda relación con el proyecto de ley de organizaciones y armamentos navales, íntimamente unido al de protección á las industrias marítimas, lo mismo en el orden económico que en el administrativo, como partes integrantes é inseparables del problema marítimo nacional. * * La discusión del proyecto de ley de organización de armamentos navales ha dado lugar á interesantísimas deliberaciones, parlamentarias y extraparlamentarias, sobre las atribuciones de la Dirección de Navegación, Pesca é Industrias marítimas, y sobre la organización de la defensa de costas, que han sido tratadas en números anteriores de esta Revista, con autenticidad de datos é imparcialidad de comentarios. Sólo puede agregarse hoy, como novedad, que con lo argüido por los adversarios más apasionados de cualquier intervención del Ministerio de Marina, mayor que la actual en los servicios de la Marina mercante y de defensas de costas, contrastan notoriamente, y constituyen elementos de defensa prestigiosa y elocuente á favor de los que no comparten esas opiniones, la reciente autorización dada por el Emperador de Alemania, para que sus ayudantes de campo formen parte de los Consejos de Administración de las principales Compañías de navegación nacionales, y la iniciativa tomada por el Ministro de la Guerra del Reino Unido, para dar mayor intervención y mando á las autoridades de Marina en la defensa de los puertos militares y las costas.

RUSIA Y JAPÓN CRÓNICíl DE LA GUERRA os ejércitos del Sha-ho continúan en sus respectivas seguido, al parecer, hacia Liban, de donde continuará á Madaposiciones, hostilizándose mutuamente en los recípro- gascar, para reunirse en Tamatave á la segunda división que cos movimientos de avanzada y reconocimiento, que manda Rodjestvensky, quien volverá á asumir entonces el manvan siendo cada día menos frecuentes, á causa del creciente do de toda la flota. descenso de la temperatura. Los buques de la segunda división, después de tocar en En cambio, en Puerto Arturo las fuerzas de mar y tierra con- Angra, van llegando á Mosamedes y á la Ciudad del Cabo, tinúan con denuedo su obsdónde se aprovisionan para tinada lucha, cada día más continuar el viaje. desfavorable para los rusos. Mientras tanto, en Rusia Los japoneses, después de se alista una tercera escuaposesionarse del c é l e b r e dra, formada por los acoramonte de 203 metros y de zados Almirante Apraksín, ^ sus fortificaciones, han doAlmirante Onshakoff. Alminado las inmediatas, y niiíante Seniavine y Empedesde todas ellas, rápidaradora Nielas I, el crucemente artilladas por la briro IFladimir Mononiack y gada de artillería naval, han varios destroyers y torpebombardeado durante vaderos. v,*«**í*e^_i¿ rios días consecutivos, el puerto, el arsenal y los buques en él refugiados, causando grandes daños en los edificios, almacenes y depóLlama la atención la pasitos, y logrado la pérdida sividad con que la escuadra completa, ó la inutilización rusa de Puerto Arturo ha ACORAZADO J A P O N É S •CHI.S-YEN» para la navegación y el comprocedido, sin arbitrar mebate, de los acorazados y dio alguno que evitase ó atenuase los efectos del bombardeo, ni realizar una salida cruceros Retvisan, Pobieda. Pallada, Peresvicst, Poltawa y para combatir con la escuadra de Togo, y morir matando, Bayan, y los cañoneros Giljak y Amur. Sólo el acorazado Sebastopol, que durante el bombardeo para restar fuerzas combatientes á la escuadra de Rodjestfondeó en la rada, cerca de la boca del puerto y al abrigo vensky. Ello, unido á la salida del Sebastopol á la boca del puerto, del promontorio de Liao-ti-shan, parece haberse salvado, aunque ha sido atacado varias noches por torpederos japo- como si buscase en ella su sepultura interceptando el paso, neses, que le han proinduce á creer que ducido averías y se todo obedezca á plan han retirado con otras preconcebido, descausadas por el acopués de pesar el pro razado y las baterías y el contra de las dide costa. versas soluciones del p r o b l e m a de la A estas averías de muerte de la escualos torpederos japodra, decretada hace neses, poco especifitiempo, aceptando cadas hasta ahora, como menos ¡lerjuhay que agregar la dicial la que comupérdida del crucero nican los telegramas Chinyen, volado por japoneses. colisión con un torpedo ruso en la zoCuando se sepa el na de bloqueo. estado en que quedaron dichos buques después del último combate naval, y si los cañones y las doDestruída ó inutitaciones han sidodeslizada la escuadra ruembarcados, y están sa de Puerto Arturo, TÜRl'ailI¡RU,S R U S O S D I S P U E S T O S EN SE(U HINKS PARA SEK C O N D U C I D O S X ORIENTE combatiendo en tiela japonesa de Togo rra desde hace tiemapréstase para batir á la segunda escuadra moscovita en Viajo hacia Wladi- po y con qué resultado, podrá juzgarse sobre el acierto de esta solución, que de momento no produce impresión satisfacvostock. Para vigilar y entorpecer sus movimientos antes de que lle- toria. Tampoco impresiona favorablemente el estado de la plaza y del arsenal, respecto á la posibilidad de una resistencia sufigue á los mares de China y Japón, ha salido ya de Sasebo, al ciente para que puedan ser utilizados como elementos de commando del Almirante Uriu, una división de tres cruceros y bate, cuando llegue al teatro de la guerra la escuadra rusa de quince destroyers. reserva. La primera división de la segunda escuadra moscovita, al A. NAVARRETE. mando de Folkersam, después de carbonear en Djibouti, ha ^



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PRIMEROS AUXILIOS Á LOS HERIDOS EN LOS COMOATES NAVALES manteletes y cañones que les han hecho perder su primitivo aspecto, y que aun en circunstanciasnormales embarazan la libre L exaniiiiar este asunto no podemos comunicación entre los puntos extremos del barco. Las batedejar de tener en cuenta que en todo rías, aquellas inmensas baterías corridas de las antiguas fragacombate naval al número probable tas y aun las de los primeros acorazados, han sido sustituidas de heridos hay que agregar un nú- por espacios reducidos y peq'.;eños completamente aislados, mero cierto de quemaduras produci- que dan á la nave un poder defensivo mayor, pero que en das por la rotura de tubos de vapor, cambio dificultan de un modo extraordinario la benéfica laprecipitación de cenizas ardiendo, sa- bor del médico. Antes de dispararse el primer tu'O diversos lideros de las calderas y explosiones compartimentos deben quedar incomunicados, porque así lo próximas de los proyectiles cargados exige la seguridad de la nave. Pero al cerrarse herméticamente con los explosivos modernos. Las vio- las puertas y mamparas, que en circunstancias normales manlentas conmociones cerebrales produ- tienen la comunicación entre la distintas secciones del buque, los varios cientos de hombres que dotan á los acorazados mocidas por la voladura total ó parcial dernos quedan desparramados por la fortaleza sin que en el del buque al chocar contra una mina ó al hacer explosión el material ence- momento del combate exista entre ellos la conexión que existía rrado en sus propios pañoles, imprimen una gravedad inmen- entre los tripulantes de los buques de guerra de otros tiempos. Torres, reductos, baterías, máquinas, cámara de calderas, cása á las lesiones más insignificantes que se producen en estas maras de iorpedos, servo-motores, cofas militares y otra infinicircunstancias y aumentan en grado sumo las dificultades con que tiene que luchar el médico de la Armada para prestar un dad de sitios se reparten hoy de tal suerte las dotaciones de los barcos y sustraen de tal modo á unos de la vista de los (jtros, primer auxilio á sus heridos. Como me propongo estudiar el asunto bajo todos sus aspec- que mientras dura la lucha el que se bate en un departamento cualquiera ignora por completo lo que pasa en los demás detos, para ver si es posible llegar á una conclusión final que los abarque todos, séame permitido, después de examinar somera- partamentos. La experiencia ha enseñado á los oficiales de mamente el carácter de las heridas, decir algo de las condiciones rina lo poco que pueden confiar en los sencillos mecanismos del medio en que se producen. Lo considero indispensable (pie mantienen la conexión y enlace entre jefes y subordinados, y la experiencia empieza á enseñarnos también á los méporque en mi concepto una de las mayores dificultades con que ahora luchamos para resolver este problema es la disposi- dicos que nuestra esfera de acción tiene que ser muy limitada ción interior de los buques actuales. Yo creo que nosotros no durante el combate, ácausa de la disposición interior de los budebemos limitarnos á decir como médicos qué cura es mejor, ques de guerra modernos. ni qué aposito es más conveniente para cubrir una herida en Al consagrar al estudio de la nave moderna más tiempo del el momento del combate, sino que hemos de tratar de ver có- que es costumbre en estos casos, no ha sido mí objeto hacer un mo hemos de obviar las dificultades propias del modo de ser alarde de erudición marinera fácil de adquirir á poca costa. Ni del barco. siquiera lo he hecho á impulso de la sugestión especial que los barcos ejercen sobre quienes como yo han pasado á su bordo Es el buque de guerra moderno maravilloso conjunto de los mejores años de la vida, navegando por todos los mares cuanto el ingenio humano ha sabido acumular en un reducido espacio. Exteriormente el acorazado de hoy en nada se parece del mundo. El íntimo convencimiento que tengo de que es imposible abarcar en todos sus detalles el problema de los prial navio de antaño. Sin la flotabilidad que caracteriza á los dos nadie creerla que eran eslabones de la misma cadena, ni nadie meros auxilios á los heridos en los combates navales, sin conopodría imaginarse la intimidad de su parentesco. Tienen por cer exactamente el medio en que se mueven los combatientes, me ha obligado á tratar este asunto con la atención que sin ley común el principio general de los cuerpos sumergidos en los fluidos, pero cuesta trabajo hallar las analogías y semejan- duda merece. zas que naturalmente existen entre la vieja nave de guerra que Estudiado el carácter de las heridas modernas y trazado el se movía lentamente impulsada por el viento recogido en su esquema de la distribución interior del buque de guerra movelamen, y la moderna fortaleza flotante que recorre veloz las derno para que nos hallemos en posesión de los medios necedistancias á impulsos del vapor elaborado en las calderas que sarios á la formación del juicio definitivo de los que deben ser lleva ocultas en lo más profundo de sus entrañas. A la made- los primeros auxilios de los heridos en los combates navales, ra, que entraba como elemento casi exclusivo de la construc- falta sólo determinar quién es el que debe curar á los heridos, ción del buq\ie, sucedió gradualmente el hierro. Tras éste vi- cuándo, dónde y cómo debe curarlos. Estos cuatro sencillos nieron el níquel, el aluminio y el acero, de tal modo preponde- adverbios adquieren en el caso presente un valor extraordinarantes hoy, que hasta aquellos objetos de uso personal que nada rio, puesto que encierran otras tantas proposiciones cuyo destienen que ver con el poder ofensivo de la nave, se construyen arrollo sucesivo es indispensable para abarcar el problema en con esos materiales. De este modo se trata de evitar que haga toda su extensión. presa en ellos el fuego que con tanta facilidad pioducen los ¿Quién debe curar á los heridos? He ahí una pregunta que modernos explosivos en los baicos anticuados. no dejará de causar gran extrañeza á las personas ajenas á la Con ser tantas y tan grandes las diferencias que exterior- profesión. Los médicos son los que deben curar siempre los hemente presentan los buques de guerra actuales con los de hace ridos, contestará el profano y aun aquellos de nuestros coinpañeros civiles que no conozcan los barcos. Pero los médicos de veinticinco ó treinta años, aún son mayores los que existen en su arreglo ó distribución interior. Aquí es donde en mi con- la Armada y los mismos oficiales de Marina, saben muy bien cepto tiene su origen la verdadera dificultad para que los he- que atm hallándose el médico á bordo habrá muchas ocasioridos de los combates navales puedan recibir un pronto y efi- nes en que le será imposible prestar los primeros auxilios á los caz auxilio, y para que los méilicos de la marina militar poda- heridos en los momentos del combate. Su puesto durante la mos dispensar los beneficios de la ciencia á todos los que se acción es la enfermería, de la que no puede, ni debe, salir mienbaten en los barcos. Aparte de la dificultad que crea el consi- tras dura la lucha. En ella debe esperar la llegada de los herídos y, utilizando los medios de que dispone, prestarles los auderable número de heridos que puede haber en un momento y el tiempo que exige la cura más elemental de los extensos des- xilios que considere necesarios ó, mejor dicho, los que le pertrozos á que con frecuencia hay que atender, por el carácter mitan las circunstancias, porque, como veremos más adelante, particular de las heridas que se producen en estas circunstan- sí en algún caso está limitada la acción de los médicos es en cias, el modo de ser de los buques actuales constituye el obs- los combates navales. táculo mayor para la solución conveniente del problema que Para contestar á la pregunta de "quién debe curar á los heestamos estudiando. ridos,, en los términos categóricos que la misma pregunta exiA impulso del progreso realizado por la moderna ingeniería ge, es preciso tener presente lo que antes hemos dicho acerca naval y como consecuencia de la lucha ha tiempo empeñada de la distribución interior del buque, y no olvidar lo que heentre el cañón y la coraza, las amplias y despejadas cubiertas mos insinuado acerca del carácter y número de las heridas que de los bu.ques se han visto llenas de reductos, torres, barbetas. se producen en los combates navales. Repartidos los tripulanII

