ANTOLOGÍA. Emmanuel Kant. Guillermo Hegel ÍNDICE

INTRODUCCIÓN A LA FILOSOFÍA ANTOLOGÍA Platón Aristóteles Santo Tomás de Aquino Renato Descartes Emmanuel Kant Guillermo Hegel Carlos Marx Fed

10 downloads 150 Views 2MB Size

Story Transcript

INTRODUCCIÓN A LA FILOSOFÍA

ANTOLOGÍA

Platón

Aristóteles

Santo Tomás de Aquino

Renato Descartes

Emmanuel Kant

Guillermo Hegel

Carlos Marx

Federico Nietzsche

Edmundo Husserl

Ludwig Wittgenstein

Martín Heidegger

ÍNDICE 1. Lecciones Preliminares de Filosofía. Manuel García Morente.

p. 2

2. Introducción a la Filosofía en Perspectiva Latinoamericana. Germán Marquínez,, Luis José González, Eudoro Rodríguez

p. 33

3. ¿Qué es Filosofía? Arno Anzebacher

p. 43

4. El Desarrollo y las Crisis de la Filosofía Occidental. Ramón Xirau.

p. 75

5. Síntesis de Historia de la Filosofía. Germán Marquínez. Luis José González, Eudoro Rodríguez

p. 79

6. La Filosofía del Presente. Arno Anzebacher. 7. ¿Qué es Filosofía? Karl Jaspers. 8. División de la Historia de la Filosofía. Jorge Guillermo Federico Hegel. 9. Filosofía e Historia de la Filosofía. Jorge Guillermo Federico Hegel. 10. ¿Qué es la Filosofía? Martín Heidegger.

p. 146 p. 172 p. 196 p. 203 p. 216

2 LECCIONES PRELIMINARES DE FILOSOFÍA MANUEL GARCÍA MORENTE

LECCIÓN I

dominado ese hacer. Sólo sabrán ustedes qué es filosofía cuando sean realmente filósofos; Por consiguiente, no puedo decirles lo que es filosofía. Filosofía es lo que vamos a hacer ahora juntos, durante este

EL CONJUNTO DE LA FILOSOFIA

curso en la Universidad de Tucumán. ¿Qué quiere esto decir? Esto quiere decir que la filosofía, más

La filosofía y su vivencia Vamos a iniciar el curso de introducción a la filosofía planteando e intentando resolver algunas de las cuestiones principales de esta disciplina.

que ninguna otra disciplina, necesita ser vivida. Necesitamos tener de ella una «vivencia». La palabra vivencia ha sido introducida en el vocabulario español por los escritores de la Revista de Occidente, como traducción de la palabra alemana «Erlebnis». Vivencia significa lo que tenemos

Ustedes vienen a estas aulas y yo a ellas también, para hacer juntos algo. ¿Qué es lo que vamos a hacer juntos? Lo dice el tema:

realmente

en

nuestro

ser

psíquico;

lo

que

real

y

verdaderamente estamos sintiendo, teniendo, en la plenitud de la palabra «tener».

vamos a hacer filosofía. Voy a dar un ejemplo para que comprendan bien lo que es la La filosofía es, por de pronto, algo que el hombre hace, que el

«vivencia». El ejemplo no es mío, es de Bergson.

hombre ha hecho. Lo primero que debemos intentar, pues, es definir ese «hacer» que llamamos filosofía. Deberemos por lo menos dar un concepto general de la filosofía, y quizá fuese la incumbencia de esta lección primera la de explicar y exponer qué es la filosofía. Pero esto es imposible. Es absolutamente imposible decir de antemano qué es filosofía. No se puede definir la filosofía antes de hacerla; como no se puede definir en general ninguna ciencia, ni ninguna disciplina, antes de entrar directamente en el trabajo de hacerla.

Una persona puede estudiar minuciosamente el plano de París; estudiarlo muy bien; notar uno por uno los diferentes nombres de las calles; estudiar sus direcciones; luego puede estudiar los monumentos que hay en cada calle; puede estudiar los planos de esos monumentos; puede repasar las series de las fotografías del Museo del Louvre, una por una. Después de haber estudiado el plano y los monumentos, puede este hombre procurarse una visión de las perspectivas de París, mediante una serie de fotografías tomadas de múltiples puntos de vista.

Una ciencia, una disciplina, un «hacer» humano cualquiera, recibe su concepto claro, su noción precisa, cuando ya el hombre ha

Puede llegar de esa manera a tener una idea regularmente clara, muy clara, clarísima, detalladísima de París.

3 Esta idea podrá ir perfeccionándose cada vez más, conforme los estudios de este hombre sean cada vez más minuciosos; pero siempre será una mera idea. En cambio, veinte minutos de paseo a pie por París, son una vivencia.

más clara, una definición o concepto cada vez más claro, de la filosofía. De vez en cuando, en estos viajes nuestros, en esta peregrinación nuestra por el territorio de la filosofía, podremos detenemos y hacer balance, hacer recuento de conjunto de las

Entre veinte minutos de paseo a pie por una calle de París y la

experiencias, de las vivencias que hayamos tenido; y entonces

más larga y minuciosa colección de fotografías, hay un abismo. La una

podremos formular alguna definición general de la filosofía, basadas en

es una mera idea, una representación, un concepto, una elaboración

esas auténticas vivencias que hayamos tenido hasta entonces.

intelectual; mientras que la otra es ponerse uno realmente en presencia del objeto, esto es: vivirlo, vivir con él; tenerlo propia y realmente en la vida; no el concepto que lo substituya; no la fotografía que lo substituya; no el plano, no el esquema que lo substituya, sino él mismo. Pues, lo que nosotros vamos a hacer es vivir la filosofía. Para vivirla es indispensable entrar en ella como se entra en una selva; entrar en ella a explorarla. En esta primera exploración, evidentemente no viviremos la

Esa definición entonces tendrá sentido, estará llena de sentido, porque habrá dentro de ella vivencias personales nuestras. En cambio una definición que se de de la filosofía, antes de haberla vivido, no puede tener sentido, resultará ininteligible. Parecerá acaso inteligible en sus términos; estará compuesta de palabras que ofrecen un sentido; pero ese sentido no estará lleno de la vivencia real. No tendrá para nosotros esas resonancias largas de algo que hemos estado mucho tiempo viviendo y meditando.

totalidad de ese territorio que se llama filosofía. Pasearemos por algunas de sus avenidas; entraremos en algunos de sus claros y de sus bosques; viviremos realmente algunas de sus cuestiones, pero otras ni

Definiciones filosóficas y vivencias filosóficas.

siquiera sabremos que existen quizá. Podremos de esas otras o de la

Así, por ejemplo, es posible reducir los sistemas filosóficos de

totalidad del territorio filosófico, tener alguna idea, algún esquema,

algunos grandes filósofos, a una o dos fórmulas muy pregnantes, muy

como cuando preparamos algún viaje tenemos de antemano una idea o

bien acuñadas. Pero ¿qué dicen esas fórmulas a quien no ha caminado

un esquema leyendo el Baedeker previamente. Pero vivir, vivir la

a lo largo de las páginas de los libros de esos filósofos? Si les digo a

realidad filosófica, es algo que no podremos hacer más que en un cierto

ustedes, por ejemplo, que el sistema de Hegel puede resumirse en la

número de cuestiones y desde ciertos puntos de vista.

fórmula de que «todo lo racional es real y todo lo real es racional», es

Cuando pasen años y sean ustedes viajeros del continente filosófico, más avezados y más viejos, sus vivencias filosóficas serán más abundantes, y entonces podrán ustedes tener una idea cada vez

cierto que el sistema de Hegel puede resumirse en esa fórmula. Es cierto también que esa fórmula presenta un sentido inmediato, inteligible, que es la identificación de lo racional con lo real, tanto poniendo como sujeto a lo racional y como objeto a lo real, como

4 invirtiendo los términos de la proposición y poniendo lo real como sujeto

sería exactamente lo mismo que ofrecerles la fórmula del sistema

y lo racional como predicado.

hegeliano. No pondrían ustedes dentro de esa definición ninguna

Pero a pesar de ese sentido aparente e inmediato que tiene esta fórmula, y a pesar de ser realmente una fórmula que expresa en conjunto bastante bien el contenido del sistema hegeliano, ¿qué les dice a ustedes? No les dice nada. No les dice ni más ni menos que el nombre de una ciudad que ustedes no han visto, o el nombre de una calle por la cual no han pasado nunca. Si yo les digo a ustedes que la

vivencia personal. Por eso me abstengo de dar ninguna definición de la filosofía. Solamente, repito, cuando hayamos recorrido algún camino, por pequeño que sea, dentro de la filosofía misma, entonces podremos, de vez en cuando, hacer alto, volver atrás, recapitular las vivencias tenidas e intentar alguna fórmula general que recoja, palpitante de vida, esas representaciones experimentadas realmente por nosotros mismos.

Avenida de los Campos Elíseos está entre la Plaza de la Concordia y la

Así, pues, estas Lecciones preliminares de filosofía van a ser a

Plaza de la Estrella, ustedes tienen una frase con un sentido; pero

manera de viajes de exploración dentro del continente filosófico. Cada

dentro de ese sentido no pueden poner una realidad auténticamente

uno de estos viajes va a ir por una senda y va a explorar una provincia.

vivida por ustedes.

Las demás, serán objeto de otros viajes, de otras exploraciones, y poco

En cambio, si se ponen a leer, a meditar, los difíciles libros de Hegel; si se sumergen y bracean en el mar sin fondo de la Lógica, de la Fenomenología del Espíritu, o de la Filosofía de la Historia Universal, al cabo de algún tiempo de convivir por la lectura con estos libros de Hegel, ustedes viven esa filosofía; estos secretos caminos les son a ustedes

conocidos,

familiares;

las

diferentes

deducciones,

los

razonamientos por donde Hegel va pasando de una afirmación a otra,

a poco irán ustedes sintiendo cómo el círculo de problemas, el círculo de reflexiones y de meditaciones, algunas amplias de vuelo, otras minuciosas y como por decirlo así, microscópicas constituyen el cuerpo palpitante de eso que llamamos la filosofía. Y el primer viaje que vamos a hacer va a ser, por decirlo así, en aeroplano; una exploración panorámica. Vamos a preguntamos por de pronto qué designa la palabra filosofía.

de una tesis a otra, ustedes también los han recorrido de la mano del gran filósofo y entonces, cuando lleven algún tiempo viviéndolos y oigan decir la fórmula de «todo lo racional es real y todo lo real es racional»,

Sentido de la voz filosofía

llenarán esa fórmula con un contenido vital, con algo que han vivido

La palabra filosofía tiene que designar algo. No vamos a ver

realmente, y cobrará esa fórmula una cantidad de sentidos y de

qué es ese algo que la palabra designa, sino simplemente señalarlo,

resonancias infinitas que, dicha de primera vez, no tendría.

decir: está ahí.

Pues bien: si yo ahora les diese alguna definición de la filosofía,

Evidentemente, todos ustedes saben lo que la palabra filosofía

o si me pusiese a discutir con ustedes varias definiciones de la filosofía,

en su estructura verbal significa. Está formada por las palabras griegas

5 «philo» y «sophia», que significan «amor a la sabiduría». Filósofo es el

significa «amor a la sabiduría», ni significa tampoco el saber en general,

amante de la sabiduría. Pero este significado apenas si en la historia

cualquier saber, sino que significa ese saber especial que tenemos, que

dura algún tiempo. En Herodoto, en Tucídides, quizá en los

adquirimos después de haberlo buscado, y de haberlo buscado

presocráticos, alguna que otra vez, durante poco tiempo, tiene este

metódicamente, por medio de un método, es decir, siguiendo

significado primitivo de amor a la sabiduría. Inmediatamente pasa a

determinados caminos, aplicando determinadas funciones mentales a la

tener otro significado: significa la sabiduría misma. De modo que ya en

averiguación. Para Platón, el método de la filosofía, en el sentido del

los primeros tiempos de la auténtica cultura griega, filosofía significa, no

saber reflexivo que encontramos después de haberlo buscado,

el simple afán o el simple amor a la sabiduría, sino la sabiduría misma.

intencionadamente es la dialéctica. Es decir, que cuando no sabemos

Y aquí nos encontramos ya con el primer problema: si la filosofía es el saber, ¿qué clase de saber es el saber filosófico? Porque hay muchas clases de saber: hay el saber que tenemos todos, sin haber aprendido ni reflexionado sobre nada; y hay otro saber, que es el que adquirimos cuando lo buscamos. Hay un saber, pues, que tenemos sin haberlo buscado, que encontramos sin haberlo buscado, como Pascal encontraba a Dios, sin buscarlo; pero hay otro saber que no tenemos nada más que si lo buscamos y que, si no lo buscamos, no lo tenemos.

nada; o lo que sabemos lo sabemos sin haberlo buscado, como la opinión o sea un saber que no vale nada; cuando nada sabemos y queremos saber; cuando queremos acceder o llegar a esa «episteme», a ese saber racional y reflexivo, tenemos que aplicar un método para encontrarlo, y ese método Platón lo llama dialéctica. La dialéctica consiste en suponer que lo que queremos averiguar es tal cosa o tal otra; es decir, anticipar el saber que buscamos, pero inmediatamente negar y discutir esa tesis o esa afirmación que hemos hecho y depurarla en discusión. El llama, pues, dialéctica a ese método de la autodiscusión,

La filosofía antigua

porque es una especie de diálogo consigo mismo y así, suponiendo que

Esta duplicidad de sentido en la palabra «saber» responde a la

las cosas son esto o lo otro y luego discutiendo esa suposición, para

distinción entre la simple opinión y el conocimiento bien fundado

substituirla por otra mejor, acabamos poco a poco por llegar al

racionalmente. Con esta distinción entre la opinión y el conocimiento

conocimiento que resiste a todas las críticas y a todas las discusiones; y

fundado, inicia Platón su filosofía. Distingue lo que él llama «doxa»,

cuando llegamos a un conocimiento que resiste a las discusiones

opinión (la palabra «doxa» la encuentran ustedes en la bien conocida

dialogadas, o dialéctica, entonces tenemos el saber filosófico, la

de «paradoxa», paradoja, que es la opinión que se aparta de la opinión

sabiduría auténtica, la «episteme», como la llama Platón, la ciencia.

corriente) y frente a la opinión, que es el saber que tenemos sin haberlo buscado, pone Platón la «episteme», la ciencia, que es el saber que tenemos porque lo hemos buscado. Y entonces la filosofía ya no

Con Platón, pues, la palabra filosofía, adquiere el sentido de saber racional, saber reflexivo, saber adquirido mediante el método dialéctico.

6 Ese mismo sentido tiene la palabra filosofía en el sucesor de

Aristóteles, todos nuestros conocimientos acerca de las actividades del

Platón, Aristóteles. Lo que pasa es que Aristóteles es un gran espíritu,

hombre, lo que el hombre es, lo que el hombre produce, que no está en

que hace avanzar extraordinariamente el caudal de los conocimientos

la naturaleza, que no forma parte de la física, sino que el hombre lo

adquiridos reflexivamente. Y entonces la palabra filosofía tiene ya en

hace. El hombre, por ejemplo, hace el Estado, va a la guerra, tiene

Aristóteles el volumen enorme de comprender dentro de su seno y

familia, es músico, poeta, pintor, escultor; sobre todo es escultor para

designar la totalidad de los conocimientos humanos. El hombre conoce

los griegos. Pues todo esto lo comprendía Aristóteles bajo el nombre de

reflexivamente ciertas cosas después de haberlas estudiado e

ética, una de cuyas subpartes era la política.

investigado. Todas las cosas que el hombre conoce y los conocimientos de esas cosas, todo ese conjunto del saber humano, lo designa Aristóteles con la palabra filosofía. Y desde Aristóteles sigue

Pero la palabra filosofía abarcaba, repito, todo el conjunto de los conocimientos que podía el hombre alcanzar. Valía tanto como saber racional.

empleándose la palabra filosofía en la historia de la cultura humana con el sentido de la totalidad del conocimiento humano. La filosofía en la Edad Media.

La filosofía, entonces, se distingue en diferentes partes. En la época de Aristóteles la distinción o distribución corriente de las partes de la filosofía eran: lógica, física y ética. La lógica en época de Aristóteles, era la parte de la filosofía que estudiaba los medios de adquirir el conocimiento, los métodos para llegar a conocer el pensamiento humano en las diversas maneras de que se vale para alcanzar conocimiento del ser de las cosas.

Sigue este sentido de la palabra filosofía a través de la Edad Media; pero ya al principio de ésta, se desprende de ese «totum revolutum» que es la filosofía entonces, una serie de investigaciones, de disquisiciones, de pensamientos, que se separan del tronco de la filosofía

y

constituyen

una

disciplina

aparte.

Son

todos

los

pensamientos, todos los conocimientos que tenemos acerca de Dios, ya sea obtenidos por la luz natural, ya sea recibidos por divina revelación.

La palabra física designaba la segunda parte de la filosofía. La física era el conjunto de nuestro saber acerca de todas las cosas, fuesen las que fuesen. Todas las cosas, y el alma humana entre ellas,

Los conocimientos nuestros acerca de Dios, cualquiera que sea su origen, se separan del resto de los conocimientos y constituyen entonces la teología.

estaban dentro de la física. Por eso la psicología, para Aristóteles, formaba parte de la física, y la física, a su vez, era la segunda parte de la filosofía.

Puede decirse así, que el saber humano durante la Edad Media se dividió en dos grandes sectores: teología y filosofía. La teología son los conocimientos acerca de Dios y filosofía los conocimientos humanos

Y en tercer lugar la filosofía contenía ética. La ética era el nombre general con que se designaban en Grecia, en la época de

acerca de las cosas de la Naturaleza.

7 Sigue en esta situación, designando la palabra filosofía a todo conocimiento, salvo el de Dios. Y fue así hasta muy entrado el siglo XVII. Y todavía hoy existen en el mundo algunos residuos de ese sentido totalitario de la palabra filosofía. Por ejemplo en el siglo XVII, el libro en que Isaac Newton expone la teoría de la gravitación universal, que es un libro de física, diríamos hoy, lleva por título "Philosophiae naturalis principia mathematica", o sea Principios matemáticos de la filosofía natural. Es decir, que en tiempos de Newton, la palabra filosofía significaba todavía lo mismo que en tiempos de la Edad Media o en tiempo de Aristóteles: la ciencia total de las cosas.

especializándose. Todavía Descartes es al mismo tiempo filósofo, matemático y físico. Todavía Leibniz es al mismo tiempo matemático, filósofo y físico. Todavía son espíritus enciclopédicos. Todavía puede decirse de Descartes y de Leibniz, como se dice de Aristóteles, "el filósofo", en el sentido que abarca la ciencia toda de todo cuanto puede ser conocido. Quizá todavía de Kant pueda decirse algo parecido, aunque sin embargo, ya Kant no sabía toda la matemática que había en su tiempo: ya Kant no sabía toda la física que había en su tiempo, ni sabía toda la biología que había en su tiempo. Ya Kant no descubre nada en

Pero aun hoy día hay un país, que es Alemania, donde las

matemáticas, ni en física, ni en biología mientras que Descartes y

facultades universitarias son las siguientes: la Facultad de Derecho,

Leibniz todavía descubren teoremas nuevos en física y en matemáticas.

Facultad de Medicina, la Facultad de Teología y la Facultad de Filosofía. ¿Qué se estudia, entonces, bajo el nombre de Facultad de Filosofía? Todo lo que no es ni derecho, ni medicina, ni teología, o sea todo el saber humano en general. En una misma Facultad se estudia, pues, en Alemania, la química, la física, las matemáticas, la ética, la

Pero a partir del siglo XVIII no queda ningún espíritu humano capaz de contener en una sola unidad la enciclopedia del saber humano, y entonces la palabra filosofía no designa la enciclopedia del saber, sino que de ese total han ido desgajándose las matemáticas por un lado, la física por otro, la química, la astronomía, etc.

psicología, la metafísica, la ontología. De suerte que todavía aquí queda un residuo del viejo sentido de la palabra filosofía en la distribución de las facultades alemanas.

¿Y qué es entonces la filosofía? Pues entonces, la filosofía viene circunscribiéndose a lo que queda después de haber ido quitando todo eso. Si a todo el saber humano se le quitan las matemáticas, la astronomía, la física, la química, etc., lo que queda, eso es la filosofía.

La filosofía en la Edad Moderna. Pero en realidad, a partir del siglo XVII el campo inmenso de la

Las disciplinas filosóficas.

filosofía empieza a desgajarse. Empiezan a salir del seno de la filosofía las ciencias particulares, no sólo porque se van constituyendo esas ciencias con su objeto propio, sus métodos propios y sus progresos propios, sino también porque poco a poco los cultivadores van también

De suerte que hay un proceso de desgajamiento. Las ciencias particulares se van constituyendo con autonomía propia y disminuyendo la extensión designada por la palabra filosofía. Van otras ciencias

8 saliendo, y entonces, ¿qué queda? Actualmente, de modo provisional y

La historia ha pulverizado el viejo sentido de la palabra filosofía.

muy fluctuante, podremos enumerar del modo siguiente las disciplinas

La historia ha eliminado del continente filosófico las ciencias

comprendidas dentro de la palabra filosofía: diremos que la filosofía

particulares. Lo que ha quedado es la filosofía. Ese hecho histórico, con

comprende la ontología, o sea la reflexión sobre los objetos en general;

sólo ser un hecho, es muy importante. Es ya una afinidad extraordinaria

y como una de las partes de la ontología, la metafísica. Comprende

la que mantienen entre sí esas disciplinas, por sólo ser los residuos de

también la lógica, la teoría del conocimiento, la ética, la estética, la

ese proceso de desintegración del viejo sentido de la palabra filosofía.

filosofía de la religión y comprende o no comprende –no sabemos– la psicología y la sociología; porque justamente la psicología y la sociología están en este momento en si se separan o no se separan de la filosofía. Todavía hay psicólogos que quieren conservar la psicología dentro de la filosofía; pero ya hay muchos psicólogos, y no de los peores, que la quieren constituir en ciencia aparte, independiente. Pues lo mismo pasa con la sociología. Augusto Comte, que fue el que dio nombre a esta ciencia (y al hacerlo, como dice Fausto, le dio vida) todavía considera la sociología como el contenido más granado y florido de la filosofía positiva. Pero otros sociólogos la constituyen ya en ciencia aparte. Hay discusión. Vamos a no resolver nosotros por ahora esta discusión, y entonces diremos que en general todas esas disciplinas y estudios que he enumerado: la ontología, la metafísica, la lógica, la teoría del conocimiento, la ética, la estética, la filosofía de la religión, la psicología y la sociología, forman parte y constituyen las diversas provincias del territorio filosófico. Podemos preguntarnos qué hay de común en esas disciplinas

Pero apuremos más el problema. ¿Por qué han quedado dentro de la filosofía esas disciplinas? Voy a contestar esta pregunta de una manera muy filosófica, que consiste en invertir la pregunta. Del mismo modo que Bergson ha dicho muchas veces que una de las técnicas para definir el carácter de una persona no sólo consiste en enumerar lo que prefiere, sino también y sobre todo en enumerar lo que no prefiere; del mismo modo, en vez de preguntarnos por qué han sobrevivido filosóficamente estas disciplinas, vamos a preguntarnos por qué las otras no han sobrevivido. En vez de preguntarnos por qué están la lógica y la teoría del conocimiento y la metafísica en la filosofía, vamos a preguntarnos por qué se han marchado las matemáticas, la física, la química, y las demás. Y si nos preguntamos por qué se han desprendido, encontramos lo siguiente: que una ciencia se ha desprendido del viejo tronco de la filosofía cuando ha logrado circunscribir un trozo en el inmenso ámbito de la realidad, definido perfectamente y dedicar exclusivamente su atención a esa parte, a ese aspecto de la realidad.

que acabo de enumerar; qué es lo común en ellas que las contiene dentro del ámbito designado por la palabra filosofía; qué tienen de común para ser todas partes de la filosofía. Lo primero y muy importante que tienen de común, es que son todas el residuo de ese proceso histórico de desintegración.

Las ciencias y la filosofía. Así, por ejemplo, pertenece a la realidad el número y la figura. Las cosas son dos, tres, cuatro, cinco, seis, mil o dos mil; cosas son

9 triángulos, cuadrados, esferas. Pero desde el momento en que se

ser. La metafísica forma parte de la ontología también. La teoría del

separa el "ser número" o el "ser figura" de los objetos que lo son y que

conocimiento se refiere a todo conocimiento de todo ser.

se convierte la numerosidad y la figura (independientemente del objeto que la tenga) en término del pensamiento, cuando se circunscribe ese trozo de realidad y se dedica especial atención a ella, quedan constituidas las matemáticas como una ciencia independiente y se separan de la filosofía.

Así tenemos que si ahora nos paramos un poco, nos detenemos en nuestro camino y hacemos lo que os decía al principio, un intento de definición, siquiera rápido, de la filosofía, podríamos decir lo siguiente, y ahora lo diremos con vivencia plena: la filosofía es la ciencia de los objetos desde el punto de vista de la totalidad mientras

Si luego otro trozo de la realidad, como son por ejemplo los

que las ciencias particulares son los sectores parciales del ser,

cuerpos materiales todos, en sus relaciones unos con otros, se

provincias recortadas dentro del continente total del ser. La filosofía

destacan como un objeto preciso de investigación, entonces se

será, pues, en este primer esbozo de definición –seguramente falso,

constituye la ciencia física.

seguramente esquemático, pero que ahora para nosotros tiene sentido–

Cuando los cuerpos en su constitución íntima, en su síntesis de elementos, se destacan también como objetos de investigación,

la disciplina que considera su objeto siempre desde el punto de vista universal y totalitario. Mientras que cualquier otra disciplina que no sea la filosofía lo considera desde un punto de vista parcial y derivado.

constitúyese la química. Cuando la vida de los seres vivientes, animales y plantas, se circunscribe y se separa del resto de las cosas que son, y sobre ella se lanza el estudio y la mirada, entonces se constituye la biología.

Las partes de la filosofía. Y entonces, podremos sacar de esta pequeña averiguación a

¿Qué es lo que ha pasado? Pues ha pasado que grandes

que en nuestra primera exploración panorámica hemos llegado, una

sectores del ser en general, grandes sectores de la realidad, se han

división de la filosofía que nos sirva de guía para nuestros viajes

constituido en provincias. ¿Y por qué se han constituido en provincias?

sucesivos.

Pues

precisamente

porque

han

prescindido

del

resto;

porque

deliberadamente se han especializado; porque deliberadamente han renunciado a tener el carácter de objetos totales. Es decir, que una ciencia se sale de la filosofía cuando renuncia a considerar su objeto desde un punto de vista universal y totalitario.

Por de pronto, decimos que la filosofía es el estudio de todo aquello que es objeto de conocimiento universal y totalitario. Pues bien: según esto, la filosofía podrá dividirse en dos grandes capítulos, en dos grandes ciencias: un primer capítulo o zona que llamaremos ontología, en donde la filosofía será el estudio de los objetos, todos los objetos,

La ontología no recorta en la realidad un trozo para estudiarlo

cualquier objeto, sea el que fuere; y otro segundo capítulo, en el que la

ella sola olvidando lo demás, sino que tiene por objeto la totalidad del

filosofía será el estudio del conocimiento de los objetos. ¿De qué

10 conocimiento? De todo conocimiento, de cualquier conocimiento. Tendremos así una división de la filosofía en dos partes: primero, ontología, o teoría de los objetos conocidos y cognoscibles; segundo, gnoseología (palabra griega que viene de "gnosis", que significa sapiencia, saber) y que será el estudio del conocimiento de los objetos. Distinguiendo entre el objeto y el conocimiento de él, tendremos estos dos grandes capítulos de la filosofía.

ámbito de la realidad. No son fáciles de recortar porque están íntimamente enlazados con lo que los objetos en general y totalitariamente son; y estando enlazadas con esos objetos, las soluciones que se dan a los problemas propiamente filosóficos de la ontología y de la gnoseología repercuten en estas elucubraciones que llamamos ética, estética, filosofía de la religión, psicología y sociología. Y como repercuten en ellas, la estructura de estas disciplinas depende íntimamente de la posición que tomemos con respecto a los grandes

Mas me dirán ustedes: algo oímos hablar al principio de la lección de unas disciplinas filosóficas que ahora de pronto están

problemas fundamentales de la totalidad del ser. Por eso están todavía metidas dentro de la filosofía; pero ya están en la periferia.

silenciadas. Oímos hablar de ética, de estética, de filosofía de la religión, de psicología, de sociología. ¿Es que ésas han salido ya del tronco de la filosofía? ¿Por qué no habla usted de ellas? En efecto, todavía dentro del tronco de la filosofía, ocúpanse los filósofos actuales de esas disciplinas; pero comparadas con las dos fundamentales que acabo de nombrar –ontología y gnoseología– advierten ustedes ya que en esas disciplinas hay una cierta tendencia a particularizar el objeto. La ética no trata de todo objeto pensable en general, sino solamente de la acción humana o de los valores éticos.

Ya, repito, se discute si la psicología es o no una disciplina filosófica. Ya se discute si la sociología lo es; pronto se discutirá si la ética lo es, y mañana... mañana no, ya hay estéticos que discuten si la estética es filosofía y pretenden convertirla en una teoría del arte independiente de la filosofía. Como ustedes ven, de esta primera exploración por el continente filosófico hemos ganado una visión histórica general. Hemos visto cómo la filosofía empieza designando la totalidad del saber humano y cómo de ella se desgajan y desprenden ciencias particulares

La estética no trata de todo objeto pensable en general. Trata de la actividad productora del arte, de la belleza y de los valores estéticos. La filosofía de la religión también circunscribe su objeto. La psicología y la sociología más todavía.

que salen del tronco común porque aspiran a la particularidad, a la especialidad, a recortar un trozo de ser dentro del ámbito de la realidad. Entonces, quedan en el tronco de la filosofía esa disciplina del ser en general que llamamos ontología y la del conocimiento en general que llamamos gnoseología.

Así es que estas ciencias están ya saliéndose de la filosofía.

Nuestro curso, entonces, va a tener un camino muy natural.

¿Por qué no se han salido todavía de la filosofía? Porque los objetos a

Nuestros viajes van a consistir en un viaje por la ontología, para ver lo

que se refieren son objetos que no son fáciles de recortar dentro del

que es eso, en qué consiste eso, cómo puede hablarse del ser en

11 general; un viaje por la gnoseología, a ver qué es eso de la teoría del conocer en general, y luego algunas pequeñas excursiones por estas ciencias que se nos van yendo, que están pidiendo permiso para marcharse (y yo por mi parte se lo voy a dar muy fácilmente): la ética, la estética, la psicología y la sociología. Pero antes de entrar en el estudio primero que vamos a hacer de la ontología o metafísica, trataremos en la próxima lección de este curso, de cómo nos vamos a manejar para filosofar, o sea el método de la filosofía.

12 intenté una descripción general del territorio filosófico, voy a intentar hoy LECCIÓN II

una descripción también de los principales métodos que se usan en la filosofía, advirtiéndoles, desde luego, que más adelante, dentro de meses, es cuando estas determinaciones conceptuales que hoy

EL MÉTODO DE LA FILOSOFÍA

enumeramos, se encontrarán llenas de su verdadero sentido. Para abordar la filosofía, para entrar en el territorio de la

Disposición de ánimo: admiración, rigor. Sucede con el método algo muy parecido a lo que nos sucedió con el concepto o definición de la filosofía.

filosofía,

una

primera

disposición

de

ánimo

es absolutamente

indispensable. Es absolutamente indispensable que el aspirante a filósofo se haga bien cargo de llevar a su estado una disposición infantil. El que quiere ser filósofo necesitará puerilizarse, infantilizarse, hacerse

El método de la filosofía puede, en efecto, definirse, describirse;

como el niño pequeño.

pero la definición que de él se dé, la descripción que de él se haga, será siempre externa, será siempre formularia; no tendrá contenido vivaz, no estará repleta de vivencia, si nosotros mismos no hemos practicado ese método.

¿En qué sentido hago esta paradójica afirmación de que el filósofo conviene que se puerilice? La hago en el sentido de que la disposición de ánimo para filosofar debe consistir esencialmente en percibir y sentir por dondequiera, en el mundo de la realidad sensible,

En cambio, esa misma definición, esa misma descripción de los

como en el mundo de los objetos ideales, problemas, misterios;

métodos filosóficos, adquiere un cariz, un aspecto real, profundo,

admirarse de todo, sentir lo profundamente arcano y misterioso de todo

viviente, cuando ya de verdad se ha practicado con él.

eso; plantarse ante el universo y el propio ser humano con un

Así, haber de describir el método filosófico antes de haber hecho filosofía, es una empresa posible, tanto que vamos a intentarla

sentimiento de estupefacción, de admiración, de curiosidad insaciable, como el niño que no entiende nada y para quien todo es problema.

hoy nosotros; pero mucho menos útil que las reflexiones sobre el

Esa es la disposición primaria que debe llevar al estudio de la

método que podamos hacer dentro de algunos meses, cuando ya

filosofía el principiante. Dice Platón que la primera virtud del filósofo es

nuestra experiencia vital esté colmada de intuiciones filosóficas, cuando

admirarse. Thaumatzein –dice en griego– de donde viene la palabra

ya nosotros mismos hayamos ejercitado repetidamente nuestro espíritu

"taumaturgo". Admirarse, sentir esa divina inquietud, que hace que

en la confección de esa miel que la abeja humana destila y que

donde otros pasan tranquilos, sin vislumbrar siquiera que hay problema,

llamamos filosofía.

el que tiene una disposición filosófica está siempre inquieto, intranquilo,

De todas suertes, del mismo modo que en la lección anterior

percibiendo en la más mínima cosa problemas, arcanos, misterios,

13 incógnitas, que los demás no ven. Aquel para quien todo resulta muy natural, para quien todo resulta muy fácil de entender, para quien todo resulta muy obvio, ése no podrá nunca ser filósofo.

popular. Existe una sapiencia popular que se condensa en refranes, en tradiciones, en ideas, que la masa del pueblo trae y lleva. La filosofía no es eso. La filosofía, por el contrario, ha de reaccionar contra esa supuesta sabiduría popular. La filosofía tiene que llevar a la dilucidación de sus problemas un rigor metódico, que es incompatible con la

El filósofo necesita, pues, una dosis primera de infantilismo; una capacidad de admiración que el hombre ya hecho, que el hombre ya

excesiva facilidad con que estas concepciones de la sapiencia popular pasan de mente en mente y arraigan en la mayor parte de los espíritus.

endurecido y encanecido, no suele tener. Por eso Platón prefería tratar Pero, por otro lado, habremos de reaccionar con no menos

con jóvenes, a tratar con viejos. Sócrates, el maestro de Platón, andaba entre la juventud de Atenas, entre los niños y las mujeres. Realmente, para Sócrates, los grandes actores del drama filosófico son los jóvenes y las mujeres.

violencia contra el defecto contrario, que es el de figurarse que la filosofía tiene que hacerse como las ciencias; que la filosofía no puede ser sino la síntesis de los resultados obtenidos por las ciencias positivas. No hay nada más descorazonador, sobre todo en el

Esa admiración, pues, es una fundamental disposición para la filosofía. Y resumiendo esta disposición, podremos definirla ahora, ya de un modo conceptual, como la capacidad de problematizarlo todo, de convertirlo todo en problema.

transcurso de estos 30 o 40 últimos años, que el espectáculo que los científicos más ilustres en sus disciplinas positivas ofrecen cuando se meten a filosofar sin saber filosofía. El hecho de haber descubierto una nueva estrella en el firmamento o de haber expuesto una nueva ley de

Otra segunda disposición que conviene enormemente llevar al

la gravitación universal, no autoriza ni mucho menos justifica, y no

trabajo filosófico, es la que pudiéramos llamar el espíritu de rigor en el

digamos legitima, que un físico de toda la vida, un matemático de toda

pensamiento, la exigencia de rigor, la exigencia de exactitud. En este

la vida, se ponga de pronto, sin preparación alguna, sin ejercitación

sentido, también podría decirse que la edad mejor para comenzar a

previa, a hacer filosofía. Suele ocurrir lamentablemente que grandes

filosofar es la juventud. El joven no pasa por movimientos mal hechos

espíritus científicos, que tienen toda nuestra veneración, toda nuestra

en las cosas del espíritu. El joven tiene una exigencia de rigor, una

admiración, hacen muchas veces el ridículo, porque se ponen a filosofar

exigencia de racionalidad, de intelectualidad, que el hombre ya viejo,

de una manera absolutamente pueril y casi salvaje.

con el escepticismo que la edad trae, no suele nunca poseer. Esta exigencia de rigor tiene que tener para nosotros, los que

Habremos, pues, de huir de las atropelladas generalizaciones de

la

sapiencia

popular

y

de

las

no

menos

atropelladas

vamos a hacer filosofía, dos aspectos fundamentales. Por una parte, ha

generalizaciones de la ciencia, cuando se sale de los estrechos límites

de llevarnos a eliminar lo más posible de nuestras consideraciones las

en que está recluida cada disciplina.

cómodas pero perfectamente inútiles tradiciones de la sabiduría

14 El hecho, por ejemplo, de haber descubierto la neurona, el

Propiamente a partir de Sócrates, o sea en el siglo IV antes de

elemento mínimo del sistema nervioso, no puede autorizar a un

Jesucristo, en Atenas empezó a haber una filosofía consciente de sí

neurólogo, por ilustre y sabio que sea, a escribir las banalidades y

misma y sabedora de los métodos que emplea.

trivialidades más pedestres sobre los problemas elementales de la filosofía. Hay que convencerse, por otra parte –y sobre. esto volveremos repetidas veces– de que la filosofía no es ciencia. La filosofía es una disciplina tan rigurosa, tan estrictamente rigurosa y difícil como la

Sócrates es, en realidad, el primer filósofo que nos habla de su método. Sócrates nos cuenta cómo filosofa. ¿Cuál es el método que Sócrates emplea? Él mismo lo ha denominado la mayéutica. Esto no significa más que la interrogación. Sócrates pregunta. El método de la filosofía consiste en preguntar.

ciencia; pero no es ciencia, porque entre ambas hay mucha diferencia de propósito y de método, y entre otros éste: que cada ciencia tiene un objeto delimitado, mientras que, como vimos en la lección anterior, la filosofía se ocupa de cualquier objeto en general. Hechas estas advertencias, habiendo explícitamente descrito las dos disposiciones de ánimo que me parecen necesarias para abordar los problemas filosóficos, daremos un paso más allá y entraremos en la descripción propiamente dicha de los que podrán llamarse métodos de la filosofía.

Cuando se trata, para Sócrates, de definir, de llegar a la esencia de algún concepto, sale de su casa, se va a la plaza pública de Atenas, y a todo el que pasa por delante de él lo llama y le pregunta: ¿qué es esto? Así, por ejemplo, un día Sócrates sale de su casa preocupado en averiguar qué es la valentía, qué es ser valiente. Llega a la plaza pública y se encuentra con un general ateniense. Entonces se dice: Aquí está; éste es el que sabe lo que es ser valiente, puesto que es el general, el jefe. Y se acerca y le dice: ¿Qué es la valentía? Tú eres el general del ejército ateniense, tienes que saber qué es la valentía.

Sócrates y la mayéutica. Para hacer esta descripción de los métodos filosóficos, vamos a recurrir a la historia del pensamiento filosófico, a la historia de la filosofía.

Entonces el otro le dice: ¡Claro está! ¿Cómo no voy a saber yo qué es la valentía? La valentía consiste en atacar al enemigo y en no huir jamás. Sócrates se rasca la cabeza y le dice: Esa contestación que me has dado no es del todo satisfactoria; y le hace ver que muchas veces en las batallas los generales mandan al ejército retroceder para atraer al

Si seguimos atenta aunque rápidamente el curso de los métodos que han aplicado los grandes filósofos de la Antigüedad, en la Edad Media y en la Época Moderna, podremos ir rastreando en todos ellos algunos elementos fundamentales del método filosófico, que resumiremos al final de esta conferencia.

enemigo a una determinada posición y en esa posición echársele encima y destruirlo. Entonces el general rectifica y dice: Bueno, tienes razón, y da otra definición; y sobre esta segunda definición, otra vez Sócrates ejerce su crítica interrogante. Sigue no quedando satisfecho y pidiendo otra nueva definición; y así, a fuerza de interrogaciones, hace

15 que la definición primeramente dada vaya atravesando por sucesivos

Un primer momento consiste en la intuición de la idea; otro segundo

mejoramientos, por extensiones, por reducciones, hasta quedar

momento consiste en el esfuerzo crítico para esclarecer esa intuición de

ajustada lo más posible. Nunca hasta llegar a ser perfecta.

la idea. De modo que primeramente, cuando nos ponemos ante la

Ninguno de los diálogos de Sócrates, que nos ha conservado Platón –en donde reproduce con bastante exactitud los espectáculos o escenas que él presencia– consigue llegar a una solución satisfactoria, sino que se interrumpen, como dando a entender que el trabajo de seguir preguntando y seguir encontrando dificultades, interrogantes y misterios en la última definición dada, no se puede acabar nunca.

necesidad de resolver un problema, cuando sentimos esa admiración que Platón encomia tanto, esa admiración ante el misterio, cuando estamos ante el misterio, ante la interrogación, ante el problema, lo primero que el espíritu hace es lanzarse como un flechazo, como una intuición que se dispara hacia la idea de la cosa, hacia la idea del misterio que se tiene delante. Pero esa primera intuición de la idea es una intuición torpe, insuficiente. Es, más que la intuición misma, la designación del camino por donde vamos a ir hacia la conquista de esa

Platón: la dialéctica; el mito de la reminiscencia. Este método socrático de la interrogación, de la pregunta y la respuesta, es el que Platón, discípulo de Sócrates, perfecciona. Platón perfecciona la mayéutica de Sócrates y la convierte en lo que él llama la dialéctica.

idea. Y entonces viene después la dialéctica propiamente dicha en su segundo momento, que consiste en que los esfuerzos sucesivos del espíritu por intuir, por ver, contemplar, o, como se dice en griego "theorein" (de ahí viene la palabra teoría), las ideas van depurándose cada vez más, acercándose cada vez más a la meta, hasta llegar a una aproximación la mayor posible, nunca a la coincidencia absoluta con la

La dialéctica platónica conserva los elementos fundamentales

idea, porque ésta es algo que se halla en un mundo del ser tan distinto

de la mayéutica socrática. La dialéctica platónica conserva la idea de

del mundo de nuestra realidad viviente, que los esfuerzos del hombre

que el método filosófico es una contraposición, no de opiniones

por taladrar esta realidad viviente, por llegar al mundo de esas esencias

distintas, sino de una opinión y la crítica de ella. Conserva, pues, la idea

eternas, inmóviles y puramente inteligibles, que son las ideas, no

de que hay que partir de una hipótesis primera y luego irla mejorando a

pueden nunca ser perfectamente logradas.

fuerza de las críticas que se le vayan haciendo en torno y esas críticas como mejor se hacen es en el diálogo, en el intercambio de afirmaciones y de negaciones; y por eso la llaman dialéctica.

Esto lo expone Platón de una manera viva, interesante, por medio de esas ficciones a las cuales es tan aficionado. Es muy aficionado a exponer sus pensamientos filosóficos bajo la forma de lo

Vamos a ver cuáles son los principios, las esencias filosóficas que están a la base de este procedimiento dialéctico. La dialéctica se descompone, para Platón, en dos momentos.

que él mismo llama "cuentos", como los cuentos que cuentan los viejos a los niños; los llama con la palabra griega "mito". Cuando las nodrizas griegas les contaban un cuento a los niños, la palabra que empleaban

16 es "mito". Pues Platón es muy aficionado a los mitos, y para expresar su

para que del fondo del olvido, por medio de la reminiscencia, atisben algún vago recuerdo de esas ideas.

pensamiento filosófico apela muchas veces a ellos. Así, para expresar

Una vez que Platón cuenta este cuento (porque es un cuento,

su pensamiento de la intuición de la idea y de la dialéctica que nos

no vayan ustedes a creer que Platón cree en todo esto) a unos amigos

conduce a depurar esa intuición, emplea el mito de la "reminiscencia".

suyos de Atenas, éstos quedan un poco recelosos; piensan: este señor

Cuenta el cuento siguiente: Las almas humanas, antes de vivir en este

parece que se burla. Entonces Platón les dice: Os lo voy a demostrar.

mundo y de alojarse cada una de ellas en un cuerpo de hombre,

En ese momento pasa por allí un muchacho de quince años, esclavo de

vivieron en otro mundo, vivieron en el mundo en donde no hay hombres,

uno de los concurrentes a la reunión. Platón le dice: Tu esclavo, Menón,

ni cosas sólidas, ni colores, ni olores, ni nada que transite y cambie, ni

¿sabe matemáticas? No, hombre, ¡qué va a saber! Es un criado, un

nada que fluya en el tiempo y el espacio. Vivieron en un mundo de

esclavo de mi casa. Pues que venga aquí; vas a ver.

puras esencias intelectuales, en el mundo de las ideas. Ese mundo está en un lugar que Platón metafóricamente llama lugar celeste, "topos uranos". Allí viven las almas en perpetua contemplación de las bellezas inmarcesibles de las ideas, conociendo la verdad sin esfuerzo alguno porque la tienen intuitivamente delante; sin nacer ni morir; en pura eternidad. Pero esas almas, de vez en cuando, vienen a la tierra y se alojan en un cuerpo humano, dándole vida. Al estar en la tierra y. alojarse en un cuerpo humano, naturalmente tienen que someterse a las condiciones en que se desenvuelve la vida en la tierra, a las condiciones de la espacialidad, de la temporalidad, del nacer y del morir, del dolor y del sufrimiento, de la insuficiencia de los esfuerzos, de

Entonces Sócrates (que en los diálogos de Platón es siempre el portavoz) le empieza a preguntar. Le dice: Vamos a ver, niño: Imagínate tres líneas rectas, y el niño se las imagina. Y así, a fuerza de preguntas bien hechas, va sacando de sí toda la geometría. Y dice Sócrates: ¿Veis? ¿No la sabía? ¡Pues la sabe!, la está recordando de los tiempos en que vivía en el lugar celeste de las ideas. Las preguntas bien hechas, el esfuerzo por dirigir la intuición hacia la esencia del objeto propuesto, poco a poco y no de golpe, con una serie de flechazos sucesivos, enderezando el esfuerzo del espíritu conforme debe ir, conducirá a la reminiscencia, al recuerdo de aquellas esencias intelectuales que las almas han conocido y que luego, al encarnar en cuerpos humanos, han olvidado.

la brevedad de la vida, de los desengaños, de la ignorancia y del olvido. Estas almas olvidan, olvidan las ideas que conocieron cuando vivían o estaban en el "topos uranos", en el lugar celeste, donde moran las ideas. Olvidadas de sus ideas están y viven en el mundo. Pero como han estado antes en ese "topos uranos", donde están las ideas, bastará algún esfuerzo bien dirigido, bastarán algunas preguntas bien hechas,

La dialéctica consiste, para Platón, en una contraposición de intuiciones sucesivas, que cada una de ellas aspira a ser la intuición plena de la idea, del concepto, de la esencia, pero como no puede serlo, la intuición siguiente, contrapuesta a la anterior, rectifica y mejora aquella anterior. y así sucesivamente, en diálogo o contraposición de

17 una a otra intuición, se llega a purificar, a depurar lo más posible esta

Las leyes del silogismo, sus formas, sus figuras, son, pues, el

vista intelectual, esta vista de los ojos del espíritu hasta acercarse lo

desenvolvimiento que Aristóteles hace de la dialéctica. Para Aristóteles

más posible a esas esencias ideales que constituyen la verdad

el método de la filosofía es la lógica, o sea la aplicación de las leyes del

absoluta.

pensamiento racional que nos permite transitar de una posición a otra posición por medio de los engarces que los conceptos más generales tienen con otros menos generales, hasta llegar a lo particular. Esas

Aristóteles: la lógica. Aristóteles, amigo de Platón. pero como él mismo dice, más amigo de la verdad, desenvuelve a su vez el método de la dialéctica, en forma que lo hace cambiar de aspecto. Aristóteles se fija principalmente en ese movimiento de la razón intuitiva que pasa, por medio de la contraposición de opiniones, de una afirmación a la siguiente y de ésta a la siguiente. Se esfuerza por reducir a leyes ese tránsito de una afirmación a la siguiente. Se esfuerza por encontrar la ley en virtud de la

leyes del pensamiento racional son, para Aristóteles, el método de la filosofía. La filosofía ha de consistir, por consiguiente, en la demostración de la prueba. La prueba de las afirmaciones que se adelantan es lo que convierte estas afirmaciones en verdad. Una afirmación que no está probada no es verdadera, o por lo menos, como no sé todavía si es o no verdadera, no puede tener carta de naturaleza en el campo del saber, en el campo de la ciencia.

cual de una afirmación pasamos a la siguiente. Esta ocurrencia de Aristóteles es verdaderamente genial, porque es el origen de lo que llamamos la lógica. No puede decirse que

Edad Media: la disputa.

Aristóteles sea el inventor de la lógica, puesto que ya Platón, en su

Esta concepción de la lógica como método de la filosofía es

dialéctica, tiene una lógica implícita; pero Aristóteles es el que le da

heredada de Aristóteles por los filósofos de la Edad Media; los cuales la

estructura y forma definitiva, la misma forma que tiene hoy. No ha

aplican con un rigor extraordinario.

cambiado durante todos estos siglos. Da una forma y estructura definitiva a eso que llamamos la lógica, o sea la teoría de la inferencia, de una proposición que sale de otra proposición.

Es curioso observar cómo los escolásticos, y entre ellos principalmente Santo Tomás de Aquino, completan el método de la prueba, el método del silogismo, con una especie de reviviscencia de la

Como ustedes conocen perfectamente esta lógica, no voy a

dialéctica platónica. El método que siguen los filósofos de la Edad

insistir sobre ella. Todos ustedes han estudiado seguramente lógica y

Media no es solamente, como en Aristóteles, la deducción, la intuición

saben lo que es un silogismo, la forma del razonamiento por medio de

racional, sino que además es la contraposición de opiniones

la cual de una proposición general, por medio de otra proposición

divergentes. Santo Tomás, cuando examina una cuestión, no solamente

también general, se extrae una proposición particular.

deduce de principios generales los principios particulares aplicables a la

18 cuestión, sino que además pone en columnas separadas las opiniones de los distintos filósofos, que son unas en pro y otras en contra; las pone frente a frente, las critica unas con otras, extrae de ellas lo que puede haber de verdadero y lo que puede haber de falso. Son como dos ejércitos en batalla; son realmente una reviviscencia de la dialéctica platónica. y entonces el resultado de esta comparación de opiniones diversas, complementado con el ejercicio de la deducción y de la prueba, da lugar a las conclusiones firmes del pensamiento filosófico.

tener la intuición y como medio para obtenerla. Ustedes conocen de cerca el Discurso del Método, de Descartes, y las ideas filosóficas de éste; han visto que lo que lo preocupaba era cómo llegar a una evidencia clara y distinta; es decir, cómo llegar a una intuición indubitable de la verdad. Los caminos que conducen a esa intuición (no los que después de la intuición la afianzan, la prueban, la rectifican o la depuran, sino los que conducen a ella) son los que a Descartes principalmente le interesan. El método es, pues,

Si resumimos lo esencial en el método filosófico que arrancando

ahora preintuitivo, y tiene como propósito esencial lograr la intuición.

de Sócrates, pasando por Platón y Aristóteles, llega hasta toda la Edad

¿Cómo va a poderse lograr la intuición? No va a poderse lograr más

Media en la Escolástica, nos encontramos con que lo más importante

que de un modo, que es buscándola, lo que quiere decir dividiendo todo

de este método es su segunda parte. No la intuición primaria de que se

objeto que se nos ofrezca confuso, oscuro, no evidente, en partes,

parte, de que se arranca, sino la discusión dialéctica conque la intuición

hasta que alguna de esas partes se nos convierta en un objeto claro,

ha de ser confirmada o negada. Lo importante, pues, en este método de

intuitivo y evidente. Entonces ya tenemos la intuición.

los filósofos anteriores al Renacimiento, consiste principalmente en el ejercicio racional, discursivo; en la dialéctica, en el discurso, en la contraposición de opiniones; en la discusión de los filósofos entre sí o del filósofo consigo mismo.

Trascendencia e inmanencia. Se ha operado aquí un cambio radical con respecto a la concepción que tenía Platón del mundo y de la verdad. Platón tenía del mundo y de la verdad la concepción de que este mundo en que vivimos

El método de Descartes.

es el reflejo pálido del mundo en que no vivimos y que es el habitáculo

En cambio, a partir del Renacimiento y muy especialmente a

de la verdad absoluta. Son, pues, dos mundos. Había que ir de éste a

partir de Descartes, el método cambia completamente de cariz, y el

aquél. Había que estar seguro, lo más posible, de que la intuición que

acento va ahora a recaer, no tanto sobre la discusión posterior a la

de aquél tenemos es la exacta y verdadera. En cambio, para Descartes

intuición, como sobre la intuición misma y los métodos de lograrla. Es

este mundo en que vivimos y el mundo de la verdad son uno y el mismo

decir, que si el método filosófico en la antigüedad y en la Edad Media se

mundo. Lo que pasa es que cuando lo miramos por primera vez, el

ejercita principalmente después de tenida la intuición, el método

mundo en que vivimos nos aparece revuelto, confuso, como un cajón

filosófico en la edad moderna pasa a ejercitarse principalmente antes de

donde hay una multitud de cosas. Pero si en esa multitud de cosas, si

19 en esa multitud de conceptos caóticos, si en ese cajón nos preocupamos despaciosamente por colocar aquí una cosa y allí otra e introducir orden en ese "totum revolutum", en ese cajón, entonces ese mundo se nos hace de pronto inteligible, lo comprendemos, nos es evidente. ¿En qué ha consistido aquí el logro de esta evidencia? No ha

sensación y de la percepción sensible, y no otro mundo distinto. Los conceptos filosóficos, técnicos, de la "trascendencia" y de la "inmanencia", creo que tienen ahora para vosotros un sentido más vivaz que si los hubiera pronunciado yo de pronto, sin preparación y sin explicación previa.

consistido en una fuga mística de este mundo a otro mundo, sino ha consistido en un análisis metódico de este mundo, en el fondo del cual está el inteligible mundo de las ideas. No son dos mundos distintos, sino uno dentro del otro y los dos constituyendo un todo.

De modo que el método cartesiano, y a partir de Descartes el de todos los filósofos, postula la inmanencia del objeto filosófico. La intuición tiene que discernir, a través de la caótica confusión del mundo, todas esas ideas claras y distintas que constituyen su esencia y su

Si me permitís que use ya una palabra técnica filosófica, veréis cómo ahora lo voy a hacer y estará llena de sentido vivo. No he querido usada hasta que no esté llena de sentido vivo.

meollo. El análisis es, pues, el método que conduce a Descartes a la intuición, y a partir de este momento, en toda la filosofía posterior a Descartes acentúase constantemente este instrumento de la intuición.

El mundo de Platón es distinto del mundo en que vivimos. El

Después de Descartes, la intuición sigue siendo, en una o en otra

mundo de las ideas, diferente del mundo real en que vivimos en nuestra

forma, según los sistemas filosóficos de que se trate, el método por

sensación, es un mundo trascendente, porque es otro mundo distinto

excelencia de la filosofía.

del que tenemos en la sensación. La verdad, para Platón, es trascendente a las cosas. La idea, para Platón, es, pues, trascendente al objeto que vemos y tocamos. . Cuando queremos definir un objeto de los que vemos y tocamos, tenemos que quitarlo de en medio y fugarnos al mundo trascendente de las ideas, distinto completamente, y por eso lo llama "trascendente". Pero en Descartes, cuando queremos compartir plenamente un concepto, no nos fugamos fuera de ese concepto, a otro mundo, sino que por medio del análisis introducimos claridad en ese concepto mismo. Es el mismo concepto que nos era oscuro, y que ahora se nos convierte en claro. Luego el mundo inteligible en Descartes es inmanente, forma parte, es el mismo mundo de la

La intuición intelectual. Hay un momento, a principios del siglo XIX, en que los filósofos alemanes que han formado esas formidables escuelas filosóficas llamadas filosofía romántica alemana, (me refiero a Fichte, Schelling, Hegel), consideran que el método esencial de la filosofía es lo que ellos llaman la intuición intelectual. Hay aparentemente en estos términos una contradicción, porque la intuición no es intelectual. Parece que intuición intelectual son términos que se despiden el uno al otro, que se repelen, puesto que la intuición es un acto simple, por medio del cual captamos la realidad ideal de algo, y en cambio intelectual alude al tránsito o paso de una idea a otra, a lo que Aristóteles desenvuelve bajo

20 la forma de la lógica.

hizo caer en la idea de que el método de la filosofía había de consistir

Pues bien: lo esencial en el pensamiento de estos filósofos es considerar la intuición intelectual como el método de la filosofía. Y ¿por qué consideran la intuición intelectual como el método de la filosofía? Porque dan a la razón humana una doble misión. Por una parte, la de penetrar intuitivamente en el corazón, en la esencia misma de las cosas, en la forma en que antes he expuesto, al hablar de Descartes, descubriendo el mundo inmanente de las esencias racionales bajo la capa del mundo aparente de las percepciones sensibles. Pero, además consideran que la segunda misión de la razón es, partiendo de esa intuición intelectual, construir a priori, sin valerse de la experiencia para nada, de un modo apriorístico puramente, mediante conceptos y formas lógicas, todo el armazón, toda la estructura del universo y del hombre dentro del universo.

momento de intuición fundamental, intelectual. El filósofo alemán de la romántica

desenvolvimiento de esa intuición en las múltiples formas de la naturaleza, del espíritu, de la historia, del hombre, etc.? Cayeron en esta manera de ver, en esta concepción del método, porque todos ellos estaban alimentados, imbuidos de la filosofía de Kant. Ahora bien, la filosofía de Kant es compleja; es un sistema complicado, difícil, pero uno de sus elementos esenciales, primordiales, fundamentales, consiste en la distinción que Kant hace entre el mundo sensible, fenoménico (significa lo mismo fenoménico que sensible para el caso, en la filosofía de Kant) y el mundo de las cosas en sí mismo, independientemente de que aparezcan como fenómenos para nosotros. Esa distinción que hace Kant entre el mundo de la realidad independiente de mí y el mundo de la realidad tal como aparece en mí,

Son, pues, dos momentos en el método filosófico: un primer

época

en una primaria intuición, en una radical intuición y luego en el

(Fichte,

Schelling,

Hegel,

Krause,

Hartmann,

Schopenhauer) tiene en su vida una especie de iluminación mística, una

lo lleva a considerar que cada una de las cosas de nuestro mundo sensible y todas ellas en conjunto, no son sino la explicación en el espacio y en el tiempo de algo incógnito, profundo y misterioso, que está por debajo del espacio y del tiempo.

intuición intelectual, que lo hace penetrar en la esencia misma de la

Ese algo incógnito, profundo y misterioso que estando debajo

verdad; y luego esa intuición es la que se desenvuelve poco a poco, en

del espacio y del tiempo se expande y florece en múltiples

formas variadísimas, en la filosofía de la naturaleza, en la filosofía del

diversificaciones que llamamos las cosas, los hombres, el cielo, la tierra

espíritu, en la filosofía de la historia, en múltiples libros. Es como un

y el mundo en general, es lo que proporciona a todos estos filósofos del

acorde musical que informa y da unidad a todas las construcciones

romanticismo alemán la idea siguiente: Pues bien, si eso es así, lo

filosóficas. Es lo que llamaban ellos entonces la "construcción del

hermoso consistirá en llegar, con una visión intuitiva del espíritu, a ese

sistema".

quid, a ese algo profundo, incógnito y misterioso que contiene la

¿Cómo les viene a los filósofos alemanes de principios del siglo XIX esta concepción del método de la filosofía? ¿Qué fue lo que los

esencia y definición de todo lo demás; y cuando hayamos llegado a captar, por medio de una visión del espíritu, esa cosa en sí misma, o, como ellos llamaban también, lo absoluto, entonces, de una sola mirada

21 del espíritu tendremos la totalidad de lo absoluto e iremos sacando sin dificultad de ese absoluto, que habremos captado intuitivamente, una por una todas las cosas concretas del mundo. Por eso su filosofía llevaba siempre dos movimientos. Un movimiento por decirlo así místico, de penetración de lo absoluto, y luego otro movimiento de eflorescencia y de explicitación de lo absoluto en sus formas múltiples, del arte, de la naturaleza, del espíritu, de la historia, del hombre, etcétera. Esta manera o método de filosofar domina en una o en otra forma en Alemania desde 1800 hasta 1870 aproximadamente. Cuando esta manera de filosofar decae, es sustituida por otro estilo de filosofar que implica, naturalmente, otro método de filosofía. Yo pensaba haber podido, en la conferencia de hoy, llegar hasta el final; pero veo que la hora avanza y no me es posible hacerlo sin riesgo de estar aquí demasiado tiempo para vosotros –y permitidme que lo diga– para mí también. Así es que lo dejaremos aquí, y en la próxima lección proseguiremos donde lo hemos dejado, y entonces os haré ver que a pesar de que los filósofos contemporáneos, desde el año 1870, cambian completamente su idea del método, no dejan de conservar lo esencial del método filosófico, tanto de los antiguos como de los modernos a partir del Renacimiento.

22 estudio, para fijar en líneas generales el uso que nosotros mismos LECCIÓN III LA INTUICIÓN COMO MÉTODO DE LA FILOSOFÍA

vamos a hacer aquí de la intuición como método filosófico. . Lo primero que vamos a preguntarnos es: ¿qué es la intuición? ¿En qué consiste la intuición?

Método discursivo y método intuitivo.

La intuición se nos ofrece, en primer término, como un medio de llegar al conocimiento de algo, y se contrapone al conocimiento

En nuestra lección anterior habíamos tomado como tema el método de la filosofía, y habíamos llegado al punto en que la intuición

discursivo. Tenemos, pues, esta paradoja de métodos opuestos que son el método discursivo y el método intuitivo.

se nos presentaba insistentemente en la historia del pensamiento filosófico como el método fundamental, principal, de la filosofía moderna.

Para comprender bien lo que sea el método intuitivo, conviene, por consiguiente, que lo expongamos en contraposición al método discursivo.

Descartes fue, en la filosofía moderna, el primero que descomponiendo en sus elementos las actitudes en que nos situamos

Más fácil será comenzar por el método discursivo.

ante el mundo exterior y ante las opiniones transmitidas de los filósofos,

Como la palabra "discursivo" indica, este método tiene que ver

llega a una intuición primordial, primaria, de la que luego parte para

con la palabra "discurrir" y con la palabra "discurso". Discurrir y discurso

reconstruir todo el sistema de la filosofía. Descartes hace, pues, de la

dan la idea, no de un único acto enderezado hacia el objeto, sino de

intuición el método primordial de la filosofía.

una serie de actos, de una serie de esfuerzos sucesivos para captar la

Más tarde, después de Descartes, el método de la intuición

esencia o realidad del objeto.

sigue estando en florecimiento entre los filósofos modernos. Lo emplean

Discurso, discurrir, conocimiento discursivo es, pues, un

principalmente los filósofos idealistas alemanes (Fichte, Schelling,

conocimiento que llega al término apetecido mediante una serie de

Hegel, Schopenhauer) y en la actualidad, el método de la intuición es

esfuerzos sucesivos que consisten en ir fijando, por aproximación

también generalmente aplicado en las disciplinas filosóficas.

sucesiva, unas tesis que luego son contradichas, discutidas por uno

Así, pues, he pensado que sería conveniente dedicar toda una lección al estudio detenido de lo que es la intuición, de cuáles son sus principales formas, de cómo actualmente, en la filosofía del presente,

consigo mismo, mejoradas, sustituidas por otras nuevas tesis o afirmaciones, y así hasta llegar a abrazar por completo la realidad del objeto y por consiguiente obtener, de esta manera el concepto.

las distintas formas de intuición están representadas por diferentes

El método discursivo es, pues, esencialmente un método

filósofos y distintas escuelas. Y sacar luego las conclusiones de este

indirecto. En vez de ir el espíritu recto al objeto, se pasea, por decirlo

23 así, alrededor del objeto, lo considera y contempla en múltiples puntos

sensible no puede ser la intuición de que se vale el filósofo para hacer

de vista; lo va abrazando cada vez más de cerca, hasta que por fin

su sistema filosófico. Y no puede ser la intuición de que se vale el

consigue forjar un concepto que se aplica perfectamente a él.

filósofo por dos razones fundamentales. La primera es que la intuición

Frente a este método discursivo está el método intuitivo. La intuición consiste exactamente en lo contrario. Consiste en un acto único del espíritu que de pronto, súbitamente, se lanza sobre el objeto,

sensible no se aplica más que a objetos que se dan para los sentidos, y por consiguiente, sólo es aplicable y válida para aquellos casos que por medio de las sensaciones nos son inmediatamente dados.

lo aprehende, lo fija, lo determina por una sola visión del alma. Por eso

En cambio de esto, el filósofo necesita tomar como objeto de su

la palabra "intuición" tiene que ver con la palabra "intuir", la cual, a su

estudio objetos que no se dan inmediatamente en la sensación y en la

vez, en latín significa "ver". Intuición vale tanto como visión, como

percepción sensible; tiene que tomar por término de su esfuerzo objetos

contemplación.

no sensibles. No puede servirle, por consiguiente, la intuición sensible.

El carácter más aparente del método de la intuición es el ser

Pero además, hay otra razón que impediría al filósofo usar de la

directo, mientras que el método discursivo es indirecto. La intuición va

intuición sensible, y es que ésta, en rigor, no nos proporciona

directamente al objeto. Por medio de la intuición se obtiene un

conocimiento, porque como no se dirige más que a un objeto singular, a

conocimiento inmediato; mientras que por medio del discurso, del

éste que está delante de mí, al que efectivamente está ahí, la intuición

discurrir o razonar, se obtiene un conocimiento mediato, al cabo de

sensible tiene el carácter de la individualidad, no es válida más que para

ciertas operaciones sucesivas.

ese particular objeto que está delante de mí. En cambio la filosofía tiene por objeto no lo singular que está

La intuición sensible.

ahí,

delante

de

mí,

sino

objetos

generales,

universales.

Por

consiguiente, la intuición sensible, que está por su esencia atada a la ¿Existen en realidad intuiciones? Existen; y el primer ejemplo, y más característico, de la intuición, es la intuición sensible, que todos

singularidad del objeto, no puede servir en filosofía, la cual, por su esencia, se endereza a la universalidad o generalidad de los objetos.

practicamos a cada instante. Cuando con una sola mirada percibimos un objeto, un vaso, un árbol, una mesa, un hombre, un paisaje, con un solo acto hemos llegado a tener, a captar ese objeto. Esta intuición es inmediata, es una comunicación directa entre mí y el objeto. Por consiguiente, es claro y evidente que existen intuiciones, aunque no fuera más que esta intuición sensible. Pero esta intuición

La intuición espiritual. Si no hubiese otra intuición que la intuición sensible, la filosofía quedaría muy mal servida con esa intuición sensible. Pero es el. caso que hay en nuestra vida psíquica otra intuición

24 además de la intuición sensible. Existe, digo, otra intuición que por de

mayormente. Pero ahora es preciso ir depurando, purificando,

pronto, antes de cambiarle el nombre, vamos a llamar "intuición

esclareciendo más esta noción que ya tenemos de la intuición.

espiritual". Así, por ejemplo, cuando yo aplico mi espíritu a pensar este objeto: "que una cosa no puede ser y no ser al mismo tiempo", vea sin necesidad

de

demostración

(la

demostración

es

discurso

y

conocimiento discursivo) con una sola visión del espíritu, con una evidencia inmediata, directa y sin necesidad de demostración, que una cosa no puede ser y no ser al mismo tiempo. El principio de contradicción, como lo llaman los lógicos, es, pues, intuido por una visión directa del espíritu; es una intuición. .

Si consideramos los ejemplos con que hemos ilustrado esta intuición espiritual, nos damos en seguida cuenta de que ellos nos ponen ante un género de objetos que son siempre relaciones; y estas relaciones son de carácter formal. Se refieren a la forma de los objetos. No a su contenido, sino a ese carácter por decirlo así exterior, que todos los objetos tienen de común: la dimensión; el tamaño, etc. Entonces, por medio de la intuición espiritual, en el sentido en que la hemos empleado hasta ahora, percibimos directamente, intuimos

Cuando yo digo que el color rojo es distinto del color azul,

directamente formas de los objetos; el ser mayor o el ser menor; el ser

también esta diferencia entre el rojo y el azul la veo con los ojos del

grande o el ser pequeño con relación a un módulo; el poder ser o no ser

espíritu mediante una visión directa e inmediata. He aquí otro segundo

al mismo tiempo. Pero todas estas son formalidades.

ejemplo de una intuición que ya no es sensible. Es sensible la intuición del rojo; es sensible la intuición del azul; pero la intuición de la relación de diferencia –la intuición de que el rojo es diferente del azul–, esa ya no es una intuición sensible, porque su objeto, que es la diferencia, no es un objeto sensible, como el azul o el rojo.

.

La intuición espiritual, en los ejemplos que yo he puesto es, pues, una intuición puramente formal. Si no hubiese otra en la vida del filósofo, malparado andaría el filósofo. Si no pudiese tener más intuiciones que intuiciones formales, tampoco podría construir su filosofía, porque con puros formalismos no se puede penetrar en la

Cuando yo digo que la distancia de un metro es menor que la

esencia, en la realidad misma de las cosas. Pero es así que el filósofo

distancia de dos metros, esta diferencia, esta relación, es el objeto de

pretende, más que ningún otro pensador, penetrar hasta el último fondo

una intuición, y no es un objeto sensible.

de la realidad misma de las cosas. Por consiguiente, si no pudiera

Por consiguiente, la intuición que estos ejemplos nos descubre, no es una intuición sensible. Existe, pues, una intuición espiritual, que se diferencia de la intuición sensible en que su objeto no es objeto sensible. Esta intuición tampoco se hace por medio de los sentidos, sino que se hace por medio del espíritu. Hasta ahora voy hablando del espíritu en general, sin precisar

servirse más que de una intuición que lo obligue a priori a permanecer en lo puramente formal, en las relaciones de pura forma, entonces el filósofo quedaría detenido en su marcha a los pocos pasos. Pero hay en la vida del filósofo otra intuición que no es puramente formal. Hay otra intuición que por contraponerla a la intuición formal llamaremos "intuición real". Hay otra intuición que penetra al

25 fondo mismo de la cosa, que llega a captar su esencia, su existencia, su consistencia. Esta intuición que directamente va al fondo de la cosa, es la que aplican los filósofos. No una simple intuición espiritual, sino una intuición espiritual de carácter real, por contraposición a la intuición de carácter formal, a que antes me refería. Y esta intuición de carácter real, esta salida del espíritu que va a ponerse en contacto con la íntima realidad esencial y existencial de los objetos, esta intuición real, la

es ya lo que el objeto es, sino el valor del objeto, lo que el objeto vale. En el primer caso la intuición nos permite captar el "eidos", como se dice en griego, la esencia o la consistencia, como suelo yo decir en un lenguaje más propio mío, la consistencia del objeto. En el segundo caso, en cambio, lo que captamos no es lo que el objeto es, sino lo que el objeto vale, es decir, si el objeto es bueno o malo, agradable o desagradable, bello o feo, magnífico o mísero.

podemos a su vez dividir en tres clases, según que en ella, al verificarla, predomine por parte del filósofo la actitud intelectual, o la actitud emotiva, o la actitud volitiva.

Todos estos valores que están en el objeto son captados por una intuición predominantemente emotiva. Y hay una tercera intuición en donde las motivaciones internas del sujeto, que se coloca en esa actitud, son predominantemente

Intuición intelectual, emotiva y volitiva.

volitivas. Esta tercera intuición en donde los motivos que chocan son

Cuando en la actitud de la intuición el filósofo pone

derivados de la voluntad, derivados del querer, tienen también su

principalmente en juego sus facultades intelectuales, entonces, tenemos

correlato en el objeto. No se refiere ni a la esencia, como la intuición

la intuición intelectual. Esta intuición intelectual tiene en el objeto su

intelectual, ni al valor, como la intuición emotiva. Refiérese a la

correlato exacto. Ya saben ustedes que todo acto del sujeto, todo acto

existencia, a la realidad existencial del objeto.

del espíritu en su integridad, se endereza hacia los objetos, y el acto del sujeto tiene entonces siempre su correlato objetivo.

Por medio de la intuición intelectual propende el pensador filosófico a desentrañar lo que el objeto es. Por medio de la intuición

El correlato objetivo, cuando la intuición es predominantemente

emotiva propende a desentrañar lo que el objeto vale, el valor del

intelectual, consiste en la esencia del objeto. La intuición intelectual es

objeto. Por medio de la intuición volitiva, desentraña, no lo que es, sino

un esfuerzo por captar directamente, mediante un acto directo del

que es, que existe, que está ahí, que es algo distinto de mí. La

espíritu, la esencia o sea lo que el objeto es.

existencia del ser se descubre al hombre mediante un tipo de intuición

Pero hay además otra actitud intuitiva del sujeto, en donde

predominantemente volitiva.

predominantemente actúan motivos de carácter emocional. Esta segunda especie de intuición, que llamamos intuición emotiva, tiene

Representantes filosóficos de cada una.

también su correlato en el objeto. El correlato, a que se refiere en intencionalidad la intuición emotiva, no es ya la esencia del objeto, no

Estos

tres

tipos

de

intuición

han

sido

representados

26 ampliamente en la historia del pensamiento humano. La intuición intelectual pura la encontramos en la antigüedad, en Platón; en la época moderna en Descartes y en los filósofos idealistas alemanes, sobre todo en Schelling y en Schopenhauer.

se hace patente al lector, no sin una conmoción verdaderamente tremenda del alma; y es cuando Espinosa, al llegar casi al término de su libro, se siente elevado, se siente sublimizado en el propósito filosófico, que desde el principio lo hace alentar, y escribe esta frase corno enunciado de uno de sus últimos teoremas: "sentimus experimurque

La intuición emocional o emotiva, también está ampliamente representada en la historia del pensamiento humano. En la antigüedad la encontramos en el filósofo Plotino; más tarde, en alto grado, llevado a uno de los más sublimes niveles de la historia del pensamiento, la encontramos en San Agustín. En la filosofía de San Agustín la intuición

nos

esse

aeternos",

que

quiere

decir:

"Nosotros

sentimos

y

experimentamos que somos eternos". Ahí se ve bien hasta qué punto toda esa costra de teoremas y de demostraciones estaba recubriendo una intuición palpitante de emoción, una intuición mística de la identidad de lo finito con lo infinito y de la eternidad en el mismo presente.

emotiva llega a refinamientos y a logros extraordinarios. Después de San Agustín, durante toda la Edad Media, combaten, luchan unos contra otros, los partidarios de la intuición intelectual y de la intuición emotiva. Las escuelas, principalmente de los franciscanos, las escuelas místicas, se contraponen al racionalismo de Santo Tomás.

El otro en donde también extrañará a ustedes ver aparecer esta intuición emotiva es nada menos que en el filósofo inglés Hume. Para Hume la existencia del mundo exterior y la existencia de nuestro propio yo no pueden ser objeto de intuición intelectual; no pueden ser objeto ni de intuición intelectual ni de demostración racional. No se le puede

Corre por toda la Edad Media este doble fluir de los partidarios de una y otra intuición. Y por último, cosa sorprendente, la intuición emotiva, la intuición mística, que no deja de estar teñida de un elemento religioso, se encuentra en dos pensadores modernos, en quienes apenas si se ha notado hasta ahora. Uno es Espinosa. En muchísimos libros de filosofía encontraréis que Espinosa no hace uso de la intuición;

demostrar a nadie que el mundo exterior existe, o que el yo existe. Lo único que se puede es invitarlo a que él diga si cree que existe el mundo exterior, o si cree que existe el yo; porque lo que del mundo exterior tenemos no es más que un "belief”, una creencia. Creemos, tenemos fe; es un acto de fe nuestra creencia en el mundo exterior y en la realidad de nuestro yo.

que Espinosa demuestra sus proposiciones “more geométrico”, como puras demostraciones de teoremas de geometría, donde el elemento discursivo ahoga por completo toda intuición. Sin embargo, eso es pura apariencia. En realidad, en el fondo de la filosofía de Espinosa hay una intuición mística; y llega un momento, en el último libro de la Ética de Espinosa, que bajo la forma de una demostración geométrica, aparece la intuición emotiva, que rompe los moldes lógicos de la demostración y

En cuanto a la intuición volitiva, tiene en la historia de la filosofía uno de los representantes más grandes que sea dable imaginar. El que quizá más profundamente ha llegado a sentir esta intuición de carácter volitivo es el filósofo alemán Fichte. Fichte hace depender la realidad del universo y la realidad misma del yo, de una posición voluntaria del yo. El yo voluntariamente se afirma a sí mismo; se crea, por decirlo así, a sí mismo; se pone a sí mismo. Y al ponerse a sí mismo, se pone

27 exclusivamente como voluntad, no como pensamiento; como una

vivían tranquilos dentro de los métodos que su escuela musical o

necesidad de acción, como algo que necesita realizarse en la acción, en

pictórica les daba. Pintaban modestamente, para ganarse la vida,

la ejecución de algo querido y deseado. y para que algo sea querido y

cuadros muy decentes y aceptables, porque estaban sustentados en

deseado, el yo, al ponerse a sí mismo, se pone, se propone mejor

una estética clara y universalmente aceptada dentro de los recintos de

dicho, obstáculos. a su propio desenvolvimiento, con objeto de poderse

su escuela. Pero hoy cada pintor quiere ser un renovador total de la

transformar en resolutor de problemas, en actor de acciones, en algo

pintura; y cada músico quiere renovar por completo el arte de la música.

que rompe esos obstáculos.

Y salen unas algarabías y unos bodrios horrorosos y espantosos. Por

La realización de una vida que consiste en romper obstáculos, en dominar obstáculos, eso es para Fichte el origen de todo el sistema filosófico. Aquí tenemos en su mayor plenitud una intuición de carácter

uno o dos que en efecto son hombres de genio y traen un elemento original a su arte, hay en cambio, una infinidad de chapuceros que lo único que hacen es, como dicen en París, en el barrio de los artistas, "epatar al burgués".

volitivo. De modo que, como ustedes ven, en la historia de la filosofía moderna, los tres tipos principales de intuición se hallan amplia y magníficamente representados.

En filosofía pasa algo parecido. Cada filósofo pretende tener su sistema. Si nosotros quisiéramos seguir en todos sus variados matices las divergencias que hay entre ése y éste y éste, estas pequeñas divergencias que hay entre uno y otro, con sus afanes de originalidad y

En la filosofía contemporánea, en la de los filósofos que viven aún o han desaparecido hace poco tiempo, también constituye la

de decir lo que nadie ha dicho, nos perderíamos en una selva de nimiedades muchas veces poco significativas.

intuición la forma fundamental del método filosófico. En una u otra modalidad, la intuición constituye en toda la filosofía contemporánea el instrumento principal de que el filósofo se vale para lograr las adquisiciones de su sistema. . Las modalidades en que esa intuición se presenta en la filosofía contemporánea son muy variadas. Dicho sea de paso, existe en la

Haciendo una clasificación general, y tomando las principales figuras del pensamiento contemporáneo, podemos encontrar hasta tres modalidades en el uso del método de la intuición Estas tres modalidades las vamos a cubrir con los nombres de los filósofos que mejor las representan.

filosofía contemporánea un inmoderado afán de originalidad. Cada

Tenemos primero la intuición como la emplea y practica

filósofo grande, cada filósofo mediano, cada filósofo pequeño, cada

Bergson. La segunda modalidad que voy a explicar está principalmente

filosofillo, cada filosofito, y hasta los estudiantes de filosofía, pretenden

representada por Dilthey. La tercera modalidad está representada por

hoy tener su propio sistema. Es como los pintores y los músicos.

Husserl, que ha formado una escuela bastante voluminosa por el

Antiguamente, los pintores y los músicos pertenecían a una escuela y

número de sus secuaces y que suele llevar el nombre de "escuela

28 fenomenológica". El nombre es feo, muy feo, pero no lo puedo

él dice realidad ya hecha, está la más profunda y auténtica realidad que

remediar. Es un trabalenguas. Si yo hubiera sido el autor de esto, lo

es una realidad haciéndose, que es una realidad imposible de

hubiera llamado de un modo más bonito.

descomponer en elementos intercambiables, que es una realidad

Vamos a intentar brevemente caracterizar la clase de intuición que cada uno de estos tres pensadores preconiza como el método de la

fluyente, que es una realidad sin distinciones, sin separaciones, ni estancamientos; que es, por consiguiente, una realidad en el fluir del tiempo, que se va de las manos tan pronto como queremos apresarla;

filosofía.

como cuando echamos agua en un cesto de mimbre, el agua se escapa La intuición en Bergson.

por las aberturas.

Para Bergson la filosofía no puede tener otro método que el de la intuición. Cualquier otro método que no sea la intuición, falsearía radicalmente

la

actitud

filosófica.

¿Por

qué?

Porque

Bergson

contrapone (hasta qué punto con verdad, es lo que ahora no voy a discutir) la actividad intelectual y la actividad intuitiva. Para Bergson la actividad intelectual consiste en hacer lo que hacen los científicos;

Del mismo modo, para Bergson el intelecto verifica sobre esa realidad profunda y movediza, una operación primaria que consiste en solidificarla, en detenerla, en transformar lo fluyente en quieto. De ese modo se hace fácil la explicación, porque habiendo transformado el movimiento en inmovilidad, se descompone el movimiento en una serie infinita de puntos inmóviles.

consiste en hacer lo que hacen los hombres en la vida ordinaria; consiste en tomar las cosas como cosas quietas, estáticas, compuestos de elementos que se pueden descomponer y recomponer, como el relojero descompone y recompone un reloj. El científico, el economista, el banquero, el comerciante, el ingeniero, tratan la realidad que tienen ante sí como un mecanismo cuyas bases se pueden descoyuntar y luego volverlas a coyuntar. El científico, el matemático, considera las cosas que tiene delante como cosas quietas, que están ahí, esperando a que él llegue para dividirlas en partes y fijar para cada elemento sus ecuaciones definitorias y luego reconstruir esas ecuaciones.

Por eso para Bergson, Zenón de Elea, el famoso autor. de los argumentos contra el movimiento, tendrá razón en el terreno de la intelectualidad y no tendrá jamás razón en el terreno de la intuición viviente. La intuición viviente tiene por misión abrirse paso a través de esas concreciones del intelecto, para usar una metáfora. El intelecto lo primero que ha hecho ha sido congelar el río de la realidad, convertido en hielo sólido, para poderlo entender y manejar mejor; pero lo ha falseado al transformar lo líquido en sólido, porque la verdad es que es líquido por debajo, y lo que tiene que hacer la intuición es romper esos témpanos artificiales de hielo mecánico, para llegar a la fluencia misma

Según Bergson, este aspecto de la realidad que el intelecto, la

de la vida, que discurre por debajo de esa realidad mecánica.

inteligencia, estudia de esta manera, es el aspecto superficial y falso de la realidad. Por debajo de esa realidad mecánica que se puede descomponer y recomponer a capricho, por debajo de esa realidad que

La misión de la intuición es, pues, esa; oponerse a la labor del intelecto, o de lo que llama Bergson el pensamiento, "la pensée". Por

29 eso en su último libro ha llegado al refinamiento máximo quizá en la

intelectualismo, el idealismo, el racionalismo, todos aquellos sistemas

historia de la filosofía, que consiste en haber puesto en el título mismo

filosóficos para quienes la última y más profunda realidad es el intelecto,

de su libro la última esencia de su pensamiento: lo llama "La pensée et

el pensamiento, la razón, todas esas filosofías, para Dilthey son falsas,

le mouvant". El pensamiento y lo movedizo. Intelectual es el

son insuficientes.

pensamiento. Pero el aspecto profundo y real es el movimiento, la continuidad del fluir, del cambiar, a lo cual sólo por intuición podemos llegar.

Para Dilthey no es la razón, no es el intelecto el que nos descubre la realidad de las cosas. La realidad, o mejor dicho todavía, la "existencia" de las cosas, la existencia viva de las cosas, no puede ser

Por eso para Bergson, la metáfora literaria es el instrumento

demostrada

por

la

razón,

no

puede

ser

descubierta

por

el

más apropiado para la expresión filosófica. El filósofo no puede hacer

entendimiento, por el intelecto. Tiene que ser intuida con una intuición

definiciones, porque las definiciones se refieren a lo estático, a lo quieto,

de carácter volitivo, que consiste en percibirnos a nosotros mismos

a lo inmóvil, a lo mecánico y a lo intelectual. En cambio como la verdad

como agentes, como seres que antes de pensar quieren, apetecen,

última es lo movedizo y fluyente que hay debajo de lo estático, a esa

desean.

verdad no se puede llegar por medio de definiciones intelectuales; lo único que puede hacer el filósofo es sumergirse en esa realidad profunda; y luego, cuando vuelva a la superficie, toma la pluma y escribe, procurando, por medio de metáforas y sugestiones de carácter artístico o literario, llevar al lector a que verifique a su vez esa misma intuición que el autor ha verificado antes que él. La filosofía de Bergson es una constante invitación a que el lector sea también filósofo y haga él también las mismas intuiciones.

Nosotros somos entes de voluntad, de apetitos, de deseos, antes que entes de pensamiento. Y en tanto en cuanto somos entes de la voluntad, queremos. Pero nuestro querer tropieza con dificultades. Esas dificultades con las cuales tropieza nuestro querer las convertimos en cosas. Esas dificultades son las que nos dan, inmediata e intuitivamente, noticia de la existencia de las cosas; y una vez que habiendo nuestra voluntad tropezado con resistencias ha llegado a luchar contra ellas, convierte esas resistencias en existencias. La existencia de las cosas nos es, pues, dada a la intuición

La intuición en Dilthey. Pasemos ahora a intentar caracterizar en pocas palabras la intuición en Dilthey. La intuición de Dilthey se caracteriza brevemente con el adjetivo "volitivo". La intuición de Dilthey es la intuición volitiva a que hace unos instantes me he referido. Para Dilthey también, como para Bergson, el

volitiva como resistencia de ellas. Por eso el primer atisbo de filosofía existencial está en Dilthey. Hay un filósofo francés, no diré poco conocido pero sí menos conocido, Maine de Biran, que vivió a mediados del siglo XIX y que durante su vida y su actuación filosófica, pasó no diré desapercibido pero sí poco apercibido. Maine de Biran fue quizá el primero, o uno de

30 los primeros (porque siempre es posible quizá rastrear antecedentes)

miramos desde el punto de vista psicológico, tienen una individualidad

que denuncia este origen volitivo de la existencialidad, que denuncia en

psicológica, como fenómenos psíquicos; pero estos fenómenos

nosotros una base para la afirmación de la existencia ajena, de la

psíquicos, como todos los fenómenos psíquicos, contienen la referencia

existencia de las cosas y de los otros hombres; una base en las

intencional a un objeto.

resistencias que se oponen a nuestra voluntad; y estudia con detenimiento la aportación esencial que los sentimientos musculares dan en la psicología a la confección de la idea del yo y de las cosas. Dilthey considera como la intuición fundamental de la filosofía,

Cada una de nuestras representaciones es, pues, primero una representación singular. Segundo, esa representación singular es el representante, el apoderado, diremos, de un objeto. Así, si yo quiero pensar

el

objeto

Napoleón,

no

puedo

pensarlo

más

que

esa intuición volitiva que nos revela las existencias. Por otra parte, esto

representándome a Napoleón; pero la representación que yo tengo de

lo lleva también a considerar que en la vida humana la dimensión del

Napoleón tendrá que ser singular: o bien me lo represento montado a

pasado es esencial para el presente. Del mismo modo que lo que rodea

caballo en el puente de Arcole, o bien me lo represento en la batalla de

al hombre se le aparece primordialmente en la forma de obstáculos y

Austerlitz con la cabeza baja y la mano puesta en su redingote; o bien

resistencias a su acción, del mismo modo el presente tiene que

me lo represento desesperado, después de la derrota de Waterloo.

aparecérsenos como el límite a que los esfuerzos procedentes del

Cada una de estas representaciones por sí misma es singular, pero las

pasado llegan hoy. y así la dimensión de lo histórico y de lo pretérito

tres aunque sean totalmente distintas unas de otras, se refieren al

hace entrada en el campo de la filosofía de un modo completamente

mismo objeto, que es Napoleón.

distinto al que había tenido en la filosofía idealista alemana de principios del siglo XIX.

Pues bien: la intuición fenomenológica consiste en fijarse en la representación

que

sea,

prescindiendo

de

su

singularidad,

prescindiendo de su carácter psicológico particular, poniendo entre La intuición en Husserl.

paréntesis la existencia singular de la cosa; y entonces, apartando de sí esa existencia singular de la cosa, para no buscar en la representación

Por último, diré algunas palabras de la intuición fenomenológica de Husserl.

más que lo que tiene de esencial, buscar la esencia general, universal, en la representación particular. Considerar, pues, cada representación

La intuición fenomenológica de Husserl, para caracterizarla en

particular como no particular, poniendo entre paréntesis, expulsando de

términos muy generales, y por consiguiente muy vagos, habría que

nuestra contemplación lo que tiene de particular, para no fijarnos más

ponerla en relación con el pensamiento platónico. Husserl piensa, creo,

que en lo que tiene de general; y una vez que hemos podido lanzar la

que todas nuestras representaciones son representaciones que hay que

mirada intuitiva sobre lo que cada representación particular tiene de

miradas desde dos puntos de vista. Un punto de vista psicológico. Si las

general, entonces tenemos en esa representación, aunque particular,

31 plásticamente realizada la esencia general. Tenemos la idea, como él

Evidentemente, las capas del ser que se hallan dominadas por

dice, renovando la terminología de Platón. Como ustedes ven, se trata

la construcción intelectual de las ciencias matemáticas; físicas, de las

aquí, para Husserl, de una intuición del tipo que hemos llamado

ciencias biológicas, de las ciencias jurídicas y sociales, aquella capa en

intelectual.

donde el ser significa ya, sin preocuparse del origen de ella, existencia y

Tendremos, pues, en líneas generales, aproximadamente lo siguiente: que Bergson nos representa la intuición mística emotiva; que Dilthey nos representa la intuición existencial volitiva, y que Husserl representa la intuición intelectual al modo de Platón o acaso también de

esencia, en aquellas capas lo importante, lo filosóficamente importante es la descripción de las esencias. Hacer descripción de lo que los objetos son. Para

estas

capas

del

ser,

evidentemente,

la

intuición

Descartes. No en vano Husserl ha metido en su terminología muchos

fenomenológica de Husserl es el instrumento más apropiado; es la

términos sacados del platonismo, tanto que en broma suelen decir los

intuición intelectual la que, teniendo nosotros el objeto puesto ante

estudiosos de filosofía que a los fenomenólogos no se los entiende,

nosotros, sometido ya a las categorías del ser estático, del ser ya, el

porque hablan en griego. Yo he tenido que hacer algunos esfuerzos,

método más eficaz será evidentemente el de tomarlo bajo la intuición

que ustedes no han notado, para evitar pronunciar al hablar de Husserl,

fenomenológica, o sea procurar taladrar las representaciones de ese

tres o cuatro palabras griegas en ristra.

ser, de esa cosa, para llegar a la cosa misma, prescindiendo de las singularidades y particularidades de la representación. Pero en cambio cuando nos preguntamos, como es debido,

Conclusión.

como es absolutamente necesario en la filosofía contemporánea, sin lo Para terminar, es conveniente que hagamos un intento de extraer de este análisis que hemos hecho de la intuición, algunas conclusiones personales, para nuestro estudio de la filosofía, para nuestras excursiones por el campo de la filosofía. Lejos de mí, que soy, no ya filósofo, sino filosofillo, la idea de querer ser yo ahora también original y desenvolver aquí un sistema genial.

cual la filosofía contemporánea quedaría estancada, cuando nos preguntamos si hay alguna capa más profunda que esa capa del ser previo, si hay alguna manera o modalidad de vivir el hombre antes de que el hombre se haya visto en la necesidad de poner el ser, para luego estudiar lo que eso es, si hay alguna capa previa, esa capa no podrá ser obtenida o intuida por la intuición intelectual, puesto que ésta es el

Hay que considerar que estas tres clases de intuiciones que se

instrumento apropiado para la captación del objeto intelectual. Pero si el

filosófico

objeto que nos proponemos captar es preintelectual, es anterior al ser,

contemporáneo, tienen cada una de ellas su justificación en un lugar del

por decirlo así, es el que precede al ser, es esa vivencia del hombre

conjunto del ser. El error consiste en querer aplicar uniformemente una

antes de que el hombre haya resuelto creer que hay cosas, entonces

sola de ellas a todos los planos y a todas las capas del ser.

tendremos que descubrir esa vivencia del hombre, anterior a la creencia

reparten

en

grandes

líneas

el

campo

metódico

32 en la existencia de las cosas, como un puro y simple vivir, pero un vivir que siente obstáculos, que tropieza con resistencias, con dificultades. Y justamente porque tropieza con resistencias y dificultades da a esas resistencias el valor de existencias, y habiéndolas convertido en existencias, les confiere el ser, y una vez que les ha conferido el ser, entonces ya son esencias, a las cuales se puede aplicar la intuición intelectual. De

suerte

que

estos

tres

tipos

de

intuición

no

son

contradictorios, sino que los tres pueden ser usados en la filosofía contemporánea, y nosotros los usaremos, según las capas de realidad en que estén situados los objetos a que nos dediquemos. En nuestras excursiones por el campo de la filosofía seremos fieles al método de la intuición si unas veces aplicamos la intuición fenomenológica y otras veces la intuición emotiva, o mejor todavía, la intuición volitiva.

INTRODUCCION A LA FILOSOFÍA EN PERSPECTIVA LATINOAMERICANA Germán Marquínez,, Luis José González, Eudoro Rodríguez 0. 1 La cotidianidad estudiantil La vida del estudiante en el colegio se desenvuelve dentro de una determinada organización que le distribuye su tiempo (horario) en una serie de actividades (clases, deportes, etc.), a la vez que le impone un comportamiento específico (reglamento). De tal forma, que la

profesores, el reglamento y las directivas oficiales. Los problemas, los deseos, los proyectos, las crisis, las ilusiones, los sentimientos no entran para nada en la rutina inexorable de las materias y las notas. En último término, cada uno debe defenderse como puede si quiere escalar la pirámide del reconocimiento social y familiar.

relación profesores-clases-tareas-actividades se constituye en la rutina

"Y todo tiene que ser así", pues no parece existir otra forma de

cotidiana de un mundo complejo, pero tan banal que el estudiante

ser reconocido como alguien, no hay otra forma de adquirir cultura e

apenas si es consciente de todo un conjunto de procesos y

ingresar a la universidad... La forma, por tanto, de subsistir da muchos

condicionamientos que enmarcan su vida escolar. La racionalidad del

problemas consiste simplemente en adaptarse a este orden establecido,

aparato escolar se explícita en una serie de objetivos e imperativos que

aceptar pasiva o activamente, consciente o inconscientemente todo

se repiten de múltiples modos como los "deberes básicos" del

este conjunto de valores e instituciones que moldean mi modo de

estudiante: es claro que él debe estudiar, que debe corresponder al

pensar y actuar, tras largos años de aprendizaje, atiborrado de datos

esfuerzo de sus padres, que debe ser juicioso y respetuoso con sus

inconexos y superficiales, adiestrado en múltiples formas de test y

superiores, que debe ingresar a la universidad...

exámenes, luego de una serie alterna de éxitos y fracasos dentro de

Pero ésta es la claridad de los profesores y padres de familia que viven en el mundo de las abstracciones...

una continua y frenética competencia, con profesores buenos y malos, agradables y mortalmente jartos, con materias "duras" y "costuras", en ambientes de mucha o poca disciplina, con más o menos tiempo de

Los estudiantes viven su problemática en un trajín en el que se

vagancia.

entremezclan sin coherencia ni conexión vital las clases, las tareas, las trampas, los chistes, los boleos, las escapadas de clase, las idas fortuitas al cine y a ciertos lugares, los bailes, las amigas, las novias, las peleas, las rivalidades de grupos y cursos y la tiranía permanente de las

Al final sólo quedan atrás muchos recuerdos y anécdotas, miles de peripecias y aventuras... Todo fue tan rápido, tan artificial que después de tantos años no hubo realmente tiempo ni ocasión para pensar acerca del sentido de todo esto que estuve haciendo. A mi edad,

notas.

después de hacer tantas cosas y tareas, no sé lo fundamental: qué El salón de clase une artificialmente a un grupo de jóvenes con un pasado familiar heterogéneo, un conglomerado de conflictos y dramas personales que acaecen paralelamente a las clases, los

sentido tiene todo esto, quién soy realmente. Todo estaba tan programado, tan reglamentado que soy simplemente el producto de una aculturación familiar, ambiental, escolar y social. Me enseñaron un

34 conjunto de datos inconexos, de habilidades; me inculcaron una serie

Seguir y aceptar el curso normal de los acontecimientos,

de comportamientos, de valores e ideas que yo mismo no he decidido ni

amoldarse al ritmo de la rutina escolar, inmersos totalmente en el

pensado. Han programado mi educación, mi vocación, mi carrera, mi

presente, a lo que se presente, preocuparse sólo de lo exterior, de las

futuro, toda mi vida. Soy un simple dato de un engranaje que me

sensaciones en un alternar de días alegres y aburridos, he ahí los

supera, que no comprendo, pero que me posee enteramente. Soy,

síntomas de una vida inauténtica; vivir porque sí, mientras pasan los

hasta ahora, un simple producto del azar, las circunstancias y la

días y los hechos, matando el tiempo libre y la pesadez de una

sociedad

atmósfera carente de sentido.

Mis

actitudes

superficiales

y profundas,

mis

deseos

y

Cuando se es joven, materia prima para cualquier cosa y

pensamientos no son más que reflejos incoherentes del ambiente

cualquier causa, resulta muy triste derrochar las energías de los

cultural que me formó durante tantos años de contacto con la familia, el

mejores años en un transcurrir monótono, sin horizonte y sin futuro, en

colegio, la influencia de la prensa, las revistas, el cine, la televisión... Yo

la perspectiva de una realidad que parece eterna y en donde no hay

que a veces me ufano de ser tan original, no soy más que un simple

otra alternativa que seguir pensando y haciendo lo mismo. Esta

bufón de esta gran comedia social. A estas alturas de mi vida debería

mediocridad de las pequeñas aventuras y cosas es una red dulce, pues

tener al menos la posibilidad de preguntarme: ¿No hay más alternativa

nos dispensa de optar y decidir por nosotros mismos. Es mejor la

en la vida que seguir los canales establecidos, qué programan mi

seguridad a la incertidumbre, la pasividad a la creatividad, la obediencia

pasado, mi presente y mi futuro? ¿Lo fundamental es asumir sin

a la rebeldía.

problemas los valores, las ideas y el estilo de vida que me inculcan? ¿Debo ser simplemente un buen muchacho, un buen ciudadano, un buen trabajador? Sé por experiencia que si obedezco encuentro garantías y recompensas, mientras que si transgredo las reglas me veo abocado a conflictos y sanciones. Pero, al final de mis pocos años de vida, ¿tendré que aceptar que yo no asumo radicalmente mi vida?, ¿que no puedo por encima de los condicionamientos decidir por mí mismo mi futuro y mi destino?

Pero existe otra posibilidad de estar y asumir la vida. A pesar de ser jóvenes (muchos creen que los jóvenes son incapaces por su edad de preguntarse e indagar por los grandes problemas de la vida), hemos experimentado la posibilidad de la negación cuando, en desacuerdo alguna vez con nuestros padres o nuestros profesores, entramos en conflicto cuestionando y colocando en crisis algo. Es cuando, frente a lo dado, frente a las situaciones de hecho, emergen fisuras o desajustes que posibilitan un deber ser, un cambio. Si bien muchas de esas situaciones son psicológicas (afirmación del yo, deseo de autonomía) y

0. 2 Autenticidad e inautenticidad

esas rebeldías pueden ser pasajeras, nos permiten entrever una forma diferente de estar frente a la realidad: en una actitud crítica que todo lo cuestiona y lo desinstala, en una actitud inquisitiva que desea saber las

35 causas y las conexiones racionales de todo. Esto es lo que nos permite

preguntas y las respuestas no nos capacitan en una habilidad

superar la cotidianidad, la monotonía, la rutina: colocar entre paréntesis

específica, no nos dan recetas prácticas o técnicas ni nos sirven para

lo dado, dudar de la bondad de todo lo existente, he ahí el comienzo de

nada en el sentido utilitario.

una forma distinta de asumir la vida. Es lo que en lenguaje técnico denominamos una actividad filosófica frente a la realidad.

Algunos, habituados a esta mentalidad, "superan" fácilmente la filosofía tildándola de ocupación inútil, improductiva. Sin embargo, quien, saliéndose de lo cotidiano, se atreve a preguntar, tendrá que habérselas necesariamente con la filosofía, con esa actividad que

0. 3 Vida y filosofía

permite al hombre acceder a lo verdaderamente humano, al trasfondo Hemos partido del análisis de la cotidianidad escolar, que puede

de los grandes porqués y paraqués.

vivirse en una doble forma (autenticidad-inautenticidad) y que se relaciona a su vez con una actitud lúcida frente a la realidad: la criticidad. Sin ella la vida sería un simple transcurrir monótono de hechos

y cosas,

un

engranaje

mecánico

donde todo

estaría

predeterminado. Ser críticos es tener la capacidad de distanciarse (metodológicamente) frente a lo dado y poder percibir lo que diariamente no podemos percibir en profundidad, inmersos como estamos en la apariencia y la familiaridad de las cosas. Esta forma de asumir vitalmente la realidad para verla en profundidad es lo que

Habituados a tomar la filosofía como "una materia más", de simples datos (lo que por desgracia la hace con frecuencia una de las clases más aburridas), llegamos a concebirla como un catálogo de pensadores y sistemas, que hablando en un lenguaje extraño ocultan, en vez de descubrir, la realidad misma en que vivimos. Si bien es básico el conocimiento de los autores, lo primero es la autenticidad de la actitud filosófica personal. Si la vida misma no me plantea tales interrogantes, si yo mismo no formulo los problemas y no me involucro en su problematicidad, de nada vale para hacerme más humano una

tradicionalmente se denomina la filosofía.

filosofía consistente en la repetición mecánica de fechas, autores y La filosofía surge, por tanto, desde la profundidad de la vida,

sistemas.

cuando asumiéndola auténticamente empezamos a problematizarla en la

medida

en

que

nosotros

mismos

somos

parte

de

ese

cuestionamiento. Una filosofía, por tanto, es una autorreflexión sobre la existencia, en cuanto pensar crítico que va más allá de lo cotidiano, las apariencias, el sentido común y las evidencias eternas. El suelo nutricio del filosofar es básicamente la vida, la realidad misma asumida por el preguntar privilegiado del hombre capaz de autorreflexión sobre sí y sobre lo que le rodea. Es un preguntar desinteresado, por cuanto las

A partir de esta actitud filosófica personal adquiere sentido dialogar con los grandes autores y sistemas, pues en cuanto serhistórico y social otros antes que yo han pensado y actuado. Y si comienzo por una tradición filosófica es para acercarme a la iluminación de la realidad que otros hombres han experimentado y tratado de tematizar en grandes obras y sistemas.

36 ¿Cuáles serían esos grandes temas y problemas que en una actitud crítica suscita la vida misma? Un famoso filósofo de nuestro tiempo, Martín Heidegger, nos dice que durante mucho tiempo el hombre hizo y pensó muchas cosas

dificultad del pluralismo cultural, el subjetivismo y el antagonismo de las ideologías. Subsiste, sin embargo, lo fundamental: toda ética para ser tal tiende a la universalidad y es por ello fundamentalmente normativa. Se incluyen aquí los temas del valor, la libertad, la conciencia, la ley.

que afectaban mi vida material y su entorno, pero que sólo tardíamente

En otro nivel de interrogantes emerge uno de los más críticos y

se le ocurre pensar en el fenómeno de que existe algo y no nada, en el

difíciles: el problema del conocimiento, estudiado hoy por tres grandes

hecho fundamental de la realidad en cuanto tal. Se trata de una

ramas del saber: la lógica, la metodología y la epistemología: La

pregunta que aunque no nos !a formulemos expresamente, a todos se

primera abarca el estudio de las condiciones formales de la verdad; la

nos ha planteado de alguna manera, por ejemplo en momentos de

segunda los problemas del método en las diversas ciencias, y la tercera

desesperación, cuando nada parece tener sentido, Tal es, en pocas

lo relacionado con la esencia del conocimiento humano y sus

palabras, el problema de la metafísica, considerado como el central de

problemas: origen, posibilidad, esencia, formas y criterio de verdad.

toda reflexión filosófica desde la época de los griegos hasta nuestros días.

