Archivo General de la Nación
boletín 6a época • octubre-diciembre 2005 •número 10
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Boletín del AGN 6ª época • octubre-diciembre 2005 • número 10 Consejo editorial Director General Jorge Ruiz Dueñas Directora del Archivo Histórico Central Dulce María Liahut Baldomar Directora del Sistema Nacional de Archivos Araceli Alday García Directora de Investigación y Normatividad Archivística Yolia Tortolero Cervantes Director de Publicaciones y Difusión Carlos Román García Jefe del Departamento de Publicaciones Carlos Miranda Asistencia Editorial Roberto Beristáin, Elizabeth Zamudio, Alberto Álvarez Diseño y formación Angie Abigail Guerrero Domínguez ISSN-0185-1926 D.R. ©Secretaría de Gobernación Abraham González 48, Col. Juárez, Delegación Cuauhtémoc 06699, México, D.F. D.R. ©Archivo General de la Nación-México Eduardo Molina y Albañiles s/n, Col. Penitenciaría Ampliación, 15350, México, D.F. Boletín del Archivo General de la Nación, publicación trimestral, octubre-diciembre de 2005 Edición y difusión: 5133-9900 ext. 19325, 19330. Fax: 5789-5296. Correo electrónico:
[email protected]; www.agn.gob.mx. Domicilio de la publicación: Palacio de Lecumberri, Av. Eduardo Molina y Albañiles s/n, colonia Penitenciaria Ampliación, Delegación Venustiano Carranza, C.P. 15350, México, D.F. Reserva al título en derecho de autor, certificado de licitud de título y certificado de licitud de contenido, en trámite. Derechos reservados conforme a la Ley. Impreso en México.
Índic e
Editorial
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Galerías El padre Kino reporta un levantamiento de indios, 1690
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Bando en que se concede el perdón a yaquis y mayos rebelados, 1740
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Bando del visitador José de Gálvez en el que se indulta a seris y pimas, 1769
22
Sublevación de indios en Zapotlán, 1811
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Que el gobernador del Estado de México impida la sublevación de indígenas en los partidos de Cuautla e Ixmiquilpan, 1849
27
Vicente Riva Palacio da cuenta del apresamiento de dos cabecillas de la revolución de Sierra Gorda, 1849
33
Cartas reservadas sobre la guerra de indios en Yucatán, 1865
34
Panóptico Fuentes para los impuestos, ingresos y gastos de los pueblos de indios en el siglo XVIII Dorothy Tanck de Estrada
44
Tomóchic: entre santos y balazos Francisco Lara y Ana Hilda Vera
57
La participación política indígena en el federalismo y en el Segundo Imperio, 1856-1867 Claudia Juárez de la Rosa
75
La ultima rebelión: la resistencia indígena de la Pimería Alta en 1751 Ana Hilda Vera
97
Portales La querella contra los repartimientos forzosos de mercancías: levantamiento y revuelta en el sureste novohispano (1668-1671) Francisco L. Jiménez Abollado
110
Archivo Hospicio Cabañas: investigación y rescate de una institución educativa mexicana del siglo XIX María del Pilar Gutiérrez Lorenzo
130
El Anuario de Historia del Noreste del Archivo General del Estado de Nuevo León J. Jesús Ávila Ávila
153
Caleidoscopio Comparecencia del director general del AGN en la Cámara de Senadores
165
Joyas del mes
176
Exposiciones
176
El Archivo viaja en el Metro
178
Página web
179
Publicaciones La sonrisa del general Alberto Álvarez Ferrusquía
181
Ecos Los diplomáticos Altamirano y Payno
185
La última captura de José Revueltas Héctor Javier Pérez Monter
188
Ilustraciones: Las imágenes que contiene este número forman parte de los acervos del AGN.
Editorial
l examen del papel de los pueblos indígenas de México en la construcción del Estado
E
nacional ha sido, desde el siglo
XIX,
una constante que va mucho más allá de la mera
curiosidad intelectual. Tiene que ver con la construcción de la identidad y con la definición de sus componentes. El grado de aceptación de la raíz indígena en la conformación de lo mexicano ha variado en razón del punto de vista de los grupos que se han sucedido en el poder luego de la Independencia. Fueron los liberales en el propio siglo XIX quienes estimularon una imagen que vindicara a los pueblos indios. Mas se creó entonces una imagen idílica del pasado prehispánico que poco tenía que ver con la realidad miserable de los indios de carne y hueso. La abundante documentación disponible en el AGN para el estudio de la vida indígena ha sido consultada profusamente. No obstante, aun con los numerosos resultados de la investigación sobre el tema, la mayor parte del acervo útil a ese propósito está por consultarse. Este Boletín presenta una silva de textos relativos a diversos aspectos de los pueblos indígenas: desde algunas de sus rebeliones en diversas épocas, ya sea poco conocidas o bien a través de enfoques originales, hasta la organización económica de sus comunidades y su presencia en la vida política. Entre ellos sobresalen las colaboraciones de Dorothy Tanck de Estrada, Ana Hilda Vera y Francisco Lara. La sección GALERÍAS incluye documentos relativos a rebeliones indígenas y ECOS documenta un episodio de la amistad de dos de nuestros escritores seminales: Ignacio Manuel Altamirano y Manuel Payno.
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Galerías
El padre Kino reporta un levantamiento de indios, 1690, Jesuitas, vol.1-12, exp. 341, fs. 2200
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Pax Christi Jesus Mi Amantísimo Padre Nicolás de Villafañe Recivo con especial consuelo mio la amabilissima de V[uestra] R[everendísim]a y estimo sobre mis ojos sus favores de V. Ra en particular las muy dulces noti cias de su salud, la que el S[eñor] me concede la ofresco muy pronta a la obediencia de V. Ra en todo. Heme holgado muy mucho de oyr que lo de nabas y _____ no es cosa de tanto desconsuelo como algunos escrivían quiera su divina mag[esta]d que tambien los demas males nuevas de alzam[ien]tos y muertes de tantos padres vengan a salir menos tristes de lo que algunos las pintan y temen y dicen. Por aca gracias a su divina Magd estamos en paz los 4 padres nue vos que an entrado estan contentos con sus Hyjos y los Hyjos con
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su divina Magd lo conceda y me guarde a V. Ra los felicissimos años de mis mas intimos deseos. N[uestrr]a S[eñor]a de los Dolores y Abril 28 de 1690 as Muy siervo y de V. Ra Eusebio Francisco Kino
P. 12: En el margen izquierdo dice: con sus Reve_____ todo lo encomiendo a infinitissimas veces a los S[ant]os sacrificios de V. Ra y hay por alla / algunos pimas indios o indias de los de Moto______ de los que bolvieron de los frayles ruego muchissimo a V. Ra se sirba / de cooperar a que ______ ________ _______aca que su venida/ a de adelantar mucho la conversion y esperamos en el
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Bando en que se concede el perdón a yaquis y mayos rebelados, 1740, Bandos, vol. 3, exp. 19, fs. 206-207
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DON PEDRO CASTRO FIGUEROA, Y SALAZAR, DUQUE DE LA Conquista, Marquès de Gracia Real, Caballero de las Ordenes de Santiago, y Real de San Genaro, Comendador de Castilseras en el de Calatrava, Capitan General de los Exercitos de S.M. de su Consejo Supremo de Guerra, Sargento Mayor, ê Inspector de sus Reales Guardias de Infantería Españolas, Gentil-Hombre de Camara de entrada de S.M.Sª Virrey Gobernador, y Capitan General de esta Nueva-España, y Presidente de la Real Audiencia de México. &c. SIENDO uno de los principales, y mas serios encargos, que el clemente animo del Rey N.S. nos ha hecho al tiempo de conferirnos el honor del Gobierno de las vastas Provincias, que comprende el Reyno de esta Nueva-España, la conservación de sus Dominios, y la indemnidad de sus Vasallos, sus libertades, y privilegios, la propagación de la fee, y el pasto espiritual del Santo Evangelio en los Pueblos reducidos al dulze Imperio del Soberano, y al gremio de la Iglesia, encargandonos con especial distincion el buen tratamiento de los Indios convertidos, y que á los reveldes, y obstinados se les procure atraèr con amor, y suavidad (para que detesten el Gentilismo, y los falsos errores de la Apostasía) á su Dominio, y que á estos, y á sus fieles Vasallos se les atienda, y oìga en su Justicia como lo fue prevenido, y mandò con su inextingible piadoso, y Catholico zelo por sus Reales disposiciones, y reìterados Reales Rescriptos, y se les faciliten todas las [...]cias, y mas oportunos remedios á una vida politica, civil, y cristiana, sin gravarlos con mas Derechos, que los que están establecidos con tanta moderación por repetidas Reales disposiciones de que deven estar instruidos para su literal, y puntual observancia, todos los Gobernadores de este dilatado Continente, [...]icias, Alcaldes mayores, y sus Thenientes, y sus demás Ministros â cuyo cargo está confiada la recaudacion de los Reales Derechos, y demás
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efectos, y obenciones pertenecientes al Real Patrimonio, destinados al resguardo de sus Dominios, conservacion, y extension del Santo Evangelio, y á la seguridad de las Provincias, y demás adyacentes a este vasto Reyno. Y como al tiempo de nuestro arrivo hemos hallado la novedad inesperada de que en las Provincias de Zonora, y Zynaloa se hayan alterado las dos numerosas Naciones de Indios Yaquis, y Mayos, por las violentas, y diabolicas sujestiones de los Idolatras, Apostatas, y Gentiles, estando como [...]ivan desde su reducion, sometidos con una apacible tranquilidad al suave yugo del Evangelio, y que â esta conspiracion coadyubò el enojo de hallarse desatendidos de la administracion de Justicia, assi por el Gobernador de aquellas Provincias, como de las demás Justicias de su distrito, y obligados de algunos Mulatos, Coyotes, y otros, que contra lo dispuesto por S.M. vivian en los Pueblos de su reducion, y que los Misioneros de sus Doctrinas los deponian de sus Gobiernos, y los hazian tratar sin la mas leve consideracion, cargando sobre sus flacos hombros, servicios personales, â que no estavan obligados, (mas que â los de su Iglesia, y Ministros) reduciendolos por este medio al infeliz estado de una dura esclavitud, siendo contra el Catholico pio, y Real animo de S.M. que con tanto amor desea sean atendidos teniendo tambien entendido, que la malicia, y depravada intencion de algun animo destemplado havia estendido entre aquellos Naturales para precipitarlos al arrojo de estas inquietudes, y separarlos del Dominio de su Soberano, las falsas vozes de que los principales Gefes de aquella Republica, que havian ocurrido á este Superior Gobierno y assi deducir sus defensas, havian padecido una afrentosa muerte, y que impresionados de esta noticia, y viendo desarmada su Justicia, y oprimida su inocencia, havian tomado las armas para sacudir tan pesado yugo, y faltando à la constancia, y fidelidad con que desde su reducion se havian conservado obsequiolos al
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dulze Imperio de S.M. y gustosamente congregados al Sagrado Evangelio, y que dexandose llevar del ardor de sus enojos havian imbadido algunas poblaciones, y talado algunas tierras: Y hallandonos con las amplisimas facultades, que nos son concedidas, y deseando con un entrañable amor la reunion de tan antiguos hijos de la Iglesia y fieles Vasallos, que tanto han servido à S.M. y engrandecido su Real Corona desde su pacificacion, y reducion, siendo Valuarte de la Iglesia contra las im[...]iones de los Apostatas, y Gentiles, y que la maña, y destreza de algunos tiranos de su quietud, y sosiego los empeñò con falsas persuasiones â emprender estas [...]ualidades, prometiendonos, como prometemos, que en adelante se mantendrán en aquella apacible tranquilidad sin trocar el dulze Imperio de su Soberano, que [...] los quiere, estima, por el duro, y aspero de una Guerra injusta: Por tanto en su Real nombre ofrecemos, y publicamos perdon general á todos los Naturales, y Vasallos de los Pueblos, que se hallaren con el motivo de la presente alteración, fuera de sus antiguos Dominios, y à todos los que por no reconocer la paz del Evangelio, viven fugitivos en las selvas, y montes, y quisieren residir bajo su pio Soberano, y Real Dominio, como unico en la dulzura del trato en la administracion de Justicia, y en la templanza del Gobierno entre todas las Naciones del mundo, y conocimiento al Santo Evangelio, para que se puedan restituir, y congregar con entera seguridad, y confianza à sus poblaciones, y à posseer las tierras, que tenian antes de este inopinado movimiento, y alteracion con los privilegios, preeminencias, y excepciones, que gozavan, con particularidad à las dos fieles Naciones Yaquis y Mayos, que havian reconocido las luzes del Santo Evangelios, y se mantenian con el respecto debido â sus Padres Misioneros, y assi lo hagan en adelante, desde que las sagradas puertas del Santo Baptismo se havian introducido à las de nuestra
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Santa Madre Iglesia, y à todos aquellos, que quisieren recibir esta Gracia se les instruirá con amor, educandolos en nuestra santa Fee, para que [...]minados con las Doctrinas Sagradas del Evangelio, la reconozcan, y consiessen, y que serán atendidos con igual venebolencia, y tratados con el amor, y dulzura, que [...]nda S.M. como Vasallos tan de su aprecio, y que se les concederán para su decente manutencion las tierras, que à los demàs por los quatro vientos, para que las cultiven como está dispuesto por Reales Ordenes en los Pueblos, y Ranchos, que se establecieren, para que vivan con la libertad, tranquilidad, y buena correspondencia; y en caso de que por los Gobernadores, y Justicias se les falte en la mas ligera parte de lo que S.M. les tienen concedido por su Real, y piadoso animo, á que no me ouedo persuadir por los serios encargos, que se les haze sobre tan importante fin, para que los atiendan, y oìgan en Justicia, librandose igualmente los competentes requisitorios à las demàs Justicias, Alcaldes mayores, sus Thenientes, y Subalternos Oficiales de Guerra, y Policìa, para que apliquen todo su cuydado y desvelo en mirar por sus argumentos, y felicidades espirituales, y temporales, y que de lo contrario seràn castigados severamente como manda S.M. cor[...] los contrabentores de tan sagradas Constituciones, y que se daràn por incursos en su Real indignacion, y por deservido su clementissismo animo, y que en caso que en sus recursos no hallaren el alivio, que solicitaren sus ahogos, permitimos, y mandamos desde aora lo hagan en este Superior Gobierno por medio de sus Comissarios, ò Diputados, y que para este fin elijan libremente los que fueren de su mayor satisfacion, para lo qual les concedemos toda facultad, y ordenamos, y mandamos à todos los Gobernadores, Thenientes Generales, Justicias, y Alcaldes mayores, y demàs Oficiales de Guerra, no les pongan el menor [...], ni impedimento, antes bien, los auxilien, y faciliten los medios para que
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puedan transitar à esta Capital, sò la pena de ser castigados como Transgresores y perturvadores de la Paz, y buena inteligencia con que S.M. quiere sean atendidos, y tratados sus fieles Vasallos con las demàs que quedan referidas à mi superior advirtió. Assimismo rogamos, y encargamos â los Misioneros, Doctrineros, y Parrochos, vigilen sobre la propagacion del Santo Evangelio, observen su sagrado Instituto, sin mezclarse en los Canceles de la Real Jurisdiccion, tratando à estos miserables Naturales con mansedumbre, y dulzura, y facilitandoles los consuelos que necessitan, à que por su caracter, y santo exercicio estàn estrechissimamente obligados, y que en caso, que los Indios se hallen poco satisfechos de su buen tratamiento, y amabilidad ocurran à este Superior Gobierno en los casos que les sea preciso, y no encuentren las satisfaciones de su indemnidad en las Justicias de su Gobernacion, con la segura confianza de que seràn oìdas sus quexas, y atendidos sus clamores, y representaciones: Y para que se sepa, y llegue à noticia de todos, hemos mandado expedir la presente firmada de nuestra mano, y sellada con el sello de nuestras armas, y refrendada de Don Ma[...] Joseph de Larrea Secretario del Rey Nuestro Señor, y de nuestra Camara, que se mandará imprimir en nuestro Idioma Castellano, y traducir en el lenguage que se usare en las Provincias de toda la Comarca de Zonora, y Zynaloa. Dado en este Real Palacio de la Corte de Mexico, y Octubre 1o. de 1740.
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Bando del visitador José de Gálvez en el que indulta a seris y pimas, 1769, Bandos, vol. 7, exp. 37, f. 1
22
Sublevación de indios en Zapotlán, 1811, Operaciones de guerra, vol. 179, exp. 101, fs. 181-182
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25
26
Que el gobernador del Estado de México impida la sublevación de indígenas en los partidos de Cuautla e Ixmiquilpan, 1849, Gobernación, sin sección, vol. 367, exp 19, fs. 3
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Ch. Este Gob[iern]o. ha tenido noticia de que en el partido de Cuautla hay conatos de levantamiento de indigenas, extendiendose alli los germenes de la malhadada guerra de castas que forma hoy la mayor desdicha de la República. Tiene tambien igualm[en]te noticias de que en el Partido de Ixmiquilpam existen tambien intentos de sublevacion. Se le ha informado ademas de que los motivos de ella consisten en que en las Haciendas del S[eño]r. Cortina y alg[una]s. otras de aquellas cercanias se obliga á los indígenas á hacer lo que se llama faena sin extipendio y que se les paga con pequeños vales de papel los que solo se reciben en determinadas tiendas, vendiendo los efectos de tal manera que los vales se reducen á la cuarta ó sesta parte de su valor. Según las noticias que tiene este Gobierno si una sublevacion llegase a estallar esas haciendas serían
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Las primeras desoladas y sus dueños ó administradores tal ves perecerian. De orden del Ilustrisimo presidente me apresuro a comunicarlo a Vuestra Excelencia recomendandole muy eficasmente por una parte que se evite toda mejoria ilegal a los indigenas en el justo pago de sus trabajos, y por otra que el estado haga todo lo posible para reprimir enérgicamente estos motines y sublevaciones, enviando si es posible alguna fuerza cuya sola presencia bastará por ahora para impedir que se lleven a efecto estos perjudiciales intentos. Con este motivo tengo el honor de protestar a vuestra excelencia mi alta consideración Junio 13-1849 Lacunsa El Gob[iern]o del E de Mexico
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C.L. La atenta carta de V.E. de ayer en que se sirve comunicarme las noticias q[ue] ha tenido el Supremo Gobierno acerca del levantamiento en los partidos de Cuautla é Ixmiquilpam la he trasladado á los Sres. Prefectos de Cuernavaca y de Tula, recomendandoles la suma vigilancia p[ara] evitar tenga efecto la sublevación que se enuncia. Al decirlo á V.E. en respuesta de mi citada carta, le protesto mi atención y aprecio particular. Dios, Libertad y Federacion. Toluca Junio 14 de 1849. (Rúbrica)
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Vicente Riva Palacio da cuenta del apresamiento de dos cabecillas de la revolución de Sierra Gorda, 1849, Gobernación, sin sección, vol. 367, exp. 21, fs.2
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Cartas reservadas sobre la guerra de indios en Yucatán, 1865, Gobernación, sección Segundo Imperio, serie Tranquilidad Pública, vol. 18, exp. 4, fs. 3
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Mérida Marzo 29 de 1865 Reservada Ex[celentísi]mo. S[eñ]or. La guerra de indios y la conservación de los puntos que se les toman, exigen fuerzas de consideración y gastos cuantiosos que es imposible que el Gobierno de S[u]. M[ajestad]. el Emperador pueda erogar por todo el tiempo que se necesite, pero como sean preciosos, me ha ocurrido pedir á S[u]. M[ajestad]. I[lustrísima]. por el digno conducto de V[uestra]. E[xcelencia]. Su autorizacion publica o reservada Ex[celentísi]mo. S[eñ]or. Ministro de Negocios Estrangeros encargado del Ministerio de Estado. México.
