Alforria e Moeda entre os Escravos Urbanos do Rio De Janeiro, Carlos Eduardo Valencia Villa *

Alforria e Moeda entre os Escravos Urbanos do Rio De Janeiro, 1840-1871 Carlos Eduardo Valencia Villa* Resumo: Este artículo muestra la participación

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Alforria e Moeda entre os Escravos Urbanos do Rio De Janeiro, 1840-1871 Carlos Eduardo Valencia Villa*

Resumo: Este artículo muestra la participación de los esclavos urbanos en la circulación monetaria en la ciudad de Río de Janeiro entre el siglo XIX. La hipótesis que defiende es que el acceso a la moneda fue una de las variables que influenció el ciclo expansión-contracción-expansión de la manumisión esclava en el período entre 1840 y 1871. Para demostrar tal idea, las evidencias que se usan son 17.650 cartas de libertad y las estadísticas monetarias del período. Palavras-chave: Alforria; moeda; Rio de Janeiro

La circulación monetaria Este texto pretende mostrar la relación entre acceso a la circulación monetaria y los volúmenes de manumisión de la población esclava en Río de Janeiro entre 1840 y 1871. Para comprender el tamaño y la importancia del flujo de dinero entre los esclavos, necesitamos tener claro cuál es el panorama de la circulación monetaria en la ciudad. Por supuesto, que no precisamos de una exposición detallada de esa circulación.1 Simplemente necesitamos conocer las series de emisión, de depósitos bancarios y algunos elementos de la política económica para así poder valorar el efecto de ellas sobre las oportunidades económicas que tuvieron los esclavos. La primera gráfica muestra la cantidad de papel moneda en poder del público y M1. Antes de empezar con su análisis, debemos enunciar algunas de las limitaciones de los conceptos monetarios para el Brasil del siglo XIX. Para aquellos años, el Banco de Brasil (refundado por el gobierno a comienzos de la década de 1850) no tenía la obligación legal de mantener algún nivel de encaje; y situación similar regía para los bancos privados que tampoco tenían el deber de consignar, en el Bando de Brasil, alguna parte de sus depósitos. Eso quiere decir que el concepto de reserva monetaria tiene poca aplicabilidad. Igual sucede con el de base monetaria, pues durante algunos períodos del siglo XIX los bancos privados pueden emitir. Por ejemplo, entre 1851 y 1859 en Brasil hay tres tipos de emisores: el Tesoro Nacional, el Banco de Brasil y los bancos comerciales.2 En consecuencia,

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Mestrando. Este artículo hace parte de la investigación financiada por la Universidad Nacional de Colombia, la Universidad del Rosario y el Instituto Colombiano de Antropología e Historia. 1 PELAEZ, Carlos M. e SUZIGAN, Wilson. História Monetária do Brasil: Comportamento e Instituições Monetárias. Rio de Janeiro: IPEA/INPES,1976. 2 IBGE. Estatísticas Históricas do Brasil: Series Econômicas, Demográficas e Sociais de 1550 a 1988. Rio de Janeiro: IBGE, 1990. p. 516.

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2

no sólo base monetaria es un concepto limitado en ese contexto, sino que los indicadores M1 y M2 son poco ortodoxos para esa época.

Gráfico 1: Papel moneda en poder del público y M1 Brasil 1840-18713 250

Milhares de contos de réis

200

150

100

50

18 40 18 41 18 42 18 43 18 44 18 45 18 46 18 47 18 48 18 49 18 50 18 51 18 52 18 53 18 54 18 55 18 56 18 57 18 58 18 59 18 60 18 61 18 62 18 63 18 64 18 65 18 66 18 67 18 68 18 69 18 70 18 71

0

Ano Papel moeda no público

M1

Debido a ese tipo de limitaciones es que preferimos trabajar con los montos de papel moneda en poder del público, definido como toda la emisión menos la caja de los bancos; esto significa que estamos hablando de todo el papel moneda que está por fuera del sistema bancario.4 Como la gráfica expone, el período de 1840 a 1853 fue estable, luego asistimos a una fuerte expansión que va hasta 1859 y que fue provocada exclusivamente por los bancos privados.5 Sin embargo, en 1857 la crisis aparece y el sistema monetario tiene una primera contracción, que luego se va a profundizar en 1859 debido a los efectos de la crisis mundial sobre la economía brasilera. Entre los meses finales de 1859 y mediados de 1860 la cantidad de dinero en manos de público se reduce en casi 10 millones de contos, y para finales de marzo de 1851 se ha reducido en 31 millones. Eso significa que en 15 meses la moneda sufre una caída del 40% . Y ese nivel de contracción va a mantenerse durante la primera mitad de la