Finalmente, otro de los problemas claves y constantes a través de la historia del pensamiento lo constituye la existencia o no de un Ser

Desde otra perspectiva decíamos que el hombre es el único ser

absoluto, causa de todo, distinto de la materia y que denominamos

que es capaz dé interrogarse por su propio ser y el de las cosas. Al

Dios. Los marxistas mismos lo plantean cuando afirman que el

centrarse sobre sí, aparece el problema antropológico. En forma

problema central de la filosofía consiste en resolver qué es lo primario,

sintética diríamos que se trata de las preguntas por la estructura

si el espíritu o la materia, el pensamiento o la naturaleza. El problema

esencial del ser humano, sus relaciones con los demás seres y con el

del fundamento, del Ser absoluto, desde la perspectiva exclusivamente

fundamento de todas las cosas, su origen, el sentido de su evolución y

racional, es en última instancia el más decisivo de todos los demás

su fin. Dicha problemática está hoy muy relacionada con los datos de la

problemas. Este tema lo trata la Teodicea.

antropología física y la antropología cultural.

Con esta serie de problemas hemos querido simplemente

De las relaciones de los individuos entre sí surgen juicios

esbozar aquellos interrogantes que muchos hombres en diversas

prácticos y actitudes que regulan sus actividades (moral). Cuando, a

épocas hasta nuestros días han tratado de plantearse y de resolver a su

partir de los hechos vividos, se intenta una reflexión para deducir los

modo. Existen otros, que se van explicitando a partir de los anteriores,

principios básicos que regulan e! comportamiento del individuo (el deber

en relación a los diferentes ámbitos de la realidad humana: filosofía de

ser), tenemos el nivel de la ética y el problema de la fundamentación de

la naturaleza o cosmología, filosofía de la historia, filosofía del arte,

las normas (meta-ética). Dicha problemática se enfrenta hoy con la

filosofía de la cultura, filosofía de la religión, etc.

37 Estos problemas por su misma naturaleza, tanto en su planteamiento como en su intento de solución, son de carácter histórico: todos los problemas filosóficos han tenido un desarrollo histórico, una tradición, un contexto desde el cual los interrogantes esenciales Adquieren según la época matices nuevos y diferentes formulaciones. Los mismos problemas coinciden en gran parte con su propia historia: de ahí la importancia fundamental de la historia de la filosofía. Tal historia está además íntimamente ligada a la historia real y sus conflictos; los filósofos y las filosofías son también productos de la

aplicación de un determinado punto de vista sobre la realidad circundante. Por ser global, esta visión diferencia a la filosofía de las visiones parciales y especializadas de las ciencias particulares. Por indagar las causas y los principios fundamentales de la realidad, se le asignó desde Aristóteles la caracterización de "ciencia" racional por excelencia. Sin embargo, aun cuando una buena filosofía está en estrecha relación con las ciencias, se diferencia de ellas no sólo por su carácter totalizante sino por los métodos y los problemas que aborda.

época, de las sociedades de su tiempo. En cuanto visión crítica la filosofía supone una reapropiación de Habiendo mencionado los temas y problemas fundamentales que el hombre se ha planteado a través de la historia, podríamos dar ahora una breve descripción del quehacer filosófico en sus rasgos fundamentales. Son muchas y muy variadas las interpretaciones que se han dado, sobre todo en nuestros días sobre el ser de la filosofía y su valor. Sin embargo existen algunos puntos comunes que nos permiten formarnos una idea general sobre la filosofía. Esquemáticamente podríamos representarnos el quehacer filosófico como:

la realidad que no la identifica sin más con lo fenoménico y la apariencia, con cualquier sistema de opiniones, tradiciones, ideas y valores que existen en el ambiente cultural y que constituyen la fuente primaria de lo que comúnmente pensamos, decimos y hacemos, sin un previo examen de su racionalidad. Toda filosofía, desde este punto de vista, introduce un sano escepticismo, una metódica sospecha que sólo afirma o niega aquello que ha sido rigurosamente examinado y discutido. Implica, además, el señalamiento de todas las capacidades y

1. Una visión global y crítica de la realidad (cosmovisión, visión

posibilidades de lo humano. Y no se ajusta necesariamente a las

del mundo). La característica fundamental de la filosofía es que, desde

situaciones de hecho, a la realidad existente, ya que ésta muchas veces

el momento mismo en que aparece, constituye una concepción del

se convierte en irracional, en obstáculo para el desarrollo pleno del

mundo más o menos completa; es decir, constituye un sistema de ideas

hombre.

generales sobre el mundo: la naturaleza, la sociedad y el hombre. Cada individuo llega a tener determinada concepción del mundo; pero no necesariamente es una concepción del mundo producto de la reflexión, sino formada espontáneamente bajo la influencia de las condiciones de vida. Incluso, con frecuencia, se trata de trozos de distintas concepciones sobre el mundo más o menos organizados mediante la

2. Esta visión de la realidad es sistemática. La filosofía está muy lejos de la simple opinión, del sentido común y la chachara diletante. La coherencia de las tesis, la rigurosidad de las afirmaciones es consustancial al pensamiento filosófico. Esto no significa que toda filosofía termine siempre en un sistema acabado de pensamiento. Es

38 muy común, por ejemplo, en nuestro medio latinoamericano la forma de

hombres reflejan a su modo los problemas y el desarrollo cultural de

ensayo o el estilo asistemático, como en Nietzsche; pero de todas

una sociedad determinada. Se establece, por tanto, una doble relación:

formas lo que predomina es la lógica y la rigurosidad de las

los filósofos en cuanto seres humanos están condicionados por las

investigaciones.

situaciones concretas que les ha tocado vivir y reflejan de algún modo

3. Es a su vez metódica. A partir de un procedimiento particular, de unas reglas fundamentales de juego, la visión que se ofrece está íntimamente relacionada con las tesis centrales del sistema. Muchos

en sus pensamientos factores que se refieren globalmente a su época. La intelección de una filosofía supone, por tanto el conocimiento del contexto histórico y los problemas sociopolíticos.

pensadores consideran por esto que existe una relación esencial entre

Significa, finalmente, que la filosofía no tiene como la ciencia un

método y contenido. Los métodos de la filosofía son cualitativamente

avance progresivo, acumulativo, que continuamente podemos repensar

diferentes a los empleados en las ciencias experimentales, en donde el

los problemas desde la misma base y que sólo se filosofa

conjunto de técnicas y de manipulación de la realidad constituye el

auténticamente en un clima de diálogo y confrontación. Nada más ajeno

meollo de lo que se ha denominado el método experimental. El Discurso

al filosofar que el dogmatismo y la imposición por la fuerza de una

del método, de Descartes, es un ejemplo claro al respecto. Por eso se

supuesta verdad. El filósofo es amante de la sabiduría porque ésta no

habla del método "cartesiano". Pero existen otros métodos filosóficos:

obliga por razones personales, sociales o políticas, sino por la fuerza

escolástico,

misma de la verdad. En este sentido tienen cabida las palabras de

dialéctico,

fenomenológico,

metafísico,

hermenéutico,

axiológico, etc.

Cristo: "La verdad os hará libres".

4. Por último, toda filosofía es una visión parcial de la realidad, una explicitación o captación particular de la verdad. Esto significa

0. 4 Filosofía y sociedad

varias cosas. En primer lugar, significa que cualquier sistema de El estudiante se defiende del fastidio de la clase de filosofía

pensamiento es limitado y superable. Aun cuando históricamente han existido sistemas que pretendían agotar y dar la visión exhaustiva de la realidad, la misma historia se ha encargado de invalidar tales pretensiones. La historia de la filosofía nos revela lo grandioso y los límites de toda buena filosofía. La pretensión de verdad total de un sistema degenera en dogmatismo y autoritarismo.

diciendo que no sirve para nada, que es pura carreta, que cada uno tiene su opinión...; pero pasa por alto que estas afirmaciones son simples reflejos de lo que se piensa dentro de una sociedad y que su opinión ha sido inculcada a través de múltiples mecanismos, especialmente del proceso ideológico. Lo que un individuo inicialmente piensa es una parte coherente o no, sistemática o no de un sistema

Significa a su vez que la filosofía es la conciencia superior, conceptual de una época determinada. A través de la filosofía los

mayor

que

predomina

en

la

sociedad

en

donde

existe,

39 independientemente de su voluntad, un conjunto ya determinado de

principios morales y jurídicos, categorías estéticas, verdades científicas,

instituciones, valores e ideas.

decisiones prácticas, etc.). O sea todo lo que se llama saber o, en el

Cuando alguien nace está necesariamente enraizado en la historia, en el patrimonio cultural de la humanidad, es hijo típico de una cultura determinada que lo aculturiza, le enseña un idioma, un código de símbolos, señales y lugares que lo adscriben a un ethos cultural determinado. En virtud de dicho proceso puede alguien reconocerse como colombiano, ruso, japonés, etc. La familia, la clase social y la educación moldean así inicialmente el ser social de cada uno. Nadie piensa por lo tanto sólo a partir de sí mismo, nadie es tan original que con él comience el pensamiento o las ideas. Estas son básicamente un producto social llamado ideología. La ideología es en forma descriptiva una interpretación de la realidad y de las condiciones concretas de existencia que conforman una cierta mentalidad, un conjunto de actitudes y comportamientos que informan el parecer y el ser de un grupo social. Esta interpretación, que corre pareja con la transformación

sentido de la lengua inglesa, conocimiento, aparece condicionado por las situaciones sociales en que los hombres viven y trabajan. Este descubrimiento del condicionamiento social de las categorías mentales ya estaba presente en su forma puramente inicial en algunos autores del siglo XVI, XVII y XVIII (Maquiavelo, Bacon, Malebranche, Pascal, Voltaire, Montesquieu, Condorcet, Saint Simón). Pero adquiere plena sistematización en el marxismo, en el positivismo, en Nietzsche, en el historicismo alemán, en Max Scheller. Nos importa solamente retener la tesis del condicionamiento social del pensamiento, incluido el pensar filosófico, pues sólo reconociendo el carácter social de las ideas podemos entender la importancia y la "utilidad" del quehacer filosófico. A quien desconozca la dinámica de las ideas dentro de la estructura social, la filosofía siempre le parecerá una especulación ajena a la vida y, por tanto, inútil y sin sentido.

de la sociedad, es consustancial al hombre en cuanto él mismo es

Esto en concreto significa que estando la filosofía ligada a los

interpretación, es interrogación, es el modo de ser propio del hombre

problemas de una época tiene directa o indirectamente una implicación

que no puede estar en el mundo sino en la medida en que lo explica. El

sociopolítica, en cuanto de alguna forma es una toma de posición frente

hombre es por naturaleza un ser ideológico.

a la realidad, ya sea para legitimarla o para cuestionarla. No es que la

Las ideas no surgen porque sí o caídas del cielo, sino que resultan de esta interacción del hombre con la naturaleza y de sus relaciones con otros hombres. Tienen, por lo tanto, una clara función social: son mediaciones para explicar la realidad; pero mediaciones que expresan muchas veces intereses concretos, prácticos de los diversos grupos humanos. La sociología del conocimiento nos enfrenta al problema de la relación y la interacción entre estructura social y categorías mentales, el conjunto de las producciones culturales (ideas,

filosofía deba estar al servicio directo de una política determinada (aun cuando en la historia de la filosofía se encuentran ejemplos de esta relación); pero sí participa a fondo de los problemas humanos de criterios, perspectivas o lineamientos, que tarde o temprano afectan el quehacer extraordinario y cotidiano de los hombres. En la vida misma de los filósofos podemos entender esta implicación necesaria. Desde perspectivas filosóficas diferentes podemos examinar la vida de Marx, Bertrand Russell o Sartre, por ejemplo, y encontramos en sus escritos

40 los grandes problemas de nuestro tiempo, el reflejo de una época de conflictos,

crisis,

guerras,

avances

prodigiosos

de

la

ciencia,

0. 5 Filosofía y realidad latinoamericana

esperanzas y frustraciones. Cuando decimos que la filosofía es una autorreflexión sobre la Esto no significa que la filosofía en sus planteamientos se reduzca a las limitaciones de la época. Al contrario, de algún modo las trasciende al buscar una verdad que hasta cierto punto se vuelve intemporal. La grandiosidad de las tragedias griegas sigue conmoviendo a los hombres cibernéticos del siglo XX a pesar de que en su origen y contenido en gran parte se refieran a los problemas políticos de su tiempo. Aristóteles justificó la esclavitud, pero la validez de su filosofía no depende de esta actitud política. Este ejemplo nos da pie para hacer una aclaración importante.

vida humana en sus circunstancias y en relación con los problemas de una época, admitimos la posibilidad de un pensar filosófico a partir de nuestra propia realidad; máxime si consideramos los largos siglos de dependencia cultural y explotación económica a que se han visto sometidos nuestros países desde la época de la Conquista. Hemos tenido el problema de repetir la filosofía europea olvidando nuestra realidad:

países

de

capitalismo

dependiente

y

por

lo

tanto

subdesarrollado, con todas las secuelas de la dependencia (grandes injusticias,

excesivas

diferencias

sociales,

monopolios,

hambre,

Con frecuencia en nuestros días el término ideología tiene un sentido

mortalidad infantil, analfabetismo, delincuencia juvenil, etc.). En el

peyorativo. Se le da el significado de encubrimiento, mistificación,

vaivén de la dependencia hemos pasado de la dominación política

ocultación de la verdad por factores personales o estructurales, siendo

directa de la Colonia española a la indirecta del librecambismo inglés y,

así la antítesis del verdadero conocimiento obtenido sólo a través de la

finalmente, a la dependencia de la industria nacional de suministros por

práctica científica. Sin caer en tal extremismo es cierto que el

parte de los Estados Unidos.

conocimiento objetivo en cuanto vigoroso y sistemático debe evitar posibles distorsiones que se dan en el proceso ideológico espontáneo o grupal, en cuanto pueden darse racionalizaciones que oculten consciente o inconscientemente intereses prácticos particulares que generan una mala conciencia, una visión falseada de la realidad por defender intereses o relaciones de explotación. La misma filosofía puede caer en ésta trampa (y de hecho ha caído cuando justifica

Un filósofo en Latinoamérica no puede ser ajeno a esta situación. Y, aun cuando su misión no consiste en ofrecer técnicas o recetas de solución (asunto de técnicos, especialistas y políticos), debe ofrecer aquellos criterios y perspectivas que mejor clarifiquen —desde el punto de vista filosófico― el problema del subdesarrollo: la crítica implacable contra toda forma de deshumanización, la búsqueda y la conquista de la libertad, la justicia, la hermandad.

prácticas de dominación), pero no se puede equiparar sin más ideología y filosofía. Esta participa de la afectación social del pensamiento; pero, en cuanto pensamiento crítico, se define como un discurso que trata de evitar las trampas de la razón.

No se trata de una filosofía regional autónoma, de algo propio por oposición a todo lo foráneo, sino de asumir los materiales de nuestra sociedad para constituirlos en el punto de partida y el horizonte

41 temático de la reflexión filosófica. De este modo el estudio de la historia

esencia ideal, el hombre es reducido a un simple medio de trabajo y

de la filosofía adquirirá un nuevo significado: apropiarnos de todos

producción. Esta rica y compleja categoría, que hunde sus raíces en la

aquellos elementos teóricos que estén más directamente relacionados

filosofía europea, nos puede ayudar a esclarecer los múltiples

con el problema del hombre y su libertad. Ya no podemos contentarnos

mecanismos de nuestra cultura enajenada y dependiente. Si sólo nos

con repetir mecánicamente lo que han pensado los grandes filósofos,

gusta o preferimos lo extraño, si lo único que hacemos es imitar en

sino que más bien debemos incluso juzgarlos en función de nuestro

todos los aspectos, todo ello no es más que el reflejo de una profunda

presente y de nuestra necesidad histórica actual. Más allá de la simple

alienación que impide una valoración de nuestro propio bagaje cultural.

clase de filosofía, debemos detectar el juego dinámico de las ideas que se involucran en nuestra vida real: si nos indignamos ante la injusticia, ante la violencia, ante la opresión, ante la tortura... es porque de algún modo tenemos una concepción diferente del hombre y la realidad; y esto sólo puede proporcionárnoslo de un modo serio y sistemático la filosofía. No hay peor filosofía que la del muchacho superficial que juzga, de acuerdo a su ambiente o a su clase social, que en la sociedad

La praxis se refiere al carácter transformante del hombre frente a la realidad, a su condición de sujeto activo, práctico, creador. Indica la actividad objetiva, histórica, material, para la transformación de la naturaleza y la sociedad en vista a objetivos cada vez más humanizantes. Esta praxis está orientada y determinada por los valores que pretende afirmar, en función de la libertad y la realización del hombre.

lo único que importa es el dinero, la utilidad, la ganancia, y que todo lo La libertad se presenta en nuestras circunstancias actuales

teórico no es más que simple carreta u opinión.

como la afirmación de la dignidad humana, en cuanto fin, en contra de En esta perspectiva latinoamericana, los grandes temas de nuestro filosofar arrancarán de la alienación, la praxis y la libertad, y nos conducirán a un replanteamiento de realidades culturales específicas: la religión, la literatura, la historia, la política, la cultura y la ciencia.

toda esclavitud o instrumentalización. Libertad como razón de ser y esencia del hombre en oposición a toda forma alienante: no indica tanto primaria y fundamentalmente una facultad o capacidad de elección, cuanto la aspiración constitutiva del hombre como vocación humana,

La alienación se define en oposición al hombre ideal, al hombre

como ideal. En cuanto tarea histórica, la libertad se presenta como un

que debe ser libre. Es por lo tanto: privación: le falta algo de lo que debe

proceso de liberación, y en tanto permite superar la condición del

ser. Es mutilación: le falta algo de sí, de su esencia ideal. Es

hombre alienado se revela como un proceso de humanización, de

extrañamiento: se ha proyectado fuera de sí, está en poder de otros, su

salvación. Sólo a través de la libertad el hombre llega a ser lo que debe

esencia ideal se ha separado de lo real. Es identificación: la proyección

ser.

la cree real, se identifica con ella, constituye su sucedáneo de la realidad. Es contradicción: la proyección se vuelve contra él y entra en conflicto con su esencia real e ideal. Es esclavitud: en contra de su

Tal es en síntesis la matriz ideológica de un filosofar concreto, situado, enraizado en la lucha cotidiana donde se enfrentan y coexisten

42 las dinámicas globales: la práctica de la humanización y la práctica de la libertad.

¿QUÉ ES FILOSOFÍA? Introducción a la Filosofía Arno Anzebacher

1.1. Reflexión preliminar K. Jaspers escribe al comienzo de su Introducción a la filosofía:

en un problema. De ordinario nosotros vivimos en nuestro mundo como en una casa bien dispuesta y ordenada que conocemos sin ninguna dificultad. Pero, cuando esa familiaridad se nos hace problemática, nos

Se discute qué es filosofía y para qué sirve. Se esperan de ella conclusiones extraordinarias o se la arrincona con indiferencia como un pensamiento sin contenido. Se la ve con asombro como el esfuerzo importante de personas extraordinarias o se la desprecia como cavileo inútil de unos soñadores. Se la tiene por algo que incumbe a todo el mundo y que, por lo mismo, debería ser en el fondo algo sencillo y comprensible, o se la considera algo tan difícil que resulta empresa desesperada ocuparse de la misma. Lo que se presenta bajo el nombre de filosofía ofrece, de hecho, ejemplos de juicios tan encontrados (Jaspers 2). En general se entiende por filosofía lo que describen innumerables libros, lo que cultivan los filósofos en las universidades, lo que tiene carácter de una ciencia establecida y que puede estudiarse. Pero cuando se ve así la filosofía, se tiene de ella una imagen alienada, que puede ser en efecto ajena al mundo y elitaria. Puede encerrarse en una torre de marfil y discurrir al margen de la opinión pública. Pero ciertamente que ése no es el sentido de la filosofía.

encontramos de improviso «como a la intemperie» y «a veces ni siquiera disponemos de cuatro estacas para montar la tienda» (M. Buber, 317). Todo entonces nos resulta problemático. Mencionemos algunas de las preguntas de esa índole; preguntas como las que pueden hacerse los niños, pero que son familiares a cada uno, porque cada uno ya se las ha formulado: ¿Por qué existen las cosas? ¿Qué sentido tiene el universo? ¿Por qué yo soy yo y no cualquier otro? ¿Qué hay después de la muerte? ¿Soy yo libre y responsable de lo que hago o tengo que obrar así? ¿Qué es justicia? En preguntas de esa índole tiene lugar el origen de una filosofía. Las preguntas filosóficas afectan en realidad a cada uno de forma inmediata. Por eso también cada uno se considera capacitado y dispuesto para responder a tales preguntas. La propia experiencia personal, el propio ser hombre parecen condición suficiente para ello. Todo el mundo se sabe competente para discurrir al respecto, porque todo el mundo sabe que la configuración de la propia vida depende en buena parte del modo en que se responde a esos interrogantes.

Todos nosotros hemos filosofado alguna vez. Lo hacíamos ya

Nosotros no somos simples espectadores de ese juego filosófico de

de niños. La filosofía no es en el fondo nada nuevo. Empieza con unas

preguntas, sino que personalmente estamos comprometidos con el

preguntas que se plantean cuando el mundo, que nos es familiar y

juego (G. Marcel). Por ello hay preguntas de ese tipo que al hombre le

cotidiano, de repente pierde su carácter de evidencia y se nos convierte

resultan inevitables y necesarias. Es verdad que se pueden cerrar los

44 ojos a las mismas y hacer como si no existiesen; pero en el fondo

comprende la virtud y el arte de vivir. Un sophos es ante todo aquel que

sabemos que deberíamos afrontarlas. Vemos que, aunque la filosofía

es hábil en su profesión y en la vida, pero muy especialmente el

se mantenga en la torre de marfil de su alejamiento, no deja de

«sabio». Por todo ello «filosofía» suele traducirse como «amor a la

demostrarse como el destino del hombre. Desde su nacimiento el

sabiduría».

hombre está condenado a la filosofía.

Ya Pitágoras (ha. 580-500) debió de haber empleado la

Aunque las cuestiones de la filosofía se le presenten a cada

palabra. Heráclito de Éfeso (ha. 540-480) habla de los filósofos. Es

uno en forma originaria y nueva, no por eso somos los primeros que se

Sócrates (470-399) el primero que da al nombre una significación que

han enfrentado a tales cuestiones. Las cuestiones filosóficas tienen una

con el tiempo iba a prevalecer en la historia. En un Diálogo entre

tradición. En dicha tradición se ha desarrollado respecto de esas

Sócrates y la sabia Diotima, Platón (427-347) caracteriza la filosofía

preguntas una conciencia de problema, que prescribe a nuestro propio

como un amor a la sabiduría, al personificar en el demón Eros el amor

filosofar una medida, un criterio común. Aunque cada uno juzga y es

a la verdad, el bien y la belleza:

competente para filosofar, también es verdad que esa conciencia de problema demuestra que la filosofía puede darse a distintos niveles. Se puede filosofar bien y mal, de manera diferenciada e indiferenciada. En un sentido muy determinado se puede aprender a filosofar. Pero ello sólo es posible cuando entramos en diálogo con los hombres que han filosofado desde los comienzos de nuestra cultura. Es necesario despertar para la vida la figura lejana de la filosofía incorporándola al propio filosofar. En el quehacer filosofante del pasado es preciso descubrir los problemas de nuestro propio filosofar. De eso es precisamente de lo que aquí se trata.

Diotima: Cuando nació Venus (Afrodita) celebraron los dioses un gran festín y entre ellos se encontraba Poros, hijo de Metis. Después de la gran comida se presentó Penia (pobreza), solicitando unas migajas sin atreverse a pasar de la puerta. En aquel momento Poros, embriagado del néctar (porque entonces todavía no se bebía vino), salió de la sala y entró en el jardín de Zeus, donde el sueño no tardó en cerrar sus párpados cansados. Penia entonces, instigada por su penuria, ideó tener un hijo de Poros; se acostó a su lado y fue madre de Eros (amor). He aquí por qué el amor fue el compañero y servidor de Afrodita, puesto que fue concebido el mismo día que ella nació, y además porque su naturaleza ama la belleza y Afrodita es bella. Y

1.2. Origen del nombre

como hijo de Poros y de Penia, mira cuál fue su herencia: desde luego es pobre y, lejos de ser hermoso y delicado, como se piensa

La palabra «filosofía» procede del griego: el verbo philein significa «amar»; sophia designa ante todo cualquier tipo de capacidad o habilidad, pero pasa luego a significar especialmente el saber, el conocimiento, y de modo muy particular aquel saber superior que

generalmente, está flaco y sucio, va descalzo, no tiene domicilio, y sin más lecho ni abrigo que la tierra, duerme al aire libre en los quicios de las puertas y en las calles; en fin, está siempre como su madre, en precaria situación. Pero, por otra parte, ha sacado de su padre el estar

45 siempre sobre la pista de todo lo que es bueno y bello; es varonil,

¿Por dónde empieza la filosofía? ¿Qué es lo que supone? Si

osado, perseverante, gran cazador, siempre inventando algún artificio,

sólo podemos aprender a filosofar dialogando con los filósofos, vamos

ansioso

a buscar las respuestas en la tradición de la filosofía.

de

saber

y

aprendiendo

con

facilidad,

filosofando

incesantemente, encantador, mago y sofista. Por su naturaleza no es

1.3.1. Experiencia

mortal ni inmortal; pero en un mismo día está floreciente y lleno de vida mientras está en la abundancia, y luego se extingue para revivir por efecto de la naturaleza paterna. Todo lo que adquiere se le escapa sin cesar, de manera que nunca es rico ni pobre. Al mismo tiempo se encuentra ante la sabiduría y la ignorancia, puesto que la sabiduría va anexa a la propia naturaleza divina y, en general, quien es sabio no filosofa [no persigue la sabiduría]. Lo mismo ocurre a los ignorantes:

Entre los filósofos sigue predominando en buena medida la convicción de que la experiencia es el punto de partida de todo filosofar. Nosotros partimos de nuestro mundo experimental familiar y cotidiano, en el que sabemos orientamos. En el mundo siempre estamos experimentando. Sin embargo la filosofía no supone una determinada forma

ninguno de ellos filosofa ni desea llegar a ser sabio, porque la igno-

científica

rancia tiene el enojoso defecto de convencer a los que no son

experimentales (como física, química, biología, etc.) para poder

hermosos, ni buenos, ni sabios, de que poseen estas cualidades, y

filosofar. La filosofía arranca más bien de una forma precientífica y

nadie desea las cosas de las que no se siente desprovisto.

cotidiana de experiencia en la cual el mundo está siempre abierto a

Sócrates: Pero, Diotima, ¿quiénes son, pues, los que filosofan, si no lo son los sabios ni los ignorantes?

de

experiencia;

no

es

necesario

estudiar

ciencias

nuestro conocimiento y actuación. M. Heidegger interpreta esa experiencia precientífica y cotidiana como el «estar en el mundo» de la existencia (humana). Aristóteles (384-322) describe la experiencia

Diotima: Hasta para un niño es del todo evidente, que son los

(empeiria) en estos términos:

que están entre los ignorantes y los sabios, y Eros es de ese número. La sabiduría es una de las cosas más bellas del mundo; ahora bien: Eros ama lo que es bello, luego hay que convenir en que Eros es amante de la sabiduría, es decir, filósofo, y como tal ocupa el lugar entre el sabio y el ignorante. Esto lo debe a su nacimiento, porque es hijo de un padre sabio y rico, y de una madre que no es rica ni sabia. (Banquete, 23, 203-204)

Del recuerdo nace, en efecto, la experiencia para los hombres, pues la pluralidad de recuerdos sobre el mismo objeto adquiere el significado de una única experiencia, y parece que la experiencia se acerca a la ciencia y al arte. Para los hombres, sin embargo, la ciencia y el arte proceden de la experiencia (Met., I, 1, 980b-981a). Lo que aquí entendemos por «experiencia» podemos también demostrarlo a partir del lenguaje. Nosotros distinguimos entre el lenguaje cotidiano, en el que nos expresamos «espontáneamente»

1.3. El problema del comienzo

como un lenguaje natural, y los diferentes lenguajes especializados de

46 las ciencias. Es verdad que a la larga esas lenguas especializadas han

El cuestionamiento filosófico empieza cuando nuestro mundo

hallado eco en el lenguaje natural de cada día, ya se trate de

experimental pierde su evidencia y familiaridad. Según K. Jaspers eso

expresiones médicas, psicológicas, sociológicas, etc. Pese a esa

ocurre sobre todo en las «situaciones límite», como es frente a la

influencia, el lenguaje cotidiano no se convierte en el lenguaje

muerte, en los sufrimientos, en la lucha, en la situación de culpa, etc. A

especializado de una determinada ciencia. P. Lorenzen escribe:

menudo es el silencio, la soledad, lo que nos empuja y sumerge en la

El lenguaje coloquial se diferencia, en tanto que el lenguaje natural, de los lenguajes artificiosos de las artes y de las ciencias. Cierto que también es obra humana, pero no una obra artística planeada

de

antemano.

Nosotros

empezamos

[cuando

damos

comienzo al filosofar] por el principio, cuando evitamos aquellas

vida diaria habitual. «El filosofar es como un despertar de las ligaduras que nos atan a las necesidades de la vida.» La tradición conoce dos impulsos hacia el planteamiento filosófico: la admiración y la duda. Platón escribe en el diálogo Teeteto (155d): El

asombro

es

la

actitud

de

un

hombre

que

ama

«expresiones artísticas», aquellos termini technici, que a menudo

verdaderamente la sabiduría; más aún, no hay ningún otro comienzo de

manifiestan externamente que aparecen bajo el ropaje de una «palabra

la filosofía que no sea éste, y el que ha dicho que Iris [el arco iris como

extranjera». Nos colocamos, pues, en una situación en la que todavía

mensajero de

no sabemos qué es «realidad» o «conciencia», «subjetivo» o

personificada] no parece haber entendido mal la descendencia.

«filosófico», «electrón» o «hidrocarburo», «concepto» o «conclusión

los

dioses]

es

hija

de Zauma

[la

admiración

Aristóteles (Met., I, 2, 9826) recoge ese mismo motivo:

lógica», «escatología» o «estructura social», y así sucesivamente. Nosotros nos prohibimos sorprender con tales expresiones al interlocutor impreparado, sea lector u oyente, de una forma que hoy es habitual en todas partes (Kamlah-Lorenzen, 23).

Antes lo mismo que hoy el asombro ha inducido a los hombres a filosofar. Al comienzo el asombro surgía ante los fenómenos que se presentan directamente y que no podían explicarse. Después fue incrementándose poco a poco y se aplicó también a cuestiones

La experiencia cotidiana y precientífica, en el sentido del originario «estar en el mundo» se comporta frente a la experiencia científica, metodológicamente precisa, del mismo modo que lo hace el lenguaje coloquial de todos los días, como lenguaje natural, frente a los lenguajes especializados de las ciencias. Nosotros podemos decir: el mundo experimental del lenguaje coloquial y abierto es todo lo que la filosofía supone al comenzar. 1.3.2. La admiración

mayores, como los fenómenos de la luna, el sol y las estrellas o el origen del universo. Ahora bien, quien pregunta y se admita tiene un sentimiento de ignorancia. Por eso es amigo de los mitos y en cierto sentido es un filósofo. Los mitos, en efecto, están llenos de maravillas. Así, pues, para remediar su

ignorancia, los hombres empezaron a

filosofar. En I. Kant (1724-1804) leemos (C d l RP., conclusión):

47 Dos cosas llenan el ánimo de admiración y respeto, siempre

La pérdida de la evidencia convierte en dudoso el saber

nuevos y crecientes, cuanto con más frecuencia y aplicación se ocupa

experimental. El hombre aspira a lograr una certeza fundamental y

de ellas la reflexión: el cielo estrellado sobre mí y la ley moral en mí.

nueva mediante una crítica del saber experimental y del mundo de la

Ambas cosas no he de buscarlas y como conjeturarlas, cual si

experiencia cotidiana. Aspira a conocer una nueva fundamentación de

estuvieran envueltas en oscuridades, en lo transcendente fuera de mi

su posibilidad. Pero eso sólo puede hacerlo, cuando toma la duda

horizonte; ante mí las veo y las enlazo inmediatamente con la

radicalmente en serio y la desarrolla hasta sus últimas consecuencias.

conciencia de mi existencia. La primera empieza en el lugar que yo

Sólo así podrá superar esa duda. Dos nombres ocupan aquí el primer

ocupo en el mundo exterior sensible y ensancha la conexión en que me

plano: Agustín (354-430) y Descartes (1596-1650).

encuentro con magnitud incalculable de mundos sobre mundos y sistemas de sistemas, en los ilimitados tiempos de su periódico movimiento, de su comienzo y de su duración. La segunda empieza en mi invisible yo, en mi personalidad, y me expone en un mundo que

Agustín, a quien la Iglesia venera como santo y como santo Padre, fue escéptico en su juventud; es decir, que dudaba de cualquier posibilidad de conocer la verdad. Pues bien, el texto siguiente es un ejemplo de superación del escepticismo:

tiene verdadera infinidad, pero sólo penetrable por el entendimiento, y con el cual me reconozco... El primer espectáculo de una innumerable multitud de mundos aniquila, por decirlo así, mi importancia como criatura animal, que tiene que devolver al planeta (un mero punto en el universo) la materia de que fue hecho después de haber sido provisto (no se sabe cómo) por un corto tiempo, de fuerza vital. El segundo, en cambio, eleva mi valor como inteligencia infinitamente por medio de mi personalidad, en la cual la ley moral me descubre una vida independiente de la animalidad y aun de todo el mundo sensible... El conocimiento experimental cotidiano se demuestra en el asombro como ignorancia. El familiar y habitual «estar en el mundo» se descubre como superficial e impropio. Para Sócrates el filosofar comenzaba con el conocimiento de no saber nada. Pero esa ignorancia

Y sin embargo ¿quién podría dudar de que personalmente vive, recuerda, entiende, SI quiere, piensa, sabe y juzga? En efecto, si alguien duda, vive; si duda, se recuerda de que duda; si duda, quiere estar seguro; si duda, piensa; si duda, sabe que hay algo que no sabe; si duda, sabe que no debe otorgar fácilmente su asentimiento. Aunque pueda dudar de cualquier otra cosa, no podrá hacerlo sobre todo eso. Pues si no existiera todo eso, no podría en modo alguno dudar de nada (Trin., X, 10). R. Descartes pasa por ser el fundador de la moderna vuelta al sujeto. En el texto siguiente desarrolla algunos de los motivos de Agustín:

empuja hacia un saber que es de distinta índole que el saber experimental.

Al haber nacido niños pequeños y al haber juzgado muchas veces desde las cosas sensibles, aun antes de que tuviéramos el pleno

1.3.3. La duda

48 uso de razón, son muchos los prejuicios que nos apartan del

La filosofía presupone exclusivamente el mundo experimental

conocimiento de la verdad. Parece ser que esos prejuicios sólo

que se abre en el lenguaje coloquial. En ese sentido se habla de la

podemos eliminarlos, si una vez en la vida nos aplicamos a dudar de

ausencia de prejuicios de la filosofía.

todo aquello en lo que pueda encontrarse la mínima sospecha de inseguridad... Mas, si de ese modo rechazamos todo lo que resulta en alguna medida dudoso y mentalmente falso, se puede admitir con facilidad que no hay Dios ni cielo ni cuerpo alguno, que nosotros mismos no tenemos ni manos ni pies y ni tan siquiera un cuerpo; pero no se puede admitir que nosotros, que pensamos todo eso, no seamos nada. Pues es contradictorio que un ser pensante en el momento mismo en que piensa, pueda no existir. De acuerdo con todo eso el conocimiento «yo pienso, luego existo» (cogito ergo sum), es el conocimiento primero de todos y el más seguro, que sale al encuentro de cualquiera que filosofa metódicamente (Princ., I, 1 y 7; Obras completas, VIII, 5ss). Tanto Agustín como Descartes demuestran que la duda como punto de partida del filosofar conduce hasta lo indudable. La duda radical halla su eliminación en el indudable hecho de la conciencia. Están sujetos a duda ante todo los datos de la experiencia, que vemos con «los ojos de la carne» (Agustín). Son las verdades de hecho (verites de fait), que decía G.W. Leibniz (1646-1716). Indudable, en cambio, es aquello que constituye el supuesto de tales datos, el «saber más íntimo» (Agustín) en el sentido del cogito cartesiano o de las verdades de razón (vérítes de raison, Leibniz). «¡No salgas fuera! ¡Vuelve a ti mismo! En el hombre interior habita la verdad...» (Agustín). 1.3.4. Ausencia de prejuicios

Tal ausencia de prejuicios debe acentuarse sobre todo en el aspecto siguiente: la filosofía no puede establecer de antemano su método, sino que el método de la filosofía es a su vez un problema de la misma. La pregunta, pues, de cómo ha de precederse en el filosofar, sólo puede encontrar respuesta en la propia filosofía. De ahí que la filosofía se diferencia de todas las denominadas ciencias particulares. Mientras que ninguna ciencia particular se marca a sí misma ni su objeto ni su método, la filosofía tiene que darse uno y otro, el objeto y el método. Sólo así está libre de supuestos y es la «ciencia primera». Así pues, el método de la filosofía no se le puede incorporar «desde fuera», partiendo por ejemplo de otras ciencias, sino que el método de filosofar tiene que surgir en el propio planteamiento filosófico. El estricto formalismo de las matemáticas y su aplicación a las ciencias «exactas» de la naturaleza ejercieron desde muy pronto una fuerte fascinación sobre las filosofías. B. Spinoza (1632-1677), fascinado por esa exactitud, intentó filosofar more geométrico (al modo de la geometría). También Leibniz soñaba con una mathesis universalis (una ciencia unitaria exacta). Pero el formalismo de las matemáticas, como el de la lógica, se funda en una abstracción totalmente especial. Si la filosofía pretende ser libre de prejuicios, no puede dejarse prescribir esa abstracción de forma acrítica, sino que (como filosofía de las matemáticas o de la lógica) debe preguntarse lo que esa abstracción significa y cómo se llega a ella. Con notable claridad se ha referido a esa falta de prejuicios G.W.F. Hegel (1770-1831):

49 Enseña que en la filosofía se trata de «entregarse a la vida del



objeto, o —lo que es lo mismo— de tener ante los ojos y discurrir sobre

Ciencias de la naturaleza (por ej. física, química, astronomía, medicina teórica, biología)

la necesidad interna del mismo». En ese sentido la verdad filosófica es «el movimiento sobre sí misma». Como las matemáticas «tienen el espacio muerto así como la unidad muerta para su material», en la



Ciencias de la cultura



Ciencias del espíritu (por ej. ciencias de la historia, de la religión, lenguaje y del arte)

aplicación de los métodos matemáticos se realiza un «conocimiento que es externo al material». La filosofía, sin embargo, «sólo puede



Ciencias sociales y económicas

organizarse mediante la propia vida del concepto». En su campo no puede permitir que la precisión de tales métodos «se pegue externamente a la existencia», sino que le interesa «el alma del contenido lleno que se mueve a sí misma» (Fen., Obras completas, 2,



Ciencias formales (por ej. lógica formal, matemáticas, ciencias

estructurales) Explicación:

Las

ciencias

reales

tienen

por

objeto

un

determinado campo de la realidad experimental y lo estudian con un

46-50).

método muy preciso. Dicho campo es una parcela de la naturaleza (ciencias naturales) o una parcela de lo que ha surgido por obra del 1.4. Delimitaciones

hombre (ciencias culturales), en lo que cabe distinguir la historia, el

En los apartados 1.1 a 1.3 hemos elaborado un preconcepto de

lenguaje, el arte como obras del espíritu humano de las estructuras y

filosofía. En los párrafos siguientes hay que delimitar el campo de la

normas vigentes en la sociedad y la economía. Las ciencias formales

filosofía frente a las ciencias particulares, la religión, el arte y la

no tienen por tema ningún campo de la realidad experimental; se inte-

ideología.

resan más bien por la pura forma, por la estructura abstracta de las conexiones así como por el cálculo de las expresiones (por cuanto que

1.4.1. Filosofía y ciencias particulares

se puede «contar» con ellas). Se suele separar a la filosofía y la teología de las otras ciencias, mientras que a estas últimas se las designa como ciencias

1.4.1.2. Las ciencias reales Las ciencias reales investigan sus respectivas parcelas en tanto

particulares.

que muestran unas conexiones descriptivas y motivacionales. En

1.4.1.1. Clasificación de las ciencias particulares

general podemos señalar tres notas características de las ciencias Existen

varias

posibilidades

de

clasificar

particulares. Nosotros proponemos las siguientes: •

Ciencias reales

las

ciencias

reales, aunque se realizan de muy distinto modo en las diferentes ciencias. Las ciencias reales son siempre:

50 empíricas, es decir que su objeto es una parcela del mundo

cualidad, se intentó medirlo con el termómetro y expresarlo en

experimental. Las conexiones descriptivas y causales que exponen,

números). La consigna era: «Medir todo lo que es mensurable, e

pueden confirmarse dentro de la parcela en cuestión y no la superan.

intentar hacer mensurable lo que todavía no lo es» (G. Galilei 1564-



En 1.3.1 hemos visto cómo aristóteles introdujo en la filosofía el concepto de empeiria, que podemos traducir por «experiencia». Todos los datos objetivos del mundo experimental son empíricos. Ahí empleamos el término «empírico» en un sentido muy amplio. Empíricos, o dados en la experiencia, no son sólo los campos o parcelas de la naturaleza, sino también los hechos históricos (a través del material de las fuentes), ciertas lenguas, obras de arte, formas humanas

de

comportamiento,

estructuras

sociales

y

procesos

económicos. Al mostrar sus conexiones causales las ciencias de la realidad explican siempre lo empírico por otra cosa empírica. •

1642). Esa tendencia llevó a un nuevo tipo de observación y de análisis experimental. Lo cual comportaba una reducción temática y una abstracción metodológica: la ciencia de la naturaleza, que se ha hecho «exacta», conoce la naturaleza bajo el aspecto de la mensurabilidad. La aplicación de ese método presenta a la naturaleza simplemente en la forma temáticamente reducida y metodológicamente abstracta de un modelo matemático. Sin embargo, la naturaleza no es por sí un modelo matemático; mas la ciencia natural «exacta» debe prescindir (o abstraer) de la diferencia entre naturaleza y modelo, porque escapa al alcance del método.

temáticamente reducidas, es decir, que su tema (u objeto) se

delimita (reduce) a un determinado punto de vista (aspecto), mientras que no consideran otros aspectos, y son •

metódicamente abstractas, es decir, que su tema sólo es objeto

de investigación en la forma en que el método lo permite; lo que escapa a la intervención de un determinado método, no es tema; por lo que se prescinde (abstrae) del mismo. Vamos a explicar las expresiones «temáticamente reducidas» y «metódicamente abstractas» mediante un ejemplo. El desarrollo de las ciencias de la naturaleza a comienzos de la edad moderna fue posible por la aplicación de un nuevo método: por la matematización (o mensuración) de los fenómenos. Se procuraba cada vez más reducir unas características cualitativas a otras de orden cuantitativo; es decir, se intentaba hacerlas mensurables (por ej. el calor, que es una

1.4.1.3. Filosofía y ciencias reales

51 La exposición de las tres notas características de las ciencias

¿Cuántos dientes tiene el oso polar? ¿Cuándo funde el cobre?

reales no contiene ninguna devaluación. El enorme progreso de esas

¿Quién descubrió Australia? ¿A qué velocidad caen los cuerpos? ¿Cuál

ciencias sólo fue posible porque se desarrollaron en el sentido de tales

es el consumo español de petróleo? ¿Qué veneno contiene la amanita

notas. Debemos considerar no obstante los problemas que surgen con

catrina? ¿Hasta qué punto son peligrosas las centrales nucleares?

ello y cómo se plantea la filosofía tales problemas.

¿Quién venció en la batalla de Lepante? ¿Es el húngaro una lengua

La relación de la filosofía con la denominada ciencia positiva puede reducirse a esta fórmula: la filosofía plantea aquellas cuestiones, cuyo no planteamiento fue el condicionamiento del éxito del procedimiento científico. Por ello se afirma que la ciencia debe su éxito entre otras cosas al hecho de renunciar a plantearse ciertas cuestiones (von Weizsackerz 167). Un axioma metodológico antiguo afirma que ninguna ciencia se da a sí misma su objeto ni su método. Así, por ejemplo, la cuestión de cómo el historiador establece su objeto y determina su método, no es

indoeuropea? Cuestiones filosóficas: ¿Por qué existe el ser y no la nada? ¿Qué es conocimiento? ¿Qué es verdad? ¿Existe una autodeterminación desde la libertad? ¿Qué es el hombre? ¿Qué es la vida? ¿En qué consiste el sentido de la existencia humana? ¿Qué es el bien moral? ¿Qué es arte? ¿Tiene la historia un sentido? ¿Qué es el lenguaje? ¿Existe Dios? Ahora podemos mostrar las diferencias que median entre ambas, volviendo a tres notas características:

propiamente una cuestión histórica. El punto de vista, desde el que se establecen el objeto y el método de una ciencia determinada queda



Las ciencias reales son empíricas, pues tienen como

siempre fuera de la misma ciencia. Está en el ámbito de un saber

objeto una parcela del mundo experimental y en ella permanecen; al

previo y precientífico. Dicho saber previo es de algún modo un saber

mostrar las conexiones causales explican lo empírico por otra cosa

acerca del conjunto y posibilita en esa medida la delimitación del objeto

empírica dentro de esa parcela. Es verdad que la filosofía procede de la

y del método determinados frente al todo. Con eso llegamos a una

experiencia, pero no permanece en el campo de la experiencia.

comprobación importante: hemos visto que la experiencia precientífica

Pregunta por los últimos condicionamientos y causas de la experiencia,

y cotidiana, lo que en lenguaje coloquial se dice «estar en el mundo»,

o lo que es lo mismo del mundo experimental y de sus parcelas.

es el punto de arranque de la filosofía. Ahora vemos que las ciencias

Arranca de la experiencia y se pregunta por lo que subyace en la

reales tienen también ese punto de partida. La filosofía y las ciencias

misma experiencia. Esos condicionamientos y bases de la experiencia,

reales suponen el mismo punto de partida: la experiencia cotidiana y

sobre los que versa la filosofía, no son precisamente nada empírico, no

precientífica.

son cosas experimentales al lado de otras. A la filosofía le interesan los condicionamientos y bases no empíricos de la realidad empírica,

Cuestiones empíricas:

porque en definitiva lo empírico no se puede explicar por algo de la

52 misma naturaleza. En cambio las ciencias reales se interesan por los

del campo y las condiciones de su posibilidad.

condicionamientos y bases empíricos de lo empírico.

La antropología como ciencia particular (doctrina acerca del

Un ejemplo: Cuando la ciencia de la naturaleza pregunta:

hombre) se divide, por ejemplo, en una inmensa multitud de disciplinas.

¿Cómo ha surgido el universo?, pregunta necesariamente por una

Se habla de una antropología biológica, psicológica, sociológica y

fundamentación empírica. Pregunta por algo empírico (en el sentido

cultural; pero cada una de tales antropologías se ramifica a su vez en

más amplio) como condición antecedente (causa) del universo. Cuando

una multitud de antropologías más concretas y específicas. Cada una

Leibniz pregunta como filósofo: ¿Por qué existe el ser y no la nada?, no

de tales antropologías tiene como tema un aspecto parcial muy

se pregunta por una condición antecedente empírica que existe en

determinado del ser humano, pero ninguna se enfrenta con el hombre

último término, sino por el fundamento no empírico de lo empírico.

como un todo. Ahí está precisamente la tarea de la antropología

Podemos también expresar lo mismo con una formulación célebre de Kant: la filosofía pregunta por las condiciones de posibilidad

filosófica: no la de considerar un determinado aspecto parcial del hombre sino la de hacer su tema al hombre en su totalidad.

de la experiencia. Procede (como las ciencias reales) de la experiencia.



Y pregunta después (empujada por la admiración y la duda): ¿Cómo es

parcela sólo así llega a su alcance, de acuerdo con lo que le permite su

posible la experiencia? ¿Cuáles son las condiciones que la hacen

método específico. La filosofía no es metodológicamente abstracta,

posible? ¿Cuáles son las condiciones de posibilidad de la experiencia?

pues no presupone ningún método con el que llegar a su objeto. El

También aquí vale el principio de que esas condiciones de posibilidad

método de la filosofía es más bien la vida de su mismo contenido, la

de la experiencia no pueden ser cosas experimentales bajo otras de la

vida del objeto (Hegel), que no queda expuesto a la intervención de un

misma índole. La filosofía más bien piensa que la experiencia se

método externo al mismo, sino que también prescribe el método a la

demuestra condicionada; apunta a unas condiciones que hacen posible

filosofía.

la experiencia, pero a su vez no son cosas experimentales.

Las ciencias reales son metodológicamente abstractas, pues su

Con ello podemos señalar algunas consecuencias importantes:

Las ciencias reales están temáticamente reducidas, pues

las ciencias reales estudian sus parcelas bajo determinados aspectos y

delimitan su tema (objeto) a un aspecto determinado. La filosofía no se

con ciertos métodos. De donde se sigue que no conocen precisamente

realiza en una reducción temática. Se pregunta por las condiciones no

el conjunto, pues jamás es el tema de su investigación. A. Huxley lo

empíricas de lo empírico o de sus parcelas en el conjunto. «La verdad

expone en el ejemplo de las ciencias naturales:



es el todo» (Hegel). No se afinca en un determinado aspecto, sino que pregunta por el todo. Incluso en las distintas parcelas (hombre, naturaleza, conocimiento, historia, etc.) lo que le importa es el conjunto

...como exposición de la realidad, la descripción científiconaturalista del mundo no basta, y ello por el simple motivo de que la ciencia de la naturaleza jamás pretende ocuparse simplemente de la

53 experiencia, sino sólo de determinados campos y sólo en unos

al modo de un puzzle; las piezas del mismo están hechas de tal manera

contextos determinados. Los científicos de la naturaleza de orientación

que proporcionan un todo; primero fue el todo y después las piezas.

filosófica son perfectamente conscientes de ello. Pero, por desgracia,

Pero si las ciencias reales ni siquiera pueden definir su posición en el

algunos científicos naturalistas, muchos técnicos y sobre todo los

todo, ¿cómo podrán combinarse para formar interdisciplinar-mente el

consumidores de los pequeños y numerosos logros técnicos no

conjunto? Parece que sólo la filosofía está en condiciones de indicar a

tuvieron tiempo ni interés para estudiar los orígenes filosóficos y los

las ciencias particulares su posición en el conjunto partiendo

fundamentos de las ciencias naturales. En consecuencia aceptaron por

precisamente del todo. El diálogo interdisciplinar parece que sólo puede

lo general la imagen del mundo implícita en las teorías científico-

conducir a una meta cuando es un diálogo de las ciencias reales con la

naturales como exposición completa y exhaustiva de la realidad; y

filosofía.

tienden a considerar aquellos aspectos de la experiencia, que los científicos naturalistas no tienen en cuenta a causa de su deficiente

Sobre la relación mutua entre filosofía y ciencias reales existen al menos tres concepciones:

competencia, cual si fuesen de algún modo menos reales que aquellos La filosofía es la esclava de las ciencias reales, como en

aspectos que la ciencia de la naturaleza ha separado arbitrariamente y



mediante una abstracción del conjunto infinitamente rico de los hechos

algunas escuelas de la escolástica era ancilla theologiae. El contenido

existentes (Huxley 28s).

de las ciencias reales es el contenido de las ciencias en general. La filosofía no es sino un análisis de las afirmaciones, los supuestos y

De donde se sigue además que las ciencias reales tampoco conocen el alcance que corresponde a sus afirmaciones en el conjunto. La importancia de esta consecuencia se agudiza con la creciente especialización de las ciencias reales. Las ciencias, que hacen posible

métodos científico-reales, es decir, análisis lógico, teoría científica e investigación básica de las ciencias reales. Este punto de vista se llama cientismo (scientia, ciencia), porque afirma la autoridad absoluta de las ciencias reales y de sus métodos.

el progreso tecnológico y económico, ignoran el alcance de las La filosofía supone los resultados de las ciencias reales y los

tecnologías y estructuras desarrolladas por ellas, en el contexto del



conjunto (por ej. el peso del ambiente, el cambio de la estructura social,

reelabora en síntesis. Los resultados de esta concepción son las

etc.). La pedagogía como ciencia particular ni siquiera puede definir el

denominadas «imágenes científicas del mundo». También la presente

objetivo de la educación. La medicina sabe cada vez mejor lo

concepción se caracteriza por un rasgo básico cientifista.

importante que es ver al hombre en su totalidad.



La filosofía es autónoma frente a las ciencias reales y sus

Se objeta que las ciencias reales trabajan de una forma

métodos. La investigación filosófica es radicalmente distinta de la

interdisciplinar. En esa cooperación entraría la perspectiva de conjunto.

investigación científico-real. La filosofía no puede pedir prestado de

Pero la cuestión es si se puede llevar a efecto la trabazón del conjunto

forma acrítica su carácter científico a las ciencias reales, sino que ese

54 su carácter científico es de por sí un problema filosófico. La filosofía no

libro o de revelación. A nosotros nos basta la referencia a esa enorme

es una ciencia empírica, sino una ciencia no empírica de lo empírico.

complejidad.

No investiga los campos parciales del mundo experimental, sino las condiciones de posibilidad de la experiencia en el todo. Sólo así está la

Si nos preguntamos qué hay de común en esa multiplicidad, parece que podría darse la definición siguiente:

filosofía en condiciones de expresar el todo, y ayudar así a definir la Religión es «una forma de existencia humana desde la relación

posición de las ciencias reales en el conjunto general.

con un sentido-fundamento (que ya no ha de superarse más, y que en 1.4.1.4. Filosofía y ciencias formales Puesto que las ciencias formales sólo investigan la pura forma, la simple estructura de los conjuntos, siempre se realizan en una

tal interpretación es «último»), que por ser simplemente lo que proporciona base y da sentido, afecta a la significación del ser en general y de todos los campos del ser» (Schlette, 1165).

determinada abstracción metódica. En ese sentido se diferencian de la

Dos son los aspectos que hemos de subrayar:

filosofía por razones que ya conocemos. Aquí desempeña un papel importante la lógica formal, que muchas veces se ha considerado como una disciplina de la filosofía. También hoy se insinúa para la lógica formal la misma posición y valor que ya Aristóteles le asignaba dentro de la filosofía: es un organon



La religión es siempre «conciencia de una relación determinada,

es decir, concreta y real, del hombre» con un supremo sentidofundamento (Dios, lo absoluto, lo santo), «de lo vinculado a lo vinculante» (O. Spann), es decir, la «vinculación existencial de todo el hombre» a ese sentido-fundamento (K. Rahner).

(instrumento) de la filosofía; tiene, pues, una importancia instrumental, Por otra parte, esa vinculación siempre está en el signo de una

porque adiestra en la argumentación correcta y ayuda en el análisis



certero de los problemas filosóficos.

determinada interpretación del ser humano y del mundo. Podemos entender esa interpretación como una doctrina en el sentido más

1.4.2. Filosofía y religión El término «religión» designa una multitud compleja de fenómenos. Las ciencias de la religión dividen esa pluralidad según diferentes puntos de vista. Se habla de religiones primitivas o naturales, superiores o culturales, populares y universales, religiones espontáneas y fundadas, misioneras y no misioneras, religiones monoteístas,

amplio. Los escolásticos han expuesto esa distinción entre vinculación existencial y doctrina mediante la distinción entre fides qua creditur (la fe por la cual o en la cual se cree, es decir, la realización existencial de la fe) y fides quae creditur (la fe que es creída, lo que es objeto de fe como doctrina).

politeístas, panteístas, animistas, fetichistas, totémicas, y hasta religiones ateas. A menudo destacan especialmente las religiones de

¿En qué relación se encuentran la filosofía y la religión? K. Jaspers enumeraba como funciones fundamentales de la filosofía: la

55 iluminación existencial (iluminación del propio yo), la orientación

El fundamento es el siguiente: pertenece al acervo básico de la

mundana (una exposición inteligente del mundo) y el transcender (la

religión que el hombre en esa vinculación existencial tenga esta

superación y transposición de la existencia y del mundo hasta lo divino

certeza: el sentido-fundamento divino se revela y pone al alcance de la

que abarca ambas realidades). Con ello repite en el fondo algo que

experiencia desde sí mismo, y ese acontecimiento (acontecimiento

desde Platón han venido considerando la mayor parte de los filósofos

salvífico) está certificado en mitos, tradiciones y/o libros. El problema lo

como la tarea de la filosofía. Ya en Aristóteles la doctrina del alma, de

constituye precisamente ese «desde el sentido-fundamento». Cuando

la naturaleza y de Dios (psicología, física, teología) contaban como las

ese sentido-fundamento se concibe como lo totalmente-otro, como lo

disciplinas básicas de la filosofía teórica; y en Kant todo el conocimiento

absoluto y el misterio insondable, el movimiento desde ese sentido-

está referido a las ideas de alma, mundo y Dios. Ahora bien, vemos que

fundamento divino es algo indisponible para el hombre, algo de lo que

en el fondo cualquier religión realiza esas funciones básicas. Con ello

no puede disponer. Lo que de ese sentido-fundamento se nos revela se

se actualiza la cuestión acerca de la diferencia entre filosofía y religión:

decide en su propia libertad insondable y no depende del hombre. Se

¿Cómo se desarrollan esas funciones básicas de la filosofía y cómo las

hablaba de suprarracional en oposición a lo racional e irracional. Pero si

de la religión?

teología es la reflexión científico-sistemática de una determinada fe

La diferencia decisiva está en lo siguiente: la filosofía se entiende como ciencia racional, como ciencia de la razón. Al estudiar las condiciones de posibilidad del conjunto de la realidad experimental lo hace exclusivamente como un esfuerzo de la razón humana. De conformidad con ello la filosofía excluye todas aquellas afirmaciones que no se demuestran por la sola y pura razón. Es verdad que (sobre todo en las religiones superiores) se da una reflexión científicosistemática de una determinada fe religiosa. Es la reflexión que

religiosa, existe necesariamente para la teología ese plano de sentido de lo suprarracional. Y existen asimismo para ella unas afirmaciones que no pueden demostrarse por la simple razón. Sin duda que también la teología es una ciencia racional en el sentido de que persigue el desarrollo sistemático de la determinada fe religiosa y definir el significado de sus afirmaciones (dogmáticas). Sin embargo sabe que el movimiento desde el sentido-fundamento (revelación) no puede ser el movimiento de nuestra razón, sino que lo transciende (supera).

llamamos teología. Pero el carácter científico de la teología es diferente

Esto enlaza con otra reflexión: la fe religiosa como vinculación

del que presenta la filosofía y más aún del que ofrecen las ciencias

existencial al sentido-fundamento se entiende como algo que supera

particulares (aunque también las ciencias particulares juegan un gran

todas las posibilidades, que el hombre tiene por sí. La fe se entiende

papel como «ciencias auxiliares» en la teología; recuérdese, por ej., las

como un don de Dios. La fe es gracia. «¿Qué tienes que no lo hayas

ciencias del lenguaje y de la historia en la exposición de la Biblia). Pero

recibido?» (I Cor 4,7). La fe es elección. No se puede separar del

¿por qué la teología no es una ciencia racional igual que lo es la

movimiento del sentido-fundamento. Esta reflexión tiene la importancia

filosofía?

máxima para la comprensión de la praxis humana. Para la filosofía la

56 praxis humana alcanza su sentido supremo como praxis moral, como

llamaba a la razón una ramera del diablo. S. Kierkegaard (1813-

autodeterminación desde la libertad. Para la religión toda praxis

1855) entendía la fe como una persistencia existencial ante la

humana está afectada, además de ello, por el problema de la gracia.

absoluta paradoja divina.

Ahora queda clara la diferencia entre religión y filosofía. Como



Filosofía contra religión: la filosofía intenta desenmascarar a la

ciencia racional la filosofía conoce el movimiento del sentido-

religión como antirracional. Ya en la antigüedad se dieron

fundamento a lo más como un concepto-límite. La instancia suprema de

algunas formas de esa crítica religiosa. Hoy siguen influyendo

la filosofía es la razón humana de cada uno. Pero ¿cuáles son las

todavía L. Feuerbach (1804-1872): Dios es la proyección

relaciones mutuas entre filosofía y religión? Ambas realizan idénticas

transcendente, hacia el más allá del amor interhumano; K. Marx

funciones básicas: la religión las lleva a cabo con la inclusión del

(1818-1883): la religión es el opio del pueblo; F. Nietzsche

movimiento del sentido-fundamento, mientras que la filosofía los

(1844-1900): la muerte de Dios hace posible al superhombre; S.

cumple como ciencia racional sin tal inclusión. A menudo la relación

freud (18564939): la religión como relación entre el yo y el super

entre ambas se entiende como la que media entre saber y creer. La

yo es una proyección de la relación hijo-padre.

tradición ha repasado prácticamente todas las posibilidades de tal relación. Podemos verlo en el esquema siguiente: •

Religión y filosofía no tienen nada en común.

Religión y filosofía constituyen una unidad. Aquí existen a su



vez dos posibilidades: •

Desde la religión: se trata sobre todo de aquella «filosofía

Cada campo tiene su propia verdad y sus problemas propios.

cristiana» que está en el signo del axioma Credo ut intelligam

Cada uno está frente al hombre sin relación alguna. Aquí entra, por ej.,

(creo para entender), de Agustín. Sólo la fe hace posible la

la concepción del neopositivismo: las afirmaciones de la religión no son

verdadera filosofía. La fe busca la inteligencia (Fides quaerens

falsas, sino que son científicamente absurdas. Sería ciertamente difícil

intellectum) que es idea de Anselmo de Canterbury (1033-

vivir en esa contabilidad separada de fe y ciencia.

1109), ilumina la razón para un verdadero conocimiento filosófico y para reflexionar teológicamente por medio de la

Entre religión y filosofía existe contradicción. Aquí caben dos



filosofía. Bajo cierto aspecto también Hegel se halla dentro de

posibilidades:

esta tradición. Desde la filosofía: la filosofía intenta reducir la •

Religión contra filosofía: la fe se afirma en oposición a la razón y

religión a una filosofía y fundamentarla de un modo científico-

rechaza la filosofía. A menudo se ha interpretado así I Cor 1,20:

racional. El resultado es una «religión dentro de los límites de la

«¿No convirtió Dios en necedad la sabiduría del mundo?» De

pura razón» (Kant) o bien una «fe filosófica» (Jaspers).

Tertuliano se nos ha transmitido este axioma: Credo quia absurdum (creo porque es absurdo). M. Lutero (1483-1546)



Religión y filosofía representan planos de sentido diferentes,

57 aunque relacionados entre sí.

despreocupadamente» (Kant).

Esta concepción se remonta a Tomás de Aquino (1225-1274) y

Las bellas artes suelen dividirse en poesía, música, artes

esto es lo que afirma: Si existe un movimiento del sentido-fundamento,

plásticas

tal movimiento supone al hombre y su razón como destinatarios. De

representativas (como el teatro, la danza, el cine).

aquí resulta el axioma: Gratia supponit naturam (la gracia presupone la naturaleza). Además no pueden oponerse la razón humana (creada) y la revelación (que se sigue del sentido-fundamento), puesto que ambas tienen el mismo origen. La revelación (religión) supone, pues, que el hombre está siempre (por naturaleza) en un problema de explicación existencial, de orientación mundana y de transcendencia, problema que la filosofía tiene que resolver como ciencia racional. La revelación (religión) responde a ese problema del hombre. Es la respuesta y

(por

ej.,

arquitectura,

escultura,

pintura)

y

artes

El hecho de que el arte comunique y exprese establece la distinción siguiente: de una parte, en el arte se trata de aquello que se comunica o expresa, es decir, de una forma espiritual; y, de otra, está el medio, el material con que se realiza la comunicación o expresión. En la obra artística ambos aspectos se elevan hasta la perfecta unidad deforma

y material.

Esa realidad material del

arte

podemos

denominarla lo sensible (como serían los tonos, colores y formas). En el arte lo espiritual se expresa en lo sensible.

solución del problema por parte de Dios. Por consiguiente, la teología Hegel describe esa conexión de este modo: «Pues lo sensible

como reflexión de fe religiosa supone en su específico carácter científico una filosofía e intenta pensar sistemáticamente lo revelado en el centro de la conciencia filosófica del problema.

de la obra artística sólo puede tener existencia en la medida en que existe para el espíritu del hombre, pero no en la medida en que como cosa sensible existe para sí misma.» Lo sensible como material es, por

1.4.3. Filosofía y arte

tanto, «superficie y apariencia», ya que lo espiritual «aparece como

Se trata del arte bello. Kant lo define como «una especie de

materializado» o sensibilizado. El arte, pues, tiene que «descubrir la

representación, que es fin en sí misma, y aunque no tiene un fin no deja

verdad en forma de figuración artística sensible». Puede hacerlo de un

de estimular el cultivo de las fuerzas anímicas para la comunicación

modo

social» (C d J. A 179). Con ello se dan dos precisiones:

desenmascara y critica (Est., Obras completas, 12, 64, 67, 89).

afirmativo

y

clarificador,

pero

también

en

tanto

que

Un arte bello es libre. Su fin está en sí mismo, sin estar

Como unidad completa de forma y manifestación (material) la

subordinado a ningún fin externo a sí mismo. En eso se distingue

obra artística es bella. Tomás de Aquino dice: «Bello es lo que agrada

principalmente de toda producción mecánico-técnica.

al contemplarlo» (pulchra sunt, quae visa placent). J.G. Herder exige





Un arte bello comunica. Expresa algo; es comunicativo. En lo

cual se diferencia a su vez del arte meramente agradable de los juegos, «que no comportan otro interés que el de hacer pasar el tiempo

que el arte plástico ya «a primera vista» sea «permanente, creativo, eterno» y se experimente como bello, pues la obra tiene que estar aquí «en todas sus partes formando un conjunto». Según Kant, en el juicio

58 estético no se trata sólo de que yo juzgue algo como bello, de que

corre por tus venas dilatadas en olas tibias? ¿Por qué eres mejor, más

«perciba con placer y juzgue un objeto», se trata también de que ese

dulce, clemente y animoso en el momento de la contemplación e

placer sea universalmente válido; en la vivencia de la obra artística sé

inmediatamente después, cuando todavía alienta la impresión en tu

que en realidad todo el mundo debería juzgar tal obra como bella. La

interior? ... ¿Puedes acaso odiar, tener ojeriza, envidiar y tender

obra artística es universalmente válida elevándose así por encima de

acechanzas con ese sentimiento? ¿No parece equilibrarse en ese

los caprichos del gusto.

instante la eterna disensión entre naturaleza ética y sensible, entre el

El poeta F. Schiller ve en la unidad artística de lo sensible y lo espiritual la reconciliación de las dos partes del ser humano. La belleza está entre la dignidad «como expresión del espíritu dominante» y el encanto sensible. Representa su reunificación y, por ende, la expresión plena de la humanidad, que se demuestra en lo estético como «justificado en el mundo espiritual y libremente expresado en la manifestación».

querer y el deber? ¿Sigue siendo Dios para ti el incomprensible y el universo algo que no se puede entender? ¿No sientes tu parentesco con los seres que están debajo de ti y con algo que está por encima? ¿No ocurre como si unos hilos invisibles se tendieran desde tu interior atando al mundo entero en unas relaciones insospechadas? ¿Y todo esto lo habría operado la simple columnata de dura piedra arenisca, ordenada según esta o aquella relación? ¿O no será más bien el sentimiento de totalidad, el cese momentáneo de la dispersión en que

Por medio de la belleza el hombre sensible es conducido a la forma y al pensamiento; mediante la belleza el hombre espiritual es reconducido a la materia y devuelto al mundo de los sentidos. De todo

la vida pone a nuestro ser, el sentimiento de la unidad de todo lo finito en algo infinito, lo que provoca tal efecto? (Obras completas, II, 7, 339s).

lo cual parece seguirse que entre materia y forma, entre pasión y actividad debe darse un estado medio, y que la belleza nos transporta a ese estado medio (Sobre la educación estética del hombre, 18. Carta,

¿En qué consiste ese algo espiritual, esa verdad, que se hace visible en las cosas materiales gracias al arte? Las numerosas respuestas que se han dado a esta pregunta coinciden en una cosa: en

624).

que ahí se echan de ver tanto la universalidad como la historicidad del El poeta F. Grillparzer escribe así la vivencia de lo bello:

arte. Según Aristóteles el arte imita a la naturaleza (arts imitatur

El sentimiento de lo bello es infinito, por lo que en sus notas

naturam); un axioma enormemente polifacético: la creación segunda

características entra el que el efecto supere con creces a la causa que

(que se opera a través del hombre) supone la creación primera (la

lo produce. ¿Qué hay en el material o incluso en las relaciones de una

naturaleza) y permanece vinculada a la misma. Ello quiere decir que la

columnata bien ordenada, que de golpe eleva todo tu ser, te atrae y

actividad artística del hombre imita el arte divino de la creación (tomás

hechiza hasta hacerte derramar lágrimas, todo lo que tú ves, lees,

de aquino). Para Kant la obra artística es «símbolo del bien moral».

escuchas y percibes de grande y magnífico, te arrastra y encanta y

Herder pone de relieve la función educadora y formativa del arte. Con

59 ello el arte expresa lo absoluto, ya sea lo absoluto en sentido religioso,

Vemos, pues, que el arte, al igual que la religión y la filosofía,

ya sea lo que una época (sociedad) considera como tal absoluto. Así el

realiza las funciones básicas de la iluminación existencial, orientación

arte como «mediadora de lo inefable» (Goethe) adquiere un sentido

mundana y trascendencia. Arte, religión y filosofía están por tanto en

religioso pues que representa lo infinito de una manera finita

conexión. Ahora bien, es fácil establecer la diferencia que media entre

(Schelling). En el marxismo, por el contrario, se trata de lo absoluto de

filosofía y arte: la filosofía parte de lo sensible (experiencia); pero

la realidad social, cuyo reflejo es el arte; con lo cual se produce una

cumple esas funciones básicas por medio de la razón, del concepto, de

función desenmascarante del arte, aunque también la tarea de superar

la reflexión científica, en tanto que el arte las realiza esas funciones

la sinrazón de la realidad presente y de exponer como futuro el estado

fundamentales del espíritu por medio de lo sensible. La verdad de la

de la razón y de la libertad (Th. W. Adorno). El filósofo heidegger

filosofía está en la lógica concluyente de la argumentación racional,

entiende el arte desde la verdad histórica del ser; es la «preservación

mientras que la verdad del arte se encuentra en lo completo y perfecto

creativa de la verdad en la obra»; «un "llegar a la exposición" del ser»

de la exposición. A la filosofía le interesa lo general de la teoría, al arte

(H.G.

un

lo que hay de universalmente válido en lo ejemplar de la obra. De ahí

cercioramiento que hace presente al ser contemplándolo en la

que la filosofía tampoco se interese por ser bella. Para Kant el que una

existencia» (Jaspers).

ciencia «tenga que ser bella como tal es un absurdo».

Gadamer);

«iluminación

de

la

existencia

mediante

Las respuestas de esa índole pueden introducirnos en lo que llamamos filosofía del arte (estética). El texto siguiente de hegel compendia muchos de estos motivos. Así, pues, lo racional es la necesidad general del arte, que el hombre tenga que incorporar el mundo interno y exterior a su conciencia espiritual como un objeto en el que redescubre su propio yo.

1.4.4. Filosofía e ideología La «ideología» (literalmente «doctrina de las ideas») se emplea hoy con significados muy diferentes. Las relaciones entre filosofía e ideología dependen de esas distintas significaciones de la palabra. Vamos a destacar y precisar las tres más importantes. 1.4.4.1. El concepto marxista de ideología

Satisface la necesidad de esa libertad espiritual en cuanto que, por una parte, internamente hace suyo lo que existe; pero al mismo tiempo realiza externamente «ese ser para sí», con lo cual aquello que hay en él lo adquiere para sí y para los demás en ese su desdoblamiento de contemplación y conocimiento. Es en la libre racionalidad del hombre, donde tiene su fundamento y origen necesario todo obrar y saber, como también el arte (Est., Obras completas, 12, 58-59).

En su teoría del materialismo histórico K. Marx proponía la concepción siguiente: la filosofía, la religión, así como las costumbres, las ordenanzas jurídicas y las artes son simplemente la superestructura espiritual de una base material. Ese «esquema base-superestructura» hay que entenderlo así: la base material abarca las relaciones efectivas de la vida del hombre, y en especial la situación económica y las relaciones

de

producción

en

que

los

hombres

trabajan.

La

60 superestructura espiritual refleja simplemente esa base material. Según

Con esto enlaza la reflexión siguiente: la ideología dominante

esto, para marx la filosofía, la religión, etc. no son sino reflejos de las

es la ideología de la clase dominadora. Así pues, la ideología tiene

relaciones

tendencia a estabilizar las relaciones de dominio existentes y propende

económicas

de

los

hombres.

Pues

bien,

a

esa

superestructura marx la llama ideología. SUPERESTRUCTURA IDEOLÓGICA: IDEAS Moral, derecho, arte, filosofía, religión

a justificarlas. De ahí que las revoluciones cambien las ideologías Conciencia

dominantes, pues toda la superestructura espiritual se transforma al cambiar la base material.

Reflejo BASE MATERIAL: PRODUCCIÓN Estado de las fuerzas productivas. Relaciones de Producción

Marx entiende su propia teoría como la filosofía de la clase Ser

última, del proletariado revolucionario, que debe introducir una sociedad sin clases. Como doctrina suprema, que persigue el poder y termina quitándolo de en medio, es la doctrina absolutamente verdadera, y

En completa oposición a la filosofía alemana, que baja del cielo

puede penetrar y desenmascarar como ideologías a todas las

a la tierra, aquí subimos de la tierra al cielo. Es decir, que no se parte

doctrinas, filosofías y religiones, etc., anteriores, las cuales habían

de lo que los hombres dicen, se forjan e imaginan, como ni tampoco de

establecido y legitimado las relaciones de dominio y de producción ya

los hombres dichos, pensados, forjados y representados, para arrancar

superadas. En esa medida la ideología es para Marx esencialmente

de ahí y llegar al hombre corpóreo; se parte del hombre realmente

una conciencia falsa, que con el avance de la revolución proletaria

operativo y desde su efectivo proceso vital se representa también la

acabará desapareciendo por completo y por sí misma. De ahí que en el

evolución de los reflejos ideológicos y de los ecos de ese proceso vital.

fondo el marxismo esté persuadido de que cualquier filosofía no

Incluso las nebulosas del cerebro del hombre son suplementos

marxista no pasa de ser ideología y falsa conciencia.

necesarios de su proceso vital material, comprobable empíricamente y ligado a unos supuestos materiales. La moral, la religión, la metafísica y cualquier otra ideología así como las formas correspondientes de conciencia no conservan con esto por largo tiempo la apariencia de autonomía. No tienen historia ni tienen evolución alguna, sino que cambian a los hombres, que desarrollan su producción y su comercio

Mientras que en Marx el concepto de ideología está expresado en forma marcadamente negativa (¡falsa conciencia!), en lenin (W.I. Ulianov, 1870-1924) encontramos un concepto positivo de ideología. Entiende, en efecto, el «socialismo científico» como la ideología del proletariado, y así lo contrapone a la ideología burguesa (negativa).

materiales, junto con esa su realidad así como su pensamiento y los

1.4.4.2. El concepto positivista de ideología

productos del mismo. No es la conciencia la que define la vida, sino que

El positivismo es una concepción que se caracteriza sobre todo

es la vida la que define la conciencia (Feuerbach; Ideología alemana,

por dos cosas: el cientifismo (fe en la autoridad absoluta de las ciencias

Obras completas, II, 23).

particulares y sobre todo de las ciencias exactas de la naturaleza) y el

61 empirismo (concepción según la cual la única fuente de conocimiento

fecundos de cara a la formación de la conciencia social y, por tanto, de

sería la experiencia sensible). La tradición del positivismo, que arranca

la opinión pública; en una palabra: la tarea de la ilustración. Lo cual

del siglo XIX, encontró múltiples transformaciones en el siglo XX, como

significa sobre todo el fomento de una educación para una conducta

el neopositivismo y el racionalismo crítico.

racional en la solución de los problemas y con ello para un estilo de

De esa tendencia básica científico-empírica se deriva un nuevo concepto de ideología. Ideología es una para-teoría. Es decir: el campo de las teorías científicas está limitado por el cientifismo y el empirismo a las ciencias particulares. De ahí que pasen por ideológicas unas «afirmaciones teóricamente ilegítimas, teóricamente concebidas, pero que afectan a un contenido extrateórico» (Th. Geiger). Así pues, las afirmaciones ideológicas son afirmaciones sobre algo, que ni pueden refrendarse ni tampoco negarse por la observación (¡empirismo!), y que por lo mismo son sobre todo afirmaciones metafísicas y religiosas. El racionalismo crítico dirige su crítica ideológica sobre todo contra la pretensión totalitaria (la pretensión de explicar el universo) de las cosmovisiones, y está empeñado en desenmascarar como ideologías al marxismo y también a muchas doctrinas filosóficas de la tradición y con frecuencia también a las religiones. Esa crítica ideológica se dirige sobre todo contra las teorías sociales que alimentan la pretensión de poder poner en marcha la sociedad ideal como un sistema social cerrado. Es éste un reproche que a menudo se le hace al marxismo. En contra se persigue una sociedad abierta (K. Popper), libre de ideologías, que trabaja con hipótesis científicas y aprende de los errores.

pensamiento, que... responde al modelo de racionalidad crítica. A menudo no interesa tanto el proporcionar un conocimiento detallado como el enseñar los métodos, que posibilitan a cada uno formarse un juicio independiente y penetrar así las estrategias de inmunización, ofuscación, obnubilación y esclarecimiento; es decir, las formas de conducta dogmática. Así pues, el objetivo de semejante educación consistiría en elevar la inmunidad de los miembros de una sociedad contra formas irrelevantes de argumentación y hacerles sensibles a una crítica auténtica y relevante (H. Albert). Vemos que los racionalistas críticos y los marxistas desarrollan desde posiciones diferentes un concepto negativo de ideología. Unos se sienten autorizados para ello desde el cientifismo, mientras que los otros lo hacen desde su conciencia proletaria progresista. En esa tarea unos y otros se consideran los verdaderos filósofos, negando tal pretensión a la parte contraria. 1.4.4.3. El concepto neutral de ideología El término «ideología» se emplea a menudo con un significado neutral, ni positivo ni negativo. Así, por ejemplo, la sociología del saber entiende todo conocimiento como ideológico o, lo que es lo mismo, como condicionado social y culturalmente. «Lo ideológico representa la

Desde puntos de vista criticistas cabe asignar a la crítica

sociabilidad en lo espiritual» (O Stammer). Con frecuencia una visión

ideológica... la tarea de aminorar la irracionalidad de la vida social,

cósmica (Weltanschauung: visión del mundo) en el sentido más amplio

haciendo que los resultados y métodos del pensamiento crítico sean

se designa sin más como ideología; en ese caso ideología es any

62 systematic set of beliefs, meanings or propositions (todo conjunto

proporcionado por otras ciencias (ciencias particulares). Ya hemos visto

sistemático de creencias, opiniones o proposiciones, H.H. Toch). La

que el método de la filosofía constituye por sí mismo un problema

neutralidad de semejante concepto de ideología puede deducirse

filosófico sin que se le pueda injertar en la misma «desde fuera». Así

también del hecho de que sólo se considera la función que corresponde

pues, cuando designamos a la filosofía como ciencia, sólo podemos

a la ideología psicológica o sociológicamente. Las ideologías descargan

hacerlo en un sentido muy amplio e indeterminado. Ciencia es entonces

y establecen un comportamiento humano; llenan la necesidad que el

simplemente un conjunto de conocimientos que están en relación

hombre siente de continuidad, orientación y seguridad en el mundo (R.

mutua. La trabazón presenta a ese conjunto como un todo, como un

V. Burks); disminuyen la complejidad de las posibilidades de la

sistema. Así pues, en la filosofía se trata de una trabazón sistemática

actuación humana (N. Luhmann).

de conocimientos o afirmaciones.

En el lenguaje de los periodistas a menudo se designa simplemente como ideología todo lo que de alguna manera comporta una cierta visión del mundo y está motivado en la práctica: así se habla de ideología de partido o de discusión ideológica. Es lamentable esa inflación de la expresión «ideología»; debería emplearse con mayor parsimonia, y en el caso de emplearla indicando el sentido en que se hace.

1.5.2. Ciencia fundamental El quehacer filosófico de Occidente empezó con la cuestión de la arkhe (palabra griega que significa fundamento, principio). En definitiva la filosofía siempre ha girado en torno a esa cuestión. La filosofía es la ciencia de los últimos fundamentos, condiciones y supuestos. ¿De qué? En 1.3.1 hemos demostrado que la experiencia es el punto de partida de toda filosofía. La filosofía arranca de la experiencia cotidiana, de lo empírico en el sentido más vasto. En

1.5. Tentativa de definición

1.4.1.3 hemos visto cómo la filosofía se distingue de las ciencias empíricas particulares: esas ciencias preguntan por los fundamentos,

El concepto previo de filosofía, que nos salía al paso ya en 1.11.3, recibía en las delimitaciones de 1.4 una serie de precisiones importantes. Ahora tenemos ya material suficiente como para intentar una definición de la filosofía. Para ello vamos a empezar por reunir los elementos que necesitamos. 1.5.1. Ciencia Cuando se designa como ciencia a la filosofía, no puede tratarse de un determinado concepto de ciencia que le sería

condicionamientos y supuestos empíricos de la realidad empírica; explican lo empírico por lo empírico. La filosofía en cambio pregunta por tos fundamentos, condicionamientos y supuestos de lo empírico en general, no siendo empíricos tales fundamentos; la filosofía explica lo empírico por lo no empírico. Es una ciencia fundamental porque investiga los fundamentos últimos, los fundamentos no empíricos; en una palabra, pregunta por el fundamento de todo lo empírico. En 1.4.1.3 adujimos la formulación de Kant: la filosofía pregunta cómo es posible la experiencia; se pregunta por las condiciones y supuestos de

63 toda experiencia; como ciencia fundamental se plantea las condiciones de posibilidad de la experiencia (es decir, de lo empírico). 1.5.3. Ciencia universal En 1.4.1.3 hemos expuesto cómo la filosofía se diferencia de las ciencias empíricas particulares, temáticamente reducidas y metodológicamente abstractas. La filosofía considera la realidad experimental (y sus respectivas parcelas) no bajo un aspecto determinado ni en el sentido de un determinado método, sino deforma total. Se pregunta por las condiciones de posibilidad de la realidad experimental en conjunto. En ese sentido la filosofía es una ciencia universal y no particular. El compendio de lo empírico, el mundo entero de la experiencia lo estudia en la filosofía sobre los fundamentos, condicionamientos y supuestos últimos. 1.5.4. Ciencia racional Después nos ocuparemos de lo que ha de entenderse exactamente por «razón». Aquí tomamos el vocablo en su sentido corriente y vulgar. En 1.4.2 hemos expuesto que la filosofía en tanto

1.5.5. Ciencia crítica

que ciencia racional se distingue de la teología. La filosofía tiene la pretensión de que todas sus afirmaciones son racionales y que, por lo

Como la filosofía se pregunta por las condiciones de posibilidad

mismo, pueden entenderlas cualquier ser racional (cualquier hombre) y

de la realidad experimental, ha de plantearse en principio todo nuestro

ver el cómo y el porqué de la lógica contundente que pretenden tales

mundo experimental (tanto el cotidiano como el que se abre a las

afirmaciones. Así pues, el tránsito de la experiencia a las condiciones

ciencias particulares). Es una crítica universal, que somete todas las

no empíricas de posibilidad de la experiencia no tiene en sí nada de

opiniones, todas las imágenes del mundo y cualquier exigencia de

fantástico o de poético, sino que aspira a una logicidad argumentativa

sentido a su juicio como ciencia racional. Es una crítica de las

libre de toda duda.

ideologías, de la religión, de la ciencia, de la tecnología y de la sociedad. Combate todo dogmatismo acrítico, con lo que adopta una función clarificadora en la sociedad.

64 La filosofía es una ciencia racional y crítica de las

causas, pues por ellos y desde ellos se conoce todo lo demás, mientras

condiciones de posibilidad de la realidad experimental en su

que esto no se conoce desde lo subordinado. La más soberana entre

conjunto.

las ciencias, superior a la que sirve, es aquella que conoce la finalidad de por qué hay que hacer cada cosa; y esa finalidad es el bien en cada caso concreto y lo mejor en la naturaleza entera

1.6. Ejemplos sobre la historia del concepto 1.6.3. Tomás de Aquino (Cg., I, 3) Seleccionamos algunos ejemplos en los que puede verse la pluralidad de propósitos que los filósofos atribuyen a la filosofía.

En lo que nosotros afirmamos sobre Dios hay dos tipos de verdad. Algunas cosas, en efecto, son verdaderas respecto de Dios,

1.6.1. Platón (compendiado de la República, VI, 484-490)

pero superan toda la capacidad de la razón humana, como el que Dios

Filósofos son aquellos que pueden entender cualquier cosa que

sea trino y uno. Pero hay otras cosas que sólo la razón humana puede

sea. Prefieren siempre aquel saber que les revela algo del ser, el cual

alcanzarlas, como que Dios existe, que es uno y algunas otras de esta

no cambia con ningún nacimiento ni muerte. Persiguen el ser mismo,

índole, que también los filósofos han podido demostrar con sus razo-

por lo que no pueden permanecer en las muchas cosas particulares,

namientos, a lo cual los condujo la luz de la razón natural.

que se consideran como entes; más bien deben seguir adelante sin

1.6.4. René Descartes (Princ., Obras completas, IX, 2)

dejarse cegar, y su afición sólo se satisface cuando han comprendido la naturaleza misma de cada ser que existe, y lo hacen con la fuerza del alma, que es capaz de entenderlo. De ese modo se aproximan al verdadero ser y se mezclan con él, produciendo así razón y verdad.

Yo quería explicar aquí ante todo qué es filosofía, y empecé por las cosas más sencillas, como que la palabra filosofía significa estudio de la sabiduría y que por sabiduría no sólo se entiende la astucia habitual sino un saber completo sobre todas las cosas, que el hombre puede conocer, tanto con vistas a obtener una orientación para su vida, como para conservar su salud y descubrir todas las artes. Quise

1.6.2. Aristóteles (Met., 1,2, 982a-982b)

explicar además que para el logro de ese saber es necesario partir de las causas primeras. Así pues, quien se esfuerza por obtener ese

El saber y el conocimiento por sí mismo corresponde sobre

conocimiento (y eso es lo que se llama propiamente filosofar), debe

todo a la ciencia de lo cognoscible en el sentido supremo. Quien elige

empezar por la investigación de esas causas primeras, que son

el saber por si mismo, elegirá por lo general la ciencia suprema, que es

justamente los principios. Dos son las condiciones fundamentales

la ciencia de lo cognoscible en el sentido último. Ahora bien,

respecto de tales principios: la primera, que sean tan claras y evidentes

cognoscibles en sentido supremo son los primeros principios y las

que el espíritu humano no pueda dudar de su verdad al considerarlas

65 atentamente; la segunda, que el conocimiento de las otras cosas

la idea del todo. Mas por lo que respecta a la filosofía en el concepto

dependa de las mismas hasta el punto de que los principios puedan

mundano, también se la puede denominar como una ciencia de la

conocerse sin el conocimiento de esas cosas, pero no a la inversa: que

máxima suprema del uso de nuestra razón, entendiendo por tal máxima

puedan conocerse esas cosas sin los principios. Según ello conviene

el principio interno de la elección entre diversos objetivos. Pues la

intentar el derivar de esos principios el conocimiento de las cosas que

filosofía en la significación última es la ciencia de la relación de todo

dependen de ellos, en tal forma que a lo largo de toda la serie de

conocimiento y uso racional sobre el objetivo último de la razón

derivaciones no exista nada que no sea totalmente claro.

humana, al que su condición de supremo están subordinados los

1.6.5. Thomas Hobbes (compendiado de El cuerpo, cap. 1)

demás objetivos y que deben reunirse en la unidad. El campo de la filosofía en esta significación mundana puede compendiarse en las

Filosofía es el conocimiento racional de los efectos o manifestaciones que derivan de sus causas, y, a la inversa, de los

preguntas siguientes: 1) ¿Qué puedo yo saber? ; 2) ¿Qué debo hacer? 3) ¿Qué puedo esperar? 4) ¿Qué es el hombre?

posibles fundamentos originantes a partir de los efectos conocidos. Meta y tarea de la filosofía es que aprovechemos los efectos previstos en nuestro provecho o que mediante la acción recíproca de los cuerpos produzcamos los mismos efectos que nosotros pensamos con nuestra inteligencia, en la medida en que objeto, fuerza y aplicación permiten hacer más fácil la vida humana. La meta del conocimiento es el poder. El sujeto de la filosofía o el objeto del que trata es cualquier cuerpo, cuya formación podemos comprender, o que mediante su observación podemos comparar con otros cuerpos, o que es capaz de componerse o descomponerse; es decir: cualquier cuerpo de cuyo origen o propiedades podemos obtener algún conocimiento. 1.6.6. Immanuel Kant (AA IX, 24s) La filosofía es la idea de una sabiduría perfecta, que nos muestra los objetivos últimos de la razón humana. En el concepto escolástico de filosofía ésta comprende dos partes: primera, una suficiente provisión de conocimientos racionales, y una conexión sistemática de tales conocimientos, o una vinculación de los mismos en

La primera pregunta la contesta la metafísica, la segunda la moral, la tercera la religión y la cuarta la antropología. Pero en el fondo todo esto podría reducirse a la antropología, porque las tres primeras preguntas se refieren a la última. 1.6.7. Johann Gottlieb Fichte (La introducción a la Doctrina de la ciencia, Obras completas, I, 4, 195) La elección de una filosofía depende de lo que es un hombre, pues un sistema filosófico no es un utensilio doméstico y muerto, que se puede poner o quitar a capricho, sino que está animado por el alma del hombre que lo tiene. Un carácter lánguido por naturaleza o debilitado y encorvado por un espíritu servil, por el lujo y la vanidad, jamás se elevará al idealismo. Es necesario haber nacido para filósofo —si pudiera demostrarse que el idealismo es la única filosofía verdadera—, haber sido educado para ello y educarse a sí mismo; pero no se puede llegar a serlo por virtud de ningún arte humano. Por eso también esta ciencia se promete pocos prosélitos entre los hombres ya

66 hechos; de poder esperar algo, espera más del mundo juvenil, cuya

una forma de vida se ha hecho ya vieja, y con el gris sobre gris no es

fuerza innata todavía no se ha hundido en la languidez de la época.

posible rejuvenecerse sino que sólo puede conocer. La lechuza de

1.6.8. Georg Wilhelm Friedrich Hegel (FD, Obras completas, 7, 35s)

Minerva sólo inicia su vuelo cuando empieza a caer el crepúsculo. 1.6.9. Karl Marx (Crítica de la filosofía del derecho de Hegel,

Comprender lo que existe es la tarea de la filosofía, pues lo que

Obras completas, I, 504s)

existe es la razón. Por lo que hace al individuo, cada uno es sin más un

Así como la filosofía encuentra en el proletariado sus armas

hijo de su tiempo; así también la filosofía es su tiempo compendiado en

materiales, así también el proletariado encuentra en la filosofía sus

ideas. Tan necio es imaginar que cualquier filosofía vaya más allá de su

armas espirituales, y tan pronto como el rayo de la idea golpea a fondo

mundo actual como que un individuo sobrepase su tiempo...

ese ingenuo suelo popular, se llevará a término la emancipación de los

Lo que existe entre la razón como espíritu autoconsciente y la razón como realidad dada, lo que diferencia a esta razón de aquélla y no le deja encontrar en ella su satisfacción, es la traba de cualquier abstracto que no está exento para el concepto. Reconocer la razón como la rosa en la cruz del presente y alegrarse de la misma es una visión racional que constituye la reconciliación con la realidad, que la filosofía garantiza a quienes ha llegado una vez la invitación interna a comprender y a mantener la libertad subjetiva en lo que es sustancial y, con la libertad subjetiva, a no permanecer en lo particular y aleatorio sino en aquello que existe en sí y para sí... Para decir además una palabra sobre la enseñanza de cómo debe ser el mundo, la filosofía llega siempre demasiado tarde. Como la idea del mundo aparece ella por primera vez en el tiempo, después que la realidad ya ha cumplido su proceso formativo y está terminada. Esto que el concepto enseña se muestra asimismo necesariamente en la historia, por cuanto que sólo con la madurez de la realidad aparece lo ideal frente a lo real, construyéndose aquél ese mundo, captado en su sustancia, bajo la forma de un reino intelectual. Cuando la filosofía pinta de gris su gris,

alemanes en hombres... En Alemania no se puede romper ningún tipo de servidumbre mientras no se rompa todo tipo de servidumbre. La Alemania profunda no puede hacer una revolución sin una revolución desde los cimientos. La emancipación del alemán es la emancipación del hombre. La cabeza de esa emancipación es la filosofía y su corazón lo es el proletariado. La filosofía no puede llevarse a cabo sin la elevación del proletariado; el proletariado no puede elevarse sin la realización de la filosofía. 1.6.10. Ludwig Wittgenstein (Tractatus logico-philosophicus) 4.112. El objetivo de la filosofía es el esclarecimiento lógico de las ideas. La filosofía no es una doctrina, sino una actividad. Una obra filosófica consta esencialmente de aclaraciones. El resultado de la filosofía no son unos «axiomas filosóficos», sino la clarificación de principios. La filosofía debe clarificar y delimitar netamente las ideas que, de otro modo, se harían de algún modo grises y borrosas. 6.53. El verdadero método de la filosofía seria realmente el de no decir más que lo que puede decirse, es decir, axiomas de la ciencia natural —es decir, algo que nada tiene que ver con la filosofía—, y después, cuando

67 alguien quiera decir algo metafísico, probarle que en sus axiomas no ha dado ninguna significación a ciertos signos. Ese método sería insatisfactorio para el otro —no tendría la sensación de que le enseñamos filosofía— pero sería el único realmente correcto. 1.6.11. Martin Heidegger (Heidegger 2, 42) En tanto que el hombre existe, se da de algún modo el filosofar. Filosofía —lo que nosotros llamamos así— es «la puesta en marcha» de la metafísica, con la que llega a sí misma y a sus tareas explícitas. La filosofía sólo se pone en marcha mediante una auténtica inyección de la propia existencia en las posibilidades radicales de la existencia del todo. Para esa inyección resulta decisivo: primero, dar espacio al ser en el todo; segundo, abandonarse a la nada, es decir, el liberarse de los ídolos que todo el mundo tiene y a los que suele escaparse a hurtadillas; y, finalmente, la eliminación de ese flotar al que se vuelve de continuo en la cuestión fundamental de la metafísica, que la misma nada fuerza: ¿Por qué existe el ser y no más bien la nada? 1.6.12. Karl Jaspers (Jaspers2, 15) Hoy tal vez se puede hablar de la filosofía con las fórmulas siguientes; su sentido sería éste:

—mantener la razón vigilante de forma paciente y asidua incluso frente a lo más extraño y negativo. Filosofía es la concentración por la que el hombre llega a ser él mismo, al hacerse partícipe de la realidad. 1.6.13. Karl Popper (XXVs) Todos los hombres tienen una filosofía, sabiéndolo o sin saberlo. Admitamos que todas estas filosofías nuestras no sean muy valiosas. Pero su influencia sobre nuestro pensamiento y nuestra actuación a menudo es desoladora. Por lo que se hace necesario un análisis crítico de nuestras filosofías. Ésa es la tarea de la filosofía... Así como cada uno tiene su filosofía, también cada cual tiene — generalmente sin saberlo— su teoría del conocimiento; y hay muchas razones para pensar que nuestras teorías epistemológicas influyen decisivamente en nuestras filosofías. Su pregunta básica es ésta: ¿Podemos saber algo?... La respuesta no es pesimista, relativista ni escéptica; muestra que podemos aprender de nuestros errores. Es posible una aproximación a la verdad. Ésa fue mi respuesta al pesimismo de la teoría del conocimiento. Pero también tengo una respuesta para el optimismo epistemológico: un saber seguro nos está prohibido. Nuestro saber es una consulta crítica, un nido de hipótesis,

―contemplar la realidad en el origen

un trenzado de suposiciones.

—comprender la realidad mediante el modo con que pensando trato conmigo mismo, en una actividad interior 1.7. Unidad de la filosofía — pluralidad de sistemas — abrirnos a la medida del que comprende Al intentar obtener una primera impresión de la tradición de la —arriesgar una comunicación de hombre a hombre mediante el sentido de verdad que hay en la lucha amorosa

filosofía, el resultado bien podría ser la confusión y el desencanto. Confusión,

porque

nos

encontramos

frente

a

una

multitud

68 extraordinariamente

compleja

de

filosofías

y filósofos

en

una

contradicción sin fin. Desencanto: porque después de dos mil quinientos años bien cabía esperar que la filosofía hubiera sacado algo de provecho; pero filosofías y filósofos siguen todavía hoy a la gresca. Y sin embargo no existe alternativa alguna a la filosofía. Las grandes cuestiones filosóficas son a la vez las grandes cuestiones del hombre —ese problema en marcha— y, como la dinamita, las filosofías han operado en la historia provocando cambios, trastornos y revoluciones.

perenne (perennis quoedam philosophia; Carta a Remond, 26-8-1714, Obras completas, 3, 624s). Leibniz desarrolla esa idea de la filosofía perenne: lo que los filósofos enseñaron propiamente sería casi siempre verdad, el error estaría las más de las veces en aquellas afirmaciones con que se oponían a otros filósofos. La tradición filosófica se realiza en tanto que expresa el conjunto, que interesa a la filosofía, con distintos aspectos, elementos y matices; los filósofos se encuentran en un cierto

A veces se habla del escándalo de la filosofía. Ese escándalo

exclusivismo, por cuanto que subrayan un determinado aspecto. En la

consistiría en que, mientras las ciencias particulares han hecho

controversia de los filósofos esa acentuación de un determinado

progresos grandiosos y logrado muchos éxitos, la filosofía sigue

aspecto se esgrime contra la acentuación que da otro, aunque las más

adelante entre tanteos y desilusiones. Hay incluso filósofos que

de las veces ambos aspectos son correctos. Sin duda que existen

abandonan ante tal estado de cosas. Dejan de lado la filosofía como

también grandes síntesis; pero también surgen de continuo nuevos

ciencia fundamental y universal autónoma y se convierten en

aspectos justificados, que han de afrontar críticamente dichas síntesis.

cientifistas, es decir, ya no enarbolan la bandera precediendo a las ciencias particulares sino que las siguen a remolque. Pero ¿qué ocurre realmente con ese «escándalo de la filosofía»? El gran filósofo y matemático G.W. Leibniz escribe:

Con todo ello pierde su base el denominado escándalo de la filosofía. Y se abre una perspectiva totalmente distinta: la historia de la filosofía es a su vez un proceso filosófico: es el diálogo de los filósofos sobre la única verdad. Aparecen unos aspectos que se esgrimen de

Si tuviera tiempo, compararía mis principios doctrinales con los

una manera parcial, se formulan unos aspectos contrarios, se ensayan

de los antiguos y otros hombres cualificados. La verdad está mucho

síntesis, que a su vez se demuestran unilaterales gracias a los nuevos

más difundida de lo que generalmente se cree; pero con muchísima

aspectos que entran en consideración. Cuando Leibniz quiere vincular

frecuencia nos sale al paso maquillada o se nos presenta embozada, y

a Platón con Demócrito, a Aristóteles con descartes y a la escolástica

hasta débil, mutilada y corrompida con extraños ingredientes, que

con la ciencia moderna de la naturaleza, no ve la tradición como una

disminuyen su valor y provecho. Si se hubieran identificado las huellas

arena de discusiones caprichosas, sino como un diálogo que,

de la verdad entre los antiguos o, para decirlo de manera más general,

avanzando a través de la pluralidad de aspectos, llega al desarrollo del

entre nuestros predecesores, se sacaría el oro del barro, el diamante

todo. El filósofo, que ha superado la impresión superficial de escándalo,

de su mina y la luz de las tinieblas, y eso sería de hecho una filosofía

intentará lo siguiente: apropiarse críticamente los aspectos aparecidos en la tradición y relacionarlos de una manera sistemática.

69 Así entra a su vez en ese diálogo y lo continúa. Sabe que

Podemos aclarar el problema, que aquí nos ocupa, mediante

tampoco él cerrará esa philosophia perennis. Pero investiga aspectos

uno de los textos más famosos de la historia de la filosofía: la parábola

nuevos e intenta reducir a síntesis los que ya ha encontrado. Mantiene

Platónica de la cueva (República, VII, 514-516, texto abreviado):

así abierto el horizonte de una conciencia problemática diferenciada, pudiendo descubrir y desenmascarar la superficialidad de las consignas,

simplificaciones,

modas

e

ideologías.

Mediante

la

apropiación crítica y la visión sistemática de los aspectos abre simultáneamente unas posibilidades de orientación de sentido racional.

Sócrates:

Imagina

una

especie

de

cavernosa

vivienda

subterránea, provista de una larga entrada, abierta a la luz, que se extiende a lo ancho de toda la caverna, y unos hombres que están en ella desde niños, atados por las piernas y el cuello, de modo que tengan que estarse quietos y mirar únicamente hacia delante, .pues las

En ese sentido siempre se da una única filosofía, pese a la

ligaduras les impiden volver la cabeza; detrás de ellos, la luz de un

multitud de filósofos. Su progreso es el progreso de su conciencia

fuego que arde algo lejos y en plano superior, y entre el fuego y los

problemática. Sin duda que ese progreso no es tan palpable como un

encadenados, un camino situado en alto, a lo largo del cual suponte

alunizaje ni como un trasplante de corazón. Ello se debe a que la

que ha sido construido un tabiquillo parecido a las mamparas que se

filosofía no se realiza con una reducción temática ni con una

alzan entre los titiriteros y el público, por encima de las cuales exhiben

abstracción metodológica. Como ciencia fundamental y universal, se

aquéllos sus maravillas. Pues bien, a lo largo de esa paredilla, unos

interesa por la verdad del conjunto, que es existencialmente importante,

hombres que transportan toda clase de objetos, cuya altura sobrepasa

pero no espectacular. A ello se refería Fichte al decir que para el

la de la pared, y estatuas de hombres o animales...

filosofar de un filósofo también cuenta el tipo de hombre que es.

Glaucón: ¡Qué extraña escena describes y qué extraños prisioneros! -Iguales que nosotros, porque, en primer lugar, ¿crees que

1.8 Cuestiones básicas de la filosofía – el triángulo Platónico.

los que están así han visto otra cosa de sí mismos o de sus compañeros sino las sombras proyectadas por el fuego sobre la parte de la caverna que está frente a ellos?

Estando a la concepción del filósofo británico A. Whitehead, toda la filosofía europea consiste en unas notas marginales a Platón. Partiendo de algunas ideas fundamentales del filósofo griego, vamos a

-¿Cómo, si durante toda su vida han sido obligados a mantener inmóviles las cabezas?..

intentar exponer aquí tres cuestiones básicas o tres corrientes

-Entonces no hay duda de que los tales prisioneros no tendrán

principales del pensamiento filosófico. Con ello lograremos una

por real ninguna otra cosa más que las sombras de los objetos

panorámica de la problemática fundamental de la filosofía en general.

fabricados.

