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5ª SEMANA SOCIAL BRASILEÑA EN LÁBREA/AM: las dificultades que impiden el bienestar. Antonia Neidilê MUNHOZ1 Valério Ramalho da SILVA2 José Geraldo da SILVA3
Resumen La finalidad de este artículo es mostrar la realidad que significó la presencia de tres profe-‐ sores del Instituto Federal de Eduación, Ciencia y Tecnología del Amazonas (IFAM), cam-‐ pus de Lábrea (Amazonas, Brasil) en la Semana Social Brasileña de la Prelatura de Lábrea. En este municipio, la presencia de la Iglesia Católica y de la Orden de Agustinos Recoletos ha estado marcada por la lucha constante por la búsqueda de amenizar los sufrimientos de la población empobrecida, tanto mediante el trabajo de formación profesional de jó-‐ venes y adolescentes como en el trabajo pastoral parroquial. Lo específico de la V Semana Social fue constatar que el alto nivel de pobreza de la pobla-‐ ción de Lábrea está causado por la presencia ineficiente del Estado y por la impunidad en los constates desvíos de recursos públicos que se lleva a cabo sin el mínimo pudor de quienes se apropian del dinero del erario público y ni siquiera se preocupan en esconder la opulencia en que viven. Palabras-‐Clave: Semana Social Brasileña, Prelatura, Pobreza, Estructuras de exclusión.
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Profesora efectiva de Higiene, Salud, Medio Ambiente y Educación Ambiental del Instituto Federal de Educación, Ciencia y Tecnología del Amazonas -‐ IFAM. Máster en Ciencias del Ambiente e Sustentabilidad en la Amazonia.
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Profesor efectivo de Artes del Instituto Federal de Educación, Ciencia y Tecnología del Amazonas -‐ IFAM, Campus Lábrea. Especialista en Tecnologías de la Educación a Distancia.
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Profesor de Sociología de la Enseñanza Básica, Técnica y Tecnológica – IFAM Campus Lábrea. Especialista en Docencia Universitaria; en Filosofia y en Tecnologías de la Educación a Distancia.
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1 – Introducción Cuánto tiempo puede vivir un pueblo sin conocer la libertad. (Bob Dylan) Por invitación de la Prelatura de Lábrea (Amazonas, Brasil), el Instituto Federal de Educa-‐ ción, Ciencia y Tecnología del Amazonas se hizo presente durante la celebración de la V Semana Social Brasileña en Lábrea. Los tres profesores invitados se encargaron de refle-‐ xionar con un grupo de veinte jóvenes el tema “La ciudad que tenemos y la ciudad que queremos”. No es de extrañar que el corto espacio de tiempo de reflexión, de alrededor de tres horas, posibilitó alegrías y, en cierta forma, una aprensión incómoda. El tema general de esta V Semana Social fue “Estado para qué y para quién”. Un tema complejo que exige tratar los interminables problemas que incluyen el poder público mu-‐ nicipal, estatal y federal. En el encuentro también se trató sobre una visión general sobre el medio ambiente y tras la exposición los jóvenes fueron invitados a dibujar, mediante los recursos de la disciplina de Educación Artística, la ciudad que tienen y la que quieren en Lábrea. Estos dibujos hablan por sí mismos. Fue motivo de mucha alegría percibir cómo los jóve-‐ nes sueñan con una ciudad mejor, en la que el asfalto, la limpieza pública y las viviendas tienen más calidad. La aprensión apareció con los dibujos que muestran la ciudad que se tiene hoy: una ciu-‐ dad sucia, sin espacios públicos adecuados para los jóvenes, y con una falta de sanea-‐ miento básico que produce los principales focos de enfermedades que sufre la población en general. De esto modo, la Prelatura de Lábrea promovió un encuentro de reflexión socioambiental que culminó en una conclusión preocupante para los líderes de la sociedad civil y religiosa. La última reflexión, con la mesa redonda, propició un momento en que quedó en eviden-‐ cia la falta de preparación de las autoridades que representar el poder público local, inca-‐ paces de gestionar lo público atendiendo a las necesidades locales. El representante de la Fiscalía acusó a la población por no testificar ni denunciar la situa-‐ ción de injusticias en el municipio, y dejó en la sala la idea de que quien debe hacer la justicia es la población, y no los representantes del ejecutivo o el legislativo. El fiscal, que lleva doce años de trabajo en Lábrea, no ha podido presentar ningún resultado visible ni ha podido llevar a la condena a ninguno de los corruptores o de los agentes públicos co-‐ rruptos. La población evita hacer cualquier tipo de denuncia. La V Semana Social sí fue un momento de gran denuncia: que quienes deben promover la presencia del Estado al servicio de la población, promueven el Estado para mantener sus beneficios personales sin que los verdaderos culpables de la falta de infraestructuras co-‐ mo el saneamiento sean denunciados y condenados según la ley. El Encuentro dejó abiertas graves cuestiones sobre la inercia del poder público en lo refe-‐ rido a la materialización de denuncias y la punición de quienes están envueltos en el des-‐ vío de bienes públicos, así como la alta corrupción de los agentes públicos locales.