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para dirigirme á todos los Señores Prefectos de los Departamentos del Imperio, por medio de una nota para que exiten a los habitantes de sus respectivos Departamentos a contribuir para la guerra. Por poco que se colecte será un auxilio no despreciable para los gastos constantes que han de hacerse; y, en mi concepto el resultado politico y moral que se obtenga no es de poca importancia, pues creo que existiendo en los habitantes de esta Peninsula un germen vigoroso de localismo que ralla en propension a independencia del resto del Imperio, por sus antecedentes que vienen de muy atrás, claro es que tendrán que vivir agradecidos a todos los Departamentos y al Gobierno de S[u]. M[ajestad]. El Emperador, logrando-
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se mi proposito de que todos contribuyan a terminar la guerra llamada de castas que es el mal poderosisimo que impide el desarrollo de los elementos de progreso en que abunda Yucatan. Dignese V[uestra]. E[xcelencia]. contestarme á la mayor brevedad, considerando que para obtener el fin que me propongo se necesitan de cuatro á cinco meses. Me es grato protestar a V[uestra]. E[xcelencia]. de mi atenta consideracion y muy particular aprecio. Dios guarde a V[uestra]. E[xcelencia]. muchos años. El Comisario Imperial de la Peninsula de Yucatan José Salazar Ilarregui
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Orizava [sic] Mayo 15 de 1865. E. I. Di cuenta á S[u]. M[ajestad]. de la comunicación de V[uestra]. E[xcelencia]. f[ec]ha 29 de Marzo ultimo en que pide autorizacion p[ar]a. dirigirse á los Prefectos de los Departamentos á fin de que exiten á sus habitantes respectivos á hacer donativos p[ar]a. auxili ayuda de los cuantiosos gastos que de la guerra que se erogan en la pacificacion de su Departamento, victima de la guerra que le hacen los barbaros. El Emperador aprecia y elogia el selo [sic] que inspira á V[uestra]. E[xcelencia]. mas considera q[ue] en el estado decadente de las fortunas, la exitativa no prod [roto] el efect resultado que se desea, á la vez que daria ocasion materia [roto] desafectos del imperio, particularmente en el extrangero [roto] criticas y suposiciones perjudiciales á su credito. El recto buen juicio de V[uestra]. E[xcelencia]. comprendera que aun cuando la idea se realizara, no seria eficas [sic] para destruir en [ilegible] las tendencias de separacion que indica, y son bien antiguas, pero que ellas solo pueden extirparse haciendo sentir los beneficios de la unidad buena administracion imperial. El Emperador espera poder facilitar a V[uestra]. E[xcelencia]. todos los medios para consolidarlo y asegurar asi el bien estar y fidelidad del Departamento.
E. I. Comisario Imperial de Yucatan
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P anóptic o
FUENTES PARA LOS IMPUESTOS, INGRESOS Y GASTOS DE LOS PUEBLOS DE INDIOS EN EL SIGLO XVIII Dorothy Tanck de Estrada*
urante casi dos siglos, los historiado-
D
su título, “Propios y Arbitrios”, señala que
res han dejado a un lado una de las
contiene documentos sobre las ciudades
fuentes documentales más importantes
y villas de los españoles cuyos ingresos
para el estudio de los pueblos de indios
provenían de los “propios” (propiedades) y
Las investigaciones ge-
los “arbitrios” (impuestos) municipales. Los
neralmente se han basado en los ramos
pueblos de indios no tenían propios ni arbi-
de Tierras, Indios y Tributos en el Archivo
trios, solamente las poblaciones de españo-
General de la Nación (AGN), cuyos miles
les; la base económica de los pueblos eran
de volúmenes constituyen un acervo rico
los “bienes de comunidad” que consistían
de información sobre los indios y sobre
de tierras comunales y el dinero provenien-
pueblos específicos, pero que tienen pocos
te de un impuesto llamado el “real y medio
datos sobre aspectos de la economía local
de comunidad”.
en el siglo
XVIII.
de todos los poblados en una región. Sin
Pero, de hecho, el título completo del
que
ramo, que no aparece ni en el catálogo
ha sido olvidado por los investigadores,
ni en el CD Argena II, debió ser Propios,
en buena parte, porque dicho acervo está
Arbitrios y Bienes de Comunidad. Estas
mal catalogado y su nombre no indica su
tres palabras indican que hay documentos
verdadero contenido. Me refiero al ramo de
referentes a las tierras de comunidad y a
Propios y Arbitrios.
fondos de comunidad de los pueblos de
embargo, existe otro ramo en el
AGN
Una de las razones por las que las personas interesadas en los pueblos de indios no han buscado en este ramo es porque 44
indios, esto es, referentes a sus finanzas municipales. Aquí revisaré el contenido del ramo de
Propios, Arbitrios y Bienes de Comunidad
era una entidad corporativa con personali-
como fuente de información sobre los im-
dad jurídica.
puestos, ingresos y gastos de los pueblos de indios durante el Virreinato. Basándome principalmente en estos
HISTORIA DEL RAMO DE PROPIOS, ARBITRIOS Y BIENES DE COMUNIDAD
documentos, presentaré tres apartados: la historia del ramo, los tipos de documentos
En 1765, el visitador José de Gálvez llegó
que contiene y los temas de los impuestos
a la Nueva España con un encargo para
y de la historia económica que se puede
organizar las finanzas de todas las ciuda-
estudiar con base en los documentos del
des y villas de españoles y de los pueblos
acervo.
de indios, según la ley sobre esta materia
Sin embargo, primero quisiera aclarar
que se había promulgado en 1760 para las
las características de un “pueblo de indios”
poblaciones de España. Carlos III le ordenó
para poder entender mejor su papel como
a Gálvez: “tomaréis conocimiento de los
administrador de las tierras comunales y
propios y arbitrios de los pueblos, y… ha-
de las finanzas municipales. Al finalizar
réis… que se reglen sus gastos evitando lo
el siglo XVIII, se definía un pueblo de indios
superfluo”.1 En cumplimiento del mandato,
como un lugar donde vivían 80 tributarios
Gálvez estableció a mediados de 1766,
o más (aproximadamente 360 habitantes
en la ciudad de México, la “Contaduría
indios), según el padrón de tributarios y
General de Propios, Arbitrios y Bienes de
donde había una iglesia consagrada, go-
Comunidad”. El primer contador, Benito
bernantes indígenas electos anualmente
Linares, se dedicó a recabar información
y una dotación de tierras comunales ina-
acerca de las ciudades y villas y luego, con
lienables. Por tener un consejo gubernativo
la intervención directa del visitador Gálvez,
legalmente reconocido, el pueblo de indios
a promulgar ordenanzas para supervisar los
1 Artículo 13 de la Real instrucción para la visita general dada por el rey a Gálvez. José de Gálvez, Informe general al excelentísimo señor virrey frey don Antonio Bucareli y Ursúa con fecha de 31 de diciembre de 1771, México, Imprenta de Santiago White, 1867, p. 133. El título oficial de Gálvez incluyó los encargos principales de la visita: “…Visitador de todos los tribunales de justicia, cajas y ramos de Real Hacienda y de los propios y arbitrios de las ciudades, villas y pueblos de este Reino de Nueva España”. Fabián de Fonseca y Carlos de Urrutia, Historia general de la Real Hacienda, edición facsimilar, 1845-1853, México, Secretaría de Hacienda y Crédito Público, 1978, vol. 5, p. 258.
45
ingresos y gastos de las ciudades y villas de españoles.
2
las elecciones, el día de Corpus Christi y del santo patrón de San Miguel, para pagos al
Una vez comenzada la vigilancia de las
sacerdote en las celebraciones de Semana
finanzas de las poblaciones de españoles,
Santa, para velas y para los sueldos de los
el segundo director de la Contaduría de
regidores.3 Gallarreta redactó un “Regla-
Propios, Francisco Antonio de Gallarreta,
mento” para Huejotzingo y después, du-
dirigió su atención a los pueblos de indios.
rante once años hasta su muerte, preparó
Era una tarea monumental en comparación
reglamentos para otros 1,600 pueblos en
con la de supervisar las poblaciones de
81 jurisdicciones del virreinato. En estos
españoles, ya que había aproximadamente
documentos se registraban las fuentes
20 ciudades y 50 villas pero existían más
de ingreso de cada pueblo, tales como: el
de 4,000 pueblos de indios en el virreinato.
“real y medio de comunidad” (“comunidad”
Gallarreta empezó con la ciudad indígena
significa el régimen económico del pueblo,
de Huejotzingo. Al revisar sus cuentas an-
la caja de comunidad, los recursos moneta-
teriores, Gallarreta criticó el hecho de que
rios),4 los solares arrendados, los réditos re-
se gastaban 556 pesos anualmente cuando
cibidos por préstamos, el producto de moli-
el ingreso era solamente de 345 pesos. En
nos, los hornos de cal, la venta de pulque y
vista de que se aplicaba gran parte a “los
los terrenos arrendados. Luego se indicaban
gastos de fiestas y otros accidentes”, y de
los gastos permitidos: para algunas fiestas
que era “preciso el reducirlos y economi-
religiosas, para el maestro de escuela de
zarlos de modo que siempre se verifique al-
primeras letras, para reparaciones y obras
gún sobrante”, el contador general prohibió
públicas de poco monto. El objetivo era
el uso de fondos comunales para comidas
lograr un sobrante que se guardara en las
de los miembros del cabildo indio el día de
cajas reales como reserva para ayudar a los
2 La Contaduría, a partir de 1768, supervisaba las finanzas de las ciudades y villas de Puebla, Guanajuato, Veracruz, Valladolid, Antequera, San Luis Potosí, Celaya, Querétaro, Pátzcuaro, Salvatierra, Zacatecas, San Miguel el Grande, Córdoba, Chihuahua, Orizaba, León y Atlixco. La ciudad de México rehusó entregar sus cuentas y apeló al Consejo de Indias en contra de la ordenanza que Gálvez había redactado para la ciudad. Fonseca, ibid., p. 314. 3 Instituto Nacional de Antropología e Historia, Centro de Documentación, Archivo judicial de Puebla, rollo 46. 4 Andrés Lira, “La voz de la comunidad en la Recopilación de 1680”, en Recopilación de leyes de los reynos de las Indias. Estudios históricos-jurídicos, México, Miguel Ángel Porrúa, 1987, p. 416.
46
pueblos en tiempos de hambre o en caso
33, 34 y 35 referentes a los reglamentos
de epidemia.5
de los bienes de comunidad.) En el artículo
El proceso de redactar reglamentos de
33 de la Ordenanza de intendentes se men-
bienes de comunidad y supervisar las fi-
cionaban los reglamentos “antiguos”, esto
nanzas siguió y se extendió a toda la Nueva
es, los emitidos por el contador Gallareta
España por medio de la Ordenanza de in-
y los reglamentos “interinos”, los promul-
tendentes, de 1786. Es importante recordar
gados por los intendentes (basados en un
que esta Ordenanza no inauguró una nueva
“formulario” expedido por la Contaduría) y
administración de los bienes de comunidad,
llamados interinos porque debían recibir la
sino que incorporó en los artículos 28 a 35,
aprobación del rey, aunque mientras tanto,
41, 44 a 47 y 53 las principales medidas
según la Ordenanza, “se observe en todas
que ya estaban vigentes desde 1773. (Se
sus partes”. Entre 1791 y 1809, en total,
reproducen en el Apéndice los artículos
1,929 pueblos de indios en siete inten-
5 Lista de las jurisdicciones que recibieron reglamentos de los bienes de comunidad entre 1773 y 1785, en Dorothy Tanck de Estrada, Pueblos de indios y educación en el México colonial, 1750-1821, México, El Colegio de México, 2a. ed., 2000, p. 22.
47
dencias recibieron reglamentos interinos.
ejemplos de estas cuentas para el pueblo
Aunque para varias intendencias, como
de Tejupan, en Oaxaca (1550-1564), y para
Oaxaca y Puebla, no se expidieron nuevos
la ciudad india de Tehuacán, Puebla (1587
reglamentos bajo la Ordenanza de inten-
a 1632, escritas en español; 1633 a 1754,
dentes, estas regiones siguieron remitiendo
escritas en náhuatl).6 Una encuesta recabó
sus cuentas a la Contaduría de acuerdo con
en 1704 ejemplos de las cuentas de 351
reglamentos “antiguos” desde el periodo
pueblos en las jurisdicciones de la Audien-
del contador Gallarreta. De esta manera,
cia de México, desde Zacatecas en el norte
aproximadamente 4,000 de los 4,468 pue-
hasta Oaxaca en el sur. (Se encuentran los
blos de indios registrados en 1800 rendían
datos en el Archivo General de la Nación,
informes financieros a las autoridades cen-
421 folios, del volumen 97 del ramo de
trales del virreinato. (No se han encontrado
Indios.)7
en el
AGN
cuentas de los pueblos de indios
en las intendencias de Sonora, Durango y
LOS TIPOS DE DOCUMENTOS EN EL RAMO DE PROPIOS,
en los gobiernos militares de Tlaxcala, Co-
ARBITRIOS Y BIENES DE COMUNIDAD
lotlán y Tabasco.) Es importante recordar que la prepa-
Este ramo consiste de 65 volúmenes,
ración de cuentas financieras por parte de
de los cuales los primeros 40 contienen
las autoridades indígenas de los pueblos no
documentos con fechas de 1766 a 1810.
comenzó con la visita de Gálvez en el siglo
(Los restantes tratan los impuestos sobre
XVIII,
fincas urbanas promulgados en 1813, 1820
sino que era una práctica común descuando se establecieron las
y 1838 y sus resultados en muchas regiones
cajas de comunidad en los pueblos. Existen
de la república.) De estos 40 volúmenes, un
de el siglo
XVI,
6 Blanca Lara Tenorio, “Tehuacán, Puebla, a través de las cuentas de caja de comunidad, siglos XVI y XVII”, tesis de maestría, El Colegio de Michoacán, 1993. Woodrow Wilson Borah y Sherburn F. Cook, “A Case History of the Transition from the Precolonail to the Colonial Period in Mexico: Santiago Tejupan”, en David J. Robinson (ed.), Social Fabric and Spatial Structure in Colonial Latin America, University of Michigan Press, 1979, pp. 420-424. 7 AGN, Indios, vol. 97, passim. En 1704 se registraron informes de 43 pueblos en Veracruz, 32 en Puebla, 84 en México, 174 en Oaxaca, tres en Tabasco, ocho en Michoacán, 24 en Oaxaca, ocho en San Luis Potosí y cinco en Nueva Galicia. Índice de la encuesta de Bienes de Comunidad hecha en 1704 que se encuentra en el Archivo General de la Nación, Indios, vol. 97, 421 folios, Miguel Ángel Fernández Delgado (coord.), México, El Colegio de México, mimeo, 1999.
48
poco más de la mitad, 21 (53%), se refieren
la fiscalización gubernamental, para las
a las finanzas de los pueblos de indios y 19
subdelegaciones de Teotihuacán, Huejo-
( 47%) a las ciudades y villas de españoles.
tzingo, Metepec, Zacatlán, Xochimilco,
Geográficamente, el ramo contiene
Cholula, Otumba, Chalco, Malinalco,
datos no sólo de la intendencia de México,
Igualapan, Huayacocotla, San Juan de
sino de las de Puebla, Oaxaca, Michoacán,
los Llanos y Teposcolula.
Guanajuato, San Luis Potosí y el gobierno
- Recibos firmados por las personas que
militar de Tlaxcala. Yendo aún más lejos del
habían recibido dinero de las cajas de
centro geográfico del virreinato, se encuen-
comunidad.
tran documentos muy completos sobre las
- Informes financieros anuales, cubriendo
intendencias de Yucatán y de Guadalajara,
un periodo de 1790 a 1819 de los pue-
esto es, acera de nueve de las 15 regiones
blos de indios en Yucatán y de las dos
principales de la Nueva España, faltando
ciudades y una villa en esa intendencia,
información sobre Veracruz, Zacatecas,
vol. 23.8
Sonora, Durango y los gobiernos militares de Nayarit-Colotlán y Tabasco.
Había tres niveles de cuentas relacionados con los pueblos de indios. El primer
Los documentos sobre las finanzas en
nivel era la cuenta anual preparada por
los pueblos, que se guardaban en la casa de
cada pueblo en una subdelegación (región
comunidad en cada pueblo de indios, son
dentro de una intendencia).
especialmente ricos en relación con: - “Reglamentos interinos” de bienes de comunidad para los pueblos de indios de la
El segundo nivel de revisión financiera era el resumen de las cuentas de toda una subdelegación.
intendencia de Michoacán, 1797, vol. 34.
Por ejemplo, el resumen financiero de
- Extractos de las cuentas anuales de los
los pueblos de la subdelegación de San
pueblos de indios de la intendencia de
Cristóbal de la Barranca (intendencia de
Guadalajara, de 1790 a 1803, vols. 25 y 35.
Guadalajara) con la cantidad del real y me-
- Cuentas detalladas de los ingresos y
dio; el resumen de cuentas financieras de
gastos de los pueblos antes y después de
los pueblos de la subdelegación de Acatlán
8 Véase Dorothy Tanck de Estrada, “Escuelas y cajas de comunidad en Yucatán al final de la Colonia”, en Historia Mexicana, XLIII: 3, 1994, pp. 201-449.
49
(intendencia de Puebla) con el número de
pormenorizados de las tierras, dinero y bie-
tributarios; el reglamento interino para los
nes que tenían los pueblos antes de recibir
42 pueblos de la subdelegación de Texcoco
los reglamentos; estos informes se llaman
con número de tributarios enteros y tribu-
los “Cuadernos de noticias” y contienen
tarios medios;9 reglamento del pueblo de
datos estadísticos y descripciones de las
indios de Tequila, intendencia de Guada-
actividades y posesiones de los pueblos.
lajara, con mención del arrendamiento de
Los cuadernos de noticias son informes
tierras a José de Cuervo.
levantados por la autoridad regional espa-
El tercer nivel de cuentas era la revi-
ñola (alcalde mayor o subdelegado), en los
sión financiera de todas las ciudades, villas
cuales se describían todas las fuentes de
y pueblos de indios en una intendencia, por
ingreso de cada pueblo en la jurisdicción,
ejemplo, la de Yucatán.
los gastos que se acostumbraba realizar y
Para cada uno de los tres niveles de
observaciones sobre las maneras en que los
cuentas (pueblo, subdelegado, intendencia),
gobernantes indios escondían las tierras del
la autoridad española (subdelegado, inten-
pueblo y sobrepasaban los gastos permiti-
dente, Contaduría de Propios, Arbitrios y
dos para celebraciones religiosas. Incluyen
Bienes de Comunidad) revisaba los informes
las opiniones de las autoridades guberna-
financieros y señalaba errores y omisiones;
mentales locales sobre los problemas para
las revisiones se llamaban “reparos”.
vigilar las finanzas de los pueblos.
Además del ramo de Propios, Arbitrios y
Al comparar la información en los
Bienes de Comunidad, en el ramo de Indios
“Cuadernos de noticias” con los reglamen-
se encuentra una gran cantidad de infor-
tos de bienes de comunidad para los mis-
mación sobre los 1,248 pueblos de indios
mos pueblos, se puede precisar el impacto
en la intendencia de México. Para casi to-
que tuvo la fiscalización gubernamental
dos los pueblos, se hallan los reglamentos
en los pueblos. Se prohibió gastar todo el
interinos de bienes de comunidad expedi-
ingreso y se obligó a ahorrar aproximada-
dos entre 1806 y 1809 para la intendencia
mente 60% de los fondos y entregarlos a
de México. Además se presentan informes
las cajas reales.
9 Carmen Molina Ruiz, “Bienes de comunidad”, en Boletín del Archivo General de la Nación, México, tercera serie, VII, 2: 23, abril-junio de 1983, p. 21.