1.8.1. La comparación de la caverna

-Es enteramente forzoso.

70 Cuando uno de ellos fuera desatado y obligado a levantarse súbitamente y a volver el cuello y andar y mirar a la luz, y cuando al hacer todo esto, sintiera dolor y, por causa de las chiribitas, no fuera capaz de ver aquellos objetos cuyas sombras veía antes, ¿qué crees que contestaría, si le dijera alguien que antes no veía más que sombras inanes y que es ahora cuando, hallándose más cerca de la realidad y vuelto de cara a objetos más reales, goza de una visión más verdadera, y si fuera mostrándole los objetos que pasan y obligándole a contestar a sus preguntas acerca de qué es cada uno de ellos? ¿No crees que estaría perplejo y que lo que antes había contemplado le parecería más verdadero que lo que entonces se le mostraba? -Mucho más. Y si se lo llevaran de allí a la fuerza, obligándole a recorrer la áspera y escarpada subida, y no le dejaran antes de haberle arrastrado hasta la luz del sol, ¿no crees que sufriría y llevaría a mal el ser arrastrado, y que, una vez llegado a la luz, tendría los ojos tan llenos de ella que no sería capaz de ver ni una sola de las cosas a las que ahora llamamos verdaderas?

1.8.2. Crítica de la experiencia Platón arranca de una crítica a fondo de la experiencia cotidiana. Mientras los hombres se mantienen en la experiencia de cada día sin un sentido crítico, viven en un mundo de apariencias (¡la cueva!) y nada saben del verdadero ser. La filosofía libera al hombre de la caverna de las apariencias y le conduce hasta el sol de la verdad. Se establece así una diferencia fundamental entre la mera apariencia (doxa) y el verdadero ser (on). ¿Cómo llega Platón a esa distinción? Podemos verlo con un ejemplo simple: Veo una vaca. ¿Cómo se llama eso? Intentemos primero mostrar lo que realmente percibimos con los sentidos, cuando vemos una vaca. Vemos colores, formas, dimensiones y tal vez hasta escuchamos un mugido. Todo eso que nosotros percibimos por los sentidos lo llama Platón manifestación, fenómeno (phainomenon). Esas manifestaciones sensibles cambian de continuo; se mueven, los colores se difuminan, la figura se alza, el mugido se pierde. Sin embargo existe algo, que en medio de ese cambio constante de las manifestaciones cambiantes, se mantiene y no cambia: «esta vaca» determinada. Las manifestaciones sensibles, que cambian y mudan de continuo, son

-No, no seria capaz, al menos por el momento.

manifestaciones de algo que se muestra en ellas y persiste: son

-Necesitaría acostumbrarse, creo yo, para poder llegar a ver las

manifestaciones de una vaca. Decimos «veo una vaca», porque

cosas de arriba. Lo que vería más fácilmente serían, ante todo, las

sabemos que bajo tales manifestaciones en cambio constante hay algo

sombras; luego las imágenes de hombres y de otros objetos reflejados

que no cambia cuando cambian las manifestaciones. Eso es lo que

en las aguas y, más tarde, los objetos mismos. y después de esto le

podemos designar como «esencia de la vaca». Dicha esencia de la

sería más fácil el contemplar de noche las cosas del cielo y el cielo

vaca permanece igual a sí misma. Pero ¿vemos realmente esa dicha

mismo, fijando su vista en la luz de las estrellas y la luna, que el ver de

esencia? ¿La percibimos sensiblemente? Es evidente que no. No es ni

día el sol y lo que le es propio... Y por último, creo yo, sería el propio

siquiera una manifestación sensible, sino que subyace a las

sol... en su propio dominio y tal cual es en si mismo...

manifestaciones y mediante ellas se expresa.

71 Podemos ver claramente que en cada experiencia se da esa

«emparentado» con ellas. Sin embargo, de esa sensibilidad se

distinción: cada experiencia contiene, por una parte, la manifestación

distingue nuestro espíritu conocedor (nous) al que Platón también llama

que cambia de continuo y que percibimos por los sentidos. Por otra

«alma»,

parte, sin embargo, contiene esa esencia no mutable, que persiste bajo

manifestaciones cambiantes. El problema que ahora se le plantea es el

las manifestaciones cambiantes, que nosotros conocemos, pero que no

siguiente: ¿Cómo puede conocer nuestro espíritu el verdadero ser?

percibimos

¿Cómo es posible un verdadero conocimiento?

sensiblemente.

Más

tarde

veremos

los

numerosos

problemas que todo esto plantea, que el tema no es tan simple como ahora parece. Resumimos: •

El campo de la apariencia es el campo de la sensibilidad, de los

sentidos. La sensibilidad pertenece al mundo material y corpóreo. Se realiza a través de nuestros sentidos corporales (vista, oído, gusto, etc.) y tiene que ver con las manifestaciones sensibles. Los sentidos perciben en las manifestaciones un flujo de cambio continuo, un constante surgir de cosas nuevas que se transforman y desaparecen. •

El campo del verdadero ser es el campo del mundo espiritual.

Con los «ojos del espíritu» se realiza el verdadero y auténtico conocimiento (noesis, episteme). Nada tiene que ver con la apariencia de unas manifestaciones mutables, y no se cumple en la sensibilidad, sino que se refiere al verdadero ser, que es inmutable, permanece siempre el mismo y subyace a las manifestaciones.

como

el

verdadero

ser

inmutable

subyace

a

las

Podemos aclarar la pregunta con imágenes platónicas: nuestro espíritu (alma) está de algún modo encerrado en nuestro cuerpo y, con ello, separado del verdadero ser. Entre el espíritu y el ser verdadero se interpone el mundo aparente y material de lo sensible. Pero la sensibilidad no puede constituir un puente entre el espíritu y el ser verdadero. Pese a lo cual, nosotros no simplemente percibimos de una manera sensible (como los animales), sino que también conocemos. ¿Cómo es ello posible? Platón soluciona el problema contraponiendo al espíritu humano, de una parte y al verdadero ser de las cosas, que subyace a las apariencias, una tercera realidad, de la otra parte, que son las ideas. Constituyen las verdaderas esencias en sí, eternas e inmutables. Al menos durante un período importante de su vida pensó Platón que las ideas estaban «separadas» del alma (espíritu) y de las cosas físicas (naturaleza) transcendiéndolas (en sus diálogos posteriores modificó esa concepción de las ideas).

1.8.3. El triángulo Platónico Así pues, las ideas son los modelos eternos de las esencias de Con ello se le planteaba a Platón una problemática que iba a

las cosas. La pluralidad de las ideas se compendia y culmina en la

ser decisiva para la filosofía. Está claro ahora que el conocimiento no

única idea del bien y de la belleza, como la idea de las ideas. Esa idea

puede explicarse simplemente mediante la sensibilidad. En la

de las ideas es lo absoluto (la divinidad) en el sistema de Platón. En la

sensibilidad nuestro cuerpo (los órganos sensibles) se muestra ligado a

parábola de la caverna el sol sustituye a esa idea de las ideas, mientras

las cosas sensibles (manifestaciones). Es similar a las mismas y está

72 que las cosas de la naturaleza que están bajo la luz del sol representan

(subida de la caverna) es posible el recuerdo (anamnesis). El

la pluralidad de ideas.

conocimiento verdadero se realiza gracias al recuerdo. •

El mito de la methexis: el cosmos ha surgido por obra de un

demiurgo (demiourgos). Ha formado las cosas naturales de la materia originaria imitando a las ideas. En tanto que imágenes de las ideas, las cosas naturales participan de las mismas. Están en una participación (methexis) de las ideas. Así pues, un verdadero conocimiento es posible, si el alma y el ser verdadero de las cosas confluyen en la idea o en las ideas. En el sentido de la anamnesis (recuerdo) el alma está vinculada a las ideas, de las que participan las cosas de la naturaleza, en el sentido de la methexis. La percepción sensible no es más que el pretexto externo para el recuerdo. Con esta problemática, que podemos designar como el triángulo Platónico, ha planteado Platón una tarea básica y central a toda la historia de la filosofía. Las bisagras de esta problemática las oculta bajo el velo del mito, que desde entonces tiene que explicar la filosofía. 1.8.4. Práctica Como lo demuestra la parábola de la caverna, en el triángulo Platónico no se trata sólo de un planteamiento teórico. Más bien se Ahora bien ¿cómo resuelve Platón con su doctrina de las ideas el problema planteado? Lo formula mediante dos mitos:

destaca una exigencia ética. Platón no quiere explicar simplemente cómo es posible el conocimiento o cuáles son las condiciones de

El mito de la anamnesis: por esencia el alma es semejante a las

posibilidad de la experiencia, sino que al propio tiempo muestra

ideas y está emparentada con ellas. Antes de su ingreso en el cuerpo

también lo que se ha de hacer. En la problemática del triángulo la

caduco el alma ha contemplado las ideas. Pero esa contemplación

práctica humana se convierte a su vez en problema. ¿Por qué?



espiritual ha quedado obnubilada por la sensibilidad al penetrar el alma

Cuando he comprendido la diferencia entre sensibilidad y

en el cuerpo. Mediante la purificación (katharsis) de las trabas sensibles

espíritu, sé que no debo permanecer en la caverna, sino que estoy

73 obligado a hacer mío el esfuerzo de la ascensión. Entonces sé también

Con los tres vértices «ser, yo, idea» (o bien «naturaleza, sujeto,

que no he de abandonarme al juego caprichoso de mis inclinaciones

absoluto» y también «mundo, alma, Dios») el triángulo abarca todo el

sensibles «instintos» sino que el actuar es un deber que me impone la

espacio de la filosofía teórica. Las posiciones más importantes de la

razón. Una existencia humana digna es aquella en que el espíritu (la

tradición filosófica se distinguen ante todo por cuál de los tres

razón) domina sobre la sensibilidad. Pero el espíritu, cuando se ha

«vértices» pone el filosofar como punto de arranque a fin de desarrollar

liberado, está en el signo de la idea del bien. En este sentido la

sistemáticamente el conjunto de la filosofía. De lo cual se siguen tres

emancipación del hombre es ante todo una tarea que cumplir: debe

corrientes principales del filosofar:

escapar de la cueva de los bienes aparentes, de los deseos desordenados, de las pasiones e inclinaciones ciegas, para llegar a la humanidad, a una praxis desde una visión racional. No puede dejarse definir irracionalmente por unos motivos sensibles, sino que ha de alcanzar la libertad de espíritu y definirse a sí mismo por la razón. Sólo bajo el dominio de la razón puede desarrollarse la sensibilidad en el sentido de humanidad. Ahora bien, la emancipación del hombre en el signo de la humanidad reafirma también el deber de colaborar a fin de que otros y, en definitiva, todos los hombres encuentren la posibilidad de esa emancipación. En la parábola de la caverna vuelve a bajar a la misma el que ya ha realizado la ascensión e intenta librar de las cadenas a sus antiguos compañeros para conducidos fuera. 1.8.5. Las corrientes principales del planteamiento filosófico

a)

Filosofía

del

ser:

el

pensamiento

arranca

de

las

manifestaciones o fenómenos y se pregunta por el ser, que subyace a tales manifestaciones. Se pregunta, por tanto, por las condiciones de posibilidad de la experiencia en el no yo. El filosofar presenta aquí una orientación primordialmente ontológica (ontología: doctrina del ser, del ente). Se pregunta por el verdadero ser del ente y busca la comprensión del ser desde sus últimos fundamentos ontológicos. b) Filosofía del yo: el pensamiento sigue un camino inverso. Empieza por interrogarse acerca del yo como sujeto de toda experiencia. Pregunta, en consecuencia, por las condiciones de posibilidad de la experiencia en el yo, en el sujeto. Su orientación, por tanto, es primordialmente transcendental; es decir, se pregunta por el sujeto del mundo experimental y de sus determinaciones. c) Filosofía del espíritu: el pensamiento arranca de la idea. Y

Aunque el filosofar platónico se da muchas veces bajo el signo

busca desde la idea las condiciones de posibilidad de la experiencia.

del mito y en su originalidad deja muchas cosas indiferenciadas, está

Así pues, ese filosofar piensa desde lo absoluto el ser y el yo, la

claro que a partir de la parábola de la caverna y del triángulo cabe

sustancia y el sujeto, la methexis y la anamnesis, el problema

exponer la problemática fundamental del quehacer filosofante. El

ontológico y transcendental conjuntamente.

triángulo conduce ante todo a establecer la diferencia entre filosofía teórica y filosofía práctica.

En la historia de la filosofía esas tres corrientes principales van ligadas a tres grandes nombres: la filosofía del ser a Aristóteles, la

74 filosofía del yo a Kant, la filosofía del espíritu a Hegel. Sin embargo

de la teología revelada)

todas tres fluyen a lo largo de la tradición. En principio no se



contradicen, sino que desde diferentes puntos de vista desarrollan la

Teoría del conocimiento (doctrina filosófica del conocimiento; especial importancia adquiere aquí la filosofía transcendental

misma visión de conjunto. Cierto que cada uno de los tres

así como la filosofía hermenéutica [teoría de la comprensión]).

planteamientos adquieren un relieve muy distinto. De ello se sigue la Filosofía práctica (doctrina de la actuación y producción

abundante pluralidad de aspectos, que sustenta la diferenciada



conciencia

humana)

problemática

de

la

philosophia

perennis.

En

el

planteamiento del triángulo Platónico se mueve la entera tradición



filosófica.

sus normas) •

1.9. División de la filosofía Desde las reflexiones de 1.8.4 y 1.8.5, y con algunas

Ética (doctrina del obrar moralmente relevante del hombre y de

Poiética (doctrina de la creación o producción; aquí entra la estética como filosofía del arte y también como filosofía de la técnica).

ampliaciones y modificaciones, cabe señalar las disciplinas principales

En torno a estas disciplinas fundamentales se agrupan las

de la filosofía. Una división de la filosofía estrictamente sistemática

denominadas filosofías-genitivo (filosofía de...). Cada parcela de la

sería a su vez un problema de la filosofía y supondría el sistema de la

investigación de una ciencia particular necesita de la reflexión filosófica,

misma. Por ello nos contentaremos en la panorámica siguiente con una

que la reconduce a las disciplinas fundamentales. Siendo la filosofía

división de la filosofía en sus disciplinas fundamentales, que no es

una ciencia fundamental y universal, no existe ninguna parcela del

absolutamente completa y precisa, aunque práctica y habitual:

conocimiento y del obrar humanos que no pueda ser tema de reflexión filosófica.

Filosofía teórica

• •

Ontología (doctrina del ente en cuanto ente o ser)



Filosofía natural (doctrina filosófica de la naturaleza a diferencia de las ciencias naturales empíricas)



Antropología (doctrina filosófica del hombre a diferencia de las antropologías como ciencias particulares)



Teología filosófica (doctrina filosófica de Dios diferenciándose

75 EL DESARROLLO Y LAS CRISIS DE LA FILOSOFÍA OCCIDENTAL Ramón Xirau

Introducción

de orden espiritual podrá ser vencida, encauzada y llevada a un más

Nuestro mundo, el mundo contemporáneo, está en crisis y está

alto nivel de conciencia.

consciente de vivir una época de crisis. Todos lo sabemos y parece que

Crisis contemporánea. Y sin embargo, este libro, por lo que toca

la multitud de análisis de esta crisis que vivimos y que aún no sabemos

y se refiere al mundo del pensamiento, y más estrictamente del

si será crisis de deterioro y muerte o de crecimiento, nos eximirían de

pensamiento metafísico-filosófico, se inicia con un análisis de épocas

hablar nuevamente de un tema que repetidamente evocan pensadores,

que a muchos contemporáneos podrán parecer antiguas y que algunos

historiadores, sociólogos, economistas, hombres de ciencia. A las

podrán ver como totalmente alejadas de los problemas de nuestro

grandes

crecimiento

mundo. ¿Por qué y para qué realizar este largo rodeo que nos conduce

desproporcionado de la población del mundo, el dominio de los

de Grecia a la Edad Media y a la Edad Moderna?; ¿por qué no empezar

poderosos sobre los débiles, la violencia, mejor repartida que nunca en

directamente por la crisis de este tiempo que vivimos?

y

más

cortas

guerras

se

añaden

el

un mundo que se creyó civilizado, las formas totalitarias de gobierno, el doble filo —para bien, para mal— de los descubrimientos científicos, el predominio de la técnica, la burocracia todopoderosa. Estamos ya en aquel mundo que Francis Bacon preveía, dominio del hombre sobre la naturaleza, como el mundo feliz de la Nueva Atlántida. Insisto: todos estos y muchos más factores de la crisis moderna podrían ser y posiblemente sean vistos en el futuro como un nuevo renacer, como un nuevo re-nacimiento de la humanidad. Pero, sin olvidar factores de orden social, económico, político, artístico, literario, lo que más debe preocuparnos —por lo menos lo que más me preocupa— es lo que se ha venido llamando crisis de los valores, y específicamente, la crisis de la religión y de su correlato filosófico, la metafísica. La crisis de nuestro mundo es esencialmente de orden espiritual y solamente con medidas

Podría contestar que el conocimiento del pasado ayuda a conocer el presente. La frase es trivial y. muchos no estarían dispuestos a aceptar lo que implica. En efecto, todo es nuevo bajo el sol. Pero el hecho de que exista la novedad, de que existan maneras de ver actuales y nuevas no anula la presencia del pasado; menos lo anula aún cuando este pasado es el pasado del arte, de las letras, de la metafísica, de la religión. Ciertamente, en las ciencias y técnicas — ciencias puras o aplicadas— el progreso ha sido, del Renacimiento a nuestros días y especialmente en los últimos cien, ciento cincuenta años, espectacular y deslumbrante; ciertamente, nuestros modos y modas de vida no son los mismos modos y modas de vida que fueron hábito en la Atenas clásica, la Florencia del Renacimiento o, más cercanamente, el «victorianismo» de hace un siglo. Pero existen ciertos tipos de pregunta e incluso ciertos tipos de respuesta que, por variadas

76 que sean sus expresiones y sus manifestaciones escritas, obedecen a

En la historia de la filosofía de Occidente creo percibir un

largas permanencias. Es difícil creer que un griego cultivado del siglo IV

movimiento que, en sus rasgos generales y en sus consecuencias

entendiera de la misma manera que lo entendemos nosotros el mito de

espirituales, es similar en el mundo griego, en el mundo medieval y en

la caverna o el mito de Er. Es igualmente difícil creer que este griego

el mundo moderno.

hipotético interpretara de manera absolutamente distinta —y para nosotros

incomprensible—

los

dos

mitos

platónicos.

Hay

que

presuponer, contrariamente al gusto de algunos modernos, que existe una continuidad en lo que significan el poema, el mito, el pensamiento. En otras palabras, si existen diferencias de una a otra persona, de una a otra época en cuanto a entendimiento, visión y comprensión no menos existen semejanzas. Entender el pasado no es solamente tratar de entresacar de él lo que nos parece contemporáneo; se trata de ver en él lo que es contemporáneo. Me inclino a pensar, como lo pensaba Vico, que hay una historia pasajera y mudable; me inclino también a pensar como él que esta historia remite a arquetipos —así los habrá de llamar la psicología profunda de Jung— presentes en todos los tiempos. De la presencia de estos arquetipos da muestra, entre otros, Mircea Eliade, tanto al describir multiplicadamente el mito del Eterno Retorno como al mostrar, con los textos mismos, la similaridad de los mitos de creación, castigo, infierno, paraíso en From Primitive to Zen. Con una actitud muy distinta — materialista-roussoniana y no en esencia religiosa como es la de Eliade—, Lévi-Strauss ha descrito las constantes y variables de los mitos y, especialmente, del mito de Edipo. Tenía razón Vico: «todos los pueblos tienen su Júpiter».

En los albores de cada una de estas épocas existen formas abiertas de la filosofía que suelen ser creadoras, vivas, llenas de un alto grado de visión, especialmente importantes por lo que aportan y lo que transmiten. Estas épocas están representadas, en Grecia por el pensamiento pre-socrático que acaso valiera más llamar pre-platónico; en la Edad Media por la patrística (Oriente y Occidente) previa a San Agustín; en los tiempos modernos por el Renacimiento y aun por algunos de los grandes sistemas: Descartes, Leibniz, Spinoza, entre los racionalistas; Bacon, Locke, Berkeley, Hume, entre los empiristas. A estas épocas, a estos ensayos creadores suelen suceder momentos de grandes síntesis, las grandes «summas» del pensamiento occidental que tienden a armonizar mucho de lo que las primeras épocas inventivas han descubierto para edificar sistemas totales; sistemas que quieren armonizar los diversos aspectos de la naturaleza, del hombre, de la vida. Tales son los casos de Platón (armonizador de Logos, Eros y Mythos) y de Aristóteles, armonizador de las diversas tendencias del hombre (hábitos, costumbres y sobre todo amistad y justicia); de San Agustín (en quien se conjugan y complementan amor, fe y razón) y de Santo Tomás (en quien pactan fe, razón y hábitos y costumbres); de Kant, de Fichte y sobre todo de Hegel, con cuyo pensamiento, al querer

Así, hablar del pasado es, en cierta y buena medida, hablar del

racionalizar arte y religión, habremos de verlo, empieza ya la crisis de

presente o, acaso con más exactitud, de una presencia que es común a

los tiempos contemporáneos. Naturalmente, existen en las diversas

pueblos y naciones.

épocas iniciales sistemas que se quieren cerrados y totales (así Parménides, así Escoto Erígena, así Giordano Bruno), pero, aparte de

77 sus valores reales e intrínsecos, estos sistemas se realizan e integran

Confieso que Spinoza es un caso especial y aun solitario, pero creo no

en las «summas» que los suceden. Pero si existen estos dos períodos:

equivocarme del todo si pienso que —gran lección de vida— Spinoza es

uno de ascenso, otro de estabilidad englobadora, existe un tercer

ante todo y a pesar del aparato geométrico de sus demostraciones un

momento. Este no es otro sino el de los tiempos de crisis, tiempos en

moralista que, por lo que se refiere a la armonía entre las emociones y

que, en efecto, se critica a los grandes sistemas pasados pero sobre

la razón más que a conciliarlas tiende a explicar las primeras por la

todo tiempos —y esto es crucial— en los cuales se suele tomar la parte

segunda. El «amor intelectual de Dios» es amor, pero es, sobre todo,

por el todo, lo contingente por lo absoluto, lo relativo por lo necesario.

inteligencia: vía y camino que surgen de nuestras ideas claras, distintas

En semejante caso se encuentran los epicúreos (para quienes el placer,

y adecuadas.

sólo un aspecto de la naturaleza humana, se convierte en el todo de esta naturaleza), los estoicos, creadores de una moral cerrada; los escépticos,

inventores

del

silencio

y la

mudez

(¿dubitativos?,

¿contempladores?); y en semejante situación los nominalistas de fines de la Edad Media, así como los pensadores del siglo XIX que siguen y critican a Hegel: Feuerbach, Marx, los positivistas, Nietzsche y, caso especial, Kierkegaard, para quien en lugar del absoluto de la Razón hegeliana existe el absoluto de una fe y un amor que no dejan de ser reflexivos.

Contestaría a la segunda pregunta que la verdad estrictamente lógica y calculante no concierne especialmente a mis análisis. Contestaría también que puede haber tanta verdad en una serie metafórica de Heráclito como en la totalidad de la filosofía de Hegel. Sin embargo, creo que se acercarán más a encontrar verdades sobre la naturaleza humana las filosofías que inician un período o aquellas que las sintetizan que las filosofías de épocas de crisis, por la simple y sencilla razón de que las primeras poseen un vigor de creación que no se encuentra a tal grado en las últimas. En cuanto a las grandes

Entiendo que aquí podrán surgir dos objeciones. ¿No existen

«summas» —como las «summas» poéticas que tantas veces las

otras filosofías que como las grandes síntesis sean a su vez síntesis

anteceden (poemas homéricos; tradición bíblica, etc.)—, tienen la

totalizadoras?; ¿supone el esquema hasta ahora tan sólo esbozado que

semilla de algo que es si no cuestión de verdad calculante, por lo

las grandes síntesis son las formas de la filosofía que más se acercan a

menos cuestión de armonía. Las filosofías de épocas críticas no

un conocimiento total y, en última instancia, a la verdad? A la primera

carecen de fuerza creadora pero sucumben a un error capital en el cual

pregunta contestaría como sigue: en efecto, existen filosofías que

no se han sumergido casi nunca —el único caso dudoso, lo repito, es el

forman un coto cerrado, una visión total del universo. Así las filosofías

de Hegel— las filosofías intuitivas de primera época o las síntesis que

de Descartes, Spinoza, Leibniz. Pero, por lo que toca a Descartes e

buscan armonía y coherencia.

incluso a Leibniz, no existe un elemento presente en todas las sumas: la unión entre razón y emoción, entre la fe y la razón, entre los aspectos sensibles y los aspectos inteligibles de la naturaleza y el hombre.

Y en este punto, tres observaciones y el plan de este libro.

78 Si la historia del pensamiento es una serie continua, una larga

con atención aguzada y profunda. No me refiero así a la verdad de la

melodía a través de tiempo y espacio, es evidente que las filosofías más

lógica. Esta, por importante que sea, no es la única verdad que los

recientes incluirán más y más elementos de las filosofías que las

hombres persiguen y de reducirnos a la lógica —útil, precisa y exacta

precedieron; así, San Agustín integra en un todo a la vez nuevo y

como es— muy probablemente acabaríamos por ver al hombre de

antiguo tanto al judaísmo como al cristianismo y parte de la filosofía

manera limitada, parcial y, en el sentido exacto de la palabra, carente

griega. Y Hegel incluye y afirma que incluye la totalidad de la filosofía

de logos, de lógica. Las grandes verdades, o si se prefiere, los grandes

del pasado.

acercamientos a una visión de la criatura humana presuponen una

El esquema que presento no escapa a la abstracción como, por amplios que sean, no suelen escapar a ella los esquemas que los hombres han trazado para entender el desarrollo de las ideas. Existen

visión integral del hombre: amor, razón, mito; es decir, una visión armoniosa de lo que el hombre, en algunos momentos privilegiados, puede llegar a ser.

en la historia del pensamiento zonas intermedias y en algunos

Espero que todo lo que hasta aquí he escrito conduzca a una

momentos es claro que la caída y la crisis son también crecimiento y

mejor comprensión de mi intento. Se trata, en efecto, de llegar a

creación nueva. Tal es el caso del Renacimiento, que si por una parte

entender el mundo contemporáneo. Para hacerlo habré de remitirme

parece ser la consecuencia de un período último (el período crítico de

primeramente a Grecia y después a la Edad Media y a los tiempos

fines de la Edad Media), es también creación intuitiva y agudísima de un

modernos. No dejaré de mencionar las escuelas que pertenecen a cada

nuevo mundo que todavía hoy, en pleno siglo XX, vivimos.

uno de los momentos de este triple movimiento. Pero habré de centrar

Por lo que toca a la palabra «verdad» quisiera observar tan sólo que la verdad filosófica no es para mí esencialmente distinta a la verdad poética, artística o religiosa. Si la verdad es, como pienso que lo es, el resultado de un entendimiento y si éste, a su vez, supone que entender es entender mediante un tejido de semejanzas y de diferencias, existirá un eje de semejanzas pero existirá también un eje de diferencias. Podría pensarse que propongo aquí una idea ambigua de la verdad. Acepto

la

palabra

siempre

que

por

verdad

se

entienda,

complementariamente, un entendimiento de «lo mismo» —tal vez los mismos arquetipos a que me referí más arriba— matizado y por lo tanto enriquecido por cada persona que entienda con hondura y atienda a las preguntas de los hombres —¿qué es la vida?, ¿qué es la muerte?—

mis análisis en algunos pensadores que, en cada caso y época, son cruciales por reveladores. Paso así al primer gran movimiento intelectual de Occidente: el de Grecia.

SÍNTESIS DE HISTORIA DE LA FILOSOFÍA Germán Marquínez,, Luis José González, Eudoro Rodríguez

Introducción La historia del hombre, su verdadera y profunda historia, se confunde e identifica con la historia de su pensamiento. La cultura humana es una marcha progresiva y ascendente, con sus momentos de

fascinante de la sabiduría. La historia de la filosofía no es otra cosa que tratar de recorrer los mismos caminos que los filósofos anduvieron y, guiados por su experiencia, ver y admirar los paisajes del saber que ellos descubrieron.

aceleración, de lentitud o estancamiento, hacia las cumbres del saber.

Pero nuestra excursión a las vastas regiones del pensamiento

El hombre cada vez quiere saber más; pero no le basta saber más

no puede limitarse a una gira organizada y programada a la manera del

cosas, dominar más datos; busca afanosamente conocerlos mejor, más

moderno turismo de masas. Debemos aprovechar, sí, lo que ya está

profundamente.

organizado, porque ello nos ahorrará esfuerzos, nos evitará fracasos y

Las respuestas que encuentra en este recorrido por los espacios límites del conocimiento sólo le sirven de trampolín para nuevas y más agudas preguntas. Cada respuesta a un interrogante, cada solución a un problema se convierte automáticamente en una puerta abierta por la que nos asomamos a nuevas facetas de la realidad, Y en eso consiste precisamente la filosofía: búsqueda siempre insatisfecha del saber; peregrinación sin descansar en persecución de esos horizontes del conocimiento, que son las verdades, vislumbradas en la lejanía; horizontes que se alejan y se ensanchan cada vez que, mediante el esfuerzo por comprender algún nuevo aspecto de lo que nos rodea, alcanzamos, ávidos de curiosidad, la cima de una verdad, buscada con ahínco y perseguida con tenacidad. Los filósofos no son nada más, pero tampoco nada menos, que los eternos exploradores de la realidad, caminantes incansables por los caminos siempre difíciles, a veces áridos, que conducen a esa cima

pérdida de tiempo; pero a lo largo del viaje debemos abrir bien los ojos para fijarnos en detalles, para apreciar aspectos que escapan a nuestro guía apremiado por la necesidad de cumplir un itinerario previsto. Es necesario, también, que paralelamente al recorrido general, nos aventuremos por nuestra cuenta en nuevos itinerarios. Sólo así, con un poco de iniciativa y mucho entusiasmo, podremos sacar provecho real y efectivo de nuestro caminar por los senderos de la filosofía y sólo así podremos liberarnos, poco a poco, de las limitaciones impuestas por los "programas" ya trazados. Sólo así podremos emprender nuestro propio viaje por esa ruta siempre antigua —tan antigua como el primer hombre— y siempre nueva —tan nueva como nuestro último descubrimiento—, que es la historia de la filosofía. Si la consideramos así con espíritu deportivo, pero deporte serio y profesional, la historia de la filosofía será para nosotros una incitante aventura con el atractivo siempre renovado del descubrimiento, del hallazgo, de la novedad. Al mismo tiempo perderá esa fama de inútil y aburrida que le han ganado tantos profesores mediocres y tantos

80 alumnos que no han hecho realmente el viaje, sino que se han dejado

de la naturaleza de las cosas, las inventó y así creó sus mitos. El griego

arrastrar y maltratar por el tren de una asignatura obligatoria que de

no se resigna a quedarse sin saber el porqué de las cosas y emprende

todas las maneras hay que estudiar, al menos para pasarla.

la tarea de buscar explicaciones inteligibles para todo. Ha dado el

Las páginas que siguen sólo pretenden ser un bosquejo a grandes rasgos de lo que ha sido la historia de la filosofía, con el único objetivo de evitar pasos inciertos e inútiles, caminos que no llevan a ninguna parte. Como sugerencias que son, sólo encontrarán señalados los caminos más generales y los filósofos más sobresalientes para que te sirvan de orientación y puntos de referencia en tu propio itinerario.

primer paso en el camino de la filosofía. Al principio estos pasos son inseguros e inciertos, pero poco a poco fueron profundizando y afinando sus conceptos sobre los más diversos temas. La naturaleza, el hombre, los dioses, las costumbres, todo fue pasando por el tamiz de una minuciosa investigación. Aquellos pasos inciertos fueron el comienzo de una marcha que, a través de los siglos, nos ha llevado a las profundidades de la naturaleza con los últimos descubrimientos de la química atómica; nos ha acercado a los astros con la maravillosa

FILOSOFÍA ANTIGUA Origen de la filosofía

tecnología de la física espacial, ha unido a todos los hombres con los hilos invisibles pero efectivos de las comunicaciones modernas y nos ha permitido penetrar y descubrir los arcanos misterios del hombre a través

Comenzamos la historia de la filosofía por Grecia, porque allí,

de la medicina, sociología y psicología actuales.

en sus colonias de Asia Menor, aparecen los primeros filósofos conocidos. Pero la filosofía no aparece por generación espontánea; tiene sus precedentes. Entre éstos se han señalado fundamentalmente tres: los relatos míticos que iluminaban las cosmovisiones antiguas; las máximas morales que orientaban las vidas de individuos y sociedades y los conocimientos científicos y técnicos de los pueblos del Medio Oriente. Así nacen tres ramas del saber que predominan en la antigüedad: las ciencias de la naturaleza, las ciencias del hombre, las matemáticas. Los grandes temas y problemas habían sido presentados y tratados en las civilizaciones anteriores: china, hindú, babilónica,

Todo esto ha sido posible porque hubo unos hombres que se dedicaron a plantear una serie de preguntas, al parecer inútiles. ¿Qué son las cosas? ¿Para qué son? ¿Por qué son así? ¿Qué pasaría si no existieran? ¿Cómo comenzaron a ser? ¿O fueron siempre? Y una serie de cuestiones que poco o nada servían para defender sus ciudades constantemente amenazadas o para procurarse los alimentos siempre insuficientes. La originalidad de los primeros filósofos no está en las respuestas, que hoy nos pueden parecer pueriles, sino en el hecho de haberse planteado las preguntas, de haber iniciado una búsqueda sistemática.

egipcia. Al llegar a Grecia surge un nuevo criterio y un nuevo modo de ver las cosas. El hombre primitivo al no poder dar razones del origen y

Los presocráticos

81 El principio del pensamiento occidental se remonta a los

Magna Grecia. La ciudad de Crotona, conocerá una escuela fundada

filósofos llamados presocráticos, hacia los siglos VI y V antes de

por Pitágoras (570-496 a. C.), de quien le viene su nombre. Quiere la

nuestra era. En una mezcla rudimentaria de ciencia y filosofía, su

tradición conceder a Pitágoras el honor de ser el primero en llamarse a

problema fundamental se centró en descubrir el principio originario de

sí mismo filósofo. Su escuela de carácter religioso y científico reúne un

todas las cosas. A pesar de la variedad aparente de los seres, intuyeron

grupo de discípulos que llevando una vida austera se dedican al estudio

una unidad subyacente y profunda y se dedicaron a buscar la

y al culto. Descubren una serie de seres que sin ser materiales tienen

naturaleza y la causa de esa unidad, su preocupación gira en torno a la

una realidad, los números, las figuras geométricas. Esto les lleva a

naturaleza, observan los fenómenos y advierten en ellos ciertas

pensar que no se puede identificar el ser con lo material. Profundizando

repeticiones,

leyes.

en su propio descubrimiento encuentran que lo que une a todos los

Inmediatamente surgen las preguntas: ¿por qué? ¿cómo? ¿en qué

seres entre sí son las relaciones que mantienen unos con otros y que la

circunstancias? La filosofía está en marcha.

mejor manera de expresar estas relaciones es a través de los números.

ciertas

constantes,

que

hoy

llamamos

Al comienzo buscan el principio "arjé" en lo más fácil, como es natural, y van señalando uno u otro de los elementos constitutivos de los seres. Los jónicos o físicos como los llama Aristóteles, aparecen en torno a la ciudad de Mileto. Tres nombres han pasado a la posteridad. Tales (624-546 a.C.) para quien el principio de las cosas está en el agua como fuente y condición de la vida. Gozó de gran fama en su tiempo y es considerado como uno de los siete sabios de Grecia. Anaximandro (610-546 a.C.) considera tan vulgar al agua que no puede ser el principio de todo; piensa que tiene que haber algo más sutil, más

Esas relaciones se manifiestan ordenadas y proporcionadas. El número como expresión ordenada y proporcional de esas relaciones es el fundamento del mundo. Los pitagóricos, ponen el fundamento de los seres en la forma y no en su naturaleza. Religión, filosofía, música, matemáticas, astronomía, son algunas de las ocupaciones de los miembros de esta escuela, cuya influencia llega hasta el siglo primero de nuestra era. Entre los discípulos de Pitágoras o seguidores de sus doctrinas mencionamos a Filolao de Tarento, Hicetas de Siracusa, Hipócrates de Quio y Arquitas de Tarento.

difícil de determinar; por eso lo llama lo indefinido, "apeiron". De ese

El pensamiento filosófico sufre un giro completo con Heráclito

principio indeterminado van surgiendo las cosas por separación de

de Éfeso (536-470 a.C.) de la familia real y cuya posición abandonó

contrarios: frío-caliente, ligero-pesado, etc. El "apeiron" es incorruptible

para dedicarse a la filosofía. Fue llamado el "oscuro" por la forma

e inmutable. Anaxímenes (585-525 a.C.), discípulo de Anaximandro,

enigmática y fragmentaria de exponer su doctrina. Heráclito en lugar de

concreta el apeiron en el aire. De él proceden todas las cosas por

preguntarse por el origen o principio de las cosas se pregunta por la

condensaciones y expansiones sucesivas.

naturaleza de las mismas. Lo que aparece, lo que es patente en todas

Al finalizar la escuela jónica, las invasiones persas empujarán la filosofía hacia las colonias del sur de Italia, lo que se conoció como

las cosas es el cambio; "nadie puede bañarse dos veces en el mismo río". No hay, pues, cosas, sino que las cosas suceden. Lo fundamental

82 de los seres es, por lo tanto, el devenir. Pero como no puede

mundo de la apariencia, que no existe, es el mundo sensible, el mundo

desentenderse totalmente del "arjé", identifica a éste con el fuego, cuya

de la opinión. El mundo del ser, el real, es" el mundo de la inteligencia,

naturaleza inestable y cambiante armoniza con la movilidad de los

el mundo de la verdad. Con su teoría Parménides se constituye en el

seres. Este continuo devenir de los seres está regido por el "logos", que

verdadero fundador de la filosofía; ésta deja de ser naturalística y se

es una especie de destino fijo y universal.

convierte en ontológica. Y plantea los temas fundamentales y

La ciudad de Elea, en la Magna Grecia, conoce un grupo de filósofos, con Parménides a la cabeza, que dan a la filosofía un nivel y profundidad que antes desconoció. El punto central de su filosofía es doble: la negación del devenir, por una parte, y la afirmación absoluta del ser, por la otra. Jenófanes (570-478 a.C.), a quien algunos consideran como precursor de la escuela y quien vivió austeramente predicando sus doctrinas, hizo una crítica mordaz del antropomorfismo

constantes de toda la filosofía posterior: la conciliación entre el ser y el devenir y el alcance de nuestro conocimiento. Su discípulo Zenón de Elea (490-430 a.C.) dedica todo su esfuerzo a defender las teorías de su maestro, que por salirse de lo normal suscitaron numerosas reacciones y opositores. Para ello inventó y expuso sus famosas "aporías" con las que pretendía demostrar la imposibilidad del movimiento. Con los eleáticos la filosofía alcanza su mayoría de edad.

religioso griego ya que degeneraba en un grosero panteísmo. El

La afirmación de que la sustancia del mundo es una sola y de

representante más importante de la escuela y de toda la filosofía

que ésta únicamente es el ser no permite salvar la realidad de los

presocrática es Parménides de Elea (520-460 a.C.); expuso sus teorías

fenómenos y mucho menos dar una explicación suficiente de ellos. Por

en un poema en hexámetros del que se conservan algunos fragmentos

otra parte si se admite un solo principio es muy difícil explicar la

y que dividió en dos partes: sobre la verdad y sobre la opinión.

pluralidad de los seres y sus continuos cambios. Estas constataciones

Encuentra en la ¡idea del devenir una contradicción lógica: la del ser

llevan a algunos pensadores a intentar otra solución para explicar la

que no es. Por eso busca una razón que no pueda fallar, que sea

realidad: admitir varios principios. Por eso se agrupan bajo el nombre de

siempre válida. Así sienta su principio fundamental: "el ser es y el no ser

"pluralistas". Empédocles de Agrigento (492-432 a. C.) fue político y

no es". Discurriendo a partir de este principio establece la naturaleza del

médico; escribió dos poemas: Sobre la naturaleza y Purificaciones. Fijó

ser y sus principales atributos. El ser es necesariamente único, eterno,

los principios de las cosas en cuatro elementos: agua, aire, fuego y

inmutable, infinito, necesario. Pero como los cambios y la variedad se

tierra. Estas cuatro "raíces de las cosas" están animadas por dos

imponen a nuestra experiencia, Parménides tiene que dar una

fuerzas opuestas que son el odio y el amor. La acción del amor une los

explicación de los mismos. Elabora la teoría de los dos mundos, el

elementos dando origen a los seres; la acción del odio separa los

mundo del ser y el mundo de la apariencia. El primero es el que existe

elementos destruyendo las cosas. El odio lleva al mundo al caos, que

en realidad; el segundo es el que aparece ante nosotros como

no llega a ser total porque la fuerza del amor sigue actuando en busca

consecuencia de una ilusión en nuestra forma de percibir la realidad. El

de la reunificación. Anaxágoras de Clazomene (500-428 a.C) sostiene

83 que los principios de las cosas son unas como semillas, (homeomerías

con Sócrates, el hombre se convierte en su centro de interés. Este

las llamaría Aristóteles), infinitas en número, eternidad, inmutables e

cambio de rumbo tiene su explicación histórica. Atenas ha derrotado a

inmóviles. Por sí mismas no pueden explicar el movimiento. Por ello

los persas y ha consolidado su democracia, el hombre ateniense se

Anaxágoras admite un principio del devenir que llama "nous" o

convierte en ciudadano y se hace consciente de su propia valía e

inteligencia impersonal de la naturaleza, que infunde el movimiento en

importancia dentro de la sociedad "política". Esta situación crea la

las homeomerías para que formen las cosas y ordena el mundo natural.

necesidad de prepararse para poder participar con éxito en la vida

Fue el primer filósofo en Atenas, maestro y amigo de Pericles quien

pública. Aparecen los sofistas, sabios que se dedican a preparar a los

tuvo que protegerlo contra los atenienses que no lo apreciaban.

jóvenes atenienses enseñándoles todo lo relacionado con el hombre,

Demócrito de Abdera (460-370 a. C.) escritor y viajero fue una figura

dando así origen a una primera forma de humanismo.

intelectual en Grecia. Considera que todas las cosas están formadas por unas partículas muy pequeñas, indivisibles, "átomos", de formas diversas.

Los primeros sofistas hicieron una crítica del pensamiento anterior, sobre todo de Heráclito y Parménides, lo que lleva a una desconfianza frente a los problemas de la naturaleza y sus soluciones.

Todo está formado por estos átomos. Aparece así el primer

Por otra parte las necesidades de la vida pública exigen un dominio de

intento de una explicación materialista de todos los seres. Al ser los

la oratoria para convencer al auditorio y así ganar adeptos y votos. Los

átomos materiales necesitan de un lugar donde ubicarse y Demócrito

sofistas hacen profesión de sabiduría y se dedican a enseñarla

dirá que están en el vacío; pero este vacío no es el no-ser de

mediante una remuneración. Pero como en política lo que cuentan son

Parménides, absoluto y total, sino que consiste en un vacío relativo; le

los votos y no las intenciones, la oratoria se convierte en retórica, cuyo

atribuye un cierto ser y crea así el concepto de espacio; el vacío no es

fin no es exponer la verdad sino imponer unos puntos de vista; por ello

lo opuesto al ser sino lo opuesto a lo lleno. El conocimiento es

los sofistas degeneran en escépticos y utilitaristas. No forman escuela;

producido por una especie de efluvios de átomos más pequeños que

cada uno se defiende como puede para mantener sus teorías. Por eso

penetran en nuestros sentidos; es por lo tanto un conocimiento

la fama de engañosos falaces que adquirieron. Entre los sofistas

puramente sensible.

podemos señalar a Protágoras de Abdera (480-411 a.C.), hombre de gran influencia en Atenas a quien se atribuye la sentencia de que "el hombre es la medida de todas las cosas" y que le valió el ser

Los humanistas

considerado como el padre del relativismo. Gorgias de Sicilia (485-374

Mediado el siglo V antes de nuestra era el pensamiento griego

A.C.) fue uno de los grandes oradores griegos y representante del

sufre una notable desviación en su trayectoria. El tema fundamental de

escepticismo radical resumido en las tres afirmaciones que se le

su reflexión ha sido la naturaleza. Ahora, con los sofistas y sobre todo

84 atribuyen: nada existe; si algo existe no lo podemos conocer; y aun en

utilidad y el placer. Descubre un nuevo criterio: el saber; pero este saber

el caso de que pudiéramos conocerlo, no lo podríamos comunicar.

no es teórico sino que es un saber hacer, un saber comportarse; en

Dentro de la sofística, pero al mismo tiempo apartándose de ella, aparece Sócrates- (468-399 a.C.). Hijo de una partera, nacido en Atenas, fue escultor y soldado. Después se dedicó a la filosofía buscando el conocimiento de sí mismo y la práctica de la virtud. Su austeridad de vida y su forma de enseñar fue una clara denuncia para sus conciudadanos. Reunió junto a sí numerosos discípulos a quienes enseñaba en la plaza pública. Despreciado por los sofistas a quienes ridiculizaba, perseguido por los ciudadanos a quienes molestaba, fue condenado a muerte por impiedad. Sus enseñanzas han llegado a no-

consecuencia para él el mal procede de la ignorancia. Así como del concepto universal de Sócrates arranca toda la filosofía de Platón y Aristóteles, así de su concepto de moral arrancan todas las escuelas éticas que perdurarán hasta el final del imperio romano. Su influencia ha sido determinante y decisiva en toda la filosofía posterior. Exceptuando a Platón, los discípulos de Sócrates forman una serie de escuelas que con sus características propias siguen las doctrinas de su maestro y que toman los nombres de las ciudades donde florecieron: Cirene, Cinos, Megara, etc.

sotros a través de los diálogos de su discípulo Platón. Apartándose de los demás sofistas que hacían grandes discursos para convencer a su

Época de esplendor

auditorio, Sócrates crea su propio método que desarrolla en tres fases. Basado en el conocido aforismo "conócete a ti mismo", va interrogando a sus discípulos hasta convencerlos de su -propia ignorancia por sus mismas respuestas. Es la fase irónica pues sólo reconociendo la propia ignorancia se puede comenzar el camino de la sabiduría. Seguía la mayéutica consistente en una serie de preguntas ordenadas y graduadas que obligaban al interlocutor a pensar y discernir por sí mismo, llevándolo al descubrimiento de la verdad. El camino termina en la "aleteia", contemplación y posesión serena de la verdad descubierta.

La época de mayor fecundidad de la filosofía griega se llena con dos nombres: Platón y Aristóteles. Dos lumbreras que por sí mismas marcan hitos absolutamente decisivos en la historia del pensamiento universal. Ambos se enfrentan a la totalidad de lo real y buscan soluciones coherentes para todos sus problemas. Aunque con soluciones diversas y a veces antagónicas, los dos crean sendos sistemas filosóficos perfectamente lógicos y estructurados. Son los primeros filósofos cuyas obras conocemos casi en su totalidad.

Su método condujo a Sócrates al descubrimiento de los conceptos o

Platón (427-347 a. C.), cuyo verdadero nombre era Aristocles,

ideas universales de las cosas. De un número suficiente de casos

recibe este apodo por la anchura de sus espaldas. De alto linaje es uno

concretos se desprende una idea general, es lo que las ciencias llaman

de los asiduos discípulos de Sócrates quien lo inicia en el camino de la

inducción. El concepto universal supuso un gran avance en el progreso

filosofía. Muerto su maestro y decepcionado del ambiente ateniense se

de la filosofía. En el ambiente en que se mueve Sócrates tiene que

dedica a viajar. En Siracusa trata de poner en práctica sus teorías

luchar entre dos concepciones igualmente erróneas del bien moral: la

políticas y por dos veces fracasa con peligro de su vida. Vuelve a

85 Atenas donde funda su propia escuela, la Academia, en la que se

El mundo de las ideas se halla perfectamente ordenado y

educan los jóvenes aristócratas para la vida política. En Platón

jerarquizado ocupando la más alta escala las ideas de Bien, Justicia y

confluyen todas las especulaciones filosóficas anteriores; las reelabora

Belleza. Para llegar a ese mundo Platón propone dos caminos: el de la

y forja un sistema que ha pasado a la historia con el nombre de

ciencia que mediante la dialéctica llega a un conocimiento racional e

idealismo platónico. La obra de Platón se conserva casi en su totalidad;

intuitivo del Bien y de la Belleza y el camino del amor y la virtud que

escogió el diálogo para expresar su pensamiento; algunos de estos

mediante un proceso de purificación nos libera del mundo sensible y

diálogos son de tal belleza literaria que le ganaron un puesto destacado

nos permite llegar a la contemplación de lo Ideal. El mundo sensible es

en la historia de la literatura. Entre los más importantes podemos

un mero reflejo del mundo ideal, los seres materiales participan, imitan y

mencionar: Hipias, Critón, Fedón, Protágoras, Gorgias, El Banquete, La

tienden a realizar la perfección de la idea.

República, Teeteto, El sofista, Filebo, Pedro, Timeo, Las Leyes.

Sostiene Platón dos clases de conocimiento: el conocimiento

Como características generales de su doctrina habría que

sensible que no pasa de simple opinión y con el que conocemos las

señalar: su exposición asistemática; un profundo sentimiento del

cosas materiales, y el verdadero conocimiento que es el intelectual, por

estado; un afán de "salvación" que le hizo concebir la filosofía como una

el que conocemos el mundo ideal y que no es más que un recuerdo o

preparación para la muerte.

reminiscencia de las ideas que el alma ya conocía antes de aparecer en

La extensión de su doctrina nos obliga a intentar una síntesis

el mundo sensible; conocer es recordar.

que, como tal, dejará muchos puntos en el aire. Tratando de resolver el

Considera al hombre compuesto de alma y cuerpo, dos

problema del ser y del devenir llega a la conclusión de que hay que

realidades distintas unidas accidentalmente. El alma es inmortal, simple,

admitir los dos mundos pues no encuentra contradicción entre ellos.

inmutable y eterna; realiza tres funciones, racional, volitiva y apetitiva. El

Son dos mundos distintos pero que no se excluyen. El mundo de las

cuerpo es como una cárcel para el alma en la que sufre las cadenas de

ideas que corresponde al dominio del ser y constituye la auténtica

la ignorancia. La muerte es la separación del alma y del cuerpo y es una

realidad y el mundo sensible de las sombras que corresponde al no-ser,

liberación porque permite al alma volver al mundo de las ideas. La

el devenir. La bella alegoría del "mito de la caverna" sirve a Platón para

dualidad de mundos determina también una concepción consecuente

explicar esta dualidad de mundos. El mundo de las ideas eternas, fijas,

de la moral. Esta consiste para Platón en purificarse mediante la virtud y

perfectas, corresponde con el ser de Parménides; el mundo sensible de

en realizar lo mejor posible la idea de Bien rechaza la teoría hedonista y

los seres materiales, cambiantes, imperfectos, es el mundo del devenir

destaca cuatro virtudes fundamentales: fortaleza, prudencia, templanza

de Heráclito.

y justicia. El Bien pasa a ser la medida de todas las cosas, con lo que rechaza la sentencia de Protágoras.

86 La vida del hombre se realiza dentro del estado, concretamente dentro de la ciudad-estado. Platón crea toda una teoría del estado. Las leyes están orientadas a obtener la paz, la justicia y el bienestar paca todos. Divide la sociedad en tres clases: gobernantes que deben ser sabios y prudentes; guardianes, fuertes y valerosos; y los trabajadores, austeros y laboriosos. Cree que el gobierno debe ser ejercido por los filósofos; las clases gobernante y militar están organizadas en un régimen colectivo en el que todo es común y está en función de la ciudad. Es un primer intento de un comunismo como forma política. Aristóteles Aristóteles (384-322 a. C.) nace en Estagira, hijo de Nicómaco, médico de Filipo. A los dieciocho años entra en la Academia platónica. A La muerte-de éste abandona Atenas y poco después es llamado por Filipo para encargarse de la educación de su hijo Alejandro. De regreso en Atenas funda el Liceo, llamado también, escuela peripatética. De esta época son la mayor parte de las obras que se conservan, en las que expone sus teorías y se recopilan las lecciones dadas en el Liceo.

hombre ha utilizado y aún utiliza para expresar la naturaleza de los seres y de sus relaciones maduraron en el pensamiento de Aristóteles. Es el creador de la lógica como arte de pensar e instrumento de todo conocimiento científico. Su elaboración fue tan minuciosa y perfecta que ha permanecido prácticamente igual hasta nuestros días. La base de la ciencia es la demostración, fundada en los primeros principios, que consiste en el silogismo deductivo integrado por juicios en los que se relacionan los conceptos. En lo relativo al conocimiento, admite, en primer lugar, que todos los hombres desean naturalmente saber y distingue varios grados o niveles: conocimiento sensible a través de las sensaciones que recibirnos de las cosas; conocimiento experimental que es un conocimiento de las cosas concretas y singulares; técnico o saber hacer las cosas; y racional o intelectual que consiste en saber el por qué de las cosas. Clasifica las ciencias en tres grandes grupos: teóricas como la matemática, la física y la metafísica; prácticas como la ética, la política y la economía; y poética como la poesía, la música y la retórica.

Entre ellas destacamos: Organon (varios tratados de lógica), Física,

El mayor aporte de Aristóteles a la filosofía es su metafísica. En

Historia de los animales, Tratado del alma. Metafísica, Ética a

su afán de aclarar y resolver el problema del ser y del devenir se dedica

Nicómaco, Política, Poética, Retórica.

a estudiarlo minuciosamente y elabora una serie de conceptos que le

Su pensamiento es sistemático y pretende abarcar la totalidad de lo real. Discípulo de Platón y admirador de su maestro, se aparta radicalmente de sus teorías. La división de la realidad en dos mundos no lo satisface; sólo admite un mundo que es el real; de ah í que su teoría se haya llamado realismo. Aristóteles es la figura más grande de

permite destruir esa antinomia. El ser no es unívoco, sino que existen diversos modos de ser; las categorías; y enumera diez: "sustancia, lugar, tiempo, cantidad, cualidad, relación, situación, posesión o hábito, acción y pasión. Estos modos de ser se fundan en una distinción previa: esencia y accidente.

toda la filosofía, creador de la lógica, forjador de la metafísica,

Contemplando el devenir de los seres desarrolla la teoría del

sistematizador de los conocimientos. Muchos de los conceptos que el

acto y la potencia para explicar la relación entre el ser y el no ser y al

87 mismo tiempo dar razón del movimiento que considera como el paso de

El hombre es considerado, también, por Aristóteles como un

la potencia al acto. Distingue cuatro clases de movimiento o cambio:

animal sociable por naturaleza, un animal político. Describe tres

sustancial, del no ser al ser; cuantitativo, aumento o disminución;

posibles formas de gobierno: la monarquía, gobierno de uno solo que

cualitativo, mejor o peor; y locativo, de un sitio a otro. El tiempo será la

puede degenerar en tiranía; aristocracia, gobierno de los mejores que

medida de la duración de esos movimientos. Todo cambio o movimiento

cuando degenera origina la oligarquía; y la democracia, gobierno de

necesita una causa que lo produzca; según su naturaleza distingue

todos y cuya corrupción degenera en la demagogia y la anarquía;

cuatro clases de causas: material, formal, eficiente y final. El estudio del

identifica la sociedad con el estado.

movimiento, del paso de la potencia al acto, lleva a Aristóteles a tener que admitir un primer acto puro, un primer motor inmóvil, Dios, ante la imposibilidad, de una serie infinita de actos y potencias. Los seres materiales están constituidos por dos principios: materia y forma, teoría conocida como hilemorfismo. Materia es aquello de lo que están hechos los seres; forma es la determinación que recibe la materia en cada ser concreto. Para Aristóteles el hombre es un compuesto de cuerpo y alma unidos sustancialmente. Distingue tres clases de almas, vegetativa, sensitiva y racional, siendo la última inmortal y realizando las funciones

La elaboración filosófica de Aristóteles es tan extensa y profunda que lo que acabamos de anotar son apenas algunos de los aspectos más sobresalientes. La lectura directa de sus obras y la de algunos de los numerosos estudios que sobre ellas se han realizado nos irá descubriendo la amplitud y profundidad de su pensamiento. El esfuerzo gigantesco de totalidad y síntesis que realiza Aristóteles parece como si hubiera agotado la capacidad filosófica griega; la cultura filosófica sufre después de él una crisis tan profunda que casi llega a desaparecer. La decadencia

de las otras dos; el alma humana tiene cinco facultades: vegetativa, sensitiva, locomotiva, intelectiva y volitiva.

Este período abarca desde Aristóteles hasta la época medieval. Tanto el gran imperio de Alejandro Magno como el creado y sostenido

Sitúa el fin último del hombre en el bien. El bien supremo del hombre es la felicidad; para llegar a ella hay que recorrer el camino de la virtud que consiste en un justo medio entre dos tendencias opuestas; así el valor está entre la cobardía y la temeridad. Hay virtudes intelectuales y morales, siendo la más importante de todas la justicia. En oposición a Platón, la virtud no es una ciencia, sino un hábito y se adquiere con la práctica; por eso la virtud o el vicio dependen de nosotros.

por Roma, no fueron ambientes propicios para el florecimiento de la filosofía.

Después

de

Aristóteles

no

aparece

ninguna

figura

sobresaliente; la especulación se reduce al campo de la vida práctica y de la moral. En diversas ciudades aparecen grupos con determinadas tendencias en la forma de concebir la vida y de orientarla; constituyen estos grupos lo que se ha llamado escuelas de la filosofía helenísticoromana.

88 El escepticismo se caracteriza por su desconfianza en la

La metafísica, ausente del panorama filosófico hasta el siglo

capacidad del hombre para alcanzar la verdad; consecuentemente el

tercero de nuestra era, reaparece con el neoplatonismo, escuela

sabio debe mantenerse indiferente ante las diversas teorías; su

fundada por Plotino (204-270) en Roma. Su obra ha llegado a nosotros

representante más famoso es Pirrón de Elis (364-270 a. C.).

a través de su discípulo Porfirio, que la recoge 'en las Enéadas. Los dos

El eclecticismo es un intento de conciliar diversas teorías y corrientes, tomando de unas y otras para construir un sistema que supere las contradicciones; los resultados son empobrecedores y artificiales. Su más conocido representante es Cicerón (106-43 a. C.), quien tuvo el mérito de traducir al latín muchos de los términos griegos específicos de la filosofía.

ejes de su filosofía son su panteísmo y su oposición al materialismo. El principio supremo es el Uno, que es al mismo tiempo el ser, el bien y la divinidad, de quien todo procede por emanación, en una forma gradual pasando por el espíritu, el alma del mundo, las almas particulares, hasta llegar a la materia que linda con el no ser, El alma debe liberarse de la materia para reencontrarse y fusionarse otra vez con el Uno. Con Plotino aparece por primera vez en la filosofía griega el mundo como

El estoicismo, corriente iniciada por Zenón de Citiun (376-262 a. C.) busca la felicidad en la "apatía", es decir, no turbarse por nada; para ello hay que vivir de acuerdo a la naturaleza y aceptar las cosas como

producido, concepto que no equivale al de creación, porque el Uno hace al mundo de sí mismo, pero que quita al mundo su carácter de eterno con el que era considerado.

son para evitarse sufrimientos con deseos insatisfechos a aspiraciones inalcanzables. Sus figuras cumbres son Séneca (4-64 d.C.), Epicteto (50-125d.C.)

Dentro de esta corriente neoplatónica debemos mencionar, también, a Filón de Alejandría (30 a. C. - 50 d. C.), representante de la filosofía jedeo-alejandrina, muy anterior en el tiempo a Plotino pero

Séneca y Marco Aurelio (121-180 d. C.), en quienes ya aparece claro el influjo del cristianismo. El estoicismo ejerció gran influencia sobre los hombres más rectos de su tiempo. El epicureísmo identifica el bien con el placer; pero éste para merecer tal nombre debe ser puro, duradero y estable y dejar al hombre

coincidente con él en seguir las líneas maestras de la filosofía platónica, completadas o vistas a la luz de la revelación mosaica. Intenta una conciliación y una síntesis de la filosofía griega y de la religión judía, con lo que se adelanta a la Edad Media, que intentará el mismo proceso con la religión cristiana y claro predominio del aspecto teológico.

libre y sosegado. Con estas condiciones se eliminan en la práctica los placeres sensuales; el ideal será la serenidad alcanzada en la templanza y moderación de los goces espirituales. El fundador de la escuela fue Epicuro de Samos (341-270 a. C.), de quien toma su nombre.

FILOSOFÍA MEDIEVAL Cristianismo y filosofía La división más profunda de la filosofía y su cambio de perspectiva más radical está marcado por un hecho extra filosófico: la

89 aparición del cristianismo. El cristianismo es una religión, pero no una

Los jefes de las primeras comunidades cristianas son ante todo

más, sino que se presenta y se proclama a sí misma como la única

pastores; deben cuidar de sus fieles, deben procurarles la auténtica

religión; no es un altar más entre la multitud de altares de los templos

doctrina de Jesús de Nazaret. Pero, además tienen que defender a las

griegos o del Panteón romano. Su Dios es el único Dios, junto al cual

comunidades, compuestas generalmente por gentes sencillas e

todos los demás dioses se convierten en ídolos. Su mensaje no se

incultas, de los ataques de los filósofos que no comprendían o no

presenta como ideas o teorías, sino que pretende ser una salvación;

aceptaban la nueva religión. A los pastores, obispos que sobresalieron

pero una salvación tan radical, total y completa que ninguna otra

en la defensa de la doctrina, se los llamó más tarde "padres de la

religión, ni siquiera la judía, se había atrevido a ofrecer. Todo el

Iglesia", lo que explica también, el nombre de patrística. Los primeros

mensaje cristiano arranca de una verdad de fe: Tenemos un Padre,

padres son llamados apologistas por su empeño y beligerancia en la

creador de todas las cosas, y en Cristo somos hermanos. De esta

defensa de la fe. Entre ellos destacan San Justino, Tertuliano,

verdad Se derivan unas consecuencias morales de amor y fraternidad

Orígenes, Clemente de Alejandría, Lactancio, etc.

regidas por el Espíritu.

Viene después una época de profundización de los temas

Aunque él cristianismo no es filosofía, trae consigo y exige una

relativos a Dios, su existencia, sus atributos, el proceso creador,

cosmovisión completamente nueva: la creación y sus implicaciones.

naturaleza de la realidad creada, etc., época en la que sobresalen los

Para el griego el mundo estaba-simplemente ahí, así había sido

padres de la Iglesia oriental San Basilio, San Gregorio Niseno, San

siempre; nunca se hizo problema dé su origen radical. Para el

Gregorio Nacianceno y San Juan Crisóstomo.

cristianismo el mundo ha sido creado por Dios y creado de la nada.

Contemporánea y paralelamente se desarrolla en la Iglesia

Esta nueva perspectiva es tan inusitada que los primeros

latina un movimiento similar; pero los padres latinos centran su atención

predicadores, desde los apóstoles, tendrán que mantenerse atentos

en una recopilación de todas las doctrinas anteriores. Destacan San

para evitar falsas interpretaciones. Desde los escritos apostólicos se

Ireneo. San Ambrosio, San Jerónimo.

advierte el esfuerzo para explicar los postulados antropológicos,

San Agustín

cosmológicos, éticos y sociopolíticos que implica la nueva religión y muy pronto comienzan los intentos de sistematizar esta nueva visión del mundo para enfrentarla a las demás cosmovisiones; nace así lo que se ha denominado la patrística.

La figura más importante de la patrística es San Agustín (354430). Nacido en Tagaste, hizo estudios en Cartago y Roma, su juventud fue agitada y desenfrenada. Dotado de una gran inquietud intelectual militó en el epicureísmo, en el maniqueísmo y en el eclecticismo para

La patrística

terminar en el neoplatonismo. En Milán conoce a San Ambrosio y bajo su influencia se convierte al cristianismo. Nombrado Obispo de Nipona,

90 alterna su actividad pastoral y la escritura de sus libros hasta su muerte.

histórico, dirigido por la Providencia y centrado en Cristo, es el Teatro

Entre sus numerosas obras las de mayor interés filosófico son: Contra

de operaciones de todos los pueblos; éstos pueden seguir los planes

los académicos. El orden. Soliloquio, La vida feliz. La inmortalidad del

divinos y construir la ciudad de Dios o pueden rebelarse contra esos

alma. El libre albedrío. La ciudad de Dios, Las confesiones.

planes formando la ciudad terrena. Así el hombre es dueño de su propio

Considera al hombre formado por tres elementos: cuerpo

destino escapando a la ley de la fatalidad.

material, alma como principio vital, dotada de memoria, apetito y

Desde sus presupuestos neoplatónicos San Agustín encontró la

facultad cognoscitiva, y espíritu, que lo distingue de los animales y está

forma de armonizar la razón y la fe, y en este sentido se adelantan a la

dotado de memoria, inteligencia y voluntad. El hombre busca por todos

escolástica. Personalidad originalísima, rica, vibrante, es el eslabón

los medios la felicidad pero sólo podrá alcanzarla cuando logre

entre la antigüedad y la modernidad. Ve las maravillas del mundo

satisfacer sus ansias infinitas de verdad y de bien. Pero como sólo Dios

pagano, pero sólo les encuentra sentido en Dios. Como pagano se

es verdad y bien absolutos, sólo en Dios alcanzará su plena felicidad, a

asoma extasiado al mundo exterior, pero no se pierde en la exterioridad

la que tiene acceso en Cristo. Así Dios es el centro y el fin de todo:

sino que se vuelve hacia sí mismo alcanzando los abismos insondables

perfección

de la interioridad humana. Sus Confesiones constituyen el primer

absoluta,

creador,

providente,

eterno,

inmutable.

Lo

conocemos por el maravilloso orden de las cosas externas, su belleza, su bondad, y su contingencia; la naturaleza de nuestros conocimientos

intento profundo de acercarse el hombre a sí mismo. Iniciación de la escolástica

también nos lleva a la suprema Verdad. El mundo ha sido creado por Dios de la nada y lo conserva; pero no lo creó tal como es ahora, sino que depositó en él unos gérmenes o razones seminales que impulsan su evolución.

La caída del Imperio Romano y la invasión de los bárbaros trae a Europa una etapa de receso casi absoluto en las actividades intelectuales. La cultura se refugia en los monasterios y allí se guardan y se copian celosamente los escritos de la antigüedad. Son casi siete

San Agustín supera la desconfianza de los escépticos y afirma la existencia de la verdad, aun en medio de la duda, y la capacidad del hombre para alcanzarla. El conocimiento humano tiene tres niveles: sensible que nos da una imagen de las cosas; científico elaborado por la razón inferior; y la sabiduría que nos permite conocer las esencias de las cosas. Sin restar importancia a otros temas de la doctrina agustiniana, tal vez lo más original en él es su concepción de la historia. El devenir

siglos en blanco en la historia del pensamiento occidental. Algunas figuras aisladas merecen citarse, sin embargo. Boecio (480-524) en su obra La consolación de la Filosofía intenta una especie de teología natural. Las Etimologías de San Isidoro de Sevilla (560-636) son la enciclopedia de su tiempo. San Veda (673-735) escribe en Inglaterra y Juan Escoto Erígena (810-877) dirige la escuela fundada por Carlomagno.

91 La escolástica propiamente dicha comienza con el llamado problema de los universales y la naturaleza de los mismos. Para el nominalismo son simples nombres sin contenido real; el conceptualismo

(1020-1070) y Maimónides (1135-1204) tratan de armonizar las teorías de Aristóteles con la tradición judía. Apogeo de la escolástica

opina que son conceptos elaborados por el entendimiento pero sin conexión con la realidad; para el realismo exagerado las ideas universales tienen existencia propia e independiente; el realismo moderado piensa que son conceptos elaborados por el entendimiento pero con fundamento en la realidad.

En el siglo Xlll, con el crecimiento de las ciudades y la creación de las universidades, la escolástica alcanza su máximo esplendor. París, Bolonia, Oxford, Padua, Salamanca, Colonia, etc., comienzan a sentir el influjo de estos centros de estudio. Las nuevas órdenes religiosas dejan los monasterios para vivir entre el pueblo dedicados a

San Anselmo (1033-1109) constituye la principal figura de este período. Considera a la razón y a la fe como inseparables; la fe es el punto de partida al que tiene que atenerse la razón para lanzarse a la investigación (credo ut intelligam), pero, al mismo tiempo, es necesario

la predicación, lo que les obliga a una mayor preparación. La incorporación de las doctrinas de Aristóteles, que chocan con el platonismo agustiniano, suscita verdaderas controversias en las que se forjaron las figuras más destacadas de la época.

fundamentar racionalmente la fe (intelligo ut credam). Prescindir de la fe es presunción, olvidarse de la razón es negligencia. Lo que lo ha hecho famoso ha sido su llamado argumento ontológico para demostrar la existencia de Dios, y que puede formularse así: tenemos la idea de un ser absolutamente perfecto, Dios, de tal manera que no se puede pensar otro más perfecto; ahora bien, puesto que existir en la realidad es más perfecto que existir solamente como idea en la mente, dicho ser tiene que existir en la realidad.

San Buenaventura sigue siendo agustiniano y defiende el camino del amor y la voluntad para llegar a Dios. San Alberto Magno (1206-1280) dedica la mayor parte de su vida a la enseñanza en las más importantes universidades; es el "primero que emprende un estudio sistemático de Aristóteles. De conocimientos enciclopédicos, su autoridad fue unánimemente aceptada; en sus lecciones y en sus abundantes escritos se formaron los grandes escolásticos, incluido Santo Tomás que fue uno de sus discípulos predilectos. Su mayor

Por esta misma época florece al sur del Mediterráneo la civilización árabe; en sus conquistas encuentran las obras de los

aporte fue el haber puesto en circulación y al alcance de un gran público una enorme cantidad de ideas.

filósofos antiguos, las traducen y aparecen los primeros comentarios sobre todo de Aristóteles. Avicena (980-1037) y Averroes (1126-1198) figuran entre los filósofos árabes más destacados. Por estas fechas se crea la famosa escuela de Traductores de Toledo que vierten estas obras al latín permitiendo su divulgación. Los filósofos judíos Avicevrón

Santo Tomás de Aquino (1225-1274) nace en Roccaseca y aprende las primeras letras en Montecasino Durante sus estudios en Nápoles decide profesar en la Orden Dominicana a pesar de la oposición de su familia. Después se traslada a París como estudiante primero y luego corno profesor de teología. Tomás de Aquino es sin

92 lugar a dudas el filósofo y teólogo más grande de todos los tiempos y el

El hombre está formado de cuerpo y alma; ésta es racional y

que mayor influencia ha ejercido en la doctrina de la Iglesia hasta

subsiste por sí misma; es creada por Dios; es espiritual y por tanto

nuestros días. Toda su vida fue dedicada a la filosofía y a la teología,

inmortal; posee dos tipos de facultades: orgánicas que rigen el

alimentadas por una profunda vida interior. Sencillo y bondadoso realizó

comportamiento del compuesto alma-cuerpo y son el sentido y el

una .obra intelectual de proporciones gigantescas, que el paso de los

apetito; inorgánicas que se refieren sólo al alma y son la inteligencia y la

siglos no ha conseguido agotar ni hacerle perder actualidad. Podemos

voluntad; de éstas da primacía a la primera por lo que se ha hablado de

agrupar sus obras en los Comentarios (a textos aristotélicos, libros

intelectualismo tomista.

bíblicos y obras teológicas), las Cuestiones disputadas (resúmenes de unos quinientos debates públicos que dirigió sobre diversos temas), los Opúsculos (numerosos escritos menores sobre variados temas), y las dos Sumas: la Suma contra los gentiles y la Suma teológica. Su doctrina tiene un objetivo claro y definido: ante todo demostrar la existencia de Dios y la explicación de su esencia, hasta donde esto es racionalmente posible; la explicación racional de los dogmas delimitando su núcleo mistérico y distinguiendo claramente los conceptos irracional y superracional. En este intento son famosas sus cinco vías para la demostración de la existencia de Dios: movimiento, causa eficiente, contingencia, perfección y orden. Todas ellas se fundan en el razonamiento claro y sencillo de que Dios invisible e infinito es demostrable por sus efectos visibles y finitos. Considera a la filosofía y a la teología como dos ciencias distintas pero complementarias; la primera se apoya en razones

Santo Tomás realizó un estudio minucioso y profundo de los temas éticos: libertad, voluntad, conciencia, actos, virtudes, pasiones, ley, etc. El fin del hombre es la felicidad que se alcanza en la plena realización de sí mismo y que sólo es posible en Dios y por Dios. Las leyes tienen valor en cuanto que son expresión de la voluntad de Dios, y distingue tres clases: eterna, natural y positiva. La síntesis filosófico-teológica lograda por Santo Tomás constituye el llamado tomismo. Sus tesis fundamentales son de tal solidez que aún tienen vigencia en nuestros días y han merecido el calificativo de filosofía perenne. La Iglesia hizo suya esta doctrina y ha servido para la formación de sus sacerdotes. Ilustres filósofos y teólogos han realizado la tarea de completarla y perfeccionarla y cada día se descubren nuevas facetas y nuevas implicaciones de sus enseñanzas. Decadencia de la escolástica

humanas, la segunda en la revelación divina. Ambas estudian a Dios, pero, cada una lo hace desde su punto de vista; si son lo suficientemente rigurosas y honestas no puede haber contradicción entre ellas. Divide la filosofía en tres grandes apartados: estudio del ser que culmina en la metafísica; estudio del conocimiento y estudio de la conducta humana.

Los mayores enemigos que encontró el tomismo para su difusión fueron sus inmediatos seguidores, que se limitaron a repetir sus mismas formulaciones o a discutir cuestiones secundarias y periféricas, lo que acarrea una profunda crisis y decadencia de la escolástica que llena los últimos años de la Edad Media. A las geniales síntesis

93 filosóficas del siglo XIII, sucede un desaforado criticismo que, salvo

Rota con el nominalismo la armonía entre filosofía y teología, un

contadas excepciones, en lugar de depurar y completar las doctrinas

grupo de pensadores abandonan la primera para buscar en la fe y la

tradicionales, las corrompe.

contemplación los fundamentos de su saber religioso. Así surge otra

Duns Escoto (1266-1308), inglés y profesor de Oxford, crítico agudo y brillante, vuelve a establecer la separación entre filosofía y teología, entre razón y fe, dando primacía a la segunda. Considera la voluntad más importante que la inteligencia, por lo que se le ha calificado de voluntarista. El fundamento de la moral es la voluntad de Dios. Esta separación radical entre filosofía y teología es el origen de la bifurcación del pensamiento occidental hasta nuestros días; dos marcadas corrientes que atraviesan toda la filosofía moderna, contemporánea y actual: la tendencia que acepta los presupuestos básicos de la fe, al menos la existencia de Dios, y la corriente que no los acepta o incluso los niega abiertamente.

corriente a finales de la Edad Media: el misticismo especulativo. Entre sus representantes sobresale el Maestro Eckhart (1260-1327), alemán perteneciente a la Orden de Predicadores y profesor de teología en París y Colonia. Fuertemente influenciado por el neoplatonismo, sus enseñanzas derivan hacia el panteísmo debido a su concepto unívoco del ser. Dios es la plenitud y en este sentido está más allá de toda categoría ontológica. Filosofía en el Renacimiento En la historia de la cultura, el comienzo de la edad o época moderna suele situarse al final del siglo XV tomando corno fechas indicativas las de dos hechos significativos y determinantes en el rumbo

Guillermo de Ockam (1290-1350), discípulo de Escoto, como él

de la humanidad: la caída de Constantinopla, en 1453, en poder de los

inglés y franciscano, lleva a tal extremo algunas síntesis de su maestro

turcos y que marca el final de lo antiguo o el descubrimiento de

que es condenado por la Iglesia y se refugia en la corte del rey de

América, en 1492, por Cristóbal Colón y que señala el comienzo de un

Baviera, entonces en pugna con el Papado. Ockam retorna a la disputa

camino hacia el futuro. En la historia de la filosofía estas fechas se

de los universales y se declara decididamente nominalista. En

retrasan y la filosofía moderna no comienza realmente hasta el

consecuencia sólo tienen realidad los seres individuales que son el

Racionalismo.

objeto de las ciencias naturales; rechaza el conocimiento abstracto, afirmando el conocimiento intuitivo de la realidad como única forma válida y posible de conocer; este intuicionismo se adelanta y, a la vez, prepara el empirismo moderno. Como su maestro separa radicalmente la razón y la fe. Sus numerosos seguidores forman la corriente filosófica que se ha llamado nominalismo. Su individualismo y criticismo exacerbado preparan el terreno a la forma de pensamiento que había de dominar en el período siguiente: el renacimiento.

Como momento histórico, el Renacimiento es un concepto sumamente complejo y por lo mismo muy difícil de definir; como característica más llamativa, y así lo apunta su nombre, habría que señalar la vuelta a la antigüedad clásica greco-romana, a sus autores, sus motivos, y sus fuentes en el terreno de las artes y las letras; es un período especialmente fecundo y brillante, de la cultura occidental.

94 Dante,

Petrarca,

Bocaccio

son

nombres

suficientemente

moderna. Copérnico, Galileo, Kepler cambian la visión geocéntrica del

conocidos y que avalan por sí mismos la profundidad y perfección del

universo por una concepción heliocéntrica. Newton descubre la ley de

humanismo renacentista. Desde el punto de vista filosófico nos presenta

gravedad y la formula matemáticamente. Francisco Bacon renueva los

esa misma tendencia de la vuelta a las fuentes griegas, además de una

métodos de las ciencias.

fuerte crítica a la filosofía medieval. Los filósofos griegos, sobre todo sus máximos representantes, Platón y Aristóteles, habían sido mal conocidos y los renacentistas piensan que peor interpretados en la Edad Media; para remediar esta situación surge una serie de autores que pretenden dar una visión nueva de la filosofía griega. Entre ellos destaca Nicolás de Cusa (1401-1464), que en su obra La docta ignorancia se plantea el problema de Dios y llega a la conclusión de que

Los avances de la metodología dan un gran impulso a las ciencias experimentales, que progresan con gran rapidez y seguras de sí mismas; sus logros, insospechados hasta entonces, fascinan a los espíritus, inquietos de la época. Las maravillas de la ciencia cautivaron también a los filósofos, quienes intentarán los mismos métodos en sus especulaciones esperando parecidos resultados. Así se llega a la filosofía moderna, que comienza con el racionalismo cartesiano.

es un "objeto" que no guarda proporción con las capacidades limitadas de nuestro entendimiento. De este conocimiento limitado e inseguro de Cusa se pasa con toda facilidad al escepticismo de Montaigne (1533-

FILOSOFÍA MODERNA Y CONTEMPORÁNEA

1592). Junto a éstos se deben mencionar Giordano Bruno, Campanella,

Introducción general

Maquiavelo, etc. En los párrafos anteriores, se hizo una pequeña síntesis de las Aunque la tendencia general es la crítica de la escolástica, no faltan autores que la continúan y la renuevan; esta tendencia es particularmente fuerte en España con nombres como Melchor Cano,

dos primeras de las cuatro etapas en que los autores acostumbran a dividir

la historia

de la filosofía:

antigua,

media,

moderna

y

contemporánea

Báñez, Domingo Soto, etc. Pero los que brillaron con luz propia en este período son Francisco Suárez (1548-1617), que en sus Disputaciones

Lo que ahora pretendemos es hacer un sencillo bosquejo de las

metafísicas revisa las doctrinas tomistas y aporta sus propias y nuevas

otras dos etapas: moderna y contemporánea. Y decimos sencillo

soluciones a los temas en litigio, y Francisco de Vitoria (1480-1546),

bosquejo porque, si es difícil resumir en unas pocas páginas la

quien elaboró en El derecho de guerra, Relecciones sobre los indios y

andadura del pensamiento filosófico hasta el Renacimiento, parece

otras obras las bases del derecho internacional, del que se le considera

tarea imposible intentarlo con el camino recorrido por la filosofía desde

fundador.

esa fecha hasta nuestros días.

Paralelamente a estos movimientos filosóficos se desarrolla un

Es tan grande el número de autores y de teorías, de temas y de

movimiento científico que inicia el avance ascendente de la ciencia

sistemas, de corrientes y de escuelas, que en una primera

95 aproximación, más parece un galimatías indescifrable que el temario de

pasado; su resistencia y seguridad se apoyan y se esconden en la

una materia de estudio. Con el inconveniente de que, a medida que

trama de los siglos.

vayamos profundizando en autores y temas, la situación se vuelve más complicada.

No podemos pretender dar una visión general de la historia de la filosofía moderna y contemporánea y menos dentro del reducido

Aun sobre los mismos temas, cada autor tiene sus propios

marco de un manual escolar. Por ello nos contentaremos con algunos

puntos de vista, propone sus propias soluciones y, lo que puede

autores representativos que han marcado hitos por la importancia de

parecemos más chocante, presenta sus propias preguntas. Y si para

sus planteamientos o por la magnitud de su influencia posterior. Para

facilitarnos la tarea nos atrevemos a consultar unos cuantos textos de

cada escuela, movimiento o tendencia, nombraremos también aquellos

Historia de la filosofía, encontramos, decepcionados, que éstos apenas

autores que tengan alguna relación, no con el ánimo de llenar al alumno

si coinciden en el título del libro. Las fechas de cada época o etapa, son

la cabeza de nombres, sino como orientación para aquellos espíritus

distintas; la denominación de las escuelas no coincide; los autores son

más inquietos que quieran incursionar por los terrenos de la filosofía.

clasificados en forma diversa; las similitudes o contradicciones entre ellos, son afirmadas por unos y negadas por otros.

De todas maneras, siempre seguirá siendo verdad que para conocer realmente el desarrollo del pensamiento filosófico sólo hay un

Esta complejidad y multiplicidad de puntos de vista no debe

camino efectivo: la lectura atenta de los filósofos. Como la mayoría no

atemorizarnos. Por el contrario debemos descubrir en ellas la grandeza

entrará por ese camino, pretendemos remediar en algo este problema

y el poder del espíritu humano, que, partiendo de cero, ha sido capaz de

con una mínima selección de textos que puedan servir de acercamiento

florecer y madurar en una cosecha de frutos tan abundantes y de tan

a algunos filósofos.

distintos y delicados sabores.

Sabemos que con nuestra selección de autores y de textos no

Por otra parte pretendemos ser y actuar como hombres de hoy,

daremos gusto a todos los que usen este manual, sobre todo

de inicios del siglo XXI, y no podemos desconocer ni olvidar, que si

profesores; pero no es ese nuestro fin. Sólo pretendemos concretar

nuestra cultura, también la filosófica, ha llegado al grado de madurez

algunos temas y filósofos que sirvan de marco referencial para que

que hoy tiene, esto es debido precisamente al esfuerzo de los que nos

cada profesor elabore y desarrolle su propio programa según el

precedieron. Debemos construir el mundo del mañana, del futuro; y sólo

ambiente y las necesidades de sus alumnos.

podemos

hacerlo

desde

nuestro

presente,

conociéndolo

y

aprovechándolo en todas sus múltiples potencialidades. FILOSOFÍA MODERNA El presente es la base desde la que tenemos que lanzarnos hacia el futuro, pero esta base tiene sus cimientos hundidos en el

Introducción

96 Ya hemos visto cómo el Renacimiento prepara las bases de lo que será la filosofía moderna. Esta se inicia con dos movimientos

XVIII dando lugar a un amplio movimiento que se extiende por toda Europa y se conoce con el nombre de Ilustración.

paralelos, el racionalismo y el empirismo. Ambos surgen como consecuencia del espíritu científico despertado en el período anterior. Los filósofos fascinados por la claridad y exactitud de las matemáticas, con Descartes a la cabeza, tratan de aplicar los principios y métodos matemáticos a su filosofía. Nace así el racionalismo que será continuado por Malebranche, Spinoza y Leibniz.

No constituye un sistema filosófico propiamente dicho sino más bien un ambiente cultural cuyo intento es el de "ilustrar" y difundir los conocimientos logrados sobre todos los aspectos de la realidad. La ilustración dejando de lado todas las demás fuentes de conocimiento, sólo cree en la razón humana. Wolff, Voltaire, Condillac son, entre otros muchos, algunos de los hombres representativos de este período.

Los filósofos, cautivos por los métodos experimentales de las ciencias y por su progreso, intentan una filosofía experimental y práctica que origina el empirismo primero y el utilitarismo más tarde.

La síntesis de los movimientos racionalista y empirista no será realmente intentada hasta la obra crítica de Kant, quien notando la insuficiencia e ineficacia de los métodos seguidos por racionalistas y

Como contraste con la filosofía de épocas anteriores se cambia

empiristas en pos del verdadero conocimiento, intentará un nuevo

el centro del quehacer filosófico. La filosofía antigua y medieval arranca

procedimiento. Hasta ahora en todo conocimiento jugaba un papel

de la pregunta por el ser de las cosas; la filosofía moderna centra sus

predominante el objeto de dicho conocimiento. Kant da un vuelco total

inquietudes en el problema del conocimiento. Su pregunta fundamental

poniendo como centro de todo conocimiento al sujeto y olvidándose del

es: ¿Cómo conocemos las cosas? y ¿Hasta qué punto podemos estar

objeto. El hombre, el yo, el sujeto se convierten así en el centro de todo

seguros de nuestros conocimientos? Por ello podríamos calificar las

quehacer filosófico. Por este camino llega Kant a construir todo un

etapas anteriores como ontológicas o metafísicas y la moderna como

sistema filosófico que se ha denominado idealismo trascendental.

gnoseológica o epistemológica.

La filosofía de Kant llevada a sus últimas consecuencias dio

Ambos movimientos abandonan la abstracción como proceso

origen al idealismo que llega a su culminación en Hegel. Esta filosofía

de conocimiento y se fundan en la intuición. Su discrepancia radica en

se caracteriza por la elaboración de grandes sistemas, perfectamente

que el racionalismo postula una intuición racional y el empirismo

organizados a partir del sujeto y en torno a él.

muestra sus preferencias por la intuición sensible. Por esta razón mientras el racionalismo pretende ser principalmente metafísico, el empirismo se inclina más por lo psicológico. El racionalismo y el empirismo paralelos y hasta cierto punto contrapuestos a lo largo del siglo XVII desembocan ambos en el siglo

Los excesos idealistas de la filosofía alemana originan una fuerte reacción impuesta por numerosas exigencias de la naturaleza y de la vida humana que se desarrollan al margen de la racionalidad y que no por ello dejan de ser menos importantes para el individuo normal.

97 El desarrollo de la filosofía hegeliana, aplicada sobre todo a la

La crisis de los sistemas filosóficos de la escolástica medieval y

religión y al hombre, torna dos caminos dispares y opuestos que se

la influencia de los progresos científicos del Renacimiento dan origen a

conocen como derecha e izquierda hegelianas. La derecha pretenderá

la nueva filosofía: el racionalismo. Es la corriente filosófica que concede

una coincidencia entre Hegel y la religión, mientras que la izquierda la

la primacía a la razón y constituye la última respuesta al problema

niega en absoluto.

medieval de la razón y la fe. La razón se alza con el predominio

La

izquierda

hegeliana,

de

gran

importancia

histórica,

desemboca en el materialismo a través de los trabajos y las tesis de Feuerbach, Marx y otros filósofos. Esta corriente aplicada a las ciencias dará origen al materialismo científico y puesta en práctica en el terreno de lo político y social llega hasta nuestros días con el moderno socialismo materialista y el comunismo. Casi al mismo tiempo que el materialismo se desarrolla otra corriente filosófica que, llevando a sus últimas consecuencias los postulados del empirismo, niega toda posibilidad de conocimiento intelectual; para ella sólo es posible el conocimiento sensible y "positivo", de donde recibe el nombre de positivismo. El movimiento es en sí muy heterogéneo y se agrupan bajo este nombre filósofos tan dispares como Comte, al que se le considera el fundador, Bentham, Stuart-Mill, Darwin, Spencer, etc. El positivismo, como toda corriente unilateral y extremista, origina una fuerte reacción en contra, representada por la llamada escuela escocesa con Reid y Steward y otros filósofos repartidos por todo el continente.

absoluto e intenta traducir toda la realidad a fórmulas racionales, es decir a matemáticas, que es para ellos la ciencia racional por excelencia. Sus grandes representantes son a la vez insignes matemáticos. Descartes descubre la geometría analítica, Leibniz el cálculo infinitesimal y Spinoza intenta una ética demostrada de modo geométrico. Renato Descartes (1596-1650). Nace en Turena (Francia), se educa con los jesuitas y muy pronto muestra sus preferencias por las matemáticas. Se dedica a la carrera militar, lo que le permite recorrer y conocer diversos países europeos. Cansado de la vida militar se retira a Holanda, donde comienza su actividad filosófica. A diferencia de la mayoría de los filósofos anteriores, Descartes no enseña directamente en ningún centro; su obra se divulga a través de sus escritos, especialmente de su abundante correspondencia con la mayoría de los pensadores de su tiempo: es el filósofo del mundo elegante y aristocrático europeo. Esto explica la invitación de la reina Cristina de Suecia a Estocolmo, cuyo clima excesivamente rudo le ocasiona su muerte. Entre sus obras debemos citar: Reglas para la dirección del

Así llegamos a la mitad del siglo XIX y al fin de lo que se ha llamado la filosofía moderna. Tratemos ahora por separado las

espíritu, Discurso del método. Meditaciones metafísicas. Principios de filosofía y Tratado de las pasiones del alma.

corrientes y filósofos más representativos de la filosofía moderna. El enfoque de la filosofía cartesiana es principalmente Racionalismo

gnoseológico: se trata de resolver el problema del conocimiento y establecer la filosofía como ciencia exacta.

98 La duda metódica: Para reconocer qué verdades pueden ser

El hombre: Para Descartes el hombre está compuesto por dos

admitidas como tales. Descartes comienza por dudar de todas. Con

sustancias completas y distintas: el cuerpo y el alma. Estas sustancias

esta duda no pretende imitar a los escépticos, que dudan de todo por

se hallan unidas accidentalmente y el alma está localizada en la

sistema, sino obligarse a sí mismo a un estudio minucioso hasta

glándula pineal, por donde recibe el influjo del cuerpo y a través de la

encontrar una verdad o principio del cual no pueda dudarse. Por eso la

cual ejerce su influencia sobre éste. La filosofía cartesiana tuvo una

duda cartesiana es metódica y universal. Este principio es para

gran discusión en los medios culturales de la época y sus repercusiones

Descartes el "pienso, luego existo" (cogito ergo sum). Esta verdad es

se dejan sentir hasta nuestros días.

tan firme y segura que no es posible dudar de ella, porque se nos manifiesta clara y distinta. Claridad y distinción son los criterios de verdad.

Nicolás Malebranche (1638-1715). Sus dos teorías más importantes son el ontologismo, según el cual lo primero que el hombre conoce es a Dios y a través de Dios conoce las demás cosas, y el

Existencia de Dios: Con este criterio de verdad sólo podemos

ocasionalismo donde afirma que los seres no son causas eficientes sino

estar seguros de nuestros contenidos de conciencia, pero no de la

meras ocasiones para la actuación de Dios. Es un hombre

existencia del mundo exterior. Para establecer el conocimiento del

profundamente religioso. Su obra más conocida es Investigación de la

mundo externo, Descartes recurre a Dios, cuya existencia demuestra

verdad.

por el argumento ontológico. Como Dios es absolutamente veraz, no puede darnos unos sentidos para que nos engañen.

Benito Spinoza (1632-1677). Judío de ascendencia ibérica, nace en Amsterdam. Expulsado de la sinagoga se convierte en un

Metafísica: Resuelto el problema del conocimiento y justificado

hombre solitario y de vida extremadamente austera. Para Spinoza no

por el método, está en condiciones de elaborar una metafísica que

existe más que una sola sustancia. Dios, con dos atributos

fundamente el resto de la filosofía y de la ciencia. Encuentra que el

fundamentales: el pensamiento y la extensión. Por modificaciones del

mundo de los seres está constituido por tres realidades o sustancias

pensamiento divino aparecen las almas y por modificaciones de la

distintas e irreducibles entre sí, a saber: el yo, cuya nota esencial es ser

extensión divina surgen los cuerpos, con lo que llega a un panteísmo,

pensante y la llama "res cogitans"; el mundo corpóreo exterior

ya que todo es Dios. Su obra fundamental es Ética demostrada según el

delimitado por la extensión y que denomina "res extensa"; por encima

modo geométrico.

del mundo finito, formado por la res cogitans y la res extensa, se encuentra otra realidad sin límites ni extensión, Dios, al que llama "res infinita".

Guillermo Leibniz (1646-1716). Con su filosofía trata de tender un lazo de unión con la filosofía medieval. Al sistema de Leibniz se le llama dinamismo pluralista, porque admite la existencia de infinitas sustancias -las mónadas-, que son puntos de fuerza o principios de

99 energía. Las mónadas son entes cerrados sobre sí mismos y en

ciencia. El mundo real está constituido únicamente por seres materiales.

diversas agrupaciones constituyen todos los seres del mundo real. Las

Al negar la existencia del espíritu la filosofía de Hobbes desemboca en

mónadas son directamente creadas por Dios y sólo pueden perecer si

un materialismo total. En política Hobbes es consecuente con su

éste las aniquila. Al ser las mónadas unidades cerradas no podrían

filosofía. El hombre es un lobo para el hombre. La vida humana es una

establecer relaciones entre sí, lo que contradice la realidad. Para salvar

lucha de todos contra todos. El hombre es esencialmente antisocial.

este problema Leibniz recurre a la "armonía preestablecida", según la

Para protegerse mutuamente, por puro egoísmo, los hombres hacen un

cual Dios, desde toda la eternidad, ha dispuesto que los actos y

pacto de sujetarse a determinadas leyes, surgiendo así el Estado, al

representaciones de unas mónadas correspondan exactamente con los

que Hobbes da el nombre de la bestia bíblica Leviathan. Sus obras

de las otras, como se corresponden entre sí dos relojes perfectamente

principales son Elementos de filosofía y Leviathan.

sincronizados, aunque entre ellos no hay ninguna relación directa. De la misma manera explica la relación entre cuerpo y alma en el hombre.

John Locke (1632-1704). Divide la filosofía en tres partes, cada una de las cuales tiene su objeto propio: la física o filosofía natural que

Otros pensadores más o menos relacionados con los anteriores son Bossuet, Fenelon y Pascal.

trata del conocimiento de las cosas; la práctica o ética que estudia las acciones, especialmente la justicia y rectitud de las mismas, y la lógica o doctrina de los signos que estudia el valor de los signos empleados

Empirismo

para transmitir el conocimiento. El conocimiento se inicia en los sentidos El mismo término "empirismo" alude con toda claridad al intento de fundamentar todo conocimiento en la experiencia. Para los empiristas la experiencia sensible es el único principio del conocimiento. Corriente de pensamiento típicamente inglesa en su origen, en su desarrollo y en su culminación con el utilitarismo, por su valoración absoluta de la experimentación constituyó un poderoso impulso para el avance de las ciencias. Al hablar del Renacimiento mencionamos a Bacon, a quien se considera como su precursor; trataremos ahora de sus más eximios representantes. Tomás

Hobbes

(1588-1679).

y allí concluye. Las ideas son meras representaciones sensibles. Las ideas que se adquieren por un sólo sentido corresponden a cualidades secundarias, las que se adquieren por varios sentidos corresponden a cualidades primarias. Las cualidades secundarias no existen puesto que son meras apreciaciones subjetivas. En política se inclina por el asociacionismo que lleva al estado liberal fundado en la soberanía popular. Sus obras son Ensayo sobre el entendimiento humano. Cartas sobre la tolerancia. Tratado sobre el gobierno civil y Pensamientos sobre educación.

Comienza

por

estudiar

el

problema de las sustancias y llega a la conclusión de que el valor de este concepto no tiene consistencia; la sustancia es lo que queda más allá de la sensación y que sirve únicamente para hacer posible la

Jorge Berkeley (1685-1753). La filosofía de Berkeley pretende sobre todo evitar el escepticismo que amenaza con ahogar toda la filosofía racionalista y empirista. Pero en vez de lograrlo, su filosofía termina en la negación de las sustancias materiales. Para él el ser de

100 las cosas se reduce a una representación del espíritu, según su

naturaleza humana. Investigación sobre el entendimiento humano,

principio fundamental de que "ser es ser percibido". Sólo existen

Investigación sobre los principios de la moral. Diálogo sobre la religión

realmente las sustancias espirituales. Para Berkeley la ciencia queda

natural.

reducida a lo sensible y su estudio se limita a las leyes y procesos

Ilustración

materiales; en cambio la filosofía se ocupa únicamente de las sustancias y de las causas cuya característica principal es el no ser materiales o, dicho de otro modo, ser espirituales. De aquí que su filosofía se haya llamado espiritualismo. Sus obras son Nuevos ensayos sobre una teoría de la visión. Tres diálogos entre Hylas y Filónos y Tratado sobre los principios del conocimiento humano, la principal.

El movimiento conocido con el nombre de "Ilustración" coincide en general con el siglo XVIII, el llamado siglo de las luces. Los autores suelen fijar su duración entre la revolución inglesa de 1688 y la revolución francesa en 1789. No deja de ser significativa esta posición de la Ilustración entre dos revoluciones, ambas de marcado carácter político-liberal, pues ésos han de ser también los distintivos de esta

David Hume (1711-1776). Con Hume las teorías empiristas son llevadas hasta sus últimas consecuencias. Para él el hombre es un conjunto de sensaciones renovadas continuamente. No sólo la filosofía sino también los principios científicos se resuelven en meras ficciones

cultura ilustrada. Este movimiento influye en toda Europa y bajo él se cobijan filósofos o autores completamente distintos en los temas y en su tratamiento. Por esta razón tratamos de dar una visión general, esquemática de la época.

psicológicas. Ahora bien, estas sensaciones son cambiantes, no permanecen las mismas sino que se suceden unas a otras continuamente. Son, por lo mismo, todo lo contrario de la sustancia, que es lo que está por debajo, lo que permanece. Como conclusión lógica Hume niega la existencia de toda sustancia tanto material como espiritual.

Las características generales podemos resumirlas diciendo que la Ilustración es: Cientista, en cuanto que se entiende a sí misma como una etapa de estudio y desarrollo de la ciencia. Enciclopedista, en cuanto que pensaron en resumir y codificar todos los saberes logrados hasta entonces y difundirlos lo más posible, por una parte y en cuanto que los hombres dedicados a estas tareas, no pretendían, como hoy,

El otro concepto fundamental de la física, la causa, es también negada por Hume. La secuencia real entre causa y efecto no es nunca "experimentable"; por consiguiente no existe. Lo que percibimos es simplemente una sucesión temporal, la causa es lo que está antes del efecto y nada más. Con esto, Hume consigue desbaratar toda noción y valor del principio, y por consiguiente niega la posibilidad no sólo de la filosofía, sino también de la ciencia. Es decir, llega a un escepticismo no sólo metafísico, sino también científico. Sus obras son Tratado sobre la

ser especialistas en determinado tipo de conocimiento sino que pretendían estar al tanto de todos los saberes, convirtiéndose ellos mismos en enciclopedias ambulantes. Secularista, en cuanto se desarrolla una cultura totalmente al margen de la religión cristiana, cuando no contra ella. No reniega de Dios, pero sí se enfrenta con todas las instituciones e iglesias que orientan y regulan la vida religiosa. Engreída, en cuanto que se llevó la valoración de la razón hasta la

101 idolatría. Sólo la razón cuenta, sólo ella nos puede orientar, sólo a

universal combate prejuicios y errores, divulgando la nueva cultura, pero

través de ella se puede conocer. Independiente, como consecuencia de

manteniendo el respeto por los dogmas y auténticos valores religiosos.

lo anterior y en cuanto que el hombre se libera de toda autoridad religiosa, científica o filosófica anterior, para atreverse a pensar y juzgar por sí mismo.

Juan Jacobo Rousseau (1712-1778). Es, tal vez, el pensador más importante de esta época. Entre sus ideas pedagógicas, políticas y religiosas sobresale su teoría de la sociedad. La sociedad humana ha

Los temas más frecuentes y más extensamente tratados

recorrido tres estadios sucesivos que llama estados. El primero es el

durante este período son: La razón como instrumento único y adecuado

estado natural, en el que los hombres son libres e iguales, es respetada

del conocimiento. La naturaleza como recurso explicativo de todas las

su intimidad y son naturalmente buenos. A este estado paradisíaco

cosas, ya que no podían acudir a ninguna autoridad, como hemos dicho

sucede el estado social donde las cosas cambian esencialmente,

anteriormente. El progreso como fruto de los nuevos métodos de la

llegando a ser la negación total del estado primitivo. Los hombres no

ciencia y como objetivo de todos sus esfuerzos; progreso que originó un

son libres, hay diferencias sociales y de todo género, han perdido su

desmedido optimismo cultural, pues creyeron haber llegado a descubrir

soledad y su intimidad ha sido violada. La paz en que vivían ha sido

los auténticos caminos y métodos de la razón que les permitirán

perturbada por una lucha cruel para satisfacer sus necesidades y

descifrar todos los enigmas y misterios. Y por fin, el hombre como

defender sus derechos. Como remedio a esta situación, Rousseau

sujeto de esa razón, dominador de la naturaleza y gestor único del

propone un nuevo estado, el del contrato social, una forma de

progreso.

asociación que en lugar de acabar con los privilegios del hombre natural

Podemos intentar agrupar a los principales, autores de la

permita su realización y asegure su cumplimiento.

siguiente forma. La atención a los problemas religiosos forjó una religión

Sus obras son: Discurso de las ciencias y las artes. Discurso

naturalista y racionalista cuyos principales exponentes serían Voltaire y

sobre el origen de la desigualdad de los hombres, Emilio, Contrato

los deístas. El conocimiento fue el objeto de estudio de la escuela

social. Confesiones, Julia o la nueva Eloísa.

escocesa del sentido común con Reid y Stewart y del sensualismo de

Criticismo

Condillac. El estudio del hombre dio lugar a la psicología asociacionista Manuel Kant (1724-1804). Las tesis y conclusiones del

de Hartley y Priestley y a la psicología analítica de Sulzer y Tenens. La filosofía de la naturaleza desembocó en un acusado materialismo con La Metrie y Holbach. En moral y política sobresale Rousseau. En la filosofía de la historia podemos mencionar a Vico y Montesquieu. En España sobresale la figura de Feijoo, que en su obra Teatro crítico

racionalismo y del empirismo divulgadas, pero también difuminadas, por la Ilustración sirven de base para la filosofía crítica de Kant. Nace y muere en la ciudad de Königsberg (Alemania), donde pasa la mayor parte de su vida y en cuya universidad se dedica a la docencia. Hombre de

una

formación

religiosa

esmerada,

cultiva

casi

todos

los

102 conocimientos de su época, siendo en este sentido un auténtico

naturaleza con la libertad del ámbito de la moralidad. Esta tarea la

enciclopedista.

realiza en cada una de las partes de su trilogía crítica.

La

filosofía

kantiana

arranca

de

la

contraposición

del

Crítica de la razón pura: En esta obra Kant desarrolla el primer

racionalismo y del empirismo. Formado en el racionalismo, la doctrina

objetivo de su filosofía. Comienza con el estudio de los juicios. Hay dos

empirista le hace dudar del poder de la razón, para alcanzar un

clases de juicios: analíticos en los que el predicado se encuentra

verdadero conocimiento. La filosofía moderna se había desentendido

contenido en el sujeto y sintéticos en los que el predicado no se

del ser y había centrado sus pesquisas en torno al conocimiento; el

encuentra contenido en el sujeto. Los juicios sintéticos, a su vez, se

racionalismo, negando el valor de la experiencia y colocando la razón

dividen en dos clases: "a priori" que son independientes de la

como única fuente de conocimiento; el empirismo, negando la actividad

experiencia y "a posterior!" que dependen de ella. Los juicios analíticos

propia del entendimiento y poniendo la experiencia como única forma

no amplían nuestro conocimiento y los juicios sintéticos a posteriori no

de llegar al conocimiento de la verdad. Pero ambos conciben aún el

son ni necesarios ni universales puesto que al depender de la

conocimiento como una propiedad del sujeto determinada por el objeto.

experiencia concreta se reducen a meras impresiones subjetivas. En

El objeto condiciona el conocimiento sin que el conocimiento del sujeto

consecuencia la ciencia es posible únicamente mediante los juicios

modifique en nada el ser del objeto.

sintéticos a priori.