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ros auxilios que se pueden prestar á ios heridos en los combaes por todo el barco, formando grupos más ó menos numerotes navales. Su carácter es transitorio. A menos de que haya sos sin comunicación entre sí, la mayor parte de los heridos tienen que permanecer en el sitio en que caen mientras dura la sido el médico quien haya puesto este primero y sencillo apoacción. El servicio de transporte mejor pensado y mejor orga- sito, por insignificante que sea la herida, tendrá que ser rectinizado tiene que estrellarseen la práctica contra obstáculos que ficado. En los barcos, sólo en casos excepcionales, podemos esperar que ocurra lo que ocurre con tanta frecuencia en tierra, se han ido haciendo cada vez mayores, y que hoy casi rayan en lo insuperable. Los que tengan las heridas en la cabeza, tronco desde que se ha generalizado el uso de los fusiles de calibre y extremidades superiores, si las lesiones son de mediana im- reducido y desde que los médicos tienen como norma no toportancia, ó si aun siendo más graves sólo van acompañadas car las heridas sino cuando pueden hacerlas en condiciones de escasa pérdida de sangre, no encontrarán gran dificultad en de asepsia adecuadas. En las barcos, la regla es que la herida ir por si mismos á la enfermería ó en ser conducidos á ella por producida durante el combate está infectada cuando el médico los encargados de este servicio durante el combate. Pero el que puede prestar al herido un auxilio eficaz. Esto quita importanhaya sufrido la fractura de una pierna, ó el que haya tenido cia al paquete de primera cura, pero de ningún modo lo anula. Como el paquete de primera cura ó cura individual, como una hemorragia abundante ó sea víctima del shock y de las grandes conmociones del cerebro á que con frecuencia dan lu- nosotros creemos que debe llamarse, no satisface en la prácgar los explosivos que en la actualidad se emplean en los bar- tica las necesidades de los que se baten en los barcos, aunque cos, ó tiene que ser abandonado á su suerte mientras dura la en teoría sean una concepción hermosa, insensiblemente, casi sin darnos cuenta, pero como consecuencia lógica, hemos veacción ó tiene que ser socorrido en el sitio en que cae. Como lo primero es, además de inhumano, de un efecto de- nido á parar al establecimiento de puestos y estaciones de sastroso para los demás combatientes, es preciso pensar en lo socorro repartidas en determinados sitios del barco. Mucho me segundo y establecer el principio general de que muchos heri- temo que se haya abusado de la significación de esta palabra, que implica algo más complejo de lo que en los buques de dos tienen que ser curados en el mismo sitio en que los puso fuera de combale el proyectil enemigo, ó el trozo de hierro ó guerra se puede establecer en el momento del combate. Pero como no estudio ahora la organización de los servicios sanide madera arrancado á su propio barco. Pero como antes hetarios, dejo para otra ocasión el examen de asunto tan interemos dicho que el médico no puede ni debe abandonar su puesto de la enfermería, y como la poca experiencia que ya se sante, limitándome á decir que las estaciones de socorro de tiene de esto enseña que en la práctica sólo podrá abandonarlo los buques son, si se me permite la frase, una ampliación de la cura individual. En ella debe haber lo indispensable para en casos excepcionales, de hecho queda establecido que en inque el médico, en casos excepcionales, y los mismos combafinidad de ocasiones ó se tienen que pasar los heridos sin los tientes en la inmensa mayoría de los casos, encuentren medios auxilios del médico, ó tiene que auxiliarses á sí propios ó ser auxiliados por un compañero que no está en condiciones de con que prestar un auxilio más eficaz que el de la cura indiobrar con acierto ni de saber lo que hace. Esto es lo que la rea- vidual al hombre que se desangra y se expone á perder la lidad enseña y nosotros vamos á examinarlo en el orden que vida si no se le cohibe á tiempo la hemorragia. Un sencillo compresor de goma elástica, de cualquier modo aplicado por lo hemos expuesto. El auxilio que un hombre se presta á sí propio en el mo- el herido mismo ó por un compañero, puesto por encima ó por debajo de la ropa, siempre que se interponga entre el mento de sentirse herido lleva aparejada la necesidad de dotar punto que sangra y el corazón, puede salvar la vida del homá cada uno de los combatientes de los elementos necesarios bre, y la ha salvado en más de un caso, sólo con aplicarlo para una primera cura. No hace muchos años las opiniones acerca de quién debe con la fuerza suficiente para interrumpir temporalmente el curso de la sangre en el miembro lesionado. ser el que aplique el primer aposito en el campo de batalla se hallaban muy divididas. Profesores de reconocida compeSi yo tuviese que reducir á una fórmula aritmética el valor tencia opinaban que esta era función exclusiva del médico, y de los auxilios que se pueden prestar á los heridos en las estaá lo sumo del personal sanitario subalterno que tuviera á sus ciones de socorro, diría que es el de la cura individual multiórdenes. Hoy las tendencias van por otro camino, y cada día plicado por diez. Hace poco más de dos meses, ajustándome se generaliza más la idea de que el primer aposito puede po- á las instrucciones recibidas del Inspector general de Sanidad nerlo cualquier hombre de mediana inteligencia que tenga la de la Armada española, he confeccionado una caja de estaciopresencia de ánimo necesaria para ver brotar la sangre de una nes de socorro, que en mi opinión da la medida de lo que herida sin inmutarse. deben ser los auxilios que se presten á los heridos cuando se Aunque quisiera, yo no podría ocultar en este momento refugien en uno de estos lugares. Compónese la caja de diez que no participo de esa opinión. Será tal vez ir contra la co- comprensores de goma elástica y de cincuenta apositos de tarriente, pero yo no quiero dejar pasar en silencio que soy de los maño adecuado y de facilísima aplicación. Las dos indicacioque creen que el primer aposito no puede ser verdaderamente nes principales que pueden llenarse con ellos son: cohibir la hemorragia y sustraer la herida al contacto de las influencias útil sino cuando lo aplican manos adiestradas ó por lo menos personas que saben lo que Hacen. A pesar de eso, soy partidario exteriores. Tiene además algunos otros efectos y materiales que pueden prestar muy buen servicio, aun sin ser el médico decididodequecada combatiente lleve consigo lo necesario para una primera cura. Si es el médico el que lo auxilia, podrá sa- quien los utilice. Pero el principal auxilio, el auxilio casi excar gran partido de ella. Lo mismo se puede decir si los auxi- clusivo que se puede prestar en estas condiciones y lugalios los presta un practicante y hasta un enfermero adiestrado. res, es el que antes hemos indicado. Es muchísimo menos de lo que creen los que estudian estas cuestiones desde el punto En último caso, bastará con que de cada cien hombres haya uno que la utilice debidamente, para que se dote de ella á los de vista puramente teórico, y de lo que se imaginan los que sugestionados por lo que se hace en los campos de batalla noventa y nueve restantes. quieren llevará I03 combates navales todos los beneficios que Partiendo de este supuesto, acepto el principio de la cura individual. La idea no ha nacido en los buques, sino en los los progresos modernos han proporcionado á la organización cuarteles y en los campos de batalla, pero hay que admitirla sanitaria de los ejércitos en campaña. El medio ambiente es en los buques porque constituyen el eslabón inicial de la ca- tan distinto que no es posible obtener los mismos beneficios dena de los primeros auxilios á los heridos. Entre todos los en ambos casos ni establecer en condiciones idénticas las estapaquetes de primera cura que conozco, inventados durante los ciones de socorro de los barcos y las de las fuerzas que operan en tierra. Basta y sobra, sin embargo, con lo que en realidad últimos cuarenta años, ninguno lo creo tan útil en tierra como el que mi ilustre amigo el Doctor Micholas Seen pre- se obtiene de ellas para que su existencia se encuentre plenamente justificada en los barcos. sentó á la Sección de Medicina y Cirujía militar y naval del Congreso celebrado en Madrid el año pasado. Un deber de justicia me obliga á hacer de él un caluroso elogio, y no tengo reparo en decir que es el que considero el más conveniente á bordo de los barcos, donde por el carácter, extensión, número de las heridas y destrozo de las partes duras y blandas, es sumamente difícil encontrar una cura individual que satisfaga las múltiples necesidades que ofrecen las lesiones en estos casos. Aceptada la cura individual en los términos y con las limitaciones prácticas con que pueden ser aceptadas, constituye la forma más elemental, la expresión más sencilla, de los prime-

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Nercantílísmo de lo Marina militar. Militarismo en la Marina mercante. L Sr. Aruiní,en la conferencia que dio en el Ateneo de Madrid, sobre protección á la Marina mercante, dijo en una de las conclusiones que no había que pensar en el fomento de la escuadra por ahora. Lo mismo ha pedido el "Instituto Agrícola Catalán de San Isidro,,, y piden al unísono gran número de corporaciones y entidades, y quizás no estaré muy lejos de la verdad si digo que lo mismo piden la mayoría de los españoles. Yo me pregunto á mí mismo, si es que cada día entiendo menos en los asuntos de marina, ó es que los españoles nos empeñamos en destruir nuestra patria, y llego á sospechar que la casi totalidad de los habitantes de España ignoran lo que es la Marina. Los marinos mercantes y el comercio marítimo desconocen la Marina militar, y por su parte los oficiales de Marina, no están muy enterados del complejo problema de la Marina mercante; resultando de aquí una tan profunda confusión, que es difícil entenderse y poder adelantar en el camino del progreso. De esta manera no puede comprenderse cómo por personas ilustradas se cree que España pueda vivir independiente sin un poder naval que la haga, al menos considerada, ya que no temida de las otras naciones. Como regla general se cree en este país que un buque de guerra es poco más que un objeto de lujo, que sólo ocasiona gastos, y cuando llega el día de un Santiago ó un Cavite, es echado á pique fácilmente, por engaño de construcción ó cobardía de sus tripulantes, sin tomarse el cuidado de estudiar las causas de la derrota. Aquí no se comprende que la Marina militar es un venero de gran riqueza industrial y mercantil, creación y fomento de gran número de industrias que aprovechan muy directamente á la misma Marina mercante. Basta considerar que un acorazado, como los que construye actualmente Francia, cuesta la enorme suma de 40 millones de francos, que se reparten un gran número de industriales y obreros. Dudo que haya ningún establecimiento industrial que represente mayor giro de capitales y mantenga más obreros que un arsenal militar de primera clase como los que poseen todas las potencias navales. He aquí por qué estoy muy conforme con el proyecto del actual Gobierno de habilitar nuestros tres arsenales militares, de manera que en ellos se puedan construir buques de guerra de toda clase, y además habilitarse de todo lo necesario. Verdad es que el proyecto de ley sobre organización y armamentos navales, no comprende todas las necesidades de nuestros tres arsenales, para que puedan compararse con los del extranjero, tanto en su parle de almacén de todo lo necesario para la habilitación de las escuadras, como en la parte industrial correspondiente á la construcción \ carena de los buques, fabn cación de armamentos ) planchas de coraza; pero la cuestión es empezar, y si no nos quedamos por el camino, lo que bien pudiera suceder, por lo que nos demuestra la historia de la Marina en nuestra patria.

dentro de pocos años podremos tener los tres arsenales militares en disposición de adquirir alianzas con potencias marítimas que cortarán en Ferrol, Cádiz y Cartagena, magníficas estaciones ó bases para sus escuadras. Pero lio basta habilitar un Arsenal de grandiosos talleres y costosa maquinaria, sino que es preciso contar con la parte principal del trabajo, que es tener buenos operarios. Estos, en las especialidades marítimas no se improvisan, ni tampoco es fácil encontrarlos siempre, así es que no hay otro camino que procurar continuado trabajo á los arsenales, para disponer siempre de personal idóneo é inamovible. He aquí por qué, según mi entender, á todo proyecto de organización de arsenales, ha de ir unido otro proyecto de construcciones navales que den vida á aquéllos, y yo dudo mucho que los pocos torpederos y cañoneros que constan en el proyecto antes mencionado, sean suficientes para dar continuo trabajo al personal idóneo que necesitan los tres arsenales, para cuyo fomento se pide ahora un crecido presupuesto. Es axiomático en el comercio que allí donde va el pabellón sigue la mercancía, de lo cual resulta, y podemos decir que es axiomático también, que el buque de guerra es el que abre la puerta de los nuevos mercados, y mirando hondo se comprende fácilmente que el mejor argumento para conseguir beneficiosos tratados de comercio es poseer una poderosa escuadra. Yo entiendo que es una verdadera tontería creer que conseguiremos ventajas comeriales, con sólo crear sociedades iberoamericanas, con escribir sendos artículos en revistas y periódicos y enviar pomposas embajadas comerciales, si los puertos, cuyos favores pretendemos, no son visitados por nuestros buques de guerra,ycomo confirmación de esto que digo véase lo que hacen las otras naciones, principalmente Inglaterra, ,Memania, Francia, Italia y los Estados Unidos, que mantienen escuadras en todos los Océanos, de manera que sus buques de guerra visitan con frecuencia todos los puertos comerciales, visitas que son de gran eficacia para la buena gestión de los Cónsules. En algunas naciones, á este objeto, se ha creado el tipo de acorazado de estación, cuyos fondos tienen un forro de madera sobre el cual se aplica un forro de cobre, cuya disposición tiene por objeto poder estar nuicho tiempo sin necesidad de entrar en dique. Bueno es que se establezcan corrientes de simpatía entre España y los países americanos que antes formaron parte de su corona, por medio de sociedades como la Ibero-Americana, la Universidad que se trata de fundar en Salamanca, y publicaciones tan acreditadas como El Mercurio; pero todo esto no deja de ser amor platónico, y mientras españoles é ibero-americanos cantamos himnos á la fraternidad, éstos últimos contini'ian

