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Apuntes sobre Valoraciones de clientes © Luis Perea. Todos los derechos reservados. Cualquier copia, duplicación o uso del contenido de este artículo está prohibido salvo autorización previa del autor.
APUNTES SOBRE VALORACIONES DE CLIENTES Diputació de Barcelona Octubre 2013
PUNTOS IMPORTANTES EN LA VALORACIÓN DEL CLIENTE SEGÚN SUS PATOLOGÍAS • Hipertensión La hipertensión, junto con el tabaco, la diabetes, el alcohol etc. suele estar relacionada con problemas cardiovasculares pero es un dato importante en el caso de clientes con obesidad puesto que nos limitará más si cabe, los rangos de ejercicio cardiovascular en que podemos trabajar. Es importante destacar que cuando una persona tiene hipertensión y diabetes a la vez, una combinación frecuente, su riesgo de enfermedades cardiovasculares se duplica por lo que es doblemente importante practicar ejercicio. La hipertensión se define como la presión arterial demasiado alta. Aunque la tensión arterial depende de muchos factores, como pueden ser el peso, la edad, el sexo, etc, se considera hipertensión cuando una persona esta por encima de los 14 en la máxima y de los 9 en la mínima. Cuando la presión arterial esta por encima de 21 y 12 se producen crisis hipertensivas que pueden afectar gravemente al organismo y requieren hospitalización inmediata. En el caso de clientes con sobrepeso o diabéticos, debemos prestar especial atención durante el ejercicio a los ojos (aspecto rojizo o vasos sanguíneos rotos) o síntomas como el dolor de cabeza, vértigos, mareos, sudoración excesiva, opresión en el pecho o adormecimiento de manos o pies, abandonando en cualquiera de estos casos la sesión. Interpretación de las lecturas de la presión arterial
Valor
Presión sistólica
Presión diastólica
Normal
Menos de 130
menos de 85
Normal alta
Entre 130 y 139
Entre 85 y 89
Hipertensión leve
Entre 140 y 159
Entre 90 y 99
Hipertensión moderada
Entre 160 y 179
Entre 100 y 109
Hipertensión grave
Entre 180 y 209
Entre 110 y 119
Hipertensión grave
210 o superior
120 o superior
muy
• Hipercolesterolemia La hipercolesterolemia consiste en la presencia de colesterol en sangre por encima de los niveles considerados normales. Este aumento, que se asocia a problemas coronarios, y depende de la dieta, el sexo, el estilo de vida… De esta manera, en la concentración de colesterol en sangre intervienen factores hereditarios y dietéticos, junto a otros relacionados con la ausencia de actividad física. El aumento de colesterol se asocia a ciertas enfermedades hepáticas (hepatitis, colostasis y cirrosis), endocrinas (diabetes mellitus, hipotiroidismo y anorexia nerviosa) y renales (síndrome nefrótico o insuficiencia renal crónica). Además, existen algunas sustancias que pueden aumentar los niveles de colesterol-LDL favoreciendo el desarrollo de hipercolesterolemia, como los esteroides anabolizantes, los progestágenos, los betabloqueantes y algunas sustancias hipertensivas. Es pues una pregunta importante del cuestionario porque puede ser síntoma de una dieta rica en grasas saturadas y pobre en fibra vegetal, lo que suele estar ligado a costumbres dietéticas ligadas a hábitos familiares. La hipercolesterolemia está íntimamente ligada a la arterosclerosis, una alteración degenerativa que afecta a las arterias en las que se forman placas de ateroma. Estas placas son depósitos de diversos lípidos, especialmente colesterol, proteínas y sales de calcio que obstruyen total o parcialmente los vasos de las arterias y provoca una falta de riego, por lo cual debemos ser especialmente cuidadosos al aconsejar suplementos proteicos o de cualquier otro tipo a nuestros clientes, incluso cuando no presenten rasgos externos de sobrepeso. En el caso de clientes con hipercolesterolemia y que hayan padecido una angina de pecho o un infarto de miocardio, el programa deberá ser extremadamente conservador pero ello no significa que no puedan realizar actividad física, bien al contrario