3

La fuente de todos los datos citados sobre circulación monetaria es: IBGE, Estatísticas Históricas do Brasil... Op.cit. 4 Idem, ibidem, p. 519. 5 BUESCU, Mircea. 300 Anos de Inflação. Rio de Janeiro, APEC, 1973. p. 189.

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década de 1860. Hasta el punto que en 1864 se genera una nueva crisis económica producida por la falta de liquidez del mercado.6 El comienzo de la guerra con el Paraguay trajo un nuevo y renovado ciclo de expansión monetaria que fue consecuencia de la estrategia para financiar el conflicto. Aunque en 1866 los derechos de emisión pasar a ser exclusividad del Tesoro Nacional como mecanismo para controlar la expansión, el resultado continúo siendo el mismo: crecimiento vertiginoso de la moneda, que entre 1865 y 1870 se multiplica por 2.2. Con el fin de la guerra, la política de contracción monetaria retorna y durante 1870 la circulación se reduce en 20 millones de contos que representaban el 10% de toda la moneda que había a comienzos del año.

Gráfico 2: Crecimiento anual del papel moneda en poder del público en Brasil y el índice de costo de vida en Río de Janeiro7 40%

30%

20%

10%

0%

-10%

-20%

1871

1870

1869

1868

1867

1866

1865

1864

1863

1862

1861

1860

1859

1858

1857

1856

1855

1854

1853

1852

1851

1850

1849

1848

1847

1846

1845

1844

1843

1842

1841

1840

-30%

Ano Papel-moeda

Custo de vida

Todos esos esfuerzos por controlar la emisión estaban ligados a la convicción de las autoridades económicas que por ese medio conseguirían mantener una tasa de cambio competitiva para las exportaciones8. Sin embargo, esa también tenía un efecto deliberado en el 6

BUESCU, Mircea. 300 Anos de Inflação. Op. cit, p. 191. Fuente para el costo de vida es LOBO, Maria Eulália. História do Rio de Janeiro (do Capital Comercial ao Capital Industrial e Financeiro). Rio de Janeiro, IBMEC, 1977. 8 GUIMARÃES, Carlos Gabriel. O Banco Rural e Hipotecário do Rio de Janeiro e o Pós-Guerra do Paraguai, 1871-1875. In: Anais do V Congresso Brasileiro de História Econômica e 6ª Conferência Internacional de 7

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control de la inflación. Y la gráfica 2 muestra que el comportamiento de los precios estaba fuertemente ligado a la cantidad de dinero que poseía el público. Los cálculos de Mircea Buescu9 y de María E. Lobo10 llegaron a conclusiones similares y demuestran que hay una fuerte correlación entre las dos variables, sin que necesariamente ellos estén afirmando algún sentido de relación causal, como las que hacen las teorías monetaristas que insisten en la inflación como efecto de la oferta de numerario. Aquí tampoco necesitamos entrar en ese debate, lo importantes es mostrar que la crisis que se inicia en 1857 es posible percibirla en la moneda y en los precios. Ambas variables tienen una contracción hasta 1861. Según María E. Lobo, la política de drástica contracción de la moneda en poder del público complicó la crisis económica de finales de los años cincuenta del siglo XIX. Para demostrar esa situación, la autora apela a la gran cantidad de establecimientos que cerraron sus puertas en Río de Janeiro entre 1858 y 1864 debido a las corridas financieras y también presenta las pocas inauguraciones de nuevos establecimientos crediticios para esos mismos años.11 Sin embargo, debemos aclarar que la política monetaria de aquellos años de crisis no sólo se redujo a restringir la moneda, pues en 1857 y 1860 también llevo a cabo reducciones de las tasas aduaneras con el objetivo de reducir precios y por ese mecanismo intervenir en el mercado.12

La manumisión como indicador del acceso a la moneda La relación entre circulación monetaria y precios a mediados del siglo XIX demuestra la existencia de un mercado monetario que sería difícilmente clasificable como restringido y que colocan a la sociedad carioca bastante lejos de la circulación de recursos en economía naturales de los siglo anteriores. Esto quiere decir que una importante y mayoritaria porción de la oferta y demanda de mercancías usa dinero en sus transacciones en la ciudad. Claro que es posible que lejos de Río el mercado sea restringido y que en algunas partes sea hasta inexistente y los intercambios se integraran a economías naturales.