Kant revoluciona la filosofía invirtiendo los términos; el sujeto se

En los juicios Kant distingue dos elementos a los que llama

constituye en el centro de la realidad como norma de la experiencia y

materia y forma. La materia son los datos que nos proporciona la

hace que la realidad de los objetos se rija por el conocimiento; como

experiencia sensible y que son imprecisos y desordenados. La forma es

centro de la realidad, el sujeto se convierte en centro de toda la

la actividad del sujeto para ordenar los datos de la experiencia. Esta

problemática filosófica. La perspectiva cambia radicalmente. No es que

actividad del sujeto para conocer se realiza mediante tres facultades: la

las cosas y sus relaciones coincidan con nuestras ideas, sino que el

sensibilidad, el entendimiento y la razón. La sensibilidad recibe los

orden y la relación entre las cosas son formados y regulados por

datos de la experiencia como una primera ordenación en tiempo y

nuestras ideas. El pensamiento humano impone sus propias leyes a la

espacio. El entendimiento realiza los juicios mediante las categorías.

naturaleza.

Estas son elaboradas a partir de las clases de juicios así: por la

Desde estos presupuestos Kant se fija tres objetivos en su trabajo filosófico. El primero es fundamentar la posibilidad de la ciencia y la imposibilidad de la metafísica; el segundo fundar una moral autónoma; el tercero conciliar la necesidad que domina el mundo de la

cantidad los juicios pueden ser universales, particulares y singulares; por la cualidad hay juicios afirmativos, negativos e infinitos; por la relación: categóricos, hipotéticos y disyuntivos; por la modalidad: problemáticos, asertóricos y apodícticos. De todos estos juicios obtiene Kant los conceptos puros del entendimiento o categorías. De la cualidad

103 surgen la realidad, la negación y la limitación. De la relación salen la

universal". Junto a esta ley universal existen otros principios morales

sustancia, la causalidad y la comunidad. De la modalidad deduce la

subjetivos que llama máximas y que sólo tienen valor para cada sujeto.

posibilidad, la existencia y la necesidad. Mediante la aplicación de estas

Distingue dos clases de leyes o "imperativos". El imperativo hipotético

categorías a los fenómenos o datos de la experiencia Kant construye la

en el cual la determinación de la voluntad se mueve por algo que está

física. Con sus conceptos de materia y forma y las categorías de unidad

fuera de ella como puede ser el fin, la felicidad, Dios, etc. Esta es una

y necesidad elabora la matemática. A estas ciencias las llama Analítica

moral heterónoma, porque el imperativo viene de fuera de la voluntad.

trascendental y Estética trascendental. Por esta razón su filosofía se ha

En el imperativo categórico la determinación de la voluntad se lleva a

llamado también idealismo trascendental. Demostrada la posibilidad y la

cabo por la voluntad misma, sin que le venga impuesta desde afuera;

validez de la ciencia en la física y matemática, Kant aborda el problema

por eso la llama moral autónoma. El hecho de que en el imperativo

de la filosofía en su Dialéctica trascendental. De las tres facultades de

categórico la voluntad

conocer, la sensibilidad y el entendimiento trabajan con datos concretos

supuesta la libertad. Pero como esta determinación siempre debe ser

de la experiencia. La razón, en cambio, se refiere a objetivos no

guiada por unos criterios, Kant establece el concepto de "lo bueno y lo

verificables por la experiencia que Kant reduce a tres: Dios, el alma y el

malo" que debe ser determinado por la ley moral. Así llega Kant a una

mundo como totalidad. Al no ser objeto de experiencia, no son

moral formalista y autónoma que se puede resumir así: "Obra de tal

conocibles

modo

científicamente

puesto

que

les

faltaría

la

materia,

universal se determine por sí misma, da por

que la máxima de tu voluntad pueda valer siempre, al mismo

absolutamente necesaria para que haya objetividad. Con esto Kant no

tiempo, como principio de una legislación

niega la existencia de Dios o el alma, pero afirma la imposibilidad de su

mantenimiento del orden moral sólo es posible si se garantiza una

conocimiento científico. En consecuencia niega la posibilidad de la

adecuada remuneración; como esta adecuada remuneración no se da

metafísica como ciencia.

en esta vida, Kant postula la inmortalidad del alma. Como la adecuada

Resumiendo, mediante su teoría de los juicios y las categoría Kant afirma la posibilidad y la validez de la ciencia y niega estas mismas propiedades a la metafísica.

universal".

El

remuneración y la inmortalidad del alma no pueden explicarse ni tienen consistencia sin Dios, postula, también, su existencia. Tenemos así los famosos tres "postulados" de la razón práctica: la libertad, la inmortalidad del alma y la existencia de Dios.

Crítica de la razón práctica: Junto al conocimiento especulativo coloca Kant un conocimiento práctico y en consecuencia junto a la razón pura está la razón práctica. La razón práctica es para Kant el equivalente de la voluntad y sobre ella montará su teoría moral. Parte de un supuesto, dado por cierto e indiscutible, que llama "hecho de razón". Este supuesto es "la existencia de una ley moral con valor

Crítica del juicio: Kant considera el juicio como un vínculo entre la razón pura y la razón práctica. En la crítica del juicio establece la conexión entre los fenómenos físicos y la existencia de la libertad y del orden moral. La realización del orden moral mediante el cumplimiento del imperativo categórico implica unos medios, que son los seres de la

104 naturaleza. El mundo aparece así como el medio para que el hombre

consecuencias a negar la realidad de las cosas singulares, es decir, a

realice el orden moral. Pero como este orden moral sólo puede

un idealismo total y a afirmar la existencia de un único ser absoluto, es

garantizarse por la existencia de Dios, aparece, al final del edificio moral

decir, al panteísmo. Cuarto, todos ellos ejercen una gran influencia no

de Kant, el espíritu divino como la razón que crea la formas y el

sólo sobre la filosofía sino también sobre la ciencia.

contenido del mundo.

Pero dentro de estas características generales, cada uno de

De su inmensa producción señalamos las siguientes obras: El

estos filósofos trata de construir su sistema según sus criterios

único argumento para la demostración de la existencia de Dios, Formas

personales y su propia interpretación de la obra de Kant. Así Fichte se

y principios del mundo sensible e inteligible. Crítica de la razón pura.

apoya en la teoría kantiana de la unidad trascendental de la conciencia

Crítica de la razón práctica. Crítica del juicio, Prologómenos a toda

y llega a una conciencia absoluta, un yo absoluto como origen de todas

metafísica futura que quiera presentarse como ciencia, Fundamentación

las cosas pero limitado por la naturaleza, que no es sino mera

de la metafísica de las costumbres, Lecciones de lógica.

apariencia.

Idealismo Se entiende por idealismo todo sistema filosófico que reduce el ser a la idea y la realidad al pensamiento. Para los idealistas las cosas no poseen realidad alguna por sí misma, sino que son simples ideas. Kant con su filosofía trascendental intentó superar los errores y lagunas del racionalismo y del empirismo y reunió en una nueva síntesis la verdad de ambos. Aunque él intentó probar que toda metafísica como

Schelling trata de salvar la naturaleza incorporándola al mundo ideal y por ello concibe el absoluto no como un Yo, no como una conciencia universal, sino como una indeterminada unidad del orden real con el orden ideal. Para Hegel el principio supremo no puede ser algo indeterminado sino que tiene que ser algo espiritual, una idea absoluta. Así resulta que el idealismo de Fichte es subjetivo, el de Schelling es objetivo y el de Hegel es absoluto.

ciencia del ser es imposible, sus tres seguidores inmediatos construyen

Jorge Guillermo Federico Hegel (1770-1831). Nace en Stuttgart

grandes y rigurosos sistemas filosóficos de una metafísica idealista y

(Alemania) y muere en Berlín. Realiza los estudios en su ciudad natal y

dogmática. Constituye el llamado idealismo alemán y sus nombres son

los completa en Tubinga donde conoce a Schelling y a Hölderling, con

Fichte, Schelling y Hegel.

quienes sostiene una profunda amistad. Se dedica a la docencia,

Todos ellos coinciden al menos en los cuatro puntos siguientes. Primero, parten del criticismo kantiano tratando de subsanar sus deficiencias y de sistematizar con más rigor. Segundo, aceptan plenamente y con todas sus consecuencias el principio racionalista de que "ser equivale a ser pensado". Tercero, llegan en sus últimas

consiguiendo una cátedra en Jena que pierde con la invasión napoleónica. Se dedica al periodismo y más tarde es llamado por la Universidad de Berlín, donde ejerce como profesor hasta su muerte. Hegel

105 La dialéctica: Hegel advierte el problema de los dualismos que

teoría del ser, teoría de la esencia y teoría del concepto. Cada una de

se viene discutiendo a lo largo de toda la historia del pensamiento

éstas se desarrolla en sucesivas divisiones tripartitas para realizar un

occidental y piensa que hay que superarlo de una vez por todas. Lo

análisis riguroso y exhaustivo de la Idea.

subjetivo y lo objetivo, lo real y lo ideal, Dios y el mundo son realidades que aparecen como contrapuestas y no permiten crear un sistema unitario que englobe a todo lo existente. Piensa que la única forma de superar esta situación es concebir a Dios como un ser en proceso que se manifiesta en el mundo y el mundo en su devenir se eleva hacia Dios. Este proceso se realiza en tres etapas que se corresponden con su método dialéctico. Lo absoluto o la idea, en sí considerado y cuyo estudio corresponde a la lógica, se presenta como "la tesis". La

Filosofía de la naturaleza: La Idea hegeliana, siguiendo el método dialéctico, llega a ponerse fuera de sí misma, y, entonces, se hace naturaleza. Comienza aquí la segunda parcela del saber absoluto. La filosofía de la naturaleza es, pues, la ciencia de la Idea en su exteriorización o manifestación. Los estados de la naturaleza son tres para Hegel: mecánico, físico y orgánico. Comparada con la lógica y la filosofía del espíritu, la teoría de Hegel sobre la naturaleza es realmente pobre y muy poco elaborada.

exteriorización de la idea constituye la naturaleza que resulta distinta y opuesta a la idea y como tal es la "antítesis". El mundo de la naturaleza en su proceso ascensional trata de reintegrarse en el espíritu en la "síntesis". La síntesis es la superación de la tesis para un nuevo proceso.

Así crea

su método

dialéctico que,

aunque no

es

completamente original, sí corresponde a Hegel su explicitación y su sistematización.

Filosofía del espíritu: De la evolución de la naturaleza surge el espíritu como una síntesis de los dos momentos anteriores. El espíritu se desarrolla a su vez en tres fases. En la primera, el espíritu subjetivo surge de la naturaleza mediante un proceso en tres actos: alma, conciencia y espíritu. Se trata del espíritu tal y como aparece de la naturaleza orgánica, es decir, se trata del hombre, cuyo atributo fundamental es su libertad individual. En la segunda, el espíritu objetivo

La lógica: Estudia la idea, que es Dios en sí mismo antes de manifestarse o exteriorizarse. Todo su sistema se reduce al desarrollo conceptual de la idea que es al mismo tiempo su desarrollo real, según el principio fundamental de su filosofía: "todo lo racional es real, todo lo real es racional". El ser lo es por ser pensado y conocido en sí; la consistencia del ser depende de su conocimiento, con lo que la lógica se constituye en ciencia del ser u ontología; y, si se quiere, la lógica es una teodicea ya que como ciencia de la "idea en sí" se convierte en una explicación de la Idea, es decir, de Dios. Hegel divide su lógica en tres partes que corresponden a las tres etapas de su método dialéctico:

surge de la contraposición del espíritu subjetivo con el resto de la naturaleza. La libertad individual, que constituye el espíritu subjetivo, necesita para su realización de una realidad exterior, material y espiritual. Esta realidad se ofrece al espíritu subjetivo en tres momentos: derecho, moralidad y eticidad. En el desarrollo del espíritu objetivo llega Hegel a su teoría del Estado, que constituye su máximo desarrollo y expresión. Como conjunto de todas las libertades individuales, el Estado se convierte en un absoluto, en un fin en sí mismo. Esta concepción absoluta del Estado se plasmará políticamente en el nazismo alemán y en el comunismo ruso. En la tercera fase

106 aparece el espíritu absoluto, que representa la síntesis superada del

que concediendo más importancia al método que a la doctrina se

espíritu subjetivo y del espíritu objetivo, que se manifiesta en tres

inclinó, sobre todo con K. Marx, hacia el materialismo dialéctico y el

aspectos: el arte, la religión y la filosofía. El arte es la unidad de la

comunismo.

naturaleza con el espíritu. La religión representa la vuelta del sujeto al

Revisión del idealismo

absoluto, es decir, a Dios. La filosofía es la razón que se comprende a sí misma, a lo largo y al final de todo ese proceso dialéctico.

El espléndido edificio idealista levantado por Hegel y que parecía perfecto pronto se consideró insuficiente precisamente por ser

Como conclusión podríamos anotar que Hegel construye un sistema, en cierta forma paralelo al de la filosofía cristiana, pero con una diferencia fundamental. Lo que para los cristianos es creación, para Hegel es emanación. Para aquellos la naturaleza es obra de Dios y, por lo mismo, distinta de la divinidad. Para Hegel la naturaleza es una emanación, una prolongación de Dios y, por tanto, Dios mismo bajo otro aspecto, lo que lo lleva a un concepto panteísta del mundo. De su gran producción citamos las obras principales: Fenomenología del espíritu. Ciencia de la lógica. Enciclopedia de las ciencias filosóficas, Rasgos fundamentales de la filosofía del derecho. Lecciones sobre la filosofía de la historia universal. Difusión del idealismo El edificio metafísico idealista iniciado por Kant, construido por Fichte y Schelling y culminado magistralmente por Hegel tuvo numerosos seguidores. Citemos a Krause, por su influencia en España

idealista. Hegel, al dejarse guiar únicamente por sus elucubraciones idealistas, había dejado de lado la realidad concreta y palpitante. Aparecen entonces corrientes y autores que tratan de reivindicar los fueros de la realidad. El criticismo, afincado principalmente en Alemania y representado por Herbart, Beneke y Bolzano, postula un mayor respeto a la realidad y por tanto a la pluralidad en contra del idealismo absoluto y cerrado de Hegel. Arturo Schopenhauer (1788-1860), nacido en Danzig (Alemania), combate el idealismo y en particular a Hegel. Considera que el mundo es voluntad y representación. Como objeto de mutuo entendimiento el mundo es mera representación y cae así en el mismo idealismo que combate. Pero considerado en sí mismo, el mundo es una infinita voluntad insatisfecha y frustrada en un amargo dolor. Para superar esta frustración, Schopenhauer, profundamente influenciado por las filosofías orientales, no ve otro camino que el de suprimir en nosotros la voluntad y deseo de vivir.

e Hispanoamérica a través de Sanz del Río y Giner de los Ríos. Los

El tradicionalismo surge como reacción contra el panteísmo

seguidores de Hegel se agrupan en tres grupos, escuelas o tendencias:

idealista, contra la revolución francesa y contra la ilustración, negando

el centro hegeliano, que se dedicó principalmente a la historia de la

que la razón sea suficiente para conocer las verdades fundamentales y

filosofía, destacando E, Zeller y K. Fischer; la derecha hegeliana, que

los principios morales prácticos. Sus principales representantes son

cultivó especialmente la teología y cuya figura destacada es F. C. Baur,

Maistre, Bonald, Lamennais y Donoso Cortés.

fundador de la escuela de teología de Tubinga; y la izquierda hegeliana

107 El espiritualismo, aunque profundamente influenciado por el

un paso a negar esa realidad intelectual y, con mayor razón, a negar

idealismo, admite la existencia de un Dios trascendente, la actividad

toda realidad espiritual. Consecuencia lógica de esta postura es la

inmaterial en el conocimiento, la distinción entre vida animal, humana y

afirmación de la materia como única realidad existente, es decir, un

del espíritu. Sus figuras más destacadas son Cousin y Maine de Biran.

materialismo absoluto.

Este se opone a Condillac y aplica su reflexión a su mundo interior donde no halla meras sensaciones o datos pasivos, sino que encuentra la presencia de un "querer" como la expresión fundamental de nuestro yo, que se enfrenta a la resistencia que le ofrece el mundo exterior. Para él el principio de su filosofía es la voluntad; cambia radicalmente el principio cartesiano en este otro: "quiero, luego existo". El ontologismo se inició en Italia con la pretensión de volver a las puras raíces del ser italiano: el catolicismo y la monarquía. Considera a Dios como objeto directo del conocimiento humano, y a través de él podemos conocer las cosas. Acusan influencia de

Otras características comunes, con mayor o menor incidencia en las diversas corrientes y filósofos son las siguientes: seguridad absoluta en la validez de la ciencia; admitir que hay leyes naturales que son absolutamente constantes y necesarias; la uniformidad en las estructuras de la realidad; la continuidad y posibilidad en el paso de una ciencia a otra; y la tendencia generalizada al mecanicismo y a expresar todas las leyes y relaciones en forma matemática. A pesar de las dificultades que ello entraña, trataremos de agrupar las diversas tendencias positivas en las siguientes corrientes, comenzando por su creador.

Malebranche y sus representantes son Rosmini y Gioberti. Augusto Comte (1798-1875). Nace en Montpellier (Francia) y Positivismo En muchos textos encontramos que el origen del positivismo es una reacción contra los excesos de la corriente idealista. Sin negar la influencia de esta actitud nos parece que el positivismo nutre sus raíces más profundas en el empirismo inglés llevándolo hasta sus últimas consecuencias. Aunque las corrientes y filósofos que se clasifican con el

muere en París. Discípulo y secretario de Saint-Simón, recibe

de

éste su

preocupación por las cuestiones sociales y cierto sentimiento religioso procedente del tradicionalismo. Hombre introvertido y con desequilibrios mentales, tiene una existencia desgraciada. Su filosofía se condensa en la ley de los tres estadios. Según él, tanto los procesos particulares de la existencia humana

como el desarrollo de la historia universal se

nombre de "positivistas" son muy diversos, todos ellos coinciden en

encuentran sometidos a este proceso. El primer estadio es el teológico,

negar la posibilidad de la metafísica ya que todos ellos afirman que el

en el que la humanidad busca la respuesta a sus interrogantes y la

único modo de saber comienza y termina en la experiencia sensible. En

solución de sus problemas en causas o principios personalizados: los

cierta forma todo positivismo se resuelve en un materialismo, ya que de

dioses. Este estadio representa en filosofía la infancia de la humanidad

negar la posibilidad de un conocimiento puramente intelectual sólo hay

y se caracteriza por un predominio de la imaginación en el conocimiento

108 y en la sociedad por la preponderancia de los estamentos militar y

Entre sus obras podemos citar: Curso de filosofía positiva,

religioso. El segundo estadio es el metafísico y consiste en buscar los

Sistema positivo o tratado de sociología. Discurso sobre el espíritu

principios en entidades abstractas: causa, sustancia, esencia, etc. Se

positivo.

caracteriza por el dominio de la deducción y por la primacía del orden

Sociologismo

jurídico. Estos dos estadios son superados por el estadio positivo, que comienza renunciando a todo saber absoluto para atenerse únicamente a los hechos y a sus relaciones. Comte sitúa el surgimiento de este estadio en su época y se caracterizará por el predominio de la observación y la importancia de las relaciones industriales.

El fracaso de los ideales de la Revolución francesa dio origen a una serie de reformadores sociales que crearon un socialismo utópico, fundado en la idea de la libertad de la persona humana e impulsado por el progreso de la ciencia y de la técnica. El nuevo orden social nacerá del dominio de la naturaleza mediante el conocimiento científico y los

Las "leyes" cumplen en la filosofía de Comte una doble función: explican los hechos particulares y permiten prever el futuro. Esta

adelantos de la técnica. Entre sus principales representantes podemos señalar a Saint-Simon, Fourier, Owen y Proudhon.

previsión permite cierto dominio del futuro. Saber para prever y prever para dominar. La importancia de la ciencia, del saber, radica, pues, en que ella permite el mejoramiento de la sociedad. De todas las ciencias

Materialismo científico En

Alemania

el

positivismo

reviste

caracteres

la más importante es la sociología, ya que tiene como objeto directo la

fundamentalmente materialistas. Sus representantes pretenden directa

sociedad misma, sus principios y sus leyes.

o indirectamente liberar al hombre de todos los "prejuicios" metafísicos

La sociedad puede desenvolverse a condición de que exista una sumisión de las voluntades individuales a una autoridad y esto sólo puede lograrse por motivos religiosos. Pero, como Comte rechaza todas las formas de religión por pertenecer al estadio primitivo o teológico, se ve en la necesidad de crear una nueva religión de la que él será su máximo y primer pontífice. Sustituye a Dios por la Humanidad, bajo el nombre de Gran Ser; junto a él coloca el Gran Medio o sea el Universo y el Gran Fetiche, la Tierra. Estas constituyen la trinidad sagrada de la religión positiva cuyo dogma fundamental es: "el amor como principio, el orden como base, y el progreso como fin".

y religiosos. Por ello su principio fundamental es: sólo existe la materia. Para fundamentar su postura se apoyan en las ciencias y en los resultados de las mismas. Podemos citar a Moleschott, Vogt, Buchner, Crolbe, Haeckel y Laas. Materialismo dialéctico Ya hemos visto cómo el positivismo, y más concretamente su tendencia socialista, trata de orientar la filosofía hacia cuestiones prácticas en el orden social. Esta tendencia es fundamental en el materialismo dialéctico. La época de la filosofía especulativa se da por terminada y se abre una época en la que la filosofía se propone como tarea no el esclarecer la realidad sino el dirigirla a un fin práctico y

109 transformarla. Esta tendencia arranca de Hegel en cuanto que toma de

idealismo, puesto que se mantiene en cierto grado de abstracción: el

él el método dialéctico; pero se le opone en cuanto que niega

hombre. Marx da un paso adelante; para él no hay más que individuos

absolutamente toda realidad que no sea la materia. La aplicación de la

concretos. El método dialéctico hay que rescatarlo de las conjeturas

dialéctica al orden social dio origen al materialismo histórico, una de

ideales para aplicarlo a la historia concreta de los hombres.

cuyas leyes fundamentales es la lucha de clases entre el capitalismo y el proletariado. Los representantes más destacados de esta corriente son Feuerbach, Marx y Engels. Luis Feuerbach (1804-1872). Es el primero en realizar el tránsito del idealismo hegeliano al materialismo. Rechaza la idea de Hegel como algo abstracto que diluye al hombre en lo absoluto arrebatándole su individualidad, alienándolo de sí mismo. Sólo existe la naturaleza, que se explica por sí misma y es eterna. Feuerbach se preocupó del problema religioso. Considera que Dios no es más que un ente imaginario creado por el hombre con todas las perfecciones a las que aspira pero que no ha podido conseguir, una simple idealización del hombre sin ninguna consistencia ni realidad en sí. Por eso lo rechaza y

Para Marx el motivo determinante del proceso histórico del hombre es el económico. Económicamente la humanidad y su historia constituyen un proceso dialéctico que se desarrolla en una tesis, que es el capitalismo, una antítesis, que es el proletariado, y una síntesis, que será el socialismo y a la que se llegará mediante la lucha de clases. En su teoría política Marx critica el carácter absoluto del Estado hegeliano. Para él la sociedad es lo sustantivo y el Estado lo adjetivo. La propiedad privada, que era la base de la sociedad civil, es considerada por Marx como el vicio principal del Estado moderno. Propone como solución la sociedad comunista, con la propiedad colectiva, en la que hace coincidir el fin del individuo con el bien de la sociedad.

se vuelve al hombre como único marco de referencia para sí mismo. El hombre es Dios para el hombre. O, como dirá más tarde Marx con toda claridad y sin lugar a tergiversaciones: "La religión de los trabajadores es sin Dios porque busca restaurar la divinidad del hombre". Hegel, en su afirmación del absoluto, desconoce y niega al hombre; Feuerbach, en su exaltación del hombre, niega Dios.

Lo mismo que en Feuerbach, el hombre se aliena creando a Dios y debilitándose a sí mismo; así el trabajador se hace tanto más pobre y dependiente cuanto más produce con su trabajo, ya que el fruto de su esfuerzo pasa a ser beneficio para el capital. La filosofía no puede reducirse a consignar estos hechos sino que debe intervenir para cambiar esta situación, la situación del trabajador. Se impone pues la

Sus obras: Pensamientos sobre la inmortalidad. La esencia del

transformación del orden social.

cristianismo. Lecciones sobre la esencia de la religión. Esta transformación se realizará a impulsos de la ley interior Carlos Marx (1818-1883). Nacido en Tréveris (Alemania) de familia judía, lleva una vida errante hasta que se establece en Londres con su amigo Engels. Feuerbach no consigue superar totalmente el

que la organización actual lleva en sí misma. Interpretando la historia universal según el modelo económico, Marx traza el cuadro de su evolución. La economía de la esclavitud produjo el feudalismo,

110 destruyendo a aquélla; el feudalismo originó la burguesía, que lo

fundamentales de Marx y Engels. Su identificación con el bloque político

superó; la economía burguesa originó el proletariado, que se encargará

soviético hace del marxismo una doctrina que ha merecido la atención

de destruirla mediante la lucha de clases. El proletariado superará la

de todos los medios filosóficos de la actualidad.

situación actual creando la sociedad comunista. Como consecuencia de estas relaciones económicas y para justificarlas han ido apareciendo otras "superestructuras", como la organización social, jurídica, política y religiosa, que no cumplen otra

Utilitarismo En Inglaterra el positivismo reviste caracteres particulares; los dos más importantes son su conexión con el empirismo y su preocupación por la moral.

función que la de asegurar, en cada situación, el predominio y la continuidad del orden establecido en beneficio de los que se aprovechan de los frutos del trabajo ajeno.

La moral deriva hacia el utilitarismo y finalmente hacia el pragmatismo. La moral utilitaria se propone como fin el interés del individuo y de la sociedad; es bueno lo que facilita el progreso y el

Como Hegel, el marxismo comete el error de ser infiel a su propio método dialéctico, error consistente en cerrar ese proceso dialéctico en un determinado momento histórico sin justificación suficiente. Si los estadios anteriores de la historia llevan en sí mismos los gérmenes de su propia destrucción; ¿por qué la economía proletaria será la excepción? ¿Por qué no engendrará su propia antítesis como las demás etapas? Sus obras principales son Economía política y filosofía. El capital y, en colaboración con Federico Engels (1820-1895), Ideología alemana y el Manifiesto del partido comunista.

desarrollo del individuo y de la sociedad y es malo lo que lo retarda. El bien se confunde o identifica con lo útil. Fiel al empirismo rechaza la teoría de las ideas innatas; todos los conocimientos proceden de la experiencia. Asume el concepto de evolución para una explicación de la realidad material y espiritual, del conocimiento y de la moralidad. Sus representantes más importantes son: Stuart Mill (1800-1873) Bentham (1748-1832) y Spencer (1820-1903). Evolucionismo: Es una forma de positivismo que sostiene que la evolución o desarrollo progresivo es la ley que rige todos los dominios del ser, tanto material como espiritual, siendo el mundo del espíritu

Este materialismo expuesto conjuntamente por Marx y Engels

simple resultado de la evolución de la materia. La lucha por la

fue adoptado por los organizadores de la revolución rusa en 1917, a la

existencia, la adaptación al medio determinan una selección natural por

que se debe la imposición del comunismo en la República Soviética y

la que las especies se transforman continua y progresivamente,

en los países a ella sometidos. Reformado en parte por Lenin (1870-

sobreviviendo las más fuertes.

1924), constituye la filosofía oficial del régimen soviético y se muestra como una teoría cerrada a cualquier innovación, en la que toda especulación se limita a la explicación e interpretación de los textos

El principal representante de esta corriente es Darwin (18091882), cuyas teorías fueron un gran impulso para el desarrollo de la biología. Con él podemos citar a Lamarck (1744-1829).

111 Reacción antipositiva Como todo movimiento extremista el positivismo suscita una reacción en sentido contrario que pretende remediar sus abusos. Partiendo, en cierta forma, de sus mismos presupuestos pretende

en la filosofía del siglo XIX. La filosofía actual es una continuación y expansión de los movimientos y tendencias anteriores. De ahí se deducen los nuevos movimientos que se denominan en general con el adjetivo neo.

superarlos. Estos filósofos arrancan de los datos concretos de la

Si es problemático y difícil marcar unos límites históricos, más

experiencia, pero no se quedan en ellos; mediante la inducción, en unos

difícil y problemático resulta el intento de una clasificación por

casos, y la abstracción, en otros, montan todo un andamiaje metafísico

tendencias y corrientes. Su mutua relación e influencia tiene como

cuya manifestación será el psicologismo. Paralelamente se intentará

consecuencia

una renovación de la escolástica, cuyo desarrollo ulterior desembocará

independientes o exentos de marcadas dependencias.

en el neoescolasticismo.

que

Siguiendo

no

a

se

encuentren

Bochenski,

filósofos

trataremos

de

ni

filosofías

dar

algunas

Entre los metafísicos inductivos podemos señalar a Fechner,

características generales de la filosofía actual, teniendo muy en cuenta

Lotze, Spir, E. Hartmann, Eucken, y entre los renovadores de la

que esta caracterización no corresponde a todos los filósofos, ni a todas

escolástica, a Z. González y Balmes.

las corrientes, ni a todos, filósofos y corrientes, por igual. Las características que se anotan sirven sólo para identificar las tendencias generales de la filosofía actual. He aquí las principales.

FILOSOFÍA CONTEMPORÁNEA Actitud antipositivista, en el sentido de superar la reducción que Introducción Hemos dado por terminada la filosofía moderna con el positivismo y sus diversas manifestaciones. Esto no quiere decir que pueda trazarse una línea demarcatoria que separe netamente la

el positivismo hacía de toda la realidad a la materia y a sus manifestaciones. Realismo, atribuyendo al hombre la capacidad y aptitud para captar directamente el ser.

filosofía moderna y la contemporánea. La enorme variedad de corrientes y filósofos, contrapuestos unas veces, profundamente influenciados otras, hace más difícil el fijar una fecha para la iniciación de la filosofía moderna. Bástenos situar esta iniciación de una manera aproximada en las últimas décadas del siglo pasado. La alusión al siglo anterior es indispensable puesto que la mayoría de las tendencias actuales tienen su origen de una u otra forma

Pluralismo: la mayoría de los filósofos ha superado las posiciones dogmáticas y excluyentes tanto naturalistas como idealistas. Actualismo, es decir, que el interés de los filósofos se fija más en el devenir que en el ser; dicho de otro modo, se considera a la realidad como dinámica, como haciéndose. Aplicada esta forma de ver

112 la realidad al hombre, ha hecho que se abandonen los principios

hora de enjuiciar un problema o de presentar una solución. Además, se

biologicistas en favor de los presupuestos históricos.

han hecho normales los congresos, encuestas, reuniones, etc., entre los

Personalismo, rescatando la individualidad del ostracismo a que había sido condenada tanto por el idealismo como por el materialismo. Se concede gran importancia a la persona humana y se la coloca como centro y base en cualquier teoría social o política e incluso filosófica. Este es el rasgo que más claramente distingue a la filosofía actual de su

filósofos, y las revistas especializadas ponen en sus manos una amplia gama de conocimientos y puntos de vista. Tal es, en grandes rasgos, la fisonomía general de la filosofía actual, de la que vamos a ocuparnos con más detenimiento. Renovación de los sistemas

inmediato pasado. Pasada la mitad del siglo XIX, cuando reinaba un grosero Junto a estos rasgos, que podríamos llamar intrínsecos o internos, también conviene señalar otros extrínsecos o externos.

nada

materialismo y se despreciaba toda investigación metafísica un tanto profunda, fue poco a poco abriéndose paso al convencimiento de que

Especialismo: los trabajos presentados por los filósofos no son

era necesaria la vuelta a una filosofía más profunda si se quería superar

sencillos;

la crisis provocada por el positivismo y el idealismo.

todos

ellos

ofrecen

terminologías

y

métodos

especializados y en cierto modo "técnicos" dentro de cada corriente o tendencia; si tiene la ventaja de un mayor rigor y profundidad en el análisis, tiene también el inconveniente de alejar la reflexión filosófica del gran público y relegarla al reducido círculo de los profesionales de la misma.

Aparece entonces un movimiento renovador de sistemas filosóficos ya pasados de moda. Parece como si la vida del pensamiento se hubiese ahogado en los fárragos positivistas y materialistas y no se sintiese con fuerzas para intentar nuevos caminos originales para enfrentarse a la realidad.

Fecundidad: es asombrosa la producción filosófica de los últimos tiempos; para convencerse de ello basta repasar cualquier bibliografía un poco seria. Y no sólo en el aspecto cuantitativo; cualitativamente se van afinando y profundizando los diversos temas y campos del saber filosófico.

Esto no significa que dichos movimientos sean estériles o se limiten a una mera repetición de lo dicho anteriormente. Lo que ocurre es que parten de los mismos grandes principios y presupuestos, que tratados con nuevos métodos llegarán a conclusiones más en consonancia con la situación actual; pero la verdad es que su validez

Dependencia: gracias a la enorme difusión y a los medios de

toma su fuerza no del método sino de los principios sobre los que se

comunicación masivos y mundiales, se ha roto el aislamiento que

apoya su reflexión, con lo que el progreso filosófico es mínimo. Todos

antiguamente vivían los filósofos. Hoy están al corriente de todas las

estos movimientos incurren en la incongruencia de querer hacer

tendencias y de todas las apreciaciones de los demás, lo que trae

filosofía no a partir de la realidad, sino de los textos de los filósofos.

consigo un enriquecimiento general y una más amplia perspectiva a la

113 Neokantismo A pesar de la lucha positivista y materialista, el idealismo sigue cautivando los espíritus y renace con vitalidad a finales de siglo. El neokantismo tomará como punto de arranque el idealismo trascendental de Kant. De la pléyade de seguidores de Kant vamos a destacar dos grupos principales que se reconocen por el lugar de sus respectivas escuelas.

sobre los otros. Esta interacción se traduce en variaciones de las mismas mónadas y en un cambio de las relaciones entre ellas, lo que supone un cambio en el conjunto de su agrupación. León Brunschvicg, influido por el positivismo, presta especial atención a las matemáticas. Considera la filosofía como una crítica del pensamiento: El pensamiento se compone de juicios y el juicio es el acto fundamental y único del espíritu. El conocimiento forma un mundo que es para nosotros el único mundo. Nada hay fuera de él; un ser que estuviera fuera de él sería por

La escuela de Marburgo, fundada por Hermann Cohen, que recoge el elemento formal de Kant dando origen al logicismo neokantiano y muestra sus preferencias hacia las ciencias exactas de la naturaleza. Niega el valor de la intuición y concibe la razón como una sucesión de juicios. Sus continuadores más importantes son Paul Natorp y Ernest Cassirer.

definición lo desconocido, lo inalcanzable, lo indeterminable, es decir, sería para nosotros como nada. En Inglaterra, Bradley considera que todo conocimiento es contradicción y antitético. Los términos de esta contradicción no pueden conjugarse, como pretendió Hegel, mediante una síntesis racional, sino mediante una "intuición inmediata" del absoluto por encima del pensamiento, donde los objetos se conectan

La escuela de Baden, fundada por Guillermo Windelband, se

gracias a las relaciones internas que los constituyen. En Estados

interesa principalmente por la cultura y por su desarrollo, con lo que da

Unidos Josiah Royce pretende salvar la persona humana de su

gran importancia a las tendencias historicistas. Admite cierto grado de

absorción por la idea o el absoluto, en el que influye todo el devenir

irracionalidad y sustituye la lógica por la axiología como fundamento de

temporal. Considera que en la individualidad se insertan todos los

la realidad. Sus continuadores son: Rickert, Lask y Bauch.

objetos que forman el mundo real del individuo. Este mundo posee

Neoidealismo

realidad en cuanto se la confiere el individuo por su conocimiento. En Italia, Benedetto Croce ha sido considerado como la figura cumbre del

El idealismo absoluto también tiene sus seguidores, quienes

hegelianismo. Distingue dos clases de conocimiento: el intuitivo o

como Hegel pretenden reducir la realidad a meras representaciones de

estético y el conceptual o lógico. Los universales no poseen contenido

la mente. Son numerosas las tendencias del neoidealismo. El

real alguno y se reducen a simples relaciones entre las cosas

inmanentismo considera la realidad como mero contenido de la

inasequibles a la intuición intelectual. Todas las cosas están sujetas a

conciencia; su representante más notable es Schuppe. El idealismo

un devenir, un proceso circular concebido como una manifestación de la

crítico de Bernardino Varisco, italiano, pretende, mediante una síntesis

única realidad que es el espíritu. El devenir y la actividad del espíritu

resolver el problema de lo uno y lo múltiple. Considera que el mundo es

constituyen para Croce la verdadera historia. Italiano también es

un conjunto de "mónadas" o elementos originarios que operan los unos

114 Giovanni Gentile para quien el espíritu posee las tres formas absolutas

mundo se halla constituido por datos sensibles relacionados entre sí

de Hegel: arte, religión y filosofía; el arte corresponde al momento de la

lógicamente. Defiende la separación entre sujeto y objeto en el

subjetividad, la religión a la objetividad, la filosofía es el momento

conocimiento. Su reflexión parte de un principio fundamental, el

dialéctico que confiere realidad a la religión y el arte en cuanto que los

isomorfismo, según el cual toda proposición en sus elementos simples,

incorpora al mundo del pensamiento. El pensamiento, en su desarrollo

tiene que estar relacionada con unidades dadas en la experiencia. Esta

dialéctico, en su eterno hacerse como acto puro, es la única realidad.

correspondencia entre la realidad y las estructuras lógicas del

Neorrealismo

entendimiento hace posible el conocimiento. Russell ha ejercido una influencia decisiva en la filosofía actual, su vida fue consagrada a

Como contraposición a las corrientes idealistas aparece el neorrealismo que concede realidad a los objetos, independientemente del pensamiento. Aunque la realidad exterior no depende del sujeto

investigar la verdad, a luchar contra toda clase de injusticias y a divulgar toda clase de conocimientos e inquietudes en favor de la paz y del bien de la humanidad.

para su existencia, éste puede llegar a conocerla, aceptando la experiencia como fuente válida del conocimiento. G. E. Moore, iniciador de la filosofía analítica, presta gran atención a los problemas metodológicos. Establece las bases realistas de su pensamiento sobre el sentido común. Considera que no hay razón alguna para suponer que todo hecho físico es lógicamente dependiente de un hecho mental, ni que un hecho físico es causalmente dependiente de un acto mental. No pretende demostrar la existencia de una realidad independiente sino que se limita a establecer que no hay base para suponer y menos para afirmar lo contrario. Bertrand

Otros nombres del neorrealismo son: Messer y Santayana. Neopositivismo En contra del creciente impulso de la metafísica aparece el neopositivismo. Supone una vuelta al empirismo y se apoya en los avances del pensamiento lógico, bajo la denominación de lógica matemática o lógica simbólica. Esta tendencia se caracteriza por el análisis lógico y racional a que someten los datos de la experiencia y del lenguaje, por la preferencia que muestra hacia los problemas lógicos y por su afán de extremado cienticismo.

Russel (1872-1970). De noble familia inglesa,

defensor a ultranza del pacifismo, obtiene el Nobel de literatura en 1952. En sus comienzos se presenta como el filósofo de la matemática a la que considera como el ideal de la filosofía y como una ciencia puramente deductiva. Influenciado fuertemente por el platonismo admite la existencia real de los universales independientemente de las cosas y del espíritu. Más tarde deriva hacia un "atomismo lógico", en el que el

Ludwig Wittgenstein (1889-1951). Discípulo y amigo de Russell, es el iniciador y el pensador más influyente de esta tendencia. Enseña filosofía en Cambridge. Su pensamiento se divide en dos etapas: la primera correspondiente al Tractatus y la segunda a las Investigaciones. Su filosofía arranca del "atomismo lógico" de Russell y considera al conocimiento como mera copia de hechos aislados y, por lo mismo, como conocimiento de lo singular; por tanto, la lógica de los universales

115 es pura tautología. Sólo existe una fuente de conocimiento, la

sensible, que no es absoluta ni segura sino simplemente probable. La

sensación; pero la lógica posee un valor científico a partir de los

teoría probabilística permite a Reichenbach no llegar a posturas

principios que el hombre establece, a priori, con independencia de la

extremas, es decir, a no negar de plano la metafísica ya que tiene, al

experiencia. Estos principios dan origen a las reglas gramaticales que

menos, una probabilidad de verdad. Junto a los anteriores debemos

facilitan la elaboración de los datos sensibles La filosofía se reducirá al

mencionar a Otto Neurath y Gilbert Ryle.

estudio sintáctico de las proposiciones científicas. Y las proposiciones sólo

tendrán

sentido

y

valor

cuando

sean

Neoescolasticismo

verificables

intersubjetivamente, es decir, por dos o más sujetos. En sus Investigaciones, Wittgenstein da un giro marcado a su filosofía: le asigna una función liberadora del embrujamiento del lenguaje, que condiciona totalmente nuestro pensamiento. Los problemas filosóficos tienen su origen en el lenguaje y, por lo mismo, no son tales problemas sino imprecisiones o "perplejidades" como él los llama. Y como él mismo usa el lenguaje y éste es impreciso, tiene que concluir que sus apreciaciones también carecen de valor, llegando así a un escepticismo total. Sus dos obras más importantes son Tratado filosófico e Investigaciones filosóficas.

Ante el influjo de las nuevas tendencias filosóficas, cuyas conclusiones en mayor o menor grado atacan o debilitan la tradición católica, aparece en su seno un amplio movimiento renovador cuyo programa pretende abandonar todas aquellas posturas cuya falsedad ha sido suficientemente demostrada, mantener las doctrinas que se han manifestado como válidas con el pasar del tiempo y enriquecer todo este patrimonio con los resultados de nuevas investigaciones. La orientación de esta renovación llega directamente del pontificado; la publicación de la encíclica Aeterni Patris de León XIII marca el impulso decisivo para la renovación de la escolástica. Dentro de esta tendencia, a pesar de las concordancias de fondo sobre los grandes temas y

Círculo de Viena

problemas, hay infinidad de matices y de soluciones para los problemas

El neopositivismo de Wittgenstein tuvo gran repercusión en un

periféricos. Todos ellos podríamos calificarlos de realistas, es decir,

grupo de filósofos y científicos reunidos en Viena, que se propuso

admiten la distinción entre el sujeto y el objeto conocido y defienden la

fundamentar la ciencia al margen de la metafísica, o como ellos decían

capacidad del hombre para conocer las cosas. De una gran riqueza en

sustituir los "descarríos metafísicos" por una "filosofía científica". Los

corrientes,, nombres y tratados, señalamos solamente algunos autores

representantes y portavoces del círculo de Viena son Rudolf Carnap,

más representativos: Mercier, Raeymaker, Van Steenberghen y

para quien la metafísica no sólo se presenta como estéril, sino, lo que

Leclercq de la escuela de Lovaina; Garrigou-Lagrange, Sertillanges,

es peor, carente de sentido, y Reichenbach, quien afirma que una

Gilson y Santiago Ramírez entre los neotomistas; Descoqs entre los

proposición tiene sentido cuando puede determinarse su grado de

suarecianos; Hessen entre los seguidores de San Agustín; y una serie

probabilidad y los enunciados lógicos se hallan sometidos a criterios

de autores independientes: Gemelli, Olgiati, Amor Ruibal, Maréchal,

empíricos, ya que su verificación se hace por medio de la experiencia

Zaragüeta, etc.

116 Historicismo

una realidad que se da únicamente en el hombre; por eso el centro de

Frente a la concepción mecanicista del hombre que presenta el

su filosofía es el hombre en su vida concreta.

positivismo, aparece una concepción histórica del hombre como creador

Analizando esta realidad Dilthey nos muestra los resultados en

de cultura. La vida no es considerada en su sentido biológico-científico,

tres palabras claves: vivencia, comprensión y conexión. La historia se

sino en un sentido biográfico-humano. No atomiza la vida en la serie de

fundamenta en la vivencia, no en lo abstracto, sino en lo concreto. Por

sus

psicología

otra parte el individuo no puede concebirse a sí mismo aislado y

asociacionista, sino como un todo orgánico que pesa, se manifiesta y

solitario porque su vivencia lo refiere siempre a los otros; surge, así, la

repercute en cada momento y actuación vital. A esta corriente se ha

comprensión ajena, que hace posible la comprensión de la vida con sus

llamado historicismo y se caracteriza por fundamentar en la historicidad

implicaciones históricas. Vivencia y comprensión son posibles porque

la clave para la interpretación de la realidad, fundamentalmente la

todo en la vida se nos da en conexión. La vida es una trama; en cada

realidad del hombre. La historicidad es entendida en dos direcciones:

momento de la vida, es la vida toda la que está en juego. Esta conexión

como constitutivo de la realidad o como explicación de la misma. En la

por la que la vida se nos da como un todo está enmarcada entre el

primera dirección situamos a Dilthey y en la segunda a Spengler y

nacimiento y la muerte, lo que la sitúa en la temporalidad. Cada

Toynbee.

momento de la vida es significativo respecto al todo, pero no es

elementos

y

momentos

dispersos,

como

la

Wilhelm Dilthey (1833-1911). Intenta una filosofía asistemática

determinante.

que busca una posición intermedia entre el idealismo y el positivismo.

Para Dilthey la vida y la historia son pura inmanencia; ni

Del idealismo toma la evolución del espíritu en la historia; como el

siquiera se planteó el problema de la trascendencia. La vida y la historia

positivismo, procura atenerse a la realidad concreta tal como se

no tienen ninguna significación fuera de ellas mismas y no se refieren ni

presenta a nuestra experiencia. Nacido en Biebrich (Alemania), profesor

buscan ningún absoluto.

de Basilea, Kiel, Breslau y Berlín, tiene gran influencia en toda la filosofía posterior. El pensamiento de Dilthey arranca del hecho, nuevo en su tiempo, de la aparición de las ciencias de la historia, las llamadas ciencias del espíritu. Pretende fundamentar estas ciencias y para ello se funda

en

la

conciencia,

no

sólo

la

conciencia

individual

o

autoconciencia, sino también la conciencia histórica. La autoconciencia me permite comprender mi situación concreta; pero esta comprensión es pobre y mutilada si no tengo en cuenta los condicionamientos históricos que me proporciona la conciencia histórica. La conciencia es

Pero hay una realidad que debe aclararse: la muerte. Esta es incomprensible para la vida. En el intento de buscar una solución a esta antinomia de vida y muerte aparecen las cosmovisiones, que Dilthey reduce a tres: religiosa, poética y metafísica. La cosmovisión religiosa busca la relación de la vida con lo invisible; la poética trata de explicar el sentido de la vida mediante símbolos; la metafísica trata de hacer comprensible y racional la vida mediante una serie de conceptos científicamente estructurados y que pretenden tener una validez

117 universal. Pero los diversos sistemas metafísicos que han surgido a lo

y en sus concepciones filosóficas. La experiencia personal interna, su

largo de la historia lo único que han conseguido es ser contradictorios

fina sensibilidad y el dominio del lenguaje hicieron de su filosofía una

entre sí; se refiere a las tres metafísicas que en su criterio resumen

obra expuesta con gran belleza literaria.

todas las demás: sensualista, materialista y trascendental. En consecuencia, lo único que se puede afirmar de estos sistemas es que son relativos. Con esto llega a un escepticismo que ni siquiera a él mismo convence. Entre sus obras citamos: Introducción a las ciencias del espíritu. Ideas para una psicología descriptiva y analítica. El nacimiento de la hermenéutica. Vivencia y poesía. Estructuración del mundo histórico. Los tipos de cosmovisión. Entre los autores que se pueden calificar de historicistas señalamos a Simmel, Spranger, Spengler. Vitalismo Se entiende por vitalismo la doctrina filosófica que considera la vida como la realidad primordial sobre la que el filósofo debe ejercer sus afanes reflexivos. Aparece esta corriente en un momento en que el mundo cultural se halla inmerso en una concepción mecanicista de la realidad, herencia del idealismo y del positivismo. Las siguientes serían las principales características del vitalismo: la vida es la realidad primordial sobre la que debe versar el filósofo; la vida no es una máquina, sino algo fluyente, libre, espontáneo; el hombre, por encima de todo y antes que todo, es vida, es decir, sentimiento, voluntad, instinto; frente a lo estático, racionalista y material, se valoriza lo dinámico, interior, singular y vivencial. Federico Nietzsche (1844-1900). Nace en Rocken (Alemania), en un ambiente protestante, pietista y riguroso, que, junto con su constitución débil y enfermiza, había de influir decisivamente en su vida

Piensa Nietzsche que el hombre ha llegado a la vida sin quererlo, sin intervención de su voluntad; pero una vez en la vida puede y tiene que definirse ante la misma vida mediante un acto de voluntad que afirme o niegue esa vida. Y ante esa encrucijada Nietzsche apuesta incondicionalmente por la vida. Su pensamiento recorre tres etapas bien diferenciadas, en cada una de las cuales identifica el ideal del hombre con un paradigma o modelo que la encarna. El primer ideal lo personifica el "artista trágico". Los trágicos griegos afirmaron la vida a pesar de los dolores, sufrimientos y contradicciones que ella encierra. El segundo ideal es el "espíritu libre" que busca su realización por medio del conocimiento puro, libre de toda atadura tradicional, sentimental o instintiva y cuya personificación es el "libre pensador". En la tercera etapa, rechaza al hombre sabio que corre el peligro de ahogar la vida en sus reflexiones y proclama al "superhombre" concebido como voluntad de poder. La vida es ante todo querer vivir. Ese querer vivir no acepta que se le imponga ningún freno; el individuo es su propia norma y tiene que vencer todos los obstáculos que se interpongan en su camino, es decir, debe dominar todas las situaciones para asegurar su supervivencia. Por eso su arma fundamental es el dominio y su impulso la voluntad de poder que lo lleva a conseguirlo. El ideal del superhombre no es apto para todos, sino sólo para unos pocos privilegiados con almas señoriales que se remontan sobre la masa de almas serviles y débiles esclavas de sus opiniones e

118 incapaces de romper y superar las dificultades exteriores. A estas dos

personalista. Su sistema es orgánico y desarrollado en torno a cuatro

clases de hombres corresponden dos clases de moral: la moral de los

temas fundamentales: el conocimiento, la psicología, la metafísica y la

señores, para quienes es bueno todo aquello que facilita y promueve la

ética. Para Bergson el verdadero conocimiento se basa en la "intuición".

aparición del, superhombre y exalta su voluntad de poder; la moral de

El conocimiento intelectual u objetivo no es suficiente, porque se limita a

los esclavos, para quienes es bueno todo aquello que contribuya a

conocer los objetos por fuera, en sus apariencias; el puro conocimiento

mantener su propia debilidad.

científico tampoco es significativo puesto que se reduce a expresar

Con esta moral como orientadora de la vida hacia el superhombre, nada más lógico que considerar la presencia de Dios como una molestia, como un estorbo a su propia realización. Por eso Nietzsche escribirá: "Dios ha muerto". Y si Dios ha muerto, no existe

unas relaciones cuantitativas en términos matemáticos. Pero existe otra forma de conocer que consiste en entrar dentro de las cosas, en penetrarlas, en captar de un solo "vistazo" todo su ser. Este conocimiento se realiza mediante la intuición.

otro mundo, sólo existe nuestro mundo. La vida terrena es la única

El conocimiento objetivo se apropia de los hechos y momentos

realidad. Con esto la filosofía de Nietzsche no sólo no llega a la

de la vida aislándolos y momificándolos; la intuición por el contrario se

trascendencia sino que explícitamente la niega y la rechaza.

sitúa en lo más profundo de la corriente vital y con ella avanza

El pensamiento de Nietzsche está anclado en la tierra, en esta vida temporal. Sin embargo la aspiración de los hombres de todos los tiempos, y Nietzsche no es una excepción, es la perdurabilidad. Como no admite la vida eterna quiere eternizar la vida terrena. Este es el sentido de su teoría del eterno retorno, con lo que pretende superar el nihilismo absoluto a que lo había conducido su filosofía.

constantemente. Lo primero que conoce la intuición es el propio yo que permanece en el tiempo y pasa sin solución de continuidad de un acto a otro, de una situación a otra; ese yo que capta la realidad como vida, es decir, como algo dinámico, que deviene, que fluye en un avance constante. La vida es duración y la filosofía bergsoniana consiste precisamente en considerar todas las cosas como sujetas a esa duración.

Entre sus obras destacamos: El origen de la tragedia. Humano, demasiado humano. Gaya ciencia. Así habló Zaratustra. Más allá del bien y del mal. La genealogía de la moral. El ocaso de los ídolos. La voluntad de poder. Henri Bergson (1859-1941). Nacido en París, de origen judío, profesor de varias universidades y finalmente en el Colegio de Francia en París. El bergsonismo ha sido considerado como el prototipo clásico de la corriente vitalista y se mueve en la línea espiritualista y

Ciencia y filosofía son dos formas de conocer, cada una con su objeto propio: la ciencia capta lo hecho, lo estático; la filosofía capta lo que se está haciendo, lo dinámico, lo vital. En su concepción del mundo se opone a la forma de pensar del positivismo, para quien el mundo se caracteriza por tres propiedades, la cantidad, la multiplicidad y el determinismo. Esto constituye según, Bergson, lo superficial y exterior, lo estático, lo puramente espacial.

119 Pero hay otra forma de ver el mundo a través de su temporalidad, en la

Paralelas a estas dos concepciones de la moral, hay dos

que las características fundamentales son la cualidad, la continuidad y

concepciones de la religión. La religión estática que es una reacción

la libertad.

defensiva que crea los mitos fingiendo la inmoralidad y los espíritus y

Las concepciones anteriores del mundo han pretendido explicar la realidad en dos direcciones: el mecanicismo (materialismo) ha pretendido explicar la vida partiendo de la materia; el finalismo intenta una justificación de la vida por sus fines; ni una, ni otra concepción

que se expresa en magia, totemismo. La religión dinámica, propia de los místicos, en la que el hombre se deja penetrar por un ser poderoso. Dios, que se revela a sí mismo como Amor. Así toda la evolución aparece como la obra creadora de ese Dios-Amor.

satisface a Bergson. La vida es una renovación incansable, una

Sus obras: Ensayo sobre los datos inmediatos de la conciencia.

continua creación. Este "élán vital", este impulso, no sigue una sola

Materia y memoria. La evolución creadora. Las dos fuentes de la moral

dirección sino que se abre en un haz de posibilidades, tantas como

y la religión.

seres vivos, llegando a su perfección en el instinto y la inteligencia. El instinto ha alcanzado su plenitud; la inteligencia sigue adelante porque capta nuevas posibilidades. Esta evolución está dominada por dos movimientos: uno descendente, degradante que es la materia; otro ascendente, creador y dinámico que es la vida. Para explicar esta fuerza y poder creador de la vida, Bergson coloca a Dios en el origen mismo de este impulso vital. Dios es el centro generador del que todo dimana.

José Ortega y Gasset (1833-1955). Es Ortega un pensador que completa su formación en la escuela de Marburgo como discípulo de Cohen. Su filosofía ha sido durante mucho tiempo voluntariamente desconocida, salvo por sus discípulos más directos. Con todo hoy se le reconoce como el filósofo de habla hispana más profundo y brillante de la primera mitad de este siglo. Influenciado por numerosos filósofos anteriores, pretende Ortega la conjunción, o mejor la superación, del positivismo y del idealismo, en una nueva teoría que se ha llamado el

La conducta de los hombres está regulada por dos fuerzas: el instinto y la inteligencia. Por la primera se crean las sociedades "cerradas" que se mueven dentro de unos patrones limitados de conducta. La segunda origina infinitas posibilidades. La primera es una moral cerrada, material; la segunda es una moral abierta, de libertad. Mientras que la moral cerrada es una presión y apremio, la moral abierta es una invitación y llamamiento. En la mayoría de los hombres estas dos morales coexisten y en la medida en que cada uno actúa más y más bajo la moral del llamamiento, se va acercando a una moral perfecta.

raciovitalismo. Comienza Ortega afirmando que la vida es la "realidad radical", en cuanto que las demás realidades radican y se arraigan en ella y solamente desde ella se explican. Pero la palabra vida en Ortega nunca significó lo puramente biológico sino estrictamente la vida individual humana. Como tal la vida no es ni material ni espiritual, sino un "quehacer", pura actividad. La vida no se nos da hecha sino que tenemos que hacerla nosotros. Desde la vida cobran significado las demás realidades. Pero la vida no se reduce al yo, pues éste no puede

120 realizarse en pura soledad y aislamiento. El yo se realiza a través, en y

De esto concluye Ortega que la verdad filosófica no es absoluta;

por las demás realidades. Por eso pudo decir: "yo soy yo y mi

que cada uno capta una parte o aspecto de la verdad. El error de las

circunstancia" que puede valer, según Marías, como mínima expresión

corrientes filosóficas anteriores es la pretensión de haber descubierto

del núcleo de la filosofía de Ortega. El mundo, la circunstancia, es

una verdad absoluta válida para todos y para siempre. Para Ortega el

considerado como el escenario ubicuo para la tragedia inmensa que es

único camino para llegar a la verdad, para acercarse a ella, para

el vivir. Y en ese escenario el personaje central soy yo mismo, aunque

descubrirla, pues la verdad no es conquista, sino descubrimiento, es el

no pueda prescindir de los actores secundarios, que son las cosas, pero

amor. "La verdad es como una virgen que necesita ser enamorada para

estos supeditarán su actuación a la mía. La característica de la vida es

hacerse fecunda".

su movilidad.

La producción de Ortega es abundantísima y repartida en

Con el descubrimiento de la vida como realidad radical, va madurando Ortega un

numerosos ensayos, entre los cuales citamos: Las meditaciones del

nuevo método para conocer la realidad. No

Quijote, El tema de nuestro tiempo. La rebelión de las masas.

renuncia a la razón pero la ve desde un ángulo completamente distinto

Modificación de la técnica. Ideas y creencias. Esquema de la crisis, El

al racionalista. La razón no puede, no tiene que aspirar a sustituir la

hombre y la gente.

vida. La razón es una función de la vida. Pero al destronar la razón, cuidemos de ponerla en su lugar. El tema de nuestro tiempo consiste en

Otros autores relacionados más o menos con el vitalismo son: Blondel, Le Roy y Klages.

someter la razón a la vitalidad. La teoría de Ortega no va contra la razón, pues no admite otra forma, de conocimiento teórico; va sólo

Fenomenología

contra el racionalismo, es decir, contra el abuso de la razón. La vida es

En la filosofía moderna hay tres intentos sobresalientes por

personal y concreta. Esto tiene dos consecuencias importantísimas. Por

convertir la filosofía en una ciencia rigurosa mediante una renovación

un lado yo miro y entiendo la realidad desde mi vida, desde mi punto de

total del método de filosofar y del proceso de desarrollo de la filosofía.

vista, desde mi situación concreta, y lo mismo les ocurre a los demás.

El primer intento fue realizado por Descartes, que olvidándose de toda

Es decir que la realidad sólo se muestra al ojo que la mira desde alguna

la filosofía anterior, intenta hacer una filosofía nueva fundada en un

parte; esta visión difiere necesariamente de la de los demás; las

"cogito" libre de todo presupuesto y desarrollada mediante el proceso

visiones distintas no se excluyen, ninguna agota la realidad. Esto es lo

de la duda metódica. Kant, por su parte, guiado por las pautas de la

que Ortega llama perspectivismo. Por otro lado cada uno observa y vive

física de Newton, pretende llevar la filosofía por un método riguroso que

la realidad desde un momento dado, por tanto la visión es

la libre tanto de los excesos abstraccionistas de la filosofía tradicional,

temporalmente limitada. Por eso la razón solamente es completa si

como de los riesgos subjetivistas cartesianos. Intento también fallido, ya

recoge y reflexiona los otros momentos, es decir si se hace histórica.

que por ese camino se llega a las conclusiones aberrantes del idealismo

121 absoluto. El tercer intento lo realiza Husserl con su método

falsifiquen. Este es el método fenomenológico, que recibe este nombre

fenómenológico.

por pretender Husserl iniciar sus apreciaciones desde los datos

Edmundo Husserl (1859-1938). Nacido en Prossnitz (Alemania), discípulo de Brentano, es uno de los grandes maestros de la teoría del conocimiento. Comienza por dedicar su actividad al estudio de la matemática. Profesor en las universidades de Gottinga, Halle y Friburgo, desarrolla su nuevo método. Encuentra que las dos direcciones principales que sigue la filosofía de su tiempo son extremistas; el positivismo se aferra al hecho en sí, lo que imposibilita toda filosofía como ciencia racional rigurosa; el idealismo, por su parte, se olvida de los hechos y lleva a la filosofía por caminos que la alejan cada vez más de la realidad. Husserl intentará reunir estos dos caminos irreconciliables. El punto de partida de Husserl lo constituye su oposición al psicologismo, que pretende reducir todo el conocimiento a una mera asociación de actos psíquicos, es decir a su aspecto subjetivo, olvidándose o desconociendo su aspecto objetivo. Husserl sigue la línea tradicional de la filosofía moderna, en cuanto que su problema fundamental es el problema del conocimiento. Aunque Kant tuvo en cuenta la experiencia para valorar y justificar el carácter objetivo del

empíricos o fenómenos, tal y como éstos se presentan a la conciencia. Para ello comienza con un trabajo que podríamos llamar de limpieza, es decir, quitar a la experiencia todas aquellas adherencias que la esconden y falsifican. Es lo que denomina las reducciones. Esto le permitirá avanzar hacia las cosas mismas sin quedarnos en sus apariencias. Estas, las apariencias, no podemos desconocerlas, pero tampoco debemos tenerlas en cuenta a la hora del análisis del hecho: es lo que Husserl quiere decir cuando habla de "ponerlas entre paréntesis". Husserl distingue tres reducciones fundamentales para poder llegar a la cosa en sí. La primera es la "reducción histórica", en la que prescinde de toda teoría filosófica anterior; no le interesan las opiniones de los demás. La segunda es la "reducción eidética", mediante la cual se pone entre paréntesis la existencia concreta del fenómeno estudiado, y con la existencia se prescinde de toda particularidad y singularidad. La tercera es la "reducción trascendental", que consiste en prescindir, también, del contenido de conciencia para quedarse con la conciencia pura, es decir, el yo puro al cual se reducen todas las vivencias.

conocimiento, Husserl piensa que no se la tuvo suficientemente en

Las vivencias tienen un carácter de intencionalidad, es decir, el

cuenta, y que hay que analizarla con mayor profundidad y rigor para

sujeto aparece como esencialmente remitido al objeto y el objeto como

poder delimitar con exactitud la función desempeñada por el sujeto en el

lo dado esencialmente al sujeto. La realidad se despoja esencialmente

acto del conocimiento.

de su independencia, renuncia a su carácter de absoluta, para

Para ello Husserl se ve en la necesidad de crear un nuevo método que le permita llegar al meollo de la experiencia sin que ésta se encuentre viciada o condicionada por hechos o datos que la encubran o

convertirse en algo que es sólo intencional, que aparece. Dicho de otro modo la realidad sólo cuenta para la fenomenología en tanto en cuanto aparece a la conciencia.

122 Así cae Husserl de lleno dentro del idealismo al llegar a la

valores no son los bienes, sino cualidades de éstos. Todo bien

conclusión de que "todo ser es, o conciencia pura, o ser constituido por

representa un valor y todo mal es la carencia de valor, o sea, un

la ciencia pura", con lo que la fenomenología deja de ser método para

antivalor. Los valores poseen una serie de propiedades: la objetividad,

convertirse en sistema: el idealismo fenomenológico.

que hace que los valores valgan por sí mismos con independencia de la

La fenomenología constituye un acontecimiento de primer orden en la filosofía actual. El método fenomenológico, aceptado por unos y combatido por otros, ha ejercido una influencia extraordinaria. Reinach, Hildebrand, Stein, Levinas, entre otros, son sus seguidores. Heidegger, Scheler, Hartmann, Manhein, se apoyan en el método para derivar hacia otros sistemas y conclusiones.

apreciación del individuo; la cualidad, que permite distinguir diversas clases de valores, como los estéticos, los religiosos, los morales, etc.; la polaridad, según la cual a cada valor corresponde un contra-valor o antivalor y hace que las cosas sean más o menos valiosas; la jerarquía, según la cual los valores se organizan de acuerdo a su mayor o menor importancia. Scheler los organiza, comenzando por los de menor importancia, así: útiles, biológicos, lógicos, estéticos y religiosos. Los

Son obras principales de Husserl: Filosofía de la aritmética. Investigaciones lógicas. La filosofía como ciencia estricta. Ideas para una fenomenología pura y una filosofía fenomenológica. Lógica formal y trascendental. Axiología

valores morales no aparecen en esta lista porque consisten en la realización de cada uno de aquéllos. Toda esta jerarquía de valores recibe su fundamentación del valor supremo y absoluto que es la Persona divina e infinita. Scheler fundamenta la ética sobre los valores. Es bueno aquello

Es la corriente filosófica actual que ha resaltado el valor como

que realizar un valor y malo aquello que lo impide. Lo bueno, además

integrante decisivo de la vida humana. Se distingue claramente lo que

de realizar un valor, debe favorecer la posibilidad de llegar a otro valor

una cosa es de lo que una cosa vale.

superior.

Max Scheler (1846-1926). Nacido en Munich (Alemania),

Junto con los valores, Scheler se ocupa de la persona, que es

profesor en Jena, Munich y Colonia, ejerce gran influencia en la primera

la concreta y esencial unidad de los actos del individuo. El individuo en

mitad de siglo. De su extensa temática destacaremos dos temas

cuanto persona vive y existe realizando actos, es actividad y

fundamentales: los valores y la persona.

dinamismo; y es a través de esa actividad como la persona se

Afirma Scheler que además del pensamiento o razón que conoce o capta los objetos, existe otra facultad, distinta de la anterior, dominada por el sentimiento que capta o aprecia ciertas cualidades de las cosas, que son los valores. A esta facultad la llama estimativa. Los

constituye a sí misma. La persona, aunque-es una realidad absoluta, no es una realidad cerrada sino que está abierta a la interiorización y a la trascendencia. Al contemplarse en su interior se descubre relacionada con los otros, es decir, se descubre como convivencia. Está proyectada

123 hacia los demás; esa comunicación con los otros, ese vivir con los otros

que el camino que recorre para llegar a él es más intuitivo que

se realiza sobre todo por la simpatía y el amor.

abstractivo.

La limitación de la comunidad, en la que las personas son

Los rasgos fundamentales de esta nueva metafísica se

sustituidas unas por otras, y en la que todas las personas van

resumen,

desapareciendo con la muerte, postula, según Scheler, una persona

Empirismo, ya que consideran la experiencia como la base de una

superior, el espíritu infinito y personal de Dios. Por eso podía afirmar

sustentación válida de la metafísica; intelectualismo, que los diferencia

que el Dios de la religión y el de la filosofía no se contradicen sino que

de los empiristas y materialistas, ya que en contra de éstos, admiten

se complementan. La filosofía descubre a Dios como el ser absoluto y

una experiencia intelectual: el saber no consiste sólo en experiencias

necesario. En la religión Dios se muestra, se revela, como el ser

sensibles; hay en la realidad otra serie de contenidos del saber, no

espiritual y personal que se nos hace presente mediante el amor.

menos ciertos que los sensibles; racionalismo, porque rechazan el

Sus obras: El resentimiento en la moral. El formalismo en la ética y la ética material de los valores. Sobre la subversión de los valores. De lo eterno en el hombre. Sociología del saber. El puesto del hombre en el cosmos.

según

Bochenski,

en

las

siguientes

características.

método puramente intuitivo y tratan de desarrollar sus ideas a través de métodos racionales, aunque sin llegar a los extremos del idealismo; ontologismo, en la medida

en que todos ellos conceden gran

importancia al ser, en todos los modos de existencia que éste presenta; universalismo, pues no descartan ningún modo de ser, ni conceden

Junto a Max Scheler hay que citar como pertenecientes a la corriente axiológica a Meinong, Ehrenfels, R. Müller, W. Stern, Lessing. Ontologismo Incluimos bajo este epígrafe una gran cantidad de filósofos que provenientes de las más diversas corrientes, llegan todos ellos a plantearse el problema del ser. Esta nueva corriente tiene gran importancia porque supone, en cierto sentido, la superación de la tendencia inmediatista e individual que domina en la mayoría de las

exclusividad a ninguno de ellos y tampoco renuncian al intento de proporcionar una explicación de la totalidad de la realidad, buscando una teoría de los principios últimos del universo, incluida una teología natural; humanismo en cuanto que el ser humano ocupa en todos ellos un puesto y un espacio destacado. El hombre no es para ellos el centro de la filosofía, pero han enriquecido en forma notable los grandes temas humanos, especialmente la historia, la moral y la religión. Nicolai Hartmann (1882-1950). Nacido en

Riza (Alemania),

otras corrientes, que con el noble intento de devolver a la vida, a lo

profesor en Marburgo. Colonia, Berlín y Gotinga. Inicia el estudio del

concreto y al hombre su puesto primordial, han olvidado lo que éstos

conocimiento por una fenomenología del conocimiento, a la que sigue

tienen de general o universal, es decir, que son y por lo mismo, en

una reflexión sobre las dificultades que suscita y que trata de reducir al

alguna medida, pertenecen a la esfera del ser. Bien es cierto que la

mínimo mediante la consideración del sujeto y el objeto del

nueva ontología considera al ser en forma dinámica, como un devenir y

conocimiento como partes integrantes del ser verdadero. De este modo

124 el sujeto y el objeto son manifestaciones igualmente reales del ser. Los

que forman un todo en el que cada parte actúa sobre el todo y se

problemas éticos también conducen a Hartmann a la ontología, ya que

explica desde el todo.

los valores, en los que funda la ética, son esencias ideales. Los problemas del valor y del conocimiento conectan al hombre con la realidad.

Del hecho de que la naturaleza sea puro acontecer deduce que la metafísica consiste en la descripción de la realidad, pero debe ser una descripción explicativa porque la aparición en ese devenir de

La realidad es algo que el hombre sufre, que le sucede, y desde

nuevos hechos, exige una explicación. Para esta explicación Whitehead

la cual tiene que enfrentarse a las cosas y demás hombres. Pero estas

postula tres principios: los objetos eternos, entendidos como las

manifestaciones del ser constituyen los aspectos del ser que pueden

posibilidades para lo que deviene; el ímpetu creador, que es la causa de

ser conocidos y a su estudio lo llama ontología. Hay, sin embargo, una

ese devenir; un principio de limitación, que recorta las posibilidades

parte o aspecto del ser ininteligible e irracional que no puede ser

reduciéndolas a las que realmente suceden. Este principio de limitación

conocido y que es el objeto de la metafísica.

se identifica con Dios.

El ser no es algo puesto por el sujeto sino algo que le es dado.

Respecto a Dios, Whitehead distingue dos naturalezas:

En el ser distingue una serie de esferas y niveles, momentos y modos,

primordial y consecuente. Según la naturaleza primordial Dios es

mediante los cuales hace una especie de clasificación de los seres

inmutable y atemporal, su actualidad es infinita y acabada. Según la

tanto reales como ideales.

naturaleza consecuente Dios es omnisciente; es también inmanente y

Sus obras: Metafísica del conocimiento. El problema del ser espiritual. Fundamentos de la ontología. Filosofía de la naturaleza. La fábrica del mundo real. Alfred Whitehead (1861-1947). Nace en Kent (Inglaterra). Es profesor de matemáticas en Londres y de filosofía en Harvard. Su filosofía se ha llamado organicismo y pretende una integración entre filosofía y ciencia. La realidad constituye un gran organismo, en continuo devenir. Cada hecho o acontecimiento es un momento en ese devenir. El mundo no es un conjunto de cosas hechas, sino un proceso, un suceder. En la naturaleza vemos por la experiencia que algo cambia y algo persiste. Sus partes no se hallan simplemente yuxtapuestas, sino

trascendente al mismo tiempo. Como Dios es el principio de la armonía, del orden, del valor y de la paz, el mal no puede proceder de él. Dios es bueno y fomenta en el mundo el progreso moral. La tarea primera de la filosofía consiste en la crítica de las abstracciones, porque, a pesar de su utilidad, no dejan de ser religiosas, pues conducen con frecuencia a cerrados dogmatismos y a tomar dichas abstracciones por la realidad misma. La necesidad de la filosofía es algo obvio porque sin un examen racional los hombres fabricarían inconscientemente sistemas irracionales e irreales. La filosofía es, pues, el esfuerzo por la racionalización completa de la experiencia humana. Una visión directa de la realidad nos muestra que el mundo se halla dominado por leyes lógicas y por la armonía estética, las cuales se

125 captan por medio de la intuición. Pero esto no quiere decir que la razón

a la psicología, a la que considera como una ciencia experimental,

esté sobrando; al contrario, Whitehead se lamenta de que la razón esté

mediadora entre las ciencias de la naturaleza y las ciencias del espíritu.

ausente en nuestros tiempos e insiste en la necesidad de rescatarla de nuevo, pero fijando y limitando su propia función, que es la de explicar y explicitar la realidad, no la de sustituirla por meras abstracciones. Pero si esto es verdad, considera también la insuficiencia del método científico natural, porque tampoco es cierto que sólo exista la materia.

Entre los fenómenos psíquicos destacan los sentimientos y las representaciones, y como en los procesos de la voluntad se integran unos y otras concluye Wundt que el proceso voluntario es típico de todos los hechos de conciencia, por lo que su psicología reviste un carácter voluntarista.

Critica fuertemente al materialismo desde los resultados de las ciencias modernas y sobre todo desde la filosofía, pues la materia tal como la conciben los materialistas no deja de ser una pura y simple

Llevado por el psicologismo, en la lógica estudia más y le da más importancia a los procesos del pensamiento que a las estructuras lógicas.

abstracción de los cuerpos materiales. Tratando de limitar el concepto de la filosofía, parte de las Obras: Principia mathematica (en colaboración con Russel), La ciencia y el mundo moderno. Proceso y realidad. La función de la razón, Modos del pensamiento. Ensayos sobre ciencia y filosofía. Otros representantes del ontologismo: Le Senne, Lavelle, Alexander, Blondel, C. Morgan. Psicologismo

concepciones tradicionales de la misma y reconoce que el fin de la filosofía consiste en dar una concepción general del mundo y de la vida, que debe satisfacer las exigencias de nuestra razón y las necesidades de nuestra vida moral, y la define como "la ciencia general que procura sistematizar los conocimientos comunes a las ciencias particulares y reducir a sus principios los métodos generales e hipótesis del conocimiento utilizado por la ciencia".

En forma general puede definirse esta corriente como el intento de reducir la filosofía a la psicología. Se presenta con cierta frecuencia en los pensadores del siglo XIX pero su dependencia más importante le viene del empirismo. Pretende el psicologismo montar un sistema filosófico a partir de la experiencia psicológica. Entre los pensadores más influyentes de esta corriente tenemos a Wundt y a Brentano.

Concibe el universo como una unidad espiritual que abarca la totalidad de las unidades de voluntad, que incluyen también los seres de la naturaleza. Este conjunto se halla en continuo flujo o movimiento en una evolución histórica. Espíritu y naturaleza se dirigen hacia el fin de la evolución total, la voluntad suprema del mundo, que Wundt identifica con Dios.

Guillermo Wundt (1823-1920). Profesor en Leipzig, toma como punto de partida las ciencias particulares aplicando su método inductivo

Franz Brentano (1838-1917). Nacido en Maremberg (Austria), es profesor de Viena. Sacerdote laicizado, muestra siempre la influencia de su formación escolástica.

126 Junto a la psicología explicativa y genética predominante en su tiempo, afirma una psicología descriptiva y fenomenológica. Trata de establecer la distinción entre los hechos físicos y los psíquicos, distinguiendo a éstos por su carácter intencional, es decir, porque siempre tienden hacia un objeto. En materia de moral su tarea es muy importante por cuanto destaca la importancia del valor que más tarde desarrollará Scheler. Hace también grandes esfuerzos por dar fundamentos metafísicos y racionales a la existencia de Dios en un

consecuencias prácticas de dos opiniones sirven para tener éxito, las dos son aceptadas como verdaderas. Con esto se llega a una concepción instrumental de la verdad. La verdad es nuestra concepción de la realidad. Ahora bien, como la realidad es variable y cambiante, así es también la verdad. Como la realidad no es algo dado sino que va haciéndose, lo mismo le ocurre a la verdad; por eso la única teoría correcta del conocimiento es la que ellos llaman genética.

momento muy poco propicio para ello. En relación con la trascendencia, al pragmatismo no le interesa Otros pensadores que se inclinaron al psicologismo son Stumpf, Hofler, T. Lipps. Pragmatismo Nace como protesta contra el idealismo y enlaza con el empirismo y utilitarismo inglés. Su teoría central es la reducción de lo verdadero a lo útil, es decir, una aplicación del utilitarismo al campo del conocimiento y la negación de todo conocimiento teórico. La dirección más radical enseña que toda proposición que conduzca a un éxito

la existencia de Dios ni su naturaleza sino únicamente la capacidad de la religión en orden al desenvolvimiento y mejoramiento de la vida humana. Piensan que el cristianismo es eficaz para el mejoramiento de la vida humana y que se adapta perfectamente a nuestro tiempo; en consecuencia niegan el ateísmo y el panteísmo. Entre los autores representativos de esta corriente podemos señalar a W. James, F.C.S. Schiller y J. Dewey. Marxismo occidental

individual es verdadera. La utilidad y el éxito valen como criterio único de verdad. Pero no se trata, tan sólo, de una teoría del conocimiento, sino que la mayoría de las veces va acompañada de una filosofía de la vida cuya característica es el considerar a la vida como algo inestable y cambiante. El conocimiento teórico es incapaz para captarla.

Con el triunfo de la revolución del 17 el marxismo se establece en Rusia. La teoría se vuelve práctica concreta. Una vez hecha la revolución los dirigentes, Lenin primero y Stalin después, se constituirán en guardianes y únicos intérpretes autorizados de las doctrinas de Marx y Engels. Todo esto lo realizan a nombre del Partido, denominación

El pragmatismo es una corriente típicamente anglosajona, perfectamente explicable si se advierte en ella la base moral del hombre de negocios y de las grandes empresas multinacionales. Los pragmatistas no se preguntan qué teorías son verdaderas en sí mismas, sino cuáles producen buenos frutos. Y llegan al extremo de que si las

eufemística del sistema político implantado a la fuerza, y que en el fondo no se diferencia gran cosa de los demás sistemas de fuerza. Para salvaguardar la unidad y asegurar los frutos de la revolución, se considera indispensable guardar estrictamente las enseñanzas de Marx y Engels; se copila una doctrina oficial del Partido que tienen que

127 aceptar todos sin excepción y sin modificación. Se constituye así la

de la praxis es, por tanto, la dialéctica, donde se anudan historia,

ortodoxia marxista y el movimiento que tratará por todos los medios,

economía y política. Esta filosofía no es ya únicamente patrimonio de

incluso la fuerza bruta, de mantenerla intacta, movimiento que se ha

los grandes intelectuales, o de los filósofos de profesión, sino que tiende

llamado al antirrevisionismo. Con ello la labor filosófica en Rusia se ha

a hacerse patrimonio de las masas. Pero no porque éstas la adquieran

limitado a una mera exégesis o exaltación de la doctrina oficial.

por sí mismas, sino porque se la impone una minoría intelectual

Sin embargo, fuera del dominio ruso se han sucedido una serie de autores que declarándose marxistas se han negado a admitir la tutela de la doctrina oficial y han emprendido la interpretación personal del marxismo, volviendo a los textos originales de Marx y Engels. Estos

dirigente y se la impone de un modo dogmático. Gramsci dirá que la masa no posee una capacidad de crítica o discernimiento, sino de asimilación; por ello asume una serie de opiniones que se le presentan como certezas sin lugar a discusión.

autores, con las debidas reticencias en cada caso, forman lo que se ha

Gyorgy Lukacs (1885-1961). Asigna al marxismo, como función

llamado marxismo occidental, en contraposición al marxismo ruso y al

primordial, la explicación total del hombre y del proceso histórico a que

marxismo chino que se consideran doctrinas oficiales.

se halla sometida. Esto permitirá dirigir, el comportamiento humano en

Consideran estos marxistas liberados que en Marx, junto a una serie de ideas aún vividas y válidas, hay otras condicionadas por las circunstancias políticas e históricas que ya han sido superadas. La tarea del filósofo consiste en distinguir las unas de las otras. En esto, según ellos, consiste la verdadera ortodoxia. La liberación del dogma oficial y la consiguiente libertad de interpretación hacen posible que en un mismo pensador, junto a las raíces auténticamente marxistas,

un sentido que se aparta por igual del puro cienticismo como del humanismo ilusorio. Advierte de los errores que pueden cometerse con la mera aplicación de las leyes dialécticas y se piensa que en el fondo lo que la dialéctica pide es una constante renovación y superación de la actividad humana. Ha formulado serios reproches al dogmatismo ruso y a su polarización en la acción revolucionaria, así como a sus vacíos notables en áreas como la ética y la estética.

aparezcan otras influencias debidas a las modernas corrientes del

Herbert Marcuse (1899-1979). Tiene gran influencia en la

pensamiento, entre las que priman el humanismo, el historicismo y el

juventud universitaria debido a que en sus obras halaga no sólo las

estructuralismo.

aspiraciones más nobles, sino también los impulsos instintivos. Observa

Antonio Gramsci (1891-1937). Escribe casi toda su obra prisionero de los fascistas italianos. Considera que la filosofía de la praxis es una teoría de la historia; pero teniendo en cuenta que en la historia se integran la economía y la política, resulta que no pueden separarse la ciencia, ni la política, ni la economía. La auténtica filosofía

el hecho de que las masas obreras se han integrado en la sociedad capitalista en la que reciben indudables mejoras pero sin alcanzar la libertad. A pesar de ello cree en la liberación futura de la humanidad, que se conseguirá mediante la acción revolucionaria de la juventud y en particular de la juventud universitaria. Como consecuencia niega al proletariado su condición de protagonista de la revolución.

128 Considera Marcuse que en la actual sociedad capitalista se

concepto de estructura diríamos que es el conjunto de leyes de

técnicamente presentes

materiales e

organización de un fenómeno. Este sería su significado en el

intelectuales necesarias para realizar su transformación en una

estructuralismo, pero con una variante importantísima: la atención se fija

sociedad libre, que se caracterizará por la estética y la erótica.

en la estructura, dejando de lado su contenido, es decir, el fenómeno.

hallan

todas las fuerzas

Otros autores adscritos a la corriente marxista son: Henri Lefevre, Gaivano de la Volpe, Kolakowiki, Goldmann, Garaudy, Bloch, Kosik.

Así, la estructura, de una realidad estática se convierte en operativa en doble sentido: permite hacer conocer la realidad y a la vez la crea. La estructura tiene con sus efectos una doble relación: de

Estructuralismo

presencia, en cuanto que la estructura sólo tiene realidad en sus efectos; de ausencia, en cuanto que la estructura desborda los

Desde

Francia, su lugar de origen, el estructuralismo ha

elementos de que consta y no se identifica con ninguno de ellos.

alcanzado una gran difusión. Se ha discutido si el estructuralismo puede considerarse como una corriente filosófica, ya que los mismos autores cobijados bajo esta denominación no están de acuerdo en su clasificación. Sin embargo, tanto la concepción estructuralista de la realidad, como los métodos empleados en su análisis, caen por completo dentro del campo de la filosofía.

El

análisis

estructural

parte

de

los

datos

empíricos,

despojándolos de su contenido para quedarse únicamente con su estructura. Como características del estructuralismo, a manera de síntesis, podemos destacar: cienticismo, en cuanto que los estructuralistas pretenden desarrollar su reflexión dentro del más riguroso método científico; atemporalidad, en cuanto que las estructuras están por

El origen del estructuralismo hay que buscarlo por una parte en el campo lingüístico inaugurado por Saussure y desarrollado por la glosemática de Hjelmslev y en la generativa de Chomsky. Por otra parte, las investigaciones antropológicas y etnológicas de Lévi-Strauss lo llevaron a descubrir las "estructuras elementales de parentesco" que se manifiestan entre las diversas tribus y pueblos. A partir de estas experiencias prácticas se elabora el concepto de "estructura", que podríamos expresar así: estructura es un conjunto de fenómenos solidarios, tales que cada uno depende de los otros y que no puede ser lo que es sino en y por su relación con ellos. Según

encima de los acontecimientos y los fenómenos, permaneciendo idénticas a pesar de los cambios de los contenidos. Se sostiene el predominio de la estructura incluso sobre la persona, con lo que se suprime en ésta su libertad o al menos se la subordina a la estructura; positivista, en cuanto que en la base del estructuralismo aflora el postulado positivista de atenerse a los hechos y sus relaciones, con lo que se corre el peligro de quedarse en una concepción naturalista en la que se ignoren los valores humanos fundamentales. Entre los autores representativos de esta corriente tenemos a Lévi-Strauss, su iniciador, Althusser, Lacan, Foucault.

esto, la estructura es el todo al que se ordenan los diversos elementos y éstos no tienen significado fuera de la estructura. Generalizando el

Tecnocratismo

129 Tanto el estructuralismo en sus últimas consecuencias como el

con la técnica y sólo por ella, y que la vida del hombre puede ser

tecnocratismo, conducen a una negación de los derechos de la persona

planificada y determinada según ciertas leyes científicas que la técnica

individual o de la masa media sacrificándolos a las exigencias de la

se encarga de aplicar (piénsese, por ejemplo, en la campaña

estructura o al poder de la minoría capacitada. Los tecnócratas trabajan

antinatalista).

por el advenimiento de un régimen fuerte del signo que sea, del cual ellos serán los primeros servidores. Aunque la tecnocracia se opone a todas las ideologías, ella misma termina por convertirse en otra ideología en la que el único principio es la técnica, por la técnica.

El tecnocratismo propugna en definitiva el imperio de la máquina sobre el hombre. Los adelantos a que se ha llegado en los últimos tiempos han llevado a pensar que un ordenador, por ejemplo, no sólo presenta cierta analogía con el cerebro, sino que en muchos

El técnico se vuelve tecnócrata cuando se vale de su técnica

aspectos lo supera: contenido de datos, rapidez de operación,

para oprimir y como instrumento de poder. El técnico es consciente de

posibilidades de previsión, etc. Todo esto es decisivo en el pensamiento

su condición de "medio" para resolver determinados problemas según

tecnocrático donde la eficacia es el máximo valor. La automatización

unas directrices. El tecnócrata por el contrario, se vale de su técnica,

desplaza al hombre sin ofrecerle al mismo tiempo otros modos de

para dominar en lugar de obedecer, para dar las directrices en lugar de

trabajo que le permitan una subsistencia digna.

seguirlas, para sustituir al hombre por la máquina. Entre los técnicos superiores propensos a la tecnocratización tenemos a los altos y medios funcionarios públicos, los expertos ajenos a la administración, los militares, los técnicos del cálculo. Cuando dominan esa clase de técnicos se corre el riesgo de la tecnocracia.

Por otra parte al tomar las decisiones prácticas sólo a partir de los resultados que ofrecen las máquinas, los que, a su vez, se fundamentan en los datos concretos y concisos que se les han suministrado, se está reduciendo considerablemente el ámbito del pensamiento y la reflexión propiamente humanos, caminando así a lo

Alguien ha definido la tecnocracia como "el ejercicio de un

que se ha llamado la muerte de las ideologías. Al paso que vamos,

poder basado en la competencia". Otra definición podría ser: "Una

dentro de poco, será lo mismo ser de izquierda que de derecha,

producción de bienes materiales, tan activa como sea posible, con el

demócrata o totalitario, porque las soluciones las darán las máquinas,

mínimo de esfuerzo y de gasto". Estas definiciones aparentemente

según los datos que los tecnócratas ordenen suministrarles.

inofensivas, no lo son tanto cuando se analizan las implicaciones que se derivan de la tecnocracia, en terrenos como la moral, la libertad, etc.

Estamos a las puertas del predominio de la tecnocracia; debido a ello no existe mucha literatura sobre el tema. Pero ya algunos autores

Ideológicamente la tecnocracia encubre un materialismo que

nos han hecho ver el peligro que corre la persona humana y lo que ella

niega al hombre, su autonomía y la expansión de su interioridad;

significa, bajo el dominio inmisericorde de ese tirano que es la máquina,

supone que todas las necesidades del hombre se pueden solucionar

cuando ocupa un lugar que no le corresponde.

130 Existencialismo El existencialismo es una corriente filosófica cuya máxima

inconsciente; ni, mucho menos, que sea considerado como un ejemplar excesivamente evolucionado del reino animal.

vigencia debemos situarla históricamente en los años inmediatamente

El intento existencialista consiste en devolver al hombre, como

posteriores a la gran guerra mundial. Es ante todo una rebelión de la

sujeto individual, su centralidad absolutamente original y única en el

vida contra la razón. Proclama abiertamente la primacía de lo vital sobre

concierto de la realidad; centralidad y protagonismo que tiene que

lo intelectual, de lo subjetivo e individual sobre las generalizaciones y

afianzar y realizar mediante su libertad.

abstracciones.

El existencialismo es un paso definitivo en la historia de la

En Hegel el yo quedaba reducido a un momento en el

filosofía, en el sentido de que ha rescatado del olvido y de la reducción

despliegue del absoluto. El existencialismo reacciona contra el

al sujeto humano concreto. La irreconciliable oposición que hemos visto

idealismo racionalista y panteísta que había despersonalizado al

en toda la filosofía moderna entre materia y espíritu, entre naturaleza y

hombre es una revalorización de lo individua! y subjetivo frente a lo

conocimiento, tiene su punto de enlace en el hombre individual y

objetivo y mensurable. Es una vuelta al hombre individual y concreto tal

concreto, que es el único ser que piensa y vive o que vive pensando o,

como se muestra en la realidad cotidiana. Al mismo tiempo, el

si se quiere, piensa viviendo. Abbagnano clasifica a los existencialistas

existencialismo es una reacción contra el positivismo que había diluido

según su punto de llegada, es decir, en teístas y ateos según que al fin

al hombre dentro de la naturaleza.

de su camino admitan o postulen la existencia de Dios o la nieguen.

El hombre no es algo hecho ni se reduce a su sola facultad de pensar, por muy importante que ella sea. Ser hombre para el existencialismo no es algo dado, algo que esta ahí; no es tampoco un conocer aséptico, por muy profundo que tal conocimiento llegue a ser; ser hombre es "tener que hacerse", es autorrealización. Se trata de redescubrir al hombre en toda su soledad y desnudez, en su unicidad e irrepetibilidad dentro de los demás seres de la realidad. No es extraño, por tanto, que el quicio sobre el cual giren y se apoyen todas sus reflexiones, sea la existencia humana concreta e individual. No aceptará que el hombre sea reducido a un paso necesario

Pero de una u otra postura debemos reconocer al existencialismo el mérito de haber devuelto a la filosofía el interés por el hombre concreto, por la persona humana que, volatilizada por el idealismo, degradada por el positivismo y cosificada por el tecnicismo y tecnocratismo modernos, estaba amenazada de asfixia total. Así el existencialismo, independientemente de sus logros o de sus yerros, ha sido el gran propulsor del interés y respeto por el hombre, llegando en su influencia hasta el seno mismo de las Naciones Unidas y de la misma Iglesia Católica, como se puede apreciar en no pocos documentos del Concilio y de los Papas.

de la evolución dialéctica; ni que sea diluido en una generalidad

Con esto no queremos afirmar que todo en el existencialismo

masificante y abstracta que lo convierte en simple número impersonal e

esté limpio de escoria y barro. Porque, si una de sus características ha

131 sido el llegar al gran público, cosa que no ha sucedido con las demás

con la Iglesia protestante de su país. Esto hizo de él no sólo el hombre

corrientes filosóficas, también es cierto que esta gran divulgación ha

problema, sino el hombre interior, que se adentra por los insondables

traído consigo falsas interpretaciones y groseras manifestaciones.

arcanos del ser humano, su propio ser. Es uno de los tres grandes

Por eso, y desde el punto de vista filosófico, vamos a concretar algunas de las preocupaciones comunes a todos los filósofos de la existencia, destacadas por la mayoría de los tratadistas del tema: el objeto de su reflexión filosófica es la existencia humana concreta, con lo que rechazan todas las teorías esencialistas; el punto de partida es una "vivencia existencial", personal que reviste caracteres distintos en cada

revolucionarios de mediados del siglo pasado. Marx representa la revolución del proletariado, Nietzsche la revolución del solitario rebelde, Kierkegaard la revolución del hombre individual y concreto. Su revolución, menos conocida y espectacular en su tiempo, por más interior y profunda, necesitará casi un siglo de gestación para madurar en los frutos ubérrimos del existencialismo.

uno de los autores: para Heidegger la angustia, para Sartre, la náusea,

En el orden intelectual el sistema idealista es considerado por

para Unamuno la congoja, etc; la existencia no es una cosa dada, sino

Kierkegaard como un atentado a lo más íntimo y sagrado de la persona

que tiene que hacerse y realizarse guiada por la libertad; esta existencia

humana, cuya libertad e individualidad han sido sacrificadas en aras de

que se hace, no está cerrada sobre sí misma, sino que está abierta al

la necesidad y universalidad del absoluto. En el orden social,

mundo y a las otras existencias; como la filosofía de la existencia

Kierkegaard ve con sorprendente claridad el peligro de la creciente

arranca de la vivencia existencia) y no de un conocimiento intelectual,

masticación de la persona humana. En realidad no se ha hecho sino

es considerada por muchos como una forma de irracionalismo.

cambiar de signo a la enajenación del hombre. En el idealismo el

Precursores

individuo era absorbido por el absoluto, en el marxismo el individuo se ahoga y desaparece en un proletariado colectivo. En el orden religioso,

Aunque su manifestación más importante corresponda a este siglo, siempre ha habido autores que se han preocupado de la persona humana concreta y de sus problemas vitales y existenciales. Debemos anotar entre los precursores del existencialismo a San Agustín, Dostoievski, Kierkegaard, Unamuno; estos dos últimos los estudiaremos

Kierkegaard se enfrenta con un cristianismo secularizado y facilitado que domina en muchos ambientes de su época. Opina que la iglesia protestante, su iglesia, ha pactado con la mundanidad. Profundamente religioso, ha captado las hondas exigencias de un cristianismo vivido con seriedad; por eso critica agriamente la "mediocridad protestante".

con alguna detención. Contra este peligro de dispersión y de exterioridad, Kierkegaard Sören Kierkegaard (1813-1885). De nacionalidad danesa, estudia con Schelling y Hegel, cuyo idealismo no pudo asimilar y se dedica a combatirlo hasta con virulencia. Su vida se encuentra marcada por experiencias negativas sufridas con su padre, con su noviazgo y

postula una "exigencia de interioridad" que debe manifestarse en los tres aspectos fundamentales del hombre: la existencia, la subjetividad y la individualidad. La existencia no es un estar ahí como los animales, sino el modo de ser del hombre que se hace a sí mismo en el ejercicio

132 de su libertad, que se vuelve decisión en el momento que elige una u

consciente de su relación personal con Dios. La presencia de Dios llena

otra de las múltiples posibilidades que se ofrecen a su elección. Esta

entonces toda la existencia humana y ésta se convierte en una apertura

autorrealización exige una apropiación subjetiva de la verdad. El

total a la llamada de Dios.

idealismo se contenta con una verdad objetiva, absoluta y estática. Kierkegaard piensa que de poco sirve esa verdad si el hombre concreto no llega a conocerla y a apropiársela en alguna forma. Lo importante no es que esa verdad exista, sino que yo la reconozca y la haga mía. La autorrealización de la existencia y la autoapropiación de la verdad en la subjetividad son acciones de la individualidad. En otras palabras, el individuo es el sustrato último y centro definitivo de toda la realidad. Por eso, precisamente, cada hombre tiene un valor absoluto, no se puede

El paso de un estadio a otro no se hace gradualmente sino que se realiza con brusquedad, de un "salto". Este salto es provocado por la "angustia" originada en la insatisfacción. Esta angustia no es sólo negativa, sino que, al descubrir al hombre sus propios límites, lo pone descarnadamente frente a Dios y lo impulsa al salto definitivo de la fe; no una fe teórica e intelectual, sino una fe vital y existencial, una fe que es una adhesión total a Dios como el único apoyo sensible de nuestra existencia personal.

objetivar sin lesionarlo. Si nos hemos extendido algo más en Kierkegaard, es porque Pero Kierkegaard no se contenta con formular una exigencia de interioridad como única salvación posible del hombre. Trata, también, de mostrar el camino para llegar a ella. Considera que el hombre debe recorrer tres estadios para llegar a su plena realización. El estadio "estético" en el que el hombre se encuentra completamente disperso por las sensaciones que lo impulsan a la búsqueda desaforada del placer en todas sus formas. Este placer no llega a satisfacer totalmente,

pensamos que en él hay que fijar el punto de arranque de una nueva filosofía que, al rescatar al hombre concreto de la marginalidad en que lo habían colocado las corrientes más influyentes de la filosofía moderna, ha hecho posible el resurgimiento de un nuevo humanismo que abre nuevas perspectivas de realización y progreso sin sacrificar el centro y el fin de ese mismo progreso que es la persona humana, individual y concreta.

lo que acarrea un estado de desesperación. El estadio "ético", alcanzado mediante la ruptura y el desengaño causado por la vaciedad del anterior, es el estadio del deber. El hombre deja la persecución de los placeres para dedicarse al cumplimiento del deber. Al principio de

Las obras principales de Kierkegaard: El concepto de la angustia. Migajas, Diario íntimo. Estadios en el camino de la vida, O lo uno o lo otro. Temor y temblor.

este estadio encontrará una íntima satisfacción al sentir que avanza en

Miguel de Unamuno (1864-1936). Nace en Bilbao (España). Es

su autorrealización; pero con el tiempo llegará al convencimiento de que

uno de los primeros pensadores que llama la atención sobre la obra de

el deber tampoco llega a satisfacerlo plenamente. El deber necesita una

Kierkegaard como posible origen de una corriente filosófica. Unamuno

realidad superior que lo sustente y le dé sentido. Así llega el hombre al

es un existencialista antes del existencialismo. Su obra fundamental en

estadio "religioso", que comienza en el momento en que se hace

este sentido aparece en 1913, es decir, casi veinte años antes de las

133 principales

producciones

de

Heidegger.

A

pesar

de

muchas

apreciaciones en contra, no dudamos en incluir a Unamuno entre los existencialistas puesto que en él se encuentran todas las características generales de dicha corriente filosófica. Se inicia en una vivencia existencial, la congoja espiritual; a través de ella se manifiesta ese hombre concreto, de "carne y hueso" como un "ser para la muerte", contra lo cual se rebela. No podemos concebirnos como no existiendo. La existencia se nos muestra como un "lento deshacerse a sí mismo" contrarrestado por un anhelo irresistible de eternidad, pues lo que no es eterno no es real. El hambre de eternidad constituye la esencia del

difícil de entender debido al numeroso vocabulario creado por él para poder dar expresión a las diversas facetas de su pensamiento. Al hacer el análisis de la existencia humana, Heidegger encuentra que la primera determinación fundamental de la misma consiste en "ser en el mundo", lo que implica que el hombre existe con otros hombres y con las cosas que utiliza, ya que ambos, hombres y cosas, constituyen el mundo. El hombre se ha encontrado arrojado en este mundo desde la nada y se halla proyectado hacia la muerte que es nada también. Entre estas dos nadas el hombre se va haciendo en el tiempo, por eso la trama de su existencia es la temporalidad.

hombre. Esas ansias de inmortalidad confrontadas con el lento deshacerse que es la vida, originan el sentimiento trágico que lleva a Unamuno

al

descubrimiento

de

un

Dios

trascendental.

Este

descubrimiento lo logra al margen e, incluso, en contra de la razón. Porque creer en Dios no es entenderlo, sino sentirlo, sufrir por su ausencia, tener necesidad vital de que exista.

Ante el descubrimiento de su "ser para la muerte" el hombre puede tomar dos actitudes: engañarse a sí mismo, intentando eludir su destino mortal, o aceptar dicho destino con plena conciencia de su proyección hacia la nada. En la primera actitud, el hombre vive una existencia inauténtica; en la segunda actitud el hombre asume una existencia auténtica. Autenticidad e inautenticidad son posibles por la

Sus obras principales: Del sentimiento trágico de la vida. La

libertad, que es el acto por el cual el hombre se realiza a sí mismo.

agonía del cristianismo. Vida de don Quijote y Sancho, Ensayos. El descubrimiento de la existencia como "ser para la muerte" Existencialismo ateo Dentro de la corriente existencialista que en su análisis no trasciende hasta Dios, las dos figuras representativas son Heidegger y Sartre; ambos coinciden, también, en rebasar lo puramente existencial para pasar a lo ontológico. Martín Heidegger (1889-1976). Nace en Merskirch (Alemania). Es profesor en Marburgo y en Friburgo, como sucesor de Husserl. Profundo conocedor de los filósofos del pasado, adopta para sus investigaciones el método fenomenológico. Es un pensador original y

origina la angustia, cuyo efecto principal es el aislamiento, la soledad absoluta del individuo. Sus obras principales: Ser y tiempo, Kant y el problema de la metafísica, ¿Qué significa pensar? Sobre la cuestión del ser. El principio de razón. Jean Paul Sartre (1905-1980). Es el filósofo más conocido y comentado de la postguerra y esto no es un hecho casual. Su negativismo absoluto respecto a la vida humana y al hombre mismo concuerda perfectamente con el estado de ánimo de los europeos, que

134 se encuentran con los despojos de la guerra como única posibilidad

La tendencia a la nada es propia de la conciencia y la libertad.

para el futuro. La aniquilación física de la mayor parte de Europa no

Por la conciencia el hombre trata de conocerse a sí mismo y lo único

deja lugar a grandes optimismos; por ello y con cierto masoquismo

que descubre es sus propias limitaciones, su propia insignificancia, con

aceptan de inmediato la filosofía sartriana que exalta la nada y el sin

lo que en lugar de afirmarse sólo consigue aniquilarse. Por eso la

sentido de la vida humana.

función de la conciencia es aniquiladora. Lo "en sí" es y no puede no

La metafísica existencial de Sartre llega a la conclusión de que toda la ontología o estudio del ser se divide en dos zonas o regiones: el "ser en sí", que es el ente sólido, inmóvil y necesario; el "ser para sí", que es la existencia humana. Lo "en sí" se identifica, según Sartre, con el ser; lo "para sí" se identifica con la nada. En consecuencia el hombre es la nada que busca afanosamente el ser; afán que de antemano está condenado al fracaso porque el "en sí" es totalmente inaccesible al hombre. Por eso puede Sartre definir al hombre como una pasión inútil.

ser, por tanto tampoco puede ser libre. La libertad es una característica del ser "para sí", es decir, del no ser. Sólo puede ser libre el hombre. En sí misma considerada la libertad no admite grados, aunque el ejercicio de esa libertad pueda estar condicionado por la situación. Según Sartre, el hombre no sólo es totalmente libre sino que, también es necesariamente libre. Hay una sola limitación a su voluntad: no puede renunciar a ella. Por eso afirmará que el hombre está condenado a la libertad. Y es una libertad absurda porque le ha sido dada sin su consentimiento y porque, además, es incapaz de llegar al objetivo que

Lo "en sí" es el ente verdadero y pleno, pero no hay razón alguna para que exista, es lo absurdo. No posee relaciones con los otros seres, por ello el ente está fuera de la temporalidad. Como no puede negar el devenir, afirma que en el ente es un devenir rígido y

se propone: el ser "en sí". Ni conociéndose a sí mismo ni eligiéndose a sí mismo, llega el hombre a establecer una comunicación con el "en sí", sino que por el contrario se sumerge cada vez más en la profundidad de su nada.

predeterminado. Fracasada la búsqueda del ser por la conciencia y la libertad, el El "para sí", al no ser, se presenta como un vacío, como un agujero en el ser. Cuando la conciencia advierte esta vacuidad el hombre experimenta esa vivencia existencial que llama la náusea. Esta contradicción entre el "en sí" y el "para sí" es irreductible". Entre ellos no es posible la unión y ni siquiera la comunicación. Pero el hombre, esa pasión inútil, no se resigna a ser nada; necesita un punto de apoyo y busca desesperadamente una forma de afincarse en el ser. Lo intenta por tres caminos que podernos llamar: tendencia a la nada, tendencia al otro y tendencia al ser.

hombre trata de apropiárselo a través del "otro". Recorre Sartre este camino guiado por el psicoanálisis existencial de Freud; pero esta vía también lo lleva al fracaso, puesto que para lograrlo tengo que reducir al otro a simple objeto. Ante esta imposibilidad frustrante, Sartre no duda en afirmar que el infierno son los otros. La tendencia íntima del ''para sí" es buscar apoyarse en el "en sí" pero con una condición: no dejar de ser "para sí". Dicho de otra forma pretende ser y no ser al mismo tiempo. Ser por la seguridad que en el ser encuentra; no-ser por la libertad que el para-sí le proporciona.