50
Las 25 subdelegaciones de la intenden-
Tenango del Valle (51), Teotihuacán (12),
cia de México sobre las cuales hay ambos
Texcoco (42), Tulancingo (57), Xochimilco
documentos, “Cuadernos de noticias” y
(28), Yahualica (36), Zacatula (3), Zempoala
“Reglamentos interinos de bienes de co-
(13), Zimapán (6) y Zumpango (9).
munidad”, tienen un total de 680 pueblos
Los Reglamentos de los bienes de co-
de indios. Con los datos contenidos en los
munidad para Guanajuato y Zacatecas se
dos tipos de documentos es posible com-
encuentran en Indios y los de Yucatán en
parar estadísticas de estos lugares para dos
Intendencias.
fechas distintas, 1792 y 1807: Actopan (17 pueblos), Apan (4), Cadereyta (12), Chalco
IMPUESTOS Y OTROS TEMAS ECONÓMICOS
(75), Cuautitlán (22), Cuautla (19), Huejutla (7), Huichapan (72), Ixmiquilpan (14),
Cada indio varón casado de entre 18 y 50
Ixtlahuaca (59), Lerma (3), Malinalco (22),
años tenía que pagar el tributo. Al final del
Metepec (43), Pachuca (10), Tacaba (44),
siglo
XVIII,
el tributo era de 17.5 reales por
51
cada tributario, lo que incluía 16.5 reales
tributo. En el pueblo de Tlacotepec, subde-
de tributo, el medio real para el Hospital
legación de Metepec, “...duraron las milpas
de Indios (“real de hospital”) y el medio real
de común hasta que vino el reglamento
para el Juzgado de Indios (“medio real de
de la Contaduría de Propios en cuya vista
ministros”). Los hombres solteros y viudos
eligieron los indios el contribuir cada uno
eran medio tributarios y pagaban la mitad
el real y medio anual”.11
del tributo; se les consideró “tributarios
Esta nueva tasación representaba
medios”. Los hombres ancianos de arriba
un aumento de 8.5% en los impuestos
de 50 años de edad y los discapacitados
que pagaban los indios. A diferencia del
estaban exentos del tributo y eran con-
tributo que se entregaba al rey, el real y
siderados en la categoría de “reservados”.
medio de comunidad quedaba en el pueblo
XVIII,
para cubrir los gastos de las celebraciones
Las mujeres, desde la mitad del siglo estaban exentas del pago del tributo.10
religiosas, el salario del maestro de prime-
Sin embargo, a partir de 1780 se im-
ras letras y algunas obras públicas. Según
puso otro impuesto directo a los indios,
Manuel Abad y Queipo, en Michoacán, el
el “real y medio de comunidad”. Desde el
ingreso cada año de un peón en una ha-
los indios de cada pueblo culti-
cienda era de 60 pesos, o 480 reales.12 El
vaban una milpa común cuyo producto se
indio pagaba 19 reales en tributo y el real
entregaba a la caja de comunidad de la
y medio de comunidad, que significaba 4%
localidad, esto es, a la tesorería munici-
de su ingreso anual. Además, cada familia
pal. Esta contribución fue sustituida en el
debía pagar a la Iglesia las obvenciones
siglo XVIII por una cuota de dinero, el real y
parroquiales de 15 reales (en Oaxaca).13 La
medio de comunidad, que fue recolectado
suma de los impuestos civiles y eclesiásti-
en efectivo por las autoridades indígenas
cos era de 34 reales, o 7% del ingreso anual
del pueblo, tres veces al año, junto con el
de los indios.
siglo
XVI,
10
Tanck de Estrada, Pueblos de indios, p. 45.
11
AGN, Indios, vol. 76, f. 243, 1808.
12 Manuel Abad y Queipo, Colección de los escritos más importantes que en diferentes épocas envió al gobierno D. Manuel Abad y Queipo, obispo electo de Michoacán, estudio introductorio y notas de Guadalupe Jiménez Codinach, México, CONACULTA , 1994, p. 79. 13 Marcelo Carmagnani, El regreso de los dioses. El proceso de reconstitución de la identidad étnica en Oaxaca. Siglos XVII y XVIII, FCE, 1988, p. 221. En 1766, el tributo en Yucatán fue de 14 reales, más cuatro reales para la caja de comunidad, medio real de holpatán, y 12.5 reales en obvenciones parroquiales, por
52
En realidad, el impuesto del real y me-
que la cantidad anual del tributo de los
dio de comunidad se convirtió en una fuen-
indios era de entre 800,000 y un millón
te considerable de ingreso para el gobierno
de pesos, el sobrante del real y medio de
virreinal, ya que, por las restricciones en el
comunidad representaba un aumento de
gasto ordenadas por los reglamentos de
entre 18% y 22% más de fondos en efecti-
los bienes de comunidad, los pueblos no
vo a la disposición del gobierno. (El ingreso
pudieron utilizar todos sus ingresos. Tenían
al gobierno de los ramos de alcabala y del
que ahorrar más de la mitad y entregarlo a
estanco de tabaco era mayor que el ingreso
las cajas reales en cada intendencia por-
del tributo.)15
que el rey había estipulado en el prólogo
¿Qué paso con los 180,000 pesos
de los reglamentos que “el arreglo de la
anuales que se acumulaban en las cajas
administración, cuenta y distribución de
reales, guardados para ayudar a pueblos
sus bienes comunes, es proporcionarles
en situación de emergencia? En 1802 se
un competente fondo, con que puedan ser
reportó que más de la mitad de los fondos
socorridos en sus necesidades de hambres,
de los bienes de comunidad de los pueblos
enfermedades y otras plagas que por falta
de indios había sido enviada a España para
de oportunos auxilios podrían ocasionar la
ayudar al rey en la situación de emergen-
14
Cada año
cia ocasionada por las guerras europeas.
se iba acumulando en las cajas reales el
Nuestra investigación ha encontrado que
dinero “sobrante” de las cajas de comu-
no más que 10% fue devuelto a los pue-
nidad de los pueblos de todo el virreinato.
blos para ayudar a pagar gastos médicos y
Al llegar al año de 1790, la cantidad anual
reparaciones de las iglesias y de casas de
del sobrante entregada a las cajas reales
comunidad en los pueblos.16
destrucción de los pueblos”.
alcanzaba 180,000 pesos. Si se considera
El cuadro muestra que para 1802 ya
un total de 31 reales al año. Juan Antonio Valera y Francisco de Corres, “Discurso sobre la constitución de las provincias de Yucatán y Campeche (1766)”, en Enrique Florescano e Isabel Gil Sánchez (comps.), Descripciones económicas regionales de Nueva España. Provincias del Centro, Sudeste y Sur, 1766-1827, INAH, 1976, p. 206. 14 Prólogo del “Reglamento interino [...] de los bienes de comunidades de los pueblos de la jurisdicción de Tescuco”, reproducido en Carmen Molina Ruiz, “Bienes de comunidad”, op. cit., p. 21. 15 Cuadro en Daniela Marino, “El afán de recaudar y la dificultad en reformar. El tributo indígena en la Nueva España tardocolonial”, en Carlos Marichal y Daniela Marino (comps.), De colonia a nación. Impuestos y política en México, 1750-1860, México, El Colegio de México, 2001, p. 81. 16 Ibid., p. 133.
53
En resumen, quisiera señalar que las cuentas anuales de ingreso, gasto y sobrante de miles de pueblos de indios, archivados en el ramo de Propios, Arbitrios y Bienes de Comunidad, en otros ramos del AGN y en los archivos estatales, son fuentes detalladas y precisas que permiten analizar temas de micro y macroeconomía, tales como: - Tener cifras exactas del número de tributarios en cada pueblo, cada año, durante un lapso de varios años, y así poder medir la evolución de la demografía. - Conocer con detalle los terrenos comunales pertenecientes a cada pueblo, la cantidad cobrada por arrendamiento de tierras sobrantes y los nombres de los arrendatarios. - Por los recibos guardados correspondientes a cada gasto, saber los costos de construcción, salarios de maestros de se había entregado como donativos al rey
escuela, precios de cohetes, flores, cera,
la cantidad de 500,000 pesos (“Suplido a
renta de ornamentos religiosos, ingre-
Real Hacienda”); además, 140,000 pesos
dientes de las comidas comunales y tipo
en préstamos al monarca y 130,000 pesos
de obras públicas.
invertidos en el Banco de San Carlos y la
- Relacionar las finanzas locales de los
Compañía de Filipinas. No indicados en el
pueblos con las finanzas de la monar-
cuadro de 1802, también están los casi
quía, al cuantificar la cantidad del dinero
700,000 pesos entregados por los pueblos
“sobrante” de cada intendencia que salía
de indios a la Consolidación de Reales Vales
de la Nueva España a los cofres del rey.
en 1806.
54
APÉNDICE**
que recaiga mi confirmación, o resuelva lo que fuese de mi Soberano agrado... ordeno
Artículos de la Ordenanza de intendentes
que para la formación de los prevenidos
relacionados con los reglamentos interinos
Reglamentos respectivos a Pueblos de
de los bienes de comunidad.
meros Indios y a sus Bienes de Comunidad, inclusos sus censos, se tengan presentes y
ARTÍCULO 33
en la debida consideración las 38 leyes de
“Con prolixo examen de todas las noticias
los citados libro y título [libro 6, título 4],
indicadas en los dos artículos antecedentes,
en quanto no se opongan a lo dispuesto por
y de sus documentos comprobantes, que pe-
esta Instrucción.”
dirán los Intendentes quando los regularen precisos, han de formar un Reglamento in-
ARTÍCULO 34
terino para los Propios y Arbitrios, o Bienes
“En los mencionados Reglamentos parti-
de Comunidad de cada Pueblo, moderando
culares se han de dividir las partidas de
o excluyendo las partidas de gastos que les
gastos en quatro clases: la primera, de las
parecieren excesivas o superfluas, aunque
dotaciones o ayudas de costa señaladas a
estas se hallen señaladas y permitidas por
las Justicias, Capitulares y dependientes
Ordenanzas o Reglamentos antiguos apro-
de los Ayuntamientos, y salarios de los
bados; y remitiéndole firmado con orden de
Oficiales públicos, Médico o Cirujano,
que se observe en todas sus partes hasta
donde los haya, y Maestros de Escuela
nueva providencia, dirigirán copia de él a
que deben precisamente establecerse en
la Junta Superior de Hacienda con la razón
todos los Pueblos de Españoles e Indios
dada por las Justicias, y el correspondiente
de competente vecindario; la segunda,
informe de los fundamentos y motivos que
de los réditos de censos u otras cargas
hubiesen tenido en consideración, a fin
legítimamente se pagaren por los mismos
de que le apruebe o modifique con pleno
Pueblos, estando impuestos con facultad
conocimiento del asunto, dándome la mis-
Real o convertidos en beneficio común, y
ma Junta cuenta por la Vía reservada para
justificada su pertenencia; la tercera, de
** Subrayado mío. Eusebio Ventura Beleña, Recopilación sumaria de todos los autos acordados de la Real Audiencia y Sala de Crimen de esta Nueva España, edición facsimilar de 1787, México, UNAM, 1981, vol. 2, pp. XII-XIII. 55
las festividades votivas y limosnas voluntarias; y la quarta, de los gastos precisos o extraordinarios y eventuales que no tengan quota fixa: advirtiendo que para estos últimos señalarán los Intendentes la cantidad anual que les pareciere correspondiente según las circunstancias y facultades de los Pueblos...pues no excediendo el gasto de...veinte [pesos] en las Poblaciones de Indios, podrán librarlos los Intendentes; pero se fuere de mayor suma han de dar cuenta a la Junta Superior, y esperar su resolución.”
ARTÍCULO 35 “Aprobados por ella dichos Reglamentos a proporción que los Intendentes los vayan remitiendo, se los devolverá el Contador general de Propios y Arbitrios, dexando copia de cada uno en su Oficina, con la prevención de que, quedando otra en las Contadurías Principales de Provincia, se remitan los originales a los respectivos Pueblos para su observancia y puntual execución mientras que por Mí no se determine y ordene otra cosa.”
* Investigadora de El Colegio de México. Texto leído en el II Congreso de Historia Económica, el 29 de octubre de 2004.
56
TOMÓCHIC: ENTRE SANTOS Y BALAZOS FRANCISCO L ARA Y ANA HILDA VERA*
La flecha cruzó silbando la tensa atmósfera serrana hasta clavarse en el cuerpo de Gabriel Tepórame. Era el último de varios proyectiles. El indio que la lanzó ni siquiera volvió el rostro hacia el soldado español que ordenó el disparo. Algunos metros adelante pendía de un árbol el cuerpo inerte, cual erizo ensangrentado, del indígena tarahumar que se atrevió a despreciar la muerte, encabezando una lucha frontal en contra de la dominación española. Decenas de nativos tarahumares, inmutables, pasivos, circunspectos, atestiguaban la ejecución. Su presencia ahí fue prescrita por las autoridades novohispanas, que buscaban la ejemplaridad. Los rebeldes que se opongan a los designios coloniales, sucumbirán de un modo semejante (Osorio: 1986: 82).
omóchic, 2 de marzo de 1652. Gabriel
T
genas leales atacan a los nativos encabe-
Tepórame, indio rarámuri, conmina a
zados por Tepórame. La batalla fue cruel
sus coterráneos a exterminar a todos los
y sanguinaria. Culminó con el sacrificio
blancos del territorio tarahumara, sean co-
público de Gabriel Tepórame. La resistencia
lonos, frailes o soldados. Asimismo, incita a
y valentía de los tarahumares, así como su
quemar la misión católica y al padre jesuita
actitud desafiante, propiciaron que los ha-
Jácome Antonio Basilios.
bitantes de Tomóchic heredaran la fama de
La respuesta de la Corona fue fulmi-
valientes y temerarios en lo sucesivo.
nante. Soldados españoles y algunos indí57
PROPÓSITOS
Las tipologías de los movimientos de resistencia involucran infinidad de varia-
La historia tarahumara incluye en sus pági-
bles y connotaciones, van de lo religioso,
nas múltiples movimientos de resistencia.
lo político y lo étnico a lo socioeconómico.
El objetivo de este trabajo es analizar de
Alicia Barabas hace una clasificación de
qué forma propiciaron las condiciones
los movimientos de resistencia en la cual
políticas y religiosas de la época una de
define a la rebelión como un movimiento
las rebeliones más sangrientas del siglo XIX.
que congrega a diversas comunidades de
Nos referimos a la rebelión de Tomóchic
una misma etnia, quienes se cohesionan
de 1892.
por medio de creencias comunes, de una
58
noción de territorialidad compartida, así
topografía irregular conformada por ba-
como del reforzamiento de las alianzas pa-
rrancas, cañadas y cumbres, cuyos climas
rentales o políticas (Barabas: 1986: 213).
contrastantes propiciaban una constante
Por su parte, Leticia Reina define la
movilidad humana en búsqueda de ámbitos
rebelión como la forma más acabada de los
habitacionales idóneos, dependiendo de
movimientos campesinos durante el siglo
las estaciones del año. Solían habitar en
XIX,
la cual conlleva un liderazgo perma-
cuevas. Tenían prácticas esencialmente fo-
nente. Reina sostiene que en este tipo de
rrajeras, con actividades agrícolas alternas
movimientos los líderes pueden provenir
no predominantes:
de una clase o sector social diferente a los campesinos (Reina: 1988: 82).
“Era una sociedad poco estratificada y que viviría en esquema de pequeños grupos
Para efectos del presente artículo, es
familiares con baja especialización técnica
importante destacar que la rebelión étnica
del trabajo, pero con la necesidad de apro-
y social de Tomóchic de 1892 derivó de la
vechar los recursos humanos al máximo. El
conjugación de injusticias interétnicas y
que cualquier individuo fuera apto para
de inconformidades ancestrales y crónicas
realizar cualquier trabajo nos indica al
desde el primer contacto sostenido con los
mismo tiempo lo prescindible de él y lo
colonizadores españoles.
imprescindible; relación que debe reflejarse en todos los ámbitos de la cultura” (Norie-
COMO EL AGUA Y EL ACEITE
ga: 1992: 25). Sostenían una relación estrecha con
Los siglos
fueron los escenarios
la naturaleza y, según las crónicas novo-
temporales donde convergieron los con-
hispanas de Joseph Neumann: “...los tara-
trastes culturales y cosmogónicos de las
humares nunca fueron idólatras, aunque
culturas dominada y colonizadora. El afán
sí vivían engañados por el demonio con
evangelizador de los misioneros que tra-
muchos embustes y magias. Algunos han
taban de imponer su ideología provocó el
tenido al sol y a la luna por dios...” (Gonzá-
rechazo de los naturales.
lez: 1993: 304).
XVI
y
XVII
Los nativos de la sierra Tarahuma-
Las estructuras socioeconómicas tras-
ra vivían distribuidos a lo largo de una
ladadas por los colonizadores españoles 59
carecían de variantes incluyentes de los
ciedad cristiana ideal, cuyas bases debían
usos y costumbres de las culturas nativas.
ser la piedad, la modestia, la obediencia, la
El proceso de colonización trabaja de ma-
disciplina y el trabajo de sus habitantes. La
nera simultánea con una evangelización
reproducción del modelo socioeconómico
católica, preponderantemente aculturizan-
del centro de la Nueva España, donde los
te, que sólo se interesaba por momentos en
nativos se asentaban en aldeas fijas y se
la cosmovisión indígena.
dedicaban preponderantemente a la agri-
La llegada de los misioneros jesuitas a
cultura, era el objetivo colonizador, ya que
la sierra Tarahumara sucedió a instancias
permitía la instrucción sistemática y propi-
del gobernador de la Nueva Vizcaya, Ro-
ciaba la explotación económica organizada
drigo Río y Loza, quien los invitó expresa-
de la gente (Hausberger: 1997: 65).
mente en 1598. El propósito de la presencia
Las fricciones constantes entre colo-
misionera era someter aquella zona a Dios
nizados y colonizadores se explican, en
y al rey (Hausberger: 1997: 63).
primera instancia, a partir del esquema
Los Soldados de Cristo se esmeraron en
de poder vertical e inhumano al cual es-
reunir en poblados fijos a los nativos que
tuvieron sometidos los grupos nativos. La
se dispersaban por tradición, para lo cual
cosmovisión de cada una de las culturas in-
fue indispensable organizar una produc-
volucradas, sus modelos socioeconómicos,
ción agrícola suficiente que garantizara el
sus valores, así como sus prioridades prag-
sustento de las nuevas comunidades. En lo
máticas, compartían muy pocos rasgos.
concerniente a la administración, se nom-
No hay que olvidar los resabios del es-
bró a una serie de funcionarios indígenas en
quema feudal que los colonizadores espa-
cada pueblo; los misioneros, sin embargo,
ñoles traían consigo (Vera, Lara: 2005).1
se reservaron para sí la autoridad suprema
Teológica y doctrinalmente, los coloni-
e intentaron crear bajo su gobierno una so-
zados se ubicaban en una instancia de in-
1
“La servidumbre era, claramente, la base de todo el sistema de ganancia de plusvalor, pero el modelo organizativo de explotación mayormente demostrable en el mundo preindustrial fue la articulación de la propiedad de grandes extensiones de tierra, que se encontraba en manos de la clase dominante, y de los pequeños productores agrícolas, esto es, de la explotación de los campesinos ligados a la tierra, los cuales eran obligados al plustrabajo mediante la servidumbre o por el tributo...” (Frey: 1995: 28), “La tríada vasallaje-sistema de trabajo forzado-privilegio creó un tipo totalmente nuevo y único de dominio y dependencia...” (Frey: 1995: 29).
60
ferioridad, ya que la Iglesia católica no les
rios agrícolas con las ritualidades católicas
reconocía la posibilidad de tener un alma,
incorporadas.
razón por la cual la categoría de humanos les era parcialmente condicionada.