la prescripción de esta es esencial en este tipo de patologías. • Hipertrigliceridemia La hipertrigliceridemia es un aumento de los triglicéridos en sangre. Los triglicéridos son un tipo de lípidos o grasas, formados en el intestino a partir del consumo exagerado de ciertos alimentos (productos grasos, independientemente del tipo de grasa -saturada o insaturada-, alimentos azucarados y alcohol); aunque también son sintetizados en el hígado por el propio organismo. El origen puede ser genético, lo que afectará a varios miembros de una misma familia o inducido por unos hábitos de alimentación y de vida poco saludables, lo cual deberemos tener en cuenta para aconsejar especialmente en este punto a nuestro cliente. A menudo, su aparición es secundaria a otras situaciones como obesidad, diabetes y cifras de HDL (colesterol
bueno) disminuidas. Es habitual que la frecuencia cardiaca pueda verse alterada por algunos medicamentos (betabloqueantes por ejemplo), por ello cuando busquemos en RCmax de este tipo de clientes, es más recomendable utilizar la fórmula 208 - (0.7 x edad) que la fórmula de Karvonen. De esta forma, en la fase de inicio del programa de ejercicio, emplearemos intensidades moderadas (40-60% FCmáx reserva, 55-70% FCmáx) y en las fases de desarrollo y mantenimiento incrementaremos la intensidad (55-75% FCmáx reserva, 65-80% FCmáx). • Diabetes Cuando un diabético tratado con insulina o antidiabéticos orales hace mayor ejercicio del habitual se pueden producir alteraciones en el control de la enfermedad, que conviene tener en cuenta. En general, la realización de ejercicio físico es una medida recomendable porque ayuda a la combustión de la glucosa, elevada en estos clientes, y en este sentido podemos afirmar que el trabajo muscular tiene un efecto muy beneficioso. La Federación Internacional de Diabetes reconoce que la práctica del deporte resulta beneficiosa para los diabéticos, especialmente para los más jóvenes. No obstante, existen circunstancias en las que el ejercicio físico esta desaconsejado. La diabetes tipo 1 no supone ninguna limitación para el ejercicio, pero hay que tener en cuenta que pueden aparecer episodios de hipoglucemia durante el esfuerzo; la forma de prevenirlos es seguir estrictamente la dieta y la administración de insulina, cuyas dosis variarán según la cantidad e intensidad del esfuerzo. Los clientes con diabetes tipo 2 se benefician con la realización de ejercicio físico de forma regular, de modo que la práctica diaria de ejercicio aeróbico es uno de los pilares del tratamiento. Cuando un diabético esta descompensado, con cifras altas de glucosa en sangre y positividad de acetona en la orina, la realización de una actividad física en vez de mejorar las cantidades de glucosa hacen que aumente la cantidad de acetona; por eso, es premisa indispensable antes de realizar cualquier tipo de actividad el comprobar que el diabético, generalmente una persona joven, esta libre de acetona en sus análisis de orina. Esta circunstancia, aunque suele estar muy controlada por el propio cliente, puede ocurrir en ciertas circunstancias, no obstante suelen ser indicadores claros de ello un característico “olor a manzana” en el aliento, señal posible de un nivel alto de acetona. Cuando se practica actividad física, hay que tomar precauciones para evitar los bajones de azúcar. Estas consisten en disminuir las dosis de insulina si la sesión va a ser muy intensa y añadir la toma de alimentos generalmente en forma de fruta, algún bocadillo, etc. Esto que puede no parecer importante en el caso de clientes “principiantes”, tiene muchísima importancia en el caso de clientes con un nivel de actividad física superior o que precisen ya de un entrenamiento a altas intensidades. Recuerda que: 9 En la mayoría de los casos el beneficio de una actividad física excede a los riesgos. 9 El ejercicio ahorra insulina y mejora la circulación. 9 El ejercicio potencia los efectos de la insulina, produciendo descenso de la glucosa.