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2 – Una agenda social Según el programa educativo del Instituto Federal de Educación, Ciencia y Tecnología del Amazonas del año 2009, el municipio de Lábrea está localizado al norte de Brasil, al sur del estado de Amazonas, del que es séptimo municipio en extensión, en una gran planicie. Lábrea tiene el estatus de Centro subregional del Purús. Limita con los municipios de Ca-‐ nutama, Tapauá, Pauiní, Boca del Acre y con los estados de Rondônia y Acre. Su altitud es de 60 metros sobre el nivel del mar. La ciudad está en la margen derecha del río Purús, y el municipio tiene un área de 68.229 kilómetros cuadrados, el 4,3437% del estado, y una población de aproximadamente 28.956 habitantes, según los datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística del año 2000, y un total de 40.000 habitantes según el censo del año 2010. El relieve de la región en que está situado el municipio de Lábrea es propi-‐ cio para la existencia de tres tipos de vegetación: selva de vega, la selva de tierra firme y la selva inundable, con nombre de igapó. En línea directa, Lábrea está a 701,6 kilómetros de distancia de Manaos, la capital de Amazonas, que se traducen en 1.800 kilómetros de navegación. Está en plena zona ecuatorial, con clima caliente y húmedo. El principal río es el Purús. La principales riquezas del municipio se constituyen en su flora y fauna. En cuanto a la primera, se destacan por su valor económico el árbol del caucho y la castañera de Brasil (o de Pará), además de otras maderas de gran calidad. En cuanto a la fauna se destacan los peces de diversas especies, quelonios, animales salvajes y el ganado bovino. En el sur de Lábrea, por ejemplo, hay más de 250.000 cabezas de ganado. El sector productivo local se basa en una línea transversal de los sectores servicios, prima-‐ rio y extractivismo, con una pequeña producción de aceite de andiroba y copaíba para la producción de biodiesel. En cuanto al sector primario, hay una variación de relaciones de trabajo y producción, que van desde la agricultura de subsistencia a escala doméstica y local (como los cultivos de playa y la pesca artesanal) hasta los sistemas de extracción de castaña y aceites vege-‐ tales. Esta variación también toca en actividades de gran escala comercial como la extrac-‐ ción de madera y cultivos como la alubia y la mandioca; en la economía pecuaria, cría de ganado de carne en grandes haciendas y piscicultura. Este cuadro de abundancia y generación de bienes económicos, sin embargo, no ha signi-‐ ficado una división equitativa ni la mejoría de las condiciones de vida de toda la población, especialmente cuando se trata de la población de la periferia urbana y las pequeñas co-‐ munidades rurales en las riberas de los ríos e indígenas. Para explicar estas discrepancias sociales y económicas presentes en la realidad amazónica, se puede hacer referencia al aspecto de inadecuación de los modelos de desarrollo y tecnología en muchos proyectos y programas destinados a promover una calidad de vida de la población. Una de las ver-‐ tientes imprescindibles para revertir esa situación es invertir en la formación de recursos humanos calificados y con conciencia ciudadana, capaces de intervenir en la sociedad de una forma más productiva y ecuánime.