ENTRE EL ROSARIO Y LA ESPADA
“A pesar de que la mentalidad española reconocía la servidumbre, que en el
Es importante enfatizar la concepción
sistema feudal había llegado a prevalecer
europea de que las tierras habitadas por
como método de explotación, como la base
salvajes, infieles y neófitos, ajenos a la no-
de cualquier desarrollo, el mismo sistema
ción de Dios, requerían de la evangelización
había logrado integrar en él precisamente
y de la inducción de las sociedades nativas
al campesinado —aunque carente de liber-
a los modelos colonizadores. Guy Rozat
tad personal— por medio de la religión y la
menciona que en Roma se aceptaba que
conformidad con las relaciones de poder.
la evangelización estuviera apoyada por las
La integración de la esclavitud al sistema
armas, como en la reconquista espiritual de
español era impensable y hubiera repre-
Alemania y España (Rozat: 1995: 96). No
sentado una amenaza para los fundamen-
es extraño que el mismo criterio se apli-
tos ideológicos y económicos del imperio
cara en América, a pesar de que no todos
español...” (Frey: 1995: 274).
los misioneros comulgaban con la idea de
Ambas concepciones religiosas sufren
imponer la religión cristiana por medio de
encuentros y desencuentros, a pesar de
la violencia. “Para los jesuitas del siglo XVII,
que por momentos los evangelizadores
y particularmente para Pérez de Ribas2 no
intentan conciliar ambas cosmovisiones;
hubo ninguna duda: la conquista del norte
sin embargo, la fuerza de los colonizadores
se consumó a la par con la cruz y la espada,
acaba imponiendo la religión de los misio-
cada una a su tiempo, pero las dos fueron
neros, sin mayores concesiones. Una de
necesarias y totalmente complementarias”
las conciliaciones sincréticas que perviven
(Rozat: 1995: 98).
todavía es la sincronización de los calenda-
El sometimiento del territorio rarámuri
2 Guy Rozat hace un análisis de la obra del padre Pérez de Ribas, quien elaboró una extensa crónica de su paso por las tierras serranas del norte en su libro Historia de los triunfos de nuestra santa fe entre gentes las más bárbaras y fieras del nuevo orbe.
61
a Dios y al rey, conforme a las intenciones
real entre Ciudad Guerrero y los minera-
del gobernador Rodrigo Río y Loza, también
les de Pinos Altos, Candameña, Uruáchic,
tenía connotaciones de carácter económi-
Jesús María y el Concheño. Poco a poco,
co. La Corona española estaba ávida de
Tomóchic se convierte en un alto obligado
recursos y tierras.
para los viajeros, comerciantes y trabaja-
“El gobierno podía tolerar irregularida-
dores que van a los minerales, y para la
des y anacronismos si el proceso conducía
remuda de bestias. La pequeña agricultura,
a lo que le importaba: sumisión o conquista
la pequeña ganadería, el comercio con los
de tribus, naciones o señoríos tanto en el
minerales, la cría de bestias de carga, el
sentido más amplio de incorporación al
acarreo de leña y el trabajo en las minas
imperio y a la cristiandad como en el más
fuera de las temporadas de siembra y cose-
estrecho y peregrino de captación de rique-
cha, ayudan a la raquítica economía de la
zas y tributos, fuese en forma de trabajo
comunidad. Además, sus habitantes tienen
o del codiciado oro. Esos contradictorios
la oportunidad de dedicarse a una actividad
fines daban sentido a lo que los españoles
atractiva: la búsqueda de minas y de teso-
llamaban descubrimientos y conquistas y
ros perdidos...”3 (Osorio: 1986: 91).
los historiadores modernos definen como expansión imperial” (García: 2002: 237).
A pesar de la violencia ejercida contra los naturales para que aceptaran las nuevas
Tomóchic representó un suculento pla-
disposiciones de los europeos, los tomochi-
tillo para misioneros, mineros y comercian-
tecos se resistían a la evangelización y a las
tes. Su ubicación geográfica, así como los
nuevas costumbres cristianas.
recursos naturales que atesoraba le daban particular realce.
El caso del indio Tepórame, en 1652, se tradujo en un suceso emblemático de la
“...¿Qué tiene Tomóchic que lo hace tan
resistencia tarahumar, que en lo sucesivo
atractivo a los nuevos colonos? Tiene agua,
sirvió de inspiración a los indígenas para
tierra suficiente para la agricultura y pas-
impedir que otros misioneros se asentaran
tos para la ganadería; tiene una situación
en su territorio.
ideal, exactamente a la mitad del camino 3
Esta historia de perseverancia misione-
Información vertida en la entrevista que le confirió el señor Ignacio Pedregón a Rubén Osorio, la cual es mencionada en el libro Tomóchic en llamas, del propio Osorio.
62
ra y de resistencia indígena, que por momentos invierte y confunde las cualidades con que describimos cada una de las partes involucradas, se recrea en los trazos que a continuación reseñamos. El padre jesuita Jorge Stalislas Hostinsky construye una iglesia y una casa en Tomóchic, la cual es destruida por los indígenas un día que el sacerdote sale de la misión. Más tarde, en 1692 llega el padre Wenceslao Eymer y después de permanecer en el pueblo tres años, sufre la misma suerte que el padre Hostinsky (Osorio: 1986: 82). Es hasta 1723 que llega otro misionero al territorio de Tomóchic, el jesuita Franz Hermann Glandorf. Al parecer, su benevolencia le permite establecerse en el poblado durante cuarenta años, hasta su muerte en 1763.
REFORMADORES Y REFORMADOS: MÉXICO, SIGLO XIX
Los cambios y la inestabilidad económica, política y social campearon durante el siglo XIX.
Ya en el ocaso del XVIII se vislumbraban
España, en virtud de que la colonia se ha-
anticipos de lo que sería un siglo vertigi-
bía vuelto más independiente y autónoma
noso y mutante. Las reformas borbónicas
con el paso del tiempo, lo que disminuyó
iniciadas en 1760 fueron los instrumentos
el envío de recursos a la metrópoli. Al res-
mediante los cuales la Corona española
pecto, Enrique Florescano dice que la tarea
trató de recuperar su autoridad en la Nueva
principal de las reformas era reabsorber los 63
atributos del poder que la Corona había
tierras empezaron a ser la constante. Según
estado delegando en grupos y corporacio-
Friedrich Katz, a principios del siglo
nes, por lo que deseaba asumir la dirección
frontera norte conservaba el mismo modelo
política, administrativa y económica del
general de relaciones entre clases sociales
reino (Florescano: 1980: 200). La nuevas
que en la época colonial; sin embargo, los
disposiciones causaron descontento entre
campesinos rompieron con el gobierno fe-
los criollos, pues se reforzó el vínculo de
deral (Katz: 1988: 179).
XIX
la
dependencia colonial y la burocracia volvió
La crisis agraria tuvo como origen el
a ser española. Estos acontecimientos y la
desconocimiento de los derechos agrarios
debilidad por la carencia de un monarca,
indígenas por parte del gobierno federal
sentaron las bases para la articulación del
(Katz: 1988: 180). Los cacicazgos regiona-
movimiento de independencia en el año de
les surgen como consecuencia del vacío de
1810, el cual fue concebido principalmente
poder. Las familias que habían llegado del
por los criollos que resintieron haber sido
exterior fueron las que empezaron a deten-
despojados de sus derechos como nativos
tar el dominio económico y político sobre
de estas tierras.
el pueblo. Había una serie de caciques que
La estructura de poder que mantenía la
ocupaban los puestos más importantes y
estabilidad de la sociedad agraria colonial
tenían a su cargo la toma de decisiones;
en el México central, se resquebrajó a par-
huelga acotar que en la mayoría de los
tir de la consumación de la Independencia
casos estas decisiones beneficiaban a las
en 1821. A partir de esa fecha, la nueva
familias dominantes. En el escenario políti-
nación careció de un sistema judicial for-
co de Tomóchic destacaban dos grupos que
mal, capaz de mediar eficazmente entre
encabezaban la política local y acaparaban
élites y campesinos (Tutino: 1988: 100).
los puestos políticos, así como las mejores
En el norte surgieron luchas entre los
tierras: en el grupo hegemónico destaca-
grupos poderosos de la región por el con-
ban Reyes Domínguez, cacique local; Juan
trol de los estados. La tierra se convirtió en
Ignacio Chávez, presidente seccional, y
motivo de muchas sublevaciones. La situa-
Joaquín Chávez, cacique regional. El gru-
ción de los indígenas rarámuri se torna
po opositor, de extracción más humilde,
muy difícil. Los abusos y el despojo de sus
era encabezado por Carlos Medrano y los
64
hermanos Manuel y Cruz Chávez, quienes
en el municipio de Guerrero y, por con-
dirigían a unas treinta familias que vivían
siguiente, en los habitantes de Tomóchic.
de lo que cosechaban, o trabajaban como
La especulación dada en torno a las tierras
peones con el grupo dominante (Osorio:
empezó a ser un problema grave en la zona.
1986: 99).
El proceso de apropiación por parte de los españoles y mestizos invirtió la distribución
MODERNIDAD QUE DESARRAIGA
de la población en un lapso relativamente breve. Los aborígenes pasaron a ser extran-
Hasta 1884, la economía del México in-
jeros dentro de su propio territorio, el cual
dependiente se caracterizó por periodos
fue poblado por una mayoría de mestizos
de crecimiento lento. De 1884 a 1910,
que llegó en busca de fortuna.
auspiciado por un gobierno fuerte y cen-
¿Cuál fue el marco jurídico que pre-
tralizado, el desarrollo económico del país
dispuso la especulación y la inseguridad
detonó. La modernidad apareció en la sierra
legal con tierras, bosques y minas? La Ley
Tarahumara en ferrocarril.
de Terrenos Baldíos, promulgada en 1883,
A partir de 1884, el gobierno de Porfirio
durante el gobierno de Manuel González,
Díaz construye un sistema ferroviario con
reglamentaba la forma en que se deslinda-
25,000 kilómetros de vías. Esta medida se
rían los terrenos públicos baldíos. Su apli-
refleja de inmediato en la plusvalía de las
cación favoreció una expropiación masiva
tierras. Las industrias minera y forestal de
de tierras que quedaron a la deriva ante la
Chihuahua entran en auge, lo que atrae a
incapacidad de los nativos de acreditar su
empresarios del exterior. Se ensancha la
propiedad con instrumentos o documentos
propiedad y empiezan a conformarse los
públicos.
grandes latifundios, ya sea por invasión o por comercialización de lotes baldíos.
Hacia 1891, las tierras más productivas y las mejores casas estaban en poder de los
Los cambios socioeconómicos, tec-
“chabochi”.4 La inversión extranjera com-
nológicos, industriales y extractivos que
petía ferozmente por adjudicarse las tierras
llegaron con el ferrocarril, repercutieron
campesinas. La mecánica para su comer-
4
Los tarahumares llaman a los mestizos “chabochi”.
65
cialización era sencilla: una vez determi-
tir de ese momento, jurídicamente, ambas
nados los predios “baldíos” susceptibles
entidades estaban en posibilidades de ena-
de ser expropiados, las compañías públicas
jenar los predios resultantes entre los ha-
fraccionadoras se adjudicaban un tercio de
cendados e inversionistas interesados. Los
estos terrenos, asignándole las dos terceras
trámites legales no fueron equitativos para
partes restantes al gobierno central. A par-
los poseedores ancestrales de las tierras.
66
Existen evidencias documentadas de que
minente” catástrofe. Esta situación propi-
fueron rechazadas al menos once solicitu-
cia el advenimiento de santos e iluminados
des para legalizar terrenos baldíos, debido
que se dedican a predicar en nombre de
a que carecían de los requisitos para hacer
Dios. Adivinan el futuro y aleccionan a los
válida su propiedad (Osorio: 1986: 91).
nativos para actuar ante los cambios y las
En 1884, Porfirio Díaz comenzó su se-
agresiones del exterior.
gundo mandato y estableció una dictadura.
En 1885, la joven Teresa Urrea, oriunda
En lo sucesivo, los nexos de causalidad se
de Sinaloa y avecindada en Cabora, Sonora,
sucedieron de la manera siguiente: mien-
sufre un ataque de catalepsia. Después de
tras el Estado mexicano se volvía más fuer-
su “resurrección” comienza a tener visiones
te, el proceso de modernización del país
que la convierten en la Santa de Cabora,
avanzaba provocando, en consecuencia, un
venerada en todo el territorio sonorense.
paulatino desarraigo jurídico de los nativos de la Tarahumara.
El perfil de la Santa de Cabora está adscrito, en algunos de sus rasgos, al del
“La tierra que había sido un problema
Profeta Reformador, quien en épocas de
secundario en la época colonial, ahora se
decadencia o desintegración emerge como
convirtió en motivo de muchas más su-
un líder histórico que transmite y comparte
blevaciones. Los rebeldes adoptaban una
un mensaje de salvación y perfección. Su
actitud muy distinta respecto del Estado
pretensión es conducir a los fieles a la ver-
y de su legitimidad. Las sublevaciones em-
dad y restablecer su equilibrio. Esta clase
piezan a ser cada vez más sangrientas y la
de líderes bien puede surgir de la plebe, y es
represión más pronunciada que en la época
común que sean activos políticamente. Sus
anterior” (Katz: 1988: 178).
revelaciones encajan con la coyuntura, con las necesidades de la comunidad.
SANTOS Y PROFETAS
“El poder creador y la amplitud de visión, el empuje y poder de persuasión,
Paralelos al problema agrario, en el ocaso
varían de unos a otros. Algunos son
surgieron movimientos mile-
grandes líderes en cuanto al culto y la
naristas que preveían el fin del mundo y
devoción; otros sobresalen en concepto
ofrecían fórmulas para salvarse de la “in-
de guías intelectuales o morales; otros, en
del siglo
XIX
67
fin, atraen como un imán a sus semejantes
las ceremonias. Esta segmentación polarizó
hacia la compañía que organizan” (Wach:
a los habitantes de Tomóchic: por un lado,
1946: 498).
los seguidores de la Santa de Cabora; por el
La palabra de la “santa” Teresa Urrea
otro, los católicos formales.
se deslizaba desde los tópicos celestiales
La voz de la “santa” de Cabora llegó
hasta ámbitos tan mundanos como los de
nuevamente a los tomoches a través del
la política. Se asumía como opositora del
Santo Cristo y de la Virgen de Chopeque,
gobierno de Porfirio Díaz. Su carácter re-
quienes se establecieron en una cueva cer-
volucionario, crítico e inconforme, en per-
cana al pueblo de Tomóchic. La presencia
manente oposición al orden institucional,
de este par de santos motivó que los hom-
la investía con un hálito de reformadora
bres del pueblo, encabezados por Manuel
social. Su vínculo con la población regional
Sánchez, acudieran en busca de consuelo
era cada vez más estrecho. Los indígenas
y ayuda para enfrentar sus problemas co-
le profesaban veneración. Sus consignas en
tidianos.
contra del orden establecido y la injusticia
El Santo Cristo y la Virgen de Chope-
cohesionaban a la nueva feligresía, mayo-
que profetizaron que muy pronto llegaría
ritariamente pobre y ávida de vivir nuevos
al pueblo un sacerdote que trataría de
esquemas de religiosidad y solidaridad
confrontarlos con la Santa de Cabora y
social.
5
que el gobierno de México los llevaría a la
Hacia 1891, los hermanos Manuel y
guerra. Les sugiere que luchen porque su
Cruz Sánchez, junto con un grupo de to-
fe los hará invencibles (Osorio: 1986: 103).
moches, van a Cabora a conocer a Teresa
El “Cristo” confiere el mando de la lucha a
Urrea. Salen sorprendidos de sus profecías
Manuel Chávez, quien durante su regreso
y de sus conceptos en contra del clero
a Tomóchic cae de su caballo. El accidente
formal. Las enseñanzas de Urrea alientan
es interpretado por Manuel como un “mal
la práctica de un culto alterno al católico;
agüero”, por lo que cede el cargo a su her-
Cruz Sánchez fue el encargado de oficiar
mano Cruz.
5
“...el catolicismo popular no es la religión de los pobres, sino la de las mayorías poco cultivadas religiosamente, aunque sean pobres la mayor parte de sus adeptos, por ser pobres la mayor parte de los latinoamericanos, y aunque los pobres descubran a menudo, en el catolicismo popular, un modo propio de vivir su fe y de expresar su solidaridad social...” (Marzal: 2002: 316).
68
Para ese momento, el pueblo de To-
que cuando el sacerdote salió del recinto
móchic carece de párroco de planta; en
Chávez lo abofeteó en público y entró a la
contraposición, los fieles de Teresa Urrea ya
iglesia a seguir predicando en favor de la
están celebrando ceremonias en el templo.
Santa de Cabora.
Esto no agrada al grupo católico del pueblo
Hombre de fuerza y carácter para
que se oponía a la veneración de la Santa
defender sus derechos, Cruz Chávez hizo
de Cabora, por lo que solicitaron un cura
efectivo su derecho constitucional a la
para solucionar la situación.
libertad de culto. Cabe mencionar que
El sacerdote comisionado, de apellido
Manuel Chávez hizo mancuerna con su
Castelo, convocó a una misa en el templo.
hermano al fungir como intermediario en-
En su sermón despotricó contra la Santa.
tre las autoridades y los indígenas. Manuel,
Cruz Chávez salió en su defensa y anunció
menos carismático, posee mayor formación
al sacerdote que no dejarían de venerarla.
intelectual y conocimiento sobre los dere-
Acto seguido, el religioso expulsa del tem-
chos jurídicos y constitucionales.
plo y excomulga a los rebeldes. La afrenta
A partir del altercado con el cura, los
fue tal para los seguidores de Teresa Urrea,
acontecimientos se suceden de manera
69
encadenada. En represalia por el incidente,
tomochitecos, abandonó Cabora en com-
el capitán Joaquín Chávez, jefe de las fuer-
pañía de su padre para no ser asociada con
zas de seguridad pública, allana la casa de
los rebeldes.
un tomoche llamado Jorge Ortiz, quien no
Ante la amenaza que representaban los
se encontraba en su domicilio. Esa misma
rebeldes, el gobierno ordenó su exterminio
noche, Cruz Chávez y sus compañeros se
inmediato e instruyó al ejército para que se
amotinaron frente a la casa del presidente
trasladara a Cabora. En el trayecto, los mi-
seccional, Juan Ignacio Chávez, quien envió
litares fueron sorprendidos por los rebeldes
un comunicado al gobierno del estado co-
en un paraje llamado El Álamo de Paloma-
mentando los hechos y señalando la fama
res. Los tomoches salieron victoriosos. En
de revoltosos que tienen los habitantes
la batalla resultó herido Jesús José Chávez,
de Tomóchic. El gobierno dio órdenes de
hermano de Cruz, quien decidió dejarlo en
contener a los rebeldes, instruyó al jefe
Cabora suponiendo que el ejército lo tra-
político Silvano González para que se di-
taría con benevolencia. Cruz se equivocó:
rigiera a Tomóchic con el fin de calmar a
tan pronto aprehendieron al malherido,
los sediciosos. González acompañó a las
éste fue llevado a las montañas, donde fue
fuerzas del ejército mexicano, al mando de
asesinado arteramente.
Francisco Castro.
Los rebeldes se internaron en las mon-
Mientras los seguidores de la “santa”
tañas durante siete semanas. Mientras
participaban en una ceremonia en el inte-
tanto, el diputado Tomás Dozal y Her-
rior del templo, el ejército se posicionó en
mosillo, por instrucciones del gobernador
las afueras, aguardándolos. Al salir, los feli-
Lauro Carrillo, fue comisionado para llevar
greses de Urrea fueron recibidos a balazos.
a cabo una investigación exhaustiva de los
Los tomoches se defendieron y huyeron a
acontecimientos en cuanto los insurrectos
las montañas. Manuel Rubio, juez de Letras
regresaran a Tomóchic.
del Distrito, los acusó de sedición y robo.
Después de semanas de incertidumbre,
Cruz Chávez y sus hombres se dirigie-
Cruz Chávez y sus seguidores decidieron
ron a Cabora para hablar con Teresa Urrea,
regresar al pueblo cargados de un ánimo
quien había sido apercibida con antelación
fatalista. A su llegada, tal y como lo había
de los acontecimientos y, sin esperar a los
ordenado el gobernador, Tomás Dozal y
70
Hermosillo se dispuso a interrogar a los
infundada declaración por parte del propio
rebeldes. Cruz Chávez llegó a la cita acom-
capitán Joaquín Chávez de que los rebeldes
pañado por su hermano Manuel y ambos
tenían pensado asaltar un cargamento
expusieron los motivos que tuvieron para
de plata, cuyo destino era la Jefatura de
sublevarse.
Guerrero.