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comprando los géneros extranjeros con preferencia á los nuestros y la Argentina se está italizando, Chile y una parte del Brasil se alema/tizan, y los yankis hacen pesar su voluntad en toda la América Latina. Yo entiendo que sería de una gran eficacia práctica que España mantuviera buques de guerra de primera clase, como estacionarios; uno en 1^ América Central y Antillas, otro en el Brasil, Uruguay y Argentina, otro en las costas americanas del Pacífico, otro en el extremo Oriente, y por fin, otro en las costas africanas, tanto del Atlántico como del Indico. A bordo de estos buques podría embarcar un agente comercial, encargado de muestrarios, de manera que el buque de guerra sería á la par una exposición permanente en donde nuestros industriales renovarían continuamente las muestras de su fabricación respectiva. A falta de otros más adecuados buenos, serían para este objeto los cruceros Princesa, Cisneros, Cataluña (si algún día queda terminado), Río déla Plata y Extremadura, á bordo de los cuales sería de provecho que embarcara doble dotación de oficiales, para que, no tan solamente adquirieran las prácKl, SAl.iiN K K A I . D K I , ticas de la navegación y manejo de un buque de guerra, sino que también se ilustraran en el conocimiento de los problemas comerciales, que hoy día son de imprescindible necesidad tinguen por su gran velocidad y solidez de su arquitectura, y para un buen Oficial de Marina. para estimular á los navieros los gobiernos conceden subvenEs segurísimo que el día que los puertos de Montevideo, ciones y primas especiales á los buques construidos según las Buenos Aires, Valparaíso, Callao, Panamá, Veracruz, Habana, indicaciones exigidas por la Marina militar para que puedan La Guaira, Manila, etc., sean visitados con frecuencia por cumplir el objetivo á que se les destinó en tiempo de guerra, y nuestros bnques de guerra será mucho más práctica la unión bien se comprende que buques como los dos colosos que consIberoamericana, y los diversos entusiastas y las promesas ca- truye Cunard y los galgos que poseen las dos Compañías alelurosas no se evaporarán manas, el Lloyd y la Hamen medio del Atlántico al _. burguesa, que alcanzan pretender pasar de un conuna velocidad normal sutinente al otro. perior á 22 millas durante t o d a una travesía del Atlántico, constituyen un factor de primer orden en Desconocer que el mouna guerra naval, pues no derno buque mercante es hay n i n g ú n b u q u e de un instrumento militar de combate que pueda regrandísima eficacia, acusa iniir, al menos por ahora, una exagerada miopía. estas condiciones de gran No digo yo, como han velocidad. dicho algunos escritores Pero sabido es que esmarítimos que los buques tos buques rápidos, son mercantes p\ieden habilicaros de construcción y tarse y funcionar como mucho más de mantenicruceros de guerra, por miento, como se commás que se dan casos de prende al considerar que ello, y algunos ejemplos son movidos por máquiT l l ' O l)K VAIHIK INÜLKS l'AHA ' r i í A N s r d l t ' I K \IK t ' l i u l ' A S nos dio la Marina mercannas que desarrollan veinte de los Estados Unidos, te mil caballos como míen la guerra que con aquella 'ran potencia sostuvimos y tan ninnun, y consumen como término medio un kilo de combusmal parados quedamos. tible por caballo y hora, estando el buque limpio y en buenas Los más acreditados escritores de Marina militar no están de condiciones de mar y viento, pues, de lo contrario, este gasto acuerdo sobre si conviene más á ésta tener en propiedad los queda muy aumentado. buques que se llaman de servicio, como son: hospitales, carboNo se oculta tampoco á los que estudian estos complejos neros, talleres, almacenes, avisos y corsarios, ó si es mejor to- |3roblemas, que solamente pueden poseer b\iques de esta clase marlos prestados á la Marina mercante. Siguiendo esta última Compañías navieras en que ima fuerte subvención pague cuanopinión, las principales potencias navales cuentan en sus listas do menos el caudal de oro que en forma de humo se escapa por de la Armada á gran número de buques mercantes que se dis- las chiiueneas, y asi resulta que todas las potencias marítimas de primer orden ponen buen cuidado en mantener líneas postales que cumplen el triple objetivo: comercial, político, y teKX^KÍ^ ner buques auxiliares de la Marina militar. En nuestra patria solamente tenemos una Compañía trasatlántica subvencionada, y ésta, por las condiciones en que ha quedado el comercio español desde la pérdida de las Antillas y Eilipinas, no está en el caso de poder mantener buques rápidos en competencia con los de las Compañías navieras extranjeras más fuertemente subvencionadas y en más favorables condiciones comerciales y para el negocio del pasaje; así es I^L^ que será de urgente necesidad cuando se trate de la renovación del contrato postal estudiar con gran detenimiento y sabiduría las lineas subvencionadas que más convengan á nuestras relaciones políticas y comerciales, pero sin tener un estrecho criterio de mezquina subvención, que es contraproducente, sino adoptando el camino que siguen y nos enseñan las naciones más adelantadas que nosotros. Yo entiendo que una Compañía postal deficientementesubvencionada no conduce á nada práctico, y honra poco al pabellón, pues tanto la mercancía como el pasaje, buscan el camino más rápido y directo; además, que la pequeña subvención no permite tener buques ráSALÓN DB FUMAR DKI. . P R I N C K S S B CLEMKNTINK"

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pidos, y si la velocidad es menor de 18 millas en navegación corriente de largas travesías, entonces los buques no son de utilidad como auxiliares de la Armada. Nada se conseguirá en beneficio de la producción y del comercio, si los elementos de transporte acumulados en los puertos no responden á una buena organización que permita su eficaz concurso en el momento deseado para el manejo de las mercancías y de todo género de cargamentos. El poder naval no indica solamente fuerza militar, sino que se desenvuelve en poder de irradiación mercantil con todos los caracteres inherentes al movimiento de las ind\istr¡as, que es el alma de los pueblos modernos, y que cu último término contribuye al engrandecimiento y progreso general. Los puertos vienen A ser como las válvulas de seguridad de las naciones, á donde afluye toda la presión interior de las fuerzas productoras, y que con el incremento del tráfico impulsan la importación y la expoi-tación de dentro á fuera y de fuera á dentro, elevando el concepto de la vitalidad del país. SALÓN l)K l-HMAÍÍ [)KI. M ' A M l ' A N I A í También hay que tener en cuenta que tanto los puertos, como todos los artefactos que en los mismos prestan servicio la voz airadas porque se trata de reunir los servicios de la maal comercio marítimo, son preciosos auxiliares de la marina militar en tiempo de guerra, resultando mayor potencial marí- rina mercante, dependientes hoy de todos los Ministerios, en timo para la nación que tenga sus puertos más seguros, más un solo centro dependiente del Ministerio de Marina. Apena aún más el ánimo, ver cómo forman parte en el coro algunas bien habilitados y más invulnerables por su topografía. Cámaras de Comercio y asociaciones marítimas. ¡Y vaya con la Así resultarán puertos inmejorables, bajo el punto de novedad! En Junio de IQOl reunióse vista militar, los de los tres arsenales en el paraninfo de la Universidad Central del Estado; y los de Bilbao, Vigo y un Congreso marítimo, al que asistieMahón, el día que cuenten factorías inron los delegados de casi todas las co''dustriales para el arreglo inmediato de poraciones marítimas del litoral de Espacualquier avería por importante que ña, y una de las conclusiones que se sea, diques capaces para los mayores aprobó y votó fué la creación de una Dibuques, aparatos modernos para efecrección de Navegación, Pesca é Industuar rápidamente el c a r b o n e o y la trias niaritimas, autónoma, dentro del aguada, y no tengan que acudir al casi Ministerio de Marina, encargando á la Liprehistórico procedinnento de los langa Marítima Española la gestión de rechones, dispongan de poderosos redactar las bases de un reglamento para molcadores dotados de potentes bomllevar á la práctica esta idea y presenbas aspirantes para dominar vías de tarlo á la aprobación del Gobierno. agua é impelentes para sofocar un inHan intervenido en la discusión y recendio, y tengan repletos depósitos de dacción de este reglamento delegados víveres y efectos navales. del comercio y de la marina, y de puerTodo esto, que es imprescindible en tos tan importantes como Bilbao y Barim puerto comercial de primer orden, celona, vocales dignísimos de la Junta es, como he dicho antes, de gran efiCentral de la Liga Marítima Española; ciencia marítima militar en caso de y cuando el señor Maura, Presidente de guerra. ésta, como Jefe del Gobierno trató de lleMuchos son los factores que intervar á la práctica lo que el Congreso mavienen para que el aspecto militar y el rítimo aprobó, hay quienes se dicen sorSALA DE KÜ.MAR DBL . DKÜTRClll.ANn mercantil de los principales puertos prendidos y protestan de un acuerdo se traduzcan en potencial seguro de que todos los interesados discutieron y prosperidad, y cuanto se haga para su aprobaron, Pero más vale no hablar de las Jimtas de obras mejor compenetración se determina en importancia efectiva de puertos. puesto que nadie las ataca y tan bien les va en su de los recursos nacionales. Ministerio, á pesar de los riesgos de los caciquismos políticos, Desgraciamente en nuestra patria el problema de la marina mercante, no se acostumbra á mirarlo bajo el prisma del patrio- sino de la probabilidad de que al vincularse en él todos los tismo; sólo se atiende por regla general al niezquino interés servicios de a marina mercante, se conviertan en autócratas particular y por todas partes coletean ambiciones y caciquis- capitanes de puerto, muchos señores que temen con razón que mos. Para demostrarlo una vez más, ha sonado ahora la tris- en la proyectada Dirección Central de Navegación, las cosas irían por un camino más serio de lo que van hoy. tísima nota dada por las Juntas de obras de puertos, levantando Yo por mi parte, como el más humilde vocal de la Junta Central de la Liga Marítima Española, que discutí y aprobé en compañía de los delegados del comercio y de la marina de los puertos citados el reglamento de la proyectada Dirección de Navegación, Pesca é Industrias marítimas, en lo poco que vale mi opinión, pido que cese el estado de verdadera confusión que reina ahora en la Dirección y Administración de la marina mercante, haciendo que se cumplan las concUrjiones aprobadas en el Congreso Marítimo de 1901.

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SAT.rtN DE^LECTURA Y MÚSICA 1)KI, . D E L S T C H L A N O .

Barcelona, 13-12-1904.