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En este ámbito, la V Semana Social del año 2013, por sus resultados y las discusiones ha-‐ bidas en las mesas redondas, demuestra que Lábrea es un municipio con los mismos pro-‐ blemas que había en el año 2009, con el agravante de que ya posee dos polos universita-‐ rios y un campus del Instituto Federal de Educación Tecnológica. Estos centros de promoción de la conciencia por medio de la educación no producen un público consciente de las necesidades locales, y ese mismo público no consigue identificar los problemas locales como resultado de una injerencia estatal que debe cuestionarse por medio de la presión popular vía movimientos sociales. Falta una agenda social, es decir, un conjunto de toma de decisiones que promueva la renovación del Ejecutivo, Legislativo y Judicial locales. A partir de ahí es necesario pensar la viabilidad de las políticas públicas que, por ejemplo, permitan dar un fin a los restos de madera descartados directamente en los afluentes del Purús; o una política pública que de mejor destino a las basuras de la población, que actualmente se depositan a cielo abierto. Una política pública de saneamiento básico, por ejemplo, daría más calidad al agua que consume la población en su vida diaria. En este sentido, el Instituto Federal en su Campus de Lábrea sería una parte importante de esta agenda social, ya que tiene profesionales con conocimientos que se repasan a graduados, especialistas, estudiantes de máster y doctores en diversas áreas del saber. Las instituciones sociales no pueden permitir un Estado que solamente atiende a los intereses personales de los gobernantes, puesto que el servidor público existe para hacer de la sociedad algo mejor. La población de Lábrea se resiente por estar excluida del proceso social que, partiendo de las principales institucio-‐ nes, debería defender los intereses de la población en general. El Estado existe para satis-‐ facer las necesidades de la sociedad y no al contrario. La realidad es que la población vive encerrado esperando hasta cada elección para hacer parte de los intereses de algún aventurero que primero le arranca los votos de la mano y después los recursos públicos, dejando a la población abandonada. Al tratarse de una población fundada en el siglo XIX, Lábrea no tiene una conciencia crítica que le ayude a construir una agenda social que privilegie las políticas públicas dirigidas a la realidad de la población, principalmente en lo que se refiere a la superación de la fragilidad propia de esta agenda social. Es el caso, por ejemplo, de la Educación que se ve como un medio más de vida, pero nunca construye una conciencia crítica. Por ejemplo, la palabra “huelga” nunca se pronuncia en Lábrea. No hay asociaciones domésticas ni derechos laborales. En definitiva, no hay perspectivas para que se pueda hablar de calidad de vida para todos, aún menos para los vulnerables socialmente. Por ello las Semanas Sociales son de una importancia especial para que se construya de hecho una conciencia de los valores reli-‐ giosos, sociales y ambientales que ayuden a reconfigurar lo que se quiere para el bienes-‐ tar ciudadano y se exija del Estado una mejor actuación para garantizar un mínimo de presencia de esos órganos estatales, puesto que ni siquiera eso está garantizado para la población.
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3 – La cuestión medioambiental en Lábrea La ciudad de Lábrea está completamente rodeada por selva amazónica y por el río Purús, curso de agua que es muy importante para la economía local. El Purús es la principal línea de comunicación y por él hacen la ruta los barcos que se dirigen o vienen de Manaus con las personas y mercancías que se trasladan también a otros municipios del Estado. Tanto en la selva como en los ríos hay una gran biodiversidad de peces, plantas y anima-‐ les. Esta cuestión de la biodiversidad es especialmente importante, puesto que la pobla-‐ ción ya empieza a resentir la falta de pescado, que disminuye progresivamente respecto a años anteriores. Lévêque (1999) recuerda que el interés por la biodiversidad tiene moti-‐ vos económicos, ecológicos, éticos y patrimoniales. Los jóvenes que participaron del en-‐ cuentro denunciaron graves faltas de respeto a la biodiversidad, porque todo el patrimo-‐ nio material que envuelve esta riqueza selvática está concentrado en manos de personas que ven los árboles como si fuesen medios de recaudar dinero. Hay un gran desperdicio de madera y restos de madera descartados de forma inadecuada por las