En estas declaraciones se contradicen
Destaca la declaración vertida por el
los informes tanto del presidente seccional
jefe de los rebeldes, en la que sostiene que
como del juez de Letras del Distrito, ya que
ellos nunca iniciaron los tiroteos.
ambos sostuvieron que Cruz Chávez había
Tomás Dozal comenta que en Tomó-
desconocido a las autoridades, no obstante
chic existían varios grupos hostiles entre
que el reclamo de Chávez era el respeto a
sí, lo cual propició la rebelión de alguna
la libertad de culto. Este documento cobra
manera.
particular relevancia porque contiene las inconformidades de los afectados, en la única declaración que hicieron. “...Que por el contrario, él le hizo presente que estaba dispuesto a obedecerlo como autoridad local; pero que en materia religiosa la ley les garantizaba el ejercicio del culto que profesen; que los desgraciados acontecimientos del 7 de diciembre del año próximo pasado tuvieron origen en informes inexactos de parte de su tío don Joaquín Chávez...” (AGN: Fondo Manuel González). Del documento referido, rescatamos los datos siguientes: El allanamiento de morada por parte del jefe de las fuerzas de seguridad pública al domicilio de Jorge Ortiz, así como la
71
Finalmente, el comisionado Tomás Do-
rebeldes, con la idea de morir luchando,
zal pide a los rebeldes que escriban una
sacan valor de su fe y luchan hasta el
carta solicitando la amnistía al gobierno
final. Fue un ataque sangriento, mataron
estatal. A los indiciados les pareció inútil la
a la mayoría de la gente e incendiaron el
sugerencia, ya que consideraron que en vir-
pueblo. Cruz fue acribillado por el ejército
tud de la gravedad de los enfrentamientos
bajo la consigna de “¡Viva el Supremo Go-
armados, no les sería otorgado el perdón
bierno! ¡Viva Porfirio Díaz!” (Osorio: 1994:
por parte de las autoridades; decidieron
139-23).
aguardar y prepararse contra las represalias del gobierno.
El levantamiento de Tomóchic es considerado una rebelión de tipo sociorreligioso.
La mayoría de los habitantes del pueblo
¿Cuáles son las formas de acción de la reli-
empezó a emigrar por miedo a lo que pu-
gión en un momento de crisis social? Según
diera suceder. La vida en Tomóchic siguió
Geertz, la religión es un sistema simbólico
en calma, mientras los rebeldes siguieron
que permite al individuo sentirse protegido
profesando su fe a la Santa de Cabora y
por medio de sus creencias (Geertz: 1973:
alistándose para la lucha inminente. En
89). En el caso de Tomóchic, la fe permitió
septiembre de 1892 llegaron las tropas del
a sus pobladores rebelarse contra las au-
ejército mexicano. Hay confusión absolu-
toridades6 y, ávidos de un discurso que les
ta. Los rebeldes son atacados. Al grito de
permitiera defenderse, articularse en torno
“¡Viva la Santa de Cabora!” luchan por sus
a la figura de Teresa Urrea, un icono de
creencias. Los tomoches salen victoriosos
santidad, verdad y fortaleza. “Teresita es el
ante el desconcierto y el enojo de los mili-
alma pero no el corazón de la rebeldía. Es
tares, quienes se rehicieron para ir con más
en su nombre y por su fe que se empuñan
fuerza contra ellos.
las armas, mas no ella quien da la idea y el
Tres fueron las derrotas del ejército. El
consentimiento” (Jordán: 1978: 296).
coraje y el orgullo herido de los militares
“...y Tomochi es el centro. Este Tomochi
hizo que el último ataque fuera fatal. Los
que ahora, en el año de 1891, ha estallado
6
“El coraje, la resistencia, la independencia, la perseverancia y la apasionada tenacidad, implícitas en la visión que tiene el indio de las llanuras, son las mismas flamígeras virtudes con las que ese indio trata de vivir: al alcanzar un sentido de revelación, el indio estabiliza un sentido de dirección”: R.H. Lowry (Geertz: 1973: 92).
72
porque no soporta más los despojos de
venido a violar a una doncella; el cacique
Terrazas y los robos de los enemigos de
del distrito quiere esclavizarlos, y ahora,
Terrazas, que no aguanta más el caciquis-
precisamente cuando fermentan el odio y
mo envilecedor y el latifundismo que desde
la rebeldía, ha llegado el buen padre Gaste-
México propicia don Porfirio. ¡Basta ya!
llum a decirles que pongan la otra mejilla.
Limantour ha cogido para sí los terrenos
¡Ni gobierno ni Cristo! Hace falta un dios;
que rodean el pueblo, con anuencia del
un dios local... como el de Tepóraca. No ha
dictador; Terrazas posee los terrenos bajos,
aparecido el Dios, pero Cruz Chávez es su
al pie de la sierra. El gobernador —que es
profeta. Helo aquí, en la iglesia que fuera la
el enemigo de Terrazas— se ha robado los
misión jesuita, dirigiendo el culto particular
valiosos cuadros de la iglesia que construye
de los rebeldes” (Jordán: 1978: 291).
Glandorff, el jesuita; un funcionario ha
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74
L A PARTICIPACIÓN POLÍTICA INDÍGENA EN EL FEDERALISMO Y EN EL SEGUNDO IMPERIO, 1856-1867 CLAUDIA JUÁREZ DE LA ROSA*
na vez lograda la Independencia, la
U
sobre este asunto: Lucas Alamán estaba
población indígena formó parte del
de acuerdo en que la protección a los in-
nuevo Estado-Nación mexicano bajo dos
dígenas los mantenía en el absoluto atraso
concepciones distintas. Para los liberales,
y, en sus palabras, en el embrutecimiento;
los indígenas representaban la herencia
por tanto, consideraba que era necesario
y la tradición que nutrían el concepto de
extinguir la segregación del indio.2
identidad nacional, así como el rezago so-
Por otra parte, Lorenzo de Zavala
cial y las viejas estructuras que recordaban
también criticó las leyes para indios de la
al antiguo régimen.1
Corona española, pensando que se ejercía
Los liberales mexicanos de la época
un proteccionismo que mantenía la discri-
pensaban que los privilegios concedidos
minación. Lo caracterizó como “...un méto-
a los indios contribuían a su atraso. Por
do proscrito de dominación sobre los indios
ejemplo, Abad y Queipo y José María Luis
[...] para mantener un orden sistematizado
Mora consideraron que la aceptación de
de opresión, era necesario que los oprimi-
privilegios presuponía una condición de
dos nunca pudiesen entrar por decirlo así
inferioridad. Los grupos no afines a las
en el mundo racional, en la esfera moral
ideas liberales también hicieron énfasis
en que viven los demás hombres”.3 De igual
1
Durante la Colonia, los indígenas mantuvieron fueros especiales, tales como la inmunidad de determinados impuestos, así como tribunales especiales. Sin embargo, este hecho no aminoró la carga del tributo y la condición de pobreza y marginación en la que vivían, ya que dicha sociedad estamentaria o de privilegios se fundamentaba justamente en las diferencias raciales, económicas y de abolengo, creando las grandes desigualdades. Véase Hale, 1972, p.229. 2 Alamán, 1942, p. 433. 3 Zavala, 1969, pp. 12, 13.
75
forma José María Luis Mora opinó acerca
ciudad o del apelativo “vecino” como nos
del efecto negativo de las Leyes de Indias:
aproximamos a su identificación. En este
“fueron lo que había mantenido a los indí-
sentido, los casos analizados de grupos de
genas separados de los europeos, inhibien-
indígenas se identificaron en función de
do el aprendizaje del español, e impedido
ambos elementos, se trata de los antiguos
que ingresaran en el mundo racional”.4
barrios de Santiago Tlatelolco y San Juan
Según esta visión, los indígenas debie-
Tenochtitlán, ubicados al norte y al sur,
ron desaparecer como corporación, condi-
respectivamente, y cuya población era tra-
ción necesaria para la igualdad (al menos
dicionalmente indígena y seguía siéndolo a
jurídica) que exigía el gobierno. El nuevo
finales del siglo XIX.
Estado eliminó jurídicamente la condición
Sin embargo, en la práctica social el
de indio, es decir, ya no sería considerado
término y sobre todo la concepción peyo-
un actor separado del resto de la sociedad o
rativa del “indio” no dejó de manifestarse
definido jurídicamente a partir de distintos
en las relaciones sociales. Sólo a través
derechos y obligaciones. El propio termino
de la igualdad jurídica el indígena podría
de “indio” desapareció en tanto que ya no
integrarse a la nación y participar de ésta,
existía la distinción legal.
pero la igualdad era totalmente ajena a
Cabe señalar que una de las dificul-
la práctica social, cuestión evidente para
tades que presenta el estudio de los in-
algunos pensadores mexicanos como Lucas
dígenas, sobre todo en la segunda mitad
Alamán, quien consideraba esta igualdad
en la ciudad de México, es el
un elemento peligroso para la estabilidad
problema de identificación de estos actores
política del país, así como otros pensadores
sociales en las fuentes de primera mano, ya
de la época consideraban absurdas estas
que, como se ha explicado, no se refieren
propuestas.
del siglo
XIX
a los individuos como indios, criollos o
Respecto a la libertad que los indígenas
españoles. Difícilmente se encuentran do-
gozaban gracias al liberalismo, el caso que
cumentos que señalen su origen racial. Es
se muestra a continuación evidencia la
a través de la ubicación en la traza de la
visión de actores sociales más letrados y
4
Hale, 1972, p. 227.
76
críticos del gobierno; en él subyace la pro-
“…los que por imprudencia, y a caso
blemática cotidiana que vivían los indíge-
sin advertirlo vierten conceptos odiosos y
nas del barrio de Santiago Tlatelolco.
nocivos á la armonía que debe reinar entre
El Siglo Diez y Nueve refiere un inciden-
los hijos de una misma patria, los mismos
te ocurrido en la parcialidad de Santiago
que diariamente trabajan por sublevar las
Tlatelolco, del que El Universal publicó una
pasiones populares en contra de la tran-
nota contra el gobierno. Con motivo del
quilidad pública? […] llaman nécios é im-
abastecimiento de agua a esta parcialidad,
béciles á los mexicanos, por que al hacerse
se pronunciaron algunos discursos en pre-
independientes adoptaron para sí las ideas
sencia del presidente y se aclamaron víto-
de libertad que han regenerado al viejo
res al gobierno por su notable “filantropía”;
mundo: llámanlos engañados é ilusos, por
sin embargo, el editorial de El Siglo Diez
que creyeron que era un bien la indepen-
y Nueve protesta enérgicamente contra
dencia: maldicen diariamente la absoluta
quienes alebrestan a los indios en contra
falta de garantías y de bienestar en que
del gobierno.
aquí se vive, olvidando que á pesar del 77
malestar público, ellos gozan de seguridad hasta para insultarnos…”.5 De acuerdo con el editorial de El Siglo Diez y Nueve, la libertad como concepto importado de Europa era aplicada incluso a quienes la negaban; pero no dejemos de lado que los que se pronuncian efectivamente la ostentaban, pero a quienes aluden no son a ellos mismos sino a las clases populares. En tal caso, la falta de garantías y de bienestar público no era un problema menor para las clases populares, sobre todo, tal como lo plantea El Universal, la nueva condición de los indios era sólo apariencia, ya que carecían de las herramientas para ejercer su reiterada libertad. “Y seria esto una cosa providencial, un merecido castigo, una terrible espiacion. Sí, por que esos hombres que predican á los indios tan atroces mácsimas, que atizan el fuego de sus pasiones, y las irritan infructuosamente contra imaginarios déspotas, esos son precisamente los que más los han oprimido, los que más los han esclavizado, los que más han abusado de su miseria y de su infortunio. Díganlo la historia de trescientos años, díganlo los anales de México independiente, díganlo los ejem-
5
El Siglo Diez y Nueve, México, 1 de abril de 1850, p. 36.
78
plos que tenemos á la vista, díganlo los
gobierno liberal, lo que vale la pena res-
mismos indios. En su condicion de vencidos
catar es la descripción de la situación de
pero nunca esclavos, fueron libres para
los indígenas, cuestiones como la promul-
dedicarse a la agricultura, el comercio, á
gación de leyes que los afectaron —es el
las artes, á las letras, gozando privilegios
caso de las leyes de desamortización que
y esenciones, que les quitaron despues los
implicaron la pérdida de sus tierras; los im-
que ahora les hacen maldecir su ecsisten-
puestos o el analfabetismo—. Todo planteó
cia de tres siglos. Ahora están declarados
una situación evidente para los indígenas:
libres, pero en realidad son esclavos de
no eran ciudadanos en forma alguna, sólo
los que hicieron esa declaracion, para
formaban parte del pueblo. Un ciudadano
que fuera la salvaguardia de sus tiranías.
podía hacer uso libre y conciente de sus de-
¿No lo vemos? ¿Qué ventajas ha sacado el
rechos, así como ejercer el voto y participar
indígena, de nuestra mentirosa libertad?
políticamente como candidato a cualquier
Estar sujeto a la caprichosa variedad de
puesto de gobierno y administración de la
nuestras leyes y de nuestros legisladores:
ciudad.
verse continuamente vejado por ecsaciones
Por tanto, podemos observar que para
é impuestos; tropezar con trabas infinitas
los barrios de la ciudad el liberalismo no
para dedicarse á los ramos de su pobre
conllevó un cambio sustancial de su situa-
industria; no poder cultivar un pedazo de
ción económica y social. El cambio a una
tierra, sin que los emisarios de una admi-
administración liberal pudo no ser más que
nistracion impertinente é insaciable vayan
nuevas disposiciones a las que tendrían que
á participar del fruto de sus sudores. Esto
adaptarse de la mejor manera.
es lo que ha sacado, sin que en cambio
Una de las reformas más importan-
pueda señalar el artículo de la constitución
tes encaminadas a la transformación del
en que se le declara ciudadano libre, por
indio fue la educativa. Ésta se encaminó
que nuestros mentidos liberales no le han
fundamentalmente a lograr la igualdad,
enseñado á leer…”.
6
por ejemplo, José María Luis Mora y otros
Independientemente de la posición
pensadores propusieron que la educación
política que asumió El Universal ante el
fuese ampliada hacia los grupos indígenas,
6
Idem. 79
lo cual fomentaría su integración a la na-
Estado determinó la igualdad jurídica de
ción y su participación política en términos
todo el pueblo, pero la igualdad ante la
reales de igualdad. De acuerdo con la visión
ley no los puso en la calidad y práctica de
de Mora, “el indio se aferraba con obstina-
ciudadanos.
ción a sus costumbres, lo cual hacía difícil que progresase”.7
En 1863, estos mismos problemas pasaron a manos del archiduque Maximiliano
Si bien la educación permitía aprender
de Austria. El periódico El Pájaro Verde, de
a leer y escribir a este sector social, la
posición conservadora, tras dos años de
condición de ciudadano trascendía estos
haber desaparecido regresó describiéndo-
recursos. Para participar en las elecciones
nos en qué condiciones se encontraba la
fue necesario cumplir con la calidad de
sociedad.
propietario y saber leer y escribir, condicio-
“Dejamos a los operarios ir del domicilio
nes que difícilmente reunía la mayor parte
al taller, á los indígenas rehusando entrar á
de este sector social. Sin embargo, en algu-
abastecer los mercados, á los particulares
nos casos el Estado mantuvo una política
huyendo de asomar fuera de sus casas,
educativa dirigida a la población indígena;
por qué á la vuelta de la esquina, cuando
por ejemplo, en 1852 se propuso la crea-
no la comisión de leva, si el comisionario
ción de un congreso de indios puros que
de guardia nacional, acechaban víctimas
tenían que saber leer y escribir como re-
que sacrificar en el cuartel y en la oficina
quisito indispensable, y no necesariamente
recaudadora…”8
ser propietarios, lo cual ampliaría su parti-
Desde un principio el gobierno de
cipación política. En algunos estados hubo
Maximiliano planteó resolver los proble-
propuestas de construir escuelas especiales
mas fundamentales de México. Dos de
para los indios o, en su defecto, llevarlos a
ellos eran la ignorancia y la pobreza de
aprender a la capital del estado.
los indígenas. En realidad, la agregación
Con excepción de algunos casos como
del emperador con el ala conservadora fue
el anterior, la ampliación de la partici-
aparente, ya que la identificación real de
pación política indígena fue casi nula. El
Maximiliano fue más de un liberal que de
7 8
Hale, 1972, p. 229. El Pájaro Verde, Distrito Federal, 17 de julio de 1863, p. 2.
80
un conservador. “Confiaba más en las vir-
Esta Junta estuvo supeditada al Mi-
tudes de las buenas leyes que en la virtud
nisterio de Gobernación y su función fue
de los buenos caudillos. Compartía también
recibir las quejas de las clases más pobres
la fe de los liberales en la tolerancia, la
(que en su mayoría eran indígenas), recabó
educación y la ciencia […]. Le gustaba ser
informes de todas las autoridades locales
protector de la gente menesterosa, padre
sobre la situación de los más necesitados,
de los desamparados, según lo atestiguan
promovió la enseñanza elemental y, fi-
9
los mandamientos…”. Esto evidencia que
nalmente, estudió los casos que llegaron
las políticas que emprendió el imperio no
a ella para determinar la mejor forma de
distaron fundamentalmente de los princi-
distribuir los terrenos baldíos entre los
pios liberales y, de alguna manera, dieron
indigentes.
continuidad a los proyectos planteados en el periodo de la Reforma.
Hubo otras instituciones que ayudaron a los indígenas, como una casa de mater-
Para los liberales, el interés prestado
nidad e infancia para las mujeres más de-
10
samparadas a cargo de la emperatriz Carlo-
era parte de la estrategia política del archi-
ta Amalia, quien jugó un papel importante
duque; sin embargo, el interés de conocer
en la política indigenista de Maximiliano.
la cultura de estos habitantes originarios
Como afirma Luis González, “era más indi-
llevó incluso a la creación de una comisión
genista que su marido. Por algo los conser-
que le informó sobre la condición de la
vadores la llamaron ‘roja’. […] fe que tenía
raza indígena y que solucionaría la condi-
Carlota en la Salvación del indio, a quien
ción marginal en la que vivían. El proyecto
siempre miró muy maternalmente”.11
por Maximiliano a los grupos indígenas
desembocó en la Junta Protectora de las
La política que adoptó el imperio con
Clases Menesterosas, la cual fue clave en la
los indígenas no fue distante de la liberal.
resolución de los problemas indígenas.
La insistencia en la igualdad jurídica fue la
9
González y González, 1965, p. 103. Realizó recorridos a los entonces departamentos de Querétaro, Guanajuato, Yucatán, Estado de México y el Departamento de México. Visitó Tlalnepantla, Azcapotzalco y Tacubaya. El Diario Oficial informa de los recorridos y muestra un recibimiento favorable por parte de las autoridades indígenas. Periódico Oficial del Imperio Mexicano, Tlalnepantla, 18 de agosto de 1864, p. 3; Periódico Oficial del Imperio Mexicano, Estado de México, 1 de diciembre de 1864, p. 3. 11 González y González, 1965, p. 109. 10
81
misma, permaneció la idea de desamortizar los terrenos indígenas y eclesiásticos; es decir, se intentó establecer un régimen basado en la ley y la propiedad privada. De acuerdo con Jean Meyer, “ese retorno a las leyes indianas no implicaba la negación del liberalismo. Maximiliano hizo suyo el proyecto liberal de una nación de ciudadanospropietarios. Por eso afirmó el cumplimiento de las leyes de desamortización”.12 No sólo la repartición de las tierras entre sus antiguos propietarios contribuiría al progreso de los indios, la educación era una medida fundamental en la superación de los problemas nacionales. Existieron diversas disposiciones para el fomento y la difusión de la educación: “esta enseñanza que él quería llevar a todos los rincones del país, quería difundir en todas las clases sociales y particularmente en las más necesitadas de ellas, tenía ciertas características muy semejantes a la instrucción que se proponía el partido liberal”.13 En conclusión, la política liberal y la del Segundo Imperio, dirigidas al progreso del indio, no fueron contrarias. En algunos aspectos, el liberalismo de Maximiliano enfatizó más la cuestión indígena y pudo 12 13
Meyer, 1993, p. 330. González y González, 1965, p. 107.