9 Realizar una actividad física sin tomar precauciones puede acarrear hipoglucemias (bajones de azúcar). 9 Estas son más frecuentes en los jóvenes, donde es más difícil controlar la cantidad de actividad desplegada. 9 A veces las hipoglucemias aparecen varias horas después de haber terminado el ejercicio. 9 El ejercicio no libera de realizar correctamente la dieta y la medicación. • Asma El asma es una enfermedad de las vías aéreas inferiores (bronquios), caracterizada por una disminución aguda del calibre bronquial, en respuesta a un estímulo ambiental. Esto produce obstrucción y dificultad respiratoria que puede ser revertida en forma espontánea o con tratamiento médico. Posiblemente se trate de uno de los grupos más característico de los que podemos encontrar en torno al servicio de Personal Trainer puesto que generalmente la medicación que toman los asmáticos son medicamentos esteroides y también corticoides. Algunos de los medicamentos más utilizados y con efectos bronco-dilatadores contienen incluso clembuterol y otros componentes anabolizantes. Todo ello lejos de poder ser una ventaja en torno a la práctica deportiva, tiene efectos secundarios muy definidos: 9 9 9 9 9
Aumento de peso Detención del crecimiento Pérdida de masa ósea Ulceración gástrica Cataratas
Por ello es importante que el cliente asmático practique deporte. Algunos de los estímulos más comunes que desencadenan el asma, pueden ser el polvo, las pelusas, los pelos o la mera presencia de gatos, insectos, hongos, polen, plumas, la polución aérea y el humo del cigarrillo; aunque también el cliente puede reaccionar frente a ciertas comidas, por factores genéticos. Por otra parte, y en algunos casos particulares, el ejercicio físico puede desencadenar un ataque de asma, por lo que deberemos ser muy progresivos en el programa de ejercicio. Está comprobado que el uso prolongado de medicamentos corticoides puede dar como resultado escasa capacidad de curación de las heridas, pérdida de calcio de los huesos, hemorragias de estómago, cataratas prematuras, elevadas concentraciones de azúcar en sangre, hambre y aumento de peso. En este tipo de clientes, se impone un control de los hábitos alimenticios, puesto que existe un alto porcentaje de asmáticos que “atacan” la nevera de forma compulsiva. Por lo general y con objeto de dilatar previamente el sistema bronquial, el calentamiento de un cliente asmático debe ser de al menos 25 minutos. Aspecto a tener en cuenta, ya que la sesión de ejercicio con el cliente debe durar al menos 60 minutos. • Embarazo La práctica de ejercicio físico mejora la condición cardiovascular y muscular, favorece la corrección postural y evita un aumento excesivo de peso, lo que proporcionará a la mujer embarazada una mejor condición física general y le permitirá enfrentarse al trabajo del embarazo y parto con menos riesgos. Es importante pues un trabajo de “concienciación
neuromuscular” a nivel de abdominal y suelo pélvico mediante ejercicio en Fit Ball y colchoneta. Un programa de actividad física, mejorará la tensión arterial y protegerá frente a la diabetes gestacional, que es una elevación transitoria de las cifras de glucosa debido al descenso de insulina durante el embarazo, pudiendo ser empleado como tratamiento alternativo que permitiría disminuir o incluso suprimir en algunos casos el uso de insulina. Cualquier ejercicio es válido siempre y cuando tomemos precauciones evidentes: no saltar, no realizar ejercicios violentos etc. Lo que si es importante es evitar situaciones de hipertermia o de aumento excesivo de la temperatura corporal, por lo que las sesiones deberán limitarse a 30 minutos como máximo. Debemos sin embargo tener especial cuidado con aquellas mujeres que hayan perdido al feto en alguna ocasión, en tal caso el consentimiento médico será importante. • Taquicardias Las personas que manifiestan en el cuestionario sufrir taquicardias, nervios, palpitaciones, ansiedad, migrañas… suelen pertenecer a un grupo muy definido. Se trata de personas nerviosas, con cuadros de contracturas musculares y generalmente amantes del café y en ocasiones del tabaco. Frente a este tipo de cliente, debemos pensar que la realidad del síntoma refleja en muchas ocasiones un exceso de competitividad, problemas laborales e incluso problemas sentimentales. Referente a la cafeína, es