empresas made-‐ reras locales. El Código Forestal brasileño, instituido por la Ley 4.771/65 no garantiza por sí solo la pro-‐ tección de la selva. Es necesario continuar con la reflexión y la educación ambiental para formar mentalidades menos agresivas a la selva que rodea la ciudad de Lábrea. Por eso, el sentimiento más común durante la mesa redonda fue que el medioambiente es una de las dificultades que afectan el bienestar de la comunidad local. La falta de preocupación ambiental general un grave problema de falta de agua potable en el municipio; es fácil ver la contaminación existente en los afluentes del Purús tanto por aguas sucias como por restos descartados por la industria maderera. Araújo (2000) entiende que la degradación ambiental compromete el suelo y el agua, que son recursos vitales que se vuelven escasos para la supervivencia humana. En Lábrea, como en tantos lugares del Amazonas, este proceso de degradación continúa en proceso de creimiento. También hay una fuerte tendencia de crecimiento de población en Lábrea, tendencia que se registra en otros municipios, y según Scarlato (1999) no está acompañado de una in-‐ fraestructura que permita la no agresión al ambiente, algo decisivo para la calidad de vida. En general, los habitantes de Lábrea no asocian calidad de vida con una buena calidad en el trato y uso de la Naturaleza, lo que después se refleja en un conjunto de enfermedades que acometen a la propia población y que además no se tratan de forma adecuada. La falta de respeto al medio ambiente se retrató durante la mesa redonda que tuvo lugar en el último día de la Semana Social; los líderes locales presentaron resultados alarman-‐ tes respecto al compromiso de claridad de aplicación de los recursos públicos, no solo para la preservación del medio ambiente, sino también respecto a la preservación de la salud de la comunidad.
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4 – Amenazas al bienestar en Lábrea La noción de bienestar no es difícil de explicar; pero el hecho de que no hay saneamiento básico en Lábrea hace difícil esta explicación. La vivienda es normalmente de madera y las obras con cemento y ladrillo no forman parte del imaginario del pueblo local. Sin embargo, iglesias, edificios públicos o establecimientos comerciales sí están construi-‐ dos con cemento y tienen una estructura bien diferente de las viviendas, especialmente las situadas en la periferia. Es sintomático el hecho de que esas personas suelen tener sus casas junto a los afluentes y en zonas de gran propensión a inundaciones estacionales, que les fuerzan en ocasiones a abandonar el hogar. Incluso al pueblo le suelen gustar estas inundaciones, porque cuando son más graves se declara el estado de emergencia y los recursos económicos del gobierno federal llegan con menos burocracia y se facilita la entrega de cheques a las familias. Es dinero que no se declara ni se justifica, y normalmente quien gana con eso son los que forman parte del ejecutivo y el legislativo locales. En los dibujos que presentaran los jóvenes aparece con frecuencia el asfalto; el sanea-‐ miento básico es parte de los sueños de una sociedad diferente, esa “Lábrea que quere-‐ mos y no tenemos” que los jóvenes dibujaron. Las Semanas Sociales piden un Estado que se fundamenta en la sociedad del bienestar, contrapuesta al ideal capitales del “vivir mejor” y que tiene en el consumo desenfrenado de productos su base de sustentación. Muchos de esos problemas socioambientales con-‐ temporáneos vienen del consumismo del “vivir mejor”. Rousseau, en el Contrato Social, pedía que no se tolerase ni la opulencia ni la mendicidad. Bienestar significa “vivir bien entre nosotros en con el lugar donde vivimos”. Ser mejor, hacer con responsabilidad, convivir con la diversidad y aprender a aprender son los cua-‐ tro pilares fundadores de la educación contemporánea, y en su fundamentación están las raíces del bienestar. Lábrea tiene graves problemas que comprometen ese bienestar de las personas, espe-‐ cialmente las más pobres. Los dibujos de los jóvenes muestran que la V Semana Social Brasileña promovida por la Prelatura de Lábrea fue un tiempo oportuno para colocar en el papel que éste no es el Estado que se quiere, que esta no es la ciudad que se quiere, y que esta no es la relación con la Naturaleza (fauna y flora) que se busca. De la manera en que está todo, las vidas están amenazadas, la naturaleza está en vías de desfallecer y los niveles de degradación del agua hacen que cualquier bienestar social sea simplemente un espejismo inalcanzable.