82
ser interpretado como filantropía o dema-
manifestaciones, la fuerza armada, la
gogia. Lo que es evidente en los discursos
conciencia pública, la opinion nacional,
tanto republicanos como monarquistas, fue
la riqueza comun, el punto de apoyo y la
el énfasis en la inclusión de los indígenas a
palanca del Estado”.14
la nueva nación. “No hay nacion sin pueblo; preciso es resignarse; más no entendemos hablar al
LA LEGISLACIÓN LIBERAL EN RELACIÓN CON LOS INDÍGENAS
expresarnos así de una manera inerte de bípedos humanos, si no del conjunto de
El análisis de las diversas leyes en torno
los ciudadanos, sea del color que fueren,
al indio durante el siglo
animados todos del sentimiento de la
te extenso, ya que en él se incluyen las
patria por los beneficios que sacan de la
disposiciones que se refieren primero a la
asociacion política. Es una peligrosa nece-
desaparición del indio como ente jurídico
sidad pensar y decir que la idea de patria
y, segundo, a las disposiciones de igualdad
es un concepto abstracto […]. Tuvimos una
que establecían las constituciones de 1824
democracia sin pueblo, una de las mas
y 1857; el análisis de las leyes de desa-
monstruosas enormidades que haya podido
mortización y las de colonización hacia el
nunca manchar la historia, hénos hoy con
último cuarto de siglo implica un material
monarquía. El primer cuidado del nuevo
bastante amplio. Por eso se abordará la
órden de cosas es crear el pueblo que le
desamortización de los bienes civiles y
falta […]. se trata de volverla á modelar, de
eclesiásticos a partir de la legislación
hacer de esa masa inerte, humillada y azo-
entre 1856 a 1863,15 ya que muchas de
tada, un elemento social activo, productor
las protestas, levantamientos y rebeliones
y vigoroso […].
indígenas están íntimamente relacionadas
XIX
es sumamen-
”La monarquía, como la democracia no
con la tenencia de la tierra. Es el caso de las
puede prosperar sin apoyarse en el elemen-
parcialidades de Santiago Tlatelolco y San
to popular que constituye, en sus diversas
Juan Tenochtitlán.
14
El Pájaro Verde, México, 7 de noviembre de 1863, p. 2. Proceso que tendrá continuidad en el Porfiriato con las leyes de colonización y deslinde de terrenos baldíos. Revisar Meyer, 1973, pp. 353-356. 15
83
Como hemos visto, el proyecto liberal
la calidad de los votantes o ciudadanos.
implicó la igualdad jurídica que traería
Antes, la imposición de una renta determi-
como consecuencia el bien general para la
nada era condición necesaria para votar. En
nación. En términos generales, los liberales
apariencia, la Constitución de 1857 eliminó
se encontraron preocupados por las dife-
este criterio económico, ya que el “modo
rencias raciales y la inequidad que significó
honesto de vivir” es, sin duda, una restric-
la permanecía de los privilegios; la solución
ción asociada al trabajo desempeñado por
fue la integración social y el progreso de los
el individuo, así como saber leer y escribir.
indios mediante la igualdad civil y la desa-
Así pues, aquel que deseaba participar en
parición de las diferencias entre razas.
la política municipal tenía por obligación
“Art. 1° El pueblo mexicano reconoce, que los derechos del hombre son la base y
que cumplir estos requisitos, a los cuales se agregaba ser vecino de la localidad.
objeto de las instituciones sociales. Art. 2°
Los pueblos de San Juan y Santiago
En la República todos nacen libres […] Art.
participaron colectivamente en un recla-
12° No hay, ni se reconocen en la Repúbli-
mo de lo que consideraban justo, basados
ca, títulos de nobleza, ni prerrogativas, ni
en sus derechos antiguos o, bien, fun-
honores hereditarios […].”
16
damentados en las nuevas disposiciones
Esto se hace manifiesto en las Consti-
constitucionales. Los habitantes del Estado
tuciones de 1824 y 1857, así como en la
de México18 querían lograr cambios: “se
Ley Lerdo y demás disposiciones legislati-
consideraban ciudadanos, aunque algu-
vas.17 Éstas se llevaron a la práctica en los
nas veces actuaban colectivamente para
diferentes estados de la República y en la
defender sus derechos […] no compartían
ciudad de México.
totalmente la idea liberal de asociación que
A partir de la Constitución de 1857, los
llevaba implícita la suma de ciudadanos,
derechos políticos se ampliaron. Uno de los
pero la adaptaban a sus necesidades y la
cambios más notables al respecto fue el de
consideraban como sinónimo de colectivi-
16
Extraído de la Constitución de 1857, Tena, 1981, pp. 609, 610. Para las leyes de Reforma que van del 7 de julio de 1859 al 26 de febrero de 1863, consultar Tena, 1981, pp. 634-666. 18 Para 1856, el Estado de México abarcaba el territorio de los actuales estados de Hidalgo, Morelos y México. 17
84
dad o unión de varios pueblos. Los habitan-
tencia de la pequeña propiedad; pensaban
tes trataban de aprovechar en su beneficio
que la autosuficiencia de los pueblos indí-
todos los derechos que la constitución les
genas provocaba el atraso de la agricultura,
ofrecía”.
19
que el indígena no se integraba a la nación,
Sin embargo, a pesar de la oposición
a los mercados y quizá, lo más importante,
presentada por las comunidades, el pro-
no participara como mano de obra en el
greso de la propiedad privada sobre la
campo al mantenerse aislado de los círcu-
comunal ya estaba en marcha.
los de trabajo y comerciales.”20
“La prensa y los hombres públicos del
La política de división y repartición de
siglo pasado consideraban básica la exis-
las tierras comunales llegó a su cúspide ha-
19 20
Salinas, 1996, p. 60. Escobar, 1992, p. 17.
85
Estado-Nación. El 25 de junio de 1856 se promulgó la Ley Lerdo, la cual prohibió la administración o propiedad de bienes corporativos, fueran civiles o eclesiásticos, con lo cual obligó a las comunidades indígenas a dividir sus tierras e, incluso, a perderlas por apropiación del gobierno. Para facilitar la desamortización de las tierras, entre septiembre de 1856 y enero de 1857 se publicaron diez resoluciones que aclaraban cada artículo de la nueva ley y explicaban que dicho proyecto se circunscribía al crecimiento económico y político de la nación. En referencia a la aplicación de las leyes en el periodo de 1856 a 1911, se ha dicho que la Ley Lerdo destruyó la estruccia la década de los 50, aunque de acuerdo
tura comunal de los pueblos indígenas y
con Donald Fraser fue a partir de 1825
expuso estas propiedades a los hacendados
cuando da principio de manera más clara
y especuladores que tomaron ventaja de
la política de división y repartición de las
las condiciones. Por otra parte, se tiene
propiedades comunales.21 Las propuestas
conocimiento de que el gobierno procuró
jurídicas de Benito Juárez, Miguel Lerdo
poner a nombre de propietarios indivi-
de Tejada y Ocampo, quienes se enfoca-
duales las tierras, es decir, las repartió de
ron a atacar la propiedad comunal civil y
manera individual a los indígenas que las
eclesiástica, se encaminaron a formar una
habitaban. Sea cual fuere el caso, esta vi-
nueva clase de propietarios, lo que trajo
sión presupone una situación de ignorancia
consigo la estabilidad económica y polí-
y debilidad de las comunidades indígenas
tica requerida para la consolidación del
ante la usurpación de sus propiedades.
21
Concretamente en el Estado de México, la división de la propiedad comunal se realizó aproximadamente a partir de 1830. Fraser, 1972, p. 221.
86
Sin embargo, como se verá más adelante,
la comisión de conservadores que le había
los indígenas que habitaban la ciudad de
ofrecido el trono. En su discurso se com-
México no permanecieron estáticos ante
prometía a gobernar mediante los meca-
dicho cambio.
nismos de las leyes liberales.
Por último, hemos de advertir que exis-
“Acepto el poder constituyente con que
te una continuidad en la política de tierras
ha querido investirme la nación, cuyo órga-
entre la Reforma y el Porfiriato.
22
no sois vosotros, pero sólo lo conservaré el
“La forma de la legislación final es muy
tiempo preciso para crear en México un or-
significativa por que revela que la política
den regular y para establecer instituciones
atribuida con frecuencia al régimen de Díaz
sabiamente liberales […] me apresuraré a
hacia 1889-1890, en realidad fue iniciada
colocar a la monarquía bajo la autoridad de
mucho antes, y que existe una continuidad
las leyes constitucionales, tan luego como
en la política de desamortización de las co-
la pacificación del país se haya conseguido
munidades indígenas en toda la época que
completamente.”25
va de 1856 a 1911.”23
Esto implicaba que instauraría un
Acerca de la propiedad de las comu-
régimen constitucional que respetara los
nidades de la ciudad de México y sobre la
preceptos fundamentales del liberalismo:
política de desamortización, María Dolores
la libertad, la igualdad, la soberanía del
Morales afirma que “No será hasta la apli-
pueblo, etc. Dejaría establecido que las
cación de las leyes de desamortización en
instituciones liberales creadas no serían
1856 y nacionalización en 1861 cuando
abolidas y las reformas en materia ecle-
esta situación varíe sustancialmente”.24
siástica no darían marcha atrás, es decir,
Cuando Maximiliano de Habsburgo recibió la Corona de México se dirigió a
la nacionalización y desamortización del clero no se interrumpiría.26
22
Donald J. Fraser ha puesto en evidencia un proceso continuo entre la administración juarista y la porfiriana. La legislación que afecta y divide las tierras de comunidades en el periodo de 1856 a 1872 no difiere tan radicalmente como ha sido presentada. 23 Fraser, 1972, p. 630. 24 Morales, 1986, p. 86. 25 Tena, 1981, p. 668. 26 De acuerdo con Erika Pani, a pesar de la oposición que tenían en un principio conservadores e Iglesia con la desamortización de las propiedades eclesiásticas, finalmente se llevó a cabo pensando en que éstas serían bien indemnizadas. Pani, 2001, pp. 293-300. 87
Sin duda, esto desconcertó a los con-
interpretación de Tena, era un reflejo de
servadores que lo habían llevado al trono;
la Constitución que habían elaborado en
sin embargo, no descartaron la confianza
Miramar el archiduque y los emigrados
en que un monarca finalmente actuaría
mexicanos. Según Tena, dicho estatuto
como tal. Las reformas y programas del Im-
careció de vigencia práctica y de validez
perio no contradijeron sustancialmente las
jurídica ya que no establecía un régimen
leyes de Reforma, e incluso reconocieron
constitucional, y la soberanía residía esen-
que la religión del Estado era católica. El
cialmente en el emperador, por lo que éste
fuero de la Iglesia también continuó siendo
se promulgó cuando el Imperio empezaba a
restringido, sólo para asuntos de fe y de
declinar, cuando la presión norteamericana
fuero internos.
sobre Napoleón III se tornó importante, con
En enero de 1865, Maximiliano decretó una serie de leyes desfavorables al clero:
lo que quedaba demostrada la debilidad del imperio de Maximiliano.
pase imperial para los documentos pontifi-
El Estatuto Provisional del Imperio
cios, tolerancia de todos los cultos, revisión
Mexicano estableció una nueva adminis-
de las operaciones de desamortización y
tración política en el país: los departamen-
nacionalización de los bienes eclesiásticos
tos.27 Los departamentos que sustituyeron
y enajenación de los bienes que quedaban
a los estados gobernaban a través de los
en poder del gobierno, ley de cementerios y
prefectos, junto con un consejo de go-
ley de registro civil.
bierno compuesto por cuatro autoridades
Lo que pretendía Maximiliano, en
menores que se encargaban de informar al
principio, era pacificar el país para hacerlo
prefecto de las condiciones económicas y
gobernable, para lo cual incluso colocó a
sociales, así como de proponer soluciones
los liberales moderados en el gobierno en
para los problemas de los pueblos.
sustitución de los conservadores.
La máxima autoridad fue el prefecto
El 10 de abril de 1865, Maximiliano
encargado de nombrar a las autoridades
promulgó el Estatuto Provisional del Im-
del distrito: subdelegados y subprefectos.
perio Mexicano que, de acuerdo con la
En un escalón más abajo de gobierno está
27
Tena, 1981, pp. 674, 675.
88
el distrito, el cual estaba a cargo de un
pio la entidad de poder local, percibió las
alcalde, quien a su vez tenía a su cargo el
demandas más minúsculas de los pueblos.
ayuntamiento, el comisario y el concejo del
El concejo probablemente se integró tal
municipio. El alcalde, el ayuntamiento y el
como el concejo del departamento, con
comisario eran nombrados por el prefecto,
miembros con un grado de importancia o
de manera que no existían más que dos
representación dentro de la comunidad.
niveles de poder para nombrar autoridades:
Esto conduce a pensar que el concejo mu-
el del emperador y el del prefecto de los
nicipal pudo estar compuesto por algunas
departamentos. Como mecanismo ínfimo
autoridades indígenas, lo que Leticia Reina
de equilibrio de esta organización vertical,
llama concejo de ancianos,28 es decir, un
el concejo del municipio era electo popu-
grupo de indígenas que tiene el respeto y
larmente, de forma que, siendo el munici-
autoridad entre la comunidad y que toda-
28
Los denominados “principales” o integrantes del concejo de ancianos, tuvieron que pasar por todo un sistema de cargos y haber llegado a ser mayordomo o encargado principal de la organización de la festividad del pueblo, Reina, 2001, p. 256. 89
persistió como
que de ser votados. Son mexicanos los hijos
medio de representación indígena, en este
legítimos de padre o madre mexicanos,
caso frente al Segundo Imperio.
nacidos dentro o fuera del territorio del
vía a lo largo del siglo
XIX
En relación con la administración de
Imperio; los extranjeros naturalizados; los
las municipalidades, podemos agregar que
nacidos en México hijos de extranjeros que
los alcaldes, ayuntamientos y comisarios
a los 21 años no declaren su nacionalidad
municipales estaban en proporción con el
extranjera; los nacidos fuera del Imperio
número de habitantes del municipio. Las
que llegados después de los 21 años jura-
rentas municipales se establecían por el
ran el Acta de Independencia de 1821, y
emperador de acuerdo con los programas
los extranjeros que adquirieran propiedad
elaborados en cada ayuntamiento, con la
en el Imperio. Los ciudadanos eran quienes
ayuda del concejo. En las poblaciones que
habían cumplido 21 años de edad, tenían
se excedían de 25,000 habitantes los alcal-
un modo honesto de vivir y no habían sido
des eran auxiliados en sus funciones por
condenados judicialmente a alguna pena
tenientes. De acuerdo con el artículo 43 del
infamante. Estaban obligados a inscribirse
Estatuto Provisional del Imperio Mexicano,
en el padrón de su municipalidad y a de-
el concejo municipal sería elegido popular-
sempeñar los cargos de elección popular.29
mente en elección directa y se renovaría
En relación con el trabajo, las reformas
la mitad del concejo una vez al año. Así,
fueron muy importantes ya que por primera
cualquier vecino de un pueblo, en principio,
vez se reglamentó el tiempo de trabajo “de
pudo participar en la elección del conce-
sol a sol”: un máximo de 12 horas con un
jo, mientras que para los cargos públicos
descanso de dos horas, así como el descan-
principales había que tener la calidad de
so dominical obligatorio.
ciudadano para poder votar.
El 1 de noviembre de 1865 se expidió
Al respecto, el Estatuto Provisional
una ley que buscó liberar a los peones de la
establecía la división entre ciudadanos y
servidumbre en las haciendas y mejorar sus
mexicanos, en la que los ciudadanos son
condiciones de vida por medio de un minis-
los mexicanos con posibilidad de votar en
terio público que atendiera sus demandas.
las elecciones de cargos públicos, lo mismo
Por medio de este mecanismo, la ley con-
29
Legislación sobre la calidad de mexicano y ciudadano, ver Tena, 1981, pp. 677, 678.
90
denó de manera explícita la servidumbre
perio nunca fue lo suficientemente fuerte
por deudas; el pago de las deudas sólo se
para establecer de manera fehaciente las
tomaría de la quinta parte del jornal, y que-
disposiciones:
daba prohibido legarlas a los hijos.30
“…dada la debilidad del imperio, mu-
Como hemos visto, la política de de-
cho de éste entramado institucional estuvo
samortización no cambió sustancialmente
lejos de ser puesto en práctica, estas leyes
31
porque ratificó la Ley Lerdo; sin embargo,
muestran los nexos fecundos que unían
dio un giro significativo. A mediados de
al imperio con algunos pobres del campo,
1866 se promulgaron dos trascendentes
particularmente aquellos hacendados en
disposiciones legislativas que actuaron
el Altiplano Central y acostumbrados du-
32
en beneficio de las comunidades. La pri-
rante siglos a la negociación y a una paz
mera, del 25 de junio de 1866, donde se
relativa”.34
estableció el repartimiento de propiedad de común a sus antiguos usufructuarios,
LEGISLACIÓN LIBERAL Y MONÁRQUICA: DIFERENCIAS Y
distribuyó los terrenos propios y cofradías
SIMILITUDES
entre los indígenas que no contaban con ninguna propiedad. La segunda, del 16 de
En términos generales, observamos que en
septiembre de 1866, creó el fundo legal y
lo esencial, respecto a los indígenas, las
el reparto de ejidos a los pueblos sin él, es
legislaciones republicana y del Imperio no
decir, mantuvo los ejidos como propiedad
fueron contrarias. Se propuso rehacer la
comunal.33
vida de los indios mediante la expedición
Aunque las disposiciones legislativas
de leyes sobre la propiedad, el trabajo y la
estuvieron encaminadas a mejorar las
educación, leyes de marcada índole liberal,
condiciones de vida de los indígenas, el Im-
pero no exentas de labor social, que en el
30
Falcón, 2002, p. 130. Lo que sin duda le costó perder en un principio un importante apoyo campesino, pero que al final, de acuerdo con la interpretación de Romana Falcón, fueron medidas legislativas que se acercan tanto al proteccionismo de la legislación indiana, como a las ideas favorables al proletariado rural y urbano propuestas por utópicos europeos de la época, ver Falcón, 2002, p. 131. 32 Sobre las medidas legislativas que pretendieron ayudar a las comunidades, ver Alanís, 2001, pp. 61-64. 33 Los ejidos eran terrenos necesarios para el sostén de varias comunidades, propiedad del común utilizados para pastizal y toma de agua. 34 Falcón, 2002, p. 131. 31
91
caso del Imperio algunas sólo ratificaron
cuentro lo fue la leva, ya que ambas políti-
la tradición. Al respecto, Romana Falcón
cas lo consideraban una práctica dañina y
afirma que “el segundo imperio no rompió
arcaica que pasaba con arbitrariedad sobre
con los gobiernos que le precedieron ni
los derechos individuales y, finalmente, no
con la era de consolidación liberal que le
mejoraba la formación del ejército.
seguiría”.
35
Por tanto, la política del Segundo Im-
Existieron notables avenencias legis-
perio referente a los indígenas no fue de
lativas entre las legislaciones: la igualdad
ninguna manera equidistante de la que
y libertad en la concepción liberal, la
impulsó la República de Juárez, ya que
desamortización de bienes eclesiásticos
los fundamentos eran en esencia liberales.
y civiles, y la educación como mecanis-
No obstante, la legislación del Imperio fue
mo para el progreso social, entre otras.
particular en algunos aspectos, superó a la
Los encuentros de las ideas de Juárez y
liberal en su sentido social y se adelantó
Maximiliano se pueden ver en el Estatuto
a reformas que llegarían hasta el siglo
Provisional del Imperio y en el Decreto de
Por ejemplo, en relación con el trabajo:
Garantías Individuales, así como en el Plan
“Aunque el artículo 5 de la Constitución de
de Iguala de 1821. En los tres se establece
1857 prohibía tácitamente la servidumbre
la igualdad jurídica. Otro elemento de en-
por deudas, no había disposiciones que
35
Falcón, 2002, p. 128.
92
XX.
expresamente la condenaran. El primero en
establece: “ley que reglamenta el único
expedirlas para todo el país fue Maximilia-
cargo público cuyo nombramiento procedía
no en el decreto sobre el trabajo”.