importante apuntar que las cefaleas, temblores, agresividad y taquicardia puede aparecer en dosis de 200 a 500 mg (3 o 5 tazas de café al día). La frecuencia de estos efectos aumenta con las dosis superiores a 700 mg (7 tazas de café). Los efectos secundarios más habituales sobre el sistema nervioso consisten en ansiedad, hiperactividad, irritabilidad, sequedad de la boca, zumbidos, movimientos oculares involuntarios, dolores musculares, insomnio, cefaleas y estado depresivo, por ello el tándem café y taquicardias suele ser repetitivo. Puede no parecer tan importante desde la perspectiva del Entrenador Personal, pero los efectos producidos por la cafeína: 9 9 9 9
Disminución de la sensación de fatiga Estimulación del sistema nervioso, del corazón y de la respiración Mejor utilización de las grasas por estimulación de la producción de adrenalina Aceleración del tiempo de reacción
…suelen ser los efectos buscados inherentemente por este tipo de clientes con características muy definidas: ejecutivos etc. Existen sin embargo taquicardias completamente diagnosticadas como la llamada: taquicardia paroxística supraventricular, se trata de episodios de taquicardias que suelen iniciarse de forma brusca, habitualmente sin ningún desencadenante específico, aunque algunas veces puede iniciarse con el ejercicio o al agacharse. Los episodios pueden tener una duración variable, que puede ir desde minutos hasta varias horas. No es infrecuente que el cliente haya sido diagnosticado de crisis nerviosas o depresión. Nuevamente nos encontramos con una
tipología de cliente con el que deberemos “lidiar” es nuestra labor profesional. No suele asociarse a ningún otro trastorno o anomalía cardíaca. La taquicardia paroxística AURICULAR, exige sin ningún género de dudas la supervisión médica. • Dolor lumbar, dorsal y cervical Detallar en un manual de operaciones cuantos y cuales son las diversas sintomatologías y causas que producen este tipo de patologías es imposible, máxime cuando representan el 38% de las causas de baja laboral. La lógica profesional, nos lleva a pensar que gran parte de estos síntomas son debidos a: 9 Malos hábitos posturales. 9 Falta de conectividad neuromuscular. 9 Falta de tonicidad (hipotonía) en la musculatura profunda y estabilizadora a nivel lumbo-dorsal. 9 Procesos sarcopénicos. 9 Desequilibrios y descompensaciones de las cadenas musculares por exceso o defecto de trabajo de parte de la musculatura periférica por hipotonía o hipertonía. 9 Mala ergonomía en el lugar de trabajo. 9 Osteoporosis y osteopénia. 9 Hernias discales y profusiones vertebrales. 9 Sedentarismo y/o sobrepeso. 9 Desviaciones de la columna. 9 Osteoartritis. 9 Artrosis. Como vemos, las causas son numerosas y la solución debe afrontarse desde múltiples vertientes a la vez, sin embargo hay un detalle importante: Debemos organizar e interpretar en un sistema o patrones de sucesos las relaciones sociales, laborales y deportivas de nuestros clientes. Con base a estos patrones, hacer predicciones acerca de los síntomas que estos padecen y utilizar esos pronósticos para formular respuestas personales y guiar nuestras acciones en referencia al programa de ejercicios. b. Evaluación del estilo de vida Evaluar el estilo de vida de nuestro cliente no es juzgar lo bien o lo mal que trata a su organismo. Nuestro trabajo como educadores, pasa por interpretar esta información y darle utilidad de forma progresiva y constante. El “estilo de vida” hace referencia a aquellos patrones de conducta individual, que tienen determinada consistencia en el tiempo, bajo condiciones más/menos constantes, y que pueden relacionarse con factores de riesgo o seguridad dependiendo de su naturaleza. Ahora bien, ¿qué se puede considerar como un patrón de comportamiento saludable? ¿Qué comportamientos específicos mejoran o disminuyen la salud de las personas?; ¿Qué tipo de conocimientos necesita la gente para ser capaz de tomar decisiones racionales acerca de sus comportamientos relacionados con la salud? Para todas estas preguntas hay una sencilla respuesta: FORMACIÓN. La formación del cliente es la única vía para -poco a poco- inducirle a llevar un estilo de vida más saludable. Es evidente que si nosotros mismos no somos un patrón de seguimiento por nuestras costumbres o estilo de vida… poco podremos aportarle al cliente.