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5 – Los dueños del poder El jurista Raymundo Faoro describió en un libro el modo como se construyó el Estado bra-‐ sileño sin tener en cuenta las ansias y deseos de la población. El Estado no puede organi-‐ zarse antes que la sociedad. Esa asimetría entre Estado y sociedad tuvo como consecuen-‐ cia el hecho de que la participación en el ejercicio del poder se hace de forma anacrónica. De esta manera, quien ocupa un cargo público o quien posee riquezas se hace dueño del poder ejercicio. “El poder —la soberanía nominalmente popular— tiene dueños, que no salen de la na-‐ ción, de la sociedad, de la plebe ignara y pobre. El jefe no es un delegado, sino un gestor de negocios, gestor de negocios y no mandatario. El Estado, mediante la cooperación siempre que es posible, o la coacción si es necesario, resiste a todos los asaltos, y reduce sus conflictos a la conquista de los miembros graduados del estado-‐mayor. Y el pueblo, palabra y no realidad de los contestatarios, ¿qué quiere del Estado? Aquí oscila entre el parasitismo y la movilización de manifestaciones sin participación política real y nacionali-‐ zación del poder. […] La Ley, retórica y elegante, no importa. La elección, incluso formal-‐ mente libre, le reserva escoger entre opciones que no formuló” (p. 478). De este modo, el alcalde es el dueño del ayuntamiento, los concejales son los dueños del Pleno y áreas de gobierno, el juez es el dueño del juzgado y quien tenga más dinero, éste, es el dueño de la ciudad. Según Faoro (1975) esta construcción es histórica y de cierta forma se perpetúa como la gerencia estatal y social en Brasil. Las Semanas Sociales existen sólo porque existen esos dueños del poder, pero su princi-‐ pal razón de ser es reflexionar junto con quienes delegan este poder las exigencias de una nueva manera de tratar las cuestiones. En Lábrea no ha sido diferente. Quienes han participado en algún momento, ya como conferenciantes, ya en la asamblea, sintieron que no se puede reconstruir la sociedad sin que haya una participación y un cambio de mentalidad en lo relativo a los problemas del municipio. Se trata de una situación bastante bien descrita por Leal (1975, p. 275) al tra-‐ tar el tema del “coronelismo”. Según este autor, la estructura agraria está asociada al surigimiento del “coronelismo” una vez que su hábitat son los municipios rurales o pre-‐ dominantemente rurales; su vitalidad es inversamente proporcional al desarrollo de las actividades urbanas, como son el comercio y la industria. Cuanto menor sea la actividad comercial e industrial, mayor será la presencia de este es-‐ píritu de los coroneles y en igual proporción la aceptación de este espíritu por parte de la población en general. En Lábrea, los consejos municipales han denunciado graves desvíos de los recursos desti-‐ nados a la salud. Los movimientos eclesiales han demostrado que las comunidades no solamente carecen de recursos financieros, sino que también hay una discontinuidad en-‐ tre los valores y su vivencia de las relaciones sociales. Por eso se suele pensar que si todo está bien con uno mismo, los otros que espabilen. Situación que también lleva a una falta de perspectiva en relación a la educación escolar.
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La escuela no consigue dar sustento científico ni promueve la construcción de saberes a todos y cada uno de sus alumnos; algunos de ellos no consiguen llegar al conocimiento, eso sin contar con los “analfabetos diplomados”. Las comunidades indígenas también tienen su bienestar comprometido, de manera que salud y educación les son negados y su propia cultura está cada vez más deteriorada. Todo esto ocurre por la forma en que la sociedad de Lábrea asume el poder, y es necesa-‐ rio urgentemente repensar el voto y la representatividad en el poder local.