36
de elección popular directa. Los votantes
La creación de la Junta Protectora de
tenían como requisitos, que supieran leer
las Clases Menesterosas fue unas de las ini-
y escribir y que estuvieran avecindados a
ciativas más importantes del Imperio, para
la municipalidad”.38 Así, en ambos gobier-
solucionar principalmente los problemas
nos la apertura a la práctica electoral se
relacionados con la tenencia de la tierra.
encontró sumamente restringida y sólo en
De acuerdo con la perspectiva de Cecilia
la administración del Segundo Imperio se
M. Alanís Rufino, las leyes y más aún la
estableció un medio de votación popular
política que identificaron a Maximiliano,
sin restricción.
fueron las de: “proteger a los jornaleros y
Sobre la importancia que adquirieron
comunidades indígenas de maltratos por
las elecciones como forma de participación
parte de los hacendados y evitar que se
política de los pueblos indígenas, Romana
abusara de las leyes de desamortización
Falcón ha estudiado el llamado proceso
que había establecido el gobierno liberal
de macehualización. Éste consiste en el
a partir de 1856 y que fueron refrendadas
desmembramiento de las autoridades
por el imperio”.
37
municipales, ya que no obedecían a las
El ejercicio político por excelencia era
prerrogativas de los vecinos de un pueblo
las elecciones. Durante la segunda mitad
o se convirtieron en una forma de resolver
fueron sumamente atropella-
los conflictos interétnicos. Así, en algunas
das y fraudulentas. Las elecciones de los
entidades federativas —en unas más que en
ayuntamientos y municipios tenían una
otras— los pueblos apelaron a la separación
combinación de voto popular con voto
de sus cabeceras municipales.
del siglo
XIX
ciudadano que fomentó el equilibrio y la
En conclusión, en ambos gobiernos
estabilidad de las localidades. En la ley
las comunidades indígenas optaron por
electoral de ayuntamientos del imperio se
mecanismos de resistencia, fundamental-
36
González y González, 1965, p. 106. Alanís, 2001, p. 27. 38 González de Castilla, 1944, p. 66. 37
93
mente los que implicaron la negociación
acomodo, de negociación y de un genuino
con las autoridades en distintos niveles y
traslape y fructífero diálogo en la visión y
con distintos discursos. La solemnidad del
en las metas. De ahí que se pueda encon-
ciudadano para los federalistas, la existen-
trar en los grupos populares una genuina
cia de indígenas pobres esperanzados en
aceptación de los discursos de la nación
los beneficios del monarca benefactor y el
—del imperio protector, del liberalismo,
discurso fueron mecanismos para negociar
de corte nacionalista, etcétera—, así como
en los términos del gobierno en turno.
nexos fecundos con ideologías e institucio-
“Hubo mucho más de resistencia, de
nes dominantes”.39
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El Pájaro Verde El Siglo Diez y Nueve Diario Oficial del Supremo Gobierno de la República Periódico Oficial del Imperio Mexicano
* Esgresada de Historia en la UAM- Iztapalapa, realiza su maestría en Historia Moderna y Contemporánea en el Instituto de Investigaciones Dr. José Ma. Luis Mora.
96
L A ÚLTIMA REBELIÓN: LA RESISTENCIA INDÍGENA DE LA PIMERÍA ALTA EN 1751 ANA HILDA VERA
l llegar los misioneros a la Nueva
A
POR LOS CAMINOS DE LA FE
ardua de evangelización. Sus principios
El 13 o 14 de mayo de 1524, a instancias
religiosos, así como el concepto que tenían
de Hernán Cortés, llegaron a San Juan
de los naturales respecto a su carencia de
de Ulúa, en el actual estado de Veracruz,
“razón”, propició algunos casos de imposi-
los primeros misioneros franciscanos. Su
ción violenta de los sacramentos católicos.
propósito primordial era evangelizar a los
España, comenzaron una campaña
Mientras se adentraban en las tierras
habitantes de la Nueva España.
del norte, se encontraban con grupos in-
La tarea de los religiosos, por sí mis-
dígenas que vivían dispersos en la sierra,
ma, fue exhaustiva e implicó infinidad de
los cuales se manifestaban renuentes a
problemas. La geografía, el clima, la lengua
cambiar sus costumbres, y reaccionaron de
y la cosmovisión de los nativos fueron al-
forma violenta en contra de los misioneros
gunos de los obstáculos a los que tuvieron
y de los conquistadores europeos.
que enfrentarse los misioneros católicos.
La violencia fue la constante no sólo
Dos años después, en 1526, llegaron los
contra los invasores, sino entre los diferen-
dominicos y en 1533 los agustinos; a es-
tes grupos étnicos que habitaban la zona.
tos últimos les correspondió asentarse en
Este trabajo describe la insurrección de
los lugares más agrestes, en virtud de que
la Pimería Alta en el año de 1751, con base
los sitios accesibles estaban ya ocupados.
en un documento en el que 18 testigos de-
Franciscanos, dominicos y agustinos fueron
claran las posibles causas que propiciaron
las órdenes más destacadas en el oficio
la última rebelión pima.
evangelizador de la Nueva España.
97
Años después, el 28 de septiembre de
de conquista y heroicidad, también propios
1572, desembarcaron religiosos de la Com-
del Medioevo, coexistían con los matices
pañía de Jesús con un objetivo ulterior a la
ideológicos del Renacimiento, el cual pri-
evangelización: educar a los nativos.
vilegiaba la razón y desarrollaba las bases
Los europeos que llegaron a México
de la investigación científica, entre las que
tenían tras de sí un bagaje ideológico per-
sobresalía el énfasis en la investigación
meado aún por el feudalismo, proveniente
astronómica y la navegación.
de la Edad Media, cuya base económica
“...todo lo descubierto hasta el día de
se sustentaba en la servidumbre y en la
hoy en Nueva España se le debe a Cortés,
consolidación del cristianismo. Sus afanes
calificase su inteligencia en la geografía
98
náutica y otras ciencias, y el deseo eficaz
de que en algunos momentos parecieran
de servir a Dios y a su Rey...” (Lorenzana:
dóciles, no estaban dispuestos a sopor-
1981: 203).
tar las imposiciones de los “invasores”.
¿Cómo veían los colonizadores a los
Según Mirafuentes Galván, hubo cientos y
XIX.
nativos americanos? ¿Cómo conciliar dos
de rebeliones entre los siglos
cosmovisiones tan diferentes?
María Elena Galaviz hace un análisis de
XVII
Los documentos reseñan la opinión que
algunas rebeliones y podemos ver que, en
tenían conquistadores y misioneros de los
la mayoría de los casos, las razones fueron
naturales: constantemente se expresan de
muy similares: maltrato y abuso de los es-
ellos como salvajes, bárbaros, sin razón e
pañoles y misioneros, aunque no se hayan
hijos del demonio debido a sus actividades
desarrollado de la misma manera.
“paganas”. Joseph Neumann, dice de los
Las exploraciones de la Compañía de
tarahumares: “...los tarahumares nunca
Jesús en territorio novohispano trascendie-
fueron idólatras, aunque sí vivían engaña-
ron las fronteras conocidas y se dirigieron
dos por el demonio con muchos embustes y
hacia el norte del país, en donde hoy se
magias...” (González: 1993: 304).
ubican los estados de Sonora, Sinaloa, Chi-
Los colonizadores, “gente de razón”,
huahua y Baja California. Tras la resistencia
venían a salvarlos de su ignorancia. Se-
de los aborígenes, la perseverancia de los
gún Enrique Florescano, los procesos de
jesuitas logró sobreponerse. El entusias-
conquista implican la desvalorización del
mo de la Compañía no cejaba; la muerte
“otro”, de su cultura y sus capacidades,
de algunos de sus sacerdotes a manos de
llamando a los nativos bárbaros y pri-
los nativos no los desalentaba. Éstos eran
mitivos, entre otros términos por demás
relevados por nuevos misioneros muy dis-
discriminatorios. De esta manera, el con-
puestos a defender la causa de San Ignacio
quistador se legitima mediante una obra
de Loyola, ad maiorem dei gloriam.1 Fue el
de “civilización” (Florescano: 1977: 72).
caso del padre Francisco Saeta, que estaba
Sin embargo, no sería tan fácil para los
encargado de la misión de Caborca y fue
conquistadores y misioneros encontrar la
asesinado por dos pimas de Tubutama en
aceptación franca de los nativos: a pesar
abril de 1695 (Kino: 1961:15).
1
A la mayor gloria de Dios.
99
Una de las estrategias evangelizadoras
pueblos de misión como Sáric, Tubutama,
de los misioneros era el bautsmo. Andrés
San Xavier del Bac, Cocospora y Caborca,
Pérez de Ribas, en su crónica Páginas para
entre otros. Durante estos acercamientos
la historia de Sonora, nos describe los bau-
hubo diversas reacciones. En algunas
tizos que realizaban por esos territorios:
ocasiones, los misioneros fueron bien reci-
“Tratóse luego de bautismos genera-
bidos; en contraparte, la resistencia de los
les de todas aquellas rancherías, y las fue
naturales también se manifestó. “Así vivían
disponiendo Dios con su divina gracia, de
los pimas en su gentilidad y barbarie cuan-
suerte que recibían y percibían muy bien la
do se les anunció la luz del santo evangelio
doctrina cristiana y con fervor iban a tropas
por medio del padre Eusebio Francisco
pidiendo el santo bautismo, de manera que
Kino...” (González: 1977: 66).
dentro de un año se bautizaron como dos
Los grupos indígenas que habitaban
mil almas; y con ese divino sacramento, en
la zona, como los jocomes, janos, sumas,
que nacen ya los hombres hijos de Dios, se
mansos y apaches, entre otros, también
veían en ellos una maravillosa mudanza
tenían rivalidades entre ellos.
de costumbres, de paz y alegría del nuevo
Las misiones se organizaban de la
estado en que se veían” (Pérez de Ribas:
siguiente manera: primero era designada
1985: 275).
la zona a donde debía ir el misionero.
El padre Eusebio Kino tuvo un papel
Cabe mencionar que uno de los principios
muy destacado en la empresa evangeli-
de la orden de los Ropas Negras2 era ir a
zadora de las tierras del noroeste de la
cualquier lugar al que fueran asignados
Nueva España. Entre los años 1683 y 1685
(González: 1993: 225). Luego partían a una
recorrió el territorio de la Baja California.
residencia ya establecida, la cual servía de
Tiempo después solicitó autorización para
base por su cercanía al destino final. Esta
desplazarse a los estados de Sonora y Si-
residencia se convertía en una especie
naloa.
de “cuartel general” para los misioneros.
En febrero de 1687, Kino arribó a las
También había un rector que tenía como
misiones de Sonora, donde incursionó en
obligación recorrer todas las cabeceras
los territorios de la Pimería Alta y fundó
misionales que se encontraban en su juris-
2
Por el atuendo que portaban los padres jesuitas, comúnmente eran nombrados Ropas Negras.
10 0
dicción, al menos una vez al año. Acto se-
que después se junta con el Colorado; y
guido, los misioneros asignados se dirigían
de oriente a poniente, desde el valle de los
a su zona para contactar a la población y
pimas llamados sobaipuris hasta las cerca-
buscar un lugar apto para establecer un
nías y costa del Seno del Mar Californio,
“pueblo de misión” en el que pudieran
habitadas de los pimas sobas” (González:
concentrar a los indios ancestralmente
1977: 30).
dispersos entre valles y cañadas.
Los pimas eran descritos como poseedores de un físico con buena estatura,
LA PIMERÍA ALTA
fuertes y morenos, los calificaban de poco maliciosos y sencillos y dicen que no tenían
El padre Kino murió el 15 de mayo de 1711.
política ni religión, ya que no adoraban a
A partir de esa fecha, los padres Agustín de
ningún dios.
Campos y Luis Xavier Velarde se quedaron
En el documento al que hago referen-
a cargo de la zona de la Pimería Alta y
cia, uno de los testigos, Bernando de Urrea,
atendieron sus nueve misiones junto con
dice “...haver tenido siempre a los pimas
16 pueblos de visita. Fue un momento de
por buenos y fieles a los Pimas...”, y Javier
crisis, pues había escasez de sacerdotes.
Padilla comenta que “...conoce a los Pimas
Algunas misiones tuvieron que desapare-
y su buen genio valor y servicios...”.
cer, como fue el caso de las de Dolores y
La población de la Pimería Alta estaba
Remedios. Las circunstancias favorecieron
dividida en cuatro estratos principales: el
el retorno de los indígenas a sus tradicio-
primero lo componían los capitanes de
nales conductas nómadas y el abandono de
presidios, los alcaldes mayores y otras
la vida misional.
justicias; el segundo pertenecía a los mer-
Luis González rescata unos manuscri-
caderes y mineros; el tercero, a los españo-
tos en donde Luis Xavier Velarde hace la
les y rancheros; el cuarto y último era de
siguiente descripción de la Pimería Alta:
mulatos y otros indígenas, quienes confor-
“Corre, pues, esta Pimería Alta de sur a
maban la mayor parte de la sociedad. Estas
norte desde los 30 grados hasta los 34, que
diferencias sociales generaban muchos
se cuentan desde esta misión de Nuestra
problemas dentro de la comunidad. Las au-
Señora de los Dolores hasta el Río Gila,
toridades civiles y religiosas pugnaban por 101
el poder sobre los indígenas. En ocasiones los misioneros se convertían en defensores de los indígenas, sin embargo, estas peticiones de justicia tampoco eran atendidas por las autoridades. En otros casos, los indígenas eran víctimas de los abusos de los mismos padres jesuitas, quienes los hacían trabajar en sus sementeras e, incluso, eran maltratados físicamente. Algunas misiones de la Pimería Alta fueron fundadas por el padre Kino a finales del siglo XVII, entre ellas Güebavi, San Javier del Bac y Soamca; aunque desaparecieron por falta de ministros, fueron restablecidas en 1732. A pesar de los años críticos que vivieron las misiones durante el siglo XVIII, hubo misioneros notables como Gaspar Stiger, Ignacio Séller y Felipe Sgesser, quienes llegaron en 1731. El padre Jacobo Sedelmayr lo hizo más tarde y trabajó en la Pimería Alta desde su llegada hasta la expulsión de los jesuitas en 1767. Otros que arribaron casi al final del periodo misional jesuita, fueron Miguel Geritaer, en Sáric, e Ignacio Pfeffekton, en Atil. En 1743, las autoridades de la Compañía de Jesús ordenaron al padre Séller, misionero de Soamca, iniciar la entrada al Mequi, región ubicada al norte del río
10 2
Gila. Séller inició su recorrido con recursos
dos pimas a la misión de Güebavi. Ambos
propios, pero no consiguió suficiente apoyo
indígenas fueron perseguidos por dos espa-
militar. Después del presidio de Terrenate,
ñoles: Romero y Nava, y los atraparon en el
sólo dos soldados continuaron con él. En
rancho que pertenecía a Luis de Sáric. En la
septiembre de 1743 se internó en el Mequi,
lucha con los españoles, uno de los indíge-
donde fue atacado por los nativos. Este fue
nas fue herido con una lanza. Luis de Sáric
el último intento de expansión, ya que las
pidió al comisario de Justicia, Cristóbal
condiciones de su orden ya no eran ópti-
Flores, que solucionara esa situación. Citó
mas. Más tarde, los franciscanos reclama-
a declarar a Romero y Nava pero no acu-
rían esta zona como de su jurisdicción.
dieron, por lo que recibieron castigo. Según
El acontecimiento que deterioró más la
los testigos, el hecho de que los españoles
inestable situación en la que se encontra-
no acudieran a la cita con el comisario no
ban las misiones de la Pimería Alta, fue el
fue del agrado de Luis de Sáric. Sin embar-
levantamiento que lideró el capitán indíge-
go, una de las declaraciones de Sáric dice
na Luis de Sáric en 1751.
que los dichos pimas no habían ido a robar sino a “cambalachear”.
EL ALZAMIENTO
“A que respondio Luis que se havia levantado por que los P.P. Sedelmayer, Keller,
Esta insurrección fue organizada por los
Garrucho, y Tello no querian que se portase
pimas en alianza con algunos gentiles que
como Capitan General, sino como qualquier
habitaban en las riberas del río Gila.
Indio Chichimeco, no como Español, y que
El documento al que hago referencia
desde (...) el Norte no tenia que mandar
relata la descripción que hacen 18 testigos
Luis y que los mandava solamente el P.A
de las probables causas que propiciaron la
que havia respondido que sea por Dios, y
insurrección indígena de la Pimería Alta en
por eso avia dejado el traje y desnudadose.
1751.
3
Pero añadio el quento de Romero y Nava,
Los testigos relatan dos acontecimien-
diciendo que aquellos Indios havian ido a
tos que consideraron las causas de la rebe-
cambalachar y que el Indio havia muerto de
lión. La primera fue el robo que efectuaron
los azotes” (AGN: Jesuitas: f. 9).
3
Consultar el video animado La última rebelión.
10 3
Otros testimonios revelan el segundo
y Capitán General lo ha visto no faltar a
acontecimiento que pudo ser otro motivo
sus obligaciones, Velar y corregir todas las
del levantamiento. Durante una campaña
faltas...” (AGN: Ramo Jesuitas).
en contra de los apaches, Luis de Sáric
Ese mismo año llegó a Sáric el mi-
fue a la misión de Soamca, donde el pa-
sionero Juan Netvig, quien manifestó su
dre Keller lo insultó diciéndole “perro”, lo
desacuerdo con que Luis de Sáric tuviera
desconoció como capitán y le reclamó que
muchas tierras y poder político dentro de
se vistiese como español. Después fue a la
la comunidad, por lo que trató de dismi-
misión de Güebavi, donde recibió un trato
nuir su autoridad. Una de las tácticas que
similar del padre Garrucho.
empleó Netvig fue privar a Luis de Sáric de
Pese a la conducta de los misioneros,
algunos recursos con los que mantenía su
la relación con la gente “de razón”, como
estatus de prestigio y poder, de manera
le llamaban a los españoles, era armoniosa,
que frustró las expectativas que tenía de
según un comerciante de San Ignacio, “Que
seguir elevando su poder social, económico
conoce a Luis, y su amabilidad con que
y político por arriba de los demás pimas, y
recibía, agasajava en su casa a la gende
le dejó un margen muy estrecho para recu-
de razon, de quien era estimado...” (AGN:
perar su poder.
Jesuitas: f. 8).
Los desprecios de los misioneros lasti-
Los testigos del alzamiento describen a
maron la dignidad de Luis de Sáric, quien ya
Luis de Sáric como un hombre leal y res-
había empezado a gestar el levantamiento.
ponsable en todos sus cargos, y a los pimas
El 29 de septiembre, durante la fiesta
en general como nobles y obedientes, leales
de Güevabi, llegó Pedro de la Cruz, alias
y valerosos, y aluden a otras batallas que
“Chiguagua”, quien era considerado por su
tuvieron contra los seris y los apaches.
comunidad el brazo derecho de Sáric. El go-
En 1750, Luis de Sáric había sido nom-
bernador Ortiz de Parrilla le había otorgado
brado capitán de la Pimería Alta, después
el cargo de sargento mayor de la Pimería
de haber ostentado los cargos de alcalde,
Alta sin consultar a los misioneros. Pedro
antes, y de gobernador del Sáric, después.
“Chiguagua” llegó a la fiesta mostrando or-
Dicen de Sáric: “...compañero serio que es y
gulloso su bastón de mando, el cual le fue
que en los empleos de Alcalde, Gobernador
arrebatado por el padre Garrucho, quien le
10 4
dijo que no regresara a Güevabi o le daría cien azotes. El 20 de noviembre de 1751, estalló la rebelión general en la Pimería Alta al mando de Luis de Sáric, quien desde ese momento cambió su nombre cristiano por el de Bacquiopa, de origen pima, como muestra de rebeldía en contra de los misioneros españoles. Con la noticia de las muertes y las quemas, la población española abandonó las misiones.