Sabemos que desde el punto de vista deportivo, un “estilo de vida saludable” significa conlleva realizar ejercicio para: 9 9 9 9 9 9
Controlar el peso Prevención de enfermedades coronarias Normalización de los lípidos Mejorar el metabolismo de los carbohidratos Prolongar la fortaleza de los huesos Incluir, beneficios psicológicos (estabilidad emocional y mejora de la autoestima)
También mediante hábitos alimenticios: 9 9 9 9 9
Disminuir el consumo de grasa, sobre todo las saturadas. Aumentar el consumo de leche, verduras, frutas, alimentos con alto contenido en fibras. Disminuir el consumo de azúcar, dulces y harinas refinadas. Evitar el consumo excesivo de alcohol. No fumar.
Pero nuestra labor educadora, más allá de las máquinas, más allá de los ejercicios, consiste en una labor relacional que proporcione al cliente una EXPERIENCIA POSITIVA que desee repetir. El desarrollo de nuestras habilidades sociales es pues, sumamente importante cuando lo que buscamos es el cambio en nuestro cliente: el desarrollo progresivo de “comportamientos de adaptación” a una progresiva formación a la que vamos a someter a nuestro cliente.
Por eso la fidelización es tan importante, porque frenan el cumplimiento y seguimiento de las prescripciones de salud en las que intentamos “envolver” al cliente. Aunque apartándonos un poco de la línea del “Manual de Operaciones”, un hecho claro es que la adopción de los comportamientos saludables que deben formar parte del estilo de vida tiene mucho que ver con la condición física y los hábitos alimentarios, pero también con algunas conductas esenciales a nivel médico como las revisiones para la detección precoz de enfermedades, el estrés y apoyo social: (existen decenas de situaciones o eventos de la vida cotidiana de nuestros clientes y de nosotros mismos, generadores de estrés, y el factor amortiguador que representa el apoyo social en muchas ocasiones no es contemplado). Aquí entraríamos en aspectos importantes como la aceleración oxidativa que produce el estrés. c. Valoraciones cineantropométricas y BCA Mediciones de pliegues cutáneos La medición de pliegues cutáneos es un tipo de examen físico al que están acostumbrados la mayoría de dietistas y nutricionistas. Da buenos resultados sobre todo durante las cinco primeras semanas de ejercicio, sin embargo llega un momento en que los resultados son susceptibles de interpretarse erróneamente. En general el cliente (o -la- cliente) siempre buscará tener “menos” diámetro. Nuestra labor es informarle de que el valor “menos” es solamente aplicable a la grasa, ya que “menos” masa muscular significa a veces menos diámetro, pero también menos gasto calórico.