6 - La falta de perspectivas locales La actual situación en que se encuentra la clase política, con fuerte desprestigio social, no favorece las perspectivas positivas tanto en Brasil en general como en los municipios en concreto. Concejales y alcaldes con más de un mandato son una traba para toda la sociedad, princi-‐ palmente con la política del “corral electoral”. En el caso de Lábrea, los autores de este artículo ya han verificado que la población local exige de los concejales láminas de alumi-‐ nio para los tejados, gasolina para la pesca y buscan otros recursos naturales de la selva. Son pequeñas exigencias junto con dinero para pequeñas fiestas y alcohol en el fin de semana. Así se revela su falta de compromiso con lo público, según FAORO (1975, p. 437-‐ 438) y se demuestra que “las zorras se infiltran en los gabinetes, contaminando con su astucia el tipo social del político. El progresismo, como mucho después del desarrollismo, harán de la modernización un negocio de préstamos y concesiones, veteado con el juego de la bolsa, bajo los auspicios del Estado. La modernización está en choque con las fuer-‐ zas conservadoras y agrarias, pero también distante de las corrientes revolucionarias. Nadie quiere matar la gallina de los huevos de oro, sino vivir a su costa, sumisa, callada y recogida, pero prolífica”. La misma sociedad se somete al sistema establecido en que lo público y lo privado se mezcla, prevaleciendo los intereses particulares de grupos aislados que tienen en el po-‐ der su fuente de rentas; lo que debería ser un hecho esporádico se traduce en una carre-‐ ra. Se oficializan los mandatos caracterizados por el aspecto vitalicio, sin renovar la forma desfigurada del poder local. No se perciben en las decisiones de la sociedad lo que expresan los dibujos de los jóvenes. Al parecer hay un sentimiento de que las políticas sociales son una “bondad estatal” y no un compromiso, obligación y deber por parte de la estructura de poder. Tal como se ve en el día a día de la población y en su nivel de reflexión sobre los derechos que son fruto de su ejercicio ciudadano, no se percibe el factor conciencia como genera-‐ dor de una actitud crítica en relación a la realidad. Hay casos de muertes por falta de transporte o de recursos básicos, pero en general esto no se registra socialmente como un descaso de la acción del Estado.
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La población indígena y sus descendientes directos que han pasado a vivir a la zona urba-‐ na, viven el ocaso de sus tradiciones y cultura y se convierten en un indígena urbano completamente desligado de sus orígenes nativos. Como conclusión, se puede esperar poco de la participación de la sociedad local en la mejoría de la ciudad, principalmente porque quien pertenece a uno de esos “corrales electorales” difícilmente se manifiesta en público, aunque sea para pedir menos apago-‐ nes de electricidad o para promover reformas sociales.
7 - Consideraciones Finales Los argumentos y reflexiones de este artículo no contemplan toda la riqueza de la V Se-‐ mana Social Brasileña en Lábrea, pero sí expresan los deseos de los jóvenes que participa-‐ ron en la reflexión “La ciudad que tenemos y la ciudad que queremos”. Principalmente porque representan sueños que permean el imaginario de una vida mejor, de un bienes-‐ tar. Aún se necesita más reflexión, más textos y más producción de nuevas perspectivas para que el sueño de una vida más plena de sentido sea a partir de las acciones de toda la so-‐ ciedad de Lábrea, de manera que todo el trabajo que ha hecho la Prelatura de Lábrea dé los frutos necesarios a los objetivos de esta V Semana Social. Para finalizar, se percibe que faltan al bienestar en Lábrea los derechos fundamentales como el compromiso de los agentes públicos con la acción efectiva de la justicia en la ges-‐ tión de lo público; falta la extensión universitaria, que podría proporcionar más saber a la población; falta una religiosidad fundada en la ética, en la que lo que se profesa en el templo se vivencia en la práctica cotidiana. Y al pueblo, en general, le falta la conciencia de que el voto no es mercancía y la com-‐ prensión de que el acto de votar incluye exigir de los elegidos no solamente los compro-‐ misos electorales sino también una acción justa del Estado.
8 - Referencias ARAUJO, Gustavo Henrique de Sousa. Gestão Ambiental de Áreas Degradadas. Rio de Ja-‐ neiro. Bertand Brasil, 2010. LÉVÊQUE, Christian. A Biodiversidade. Bauru-‐SP. EDUSC, 1999. FAORO, Raymundo. Os Donos do Poder. 2ª ed. Porto Alegre/São Paulo: Globo/Edusp, 1975. P.748. Id. , Ibid., P.437-‐438. GALVÃO, Antônio Paulo Mendes. PORFÍRIO-‐DA-‐SILVA, Vanderley. Restauração Florestal – Fundamentos e Estudos de Caso. Embrapa, 2005.
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LEAL, Victor Nunes. Coronelismo, enxada e voto: o município e o regime representativo no Brasil. São Paulo: Alfa-‐Ômega, 1975. Plano de Cursos Integrados do Instituto Federal de Educação, Ciência e Tecnologia do Amazonas, 2009. SCARLATO, Francisco Capuano. PONTIN, Joel Arnaldo. O Ambiente Urbano. São Paulo. Atual, 1999.
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