El embarazo representa un serio reto para todos los sistemas corporales. Los cambios anatómicos, bioquímicos y
fisiológicos son progresivos y son
esenciales para soportar y proteger el feto en crecimiento y también para preparar la madre para el parto. Gran parte de los cambios empiezan después de la fecundación y continúan durante toda la gestación. Después del parto y del cese de la lactancia, la mujer regresa casi por completo a su estado previo al embarazo. Estos ajustes causan problemas menores para la mujer saludable; sin embargo, ciertos factores pueden afectar la capacidad individual para adaptarse a las demandas del embarazo, como edad materna y gestaciones múltiples. En la presencia de patologías clínicas o subclínicas, los cambios
fisiológicos
normales
del
embarazo
pueden
empeorar
significativamente enfermedades en sistemas ya comprometidos, amenazando la vida tanto del feto como de la madre.
Por lo tanto la comprensión de las adaptaciones maternas al embarazo son un objeto importante en el estudio de la obstetricia y sin este tipo de conocimiento es casi imposible entender los procesos mórbidos (inducidos por la gestación o que coinciden con ella).
El conocimiento de estas adaptaciones permite además: 1. Evaluar el estado funcional normal y los cambios orgánicos. 2. Interpretar signos y síntomas producidos durante el embarazo. 3. Interpretar los parámetros del laboratorio. 4. Evitar interpretación errónea de ellos como desviaciones patológicas. 5. Diferencias de los cambios patológicos. Estos cambios representan: 1. La respuesta adaptativa del organismo materno a una mayor demanda metabólica impuesta por el feto (sobreactividad funcional). 2. Manifestaciones colateral del incremento hormonal.
Las adaptaciones fisiológicas y anatómicas se agrupan en modificaciones generales y locales. Estas ultimas comprometen especialmente el tracto genital.
MODIFICACIONES GENERALES
ASPECTO GENERAL: varia entre aquella que no manifiesta cambios y el de la que se siente mejor cuando no esta embarazada. Pocas son las que se tornan demacradas y psicológicamente deprimidas. Se acepta que las mujeres sanas se adaptan normalmente a la sobreactividad funcional del embarazo, no así las de constitución débil, por laguna enfermedad aun no manifiesta o compensada antes de la gestación. ACTITUD Y MARCHA: al modificar su centro de gravedad, las embarazadas proyectan la cabeza y tronco hacia atrás y establecen una lordosis lumbosacra de compensación; ello les brinda un aspecto jactancioso que se ha dado en llamar “orgullo de la embarazada” (Shakespeare). La marcha se torna lenta y pesada, algo balanceada, semejante a la de los palmípedos, que es necesario no confundir con la marcha patológica de las que presentan lesiones de los miembros inferiores o de la columna, con posible repercusión pelviana.
PESO CORPORAL: durante la gestación normal la mujer experimenta un aumento de peso con valor promedio de 11 kg (aproximadamente 20% sobre el peso habitual) con una amplitud que se extiende desde 6 kg (percentil10) a 15.6 kg (percentil 90).
INDICE DEL INCREMENTO PONDERAL TRIMESTRAL EN GRAMOS