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La emigración á AS corrientes emigratorias que existen desde hace siglos á través del Atlántico llevan anualmente á América varios cientos de miles de personas. Todas las naciones de Europa contribuyen al mantenimiento de la emigración, pero no todas lo hacen en las mismas propor*^' ciones. La miseria en unas partes, el ex'Xáttsí ceso de población en otras, la falta de trabajo en muchas, el espíritu aventurero en algunas, son las causas principales de este movimiento continuo que enriquece las repúblicas americanas á costa de la vieja Europa. Algo contribuye también la facilidad que las iniciativas individuales encuentran para desenvolverse en aquellos países y la necesidad que se siente en ellos de brazos que fomenten la agricultura y desarrollen la industria que cada día adquiere mayores proporciones y abriga la pretensión de invadir los mercados extranjeros monopolizando en provecho propio el mercado universal. La facilidad en los medios de comunicación y la rapidez con que hoy se hacen los viajes trasatlánticos, ha contribuido también á aumentar el tráfico de pasajeros de una á otra orilla. La progresión va en aumento de año en año, como lo demuestran las estadísticas que periódicamente se publican en las naciones que prestan á este interesante asunto la atención que merece. Desde luego, como se puede ver en ellas, los Estados Unidos de la América del Norte absorben la mayor parte de la emigración europea. Solamente el año 1899 Europa envió á aquel país 424.700 emigrantes, de los cuales 121.135 eran italianos, 114.847 austro-húngaros, 90.787 rusos, 48.237 ingleses, 18.650 suecos, 18.507 alemanes, 9.575 noruegos, 6.459 rumanos, 3.771 griegos, 3.771 portugueses, 2.926 dinamarqueses, 1.735 holandeses, 1.152 suizos, 1.126 y 750 pertenecientes á las demás naciones. Al año siguiente la cifra total de emigrantes desembarcados en los diversos puertos de los Estados Unidos ascendió á489.297. Como el año anterior, Italia ocupa el primer lugar con 135.996 emigrantes. Después viene AustriaHungría con 113.390, Rusia con 85.257, Inglaterra con 25.546, Suecia con 23.831, Alemania con 21.651, Noruega con 12.651, Rumania con 7.155, Grecia con 5.900, Portugal con 4.165, Dinamarca con 3.150, Holanda con 2.349, Suiza con 2.201, Bélgica con 1.579 y los restantes países con 1.654. Total 893.937 hombres en dos años. Estas cifras,con ser tan extraordinarias, aún son menores que las que se registran en los años sucesivos. Según vemos en el informe del Comisario general de emigración de los Estados Unidos, Italia ha enviado en 1901 á 1902 178.375 emigrantes, Austria 171.989, Rusia 107.347, Inglaterra 40 006, Suecia 30.824, Alemania28.304, Noruega 17.484, Grecia 8.104, Rumania 7.196, Portugal 6.307, Francia 3.177, Bélgica 2.577, Suiza 2.344, los Países Bajos 2.284, España 975, Servia, Bulgaria y Montenegro 851 y la Turquía europea 167. Los 619.035 emigrantes que componen estas cifras parciales han llegado al siguiente año de 1902 á 1903 á 814.507, siendo Italia como en los años anteriores la que ha contribuido con un número mayor, y guardando las demás naciones la proporción debida en el aumento progresivo. A España han correspondido en este año 2.680 emigrantes que han ido á los Estados Unidos en busca de fortuna ó de trabajo. Para apreciar estas cifras en su verdadero valor, bueno es hacer constar que dentro de cada país no todas las provincias contribuyen de la misma manera. Así como entre nosotros las provincias del Noroeste y de levante son las que arrojan una cifra mayor, en Italia lo son las del Mediodía, en Rusia, Finlandia; Irlanda, en el Reino Unido, y Hungría, en Austria. La explicación de este hecho hay que buscarla en las diferentes condiciones en que se vive en cada una de estas comarcas y no en el carácter ó modo de ser de sus habitantes. En cuanto á la emigración en sí, no en todas izarles se la considera del mismo modo. Hay países que ven en ella una ruina; hay otros, por el contrario, que la consideran como un beneficio grande, no sólo por la mayor actividad comercial que despiertan entre la metrópoli y los nuevos centros de población que crean los emigrantes en los puntos donde se establecen, sino por el be-

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neficio pecuniario directo que reciben de ellos. Italia, por ejemplo, en virtud de una ley sancionada en Febrero de 1901, otorgó al Banco de Ñapóles el privilegio de remesar el dinero enviado por los emigrantes. Cuarenta y cuatro sucursales establecidas en los Estados Unidos, cuatro en el Brasil, veintiocho en la República Argentina, una en la Oriental del Uruguay y nueve en diferentes puntos de África, han enviado en los dos últimos años la suma enorme de 32.881.529 liras. Si á esto se añade el dinero que los emigrantes llevan consigo cuando regresan á su país, se tendrá idea de los beneficios que la emigración ofrece cuando está bien ordenada. Gracias á ella, provincias que antes se hallaban amenazadas de muerte por la penuria en que vivía la mayor parte de sus habitantes, hoy prosperan y renacen con el dinero que envían los 3.334.548 italianos que el año último se encontraban desparramados por el mundo entero. Nada tiene de extraño, por lo tanto que el Ministro de Negocios Extranjeros dijera hace pocos meses en la Cámara que la emigración era una necesidad para Italia, y que sería una gran desdicha para el país que llegase á faltar algún día. En Alemania existe un criterio análogo. En Junio de 1897 se dictó una ley, y en Marzo de 1898 se redactó un reglame^ito que lejos de dificultar la emigración, la favorece. Cuida, sin embargo, de que los emigrantes hagan el viaje en las mejores condiciones posibles, y que al llegar al punto de su destino no sean objeto de explotaciones inicuas. El imperio vela por los intereses de sus subditos en todas partes, y á eso se debe que la emigración alemana viva más estrechamente ligada que ninguna otra á la madre patria. Con ser tan grande la emigración que afluye á los Estados Unidos, no es la única que se dirije á América. Las repúblicas del Sur recibieron el año pasado 42.288 italianos, 21.947 españoles, 2.491 franceses, 1.200 alemanes, 1.078 austríacos, 260 ingleses, 174 belgas, 202 portugueses, 1.429 rusos, 1.450 sirios y 2.670 de las demás naciones de Europa. La emigración española se dirije especialmente á aquellos países, habiendo alcanzado la respetable cifra que hemos consignado; pero aun así se ve sobrep\ijada por la italiana, que es la que prepondera lo mismo en el Sur que en el Norte. Las condiciones materiales en que hoy se hace el transporte difieren grandemente de las de hace algunos años. Los mejores trasatlánticos de todos los países conducen hoy emigrantes, dispuestos convenientemente para que cada pasajero tenga lo indispensable y pueda hacer el viaje con relativa comodidad. En muchas partes es obligatorio el embarque de médicos de la misma nación, que son los encargados de la asistencia facultativa de los que enferman en la travesía. El conocimiento del idioma y délas costumbres y condiciones de los que emigran facilita su tarea y contribuye á que el estado sanitario de las expediciones sea en extremo satifactorio, contrastando con la enorme mortalidad de los antiguos veleros dedicados á la conducción de emigrantes. Los puertos receptores, á su vez, han construido estaciones sanitarias y amplios edificios, comúnmente designados con el nombre de hoteles de emigración, donde el que llega encuentra lui asilo seguro y se ve libre de las explotaciones y angustias á que se veía condenado hace una docena de años. Al mismo fin conducen los reglamentos y disposiciones que se dictan en todas partes, debiendo ser el objetivo de los encargados de su observación no traspasar los límites legales é interpretar las leyes de modo que no resulten molestas ni vejatorias. Un incidente ocurrido no há mucho á bordo del vapor Madrileño^ fondeado en el puerto de Vigo, justifica la prudencia con que es preciso proceder en estos casos. El exceso de celo de los encargados develar por el extricto cumplimiento de la ley ha dado lugar á escenas desagradables y ha ocasionado inolestiasy perjuicios á personas que con perfecto derecho se trasladaban á donde tenían por conveniente. La protesta formulada ante el digno Comandante de Marina por D. Federico Barreras, Secretario de la Liga Marítima de aquella provincia, no fué baldía y merece aplauso al solicitar para los emigrantes la consideración y el respeto que merece todo el que vive dentro de la ley, y al amparo de ella ejercita libremente sus derechos. NAUTILOS.

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PLANO DE LA BAHÍA DE CÁDIZ

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PIERTO NILITfIR ''CiÍDIMílRRacr III ARA mayor esclarecimiento de lo que llevamos diclio in- de cuantos fangos y materias degradables retuvo el estanque, sertamos el plano adjunto, que nos ha de servir taminclusos los de su propio cauce; con lo cual podemos ver que bién para el resto de este traliajo; en él los perfiles de los fangos y perniciosas materias con que nos obsequió el puntos encierran bajos fondos, que nos revelan con bastante Gnadalete, los cedemos graciosamente al África, en cuya diclaridad el aserto de cuanto dijimos sobre el proceso del ate- rección acabamos de verlos encaminados al despedirlos desde rramiento. En el caño de Sancti-Petri, observamos hacia la mi- el castillo de Sancti-Petri, que es lo que se quería demostad de la distancia de su boca al Arsenal, una enorme herradutrar. ra que evidentemente debiera desaparecer, siguiendo el caño El segundo (1) consiste en formar el estanque, en el espacio el curso marcado de puntos, con lo cual se evitaría un obs- perdido que forma la ensenada E, uniendo por un maletón la táculo á la libre circulación de los fangos. Podrá tal vez obje- punta de la Clica con la Cortadura; lo cual nos proporcionaría tarse que esto ocasionaría perjuicios á algunos dueños de sali- tan excelente presa, merced á su extensión y apesar de su nas, pero eso no es caasa seria para abandonar una idea de escaso fondo, que según Benot, sería capaz á desarrollar una interés nacional, ya que es preciso no olvidar, aun dejando potencia de 15.000 caballos do vapor, utilizables en la limpia aparte la influencia tan directa que el florecimiento del Arse- de los caños de la Carraca y su prolongación hasta el Sanctinal-Puerto Militar ejercería en la región, que se trata de con- Petri. servar la vida de la bahía y de dársela de nuevo á la boca Requeriría ensanchar algo el caño de Ureña, hoy cegado del Sancti-Petri, pues si bien en este estudio lo consideramos en parte, y prolongarlo en la forma que indica el esquema, exclusivamente bajo el punto de vista militar, éste en nada colocando en él compuertas, como igualmente en el canal B, excluye el comercial, antes al contrario, se aunan ambos en que se abriría cerca de Torre Gorda. Fácilmente se desprende un común interés en nuestro caso, lo cual puede facilitar el su funcionamiento; para verlo, partamos de una baja mar en aspecto económico del problema. la cual suponemos vacío el estanque y cerradas todas las comPrueba de ello son los ofrecimientos de sumas no desprecia- puertas; una vez que en el movimiento ascendente de la sucesiva marea alcancen las aguas la cuarta parte de su máxima bles, hechos por la Diputación gaditana y la ciudad de San Fernando, de los cuales escribe el Sr. Pastorin, (después de altura, se abrirían automáticamente todas las compuertas del canal de Ureña; es evidente que las aguas enfangadas que hacer justicia al levantado patriotismo que revelan y que en particular la Marina debe ver con gratitud), una porción de rodean al Arsenal y las del Sancti-Petri, se precipitarían á través de las compuertas que acaban de abrirse en el estanque atinadas razones demostrativas de la equidad de tan generosa oferta, pues como consigna en otro lugar basándose en la me- que encontrarían vacío. Llegada que sea la estoa se cierra de nuevo toda salida de la presa, manteniéndose en esta disposimoria de Benot: "El porvenir de la región gaditana y sus industrias más flo- ción hasta que la baja mar siguiente hubiere llegado al tercio recientes, con especialidad la salinera, depende de la conser- de su descenso, en cuyo momento se abrirían las compuertas vación indefinida del estrecho del Sancti-Petri. ¡Sin el Sancti- del canal B y las aguas represadas entregarían, como en el caso Petri, imposible el Arsenal! ¡Sin el Sancti-Petri, imposible la anterior, los fangos procedentes del Ouadalete á las corrientes industria de sales! ¡Sin el Sancti-Petri, incompleta la organiza- naturales del Atlántico. La conslancia, sin nuevo gasto, de esos cuotidianos barridos hacen el sistema á todas luces económico ción defensiva de Cádiz! ¡Sin el Sancti-Petri, imposible la cualesquiera que sean los gastos iniciales ó de construcción. bahía! Conviene advertir que este proyecto, primitivo de Benot, por Pero ciertamente, nuestros verdaderos hombres de Estado la gran fuerza almacenada que pensaba podría utilizarse parte no pueden permitir que se quede España sin nn gran puerto de ella para fines industriales, fué patrociiíado nuevamente militar al Sur de nuestras costas.., por él después de haber acordado la Junta, nombrada en 1886 Sólo á título de ejemplo que nos aclare el uso de los sistepara dictaminar sobre tan interesante asunto, la demolición mas de represas, apuntaremos como á modo de esquemas, del Zuazo, la extracción de su escollera y la construcción de dos de los procedimentos cuya conveniencia se aconseja en el conjunto de informes que nos han ilustrado. Consiste el imo, un nuevo puente de hierro. en formar un gran estanque de represa comprendido entre el Seguramente que serían precisos aún algunos gastos más de Zuazo y un punto tal como el A, próximo á Sancti-Petri; en relativa importancia, pues se harían necesarias obras de conuna y otra parte se construirían compuertas giratorias de alza tención en algunas de las partes de la orillas del caño, desigconveniente y además esclusas para que en todo momento pu- nadas por los estudios hidráulicos del Ingeniero director; pero dieran entrar y salir barcos del comercio y fuerzas sutiles de insistiremos una vez más, la economía en esa clase de gastos la Armada. En ese espacio puede encerrarse fácilmente una es un ruinosísimo derroche; con la vista fija en esta verdad escapacidad de 600 hectáreas, más que suficiente, con la tuerza cribimos estas cuartillas, nodebeinos por tanto dejar de condel torrente que puede producir, para barrer inclusive el Ar- signar que á nuestro juicio, cuando menos las partes de las senal si de ello se tratara. En los primeros momentos del mo- orillas del caño comprendidas entre las mareas C y D del plavimiento ascendente de la marea, permanecerían cerradas las no, debieran estar formadas por malecones ó muelles donde dos entradas de la presa, y cuando el desnivel fuera ya acen- los barcos pudieran amarrarse sin recelo alguno. En cuanto á tuado se abriría solo la entrada próxima al Arsenal, con lo la Isla Verde, debiera ser objeto de un concienzudo estudio, en cual se precipitarían torrencialmente en el interior del estan- averiguación de si con el nuevo sistema de limpias continuaba que las aguas que rodean aquél, arrastrando consigo no sólo siendo ó no de tan perjudicial efecto como hemos visto lo era los fangos que traían en suspensión durante su larga excursión en la actualidad, por favorecer los aterramientos, y una vez esque tiene por origen el Ouadalete, sino también parte de los clarecido no admite términos medios: ó desaparecer con sus peque forman la naturaleza degradable del cauce de los caños, dazos de madera vieja que hoy llaman muelle para carboen la porción que abarque la influencia del torrente producido near botes y lanchas, ó hacerle muelles de verdad para por el desnivel, que siempre se extendería más allá de Isla carbonear acorazados. Verde. Por último, aunque no lo dijéramos, de hacerse cuanto llevamos dicho, la lógica más elemental ordinaria aconseja poner la En el momento de la pleamar, se cerraría nuevamente la boca de Sancti Petri en condiciones de ser franqueatía sin pelipuerta del Zuazo, con lo cual tendríamos encerrados en la gro por nuestros torpederos (y por embarcaciones del comercio, presa los fangos aludidos. Pasado algún tiempo, que el nivel en su consecuencia, que sacarían de ello no poca ventaja, pude esa gran masa de agua represada sea, efecto de la marea diéndose fácilmente crear en aquel puerto un pequeño puerto vaciante, marcadamente superior al exterior, se abriría solo la puerta A, con lo cual aquella masa se precipitaría torrencialmente buscando salida hacia el Atlántico, á cuyas corrientes O) Ambos forman parte de las sabias soUieioiies proiiuesUvs por litorales, que sabido es, corren de Norte á Sur, haría entrega liBUOt.

