Análisis de los restos óseos procedentes de D-5000

Análisis de los restos óseos procedentes de D-5000 Mª Cristina Fernández Laso Dra. en Prehistoria especializada en zooarqueología y tafonomía. Profeso

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Análisis de los restos óseos procedentes de D-5000 Mª Cristina Fernández Laso Dra. en Prehistoria especializada en zooarqueología y tafonomía. Profesora asociada en la Universidad Internacional de Rioja (UNIR), profesora en ESERP -URJC- e Investigador postdoctoral colaborador en Institut de Paleoecologia Humana i Evolucio Social (IPHES).

1. Metodología y técnicas aplicadas al estudio Para el estudio de la fauna se ha desarrollado una metodología que permite su análisis taxonómico y tafonómico. La identificación de los restos óseos, fragmentos mandibulares, maxilares y piezas dentarias aisladas se ha realizado a partir de colecciones osteológicas de referencia personales y la utilización de Atlas de Anatomía Comparada (Lavocat, 1966; Prat, s. d.; Pales & Lambert 1971; Schmid, 1972; Hilson, 1992, Baronne, 1980). La identificación anatómica y taxonómica nos permite calcular entre otros, el Número Mínimo de Elementos (NME), Número Mínimo de Elementos Esperados (NMEE), el Número Mínimo de Individuos (NMI) y los grupos de edad. El resultado de estas cuantificaciones debe ser considerado siempre como aproximativo, ya que existen numerosos agentes deposicionales y postdeposicionales que alteran y distorsionan el registro arqueológico, e incluso factores como la propia recuperación del material (área excavada, selección de los materiales, etc.). En algunos casos, la identificación anatómica y taxonómica de ciertos fósiles se ve dificultada por las diferentes características que puede presentar la asociación fósil y no siempre es posible asignar cada resto a un elemento anatómico o a una especie concreta. Por este motivo y, con el fin de obtener una visión más general del registro hemos creído necesario agrupar los restos no identificados en huesos largos, huesos planos y/o huesos articulares. Teniendo en cuenta, que el esqueleto de un animal se compone mayoritariamente de huesos planos en su esqueleto axial, de huesos largos en su esqueleto apendicular, y de huesos articulares en la parte distal de las extremidades. De este modo, podemos distribuir gran parte del registro en segmentos anatómicos. En el caso de los restos no identificados se ha utilizado categorías de talla de peso, teniendo en cuenta los taxones determinados. Esto nos aporta mayores criterios de cuantificación de restos, que permiten obtener estimaciones más aproximadas del conjunto faunístico estudiado. Estas categorías son: los animales de talla grande, los animales de talla mediana y, por último, los animales de talla pequeña (ver tabla 1.1). Por otra parte, también se ha utilizado la categoría de microfauna para las aves, así como los micromamíferos para los anfibios o reptiles.

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Talla Grande

> 150 Kg

Talla Mediana

50-150 Kg

Talla Pequeña

50- 20 Kg

Talla muy pequeña

< 20 kg

- Bóvido adulto. - Bóvido infantil (desde su 1er. Año de vida hasta el 3er. Año de vida). - Bóvido neonato (desde su nacimiento hasta el 1er. Año de vida). - Ovicápridos. - Lepóridos, avifauna, reptiles, etc.

Tallas de peso calculadas para los animales identificados para este yacimiento.

El análisis tiene en cuenta la fracturación de los restos y las modificaciones de la superficie de los restos óseos. En las fracturas de los huesos se distinguen las efectuadas en fresco y

las

postdeposcionales. Las fracturas en freso suelen producirse como resultado de los agentes biológicos. Los humanos, en sus actividades relacionadas con el acceso a la médula, fracturan los restos mediante técnicas de percusión directa o con utensilios produciendo con estrías metálicas (Binford, 1981; Bunn, 1981; Pérez

Ripoll, 1992; Blumenschine & Selvaggio, 1988, entre otros).

Por otra parte, los carnívoros también efectúan fracturas similares utilizando la fuerza de sus mandíbulas con el mismo objetivo (por ejemplo Binford, 1978; Brain, 1981; Haynes, 1983; Schaller, 1972; Skinner, Davis & Llani, 1980; Pérez Ripoll 1992). Es habitual que los huesos sean aprovechados por los perros o animales en los basureros identificándose las marcas producidas por las cúspides de sus dientes. Así pues en casi la totalidad de los conjuntos faunísticos hay, por tanto, un gran número de fracturas en fresco, las cuales no se les puede atribuir a un aprovechamiento de origen humano o animal con precisión. Posteriormente el enterramiento de los huesos, con los movimientos sedimentarios y la acción de los agentes postdeposcionales, pueden producir la fragmentación de los huesos (Lyman, 1994; Villa & Mahieu, 1991). La acción de las raíces de las plantas, la exposición atmosférica (el sol, viento, lluvia, hielo, etc.), la presión de los sedimentos, la acción del agua, la humedad, ph del suelo o el propio pisoteo de los humanos u animales “trampling” puede originar fracturas que pueden ser reconocidas bajo un estudio macro y microscópico de los huesos.