La medición es simple, aunque la validez depende entre otros aspectos, del entrenamiento adecuado del observador. La estimación de la grasa corporal por éste método, se basa en el supuesto que el 50% de la grasa corporal se encuentra a nivel subcutáneo. En individuos obesos, la seguridad de la estimación disminuye a medida que se incrementa el grado de obesidad. Los pliegues cutáneos más utilizados son: tríceps, bíceps, subescapular, suprailíaco y abdominal. BCA Se trata de un examen orientado hacia la consecución de los resultados del cliente, ofreciéndole un sistema eficaz de evaluación y seguimiento trabajando en dos áreas diferenciadas: Por una parte medimos sus valores biométricos (agua, masa muscular y grasa) mediante el sistema Tanita de bioimpedancia eléctrica. Por otra parte y según estos valores se diseña un programa de ejercicios totalmente adaptado a sus objetivos y que variará en función de la evolución del cliente. Para realizar el análisis o mediciones de la composición corporal (MCC) del cliente, utilizamos la báscula de bioimpedancia eléctrica (BIA) Tanita, que con la máxima fiabilidad (97%) y precisión nos proporciona el peso, porcentaje de grasa y el Índice de Masa Corporal (I.M.C.) de la persona. Y el módulo informático Personal Tanita. Estos datos deben irse actualizando en el sistema Fitlinxx en el mismo momento de la valoración. Análisis de Bioimpedancia (BIA): esta técnica se basa en las diferentes propiedades conductivas y dieléctricas de los tejidos, ya que se encuentran a distintas frecuencias. Los tejidos que contienen gran cantidad de fluido y electrolitos, como la sangre, tienen alta conductividad, mientras que tejidos como el hueso, grasa y pulmones tienen una alta resistencia o son dieléctricos. Una pequeña corriente alternante pasa por el cuerpo a 500-800 mcgA, típicamente a una frecuencia de 50 kHz, y recorre predominantemente los tejidos de alta conductividad. El BIA determina la resistencia al flujo (impedancia) de la corriente que pasa por el cuerpo. Realmente el BIA mide la grasa corporal, y nos da un valor estimativo del agua corporal que se calcula a partir de éste. Las desventajas de este método es la inhabilidad para apreciar cambios agudos de composición corporal y la poca precisión para pacientes obesos, además de no haber sido validados en otras poblaciones además de Europea caucásicos y sujetos Norteamericanos no hispánicos caucásicos, por lo que los valores en clientes de raza negra con niveles hídricos intramusculares mucho menores, puede dar lugar a errores. Además, la precisión de composición corporal en atletas puede estar comprometida en clientes muy musculosos debido a sus desproporcionalidad en altas concentraciones de agua en la masa magra, pacientes amputados y atrofia muscular. De todas formas el margen de error es menor al 5%. Esta corriente pasa a través del electrodo situado en la parte anterior de la plataforma de la báscula, mientras que el voltaje se mide en el electrodo posterior o lateral dependiendo del modelo. La medida de la resistencia se relaciona directamente con el volumen del conductor, que se emplea para determinar el total de agua corporal, materia magra y finalmente, materia grasa del cuerpo. El porcentaje de grasa corporal, tal y como lo calcula la Tanita, consiste en una fórmula registrada a la que se ha llegado después de numerosas investigaciones, y que combina medidas de impedancia y peso con información de estatura, sexo y edad. Aspectos importantes para las mediciones
Con el fin de obtener los resultados más exactos con el analizador de composición corporal Tanita, es necesario cumplir las siguientes condiciones: 9 No haber ingerido alcohol 48h antes de la prueba. 9 No haber realizado ejercicio intenso 12h antes de la prueba. 9 No haber comido ni bebido (especialmente productos con cafeína) 4h antes de la prueba. 9 Haber orinado 30 minutos antes de la prueba. 9 No haber ingerido diuréticos 7 días antes de la prueba. La medición debe realizarse con los pies descalzos. Los individuos que visten medias de nylon pueden obtener resultados muy exactos si se aplica una gota de líquido (solución salina o agua) en el centro de cada electrodo. La prueba debe realizarse con un mínimo de tres horas de margen después de levantarse. Si el cliente se encuentra enfermo en el momento de la prueba, los resultados pueden verse afectados ya que los niveles de hidratación pueden estar alterados. e. Valoraciones posturales Las valoraciones posturales se deben realizar de forma objetiva y no es el propósito de este manual el formar parte de un elemento puramente formativo, sin embargo podemos determinar que la valoración postural que hagamos sobre el cliente define en gran parte sus hábitos de vida y en general toda la programación de su ejercicio. ATPE (Actitud Tónico Postural Equilibrada) El término ATPE se emplea normalmente en trabajos sobre control y conciencia corporal en la psicomotricidad