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comercial de incalculables beneficios para los pueblos cercanos). Tendríamos con tales obras un lugar de fácil acceso y seguro abrigo marinero para toda clase de buques, en la Carraca, donde podría y debería completarse un Arsenal que constituyera la parte esencial del Puerto Militar que nos ocupa. No entra en los propósitos de estos artículos el decir cómo debiera hacerse el Arsenal; todos los lectores de esta Revista conocen, sin duda alguna, los elementos que esencialmente deben constituirlo y aun á falta de más competentes opiniones, encontrará qnieii las quiera, en otros números de esta misma publicación, ideas generales sobre el particular expuestas por el que se atreve con éstas. Y llegó la hora de que cerremos el trabajo, uniendo su principio con lo que va á ser su fin. Con el plano á la vista adquieren relieve las razones militares que al comenzar digimos fijaban la situación del Arsenal en la Carraca, pues observamos, en efecto, que así como no existe imposibilidad material de que los barcos enemigos se acerquen á Cádiz con sus muelles y factorías á distancias hábiles para destruirlos, como quien dice, á palos, si hubiese fuerzas humanas para ello, en cambio, vemos que el punto más cercano en que podrán situarse para hacer daño á la Carraca, es en las proximidades de Torre Gorda, á unos 8.000 metros de distancia. Pues bien; pasemos de las hipótesis teóricas á la realidad y así como las baterías situadas en Cádiz darían un valor, efectivo á la distancia desde que los buques enemigos bombardearan su bahía, siquiera no fuera el suficiente por las razones expuestas en el primer artículo, el mismo argumento de poderosas bateiías, alejaría también de Torre Gorda algunas millas á los atacantes, las que sumadas á los ocho mil metros proporci Miados por la Naturaleza, harían muy incierto el bombardeo y desde luego imposible el bombardeo casi impune que de noche podría caer sobre Cádiz. Las obras defensivas deben constar inevitablemente de los elementos diversos que en general requieren los f^uertos Militares todos, que pueden dividirse en dos grandes agrupaciones (subdivisibles á su vez), en atención á los géneros diversos de ataque, á saber: defensas contra un enemigo que venga por tierra y defensas contra ataques por mar. Importa mucho hacer constar esta clasificación, á fin de que no se olvide la existencia de las dos defensas, ya que con lamentable frecuencia parece al menos, se prescinde de la primera, sin considerar que el puerto mejor artillado en sus frentes al mar, puede caer en medio de un delirio de desesperación al ver iinitiles sus energías ante un enemigo que, escasamente provisto de cañones y sentido común, haya desembarcado previamente en punto cercano de la costa, pero fuera del alcance de los cañones que trata de rendir por retaguardia. Así no es de extrañar que, según registramos en una obra que nos ha servido de consulta, en el año 1876 las obras destacadas para defender el Arsenal de Plimouth, alcanzaban un perímetro de 32 kilómetros. ¿Pero qué mejor ejemplo paia que resalte la evidencia, que el caso de rebosante actualidad de Port-Arthur' ¿Podríanel heroico Stóessel y la legión de patriotas á sus órdenes, haber admirado al mundo con su prolongada resistencia, que aún dura, al no haber existido poderosas y externas obras destacadas? Evidentemente que ese desembarco á que se ha aludido, debe procurarse evitar, papel encomendado principalmente á los buques nacionales, sin cuya cooperación la lógica rechaza la defensa posible de las costas; pero si con buena escuadra es casi imposible que ese desembarco revista importancia seria, como para que esas fuerzas enemigas rindan un Port-Arthur (y sobre todo un

Port-Arthur acabado), no lo sería, sin embargo, una sorpresa dada por fuerzas relativamente escasas, que marcharan sobre seguro á entrar tranquilamente en una ciudad indefensa en sus frentes al interior, con millones de cañones amenazando terribles las aguas del mar. Con escuadra poderosa, pero con superioridad naval por parte del enemigo, tenemos el ejemplo palpable que acabamos de citar en Port-Arthur. Y dejamos para el lector la consideración de nuestro caso... con lo cual nos evitamos evocar tristes recuerdos. A ese mismo lector rogamos paciencia para perdonarnos, esas que quizás parezcan divagaciones, pero que debe observar son consideraciones esencialísiinas para dar desarrollo sinceramente patriótico á estas ideas sobre un Puerto Militar. Así como estimamos inevitable el apuntar los órdenes ó especies, mejor dicho, de defensas, no creemos sea pertinente el detallarlas ni para ello nos juzgamos competentes, sobre todo, sin un detenidísimo estudio; en su consecuencia nos resta sólo indicar, que á las defensas actuales de los frentes al mar de la parte de Cádiz, aumentados y corregidos, áthtn añadirse potentes baterías en Torre Gorda y boca de Sancti-Petri; de este modo se formaría una valla con cañones, cuyos extremos estarían en Cádiz y Sancti-Petri, que impediría de un modo positivo todo bombardeo práctico de la Carraca, ya que, como puede verse en el plano, ésta se encuentra aproximadamente en la perpendicular al punto medio de la línea y á unos 7.600 metros. La defensa sería cooperada, prescindiendo de las fuerzas navales de primer orden que accidentalmente estuvieían en el puerto y que conviniera hacer entrar en fuego, por las defensas submarinas y los torpederos, muy útiles éstos últimos contando con las dos bocas, la de Cádiz, la de Sancti Petri (y aún añadiríamos una tercera, pues á tal efecto debiera condicionarse el canal B del estanque E), con lo que los habituales lectores de esta Revista han leído ú oído sobre las situaciones relativas de las escuadras bloqueadoras á los torpederos de la defensa y especialmente sobre la táctica de los últimos en general, se les hará axiomática esa utilidad, ya que sin esfuerzo comprenderán que, en particular de noche, el ánimo de las tripulaciones enemigas ha de sufrir un estado permanente de alarma, auxiliar eficacísimo en nuestro empeño de alejar sus cañones de nuestros buques y Arsenal. La circunstancia de no detallar nos obliga á abstenernos de mencionar las baterías ligeras auxiliares de las principales y necesarias para el apoyo de las fuerzas sutiles: así como tampoco los servicios de vigilancia. Pero no debe pasarse por alto el que hoy el Arsenal no está unido por vía férrea con la circulación nacional de esta índole, falta que inevitablemente debe subsanarse, pues las razones que existen para ello y caen dentro del orden de ilustración general, sin que por tanto deban ser demostradas, se acentúan por la distancia que los separa de la estación ferroviaria más próxima (la de San l'ernaiido). Para ello, bastaría formar una derivación de la linea general, en el punto más próximo al Arsenal, trazando el pequeño ramal militar (f"), con lo cual tendríamos además la unión con Cádiz y Torregorda. Damos con esto fin al trabajo, porque juzgamos innecesario demostrar que cuant'.s elementos hemos acumulado,con el deseo, en defensa del Puerto militar, todos, absolutamente todos, contribuirían á dificultar el bloqueo comercial del puerto de Cádiz. GUILLERMO FERRAQUT SBERT.

San Fernando, Noviembre de 1904.

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CARTILLA MARÍTIMA I los Sres. Pérez Carreño y Federico podían hacer libro más útil, ni la Liga Marítima labor más meritoria que la de dirigir, imprimir, propagar y difundir la obra. Dígase lo que se quiera, el mayor pecado nacional, en asuntos navales, es la ignorancia; pero una ignorancia heredada como el pecado original, y que no se podrá borrar sino en el fondo del arrepentimiento y en la confirmación de la perseverancia. Así, sencillamente, sin elevar el vuelo ni batir las alas en las alturas de lo inaccesible, se emprende una obra regeneradora, porque moldea á la juventud y educa á la adolescencia, despertando primero la curiosidad para conducirla por el camino del interés nacional. No hay nadie que haya aprendido de memoria el Catecismo sencillísimo de la Escuela elemental, que olvide jamás el objetivo de sus breves y expresivas líneas. Podrán difuminarse, con la distancia y con el tiempo, las líneas y contornos de aquel boceto, de un cuadro de alta moralidad ofrecido á la contemplación de los niños; pero queda para siempre, en la conciencia y en el pensamiento, el germen de una idea sublime que, aun abandonada por la incuria, brotará á los solícitos cuidados de experto é inteligente Director. Interesantes son las nociones de conociniientos navales que en estilo llano expone el autor de la Cartilla marítima; pero más interesantes son todavía las premisas que establece, porque ellas sirven á la causa de la verdad preparando al espíritu del ciudadano para la apreciación de las necesidades marítimas de la patria. Ese opúsculo, que la Liga Marítima siembra en el agitado campo de la publicidad, traza la silueta de una España nueva abrillantada por el fuego del patriotismo, que funde las nieblas del error. Educando al espíritu y guiando á la inteligencia, verifica la obra de la sinceridad, ahuyentando las fantasmagorías de las imaginaciones infantiles exaltadas por las leyendas épicas de nuestra historia gloriosa, dándoles exacta medida del poder de los pueblos y justas apreciaciones de nuestra significación escasa en el concierto internacional. Era pieciso que alguna vez llegase á la escuela el acento sincero de la realidad en que vivimos para no fingir prosperidades futuras, sin más fundamento que las proezas pasadas, engañando á los niños con reflejos como á la alondra se la reduce con el espejuelo. El conocimiento de lo que fuimos, completado de esta manera con la seguridad de lo que somos, podrá servir para la predección délo que seremos. En la edad feliz, en la que la relación de todas las cosas y la entidad de la existencia de éstas puede sólo medirse toscamente por la rudimentaria idea de la magnitud, las representaciones gráficas del libro son, sin duda, las demostraciones más convincentes de nuestra inferioridad, y las figuras de las marinas comparadas del mundo, en la que España se halla en últimos términus, como punto que se pierde sobre el fondo blanco del papel, negación de todo relieve, como cabo imperceptible de un cordón de nudos de firmeza, será en el recuerdo de los hombres de mañana la linca que marque la absurda orientación de los hombres de hoy.