2. Presentación Datos En el listado de fotos que me has enviado: - DSC0026-DSC0027: mandíbula ovicáprido izquierda con las piezas dentales M3, M2, M1, P4. (M3= tercer molar, M2= segundo molar, P4= premolar cuarto). - DSC0028-29-30: no sé que es, no se si es la misma que DSC0031-39 o es otra pieza ¿?. 2

- DSCN31-DSCN0039: Segunda falange de ovicáprido completa. - DSC0001-DSC0007: Astrágalo. - DSC0008-DSC0025: Vértebra con marcas de carnicería -DSC0040-DSC0046: Astrágalo derecho de ovicáprido. -DSC0051-DSC0053: Epífisis distal de un fémur de ovicáprido. -DSC0059: Fragmento de hueso plano de talla indeterminada. -DSC0060: Fragmento de hueso plano de talla indeterminada. -DSC0061: Fragmento de hueso plano de talla indeterminada. -DSC0068-DSC0070: Segunda falange derecha de Suido. -DSC0072-DSC0073: Fragmento ¿? podría ser ulna pero no estoy segura. Necesitaría más fotos. Hueso largo de talla mediana. -DSC0074: no puedo ver en la foto, necesito mas foto. Indeterminado -DSC0082-DSC0083: Parece el mismo elemento, es una tercera falange incompleta, se conserva parte proximal de ovicáprido. -DSC0084-DSC0085: Necesito fotos más, no puedo identificar. elemento indeterminado. -DSC0086-DSC0087: Segunda falange de suido. -DSC0090-DSC0091: Fragmento medial de costilla de talla media taxonómicamente indeterminado. -DSC0092-DSC93: Necesito más fotos, complicado. Indeterminado. -DSC0096-DSC0097: Fragmento de diáfisis de hueso largo de talla indeterminada. -DSC0098: parece una tercera falange de taxón indeterminado. Necesitaría más fotos. -DSC0088: Segunda falange completa de ovicáprido. Los escasos restos recuperados pertenecen casi íntegramente a un ovicáprido, a excepción de dos falanges completas que parecen corresponderse con un suído o cerdo doméstico. Los restos de ovicáprido, es decir elementos que se

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pueden corresponder con una oveja o cabra se corresponden en un mayoría con elementos de las extremidades, huesos largos y cortos. Los huesos cortos se denominan a los astrágalos y falanges, sn huesos compactos de mayor resistencia o de mayor dificultad para su fracturación, y los huesos largos se corresponden con las extremidades superiores, como en el caso del fémur. Así, el conjunto óseo muestra escasos elementos o número mínimo de elementos (NME) de un ovicáprido (NME=8) dando lugar a un número mínimo de individuos (NMI) de 1 individuo de edad indeterminada. La vértebra presenta marcas de carnicería lo que nos indica que fue procesada y aprovechada por los humanos para su consumo. El restos de fragmentos carece de este tipos de marcas. En el caso de las falanges es habitual encontrar este tipo de marcas pues el contacto del cuchillo con el hueso al cortar la piel es prácticamente directo por la ausencia de tejidos blandos, y se suelen realizar al intentar extraer o cortar la piel del animal a la altura de las patas. Sin embargo, la superficie ósea de las falanges aparece deteriorada lo que puede haber enmascarado estas marcas. La marcas de carnicería se asocian cuando aparecen en la cara externa de la vértebra con la descarnación y cuando éstas se sitúan en la cara interna se asocian con la evisceración o extracción de las vísceras del animal. En consecuencia, este animal fue aprovechado y de él apenas se conserva fragmentos pertenecientes a una extremidad anterior o posterior y un fragmento mandidular. Desde un punto de vista tafonómico se observa que los huesos se conservan en buen estado. No obstante, la superficie de algunos se muestra algo deteriorada con perdida de tejido y cambios de coloración como consecuencia de las condiciones de sedimentación, probablemente la presencia de óxidos, y cambios de temperatura y humedad. Los bordes de algunos fragmentos aparecen redondeados lo que indica la presencia de agua encharcamientos

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previo a su incorporación a la matriz sedimentaria. La acción de las plantas, de las raíces, parece haber afectado la superficie de algunos. F.ab. F.rel.(%) Identificados No identificados TOTAL

10 8 18

55.6 44.4 100

Tabla 1. Identificación anatómica y taxonómica de los restos óseos.

F.ab F.rel.(%) O/C Suido Indeterminado TOTAL

8 2 8 18

44.4 11.2 44.4 100

Tabla 2. Identificación anatómica y taxonómica y categorías de talla de peso establecidas para el presente estudio.

Suido

Ovicáprido

Mandíbula Dientes Costillas Vértebra Fémur Astrágalo Falange 2(2) H.largo H.plano H.artic. Indet. TOTAL 2(2) Tabla 3. Identificación anatómica y taxonómica de

Indet.

TOTAL

1(1) 1(1) 1 1(-) 1(1) 1(1) 1(1) 1(1) 2(2) 2(2) 3(3) 5(5) 2 2(-) 3 1(-) 2 2(-) 8(8) 8(-) 18(10) los restos óseos y por categorías de talla de peso

identificados. Entre paréntesis se especifica el Número Mínimo de Elementos (NME).

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