135 En última instancia, asegura Sartre, lo que el hombre pretende

el sentimiento de culpabilidad. La libertad entraña, también, una especie

es convertirse en Dios, que sería la realización del imposible metafísico

de negación de sí misma en el sentido de que mi elección arrastra unas

de ser y no ser al mismo tiempo. Ahora bien, si Dios es imposible, Dios

consecuencias a las que necesariamente tengo que atenerme. Cuando

no existe. Con esto llega Sartre a fundamentar una moral sin preceptos

elijo una posibilidad necesariamente descarto las otras.

ni deberes, es decir, una inmoralidad total, expresada claramente en su frase: "Si Dios no existe, todo está permitido". La gran difusión de su obra ha permitido a Sartre una gran

Lo existente no tiene fundamento alguno, se halla desgarrado y roto. La existencia es esencialmente insuficiencia; su consistencia se apoya

únicamente

en

su

relación

con

la

trascendencia.

La

influencia sobre la cultura europea de su tiempo, psicológica y

trascendencia no es objetivable, por lo tanto no es cognoscible y

situacionalmente predispuesta a acoger una filosofía de muerte y

permanece como lo absolutamente escondido. Para acercarse a esa

fracaso.

trascendencia o develarla, la metafísica no puede hacerlo directamente,

Obras: El ser y la nada. El existencialismo es un humanismo. Crítica de la razón dialéctica. La náusea. Las manos sucias.

se ve obligada al empleo de los símbolos, lo que él llama la lectura de las cifras. No hay nada que no pueda ser cifra (símbolo) de la trascendencia. La naturaleza, la historia, el hombre, la libertad, pueden

Existencialismo trascendental

traslucir la trascendencia. Pero este traslucir o mostrar la trascendencia

Llamamos así a aquella corriente de la filosofía de la existencia

no significa explicarla; la trascendencia es inexplicable e indemostrable;

que en su reflexión llega hasta Dios. Sus representantes son: Jaspers y

sólo cabe dar testimonio de ella. Y el testimonio supremo de la

Marcel.

trascendencia es el fracaso de la existencia. Karl Jaspers (1883-1969). Nacido en Oldenburg (Alemania),

La experiencia nos demuestra que todo fracasa y se acaba y

profesor en Heidelberg, es depuesto por la represión nazi. Dice Jaspers

con ello fracasa también la existencia misma. Este fracaso total nos

que la filosofía de la existencia es el pensar que utiliza todos los

pone en situación de una apertura total a la trascendencia como único

conocimientos específicos, rebasándolos, para poder el hombre llegar a

camino de salvación. Sólo en un derrumbe total se hace Dios visible;

ser él mismo. En su análisis de la existencia encuentra que ésta se

por eso podrá decir que "filosofar no es otra cosa que aprender a morir",

manifiesta en tres aspectos: comunicación, historia y libertad. Como

es decir, aprender a aceptar el fracaso definitivo que traerá como

comunicación la existencia consiste en hallarse abierta, relacionada con

consecuencia la comunicación definitiva con la trascendencia.

los otros, las cosas y Dios. Como historicidad la existencia es un ser temporal que se realiza en y por el tiempo. Como libertad la existencia es un intento de superar sus propios límites, su propia finitud, para alcanzar la trascendencia. La libertad supone la responsabilidad y ésta

Entre sus obras podemos citar: Los grandes filósofos. Razón y existencia. Lógica filosófica. La fe filosófica, Filosofía desde el punto de

136 vista de la existencia. Psicología de las concepciones del mundo.

cuales se presenta como una doble posibilidad antitética. La primera

Filosofía.

oposición básica es el ser y el tener. Los hombres somos nosotros

Gabriel Marcel (1889-1973). Nacido en París, educado en un ambiente judío protestante, se forma filosóficamente en el idealismo postkantiano. La experiencia de la primera guerra mundial le obliga a reflexionar

con

seriedad.

Comienza

a

percibir

claramente

el

encantamiento que produce la aparente perfección del sistema idealista a costa del sacrificio total de la existencia del hombre concreto. No está dispuesto a la enajenación total de su ser, pues para él lo que cuenta en

mismos y tenemos lo nuestro. Lo nuestro es lo que no forma parte del yo. El tener corre el peligro constante de perderse; por eso la posesión nos intranquiliza y nos devora. El ser, por el contrario, es interior, es parte de nuestro yo. Pero el hombre tiene la tendencia a perder, a diluir el ser en el tener, el yo en lo mío. Esa tendencia es degradante, desintegradora y sólo se puede superar en el amor, que integra el tener en el ser, de manera que lo mío sea expresión viva de lo que soy.

definitiva es su propio yo con todas las circunstancias de su propia

La segunda oposición básica se da entre problema y misterio.

experiencia, con todas las peculiaridades de la concreta aventura que le

Problema es algo que encuentro ante mí y que puedo delimitar y

ha tocado vivir. Una experiencia radical marcará definitivamente el

solucionar. Misterio es algo en lo que mi propio ser está implicado y

rumbo de su vida y de su filosofía: su conversión al catolicismo.

comprometido. Para el hombre que vive en la dimensión del tener,

Aunque reconocemos la dificultad de exponer su pensamiento, por

lo

original

y asistemático,

trataremos

de

dar

las

líneas

fundamentales de su andadura filosófica. El punto de partida de. Marcel es la existencia. No la existencia en general, sino en su individual singularidad. Su punto de llegada será el ser; pero no un ser como objeto del conocimiento sino un ser participado en la experiencia de nuestra propia vivencia. Es necesario superar la dimensión puramente racional en la que persiste la dualidad

todas las cosas se reducen a problemas; para quien vive la dimensión del ser, todas las cosas son misterios. La tercera oposición básica se realiza entre opinión y fe. El hombre que vive en las dimensiones del tener y del problema, es indeciso, sólo tiene opiniones por las que no está dispuesto a arriesgarse. El hombre que vive en la profundidad del ser y del misterio llega a la firmeza de la fe y si es preciso será capaz de morir por esa fe. El hombre es lo que cree.

y oposición sujeto-objeto. Hay que buscar la interioridad en la que el

La primera experiencia que tengo de mi existencia, es mi

hombre entra en relación con el ser. Este interiorizarse supone una

existencia corporal, mi "existencia encarnada", encarnación que me

elección libre; libertad que no se define como absoluta, sino como

permite una relación con el mundo y con las demás existencias en-

posibilidad de abrirse o cerrarse a la realidad, a la verdad, al ser.

carnadas. Esta existencia encarnada es el hombre haciéndose a sí

En la construcción de su existencia o en el ejercicio de su libertad, el hombre tiene tres opciones fundamentales, cada una de las

mismo, es el "homo viator", el hombre caminante hacia una realización

137 que le espera al final de su camino. Esta esperanza es para Marcel la

participa, en mayor o menor grado, de esta concepción personalista del

situación existencial del hombre.

hombre. Pero el origen de esta valoración primordial de la persona

Toda esperanza implica un punto de apoyo que la mantenga y alimente; esa garantía para la esperanza no puede ser más que Dios, la absoluta trascendencia. Pero no un Dios indeterminado, lejano, sino un Dios personal que permita y asegure la relación total y definitiva de yotú en la que se realiza la plenitud de la existencia humana, a pesar de la muerte o más exactamente a través de la muerte. Esperar es vivir y nada está perdido, ningún esfuerzo es inútil, ninguna vida está malograda si al final del camino se abre una esperanza. Entre las obras de Marcel podemos citar: Diario metafísico. Ser y tener. Homo viator. El misterio del ser. Los hombres contra lo humano. Decadencia de la sabiduría. El hombre problemático. Prolegómenos a una metafísica de la esperanza. Otros filósofos que deben incluirse en filosofía de la existencia son: Simone de Beauvoir, Merleau-Ponty, A. Camus, Chestov, Berdiaev.

humana hay que buscarlo en la doctrina teológico-espiritual del cristianismo, que la concibe como imagen y semejanza de Dios y como naturaleza asumida por Cristo. Por esta razón y porque nuestro medio en general pertenece y vive en el catolicismo, nos limitaremos a una visión rápida del personalismo cristiano, sin desconocer que hay otras corrientes de pensamiento que exaltan la dignidad de la persona. Espigando un poco por todos estos autores y a modo de síntesis podemos decir que consideran a la persona humana con las siguientes

características

o

propiedades:

autonomía,

espíritu

encarnado, principio unificador, esencialmente relacionado, abierto a la trascendencia y comprometido con el mundo y su circunstancia. Emmanuel Mounier (1905-1950). Nace en Grenoble (Francia), estudia filosofía después de abandonar la medicina. Contempla decepcionado el fracaso del mundo sociopolítico de su tiempo y los atropellos que sufría la persona en todos los ambientes. Había que buscar un orden social nuevo, basado en otros principios. Bajo la

Personalismo

inspiración de Maritain y en compañía de otros jóvenes con sus mismas

Corriendo mediados de siglo alguien afirmó que existían "tres

inquietudes funda la revista Esprit, que servirá de plataforma de

grandes" de la filosofía: marxismo, existencialismo y personalismo. El

divulgación a sus ideas y que ejercerá gran influencia en el mundo

personalismo es anterior como rótulo y contenido. Tiene como

intelectual de la postguerra.

precursores una larga lista de filósofos que clasificados en diversas corrientes se preocuparon del hombre como persona. Renouvier, Scheler, Brunschvicg, Blondel, etc., se mueven dentro de la línea personalista en su concepción del hombre. Hay que recordar, también, que toda la intelectualidad que se mueve en torno a las Naciones Unidas y que se expresa en la Declaración de los derechos humanos,

Considera que la persona se revela en la experiencia progresiva de una vida libre y responsable. Como tal no es definible y su descripción no se puede limitar a la sola experiencia espiritual. Hay quienes son "ciegos a la persona" como los hay ciegos a la luz, pero con la diferencia de que los primeros son culpables. No se trata de una

138 experiencia extraordinaria, posible sólo para unos cuantos privilegiados,

Para que toda esta concepción de la persona no quede en pura

sino que es el resultado de un esfuerzo y de una conquista que puede

teoría se necesitará un cambio de mentalidad y una acción comunitaria.

realizar la mayoría de los hombres.

Dentro de la acción comunitaria considera dos caminos intransitables

Mounier defiende el carácter absoluto del valor y de la dignidad de la persona como un postulado fundamental del personalismo. Naturalmente que no es el Absoluto, con mayúscula, sino un absoluto

por su ineficacia: el reformismo que nunca llega a atacar las causas profundas y originales del desorden, y la revolución anárquica que en lugar de acabar con el desorden, lo prolonga.

respecto a cualquier otra realidad material o social y frente a las demás

El camino abierto es el ir creando nuevas instituciones que

personas. Esto quiere decir que no es un medio o un objeto, sino que

fundadas en la dignidad y respeto a la persona vayan instaurando un

constituye un fin en sí misma.

nuevo orden social, político y económico. Mounier no es utópico y re-

El hombre puede vivir en dos niveles: individual y personal. El

conoce que éste es un largo proceso de difícil realización.

individuo vive sujeto a las pasiones, entre las que sobresale la avaricia

La participación de cada persona en este proceso instaurador

de las posesiones y el desbordamiento del instinto de propiedad. Esto

de un nuevo orden se realiza mediante el trabajo, que es el modo más

se traduce en envidia, reivindicación, acaparamiento, etc., que

efectivo de relacionarse el hombre con el mundo y con los demás

gradualmente va endureciendo el corazón y cerrándolo a los demás. La

hombres y que, al mismo tiempo, lo hace sentirse protagonista activo y

persona, por el contrario, es un proceso de libertad y de unificación

no mero espectador.

interior mediante la constitución progresiva de un sistema de valores, que la singularizan en una vocación, que es esencialmente apertura a los demás en generosa donación. La conciencia es una especie de lanzadera, que va y viene del yo al tú, del yo a las cosas, tejiendo en su ir y venir la trama del mundo centrada en la persona. La tensión entre individuo y persona crea una

Sus

principales

obras

son

Revolución

personalista

y

comunitaria. De la propiedad capitalista a la propiedad humana. Tratado del carácter. El personalismo. Manifiesto al servicio del personalismo. Martín Buber (1878-1965). Discípulo de Dilthey y de Simmnel, de familia judía, es profesor en Franckfurt hasta 1939, cuando tiene que huir de la persecución nazi refugiándose en Palestina.

dialéctica dentro de cada existencia entre exterioridad e interiorización; dialéctica que sin olvidar la exterioridad trata de salvaguardar lo que tiene de intransferible e inalienable cada persona. Esta dialéctica busca también un equilibrio entre la vida comunitaria y los momentos de soledad y reflexión.

La filosofía de Buber se orienta en las relaciones como constitutivo esencial de la realidad. De entre todas las relaciones sobresale por su significación la relación personal traducida en la formula yo-tú. Considera que las relaciones del hombre se realizan en dos direcciones: con otros seres como él, personas, se caracterizan por la comunicación y la igualdad, y se concretan en la relación yo-tú; con

139 los demás seres del mundo, cuya relación se concreta en el yo-ello. En

sentir su influjo en la vida española de postguerra a través de cursos

el primer caso los dos polos de la relación actúan a nivel de sujetos; en

extrauniversitarios que alcanzaron gran resonancia.

el segundo caso, los seres no pasan de ser objetivos. Y advierte que hasta el contacto más íntimo con otro no pasa de ser mera apariencia si el otro no ha llegado a ser un verdadero tú para mí, o dicho de otro modo, que siempre corremos el riesgo de tratar a las demás personas como si sólo fueran objetos, despojándolas de su dignidad de sujetos. Estas dos relaciones, yo-tú y yo-ello, constituyen la trama de la existencia humana. La que define y realiza realmente al hombre es la primera. Pero en la época actual la relación yo-ello se halla de tal manera hinchada que ha tomado prácticamente el dominio del hombre en todos los niveles de la existencia. El yo de esta relación que lo posee todo, que lo hace todo, es incapaz de una relación verdaderamente personal y más incapaz aún de establecer una relación personal con Dios. Por eso, ésta es una época en la que Dios se halla eclipsado. Llegará un tiempo en el que este dualismo será superado. Entre sus obras destacamos Yo y tú, ¿Qué es el hombre?, Protodistanda y relación. Eclipse de Dios, el Hombre y su estructura.

Zubiri define al hombre como animal de realidades, por su apertura a la realidad de las cosas. Es por ello un animal metafísico, que puede conocerlas en lo que son de suyo y, en consecuencia, medializarlas, a diferencia de los simples animales, que sólo están abiertos a las cosas y a sí mismos, en tanto que objetos estimulantes o estimulados. El mero animal es ametafísico. La primaria apertura del hombre a lo real se realiza a través de la inteligencia. Pero esta inteligencia para Zubiri es intrínsecamente "semiente", porque aprehende las cosas en impresiones de realidad que no son meras impresiones sensibles. Se opone Zubiri firmemente al dualismo de las filosofías clásica y moderna, para las cuales fue un problema la unión de los sentidos y la inteligencia. Para Zubiri no hay unión, sino unidad estructural y funcional, sin que caiga por ello en un reduccionismo sensista. Zubiri insiste en la unidad psico-orgánica de la realidad humana y en su carácter personal. Ser persona consiste en ser realidad formalmente propia. El

Xavier Zubiri (n. 1898). Nace en San Sebastián, España, justo

hombre es un animal autoposesivo, porque tiene la realidad que le

en el año en que irrumpe en el panorama español la llamada

pertenece "en propio". Esto es lo que hace que el hombre sea

"generación del 98". Discípulo de Ortega y Gasset, Husserl y

"personeidad", a partir de la cual adquiere la responsabilidad de realizar

Heidegger, posee al mismo tiempo una amplia y sólida formación

su personalidad a golpe de decisiones. Optativamente se apropia de

clásica y científica.

unas determinadas posibilidades, entre las mil que le presenta el

Profesor de Historia de la filosofía en la Universidad Complutense de Madrid en los años veinte y treinta, prefiere dejar la cátedra oficial al subir el general Franco al poder. Desde 1945 se deja

abanico de la vida, de acuerdo a un proyecto vital. Por ello, el hombre es un animal radicalmente moral. Es además un animal religioso por estar religado al poder último de la realidad que lo posibilita y fuerza a realizarse, al tiempo que le

140 abre al problema del fundamento o realidad fundante. La religación es

una cultura, mediante los cuales se está en claro frente al universo y se

para Zubiri una dimensión humana, que obliga al hombre a dar

proyecta la vida con seguridad. La hermenéutica trata de descifrar

respuestas religiosas como lo muestra la historia de las religiones. Aun

dichas creencias y valores que se esconden bajo el bello ropaje de la

el propio ateísmo o la increencia son respuestas al problema religioso

expresión simbólica. Todos los pueblos orientales, y la propia Grecia

que está inscrito en su realidad relativamente absoluta o personal.

antes de acceder al pensamiento racional o filosófico en el siglo VI

El hombre hace su vida, realiza su personalidad y responde al problema de la religión en forma social e histórica. La historia es un proceso de creación de posibilidades y, en últimas, de capacitación del ser humano. De aquí que el tiempo humano no sea simple transcurso o sucesión, como lo es en la vida del simple animal; es duración, por cuanto el pasado se conserva en el presente en forma de nuevas posibilidades, y creación por el hecho de que el hombre tiene que proyectar su futuro. El tiempo humano o temporeidad tiene carácter eventual. Por ser persona, es decir, absoluto, el hombre es un modo de ser Dios. Pero por serlo relativamente, tempóreamente, el hombre, ha escrito Zubiri, "es un modo finito de ser Dios".

antes de Cristo, han recurrido al mito para expresar sus verdades. También los pueblos de América precolombina tienen una rica simbólica que es preciso estudiar para comprender los fundamentos últimos de las respectivas culturas. En tal sentido podemos hablar del pensamiento precolombino de las grandes culturas como la azteca, la maya, la incaica, la muisca, etc. Pero la filosofía como práctica racional es un producto de la cultura occidental, que hace aparición en el Nuevo Mundo con la conquista. Por lo mismo, consideramos que la filosofía latinoamericana comienza con la dominación española. Tiene, pues, más de cuatrocientos años de existencia y es un reflejo del pensamiento europeo aplicado a la problemática que en este transcurso se vive en América Latina. No hemos tenido una filosofía original debido

Entre sus obras se cuentan Naturaleza, Historia y Dios, Sobre la esencia. Inteligencia sentiente. Cinco lecciones de Filosofía, Siete ensayos de antropología filosófica. Entre otros muchos autores que siguen esta corriente mencionamos a Jean Laroix, Paul Ricoeur, Maurice Nédoncelle.

a la dependencia en que han vivido nuestros pueblos desde el mismo día del descubrimiento y la conquista. Pero nuestra historia a nivel de procesos socioeconómicos e institucionales sería imposible de explicar sin tener en cuenta las influencias ideológicas del pensamiento europeo en ella. De aquí la importancia de reconstruir la historia de las ideas filosóficas en nuestros países latinoamericanos.

FILOSOFÍA LATINOAMERICANA

Para una cabal comprensión de los procesos ideológicos es necesario establecer ciertos períodos: conquista, colonia, ilustración,

Las culturas precolombinas tuvieron un pensamiento propio de

emancipación, romanticismo y positivismo, siglo XX.

tipo mítico que explicaba el propio universo. El mito es una expresión simbólica de las creencias últimas y de los valores fundamentales de

Conquista

141 Con el descubrimiento del Nuevo Mundo se inicia el período de

el profeta de la liberación de los pueblos americanos. Vitoria, el

la conquista, que dura aproximadamente cincuenta años. Las guerras

fundador del derecho de gentes. Gracias al movimiento lascasiano y a

de conquista, el choque de dos culturas tan dispares, generan

la influencia de las tesis de Vitoria cabe hablar de una primera

problemas no sólo de índole práctica, sino también de naturaleza

escolástica profética, crítica y liberadora, cuya voz fue acallada al

teórica. ¿Con qué derecho los españoles hacen la guerra y ocupan

consolidarse el orden colonial al fin de la conquista.

extensos territorios en los que vivían pacíficamente y de los cuales eran

Colonia

dueños los pueblos amerindios? ¿Es posible considerar dichos territorios como tierra de nadie y someter a los indios a la dominación española? ¿Acaso no son hombres? Y si lo son, ¿con qué derecho se los somete? ¿Por razones de evangelización? ¿Por estar en infidelidad? ¿Por supuestos pecados contra la naturaleza? ¿Por ser menores de edad o "sub-hombres" necesitados de tutelaje y educación? Todos estos interrogantes dan origen a una acalorada polémica entre los defensores de las prácticas de los conquistadores y los críticos de la conquista, que ponen en vilo la conciencia europea. Dos temas fundamentales que se debaten son la condición humana del indio y los derechos inherentes a la misma, y la justicia de las guerras de conquista. Surge una primera filosofía "sobre" América impuesta por los hechos mismos. Los que intervienen en la polémica son lógicamente europeos formados en la segunda escolástica de Salamanca, cuya universidad en este momento es uno de los centros más importantes del pensamiento europeo. Desde la tradición escolástica se pretende legitimar el sometimiento de los pueblos americanos o se critica dicha dominación y sus prácticas inherentes poniendo en evidencia la humanidad de los indios, la invalidez de ciertos títulos y la injusticia de ciertas prácticas. Entre los legitimadores cabe citar, entre otros, a Ginés de Sepúlveda; y entre los críticos a Antonio Montesinos, Bartolomé de Las Casas y Francisco de Vitoria, como figuras centrales. Las Casas es

A mediados del siglo XVI mediante las nuevas Leyes de Indias se implanta el orden colonial en el imperio en que, al decir de Felipe II, "no se ponía el sol". Se organiza la administración y la economía colonial. Se estratifica la población en castas por razón del mestizaje. Se fomenta la educación a nivel elitista, se abren en Santo Domingo, México, Lima y Santa Fe los primeros centros universitarios. La escolástica florece durante los siglos XVII y XVIII en las universidades coloniales. Pero, en general, es una escolástica que refleja la declinación de la universidad de Salamanca, ignorante de las nuevas corrientes modernas del pensamiento europeo, repetidora de una tradición medieval obsoleta, encerrada en los claustros y ausente, con excepciones, de la vida real. Una escolástica que sirve de ideología al imperio para formar clérigos para la evangelización y juristas en ambos derechos, canónico y civil, para surtir los puestos de la administración civil y eclesiástica. El método en la docencia es la "lectio" y la "disputado", conducidas con todos los rigores del silogismo, por cuyo cauce tenía que discurrir el pensamiento, como la vida real debía ajustarse a las normas de la administración colonial. La lengua oficial es el latín. La filosofía se subordina a la teología, reina de las ciencias según el orden medieval. El siglo XVII ha sido calificado de "siesta o modorra" colonial. Sin embargo, en este siglo se destacan en México Fray Alonso de Veracruz, agustino; el jesuita Antonio Rubio, autor de un

142 agudo comentario a la lógica de Aristóteles conocido como Lógica

como objetivo el conocimiento y aplicación de las ciencias útiles. La

mexicana; Tomás de Mercado, comentador de Aristóteles y autor de un

ruptura con la cultura colonial permite el nacimiento de una conciencia

importante tratado de economía y moral, titulado Tratos y contratos de

crítica en peninsulares y criollos, que rápidamente se extiende a

mercaderes y tratantes, y Carlos de Sigüenza y Góngora, primer filósofo

aspectos políticos, siguiendo ideas de los ilustrados franceses. Tal

mexicano (los anteriores habían nacido en España) abierto a las

conciencia crítica, reforzada por el reencuentro con la naturaleza y

preocupaciones de la filosofía moderna y al método experimental. En el

valores propios del mundo americano, genera un profundo patriotismo,

Perú la figura cumbre es la del jesuita español José Acosta, autor de la

que desemboca en los movimientos de emancipación que se

importante obra Historia natural y moral de Indias, considerada como

desarrollan a partir de la primera década del siglo XIX.

primer hito en antropología física y cultural. También en el Perú sobresalen como profesores Juan Pérez de Menacho, Alfonso de Peñafiel y Espinosa Medrano. En Chile nace Fray Alonso Briceño, franciscano, quien en Venezuela escribe dos gruesos volúmenes de Controversias célebres, que le han merecido el sobrenombre de "pequeño Escoto". En Colombia, durante el siglo XVII y primera mitad del siglo XVIII destacan los profesores de la Universidad Javeriana: José de Urbina, Mateo de Mimbela y Juan Antonio Varillas, como también Jacinto Buenaventura, profesor de la tomística. Ilustración y emancipación

La ilustración americana es reflejo de la europea. Benito Feijóo, al combatir el escolasticismo y defender y divulgar la ciencia y la filosofía moderna en su Teatro critico universal, es quien más influye en un primer momento. Pero, al finalizar el siglo XVIII se conocen directamente las obras de los enciclopedistas, entre los cuales Juan Jacobo Rousseau moviliza las aspiraciones políticas de los ilustrados americanos hacia una nacionalidad americana libre, igualitaria y fraterna. En esta forma el pensamiento del ginebrino sirve de guía a los libertadores e informa nuestras primeras constituciones políticas. Entre los ilustrados americanos más importantes cabe destacar

En la segunda mitad del siglo XVIII, con el advenimiento de

a los siguientes: En México: Benito Díaz de Gamarra, autor de

Carlos III al trono, se produce un despertar en España y sus colonias.

Elementos de filosofía moderna, Francisco J. Alegre y Francisco J.

Es el período de la ilustración. Les duele a los ilustrados el atraso

Clavigero, defensor de la cultura mexicana frente a los europeos que la

científico y, por lo mismo, la decadencia económica y política de España

suponían inferior. En Quito sobresale el indio Francisco Eugenio Santa

y su imperio. Y tratan de poner remedio rebelándose contra Aristóteles y

Cruz y Espejo, quien escribe El nuevo Luciano de Quito o despertar de

la escolástica decadente y adoptando las nuevas corrientes de la

los ingenios quiteños. En Cuba descuella José Agustín Caballero con su

filosofía moderna. Se cuestiona el método escolástico y el argumento

Philosophia electiva. En el Perú cabe nombrar a José Eusebio Llano

de autoridad. Se exalta la razón y la experiencia como fuentes de

Zapata, a Ignacio Castro, a José Baquíjano y a Hipólito Unanue. En

nuevos conocimientos. Se aplican estas luces al conocimiento de la

Chile brilla Manuel Lacunza, autor de la obra incluida en el índice de

naturaleza y se propende por una reforma de la educación que tiene

libros prohibidos, La venida del mesías en gloria y majestad. En

143 Colombia el período ilustrado fue especialmente brillante con la figura

Colombia a Ezequiel Rojas y a Eustaquio Alvarez. La corriente

patriarcal de José Celestino Mutis y la constelación de discípulos, entre

americanista, preocupada por la emancipación cultural de las nuevas

ellos Francisco José de Caldas, además de los precursores Antonio

repúblicas, tiene como representantes al venezolano Andrés Bello y al

Nariño, traductor de los derechos del hombre, y Camilo Torres.

argentino Juan Bautista Alberdi. A los anteriores componentes se

La revolución cultural propiciada por los ilustrados preparó la emancipación de América.

agregan ciertas tendencias socialistas y moralistas de tipo utópico aplicadas a la circunstancia americana en los argentinos Esteban Echeverría, Bartolomé Mitre, Domingo Faustino Sarmiento, en el

Romanticismo y positivismo Al consumarse la independencia de los pueblos americanos en la segunda década del siglo XIX, la élite criolla que dirigió la gesta libertadora influenciada por los ideales de la ilustración, trata de organizar las jóvenes repúblicas. Rotos los vínculos políticos y culturales con España, la inteligencia americana busca inspiración en las ideologías más en moda en la Francia y en Inglaterra, nueva potencia imperial emergente. El utilitarismo de Jeremías Bentham y la ideología de Destutt de Tracy se imponen en este momento. Es una ideología romántica que aspira a conseguir el máximo de felicidad para el mayor número de personas, entendiendo la felicidad como placer y fundando éste en una metafísica de tipo sensista. Ideología vaga e

portorriqueño Jaime María Mostos, en el hondureño José Cecilio Valle, en el ecuatoriano Juan Montalvo, en el peruano Manuel González Prada y en el colombiano José María Samper, entre otros. En la agitada vida de las nacientes repúblicas que tratan difícilmente de encontrar un cauce hacia el futuro en medio de guerras y continuas crisis, que niegan la prometida felicidad para todos, se hace sentir la necesidad de una mayor estabilidad. Se acoge entonces la nueva filosofía que en Francia e Inglaterra predica el orden y el progreso como fuente de felicidad. Tal es la ideología positivista de Augusto Comte y de Herbert Spencer. El positivismo se convierte en las últimas tres décadas del siglo XIX en ideología imperante en toda América Latina.

inoperante, además de opuesta a la tradición católica profundamente arraigada en el pueblo. Dentro de las tendencias románticas cabe señalar, también, la preocupación por una cultura latinoamericana propia y ciertas influencias de los socialistas franceses en cuyo pensamiento se ve la clave para la solución de los problemas de las masas populares irredentas.

Es imposible en un breve resumen como éste siquiera enumerar todos los representantes de este estado de ánimo generalizado que llamamos positivismo. Sólo cabe citar: En Brasil a Luis Pereira Barreto, Miguel Lemos, Raimundo Texeira y Tobías Barreto; en Chile a Victoriano Lastarria, Valentín Letelier y los hermanos Lagarrigue. En Perú a Mariano H. Cornejo; en Solivia a Luis Arce; en

El utilitarismo y el sensismo tienen como máximos exponentes a los rioplatenses Juan Crisóstomo Lafinur, Manuel Fernández Agüero y Diego Alcorta; en México a José María Luis Mora y Lucas Alamán; en

Argentina a José Ingenieros; en Uruguay a José Enrique Rodó; en Cuba a José de La Luz y Enrique José Varona; en México a Gabino Barreda, Justo Sierra y Porfirio Parra; en Colombia a Rafael Núñez.

144 Filosofías del siglo XX Si el siglo XIX es difícil de historiar debido al entrecruce de las más variadas tendencias en una época de inestabilidad y consolidación de las nuevas repúblicas americanas, el siglo XX no ofrece menores dificultades de sistematización. Consolidadas las nuevas repúblicas se percibe en éstas, lo mismo que en Europa, al iniciarse el siglo XX, la insuficiencia de los ideales positivistas. El positivismo se siente agotado en sus posibilidades interpretativas. Surgen nuevas filosofías que

normalizar el quehacer filosófico en el ámbito latinoamericano, creando una tradición continua e interrelacionada entre todos los que se ocupan de la filosofía. Tratan de instrumentar la labor filosófica con medios indispensables:

Como criterio de periodización de la filosofía latinoamericana en nuestro siglo se ha impuesto el método de las generaciones. Según el mismo, se ha establecido la existencia de cuatro generaciones. Generación de los fundadores. Se llama así porque con ellos comienza la filosofía actual. Educados en la ideología positivista, reaccionan contra los dogmas del positivismo puro descontentos de la explicación óntica o cientifista de los objetos. Aspiran a una interpretación ontológica o metafísica como base de un nuevo humanismo espiritualista. Existe en ellos el anhelo de una filosofía latinoamericana. Se constituyen en maestros orientadores de la juventud por sus calidades humanas y excelente estilo como escritores. A esta generación de principios de siglo pertenecen entre otros: Alejandro Korn, argentino; Carlos Vaz Ferreira, uruguayo; Enrique Molina, chileno; Alejandro Deustua, peruano; Antonio Caso y José Vasconcelos, ambos mexicanos. Generación de la normalización. Empiezan a escribir en la segunda década del siglo. El ideal de esta generación es el de

de

filosofía,

congresos,

revistas,

publicaciones, etc. Más que la influencia social, les importa la profesionalización de la filosofía. Se abren a las influencias más actuales que estudian con profundidad: neotomismo, fenomenología, axiología, escuela de Madrid, marxismo, etc.

pretenden rescatar los valores metafísicos negados por el positivismo cientifista.

facultades

Entre los representantes más sobresalientes de esta generación están: Francisco Romero, Carlos Astrada y Nimio Anguín, los tres argentinos; Amoroso Lima, brasileño; José Carlos Mariátegui, peruano; Samuel Ramos, mexicano y José Gaos, español nacionalizado en México. Tercera generación. Asumen el proyecto que la generación anterior tuvo como aspiración y lo realizan. Su ideal es hacer filosofía auténtica desde una infraestructura académica ya consolidada. Los miembros de esta generación discuten con pasión en torno a la posibilidad de una filosofía latinoamericana. Están de acuerdo en que deben hacer filosofía "auténtica". ¿Cómo? ¿En línea universalista insertándose en las tendencias actuales, o en línea latinoamericana consagrándose a la investigación de ciertos temas propios: historia de las ideas, filosofía de la historia latinoamericana, interpretación de la cultura y el ser latinoamericano? Ambas orientaciones terminan por reconocerse mutuamente. A esta generación, que empieza a escribir en la década del cuarenta, pertenecen entre otros: Leopoldo Zea, Arturo Ardao,

145 Francisco Miró Quesada, Risieri Frondizi, Adolfo Sánchez Vásquez, Miguel Reale, etc. Ultima generación. Irrumpe hacia 1960. El ideal de la nueva generación no es ya el de hacer filosofía auténtica, sino el de articular la filosofía con la praxis de liberación que vive nuestro pueblo latinoamericano, desde distintas vertientes. En esta línea liberadora, predominante hoy, se mueve Paolo Freire, Abelardo Villegas, Augusto Salazar Bondy, Enrique Dussel, entre otros muchos.

ADDENDUM En el entorno del quinto centenario de la conquista ibérica del subcontinente latinoamericano y ante la toma de conciencia más claro del carácter multicultural de éste, surge, en continuidad con la Filosofía de la Liberación, la denominada Filosofía Intercultural que tiene como objetivo fundamental la creación de un espacio de reflexión en que todas las culturas que conforman nuestros países puedan aportar, desde sí mismas, elementos que hagan viable el proyecto de una América Latina Multicultural de acuerdo con la idea de José Martí. Raúl Fornet Betancourt es el pionero y principal representante de este movimiento filosófico de dimensiones gloables en estas tierras de Abya Yala.

146 FILOSOFÍA DEL PRESENTE Introducción a la Filosofía Arno Anzebacher

2.1. Posiciones de orientación fenomenológica

Al hablar de la filosofía del presente se piensa por lo general en la filosofía del siglo XX. Este dato no es casual. Hacia 1900 se realiza un cierto giro en la filosofía occidental: aparecen nuevas tendencias que marcan la historia. Tres grandes agrupamientos en las posiciones filosóficas resultan singularmente típicas en la filosofía del presente:

El pensamiento fenomenológico lo han expuesto dos ilustres austríacos. F. Brentano (1838-1917) lo preparó y E. Husserl (18591938) se convirtió en su fundador y propulsor. La fenomenología se difundió sobre todo por Alemania, Francia y los países del Benelux.

Unas posiciones de orientación fenomenológica, entre

Hacia 1960 la fenomenología era la corriente filosófica más importante

las que cuentan sobre todo la fenomenología clásica, el existencialismo

en esos Estados europeos. Desde entonces su importancia ha ido

y la filosofía hermenéutica.

decreciendo constantemente. Pero muchos de los conocimientos,





Posiciones de orientación positivista, en las que entran

el neopositivismo, el racionalismo crítico así como una pluralidad de posiciones

lógico-empíricas

y lingüísticas

en

el marco

de

la

denominada filosofía analítica. •

Posiciones de orientación marxista: aquí entran las

múltiples formas de neo-marxismo así como el marxismo-leninismo, que es la doctrina oficial de los Estados comunistas. Estos tres agrupamientos no abarcan, por lo demás, todo el

logrados

dentro

de

esa

concepción,

representan

un

impulso

permanente para la filosofía: piénsese, por ejemplo, en el problema hermenéutica o en los grandes análisis de los existencialistas con una orientación fenomenológica. Los principales representantes de la filosofía fenomenológica son: E. Husserl, A. Pfänder, M. Scheler, M. Geiger, N. Hartmann, D. von Hildebrand, O. Becker, M. Heidegger, E. Stein, R. Ingarden, H.G. Gadamer, J.P. Sartre, E. Levinas, E. Fink, M. Merleau-Ponty, P. Ricoeur, H. Reiner, L. Landgrebe entre otros.

espacio de la filosofía del presente. Dentro y fuera de tales

2.1.1. El método fenomenológico (E. Husserl)

agrupamientos hay una gran variedad de posiciones que siguen a los grandes pensadores de la tradición apropiándose sus ideas y

Las «investigaciones lógicas» (1900-01) de E. Husserl se

desarrollándolas. Así se habla también hoy de platónicos, aristotélicos,

cuentan entre los libros básicos e innovadores de la filosofía del

agustinianos, tomistas, kantianos y hegelianos. Entre los movimientos

presente. Con esa su obra Husserl se convirtió en el fundador del

renovadores más importantes de las grandes posiciones tradicionales

método

se cuentan sobre todo, al lado del neopositivismo y del neomarxismo, el

investigación filosófica. El nombre «fenomenología» procede del griego

neo-kantismo y el neotomismo.

phainetai (lo que se muestra o aparece). Con ello viene dado a la vez el

fenomenológico,

uno

de

los

más

importantes

de

la

147 programa del fenomenólogo: ¡Hay que llegar a las cosas mismas! y

empírico, algo real e individual que puede cambiar a discreción,

analizar lo que aparece. En lugar de las estériles discusiones sobre la

mientras que no es eso de ninguna manera «2 + 1 = 3». Eso no se

teoría del conocimiento, de las últimas décadas del siglo XIX, la filosofía

percibe, sino que se intuye. Unos actos perceptivos en los que se me

ha de volverse a lo que aparece, a lo que se da sin ninguna duda y que

dan unas vacas paciendo hacen tal vez que yo vea y comprenda que

es el fenómeno. La fenomenología es la ciencia de los fenómenos.

2+1 son 3. Este «2 + 1 = 3» se echa sí de ver en la percepción, pero no

Fenómeno es, en primer término, todo aquello que aparece en la experiencia. Puede tratarse de la experiencia externa, en la que se nos dan las cosas «externas» (casas, árboles, coches), y de la experiencia interna, en la que mediante la reflexión percibimos lo que ocurre «en nosotros» (deseos, temores, percepciones, deducciones). En ambos casos se «me da algo fenomenológico». Recordando el triángulo platónico, se podría tener una primera impresión de que Husserl tiene aquí ante los ojos únicamente la sensibilidad y que

como algo perceptible. Husserl descubre el fenómeno de lo no sensible (de modo similar a platón) ante todo en lo puramente formal de la lógica y de las matemáticas. Se advierte, pues, la ambivalencia de los fenómenos, que es fundamental para toda la filosofía fenomenológica: •

De un lado está el estrato de lo empírico-real, visible en

los actos perceptivos de nuestra sensibilidad. Ese estrato es básico (constituye la base de los fenómenos y «sostiene» el estrato segundo).

pretende entender la fenomenología como una ciencia empírica. Sin embargo no es un empirista (alguien que considera el conocimiento



Del otro lado está el estrato de las esencias y

sensible como el único conocimiento). Más bien reprocha a los

contenidos esenciales. Se designa también como el estrato de los

empiristas el que no tomen los fenómenos lo bastante en serio. En

contenidos ideales o como el estrato de lo eidético (del griego eidos:

efecto, lo que se manifiesta (phainetai) en los fenómenos no es sólo lo

idea, esencia, modelo). Es accesible a los actos espirituales, a las

sensible: en el análisis del fenómeno se echa de ver que bajo lo

noesis (del griego noesis: conocimiento no sensible) y se capta en la

sensible subyace algo no sensible. Vemos que en el pensamiento de

«visión esencial».

Husserl prevalece un rasgo platónico. Vamos a intentar exponer la diferencia entre lo sensible y no

Esas esencias y contenidos esenciales no sólo se demuestran en el campo de lo lógico y lo matemático. Más bien se echan de ver en

sensible mediante un ejemplo: veo dos vacas paciendo en un prado, y

todas las experiencias

también unas esencias materiales (de

entonces llega una tercera vaca. ¿En qué sentido veo ahora que dos

contenido). Un ejemplo: tengo un lápiz rojo, que sin duda es un objeto

más una son tres? A todas luces es para mí un dato no sensible ni

real; el color rojo del mismo me viene dado mediante un acto perceptivo

visible que «2 + 1 = 3» (un contenido matemático evidente). La pura

sensible. Sin embargo la visión esencial no capta el rojo que hay ahí,

ecuación «2 + 1 = 3» no depende en modo alguno del hecho de que las

sino la idea «rojo», la pura esencia común a todo lo rojo. Esa visión

vacas estén paciendo. De hecho unas vacas paciendo son algo

esencial es tan independiente de este rojo y de su determinado tono o

148 matiz, como lo era la ecuación «2 + 1=3» de las vacas que pastaban.

contenidos esenciales, así también existe un sentir fenomenológico de

Naturalmente que hay esencias de distinto grado. De la idea «rojo»

los valores y de las relaciones de valor. Esencias y valores constituyen

puedo pasar a la de «color» y a la idea de «propiedad».

por ello dos campos del ser puro e ideal. A la filosofía esencial (teórica)

Ahora podemos indicar en qué consiste el planteamiento de la filosofía fenomenológica: en la fenomenología se trata de analizar los fenómenos de tal modo que las esencias ideales y los contenidos esenciales se convierten en objetos dados. El objetivo de la

se le contrapone la filosofía axiológica, que se aplica en la ética y la estética. Los eticistas fenomenológicos más importantes fueron M. Scheler y N. Hartmann. El representante principal de la estética fenomenológica fue R. Ingarden.

fenomenología es un sistema puro (formal y material) de contenidos

La posición filosófica de la fenomenología originaria hoy sólo la

esenciales, que abarca a todas las disciplinas filosóficas. De ahí que a

mantienen muy pocos filósofos. Pese a lo cual, los grandes

la filosofía fenomenológica se la denomina filosofía esencial. Las

fenomenólogos han enriquecido generosamente la filosofía actual: sus

ciencias filosóficas son ciencias eidéticas (ciencias esenciales) en

múltiples y cuidadosos análisis brindan un material abundantísimo a

oposición a las ciencias empíricas (ciencias de los hechos).

casi todas las disciplinas filosóficas. La exactitud con que han sabido

Husserl y los primeros fenomenólogos pensaban que con el método fenomenológico se podía exponer y estudiar el reino de las esencias puras, ideales, supratemporales y ahistóricas. Por ello el método fenomenológico se fue mejorando y precisando cada vez más. Tenía que hacer posible una configuración nueva y definitiva de la filosofía. A eso tendían los fenomenólogos, originariamente con una orientación que no era ni la filosofía del ser (ontología) ni la filosofía del

aplicar su método contribuyó a agudizar la visión del dato fenoménico. 2.1.2. El existencialismo Se puede considerar como primer representante del filosofar existencialista al danés S. Kierkegaard (1813-1855), cuya influencia fue decisiva en el existencialismo actual. Muchos existencialistas surgieron del movimiento fenomenológico, rindiendo por ello tributo al método de la fenomenología.

yo (filosofía transcendental; cf. 1.8.5). Lo que les interesaba, por ende, era analizar lo eidético-ideal en una dirección, que en cierto modo era una filosofía del espíritu. Personalmente Husserl realizó pronto el cambio hacia una fenomenología transcendental, mientras que otros fenomenólogos seguían una tendencia más bien ontológica. La fenomenología logró una gran importancia en el terreno de la filosofía práctica. Ahí contaban estas ideas fundamentales: así como existe un conocimiento (un «ver») fenomenológico de las esencias y

Entre los existencialistas se cuentan los pensadores siguientes: S. Kierkegaard, K. Jaspers, G. Marcel, M. Heidegger, J.P. Sartre, P. Wust, A. Camus; y en un sentido más amplio los dos dialogistas austríacos M. Buber y F. Ebner. El existencialismo es una variante singular de la filosofía del yo. Su idea central podemos explicarla mediante una distinción debida a Kierkegaard: es la distinción entre reflexión objetiva y subjetiva.

149 Mientras el sujeto pensante y su existencia equivalen al

Aunque al reflexionar vuelvo sobre mí mismo, la reflexión

pensamiento objetivo, el pensador subjetivo, en tanto que existente, se

puede ser objetiva. Por ejemplo, cuando me pienso como un ser vivo,

interesa esencialmente por su propia existencia, existe en ella. Por eso

como un ser racional, como un ciudadano. Siempre se trata de algo que

su pensamiento presenta otro tipo de reflexión: el de la interioridad...

también lo son los demás. Ahí es indiferente que el yo sea este yo. Yo

mediante la cual pertenece al sujeto y a ningún otro. Mientras el

prescindo de ello. Pero a los existencialistas les interesa precisamente

pensamiento objetivo lo expresa todo en el resultado y contribuye al

ese yo «siempre mío», mientras que por el contrario la reflexión objetiva

engaño de la humanidad entera mediante la descripción y cantinela del

pierde valor. G. Marcel ve en ella la tendencia radical del tener, que

resultado y de la suma total, el pensamiento subjetivo lo sitúa todo en el

todo lo ordena y dispone de un modo racional y técnico. Según J.P.

«llegar a ser» y deja al lado el resultado, en parte porque eso pertenece

Sartre conduce a un nauseabundo «ser en sí» (l’en soi). M. Buber habla

precisamente al pensador, mientras hace el camino, y en parte porque,

de la impropiedad del «ello mundo». También según M. Heidegger el

en tanto que existente, está constantemente en evolución por llegar a

«ser hombre» en la reflexión objetiva es impropio y decadente.

ser lo que es cada hombre, que no se ha dejado engañar por convertirse en algo objetivo, en objeto inhumano de especulación. La reflexión de la interioridad es la doble reflexión del pensador subjetivo. Pensando piensa lo universal; pero, existiendo en ese pensar y apropiándoselo a su interioridad, se aísla cada vez más subjetivamente

O Pero el hombre puede también entenderse a sí mismo como posibilidad. Y en esa reflexión subjetiva le interesa la mismidad siempre propia, el ser personal, individual y subjetivo, el yo, que se llama la existencia. Es la libertad radical de entenderse y proyectarse a sí mismo como posibilidad.

(III, 200s). La existencia es el tema central de los existencialistas. Es la ¿Qué significa esa distinción? El hombre puede reflexionar sobre la experiencia cotidiana, de la que parte la filosofía. Para ello tiene, según los existencialistas, dos posibilidades básicas: •

subjetividad siempre mía, la libertad en la que me creo a mí mismo. Se hace consciente en las vivencias existenciales, en la aprehensión de mi ser como «ser para la muerte» (Heidegger), en el conocimiento de la

Puede prescindir de sí mismo, de su subjetividad e

posibilidad del suicidio (Marcel), en la experiencia de la fragilidad del

interioridad personal-individual y enfocar su interés en

ser en las situaciones límite de la vida (Jaspers). Pero siempre es una

lo que le viene dado objetivamente. Típico de esa

existencia «en el mundo». Se realiza como un inquietante y

posibilidad fundamental es el interés científico-técnico.

preocupante «estar en el mundo» (Heidegger). Se hace en la lucha

Los existencialistas piensan que también la filosofía se

amorosa de la comunicación (Jaspers). Para Kierkegaard la existencia

ha realizado las más de las veces en el signo de esa

es «una relación que se refiere a sí misma», porque el hombre es el ser

reflexión objetiva.

«al que en su ser le interesa ese su ser» (Heidegger).

150 La diferencia entre reflexión objetiva y subjetiva, entre

fenomenólogos (y principalmente a Husserl) el que la fenomenología

objetividad y existencia, es capital para el existencialismo. Se trata de

clásica esté en el signo de la reflexión objetiva y se haya olvidado por lo

un filosofar cuyo radical esfuerzo es el de existir propiamente. Los

mismo de la existencia. No obstante lo cual hay algunos existencialistas

existencialistas ponen ante los ojos del hombre su propio yo y

que han seguido siendo fenomenólogos. Pues bien, ¿hacia dónde

mismidad como libertad y posibilidad. En esa incitación al más

apunta en ellos el análisis fenomenológico? Lo que les preocupa es

«auténtico poder ser» se advierte asimismo el planteamiento radical

analizar fenomenológicamente las estructuras de la existencia. Y así

práctico-ético. Al hombre se le despierta del olvido de sí mismo en el

exponen cómo se entiende y plantea originariamente la existencia; por

cotidiano «estar en el mundo» y se le enfrenta con su responsabilidad

lo que, siguiendo a Heidegger denominan existenciales a esas

como existencia libre. El hombre se choca con la preocupación, el

estructuras. Tales análisis constituyen lo más importante de cuanto el

miedo y hasta la desesperación frente al absurdo de la existencia, del

existencialismo ha llevado a término. Esas estructuras existenciales,

fracaso y de la muerte inevitables. Los existencialistas desgarran la

que definen siempre y necesariamente la existencia, son entre otras la

niebla de lo cotidiano, del consumismo y de la falta de ideas corriente

mundanidad, la historicidad, la corporeidad, el «con ser» (sociabilidad),

que se cierne sobre la existencia y plantean sin piedad la problemática

etc., y en concreto el «ser para la muerte», la sexualidad, la vergüenza,

de sentido del ser humano. En su finitud, postración y facticidad el

el miedo, el tener, etc. La doctrina de los existenciales hoy ya no puede

hombre se experimenta como libertad y posibilidad.

imaginarse separada de la antropología filosófica.

Esta problemática de sentido se interpreta ciertamente de manera distinta. Kierkegaard vio la única superación posible de la desesperación en la vinculación existencial del hombre a Dios. Asimismo para Marcel un existir auténtico significa la participación en el ser divino por amor, esperanza y lealtad. jaspers ve en las situacioneslímite y sobre todo en la muerte como el fracaso supremo unas claves de Dios, que se nos proponen para que las interpretemos. Para sartre y camus Dios está excluido como supremo sentido-fundamento. De lo cual se sigue para ellos un absurdo supremo de la existencia, que el hombre ha de afrontar y sostener. sartre: el hombre es una pasión inútil (l'homme est une passion inutile).

2.1.3. Hermenéutica La hermenéutica (nombre derivado de Hermes, el mensajero divino que traía a los hombres los mensajes de los dioses) es originariamente el arte de anunciar, traducir e interpretar (hermeneus: heraldo, traductor). Hoy el problema de la hermenéutica es el de exponer, explicar y entender unos textos, doctrinas, sucesos, contenidos, etc. El planteamiento hermenéutico recibió unos impulsos decisivos en la teología y, más exactamente, de la problemática que planteaba

la

exposición

(exégesis)

de

la

Sagrada

Escritura.

Precursores de la moderna hermenéutica fueron F.E.D. Schleiermacher (1768-1834) y W. Dilthey (1833-1911). La configuración moderna de la

¿Cuál es la relación del existencialismo con la fenomenología?

hermenéutica deriva de la doctrina de los existenciales, elaborada por

Ante todo está claro que los existencialistas reprochan a los

los existencialistas, y especialmente por Heidegger. A partir de esa

151 doctrina podemos compendiar así el problema de la hermenéutica:



Por una parte, la manera común (ser-con) de la propia

cuando entendemos el lenguaje, la historicidad y el ser-con como

preinteligencia, que marca a toda una sociedad y que deriva de la

existenciales, el problema de la comprensión se plantea deforma muy

común situación histórica de esa sociedad. De ese modo «la distancia

concreta.

necesaria e insoslayable de los tiempos, culturas, clases y razas

Partamos de un ejemplo: H. von Karajan dirige la Novena de Beethoven; es, pues, el intérprete de una obra artística. ¿Qué significa eso? ¿Que von Karajan reproduce simplemente lo que Beethoven produjo? ¿Se trata únicamente de repetir lo que Beethoven quiso expresar? ¿O no es más bien el sentido de semejante interpretación, que el mismo intérprete sea creativo aportando a la interpretación sus

constituye un elemento suprasubjetivo, que presta tensión y vida a la comprensión» (Gadamer). •

Por otra parte, se trata de la historicidad individual de

cada uno, que deriva del origen e historia vital del individuo. En esa medida toda comprensión, exposición e interpretación es histórica y se encuentra en el signo de ese condicionamiento.

propios supuestos? Difícilmente podrá poner nadie en duda de que se trata de lo segundo.

Pero, si conocemos tal condicionamiento, ¿no podemos también explicarlo? ¿No podemos distinguir limpiamente entre lo que

En toda exposición, explicación, comprensión e interpretación de textos, doctrinas, sucesos, contenidos reales y obras artísticas, siempre se trata de algo más que una mera reproducción. H.G. Gadamer lo formula así:

Beethoven quiso expresar y lo que es interpretación de von Karajan? ¿No podemos abstraer nuestra preinteligencia del «tema mismo»? Los fenomenólogos

clásicos

(Husserl,

Schleger,

Ingarden)

lo

han

considerado posible. No obstante, el desarrollo del pensamiento

La hermenéutica filosófica llegará a la conclusión de que la

hermenéutico ha demostrado que tal cosa es imposible. Y así se habla

comprensión sólo es posible cuando el comprensor pone en juego sus

de la fatalidad inevitable del círculo hermenéutico: toda comprensión

propios supuestos. La aportación productiva del intérprete contribuye

está marcada por la preinteligencia del comprensor. Y si pretendo

de manera inevitable al sentido de la comprensión (Gadamer 2,

reflexionar y explicar así esa preinteligencia, no haré más que recurrir a

1069s).

otra preinteligencia, que preyace sin explicar. En definitiva, jamás La comprensión tiene siempre, pues, como supuesto una

preinteligencia. Con esa preinteligencia accedemos a lo que intentamos

sabremos lo que Beethoven quiso expresar con su Novena Sinfonía. E. Coreth caracteriza así el círculo hermenéutico:

comprender, introduciendo esa preinteligencia en la comprensión

Tal círculo significa que jamás se da un punto de partida

misma. Tal preinteligencia presenta múltiples condicionamientos. Se

absoluto y libre de condicionamientos... Es siempre el hombre concreto,

trata ante todo de la historicidad de nuestro «estar en el mundo», que

determinado en cada caso, el hombre que se experimenta y entiende

se refleja en nuestro lenguaje. Para ello hay que distinguir:

en su mundo, el que pregunta por el ser del hombre. La

152 precomprensión concreta no puede eliminarse en modo alguno. No

en cada época vuelve a plantearse el problema de la historiografía. La

podemos saltar por encima de nosotros mismos. Desde nuestra

historia hay que escribirla de continuo. Las ciencias artísticas jamás

existencia concreta no podemos reflejarnos hacia un puro «yo pienso».

podrán interpretar las obras de arte en sí mismas, al margen de la

Siempre cargamos con nosotros mismos: con nuestra situación

historia, sino que aportan a la interpretación su propia preinteligencia.

histórica... nuestro horizonte comprensivo (Coreth 2, 40).

Mas también el teólogo sabe que la exégesis de la Sagrada Escritura y

El lenguaje tiene aquí una importancia capital. gadamer

la apropiación inteligente de la fe tradicional están siempre marcadas por la determinada lengua histórica de nuestro actual «estar en el

subraya:

mundo». Por ello también la doctrina de fe tiene siempre que articularse Todo

conocimiento

mundano

del

hombre

se

transmite

lingüísticamente. Una primera orientación mundana se realiza en el aprendizaje de la lengua. Pero no es eso sólo. La capacidad lingüística de nuestro «estar en el mundo» articula en definitiva todo el campo de la experiencia (1071).

de nuevo. Asimismo la apropiación histórico-filosófica de doctrinas anteriores de la filosofía se encuentra dentro de ese círculo hermenéutico. Lo cual no quiere decir, naturalmente, que en las ciencias del espíritu prevalezcan el capricho y la arbitrariedad. Cada una de esas ciencias ha de acomodarse a una severa exigencia

una

metodológica; sólo que tal exigencia no elimina el problema

preinteligencia común, que se actualiza en la comunicación. El mundo

hermenéutico. Más bien dicha exigencia metodológica es algo que

es siempre un mundo experimentado en la comunicación y abierto

procede de la precomprensión histórica con la que hemos abierto el

lingüísticamente. Por sí mismo el lenguaje constituye para todo el que

tema.

Una

determinada

lengua

viva

es

expresión

de

lo habla una determinada forma de precomprensión y, en esa medida, marca cualquier comprensión. La hermenéutica juega un papel eminente en la comprensión moderna de los métodos de las ciencias del espíritu. El campo experimental, que es el tema de las ciencias del espíritu, abarca las «obras del espíritu humano» (historia, arte, religión, lenguas). En el

Tampoco las ciencias de la naturaleza están exentas de este problema. La historia de las teorías y métodos de las ciencias naturales muestra su estrecha conexión con las formas de preinteligencia condicionadas por el tiempo y las culturas. Las que menos se ven afectadas por la problemática hermenéutica son las ciencias formales.

método de esas ciencias se trata, pues, especialmente del comprender (exposición, explicación, interpretación). El historiador sabe que la importancia de unos acontecimientos históricos nunca se establece inequívocamente, sino que cambia con el horizonte comprensivo (la preinteligencia) de los historiadores; por eso

2.2. Filosofía analítica La filosofía analítica representa a dos grandes agrupaciones de la filosofía actual. Sus raíces están en el positivismo del siglo XIX. Los centros de su nuevo planteamiento en el siglo XX han sido Viena y

153 Cambridge. Mientras que en el continente europeo se vio fuertemente



Cientifismo: con pasión ilustrada el positivismo proclama

coartada por los efectos del nacionalsocialismo y del comunismo, en los

una

países anglosajones y escandinavos se convirtió en la corriente

exclusivamente la ciencia empírica particular, y sobre todo la ciencia

filosófica dominante. Fue hacia 1960 cuando su importancia volvió a

exacta de la naturaleza. La filosofía es simplemente una sierva de las

dejarse sentir fuertemente en el continente europeo.

ciencias y su tarea es formular unas síntesis con los resultados de las

Tras una breve referencia al positivismo clásico, vamos a presentar

cuatro

posiciones

importantes:

Wittgenstein

I,

incondicional

credibilidad

científica.

Ciencia

es

única

y

ciencias particulares.

el

Famosa se hizo la doctrina de los tres estadios, expuesta por A.

neopositivismo del Círculo de Viena, el racionalismo crítico y

Comte, que explica el pathos de los positivistas y cuya influencia llega

Wittgenstein II.

hasta el presente. Según esa doctrina, la evolución de la humanidad

2.2.1. El positivismo

recorre tres estadios diferentes: el teológico, el metafísico y el positivista. El estadio positivista es el resultado del progreso humano;

Los principales representantes del positivismo clásico, que alcanzó gran importancia en la segunda mitad del siglo XIX, fueron A. Comte (1798-1857), E. Laas (1837-1885) y E. Mach (1838-1916). Ofrecemos las concepciones fundamentales del positivismo: 4.2.3.1 •

sólo con él ha superado la humanidad la superstición religiosa y metafísica alcanzando el estadio y estado de lo científico. Desde ese pathos se comprende el afecto antimetafísico y antirreligioso de muchos positivistas. 2.2.2. Wittgenstein I

Empirismo: muchos positivistas resultan unos empiristas

radicales. Todo conocimiento puede reducirse por completo a sensaciones sensibles. El positivismo «no conoce más fundamentos que los hechos positivos, es decir, la percepción exterior e interna» (E. laas). En el fondo toda la realidad física y psíquica está constituida exclusivamente por complejos de sensaciones sensibles. Hasta se pretendió explicar empíricamente la lógica formal.

El austríaco L. Wittgenstein (1881-1951) se cuenta entre los representantes más destacados de la filosofía actual. Su obra temprana está esencialmente condicionada por el desarrollo de la lógica formal desde 1850, que alcanzó su punto más alto en la monumental Principia Mathematica (1910-1913) de A.N. Whitehead y B. Russell. La primera obra precursora de Wittgenstein es un libro con axiomas numerados, titulado Tractatus Logico-philosophicus (1921, Obras completas, I, 7-

Materialismo: con el empirismo enlaza directamente la

83). Vamos a exponer las ideas fundamentales del Tratado y, dado su

tendencia de rechazar todo cuanto no es sensible-material. En

lenguaje notablemente simple y preciso, dejaremos la palabra al autor

consecuencia se exponen y resuelven de forma empírica y materialista

en la medida de lo posible.



los temas de la razón, el espíritu, Dios, etc.

154 Wittgenstein parte del atomismo lógico de su amigo B. Russell, para quien el mundo es «el conjunto de hechos, no de cosas» (T. 1.1). 2: El caso, el hecho, es la permanencia de un estado de cosas. 2.01: El estado de cosas es una conexión de objetos (cosas). 2.011: Es esencial a la cosa el poder ser parte integrante de un estado de cosas.

Así pues, todas las proposiciones lógicas constan de dos elementos: primero, la forma lógica, que es a la vez forma de la realidad; y, segundo, unos signos, que representan los objetos reproducidos en las ideas. También podemos formularlo así: Todas las proporciones con sentido contienen exclusivamente: •

La lógica trata de la posibilidad de unos estados de cosas,

cosas) y

mostrando cuáles son posibles y cuáles no lo son. Indica esa posibilidad de un modo puramente formal.



(posibilidad formal de estados de cosas); y una forma de reproducción (del pensamiento). 2.18: Lo que cualquier imagen, de cualquier forma que sea, ha de tener en común con la realidad para poder ser reproducida —de un modo correcto o falso— es la forma lógica, que es la forma de la realidad. 3: La imagen lógica de los hechos es la idea. 3.01: El conjunto

Funciones

lógicas,

que

enlazan

los

conceptos

empíricos.

Todo conocimiento es reproducción. El conocimiento es posible porque lo lógico abarca dos realidades: una forma de realidad

Conceptos empíricos (expresiones que sustituyen a las

Con ello se echan las suertes en favor del empirismo. Y la consecuencia del cientifismo se hace asimismo inevitable: 4.11: el conjunto de las proposiciones verdaderas constituye toda la ciencia natural (o el conjunto de las ciencias de la naturaleza). Hemos visto cómo Wittgenstein define el papel de la filosofía. No es una doctrina ni una ciencia. Es la servidora de las ciencias naturales. Su tarea es el análisis lógico del lenguaje científico-natural.

de las ideas verdaderas constituye una imagen del mundo 3.1: En la proposición se expresa la idea perceptible sensiblemente. 4.01: La pro posición es una imagen de la realidad.

4.113: La filosofía delimita el campo discutible de las ciencias de la naturaleza. 4.114: Debe delimitar lo pensable y, por ende, lo impensable. Y debe delimitar lo impensable desde dentro mediante lo

Por ser la lógica forma y reproducción de la realidad, puede decirse que: 4.0312: La posibilidad de la proposición descansa en el principio de la representación de los objetos mediante signos. Mi idea fundamental es que las «constantes lógicas» no representan, porque «la lógica de los hechos no se deja representar».

pensable. 4.115: Explicará lo inefable exponiendo claramente lo que se puede decir. 4.116: Todo lo que se puede pensar, se puede también pensar claramente. Todo cuanto se deja expresar, se deja expresar claramente. En oposición al positivismo clásico Wittgenstein rechaza la concepción cíe que la lógica sea una ciencia empírica y que consista simplemente

en

la

generalización

de

unos

hechos

concretos

155 observados. La lógica es más bien totalmente independiente de la

exactamente igual que con el ojo y el campo visual. Pero realmente tú

experiencia; con todo, sus axiomas son tautológicos, o sea, que no

no ves el ojo. Y nada en el campo visual permite concluir que es visto

dicen nada en absoluto.

por un ojo.

¡Recordemos el triángulo platónico! La posición de Wittgenstein puede interpretarse como una filosofía del espíritu, empíricamente reducida. En lugar de la idea aparece la lógica formal totalmente tautológica. Desde ella se reducen los otros dos «vértices»: el yo se reduce a la quintaesencia de las proposiciones reproductoras,

«El campo visual no tiene en efecto una tal forma» (como en fig. 1)

lógicamente estructuradas (ciencia natural), y el ser se reduce a la

Más bien podría entenderse en el sentido de la fig. 2

quintaesencia de unos estados de cosas reproducibles, lógicamente estructurados (realidad). Con esa reducción del triángulo platónico parece que Wittgenstein ha abreviado de tal modo las tres

De modo totalmente parecido argumenta Wittgenstein respecto de la problemática axiológica que plantea la filosofía práctica:

orientaciones del planteamiento filosófico que su filosofía —en el lenguaje platónico— permanece en la caverna de la apariencia sensible. Veremos que el neopositivismo se afirma de hecho en esa reducción. En el propio Wittgenstein las cosas están ciertamente diferenciadas.

6.41: El sentido del mundo debe estar fuera de él. En el mundo todo es como es y todo ocurre como ocurre; en él no existe ningún valor, y si lo hubiera no tendría valor alguno. Si existe un valor, que tenga valor, tiene que existir fuera de todo acontecer y de todo ser-así. Porque todo acontecer y todo ser-así es aleatorio. Lo que lo hace no

Hemos visto que para él la quintaesencia de lo pensable se identifica con el conjunto de la ciencia natural. La frontera de lo

aleatorio no puede estar en el mundo, pues de otro modo volvería a ser aleatorio. Ha de estar fuera del mundo.

pensable es a la vez la frontera del lenguaje, que reproduce los hechos (empíricos). «Las fronteras de mi lenguaje representan las fronteras de mi mundo.» Pero aquí se le plantea a Wittgenstein la cuestión filosófica del yo por las condiciones de la experiencia en el sujeto. Y ésta es su respuesta: 5.632: El sujeto no pertenece al mundo, sino que constituye una frontera del mundo. 5.633: ¿En qué lugar del mundo se puede advertir un sujeto metafísico? Tú dices que aquí se comporta

Lo mismo puede decirse para el problema de Dios y lo religioso: 6.432: Cómo sea el mundo es algo totalmente indiferente para lo superior. Dios no se revela en el mundo. 6.4321: Los hechos pertenecen todos exclusivamente a la tarea, no a la solución. 6.44: Lo místico no es cómo es el mundo, sino el hecho de que exista. 6.45: La visión del mundo sub specie aeterni (bajo el aspecto de lo eterno) es su contemplación como un todo —limitado—. El sentimiento del mundo

156 como un todo delimitado es lo místico. 6.5: Para una respuesta que no

ciencias por antonomasia. Todas las demás ciencias tienen que

puede expresarse no existe tampoco una pregunta expresable. No

transformarse en la única ciencia unitaria en el sentido que señala el

existe el enigma. Si puede formularse una pregunta, es que se puede

método de las ciencias exactas de la naturaleza. Su propósito

contestar. 6.522: De todos modos existe lo inefable, que se muestra, y

fundamental es reconstruir el sistema de las ciencias en definitiva con

ello es lo místico.

elementos:

Vemos cómo Wittgenstein se enfrenta a la problemática clásica de la filosofía, que hemos explicado desde el triángulo platónico: la problemática del mundo (ser), del alma (yo) y de Dios (idea), así como



vivencias elementales empíricas (sensibles), y sus



conexiones lógico-formales.

la problemática de sentido de la libertad (praxis) están presentes. Se

Sobre la base de su cientifismo se llaman neopositivistas y

muestran. Pero son inefables. No permiten una pregunta ni una

muchos de sus seguidores se denominan filósofos científicos. Dentro

respuesta. Es famosa la conclusión del tratado:

por completo de la doctrina de los tres estadios de Comte piensan que la verdadera (científica) filosofía sólo ahora ha sido posible. Y por eso

6.54: Mis proposiciones aclaran por cuanto que quien me entiende a mí, al final los reconoce como absurdos, cuando gracias a ellos —apoyándose en ellos— los sobrepasa. (Por así decirlo, tiene que rechazar la escalera después de haberse subido en ella.) Tiene que superar esas proposiciones, y entonces tendrá una visión correcta del mundo. 7: De lo que no se puede hablar, mejor es callarse 2.2.3. El Neopositismo del Círculo de Viena La escuela neopositivista, que en buena parte se formó bajo la influencia del tratado de Wittgenstein, se presentó públicamente en 1929 con el escrito Wissenschaftliche Weltauffassung — Der Wiener Kreis (Concepción científica del mundo — el Círculo de Viena). Los representantes más importantes del mismo fueron: M. Schlick, O. Neurath, R. Carnap, V. Kraft, H. Hahn, H. Reichenbach, K. Popper, H. Feigl, etcétera. Los neopositivistas son empiristas lógicos. Además son cientifistas radicales. Para ellos las ciencias naturales y exactas son las

condena también la mayor parte del quehacer filosófico desde platón a hegel como acientífico. Los grandes méritos del positivismo están, por una parte, en el terreno de la investigación lógico-formal y, por otra, en el de la metodología y la teoría de la ciencia. Seguidamente vamos a mostrar con un ejemplo cómo se ha desarrollado la filosofía neopositivista. 2.2.3.1. El criterio de sentido Se trata aquí del problema de bajo qué condicionamientos tienen pleno sentido científicamente unas afirmaciones. Según Wittgenstein, la significación de una frase está en el método de su verificación. Es decir: la significación (el sentido) de una frase está en el método con el que se puede mostrar cuándo es verdadera y cuándo falsa. Para ello, según wittgenstein y el neopositivismo, sólo son admisibles unos métodos empíricos.

157 R. Carnap recoge esa idea y la precisa: una frase tiene sentido cuando

Vemos con qué actitud se expresa aquí la actitud fundamental antimetafísica. Carnap quiere decir que, naturalmente, existen fuera de



no aparecen en ella palabras absurdas, o sea, palabras

para las que no pueden darse unas características empíricas, y

la ciencia otras actividades humanas, como por ejemplo la religión y el arte. Mas tales actividades no son ciencia ni pueden pretender serlo. El concepto de ciencia está consecuentemente determinado por el



cuando la frase está formada con corrección sintáctica.

cientifismo. Para Carnap metafísica es la expresión de un determinado

Así pues, el primer criterio es empírico y el segundo lógico. Por

sentimiento de la vida, que puede manifestarse legítimamente de forma

lo que existen dos clases de afirmaciones sin sentido (o lo que es lo

religiosa o artística. Los metafísicos, sin embargo, mezclan religión y

mismo, afirmaciones que no pueden ser verdaderas ni falsas). En la

poesía con ciencia, preparando unos productos que científicamente

primera se trata por consiguiente de que aparecen palabras sin sentido

carecen de sentido y que tanto en el plano religioso como artístico no

en unas frases de formación sintáctica correcta.

tienen ningún valor. Son como músicos sin talento musical.

Carnap aduce un ejemplo: alguien utiliza el predicado babig (una palabra que evidentemente carece de todo sentido) y divide las cosas en babig y no babig. Si se le pregunta en qué condiciones puede calificarse de babig una cosa, responde que no lo puede decir, pues

Desde

luego

es

una

crítica

transparente

la

que

el

neopositivismo hace de la metafísica: •

empieza por establecer de manera acrítica un concepto

de ciencia empírico y cientifista;

que la condición de babig es una propiedad metafísica. Y, según carnap, iguales a babig son también palabras como «Dios», lo «absoluto», la «nada», etc., que no tienen sentido. Para las frases, en que aparecen palabras de esa índole, no hay ningún método de verificación. Por otra parte, se puede considerar como perfectamente cargada de sentido la frase «en esta nube se sienta Júpiter». En efecto, si el trueno se interpreta como el rugido de Júpiter, tendríamos una nota empírica para «Júpiter».



a partir de ese concepto de ciencia establece un criterio

de sentido; •

desenmascara como absurdo y sin sentido todo cuanto

no responde a ese concepto de ciencia. Esa primera concepción del criterio empírico de sentido es objeto de crítica por parte de K. Popper, quien demuestra que sobre la base de ese criterio de sentido habría que considerar absurdos no sólo

En la clase segunda de afirmaciones absurdas entran las frases

los principios metafísicos sino también muchos de los principios de las

formadas de modo contrario a la sintaxis, por ejemplo «César es un

ciencias de la naturaleza. Se recurre con ello a una vieja idea de D.

número primo» o «la nada nadea» (Das Nichts nichtet, Heidegger).

Hume (1711-1776). El contenido esencial de la misma era éste: las ciencias de la naturaleza formulan unas leyes naturales como axiomas universales; ahora bien, unos axiomas universales y empíricos no son

158 verificables. Y si el sentido de un principio es el método de su

Para que una afirmación «pueda calificarse empíricamente de

verificación (empírica), esos principios universales y empíricos resultan

sensata, es necesario y suficiente que tal afirmación forme parte

absurdos.

integrante de un lenguaje empírico, es decir, de un lenguaje construido

Un ejemplo: «todo cobre conduce la electricidad» es un principio universal y científico de la naturaleza. ¿Cómo puede

con unas reglas precisas de sintaxis, cuyo conjunto de afirmaciones sea capaz de confirmación» (Stegmüller, I, 410).

verificarse? Que el cobre conduce la electricidad es algo que hasta

Pero también esta concepción más tolerante hizo necesario un

ahora sólo se ha observado en una parte del cobre, mientras que existe

ablandamiento. Se echó de ver que los denominados «conceptos

otro mucho cobre que todavía no ha sido analizado bajo este aspecto.

disposicionales» (por ejemplo, «soluble en agua», «cargado de

Es célebre el ejemplo de «todos los cisnes son blancos», cuando

electricidad», «rompible») e incluso conceptos como «longitud»,

pudieron luego descubrirse también cisnes negros.

«temperatura», «masa», «electrón», «función f de Schrodinger», etc.,

¿Y cómo distingue popper los principios científico-naturales de los metafísicos? No mediante una posibilidad de verificación empírica, sino mediante la falsabilidad empírica. Los axiomas científico-naturales (también los axiomas universales) son de tal índole que, mediante la

ofrecen dificultades. No pueden reducirse sin más o no pueden confirmarse con unos predicados básicos observables. G. Patzig resume la problemática del criterio de sentido en los términos siguientes:

observación, podrían demostrarse como falsos. En Australia se encontraron cisnes negros; y se podría encontrar cobre que no condujese la electricidad. Sin embargo los principios metafísicos no son empíricamente falsables, por lo que resultan absurdos. Pero tampoco con ello se cerraba la discusión acerca del criterio de sentido, pues que, estando a la teoría de popper, todas las hipótesis existenciales serían absurdas o metafísicas; por ejemplo, la hipótesis de que existen todavía planetas no identificados.



bien el criterio empírico de sentido es de por sí una

proposición absurda, porque no pertenece a ninguna de las dos clases de proposiciones con sentido, establecidas por el mismo (es decir, que no es una proposición lógica ni tampoco empírica —una consecuencia que Wittgenstein redujo valientemente al absurdo en su Tractatus, aplicándola a todos los principios filosóficos, incluyendo los suyos propios 2.2.2 conclusión]—; o bien es un simple proyecto de regulación del uso lingüístico; en cuyo caso nadie necesitaría regirse por él, si

Carnap ensayó una nueva concepción del criterio de sentido

prefiere regirse por otro uso lingüístico, como podría ser el tradicional.

sustituyendo la verificabilidad por la posibilidad de confirmación o

Tras el fracaso de ambas concepciones quedan todavía otras dos:

revisibilidad. Con ello el criterio de sentido se hacía esencialmente más

cabría entender el criterio empírico de sentido cual confirmación del

tolerable. Y podría formularse así:

empleo efectivo de las expresiones «proposición con sentido», «afirmación científica», etc. En tal caso sería ciertamente una

159 proposición empírica falsa. Finalmente, en el principio de carnap podría

Un

ejemplo:

observo

a

una

vaca

parda

paciendo.

verse el intento de trazar una línea divisoria clara, que discurre entre

Evidentemente se trata de un contenido empírico. La discusión de los

unas proposiciones lógico-matemáticas o empírico-científicas, de un

neopositivistas en este caso versaría sobre qué es propiamente la base

lado, y las proposiciones de la metafísica, del otro. Esta última

empírica: ¿el contenido físico que puede expresarse con la frase «una

exposición es la que, a mi entender, más se acerca a las intenciones de

vaca parda está paciendo», o el contenido psíquico, o, lo que es lo

Carnap; aunque tampoco en esta interpretación puede que su intento

mismo, mi vivencia observadora de que la vaca parda come hierba?

no se considere logrado: primero, porque la frontera por él trazada no

Carnap optó por la segunda solución. Y con ello defendía un solipsismo

discurre por donde con buenas razones cabría suponer; y segundo,

metodológico; es decir, un punto de vista que se limita exclusivamente

porque no basta con haber trazado la frontera para calificar de

a la propia psique del científico.

absurdos unos principios metafísicos. (En Carnap 2, 116s.)

Y ciertamente que las consecuencias de ese solipsismo

2.2.3.2. Del Círculo de Viena a la nueva filosofía analítica

metodológico se revelaron fatales: la física venía a convertirse en una

Con el ejemplo del criterio de sentido ha quedado claro que el desarrollo del neopositivismo por lo que respecta a las cuestiones básicas de la filosofía es «la historia de una revisión permanente de las posiciones básicas desarrolladas en cada momento, revisión que se impone

con

una

necesidad

inmanente»

(E.

Heintel).

Que

la

problemática, expuesta por nosotros desde el triángulo platónico, no pueda

eliminarse

de

manera

tan

simple

como

suponían

los

neopositivistas del Círculo de Viena, lo prueba asimismo la cuestión acerca de la denominada base empírica.

disciplina de la psicología, la intersubjetividad (o comprobabilidad de los principios de observación por otros sujetos) quedaba eliminada y nadie podría ya decir qué tienen que ver las ciencias naturales con la naturaleza. De ahí que popper rechazase la base psíquica propia y abogase por un lenguaje del mundo de las cosas y de los cuerpos. Pero entonces se corría el riesgo de convertir a la psicología en una disciplina de la física, pues lo psíquico podía entenderse simplemente como una conducta externa y perceptible de modo intersubjetivo. ¿Cómo puede expresarse, por ejemplo, un dolor de muelas en el lenguaje del mundo de las cosas y de los cuerpos?

¿Qué es realmente lo que en origen nos viene dado de manera empírica? ¿Es la cosa física o la vivencia psíquica? En su obra Der logische Aufbau der Welt (La construcción lógica del mundo, 1928) carnap elegía una denominada base propiamente psíquica. Es decir, que la fundamentación originaria de los conceptos empíricos se da en unas vivencias psíquicas elementales.

Como en el caso del criterio de sentido, también en el de la base empírica vemos la problemática interna y la discutibilidad de un punto de vista empírico radical. El problema de la filosofía del yo (transcendental) y de la filosofía del ser (ontológica) no pueden eliminarse. Con la exclusión de esos problemas se sigue esta consecuencia: tropezamos con una base del dato empírico, sin que podamos decir si está dado ni si entra en el dato. Nos las habríamos

160 con unas manifestaciones sin un sujeto al que se manifiestan y sin un

teorías científicas existentes. No existe una última fundamentación del

ser que se manifiesta a través de las mismas.

saber. Y no nos queda otro camino que mejorar paso a paso lo

La filosofía analítica, cultivada por los seguidores del Círculo de

existente demostrando lo que hay en ello de falso.

Viena, ha dejado de lado en buena parte las posiciones radicales del

A este respecto el racionalismo crítico deja de lado el punto de

neopositivismo. Las relaciones de la filosofía analítica con la metafísica

vista neutral de la filosofía, defendido por muchos filósofos, por lo que

se han hecho mucho más tolerantes en múltiples aspectos. Véase, por

mira a la realidad política y social; «no puede resignarse a frenar ante

ejemplo, lo que escribe W. stegmüller:

las fronteras de cualquier tipo que sean, ni ante las fronteras de las

Hay que esperar, por consiguiente, que la visión del aludido polifacetismo de todo el denominado problema de la metafísica conducirá a que ceda una mutua polémica que carece de bases; hará que, por una parte, el empirista no defienda, más allá de cuanto puede

disciplinas científicas ni ante ningún campo social que, gracias a la costumbre y la tradición o a un blindaje consciente, parece estar inmunizado contra una crítica racional» (H. Albert, 6). Así pues, la racionalidad crítica se halla comprometida.

demostrar, unas tesis que sólo puede apoyar en unos argumentos

El punto central de ese compromiso es la crítica de las

metafísicos que él rechaza, y, por otra, que el metafísico, desde su

ideologías. Cualquier pretensión de sentido, que se hace valer en el

miedo infundado a las contribuciones positivas que los pensadores

Estado, en la sociedad, la Iglesia y la ciencia, cualquier doctrina y

empíricos han hecho a la lógica y a la teoría de la ciencia —y que

cualquier opinión han de someterse al juicio de la racionalidad crítica.

desde luego nada tienen que ver con su posición antimetafísica—, no

Con esto la crítica tiene dos direcciones de ataque.

vea un «engendro positivista diabólico» que sólo puede servir para destruir su sistema (I, 428). 2.2.4. El racionalismo crítico Como representantes principales de esta corriente podemos mencionar a K. Popper, H. Albert y E. Topitsch. Aquí no se trata tanto de la doctrina cuanto de un planteamiento metodológico, de una actitud espiritual. Por ello es fácil compendiar las ideas fundamentales del racionalismo crítico: unas teorías científicas no son demostrables por principio. No aprendemos a partir de unos conocimientos e intuiciones, sino desde los errores. Se da el progreso científico por el hecho de que intentamos falsar las



Apunta contra todas las doctrinas y pretensiones de

sentido no falsables, intentando desenmascararlas como absurdas o irracionales. •

Se dirige asimismo contra las doctrinas en sí falsables,

que sobre la base de ciertas estrategias e intereses se han acorazado o inmunizado contra la crítica. En ese sentido corresponde al racionalismo crítico un cierto rasgo agresivo e ilustrado. Pese a lo cual no se puede desconocer su importancia positiva: la filosofía es una ciencia racional y crítica. No puede darse ninguna

161 pretensión de sentido, ninguna doctrina, ninguna teoría, que pueda

irracionales y absurdas de modo crítico-dogmático unas teorías

enarbolar legítimamente la pretensión de inmunidad a la crítica. La

filosóficas y teológicas de máxima racionalidad por el hecho de no

misma honradez intelectual obliga a examinar críticamente las

poder entenderlas desde el punto de vista de sus supuestos.

pretensiones de sentido antes de adoptarlas. Nada puede ser tan

2.2.5. Wittgenstein II

santo, tan honesto, que no pueda ser puesto en tela de juicio y Si el Tractatus de Wittgenstein había ejercido una influencia

examinado de un modo racional y crítico. Frente a las experiencias de ideologías

estatales

inmunizadas

(marxismo-leninismo,

nacionalsocialismo), el racionalismo crítico subraya con razón que todo dogmatismo, toda estrategia de inmunización ha de ser sometido

decisiva sobre el empirismo lógico y sobre el neopositivismo, sus Philosophischen Untersuchungen (Investigaciones filosóficas, 1953) póstumas fueron asimismo de gran importancia para la moderna lingüística y una posición filosófica que se entiende desde la lingüística.

implacablemente a la crítica.

La lingüística es una ciencia empírica del lenguaje. Describe Pero entonces se sigue este problema: el concepto crítico de los racionalistas críticos depende en definitiva del principio de falsación formulado por Popper. Ese principio se halla en un contexto empírico y cientifista, afirmando entre otras cosas que es irracional o absurdo todo

determinadas lenguas ya dadas y muestra cuáles son las normas de su uso correcto. Así pues, el pensamiento del último Wittgenstein constituye una vuelta al lenguaje, que será característica del quehacer filosófico desde 1960.

cuando no se puede falsar empíricamente (por alguna ciencia Wittgenstein I y el Círculo de Viena creyeron poder desarrollar

particular). Cuando los racionalistas críticos lo afirman, esa su afirmación se convierte a su vez en un dogma, necesitado de crítica. Ya aristóteles sabía que el método de la demostración de una cosa depende de lo que se trate. Las teorías filosóficas, como la metafísica de Aristóteles o la filosofía transcendental de Kant, por ser teorías no empíricas de lo empírico, es evidente que no pueden comprobarse o falsarse

empíricamente.

Mas,

como

pretenden

transcender

la

experiencia por la vía de una racionalidad y coherencia absolutas, les

un lenguaje ideal, artificial y formalista, mediante la lógica formal. Como lenguaje unitario de las ciencias, esa lógica debía eliminar las incongruencias,

Así pues, si el racionalismo crítico no quiere ser a su vez un dogmatismo inmune a la crítica, debe diferenciar filosóficamente su concepto de la misma, pues de otra forma se vería obligado a declarar

y

matices

del

lenguaje

cotidiano,

resultando así perfectamente claro e inequívoco. Pero en sus últimos años descubre Wittgenstein que es imposible separar el significado de las expresiones del uso que de tales expresiones se hace en el lenguaje vivo.

corresponde una posibilidad de crítica de distinta índole, que no es empírica (experimental, prognóstica), mas no por ello menos racional.

anfibologías

Todo signo, si aislado, parece muerto. ¿Qué es lo que le confiere vida? El uso es lo que le hace vivir (vol. I, Philos. Unters., I, n. 432).

162 Lo que una expresión significa depende de cómo se emplea en

de vida. El lenguaje es algo último, más allá de lo cual no se puede ir.

un lenguaje determinado. No existe un lenguaje ideal. No tenemos más

«Todo se dirime en el lenguaje», que constituye «el vehículo del

remedio que volver al lenguaje cotidiano.

pensamiento».

Cómo se emplea una expresión en una determinada lengua, lo

Y bien, ¿qué tiene que ver todo esto con la filosofía? Para

enseña la gramática de esa misma lengua, que comprende las reglas

Wittgenstein entre el análisis lingüístico y la filosofía existen unas

del juego que la rigen.

relaciones similares a las que mediaban en el Tractatus (2.2.2) entre la

La esencia está expresada en la gramática (371). Es la

ciencia natural y la filosofía.

gramática la que dice el tipo de objeto que es una cosa (373). La

La tarea de la filosofía no es crear un lenguaje ideal, sino

gramática no dice cómo haya de construirse el lenguaje, para que llene

explicar el uso lingüístico del lenguaje existente (Philos. Gramm., p. 19).

su cometido, para que actúe sobre la gente de éste o del otro modo. Describe simplemente, sin que explique en modo alguno el empleo de los signos (496). La explicación del significado explica el empleo de la palabra. El empleo de la palabra en el lenguaje es su significado. La

La filosofía no debe manipular en modo alguno el empleo efectivo del lenguaje, lo único que puede hacer en definitiva es describirlo. Porque tampoco puede razonarlo, sino que todo lo deja como es (Philos. Unters., n.° 124).

gramática describe el uso de las palabras en la lengua. Se comporta, pues, con el lenguaje de modo parecido a como lo hacen la descripción de un juego, las reglas del juego, con el juego en cuestión (vol. IV, Philos. Unters., I, n. 23).

¿Es, pues, la filosofía una lingüística, es decir, una ciencia particular? ¡Ciertamente que sí! Pero tiene además una importante tarea terapéutica: debe curar a los filósofos de todo tipo que tienen «problemas filosóficos», porque dan a las expresiones un significado

La comparación entre lenguaje y juego es de capital importancia. Wittgenstein habla del juego lingüístico.

distinto del que tienen en el lenguaje. Pues los problemas filosóficos clásicos son pseudoproblemas; son desviaciones debidas al uso del

Un «juego lingüístico» consiste en el caso normal de una

lenguaje. Los filósofos al viejo estilo son gentes que, cuando oyen decir

secuencia de manifestaciones lingüísticas, en la que entran además

«está lloviendo», preguntan «¿Quién llueve?»; gentes que cuando leen

una determinada situación externa y las más de las veces también

que la mantequilla sube de precio, quieren fijar la mantequilla. La

otras acciones (Stegmüller, I, 589).

terapéutica lingüística podría mostrar a tales filósofos cómo ciertas

Juegos lingüísticos son, por ejemplo, mandar y actuar según el mandato, describir un objeto por su apariencia o por sus dimensiones, inventar una historia, hacer un chiste, etc. Quien entra y colabora en un juego lingüístico, entra en una forma de vida. El lenguaje es una forma

expresiones (por ej. «ser», «yo», «real», «nada», etc.) han de emplearse rectamente de conformidad con las reglas de la gramática. Con ello podría curarles del embrujamiento de la inteligencia.

163 ¿Cuál es tu meta en la filosofía? Mostrar a la mosca la salida

la disolución de los supuestos en que se asentaba el Círculo de Viena.

del cristal (Philos. Unters., 309). Los problemas derivados de la falsa

El racionalismo crítico subraya que es imposible un conocimiento

interpretación de nuestras formas lingüísticas tienen carácter de

seguro.

hondura. Representan unas inquietudes hondas; hunden sus raíces en nosotros como las formas de nuestro lenguaje, y su significado es tan grande como la importancia de nuestra lengua. Nos preguntamos por qué percibimos como hondo un chiste gramatical. (Y ello constituye sin duda la hondura filosófica: 111.) Nosotros devolvemos las palabras de su empleo metafísico a su empleo cotidiano (116). Los resultados de la filosofía son el descubrimiento de cualquier simple locura y ronchón que



La hermenéutica acentúa el carácter condicionado de

nuestra comprensión, conocimiento y saber por una presciencia o preinteligencia, que deriva de nuestra historicidad y que condiciona nuestro mismo lenguaje. El círculo hermenéutico es inevitable. En paralelismo con esto Wittgenstein II pone de relieve el alcance del lenguaje determinado, o de los juegos lingüísticos precisos que son nuestras formas de vida.

la inteligencia se busca al chocar con la frontera del lenguaje. Son esos ronchones los que nos

permiten conocer el valor de dicho

Vemos, pues, cómo ambas tradiciones de la filosofía actual parten de una pretensión absoluta y concluyen en la problemática del

descubrimiento (119).

lenguaje condicionado. Surge así la misma situación que se nos presentaba al final del 2.4. El marxismo

Tractatus: De lo que no se puede hablar, mejor es callarse.»

Con anterioridad a 1960 el papel del marxismo en la filosofía

2.3. Una comparación

actual venía dado sobre todo por el hecho de que el marxismoHemos explicado brevemente las posiciones principales de la filosofía fenomenológica y analítica. Ahora podemos establecer los paralelos siguientes: •

Husserl

leninismo se había convertido desde 1917 en la doctrina oficial de la Unión Soviética. Pero también en Occidente logró el marxismo un peso notable (por ej. el austro-marxismo). Y desde 1960 el neomarxismo ha

y

los

primeros

fenomenólogos

están

persuadidos de que, mediante el método fenomenológico, podían

alcanzado una gran importancia en los países occidentales. 2.4.1. Karl Marx (1818-1883)

establecer libremente el puro, ideal y ahistórico reino de las esencias puras, y con ello dar un nuevo fundamento a la filosofía.

Hemos aducido ya uno de los pasajes fundamentales del pensamiento de Marx con su doctrina de la base y superestructura.



El existencialismo condujo a una vuelta al yo, a la

libertad, a la historicidad, lo individual-concreto. Con ello el ideal de la fenomenología clásica se pone en tela de juicio desde la praxis existencial. El desarrollo de la filosofía analítica llevó paso a paso hasta

Marx concibe al hombre desde el proceso laboral en el que se encuentra; es decir, desde el estadio evolutivo de la producción económica y de las relaciones sociales de producción. Ambas cosas

164 constituyen la base material-económica. Si se quisiera establecer aquí

propiedad privada conduce a que la posibilidad de disponer de las

una conexión con el triángulo platónico y con las tres corrientes

cosas se convierta en una posibilidad de disponer sobre los hombres.

capitales del filosofar tradicional, cabría interpretar a Marx del modo siguiente: la producción como base material-económica aparece ocupando el lugar de lo absoluto. La famosa aspiración de Marx que quería poner a Hegel de cabeza sobre los pies, afecta directamente a este aspecto: en el puesto del absoluto-divino de Hegel entra en Marx lo absoluto material-económico del proceso productivo como la realidad que todo lo sustenta.

Dicha base material-económica degenerada se desarrolla en el sentido de una normativa interna, empezando porque las relaciones de producción responden al estado existente de las fuerzas productivas (instrumentos, máquinas, técnica); pero las fuerzas productivas continúan desarrollándose. Y poco a poco entran en oposición con las relaciones

(precedentes)

de

producción.

De

ese

modo

la

industrialización condujo a un enfrentamiento con las relaciones de

Esa base material-económica es algo supraindividual, algo

producción feudalistas. Enfrentamiento que lleva a las revoluciones.

colectivo; más aún es el proceso de producción social de la especie

Una clase nueva y progresista, oprimida hasta entonces, arrincona a la

hombre. En ese proceso el hombre produce y es producido. En todo

clase superior (reaccionaria) y ocupa el poder. Así, de la sociedad

ello sería absurdo considerar al hombre como una persona individual.

esclavista surgió la sociedad feudal y de ésta la sociedad burguesa.

Esas sumas de fuerzas productivas, capitales y formas sociales

Cada una de estas sociedades tuvo su típico enfrentamiento clasista.

de intercambio, que cada individuo y cada generación encuentran como

Ha sido, no obstante, en la sociedad burgués-capitalista donde

algo ya dado, constituyen el fundamento real de lo que los filósofos se

la degeneración de la base material-económica ha llegado a extremos

representan como «substancia» y «esencia del hombre», de cuanto

singulares. Como en ninguna otra sociedad el capitalismo explota al

han exaltado y combatido... (Feuerbach, Ideología alemana, Obras

hombre,

completas, vol. II, 47). Pero la esencia humana no es algo abstracto

deshumanizada por el capitalismo es el proletariado, que constituye la

inmanente en cada individuo. En su realidad es el conjunto de las

clase última de toda la evolución. Con el ulterior desarrollo de las

relaciones sociales (II, 3).

fuerzas productivas el proletariado se emancipa, toma conciencia de su

De este modo la situación existencial del hombre está totalmente definida desde la base material-económica. Pero esa base está degenerada. Se caracteriza por la oposición de clases, que condiciona los procesos de producción. Tal oposición de clases tiene su origen en la propiedad privada de los medios de producción. Y esa

le

enajena

y

convierte

en

mercancía.

Esa

masa

situación inhumana y con la última revolución elimina el capitalismo para establecer una sociedad sin clases. Será entonces cuando las relaciones de producción bien montadas suprimirán todo tipo de explotación y de alienación y la especie hombre llegará a su perfección en una sociedad perfecta. El dominio del hombre sobre el hombre, que produjo la propiedad privada, cesa con la expropiación de los expropiadores.

165 ¿Cuál es la tarea que incumbe a la filosofía en todo esto? «Los

Los neomarxistas rechazan en su gran mayoría el sistema

filósofos no han hecho más que interpretar al mundo de diversos

marxista-leninista del comunismo estatal de la Europa del Este. Las

modos; lo que importa es cambiarlo. Se trata, por consiguiente, de que

concepciones neomarxistas son a menudo una conexión de ideas de

la filosofía se haga práctica y de que lo racional se convierta en

Marx (sacadas sobre todo de sus escritos de juventud) con modernas

efectivo. La tarea básica de la filosofía está, por tanto, en despertar la

teorías filosóficas (anárquicas y existencialistas) y psicológicas (y sobre

conciencia proletaria y provocar así un sentimiento revolucionario.

todo psicoanalíticas). El pensamiento neomarxista alcanzó durante algún tiempo una gran resonancia entre la juventud académica. A

2.4.2. El marxismo-leninismo

menudo se puede establecer en círculos neomarxistas una evolución El marxismo-leninismo es un sistema fundado sobre el pensamiento de K. Marx, F. Engels y V.I. Ulianov (Lenin). Es la doctrina oficial de la Unión Soviética y de sus aliados. Para el enjuiciamiento filosófico del marxismo-leninismo es determinante el hecho de que las

casi sectaria, que conduce a que las distintas corrientes (por ej. los partidarios de la teoría crítica, leninistas, trotzkistas, maoístas, etc.) se combatan con encarnizamiento. Y además se ha difundido el empleo de una jerga difícilmente comprensible.

filosofías de esos Estados (pese a las varias manifestaciones de ablandamiento) no son en buena medida libres ni en la investigación ni en la enseñanza. Se hallan montadas sobre el marxismo-leninismo dentro del marco de una sintonía prescrita por el partido. La

Pese a esa variedad, existen unas tendencias básicas comunes: •

Giro antropológico. Alentados por el existencialismo y

consecuencia es un creciente acartonamiento de esa doctrina, un

horrorizados por los resultados del comunismo estatal de la Europa del

dogmatismo acrítico y un culto a los clásicos. El ejemplo del marxismo-

Este, muchos neo-marxistas volvieron a los escritos primeros de Marx,

leninismo muestra que la filosofía tiene una necesidad esencial de

logrando una imagen del hombre mucho más rica que la del marxismo-

libertad. La reglamentación de la filosofía por parte del Estado y de la

leninismo ortodoxo. El hombre, como persona creadora y libre,

sociedad le priva del clima que necesita para poder desarrollarse.

autónoma y con su propia responsabilidad, ocupa el centro de interés. El hombre, que ha sido objeto de opresión y despojo por parte del

2.4.3. El neomarxismo

capitalismo tardío, que ha sido manipulado en el sistema tecnológico, Se

trata

experimentado

aquí una

de notable

un

movimiento expansión

complejo,

desde

1960.

que

ha

Como

tiene que llegar a un desarrollo individual, existencial y libre de todo dominio.

representantes filosóficos (o precursores) de relieve dentro del neomarxismo cabe mencionar a G. Lukács, E. Bloch, TH. W. Adorno,



Crítica. El giro antropológico conduce a una crítica de lo

H. Marcuse, J. Habermas y W. Benjamín. También se acercan a las

existente, a la persuasión de que la realidad es irracional e inhumana. Y

posiciones neomarxistas J.P. Sartre y M. Merleau-Ponty.

no se trata tanto de una crítica a los abusos individuales y de la

166 necesidad de remediarlos; se trata más bien de la crítica a toda la

Con ello cesarán la explotación, la alienación y el dominio. Prevalece la

organización social del capitalismo tardío. La meta es la supresión de

convicción de que los problemas de todos los campos han de

toda esa injusticia social. Dicha crítica se orienta también contra el

resolverse en principio mediante la democratización de los mismos.

concepto de una ciencia neutral, ajena a los valores (defendida por la

Pero en todas partes estas concepciones se han revelado a menudo

filosofía analítica), que se limita a estudiar y exponer objetivamente la

utópicas. Faltan en buena medida unos modelos concretos y

realidad dada. Los neomarxistas reclaman (especialmente en el campo

practicables, capaces de demostrar cómo la economía, la sociedad, la

de las ciencias del espíritu, de la sociedad y economía, la ciencia crítica

cultura y la política deben funcionar en ese estado de democratización

y comprometida, que en la misma exposición de la realidad comporta

total y descentralizada. Muchos neomarxistas piensan desde luego que

ya su crítica. Son las tendencias representadas sobre todo por la teoría

la subversión del mórbido sistema del capitalismo tardío alumbrará por

crítica de la Escuela de Francfort (Horkheimer, Adorno, Marcuse,

sí mismo a un nuevo hombre, que resolverá democráticamente todos

Habermas).

esos problemas.



Democratización. Los neomarxistas están persuadidos



Crítica de la tecnología. Creía Marx que el mal radical,

de que todas las desigualdades entre los hombres, con una repercusión

origen y causa de la alienación del hombre por el hombre, era la

social, son en el fondo injusticias que han surgido con la sociedad

propiedad privada de los medios de producción. El nuevo hombre

clasista y que han de desaparecer con la sociedad de clases. Lo cual

bueno llegaría espontáneamente tan pronto como se eliminase ese mal

vale para la desigualdad entre varón y mujer (emancipación femenina),

radical. También los neomarxistas rechazan la propiedad privada de los

adultos y menores (educación antiautoritaria), profesores y alumnos,

medios de producción, pero dan un sentido más amplio a ese mal

empresarios y obreros, así como en general para la desigualdad entre

radical. Su crítica apunta sobre todo a las tecnologías gigantescas,

dominadores y dominados. La justicia social en el fondo consiste simple

mediante las cuales la economía y el Estado dominan y manipulan al

y llanamente en el restablecimiento de la igualdad en todos los campos

hombre. La alienación del hombre por obra del capitalismo tardío

sociales. Los neomarxistas rechazan en su mayor parte el Estado

funciona tecnocráticamente. Un poderoso aparato de capitalismo

burocrático y ostentativo, centralizado y dirigista, reclamando la máxima

estatal y monopolista produce una sociedad de consumo y abundancia,

descentralización en todos los campos. Persiguen unas unidades

en la cual las masas carentes en el fondo de privilegios permanecen en

pequeñas con

que deben

una minoría de edad y se contentan con un aparente bienestar. A los

administrarse por sí mismas democráticamente. Con la ampliación de la

neomarxistas les repugna ese bienestar, que adormece a las masas

democracia del Estado (democracia política) a toda la sociedad

alienadas, explotadas y manipulantes.

el

máximo

posible de

autonomía,

(democracia social) debe crearse un sistema en el que todas las medidas y procedimientos se legitimen (justifiquen) democráticamente.



Revolución.

Por

todo

ello

muchos

neomarxistas

consideran necesaria una revolución. Se enfrentan así ciertamente a un

167 gran problema: según Marx el supuesto para una revolución es una

positivismo). Ha agudizado la visión respecto de problemas como la

clase revolucionaria. Y en la sociedad capitalista esa clase no puede

calidad de vida, los problemas del medio ambiente, las cuestiones de la

ser más que la clase trabajadora. Ahora bien, los neomarxistas han

democracia, la cogestión y la descentralización. Ha despertado el

podido comprobar que en la clase trabajadora no alienta ningún

interés por unas formas de vida alternativas.

sentimiento

revolucionario.

Objetivamente,

piensan,

existe

un

2.5. Posturas particulares

proletariado, pero subjetivamente ese proletariado no quiere saber nada de su situación proletaria. Pero, así las cosas, una situación revolucionaria sin una clase revolucionaria es un absurdo para cualquier marxista. Muchos secuaces del neomarxismo se han resignado y han vuelto al punto de partida del «gran rechazo» (Marcuse). Otros se han apoyado en una pequeña minoría intelectual, principalmente de estudiantes, considerándose como los abogados competentes y revolucionarios de los verdaderos intereses objetivos de las masas, que evidentemente ni saben ni quieren saber nada de los mismos. Como quiera que sea, también Lenin y Mao llevaron a cabo

Con la distinción de las posiciones fenomenológica, positivista y marxista hemos logrado una panorámica de la filosofía actual. Sin embargo su variedad es mucho mayor. A continuación vamos a ver cuatro posiciones particulares que hoy se discuten en el área lingüística alemana y aun más allá. 2.5.1. Reconstrucción dialógica (Escuela de Erlangen) En la Escuela de Erlangen se cuentan filósofos como P. Lorenzen, W. Kamlah y O. Schwemmer; es un grupo cercano a la tradición de la filosofía analítica.

una revolución comunista sin un proletariado industrial. Algunos han entrado incluso en la vía del terrorismo, lo cual está ciertamente en

Típico de los erlangianos es el entender siempre al hombre

completa oposición a Marx, pues según él una revolución no se da sin

desde su situación dialógica; es decir, desde su participación en

una clase social que la sustente.

conversaciones, consultas y discusiones.