Y fundamentando estas enseñanzas en el conciso estudio preparatorio de impresión, presenta el libro aquel trozo de mapa, en el que aparece nuestra patria, en su punto eminentemente estratégico, avanzando sobre los mares, y en aquella relación de situaciones que inspiró al orador parlamentario el símil de un navio fondeado entre el Atlántico y el Mediterráneo, y sujeto al Continente por la cadena de los Pirineos, símil que aún puede completarse con el de nuestras islas, que, como embarcaciones exploradoras destacadas sobre las dos vías, facilitan el tráfico del mundo, observan las intrigas de la política y previenen las combinaciones de la estratégica. Cuadro sinóptico de nuestros destinos, fáltale tal vez, para la completa relación de todos los antecedentes, pintar en las lindes de Portugal las tintas del pabellón inglés, que sirvieran para dar idea del doble rango de nuestra vecindad. Y puntualizándolo todo, como texto explicativo de claridad meridiana, los conceptos escritos sin eufemismos ni disfraces: "Para la eficacia del poder naval se necesita, dice, que los elementos guarden relación unos con otros y tengan la importancia correspondiente á las necesidades y recursos de la nación. Se evita muchas veces la guerra, añade, viviendo preparado para ella. Todo gasto de creación y sostenimiento de Marina militar, afirma, es productivo, porque con él se asegura la nacionalidad. El plan de creación de una Marina militar, escribe, como respondiendo á la voz de los exclusivismos aislados, debe hacerse principalmente en la situación económica, en la política y en la geográfica del país. España no está en condiciones militares para defender su integridad, consigna, porque sin Marina militar es imposible toda defensa á una nación marítima. Esta ha sido la principal causa de la guerra hispanoamericana y del desastre sufrido en ella; y aún podría añadir, si conociese el hermoso pensamiento de un ilustrado l>eriodista y diputado á Cortes, cuyo nombre no cito por no tener su autorización, que al escribirme sobre las injusticias de que ha sido blanco la Marina por nuestras desdichas, afirmaba que el público convirtió en gritos de inculpación la voz del remordimiento.!, Copiar aquí todos los pensamientos de la obra, fuera escribirla de nuevo, porque todos tienen igual importancia. Pero yo no he querido hacer una bibliografía, sino consignar mi más ardoroso y entusiasta aplauso á la patriótica empresa con tanta fortuna realizada. ¡Ojalá [)ara completarla se declarase obligatoria, no sólo la lectura, sino la enseñanza de este libro en las Escuelas primarias, uniendo á la doctrina del fiel cristiano esta cartilla del fiel español!

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LA PESCA ENTRE LOS GUANCHES Utilidad del Cardón.

400 casas, donde sufrió la gran derrota la gente del conquistador Juan de Bethencourt.

A pesca suministraba á los primitivos canaEmpleo del Cazón. rios ó guanches un alimento sano, fácil y abundante. Llámase así, en Canarias, un pez abundante en estos mares Nuestros historiadores hacen una rese- así como con especialidad en el Banco Sahárico. Creo quesea ña del procedimiento empleado: "Tenían el que Linneo clasificó con el nombre de Squalas galeas, que redes para pescar, dice Marín y Cubas, de también llamamos galludo, no sé por qué, nombre que parece hilos de junco y juncia, y nasas de jun- tener relación con el segundo elemento del técnico. cos marinos sobre maderos puestos en el mar. Tenían corrales Es del género de los cartilaginosos, sin huesos en las aletas, y charcos en que se recogía mucha pesca. Echábanse á nado sino unas espinas. A cada lado de la cabeza tiene cuatro resmuchos, así mujeres, muchachos y hombres, y venían hacia piraderos en forma de medias lunas. tierra desde una punta á la mar Largucho y redondo, mide afuera, trayendo el pescado á hasta trece centímetros de lonacorralaryá las redes, repartiéngitud. El pellejo, que carece de dolo muy bien, y á la preñada escamas, es sumamente duro. la daban dos partes, la una para La cabeza es chata, con un pela criatura. Labraban anzuelos queño agujero en cadasien. Sus de cuerno, tan fuertes y aun dientes, en dos carreras, agumejores que los de acero, que se zados, triangulares y á modo de han visto algunos y hay quien una sierra. tenga dos de ellos guardados.,, Su carne es bastante tierna y Todavía usamos los canarios de agradable gusto. Es el plato algo de ciertos procedimientos apetitoso de los pobres y aun de nuestros antepasados, uno de los ricos. Suele comerse her^ de ellos lo que llamamos emvida la de los cazones tierbarbascar. Lo practicamos con nos y aderezada de varias mael jugo ó leche del Cardón (Eiineras. phorbia Cunariensis, Lin.), reSiendo el tollo seco, puede sultando así una de las pescas conservarse en buen estado vamás divertidas. Embarbascados rios meses. En este estado se los grandes charcos (de agua sirveordinariamenteen un mojo del mar) con esa leche blanca, hervido, en que entra el migaespesa, acre, corrosiva y naujón de pan, el vinagre, la piseabunda, los peces se embriamienta y el azafrán. gan y atosigan de tal manera, Cuando se pesca en el Banco, que flotan en la superficie del se hace tiras y se cura al aire, agua, pudiendo cogerse con la sin observar mayores formalimano. También se emplea para dades; y cuantos tollos trae un emborrachar los peces un arbarco, siempre se venden bien, l'KKMIO ÜK «YACHTING GAZETTK» PAKA LA COPA DKL SALOK busto llamado tabaiba, de jugo ponjue gozan de mucha estilechoso como el otro. mación, no sólo por lo sabroExisten charcos abundantes en pesca en varios puntos, sos, sino porque puede conservarse este pez bastante tiempo sin malearse. como el de Mas-palomas, en la parte Sur de Oran Canaria. Es una verdadera marisma en la embocadura de un barranco. Yo no sé si en Europa tiene la misma aceptación que en Abundan también las anguilas, y por allí se anidan las aves de Canarias; pero, de no ser así, pudiera darse á conocer en esos paso que vienen del África, como palomas, que dieron su países, pues de seguro sería tan estimado como entre nosotros, nombre al gran charco, patos berberiscos, flamencos, etc., et- y en este caso pudieran remitirse grandes remesas, como si cétera. Cerca de ese punto se sitúa la antigua población de fuera bacalao. Argninegin'n, que en tiempo de los guanches contaba más de ANTONIO MARÍA MANRIQUE.

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tran los objetos, sino que resulta de una eficacia grande duNueva York, Diciembre 6 de 1904. rante la noche. •)L partido republicano se propoue continuar el aumento Cuando hay alguna mar, la embarcación puede ser gober; de la Armada, aprobando para ello los créditos necesa- nada desde el interior de la torre ó por medio de una rueda de i ^ \ rios. El presupuesto de Marina para el próximo año se mano colocada en la parte alta. La torre es de bronce fosforaha fijado en | 114.000.000, ó sea un aumento de $ 25.000.000 do. En el cuerpo principal del buque se encuentran de proa á sobre el del año precedente. popa dos máquinas de gasolina y dos motores eléctricos disLa Junta de la Armada recomienda al Congreso que apruebe puestos de modo que quede un ancho pasaje central. Las máen la próxima sesión la construcción de tres acorazados, seis quinas de gasolina proporcionan exclusivamente la fuerza mocruceros de descubierta (scout), seis torpederos, seis cazatorpetriz necesaria para la navegación de superficie, imprimiendo deros y dos transportes carboneros, á un coste de $ 41.300.000. una velocidad de nueve millas por hora. Pueden, sin embarEl Ministro de Marina, ^Aorton. recomendará al Congreso la go, ser utilizadas hasta cuando el barco está casi totalmente construcción de estos buques. El Board propone que los aco- sumergido. Esta disposición ofrece ventajas indiscutibles, porrazados sean del tipo del Connecticut, y en este caso la Arma- que permite economizar la energía eléctrica hasta el último da contaría con nueve acorazados de construcción homogénea extremo, recorriendo el buque con rapidez y en secreto muy de 16.000 toneladas cada uno. Calcúlase que el costo entero chos cientos de millas, cosa que no podría hacer si tuviese que de cada acorazado será de sobre $ 8,000.000. Los buques carutilizar la fuerza eléctrica. Esta se reserva para la inmersión boneros tendrán un desplazamiento de 12.500 toneladas y un completa. Por la acción combinada de ambos motores, el barco andar de 16 millas. puede alcanzar una velocidad de diez millas. Apenas si transcurre día sin botarse al agua algún buque de Las cocinas, situadas detrás de las máquinas, son eléctricas, guerra de los varios astilleros civiles que ejecutan contratas y cuentan con los medios necesarios para preparar la comida para el Gobierno. El acorazado Connecticut^ construido en el de los diez hombres que dotan el barco. Los alojamientos esarsenal del Estado en Brooklyn, ha sido objeto de varias ten- tán revestidos de maderas finas, que dan un aspecto lujoso y tativas, de enemigos encubiertos, para que se fuera á pique en hacen confortable la pequeña cámara del submarino.En la parel acto del lanzamiento al agua. Atribúyense estos actos crimite de proa hállaiise instalados los dos tubos lanza torpedos, de nales á las asociaciones de obreros, aunque bástala fecha no se 18 pulgadas de diámetro, pulimentados y brillantes como el han descubierto los autores. Parece que desde el interior del oro. Todo está de tal modo dispuesto, que el buque puede cobuque, estando todavía en la basada, se hicieron varios barre- locar los torpedos en los tubos y dispararlos en unos cuantos nos en el fondo para sumergirlo. minutos. Se está construyendo un buque especial de vapor y apa'ejo Los cuatro hidroplanos, situados dos á cada costado del bude vela, para el teniente de la Armada Peary, explorador de que, le permiten navegar á la profundidad deseada, impulsánlas regiones árticas. Tiene en vista emprender este nuevo viaje dolo hacia arriba ó hacia abajo, según convenga á los propóen el año entrante. Los gastos de construcción y demás los cossitos del Comandante y á la operación que se proponga realitean particulares, cuyo nombre no se menciona, quienes están zar. El barco no se sumerge á plan, sino que lo hace y se eleva dispuestos á dar carta blanca á Peary para que se provea de verticalmente por medio de los propulsores. Esto da una gran todo lo necesario para asegurar el éxito de la expedición. De la precisión á sus movimientos. Como medios de seguridad tiene otra expedición americana costeada por el millonario Ziegler, un peso de cinco toneladas, del que se puede desprender insque está en la actualidad en los mares polares, no se han teni- tantáneamente en caso de urgencia. Las dos anclas, de media do noticias recientes. tonelada de peso cada una, pueden ser también desprendidas en caso necesario, bastando esto para que la embarcación gane ** Apropósito de la cuestión de los submarinos, podemos de- la superficie en breves momentos. Las máquinas y motores están ya instaladas á bordo, y los demás trabajos están tan adecir que el 27 de Octubre fué botado al agua en los astilleros de la Compañía "Newport News Shipbulding,, de Newport. lantados, que el submarino quedará completamente listo para el último de los proyectados por el Capitán Simón Lake. Repre- prestar servicio en un plazo muy corto. senta un verdadero progreso con relación á sus antecesores, y constituye una nueva máquina de guerra, de la que hablan con Llegó á ser tan amenazadora recientemente la actitud de los gran entusiasmo los que han tenido ocasión de examinarla con panameños en contra de los yankis por los actos arbitrarios y algún detenimiento. de predominio ejercidos por los últimos en el Istmo, que el En su aspecto exterior, el Simón Lake X apenas difiere del presidente Roosevelt ha encargado al Ministro de la Guerra Protector. Tiene, sin embargo, 70 pies de longitud y manga exgobernador general de las Filipinas, que depure sobre proporcionada, de modo que á simple vista se aprecia que es Taft, el terreno las causas de tal actitud y le presente un informe. un buque de mayores dimensiones. Su estructura es también que también se habían hecho cargos graves contra la más consistente, y esto le permitirá soportar en mejores con- Parece Comisión encargada de la compra de materiales para la consdiciones las presiones á que ha de verse sometido durante la del canal, con el resultado de que uno ó dos miemnavegación. La superestructura, en forma de barco, es más li- trucción bros de aquella se han visto obligados á presentar su dimengera, ofrece lugar apropiado para el almacenaje de la gasolina sión. Los panameños convencido al fin de que han venque ha de utilizar el buque y para el alojamiento de los tripu- dido su independenciaseáhan los Estados Unidos por un plato de lantes. Si tuviera cañones, se le podría considerar como un y que serán eternamente explotados. Los ingresos con monitor en miniatura, siendo la gran torre central de combate lentejas contaban para poder sostener su administración, han ido análoga á las torres de aquellos barcos. Esta torre de combate que parar á los cofres de los norteamericanos. No se espera, en constituye, sin embargo, uno de los caracteres distintivos de áefecto, que puedan mejorar su suerte como resultado del inforlos submarinos del tipo Lake, y desde su aparición han tratado me que el Ministro Taft presente al Presidente Roosevelt. La de imitarla los constructores franceses é ingleses, aunque al población panameña está dividida y la mayoría es ahora hostil parecer sin el mismo buen resultado. á los norteamericanos. Dentro de la torre, que es bastante grande para contener todos los mecanismos directores de la nave, y que todavía deja espacio para que dos ó tres hombres se muevan con desenvolEl lejano territorio de Alaska está desenvolviéndose rápidatura, el Comandante del submarino tiene centralizados todos mente; apúrase la construcción de líneas férreas, y establécenlos servicios por medio de ruedas y ap.iratos de fácil manejo se continuamente nuevas líneas telegráficas. El cable Sitkay clara disposición. Por encima de la cúpula que la reviste, se Seattle, que fué abierto al público en Agosto pasado, hace buedestaca el "omniscopio,,. notable instrumento indispensable á nos negocios, tanto que en un mes reciente losdespachostransla existencia del submarino, puesto que por medio de él, su mitidos importaron arriba de $ 10.000. La línea en operación Comandante podrá examinar el horizonte en todas direccio- excede de 2.000 millas. El cable, que parte de Seattle toca en nes, mientras el buque permanezca sumergido á la profun- otros cinco puntos. La red terrestre comprende cuarenta y más didad necesaria para que el agua le ofrezca la debida protec- estaciones, separadas entre sí por distancias que varían de tres ción. Considérase este instrumento como el más perfecto de los á sesenta millas. Hay también una instalación de telegrafía que hasta ahora existen, porque no solo da la visión normal, aérea que alcanza una distancia de 107 millas. permitiendo juzgar con exactitud la distancia á que se encuenT. VULL.