y educación física de base, pero nosotros lo vamos a utilizar para definir aquella actitud que englobando todos los parámetros referentes al tono muscular, postura y colocación corporal equilibrada (entendido como máxima estabilidad y distribución de fuerzas y apoyos) que son adecuados para el mantenimiento de la salud estructural y funcional del aparato locomotor, así como sus posibles modificaciones en función de la actividad o tarea a realizar. Puede parecer un aspecto poco importante, pero define la base del entrenamiento de personas poco entrenadas o poco habituadas al ejercicio físico y es uno de los puntos más importantes a corregir cuando hablamos de “malos hábitos posturales” (anteversiones de hombros, anteversiones y retroversiones de cadera etc). Gran parte del trabajo del Entrenador Personal se basa en desarrollo de hábitos de vida saludables y a la enseñanza del control, conciencia corporal y actitud tónico postural correcta no sólo en cada uno de los ejercicios, sino también en el desarrollo de actividades diarias (levantar peso, transportar bolsas o cargas, estar de pie, sentado, tumbado, etc...) y evidentemente en cuanto a aspectos relacionados con la alimentación y la eliminación progresiva de los “riesgos de vida” como fumar, beber en exceso, olvidarse de las revisiones médicas (sobre todo mujeres u hombres a partir de los 45 años). Llegados a este punto es necesario destacar que somos profesionales de la salud y no únicamente profesionales del ejercicio físico. Fundamentalmente en el caso del ejercicio, debemos prestar especial atención a:
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Control Global del Raquis o columna Control / Equilibrio del Cinturón Pélvico Control / Equilibrio de la zona Escápulo-Humeral Estabilidad y Simetría general Acciones Articulares Desaconsejadas o que provocan riesgo evidente Amplitud de Movimiento (ROM) Ventilación y Ejecución de Ejercicios
El control global es especialmente importante durante la ejecución de movimientos de carga (bíceps etc) pero sobretodo en los ejercicios de carga axial (press militar por ejemplo) en donde las cargas de presión lordótica son mucho más elevadas. Las posturas cifóticas son comunes en personas con escaso control del Cinturón Pélvico. La pelvis es una estructura “clave” en el mantenimiento de la salud e integridad del cliente de Entrenamiento Personal pues es la estructura encargada de unir los miembros inferiores y el tronco, formando la parte inferior de la pared abdominal, sirve de origen e inserción a los músculos del miembro inferior y aloja a las vísceras abdominales. En la mujer es más ancha y corta, lo cual propicia que los ángulos pelvianos estén más abiertos y, en conjunto, ligeramente más inclinada hacia delante. Entre sus funciones están: estabilizar el centro de gravedad, favorecer las posiciones estáticas y transmitir los impulsos. La mayoría de mujeres mayores de 45 años e incluso más jóvenes pero con varios partos, desarrollan ligeras anteversiones de cadera que propician la destonificación de la zona abdominal y ligeras lordosis. Inicialmente, debemos entender el equilibrio del cinturón pélvico con la capacidad propioceptiva y muscular para mantener estable dicha estructura y con ello “asegurar” la integridad de la zona lumbar. La lordosis lumbar varía en función del grado de inclinación pélvica sobre las cabezas femorales. El control de esta inclinación es muy importante, así como un correcto y equilibrado desarrollo entre la musculatura tónica: lumbares, abdominales y glúteos. La anteversión pasiva acentúa la lordosis lumbar y se relaciona con la hipotonía muscular en abdominales y glúteos. Dicha anteversión es muy frecuente y por ello debemos atender a la correcta tonificación y balance de dicha musculatura previa al trabajo de cualquier tipo de carga. Aunque no detallaremos cada punto en profundidad, podemos decir que los malos hábitos posturales también son adquiridos en la realización de los ejercicios y pueden producir un desequilibrio pélvico no solo de manera propia (producida por la propia musculatura del cinturón pélvico) sino también asociada (producida como “reacción” ante otras acciones articulares. Un último dato interesante y para la reflexión, es que diversos estudios indican que aunque no todos los pacientes con lumbalgias tienen la musculatura abdominal debilitada, un gran porcentaje mostró una tendencia a tener una PIA (Presión Intra Abdominal) baja, es decir, falta de tonicidad en su musculatura abdominal. •
Hipercifosis Consiste en el aumento de la concavidad anterior de la columna dorsal, es decir, una exagerada pronunciación hacia fuera de la zona dorsal. Este tipo de patología es común en deportistas de fuerza y culturistas y provoca un acentuado acortamiento de las cadenas
musculares posteriores (paravertebrales, trapecios etc). Suele ser asintomática (sin dolor), pero causa ocasionalmente episodios de cervialgias severas.