História de Empresas. p: 2. Disponible en: ABPHE. 2003. http://econpapers.repec.org/paper/abphe2003/. Recuperado: 27 feb. 2008. 9 BUESCU, Mircea. 300 Anos de Inflação. Op. cit. 10 LOBO. Maria Eulália. História do Rio de Janeiro... Op. cit. 11 Idem, ibidem. p. 217-220. 12 BUESCU, Mircea. 300 Anos de Inflação. Op. cit. p. 28

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Pero en la ciudad la norma es el intercambio a través de monedas, y eso incluye a los más pobres y a las pequeñas operaciones comerciales. Por eso es que existían los esfuerzos por regular la circulación de monedas de cobre, que sólo eran usadas en esas pequeñas transacciones, en cuanto el papel moneda quedaba para las grandes operaciones.13 Desafortunadamente, para el período que aquí estamos analizando no existen series diferenciadas para papel y moneda acuñada14 y no parece probable que ellas puedan ser construidas con precisión, pues con frecuencia sus valores se depreciaban y periódicamente desaparecían de la circulación y un tiempo después retornaban con inusitada fuerza. No obstante, al menos podemos saber los valores que los esclavos pagaron en moneda (metálica o papel) cuando compraron su libertad. Como muestra la gráfica 3, el porcentaje de esclavos que se manumiten comprando y con pago monetario es más o menos constante y oscilando en torno al 25% del total de manumisiones. Eso sugiere que por lo menos ¼ de todos los esclavos manumitidos tenían acceso a la moneda, aunque ese porcentaje puede ser mucho mayor, pues hacer pagos para transformarse en horro es sólo una de las estrategias posibles, ya que los esclavos también podían conseguirlo a través de acuerdos de tiempo de servicio adicional, o hasta de forma gratuita. Es más, entre los que hacen pagos, no siempre estos son monetarios y hay bastantes casos de pagos con mercancías, con otro esclavo o con mecanismos de endeude. Por lo tanto, el indicador de pago monetario por la libertad no quiere decir que en esa compra los esclavos usaron todas sus monedas. Otra evidencia que expone la información de la gráfica es que la cantidad de esclavos que hacen pagos monetarios por la manumisión tiene un ritmo temporal: entre 1840 y 1850 esa cantidad es constante con un promedio anual de 120 individuos; en 1851 esa cantidad salta para 216 y en los años que van hasta 1857 el promedio anual es de 180; esto es 50% mas que en la década de 1840. Para ese año de 1857, son 197 esclavos que se transforman en horros mediante pagos monetarios, en el siguiente año (1858) esa cantidad se reduce a 139 y en 1859 es de 146. Luego, en 1860 ningún otro esclavo utiliza monedas para salir del cautiverio y esa estrategia sólo reaparecerá en 1870 y 1871 con 267 y 249 individuos respectivamente.

13 14

Maria Eulália. História do Rio de Janeiro... Op. cit. p. 80. IBGE, Estatísticas Históricas do Brasil... Op. cit. p. 519

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Gráfico 3: Cantidad de manumitidos con pagos monetarios y el porcentaje de ellos en el total de manumitidos en Río de Janeiro entre 1840 y 187115 300

35%

30%

250

25%

20% %

Quantidade

200

150 15% 100 10%

50

5%

0

0% 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 Ano Quantidade

% Quantidade a total alforriados

Gráfico 4: Porcentaje de los pagos monetarios por la manumisión en Río de Janeiro sobre el total de dinero en poder del público brasilero entre 1840 y 1871. 0,30%

0,25%

0,20%

0,15%

0,10%

0,05%

0,00% 40 41 42

15

43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 61 62 63

64 65 66 67 68

69 70 71

Los datos son de una muestra de 17.650 manumisiones registradas en las notarias 1, 2 y 3 de Río de Janeiro entre 1840-1871. Todos los datos citados sobre manumisión provienen de esta misma fuente.