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TnJopiDacion ggQgpgl Crisis lTlÍnÍsterÍ9l. El 14 del actual el Sr. Maura presentó á la Corona la dimisión del cargo de Presidente del Consejo de Ministros con la de todos sus compañeros de Gabinete. En el mismo día fueron llamados í consulta por S. M. el Rey los Presidentes de ambas Cámaras, encargando al del Senado, Sr. General Azcárraga, de la formación del nuevo Ministerio, que juró el 16, encargándose dicho señor de la Presidencia del Consejo de Ministros, y de la Cartera de Marina. Al posesionarse de ella y serle presentados por el Ministro saliente ios Directores generales y la representación de todos los Cuerpos de la Armada, expresó el nuevo Ministro su REGLA deseo de cooperar con todas sus fuerzas al engrandecimiento de la Marina, cuyos sacrificios y abnegación eran tan notorios. El Sr. Almirante Beranger, que asistió al acto, presidiendo las Corporaciones, pronunció elocuentes palabras laudatorias para la Armada, y dio la bienvenida al General Azcárraga, Cuyos eminentes servicios á la patria eran indicio cierto de lo que podrá esperarse de su gestión al frente de la Marina.

espesor con una tonelada por metro y el aparato colocado para apreciar la flexión no dio la menor señal. Los invitados salieron complacidísimos, entre otros el arquitecto municipal Sr. Uriosto, y lucida representación del Ayunfamien'.o, entre la que se hallaba el Sr. Fischer, notable higienista que encomió las condiciones asépticas que rei'inen los edificios construidos por este sistema.

Servicio entre Ostende y Pouvres. Todos los años

se cuentan por millares los turistas y viajeros que embarcan en los vapores belgas para efectuar la travesía entre Ostende á Douvre, una de las más agradables é interesantes. Los expedicionarios, á más de los encantos de un viaje por mar, tienen el aliciente de contemplar, á más de las blancas orillas de Douvres y el alegre puerto de Ostende, las estaciones balnearias de la costa, los puertos de Nieuport y Dunkerque y los barcos faros del Snow y el Dyck. Es difícil sobrepujar la rapidez con que los trenes expresos de las Compañías "South-Gastern,, y "ChatthamDover,; hacen el transporte de Londres á Douvre, y la celeridad con que FLKXIULK se efectúa el embarque á bordo de tan magníficos vapores belgas, amarrados en el Pier, ó sea en el muelle de Douvre, donde los representantes de la línea no olvidan el menor detalle para dar á los viajeros todo género de facilidades en la excursión. En pocos instantes todo está á bordo, los pasajeros, sus equipajes, paquetes y bultos á la mano, etc. El encanto de la travesía parece continuarse hasta la entrada del puerpruebas á la Americana. Sito de Ostende, á donde afluyen todos guiendo las prácticas establecidas en los grandes expresos internacionales Norte América de probar con hechos que van á Colonia, Berlín, Bale, Vielas más extraordinarias promesas, el na, Bruselas, San Petersburgo y Consingeniero Sr. Rebollo, realizó el 8 del tantinopla. actual un acto, por lo exótico en nuestro país, digno de consignarse. La flota belga para el mencionado Por encargo del Marqués de Cañaservicio, consta de los siguientes vada-Honda, la casa Rebollo, Estibaus y pores; Príncesse Clemenüne, Q.300 caCompañía, construía por primera vez ballos; Marie Henriette, Q.300; RapiREGr.A F L E X I B L E en Madrid un edificio de hormigón arde, 7.200; La Flandre, 4.300; Vilk de mado. Como todo lo nuevo aquí es Douvres, 4.300; Prince Albert, 4.300; muy discutido, esa novedad fué el tetodos ellos construidos en los talleres ma general de conversaciones allí donde se reunían dos cons- de Cockerili, de Seraing y Amberes; el Leopold II, de 8.800 tructores. caballos; Príncesse Henriette de 5.500 y Príncesse Josephine át Las dudas eran generales aun en personas que por su ilus- 6,500, construidos en los astilleros de Denny hermanos, de Dumbarton. tración debieran estar al abrigo de determinadas suspicacias, Todos estos buques tienen alojamientos, salas y repartiy cansado de escucharlas ó adi vinal las, el autor del proyecto se mientos lujosamente decorados, y lanzó geninlmente á combatirlas, el servicio de fonda es de lo más en forma tal que sin una mala insuperior, habiéndose también instención manifiesta al hablar de estalado para comodidad del pasaje to, no podría existir discusión. el servicio de telegrafía sin hilos, Invitó á distinguidas personaliestando asi en constante comunicadades y ya en la obra, mientras se ción con tierra. consumía espléndido lunch, se dieron cuenta que bajo sus pies y seEn la temporada de verano hay parados de las brasas por un piso tres servicios diarios y dos semanade 0,05 centímetros de hormigón, les en cada sentido, que ponen en se había desarrollado un incendio comunicación directa á Inglaterra potente, inmenso, y cuyas llamas con las principales ciudades de Eusalían á poco por las lumbreras y ropa, haciéndose la travesía por los huecos de la fachada. mar, en circunstancias favorables, en tres horas. El Sr. Rebollo tranquilizó su Por la vía de Ostende, el viaje alarma garantizando su seguridad se hace desde Londres á Bruselas con frases convincentes. El peligro RBOLA FLKXIKI.K en siete horas; á Bale en diez y no existía, pues que el incendio era ocho; á Berlín en veinte; á Biichaintencionado, y preparado por él. rest en cincuenta y una; á Budapest en 34; á Colonia en onUnos carros de retama y unas latas de petróleo ardiendo con ce; á Francfort en quince; á Ginebra en veintitrés, á Haniburviolencia no podían hacer nada en el hormigón, y la prueba es que el piso estaba á la temperatura ordinaria. Efectivamen- go en veinte; á Lucerna en diez y nueve; á Milán en veinte, no sólo los invitados, sino también algunos bomberos, pu- tiséis; á Munich en veintitrés; á San Petersburgo en cuarenta dieron apreciar el hecho que asombrando á todos dejó proba- y nueve; á Strasburgo en quince; á Viena en veintiocho; á da una de las condiciones del proyecto: la incombustibilidad. Zurich en veinte. La resistencia tuvo si cabe más brillante éxito. Los pisos acLos precios para la travesía de Ostende á Douvres son baratuales de un grueso de 15, 20 y 30 centímetros, resisten 400 tísimos, y hay billetes directos á precios reducidos, y valedekilos por metro. El ingeniero ííizo cargar un piso de 0,05 de ros por ún largo periodo de tiempo entre todas las principales

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mejores condiciones el recorrido de 100 kilómetros, y una medalla de oro, cuyos trofeos quedarán durante un año en poder de los vencedores. Además, á cada categoría se conceden: al 1.° una medalla de oro; al 2.o una de plata sobredorada, y al 3." una de plata. Han ofrecido objetos de premio: el Qaulois, para "cruisers,, de O á 6,50 metros; la Presse para los de 6,50 á 8; Yachting Qazette para los de 8 á 12; el Echo de París para los de 12 á 18; la Vieau Qiand Air para los botes de pesca; ei Afatin para "racers,, de 6,50 á 8 metros; el Fígaro para los de 8 á 12; el Journal para los de 13 á 18; el Petit Parisién para los botes sericolas; la Frunce Automobile para las clases extrareglamentarias de O á 8 caballos; l'Eclair para los de 8 á 12; el Petit Journal para los de 12 á 24 y el Journal des Debuts para los mayores de 24-.

BOTE n B MOTOR «TOl'SY»

'ciudades de Inglaterra y Bélgica, Alemania, Austria-Hungría, Suiza é Italia, habiéndose establecido una inteligencia con la Compañía internacional de los coches-camas y los grandes expresos europeos, por virtud de la cual se efectúan los largos recorridos en las condiciones más favorables.

Qrúa flotante en el arsenal de Dantziá. - Antes se utili/.aban en los astilleros casi exclusivamente grúas fijas empotradas en el muro del muelle ó montadas en forma de grúas flotantes, que tenían el inconveniente de no poder utilizarse completamente, porque la borda del barco tropezaba siempre con la grúa, y esto exigía apartar un poco el casco del muelle para poder operar los cargamentos; y ocurría que el transporte de calderas, chimeneas, palos de barco, etc., se efectuaba con mucha dificultad. Para obviar esos inconvenientes, la "Duisburger Maschinenbau A. Q. vorm. Bechem et Keetman,, ha ideado y construido un nuevo tipo de grúa para muelles ó pontones, cuyos esquemas reproducimos de la Reme genérale de la Marine Marchande, y que tiene la ventaja de poder tomar y dejar los cargamentos de todas dimensiones á los pies de la grúa. Gracias á esta nueva disposición el aparato, resulta una excelente grúa flotante. El nuevo modelo construido por dichos señores para los astilleros de Dantzig, tiene una amplitud de 30 metros, y su altura puede llegar á 48, pudiendo variarse á voluntad su alcance por medio de dos tornillos de acero forjado. Los movimientos de ascensión y descenso se efectúan por una máquina de vapor á dos cilindros, de 280 milímetros de diámetro y 450 milímetros de recorrido, desarrollando 120 caballos á razón de 120 revoluciones por minuto y nueve atmósferas de presión inicial. Esta máquina acciona dos cabrias para cargas de 100 y 200 toneladas, y otras dos auxiliares para cargas de 1.500 y 3.000 kilogramos. El pontón mide 27 metros de eslora por 20 de manga y 3 de puntal. Está provisto de dos hélices accionadas por un motor de 60 caballos, que permite obtener desplazamientos á la velocidad de tres á cuatro millas. Copa del Jst'ón de P a r í s . - C o n motivo de la séptima Exposición internacional del "Automobile,,, del "Cycle,, y de los "Sports», el 18 del actual, se ha organizado por el Auto una prueba de botes automóviles sobre un recorrido que comprende desde el puente de Alejandro III, al de Suresnes, en París, para todo género de embarcaciones de las siguientes categorías de automóviles: Racers: a, de O á 8 metros; 6, de 8 á 12; c, de 12 á 18. Cruisers: a, de O á 6,50 metros; b, de 6,50 á 8; c, de 8 á 12; d, de 12 á 18; e, botes serviola; / , botes de pesca. Además se abren categorías extrareglamentarias para botes cuya medida no corresponda á las precitadas en la siguiente forma: ^ , de O á 8 caballos; b, de 8 á 12; c, de 12 á 24; d, mayores de 24. Se instituye una copa llamada "del Salón,,, que será un objeto de valor y que se otorgará al bote que haya hecho en

Vacllt "Ornen,,--Clamos una fotografía reproducida de la Rivista Náutica del Ornen, uno de los seis monotipos que el Club de la Vela hizo construir en 1901 en el famoso astillero del Sr. Costagnta. Este hermoso yacht fué luego adquirido por el Sr. Sbertoli, del mencionado Club, y actualmente es de la propiedad del signiori Garlo Visetti, de Ñapóles. Onien ha tomado parte en varias regatas en el golfo Partenopeo, obteniendo cuatro primeros premios.

El "Topsy,, bote con motor auxiliar. Los yachts mixtos de velas y de motor á gasolina empiezan á extenderse en Francia, y entre ellos merece especial mención el Topsy, de M. Lebee, cuyo casco construido en 1902, mide 11 metros de eslora, de punta á punta; 2,80, de manga; 0,80, de calado, y 30 de superficie de velamen. El Topsy está cubierto á proa y popa, 1,50 metros, y en el centro delante del palo mayor tiene im salón con claraboya. El motor es sistema Gaillardet, de doce caballos, con dos cilindros, imprimiendo al yacht una velocidad de 13 kilómetros. A 1.500 revoluciones el motor da 15 caballos de potencia, pero las dimensiones de la hélice han sido reguladas para que el motor dé solamente 800 revoluciones. Los depósitos de gasolina y agua dulce son de cobre; los demás aparatos de bronce.