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Hiperlordosis Es el aumento de la concavidad posterior de la columna vertebral, habitualmente en la zona lumbar aunque también puede darse en la cervical como compensación a una hipercifosis. En la mayoría de casos, el acortamiento de la musculatura isquiotibial puede facilitar la adopción de posturas hiperlordóticas, aunque es una patología favorecida por la anteversión de cadera que sobreviene con el descolgamiento abdominal.
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Escoliosis Es una desviación lateral de la columna: Al sacar radiografías de la columna vertebral de una persona con escoliosis, ésta se parece a una "S" o "C" en vez de estar recta. Los síntomas suelen ser también evidentes al igual que el resto de patologías, pero generalmente exigen una exploración detallada en donde se detecte: 9 9 9 9 9
Un hombro más alto que el otro Omóplato u omóplatos muy prominentes Un lado de la cintura más alto que el otro Caderas elevadas El cuerpo ladeado hacia un lado
Una exploración en suelo, suele reflejar diferencias en la longitud de las piernas e incluso diferencias evidentes en la capacidad de torsión de los músculos rotadores a nivel femoral.
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Patologías del disco intervertebral Entre las vértebras cervicales, dorsales y lumbares existe un amortiguador, llamado "disco intervertebral". Está compuesto por dos partes: la parte central de consistencia gelatinosa que se denomina "núcleo pulposo", y una envuelta fibrosa que lo mantiene en su lugar y se denomina "anillo o envuelta fibrosa". El anillo fibroso es más grueso en la porción anterior del disco, por lo que la pared posterior es más frágil. Ese es el motivo por el que la mayoría de las veces en las que el anillo se rompe, causando una hernia discal, lo hace por detrás. Cuando esta parte está dañada pero no ha llegado a romperse se dice que tenemos “una protusión vertebral”. La presión en el núcleo pulposo es de 5 a 15 veces superior a la presión arterial, por lo que no puede llegar sangre a él. Por eso tampoco hay nervios en el núcleo pulposo; sólo los hay en las capas más externas de la envuelta fibrosa. Eso explica que la degeneración del disco pueda ser indolora mientras no afecte a la capa más externa de la envuelta fibrosa. Algunos estudios han revelado que el 43% de los afectados por hernias discales desconocían padecerlas.
Vista superior 1. Anillo fibroso 2. Núcleo pulposo
Vista Lateral 1. Vértebra 2. Disco intervertebral 3. Vértebra 4. Articulación facetaria.
Con el paso del tiempo, la carga que soporta el disco hace que el núcleo pulposo se vaya desgastando y pierda altura. Ese proceso, conocido como "artrosis vertebral", no es una enfermedad en sí misma, sino que la mayoría de las personas sanas, a partir de los 30 años, comienzan a tener cierto grado de desgaste. Es un hecho comprobado que la mayoría de deportistas de competición y deportistas que realizan cargas axiales repetidamente (culturistas por ejemplo) tienen grados de artrosis vertebral equivalentes a personas mayores de 60 años. Cuando la presión es excesiva el anillo llega a romperse y se forma una hernia discal:
Hernia discal en L-5, S-1
La hernia discal es una de las más habituales patologías de la columna. La causa más frecuente es un mal uso de la espalda y hábitos posturales y de vida inadecuados. En la imagen, una vista lateral de la zona lumbar. Dentro del círculo se ve cómo el material del disco intervertebral ha sido desplazado. Esto se produce por la presión que ejercen sobre él las dos vértebras que lo limitan. Esta expulsión del cuerpo vertebral hace que el disco comprima la raíz nerviosa, un episodio que desemboca en la típica ciática. En cualquier tipo de patología de espalda se impone un trabajo sistemático de CONCIENCIACIÓN MUSCULAR, es decir de “reactivación” de la musculatura interna de todo el tronco, dando especial importancia a la musculatura interna, por encima de la periférica.
Luis Perea _________________________________________________________________________