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Ese acceso a la moneda tamben lo podemos percibir si hacemos una comparación con el total de circulante en poder del público. El gráfico 4 muestra el porcentaje del total de pagos monetarios sobre el total de moneda circulando. En ella, se ve que la década de 1850 fue de crecimiento en el uso de moneda para salir de la esclavitud. En los años cuarenta ese porcentaje osciló entre 0,08% y 0,13%; y en 1850 y 1851 ese porcentaje se duplicó y se mantuvo hasta 1857 entre 0.20% y 0.26%, lo que significa entre dos y tres veces más que en la década anterior.

Gráfico 5: Pagos monetarios por la manumisión en Río de Janeiro comparados con las inversiones en grandes haciendas cafeteras del Valle do Paraíba16 2

1,64 Maria D´Assunpção

Investimentos nas fazendas=1

1,38 Ana Lima 1,05 Guilhermo Rodrigues

0,96 Magdalena M. Pereira

1

0,78 Domigo Teixera

1850

1859/60

1870

Ano

En resumen, son 3.438 esclavos pagando en moneda por la libertad. El monto total de esos pagos es de 3.209.753 contos de réis a precios de 1870. Por supuesto que estamos hablando del total para 32 años, pero a pesar de eso es un valor admirable y del que ni la historia económica o la historiografía de la esclavitud tienen consciencia. Para demostrar esa importancia veamos el gráfico 5, en el que comparamos el total de pagos monetarios anuales por la manumisión con el total de inversiones hechas en las grandes haciendas del Valle do Paraíba, definidas como aquellas mayores a 200 alqueires de tierra o con más de 100.000 pies

16

Los datos son de una muestra de 17.650 manumisiones registradas en las notarias 1, 2 y 3 de Río de Janeiro entre 1840-1871. Todos los datos citados sobre manumisión provienen de esta misma fuente. p. 88.

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de café y 60 esclavos.17 El resultado resulta aun más revelador: de las cinco comparaciones que se pueden hacer, en tres de ellas el total de pago anual de los esclavos es mayor que las inversiones de ese mismo año en esas haciendas. En las otras dos, la manumisión alcanza el 78% y 96%. Eso significa que, por ejemplo, en 1850 la gran hacienda de Domingo Teixeira Alves tiene inversiones por 75.989 contos, y los esclavos en el mismo año hacen pagos nominales para la manumisión por 59.301 contos, lo que representa el 78% de la hacienda. Para 1860 no hay pagos monetarios, pero si comparamos los hechos en 1859, que nominalmente son 155.610 contos, con los 147.924 contos de Guilhermo Francisco Rodrigues o con los 112.360 contos de Ana Lima Machado, ambos en 1860, lo que encontramos es que el total pagado por los esclavos fue mayor en 5% y en 38% que las inversiones de los respectivos hacendados. Demos otra prueba de la vitalidad de la circulación de la moneda entre los esclavos que pasan a ser horros. Esos 155.610 contos de 1859 representan el 12.3% de 1.264.607 de contos, que es el total de los ingresos de todas las empresas de ferrocarriles brasileras de aquel año.18 Aunque 1859 sea un año de relativamente pequeña actividad ferroviaria en el Brasil, el porcentaje sigue siendo bastante claro, pues percibamos que estamos hablando de únicamente pagos por manumisión y sólo entre los esclavos cariocas. Pero antes de que mis amigos comiencen a mirar para el cielo, y empiecen a creer que estoy loco pues al parecer en mi cabeza los esclavos dejaron de ser esclavos y pobres, aclaremos varias cosas. Lo que estoy afirmando es que en el monto agregado, la economía de los manumitidos está lejos de ser aquella cosa minúscula e despreciable que algunos creían. En el total los esclavos mueven recursos monetarios que superan los recursos de un rico hacendado del Valle do Paraíba. Empero, para poder hacer eso, los horros precisan ser más de 130 en 1850, más de 140 en 1859 y más de 260 en 1870, comparados con un solo hacendado. La riqueza está concentrada y los individuos esclavos son pobres. Nadie duda de eso. Pero en el mercado monetario los esclavos participan, y los recursos generados por ellos de forma autónoma son importantes.