Re$las flexibles para la arquitectura naval.—Los ingenieros navales y todos los yachtsmen que se ocupan de arquitectura naval saben las dificultades que surgen cuando se

YATE

-OMEN"

trata de trazar las curvas que se obtienen únicamente por medio de reglas flexibles, aun teniendo la necesaria firmeza de pulso. La menor desviación en la posición de la regla puede desnaturalizar las lineas trazadas. Los Sres. Brooks acaban de obviar estos inconvenientes

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de Navidad. Finalmente, el poseedor del Almanaque, puede verse favorecido con alguno de los 500 regalos que reparte, y entre los que hay buenos vinos, excelentes aves y conejos, libros, suscripciones á periódicos, una lavadora, relojes de señora, un magnífico corsé hecho á medida, objetos de arte, lámparas, una colmena, etc. Y por último, á cada ejemplar acompaña una póliza de seguros contra accidente por valor de mil pesetas, que regala. La expresada casa editorial ha publicado también un elegante volumen encuadernado en tela, que, con el nombre de Me-

ANTIGUA D I S P O S I C I Ó N DE GRÚA PARA PONTÓN

ideando un juego de reglas flexibles que permiten trazar con toda seguridad las líneas curvas más complicadas, sin temor á la más pequeña desviación, y con un manejo fácil y sencillo. Uno de los aparatos se compone de una pequeña regla flexible de acero, unida paralelamente á una regla rígida por escalas perpendiculares. Estas escalas funcionan por rríedio de aldabillas que indican las separaciones que se desean, imprimiendo á la regla flexible metálica la curvatura necesaria, que desde luego no puede ser alterada involuntariamente. Las fotografías de tan útiles aparatos, que publicamos en este número, están reproducidas de Yachting Oazette.

ANTIÜUA D I S P O S I C I Ó N D E . G R Ú A PARA M Ü Í L L E

morandum de la Cuenta Diaria para 1905, es un verdadero libro práctico de Memorias de cuanto la vida tiene de social é industrial. Se vende al ínfimo precio de 2,50 pesetas ejemplar, al que sirve de complemento la Agenda de Bufete para 1905, donde, además de una Guia de Madrid, se encuentran interesantes noticias sobre reducción de monedas, recibos, letras, pagarés, tarifas de consumos, de cédulas y cuantas noticias y referencias son necesarias en un despacho. Véndense en todas las librerías desde 1 á 5 pesetas ejemplar, y en la Casa editorial de Bailly-Bailliére é Hijos, Plaza de Santa Ana, 10, Madrid. s,** Nos ha sido remitido el opúsculo La higiene en el trabajo, título de una notable conferencia dada por D. J. García del Moral, en el Círculo católico de Obreros de Falencia. Dicho señor es autor también de otra publicación titulada "Higiene del marinoi,. En la que reseñamos vemos el dato de que en Galicia hay 30.000 mujeres dedicadas á las industrias marítimas, fábricas de salazón, conservas, etc.

NUEVA D l S P O S I C i t m DK GKÜA PARA PONTÓN

Biblioárafísi. - Hemos recibido dos ejemplares del Catálogo ilustrado de Eledrovías. sistema "Schiemann,, que en unión con la Sociedad anónima "Azaróla» tiene la representación para España el Sr. D. Juan Wenzel. Se trata de un nuevo sistema de locomoción en que se aplica la tracción eléctrica á automóviles construidos para la circulación por caminos ordinarios, tomando la corriente de una línea aérea bifilar por medio de troles. , ' , Entre otras muchas curiosidades, el popular Almanaque Bailly-Baillierepara 1905 contiene un interesante estudio comparativo de las marinas mercantes, apreciando en su inmenso valer el canal de Panamá, la actividad postal del mundo, la expansión germánica ó los trabajos de los grandes exploradores de la Occeanía. Cada ejemplar contiene una cartera, en la cual van incluídos vanos bonos dando derecho á obtener rebajas de importancia en los establecimientos que indica; además, contiene una participación gratuita al billete nún. 14.234 de la lotería

NUEVA D I S P O S I C I Ó N DK « R Ú A PARA .MUKI.LB

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Fletes.

(fíovimiento postal marítimo. eOMPHÑÍa

TRHSHTLftNTiea

SITUACIÓN DE SUS BUQUES EN 17 DE DICIEMBRE DE 1904.

Alfonso XIII, en ñilhio.-Antonio López, salió el 10 de Diciembre de Nueva York para Cidiz.- Alicante, en Liverpool. — Buenos Aires, salió el 15 de Gádiz para Las Palmas. — Cataluña, en Cádiz. - C. López López, en Manila.—Cmrfarf de Cádiz, en Cádiz. ~/s/a de Liizón, salió el 4 de Colombo para Suez.-/s/fl de Panay, salió el 11 de Suez para Colombo.— León XIII, salió el 10 de Tenerife para Buenos Aires. - Larache, en Ciávi.- Montevideo, salió el 12 de Colón para Guaira. — .1/. L. Villaverde, en Cé.á\z. -Mogador, en Fernando Póo.— Montserrat, salió el 14 de Nueva York para la Habana. - P. de Satrústegui, salió el 3 de Montevideo para Las Palmas. - lieina María Cristina, en Veracruz. — Rabat. en Cádiz.- San Francisco, salió el 4 de Las Palmas para Río de Oro.-San Ignacio, en Cádiz. -M. Calvo, en Genova.

MERCADO DE MiNERaLES Y METALES Últimos precios hasta el 17 de Diciembre. Minerales. Carbones.— Pocsi variación, cotizando en Asturias: cribados, 20 ptas.; galletas lavadas, 18; granzas, de 16 á 17; menudos lavados secos, 12 á 14; ídem fraguas y para cok, 14 á 15; mezclas para gas, 15 á 17, y en Puertollano, grueso, 20; granadino lavado especial, 16; avellanas lavadas, 13; menudo lavado, 7. Hieno.-E\ mineral de hierro en Bilbao cotiza: Campanil, 11 ch. 4 p.; rubio 1.a, 11 ch. 5 p.; ídem 2.a 10 ch. 5 p.; carbonato calcinado, 12 ch., y en Cartagena, el manganesífero, 14,50, y los secos, 5,50. En el mercado inglés, el buen Bilbao rubio, 50 por 100, á 14 ch. 10 '/., p. P/o/«L).~ Buena tendencia, cotizando en Linares: galena de hoja en serillos, 17.50 ptas. los 46 kilogramos; sulfures del 80 por 100, á 14; carbonates del 50, á 6 por 100, y en Cartagena, sulfuros de Linares del 78 por 100, á 12,40, y carbonates del 50 por 100, á 6,85. ¿•/«c.-Muy encalmado, cotizando en Cartagena: la blenda del 35 por 100, á 74 francos tonelada, y la calamina del 30 por 100, á 53. Manganeso. - No varía, y cotizan en el mercado de Huelva, como de costumbre, los carbonates del 30 al 32 por 100, á 6 peniques la unidad en tonelada. Metales. Hierro. - En alza y con firmeza, habiendo ganado las chapas, los ángulos y las barras para la construcción nava!, 2 ch. 6 p. en Glasgow, y les ángulos de acero con igual aplicación se han elevado en Middlesbro hasta 5 lib. 5 ch. Con gran demanda. Coére. ~ Obsérvase cierta depresión en el mercado inglés, donde el Chile bueno ordinario cotiza á 66 lib. 17 ch. 6 p.; el electrolítico, 6Q lib. 15 ch., y las hojas fuertes, 81 lib. En París: barras, primeras marcas, 174,50 francos los 100 kilogramos, y el Chile en lingotes y placas, á 170. ¡Plomo.-Gran firmeza en el mercado inglés, cotizando el plomo español, 12 lib. 17 ch. 9 p., y el inglés, 13 lib. 2 ch. 6 p. En París: el español en barras, 38,25 francos los 100 kilogramos. C/«c.-Poca alteración en el mercado inglés, donde cotizan las marcas ordinarias, 25 lib., y las especiales, 25 lib. 5 ch., y el laminado de Silesia, 28 lib. En París; el laminado V. Montaña, 88 francos los 100 kilogramos, y el Silesia bruto, 65. Mercurio. —Conserví su cotización ordinaria: en Londres, 7 lib. 15 ch. frasee; en París, 7 francos kilogramo; en Hamburgo, 182 marcos bote, y en Almadén, 325 ptas. frasco de 34,507 kilogramos. Plata. Inalterable, y sigue resultando la onza en Cartagena á 3,69 ptas.

El mercado general de fletes presenta bastante flojedad principalmente en los minerales y algo más sostenido en los carbones; en les puertos del Cantábrico los precios han experimentado leve mejora, pero hay poca animación. La característica de la decena es el marasmo, que seguramente irá acentuándose hasta fines de año. Barcelona.-A Chile y Perú, 39 chelines y 42 721 á Costa Rica, Honduras y Guatemala, 55; á Puerto Rico, Habana y Santiago de Cuba, 35 á 45 ptas.; á La Guaira, Puerto Cabello, Sabanilla y Colón, 30 á 40 francos; á Veracruz y Nueva York, 30 á 40 ptas.; á Montevideo y Buenos Aires, de 40 á 50; á Genova, 25; á Cette, 10. Bilbao.-A Maryport, 5-1 i/.; á Amberes, 4-9; á Cardiff, 3-9; á Rotterdam, 4-6. Cartagena. - A Middlesbro, 5-4 '/.„ 5-6 y 7-3. Huelva.-A Savannah, 8-6; á Burdeos, 7-4 'z^. Almería. - A Glasgow, 5-4 i/.,Santander. - A Rotterdam, 4-10 '/„. Pornian. - A Cette, 5-7 V-.Villaricos. - A Rotterdam^ 5-4 '/..• Vapores: Peña Castillo (Bilbao á Cardiff), 3-9; Caledonia (Bilbao á Amberes), 4-9; ^«ra/í/a (Cartagena á Middlesbro), 7-3; Consozio Carboni (Almería á Glasgow), 5-4 '/.,; Elorrio (Cartagena á Middlesbro), ii-();EllaJayer (Huelva á Savannah), 8-6; Ontgn (Bilbao á Rotterdam), 4-6; Katwyk (Cartagena á Middlesbro, 5-4'.,; Scheldestad (\r\w\vA á Burdeos), 7-4'/.,; Foylemore (Villaricos á Rotterdam), 5-4 '/..; Gabelas (Bilbao a Maryport), 5-1 '/2. * El mercado de fletes extranjeros está muy indeciso; escasean las órdenes de fletamento y los que se determinan es á tipos tan bajos, que si se descuentan los gastos de carga y descarga, expedición, comisiones, derechos de puerto, etc., apenas queda margen para cubrir los gastos con un insignificante beneficio. En todos sentidos se registra gran atonía. Los mercados carboníferos con buena tendencia, efecto de que el Almirantazgo inglés está organizando el pedido de combustible para 1905, sobre diversos centros de Cardiff, susurrándose habrá de elevarse á 750.000 toneladas. He aquí algunos tipos de fletes de tráfico general: Bombay á Inglaterra, 16-3; Savannah á Liverpool, 27-6; Calcutta á Londres, 22-6; Buenos Aires á Inglaterra, 15-6; San Lorenzo á Inglaterra, 17-6; Bahía Blanca á Inglaterra, 15; Victoria (Australia) á Londres, 24-6.

5ECCI0ri OriClAL llliTiacenes en el puerto de Sardina. Por Real orden de 25 de Noviembre se autoriza á D. José Suárez para construir una explanada y almacenes en la zona marítima terrestre del puerto de Sardina (Gran Canaria), con arreglo á lo que se preceptúa en la Gaceta de Madrid del 7 del corriente.

Transportes marítimos. La Gaceta del 7 del corriente publica la ley modificando la de 20 de Marzo de 1900, por lo que se reüere á los transportes marítimos, eximiendo del pago de las cuotas de embarque y desembarque, en la navegación de cabotaje, los trigos y demás cereales y sus harinas, los ganados, patatas, garbanzos y legumbres secas, los carbones vegetales, las leñas y los abonos. También se eximen del impuesto de transportes cuando circulen por tierra ó por los ríos del interior del Reino.

flospital viejo de Ferrol. Por Real orden de 12 de Diciembre se suspende temporalmente la subasta anunciada para la demolición del Hospital viejo de Ferrol.

puerto de la Luz. Por Real orden de 2b de Noviembre se confirma lo dispuesto en la de 24 de Mayo de 1902, autorizando á D. Miguel

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Cambólo para construir en el puerto de la Luz explanadas, almacenes y muelles, con sujeción á las condiciones que se determinan.

^balizamiento de la ría de Ferrol. Por Real orden de 2 de Diciembre se adjudica á la casa Daremieux Fils etc. el suministro de las cadenas,

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