Sería falso despachar al neomarxismo como un juego de

El discurso humano es siempre y ante todo una alocución a uno

muchachos fracasado, social-romántico y hasta pubertario, que habría

o varios compañeros, que dado el caso responden, con lo que en el

acabado hundiéndose por su alejamiento de la realidad. Hay que decir

intercambio de discurso y contradiscurso surge un diálogo, una

más bien que el neomarxismo ha tenido una gran influencia en el

conversación. Así pues, las frases, verdaderas o falsas, no están como

desarrollo de la filosofía desde 1960. Ha contribuido decisivamente al

quien dice en el vacío, sino que se afirman o se discuten... (Kamelah-

fuerte interés socio-filosófico que hoy define (en abierta oposición a las

Lorenzen, 158).

primeras décadas) el panorama filosófico. Ha sacudido la fe ingenua en la ciencia, la técnica y la economía y se ha opuesto resueltamente al pensamiento empírico-cientifista de la tradición positivista (discusión del

Por ello el propósito de los erlangianos es el de reconstruir la lógica, la ética y la teoría de la ciencia desde unos procesos dialógicos.

168 Es interesante el intento de definir dialógicamente la verdad.

supone dejándolo sin resolver. Los erlangianos dicen: Una afirmación

Una afirmación es verdadera cuando cada hablante competente (es

es verdadera cuando otros, que están en situación de enjuiciar su

decir, todo el que habla el mismo lenguaje que yo y además está

verdad, la juzgan verdadera. Pero eso no pasa de ser un círculo lógico.

informado y es inteligente) asiente a la misma tras el oportuno examen.

2.5.2. Pragmática universal (J. Habermas)

La afirmación «Juan está de viaje» es verdadera cuando otros que J. Habermas procede de la Escuela de Francfort (cf. 2.4.3), que

conocen a Juan asentirían a la misma.

ejerció una gran influencia sobre el neomarxismo alemán durante los El hecho de que para enjuiciar así la verdad de unas afirmaciones recurramos al juicio de otros, que hablan el mismo lenguaje que nosotros, hace que podamos calificar este procedimiento

años sesenta y comienzo de los setenta. En la denominada controversia positivista fue uno de los portavoces de la critica al cientifismo de las posiciones neopositivistas o crítico-racionalistas.

como verificación interpersonal. De este modo, y gracias a este Habermas se pregunta cómo es posible en la sociedad

«método» establecemos entre el hablante y sus interlocutores un consentimiento, que en el arte socrático del diálogo se llama

moderna una identidad (equivalente aquí a comunidad de convicciones) que en las sociedades anteriores se daba mediante mitos, religiones y

«homología» (121)

sistemas filosóficos, pero que falta en «la sociedad pluralista». Los Así

pues,

la

verdad

se

define

como

un

consensus

(asentimiento) de los interlocutores. Esta teoría (Teoría consensual de la verdad) la han aplicado a

racionalistas críticos responderían a esa pregunta diciendo que la «sociedad abierta» (Popper) no necesita de tal identidad; pluralidad de opiniones e intereses, unida al espíritu de una crítica racional, conduce

la ética P. Lorenzen y O. Schwemmer. Las normas éticas son

por

asentimientos o consentimientos, que se derivan como resultados de

constantemente. habermas no lo cree así.

unas consultas (ficticias o reales), en las cuales unas personas que cooperan en una práctica común aportan y comparan sus intereses opuestos. El deber ético fundamental tiene, por tanto, que transcender la propia subjetividad y los propios intereses. En el proceso de consulta los propios objetivos han de cambiar de modo que sean conciliables con los objetivos de los demás.



misma

a

una

sociedad

democrática

que

se

mejora

Y responde a la pregunta en los términos siguientes: una nueva identidad sólo puede conseguirse mediante consensos (asentimientos) que se dan en discursos libres de dominio. Un discurso de esa índole es aquel en que se postula una situación hablante ideal contrafáctica (en oposición a los hechos) y se hace por conseguirla. Habermas analiza la pragmática de los discursos ajenos al dominio (es decir,

Muchas han sido las objeciones que se han formulado contra

muestra cómo los actos de habla o conversación han de regularse para

esta teoría de la verificación interpersonal. Como es la de que en tal

que sean ajenos a todo dominio). Por ello rechaza la distinción,

caso no se plantea realmente el problema de la verdad, sino que se

establecida por P. Lorenzen (2.5.1) entre hablantes competentes y no

169 competentes: en la situación de habla ideal todos los participantes han

discursos son sistemas muy complejos, cuyo funcionamiento depende

de considerarse competentes por igual (de un modo contrafáctico, es

de muchas condiciones, y además porque la configuración de todos los

decir, aunque realmente no lo sean). Las reglas sobre las que versa la

campos sociales sobre la base de tales discursos resultaría para los

pragmática de discursos ajenos a cualquier dominio son a la vez las

individuos como un mar sin orillas ni horizontes. Aparte de que en

reglas básicas de la ética.

habermas la teoría consensual de la verdad sólo incluye un aspecto de

Con esta su teoría Habermas pretende poder resolver tres problemas importantes:

lo que siempre se ha entendido por «verdad». 2.5.3. Hermenéutica transcendental (K.O. Apel)

es

La teoría de K.O. Apel está en conexión con la teoría

exactamente verdadera, cuando expresa un consenso logrado en un

consensual de la verdad, que hemos visto en los de la Escuela de

discurso sin dominaciones.

Erlangen y en Habermas. Apel afronta el problema de modo que

El



problema

de

la

verdad:

una

afirmación

El problema de la identidad: cuando la pragmática de



los discursos ajenos a cualquier dominio alcanza a todos los campos de la sociedad, la sociedad moderna logrará su nueva identidad. ...la identidad colectiva sólo puede concebirse hoy de una forma refleja, es decir, fundada en la conciencia de unas oportunidades comunes e iguales de participación en esos procesos comunicativos, con los que se obtiene una formación idéntica como un proceso de aprendizaje continuado (Habermas-Henrich, 66).

conecta la filosofía transcendental de Kant con la hermenéutica moderna. El hecho de que las gentes puedan siempre entenderse, hablar entre sí y argumentar supone que (hermenéuticamente hablando) tienen una preinteligencia común o, lo que es lo mismo (en el sentido de Wittgenstein) aceptan las reglas de un juego lingüístico. Cada comunidad comunicativa tiene, pues, unas condiciones de posibilidad de su comunicación. La verdadera y universal comunidad de comunicación es hoy la humanidad viviente.



El problema de la legitimación, es decir, la cuestión de cómo pueden justificarse unas decisiones sociales (en política, economía, cultura, etc.) ante los interesados; sólo en el discurso ajeno al dominio, que conduce al consenso, se resuelve el problema de la legitimación.

Todo conocimiento, pensamiento y actuación se realizan en definitiva dentro del marco de la comunicación. Así las cosas pregunta Apel: ¿Cuáles son las condiciones de posibilidad de una comunicación real que todos los hombres han de dar por supuestas para poder hablar entre sí? También aquí se trata de un problema de consenso. El

En contra se han alzado muchas objeciones. Y así se ha

consenso no consiste, sin embargo (como en habermas) en el

puesto en duda la practicidad de tales discursos, en parte porque

asentimiento al que se llega mediante los discursos, sino en el conjunto

suponen un alto nivel moral de los participantes, y, en parte, porque los

de las condiciones que hacen posibles los discursos. Así pues, será

170 verdadero lo que ha de suponerse para que pueda darse una comunicación. Mediante una reflexión transcendental sobre las condiciones de las posibilidades y la validez de la comprensión hemos alcanzado algo así como un punto cartesiano para la fundamentarían última de la filosofía. En efecto, quien participa en la argumentación filosófica, reconoce ya implícitamente los supuestos que acabamos de indicar como un a priori [condición de posibilidad] de la argumentación, y no puede discutirla sin poner a la vez en tela de juicio la competencia argumentativa. En ese sentido querría defender la tesis de que el a priori de la comprensión argumentativa (en la sociedad comunicativa ilimitada y real) alcanza una posición destacada dentro de la «preestructura» transcendental-hermenéutica de la inteligencia: :vg: todos los otros supuestos —materiales y existenciales— de la

También contra esta posición se han formulado objeciones. Y así se ha señalado que la comunicación y la sociedad comunicativa reales son siempre algo empírico. Las condiciones de posibilidad de esa sociedad comunicativa empírica, por la que Apel se interesa, son a su vez (de modo similar a las reglas de juego en un juego lingüístico de Wittgenstein) algo empírico. Por el contrario, las condiciones no empíricas, que interesaban a Kant, siguen sin merecer consideración alguna. Se plantean además unos problemas de practicidad: ¿Cómo puede entenderse la humanidad en tanto que sociedad comunicativa? ¿Cómo se da una real sociedad comunicativa en el tiempo? ¿No será mañana otra distinta? 2.5.4. Crítica lingüística universal (E. Heintel) El filósofo austríaco E. Heintel distingue tres corrientes en la «crítica lingüística derivada de la reflexión sobre la lengua»;

comprensión, por mucho que su relieve vital les permita frecuentemente imponerse contra todas las reglas del juego de la argumentación, tienen



El análisis lingüístico de orientación lógica o formalista,

que subordinarse en principio al a priori de la argumentación, o a la

que se acerca a la filosofía analítica y se orienta a la física y las

sociedad argumentacional, pues sólo sobre el supuesto de esta última

matemáticas modernas; se esfuerza por lograr un lenguaje lo más

pueden también reconocerse y discutirse en su significado todos los

exacto posible (lenguaje ideal) «a fin de proteger el empleo del lenguaje

demás (t. I, 62).

científico contra las anfibologías y vaguedades de los lenguajes naturales».

La aplicación de este planteamiento a la ética ha tenido los mismos resultados que en la Escuela de Erlangen:



La crítica lingüística especulativa, «que incluso se

esfuerza por una forma obligatoria de comunicación, cuando la El sentido de la argumentación moral casi podría expresarse en el e principio de que todas las necesidades ... ha de convertirlas el hombre en propósito de comunidad comunicativa, pues por la vía de la comunicación pueden armonizarse con las necesidades de los demás

exigencia de una exactitud en el sentido del modelo conductor de las ciencias exactas se demuestra inadecuada e irrealizable». Se trata aquí de un lenguaje distinto del lenguaje natural, por el cual expresa la filosofía las condiciones no empíricas de lo empírico.

(t. II, 425). •

La crítica lingüística universal, que abraza y trasciende

171 la crítica lingüística tanto lógica como especulativa. Heintel hace coincidir la crítica lingüística universal con la filosofía: En ella se toman las palabras en su acepción real: una crítica lingüística universal se convierte en una universal filosofía de sentido, en la que no pueden darse «sólo» unos giros verbales, pero en la que se investigan y valoran todos los razonamientos (logoi) posibles y reales en su respectivo plano de sentido. Este tipo de crítica lingüística incluye tanto la crítica lingüística lógica como la especulativa, y aspira a no dejar al margen de la consideración nada que se presente con la pretensión de un discurso filosófico; más bien relaciona todos esos discursos con su propio propósito y procura hacerlos útiles in maiorem perennis philosophiae gloriam [para la mayor gloria de la filosofía perenne] (Heintel, 426s). La filosofía como crítica lingüística universal se refiere, pues, al compendio de cuanto en la tradición y al presente se lleva filosóficamente al lenguaje. El lenguaje sobre el que versa es el lenguaje de la philosophia perennis como un todo. Se apropia críticamente todo discurso filosófico y toma en serio las pretensiones de sentido que en ella se expresan. Relaciona unas con otras esas pretensiones de sentido y persigue una sistematización en el marco de una vasta conciencia problemática. En ese proceso de comprensión, de apropiación crítica y de sistematización subyace al mismo tiempo la posibilidad de un progreso filosófico. La crítica lingüística universal no excluye nada a priori, por lo que no deniega a ningún hablante (filosófico) la competencia, con tal que la pretensión de sentido que él expresa pueda integrarse en la diferenciada conciencia problemática. Al mismo tiempo advierte del peligro de que se mantenga inapropiada la conciencia problemática rota y expresada en el lenguaje:

...una tradición sin dominar se convierte —precisamente desde la pretensión de esa realidad— en una carga de la que no podemos liberarnos, porque nos declara culpables, tanto si la negamos como si la arrastramos con nosotros sin apropiárnosla (333).

172 KARL JASPERS ¿QUÉ ES LA FILOSOFÍA?

Qué sea la filosofía y cuál su valor, es cosa discutida. De ella se

esperan

revelaciones

extraordinarias

o

bien

se

la

decir que estemos más adelantados que Platón. Sólo estamos más

deja

adelantados en cuanto al material de los conocimientos científicos de

indiferentemente a un lado como un pensar que no tiene objeto. Se la

que se sirve este último. En el filosofar mismo, quizá apenas hayamos

mira con respeto, como el importante quehacer de unos hombres

vuelto a llegar a él.

insólitos o bien se la desprecia como el superfluo cavilar de unos soñadores. Se la tiene por una cosa que interesa a todos y que por tanto debe ser en el fondo simple y comprensible, o bien se la tiene por tan difícil que es una desesperación el ocuparse con ella. Lo que se presenta bajo el nombre de filosofía proporciona en realidad ejemplos justificativos de tan opuestas apreciaciones.

Este hecho, de que a toda criatura de la filosofía le falte, a diferencia de las ciencias, la aceptación unánime, es un hecho que ha de tener su raíz en la naturaleza de las cosas. La clase de certeza que cabe lograr en filosofía no es la científica, es decir, la misma para todo intelecto, sino que es un cerciorarse en la consecución del cual entra en juego la esencia entera del hombre. Mientras que los conocimientos

Para un hombre con fe en la ciencia es lo peor de todo que la

científicos versan sobre sendos objetos especiales, saber de los cuales

filosofía carezca por completo de resultados universalmente válidos y

no es en modo alguno necesario para todo el mundo, se trata en la

susceptibles de ser sabidos y poseídos. Mientras que las ciencias han

filosofía de la totalidad del ser, que interesa al hombre en cuanto

logrado en los respectivos dominios conocimientos imperiosamente

hombre, se trata de una verdad que allí donde destella hace presa más

ciertos y universalmente aceptados, nada semejante ha alcanzado la

hondo que todo conocimiento científico.

filosofía a pesar de esfuerzos sostenidos durante milenios. No hay que negarlo: en la filosofía no hay unanimidad alguna acerca de lo conocido definitivamente. Lo aceptado por todos en vista de razones imperiosas se ha convertido como consecuencia en un conocimiento científico; ya no es filosofía, sino algo que pertenece a un dominio especial de lo

La filosofía bien trabajada está vinculada sin duda a las ciencias. Tiene por supuesto éstas en el estado más avanzado a que hayan llegado en la época correspondiente. Pero el espíritu de la filosofía tiene otro origen. La filosofía brota antes de toda ciencia allí donde despiertan los hombres.

cognoscible. Representémonos esta filosofía sin ciencia en algunas notables Tampoco tiene el pensar filosófico, como lo tienen las ciencias,

manifestaciones.

el carácter de un proceso progresivo. Estamos ciertamente mucho más adelantados que Hipócrates, el médico griego; pero apenas podemos

Primero. En materia de cosas filosóficas se tiene casi todo el mundo por competente. Mientras que se admite que en las ciencias son

173 condición del entender el estudio, el adiestramiento y el método, frente

Ahora, una niña, que va de paseo, a la vista de un bosque hace

a la filosofía se pretende poder sin más intervenir en ella y hablar de

que le cuenten el cuento de los elfos que de noche bailan en él en

ella. Pasan por preparación suficiente la propia humanidad, el propio

corro... "Pero ésos no los hay..." Le hablan luego de realidades, le

destino y la propia experiencia.

hacen observar el movimiento del sol, le explican la cuestión de si es

Hay que aceptar la exigencia de que la filosofía sea accesible a todo el mundo. Los prolijos caminos de la filosofía que recorren los profesionales de ella sólo tienen realmente sentido si desembocan en el hombre, el cual resulta caracterizado por la forma de su saber del ser y de sí mismo en el seno de éste.

que se mueve el sol o que gira la tierra y le dicen las razones que hablan en favor de k forma esférica de la tierra y del movimiento de ésta en torno de su eje... "Pero eso no es verdad", dice la niña golpeando con el pie en el suelo, "la tierra está quieta. Yo sólo creo lo que veo." "Entonces tú no crees en papá Dios, puesto que no puedes verle." A esto se queda la niña pasmada y luego dice muy resuelta: "si

Segundo. El pensar filosófico tiene que ser original en todo momento. Tiene que llevarlo a cabo cada uno por sí mismo. Una maravillosa señal de que el hombre filosofa en cuanto tal originalmente son las preguntas de los niños. No es nada raro oír de la boca infantil algo que por su sencillo penetra inmediatamente en las profundidades del filosofar. He aquí unos ejemplos.

no existiese él, tampoco existiríamos nosotros." Esta niña fue presa del gran pasmo de la existencia: ésta no es obra de sí misma. Concibió incluso la diferencia que hay entre preguntar por un objeto del mundo y el preguntar por el ser y por nuestra existencia en el universo. Otra niña, que va de visita, sube una escalera. Le hacen ver cómo va cambiando todo, cómo pasa y desaparece, como si no lo

Un niño manifiesta su admiración diciendo: "me empeño en

hubiese habido. "Pero tiene que haber algo fijo... que ahora estoy aquí

pensar que soy otro y sigo siendo siempre yo". Este niño toca en uno

subiendo la escalera de casa de la tía siempre será una cosa segura

de los orígenes de toda certeza, la conciencia del ser en la conciencia

para mí." El pasmo y el espanto ante el universal caducar y fenecer de

del yo. Se asombra ante el enigma del yo, este ser que no cabe

las cosas se busca una desmañada salida.

concebir por medio de ningún otro. Con su cuestión se detiene el niño ante este límite.

Quien se dedicase a recogerla, podría dar cuenta de una rica filosofía de los niños. La objeción de que los niños lo habrían oído antes

Otro niño oye la historia de la creación: Al principio creó Dios el

a sus padres o a otras personas, no vale patentemente nada frente a

cielo y la tierra..., y pregunta en el acto: "¿Y que había antes del

pensamientos tan serios. La objeción de que estos niños no han

principio?" Este niño ha hecho la experiencia de la infinitud de la serie

seguido filosofando v que por tanto sus declaraciones sólo pueden

de las preguntas posibles, de la imposibilidad de que haga alto el

haber sido casuales, pasa por alto un hecho: que los niños poseen con

intelecto, al que no es dado obtener una respuesta concluyente.

frecuencia una genialidad que pierden cuando crecen. Es como si con los años cayésemos en la prisión de las convenciones y las opiniones

174 corrientes, de las ocultaciones y de las cosas que no son cuestión,

por ejemplo en el lenguaje de los espíritus ilustrados, de las ideas y

perdiendo la ingenuidad del niño. Éste se halla aún francamente en ese

creencias políticas, pero ante todo, desde el comienzo de la historia, en

estado de la vida en que ésta brota, sintiendo, viendo y preguntando

los mitos. No hay manera de escapar a la filosofía. La cuestión es tan

cosas que pronto se le escapan para siempre. El niño olvida lo que se

sólo si será consciente o no, si será buena o mala, confusa o clara.

le reveló por un momento y se queda sorprendido cuando los adultos

Quien rechaza la filosofía, profesa también una filosofía, pero sin ser

que apuntan lo que ha dicho y preguntado se lo refieren más tarde.

consciente de ella.

Tercero. El filosofar original se presenta en los enfermos mentales lo mismo que en los niños. Pasa a veces —raras— como si se rompiesen las cadenas y los velos generales y hablase una verdad impresionante. Al comienzo de varias enfermedades mentales tienen lugar revelaciones metafísicas de una índole estremecedora, aunque por su forma y lenguaje no pertenecen, en absoluto, al rango de aquellas que dadas a conocer cobran una significación objetiva, fuera de casos como los del poeta Hölderlin o del pintor Van Gogh. Pero quien las presencia no puede sustraerse a la impresión de que se rompe un velo bajo el cual vivimos ordinariamente la vida. A más de una persona sana le es también conocida la experiencia de revelaciones misteriosamente profundas tenidas al despertar del sueño,

¿Qué

es,

pues,

la

filosofía,

que

se

manifiesta

tan

universalmente bajo tan singulares formas? La palabra griega filósofo (philósophos) se formó en oposición a sophós. Se trata del amante del conocimiento (del saber) a diferencia de aquel que estando en posesión del conocimiento se llamaba sapiente o sabio. Este sentido de la palabra ha persistido hasta hoy: la busca de la verdad, no la posesión de ella, es la esencia de la filosofía, por frecuentemente que se la traicione en el dogmatismo, esto es, en un saber enunciado en proposiciones, definitivo, perfecto y enseñable. Filosofía quiere decir: ir de camino. Sus preguntas son más esenciales que sus respuestas, y toda respuesta se convierte en una nueva pregunta.

pero que al despertarse del todo desaparecen, haciéndonos sentir que no somos más capaces de ellas. Hay una verdad profunda en la frase que afirma que los niños y los locos dicen la verdad. Pero la originalidad creadora a la que somos deudores de las grandes ideas filosóficas no está aquí, sino en algunos individuos cuya independencia e imparcialidad los hace aparecer como unos pocos grandes espíritus diseminados a lo largo de los milenios.

Pero este ir de camino —el destino del hombre en el tiempo— alberga en su seno la posibilidad de una honda satisfacción, más aún, de la plenitud en algunos levantados momentos. Esta plenitud no estriba nunca en una certeza enunciable, no en proposiciones ni confesiones, sino en la realización histórica del ser del hombre, al que se le abre el ser mismo. Lograr esta realidad dentro de la situación en que se halla en cada caso un hombre es el sentido del filosofar.

Cuarto. Como la filosofía es indispensable al hombre, está en todo tiempo ahí, públicamente, en los refranes tradicionales, en apotegmas filosóficos corrientes, en convicciones dominantes, como

Ir de camino buscando, o bien hallar el reposo y la plenitud del momento —no son definiciones de la filosofía. Esta no tiene nada ni

175 encima ni al lado. No es derivable de ninguna otra cosa. Toda filosofía

Bien que la filosofía pueda mover a todo hombre, incluso al

se define ella misma con su realización. Qué sea la filosofía hay que

niño, bajo la forma de ideas tan simples como eficaces, su elaboración

intentarlo. Según esto es la filosofía a una la actividad viva del

consciente es una faena jamás acabada, que se repite en todo tiempo y

pensamiento y la reflexión sobre este pensamiento, o bien el hacer y el

que se rehace constantemente como un todo presente —-se manifiesta

hablar de él. Sólo sobre la base de los propios intentos puede

en las obras de loa grandes filósofos y como un eco en los menores. La

percibirse qué es lo que en el mundo nos hace frente como filosofía.

conciencia de esta tarea permanecerá despierta, bajo la forma que sea,

Pero podemos dar otras fórmulas del sentido de la filosofía.

mientras los hombres sigan siendo hombres.

Ninguna agota este sentido, ni prueba ninguna ser la única. Oímos en

No es hoy la primera vez que se ataca a la filosofía en la raíz y

la antigüedad: la filosofía es (según su objeto) el conocimiento de las

se la niega en su totalidad por superflua y nociva. ¿A qué está ahí? Si

cosas divinas y humanas, el conocimiento de lo ente en cuanto ente, es

no resiste cuando más falta haría...

(por su fin) aprender a morir, es el esfuerzo reflexivo por alcanzar la felicidad; asimilación a lo divino, es finalmente (por su sentido universal) el saber de todo saber, el arte de todas las artes, la ciencia en general, que no se limita a ningún dominio determinado. Hoy es dable, hablar de la filosofía quizá en las siguientes fórmulas; su sentido es: Ver la realidad en su origen;

El

autoritarismo

eclesiástico

ha

rechazado

la

filosofía

independiente porque aleja de Dios, tienta a seguir al mundo y echa a perder el alma con lo que en el fondo es nada. El totalitarismo político hizo este reproche: los filósofos se han limitado a interpretar variadamente el mundo, pero se trata de transformarlo. Para ambas maneras de pensar ha pasado la filosofía por peligrosa, pues destruye el orden, fomenta el espíritu de independencia y con él el de rebeldía y revolución, engaña y desvía al hombre de su verdadera misión. La

apresar la realidad conversando mentalmente conmigo mismo, en la actividad interior; abrirnos a la vastedad de lo que nos circunvala; osar la comunicación de hombre a hombre sirviéndose de todo espíritu de verdad en una lucha amorosa; mantener despierta con paciencia y sin cesar la razón, incluso ante lo más extraño y ante lo que se rehúsa.

fuerza atractiva de un más allá que nos es alumbrado por el Dios revelado, o el poder de un más acá sin Dios pero que lo pide todo para sí, ambas cosas quisieran causar la extinción de la filosofía. A esto se añade por parte del sano y cotidiano sentido común el simple patrón de medida de la utilidad, bajo el cual fracasa la filosofía. Ya a Tales, que pasa por ser el primero de los filósofos griegos, lo ridiculizó la sirviente que le vio caer en un pozo por andar observando el cielo estrellado. A qué anda buscando lo que está más

La filosofía es aquella concentración mediante la cual el hombre llega a ser él mismo, al hacerse partícipe de la realidad.

lejos, si es torpe en lo que está más cerca.

176 La filosofía debe, pues, justificarse. Pero esto es imposible. No puede justificarse con otra cosa para la que sea necesaria como instrumento. Sólo puede volverse hacia las fuerzas que impulsan realmente al filosofar en cada hombre. Puede saber qué promueve una causa del hombre en cuanto tal tan desinteresada que prescinde de toda cuestión de utilidad y nocividad mundanal, y que se realizará mientras vivan hombres. Ni siquiera las potencias que le son hostiles pueden prescindir de pensar el sentido que les es propio, ni por ende producir cuerpos de ideas unidas por un fin que son un sustitutivo de la filosofía, pero se hallan sometidos a las condiciones de un efecto buscado —como el marxismo y el fascismo. Hasta estos cuerpos de ideas atestiguan la imposibilidad en que está el hombre de esquivarse a la filosofía. Ésta se halla siempre ahí. La filosofía no puede luchar, no puede probarse, pero puede comunicarse. No presenta resistencia allí donde se la rechaza, ni se jacta allí donde se la escucha. Vive en la atmósfera de la unanimidad que en el fondo de la humanidad puede unir a todos con todos. En gran estilo, sistemáticamente desarrollada, hay filosofía desde hace dos mil quinientos años en Occidente, en China y en la India. Una gran tradición nos dirige la palabra. La multiformidad del filosofar, las contradicciones y las sentencias con pretensiones de verdad pero mutuamente excluyentes no pueden impedir que en el fondo opere una Unidad que nadie posee pero en torno a la cual giran en todo tiempo todos los esfuerzos serios: la filosofía una y eterna, la philosophia perennis. A este fondo histórico de nuestro pensar nos encontramos remitidos, si queremos pensar esencialmente y con la conciencia más clara posible.

177 LOS ORÍGENES DE LA FILOSOFÍA La historia de la filosofía como pensar metódico tiene sus comienzos hace dos mil quinientos años, pero como pensar mítico mucho antes. Sin embargo, comienzo no es lo mismo que origen. El

El admirarse impele a conocer. En la admiración cobro conciencia de no saber. Busco el saber, pero el saber mismo, no "para satisfacer ninguna necesidad común". El filosofar es como un despertar de la vinculación a las necesidades

de

la

vida.

Este

despertar

tiene

lugar

mirando

comienzo es histórico y acarrea para los que vienen después un

desinteresadamente a las cosas, al cielo y al mundo, preguntando qué

conjunto creciente de supuestos sentados por el trabajo mental ya

sea todo ello y de dónde todo ello venga, preguntas cuya respuesta no

efectuado. Origen es, en cambio, la fuente de la que mana en todo

serviría para nada útil, sino que resulta satisfactoria por sí sola.

tiempo el impulso que mueve a filosofar. Únicamente gracias a él resulta esencial la filosofía actual en cada momento y comprendida la filosofía anterior.

Segundo. Una vez que he satisfecho mi asombro y admiración con el conocimiento de lo que existe, pronto se anuncia la duda. A buen seguro que se acumulan los conocimientos, pero ante el examen crítico

Este origen es múltiple. Del asombro sale la pregunta y el

no hay nada cierto. Las percepciones sensibles están condicionadas

conocimiento, de la duda acerca de lo conocido el examen crítico y la

por nuestros órganos sensoriales y son engañosas o en todo caso no

clara certeza, de la conmoción del hombre y de la conciencia de estar

concordantes con lo que existe fuera de mí independientemente de que

perdido la cuestión de sí mismo. Representémonos ante todo estos tres

sea percibido o en sí. Nuestras formas mentales son las de nuestro

motivos.

humano intelecto. Se enredan en contradicciones insolubles. Por todas

Primero. Platón decía que el asombro es el origen de la filosofía. Nuestros ojos nos "hacen ser partícipes del espectáculo de las estrellas, del sol y de la bóveda celeste". Este espectáculo nos ha "dado el impulso de investigar el universo. De aquí brotó para nosotros la filosofía, el mayor de los bienes deparados por los dioses a la raza de los mortales". Y Aristóteles: "Pues la admiración es lo que impulsa a

partes se alzan unas afirmaciones frente a otras. Filosofando me apodero de la duda, intento hacerla radical, mas, o bien gozándome en la negación mediante ella, que ya no respeta nada, pero que por su parte tampoco logra dar un paso más, o bien preguntándome dónde estará la certeza que escape a toda duda y resista ante toda crítica honrada.

los hombres a filosofar: empezando por admirarse de lo que les

La famosa frase de Descartes "pienso, luego existo" era para él

sorprendía por extraño, avanzaron poco a poco y se preguntaron por

indubitablemente cierta cuando dudaba de todo lo demás, pues ni

las vicisitudes de la luna y del sol, de los astros y por el origen del

siquiera el perfecto engaño en materia de conocimiento, aquel que

universo."

quizá ni percibo, puede engañarme acerca de mi existencia mientras me engaño al pensar.

178 La duda se vuelve como duda metódica la fuente del examen

que no podemos salir y que no podemos alterar. La conciencia de estas

crítico de todo conocimiento. De aquí que sin una duda radical, ningún

situaciones límites es después del asombro y de la duda el origen, más

verdadero filosofar. Pero lo decisivo es cómo y dónde se conquista a

profundo

través de la duda misma el terreno de la certeza.

frecuentemente ante ellas cerrando los ojos y haciendo como si no

Y tercero. Entregado al conocimiento de los objetos del mundo, practicando la duda como la vía de la certeza, vivo entre y para las cosas, sin pensar en mí, en mis fines, mi dicha, mi salvación. Más bien estoy

olvidado

de



y

satisfecho

de

alcanzar

semejantes

conocimientos.

aún,

de

la

filosofía.

En

la

vida

corriente

huimos

existieran. Olvidamos que tenemos que morir, olvidamos nuestro ser culpables y nuestro estar entregados al destino. Entonces sólo tenemos que habérnoslas con las situaciones concretas, que manejamos a nuestro gusto y a las que reaccionamos actuando según planes en el mundo, impulsados por nuestros intereses vitales. A las situaciones límites reaccionamos, en cambio, ya velándolas, ya, cuando nos damos

La cosa su vuelve otra cuando me doy cuenta de mí mismo en mi situación. El estoico Epiciclo decía: "El origen de la filosofía es el percatarse de la propia debilidad e impotencia." ¿Cómo salir de la impotencia? La respuesta de Epicuro decía: considerando todo lo que no está en mi poder como indiferente para mí en su necesidad, y, por el contrario, poniendo en claro y en libertad por medio del pensamiento lo que reside en mí, a saber, la forma y el contenido de mis representaciones.

cuenta realmente de ellas, con la desesperación y con la reconstitución: Llegamos a ser nosotros mismos en una transformación de la conciencia de nuestro ser. Pongámonos en claro nuestra humana situación de otro modo, como la desconfianza que merece todo ser mundanal. Nuestra ingenuidad toma el mundo por el ser pura y simplemente. Mientras somos felices, estamos jubilosos de nuestra fuerza, tenemos una confianza irreflexiva, no sabemos de otras cosas que las de nuestra inmediata circunstancia. En el dolor, en la flaqueza, en la impotencia

Cerciorémonos de nuestra humana situación. Estamos siempre

nos desesperamos. Y una vez que hemos salido del trance y seguimos

en situaciones. Las situaciones cambian, las ocasiones se suceden. Si

viviendo, nos dejamos deslizar de nuevo, olvidados de nosotros

éstas no se aprovechan, no vuelven más. Puedo trabajar por hacer que

mismos, por la pendiente de la vida feliz.

cambie la situación. Pero hay situaciones por su esencia permanentes, aun cuando se altere su apariencia momentánea y se cubra de un velo su poder sobrecogedor: no puedo menos de morir, ni de padecer, ni de luchar, estoy sometido al destino, me hundo inevitablemente en la culpa. Estas situaciones fundamentales de nuestra existencia las llamamos situaciones límites. Quiere decirse que son situaciones de las

Pero

el

hombre

se

vuelve

prudente

con

semejantes

experiencias. Las amenazas le empujan a asegurarse. La dominación de la naturaleza y la sociedad humana deben garantizar la existencia.

179 El hombre se apodera de la naturaleza para ponerla a su servicio, la ciencia y la técnica se encargan de hacerla digna de confianza.

el fondo histórico de la tradición en la lengua materna, en la fe, en la obra de los pensadores, de los poetas y artistas. Pero ni siquiera toda esta tradición da un albergue seguro, ni

Con todo, en plena dominación de la naturaleza subsiste lo

siquiera ella da una confianza absoluta, pues tal como se adelanta

incalculable y con ello la perpetua amenaza, y a la postre el fracaso en

hacia nosotros es toda ella obra humana; en ninguna parte del mundo

conjunto: no hay manera de acabar con el peso y la fatiga del trabajo, la

está Dios. La tradición sigue siendo siempre, además, cuestionable. En

vejez, la enfermedad y la muerte. Cuanto hay digno de confianza en la

todo momento tiene el hombre que descubrir, mirándose a sí mismo o

naturaleza dominada se limita a ser una parcela dentro del marco del

sacándolo de su propio fondo, lo que es para él certeza, ser, confianza.

todo indigno de ella.

Pero esa desconfianza que despierta todo ser mundanal es como un

Y el hombre se congrega en sociedad para poner límites y al cabo eliminar la lucha sin fin de todos contra todos; en la ayuda mutua quiere lograr la seguridad. Pero también aquí subsiste el límite. Sólo allí donde los Estados se hallaran en situación de que cada ciudadano fuese para el otro tal como lo requiere la solidaridad absoluta, sólo allí podrían estar seguras en conjunto la justicia y la libertad. Pues sólo entonces si se le

índice levantado. Un índice que prohíbe hallar satisfacción en el mundo, un índice que señala a algo distinto del mundo. Las situaciones límites —la muerte, el destino, la culpa y la Desconfianza que despierta el mundo— me enseñan lo que es fracasar. ¿Qué haré en vista de este fracaso absoluto, a la visión del cual no puedo

sustraerme

cuando me

represento

las

cosas

honradamente?

hace injusticia a alguien se oponen los demás como un solo hombre.

No nos basta el consejo del estoico, el retraerse al fondo de la

Mas nunca ha sida así. Siempre es un círculo limitado de hombres, o

propia libertad en la independencia del pensamiento. El estoico erraba

bien son sólo individuos sueltos, los que se asisten realmente unos a

al no ver con bastante radicalidad la impotencia del hombre.

otros en los casos más extremados, incluso en medio de la impotencia.

Desconoció la dependencia incluso del pensar, que en sí es vacío, está

No hay Estado, ni iglesia, ni sociedad que proteja absolutamente.

reducido a lo que se le da, y la posibilidad de la locura. El estoico nos

Semejante protección fue la bella ilusión de tiempos tranquilos en los

deja sin consuelo en la mera independencia del pensamiento, porque a

que permanecía velado el límite.

éste le falta todo contenido propio. Nos deja sin esperanzas, porque

Pero en contra de esta total desconfianza que merece el mundo habla este otro hecho. En el mundo hay lo digno de fe, lo que despierta la confianza, hay el fondo en que todo se apoya: el hogar y la patria, los padres y los antepasados, los hermanos y los amigos, la esposa. Hay

falla todo intento de superación espontánea e íntima, toda satisfacción lograda mediante una entrega amorosa y la esperanzada expectativa de lo posible.

180 Pero lo que quiere el estoico es auténtica filosofía. El origen de ésta que hay en las situaciones límites da el impulso fundamental que mueve a encontrar en el fracaso el camino que lleva al ser.

el

permanecerle

oculto,

dominándole

al

esencia del ser. Descartes buscaba en medio de la serie sin fin de lo incierto la

Es decisiva para el hombre la forma en que experimenta el fracaso:

Platón y Aristóteles partieron de la admiración en busca de la

cabo

sólo

fácticamente, o bien el poder verlo sin velos y tenerlo presente como

certeza imperiosa. Los estoicos buscaban en medio de los dolores de la existencia la paz del alma.

límite constante de la propia existencia, o bien el echar mano a soluciones

y

una

tranquilidad

ilusorias,

o

bien

el

aceptarlo

honradamente en silencio ante lo indescifrable. La forma en que experimenta su fracaso es lo que determina en qué acabará el hombre.

Cada uno de estos estados de turbación tiene su verdad, vestida históricamente en cada caso de las respectivas ideas y lenguaje. Apropiándonos históricamente éstos, avanzamos a través de ellos hasta los orígenes, aún presentes en nosotros.

En las situaciones límites, o bien hace su aparición la nada, o bien se hace sensible lo que realmente existe a pesar y por encima de todo evanescente ser mundanal. Hasta la desesperación se convierte por obra de su efectividad, de su ser posible en el mundo, en índice que señala, más allá de éste. Dicho de otra manera: el hombre busca la salvación. Ésta se la brindan las grandes religiones universales de la salvación. La nota distintiva de éstas es el dar una garantía objetiva de la verdad y realidad de la salvación. El camino de ella conduce al acto de la conversión del individuo. Esto no puede darlo la filosofía. Y sin embargo, es todo filosofar un superar el mundo, algo análogo a la salvación. Resumamos. El origen del filosofar reside en la admiración, en la duda, en la conciencia de estar perdido. En todo caso comienza el filosofar con una conmoción total del hombre y siempre trata de salir del estado de turbación hacia una meta.

El afán es de un suelo seguro, de la profundidad del ser, de eternizarse. Pero quizá no es ninguno de estos orígenes el más original o el incondicional para nosotros. La patencia del ser para la admiración nos hace retener el aliento, pero nos tienta a sustraernos a los hombres y a caer presos de los hechizos de una pura metafísica. La certeza imperiosa tiene sus únicos dominios allí donde nos orientamos en el mundo por el saber científico. La imperturbabilidad del alma en el estoicismo sólo tiene valor para nosotros como actitud transitoria en el aprieto, como actitud salvadora ante la inminencia de la caída completa, pero en sí misma carece de contenido y de aliento. Estos

tres

influyentes

motivos

—la

admiración

y

el

conocimiento, la duda y la certeza, el sentirse perdido y el encontrarse a sí mismo— no agotan lo que nos mueve a filosofar en la actualidad. En estos tiempos, que representan el corte más radical de la historia, tiempos de una disolución inaudita y de posibilidades sólo

181 oscuramente atisbadas, son sin duda válidos, pero no suficientes, los tres

motivos

expuestos

hasta

aquí.

Estos

motivos

Una comunicación que no se limite a ser de intelecto a

resultan

intelecto, de espíritu a espíritu, sino que llegue a ser de existencia a

subordinados a una condición, la de la comunicación entre los

existencia, tiene sólo por un simple medio todas las cosas y valores

hombres.

impersonales. Justificaciones y ataques son entonces medios, no para

En la historia ha habido hasta hoy una natural vinculación de hombre a hombre

en

comunidades dignas de confianza,

en

instituciones y en un espíritu general. Hasta el solitario tenía, por decirlo así, un sostén en su soledad. La disolución actual es sensible sobre todo en el hecho de que los hombres cada vez se comprenden menos, se encuentran y se alejan corriendo unos de otros, mutuamente indiferentes, en el hecho de que ya no hay lealtad ni comunidad que sea incuestionable y digna de confianza.

lograr poder, sino para acercarse. La lucha es una lucha amorosa en la que cada cual entrega al otro todas las armas. La certeza de ser propiamente sólo se da en esa comunicación en que la libertad está con la libertad en franco enfrentamiento en plena solidaridad, todo trato con el prójimo es sólo preliminar, pero en el momento decisivo se exige mutuamente todo, se hacen preguntas radicales. Únicamente en la comunicación se realiza cualquier otra verdad; sólo en ella soy yo mismo, no limitándome a vivir, sino llenando de plenitud la vida. Dios sólo se manifiesta indirectamente y nunca independientemente del

En la actualidad se torna resueltamente decisiva una situación general que de hecho había existido siempre. Yo puedo hacerme uno con el prójimo en la verdad y no lo puedo; mi fe, justo cuando estoy

amor de hombre a hombre; la certeza imperiosa es particular y relativa, está subordinada al todo; el estoicismo se convierte en una actitud vacía y pétrea.

seguro de mí, choca con otras fes; en algún punto límite sólo parece quedar la lucha sin esperanza por la unidad, una lucha sin más salida que la sumisión o la aniquilación; la flaqueza y la falta de energía hace a los faltos de fe o bien adherirse ciegamente o bien obstinarse tercamente. Nada de todo esto es accesorio ni inesencial.

La fundamental actitud filosófica cuya expresión intelectual he expuesto a ustedes tiene su raíz en el estado de turbación producido por la ausencia de la comunicación, en el afán de una comunicación auténtica y en la posibilidad de una lucha amorosa que vincule en sus profundidades yo con yo.

Todo ello podría pasar si hubiese para mí en el aislamiento una verdad con la que tener bastante. Ese dolor de la falta de comunicación y esa satisfacción peculiar de la comunicación auténtica no nos afectarían filosóficamente como lo hacen, si yo estuviera seguro de mí mismo en la absoluta soledad de la verdad. Pero yo sólo existo en compañía del prójimo; solo, no soy nada.

Y este filosofar tiene al par sus raíces en aquellos tres estados de turbación filosóficos que pueden someterse todos a la condición de lo que signifiquen, sea como auxiliares o sea como enemigos, para la comunicación de hombre a hombre. El origen de la filosofía está, pues, realmente en la admiración, en la duda, en la experiencia de las situaciones límites, pero, en último

182 término y encerrando en sí todo esto, en la voluntad de la comunicación propiamente tal. Así se muestra desde un principio ya en el hecho de que toda filosofía impulsa a la comunicación, se expresa, quisiera ser oída, en el hecho de que su esencia es la coparticipación misma y ésta es indisoluble del ser verdad. Únicamente en la comunicación se alcanza el fin de la filosofía, en el que está fundado en último término el señuelo de todos los fines: el interiorizarse del ser, la claridad del amor, la plenitud del reposo.

183 XI LA VIDA FILOSÓFICA Si nuestra vida no ha de perderse en la disipación, tiene que entrar en algún orden. Tiene que estar sustentada a diario por algo

hay en el ser devorado por los impulsos, cuando el individuo de repente despierta, se estremece y te pregunta: ¿qué soy?, ¿qué estoy dejando de hacer?, ¿qué debo hacer?

circunvalante, que cobrar coherencia en la estructura integrada por el

Ese olvido de sí mismo resulta fomentado por el mundo técnico.

trabajo, la riqueza de contenidos y los altos momentos, tiene que

Este mundo reglamentado por el reloj, dividido en trabajos absorbentes

ahondarse en la reiteración. Entonces resulta la vida, incluso en medio

o que corren vacíos y que cada vez llenan menos al hombre en cuanto

de los trabajos de una actividad siempre igual, empapada de un temple

hombre, llega al extremo de que el hombre se siente parte de una

que se sabe referido a un sentido. Entonces estamos como albergados

máquina, que es llevada o traída alternativamente de aquí para allá, y

en una conciencia del mundo y de nosotros mismos, tenemos nuestros

que cuando queda en libertad no es nada ni sabe qué hacer de sí

cimientos en la historia a que pertenecemos y en la propia vida

misma. Y cuando empieza justamente a volver en sí, el coloso de este

mediante el recuerdo y la lealtad.

mundo le hundirá de nuevo en la omnidevoradora maquinaria del

Semejante orden puede venirle al individuo del mundo en que

trabajo vacío y de un vacuo goce del tiempo libre.

ha nacido, de la iglesia, que informa y anima los grandes pasos desde

Pero la inclinación a olvidarse de sí mismo reside ya en el

el nacimiento hasta la muerte y los pequeños de la vida diaria. El

hombre en cuanto tal. Es menester tirar de sí mismo para no perderse

individuo adquiere entonces mediante la propia espontaneidad lo que

en el mundo, en los hábitos, en las trivialidades sin sentido, en los

es para él a diario visible y presente en su mundo circundante. Distinto

carriles fijos.

es en un mundo en descomposición en que cada vez se cree menos en lo tradicional, y en un mundo que sólo existe como orden externo, que carece de simbolismo y trascendencia, que deja el alma vacía, que no

Filosofar es resolverse a hacer que despierte el origen, retroceder hasta el fondo de sí mismo y ayudarse a sí mismo con una acción interior en la medida de las propias fuerzas.

satisface al hombre, sino que allí donde lo deja libre lo entrega a sí mismo, a sus apetitos y tedios, a la angustia y la indiferencia. Entonces está el individuo reducido a sí mismo. En la vida filosófica trata de edificarse por sus propias fuerzas lo que ya no le aporta el mundo, circundante.

Cierto que en la vida lo primero que es tangible es obedecer a los deberes materiales, al requerimiento del día. Pero no darse por satisfecho con ello, antes bien sentir que el mero trabajar, que el absorberse en los fines, es ya el camino del olvido de sí mismo, y con ello de la omisión y la culpa, tal es la voluntad de vida filosófica. Y en

La voluntad de vida filosófica mana de la oscuridad en que se encuentra el individuo, del sentirse perdido cuando sin amor se petrifica, por decirlo así, en el vacío, mana del olvido de sí mismo que

seguida el tomar en serio la experiencia de la convivencia con los demás hombres, de la dicha y de la enfermedad, del éxito y del fracaso, de la oscuridad y de la confusión. No olvidar, sino apropiarse

184 íntimamente;

no

desviarse,

sino

trabajar

hasta

la

perfección

fui insincero conmigo mismo, aquello que quise evitar, aquello en que

íntimamente; no dar por despachado, sino iluminar hasta el fondo: tal

no fui franco con los demás. Veo aquello en que estoy de acuerdo

es la vida filosófica.

conmigo y con lo que pudiera realzarme. Tengo conciencia del control

Sigue esta vida dos caminos: en la soledad, la meditación en todos los modos de la reflexión —y en compañía de los demás hombres, la comunicación en todos los modos del comprenderse mutuamente en el obrar, hablar y callar unos con otros.

que ejerzo sobre mí mismo y cómo lo mantengo a lo largo del día. Me juzgo a mí mismo —en lo que se refiere a mi conducta individual, no en lo que se refiere al todo inaccesible para mí que soy yo mismo—, encuentro principios por los que quiero dirigirme, me repito quizá palabras que quiero decirme en la ira, en la desesperación, en el tedio y

Indispensables nos son a nosotros los hombres algunos momentos diarios de profunda reflexión. Con ello nos cercioramos de que no desaparece del todo la presencia del origen en la inevitable disipación del día. Lo que las religiones llevan a cabo en el culto y la oración, tiene su paralelo filosófico en el expreso sumirse y profundizar en sí hasta llegar al ser mismo. Esto no puede tener lugar sino en momentos y tiempos en que no estamos ocupados en el mundo con los fines del mundo, y en que sin embargo no vivimos vacíos, sino que justamente tocamos a lo esencial, sea al empezar el día, al caer el día, o en momentos intermedios.

en otras ocasiones en que me pierdo a mí mismo como conjuros que me hagan recordar (por ejemplo, tener moderación, pensar en los otros, esperar, Dios existe). Aprendo de la tradición que va desde los pitagóricos, pasando por los estoicos y los cristianos, hasta Kierkegaard y Nietzsche, con su requerir a la autorreflexión y a hacer la experiencia de que es inacabable y el engaño siempre posible. Segundo la reflexión trascendente. Siguiendo el hilo conductor de la ideación filosófica, me cercioro del verdadero ser, de la Divinidad. Leo las cifras del ser con ayuda de la poesía y del arte. Me las hago comprensibles

mediante

la

representación

filosófica.

Trato

de

cerciorarme de lo intemporal o de lo eterno en el tiempo, trato de tocar

La reflexión filosófica no tiene, a diferencia del culto, un objeto

al origen de mi libertad y a través de ésta al ser mismo, trato de

sagrado, ni un lugar consagrado, ni una forma fija. El orden que para

descender a las profundidades, por decirlo así, de una ciencia

ella nos imponemos no se convierte en regla, se queda en posibilidad

coincidente con el acto de creación.

dentro de un libre movimiento. Esta reflexión es, a diferencia de la comunidad que practica el culto, una reflexión solitaria. ¿Cuál es el posible contenido de semejante reflexión? Primero la autorreflexión. Me represento lo que durante el día he hecho, pensado, sentido. Examino lo que era falso, aquello en que

Tercero, reflexionamos sobre lo que hay que hacer en el presente. El recuerdo de la propia vida en comunidad es el fondo sobre el cual se ilumina la tarea presente hasta el detalle de las minucias de este día, cuando en la indispensable intensidad del pensar enderezado a un fin pierdo el sentido circunvalante.

185 Lo qué en la reflexión gano para mí solo, es —aun si fuese todo— como si no lo ganase. Lo que no se realiza en la comunicación, aún no existe; lo que no se funda últimamente en ella, carece de fundamento o razón suficiente. La verdad empieza a dividirse.

Si en la reflexión me interiorizo de lo circunvalante de que vivo y puedo vivir mejor, irradia la reflexión como el básico temple que me sustenta a lo largo del día en medio de las infinitas actividades e incluso del encontrarme arrastrado y sumido en el aparato técnico. Pues tal es el sentido de los momentos en que por decirlo así retorno a mi morada íntima; el lograr una actitud básica que sigue aún presente por detrás

Por eso requiere la filosofía buscar constantemente la comunicación, osarla sin miramientos, renunciar a mi obstinada autoafirmación que se impone una y otra vez bajo distintos disfraces, vivir en la esperanza de que de la entrega sacaré incontables beneficios para mí mismo.| Por eso tengo que ponerme constantemente en duda a mí mismo, no debo estar seguro, ni aferrarme a un presunto punto fijo en mí que me parece con toda seguridad evidente y juzgo .verdadero.

de todos los sentimientos y movimientos del día, sujetándome y no dejándome caer del todo en un abismo sin fondo, a pesar de los muchos deslices, confusiones y emociones. Pues gracias a ella hay en el seno de lo presente a la vez el recuerdo y el futuro, algo que mantiene compacto y tiene duración. Entonces es el filosofar a una aprender a vivir y saber morir. A causa de la inseguridad del existir en el tiempo es la vida constantemente un ensayar.

Semejante certeza de sí mismo es la forma más tentadora de la autoafirmación falta de veracidad.

En este ensayar se trata de osar un ahondamiento de la vida, de exponerse incluso a los mayores extremos sin velárselos a uno

Si llevo a cabo la reflexión en la triple forma —de la autorreflexión, de la reflexión trascendente, de la representación de la tarea— y me abro a una irrestricta comunicación, se me hace incalculablemente presente lo que no puedo lograr nunca por la fuerza: la claridad de mi amor, el requerimiento oculto y siempre inseguro de la Divinidad, la patencia del ser —y con ello quizá la quietud en medio de la permanente inquietud de nuestra vida, la confianza en el principio fundamental de las cosas a pesar de los espantosos infortunios, lo inconmovible de la resolución en medio de la fluctuación de las pasiones, la estabilidad de la lealtad en medio de los momentos de tentación propios de este mundo.

mismo, hacer que impere sin restricciones la honradez en el ver, el preguntar y el responder. Y luego seguir su camino sin conocer el todo; sin haber puesto la mano en lo que realmente existe; sin encontrar por medio de falsas argumentaciones o de engañosas experiencias el resquicio, por decirlo así, que permite ver desde el mundo objetiva y directamente en el fondo de la trascendencia; sin oír la palabra de Dios que debiera alcanzarnos directa e inequívoca, sino más bien las cifras del lenguaje siempre equívoco de las cosas, y viviendo empero con la certeza de la trascendencia.

186 Partiendo de aquí y únicamente partiendo de aquí, resulta en medio de esta problemática existencia la vida buena, el mundo bello y la existencia misma satisfactoria.

franquía para lo que se muestra en los límites del saber como algo no susceptible de ser sabido. En estos límites cesa sin duda el conocer, pero no el pensar.

Si filosofar es aprender a morir, este saber morir es justamente

Con mi saber puedo obrar externamente en aplicaciones técnicas, pero

la condición de la vida recta. Aprender a vivir y saber morir es uno y lo

en el no saber es posible un obrar interno con el que me transformo.

mismo.

Aquí se muestra un nuevo y más profundo poder del pensamiento, que La reflexión enseña el poder del pensamiento.

ya no se dirige desenfrenado a un objeto, sino que es en la intimidad de mi esencia el acto en que el pensar y el ser se vuelven la misma cosa.

Pensar es comenzar a ser hombre. Conociendo con justeza los objetos, hago la experiencia del poder de lo racional, como en las operaciones del cálculo, en el saber empírico de la naturaleza, en la planificación técnica. La fuerza imperiosa de la lógica en los raciocinios,

Este pensar del obrar interno es, medido con el poder externo de lo técnico, como si no fuese nada, ni cabe lograrlo por la aplicación de un saber, ni llevarlo a cabo según designio y plan, pero es la verdadera iluminación y esencialización a una.

la comprensión de las secuencias causales, la tangibilidad de la experiencia, son tanto mayores cuanto más puro se vuelve el método.

El intelecto (la ratio) es el gran amplificador que fija los objetos, despliega el contenido de los entes y que hace incluso de cuanto no es

Pero el filosofar empieza en los límites de este saber del intelecto. La impotencia de lo racional en aquello que verdaderamente nos importa, en la fijación de metas y de últimos fines, en el conocimiento del Sumo Bien, en el conocimiento de Dios y de la

apresable por el intelecto algo poderoso y claro como él mismo. La claridad del intelecto hace posible la claridad de los límites, se convierte en el despertador de los verdaderos impulsos, que son pensar y hacer a la vez, obrar interno y externo a una.

libertad humana, despierta un pensar que con los medios del intelecto es más que intelecto. Por eso impulsa el filosofar hasta los límites del conocimiento intelectual para encenderse.

Se requiere del filósofo que viva de acuerdo con su doctrina. Esta frase expresa mal lo que se quiere decir con ella. Pues el filósofo no tiene una doctrina en el sentido de preceptos bajo los cuales

Quien cree penetrarlo todo con la vista ya no filosofa. Quien toma el modesto saber científico por un conocimiento del ser mismo y en su totalidad sucumbe a una superstición científica. Quien ya no se asombra, tampoco pregunta ya. Quien ya no conoce ningún misterio, tampoco busca ya. El filosofar conoce, en el básico y modesto detenerse en los límites de las posibilidades científicas, la plena

pudieran subsumirse los distintos casos de la existencia real, como las cosas bajo los géneros empíricamente conocidos, los hechos bajo las normas jurídicas. Las ideas filosóficas no son susceptibles de aplicación, antes son las realidades de las que cabe decir que en el pensar de estas ideas vive el hombre mismo, o bien que la vida está penetrada por la idea. De aquí la imposibilidad de separar el ser

187 hombre y el filosofar (a diferencia de la posibilidad de separar al

y una corroboración no buscada en la abnegada armonía con otra,

hombre de su conocimiento científico) y la necesidad no sólo de

cuando hay en la comunicación toda franqueza y desinterés.

repensar por propia cuenta una idea filosófica, sino de interiorizarse a la vez que de esta idea del ser mismo del filósofo que la pensó. La vida filosófica amenaza constantemente con perderse en falseamientos en justificación de los cuales pueden usarse las tesis filosóficas mismas. Las ambiciones de la voluntad de vivir se disfrazan bajo fórmulas de iluminación de la "existencia".

El filosofar tiene que dejar en la inseguridad incluso la posibilidad de una plena comunicación, aun cuando vive de la fe en la comunicación y osa practicar ésta. Se puede creer en ella, pero no saberla. Se la ha perdido cuando se cree poseerla. Pues hay espantosos límites, que sin embargo nunca han sido reconocidos como definitivos por el filosofar: el dejar caer en el olvido,

La quietud se convierte en pasividad, la confianza en engañosa

el admitir y el reconocer lo no iluminado. Ah, hablamos tanto allí donde

fe en la armonía de todas las cosas, el saber morir en huir del mundo,

es tan fácil dar en lo que importa, sin duda no con una fórmula

la razón en una indiferencia que todo lo deja ir. Lo mejor se falsea en lo

universal, pero sí con algún símbolo de la situación concreta.

peor.

Cuando se producen los falseamientos y los enredos y las La voluntad de comunicación se engaña cubriéndose de velos

confusiones, el hombre moderno acude al psiquiatra. De hecho hay

contradictorios. Se quiere ser respetado, y sin embargo se mantiene en

enfermedades corporales y neurosis que están en relación con nuestra

pie la pretensión de estar absolutamente cierto de sí mismo en una

constitución psíquica. Percibirlas, conocerlas es propio de una conducta

plena iluminación de sí mismo. Se ansia la exculpación invocando los

realista. No hay que prescindir de la instancia humana del médico allí

nervio» y, sin embargo, se pretende la consideración de hombre libre.

donde éste sabe y puede hacer realmente algo sobre la base de la

Se practica la cautela, el silencio y la oculta defensa, a la vez que se

experiencia crítica. Pero hoy ha crecido en el suelo de la psicoterapia

habla de estar pronto a una comunicación sin miramientos. Se piensa

algo que ya no pertenece al dominio de la ciencia médica, sino que es

en sí mismo, mientras que se cree hablar de las cosas.

filosófico y que por tanto ha menester del examen ético y metafísico,

La vida filosófica, que quiere descubrir y superar estos

como todo esfuerzo filosófico.

falseamientos, se sabe en la inseguridad, la cual anda por lo mismo

La meta de la vida filosófica no es formulable como un estado

constantemente buscando con los ojos una crítica, pidiendo el

que fuese asequible y luego perfeccionado. Nuestros estados sólo son

adversario y anhelando que la pongan en cuestión, queriendo oír cómo

la manifestación del constante esforzarse de nuestra "existencia" o del

lo hagan, no para someterse, sino para encontrarse empujada hacia

fracaso de ésta. Nuestra esencia es ir de camino. Quisiéramos

adelante gracias a la propia auto iluminación. Esta vida halla la verdad

atravesar el tiempo. Esto sólo es posible en ciertas polaridades.

188 Sólo "existiendo" íntegramente en este tiempo de nuestra historicidad tenemos alguna experiencia de un eterno presente. Sólo en cuanto cada uno de nosotros es un hombre determinado bajo cierta forma llegamos a estar absolutamente ciertos del ser del hombre. Sólo cuando hacemos la experiencia de la propia época como de la realidad que nos circunvala podemos adueñarnos de esta época en la unidad de la historia y en ésta de la eternidad.

Acecha el navío —el método del pensar filosófico y de la vida filosófica—-, el navío que ve, pero que no ha alcanzado definitivamente, por lo cual se agita haciendo quizá los más vertiginosos y extraños movimientos. Nosotros somos semejantes lepidópteros y estamos perdidos cuando dejamos de buscar la orientación de la tierra firme. Pero no nos contentamos con permanecer en ella. Por eso es nuestro aletear tan inseguro y quizá tan ridículo para aquellos que están bien sentados en la tierra firme y satisfechos, y sólo somos comprensibles para aquellos

Al remontarnos tocamos, por detrás de nuestros estados, al origen que se aclara, pero que está siempre en peligro de oscurecerse. Este remontarse de la vida filosófica es siempre el de este hombre. Éste tiene que practicar como individuo la comunicación en que no cabe achacar nada a los demás. Remontarnos sólo lo conseguimos en los actos de elección de nuestra vida históricamente concretos, no eligiendo una de las llamadas concepciones del mundo comunicadas en proposiciones. Caractericemos mediante una imagen, para concluir, la situación filosófica de nuestro tiempo. Desde que el filósofo ha buscado su orientación en el seguro suelo de la tierra firme —en la experiencia realista, en las ciencias especiales, en la teoría de las categorías y la metodología— y en los límites de esta tierra ha recorrido por tranquilas rutas el mundo de las ideas, acaba por aletear sobre la costa del océano como una mariposa, aventurándose sobre el agua, acechando un navío con el que poder emprender el viaje de descubrimiento y exploración de aquella cosa única que como trascendencia le está presente en la "existencia".

de quienes se ha apoderado la inquietud. Para éstos se convierte el mundo en punto de partida de ese vuelo del que todo depende, que cada cual tiene que iniciar por sí y osar en comunidad, y que en cuanto tal nunca puede volverse objeto de una doctrina propiamente dicha.

189 XII LA HISTORIA DE LA FILOSOFÍA La filosofía es tan antigua como la religión y más antigua que

tanto más vacía se vuelve, como un juguete que ni es ciencia, ni es filosofía.

todas las iglesias. Gracias a la altura y la pureza dé sus aislados

La filosofía independiente no le cae en suerte de suyo a ningún

representantes humanos, y gracias a la veracidad de su espíritu, ha

hombre. Nadie nace en su seno. Tiene que adquirirse siempre de

estado a la altura del mundo de las iglesias, que afirma como lo distinto

nuevo. Sólo se hace dueño de ella quien la ve desde su propio origen.

de ellas, si no siempre, las más de las veces. Pero frente a ese mundo

La primera mirada, aún fugacísima, que se le hecha, puede ya inflamar

está en la impotencia por falta de una forma sociológica propia. La

al individuo. Al inflamarse por obra de la filosofía sigue el estudio de

filosofía vive bajo la protección accidental de las potencias del mundo,

ella.

incluso las eclesiásticas. Ha menester de situaciones sociológicas felices para presentarse objetivamente en funciones. Su verdadera realidad está abierta a todo hombre en todo tiempo, en alguna forma está presente en todos los lugares donde viven hombres. Las iglesias son para todos, la filosofía para algunos. Las iglesias son organizaciones visibles del poder de las masas humanas en el mundo. La filosofía es la expresión de un reino de los espíritus que están unidos unos con otros a través de todos los pueblos y épocas, sin instancia en el mundo que excluya o acoja. Mientras las iglesias están vinculadas a lo eterno, su poder exterior está lleno a la vez de la intimidad del alma. Cuanto más ponen lo eterno al servicio de su poder en el mundo, tanto más siniestramente se manifiesta este poder, que se vuelve malo como cualquier otro poder.

Este estudio es triple: práctico, todos los días, en el obrar interior; objetivo, en la experiencia de los contenidos, mediante el estudio de las ciencias, de las categorías, de los métodos y de los sistemas; histórico, apropiándose la tradición filosófica. Lo que en la iglesia es la autoridad, eso es para el filosofante la realidad que le habla desde la historia de la filosofía. Si nos volvemos hacia la historia de la filosofía en interés del propio y presente filosofar, no podemos tomar con bastante amplitud el horizonte. La multiplicidad de las manifestaciones de la filosofía es extraordinaria. Los Upanichads se pensaron en las aldeas y bosques de la India, en una soledad apartada del mundo, o en la íntima convivencia de maestros y discípulos; Kautilya pensó siendo un ministro que fundó un reino; Confucio, siendo un maestro que quería

Mientras la filosofía toca a la verdad eterna, da alas sin

educar a su pueblo enseñándole la verdadera realidad política; Platón,

violencia, aporta al alma un orden sacado de su más profundo origen.

siendo un aristócrata a quien le parecía imposible la actividad política a

Pero cuanto más pone su verdad al servicio de los poderes temporales,

que estaba destinado por su nacimiento en su comunidad, a causa de

tanto más tienta a engañarse a sí misma con los intereses vitales y la

la corrupción moral de ésta; Bruno, Descartes, Spinoza, siendo

anarquía del alma. Cuanto más, por último, no quiere ser sino ciencia,

hombres independientes que querían desnudar la verdad para ellos en

190 un pensar solitario; Anselmo, siendo el cofundador de una realidad

discusión infinita. Revela las fuerzas que chocan entre sí, las

aristocrático-eclesiástica; Tomás, siendo un miembro de la iglesia;

cuestiones que parecen insolubles, las altas obras y las caídas, una

Nicolás de Cusa, el cardenal, en medio de la unidad de su vida

profunda verdad y un remolino de errores.

eclesiástica y filosófica; Maquiavelo, siendo un avisado estadista; Kant, Hegel, Schelling, que eran profesores, en conexión con su actividad docente. Tenemos que librarnos de la idea de que el filosofar sea en sí y esencialmente una incumbencia de profesores. Es una cosa del hombre tal cual es, en todas las condiciones y circunstancias, del esclavo lo mismo que del señor. Únicamente comprendemos las manifestaciones históricas de la verdad dentro del mundo en que brotaron y del destino de los hombres que las concibieron. Si estas manifestaciones son lejanas y extrañas a las nuestras, justamente por ello nos resultan ilustrativas. Tenemos que escrutar el pensamiento filosófico y al pensador en la viva realidad de ambos. La verdad no se

En el saber histórico-filosófico buscamos el esquema de un marco en que tienen lugar histórico las ideas filosóficas. Sola una historia universal de la filosofía enseña cómo llega la filosofía a manifestarse históricamente en los más diversos estados sociales y políticos y situaciones personales. Desarrollos del pensamiento independientes en sí tienen lugar en China, la India y Occidente. A pesar de algún enlace ocasional, es la separación de estos tres mundos, hasta el tiempo del nacimiento de Cristo, tan tajante que cada uno de ellos tiene que comprenderse esencialmente por él solo. Más tarde es la influencia más fuerte la del budismo oriundo de la India en China, comparable a la del cristianismo de Occidente.

cierne flotando suelta en el aire de la abstracción, sustentándose a sí En los tres mundos presenta el desarrollo una curva análoga.

misma.

Después de una prehistoria difícilmente iluminable por la historia, El contacto con la historia de la filosofía lo obtenemos allí donde, al estudiar a fondo una obra junto con el mundo en que surgió, nos acercamos a una y otro lo más posible.

surgen las ideas fundamentales en todas partes durante el tiempo axial (800 y 200 antes de Jesucristo). Entonces sigue una disolución y la consolidación

de

las

grandes

religiones

de

salvación,

siguen

Pero partiendo de ahí buscamos aspectos que nos pongan

renovaciones siempre reiteradas, siguen grandes síntesis sistemáticas

delante de los ojos la totalidad histórica del filosofar, en una articulación

(escolásticas) y especialmente especulaciones lógicas de un sublimado

problemática sin duda, pero que sirve de hilo conductor para orientarse

sentido metafísico llevadas hasta los últimos extremos.

en tan amplios espacios. La totalidad de la historia de la filosofía, que abarca dos

Esta articulación típica y sincrónica del triple desarrollo histórico tiene en Occidente un carácter específico, primero por obra de un

milenios y medio, es como un solo gran momento del volverse el

movimiento

mucho

más

fuerte

que

se

renueva

en

crisis

y

hombre consciente de sí mismo. Este momento es a la vez una

desenvolvimientos del espíritu, segundo por la variedad de lenguas y

191 pueblos que dan expresión a sus ideas, tercero por el desarrollo sui

oscura vida privada, llenos de la totalidad de la historia y del cosmos,

generis de la ciencia.

ricos en el arte especulativo del pensamiento y en visiones de las cosas

La filosofía occidental se articula históricamente en cuatro sectores sucesivos.

humanas, erigieron, mundiales sin verdadero mundo, sus grandes obras. A nosotros toca sacar de ellos la posible hondura y anchura que se habría perdido sin ellos.

Primero, la filosofía griega. Recorrió el camino que va del mito al logos, creó los conceptos fundamentales de Occidente, las categorías y las posiciones fundamentales posibles en la esfera del pensar la totalidad del ser, del mundo y del hombre. Para nosotros sigue siendo el reino de los tipos de línea sencilla apropiándonos los cuales tenemos que lograr la claridad.

Hasta el siglo XVII y aún después estuvo todo el pensamiento de Occidente bajo la directiva de la antigüedad, de la Biblia y de Agustín. Esto cesa lentamente desde el siglo XVIII. Se cree poder apoyarse sin historia en la propia y sola razón. Mientras desaparecía como fuerza operante el pensamiento tradicional, aumentó un erudito saber histórico de la historia de la filosofía, pero restringido a los

Segundo, la filosofía cristiano-medieval. Recorrió el camino que va desde la religión bíblica hasta la comprensión intelectual de ésta, o de la revelación a la teología. En ella no sólo brotó la escolástica que

círculos más estrechos. Es hoy posible llegar a conocer todo el pensar tradicional, y tenerlo a la propia disposición en ediciones y obras de consulta, más fácilmente que en ninguna época anterior.

conserva y educa. Con sus pensadores creadores salió a la luz un mundo que es originariamente religioso y filosófico a una, ante todo en Pablo, Agustín y Lutero. A nosotros toca mantener vivo para nosotros el misterio del cristianismo en este vasto reino del pensamiento.

Desde el siglo XX se intensificó el olvido de aquellas bases milenarias, en favor de un disperso saber y poder técnico, de una superstición científica, de ilusorias metas del más acá, de una pasiva ausencia de pensamiento.

Tercero, la filosofía europea moderna. Surgió en unión con la ciencia natural moderna y la nueva independencia personal del hombre frente a toda autoridad. Kepler y Galileo por un lado, Bruno y Spinoza por otro, representan los nuevos caminos., A nosotros toca percatarnos allí del sentido de la verdadera ciencia —que se falseó ya desde un principio— y del sentido de la libertad personal del alma.

Ya desde la mitad del siglo XIX emerge la conciencia del final y la cuestión de cómo seguirá siendo posible la filosofía. La continuidad de la filosofía moderna en los países occidentales, la filosofía profesoral de Alemania, que cultivaba históricamente la gran herencia, no bastaban para hacerse ilusiones acerca del final de una forma milenaria de manifestación de la filosofía.

Cuarto, la filosofía del idealismo alemán. Desde Lessing y Kant hasta Hegel y Schelling va una línea de pensadores que en profundidad contemplativa quizá superan cuanto hasta entonces se había pensado en Occidente. Sin el fondo de una gran realidad política y social, en una

Los filósofos que hacen época son Kierkegaard y Nietzsche, figuras de un tipo como no las había antes, en evidente relación con la

192 crisis de esta época; a gran distancia espiritual de ellos también Marx, que los superó a todos en influencia sobre las masas. En último extremo es posible un pensar que todo lo ponga en cuestión para llegar al más profundo origen, que todo lo sacuda para dejar limpia la mirada que se dirige a la "existencia", lo incondicional, la

Todo marco constructivo de un esbozo de unidad salta en pedazos por fuerza de la genialidad del filósofo individual. En medio de la real vinculación a conjuntos bien comprobados subsiste lo incomparable de todo lo grande, que siempre esta ahí como un milagro frente al desarrollo comprensible.

presencia, en un mundo radicalmente transformado por la edad de la técnica.

La idea de la unidad de la historia de la filosofía quisiera acertar con aquella filosofía eterna que, como vida coherente consigo misma,

Semejantes sinopsis se bosquejan dirigiendo la mirada a la totalidad de la historia de la filosofía. Son superficiales. Se quisiera

se crea históricamente sus órganos e instrumentos, sus vestiduras y atuendos, pero no se agota en ellos.

rastrear relaciones más profundas en el conjunto. Se plantean, por ejemplo, las siguientes cuestiones. Primera, la cuestión de la unidad de la historia de la filosofía.

Segunda, la cuestión del comienzo y de la significación de éste. Comienzo es el pensar que empieza en cierto momento del tiempo. Origen es la verdad que está en la base en todo tiempo.

Esta unidad no es un hecho, sino una idea. Buscamos esta unidad, pero sólo alcanzarnos unidades particulares. Vemos, pongo por caso, el despliegue de distintos problemas (por ejemplo, del problema de la relación del alma y el cuerpo), pero los hechos históricos sólo parcialmente coinciden en el tiempo con una construcción intelectualmente consecuente. Se presentan series de sistemas como, por ejemplo, la construcción de la filosofía alemana, luego de toda la filosofía, desembocando en Hegel, tal como la veía éste. Pero semejante construcción es violenta, no advirtiendo lo que en

De las malas inteligencias y falseamientos del pensamiento necesitamos retornar en todo momento al origen. En lugar de buscar éste siguiendo el hilo conductor de los significativos textos tradicionales por el camino del propio filosofar original, surge la confusión consistente en pensar que es en el comienzo del tiempo donde debe hallarse el origen: así, en los primeros filósofos presocráticos, en el cristianismo primitivo, en el budismo primitivo. El camino del origen, camino necesario en todo tiempo, toma falsamente la forma del camino de descubrimiento de los comienzos.

el filosofar anterior es mortal para el pensamiento hegeliano, y por lo

Los comienzos aún asequibles para nosotros son sin duda de

mismo es para éste como si no existiera, o sea, dejando fuera lo que

un

gran

encanto.

Pero

un

comienzo

absoluto

es

realmente

era justamente lo esencial para los otros pensadores. No hay

indescubrible. Lo que es comienzo para nuestra tradición es un

construcción de la historia de la filosofía como serie de posiciones

comienzo relativo, habiendo sido siempre ya un resultado de

consecuente y con sentido que coincida con los hechos históricos.

antecedentes.

193 Es, por ende, un principio de la ciencia histórica el que nos atengamos a aquello que está realmente ahí en los auténticos textos tradicionales. La intuición histórica es lo único que garantiza el engolfarse en lo conservado. Es vano esfuerzo el de completar lo perdido, reconstruir lo anterior y rellenar los huecos.

parece a la historia de la religión en ser una serie de creencias originales que en ella se enuncian intelectualmente. También la historia de la filosofía tiene sus épocas creadoras. Pero la filosofía es en todo tiempo un rasgo esencial del hombre. Discrepando en esto de otros sectores de la historia del espíritu, puede

Tercera, la cuestión de la evolución y el progreso en filosofía.

en presuntos tiempos de decadencia aparecer repentinamente un

En la historia de la filosofía pueden observarse series de figuras, por

filósofo de primer orden. Plotino en el siglo III y Escoto Eríugena en el

ejemplo, el camino que va de Sócrates a Platón y Aristóteles, el camino

IX son figuras aisladas y cumbres únicas. Se hallan con el material de

desde Kant hasta Hegel, desde Locke hasta Hume. Pero semejantes

sus ideas dentro de la cadena de la tradición, son quizá dependientes

series son falsas tan pronto como se cree que el posterior en cada caso

en todas sus ideas particulares y sin embargo aportan en conjunto una

ha conservado y superado la verdad del anterior. Lo nuevo en cada

nueva y grande determinación fundamental del pensamiento.

caso tampoco se comprende por lo antecedente dentro de semejantes series coherentes de generaciones. Lo esencial en lo antecedente queda con frecuencia abandonado, quizá ni siquiera resulta ya comprendido. Hay mundos de trueque espiritual que se mantienen por un momento y dentro de los cuales dice su palabra el pensador individual, así la filosofía griega, la escolástica, el "movimiento filosófico alemán" desde 1760 hasta 1840. Son épocas de viva comunicación en el pensar original. Hay también otras épocas en que la filosofía perdura como un fenómeno cultural y otras en que parece haber casi desaparecido.

Por eso en filosofía no está permitido decir nunca, refiriéndose a su esencia, que ha llegado a su término. En cada catástrofe subsiste quizá la filosofía, siempre corno pensar efectivo de algunos individuos, incalculablemente en obras solitarias procedentes de tiempos por lo demás infecundos espiritualmente. La filosofía existe, como la religión, en todo tiempo. El punto de vista de la evolución es para la historia de la filosofía tan sólo un punto de vista inesencial también porque toda gran filosofía vive acabada en sí, íntegra, independiente, sin referencia a una verdad históricamente más amplia. La ciencia sigue un camino en el

Engañoso es el aspecto de una evolución total de la filosofía

que cada paso resulta superado por otro posterior. La filosofía tiene,

como un proceso progresivo. La historia de la filosofía se asemeja a la

por su mismo sentido, que realizarse cada vez íntegramente en un solo

historia del arte en lo insustituible y único de sus más altas obras. Se

hombre. Por eso es un contrasentido subordinar a los filósofos como

asemeja a la historia de la ciencia en que son crecientes categorías y

pasos de un camino, como etapas previas.

métodos los instrumentos que necesita emplear conscientemente. Se

Cuarta, la cuestión del orden jerárquico. El filosofar, así en el pensador individual como en las intuiciones típicas de una edad, tiene

194 conciencia de estar sometido a un orden jerárquico. La historia de la

históricas. Éstas son el medio de vinculación en la hondura de un

filosofía no es un campo nivelado de innumerables e iguales obras y

presente común.

pensadores. Hay complejos significativos que sólo alcanzan pocos. Ante todo hay puntos cimeros, soles en el ejército de las estrellas. Pero no hay nada de esto de tal modo que se dé un orden jerárquico único, definitivo y válido para todos. Hay una poderosa distancia entre lo que en una época piensan todos y el contenido de las obras filosóficas creadas en la misma época. Lo que encuentra comprensible de suyo el intelecto de todos puede llamarse filosofía exactamente lo mismo que lo que hay de interpretable hasta el infinito en las obras de los grandes filósofos. La quietud de la visión limitada y contenta con el mundo que ve, el impulso a ensancharlo todo, el detenerse dubitativo en el límite—

La investigación histórica tiene lugar, por lo mismo, en distintos grados de lejanía y cercanía. El que filosofa a conciencia sabe con qué se las ha en cada caso cuando estudia los textos. Los primeros términos tienen que resultar claros y segura posesión de un saber comprensivo. Pero el sentido y la cumbre de la penetración histórica son los momentos de unanimidad en el origen. Entonces se ilumina todo lo que da y aquello que únicamente da a todas las investigaciones de primer término su sentido y a la vez su unidad. Sin este centro del origen filosófico no pasa de ser la historia entera de la filosofía la narración de una cadena de errores y curiosidades.

todo esto se llama filosofía. Así es como la historia se convierte, una vez que ha Llamamos a la historia de la filosofía algo paralelo a la autoridad de la tradición religiosa. En el filosofar no tenemos sin duda

despertado, en el espejo de lo propio: en la imagen veo lo que pienso yo mismo.

libros canónicos como los que poseen las religiones, ni una autoridad a la que haya que seguirse simplemente, ni validez definitiva de una verdad que esté ahí. Pero la totalidad de la tradición histórica del filosofar, este depósito de inagotable verdad, enseña los caminos al filosofar actual. La tradición es la hondura, divisada con una expectativa que no cesa jamás, de la verdad ya pensada; es el fondo insondable de

La historia de la filosofía —espacio en que respiro pensando— presenta ejemplos a la busca propia, ejemplos de inimitable perfección. Pone en cuestión con aquello mismo que en ella se intentó, logró y fracasó. Anima con el espectáculo del ser de algunos hombres incondicionalmente entregados a seguir su camino.

las pocas grandes obras; es la realidad de los grandes pensadores

Hacer de una filosofía pasada la nuestra es tan imposible como

aceptada con veneración. La esencia de esta autoridad es que no cabe

producir por segunda vez una antigua obra de arte. Sólo se puede

obedecerla inequívocamente. La tarea es llegar a través de ella, pero

engañosamente copiarla. No tenemos, como los lectores piadosos de la

en un cerciorarse propio, hasta sí mismo; es volver a encontrar en su

Biblia, un texto en que poseamos la verdad absoluta. Por eso amamos

origen el propio origen.

los viejos textos como amamos las viejas obras de arte, hundiéndonos

Sólo filosofando actualmente con toda seriedad puede lograrse entrar en contacto con la filosofía eterna en sus manifestaciones

en la verdad de los unos como en la verdad de las otras, acudiendo a ellos; pero siempre queda una lejanía, algo inasequible y algo

195 inagotable, con lo que sin embargo constantemente vivimos, y por último algo en que nos encontramos con el manantial del filosofar actual. Pues el sentido del filosofar es la actualidad. No tenemos más que una realidad, aquí y ahora. Lo que por esquivez omitimos, nunca retorna, pero si nos dilapidamos, también perdemos el ser. Todo día es precioso: un instante puede serlo todo. Pecamos contra nuestra misión cuando nos perdemos en el pasado o en el futuro. Sólo a través de la realidad actual es accesible lo intemporal, sólo adueñándonos del tiempo llegamos allá donde se ha extinguido todo tiempo.

DIVISIÓN DE LA HISTORIA DE LA LA FILOSOFÍA Hegel Lecciones sobre la Historia de la Filosofía Tomo I

1. DIVISIÓN DE LA HISTORIA DE LA FILOSOFÍA Si abordamos científicamente el problema, la división de la historia de la filosofía se desprenderá por sí misma como algo necesario. En general, sólo cabe distinguir, en rigor, dos épocas de la historia de la filosofía: la filosofía griega y la filosofía germánica, división equivalente a la que se establece entre el arte antiguo y el arte moderno. La filosofía germánica es la filosofía dentro del cristianismo, en la medida en que éste pertenece a las naciones germánicas, es decir, a los pueblos cristianos de Europa pertenecientes al mundo de la ciencia y que forman, en su conjunto, la cultura germánica, pues Italia, España,

esta trayectoria estriba en lo siguiente. En tanto que lo general todavía indeterminado e inmediato, Dios, el ser, el pensamiento objetivo que, celosamente, no deja que nada coexista con él, es la base sustancial de toda filosofía, base que no cambia, sino que se adentra más y más profundamente en sí misma y se manifiesta y cobra conciencia a través de este desarrollo de las determinaciones, podemos señalar el carácter especial del desarrollo en el primer período de la filosofía diciendo que este desarrollo es una libre manifestación de las determinaciones, las figuraciones y las cualidades abstractas, por la sencilla razón de que, en sí, lo contiene ya todo.

Francia, Inglaterra, etc., han recibido a través de las naciones

La segunda fase sobre este fundamento general es la síntesis de

germánicas una nueva fisonomía. El helenismo penetra también en el

estas determinaciones que así se desprenden en una unidad ideal,

mundo romano, y así debe enfocarse la filosofía dentro del marco de

concreta, al modo de la subjetividad. En efecto, aquellas primeras

este mundo. Los romanos no produjeron una verdadera filosofía, del

determinaciones eran, como inmediatas, todavía abstracciones; pero,

mismo modo que no tuvieron nunca verdaderos poetas. No hicieron otra

además, lo absoluto debe ser concebido ahora como lo general que se

cosa que recibir e imitar, aunque, con frecuencia, muy ingeniosamente;

determina a sí mismo de un modo infinito, como el pensamiento activo,

su misma religión procede de la griega y lo que en ella hay de propio y

no como lo general en esta determinabilidad. Se establece, pues, como

peculiar no la acerca a la filosofía y al arte, sino que es, por el contrario,

la totalidad de las determinabilidades, como el detalle concreto; con el

antifilosófico y antiartístico.

vous de Anaxágoras y, más aún, con Sócrates comienza, de este

Es necesario indicar, con cierta precisión, las determinaciones de aquellas dos contraposiciones fundamentales. El mundo griego desarrolló el pensamiento hasta llegar a la idea; el mundo cristiano-

modo, una totalidad subjetiva en que el pensamiento se capta a sí mismo y la actividad pensante es el fundamento. La tercena fase consiste en que esta totalidad primeramente

germánico, por el contrario, concibe el pensamiento como espíritu; idea

abstracta,

al

ser

realizada

mediante

el

pensamiento

activo,

y espíritu son, por tanto, los criterios diferenciales. Más precisamente,

determinante, diferencial, se establezca a sí misma en sus criterios

197 diferenciados, que forman parte de ella en cuanto determinaciones

Lo superior es la unión de estas diferencias. Puede ocurrir esto bajo

ideales. Y como estas determinaciones se contienen, no separadas, en

la forma de la destrucción, como en el escepticismo; pero lo superior es

la unidad y, por tanto, cada una de ellas, dentro de ésta, es también la

lo afirmativo, la idea puesta en relación con el concepto. Así, pues, si el

otra, tenemos que estos momentos contrapuestos se elevan, a su vez,

concepto es lo general, que además se determina a sí mismo, pero sin

al plano de totalidades. Las formas completamente generales de la

perder su unidad en la idealidad y la transparencia de sus

contraposición son lo general y lo particular; o, en otra forma, el

determinaciones que no cobran sustantividad, y lo ulterior es, por el

pensamiento como tal y la realidad exterior, la sensación, la percepción.

contrario, la realidad del concepto, en el que las mismas diferencias se

El concepto es la identidad de lo general y lo particular; en tanto estos

elevan al plano de totalidades, la cuarta fase consiste en la unificación

dos factores se establecen luego, a su vez, como factores concretos,

de la idea, en la que todas estas diferencias, en cuanto totalidades, se

resulta que lo general, en él, es, al mismo tiempo, la unidad de la

esfuman, al mismo tiempo, en la unidad concreta del concepto. Esta

generalidad y la particularidad, y lo mismo puede decirse de lo

síntesis se opera, al principio, de un modo espontáneo, en cuanto que

particular. La unidad se establece, por tanto, en ambas formas, y los

el ideal mismo sólo se capta en el elemento de la generalidad.

momentos abstractos sólo pueden cumplirse por medio de esta unidad misma; nos encontramos, pues, con que aquí las mismas diferencias se ven elevadas a un sistema de totalidad y se enfrentan como la filosofía estoica y la epicúrea.

El mundo griego progresó hasta llegar a esta idea, desarrollando para ello un mundo intelectual ideal; fue esto lo que hizo la filosofía alejandrina, con la que la filosofía griega llega a término y realiza su destino. Si queremos representarnos metafóricamente esta trayectoria,

Lo general absolutamente concreto es, ahora, el espíritu; lo

diríamos que A) el pensamiento es α) totalmente abstracto, como el

particular absolutamente concreto, la naturaleza: en el estoicismo se

espacio general o absoluto, por el que se entiende también con

desarrolla el pensamiento puro hasta llegar a la totalidad; cuando el otro

frecuencia

aspecto se convierte en espíritu y el ser natural, la sensación, en

determinaciones más simples del espacio, comenzando por el punto

totalidad, tenemos el epicureismo. Toda determinación se desarrolla

para pasar luego a la línea y al ángulo; γ) la tercera fase es la de su

hasta la totalidad del pensamiento; y, según el modo de espontaneidad

unión en el triángulo, figura que es ya, ciertamente, concreta, pero que

de estas esferas, estos principios aparecen como dos sistemas de

se mantiene todavía en este elemento abstracto de la superficie y que

filosofía independientes por sí mismos que pugnan y chocan el uno con

es, por tanto, solamente la primera totalidad y limitación todavía

el otro. En sí son idénticos, pero se consideran como antagónicos; y

formales, a las que corresponde el νούς. B) La fase ulterior consiste en

también la idea, tal como tiene conciencia de sí, aparece en una

que, mientras dejamos que se convierta de nuevo en superficie cada

determinabilidad unilateral.

una de las líneas que cierran el triángulo, cada una de ellas se

el

espacio

vacío;

β)

en

seguida,

aparecen

las

desarrolle para formar la totalidad del triángulo, la figura total de que

198 forma parte; tal es la realización del todo en los lados, como se nos

objetivo y sustancial. La idea es, entonces, esta totalidad, y la idea

revela en el escepticismo o en el estoicismo. C) La fase final consiste

consciente

en que estas superficies o estos triángulos laterales se junten y cierren

sustancialidad; aquélla se establece por sí misma, pero de tal modo que

para formar todos ellos un cuerpo, una totalidad: este cuerpo es ya, por

es concebida como algo sustancial por sí mismo. La idea subjetiva

vez primera, la determinación espacial perfecta, que representa una

empieza siendo puramente formal; pero es la posibilidad real de lo

duplicación del triángulo; pero este ejemplo ya no sirve, desde el

sustancial, de lo general en sí, y tiene por destino el llegar a realizarse y

momento en que el triángulo que tomamos como base queda fuera de

establecer su identidad con la sustancia.

la pirámide.

de



misma

algo

esencialmente

distinto

de

la

A través de esta subjetividad y de esta unidad negativa, a través de

El remate de la filosofía griega en el neoplatonismo es el reino

esta negatividad absoluta, el ideal, ahora, no es objeto solamente para

perfecto del pensamiento, de la bienaventuranza, un mundo de los

nosotros, sino para sí mismo; este principio se inicia con el mundo

ideales con existencia propia, pero irreal, ya que el todo sólo se halla,

cristiano. De este modo, en el principio moderno el sujeto es libre por sí

en absoluto, en el elemento de la generalidad. A este mundo le falta

mismo y el hombre conquista su libertad como tal hombre; y a ello se

todavía lo particular, como tal, que constituye un momento esencial del

refiere la representación de que, por ser espíritu, tiene por sus dotes el

concepto; para que haya realidad, es necesario que en la identidad de

destino infinito de llegar a ser sustancial. Dios es conocido como

los dos lados de la idea se establezca también como negativa la

espíritu que se duplica por sí mismo, pero que, al mismo tiempo,

totalidad independiente. Sólo a través de esta negación que es para sí,

levanta esta diferencia, para adquirir, en ella, el ser en y para si. La

la cual es la subjetividad absoluta, se eleva la idea al plano del espíritu.

misión del mundo consiste, siempre, en reconciliarse con el espíritu, en

El espíritu es la subjetividad de saberse; pero sólo es espíritu en cuanto

llegar a conocerse en él, y esta misión es conferida al mundo

que sabe como totalidad el objeto, que es él mismo, y en cuanto que es

germánico.

totalidad por sí mismo. Es decir, los dos triángulos que se hallan en la parte de arriba y en la parte de abajo del prisma no deben ser dos como duplicados, sino que deben formar una unidad entrelazada; o, dicho de otro modo, con el cuerpo nace la diferencia entre el centro y el resto de, la periferia corporal.

Los primeros comienzos de esta misión se dan en la religión, que es la intuición y la fe de este principio como una existencia real, antes de llegar a su verdadero conocimiento. En la religión cristiana, este principio vive más bien como sentimiento y como representación: lleva implícito el destino del hombre como llamado a gozar de la eterna

Esta contraposición entre la corporeidad real y el centro, como lo

bienaventuranza, como objeto de la gracia y la caridad divinas, del

simple, se manifiesta ahora; y la totalidad es la unión del centro y de la

interés divino, es decir, como dotado de un valor infinito en cuanto

sustancialidad; pero no una unión espontánea, sino de tal modo que lo

hombre; y se precisa, dicho principio, en el dogma de la unidad de la

subjetivo tenga en ella la conciencia de ser lo subjetivo frente a lo

naturaleza divina y humana revelado por Cristo a los hombres, según el

199 cual la idea subjetiva y objetiva, el hombre y Dios, forman una unidad.

Estamos, pues, en rigor, ante dos ideas, la idea subjetiva como

Bajo otra forma, nos encontramos con esto mismo en el viejo relato del

saber y la idea concreta sustancial; y la filosofía moderna tiene su

pecado original, según el cual la serpiente no engañó al hombre, pues

interés en la evolución y la formación de este principio, en que cobre

Dios dice, en él: "He aquí, el hombre es como uno de Nos, sabiendo el

conciencia en el pensamiento. Por eso las determinaciones presentan

bien y el mal."

un

Esta unidad del principio subjetivo y de la sustancialidad es lo que interesa; en el proceso del espíritu, esta unidad o ser para sí del sujeto se despoja de su modalidad inmediata para manifestarse como algo identificado con lo sustancial. Este fin del hombre se proclama como la perfección suma. Vemos por ello que las representaciones religiosas y la especulación no se hallan tan alejadas entre sí como suele pensarse; y hago referencia a estas nociones para que no nos avergoncemos de

carácter

más

concreto

que

en

la

filosofía

antigua.

Esta

contraposición, cuyos extremos aparecen agudizados, concebida en su más general significación es la contraposición entre el pensar y el ser, entre la individualidad y la sustancialidad, de tal modo que, dentro del sujeto mismo, su libertad se mueva nuevamente dentro del círculo de la necesidad; es la contraposición entre sujeto y objeto, entre naturaleza y espíritu, en cuanto que éste, como algo finito, se contrapone a la naturaleza.

seguir dándoles, a pesar de todo, oídos, aunque estemos ya muy por

La filosofía griega es una filosofía candorosa, porque aún no tiene

encima de ellas, para que no nos avergoncemos de nuestros

en cuenta esta contraposición entre el ser y el pensar, sino que parte de

antepasados cristianos, que con tanto respeto las escuchaban.

la premisa inconsciente de que el pensar es también el ser. Es cierto

El fundamento sobre el que descansa la filosofía nacida en el seno del cristianismo es, según esto, la existencia de dos totalidades: una duplicación de la sustancia, pero caracterizada por el hecho de que las dos totalidades ya no aparecen desdobladas, sino, por el contrario, entrelazadas y postuladas la una por la otra. Así como antes el estoicismo y el epicureismo, cuya negatividad era el escepticismo, aparecían cada uno por su lado y a la postre se abría también camino la generalidad en sí de ambos, ahora estos momentos pasan a ser, conscientemente, totalidades distintas y, aun en su contraposición, se establecen, no obstante, como formando una unidad. Estamos ante la idea

verdaderamente

especulativa,

ante

el

concepto

en

que nos encontramos con ciertas fases de la filosofía griega que parecen situarse ya en el mismo punto de vista de las filosofías cristianas, como ocurre, por ejemplo, con la filosofía sofística, la neoacadémica y la escéptica, cuando proclaman la doctrina de que no es posible llegar al conocimiento de la verdad: esta doctrina parece, en efecto, coincidir con las modernas filosofías de la subjetividad en que todas las determinaciones del pensamiento tienen un carácter puramente subjetivo, sin que sea posible emitir fallo alguno sobre la objetividad. Existe, sin embargo, una diferencia esencial. En las antiguas

sus

filosofías que sostienen que sólo conocemos las apariencias de las

determinaciones, cada una de las cuales se realiza como totalidad y se

cosas se contiene ya, con ello, el todo; sólo en cuanto a lo práctico

refiere, pura y simplemente, a la otra.

concedían la nueva Academia y los escépticos que era posible obrar

200 rectamente, moralmente y razonablemente aunque sólo se tomara

aún a desarrollarse y el saber ya desarrollado, suscita especial interés.

como norma y pauta, en la vida, lo aparente. Pero, aunque sólo se tome

Ambos tipos de saber implican la unidad del pensamiento o la

como base lo aparente, no se pretende, ni mucho menos, que en ello

subjetividad y la verdad o la objetividad; la diferencia consiste en que

resida el conocimiento de la verdad y del ser, como lo sostienen los

bajo la primera forma se dice que el hombre natural conoce la verdad

idealistas puramente subjetivos de los tiempos modernos, los cuales,

tal como directamente la cree, mientras que en la segunda forma, aun

sin embargo, siguen divisando, allá en el fondo, un ser en sí, un más

estableciéndose también en ella la unidad de saber y verdad, se hace

allá, al que no es posible llegar por la vía pensante, cognoscitiva; es

de tal modo que el sujeto se eleva aquí por encima de la modalidad

éste un saber inmediato, una fe, una intuición, una nostalgia del más

inmediata de la conciencia sensible y sólo llega a la verdad a través del

allá, tal como se percibe, por ejemplo, en Jacobi.

pensamiento.

Los filósofos antiguos no sentían semejante nostalgia, sino, por el

La meta consiste en pensar lo absoluto como espíritu, como general,

contrario, una perfecta satisfacción y quietud dentro de aquella certeza

como algo que, cuando la bondad infinita del concepto hace brotar

que les llevaba a ver un conocimiento en lo que no era más que una

libremente de sí, en su realidad, sus determinaciones, se las asimila y

apariencia. En este punto, es necesario, pues, guardar firmemente las

comunica totalmente, pudiendo por ello ser indiferentes entre sí o

posiciones, si no queremos caer, partiendo de la igualdad de los

pugnar las unas contra las otras, pero sin que por ello estas totalidades

resultados, en el error de ver en aquellas filosofías antiguas, en todo y

dejen de formar una unidad, siendo idénticas no sólo en sí, como

por todo, las determinaciones de la moderna subjetividad. El candor de

parece reflejarse en nosotros, sino también para sí, lo cual quiere decir

la filosofía antigua, que hacía pasar lo aparente por la esfera total,

que los criterios determinantes de su diferencia son, por sí mismos,

alejaba en aquellos pensadores toda duda acerca del pensamiento de

puramente ideales.

lo objetivo.

Por tanto, si podemos expresar el punto de partida de la historia de

Esta marcada contraposición cuyos dos términos relaciona,

la filosofía diciendo que Dios es concebido como la universalidad

esencialmente, la época moderna como totalidades entre sí, presenta

inmediata, aún no desarrollada, y que su meta, consistente en captar lo

también la forma de la contraposición entre la razón y la fe, entre la

absoluto como espíritu a lo largo de la trayectoria tres veces y media

concepción propia y la verdad objetiva, la cual debe aceptarse sin

milenaria del Espíritu del Mundo, bastante lenta, como se ve, es la meta

ninguna razón propia e incluso sacrificando esta razón y renunciando a

de nuestro tiempo, será fácil para nosotros pasar de una determinación

ella; es la fe en sentido eclesiástico o la fe en el sentido moderno, que

a otra, después de haber señalado los defectos de la que se abandona;

consiste en rechazar la razón para dar oídas a una revelación interior a

pero en el transcurso de la historia esto no es tan fácil.

que se da el nombre de certeza o intuición inmediata, de un sentimiento descubierto en uno mismo. La contraposición entre este saber llamado

201 Tenemos, pues, ante nosotros, en conjunto, dos filosofías: la griega y la germánica. En la segunda, debemos distinguir la época en que la filosofía se manifiesta formalmente como tal y el período que sirve de formación y preparación para la época moderna. La filosofía germánica sólo puede arrancar del punto en que se manifiesta, bajo su forma peculiar, como tal filosofía. Entre el primer período y el período moderno se interpone, como época intermedia, aquella etapa de fermentación de

coincide con las grandes migraciones de los pueblos y con la desaparición del Imperio romano. Segundo período. Es el periodo de la Edad Media. Pertenecen a él los escolásticos e, históricamente, hay que mencionar también dentro de él a los árabes y los judíos, si bien esta filosofía se desarrolla, principalmente, dentro de la Iglesia; se trata de un periodo que abarca más de mil años.

la filosofía moderna que, de una parte, se atiene a la esencia sustancial sin cobrar forma alguna, mientras que, de otra parte, desarrolla el pensamiento como simple forma de una verdad que se da por supuesta, hasta que se reconoce a sí mismo como el fundamento y la

Tercer periodo.

La filosofía de los tiempos modernos sólo se

manifiesta por sí misma después de la guerra de los Treinta años, con Bacon, Jacob Bohme y Descartes; este último comienza con la distinción del cogito, ergo sum. Trátase de un período de un par de

fuente libres de la verdad.

siglos; por tanto, esta filosofía es todavía algo nuevo. La historia de la filosofía se divide, pues, en tres períodos: el de la filosofía griega, el de la filosofía del período intermedio y el de la filosofía de la época moderna. El primero se halla determinado, en general, por el pensamiento, el segundo se divide por la contraposición entre la esencia y la reflexión formal y el tercero se basa en el concepto. Pero no debe entenderse esto en el sentido de que en el primer período sólo se contienen pensamientos; sería falso creerlo así, pues en él se contienen también conceptos e ideas, del mismo modo que el último período tiene como punto de partida pensamientos abstractos, que en el fondo forman un dualismo.

2. fuentes de la historia de la filosofía Las fuentes de la historia de la filosofía tienen un carácter distinto al de las de la historia política. Las fuentes de ésta son los historiadores, quienes, a su vez, toman como fuente para sus historias los hechos y las palabras de los individuos; además, los historiadores no originales se documentan, por decirlo así, de segunda mano. Pero, de un modo o de otro, los historiadores convierten siempre los hechos en historia, es decir, en este caso, les dan la forma de representaciones. El nombre de

Primer período. Va desde Tales de Mileto, alrededor del año 600 a.

historia tiene, en efecto, un doble sentido: expresa, de una parte, los

c., hasta el florecimiento de la filosofía neo-platónica mediante Plotino

hechos y acontecimientos mismos y, de otra parte, estos mismos

en el siglo III d. c., y su desarrollo y prosecución por Proclo, en el siglo

hechos y acontecimientos convertidos ya en representaciones y con

V, hasta la desaparición de toda filosofía.

destino a la representación.

La filosofía neoplatónica

pasa luego al cristianismo, y muchas filosofías cristianas tienen por única base esta filosofía. Este período abarca unos mil años, cuyo final

202 En cambio, en la historia de la filosofía no sirven de fuente los historiadores, sino que tenemos ante nosotros los hechos mismos, y son éstos, o sean las obras filosóficas mismas, las verdaderas fuentes; quien quiera estudiar seriamente la historia de la filosofía no tiene más remedio que ir directamente a estas fuentes. Estas obras son, sin embargo, una riqueza demasiado grande para que en nuestra historia nos atengamos exclusivamente a ellas. Con respecto

a

muchos

filósofos

es

inexcusablemente

necesario,

ciertamente, referirse a sus obras mismas; pero hay ciertos períodos cuyas fuentes no han llegado a nosotros, como ocurre, por ejemplo, con la filosofía griega más antigua, y en los que, por consiguiente, no tenemos más remedio que recurrir a los historiadores y a otros escritores. Y hay también otros períodos en que es de agradecer que otros se hayan preocupado de leer las obras de los filósofos correspondientes a esos períodos y de extractar para nosotros sus lecturas. La mayor parte de los escolásticos dejaron escritas obras en 16, 24 y hasta 26 volúmenes in folio; para llegar a su conocimiento, no hay más remedio que apoyarse en el trabajo que otros han realizado. Hay, además, muchas obras filosóficas rarísimas y muy difíciles de conseguir. Algunos filósofos sólo tienen, en gran parte, un interés histórico y literario y esto nos autoriza a recurrir, para estudiarlos, a las colecciones en que se han recogido sus doctrinas.

[e]

FILOSOFÍA E HISTORIA DE LA FILOSOFÍA Hegel De las Lecciones de Historia de la Filosofía

[M] La filosofía es un sistema en evolución y lo es también, por tanto, la historia de la filosofía; hemos llegado, con ello, al punto central, al concepto fundamental que nos proponemos exponer en el estudio de esta historia. Para explicar esto es necesario señalar, ante todo, la diferencia que aquí puede presentarse en lo que al modo de la aparición se refiere.

conjunto, representa, simplemente, la forma de un proceso que se desarrolla en el tiempo. El exponer uno de los modos de este manifestarse, el que consiste en la derivación de las formas, en la necesidad pensada y conocida de las determinaciones, es misión y tarea de la propia filosofía; y como lo que aquí importa es la idea pura y no, por el momento, la ulterior

En efecto, la aparición de las diversas fases en el progreso del

plasmación particular de esta idea como naturaleza y como espíritu, la

pensamiento puede presentarse con la conciencia de la necesidad con

exposición a que nos referimos incumbe, preferentemente, a la lógica.

arreglo a la cual se deriva cada fase siguiente y según la cual sólo

La otra modalidad, la que presenta las distintas fases y momentos de la

puede producirse esta determinación y forma, o puede concebirse al

evolución vistos en el tiempo, en el plano del acaecer, en estos o los

margen de esta conciencia, a la manera de un producirse natural y, al

otros lugares particulares, en este o en aquel pueblo, en tales o cuales

parecer, fortuito, de tal modo que el concepto, aun actuando

circunstancias políticas y dentro de tales o cuales complejidades, en

interiormente de un modo consecuente, no deje traslucir esta

una palabra, bajo una determinada forma empírica, es, precisamente, el

consecuencia; bien como ocurre en la naturaleza, en que, al llegar la

espectáculo que nos ofrece la historia de la filosofía. Es ésta la única

fase de desarrollo de las ramas, las hojas, las flores y los frutos, brota

concepción digna de esta ciencia; es, de suyo, la concepción verdadera,

cada uno de estos elementos por sí mismo, pero en que la idea interior

por el concepto de la cosa misma, y el estudio de esta propia historia

es el criterio guía y determinante de esta sucesión; bien como ocurre en

demostrará que es, además, la que corresponde a la realidad y se

el desarrollo del niño, en que las capacidades físicas y, sobre todo, las

corrobora a la luz de ella.

actividades espirituales van manifestándose de un modo simple y espontáneo, de tal modo que los padres que pasan por primera vez por esta experiencia tienen la sensación de estar asistiendo a un milagro en el que sale al exterior, poco a poco, todo lo que existía interiormente desde un principio y en que la sucesión de estos fenómenos, vista en su

Ateniéndonos a esta idea, podemos afirmar que la sucesión de los sistemas de la filosofía en la historia es la misma que la sucesión de las diversas fases en la derivación lógica de las determinaciones conceptuales de la idea. Podemos afirmar que, si despojamos los conceptos fundamentales de los sistemas que desfilan por la historia de la filosofía simplemente de aquello que afecta a su forma externa, a su

204 aplicación a lo particular y otras cosas por el estilo, obtendremos las

sobre este tema. El observador debe, pues, estar ya pertrechado con el

diferentes fases de determinación de la idea misma, en su concepto ló-

concepto de la cosa para ver cómo se manifiesta y, así, poder

gico. Y, a la inversa, si nos fijamos en el proceso lógico por sí mismo,

interpretar verdaderamente el objeto; por eso no debe extrañarnos que

enfocaremos el proceso de desarrollo de los fenómenos históricos en

haya tantas vacuas historias de la filosofía en las que la serie de los

sus momentos fundamentales; lo que ocurre es que hay que saber

sistemas filosóficos aparece expuesta como una serie de simples

reconocer, identificar, estos conceptos puros por debajo de las formas

opiniones,, errores y juegos del pensamiento; juegos del pensamiento,

históricas. Podría pensarse que la filosofía tiene que seguir en las fases

muchos de ellos, en los que brilla, indudablemente, un gran derroche de

de la idea otro orden que aquel en que estos conceptos se manifiestan

agudeza, de esfuerzos del espíritu y todo lo que se quiera decir de

en el tiempo; pero, visto en su conjunto, el orden es el mismo. Es cierto,

agradable en cuanto al lado formal de los mismos. Pero, dada la

sin embargo, que, en un aspecto, la sucesión histórica en el tiempo se

ausencia de espíritu filosófico de que tales historiadores dan pruebas,

distingue de la sucesión en la ordenación de los conceptos; pero no nos

¿cómo habría de serles dado concebir y exponer, en su contenido, lo

detendremos a examinar aquí, de cerca, qué aspecto es ése, pues ello

que es el pensamiento racional?

nos desviaría demasiado de nuestro fin.