La moneda entre los esclavos Intentemos saber si las oscilaciones en la cantidad de moneda en poder del público contribuyen para comprender el comportamiento temporal de la cantidad de manumisiones. 17

FRAGOSO, João. Sistemas Agrários em Paraíba do Sul (1850-1885). Um Estudo de Relações NãoCapitalistas de Produção. Dissertação (História Social)—Instituto de Filosofia e Ciências Humanas. Universidade Federal do Rio de Janeiro, Rio de Janeiro, 1983. p. 88f. 18 IBGE, Estatísticas Históricas do Brasil... Op. cit.

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Lo esperable es que como la cantidad de dinero entre los esclavos que compran la manumisión es importante, entonces los ritmos de contracción y expansión de la circulación monetaria estén relacionados con los ciclos de la manumisión. La gráfica siguiente expone dos curvas: total de manumisión y total de moneda en circulación. Como el lector pude ver, no parece que haya algún tipo de relación evidente. El ciclo de crecimiento y caída de la manumisión está antes del ciclo monetario, y la expansión del medio circulante de los últimos años de la década de 1860 no permite inferir algún efecto sobre la manumisión. Pero tampoco sería esperable una verificación tan sencilla entre moneda y manumisión, pues ese número de manumisiones incluye a todos los esclavos que pasaron a ser horros, inclusive aquellos que lo consiguieron gratuitamente o mediante un acuerdo de tiempo de servicio adicional para sus amos. Así que desagreguemos y sólo trabajemos con los que hacen pagos que explícitamente aparecen como monetarios en las fuentes. Sin embargo, otra vez no parece evidente que la moneda tenga alguna influencia en la manumisión.

Gráfico 6: Cantidad de manumisiones en Río de Janeiro y cantidad de papel moneda en poder del público en Brasil entre 1840 y 1871 250

1.400

1.200 200

150 800

600

Alforriados

Milhões de contos

1.000

100

400 50 200

0

40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 Ano

Papel moeda no público

Alforriados

Tendencia papel moeda

Tendencia total alforriados

Desafortunadamente no tenemos series de circulación solamente para Río de Janeiro y estamos presentando las series para todo Brasil. Aunque esto podría ser un problema, es bueno tener en cuenta que durante el siglo XIX la gran mayoría de regiones brasileras

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enfrentaban carestías monetarias, mientras Río de Janeiro tenía abundancia19. Por lo tanto, con toda seguridad, la tendencia en la ciudad acompaña de forma paralela a la tendencia en el país. En otras palabras, en Río de Janeiro había menos moneda que la registrada en nuestras curvas, pero al mismo tiempo, nuestra curva es paralela a la curva real, en consecuencia, las inferencias por tendencia son validas y no lo son las inferencias por montos.

Gráfico 7: Relación entre papel moneda en poder del público en Brasil y cantidad de

Milhões de Contos e quantidade de alforrias monetárias

manumisiones pagadas con dinero en Río de Janeiro entre 1840 y 1871

250 Alforriados com moeda Papel moeda 200

150

100

50

Anos 1840-1871

Así, podemos asegurar que no hay una correlación evidente entre las tendencias de manumisiones pagadas con monedas y la tendencia del total de la circulación monetaria en Río de Janeiro. Y por tanto, podríamos concluir en una afirmación como la siguiente: el ciclo de la manumisión carioca no está influenciado por la circulación de moneda. Con ella los esclavos estarían alejados del mercado y muchas investigaciones de historia económica podrían estar tranquilas. Con todo, antes de abandonar demos una última mirada a la relación de papel moneda en poder del público y manumisión e intentemos colocar un poco de presión en esa relación.

19

BENTIVOGLIO, Julio. Política e diretrizes econômicas no início do segundo reinado (1840-1860): Limites e desafios da modernização. In: Anais do V Congresso Brasileiro de História Econômica e 6ª Conferência Internacional de História de Empresas. p: 18-21. Disponible en: ABPHE. 2003. http://econpapers.repec.org/paper/abphe2003/. Recuperado: 27 feb. 2008.

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Antes mostramos que el movimiento en los precios de las mercancías estaba acompañado por el movimiento en la cantidad de moneda en circulación. Se revisamos la gráfica 8, encontramos que los precios de las manumisiones tienen una relación con la cantidad de papel moneda. Pero esa relación es compleja. Entre 1840 y 1857 parece que son directamente proporcionales; después entre 1857 y 1864 parecen tener una relación inversamente proporcional: el papel moneda se contrae y los precios nominales crecen. Y al final, entre 1865 y 1871, la moneda crece y los precios tienen una caída que es menos que proporcional a ese aumento monetario.

Gráfico 8: Tendencias del papel moneda en circulación y los precios nominales de las manumisiones. Río de Janeiro, 1840-1871. Média preço nominal da aforria

2.000.000

Papel moeda em milhões de contos

1.500.000

1.000.000

500.000

4 4 4 4 4 4 4 4 4 4 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 6 6 6 6 6 6 6 6 6 6 7 7 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 0 1

Ano 1840-1871

Para comprender esa relación veamos un poco más de cerca. Desde 1852 tenemos información del papel moneda en poder del público por trimestre y podemos aprovecharla para compararla con el promedio de los precios de manumisión en cada trimestre hasta 1859, el año en que los pagos con moneda desaparecieron. Los índices de correlación son bastante confiables20 y con certeza los precios que pagaron los esclavos por la libertad oscilan influenciados por la circulación monetaria, tal y como lo muestra la gráfica 9. 20

Calculamos los siguientes indicadores con sus respectivos resultados: Pearson 0,82; Kendall 0,7 y Spearman 0,88

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Que esas dos variables estén correlacionadas demuestra la participación de los esclavos en la circulación monetaria. Pero, en otra parte21, ya calculamos la elasticidad-precio de la libertad para los esclavos y lo que hallamos es que ellos no se transformaban en horros de forma proporcional a los cambios en los precios reales de las manumisiones. Lo extraño es que al mismo tiempo, los precios que pagaron por la libertad están relacionados con la cantidad de moneda. Eso quiere decir que tenemos un triángulo bien interesante: el precio de la libertad es elástico a la moneda pero la cantidad de manumisiones no es elástica al precio de la libertad.

Gráfico 9: Media de los precios nominales trimestrales por la manumisión y la cantidad de papel moneda en poder del público. Río de Janeiro, 1852-1859 Média preço nominal trimestral da alforria

1.400

Papel moeda em poder do público

1.200

1.000

800

600

400

1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

Trimestres do ano 1852-1859

Nuestra hipótesis es que esa relación se explica por la participación de los esclavos en el mercado. Ellos ofrecen artículos y servicios que tienen precios que oscilan al ritmo de la cantidad de moneda en la ciudad, por lo tanto, el dinero que ellos consiguen depende de la cantidad que esté en circulación. Cuando es abundante (como consecuencia o como causa del aumento en los precios para nosotros en este momento eso es irrelevante) los precios de las mercancías ofrecidas por los esclavos crecen y así se incrementa la cantidad de moneda a la

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VALENCIA, Carlos. La libertad como un fenómeno financiero entre los esclavos de Río de Janeiro a mediados del siglo XIX. In: Fronteras de la historia, Bogotá, ICANH, v. 13, 2008.

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que acceden los esclavos. Por el mismo mecanismo, cuando la moneda y los precios bajan, ellos ven reducido su inventario monetario.