De lo que queda dicho acerca de la naturaleza formal de la idea se

Señalaremos simplemente una cosa: de lo dicho se desprende que

desprende que sólo merece el nombre de ciencia una historia de la

el estudio de la historia de la filosofía es el estudio de la filosofía misma

filosofía concebida como un sistema de evolución de la idea; una

y no podía ser de otro modo. Quien estudia la historia de la física, de la

colección de conocimientos no es una ciencia. Si queremos que esta

matemática, etc., traba al mismo tiempo conocimiento con la física y la

historia sea, de suyo, algo racional, tenemos que verla como una

matemática mismas. Claro está que, para poder descubrir, a través de

sucesión de fenómenos basada en la razón, fenómenos que tienen por

la forma y la manifestación empíricas bajo las que aparece

contenido y descubren lo que la razón es; sólo así presentarán los

históricamente la filosofía, sus avances como evolución de la idea, es

sucesos de esa historia un carácter racional. ¿Cómo podría todo lo que

necesario poseer de antemano el conocimiento de la idea misma; del

acaece en materia de razón no ser, de suyo, algo racional? Ya el hecho

mismo modo que, para poder enjuiciar los actos humanos, necesitamos

de pensar que no es la casualidad la que gobierna las cosas humana?

poseer de antemano los conceptos de lo bueno y lo justo. De otro

supone una fe racional; y es, precisamente, misión de la filosofía el

modo, como vemos en tantas historias de la filosofía, sólo se ofrecerá a

llegar a conocer que, por más que sus propias manifestaciones tengan

nuestra mirada, desnuda de la idea, un montón informe de opiniones.

un carácter histórico, sólo se hallan determinadas por la idea.

El exponer esta idea y explicar a la luz de ella los fenómenos es

Estos conceptos generales establecidos de antemano determinan

misión de quien trata de exponer, fundadamente, la historia de la

las categorías cuya aplicación a la historia de la filosofía tenemos que

filosofía y no es otra la razón que nos mueve a nosotros a dar un curso

205 examinar; esta aplicación se encargará de ofrecer a nuestra mirada los

ser explicada de cerca tanto en la filosofía de la naturaleza como en la

más importantes puntos de vista de esta historia.

del espíritu finito. Esta existencia y, con ella, este ser en el tiempo, es un momento no

a) Evolución de las múltiples filosofías en el tiempo. El problema más inmediato que cabe plantear acerca de la historia de la filosofía se refiere a aquella diferencia en cuanto a las manifestaciones de la idea misma, que más arriba establecíamos: el problema de saber cómo puede explicarse que la filosofía aparezca como una evolución en el tiempo y tenga una historia. La solución que a este problema se dé guarda cierta relación con la metafísica del tiempo, y nos desviaríamos demasiado de la finalidad aquí perseguida si tratáramos de señalar algo más que los momentos de los que depende la solución del problema planteado.

sólo de la conciencia individual, que es, como tal, esencialmente finita, sino también del desarrollo de la idea filosófica en el elemento del pensamiento: La idea, pensada estáticamente, es, evidentemente, atemporal; pensarla estáticamente, retenerla bajo la forma de lo inmediato, equivale a la intuición interior de la idea. Pero, como idea concreta, como unidad de términos distintos, tal como exponíamos más arriba, la idea no es, esencialmente, estática, ni su existencia es, esencialmente, intuición, sino que, siendo de suyo distinción y, por tanto, evolución, cobra dentro de sí misma existencia y exterioridad en el elemento del pensamiento; de este modo, la filosofía pura aparece en el pensamiento como una existencia que progresa en el tiempo.

Decíamos más arriba, al hablar de la esencia del espíritu, que su ser es su acción. La naturaleza, en cambio, es como es; sus cambios sólo son, por tanto, repeticiones, su movimiento un movimiento cíclico. La acción del espíritu consiste, más precisamente, en conocerse a sí mismo. Cuando digo que existo, de un modo inmediato, existo solamente como organismo vivo; en cuanto espíritu, sólo existo en la medida en que me conozco. Γνώσι σεαυτόν, conócete: la inscripción grabada en el templo del dios sapiente, en Delfos, es el mandamiento absoluto que expresa la naturaleza del espíritu. Pues bien, la conciencia entraña, esencialmente, el que yo sea objeto para mí, mi propio objeto. Con este juicio absoluto, con la distinción entre mí y yo mismo, cobra existencia el espíritu, se establece como algo exterior a sí mismo; se coloca en el plano de lo exterior, que es precisamente la modalidad general y característica de la existencia de la naturaleza. Ahora bien, una de las modalidades de la exterioridad es el tiempo, forma que ha de

Ahora bien, este elemento del pensamiento es un elemento abstracto, es la actividad de una conciencia individual. El espíritu, en cambio, no actúa solamente como conciencia individual, finita, sino como espíritu en sí universal, concreto; pero esta universalidad concreta abarca todos los lados y modalidades desarrollados en los que, con arreglo a la idea, es y deviene su objeto. De este modo, su pensante captarse a sí mismo es, al propio tiempo, un progresar henchido de la realidad total, desarrollada; un progresar que no recorre el pensamiento de un individuo y se representa en una conciencia individual, sino que aparece como el espíritu universal que se manifiesta en la historia universal en toda la riqueza de sus formas. En esta evolución se da, por tanto, el caso de que una forma, una fase de la idea cobre conciencia en un pueblo, de tal modo que este pueblo y esta época sólo expresen esta forma, dentro de la cual se desarrolla su universo y se elabora y

206 plasma su estado, y que, en cambio, la fase superior tarde a veces

ellas la totalidad de la idea. Sólo lo concreto es lo real, aquello sobre

siglos en aparecer en otro pueblo.

que descansan las diferencias; y sólo así son las diferencias formas

Si sabemos retener estas determinaciones de lo concreto y de la

totales.

evolución, vemos que la naturaleza de lo múltiple adquiere un sentido

Pues bien, esta plasmación completa del pensamiento en sus

completamente distinto y que la palabrería acerca de la variedad de las

formas es una filosofía. Pero las diferencias encierran la idea en una

filosofías, como si lo vario fuese un algo permanente y fijo, algo que las

forma peculiar. Podría decirse que la forma es indiferente y lo

diferencias exterior-mente a las unas de las otras, pierde importancia y

fundamental el contenido, la idea; y se cree hacer una concesión muy

se ve colocada en el lugar que le corresponde; palabrería en que la

equitativa cuando se dice que las distintas filosofías contienen todas

actitud de altiva displicencia ante la filosofía cree tener un arma

ellas la idea, aunque bajo diversas formas, dando a entender que estas

invencible contra ella y que, llevada del orgullo —verdadero orgullo de

formas son algo puramente fortuito. Sin embargo, tienen importancia,

mendigo— con que contempla tan míseras determinaciones, ignora

pues estas formas no son otra cosa que las diferencias originarias de la

totalmente lo que posee y debe saber, en este caso, la variedad y la

idea misma, que sólo en ellas es lo que es; son, pues, esenciales a ella

diversidad.

y constituyen, en realidad, el contenido mismo de la idea, el cual, al

Es ésta una categoría que, sin embargo, todo el mundo comprende,

desdoblarse, se convierte en forma.

que a nadie choca, que cualquiera conoce y cree poder manejar y

Ahora bien, la variedad de los criterios determinantes con que aquí

emplear como si la comprendiera íntegramente y se da por supuesto

nos encontramos no es algo indeterminado, vago, sino algo necesario;

que todo el mundo sabe lo que realmente es. No obstante, quienes

las formas parciales se integran en la forma total. Son las

consideran la variedad como una determinación absolutamente fija no

determinaciones de la idea originaria las que forman, en su conjunto, la

conocen su naturaleza ni la dialéctica de la misma; la variedad es algo

imagen del todo; y como existen las unas fuera de las otras, la suma de

que fluye, hay que captarla, esencialmente, en el movimiento de la

todas no se halla en ellas, sino en nosotros, en quienes las

evolución, como un momento pasajero. La idea concreta de la filosofía

consideramos. Cada sistema está contenido en una determinación; sin

es la actividad de la evolución, a lo largo de la cual va eliminando las

embargo, la cosa no termina, ni mucho menos, en que las diferencias

diferencias que en ella se contienen; y estas diferencias son todas ellas

se hallen las unas fuera de las otras. Necesariamente tiene que

pensamientos, pues es de la evolución del pensamiento de lo que aquí

producirse el destino de estas determinaciones, el cual consiste,

hablamos. El saber que las diferencias, que las ideas llevan consigo se

precisamente, en que se enlacen y sumen todas ellas, descendiendo

establecen como pensamientos, es lo primero. Lo segundo es que estas

así al nivel de simples momentos. La modalidad en que cada momento

diferencias deben llegar a existir, la una aquí, la otra allí; y para poder

se establecía como algo propio e independiente se ve, a su vez,

hacerlo, necesitan ser cada una de ellas un todo, es decir, contener en

levantada; tras la expansión viene la contracción —la unidad de que

207 todos aquellos momentos partieron. Y este tercer término sólo puede

tiempo bastante para realizar tantos de sus fines. ¿Quién no muere

ser, a su vez, el comienzo de una nueva evolución. Podría pensarse

antes de haber podido cumplir lo que se proponía? El Espíritu del

que este proceso se desarrolla hasta el infinito; pero no es así; pues

Mundo no sólo dispone de bastante tiempo: no es solamente tiempo lo

también él tiene una meta absoluta, que más tarde sabremos cuál es;

que ha de invertirse en la adquisición de un concepto; cuesta, además,

tienen que producirse, sin embargo, muchos virajes antes de que el

muchas otras cosas. Tampoco le preocupa el que tenga que emplear

espíritu cobre su libertad, al adquirir la conciencia de sí mismo.

tantas y tantas generaciones humanas hasta llegar a cobrar conciencia

A la luz de esta concepción de la historia de la filosofía, la única digna, es como debe contemplarse el templo de la razón consciente de sí misma; es un templo racionalmente construido, por un arquitecto interior, y no al modo de los canteros del templo salomónico. La gran premisa, la de que también en el mundo han seguido las cosas un curso racional, lo que da verdadero interés a la historia de la filosofía, no es otra cosa que la fe en la Providencia, sólo que en otra forma. Si lo mejor del mundo es lo que crea el pensamiento, no están en lo cierto quienes creen que sólo impera la razón en la naturaleza, no en lo espiritual. Quien en los acontecimientos que se producen en el campo del espíritu, las filosofías, sólo vea contingencias, no toma en serio la fe en un gobierno divino del universo y cuanto diga de ello no pasará

de sí mismo, el que haya de recorrer un camino extraordinariamente largo de nacimientos y muertes; es lo bastante rico para poder permitirse estos derroches, acomete su obra en grande y dispone de naciones e individuos en abundancia para emplearlos en sus fines. Se dice, y es una afirmación exacta, aunque trivial, que la naturaleza llega a su meta por el camino más corto. En cambio, el camino del espíritu es el camino de la mediación y el rodeo; el tiempo, el esfuerzo, la dilapidación, son criterios de la vida finita que para nada interesan aquí. Y no debemos sentirnos tampoco impacientes al ver que tales o cuales designios concretos no se realizan desde ahora mismo, que tal o cual cosa no es ya una realidad; en la historia universal, los progresos se realizan lentamente.

de ser simple palabrería. Es cierto que el espíritu necesita largo tiempo para llegar a elaborar

b) Aplicación al modo de tratar la historia de la filosofía. La primera

la filosofía; y no cabe duda de que para quien medite a primera vista

consecuencia que se desprende de lo anterior es la de que la historia

acerca del problema puede resultar sorprendente la duración del

de la filosofía, considerada en su conjunto, es un proceso necesario y

tiempo, al igual que la magnitud de los espacios de que nos habla la

consecuente, racional de suyo y determinado a priori por su idea: es

astronomía. Pero, por lo que a la lentitud del Espíritu del Mundo se

éste un ejemplo del que la historia de la filosofía puede sentirse

refiere, hay que tener en cuenta que no necesita apresurarse —"mil

orgullosa. Lo contingente debe ser abandonado a la puerta misma de la

años son para Ti tanto como un día"—; tiene tiempo de sobra,

filosofía. La misma necesidad que preside la evolución de los conceptos

precisamente porque vive al margen del tiempo, porque es eterno. Los

en la filosofía informa su desarrollo en la historia; lo que impulsa hacia

efímeros seres que viven de la noche a la mañana no disponen de

adelante es siempre la dialéctica interna de las formas. Lo finito no es

208 nunca verdadero ni lo que debe ser; para que exista, necesita una

de la simiente de la que nace el árbol; la flor, la refutación de las hojas,

determinabilidad. Pero la idea interior se encarga de destruir estas

la demostración de que éstas no son la suprema y verdadera existencia

formas finitas; una filosofía que no presente una forma absoluta,

del árbol; finalmente, la flor es refutada, a su vez, por el fruto. Sin

idéntica a su contenido, tiene necesariamente que pasar, no puede

embargo, éste no puede llegar a producirse sin haber pasado por todas

permanecer, porque su forma no es la verdadera.

las fases anteriores.

El segundo criterio que se desprende de lo anterior es el de que

Por consiguiente, la actitud que se adopte ante una filosofía deberá

toda filosofía ha sido necesaria y lo sigue siendo, por tanto; ninguna

tener un lado afirmativo y otro negativo; sólo teniendo en cuenta ambos

desaparece por completo, sino que todas se conservan afirmativamente

aspectos conjuntamente haremos justicia a la filosofía de que se trate.

en la filosofía como momentos de un gran todo. Pero es necesario que

El lado afirmativo tarda siempre más en revelarse, lo mismo en la vida

sepamos distinguir entre el principio especial de esta filosofía, como tal

que en la ciencia; por eso el refutar es siempre más fácil que el

principio especial, y la aplicación de este principio a través de toda la

justificar.

concepción del mundo. Los principios se mantienen; la novísima filosofía no es sino el resultado de todos los principios precedentes; en este sentido, puede decirse que ninguna filosofía ha sido refutada. Lo refutado no es el principio de esta filosofía, sino solamente la pretensión de que este principio sea la determinación última y absoluta.

En tercer lugar, nos limitaremos, especialmente, a la consideración de los principios. Todo principio se impone durante cierto tiempo; cuando se desarrolla bajo esta forma la totalidad de una concepción del mundo, surge un sistema filosófico. En este caso, es necesario conocer el desarrollo en su conjunto; pero cuando el principio es todavía

La filosofía atomística, por ejemplo, llegaba a la conclusión de que el

abstracto, no basta con comprender las formas pertenecientes a

átomo es lo absoluto: la unidad indivisible, que es, más profundamente,

nuestra concepción del universo. Así, por ejemplo, las determinaciones

lo subjetivo, lo individual; y como la simple unidad es, si se sigue

de Descartes son de tal género que bastan para explicar el mecanismo,

ahondando en ella,- el ser para sí abstracto, lo absoluto se concebía,

pero nada más; la exposición de las "otras concepciones del universo,

así, como una pluralidad infinita de unidades. Este principio atomístico

por ejemplo las de la naturaleza vegetal y animal, es, en este filósofo,

ha sido refutado; hoy ya no somos atomistas. Es cierto que también el

insuficiente y, por tanto, carece de interés. Nos limitamos, pues, a tomar

espíritu es una unidad que es para sí, un átomo; sin embargo, esta

en consideración los principios de estas filosofías; pero, tratándose de

determinación es demasiado pobre para que por ella podamos medir la

filosofías más concretas, debemos atender también a los desarrollos

profundidad del espíritu. Pero este principio, aun refutado, se ha

fundamentales y a las aplicaciones. Las filosofías que parten de un

mantenido; lo que ocurre es que no podemos ver en él la determinación

principio subordinado no son nunca consecuentes; encontramos en

íntegra de lo absoluto. La refutación del principio atómico se revela en

ellas atisbos penetrantes, pero estos atisbos quedan al margen de sus

todos los procesos de desarrollo: el desarrollo del árbol es la refutación

principios. Así, por ejemplo, en el Timeo de Platón se contiene una

209 filosofía de la naturaleza cuyo desarrollo es muy pobre, incluso en lo

superados por otros posteriores, sino en los que debemos vernos

empírico, puesto que su principio no da para llegar a más; y los

presentes todavía nosotros mismos. No se conservan en lienzos ni en

penetrantes atisbos, que no faltan en la obra, no se deben al principio

mármoles, en el papel, en la representación o en la memoria; el

precisamente.

elemento en que se perpetúan no es ninguno de éstos (es decir, no es

En cuarto lugar, se desprende de lo dicho, en cuanto a la historia de la filosofía, el punto de vista de que, aunque se trate de historia, ésta, aquí, no se refiere a lo pasado. El contenido de esta historia son los productos científicos de la razón, que no son perecederos ni se incorporan al pasado. En este campo se cultiva lo verdadero, y lo verdadero es eterno, no existe en una época para dejar de existir en otra; no es verdadero solamente para hoy o para mañana, sino fuera de todo tiempo y, en la medida en que se halla dentro del tiempo, es

ningún elemento perecedero de suyo o que pertenezca al mundo de lo perecedero), sino que es el pensamiento, el concepto, la esencia imperecedera del espíritu, a la que no llegan ni las polillas ni los rateros. Las adquisiciones del pensamiento, en cuanto le han surgido al espíritu, forman el ser del espíritu mismo. Estos conocimientos son, por ello mismo, algo más que pura tradición, algo más que el conocimiento de lo muerto, lo enterrado, lo descompuesto; la historia de la filosofía ha de ocuparse de lo que no envejece, de lo presente vivo.

verdadero en todo tiempo y siempre. Los cuerpos en que encarnan los espíritus, que son los héroes de esta historia, la vida temporal y las vicisitudes externas de los filósofos, todo eso pasa, sin duda; pero sus obras, los pensamientos, quedan, pues el contenido racional de su obra no es un fruto de sus figuraciones, de sus sueños. La filosofía no tiene nada de sonambulismo, sino que es, por el contrario, la más despierta de las conciencias; y la hazaña de aquellos héroes consiste, simplemente, en sacar a la luz del día, en hacer que cobre conciencia de sí mismo, en elevar al plano del saber lo que en sí es racional,

c) Paralelo más preciso entre la historia de la filosofía y la filosofía misma. Podemos apropiarnos toda la riqueza distribuida a lo largo del tiempo; en la serie de las filosofías debemos ver la sistematización de la ciencia filosófica misma. Hay que señalar, sin embargo, a este propósito, una distinción: el principio se halla en lo que es en sí, en lo inmediato, lo abstracto, lo general, en lo que aún no se ha desarrollado; lo más concreto y más rico viene después, lo primero en el tiempo es lo más pobre en determinaciones.

sacándolo de las profundidades del espíritu en las que, por el momento, no es más que sustancia, esencia interior, proceso que no es sino un continuo despertar.

A primera vista, podría parecer que es al revés; sin embargo, las representaciones filosóficas son, con mucha frecuencia, precisamente lo contrario de la representación común; lo que también se cree, pero

Por tanto, estos hechos no quedan, simplemente, encerrados en el templo del recuerdo como imágenes del pasado, sino que siguen siendo, hoy, tan presentes, tan vivos, tan actuales como en el momento mismo en que surgieron. Son resultados y obras no destruidos y

que no se quiere descubrir. Podría pensarse que lo primero es lo concreto, que el niño, por ejemplo, concebido todavía en la totalidad originaria de su naturaleza, es más concreto que el hombre, de quien nos imaginamos que es más limitado, que no vive ya esta totalidad, sino

210 una vida más abstracta. Es cierto que el hombre obra con arreglo a

para no buscar en las antiguas filosofías más de lo que tenemos

determinados fines, no con toda su alma y todo su ánimo, sino

derecho a encontrar en ellas; no debemos, por tanto,

dispersándose en multitud de detalles abstractos, mientras que el niño o

determinaciones que corresponden a una conciencia más profunda.

el joven ponen en sus actos toda el alma. El sentimiento y la intuición son lo primero, el pensamiento lo último; de aquí que el sentimiento nos parezca más concreto que el pensamiento, el cual es una actividad de la abstracción, de lo general. Pero, en realidad, sucede al revés. La conciencia sensible es siempre, evidentemente, más concreta y, aunque sea la más pobre en pensamientos, es, en cambio, la más rica en contenido.

pedirles

Así, se ha preguntado, por ejemplo, si la filosofía de Tales de Mileto debe ser considerada, en rigor, como teísmo o ateísmo, si este filósofo de la antigüedad afirmaba la existencia de un Dios personal o 1

simplemente una esencia general e impersonal. Se trata aquí de la determinación de la subjetividad de la idea suprema, del concepto de la personalidad de Dios. Ahora bien, esta subjetividad, tal y como nosotros la concebimos, es un concepto mucho más rico, mucho más

Debemos, por tanto, distinguir lo natural concreto de lo concreto del

intensivo y, por tanto, muy posterior, que no hay por qué buscar en

pensamiento, lo que, a su vez, es pobre en sensibilidad. El niño es lo

aquellos tiempos antiguos. No cabe duda de que en la fantasía y en la

más abstracto, lo más pobre en pensamientos; comparado con lo

imaginación de los hombres los dioses griegos tenían su personalidad,

natural, el hombre es abstracto, pero como pensamiento es más

como el Dios uno de la religión judaica; pero una cosa son las

concreto que el niño. Los fines perseguidos por el hombre son,

representaciones de la fantasía y otra cosa muy distinta la comprensión

indudablemente, abstractos, por ser de un carácter general, por ejemplo

del pensamiento puro y del concepto. Tomando como base nuestras

el de alimentar y sostener a su familia o el de atender a los asuntos de

propias nociones, no cabe duda de que, a la luz de estas nociones

su cargo; pero el hombre aporta su parte a un gran todo orgánico

mucho más profundas, podría darse, incluso con razón, el nombre de

objetivo, lo impulsa, lo tiene siempre ante sí, mientras que en los actos

ateísmo a una filosofía antigua. No por ello dejaría de ser falsa esta

del niño sólo prevalece un yo pueril y, además, momentáneo, y los

caracterización, ya que los pensamientos de aquella filosofía, como

actos del joven tienen como fin principal su formación subjetiva o el dar

pensamientos iniciales que eran, no podían haber alcanzado aún el

golpes en el aire. De este modo, la ciencia es más concreta que la

desarrollo a que han llegado los nuestros.

intuición.

De esta consecuencia se desprende, directamente, que —por cuanto

Aplicando esto a las distintas formas de la filosofía, se desprende de

que el proceso de la evolución entraña ulteriores determinaciones, que

aquí, en primer lugar, que las primeras filosofías son las más pobres y

son, a su vez, nuevas profundizaciones y captaciones de la idea en sí

las más abstractas de todas; en ellas aparece la idea menos

misma— la filosofía posterior, más reciente, más moderna es, por ello,

determinada que en las posteriores; se mueven aún en un plano de generalidades carentes todavía de contenido. Es necesario saber esto,

1

Flatt, De theismo Thaleti Milesio abjudicando, Tubinga, 1785.

211 la más desarrollada, la más rica, la más profunda. En ella se contiene y

cierta significación y con la que, al mismo tiempo, pueden deshacerse

conserva, necesariamente, todo lo que a primera vista se considera

de ella; la llaman, simplemente, una filosofía a la moda.

simplemente como pasado; esta filosofía es de suyo, necesariamente, un espejo de toda la historia anterior. Lo inicial es lo más abstracto,

Es ridículo que te empeñes en llamar moda, a cada nuevo

simplemente por ser lo inicial, por no haberse desarrollado aún; la última forma que brota de este movimiento progresivo, como de una determinación progresiva, es la más concreta. No se trata, como a

esfuerzo Del espíritu humano por llegar a formarse de veras,*

primera vista podría pensarse, de una actitud de soberbia de la filosofía

La segunda consecuencia que conviene destacar aquí es la que se

de nuestro tiempo; el espíritu que inspira toda nuestra exposición no es,

refiere al modo como deben tratarse las antiguas filosofías. Aquel punto

en efecto, otro que el pensamiento de que la filosofía más desarrollada

de vista nos ayuda, asimismo, a no considerarlas culpables cuando

de una época posterior es, sustancialmente, el resultado de los trabajos

echamos de menos en ellas criterios determinantes que para ellas aún

anteriores del espíritu pensante, un fruto que nace impulsado y

no existían; y también a no recargarlas de consecuencias y

acicateado por estos puntos de vista anteriores y no aislado de ellos,

afirmaciones que aún no podían admitir ni hacer, aunque se deriven

como si brotase por sí mismo de la tierra. Asimismo debemos recordar

certeramente del pensamiento contenido en ellas. Es necesario

aquí algo que no hay por qué guardar en silencio, puesto que va

abordar el problema históricamente; es decir, atribuir a las filosofías

implícito en la naturaleza misma de la cosa, y es que la idea, tal como

solamente lo que sabemos que encerraban y no lo que a nosotros nos

aparece concebida y expresada en la novísima filosofía, es la más

parezca obligado que contuvieran.

desarrollada, la más rica, la más profunda. Recordamos esto, porque el nombre de filosofía nueva, moderna, novísima, se ha convertido en una especie de nombre de guerra, que se escucha a todas horas. Quienes creen decir algo al pronunciar este nombre son, casi siempre, los que más

se

inclinan

a

santiguarse

y echar

bendiciones

ante

la

muchedumbre de las filosofías, tanto más cuanto más propenden, bien a ver un sol en cada estrella y hasta en cada vela, bien a considerar toda ocurrencia como un filosofía y a aducirla, por lo menos, en prueba

La mayoría de las historias de la filosofía están llenas de anomalías de éstas, en las que vemos como se le atribuyen a un filósofo una serie de tesis metafísicas que él no sentó y que se le imputan más o menos caprichosamente; nos encontramos a cada paso con la supuesta indicación histórica de afirmaciones que ese filósofo jamás hizo, que pudo haber hecho, tal vez, pero en las que ni siquiera pensó, de las que no dijo ni una palabra, de las que no se encuentra en su obra la más leve huella.

de que existen muchísimas filosofías y de que todos los días aparece una que desplaza a las anteriores. Han inventado, al mismo tiempo, la

Así, en la gran Historia de la filosofía, de Brucker (parte I, pp. 465-

categoría en que pueden colocar toda filosofía que parece adquirir

478 ss.; cf. infra, p. 106) se citan una serie de treinta, cuarenta y hasta cien filosofemas puestos en boca de Tales y de otros filósofos y de los

212 cuales ni un solo pensamiento ha podido encontrarse históricamente en

aparece en lo que los antiguos cuentan de Tales. Es una consecuencia

ellos: tesis, acompañadas, incluso, de citas y de razonamientos del

fácil de sacar; pero, históricamente, nada hay que la justifique. No

mismo cariz, entre los que en vano nos esforzaremos por descubrir

tenemos derecho a sacar de una filosofía antigua consecuencias por el

nada verdaderamente histórico. El procedimiento seguido por Brucker

estilo de éstas, que hacen de ella algo totalmente distinto de lo que

consiste, en efecto, en adornar el simple filosofema de un pensador

originalmente fue.

antiguo con todas las consecuencias y premisas que, según las concepciones de la metafísica wolffiana, debieran ser las premisas y consecuencias de aquel filosofema, citando lo que no es más que una pura invención con el mismo desembarazo que si se tratara de un verdadero hecho histórico. Por ejemplo, Brucker atribuye a Tales el apotegma de Ex nihilo fit nihil, basándose para ello, simplemente, en que el pensador de Mileto dice que el agua es eterna. Esto nos autorizaría a incluir a Tales entre los filósofos que niegan la creación a

Es fácil sentir la tentación de acoplar los pensamientos de los filósofos antiguos a nuestra propia manera de pensar. Pero esto es, precisamente, lo que constituye el proceso de la evolución; la diferencia de los tiempos, de la cultura y de las filosofías consiste, cabalmente, en saber si estas reflexiones, esto? criterios del pensamiento y estas condiciones propias del concepto se habían revelado ya, en realidad, a la conciencia, o no, si la conciencia había adquirido ya, o no, semejante grado de desarrollo.

base de la nada; sin embargo, Tales, por lo menos históricamente, no llegó a pensar para nada en esto.

La historia de la filosofía versa solamente sobre esta evolución y esta manifestación de los pensamientos. Los criterios determinantes se

También el señor profesor Ritter, cuya Historia de la filosofía jónica, es obra de un paciente estudio y que, en general, procura no atribuir a los pensadores pensamientos extraños a ellos, imputa tal vez a Tales más de lo que históricamente puede imputársele. Dice (pp. 12-13): "De aquí

derivan ciertamente de una tesis; pero es muy diferente si realmente llegaron a desprenderse de ella, o no; de lo que se trata es precisamente de saber si lo implícito llegó, o no, a deducirse en la época de que se trata.

que debamos considerar, en un todo, como dinámica la concepción de la naturaleza que encontramos en Tales. Este pensador concebía el universo a modo de un animal viviente que Lo abarcaba todo y el cual se había desarrollado dé un embrión, como todos los animales, y, como todos ellos también, era algo húmedo o hecho de agua. La concepción fundamental del universo, en Tales, es, por tanto, la de un todo vivo que se ha desarrollado de un embrión y que, al modo de los animales, se sostiene por medio de una alimentación adecuada a su naturaleza" (cfr. p. 16). Es algo muy distinto de lo que nos dice Aristóteles; nada de esto

Esto nos obliga a no emplear más que las palabras adecuadas; la evolución entraña determinaciones ulteriores del pensamiento que no se hallan aún en la conciencia de aquel filósofo. Así, dice Aristóteles que Tales dijo que el principio (αρχή) de todas las cosas era el agua. Sin embargo, parece que el primer pensador que empleó la palabra αρχή fue Anaximandro; por tanto, de ser cierto esto, no es posible que Tales exprese la determinación del pensamiento que en ella se contiene; conocería la αρχή como comienzo en el tiempo, pero no como principio, como fundamento. Tales no enuncia, en su filosofía, ni

213 siquiera el concepto de causa; mal podía, pues, enunciar el de causa

verdaderamente de su tiempo, como no puede salirse de su piel; se

primera, que implica una determinación aun más profunda. Existen,

halla encuadrado necesariamente dentro del espíritu universal, que es

todavía hoy, pueblos enteros que aún no conocen este concepto, pues

su sustancia y su propia esencia. ¿Cómo podría salirse de ella? La

para llegar a él es necesario un grado muy alto de evolución. Y si ya en

filosofía capta, con el pensamiento, este mismo espíritu universal; la

general las diferencias de cultura estriban en las diferencias entre los

filosofía es, para él, el pensamiento de sí mismo y, por tanto, su

criterios determinantes del pensamiento que se han ido destacando,

contenido sustancial determinado. Toda filosofía es la filosofía de su

con mayor razón aún ocurrirá esto tratándose de las filosofías.

tiempo, un eslabón en la gran cadena de la evolución espiritual; de

Ahora bien, como dentro de un sistema lógico de pensamiento toda forma de éste tiene su lugar, el único en que goza de validez, de tal

donde se desprende que sólo puede dar satisfacción a los intereses propios de su tiempo.

modo que, al ir progresando la evolución, desciende al nivel de un

Por esta razón, una filosofía procedente de una época anterior no

momento subordinado, nos encontramos, en tercer lugar, con que toda

puede nunca satisfacer al espíritu en el que vive ya un concepto

filosofía representa una fase especial de evolución dentro de la totalidad

determinado de un modo más profundo. Lo que el espíritu pugna por

de la trayectoria y ocupa en ella un determinado lugar, en el que esa

encontrar en ella es este concepto suyo, que es ya su propia

filosofía tiene un valor verdadero y una significación propia. A través de

determinación interior y la raíz de su existencia captada como objeto del

esta determinación es como debe enfocarse, esencialmente, su

pensamiento; lo que quiere es conocerse a sí mismo. La idea no

particularidad y en ese lugar hay que reconocerla para poder hacerle

aparece aún, en la filosofía anterior, con esta determinabilidad que de

justicia. Por tanto, no debe exigirse ni esperarse de ella, tampoco, más

ella se exige.

de lo que ella misma ofrece; no hay que empeñarse en buscar en ella la satisfacción que sólo puede darnos el conocimiento en una fase de evolución ulterior. No debemos creer que los problemas de nuestra conciencia, los intereses que mueven al mundo actual puedan encontrar una solución en la filosofía de los antiguos; estos problemas presuponen ya un cierto nivel de formación del pensamiento.

De aquí que la filosofía platónica, la aristotélica, etc., todas las filosofías en general, sigan viviendo todavía hoy, permanezcan presentes en cuanto a sus principios; pero la filosofía no está ya bajo la forma y en la fase propias de la filosofía platónica y aristotélica. No podemos detenernos en ellas, es inútil que nos empeñemos en resucitarlas: por eso, hoy ya no puede haber platónicos, aristotélicos,

Toda filosofía, precisamente por ser la exposición de una fase

estoicos o epicúreos; querer resucitar estas filosofías equivaldría a

especial de evolución, forma parte de su tiempo y se halla prisionera de

tratar de hacer volver hacia atrás, a una etapa anterior, al espíritu más

las limitaciones propias de éste. El individuo es hijo de su pueblo, de su

desarrollado, más adentrado en sí. Y, aunque se intentara, el espíritu no

mundo, y se limita a manifestar en su forma la sustancia contenida en

se prestaría a ello; pretender eso sería pretender un imposible, sería

él: por mucho que el individuo quiera estirarse, jamás podrá salirse

algo tan necio como si el hombre maduro se obstinara en retornar a la

214 fase de su juventud o el joven se empeñara en volver a sus tiempos de

espíritu, sólo se presenta en la historia como un fenómeno transitorio,

muchacho o de niño, a pesar de que el hombre maduro, el joven y el

albergado, además, en una lengua muerta. Esos intentos son simples

niño son uno y el mismo individuo. La época del renacimiento de las

traducciones, no creaciones originales; y el espíritu sólo encuentra

ciencias, la nueva época del saber que comienza en los siglos XV y

satisfacción en el conocimiento de su propia y genuina originalidad.

XVI, tiene como punto de arranque no sólo el renacimiento de los estudios, sino también la reanimación de las antiguas filosofías. Marsilio Ficino era platónico; Cosme de Medicis llegó, incluso, a fundar una Academia de filosofía platónica, dotada de profesores, a cuyo frente se encontraba

Ficino.

Había

también

aristotélicos

puros,

como

Pomponazzi; Gassendi revivió más tarde la filosofía epicúrea, al filosofar como un epicúreo en torno a los problemas de la física; Lipsio trataba de ser un estoico, y así sucesivamente. La creencia en un antagonismo irreductible entre el cristianismo y la filosofía antigua —aún no se había desarrollado ninguna filosofía peculiar dentro del cristianismo y a base de él— hacía que se pensara en que era

Cuando se invita a la época moderna a retornar a una filosofía antigua, en especial a la filosofía platónica —como medio de salvación para evadirse de todas las complicaciones de los tiempos posteriores—, este intentado retorno no es nunca el fenómeno espontáneo del primer esfuerzo por aprender de nuevo lo que se ha olvidado. Este consejo de la modestia procede de la misma fuente que los consejos que suelen darse a las gentes cultas de nuestra sociedad para que vuelvan a las costumbres y al modo de pensar de los salvajes de los bosques de 2

Norteamérica, o la recomendación que Fichte hace de la religión de Melquisedec como la más pura y más sencilla de las religiones, a la que, por tanto, deberían volver los hombres de hoy.

imposible que el cristianismo llegase a desarrollar una filosofía propia y, No puede negarse que, en estas marchas hacia atrás, se percibe la

así, se abrigaba la convicción de que la filosofía que, dentro del cristianismo o frente a él, podía existir era, simplemente, la de aquellos antiguos filósofos, asimilada por los pensadores de la época en este sentido. Pero las momias no pueden aclimatarse entre lo vivo. Hacía ya mucho tiempo que el espíritu vivía una vida más sustancial, que albergaba un concepto más profundo de sí mismo, y esto hacía que sintiera una necesidad más alta para su pensamiento que la que aquellas filosofías podían satisfacer. Por eso no es posible ver en esta reanimación más que un punto de transición en el proceso del conocerse a sí mismo por debajo de las formas condicionantes propias de una época anterior, más que un paso ya superado a través de fases necesarias de formación. Esta tendencia a imitar y repetir lo que corresponde a una época remota, los principios que ya son ajenos al

nostalgia de volver a los comienzos, de empezar de nuevo, para arrancar de un sólido punto de partida; pero este punto de partida debe buscarse en el mismo pensamiento, en la misma idea, y no en una forma consagrada por una autoridad. Por otra parte, esta actitud de repulsa del espíritu ya desarrollado y enriquecido, para volver a una supuesta sencillez —es decir, a una abstracción, a un estado o un pensamiento abstracto—, puede considerarse también como un refugio en que quiere esconderse la impotencia, cuando se siente incapaz de hacer frente al rico material de la evolución que tiene ante sí y que 2

B

Grunázüge des geirenwártigen Zeitalters ["Las características de la edad

contemporánea"), pp. 211 s. (Cfr. Anweisung zum scligen. Lebens ["Advertencia para la vida beata"], pp. 178, 348).

215 invita apremiantemente a ser dominado por el pensamiento, a ser

de la conciencia de sí mismo ha adquirido en él el grado de fuerza

sintetizado y unificado en profundidad, y busca su salvación en la huida

necesario para profundizar en tales intereses.

y en la pobreza.

Y otro tanto acontece con los problemas referentes a la capacidad

Por lo expuesto, se explica por qué hay tantos que —entregándose

de conocimiento y a la contraposición entre subjetividad y objetividad,

a esa filosofía con el afán de sacar la propia de las fuentes mismas

inexistente aún en tiempo de Platón. La sustantividad del yo, su ser

(movidos a ello por aquellos consejos o atraídos por la fama de un

para sí, era algo ajeno a este filósofo; aún no había llegado el hombre a

Platón o de la filosofía antigua en general)— no aciertan a calmar sus

replegarse tanto sobre sí mismo, no se había establecido aún por sí

apetencias en su estudio y se desvían, injustificadamente, de él. Hay

mismo. El sujeto era, indudablemente, un individuo libre, pero sólo se

que comprender que sólo hasta cierto punto es posible encontrar

conocía en la unidad con su esencia; el ateniense se sabía libre en

satisfacción en el estudio de esa filosofía. Hay que saber lo que debe

cuanto tal, y también el ciudadano romano en cuanto ingenuos. Pero ni

buscarse en los filósofos antiguos o en la filosofía de cualquiera otra

Platón ni Aristóteles, ni Cicerón ni los juristas romanos, a pesar de ser

época determinada; o saber, al menos, que en esa filosofía tenemos

este concepto la fuente única del Derecho, sabían que el hombre es

ante nosotros una determinada fase de la evolución del pensamiento,

libre en sí y para sí, conforme a su sustancia, que nace como un ser

en la que cobran conciencia solamente aquellas formas y necesidades

libre. Tenemos que llegar al principio cristiano para ver al espíritu

del espíritu que caen dentro de los límites de la fase de que se trata.

personal, individual, reconocido en su valor infinito, absoluto; Dios

En el espíritu de los tiempos modernos laten ideas más profundas, que, para sentirse despiertas, para alumbrarse, necesitan de otro medio, de otro presente que aquellos pensamientos abstractos, vagos y grises de los tiempos antiguos. En Platón, por ejemplo, no encuentran una solución filosófica definitiva los problemas referentes a la naturaleza de la libertad, al origen del mal y de lo malo, a la Providencia, etc. Acerca de estos temas podemos sacar de sus bellas narraciones, en parte, nociones populares y piadosas y, en parte, la decisión de dejar completamente a un lado, filosóficamente, tales problemas, o bien de considerar lo malo y la libertad como algo puramente negativo. Pero ni una cosa ni la otra pueden satisfacer al espíritu que se ve enfrentado a tales problemas, cuando el antagonismo

ordena que se ayude y respete a todo hombre. En la religión cristiana se impone la doctrina según la cual todos los hombres son iguales ante Dios, ya que Cristo los ha redimido, Conquistando para todos la libertad cristiana.

Estas

determinaciones

hacen

que

la

libertad

sea

independiente del nacimiento, del estado social, de la cultura, etc. Es mucho, enorme, lo que con ello se ha avanzado; sin embargo, esas determinaciones difieren todavía de lo que representa el concepto del hombre como equivalente a ser libre. El sentimiento de esta determinación ha impulsado a la humanidad durante siglos y milenios: este impulso ha determinado las más poderosas transformaciones; pero el concepto, el conocimiento de que el hombre es libre por naturaleza, este saberse a sí mismo, no tiene nada de antiguo. [e]

QU'EST-CE QUE LA PHILOSOPHIE? ¿Qué es la filosofía? Martin Heidegger Con esta pregunta tocamos un tema muy amplio, es decir, muy extenso.

mismo tiempo la seguridad de que nos movemos dentro de la filosofía y

Porque el tema

no que, fuera de ella, damos vueltas a su alrededor.

es

amplio,

queda

indeterminado.

Porque

es

indeterminado podemos tratar el tema bajo los más diversos puntos de

El camino de nuestras conversaciones debe ser de una índole y

vista. Con ello siempre daremos en algo justo. Pero como en el

dirección tales, que aquello de que la filosofía trata nos interese a

tratamiento

nosotros mismos, nos toque (nous touche), y por cierto que en nuestro

de

consideraciones conversación

este

amplio

posibles,

(Gespräch)

tema

corremos quede

se el

sin

entrelazan riesgo

el

de

todas que

debido

las

nuestra

recogimiento

ser (Wesen). ¿Pero no es que de tal modo la filosofía se convierte en cosa de la

(Sammlung). Por ello debemos intentar determinar la pregunta con

afección (Affektion), de los afectos y de los sentimientos?

mayor exactitud. De tal modo colocamos la conversación en una firme

“Con hermosos sentimientos se hace mala literatura”, “C'est avec les

dirección. La conversación resulta así colocada sobre un camino. Digo:

beaux sentiments que l’on fait la mauvaise littérature”. Esta frase de

sobre un camino. Con lo cual concedemos que este camino no es,

André Gide no vale sólo para la literatura; vale todavía más para la

ciertamente, el único camino. Debe quedar abierta la cuestión de si el

filosofía. Los sentimientos no pertenecen a la filosofía; ni siquiera los

camino hacia el que a continuación quisiera yo señalar es en verdad un

más bellos. Los sentimientos, se dice, son algo irracional. La filosofía,

camino que nos permite .plantear y responder la pregunta.

en cambio, no sólo es algo racional, sino la verdadera administradora

Supongamos, pues, que podamos encontrar un camino para determinar

de la ratio. En tanto sostenemos esto, de improviso hemos decidido

con mayor exactitud la pregunta: entonces se levanta de inmediato una

algo acerca de lo que la filosofía es. Con una respuesta ya nos hemos

grave objeción contra el tema de nuestra conversación. Cuando

adelantado a nuestra pregunta. Todos dan por cierta la proposición

preguntamos: ¿Qué es eso de filosofía?, entonces hablamos sobre la

según la cual la filosofía es cosa de la ratio. Sin embargo, quizás esta

filosofía.

quedamos

afirmación es una respuesta apresurada y atropellada a la pregunta:

evidentemente en un lugar colocado por encima, esto es, fuera de la

¿Qué es eso de filosofía? Pues a esta respuesta podemos oponer en

filosofía. Pero el objetivo de nuestra pregunta es entrar en la filosofía,

seguida nuevas preguntas. ¿Qué es eso de ratio, razón (Vernunft)?

detenernos en ella, comportarnos según su modo, es decir, “filosofar”.

¿Dónde y quién ha decidido qué es la ratio? ¿La ratio misma se hizo

El camino de nuestra conversación, por tanto, no sólo debe tener una

dueña de la filosofía? Si “sí”, ¿con qué derecho? Si “no”, ¿de dónde

clara dirección, sino que además esta dirección debe ofrecernos al

recibe su misión y su papel? Si lo que pasa por ratio fué establecido

En

tanto

preguntamos

de

un

modo

tal,

única y exclusivamente por la filosofía y dentro de la marcha de su

217 historia (Geschichte), entonces no es buen recurso dar por sentado de

como un título gastado por el uso, si en lugar de ello oímos la palabra

antemano que la filosofía es cosa de la ratio. Con todo, en cuanto

“filosofía” a partir de su origen (Ursprung), entonces suena: filosofia.

ponemos

La palabra “filosofía” habla ahora en griego.

en

duda

la

caracterización

de

la

filosofía

como

comportamiento racional, del mismo modo resulta también dudoso que

La palabra griega es, en tanto palabra griega, un camino. Éste está, por

la filosofía pertenezca al dominio de lo irracional. Pues quien quiere

un lado, ante nosotros, porque la palabra hace mucho que nos ha sido

determinar la filosofía como irracional, toma con ello lo racional como

dicha de antemano. Por otro lado, está ya detrás de nosotros, pues ya

norma de la delimitación, y por cierto que de modo tal que de nuevo

hemos oído y dicho esta palabra. Según esto, la palabra griega

presupone como comprensible de suyo qué es la ratio.

a¤fosolif es un camino sobre el cual estamos en camino (unterwegs).

Si en cambio señalamos hacia la posibilidad de que aquello a que se

Sin embargo, conocemos este camino sólo de manera totalmente

refiere la filosofía nos atañe y nos toca-de-cerca (be-rührt) a nosotros

confusa, si bien poseemos y podemos difundir muchos conocimientos

los hombres en nuestra esencia (Wesen), entonces pudiera ser que

historizantes (historische) sobre la filosofía griega.

esta afección (Affektion) no tuviera absolutamente nada que ver con lo

La palabra a¤fosolif nos dice que la filosofía es algo que

que corrientemente se llama afectos y sentimientos, en una palabra, con lo irracional. De lo dicho extraemos ante todo sólo esto: Hay que tener mucho cuidado si nos arriesgamos a iniciar una conversación bajo el título de “¿Qué es eso de filosofía?”. Lo primero es que intentemos colocar la pregunta sobre un camino claramente orientado, de modo que no andemos dando vueltas entre representaciones arbitrarias ni casuales respecto de la filosofía. Pero, ¿cómo hemos de encontrar un camino en el que podamos determinar nuestra pregunta de modo tal que merezca nuestra confianza? El camino que ahora yo quisiera indicar está inmediatamente ante nosotros. Y sólo porque es el más próximo de todos, sólo por eso nos resulta difícil hallarlo. Pero aun habiéndolo encontrado, todavía seguimos siempre moviéndonos torpemente en él. Preguntamos: ¿Qué es eso de filosofía? Con bastante frecuencia hemos pronunciado ya la palabra “filosofía”. Pero si ahora no empleamos la palabra “filosofía”

primeramente determina la existencia de la helenidad (Griechenturn). No sólo eso -la filosofía determina también el rasgo fundamental más íntimo de nuestra historia (Geschichte) europeo-occidental. La expresión “filosofía europeo-occidental”, que oímos frecuentemente, es en verdad una tautología. ¿Por qué? Porque la “filosofía” es griega en su esencia-, griega quiere decir aquí: la filosofía es en el origen de su esencia de índole tal, que ante todo fué la helenidad, y sólo ésta, lo que la filosofía reclamó para desenvolverse a sí misma. Sólo que la esencia originariamente griega de la filosofía resulta guiada y dominada, en la época de su señorío europeo-moderno, por representaciones cristianas. El dominio de estas representaciones es mediado por la Edad Media. No obstante, no puede decirse que de tal modo la filosofía se vuelva cristiana, es decir, que se convierta en cosa de la fe en la revelación y la autoridad de la Iglesia. La frase: la filosofía es griega en su esencia, no dice sino que: Occidente y Europa, y sólo ellos, son, en su marcha histórica (Geschichtsgang) más íntima,

218 originariamente “filosóficos”. Esto lo atestigua el origen y el dominio de

Pero no sólo aquello que está en cuestión, la filosofía, es griega según

las ciencias. Porque provienen de la más íntima marcha histórica

su procedencia, sino también el modo cómo preguntamos; el modo en

europeo-occidental, es decir, de la filosófica, por ello están hoy en

el que todavía hoy preguntamos, es griego.

condiciones de dar su específico sello a la historia del hombre sobre

Preguntamos: ¿Qué es... ? (was ist das... ?) . Esto suena en griego: t¤

toda la tierra.

estin. Pero la pregunta por lo que algo es, sigue siendo multívoca.

Reflexionemos por un momento acerca de lo que significa que se

Podemos preguntar: ¿qué es eso allá a lo lejos? Recibimos la

caracterice como “época atómica” una era de la historia humana. La

respuesta: un árbol. La respuesta consiste en que damos su nombre a

energía atómica, descubierta y liberada por las ciencias, nos la

una cosa que no (re) conocemos bien.

representamos como aquel poder que ha de determinar la marcha

Sin embargo, podemos seguir preguntando: ¿Qué es eso que llamamos

histórica. Seguramente nunca hubiese habido ciencias si la filosofía no

“árbol”? Con la pregunta formulada ahora llegamos ya a la proximidad

las hubiera precedido y se les hubiese adelantado. La filosofía, empero,

del t¤ estin griego. Es aquella forma del preguntar que desarrollaron

es: ≤ filosofia. Esta palabra griega enlaza nuestra conversación con

Sócrates, Platón y Aristóteles. Preguntan, por ej.: ¿Qué es lo bello?

una tradición (Überlieferung) histórica. Porque esta tradición es y será

¿Qué es el conocimiento? ¿Qué es la naturaleza? ¿Qué es el

única, por ello es también unívoca. La tradición nombrada por el nombre

movimiento?

griego

filosofia,

la

que

nos

nombra

la

palabra

histórica

Pero

ahora

debemos

observar

que

en

las

preguntas

recién

(geschichtlich) filosofia, nos franquea la dirección de un camino

mencionadas no sólo se busca una delimitación más exacta de lo que

sobre el que preguntamos: ¿Qué es eso de filosofía? La tradición no

es naturaleza, movimiento, belleza, sino que: también al mismo tiempo

nos entrega a una coerción de lo pasado (Vergangene) e irrevocable.

se da una interpretación de lo que significa el “qué— (“Was”), en qué

Transmitir (überliefern), délivrer, es un liberar, es decir, hacia la

sentido ha de entenderse el t¤. Lo que el qué (Was) significa se lo llama

libertad de la conversación con lo sido (Gewesene). El nombre de

el quid est, t¤ quid: la quidditas, la Washeit. Sin embargo, la

“filosofía”, si verdaderamente oímos la palabra y meditamos lo oído, nos

quidditas se la determina de distinta manera en las distintas épocas de

llama hacia la historia de la procedencia (Herkunft) griega de la

la filosofía. Así, por ej., la filosofía de Platón es una peculiar

filosofía. La palabra filosofia está, por así decir, en la partida de

interpretación de lo que significa el t¤. Significa, a saber, la id°a. Que

nacimiento de nuestra propia historia, podemos aun decir: en la partida

cuando preguntamos por el t¤, por el quid, signifiquemos con ello la

de nacimiento de la época actual de la historia universal que se llama época atómica. Por ello sólo podemos preguntar la pregunta: ¿Qué es eso de filosofía?, si accedemos (einlassen) a una conversación con el pensar de la helenidad.

“idea”, no es de ningún modo cosa que se comprenda de suyo. Aristóteles da del t¤ una interpretación distinta de la de Platón. Otra interpretación del t¤ la da Kant, otra Hegel. Aquello que en el hilo

219 conductor del t¤, del quid, del “qué” se pregunta en cada caso, ha de

inmediatamente en condiciones de andar por este camino del modo

determinarse cada vez de nuevo. De todos modos, vale lo siguiente:

debido. Ni siquiera podemos determinar de inmediato en qué punto del

cuando en relación con la filosofía preguntamos: ¿Qué es eso?,

camino nos hallamos hoy. Desde hace mucho tiempo se suele

entonces preguntamos una pregunta originariamente griega.

caracterizar como pregunta por la esencia la pregunta acerca de qué

Fijémonos bien: tanto el tema de nuestra pregunta: “la filosofía”, así

sea algo. La pregunta por la esencia se despierta cada vez que se ha

como el modo en que preguntamos: “¿qué es...?” - ambas cosas según

oscurecido y enredado aquello por cuya esencia se pregunta, cuando al

su procedencia siguen siendo griegas. Nosotros mismos pertenecemos

mismo tiempo se ha vuelto vacilante, o aun se ha quebrantado, la

a esta procedencia, aun cuando ni siquiera una vez nombramos la

relación del hombre con lo preguntado.

palabra “filosofía”. En cuanto no sólo pronunciamos la pregunta: ¿Qué

La pregunta de nuestra conversación concierne a la esencia de la

es eso de filosofía? en el aspecto material de sus palabras, sino

filosofía. Si esta pregunta proviene de una necesidad y no debe quedar

meditamos sobre su sentido se nos llama expresamente a volver

meramente como pregunta aparente de una charla (Konversation),

(zurückgerufen) hacia esta procedencia, se nos re-clama (re-klamiert)

entonces la filosofía en tanto filosofía debe habérsenos vuelto

para ella y por ella. [La pregunta: ¿Qué es filosofía? no es una pregunta

cuestionable (fragwürdig). ¿Es esto cierto? Y si lo es, ¿hasta qué

que busque una especie de conocimiento en sí mismo (filosofía de la

punto se nos ha vuelto cuestionable la filosofía? Evidentemente esto lo

filosofía). Tampoco es una pregunta historizante (historische) que se

podemos declarar sólo si ya hemos echado una mirada dentro de la

interese por determinar cómo comenzó y se desarrolló lo que se llama

filosofía. Para ello es necesario que previamente sepamos qué es eso

"filosofía". La pregunta es una pregunta histórica (geschichtliche), es

de filosofía. Así, de extraña manera, se nos da vueltas dentro de un

decir, destinal (geschick-liche). Más aun: no es “una”, es la pregunta

círculo. La filosofía misma parece ser este círculo. Suponiendo que no

histórica (geschichtliche) de nuestro Dasein europeo-occidental].

nos pudiéramos librar inmediatamente de la órbita de este círculo, sin

Cuando nos adentrarnos en el sentido total y originario de la pregunta:

embargo nos es permitido ciertamente dirigir la mirada hacia el círculo.

¿Qué es eso de filosofía?, entonces nuestro preguntar, merced a su

¿Hacia dónde debe volverse nuestra mirada? La palabra griega

procedencia histórica (geschichtliche), ha encontrado una dirección

filosofia nos indica la dirección.

hacia un futuro histórico (geschichtliche). Hemos encontrado un

Aquí se hace necesaria una observación fundamental. Cuando, ahora y

camino. La pregunta misma es un camino. Éste conduce desde el

después, escuchamos palabras de la lengua griega, nos dirigimos hacia

Dasein de la helenidad hasta nosotros, si es que no va aun más allá de

un señalado dominio. Poco a poco empieza a hacerse la luz para

nosotros. Estamos -si perseveramos en la pregunta- en camino

nuestra reflexión en el sentido de que la lengua griega no es una lengua

(unterwegs) sobre un camino (Weg) claramente orientado. No

cualquiera como las demás lenguas europeas que nos son familiares.

obstante, por ello no tenemos aún la garantía de que estemos

La lengua griega, y sólo ella, es lÙgow. Acerca de esto deberemos

220 tratar todavía más a fondo en nuestras conversaciones. Para comenzar

Pãnta,

baste la indicación de que en la lengua griega lo dicho en ella es al

tã ˆnta Pãnta, el conjunto, la totalidad del ente. àEn, el Uno (das

mismo tiempo, por modo eminente, aquello que lo dicho nombra.

Eins), quiere decir: lo uno (das Eine), único (Einzige), lo que une todo

Cuando oímos en griego una palabra griega, entonces seguimos su

(alles Einigende). Unido (einig), empero, es todo ente en el ser. Lo

l°gein, su exponer inmediato. Lo que aquél expone es lo que-está-

sofÒn dice: Todo ente es en el ser. Dicho con más rigor: El ser es el

delante (das Vorliegende). Merced a la palabra oída en griego estamos

ente. Al decir esto, “es” (“ist”) habla transitivamente y quiere decir tanto

de modo inmediato junto a la cosa que-está-delante misma, no por de

como “reúne” (versammelt). El ser reúne el ente en esto de que éste es

pronto junto a una mera significación verbal.

ente. El ser es la reunión (Versammlung) - LÚgow.

La palabra griega filosofia se remonta a la palabra filosofow. Esta

“Uno

[Eines]

(es)

Todo”.

“Todo”

quiere

decir

aquí:

Todo ente es en el ser. Oír tal cosa, suena trivial para nuestro oído, si

palabra es originariamente un adiectivum, como filãrguqow, amante

no aun ofensivo. Porque de que el ente pertenece al ser nadie tiene que

de la plata, como filÒtimow, amante del honor. Presumiblemente la

preocuparse. Todo el mundo lo sabe: ente es lo que es. ¿Qué otra cosa

palabra filosofow fué acuñada por Heráclito. Esto quiere decir: para

le es permitida al ente sino esto: ser? Y sin embargo: justamente esto,

Heráclito todavía no hay filosofow. Un énØr filosofow no es un

que el ente queda reunido en el ser, que en el brillar (im Scheinen) del

hombre “filosófico”. El adiectivum griego filosofow; dice algo

ser aparece (erscheint) el ente, esto llevó a los griegos, y ante todo a

totalmente diferente que los adiectiva filosófico, philosophique. Un énØr filosofow es aquel ˘w file› to sofÒn, aquel que ama lo sofÒn; file›n, amar, significa aquí, en el sentido de Heráclito: omologe›n, hablar tal como el LÚgow habla, es decir, corresponder (entsprechen) al LÚgow. Este corresponder (Entsprechen) está en consonancia

ellos, y a ellos solamente, al asombro. El ente en el ser: esto fué para los griegos lo más asombroso. Con todo, aun los griegos debieron salvar y proteger la asombrosidad (die Erstaunlichkeit) de lo que es más asombroso - contra el ataque del entendimiento sofístico, que para todo tenía lista una explicación inmediatamente comprensible para todos y la lanzaba al mercado. El

(Einklang) con lo sofÒn Consonancia es armonia. El que un ser se

rescate de lo más asombroso -el ente en el ser- acaeció merced a que

avenga

avengan

algunos se pusieron en camino en la dirección de lo más asombroso, i.

originariamente el uno al otro porque están dispuestos el uno para el

e., lo nÒfos. Se convirtieron de tal modo en los que aspiraban a lo

otro, esta a¤nomrè es lo que distingue el file›n, el amar (Lieben)

sofÒn y merced a su propia aspiración despertaron y mantuvieron

pensado heracliteamente.

despierto en otros hombres el anhelo por lo sofÒn. El sofÒn tÚ file›n,

recíprocamente

al

otro,

el

que

ambos

se

El énØr filosofow ama lo sofÒn. Lo que esta palabra dice para Heráclito, es difícil de traducir. Pero la podemos aclarar según la propia interpretación de Heráclito. Según la cual tÚ sofÒn dice esto: àEn

aquella consonancia con lo sofÒn ya mencionada, la armonia, se convirtió así en una ˆreziw, en una aspiración a lo sofÒn. Lo sofÒn -el

221 ente en el ser- es ahora expresamente buscado. Porque el file› ya no

(Seiendheit) del ente?”. El ser del ente estriba en la entidad

es una consonancia originaria con lo nÒfos, sino una particular

(Seiendheit). Pero ésta -la oÈs¤a- la determina Platón como id°a, la

aspiración hacia lo sofÒn, el sofÒn to file›n se convierte en

determina Aristóteles como la §n°rgeia.

“filosofia”. Cuya aspiración está determinada por el eros

Por el momento todavía no es necesario examinar con más precisión

Esta búsqueda que aspira al sofÒns, al àEn Pãnta, al ente en el ser,

qué quiere decir Aristóteles con §n°rgeia y en qué medida la a¤sÈo se

se convierte ahora en la pregunta: ¿Qué es el ente en tanto que es?

deja determinar por la §n°rgeia. Lo único importante es ahora que

Solamente ahora el pensar se convierte en “filosofía". Heráclito y

reparemos en cómo Aristóteles delimita la filosofía en su esencia. Dice

Parménides no fueron aún “filósofos”. ¿Por qué no? Porque fueron

en el primer libro de la “Metafísica” (Met. A 2, 982 b 9 sqq) lo siguiente:

pensadores más grandes. “Más grandes” no significa aquí el balance de

la filosofía es §pistÆmh t«n pr≈tvn érx«n ka‹ ait«n yevrhtixÆ.

un rendimiento, sino que señala hacia otra dimensión distinta del

Se acostumbra traducir §pistÆmh por “ciencia” (Wissenschaft). Ello

pensar. Heráclito y Parménides fueron “más grandes” en el sentido de

induce a error, porque dejamos demasiado fácilmente que se nos

que todavía estaban en consonancia con el LÚgow, es decir, con el àEn

introduzca la representación moderna de “ciencia”. La traducción de

Pãnta. El paso hacia la “filosofía”, preparado por la sofística, fué

hmÆtsip§ por “ciencia” es también errónea si entendemos “ciencia” en el

cumplido primero por Sócrates y Platón. Luego Aristóteles, casi dos

sentido filosófico en que lo entienden Fichte, Schelling y Hegel. La

siglos después de Heráclito, caracterizó este paso con la siguiente

palabra §pistÆmh deriva del participium §pistãmenow. Así se llama el

frase:

hombre en tanta es competente y hábil para algo (competencia

ka‹ dØd ka‹ tÚ pãlai te ka‹ nËn ka¤ ée‹ zhtoÊmenon ka‹ ée‹ époroumen

[Zuständigkeit] en el sentido de appartenance). La filosofía es tiw

on, t¤ tÚ ˆn; (Met., Z 1, 1028 b 2 sqq). En la traducción, esto dice: “Y

§pistÆmh, un modo de competencia, yevrhtixÆ, que es capaz del

así, pues, ya antiguamente y también ahora y continuamente aquello

yevrhe›v, es decir, de buscar algo con la mirada y poner a la vista y

hacia lo cual (la filosofía) se pone en camino y hacia lo cual jamás encuentra acceso, (lo preguntado [es] esto): ¿Qué es el ente? (t¤ tÚ ˆn)”. La filosofía busca lo que es el ente en tanto es. La filosofía está en camino hacia el ser del ente, es decir, hacia el ente respecto del ser. Aristóteles aclara esto al hacer seguir, en la frase citada, al t¤ tÚ ˆn, ¿qué es el ente?, una aclaración: oÈs¤a h t¤w §sti touto; dicho en la traducción: “Esto (es decir, t¤ tÚ ˆn) significa: ¿qué es la entidad

mantener en vista esto que aquélla busca con la mirada. La filosofía es por ello §pistÆmh yevrhtixÆ. ¿Pero qué es lo que pone a la vista? Aristóteles lo dice al nombrar las afit¤ai kai arxai pr≈tai. Se traduce: “los primeros fundamentos (Gründe) y causas” -a saber, del ente. Los primeros fundamentos y causas constituyen así el ser del ente. Ya sería hora, después de dos milenios y medio, de reflexionar qué tiene que ver el ser del ente con eso de “fundamento” y de “causa”

222 ¿En qué sentido se piensa el ser como para que cosas tales como

Con ello no sostenemos de ninguna manera que la definición

“fundamento” (Grund) y “causa” sirvan para acuñar y para hacerse

aristotélica de filosofía valga de modo absoluto. En efecto, ya dentro de

cargo del ser-ente (seiend-Sein) del ente?.

la historia del pensar griego es sólo una determinada interpretación del

Con todo, ahora fijamos la atención en otra cosa. La citada frase de

pensar griego y de lo que le fue encomendado. La caracterización

Aristóteles nos dice hacia dónde está en camino aquello que desde

aristotélica de la filosofía en ningún caso se deja retrotransferir

Platón se llama “filosofía”. La frase da una información acerca de qué es

(zurückübertragen) al pensar de Heráclito y de Parménides; por el

eso de filosofía. La filosofía es un modo de competencia que capacita

contrario, la definición aristotélica de la filosofía es ciertamente una libre

para poner a la vista el ente, a saber, con respecto a qué es él en tanto

continuación de aquel temprano pensar y la conclusión del mismo. Digo:

es ente.

una libre continuación, porque de ningún modo puede hacerse evidente

La pregunta que debe dar inquietud fecunda y movimiento a nuestra

que las distintas filosofías y las épocas de la filosofía resultan unas de

conversación e indicar su rumbo a nuestra conversación, la pregunta:

otras en el sentido de la necesidad de un proceso dialéctico.

¿qué es filosofía?, ya la respondió Aristóteles. Por tanto, nuestra

¿Qué resulta de lo dicho para nuestro intento de tratar la pregunta:

conversación ya no es necesaria. Llega a su fin antes de haber

¿Qué es eso de filosofía? en una conversación? Ante todo esto: no

comenzado. Se replicará en seguida que la proposición de Aristóteles

debemos atenernos sólo a la definición de Aristóteles. De ello sacamos

acerca de lo que la filosofía es no puede ser de ninguna manera la

esto otro: debemos tener presentes las definiciones anteriores y

única respuesta a nuestra pregunta. En el mejor de los casos, es una

posteriores de la filosofía. ¿Y entonces? Entonces extraeremos, merced

respuesta entre muchas otras. Con ayuda de la caracterización

a una abstracción comparativa, lo común a todas las definiciones. ¿Y

aristotélica de la filosofía puede uno ciertamente representarse e

entonces? Entonces llegaremos a una fórmula vacía que se adapta a

interpretar tanto el pensar anterior a Aristóteles y Platón como también

cualquier clase de filosofía. ¿Y entonces? Entonces estaremos lo más

la filosofía posterior a la época de Aristóteles. De todos modos, se

alejados posible de una respuesta a nuestra pregunta. ¿Por qué ocurre

señalará fácilmente que la filosofía misma, y el modo cómo ella se

tal cosa? Porque merced al procedimiento recién mencionado

representa su propia esencia, ha experimentado múltiples cambios

recogemos

durante los dos milenios siguientes. ¿Quién querría negarlo? Pero

(historisch) y las disolvemos en una fórmula general. De hecho, todo

tampoco debemos pasar por alto que la filosofía, desde Aristóteles

esto

hasta Nietzsche, precisamente sobre la base de estos cambios y a

comprobaciones correctas. Con ello no necesitamos en lo más mínimo

través de ellos, sigue siendo la misma. Pues las transformaciones son

introducirnos en la filosofía de manera que con el pensamiento vayamos

la garantía para el parentesco en lo mismo.

en búsqueda (nach-denken) de la esencia de la filosofía. De tal modo

se

las

deja

definiciones

ejecutar

con

existentes

gran

sólo

erudición

historizantemente

y

con

ayuda

de

logramos conocimientos (Kenntnisse) múltiples y sólidos e incluso

223 útiles sobre cómo, en el curso de su historia, ha sido representada la

nuestra conversación con los filósofos debe ser interpelada por el ser

filosofía. Pero por este camino no llegamos jamás a una respuesta

del ente. Nosotros mismos, merced a nuestro pensar, debemos salir al

genuina, es decir, legítima (legitim), para la pregunta: ¿Qué es eso de

encuentro de aquello hacia lo cual está en camino la filosofía. Nuestro

filosofía? La respuesta (Antwort) sólo puede ser una respuesta

hablar debe co-rresponder (ent-sprechen) a aquello por lo cual los

filosofante, una respuesta que, en tanto contra-palabra (Ant-wort),

filósofos son interpelados. Si logramos, este co-rresponder (Ent-

filosofe en sí misma. Pero, ¿cómo hemos de entender esta frase?

sprechen), entonces respondemos [contra-hablamos] (ant-worten) en

¿Hasta qué punto una respuesta, y precisamente en tanto es contra-

sentido genuino a la pregunta: ¿Qué es eso de filosofía? La palabra

palabra

aclararlo

alemana “antworten” [responder] significa propiamente lo mismo que

provisionalmente con algunas indicaciones. Lo que se quiere decir

ent-sprechen [co-rresponder]. La respuesta a nuestra pregunta no se

inquietará una y otra vez nuestra conversación. Incluso será la piedra

agota en una proposición que replica a la pregunta con una

de toque de si nuestra conversación puede convertirse en una

comprobación acerca de lo que debe representarse en el concepto de

conversación verdaderamente filosófica. Esto no está en absoluto en

“filosofía”. La respuesta [contra-palabra] no es una proposición que

nuestro poder.

replica (erwidernde Aussage) (n'est pas une réponse), la respuesta

¿Cuándo la respuesta a la pregunta: ¿qué es eso de filosofía? es una

[contra-palabra] es más bien la co-rrespondencia [contra-habla] (Ent-

respuesta filosofante? ¿Cuándo filosofamos? Evidentemente sólo

sprechung) (la correspondance) que corresponde [contra-habla]

cuando entablamos una conversación con los filósofos. Para esto es

(entspricht) al ser del ente. Sin embargo, en seguida quisiéramos

necesario que discutamos con ellos punto por punto aquello de lo que

saber qué es, pues, lo que constituye lo característico de la respuesta

ellos hablan. Este discutir-punto-por-punto-uno-con-otro (miteinander-

(Antwort) en el sentido de la correspondencia (Entsprechung). Sólo

Durchsprechen) de lo que una y otra vez concierne expresamente

que, en primer lugar, todo reside en que logremos una correspondencia

como lo mismo a los filósofos, es el hablar (Sprechen), el l°gein en el

(Entsprechung) antes de que formulemos la teoría acerca de ella.

sentido del dial°geyai, el hablar como diálogo (Dialog). Si el diálogo es

La respuesta a la pregunta: ¿Qué es eso de filosofía? consiste en que

necesariamente una dialéctica, y cuándo, es cuestión que dejamos

correspondamos (entsprechen) a aquello hacia donde la filosofía está

abierta.

en camino. Y esto es: el ser del ente: En tal corresponder escuchamos y

Una cosa es establecer y describir opiniones de filósofos. Otra muy

obedecemos desde un principio lo que la filosofía ya nos ha asignado

distinta es discutir punto por punto con ellos aquello que dicen, esto es,

(zugesprochen), la filosofía, es decir, la a¤fosolif entendida a la

aquello de lo que dicen.

griega. Por eso llegamos a la correspondencia, es decir, a la respuesta

Por tanto, suponiendo que los filósofos son interpelados por el ser del

a nuestra pregunta, sólo en tanto que permanecemos en la

ente para que digan qué es el ente en tanto es, entonces también

conversación con aquello hacia lo cual la tradición-transmitida (Über-

(Ant-wort),

puede

filosofar?

Intento

ahora

224 lieferung) de la filosofía nos libra [entrega] (ausliefert), es decir, nos

pero no obstante sólo rara vez prestamos atención al llamamiento-

pone en libertad. La respuesta a la pregunta de qué sea la filosofía no la

asignación (Zuspruch) del ser. La correspondencia con el ser del ente

encontramos gracias a proposiciones historizantes (historische) acerca

sigue siendo constantemente, por cierto, nuestra estancia (Aufenthalt).

de las definiciones de la filosofía, sino merced a la conversación con lo

Sin embargo, sólo de vez en cuando se convierte en una conducta

que por tradición se nos ha transmitido (über-liefert) como ser del ente.

asumida expresamente por nosotros y que se desarrolla. Sólo cuando

Este camino hacia la respuesta a nuestra pregunta no es una ruptura

esto acontece, sólo entonces correspondemos propiamente a aquello

con la historia, no es una negación de la historia, sino una apropiación y

que concierne a la filosofía, que está en camino hacia el ser del ente. El

transformación de lo transmitido por tradición (des Überlieferten). Tal

corresponder al ser del ente es la filosofía; pero ella lo es únicamente

apropiación de la historia es lo que se alude con el título de

cuando, y solamente cuando, el corresponder se cumple expresamente,

“Destrucción” (Destruktion). El sentido de esta palabra está claramente

se despliega así y completa la construcción de este despliegue. Este

circunscrito en Sein und Zeit (§ 6) . Destrucción no significa aniquilar,

corresponder acaece de diversos modos, según y conforme hable el

sino desmontar, escombrar y poner-a-un-lado (Auf-die-Seite-stellen) -a

llamamiento-asignación (Zuspruch) del ser, según y conforme sea oído

saber, las proposiciones solamente historizantes (historischen) sobre

o desoído, según y conforme se diga o se silencie lo oído. Nuestra

la historia (Geschichte) de la filosofía. Destrucción quiere decir: abrir

conversación puede ofrecer oportunidades para reflexionar sobre ello.

nuestro oído, liberarlo para aquello que en la tradición (Überlieferung)

Ahora intento solamente decir un prólogo a la conversación. Quisiera

se nos asigna (zuspricht) como ser del ente. En tanto escuchamos ese

poner en relación lo expuesto hasta ahora con aquello que rozamos al

llamamiento-asignación (Zuspruch) llegamos a la correspondencia

referirnos a la frase de André Gide sobre los “sentimientos hermosos”.

(Entsprechung).

filosofia es el corresponder expresamente ejecutado, que habla en

Pero en tanto decimos esto, ya se ha presentado contra ello una duda.

tanto atiende al llamamiento-asignación (Zuspruch) del ser del ente. El

Suena así: ¿Debemos, pues, primeramente esforzarnos por llegar a una

co-rresponder [contra-hablar] (Ent-sprechen) escucha y obedece la voz

correspondencia con el ser del ente? ¿Nosotros, los hombres, no

(Stimme) del llamamiento-asignación. Lo que se nos asigna (zuspricht)

estamos siempre ya en una correspondencia tal, y por cierto que no

como

sólo de facto, sino por nuestra esencia? ¿No constituye esta

corresponder.

correspondencia el rasgo fundamental de nuestra esencia?

determinado (be-stimmt sein), être disposé, a saber, a partir del ser

Así es, en verdad. Pero si es así, entonces ya no podemos decir que

del ente. Dis-posé [dis-puesto] significa aquí literalmente: ex-puesto

primeramente debemos llegar a esta correspondencia. Y sin embargo lo

(auseinander-gesetzt), aclarado y merced a ello puesto en relaciones

decimos con todo derecho. Pues ciertamente que nos mantenemos

con lo que es. El ente como tal determina (bestimmt) el hablar de modo

siempre y en todas partes en la correspondencia con el ser del ente,

tal que el decir se acuerda (abstimmt) (accorder) al ser del ente. El

voz

(Stimme)

del

ser,

“Corresponder”

determina quiere,

(be-stimmt)

entonces,

decir:

nuestro estar

225 corresponder es necesariamente y siempre, no sólo casualmente y de

El asombro es en tanto pãyow la érxØ de la filosofía. La palabra griega

vez en cuando, un corresponder acorde (gestimmt). Es en una cierta

érxØ debemos comprenderla en su sentido pleno. Nombra aquello

disposición (Gestimmtheit). Y sólo sobre la base de la disposición

desde dónde algo proviene. Pero este “desde dónde” (“von woher”) no

(Gestimmtheit) (disposition) el decir del corresponder recibe su

queda atrás en el provenir, sino que más bien la érxØ se convierte en

precisión, su de-terminación (Be-stimmtheit).

aquello que dice el verbo arxein, en aquello que domina. El pãyow del

En tanto a-corde y de-terminado (ge-stimmtes und be-stimmtes), el corresponder es esencialmente en un temple de ánimo (Stimmung). Por ello nuestra conducta está en cada caso acomodada de tal o cual modo. El temple de ánimo (Stimmung) entendido de tal manera no es una música de sentimientos que surgen casualmente, y que sólo acompañan al corresponder. Cuando caracterizamos la filosofía coma el corresponder acorde (das gestimmte Entsprechen), entonces de ningún modo queremos entregar el pensar al cambio casual y a las fluctuaciones de los estados afectivos. Más bien trátase únicamente de señalar que toda precisión del decir se funda en una disposición (Disposition)

del

corresponder,

del

corresponder,

digo,

de

la

correspondance, que atiende al llamamiento-asignación (Zuspruch). Pero, ante todo, la referencia a la esencial disposición (Gestimmtheit) del corresponder no es una invención moderna. Ya los pensadores griegos, Platón y Aristóteles, llamaron la atención sobre el hecho de que la filosofía y el filosofar pertenecen a la dimensión del hombre que llamamos temple de ánimo (Stimmung) (en el sentido de la disposición

dice

(Teeteto

por ej., el lavado de las manos precede la operación del cirujano. El asombro sostiene y domina por completo (durchherrscht) la filosofía. Aristóteles dice lo mismo (Met. A 2, 982 b 12 sq) : diå går tÚ yanmãsein ofl ênyrvpoi ka‹ nËn ka‹ tÚ pr«t≥rzanto filo sofe›n. “Pues merced y a través del asombro alcanzaron los hombres, ahora así como en un principio, la dominante proveniencia (Ausgang) del filosofar” (aquello de donde proviene el filosofar y lo que en todos los casos determina la marcha del filosofar). Sería muy superficial, y ante todo pensaríamos de modo no griego, si quisiéramos dar a entender que Platón y Aristóteles sólo comprobaron aquí que el asombro sea la causa del filosofar Si fueran de tal opinión, entonces aquello querría decir: cierta vez los hombres se asombraron, a saber, del ente, de que es y de qué es. Impulsados por este asombro, comenzaron a filosofar. No bien la filosofía se puso en marcha, el asombro, en tanto estímulo, se volvió superfluo, de manera que desapareció. Pudo desaparecer porque era sólo un impulso. Pero: el

[Ge-stimmtheit] y de-terminación [Be-stimmtheit] ). Platón

asombro no está simplemente al comienzo de la filosofía al modo cómo,

155

d):

asombro es Øxré -domina por completo cada paso de la filosofía. El

mãla går filosÒfon toËto tÚ pãyow, tÚ yanmãzein. oÈ går êllh ér

asombro es pãyow. De ordinario traducimos pãyow por passion, pasión

xØ filosof¤aw. “Verdaderamente es por completo de un filósofo este

(Leidenschaft), agitación afectiva (Gefühlswallung). Pero pãyow está

pãyow -el asombro; pues no hay ningún otro desde-dónde (Woher) que

en relación con pãsxei, sufrir (leiden), tolerar (erdulden), soportar

domine la filosofía, fuera de éste".

(ertragen), sobrellevar (austragen), dejarse llevar por (sich tragen

226 lassen von), dejarse de-terminar por (sich be-stimmen lassen durch).

Descartes lo que verdaderamente es se mide de otro modo. Para él la

Es arriesgado, como siempre en casos tales, traducir pãyow por temple

duda se convierte en aquel temple de ánimo (Stimmung) en el que

de ánimo (Stimmung), con lo qué significamos la dis-posición (Ge-

vibra la disposición (Gestimmtheit) para el ens certum, para el ente

stimmtheit) y de-terminación (Be-stimmtheit). Con todo, debemos

[que es] con certeza (das in Gewissheit Seiende). La certitudo se

arriesgar esta traducción, porque sólo ella nos guarda de presentarnos

convierte en aquella fijación del ens qua ens que resulta de la

pãyow

cuando

indubitabilidad del cogito (ergo) sum para el ego del hombre. Por ello

comprendemos pãyow como temple de ánimo (Stimmung) (dis-

el ego se convierte en el sub-iectum por excelencia, y así la esencia

psicológicamente

en

sentido

moderno.

Sólo

position), podemos caracterizar mejor también el yanmãsein, el asombro. En el asombro nos contenemos (être en arrêt). En cierto modo retrocedemos ante el ente -ante eso de que es y de que es así y no de otra manera. Tampoco se agota el asombro en este retroceder ante el ser del ente, sino que, en tanto retroceder y detenerse, está al mismo tiempo arrastrado hacia aquello y por así decir encadenado por aquello ante lo cual retrocede. De tal modo, el asombro es la disposición (Dis-position) en la que y para la que se abre el ser del ente. El asombro es el temple de ánimo (Stimmung) dentro del cual se les concedió a los filósofos griegos el corresponder al ser del ente.

del hombre entra por vez primera en el ámbito de la subjetividad en el sentido de la egoidad. A partir de la disposición (Gestimmtheit) para esta certitudo recibe el decir de Descartes la determinación (Bestimmtheit) de un clare et distincte percipere. El temple de ánimo (Stimmung) de la duda es el asentimiento (Zustimmung) positivo a la certeza. En adelante la certeza se convierte en la forma normativa de la verdad. El temple de ánimo (Stimmung) de la confianza en la certeza absoluta del conocimiento, certeza asequible en todo momento, queda como el pãyow y con ello la érxØ de la filosofía moderna. ¿Pero en qué reside el t°low, la consumación (Vollendung) de la

De especie totalmente diferente es aquel temple de ánimo (Stimmung)

filosofía moderna, caso de que podamos hablar de ello? ¿Este fin

que determinó (bestimmte) al pensar a plantear de modo nuevo la

(Ende) está determinado (bestimmt) por otro temple de ánimo

pregunta tradicional acerca de qué sea, pues, el ente en tanto es, y así

(Stimmung)? ¿Dónde hemos de buscar la consumación de la filosofía

lo determinó a comenzar una nueva época de la filosofía. Descartes en

moderna? ¿En Hegel, o más bien en la última filosofía de Schelling? ¿Y

sus Meditaciones no sólo pregunta, ni lo pregunta en primer lugar,

qué pasa con Marx y Nietzsche? ¿Salen ya de la órbita de la filosofía

t¤ tÚ ˆn -¿qué es el ente en tanto es? Descartes pregunta: ¿cuál es

moderna? Si no, ¿cómo ha de determinarse su posición?

aquel ente que es el verdaderamente ente en el sentido del ens certum? Para Descartes la esencia de la certitudo entretanto se ha transformado. Porque en la Edad Media certitudo no quiere decir certeza (Gewissheit), sino la firme delimitación de un ente en lo que él es. Aquí certitudo es todavía sinónimo de essentia. En cambio, para

Parece

como

si

planteásemos

sólo

preguntas

historizantes

(historische). Pero en verdad meditamos sobre la esencia futura de la filosofía. Intentamos escuchar la voz (Stimme) del ser. ¿En qué temple de ánimo (Stimmung) pone aquella voz al pensar de hoy? Apenas podrá contestarse unívocamente la pregunta. Presumiblemente impera

227 un temple fundamental de ánimo (Grundstimmung). Pero todavía nos

del lenguaje. Pero ante todo la representación actual del lenguaje está

está oculto (verborgen). Ello sería un signo de que nuestro pensar

tan alejada como sea posible de la experiencia (Erfahrung) griega del

actual todavía no ha encontrado su camino unívoco. Lo que

lenguaje. A los griegos se les manifiesta (offenbart) la esencia del

encontramos es sólo esto: diversos temples (Stimmungen) del pensar.

lenguaje como el lÒgow. Sin embargo, ¿qué significan lÒgow y l°gein?

Se oponen duda y desesperación por un lado, por otro -ciega obsesión

Sólo

de principios (Prinzipien) no examinados. Temor y angustia se mezclan

interpretaciones del lÒgow a penetrar con la mirada en su inicial esencia

con esperanza y confianza. A menudo y a lo lejos parece como si el

griega. Con todo, ni podemos nunca retornar a esta esencia del

pensar según el modo del representar razonante (räsonnierend) y del

lenguaje, ni podemos simplemente asumirla. Muy por el contrario,

calcular estuviera enteramente libre de todo temple de ánimo

debemos entrar en una conversación (Gespräch) con la experiencia

(Stimmung). Pero también la frialdad del cálculo, también la prosaica

griega del lenguaje en tanto lÒgow. ¿Por qué? Porque sin una reflexión

sobriedad del planificar son señal de una disposición (Gestimmtheit). No sólo esto; aun la razón, que se dispensa de todo influjo de las pasiones, está acorde (gestimmt), en tanto razón, con la confianza en la evidencia lógico-matemática de sus principios (Prinzipien) y reglas. El corresponder (Entsprechen) que; expresamente asumido y en despliegue, corresponde (entspricht) al llamamiento - asignación (Zuspruch) del ser del ente, es la filosofía. Qué es eso de filosofía, sólo aprendemos a conocerlo y saberlo cuando experimentamos (erfahren) cómo, de qué modo es la filosofía. La filosofía es en el modo del corresponder (Entsprechen) que se acuerda (sich abstimmt) a la voz (Stimme) del ser del ente. Este co-rresponder (Ent-sprechen) es un hablar (Sprechen). Está al servicio del lenguaje (Sprache). Qué significa esto, es para nosotros hoy difícil de comprender; pues nuestra representación corriente del lenguaje ha sufrido singulares transformaciones. En virtud de ellas el lenguaje aparece como un instrumento de la expresión. Según lo cual se considera más justo decir: el lenguaje está al servicio del pensar, en lugar de: el pensar como co-rresponder (Entsprechen) está .al servicio

hoy comenzamos

lentamente,

a través de

las

diversas

suficiente sobre el lenguaje jamás sabremos verdaderamente qué es la filosofía en tanto el co-rresponder (Ent-sprechen) que hemos caracterizado, qué es la filosofía en tanto un modo por excelencia del decir. Ahora bien, porque la poesía (Dichtung), si la comparamos con el pensar, está al servicio del lenguaje de un modo totalmente distinto y eminente, nuestra conversación, que medita sobre la filosofía, resulta necesariamente conducida a examinar la relación entre pensar y poetizar (Dichten). Entre ambos, pensar y poetizar, reina un oculto parentesco, porque ambos se usan y derrochan en el servicio del lenguaje para el lenguaje. Pero entre ambos existe a la vez un abismo, pues “habitan sobre las montañas más separadas”. Ahora

bien,

con

todo

derecho

pudiera

exigirse

que

nuestra

conversación se restringiese a la pregunta por la filosofía. Esta restricción sólo sería posible y aun necesaria si en la conversación debiera resultar que la filosofía no es aquello como lo cual acaba de interpretársela: un corresponder (Entsprechen) que trae al lenguaje el llamamiento-asignación (Zuspruch) del ser del ente.

228 Con otras palabras: nuestra conversación no se propone la tarea de desarrollar un programa fijo. Pero quisiera esforzarse por preparar a todos aquellos que toman parte en ella para un recogimiento (Sammlung) en el que nos interpele lo que llamamos el ser del ente. Al nombrarlo, pensemos en lo que ya Aristóteles dice: “El Ser-ente (seiend-Sein) viene de múltiples maneras al brillo del aparecer” tÚ ˆn l°getai polla x«w Martin Heidegger

LA FILOSOFÍA COMO COMPROMISO Leopoldo Zea

Allí donde alguien se haya situado a sí mismo—decía

determinados intereses. La única libertad que cabe en esta condena es

Sócrates—, creyendo ser el mejor, o donde haya sido situado por un

la de la actitud: vergüenza o desvergüenza, valentía o cobardía,

jefe, allí hay que sostenerse arrostrando los peligros y no teniendo en

responsabilidad

cuenta ni la muerte, ni ninguna otra cosa más que la vergüenza". Y así

libremente, esto es, conscientemente, o mediante subterfugios.

como durante la guerra, permanecí en los puestos que los jefes me señalaron, aun a riesgo de morir, ahora haría mal, si "al señalarme un sitio el dios» y haber tenido que creer y admitir que me hace falta vivir filosofando y sometiendo a examen a sí mismo y a los demás, por temor 3

de morir, o de cualquier otra cosa, abandonase la línea" En Sócrates encontramos, así, al primero y más patente ejemplo de la filosofía como compromiso. Pero no vayamos a entender el "compromiso", como lo entienden algunos profesores de filosofía que se escandalizan de la palabra cuando se la refiere al campo de lo filosófico, aunque les parezca buena para otros campos menos dignos pero más útiles. El compromiso en filosofía no se refiere a un convenio interesado, a una obligación contraída a cambio de determinadas ventajas políticas, sociales o económicas; sino al compromiso inevitable que todo hombre, filósofo o no, tiene con su circunstancia, realidad o mundo. En este sentido todo hombre es un ente comprometido, esto es, inserto, anonado o puesto en un mundo dentro del cual ha de actuar y ante el cual ha de ser responsable. El compromiso es condena y no cómodo contrato que se cumple libremente según convenga o no a

o

irresponsabilidad.

El

compromiso

se

asume

Todo hombre, cualquier hombre, cualquiera de nosotros, desde el mismo momento en que tomamos conciencia de nuestra existencia, tomamos también conciencia de nuestro ser comprometidos. Nos encontramos comprometidos, esto es, condenados a vivir dentro de un mundo físico y cultural que no ha sido hecho por nosotros. Comprometidos, arrojados, en un mundo que desde el punto de vista físico puede ser rico o pobre, suficiente o insuficiente, pero siempre indiferente a lo que como hombres necesitamos. Comprometidos con un mundo cultural hecho por otros hombres, por nuestros semejantes; un mundo ton su religión, sus leyes, costumbres, política, economía, arte y otras múltiples formas de expresión humanas; pero un mundo en cuya hechura no hemos participado, un mundo sobre el cual nadie nos ha consultado; un mundo que no siempre ha de responder a nuestras necesidades, anhelos y sueños; y sin embargo, un mundo que tenemos que aceptar como propio. Comprometidos frente a nuestros semejantes, obligados a responder de nuestros obras; pero también de las de ellos. Frente a este compromiso, o compromisos, no tenemos más libertad que la de nuestra actitud. Pero esto es ya más que suficiente. Es esta libertad la que nos compromete en forma propiamente dicha. Existiendo

3

Platón, Apología de Sócrates, 28 E.

estamos

comprometidos;

pero

es

asumiendo

libremente

estos

230 compromisos que nos comprometemos. Nuestra libertad se expresa en

en pocas palabras, la esencia del compromiso. Y es, a esto, que me

la forma como asumimos el inevitable compromiso con nuestra

refiero, cuando hablo de la filosofía como compromiso.

circunstancia. Es esta forma la que nos individualiza, la que nos distingue dentro del género llamado hombre. Al asumir una determinada forma de compromiso asumimos también nuestra responsabilidad como individuos. De esta responsabilidad nadie escapa, ni aun los que niegan su individualidad creyendo así eludir su responsabilidad. De esta negación tendrán que ser igualmente responsables.

La filosofía, obra humana, no podía escapar a este compromiso de lo humano. Todo lo contrario, si hay alguna forma de lo humano que mejor lo exprese es ésta. El filósofo es el hombre más consciente de esta su situación comprometida. Y ante ella no sólo trata de asumir su responsabilidad como individuo, sino que además, y en esto está la universalidad de su obra, trata de asumir esta

Tenemos que ser responsables de nuestras actitudes,

responsabilidad como si él encarnase a toda la humanidad. En

porque con ellas no sólo comprometemos nuestra existencia, sino

nombre de todos los mortales, concebidos éstos como Género

que también comprometemos la existencia de otros. Así como los

humano, Humanidad, Cultura, Nación o Clase, el filósofo adopta una

otros nos comprometen con sus actitudes, nosotros los compro-

actitud, tratando de responder por ellos ante la eternidad. En cada

metemos con las nuestras. En cada instante, en cada momento,

filosofía se pretende responder, dar respuesta, a todo problema, a

tenemos que asumir una determinada actitud; pero al asumirla, al

toda posible situación humana. En la filosofía, el filósofo se

mismo tiempo que nos comprometemos, comprometemos a nuestros

compromete por la humanidad ante la Humanidad. En nombre de

semejantes. En cada una de nuestras actitudes nos jugamos la

todo lo humano el filósofo asume la responsabilidad del pasado, el

existencia; pero también nos jugamos la existencia de los otros. Y a

presente y todo posible futuro. Allí está Sócrates que al morir se hace

su vez, éstos al jugarse su existencia se juegan la nuestra. De aquí

responsable de la injusticia de la Polis, la sociedad griega, ante la

nuestra responsabilidad. Tenemos que responder de nosotros y de

justicia que toda Polis debe encarnar. Allí Platón, asumiendo la

los otros, en una cadena inevitable, e interminable, mientras exista

responsabilidad de los más caros ideales de la Cultura griega, de

humanidad. La conciencia histórica es este ir asumiendo libremente

cuya destrucción es testigo, para salvarlos en la eternidad. Allí

la responsabilidad del pasado en el presente, al mismo tiempo que

Aristóteles, asumiendo en su filosofía la responsabilidad de los

se va comprometiendo la responsabilidad del futuro. Nosotros

compromisos no cumplidos por la filosofía griega, de la cual la suya

tenemos que asumir, necesariamente, la responsabilidad de un

es la más grandiosa síntesis. Allí también al Obispo de Hipona, San

pasado que no hemos hecho; pero, al mismo tiempo, con nuestra

Agustín, asumiendo en su filosofía la responsabilidad de todo el

actitud, cualquiera que esta sea, comprometemos y hacemos

género humano condenado a la nada por pecador, para salvarlo en

responsable de ella a un futuro que habrá de ser hecho por otros. En

la Ciudad de Dios. Y a Tomás de Aquino, asumiendo, como cristiano,

esta forma somos responsables de los otros y ante los otros. Esta es,

la responsabilidad de la filosofía pagana y, con ella, formas de vida y

231 concepciones del mundo bien distintas de las cristianas. Allí también

sus propios fines, al servicio de su individualidad. Uno, concibiendo

Kant asumiendo la responsabilidad de los errores del dogmatismo y

su relación con la comunidad como condena, como inaplazable e

el escepticismo para poder encontrar, libre de éstos, una metafísica

inevitable compromiso. El otro, como contrato, mediante el cual el

que satisfaga los más caros anhelos del género humano. Y allí un

individuo

Hegel, asumiendo en un máximo gesto de soberbia, el pasado de

determinadas ventajas. En uno la jerarquía social se encuentra ya

toda la Humanidad, toda la historia, de la cual su cabeza va a ser la

determinada; en el otro es el esfuerzo individual el que la establece.

máxima síntesis, la encarnación del Espíritu Objetivo. Y por el otro

En una sociedad son los dioses o los jefes los que señalan los

lado tenemos a filósofos que hacen de una determinada clase la

puestos de los cuales cada individuo ha de ser responsable; en otra

expresión de toda la humanidad y que sólo responden del futuro de

es la libre voluntad del individuo la que elige puestos y compromisos.

esta clase, nunca de un pasado que no les pertenece. Allí está Descartes que sólo asume la responsabilidad del futuro del llamado hombre nuevo, el burgués; o Marx que responde sólo del futuro de la nueva clase, el proletariado. Y así, muchos otros, hasta llegar en nuestros días a Jean-Paul Sartre, el cual, a diferencia de su compatriota Descartes, asume la responsabilidad del pasado de la burguesía, y con él la responsabilidad de todos sus errores, en espera, al parecer, de poder salvar para el futuro los valores positivos que ésta contiene.

acepta

determinados

compromisos

a

cambio

de

En la filosofía de Sócrates se hace claramente expresa la primera actitud. El maestro de Platón es algo más que el santón de que nos hablan algunas historias de la filosofía; es algo más que el servidor de la verdad por la verdad, como dirían algunos de nuestros aspirantes a santones. Sócrates es el símbolo de una forma de vida; el símbolo de un mundo de cuya crisis fue testigo Platón. En el símbolo socrático Platón salvó la esencia de este mundo. La filosofía de Sócrates es la filosofía de un mundo en el cual la comunidad es concebida

como

inevitable

compromiso.

"Es

preciso

—dice

Así, en este "estar en el mundo", en este saberse

Sócrates—, si no se la puede orientar de nuevo, ejecutar lo que

comprometido, se pueden tomar varias actitudes. Las cuales, a

ordene, sufrir sin protestar lo que ella quiera que suframos, dejarse,

grandes rasgos, pueden reducirse a dos. Una, la aceptación tácita de

si es preciso, castigar, encadenar y hasta ser conducido al combate

este compromiso. Otra, el aplazamiento, diferir su asunción o, al

para ser herido o para ser muerto. Todo esto es lo que precisa hacer

menos, simular que se asume en una aceptación provisional. La

por ser lo justo; y de ningún modo tratar de evitarlo, ni retroceder, ni

filosofía antigua expresará la primera actitud, la moderna la segunda.

abandonar el sitio que nos sea marcado: bien en el combate, bien

Dos tipos de hombres se harán patentes en estas filosofías. Por un

ante la justicia; pues el deber, siempre y en todas partes, manda

lado el hombre que reconoce y acepta plenamente su relación con la comunidad, su estrecho compromiso con ella. Por el otro, el hombre para el cual la comunidad es sólo un buen instrumento al servicio de

232 ejecutar lo que el Estado y la patria ordenan, a menos que 4

consigamos cambiar sus métodos, pero por medios legítimos".

El hombre se debe todo a la comunidad. Es esta la que le ha traído al mundo, le ha nutrido, le ha educado, le ha hecho partícipe de sus bienes y le ha puesto en posesión de sus derechos. La aceptación de todos estos bienes compromete al individuo con su comunidad. El compromiso no es sólo para recibir los bienes, también lo será para recibir los males, si éstos llegan. El que vive en comunidad por este mismo hecho se compromete con ella. Nadie obliga al individuo a vivir en una determinada comunidad. "Pero el que se quede aquí —dicen las leyes a Sócrates—, donde pueda ver cómo administramos justicia y cómo dirigimos el timón del Estado, éste, entendemos, que por ello mismo se compromete a obedecer nuestros mandatos; y en este caso, afirmamos que si no lo hace es triplemente culpable si se revuelve en contra nuestra... puesto que habiéndose comprometido a obedecernos, ni nos obedece ni procura 5

corregirnos y mejorarnos si acaso practicamos el error".

Seguramente me dirían: Sócrates, hay pruebas evidentes que demuestran que tanto nosotras, como el Estado, te éramos agradables. De otro modo no le hubieras encerrado voluntariamente 6

en nuestra ciudad, al extremo de no salir jamás de ella". Pero hay más, el filósofo no sólo se ha comprometido tácitamente al vivir dentro de la comunidad ateniense, además se ha comprometido con su

filosofía.

en

nombre

de

esta

filosofía,

asumiendo

la

responsabilidad que ella significaba, Sócrates ha renunciado a vivir antes que renunciar a filosofar. Por esta razón, para justificar la aceptación de su condena y negarse a seguir los consejos de sus amigos que le piden que huya, hace hablar a las leyes que le siguen diciendo: No es éste el último de tus compromisos, "pues durante el proceso mismo, de haberlo querido, fácil te hubiera sido hacerte desterrar, o sea, lo que ahora pretendes sin el consentimiento de la ciudad, hubieras podido hacerlo con él. Por el contrario, entonces te las echabas de bravo, fingías serte la muerte indiferente, declarabas preferirla al destierro, y hoy, sin avergonzarte de haber hablado así, sin importarte nada nosotras, las leyes, meditas destruirnos... puesto

Así, el hombre, desde que nace, se encuentra comprometido con su comunidad. Al vivir dentro de ella, al actuar con ella, no hace sino asumir este compromiso; asunción de la cual ha de responder cuando sea llamado a cuentas. De esta asunción responde Sócrates con la vida. En mi caso, dice, las leyes de mi comunidad tendrían

que meditas evadirte, a despecho de nuestros acuerdos y del compromiso que contrajiste. ¡Di si no es verdad, cual afirmamos, que te has comprometido a vivir bajo nuestra autoridad y no simplemente 7

de palabra, sino de hecho!" ¿Qué podría yo decir a esto? pregunta Sócrates, ¿podríamos no reconocer que tendrían razón?

mayor derecho a. maltratarme "recordándome que soy uno de los ciudadanos que más estrechamente han contraído tal compromiso. 4

Platón, Critón, 51 B, C.

6

Ob. cit., 51, E, 52 B.

5

Ob. cit., 51, E, 52 A.

7

Ob. cit., 52 D

233 Muriendo no ha hecho Sócrates otra cosa que asumir la

determinado puesto durante la guerra, y, como ahora, le condenan a

responsabilidad de su filosofía, aceptar el compromiso que ella

sufrir la justicia de la ciudad. "Os juro —dice Sócrates—, que estos

implicaba. Filosofar no es para él un puro afán de saber por saber,

nervios y estos huesos que tengo aquí estarían hace ya mucho

sino un compromiso que se tiene con la comunidad. Filosofa, no para

tiempo lejos, si hubiera pensado que eso era lo mejor para ellos y si

hacer simplemente filosofía; sino para servir a su comunidad. Esta

no hubiese estado persuadido de que era mucho mejor y más justo

necesita de su filosofía en igual forma como necesita de la política

permanecer en este lugar para sufrir el suplicio al que mi patria me

del gobernante, de la estrategia del estratega y del arte de hacer

ha condenado, que escaparme y huir".

8

zapatos del zapatero. Sócrates ha enseñado a la juventud de Atenas que cada hombre tiene un determinado puesto en la comunidad al cual ha de ser fiel. Todo ciudadano tiene una misión que le ha sido encomendada por los jefes o por los dioses tutelares de la ciudad. Dentro de la comunidad no hay misiones altas o bajas, todas son igualmente dignas si son fielmente cumplidas. Unos tienen como misión la de gobernar, otros la de hacer leyes, otros la de defender a la ciudad, otros la de cantar sus glorias y, otros, la de alimentar, vestir o calzar a los miembros de la comunidad. Sócrates también

En esta forma, Sócrates asume la responsabilidad de todos los compromisos adquiridos con su vida, con sus actos. Y con ella asume también la responsabilidad de los otros, la responsabilidad de su comunidad, la responsabilidad de su condena. No es la comunidad griega la que le ha condenado a muerte sino que es su propia existencia, sus obras, actos y actitudes, la que lo ha condenado. De su muerte, como de su vida, él es el único responsable. La comunidad no ha hecho otra cosa que hacer cumplir la asunción de un compromiso adquirido.

tiene la suya: filosofar. Esto es, buscar la verdad. Pero no la verdad Varios siglos más tarde, un francés, Renato Descartes,

pura y abstracta, sino la verdad de cada quien, la verdad de cada ciudadano. El ser de cada uno de ellos, aquello para lo cual ha sido hecho, su función, su papel, el lugar que le corresponde en la comunidad. Sócrates tiene como misión la de someter a examen a cada uno de sus conciudadanos. Preguntar a cada uno qué sabe del

sentado junto a una estufa, para no sentir el crudo invierno europeo, tropieza con un pensamiento: "que muchas veces sucede que no hay tanta perfección en las obras compuestas de varios tronos, y hechas por las manos de muchos maestros, como aquellas en las cuales 9

arte del cual presume. Hacerlos conscientes de lo que son. Hacerlos que se encuentren a sí mismos, que se conozcan. Sócrates, quiere ser el aguijón de su comunidad. Su conciencia. Esta es su vocación, aquello para lo cual ha sido llamado, lo que da sentido a su

sólo ha trabajado uno". Allí estaban como ejemplo esas viejas ciudades, en la construcción de las cuales habían intervenido muchas manos y muchas mentes. Por lo común estas ciudades se 8

Platón, Fedón, 99

9

Descartes, Discurso del Método, II.

existencia. Los dioses, le han condenado a filosofar, como otrora, los jefes de la ciudad, lo habían condenado a mantenerse en un

234 encuentran mal trazadas, con sus callejas, y callejones, formando

religión, arte y política nada tienen que ver con lo que él quiere

múltiples vericuetos difíciles de conocer. Habría que compararlas con

realizar. Nada de esto ha sido hecho por su persona, nadie le ha

esas plazas regulares que un ingeniero diseña según su fantasía en

consultado al hacerlo. ¿Por qué entonces ha de asumir la

una llanura. "Cuan difícil es hacer cumplidamente las cosas cuando

responsabilidad de un mundo que no es suyo? La única

se trabaja sobre lo hecho por otros", agregaba el filósofo. Y lo que se

responsabilidad que se encuentra dispuesto a asumir, es la de su

dice de las ciudades se podía también decir de las leyes,

futuro. Asunción que se hace patente en la idea de Progreso.

costumbres, moral e inclusive la religión, aunque esto ya no se atrevía a decirlo con tanta claridad el precavido francés. De aquí deducía una terrible conclusión para su época: "Y también pensaba yo que, como hemos sido todos nosotros niños antes de ser hombres, y hemos tenido que dejarnos regir durante mucho tiempo de nuestros apetitos y nuestros preceptores, que muchas veces eran contrarios unos a otros, y ni unos ni otros nos aconsejaban siempre acaso lo mejor, es casi imposible que sean nuestros juicios tan puros y tan sólidos como lo fueran si, desde el momento de nacer, tuviéramos el uso pleno de nuestra razón y no hubiéramos sido 10

dirigidos más que por ésta".

De golpe, de un solo tajo, se quisiera romper con el pasado. El hombre moderno desea destruir todo cuanto encuentra, para empezar algo nuevo, totalmente nuevo, del cual sea él el único responsable.

No quiere aceptar ningún compromiso.

Pero la

realidad se impone. A pesar de sus deseos, a pesar de sus anhelos y sueños, él, como todo hombre, es también un ente comprometido. Un mundo, un mundo que no ha hecho, pero dentro del cual se encuentra inserto, está allí. Pese a todos sus esfuerzos difícilmente va a escapar a este compromiso que aparece como inevitable. ¿Qué hacer?, ¿cómo resolver este conflicto entre lo que se es y lo que se quiere ser? Descartes encuentra también la solución en su filosofía:

Con estos pensamientos, con estas pocas palabras,

"Como para empezar a reconstruir el alojamiento en donde uno

Descartes se proponía, nada menos, que echar por la borda toda la

habita —dice—, no basta haberlo derribado y haber hecho acopio de

historia, todo el pasado, todo ese mundo con el cual se encontraba y

materiales y de arquitectos, o haberse ejercitado uno mismo en la

del cual no se consideraba autor, mundo sobre el cual no estaba

arquitectura y haber trazado además cuidadosamente el diseño del

dispuesto a asumir responsabilidad alguna. Al hablar así, el filósofo

nuevo edificio, sino que también hay que proveerse de alguna otra

no hacía sino expresar el ideal del nuevo hombre que con él había

habitación, en donde pasar cómodamente el tiempo que dure el

surgido: el llamado hombre moderno, el burgués. Este hombre, que

trabajo, así, pues, con el fin de no permanecer irresoluto en mis

surge dentro de una comunidad medieval, cristiana y feudal, se niega

acciones, mientras la razón me obligaba a serlo en mis juicios, y no

a reconocer a ésta como la propia. Sus leyes, costumbres, moral,

dejar de vivir, desde luego, con la mejor ventura que pudiese, hube

10

Op. cit., II.

235 de arreglarme una moral provisional". burguesía,

asume

la

11

responsabilidad

Así, el nuevo hombre, la de

su

pasado

y,

formalismo le salva así de su responsabilidad. Al quedar sus

la

compromisos claramente delimitados, su libertad queda también

responsabilidad del mundo, con el cual se ha encontrado, pero en

plenamente garantizada. Se pasa de esa forma de convivencia que

forma provisional. Para vivir, es menester convivir, y es en función de

era la comunidad a la sociedad. El hombre deja de ser un ente con

esta inevitable convivencia que se asume provisionalmente lo que la

obligaciones para convertirse en un ente con derechos. Surge el

comunidad ha establecido: religión, leyes, costumbres y opiniones.

burgués, el hombre que se sabe protegido por todos los derechos.

Pero sólo provisionalmente, a reserva de cambiar todo, parte por

Sus obligaciones, las establecidas y por él reconocidas, no son otra

parte. "Como hombre que tiene que andar solo y en la oscuridad —

cosa que la mejor garantía de sus derechos. El contrato, es la

dice Descartes— resolví ir tan despacio y emplear tanta cir-

expresión de este compromiso formal, que le liberte de la

cunspección en todo, que, a trueque de adelantar poco, me

responsabilidad, a la cual se encontraba sometido como miembro de

12

guardaría al menos muy bien de tropezar y caer".

En Descartes se expresa, así, el tipo de hombre que sólo acepta los compromisos de la convivencia, el compromiso a que nos someten los otros, porque no hay más remedio, porque esto es necesario para vivir. Pero en la soledad, completamente solo, porque este hombre no confía en los otros, paso a paso, con lentitud, pero con seguridad, irá construyendo el instrumental que le haga posible escapar a tales compromisos. A la convivencia vital irá oponiendo

una comunidad. Así, frente a una realidad que le compromete y acosa, este hombre construye un cerco defensivo de formas vacías, formas puras, formas ideales. Estas son verdaderas fórmulas mágicas con las cuales cree detener el acoso de la realidad, el acoso de la historia, y con ella los compromisos que contrae con su acción y la acción de los demás. Dentro de este mundo vacío, puro, nuestro burgués cree haber alcanzado la máxima libertad, sin otros compromisos que los legales.

una convivencia formal. Irá estableciendo leyes, reglas de conducta y

Sin embargo, la realidad está ahí, viva, con toda la pujanza

urbanidad que se encarguen de marcar los límites a la intromisión de

que sólo ella puede tener. Pese a todas las legalidades es menester

los otros. En cada una de estas leyes o reglas se expresarán con

convivir y adquirir compromisos que escapan a esta legalidad.

claridad los compromisos que el individuo está dispuesto a asumir y

"Parecíame —dice Descartes— que lo más útil era acomodarme con

nada más. Todo lo que no quede aquí establecido quedará a su libre

quienes tendría que vivir". Por utilidad, por comodidad, al menos

arbitrio. De este campo no tendrá que responder ante nadie. El

provisionalmente, nuestro burgués aceptará sus compromisos con los otros. Este hombre espera poder llegar también, a someter estos

11

Op. cit., III.

12

Op. cit., II.

otros compromisos a una legalidad ideal. Pero, mientras tanto, mientras lo realiza, vivirá estos compromisos como si fueran los propios. No los asume sino por comodidad. Mientras hace su moral

236 ideal vivirá la moral de los otros como si fuera la propia, como si

no prohibido dentro del mundo de la legalidad pura. En otras

creyera en ella. "Mi segunda máxima—dice el filósofo francés—fue la

palabras, la moral de la irresponsabilidad.

de ser en mis acciones lo más firme y resuelto que pudiera y seguir tan constante en las más dudosas opiniones, una vez determinado a ellas, como si fuesen segurísimas". "Pues de este modo, si no se llega precisamente a donde se quiere ir, por lo menos se acabará por llegar a alguna parte". "Y esto fue bastante —agrega— para librarme desde entonces de todos los arrepentimientos y remordimientos que suelen agitar las conciencias de esos espíritus débiles y vacilantes que, sin constancia, se dejan arrastrar a practicar como buenas las cosas que luego juzgan malas".

13

La mala fe, queda así establecida

dentro de esta moral. Con la mala fe se establece esa doble moral que ahora

Sin embargo, embargo, pese a todos los esfuerzos de la burguesía para no comprometerse de otra manera que formalmente, una serie de actos concretos la va comprometiendo. El marxismo es una de las primeras filosofías que toma conciencia de estos compromisos. Todo el armazón legal y formal no es otra cosa que una capa con la cual se quieren cubrir una serie de intereses concretos que sólo benefician a una clase. Todo ese mundo ideal no es otra cosa que la superestructura de un mundo real y concreto. "No es la conciencia de los hombres la que determina la realidad —dice Carlos Marx—; por el contrario, la realidad social es la que determina su conciencia". La burguesía, a pesar de todo, se encuentra

vienen a sostener en México algunos de los aspirantes a teóricos de

comprometida.

una posible burguesía mexicana. Por un lado se encuentra la moral

comprometiendo y comprometiendo a "los otros", las otras clases.

pura, ideal, formal. Una moral legal, establecida libremente por una

Con su acción va a provocar otras acciones. Con mis compromisos

supuesta persona que se autolegisla y asume los compromisos

formará otros compromisos. "De formas evolutivas de las fuerzas

legalmente establecidos. Por el otro, la moral del campo no legislado,

productoras que eran —sigue diciendo Marx—, estas relaciones se

la moral del campo de la pura acción. La moral de lo cotidiano y

convierten en trabas de estas fuerzas. Entonces se abre una era de

oportuno. La moral del mundo de los "compromisos" materiales a los

revolución social".

que el filósofo más puro se ve sometido como hombre. La moral de lo que se vive, que nada tiene que ver con la moral de lo que se debe. Esto es, la moral donde es menester aplicar el criterio de la utilidad y el acomodo, tal como lo expresaba Descartes. La moral del como si.

Paso

a

paso,

acto

por

acto,

se

ha

ido

14

Los mismos filósofos de la burguesía igualmente tendrán conciencia de este hecho. Tomarán conciencia de los compromisos que su clase ha adquirido. El historicismo, la sociología del saber, la sociología del conocimiento y el existencialismo, harán patentes

Moral en la que todo está permitido, porque pertenece al campo de lo 14 13

Op. cit., III.

Carlos Marx, Contribución a la Crítica de la

Economía Política, Prólogo.

237 estos compromisos. Se inicia lo que Mannheim llama el "proceso de

tiene ahora que responder de un pasado que es su propia obra. A

desenmascaramiento".

su

este llamado a cuentas, responde la filosofía actual, y más

responsabilidad. Ya no valen subterfugios. Cada uno de los

concretamente el existencialismo del filósofo francés Jean Paul

subterfugios, con los cuales el individuo acostumbraba a eludir su

Sartre. En nombre de la burguesía, de una burguesía en decadencia,

responsabilidad, es sometido a un agudo análisis tras del cual queda

asume la responsabilidad de todos los compromisos que ésta ha

desenmascarado, obligado a responder. Ni siquiera vale el

adquirido al hacer su historia. Es una filosofía que trata de responder,

determinismo social hecho patente por el marxismo. La filosofía de la

en nombre de la burguesía, de todos los errores, engaños,

burguesía, fiel a su idea de libertad, le obliga a asumir su

falsedades y de toda la suciedad oculta bajo un velo de formas

responsabilidad. Sólo el individuo responsable es libre. No se niega

abstractas y huecas. Trata de responder de un mundo ante cuya

el determinismo social, se le acepta; pero esta aceptación es ya un

vista se espantan y escandalizan los espíritus burgueses aun

acto de libertad. Surge la idea sostenida por el existencialismo: la de

irresponsables, o, aquellos que teniendo tal espíritu, presumen de

libertad en situación. La situación concreta es algo ineludible. Todo

otra cosa. Para estos espíritus más vale no mover nada, no tocar

hombre se encuentra comprometido en una determinada situación

nada, no descubrir o develar nada. Es mejor dejar las cosas como

concreta. Frente a ella, sin embargo, tiene libertad, la de la actitud

están, como si fuesen de otra manera. Si no, ¿qué será de la moral?,

que asuma: conformidad o inconformidad, responsabilidad o

se preguntan. ¿Qué del espíritu emprendedor y heroico? ¿Qué de

irresponsabilidad. Una situación determinada, ineludible, puede ser

todos los valores? Es decir, ¿qué será de la burguesía? ¿Qué

asumida consciente o inconscientemente. El hombre puede vivir en

sucederá con ese hermoso artefacto moral por ella construido?

El

individuo

ya

no

puede

eludir

esta situación como si nada hubiera cambiado, esto es, de mala fe; o aceptarla como lo que es, con toda la responsabilidad que esto significa.

Ahora bien, lo que el filósofo Jean-Paul Sartre pretende, es realizar algo semejante a lo realizado por otro filósofo hace muchos siglos: Platón. Este, como ahora Sartre, se encontró en una situación

Tal es lo que la filosofía contemporánea pide a la burguesía,

de crisis. También a él le tocó ver el final de una forma de sociedad;

al hombre burgués. Ya no es posible eludir compromisos. Ya sea que

le tocó ser testigo del final de una clase, aquella a la cual pertenecía,

la burguesía los acepte, ya sea que no, de cualquier manera tendrá

la aristocracia griega. En sus obras se hacen también patentes los

que responder de ellos. Nuevamente la comunidad, una comunidad

errores, engaños, falsedades y suciedad de su mundo. Pero frente a

siempre viva, pero más poderosa, llama a cuentas a una clase para

ellos se alzan limpios, puros, sus más legítimos aciertos y sus más

que responda de una multitud de hechos concretos con los cuales se

legítimos valores. Aquellos que reconocemos a la cultura griega,

ha comprometido y ha comprometido a ésta. La burguesía que no

independientemente de todo ese mundo lleno de errores que también

quiso responder de un pasado que no consideraba como propio,

fue el mundo griego. En Sartre se hace patente este mismo afán:

238 como Platón ayer, quiere salvar los más legítimos aciertos de su

angustia burguesa, hemos tenido esa alma desgarrada; pero, ya que

clase, sus más legítimos valores. Y dentro de éstos, muy

lo propio de una conciencia desdichada es quererse substraer al

especialmente, ese valor eje en toda la historia de la burguesía, ese

estado de desdicha, no podemos permanecer tranquilamente en el

valor que aparece como pivote en la filosofía de Sartre: la libertad.

seno de nuestra ciase, y como ya no es posible salir de ella de un

Esta libertad a la cual el burgués nunca supo dar su verdadero

aletazo, dándonos aires de aristocracia parasitaria, menester será

sentido. No la libertad absoluta, no el "dejar hacer", sino la libertad en

que seamos sus sepultureros, incluso corriendo el riesgo de

situación, la libertad comprometida; pero de cualquier manera

sepultarnos en ella".

libertad.

15

La burguesía, como clase, es así vista como algo condenado

Ya no se puede sostener una idea de libertad en sentido

a la destrucción. Sin embargo, de esta destrucción pueden salvarse

pleno, absoluto y por lo mismo irresponsable. Sino la libertad

los mejores de sus individuos. Esto es, sus individuos responsables.

responsable, consciente de sus límites; pero consciente siempre

Los que sepan reconocer su responsabilidad como miembros de una

frente a una situación cerrada, sin más posibilidades para la acción,

clase que termina, y su responsabilidad como participantes en una

la actividad de la burguesía, Sartre sostiene la idea de la

situación que ya no es la propia. "Hemos nacido —dice Sartre— en la

responsabilidad, pues sólo con ella se puede salvar la idea de

burguesía, y esta clase nos ha enseñado el valor de sus conquistas:

libertad. Donde no hay responsabilidad no puede haber libertad. Si

libertades políticas, libertad de expresión, habeas corpus, etc.;

ya no se puede ser responsable ante los demás, al menos hay que

seguimos siendo burgueses por nuestra cultura, nuestro modo de

serlo ante sí mismo. Si la burguesía no puede ya elegir otra cosa

vida y nuestro público actual. Pero al mismo tiempo la situación

que su propia destrucción, al menos le queda un camino, asumir

histórica nos incita a unirnos al proletariado para construir una

libremente, esto es, conscientemente, tal destrucción. Responder,

sociedad sin clases". Así estos individuos, los mejores dentro de su

con la conciencia de su destrucción, de todos los compromisos que

clase por su capacidad de ser responsables, no tendrán ya una tarea

libremente adquirió en su historia. Asumir, como clase, ante la

como clase, sino como individuos particulares. Su deber, dice Sartre,

comunidad que la condena a ser destruida, la responsabilidad de

será "tomar partido contra todas las injusticias, vengan de donde

esta destrucción. Sartre quiere, con su filosofía, ser esta conciencia

vinieren". Sin que esto indique que esperen acabar con las

responsable. "Todo lo que podemos hacer —dice— es reflejar en

injusticias, simplemente que asumirán su responsabilidad frente a

nuestros espejos su conciencia desdichada, es decir, adelantar un

ellas condenándolas. "Si se nos dice—continúa Sartre— que nos

poco más la descomposición de sus principios; tenemos la tarea

hacemos los importantes y que somos pueriles al esperar que vamos

ingrata de reprocharle sus faltas cuando se han convertido en maldiciones. Burgueses nosotros mismos, hemos conocido la

15

Jean Paul Sartre, Situations, II.

239 a cambiar el curso del mundo, responderemos que no tenemos

ahora, lo único positivo es su conciencia del terrible compromiso del

ilusión alguna, pero que conviene, no obstante, que ciertas cosas se

cual ha de responder.

digan, aunque sólo sea para salvar la cara a los ojos de nuestros hijos".

Pero nosotros los americanos, más concretamente, nosotros los hispanoamericanos, ¿de qué hemos de responder? ¿De cuál

También Platón, en el pasado, no pudiendo ya salvar las

situación hemos de ser responsables? ¿Qué compromisos tiene que

formas de la sociedad de su época, expresadas en la Polis griega, se

asumir responsablemente nuestra filosofía? Desde luego, si hemos

propuso salvar a los mejores de sus individuos, a los temperantes.

de ser fieles a lo que hasta aquí hemos expuesto, tendremos que

Esto es, a aquellos que antes de saber el arte de gobernar a los

afirmar que nuestra situación no es la de Jean-Paul Sartre. Nuestra

demás, sabían el arte de gobernarse a sí mismos. Y con éstos, con

situación no es la de la burguesía europea. Nuestra filosofía, si ha de

los mejores de esa sociedad en crisis, trató de salvar lo más valioso

ser responsable, no tiene que responder de los mismos compromisos

de su cultura, para incorporarlo al haber de la Cultura Universal. Tal

que la filosofía europea contemporánea. Sin embargo, tal cosa no

parece ser también la finalidad de la obra filosófica de Sartre: salvar

quiere decir que desconozcamos, como parte de nuestra situación,

a los mejores, a los responsables,- y con ellos lo más valioso de su

esa situación que nos corresponde como humanos y, por lo mismo,

cultura, para incorporarlo, igualmente, al haber de la

Cultura

universal. Desde este punto de vista, el existencialismo hace

Universal. Pero dejemos que sea el mismo filósofo quien nos diga

patentes muchos aspectos de la condición humana, que por esta

cuál es el hombre que debe ser salvado: "El hombre total —dice—.

misma razón son nuestros. Precisamente, es, partiendo de estos

Totalmente comprometido y totalmente libre", es el hombre que

aspectos, que sostenemos una filosofía responsable, una filosofía

nosotros concebimos. "No obstante es este hombre libre al que es

consciente de su situación. Es más, bien conscientes de nuestra

menester rescatar, ampliando sus posibilidades de elección. En

situación, sabemos, también, que pertenecemos a una gran

ciertas situaciones, sólo cabe una alternativa, uno de cuyos términos

comunidad frente a la cual las naciones, pueblos o sociedades, no

es la muerte. Sin embargo, es menester obrar de tal suerte que el

son otra cosa que individuos y, como éstos, responsables o

16

hombre pueda, en toda circunstancia, elegir la vida".

¿Cómo se va

irresponsables. Es, también, por esta razón, que pedimos una

a realizar este rescate? preguntamos nosotros, ¿como Platón,

filosofía que se haga consciente del puesto que nos corresponde a

fundará Sartre una Academia, una comunidad de elegidos? No lo

los pueblos hispanoamericanos dentro de esa comunidad, para

sabemos, ni menos sabemos los resultados de este esfuerzo; por

asumir la responsabilidad del mismo. Pero antes de asumir tal responsabilidad, tenemos que

16

Op. cit.

empezar

asumiendo

la

responsabilidad

particular

que

nos

corresponde como pueblos. Antes de hacernos responsables de los

240 compromisos del mundo, tenemos que hacernos responsables de

solo compromiso, no es comprometerse con nada. Esto es

nuestras situaciones concretas. Tenemos que tomar conciencia de

simplemente

nuestra situación para hacernos responsables de ella. Esto es lo que

responsabilidades.

hasta ahora hemos tratado de evitar. ¿Por un complejo de

universalidad del bien, del valor, del conocimiento, etc., sin que tal

inferioridad? ¿Por un simple sentimiento de inferioridad? ¿Por

cosa implique la asunción de compromiso alguno. No pasaremos de

irresponsabilidad? Cualquiera que sea la causa es menester que

ser profesores de filosofía enseñando a unos aspirantes a profesores

también la conozcamos. Eludiendo el conocimiento de nuestra

de filosofía. El profesor de filosofía nunca se compromete con lo que

situación concreta, eludimos también nuestra responsabilidad.

enseña, o al menos cree no comprometerse, de lo dicho por él sólo

¿Pues

son responsables los autores de las filosofías expuestas.

quién

va

a

responder

por

nosotros,

por

nuestros

compromisos, por los actos que hemos realizado a pesar de todo? Quiera que no, hemos hecho una historia, aunque ésta no sea la historia que quisiéramos haber hecho. Quiera que no, hemos formado un mundo concreto, nuestro mundo hispanoamericano, aunque éste no sea comparable a esos mundos de acuerdo con los cuales hubiésemos querido modelar el nuestro. Se trata de hechos y, como tales, de realidades dentro de la; cuales nos encontramos comprometidos, y de las cuales tenemos que responder por los compromisos en que hayan caído al comprometer a otros. De estos compromisos nadie puede responder sino nosotros.

un

subterfugio, Podremos

una

forma

hablar

cómoda

cómodamente

de

eludir de

la

¿Cuál es entonces nuestra situación? y por ende ¿cuál debe ser la posición de nuestra filosofía, mejor dicho, de nuestro filosofar? Desde luego, nuestra situación no es la de muchos pueblos del mundo. Pero más concretamente, no es la de la burguesía europea, aunque muchas de las formas de su cultura sean las nuestras, incluyendo la filosofía que exponemos en nuestras cátedras o nos da la base para nuestro filosofar. De aquí que, hay que agregar, nuestras polémicas, si hemos de tener algunas, no han de ser necesariamente las que sostiene esta filosofía en cuanto se refieren a problemas propios de su situación concreta. Otra cosa serán las

El no haber querido tomar conciencia de nuestra situación

que se refieran a nuestra concreta situación o a esa situación más

explica el por qué no hemos podido tener una filosofía propia, tal

amplia que es nuestra condición humana. La situación concreta, por

como la han tenido los grandes pueblos del mundo. ¿De qué iba a

ejemplo, del existencialismo de Sartre, no es necesariamente nuestra

responder nuestra filosofía? ¿Qué tipo de hombre o qué tipo de

situación. Como exponente de una clase y de una cultura, Sartre

cultura iba a rescatar? ¿Frente a qué situación iba a surgir la

encuentra una situación completamente cerrada. Sin más salida que

filosofía? ¿Sobre qué iban a filosofar nuestros filósofos? Se nos

el reconocimiento responsable de su propio fin. Nosotros, los

puede contestar: la filosofía es universal y el filósofo sólo se puede

hispanoamericanos, aun no nos encontramos en tal situación. Aun

comprometer con lo universal y eterno. Contestar así, no es contestar

somos pueblos, cuya responsabilidad, dentro de la comunidad

nada. Comprometerse con lo universal y eterno, sin concretizar un

universal, está inédita. Sartre se ha encontrado en una situación

241 dentro de la cual el intelectual carece ya de un papel activo en la

locales, tenemos aún, en varios pueblos de Hispanoamérica, el

sociedad. Este no tiene ya otro camino que el de sumarse, como

mismo tipo de explotación que la Conquista impuso sobre los

masa y no como individuo, a las filas de los opresores o a las filas de

pueblos conquistados hace cuatro siglos. Al lado de los grandes

los oprimidos. Pero estos mismos ya no le necesitan, puesto que al

capitanes de empresa del Imperialismo mundial y los pequeños de

organizarse han dejado de ser oprimidos pasando, ahora, de la

nuestras burguesías coloniales, se encuentran nuestros típicos

defensiva a la ofensiva contra sus opresores. En otras ocasiones —

dictadores: caudillos, caciques y "hombres fuertes". Aquí, nuestros

dice— "las circunstancias le permitieron colocarse en favor del

intelectuales, como tales, tienen aún mucho quehacer, si se

oprimido ante el opresor y ayudar al oprimido a que tomara

consideran responsables. Su voz no será, aún, una voz en el

conciencia de sí mismo". Pero hoy, "la clase oprimida, organizada en

desierto.

un partido, agarrotada en una ideología rigurosa, se convierte en una sociedad

cerrada;

ya

no

puede

comunicarse

con

ella

sin

intermediario". Y agrega: "Como nuestra perspectiva histórica es la guerra, como se nos conmina a elegir entre el bloque anglosajón y el bloque soviético y nos negamos a prepararla con el uno y con el otro, 17

hemos caído fuera de la historia y hablamos en el desierto".

Pero hay más, existe otra serie de circunstancias que nos confirma la diversidad de la situación de nuestros pueblos. La burguesía creció y se hizo fuerte mediante el desarrollo industrial y la conquista de mercados donde obtener, a bajo costo, materias primas y, donde vender sus productos, con máxima ganancia. La industria y el colonialismo fueron las bases de su grandeza. Pero, por una

¿Podemos describir nuestra situación en los mismos

dialéctica inevitable de la historia, al mismo tiempo que crecía, fueron

términos?, cabe que nos preguntemos los hispanoamericanos. No,

creciendo en sus entrañas las fuerzas que ahora le ponen jaque

aunque en general la situación mundial sea también la nuestra,

mate. Con el desarrollo de la industria se desarrolló también la clase

poseemos, sin embargo, una situación que nos es propia y que, por

que ahora la combate, el proletariado. Esta es la clase que en

lo mismo, al menos en un mínimo, hace distinta nuestra postura en la

nuestros días se perfila como la posible realizadora de un nuevo tipo

misma. En nuestros países no podemos decir que todos los

de comunidad. Pero queda la otra línea, la del colonialismo, dentro

oprimidos se encuentren organizados. Tampoco podemos decir que

de ésta tienen un lugar muy especial los pueblos hispanoamericanos.

todos tengan conciencia de su situación. Por ejemplo, aun tenemos el problema indígena y con él un tipo de explotación primitivo en comparación con el realizado por la burguesía sobre el proletariado. Al lado de la explotación del Imperialismo y de las burguesías 17

Op. cit.

Así, nos encontramos con dos tipos de lucha: una, que podíamos llamar vertical, que se desarrolla en todos los países industrializados, incluyendo los nuestros: la lucha de clases. La otra, que podemos llamar horizontal, que se desarrolla, con más o menos fuerza, entre los pueblos coloniales y los países imperialistas. Esta lucha es típica de Hispanoamérica. Esta ya no es una lucha de

242 clases, aunque el proletariado hispanoamericano tenga un gran

Pero hasta aquí, para hablar de nuestra situación, sólo nos

interés en ella. Al lado de éste se encuentran otras fuerzas y se

hemos servido de negaciones. Esto es, sólo hemos hablado de lo

discuten otros problemas. Entre éstos existen problemas planteados

que no somos. ¿Cuál es entonces nuestra situación desde el punto

desde la Conquista. Los pueblos hispanoamericanos son, además,

de vista de lo que somos? ¿Cuál es nuestro ser? He aquí una tarea

herederos de una tradición occidental; pero, dentro de ella,

para nuestro filosofar. De la respuesta que demos habrá de surgir

pertenecen precisamente a la cultura que fue vencida al oponerse a

nuestra buscada filosofía. Varios jóvenes amigos nuestros se han

la pujante fuerza de la burguesía en su ascenso. Inútilmente nuestros

comprometido aquí a realizar varias tareas cuya finalidad última es

pueblos han tratado de romper con la tradición que les tocó en

encontrar y definir este ser nuestro. Si lo logramos, sabremos

suerte, arrancándose una herencia que consideraban negativa. Todo

también el sitio que nos corresponde dentro de la comunidad de

el siglo XIX fue un vano esfuerzo por establecer en Hispanoamérica

pueblos.

una burguesía semejante al gran modelo europeo y norteamericano.

responsabilidad. Ya en él, podremos repetir las palabras de Sócrates

Fuerzas internas y hereditarias lo frustraban al mismo tiempo que la

con que iniciamos este ensayo: Es menester que allí nos

burguesía, en su expresión imperialista, tenía buen cuidado de que

sostengamos "arrostrando los peligros y no teniendo en cuenta ni la

tal cosa no sucediese. De aquí, que, en Hispanoamérica, sólo nos

muerte, ni ninguna otra cosa, más que la vergüenza".

encontremos con una pseudo-burguesía al servicio de la gran burguesía. No tenemos una burguesía propiamente dicha, como tampoco clases claramente definidas. Un conjunto de problemas típicamente nuestros, se entrecruzan con una serie de problemas internacionales, estableciéndose un juego entre los unos y los otros. Nuestra situación, en otras palabras, es simplemente ambigua. Ahora bien, posiblemente toda esta serie de distinciones aquí señaladas sean detalles poco importantes dentro de la necesaria evolución de la historia universal. No creo tal cosa, sin embargo, aun aceptándolo, estos detalles que son importantes para señalar nuestra propia situación y con ella los compromisos que nos pueden corresponder dentro de la historia.

De

cualquier

manera

actuamos,

comprometemos y comprometemos a los otros.

y

al

actuar

nos

Y

conociéndolo

podremos

asumir

libremente

su

LA EXTERIORIDAD METAFÍSICA DEL OTRO Enrique Dussel

16.-Lo otro como el otro escatológicamente distinto.

Totalidad mundana en su último horizonte: el ser, es lo ontológico, se

P ermítasenos resumir lo dicho e indicar lo todavía no enunciado por

trata ahora de algo que se encuentra más allá de lo ontológico (la fysis griega), y por ello podría denominarse: lo meta-físico, lo trans-

una simple formulación indicativa solamente. Enfrentamos dos categorías: la de Totalidad (que hemos rápidamente sugerido en los

ontológico; "el Otro" como lo más allá siempre exterior de "lo Mismo".

§§ 14-15, y dentro de la cual nos hemos movido en los capítulos I y II

Para acercarnos a nuestro tema, describiremos una posición fáctica

de esta obra, §§ 1-2), y la Alteridad (que comenzaremos a exponer

de Alteridad en su sentido originario y prototípico.

desde ahora).

Se tratará de otra tradición de las ya indicadas en los anteriores

Habíamos dejado, en el Heidegger de Identidad y diferencia, Gelassenheit, etc., la cuestión de un "ámbito" ante el que sólo cabe la "apertura ante el misterio", la "serenidad ante las cosas", la "espera" a la "asimilación" como "acontecimiento coparticipativo", que

es

un

"entre"

"conciliación"333.

La

más

allá

del

superación

horizonte de

ontológico:

Heidegger

la

supone,

exactamente, el pensar a "el Otro" (no ya "lo" otro neutro) como lo dis-tinto, sin un "lo Mismo" (tò autó, das Selbe) idéntico, originario y ámbito desde donde procede la di-ferencia. La superación de la

parágrafos de esta obra. No se piense que el tema tratado es teológico, es estrictamente filosófico. En nuestro caso, los ejemplos tomados valen como meramente históricos y culturales (sin significación propiamente teológica). El hecho de haber descartado como datos de la "revelación" a las experiencias que a continuación describimos ha privado al pensar europeo y latinoamericano de un esencial punto de apoyo, dejando entonces a la experiencia griega y moderna del ser como la única filosóficamente pensable.

modernidad, de la ontología del sujeto, no se alcanza todavía en la trascendencia hombre-mundo que funda al sujeto-objeto, sino en el descubrimiento de que la Totalidad hombre-ser, como ser-en-elmundo, se abre y es fundamento desde lo previo: "el Otro" (como momento meta-físico y del cual es sólo óntico "lo otro"). Si la

En la obra de arte de la cultura semítico-hebrea denominan mnemotécnicamente los judíos bajo el nombre Tanáj (el Antiguo Testamento del Occidente), se relata que "Yahveh hablaba con Moisés cara-a-cara como el hombre que habla con un íntimo"

244

(Éxodo 33, 11). En este texto poético —ya que el arte expresa el ser

hablado boca-a-boca" (Números, 12, 8 a). En hebreo peh-el-peh (en

oculto de un pueblo, así como la tragedia de Sófocles expresaba

griego stóma katà stóma), como en otra lenguas, significa la

mejor que la Ética a Nicómaco de Aristóteles el êthos del hombre

inmediación del beso: los labios, las bocas reunidas por el contacto

griego— se usan dos nociones de extrema precisión e importancia:

del tejido epitelial interno (la mucosa) expresan la intimidad de esa

"cara-a-cara" e "íntimo".

relación primera. Y el texto continúa: "Yo le he hablado boca-a-boca

"Cara-a-cara (en hebreo paním el paním, en la traducción griega de los Setenta: enópios enopíoi) es una reduplicación usual en el hebreo que indica lo máximo en la comparación: lo supremo. "Caraa-cara" significa la proximidad, lo inmediato, lo que no tiene

ante el rostro (mor'eh) y sin vueltas (hiidah: ainígmaton en griego: sin enigmas ni adivinanzas)" (Ibíd.). Todo nos indica esa manera primigenio originaria, el hontanar mismo desde donde surge el mundo, desde donde se organiza el "sentido".

mediación, el rostro frente al rostro en la apertura o exposición

Ese "cara-a-cara", "boca-a-boca" es la relación irrespectiva de la

(exponerse-a) de una persona ante la otra. Inmediatez del encuentro

intimidad, amor alterativo (expresado en hebreo, en el primer texto,

no mediado todavía: frente a frente sin mundo que signifique todavía:

por la palabra rehehú; fílon en griego). El rostro de un hombre frente

raíz misma de toda significación posible. "En la oposición del cara-a-

al rostro de otro en la intimidad, en la justicia, es el colocarse como

cara brilla la racionalidad primera, el primer inteligible, la primera

un "yo" personal ante un "Otro” igualmente personal. Yo-Otro no es

significación, es el infinito de la inteligencia que se presenta (es

la inmediatez del saber absoluto hegeliano, sino que es la

decir: que me habla) en el rostro". El "cara-a-cara" como experiencia

inmediatez negativa de dos exterioridades que se tocan. El rostro, o

originaria seria, nada menos, el desde donde el orden ontológico (el

la cara (tà enópia en griego significa "muro fronterizo", o "lo que da

mundo como horizonte trascendental de "sentido") queda abierto: es

frente a"), que es mirado, especialmente en sus ojos, como de otro

el más allá de la totalidad mundana, previa a ella misma y originaria.

alguien, es hasta donde llega la vista, hasta su límite, su último

Yahveh "hablaba" con Moisés "cara-a-cara" significa entonces el

horizonte. Hasta el rostro del Otro llega a luz, la vista, el mundo, el

primerísimo encuentro de dos personas (siendo la misma "persona"

orden de la com-prensión (aquello que capto o prendo en el círculo

una noción nueva y propia de esta posición del ser como libre ya

del mundo). Más allá del rostro visto, en el “cara-a-cara”, se

cósmico como entre los griegos) cuya relación se establece por el

vislumbra, se abre una exterioridad meta-física (metá: más allá; fysis:

lenguaje

más

orden del ser idéntico al pensar de la Totalidad) o ética (en cuanto el

significativas de la "intimidad" inmediativa de esa relación: "Yo le he

rostro es de otra persona libre, autónoma, hontanar de pro-vocación

mismo

("hablaba").

Hay

todavía

expresiones

245

que escapa en tanto libre a mi predeterminación o com-prensión). El

como lenguaje. Es bienaventurado el que tiene el "corazón puro"

viejo Schelling, negando la filosofía hegeliana, mostraba cómo la

porque no tiene mezcla de la cerrazón que aísla solipsistamente al

facticidad del ser, "la incomprensible base de la realidad, el resto

yo

nunca absorbido (es) lo que no se deja disolver a pesar de las

insuperable. Es un corazón que tiene la experiencia de abrirse al

mayores penurias del entendimiento".

Otro, porque sabe establecer la relación meta-física, ética (ligazón al

En esa misma tradición cultural se dice “bienaventurados los de corazón puro (hoi katharoì têi kardíai), porque ellos estarán cara-a-

en

su

mundo

como

Totalidad

irrebasable,

irrespectiva,

Otro que siempre es anhelo de la proximidad del encuentro del "cara-a-cara": religión [re-ligazón] al ámbito originario).

cara con Dios" (Mateo 5, 8), o aquello de: “hoy ciertamente estamos

Cuando se sabe abrirse cotidiana y habitualmente al cara-a-cara se

enigmáticamente unos ante otros de manera confusa, pero entonces

sitúa en el camino sin discontinuidad del amor al Otro al que puede

será cara-a-cara, persona-a-persona (prósopon pròs prósopon). ...

degradársele como mediación, como instrumento; y así se enfrentará

Resumiendo, la fe, la esperanza y el agápe permanecen, pero lo

al "ello" cósmico, impersonal, que se manipula en el mundo del

mejor de ellos es el agápe" (I Corintos 13, 12-13)340. El "corazón"

sentido y la com-prensión ontológica.

indica el "órgano" que simbólicamente establece la relación irrespectiva de las exterioridades (lo mismo que la noción de agápe), que no se encuentra ya, como en el éros de los griegos, en el orden

Pablo de Tarso llama a lo esencial y primero de la relación irrespectiva: agápe (que tendremos dificultad de traducir al castellano porque la degradaríamos en conceptos equívocos)

luminoso del mundo, orden de la visión y los ojos, de la sabiduría como noeîn (com-prender, conocer, pensar o saber), sino en otra actitud que deberemos definir por la que se establece más allá del horizonte ontológico y óntico, apertura ante el misterio de la libertad de Otro (ajena), espera en el sosiego (no ya como "voluntad de dominio" sino como "voluntad de servicio”) a que "el Otro" se exprese, desde su ámbito incomprensible (por ello suprema negatividad o exterioridad, mucho mayor al de las meras cosas

Cara-a-cara: verdad primera (veritas prima). El Otro no es aquel con el que soy en mi mundo (el Mitsein de Heidegger) y respecto al cual tengo un modo propio de com-prensión: el Otro como otro es, en cuanto tal y por último, incom-prensible y exterior a mi mundo; si se presenta por su rostro como un ente a mi comprensión, sobreabunda, sin embargo, en su libertad y autonomía personal como exterioridad, negatividad.

reales), por medio de su palabra: abierto a la escucha, con atento

Jamás podré decir, acabadamente: "Ya comprendí (abarqué capté,

oído que invoca, de la propia vocación que desde "el Otro" se revela

conocí) a Fulano de Tal". "El Otro" quedará siempre como un

246

misterio incomprensible en su resto escatológico de libertad mientras

noche, el Otro (padre-madre, hermanos, maestros, profesores...) nos

me abra a él como otro hombre. Cuando lo comprenda como

introducirán a nuestro propio mundo como "Totalidad de sentido". La

mediación, como instrumento (el soldado para el general, el

pedagogía es analéctica: se necesita el maestro para que conduzca

empleado de correo para el que compra una estampilla, el chofer del

al discípulo. El horizonte ontológico de nuestro mundo ha sido

ómnibus para el pasajero...) entonces lo incluyo en mi mundo o lo

abierto desde la Alteridad, desde la meta-física, desde la ética (el

dejo alejarse impersonalmente como Mitsein. Cara-a-cara indica el

encuentro hombre-hombre es ética; la relación hombre-cosa es

límite de un ámbito ante el límite de otro ámbito: el enfrentamiento de

óntica u ontológica, económica, mundana)

dos exterioridades con-vergentes que se encuentran. Su relación

sido sólo pedagógicamente abierto desde el Otro; nuestro mundo

misma es un entre yo y el Otro que al origen no dejan "espacio" ni

queda esencialmente abierto desde de la Alteridad, es alterativo por

fisura para un mundo del sentido; es proximidad. Dicho mundo, bien

su propia naturaleza. El Otro es el origen primero y el destinatario

pronto y siempre, servirá de mediación: hablarán entre ellos de las

último de todo nuestro ser-en-el-mundo. El cara-a-cara es la

cosas del mundo. Dicho mundo sin embargo, se fue organizando

experiencia primera, radical de nuestro ser hombres. Es el

desde la Alteridad: intrauterinamente el Yo-fetal comenzó el diá-logo

habérselas de manera supremamente real con el ser; no ya en el

con el primer Otro: su madre (posición primera, originaria).

modo de la com-prensión del ser, sino como la apertura y exposición

"Nacemos" propiamente a la "luz del mundo" en el parto, pero nos

meta-física o ética ante el rostro como límite después del cual el

recibe en sus manos para protegernos, e-ducarnos (ex: origen

Otro, personal, se levanta como quien teniendo derecho, exige

desde; ducere: conducir; educar: sacar de la noche para llevarlo de

justicia, propone la paz y protesta ante mi pretensión totalizante

la mano a la luz de un mundo cultural) y amamantarnos en los

(totalitaria) de com-prenderlo. Debemos entonces describir "el

símbolos y el sentido de un mundo que se va tejiendo por el

carácter incom-prensible de la presencia del Otro"; "el Otro

lenguaje:

permanece infinitamente trascendente, infinitamente extranjero, y

"Ma... má" —nos dice nuestra madre. Aprendemos así, sin saberlo, la palabra indoeuropea, histórica, concreta, que significa la madre (otros pueblos le dirán "ima" o de maneras muy distintas). Pa... pá" —se nos inculcará, lo que nos recuerda al Zeus Pater de los griegos, al Ju-piter de los latinos, al Dy Pitar del Sánscrito. Día a día, noche a

Nuestro mundo no ha

como rostro, donde se produce su epifanía y desde donde me llama, rompe con el mundo que pudiera sernos común". Se trata no de "lo Mismo", ni siquiera de "lo otro” como di-ferencia óntica en "lo Mismo"; se trata de "el Otro" que es originariamente dis-tinto, sin unidad ni identidad previa, que con-verge en el encuentro: encuentro

247

que es el origen mismo del mundo, alteridad meta-física y ética

visto" por los ojos y por lo tanto lo que se descubre fundado en la

desde donde surge el horizonte ontológico: realidad última y

Totalidad ("lo Mismo": "el alma es en cierta manera todas las cosas",

proximidad a la que vuelve el hombre en los momentos privilegiados

decía Aristóteles; la doctrina de la dynamis por la que la semilla

de historia para beber el agua de donde vive su vida y que apaga su

posee ya potencialmente el árbol adulto), sino "lo oído" por los oídos

sed de ser más.

y por lo tanto lo procede desde un más allá de la Totalidad

Si el orden de la manifestación y el descubrimiento del ente intramundano, pero sobreabundante como realidad cósmica no abierta a un mundo (lo meta-físico abarca a lo ontológico), el orden del Otro (como el de otro hombre: cosa real, libre, autónoma, inteligente) es lo realísimo con respecto al cual y desde el cual se com-prenden los entes instrumentales u objetuales intramundanos. El hombre, ante las cosas reales inanimadas y vivientes (pero no mundanizantes o humanas), guarda una relación de com-prensor, de artista (el que ejerce una técnica), de dominador, ya que las cosas reales no-humanas son mediaciones para su pro-yecto histórico. Pero el hombre ante otros hombres, esencialmente en la posición originaria del cara-a-cara, si no los cosifica o los transforma en "medios" (mediación) de su pro-yecto totalitario (mi pro-yecto es el único en torno al cual organizo mis relaciones con los otros hombres: ego-tismo, ego-ísmo), debe abrirse a lo realísimo, a Otro, como ante el misterio de lo in-comprensible, dis-tinto (no di-ferentes), a la escucha de su palabra: "Escucha (Shéma) las leyes y las costumbres que pronuncio en vuestros oídos.

ontológica (desde "el Otro" como dis-tinto de mi mundo que es "lo Mismo"; "el alma nunca com-prende a otra alma" —reformulando el enunciado aristotélico—, y el injerto que recibe el árbol de manos del jardinero no estaba potencialmente en la semilla). Más allá de la doctrina de la potencia y el acto se encuentra el advenimiento al ser de algo desde la nada. La nada, "nada-sentido" dentro de mi mundo (orden ontológico de la Totalidad de "lo Mismo"), el caos, lo real cósmico que no está en el horizonte de lo com-prendido, es "desde donde" surge lo nuevo cuando procede de la libertad del Otro. La libertad del Otro, incondicionada con respecto a mi mundo, es nada: "ex nihilo omnia fit", Esto es lo que Heidegger quiso decir —pero no lo dijo en verdad, en la expresión “Ser-ahí, significa: estar sosteniéndose dentro de la nada”. La nada en este sentido no es el ser como ámbito iluminado indeterminado del mundo sino como lo meta-físico, ético, lo trans-versal (lo más allá del horizonte ontológico) que es discontinuo con respecto a la mismidad del mundo como Totalidad. La nada, lo vio de alguna manera Hegel, es la libertad del Otro. Desde la libertad del Otro irrumpe en mi mundo lo nuevo la novedad, lo no posible por la potencia de mi totalidad.

Aprendedlas y guardadlas en vuestros oídos para practicarlas (Génesis 5, 1). Se trata de otra posición del ser, no ya como "lo

Desde la nada de mi mundo (el Otro como libertad in-comprensible)

248

es creado algo en ese mi mundo desde y por el Otro, inesperada,

en mi mundo, aportando como don, regalo, gratuitamente, lo nuevo,

imprevisible, gratuitamente, ex ouk ónton (de los no-entes) (II

aquello para lo cual yo no tenía dynamis (potencia, pro-yecto,

Macabeos, 7, 28), ex nihilo (de la nada) (traducción latina de la

posibilidades). Lo nuevo viene del otro: debo saber escuchar su

Vulgata). Ahora puede comprenderse la coherencia existente entre

palabra que constituye en mi lo inesperado; se trata de la Alteridad

el "mito adámico" (relato del origen del mal a partir de una libertad

creadora, no ya poiética, ni siquiera como la "voluntad de poder"

autónoma y no divina) y la creación ex nihilo como in-novación en "lo

artística de Nietzsche.

Mismo", ahora totalidad abierta hacia "el Otro", que desde nada en mí: su libertad, presenta en mi mundo la que en dicho mundo no tiene antecedente. "El Otro como "lo otro" di-ferente dentro de la Totalidad de "lo Mismo" es parte del mundo, del horizonte trascendental ontológico.

Mismo" puede proponer, en cambio, algo nuevo desde su exterioridad real. La nada expresa, con respecto a mi mundo como Totalidad de la mismidad (de la potencia-acto), negativamente para mí, la afirmación de la autonomía o libertad ajena que como "el Otro" obrará lo que elija sin que yo pueda ponerle condiciones de El

"cara-a-cara"

será para el autor de Así habló Zarathustra sino "el eterno retorno de lo mismo”: no hay así novedad, creación, no hay Alteridad, ni "el Otro"; sólo hay "lo Mismo como re-pro-ducción sobre sí de "lo Mismo": Totalidad totalitaria de la subjetividad valorante.

"El Otro" como dis-tinto y exterior al horizonte trascendental de "lo

posibilidad.

Porque la invención artística en la producción de nuevos valores no

expresa

entonces

una

relación

irrespectiva que supera el hacer (poieîn) y el com-prender (noeín), para abrirnos a un nuevo tipo de actualidad: la creación (en hebreo baráh, sin correspondiente en la lengua griega). "Creación" no en el sentido cotidiano de "creación artística" (porque dicha creación no es sino: fabricación, invención, descubrimiento; en ese caso hay sólo manifestación de lo ya dado en el mundo del artista), sino primeramente, como la praxis analéctica del Otro autónomo y libre

El êthos trágico se resume diciendo: “Todo es lo mismo”. El êthos dramático e histórico en cambio afirma que no hay Totalidad que totalice absolutamente al Otro como persona; la libertad del Otro es exterior al orden del eídos y aun de la pólis. Para el êthos trágico no puede haber historia en el retorno desde siempre de lo Mismo, conocimiento por reminiscencia filosofía como mayéutica de la ya dado. La filosofía socrática y aristotélica es trágica porque al fin se conoce, se enseña, se filosofa sobre "lo Mismo": la ousía, lo divino, el ser común el tò auto, Para el êthos dramático del Adán tentado — y no del Prometeo encadenado—, hay historia en la apertura y efectuación de lo imprevisible desde el Otro, se conoce lo nuevo revelado por vez primera, y así la filosofía viene a anteponerse a la cotidianidad como el Otro, pedagógico y pro-fético, y a fecundar el proceso igualmente con novedad (no sólo sacando mayéuticamente

249

lo ya dado, sino aportando algo dis-tinto). Para el trágico, el hombre

imposible a partir de mi mismidad. La ontología heideggeriana de la

perfecto es el sabio (vi- dente), el héroe dominador (que cumple

Totalidad se fundaba en el pro-yecto ad-viniente como com-prensión

inexorablemente el Destino necesario de los dioses). Para el êthos

del ser. La ética de la Alteridad se abre ahora, por sobre el pro-yecto

dramático de la libertad, el hombre perfecto es el que tiende al Otro

de la totalidad mundana, hacia el Otro: el Yo personal se abre al

con "amor-de-justicia" (más allá del horizonte de la visión ontológica,

Otro, el Nosotros histórico a los Otros, y el Nosotros definitivo como

hasta llegar al ámbito meta-físico donde se mueve dicha justicia), el

humanidad al Otro absoluto, al Infinito que garantiza la imposibilidad

pro-feta (que da su vida por el Otro en la historia del pueblo

de mediatizarlo: la apertura perenne y escatológica de la historia.

miserable, pobre, oprimido: vocación de "servicio" y no de "dominio"

Cuando el Otro es más otro, más propiamente su irrupción en la

aristocrático del héroe de la Totalidad).

mismidad es creación; el Otro absoluto crea, no sólo lo nuevo en "lo

"El Otro" se muestra en una doble prioridad: anterioridad en el orden

Mismo", sino "lo Mismo" mismo.

de la constitución del mundo (ordo cognoscendi) ya que el mundo se

De la misma manera, cuanto más otro es “el Otro”, más nada es con

abre desde el Otro. Anterioridad aún en el orden de la constitución

respecto a la Totalidad de la mismidad y por ello más libre. El Libre

real (ordo realitatis), ya que procedemos del Otro (como hijos de la

en absoluto, la Nada absoluta de mismidad creada, la Negatividad

pareja: mujer-varón, y de un pueblo) tanto biológico como

pura es el Otro absoluto, el Creador de la constitución real de las

pedagógicamente.

cosas y los hombres. Por ello la Alteridad, "el Otro", la Nada, la

Desde la exterioridad cósmico-real las cosas irrumpen en el mundo como totalidad" manifestándose; desde la extrema exterioridad aparece en el mundo el rostro del Otro y se expresa como revelación. En el orden de la constitución real el Otro libre es mucho más real y exterior que la mera cosa (física, vegetal, animal: reino de la necesidad). La Alteridad, analécticamente, se refiere a la exterioridad

de

la

constitución

real

eventual,

humana.

La

manifestación cósica se produce desde o en vista de una revelación del Otro, en el orden de la verdad del ser (el mundo como totalidad). La revelación del otro se presenta en mi mundo como creación de la

Libertad, la Creación y la Novedad se oponen a la Totalidad, "lo Mismo" (siempre neutro), la Necesidad, el Eterno retorno y la Inmóvil. En la dia-léctica de la Totalidad sólo hay relación hombrenaturaleza y por ello es onto-logía (el hombre como lógos ante las cosa tà ónta) o economía ("ley de la casa" o el Todo); en la analéctica de la Alteridad hay relación irrespectiva, encuentro de libertad-libertad (y sólo desde ella, libertad-naturaleza) y por ello es meta-física o ética (el hombre como libre ante otro libre real: "el Otro" que exige justicia). En la Totalidad sólo hay monólogo de "lo Mismo"; en la Alteridad hay diálogo entre "el Mismo" y "el Otro", diálogo

250

histórico progrediente en la novedad, curso creativo, dis-curso. Ese dis-curso (corre a-través-de la novedad de la Alteridad) es la historia humana; es la vida de cada hombre desde su generación intrauterina hasta su muerte. La historia, el dis-curso, es el entre "el Mismo" y "el Otro" como exterioridades cuyo misterio nunca se agota ni se revela enteramente en ese dis-curso. ¿Llevará el hombre a su tumba como último destino la irrevelabilidad de misterio de su insondable libertad personal, de lo que su espíritu ha llegado a ser al fin de su vida mínimamente expresado en el dis-curso que recogen las obras y los otros hombre Desde su nacimiento, como generación intrauterina, el hombre es un polo de libertad dis-tinto, aparición en el mundo de los Otros, ex nihilo, de una nueva exterioridad, negatividad; alguien que exige justicia, que tiene "sus" derechos; un ser ético. Meta-físico. Desde su nacimiento es un resto, un ultimidad, un ser escatológico: "el Otro" para siempre y hasta el fin. Desde el origen, desde siempre, fue dicho sobre su esencia: “No es bueno que el hombre esté solo” (Génesis 2, 18). Polo entonces dis-tinto y sin embargo esencialmente alterativo.

251 DE LA FILOSOFÍA INTERCULTURAL Raúl Fornet Betancourt

5. HACIA UN ESBOZO DE PROGRAMA O MODELO DE FILOSOFÍA

Nuestra América como afirmación de la textura intercultural de la

INTERCULTURAL A PARTIR DE IBERO AMÉRICA

realidad americana. Permítasenos abundar en esta idea.

5.1

La

condición

experiencial

histórica:

El

verdadero

"descubrimiento" de América

El

discurso

martiano

sobre

Nuestra

América

se

ha

considerado predominantemente desde la óptica de la demarcación y la

Es obvio que la propuesta que se hace con el título de este

contraposición frente a los Estados Unidos de América. Esto es,

capítulo descansa sobre un supuesto que conviene explicitar; pues

ciertamente, legítimo y correcto. Pero si se le toma, como ha sucedido,

constituye algo así como la condición real de posibilidad histórica cierta

por el sentido predominante, creemos que se ofusca la auténtica

de este programa de trabajo.

comprensión martiana. Pues, a un nivel otro y más esencial de

Y se adivina que ese presupuesto tiene que ver con nuestro

significación, Nuestra América es el nombre de la utopía histórico social

modo de comprender la realidad cultural americana. Pues si nos

que Martí quiere ver realizada en y por las sociedades de nuestras

atrevemos a proponer dicha realidad como posible base para un

naciones, en el sentido específico de un orden político social justo que

filosofar orientado interculturalmente, es porque partimos, lógicamente,

supere prácticamente la hegemonía de cualquier grupo étnico o de

de la comprensión de América como mundo intercultural en el que se

poder, mediante la efectivización del principio rector de "la razón de

encuentran muchos pueblos.

todos en las cosas de todos, y no la razón universitaria de unos sobre la

Conviene, por tanto, hacer una primera aclaración: Para

razón campestre de otros".

nosotros no es América el lugar histórico donde, como se suele repetir

Nuestra América no es, por tanto, ni la invención abstracta de

con insistencia interesada, se encuentran sólo dos mundos. América no

un visionario romántico ni, acaso menos todavía, la voluntarista

es el resultado del encuentro de dos mundos. Es más bien complejo

afirmación de una unidad ideal encubridora de la conflictiva realidad

mosaico de muchos pueblos y del comercio de otras tantas tradiciones.

existente. Pero por eso mismo tampoco es nuestra América la fórmula

Por eso se impone un movimiento de aprendizaje que nos permita

de fácil uso festivo con que se la presenta frecuentemente al ser

descubrir realmente la realidad americana en su originaria pluralidad.

utilizada o manipulada en servicio de una engañosa imagen de unidad

En esta misma línea conviene aclarar, en segundo lugar, que

continental bajo la opresora hegemonía de la cultura blanca-europea.

nos oponemos a toda interpretación uniformizante de lo que Martí llamó

Para Martí, Nuestra América es, ante todo, novedad histórica;

Nuestra América. Dicho positivamente: Para el esbozo de nuestro

novedad a fraguar en su perfil concreto en la lucha histórica por la

modelo de filosofar intercultural recurrimos a la visión martiana de

emancipación política y económica, así como por la liberación cultural de los pueblos todos que la componen. Nuestra América es así crítica al

252 colonialismo como sistema de opresión y de destrucción de la

pretendido tender sobre América, cual barniz civilizador, los sucesivos

diversidad. Nuestra América nace con la liberación de las diferencias

programas de europeización que todos conocemos en nuestra historia

culturales; y por ello nace también sobre la Base de la libre

después de 1492.

comunicación de los pueblos: "Se ponen en pie los pueblos, y se

De manera que el proyecto de descubrir la substancia

saludan. «¿Cómo somos?» se preguntan; y unos a otros se van

intercultural de América Latina hubiera podido ser ilustrado igualmente

diciendo cómo son." Nuestra América es, pues, proyecto de realización

en base a la herencia que nos han legado autores como El Inca

de la unidad a partir de la irreductible diversidad originaria.

Gracilazo de la Vega (1539-1616), Felipe Guzmán Poma de Ayala

Lógicamente esta lectura de la utopía martiana de Nuestra América en

(1534-1617), José Hernández (1834-1886), Manuel González Prada

clave intercultural tiene implicaciones de gran alcance para el tema que

(1848-1918), José Carlos Mariátegui (1894-1930), César Vallejo (1892-

tratamos aquí. O sea que el descubrimiento de América como complejo

1938), Ricardo Rojas (1882-1957), Fernando Ortíz (1881-1969), etc.;

tejido de diversos pueblos y culturas no es sólo base posibilitadora de

por no citar aquí sino algunos escasos nombres.

un modelo de filosofía intercultural, sino que constituye además uno de

Pero lo importante -y esto era lo que queríamos poner de

los focos de riqueza temática del mismo. Pero esto es ya parte del

relieve con el recurso al proyecto martiano de leer Nuestra América en

apartado siguiente.

clave intercultural- es hacerse cargo de que tenemos que aprender a buscar

nuevos

accesos

a

nuestra

historia

cultural

y,

muy

5.2 Puntos claves para un programa de filosofía intercultural desde

particularmente, a nuestra historia de las ideas. O sea que programas

el pensamiento iberoamericano.

como el de Martí nos obligan a plantearnos la pregunta de si hemos

5.2.1 Relectura crítica del pensamiento iberoamericano.

realmente descubierto las diversas tradiciones de pensamiento que

El caso de José Martí es, con toda seguridad, además de

laten en las culturas de los pueblos que habitaron y habitan el

representativo, central y decisivo en la historia cultural de América

subcontinente latinoamericano. Dicho en otros términos: A la luz de ese

Latina. Y por eso lo hemos propuesto como ejemplo concreto de una

horizonte intercultural tenemos que reflexionar autocríticamente y

figura mayor de nuestra historia de las ideas que, con sus

confesar acaso que hasta ahora hemos leído nuestra tradición cultural,

planteamientos y perspectivas de trabajo, nos desafía con una

y especialmente la filosófica, con lentes construidos por una óptica

invitación constante a revisar nuestra historia cultural. Pero seguro es

monocultural.

también que Martí no es la única figura que ha sabido articular su

Aplicando entonces lo dicho en el apartado anterior a la tarea

sensibilidad perceptora y respetuosa de la multiplicidad real con que

de elaboración de un modelo de filosofía intercultural a partir de la

está cargada América; o que haya sabido al menos indicar las grietas

experiencia concreta del pensamiento iberoamericano, entendemos que

profundas malamente ocultadas por el manto monocultural que han

la consecuencia central que se deriva de ahí para nuestro cometido

253 actual, es la siguiente: El programa de formular un filosofar intercultural

Ingenieros, Samuel Ramos, Francisco Romero, o de José Vasconcelos;

desde la experiencia iberoamericana no debe tomar su punto de

y de los representantes actuales de nuestra filosofía habría que

arranque para una realización efectiva con el intento de sistematizar

nombrar, entre otros, a Arturo Ardao, Joao Cruz Costa, Arturo Andrés

una tesis teórica, sino que tiene que aplicarse primero al trabajo

Roig, Augusto Salazar Bondy o Leopoldo Zea.

historiográfico de reconstrucción crítica de nuestra tradición de

Con todo, sin embargo, insistimos en la revisión o relectura

pensamiento como tradición pluralista con muchos rostros. Y esto

crítica como primer momento; ya que, sin ánimo alguno de restar

explica el título que hemos dado al presente apartado: Relectura crítica

méritos a esa tarea tan sólidamente realizada en el campo de la historia

del pensamiento iberoamericano. Pero, antes de pasar a ocuparnos con

de las ideas (filosóficas), se trataría de cuestionarlas en sus

esta propuesta, nos luce necesario indicar que operamos aquí con una

presupuestos historiográficos y aprender a valorarlas como trabajos

precomprensión hipotética del término pensamiento iberoamericano que

regionales, por cuanto que sólo nos presentan caras de una única

buscas reconfirmada -precisamente a través de esa relectura crítica de

tradición; y verlas como investigaciones que deben, por consiguiente,

su historia en el sentido de coro polifónico donde se dan cita, concurren

ser complementadas. Pero con esto no nos referimos, naturalmente, a

y se entrecruzan en tensa y a veces conflictiva relación diversas

la necesidad de complementarias con más datos o informaciones

tradiciones de pensamiento y de expresión cultural en general. Mas

referentes a la tradición en la que se mueven e investigan, sino que el

pasemos al punto que nos ocupa en este apartado, ya que es ahí

complemento se refiere aquí más bien a darles la posibilidad de que

además donde se perfilará mejor el sentido hipotético y programático en

perciban otras tradiciones como puntos de referencia también válidos

que empleamos el término pensamiento iberoamericano.

para escribir la historia del pensamiento iberoamericano.

Decíamos que la formulación de un programa de filosofía

Así habría que ir a la explicitación de los criterios con que se

intercultural a partir de la experiencia del pensamiento iberoamericano

ha historiado nuestro pensamiento predominantemente hasta hoy, para

requeriría comenzar por un trabajo de reconstrucción crítica. Y el primer

poder saber con exactitud porqué razones la historia ya escrita de

momento en dicha labor tendría que consistir, a juicio nuestro, en la

nuestro pensamiento filosófico se ha escrito de esa manera, y no de

revisión consecuente de la historia de la filosofía e historia de las ideas

otra; o por qué motivos y/o prejuicios en ella nos encontramos sólo con

que se ha hecho en América Latina. Esta propuesta quizá pueda

líneas de pensamiento occidentales, ignorándose o marginándose a

sorprender. Pues todos sabemos que la historia de la filosofía y la

otras voces articuladoras de otros modos de sentir, de pensar y de vivir.

historia de las ideas (filosóficas) en América Latina son, sin duda

Para concretizar lo que queremos decir, pongamos un

alguna, unas de las áreas que más se han trabajado entre nosotros y

ejemplo. Si consultamos la obra de Insúa podremos comprobar, en

que con ellas se identifican nombres sobresalientes de nuestra filosofía

efecto, que se considera necesario comenzar a historiar la filosofía en

como, por ejemplo, los de Coriolano Alberini, Antonio Caso, José

América con una referencia introductoria, explícita y amplia, a las ideas

254 filosóficas de Cristóbal Colón, pero no aparece ni siquiera como

alguna, sino que la filosofía que entre nosotros pueda producirse, se

cuestión la problemática de la posible dimensión filosófica de las

produce en dependencia directa de ese lugar filosófico por excelencia

culturas autóctonas. Aquí, como en otras tantas historias de la filosofía y

que es Grecia. Con la entrada de Occidente en América entra también

de las ideas, se evidencia entonces un claro criterio que supone

la posibilidad de hacer filosofía en el continente americano, porque esa

además una determinada concepción de la filosofía; una concepción de

llegada de los hombres teoréticos de Occidente supone justamente el

la filosofía estrechamente ligada a uno de los lugares de nacimiento de

transplante del lugar filosófico en América. La filosofía en América es

la filosofía, a saber Grecia, y definida por una línea de desarrollo

así prolongación del lugar filosófico cuya fundación originaria fue obra

intelectual que se cree decisiva para lo que será luego justamente la

del espíritu griego.

tradición filosófica occidental: el tránsito superador del mitos al logos. Este criterio, que tan ampliamente ha influido e influye la labor

Por eso consideramos qué, en este primer momento, la tarea de relectura crítica de nuestra historia intelectual o filosófica debe

historiográfica en el ámbito filosófico de nuestro continente, lo ha

concentrarse,

resumido el filósofo mexicano Agustín Basave Fernández del Valle en

presupuestos teóricos y metodológicos que la caracterizan como tal;

estos términos: "Antes de que los españoles llegasen a nuestro

pero esta tarea no se hace para invalidar lo hecho sino que apunta a

Continente Americano, no puede hablarse de filosofía. Había,

reubicar lo hecho, esto es, a valorarlo como un aporte legítimo y

ciertamente, verdades filosóficas inmersas en las cosmogonías náhuatl,

fundamental, pero regional, en el sentido ya indicado. Vale decir: la

maya, inca y tupiguaraníes. Trátase de típicos hombres míticos en

finalidad de este primer momento de reconstrucción crítica es

contraposición a los hombres teoréticos que vinieron de Occidente".

descentrar la historia del pensamiento iberoamericano de su eje

como

hemos

dicho,

en

la

explicitación

de

los

Nuestras historias de la filosofía y de las ideas (filosóficas) son

europeo y mostrar que también en América pueden ser detectables

entonces como normalmente son, esto es, historias de la dinámica de la

lugares focales de reflexión filosófica. De manera que, si se acepta la

trasplantación,

filosóficas

hipótesis de que la tradición filosófica nacida en Grecia es una tradición

europeas, porque reflejan el criterio indicado y porque con ello asumen

regional y de suyo contingente, puede operarse entonces con la idea de

una concepción de la filosofía monoculturalmente determinada. Esta

que hay otros lugares fundadores de filosofía y que, por consiguiente -

lleva, lógicamente, a la exclusión o descualificación a priori de otras

liberada la filosofía de su configuración occidental como única figura

posibles formas de filosofía.

posible de si misma-, así como se habla de la China y de la India como

recepción

Íntimamente

y adaptación

unido

con

este

de

corrientes

criterio

está

el

otro

lugares fundadores de tradiciones filosóficas con estilo propio, nada

convencimiento o supuesto que determina, a nuestro parecer, la forma

debería impedir poder hablar también de América como posible lugar

de historiar la filosofía en nuestro continente. Nos referimos al supuesto

propio de filosofía.

de admitir que América no es lugar de nacimiento de forma filosófica

255 Lo anterior no excluye, naturalmente, la posibilidad de que la

irrupción real de la polifonía. Con este momento se estaría asistiendo a

relectura crítica de la historia de las ideas de que hoy disponemos, nos

la fundación del pensamiento iberoamericano como coro donde cantan

pueda deparar alguna sorpresa; y que podamos acaso descubrir en

y se oyen muchas voces; voces éstas reveladoras de lugares fontanales

ella, a pesar de su orientación monocultural occidental, momentos

de reflexión filosófica.

asimilados o integrados de otras tradiciones que estarían indicando ya,

Así, sin complejos eurocéntricos, pero tampoco con afectos

aunque sea en esa forma deformada y deficiente de la asimilación, una

antioccidentales, se trataría en este segundo momento de hacer

cierta

manifiesta la riqueza latente en nuestra plural sustancia cultural y de ir

percepción

de

la

polifonía

constitutiva

del

pensamiento

iberoamericano.

haciendo lugar, junto a la legítima voz europeo-occidental, a otras voces

Como consecuencia directa de ese primer momento vendría entonces un segundo paso en ese trabajo de reconstrucción o relectura crítica de la historia del pensamiento iberoamericano. Sería éste, si se quiere, la dimensión positiva-constructiva del primer momento.

presentes en nuestro continente: la voz náhuatl, la voz tupiguaraní, la voz aymara, la voz o voces de los afroamericanos, etc. A un nivel más concreto de investigación historiografía implicaría este segundo momento un paso metodológico importante y

Y en este sentido su tarea no consistiría tanto en la relectura o

que se caracterizaría por la radical ampliación de las fuentes. Y en el

revisión de lo ya hecho, estrictamente hablando; sino que implicaría

contexto concreto de América Latina ese paso significaría a su vez

más bien, basándose lógicamente en las deficiencias y unilateralidarles

atreverse en la investigación filosófica a ir más allá de lo trasmitido y

constatadas por la relectura crítica de la historia ya escrita de nuestro

documentado por escrito según los cánones o exigencias de la forma

pensamiento, en superar esas deficiencias abriéndose a otras

filosófica que conocemos. Habría que consultar fuentes, sin prejuicios;

tradiciones y oyendo el mensaje de las voces ausentes o silenciadas

fuentes provenientes de otras áreas como la poesía, la literatura, la

hasta hoy.

religión, etc. Y, más todavía, habría que aprender a superar, sin sentirse

De esta suerte este segundo momento significaría, por una

incómodo o con mala conciencia, los límites de nuestra cultura escrita,

parte, la real e histórica superación de la concepción de la filosofía

para oír y darle su lugar también a otras fuentes trasmisoras de

amarrada a un solo lugar de nacimiento, que -como ya señalábamos-

pensamiento, cuyas voces no objetivan su decir en la escritura, sino que

ha sido de influencia constante en nuestra manera de hacer la historia

lo trasmiten en su específica cultura oral. Además tendría que crearse el

del pensamiento en el subcontinente. Pero, por otra parte, como

espacio para que el rito y el símbolo también puedan concurrir a la cita

necesaria implicación de la anterior liberación o desamarre de la

en el coro a voces del pensamiento iberoamericano.

filosofía de las amarras conceptuales de

la tradición occidental,

Esta tarea nos parece absolutamente necesaria, si es que de

connotaría este segundo momento en la reconstrucción crítica del

verdad queremos ensanchar el campo de percepción actual y comenzar

pensamiento iberoamericano, y este sería el aspecto decisivo en él, la

a convocar voces todavía desconocidas por nuestra filosofía; y entrar

256 con ello en la era del pensamiento iberoamericano como filosofía

con toda cautela estas tradiciones y compararlas, para el fin de integrar

intercultural.

en nuestra mente el cuadro más exacto posible de aquel grado de

Para entrar y contribuir a la articulación sostenida de esa

especulación que fue propio del periodo humano que precedió

nueva constelación del pensamiento iberoamericano, consideramos de

inmediatamente al nacer de la historia verdadera, o escrita, y que ha

especial urgencia asumir la responsabilidad de fomentar el contraste

sido llamado, convencionalmente, protohistoria".

solidario con las formas de expresión que nos interpelan desde el

Otra deficiencia metodológica fuerte en el material hoy

pasado y el presente de la experiencia histórico-cultural de los pueblos

disponible la observamos en que, allí donde se va más allá de la

indígenas y afroamericanos de nuestro continente. Cierto que ya

percepción benevolente en perspectiva integracionista o asimilatoria, no

contamos con investigaciones de gran alcance y significado en este

se alcanza sino a proponer un método de filosofía comparada,

campo; pero es imprescindible intensificar dichas investigaciones

buscando situar la voz del otro en un movimiento general de

porque lo que hay disponible no responde a la riqueza real.

homogeneización que permite caracterizar el decir propio del otro

Por otra parte el material disponible adolece frecuentemente

precisamente desde la posición inicial de la filosofía que compara. La

de deficiencias metodológicas que no lo invalidan como fuente o

otra filosofía o el otro pensamiento es aquí visto desde y comparado

recurso de primera mano, pero que sí limitan su manejo en considerable

desde..., esto es, queda emplazado como un momento a tener en

medida desde una perspectiva intercultural. Pues se observa en dicho

cuenta, pero no es percibido como posible centro desde el cual se

material que el acceso a lo indígena, a lo afroamericano o a lo popular

articula una palabra que despliega su propio horizonte y que nos

está determinado muchas veces por criterios filosóficos occidentales,

confronta con un esbozo de universalización desde el cual nosotros

con la consecuencia de poner en primer plano el nivel de interpretación

somos vistos y/o podemos vernos a su vez como un elemento o

en función de la noción de filosofía de la que se parte. Así, lo indígena,

momento.

lo afroamericano o lo popular se hacen visibles y presentes en

Teniendo

en

cuenta

esas

deficiencias

metodológicas

investigaciones de ese tipo, pero lo hacen sobre todo todavía en calidad

constatables en una parte importante del material que hoy disponemos,

de objeto de estudio. Son, en el fondo, campos de estudios para una

creemos que ese esfuerzo por promover las investigaciones que nos

metodología que persigue la integración y la asimilación de los mismos

amplíen

en la línea cultural-filosófica considerada como verdaderamente central:

metodológico. Pues ampliar las fuentes significa ampliar no solamente

la europeo-occidental.

el campo de estudio o aumentar nuestros objetos de estudio, sino

las

fuentes,

tiene

que

hacerse

cumpliendo

un

giro

Un caso ejemplar de este tipo de investigaciones sería la obra

también, y fundamentalmente, ampliar los sujetos que hablan su propia

de Imbelloni que nos conecta con fuentes de pensamiento de diversos

palabra en nuestra tradición de pensamiento. Cuando hablamos de la

pueblos de América, pero observando que con ello "se desea recoger

necesidad de un giro metodológico en este campo, nos referimos, pues,

257 a un cambio de actitud radical frente a los mundos indígena 'y

En resumen, pues, la necesidad de reconstruir críticamente la

afroamericanos, tanto en su pasado como en su presente; de manera

historia de nuestro pensamiento connota la urgencia de multiplicar los

que los percibamos como sujetos portadores de una palabra que nos

sujetos que en nuestra tradición se expresan; pero como sujetos vivos

interpela y de una perspectiva que nos enfoca y que nos interpreta

que, sin dejarse reducir a objetos, entran en diálogo entre sí.

desde su específico horizonte de vida y de comprensión del mundo. El

Reconstruir nuestro pensamiento es hacer posible la verdadera

otro, en este caso el indígena o el afroamericano, deja de ser percibido

convocación de los sujetos históricos que componen el complejo

como lo interpretable, porque irrumpe como intérprete; como sujeto que

mosaico de la tradición iberoamericana.

me ofrece una perspectiva desde la que yo me puedo interpretar y ver.

Y habría todavía, en esta tarea, que cuidarse del peligro de

Tenemos, por consiguiente, que aprender a tratar de otra

querer entender demasiado rápido a esos sujetos cuando sus voces

manera los textos y tradiciones de los mundos indígenas y

trasmitir su palabra recurriendo al idioma español. Es decir que, los que

afroamericanos; aprender a verlos como palabra que comunica una

pertenecemos más bien a la parte europea-occidental de América

perspectiva que nos localiza, remitiéndonos así a nuestros propios

Latina, no deberíamos de ver en el simple hecho de que un autor

límites; pero ofreciéndonos con ello al mismo tiempo la fecunda

indígena o afroamericano se exprese en español un motivo para

posibilidad de reperspectivizar nuestra perspectiva inicial y entrar de

concluir precipitadamente que es nuestro, que pertenece a nuestro

este modo en el proceso de universalización, que se inicia justamente

pensamiento occidental -y, posiblemente, hasta cristiano-. Conviene,

en ese momento de la transculturación. Pero sobre todo tenemos que

por ello, recordar como advertencia constante aquello que ya don

aprender, para nuestro presente, a aceptar que la palabra filosófica de

Miguel de Unamuno pudo ver y que el cubano Juan Marinello ratificó

los indígenas y los afroamericanos nos sea comunicada por filósofos no

con estas palabras: "...que la lengua española había dicho en América

profesionales; esto es, que sean ellos mismos los que nos abran el

cosas que nunca dijo en España. Y lo mismo podría afirmarse, y quizá

acceso a su mundo, aceptándolos como interlocutores legítimos y

con más fundamento, de lo que el portugués ha dicho en el Brasil..."

válidos, aun cuando a nuestros ojos no sean filósofos. Sólo así podrá

Lo que significa que la lengua española, permítasenos

haber un verdadero desbloqueo en lo referente a las fuentes ocultas

añadirlo como aclaración suplementaria, sea vehículo portador de otro

que pulsan en nuestra plural y pluralista tradición de pensamiento. Y

decir distinto a ella, lo ha ilustrado de manera ejemplar Bartomeu Melia

sólo en ese momento donde la ampliación de las fuentes corresponde,

en su reflexión sobre la significación de la obra de Roa Bastos como

sin trampas, a la ampliación del número de sujetos que dicen su propia

escritor guaraní en castellano. He aquí un pasaje peculiarmente

palabra, estaremos comenzando por más allá de los esquemas

ilustrador: "El acierto del trabajo está en haber asumido la oralidad en la

integracionistas y comparativos, el ejercicio del pensar filosófico

escritura, el guaraní en el castellano, naturalizado la escritura mediante

intercultural.

la oralidad y sometiendo el castellano al guaraní, pero no a través de

258 una nueva conquista sino a través de un diálogo de sistemas. Roa sabe

autoentiende, en el fondo, como un nuevo modelo o estilo de pensar.

que la historia de la lengua en el Paraguay está dominada por la

Confucio o Heráclito, Nezahualcoyotl o Descartes, Marx o Martí, Nishida

reducción y el dictado, tanto cuando se trata del uso del castellano

Kitaró o Sartre, representan, en efecto, escuelas de pensar; lugares

como cuando se trata del uso del guaraní. De ahí que su escritura se

donde se puede aprender o reaprende a pensar. Pues cada uno de

imponga la tarea de decir no solamente la libertad, sino decirla

ellos imprime un rumbo nuevo, Pero si señalamos esto, es sólo para

libremente. Por esto su palabra se dice a favor de los indios y de los

proponer lo siguiente:

campesinos libres, en quienes ve el modelo del buen decir, pero se dice

El desarrollo de un modelo de filosofía intercultural debe

también en formas indígenas y campesinas... Escritor paraguayo,

acompañarse necesariamente con un cambio de rumbo en la filosofía y,

porque es escritor guaraní en castellano. Con ello la autonomía de

más particularmente, con una revisión de nuestros hábitos de pensar.

pensamiento guaraní histórico se mantiene y se desarrolla en una

Se recordará que hablábamos más arriba de filosofía intercultural en el

lengua castellana que se enriquece con nuevas posibilidades".

sentido de una transformación de la filosofía.

En base a esta experiencia de la historia de la lengua tendría entonces el trabajo

de

Pues bien, parte esencial de esa transformación de la filosofía

reconstrucción crítica del pensamiento

que se operará como consecuencia directa del situar la reflexión

iberoamericano estar atento, por último, a las diversas palabras que

filosófica en el ámbito de la interculturalidad, será precisamente la

tratan de pasar su decir propio a través del español y diferenciar

transformación de nuestra manera de pensar. Y acaso nos confronta el

cuidadosamente los acentos que éste ha recibido en América.

proyecto de una filosofía intercultural con el desafío de tener que llevar a cabo una "Revolution der Denkart" todavía más radical que la

5.2.2 Reaprender a pensar En cierta forma toda filosofía que se pretende original, es

efectuada por Kant sobre la base del material de la tradición filosófica occidental por él considerado.

decir, que busca una perspectiva nueva para el decir y el hacer del

Para nosotros en América Latina ese desafío de revolucionar

hombre en la historia, provoca un desplazamiento teórico-práctico

nuestra manera de pensar se nos plantea en conexión íntima con la

semejante a esos corrimientos de tierra que cambian el paisaje de una

marcha del trabajo de reconstrucción crítica de la historia del

región. O sea que las filosofías (originales) transforman continuamente

pensamiento iberoamericano. En realidad pensamos que se trata de un

la filosofía; y en este sentido puede leerse la historia de la filosofía como

proceso paralelo; o, mejor dicho, que reconstrucción crítica y revolución

un constante cambio de paisaje en la filosofía.

de nuestro modo de pensar se tienen que ir condicionando

Y este cambio, para concretamos al problema que queremos

mutuamente.

resaltar en este apartado, tiene que ver muy fundamentalmente con el

Entendemos, en efecto, que el trabajo de reconstrucción

hecho de que cada nueva propuesta filosófica se autopresenta y

crítica de la historia del pensamiento iberoamericano (desde la

259 hipótesis, por supuesto, que sospecha en él una real, aunque hasta

sin rumbo lo llevas: vas destruyendo tu corazón.

ahora poco percibida, polifonía de voces) debe ser condición de

Sobre la tierra, acaso se puede ir en pos de algo?"...

posibilidad para iniciar una dinámica de nuevo aprendizaje en el acto mismo de pensar. Pues el encuentro con esas voces que nos salen al

¿Acaso de veras hablamos aquí, Dador de la vida...?"

encuentro y nos interpelan para que también nos hagamos cargo de su mensaje o perspectiva, significa la posibilidad histórico-experiencial de

"¿A dónde iré, ay?

reperspectivizar nuestra manera de pensar. Por eso, en cada encuentro

¿A dónde iré?

con las voces de Amerindia y de Afroamérica, tendríamos -los

Donde está la dualidad...

latinoamericanos blancos- que preguntarnos si no es ése precisamente

¡Acaso es la casa de todos allá

el momento para intentar superar el horizonte de un pensar cualificado

donde están los que ya no tienen cuerpo,

monoculturalmente y de abrirnos, por consiguiente, a la aventura de un

en el interior del cielo,

pensar que, quedando un tanto en suspenso en su estructura lógica

o acaso aquí en la tierra es el sitio

fundamental, se autopercibe primariamente como lugar del pro eso

donde están los que ya no tienen cuerpo!

donde se dan cita diversas voces y perspectivas. Pensar sería así

Totalmente nos vamos, totalmente nos vamos.

ejercicio continuado de convocación de voces y de reperspectivación de

¡Nadie perdura en la tierra!"

saberes y sabidurías. Históricamente hablando, y desde la experiencia y el contexto de la pluralidad cultural de América Latina, significaría ese proceso de

O, por poner otro ejemplo, con la voz del gaucho que comunica su sabiduría:

nuevo aprendizaje en el ámbito mismo del pensar aceptar poner en juego la seguridad conceptual de nuestra filosofía oficial, es decir, la

"Junta experiencia en la vida

que aceptamos y ejercemos normalmente como filosofía, porque

hasta pa dar y prestar

continúa en sentido más o menos serio y creativo la línea de la tradición

quien la tiene que pasar

europea, contrastando esa nuestra filosofía con las voces que resuenan

entre sufrimiento y llanto;

con distinto acento en la historia cultural de América. Contrastar nuestro

porque nada enseña tanto

pensar “blanco”, por ejemplo, con la voz india que se interroga:

como el sufrir y llorar"...

¿Qué era lo que acaso tu mente hallaba? ¿Dónde andaba tu corazón?

"Viene el hombre ciego al mundo,

Por esto das tu corazón a cada cosa,

cuartiándolo la esperanza,

260 y a poco andar ya lo alcanzan

Pero conviene insistir en que esta convocación contrastante

las desgracias a empujones;

de voces no se hace con intención de integrar, de asimilar o de aglutinar

¡la pucha que trae lociones

el pensamiento del otro en mi manera de pensar. No se trata de

el tiempo con sus mudanzas!"

enriquecer nuestra perspectiva, instrumentalizando la del otro en función de la nuestra. Este procedimiento correspondería todavía al

"...pero ya conozco el mundo.

modo de pensar monocultural que sigue aún privilegiando su acceso a

Ya le conozco sus cucañas,

la realidad y su punto de vista sobre la misma como si se tratase de una

sé cómo hacen la partida;

perspectiva

la enriedan y la manejan:

monocultural

desaceré la madeja

procedimiento comparativo, sobre todo cuando éste se cumple como

aunque me cueste}a vida."

emplazamiento reduccionista del otro, es decir, cuando el punto de

universal a

y

superar

absoluta. sería,

Parte

para

de

ese

nosotros,

pensamiento

igualmente

el

partida de la comparación son los logros del propio pensamiento y no se O, por proponer otro modelo de contrastación, escuchar la Voz del negro cuando se levanta y nos interpela:

busca en el otro sino aquello que es parecido a lo nuestro. Así, por ejemplo, no sería reaprender a pensar desde la polifonía del pensamiento iberoamericano partir de la supuesta primacía de la

"Ceux qui n'ont inventé ni la poudre ni la boussole,

filosofía iberoamericana de clara ascendencia europea y comparar

ceux qui n'ont jamais su dompter ni la vapeur ni

desde ella la filosofía náhuatl, tratando de ver si en ésta última hay

l'électricité, ceux qui n'ont exploré ni les mers ni le ciel...

conocimientos lógicos, epistemológicos, éticos, etc.; semejantes a los

lIs s'abandonnent, saisis, a l'essence de toute chose

alcanzados, pongamos por caso, en la obra de Andrés Bello.

ignorants

La novedad de esa convocación y contraste de voces por la

des suriacesmais saisis par le mouvement de toute chose

que aprendemos a revolucionar nuestro modo de pensar radica más

insoucieux de compter, mais jouant le jeu du monde

bien en que, como insinuábamos antes, arriesgamos realmente la

véritablement les fils ainés du monde

determinación cultural de nuestra manera de pensar, al encontramos

poreux a tous les soufiles du monde...

con voces culturales que se ofrecen como perspectivas para reubicar y

chair de la chair du monde palpitant du mouvement

presentarnos

meme du monde"

complementario que sólo el otro puede comunicar con su palabra,

a

reperspectivizada

nosotros

la

mismos,

a

caso desde

perspectiva filosófica con

concurrimos a la convocación de voces.

que

un universo

inicialmente

261 Reaprender a pensar desde la polifonía del pensamiento

De lo anteriormente dicho se desprende, por otra parte, que

iberoamericano es así el verdadero comienzo de un proceso filosófico

un desafío central en esta empresa de reaprender a pensar desde la

intercultural a nivel de nuestra herencia cultural. Pues es ahí donde

experiencia de la interculturalidad radica en la superación del

aprendemos a relacionarlos con nuestro modo de pensar inicial -sea

paradigma, de la dualidad sujeto-Objeto, en ir más allá de los límites

éste "indígena, afroamericano o europeo- desde la convivencia con

marcados por un proceso cognoscitivo centrado en la dialéctica del

otras formas de pensamiento; convivencia donde experimentamos la

sujeto conocedor y del objeto cognoscible, para fundar un movimiento

posibilidad de transitar por varios lugares de palabra originaria e

dialéctico-dialógico cualitativamente superior, a saber, un movimiento

insustituible en su mensaje; y donde, por consiguiente, aprendemos a

de comunicación y comprensión sustentado por la libre y reciproca

tratar con la determinación cultural de nuestra filosofía como con algo

explicitación de la "respectividad" de la correspondiente perspectiva

contingente y respectivo a...

inicial de todos los sujetos cuyas voces concurren al coro polifónico del

Reaprender a pensar desde la experiencia intercultural de

diálogo intercultural. Por esto queremos designar (provisionalmente) a

fondo que nos facilita Nuestra América es entonces, para decirlo en

ese pensar que va emergiendo desde el nuevo aprendizaje en el

otros términos, compartir la propia palabra con las otras palabras y

ejercicio de la interculturalidad, con el nombre de pensar respectivo;

ejercitarse en decir esa palabra que consideramos nuestra inicialmente

entendiendo por ello un pensar que es plan común de sujetos en

desde la experiencia del tránsito por las palabras que convivimos. O,

proceso de comunicación explicitante de su palabra. Y este pensar

dicho más brevemente, reaprender a pensar es aprender a comprender

intercultural es pensar respectivo no sólo porque relativiza al manifestar

y presentar la propia palabra como siempre respectiva a otra. Hacer

la localidad y, con ello, las zonas fronterizas de toda perspectiva cultural

respectiva y explicitar el carácter respectivo de la perspectiva que

con otra, sino que es respectivo sobre todo, y fundamentalmente,

suponemos, de eso se trata. No es, por tanto, ejercitarse en relativismo

porque se piensa y se dice desde la experiencia de

cultural sino en el relacionismo de lo cultural donde vivimos para

convocación abierta que lo cualifica como pensar abierto en un doble

acceder así a lo que Jaspers pareció entrever cuando hablaba de la

sentido. Abierto, primero, hacia sí mismo; percibiéndose en sus

interna necesidad esencial que representan la China y la India para

relaciones o referencias internas y explicitando su procedencia cultural

Europa como horizonte que informa el europeo de posibilidades

de... así como su estar anclado en... Por esta apertura hacia dentro el

humanas que él en su historia europea no ha realizado, pero que le

pensar aprende a pasar por su tradición y se prepara para el posible

están faltando para compartir el proyecto histórico de una humanidad

traspaso de la misma. Y abierto segundo, hacia fuera; hacia el plan de

ecuménica

fundar la convivencia comunicativa con los otros sujetos a partir de la

que

se

experiencias culturales.

complementa

y

compensa

desde

distintas

convocación de las voces.

n campo de

262 De esta suerte el Pensar respectivo -en el que, insistimos en

las culturas. Por eso ahora se trata de concretizar lo dicho teniendo en

ello, sólo hay sujetos o, dicho con más propiedad, en el que asistimos al

cuenta especialmente las implicaciones que se desprenden del

proceso de sujetos plurales que se conocen y conocen intercambiando

descubrimiento de América como región culturalmente plural, es decir,

sus palabras- es el pensar para el cual es radicalmente constitutivo

como tradición con un coro polifónico de pensamiento, para la manera

disponer en sí mismo de un lugar para el otro, es decir, para las otras

de hacer filosofía en nuestro subcontinente.

voces. Con este pensar se transforman los sujetos del pensar; porque,

Creemos que particularmente para nosotros, los que hemos

sobre la base de la convocación, los sujetos aprenden un pensar que es

hecho o seguimos haciendo todavía filosofía blanca en América Latina

marcha, paso y traspaso, no sólo entre sujetos que se dicen su palabra,

con la pretensión de disponer del monopolio de lo filosófico por

sino también, y sobre todo, caminar con en vistas a la realización del

excelencia, el descubrimiento de la polifonía cultural de América Latina

plan. El pensar respectivo es pensar de un sujeto transformado, de un

tiene que implicar con imperiosa necesidad una sacudida en nuestras

sujeto que no conoce al otro, sino que ha aprendido a conocer con el

evidencias filosóficas tan fuerte al menos como aquella que analiza

otro. Pensar y conocer serían, pues, un proceso continuo de nacimiento

Sartre en el caso del europeo que de repente se ve interpelado y

común o de co-nacimiento con el otro sujeto. Y de ahí, además, que el

contrastado por la palabra del antiguo colonizado. Conviene recordar

pensar respectivo quiera y deba ser pensar constituyente de nuevos

entonces, para seguir mejor el paralelismo que queremos establecer

campos de realidad, de realidad convivencial.

entre" estas dos experiencias, el análisis de Sartre. He aquí dos pasajes

Es evidente, por otra parte, que este ejercicio de reaprender a

decisivos:

pensar desde procesos de comunicación interculturales, o sea, de

El primer lo tomamos de Orphée noir y dice: "Qu'est-ce donc

empezar a practicar el pensar respectivo, tiene consecuencias muy

que vous espériez, quand vous ótiez le baillon qui fermait ces bouches

claras para la manera de hacer filosofía; pues no se escapa que ese

noires? Qu'elles allaient entonner-vos louanges? Ces tetes que nos

pensar desde la experiencia de la comunicación intercultural pide

peres avaient courbées jusqu'a terre par la force, pensiez-vous, quand

también un nuevo tipo, un nuevo estilo de hacer filosofía. Pero éste es

elles se releveraient, lire l'adoration dans leurs yeux? Voici des hommes

ya el aspecto que debe ser propuesto en el apartado siguiente.

debout qui nous regardent et je vous souhaite de ressentir comme moi le saisissement d'etre vus. Car le blanc a joui trois milla ans du privilege

5.2.3 Transfiguración de la filosofía

de voir sans qu'on le voie; il était regard pur, la lumiere de ses yeux tirait

En puntos anteriores del presente trabajo ya hemos tenido

toute chose de l'ombre natale, la blancheur de sapeau c'était un regard

oportunidad de explicar algunas de las características importantes de lo

encore, de la lumiere condensée. L'homme blanc, blanc paree qu'il était

que nosotros entendemos y proponemos como otro estilo o figura de la

homme, blanc comme le jour, blanc comme la vérité, blanc comme la

filosofía hoy en el horizonte de la nueva constelación de los saberes y

vertu, éclairait la création comme une torche, dévoilait l'essence secrete

263 et blanche des ettes. Aujourd'hui ces hommes noirs nous regardent et

única portadora de la palabra ni la única capaz de hacer brillar la luz en

notre regard rentre dans nos yeux; des torches noires, a leur tour,

el mundo. Por el contrario, ahora vemos las luces de los pueblos

éclairent le monde et nos tetes blanches ne sont plus que le petits

amerindios y afroamericanos lucir desde sí misma y alumbrar su historia

lampions balancés par le vent... Nous nous croyions essentiels au

y su presente con el logos que les es propio. Comprendemos entonces

monde, les soleils de ses moissons, les lunes de ses marées..."

que la contracción de nuestra filosofía a sus verdaderos límites, es un

El segundo pasaje lo tomamos del prólogo de Sartre a Los

momento debido también al reflejo de esas luces amerindias y

condenados de la tierra, de Frantz Fanon, y dice: "Il n'y pas si long

afroamericanas que llega hasta nuestra luz y la sobrealumbra, o, como

temps, la terre comptait deux milliards d'habita:pts, soit cinq cents

diría Sartre en su terminología, la ve. Nuestra visión de las cosas es,

millions d'hommes et un milliard cinq cents millions d'indigenes. Les

pues, vista; vista por otra visión que la interroga; y por otra voz que la

premiers disposaient du Verbe, les autres l'empruntaient... L'élite

interpela.

européenne entreprit de fabriquer un indigénat d'élite; on sélectionnait

Por la experiencia de la polifonía en el pensamiento

des adolescents, on leur marquait sur le front, au fer rouge, les principes

iberoamericano -polifonía que debe ser asumida consecuente y

de la culture occidentale, on.leur fourrait dans la bouche des baillons

radicalmente, como proponen precisamente los dos puntos anteriores

sonores... Ces mensonges vivants n'avaient plus rien a dire a leurs

relativos a la reconstrucción crítica y al reaprender a pensar desde

freres; ils resonnaient... C'était l'age d'or... Il prit fin: les bouches

nuestra pluricultural tradición- estaríamos, por tanto, poniéndonos en

s'ouvrirent seules..."

condiciones para emprender la empresa de transformar la historia del

A la luz de estos pasajes de Sartre no es difícil ver, en efecto,

pensamiento iberoamericano mismo, de verlo simultáneamente desde

que para la filosofía blanca en América Latina hacerse cargo de la

distintas visiones y de comprenderlo como un proceso complejo donde

polifonía en el pensamiento iberoamericano tiene que significar también

se entrecruzan diversas fuentes de constitución y de presentación de la

esa experiencia fuerte de que ahora antorchas negras iluminan a su vez

realidad y de la historia. Toda pretensión o intento de uniformizar o de

el mundo y nuestras cabezas blancas no son más que farolillos

homogeneizar la historia de ese pensamiento sería un evidente engaño,

balanceados por el viento. Es decir que, a partir de la experiencia de

un notorio falseamiento. Y lo mismo se manifestaría en el caso de

que Indoamérica y Mesoamérica son voces vivas y fuentes de luz

cualquier ensayo de filosofía que, recurriendo sólo a una de las voces y

propia, tenemos que retirar de nuestro modo de hacer filosofía todo

luces que se hacen presentes en el pensamiento iberoamericano,

aquello que haya en ella de pretensión de fuente única, de tendencia a

pretendiese definirse como la verdadera cara o figura de ese

la

pensamiento.

extrapolación,

de

dinámica

conceptual

reduccionista

o

de

colonización de otro modo de pensar. Pues la polifonía de las voces y la

Pero este proceso que ahora estamos enfocando desde la

pluralidad de luces nos hacen ver que nuestra filosofía blanca no es la

idea de la autolimitación y de la contracción de la filosofía blanca en

264 América Latina es evidente que tiene que cumplirse ya en gran medida

pulsan en esa tradición. Junto a la filosofía blanca, orgullosa de su

en los dos puntos propuestos anteriormente, a saber, la relectura crítica

ascendencia

y el reaprender a pensar. Más aún: precisamente porque en la dinámica

configuradoras de esa polifónica tradición, la filosofía indígena y la

de esos dos momentos se hace patente que la realidad y la historia

filosofía afroamericana; y, por cierto, en tan variadas formas, e

americanas han sido desde siempre alumbradas por muchas luces y

igualmente orgullosas de sus referencias, como lo puede hacer y lo

dichas por otras tantas voces; Y que, por consiguiente, su proceso de

hace la filosofía europeo-occidental de América Latina.

actualización y de presentación no debe ni puede en modo alguno ser

europeo-occidental,

aparecerían

así,

como

figuras

Este primer momento representaría, pues, el momento de la

reducido a la historia de la resonancia del logos europeo-occidental, se

explosión

hace posible proponer desde esa experiencia una transformación de la

iberoamericano, en sentido plenamente consciente y ya sistemático.

filosofía en y desde el ámbito iberoamericano. O sea que la

Filosofía iberoamericana se presentaría como una confederación de

transformación de la filosofía que sería para nosotros el tercer punto o

figuras filosóficas o de figuras de la filosofía. Constitutivo en este nivel

paso a desarrollar en el intento de proponer un modelo de filosofar

sería, además la contracción con que se presenta cada una de esas

intercultural desde América Latina, debe ser entendida en sentido

figuras de la filosofía, tanto en la reconstrucción de su árbol genealógico

estricto como una concreción de la más amplia transformación en la

o explicación de su herencia cultural como en la presentación de sus

historia del pensamiento iberoamericano que se opera en los dos

perspectivas presentes.

momentos anteriores.

de

la

pluralidad

filosófica

al

interior

del

ámbito

Cada una de esas posibles figuras de la filosofía en y desde

Desde esa perspectiva, pues, nos pareció conveniente

América Latina tendrían, por tanto, que configurarse haciéndose cargo

comenzar estableciendo un paralelismo con la experiencia analizada

de la figura de las otras; de manera que en su configuración específica

por Sartre, para subrayar con más fuerza todavía desde ese trasfondo

vaya ya implicada la apertura referente a las otras formas de filosofía.

cómo la concreción filosófica de esa transformación de la historia del

Quiere esto decir que en el proceso de constitución teórica cada una de

pensamiento iberoamericano y que conduce necesariamente a la

esas posibles figuras filosóficas ha traspasado, por la autoexplicación

asunción de su polifonía, puede tomar su punto de partida en la

de su respectiva respectividad, la tendencia al cierre o centrismo

dialéctica dialógicamente cualificada de luces que se penetran

etnocéntrico y, por consiguiente, al reduccionismo de la definición

mutuamente y que reflejan su respectividad al brillar como visiones

dogmática para cualificarse como una figura de la filosofía en la cual la

visibles o visiones - vistas.

reflexión filosófica se ejercita o articula en la forma de la proposición

Concretamente: Habría que comenzar por la explícita y articulada manifestación de la polifónica tradición iberoamericana a nivel filosófico, configurando las figuras filosóficas o figuras de filosofía que

indicadora.

265 Con este giro que aleja a la reflexión filosófica de la actitud del

iberoamericano alcanzada precisamente en y por la articulación

pensar reduccionista centrado en el afán de articularse en y por la

diferenciada de las mismas, proponiendo la tarea de la transfiguración

presentación de posiciones definientes, se encamina, por tanto, la

del pensamiento filosófico iberoamericano en un modelo específico de

configuración de la filosofía por la vía pluralista de un pensar para el

filosofar intercultural o de filosofía en perspectiva intercultural.

cual lo problemático no es la polifonía sino la unisonancia. Ese pensar o

La configuración del pensamiento filosófico iberoamericano,

esta nueva actitud en el pensar se reflejaría concretamente en la figura

según lo que hemos llamado antes la confederación de voces o

de la filosofía proposicional. En el caso de América Latina las figuras de

filosofías, serviría de condición para la transfiguración de la filosofía en

la filosofía europeo-occidental, de la filosofía indígena o de la filosofía

Nuestra América. Este intento o, mejor dicho, propuesta no debe, sin

afroamericana quedarían cualificadas de este modo en términos de

embargo, entenderse en el sentido de querer construir una filosofía más

filosofías proposicionales. Y entendemos -permítasenos insistir en ello

amplia, más universal, que esas filosofías regionales que se nos dan en

por filosofía proposicional aquella filosofía cuya visión y cuyo plan se

figuras occidentales, amerindias o afroamericanas. Tampoco se trata de

exponen -en el sentido de poner a la vista o dar a conocer, pero a la vez

recuperar

también en el sentido de exponer a la influencia de... o de abandonar

descontextualizada o metacultural, ni, mucho menos, de querer

a... a la visión y a los planes de cualquier otra filosofía, buscando

restaurar por medio de una especie de rodeo teórico la vieja aspiración

precisamente la consulta, el consejo y el tratamiento común de lo

de una filosofía administradora de la unidad y de la verdad y que, por

propuesto en perspectiva de saber o de acción.

eso mismo, puede asimilar las diferencias. Todo lo contrario; se trataría

Sobre la. base de este primer paso de la configuración de la tradición

(pluralista)

filosófica

iberoamericana

en

la

idea

metafísica

(occidental)

de

una

filosofía

de ir más bien a la búsqueda de un modelo que nos permita

filosofías

comprender todavía más y mejor la radicalidad de la respectividad

proposicionales que expliciten consecuente y sistemáticamente la

cultural e histórica con que está afectada toda figura en la que la

polifonía tantas veces negada o marginada en dicha tradición, cabría

filosofía se nos presenta.

emprender, a nuestro modo de ver, un segundo paso; un paso éste que

La transfiguración de las figuras de la filosofía iberoamericana

representaría acaso el punto decisivo en el programa de contribuir a la

en un modelo de filosofía intercultural apunta, por consiguiente, al

transformación intercultural de la filosofía desde el ámbito concreto de

esbozo de una filosofía en tránsito continuo de una figura a otra.

Nuestra América.

Filosofía intercultural como nombre para esa transfiguración de la

Creemos, en efecto, que sobre la plataforma de intercambio

filosofía en América Latina no es, pues, sinónimo de una formación

que se puede consolidar en el espacio abierto del encuentro entre todas

abstracta desligada de las figuras históricas concretas de nuestra

nuestras posibles figuras de filosofías proposicionales, se podría

filosofía, sino que quiere ser nombre para la nueva calidad que obtienen

intentar ir más allá de esa nueva configuración del pensamiento

esas figuras cuando llegan a fundar un plan común que las impele a

266 traspasar los límites de su figura respectiva, a transitar por su propia figura para ir a otra. Transfiguración es, así, tránsito por... y hacia... Y filosofía intercultural, como filosofía en transfiguración, es filosofía que no abstrae de sus condicionamientos culturales queriendo ser transcultural, sino que se constituye como filosofía desde ese tránsito continuo por las distintas figuras; y que, por eso mismo, se va sabiendo como filosofía en transición, en proceso de cambio y mudanza. Es, en resumen, la actitud filosófica que se podría perfilar desde América Latina a partir de la dinámica del encuentro dialécticodialogal entre las figuras occidentales, amerindias y afroamericanas de su tradición filosófica; es decir, desde la experiencia de los procesos de intertransculturación que puedan darse entre dichas figuras de la filosofía iberoamericana. De aquí, sin embargo, que al menos de momento el que esto escribe no pueda avanzar más en la articulación teórica de esta propuesta. Pues, bien entendida, es esa transfiguración de la filosofía iberoamericana en modelo de filosofar intercultural una tarea que requiere la participación activa de todos los sujetos que en ella hablan; y en este sentido cualquier reflexión teórica sobre la misma tiene que esperar a que esos sujetos articulen ellos mismos sus voces. Es tarea común, abierta a todos; y es así como debe quedar propuesta en estas páginas de trabajo pionero.

Get in touch

Social

© Copyright 2013 - 2024 MYDOKUMENT.COM - All rights reserved.