La influencia de la moneda en la tendencia de la manumisión Los esclavos son inelásticos al precio de la libertad, pero los pagos monetarios por la manumisión están correlacionados con la cantidad de moneda disponible. Como acabamos de explicar, nuestra hipótesis es que esa situación es consecuencia de la participación esclava en los mercados urbanos. Ahora intentemos probar si nuestra explicación es valida. En la primeras páginas mostramos los ciclos de circulación monetaria: 1840-1853 estabilidad; 1853-1859 crecimiento, pero asistiendo al comienzo de la contracción en 1857; y finalmente, evidente crisis entre 1859 y 1864. Ahora comparemos esos ciclos con los que presentamos para las manumisiones compradas con moneda: 1840-1851 estabilidad; 18511857 crecimiento; 1857-1859 caída; y finalmente 1860-1864 crisis total de esa estrategia de manumisión. Esa coincidencia es ya de por si bastante interesante, pero agreguemos una comparación adicional; miremos de nuevo los ciclos del porcentaje del total de pagos monetarios sobre el total de papel moneda en circulación: constante entre 1840-1851, luego duplicación en el período 1851-1857; reducción entre 1857 y 1859; y total desaparición desde 1860. Creo que es evidente que el ciclo monetario y el ciclo de manumisiones están vinculados. También es evidente que la moneda no es la única variable que explica, pues la composición demográfica de las familias, las oportunidades diferentes por género, las estrategias de atribución de identidad, la expansión del mercado y algunas otras variables también contribuyen en la explicación del por qué los esclavos cariocas del siglo XIX se manumiten más en ciertos años que en otros. Aprovechemos un poco más la información trimestral y miremos con detalle el período entre 1852 y 1864 que sin lugar a dudas es el más interesante. En especial observemos tres momentos de la secuencia que muestra la gráfica 10. Comencemos con el tercer trimestre de 1857, en ese momento el papel moneda en poder del público alcanza su máximo y en ese mismo trimestre se da el máximo en el número de manumitidos pagando en moneda por la libertad. Pasemos ahora al segundo trimestre de 1859, cuando la moneda en circulación se recupera de la fuerte caída que vivió, y de inmediato los esclavos elevan la cantidad de pagos monetarios por la manumisión. Y finalmente miremos desde el último trimestre de 1859 hasta marzo de 1861, cuando la caída en la circulación de numerario fue del

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40% lo que fue seguido por la contracción y posterior desaparición de los pagos monetarios. Luego de ese momento ya no hay esclavos usando moneda para ser libres.

Gráfico 10: Comparación trimestral entre cantidad de manumisiones con pagos monetarios y papel moneda en poder del público. Río de Janeiro. Trimestres entre 18521864 Alforridos com pagamentos monetários

100

Papel moeda em milhões de contos

80

60

40

20

0

5 . . . 5 . . . 5 . . . 5 . . . 5 . . . 5 . . . 5 . . . 5 . . . 6 . . . 6 . . . 6 . . . 6 . . . 2 3 4 5 6 7 8 9 0 1 2 3

Ano e trimestre

De este modo, podemos afirmar que lo que estamos presenciando no es sólo a esclavos que están en transacciones monetarias, estamos viendo esclavos que son muy sensibles a los cambios en la circulación de numerario. En realidad, la pobreza implica vulnerabilidad a las políticas monetarias del Imperio. En otras palabras, estos esclavos están lejos de las economías naturales o de la autarquía. Con toda tranquilidad podemos decir que los esclavos cariocas de estos años están en economías monetarias. Esa sensibilidad a los cambios en la circulación monetaria la expone la gráfica siguiente. En ella calculamos el incremento o decrecimiento en la cantidad de moneda en comparación con la cantidad que existía en el último año corrido. Por ejemplo, en el último trimestre de 1852, la cantidad de moneda circulando era mayor en un 4% a la que había circulado en ese año. Otro ejemplo, en el segundo trimestre de 1854 había un 12% más de moneda circulando de la que hubo en el año que va de marzo de 1853 a marzo de 1854. Un

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último ejemplo, luego de ese crecimiento del 12% en el segundo trimestre de 1854, el tercer trimestre vuelve a presentar un alza de 9% en comparación con lo que circuló entre junio de 1853 y junio de 1854. Es claro que cada trimestre entre 1852 y 1857 tiene un poco más de dinero circulando. Esos incrementos marginales son los que son percibidos por los esclavos para acceder a las monedas que serán usadas para comprar la manumisión. Después de 1857 las caídas marginales de la disponibilidad de moneda son vertiginosas: en el segundo trimestre de 1858 la caída es del 10% en comparación con lo que circulaba entre junio de 1857 y junio de 1858. Y a pesar de esa caída, cada nuevo trimestre de 1858 implicaba que circularan menos monedas. Para 1859 este índice de circulación marginal de moneda se eleva en menos del 5%, lo que es bien poco, si pensamos que sistemáticamente se venía restringiendo la circulación. Sin embargo, los esclavos perciben ese pequeño cambio y vuelven a comprar con monedas. Finalmente, la contracción marginal pasa a niveles dramáticos del 25% sin ninguna recuperación posterior. Y ya sabemos que eso implicó que los esclavos no volvieran a comprar manumisiones con dinero.

Gráfico 11: Variación de la cantidad trimestral de moneda en poder del público en comparación con la circulación en el año corrido. Brasil 1852-1871

Papel moeda do trimestre/ Média do papel moeda dos últimos 4 trimestres

0,20 0,15 0,10 0,05 0,00 -0,05 -0,10 -0,15 -0,20 -0,25

1871

1870

1869

1868

1867

1866

1865

1864

1863

1862

1861

1860

1859

1858

1857

1856

1855

1854

1853

1852

-0,30 Trimestres do Ano

Es claro que la crisis económica brasilera (y mundial) de finales de la década de 1850 también alcanzó a los esclavos urbanos de Río de Janeiro. Y ahora podemos decir que los

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esclavos participaban de los intercambios monetarios en la ciudad. Ahora intentemos una indagación final sobre el tipo de participación de los esclavos en esos intercambios. Como la historiografía ya demostró, muchos esclavos conseguían directamente recursos al alquilar su fuerza de trabajo autónomamente. Por lo tanto, sería posible que el acceso a la moneda sea exclusivamente mediante esos negocios. Sin embargo, las evidencias empíricas sugieren una combinación de alquiler autónomo del trabajo propio y participación en la venta de productos. Es decir, los mercados monetarios en los que participan los esclavos son: trabajo y mercancías (bienes y servicios). Comparemos la tendencia del valor real de los jornales22 y el número de esclavos que se manumiten a través de pagos monetarios. Según nuestra gráfica 12, existe un vínculo entre esas dos variables, pero ese vínculo no explica completamente el movimiento en la compra de la libertad. En la primera década de nuestro análisis, pareciera que las oscilaciones en los jornales están acompañadas por las manumisiones, desafortunadamente los datos de jornal son pocos y no permiten inferencia. Después, entre 1851 y 1857, las series son más claramente paralelas y podríamos decir que para esos años, y en gran medida, el jornal explica ese tipo de manumisión.

Gráfico 12: Número de manumisiones pagadas en moneda y jornal mensual real de esclavos de ganho. Río de Janeiro, 1840-1871 20.000

300

Réis de 1850 Valor por mês

18.000 250 16.000 14.000

Alforriados

200 12.000 150

10.000 8.000

Alforriados com pagamentos monetários

Jornal Mensal

100 6.000 4.000 50 2.000

70

68

66

64

62

60

58

56

54

52

50

48

46

44

42

40

0 Ano

22

MELLO, Pedro Carvalho de. Expectation of Abolition and Sanguinity of Coffee Planters in Brazil, 1871-1881. In: FOGEL, Robert. Without Consent of Contract: Conditions of Slave Life and the Transition to Freedom Technical Papers Volume 2. New York, WW. Norton & Company, 1992.

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El asunto es que después de 1857 asistimos a la caída de la manumisión monetaria y después de 1860 a su completa desaparición y ese movimiento no tiene ninguna explicación en los jornales, pues entre 1857 y 1865 los valores reales (no sólo los nominales) continuaron subiendo. Claro que ese valor del jornal es un indicador, más que un dato completamente seguro de cuánto recibían los esclavos que se alquilaban autónomamente. Pero a pesar de eso, es un buen indicador acerca de la tendencia de ese tipo de ingresos, lo que quiere decir que el jornal no explica completamente el acceso que tuvieron los esclavos a la moneda. Así, nuestra conclusión es que los esclavos cariocas de mediados del siglo XIX acceden a la circulación monetaria. Ese acceso depende de alquilar autónomamente su fuerza de trabajo, pero, también, de la participación en el mercado de artículos y servicios. Además, cuando se agrega toda la circulación de monedas dentro de los esclavos lo que encontramos es que se mueven fuertes sumas de dinero. En consecuencia, podemos decir que nuestro actual conocimiento de la historia económica de la ciudad es bastante parcial, pues el énfasis en los grossos negocios comerciales y financieros, ofrece una visión no del todo exacta. Sin embargo, lo más importante es que deberíamos re-pensar el efecto del fin de la esclavitud, pues los esclavos conseguían grandes cantidades de dinero y actualmente los historiadores no tenemos ni siquiera una vaga idea acerca de lo que aconteció con esos recursos luego que la emancipación fue decretada.

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