LA PAZ
A pesar de las buenas relaciones que tenía Luis de Sáric con el gobernador, la pacificación de los rebeldes no fue fácil. Había un ambiente de desconfianza a las autoridades. Luis de Sáric recibió una cruz y un rosario de manos de unos mensajeros que iban de parte del gobernador. Respondió que aguardaría cinco días en Tubutama a que el gobernador lo fuera a ver con sólo diez o doce soldados, “para que no se espantaran los suios” (AGN: Jesuitas). El capitán de Guerra de San Ignacio, en voz de su intérprete, dijo que “haviendo ido con el antecedente testigo, encontró a Luis con su gente, quien lo amenazó diciendo
10 5
havia prometido a los suios de no admitir
tados por el engaño, respondieron otra
las pases aunque selo ofrecieren con cru-
vez con violencia. Para ese momento, los
ces...” (AGN: Jesuitas: f. 6).
rebeldes no sólo pertenecían a la Pimería
Cuando fueron con el segundo mensaje, Luis mostró arrepentimiento, aunque
Alta, también había pápagos, cocomaricopas y humas.
siguió manifestándose contra los agravios
Pero no todos los indígenas de la zona
que recibió de los padres: “...Luis dijo que
estaban de acuerdo con el alzamiento, ha-
conocía haber herrado que no quería hacer
bía aliados de los españoles como Joachim,
mas mal...” (AGN: Jesuitas: f. 7) y “...que no
indio yaqui que trabajaba como pastor de
podía tan luego, luego, bajar porque devia
cabras del padre Sedelmayr, quien avisó
juntar a los indios...” (AGN: Jesuitas: f. 8).
a los españoles que los alzados irían tras
El decimoquinto testigo, un indígena de nombre Antonio, declara:
ellos. Luis de Sáric negoció la paz solicitan-
“...que en compañía de los anteceden-
do la remoción del padre Séller de Soamca,
tes fue y vio a Luis y que aquella noche
de Sedelmayr de Tubutama y Garrucho de
durmiendo cerca de Luis vio que un indio
Güebavi, lo cual fue aceptado por el go-
lo despertó y dijo que el Padre Keller le
bernador, aunque Séller regresó después
avisava que fuese a asaltar a terrenate para
a Soamca.
que lo colgaren como estava colgado Pedro
Finalmente, Luis fue destituido de sus
Chiguagua, a que Luis dijo: válgame Dios
cargos de gobernador del Sáric y capitán
como nos engañó el Gobernador con men-
general de la Pimería Alta.
sajes de Paz...” (AGN: Jesuitas: f. 8). También manifestó que los indios esta-
CONCLUSIONES
ban muy inquietos con el asesinato de Pedro “Chiguagua”, por lo que se dispusieron
El encuentro de misioneros y conquista-
a tomar precauciones en contra de cual-
dores con los naturales de la Pimería Alta
quier imponderable que pudiera ocurrir, por
no fue del todo armonioso. La imposición
lo que se armaron nuevamente.
de costumbres y creencias fomentó la
Cuando las autoridades mandaron el
desconfianza de los pimas, sin embargo,
tercer mensaje, los alzados, ya escarmen-
conforme pasó el tiempo, muchos de los
10 6
nativos se adaptaron a su nueva vida en
de los padres, hasta la disminución de su
las misiones y adquirieron cargos militares
autoridad y sus tierras. Luis de Sáric tenía
y políticos, pero no fueron bien vistos por
las mismas razones que los demás para
los misioneros.
alzarse: el abuso y la violencia con que
La lucha por el poder fue una constan-
eran tratados los indígenas, ya fuera por
te, pero los misioneros perdieron autoridad
los españoles que habitaban su territorio o
sobre los pimas ya que éstos ostentaban
por los misioneros. Además de las anterio-
cargos importantes en la comunidad.
res, él tenía una razón muy particular para
Dos siglos después de la llegada de los españoles a estas tierras serranas, las quejas seguían siendo las mismas.
levantarse: los padres le habían disminuido su poder al no reconocer su autoridad. Luis de Sáric contaba con el apoyo de la
En el documento podemos ver que la
mayoría de sus coterráneos, lo que le per-
mayoría de las agresiones tuvo relación di-
mitió organizar la rebelión. Las autoridades
recta con Luis de Sáric: desde los pimas que
gubernamentales accedieron a sus peticio-
fueron a robar o cambalachear a Güevabi,
nes y, junto con la paz de la Pimería Alta,
según afirma Luis de Sáric, y las agresiones
pudo recuperar sus tierras y su poder.
10 7
BIBLIOGRAFÍA:
Archivo General de la Nación, ramo Jesuitas, vol. II-I, exp. 1, 20 fs.
Galaviz de Capdeville, María Elena, Rebeliones indígenas en el norte del reino de la Nueva España, siglos XVI-XVII, México, Editorial Campesina, 1967.
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Pérez de Ribas, Andrés, Historia de los triumphos de nuestra santa fee entre gentes las mas barbaras, y fieras del nuevo orbe, México, Siglo XXI Editores, 1992.
10 8
Por t ale s
L A QUERELLA CONTRA LOS REPARTIMIENTOS FORZOSOS DE MERCANCÍAS: LEVANTAMIENTO Y REVUELTA EN EL SURESTE NOVOHISPANO
(1668-1671) FRANCISCO L. JIMÉNEZ ABOLLADO* una
repartimientos de especies o mercancías
serie de protestas que desembocó en
para completar unos ingresos que les per-
levantamientos y revueltas indígenas sacu-
mitieran cubrir las inversiones realizadas en
dió a diferentes demarcaciones del sureste
la compra de sus respectivos oficios y, así
novohispano. Se observa en estos terri-
mismo, conseguir un beneficio final.
E
n la segunda mitad del siglo
XVII,
torios un aumento de la extorsión de las
La resistencia contra los repartimien-
comunidades indígenas con métodos regla-
tos, sobre todo en el sureste, fue una forma
mentados como contribuciones, derramas
de denuncia y queja ante las injusticias que
y, en especial, los repartimientos forzosos
perpetraba el poder político, en este caso
de géneros.1 Utilizando la coerción, mu-
el provincial, sobre las comunidades indí-
chas autoridades provinciales novohispa-
genas.2 La provincia de Tabasco fue uno los
nas (gobernadores, alcaldes mayores y sus
lugares donde las autoridades utilizaron el
oficiales dependientes) recurrieron a estos
repartimiento para enriquecerse y, con su
1
Sobre el llamado “repartimiento forzoso”, véase Margarita Menegús (comp.), El repartimiento forzoso de mercancías en México, Perú y Filipinas, México, Instituto de Investigaciones José María Luis Mora-UNAMCESU, 2000, y concretamente el capítulo realizado por Margarita Menegús, “La economía indígena y su articulación al mercado en Nueva España. El repartimiento forzoso de mercancía”, pp. 9-64. Asimismo, uno de los trabajos pioneros sobre este asunto, en Rodolfo Pastor, “El repartimiento de mercancías y los alcaldes mayores novohispanos: un sistema de explotación, de sus orígenes a la crisis de 1810”, en Woodrow Borah (coord.), El gobierno provincial en la Nueva España, 1570-1787, México, UNAM, 1985, pp. 201-236. 2 Véanse al respecto las rebeliones de Tehuantepec y Nexapa (1660-1661), en Oaxaca, en Héctor Díaz Polanco (coord.), El fuego de la inobediencia. Autonomía y rebelión india en el obispado de Oaxaca, México, CIESAS, 1992, y las rebeliones de Sahcabchén y Popola (1668), en Yucatán, en Pedro Bracamonte y Gabriela Solís, Espacios mayas de autonomía. El pacto colonial en Yucatán, México, 1996, y Gabriela Solís y Paola Peniche, Idolatrías y sublevación, México, UADY, 1996, y Pedro Bracamonte y Sosa, La conquista inconclusa de Yucatán. Los mayas de la montaña, 1560-1680, México, UADY-CONACYT, 2001.
110
poder, interfirieron en los nombramientos
sus habitantes se retiraron “a idolatrar a los
de las autoridades indígenas de las diferen-
montes adonde están retirados sin minis-
tes comunidades, con la idea de facilitar el
tro ni obediencia a ninguna justicia”.4 Los
abuso y el atropello.
repartimientos forzosos de mercancías que
Los excesos en los repartimientos,
habían realizado durante años los tenientes
que derivaron en levantamientos, huidas
y visitadores del partido, Miguel Rodríguez,
y expresiones de violencia en el sureste
José Martín Landero y Antonio de Rueda
no se
eran excesivos, violentos y lesivos y, desde
alejan del conjunto de respuestas violentas
luego, estaban lejos de ser satisfechos por
colectivas indígenas que tuvieron lugar a lo
las adversidades económicas que toleraban
largo de la época colonial.
los naturales. El abuso en los repartimien-
en la segunda mitad del siglo
XVII,
Las fuentes documentales empleadas para elaborar este artículo revelan la mag-
tos de mercancías fue la causa inicial del levantamiento y la sublevación.
nitud de los repartimientos y la arbitrarie-
Lógicamente, mientras duró la revuel-
dad de las autoridades coloniales sobre las
ta los pueblos sublevados permanecieron
comunidades indígenas, que desembocaron
al margen del control colonial. El primer
en huidas de los pueblos, levantamientos y
efecto fue que estas comunidades entraron
sublevaciones entre 1668 y 1671.
3
en contacto con otras sublevadas en las
En 1668, una serie de pueblos perte-
mismas fechas y áreas, como Sahcabchén
necientes al partido de los Ríos, en la al-
y Popola, en Campeche, y con los deno-
caldía mayor de Tabasco —Tamulté Popane,
minados indios de la “montaña” o huidos,
Istapa, Balancán, Santa Ana, Usumacinta,
no sometidos, asentados en un territorio
Petenecté, Tenosique y Canizán—, se levan-
amplio en la base de la península yucateca,
tó contra la autoridad colonial. Casi todos
el Petén y regiones adyacentes a las pro-
3 Residencia de Francisco Maldonado de Texeda, alcalde mayor de la provincia de Tabasco, por Miguel Fernández de Rivero, su sucesor, 1671, Archivo General de Indias (a partir de ahora AGI ), Escribanía de Cámara, 225 A-B,; Residencia de Miguel Fernández de Rivero, alcalde mayor de la Provincia de Tabasco (1671-1675), por Benito Novoa y Salgado, oidor de la Audiencia de Guatemala, AGI, Escribanía de Cámara, 347 B; Sentencia de la residencia de los cargos que resultaron contra don Francisco Maldonado de Texeda, alcalde mayor de la provincia de Tabasco, AGI, Escribanía de Cámara, 1.191. 4 Interrogatorio de la pesquisa secreta hecha al alcalde mayor Francisco Maldonado de Texeda, AGI, Escribanía de Cámara, leg. 225 A.
111
vincias de Tabasco y Chiapas.5 Otra secuela
los montes [...], y que después vinieron los
fue la negativa expresa de que entrasen
dichos sublevados con otros muchos indios
españoles a los pueblos sublevados y sus
infieles de la montaña y entraron en el
inmediaciones por temor al castigo; debido
dicho pueblo de Usumacinta y azotaron y
a que el nudo de las comunicaciones esta-
maltrataron a los que habían quedado en
ba constituido por múltiples ríos y lagunas,
él, porque no se iban con ellos al monte,
retiraron las canoas para impedir cualquier
y que lo mismo hicieron en el pueblo de
contacto. Una consecuencia más de la su-
Santa Ana [...]”7
blevación fue el daño a los intereses coloniales, concretamente a los comerciales.
6
Las prácticas presumiblemente idolátricas de los indios de la “montaña” repre-
Desde 1668 y hasta 1671, mientras
sentaban el peligro para las autoridades de
la alcaldía mayor de Tabasco estuvo bajo
que rebrotaran las semillas de los antiguos
el gobierno de Francisco Maldonado de
cultos en los pueblos sublevados y huidos,
Texeda, el desarrollo de la sublevación en
ya que en los tres años de conflicto ningún
el partido de los Ríos estuvo marcado por
religioso pudo entrar a administrar los sa-
las continuas huidas a áreas vecinas que
cramentos cristianos. Era, pues, una nece-
controlaban los indios de la “montaña”,
sidad que las autoridades restauraran tanto
quienes entraban a los pueblos con el fin
la obediencia política como la religiosa.8
de mostrar su fuerza y su predisposición a favorecer el levantamiento.
El temor de las autoridades fue patente cuando los indios recién rebelados se de-
“...[después de la sublevación y de la
jaron crecer las cabelleras, se embijaron el
muerte violenta de algunos españoles] los
cuerpo y se armaron con arcos y flechas,
pocos indios que quedaban se retiraron a
igual que los de la “montaña”. Concretados
5
Para Sergio Quezada, los indios de la “montaña” eran las comunidades mayas que desde la sexta década del siglo XVI emigraron como consecuencia de las congregaciones, las enfermedades que transmitieron los españoles y algunos fugitivos a la base de la península yucateca, Sergio Quezada, Los pies de la república. Los indios peninsulares, México,CIESAS-INI, 1997 (Colección Historia de los pueblos indígenas de México), P. 85. Sobre las sublevaciones de Sahcabchén y Popola, véanse Pedro Bracamonte y Gabriela Solís, op. cit.; Gabriela Solís y Paola Peniche, op. cit.; Pedro Bracamonte y Sosa, La conquista inconclusa de Yucatán. Los mayas de la montaña, 1560-1680, México, Universidad de Quintana Roo-CIESAS, 2001, y José Manuel A. Chávez Gómez, Intención franciscana de evangelizar entre los mayas rebeldes, México, CONACULTA , 2001. 6 Interrogatorio de la pesquisa secreta..., AGI, Escribanía de Cámara, leg. 225 A. 7 Autos, juntas y demás diligencias sobre la pacificación de los seis pueblos del partido de los Ríos sublevados, 27 de febrero de 1671, AGI, Escribanía de Cámara, leg. 225 A. 8 Ibidem. 112
el alzamiento y la huida de los pueblos,
suma importancia para que prosperasen el
muchos se instalaron en pequeñas ran-
levantamiento y la rebelión.11
cherías ubicadas en el interior de la selva, inaccesibles a los españoles.9
Fernández de Rivero convocó, como alcalde mayor, a una junta en la que
En 1671, el sargento mayor Miguel Fer-
participaron autoridades políticas, ecle-
nández de Rivero inició su gobierno como
siásticas y encomenderos de la provincia.
alcalde mayor de la provincia de Tabasco y
Los presentes expusieron lo que creían los
promovió el juicio de residencia contra su
mejores medios para reducir y conquistar a
antecesor, Francisco Maldonado de Texeda,
los seis pueblos sublevados, y a los indios
y sus tenientes; entonces recibió informa-
de la “montaña” de parajes circunvecinos al
ción detallada de lo acaecido en el partido
partido. También se analizó cómo resolver
de los Ríos entre 1668 y 1671.10
algunos pendientes una vez que los pueblos
El panorama que encontró era el si-
se sometieran a la autoridad provincial,
guiente: en 1668 se sublevaron seis pue-
como el pago del tributo, tostón y medio
blos del partido de Los Ríos, Santa Ana,
tomín que debían a la Corona desde que se
parcialidad de San Antonio (tributarios de
inició el conflicto.
Su Majestad), Tamulté Popane, Tenosique,
La posición más trascendente de la jun-
Petenecté y Canizán; en otros pueblos del
ta fue defendida por el bachiller Cristóbal
mismo partido, como Istapilla, Usumacinta
Ruiz, cura beneficiado de la villa de Santa
y Balancán, entraron los indios sublevados
María de la Victoria y juez eclesiástico de
que originaron motines y muertes en las
la provincia de Tabasco. Para él, la mejor
partes enfrentadas y, junto a ellos, un buen
manera de someter a los pueblos del par-
número de indios de la “montaña”, asenta-
tido era pacíficamente, con eclesiásticos
dos en los rededores del partido, fueron de
a cargo de dicha labor. Había dos razones
9
Ibidem. Testimonio de testigos de la pesquisa secreta y autos, juntas y demás diligencias sobre la pacificación de los seis pueblos del Partido de los Ríos, sublevados, y conquista de los indios infieles que están en ellos, 27 de febrero de 1671, AGI, Escribanía de Cámara, 225 A. A través de la pesquisa secreta realizada para conocer las acusaciones contra el alcalde mayor saliente, Maldonado, y sus subordinados, en la que participaron como testigos de la misma tanto españoles como indígenas, especialmente gobernadores y alcaldes de los pueblos subordinados, Fernández de Rivero se armó de testimonios y acusaciones que le servirían de base para llegar a las acusaciones que le llevarían a iniciar el juicio de residencia. 11 Autos de 28 de febrero de 1671, AGI, Escribanía de Cámara, 225 A. 10
113
para ello: una, éstos eran los únicos que los
nuevas contribuciones.12 Estas iniciativas
sublevados empezaron a aceptar cuando
se encaminaban a conseguir una reducción
llegó el nuevo alcalde mayor en 1671, y
pacífica, sin medios intimidatorios y violen-
dos, era necesario bautizar y confesar a los
tos hacia los pueblos huidos. Este programa
indios que saliesen de la montaña. A partir
de reducción sería aplicado a los indios in-
de ahí se iniciaría una política de restable-
fieles de la “montaña” que se encontraban
cimiento del orden colonial contando con
asentados en los alrededores del partido de
la colaboración de los levantados, con el
los Ríos. Fernández de Rivero accedió a los
fin de conformar poblaciones; se daría
planteamientos del bachiller Ruiz, igual
posesión de las tierras a los indios del
que el resto de los participantes.
monte, se nombrarían nuevas autoridades,
La primera tarea de Ruiz, como co-
se perdonarían los tributos rezagados y se
misionado para la reducción pacífica, fue
reservaría por cinco años la aplicación de
publicar cartas en las que anunciaba su
12
Testimonio de la Junta del 2 de marzo de 1671, AGI, Escribanía de Cámara, 225 A.
114
ida al partido para pacificarlo. Pero antes
las comunidades de los Ríos.15 Esta misma
de recibir las declaraciones de gobernado-
imputación la plasmó el licenciado Luis
res y principales de los pueblos huidos, el
Cano Gaytán, clérigo presbítero y tenien-
bachiller Ruiz quería conocer la opinión del
te de cura en el partido de los Ríos, que
cura del partido al inicio del levantamien-
participaba como notario a la entrada del
to, el bachiller Nicolás de Carrión, cuya
bachiller Cristóbal Ruiz.
labor pastoral fue una de las objeciones
Estas son las primeras declaraciones
que establecieron los sublevados para ser
que incriminan a los tenientes, que abu-
13
reducidos. Carrión manifestó a Ruiz que
saban al cobrar los repartimientos forzosos
intentó entrar al pueblo de Usumacinta
de mercancías, como la causa principal del
cuando empezó el levantamiento para
levantamiento.
realizar su cotidiana labor pastoral, pero no pudo lograrlo debido a las intimidaciones
LOS INDÍGENAS SE PRONUNCIAN
de los pueblos levantados.14 Lo amenazaron porque sus sermones desaprobaban los
Para percibir la visión de los indígenas
desórdenes e inmoralidades en que habían
sobre las causas y desarrollo de la subleva-
caído desde que huyeron, escudados entre
ción de 1668 en el partido de Los Ríos, la
los indios de la “montaña”. Es importante
documentación nos aporta una interesante
señalar que, cuando se refiere en el auto
información procedente de gobernadores,
a las causas de la sublevación, el bachiller
alcaldes y principales de los pueblos su-
Carrión es franco al manifestar que fueron
blevados en sus declaraciones al bachiller
los malos tratos infligidos por los tenientes
Cristóbal Ruiz.16
de alcalde mayor en sus repartimientos los
Examinaremos a continuación las
que provocaron las huidas y revueltas de
diferentes exposiciones de estos notables
13
“...dijeron (los indios sublevados) que admitirían la administración de los sacramentos con tal que no fuese a ello el beneficiado bachiller Nicolás de Carrión por el aborrecimiento que le tenían porque los amonestaba y enviaba recaudos ásperos tratándolos mal de palabra como lo hacía a los domésticos...”, Autos, juntas y demás diligencias sobre la pacificación de los seis pueblos del partido de los Ríos sublevados, 27 de febrero de 1671, AGI, Escribanía de Cámara, leg. 225 A. 14 Declaración del bachiller Nicolás de Carrión, beneficiado del pueblo de Istapilla, 17 de marzo de 1671, AGI, Escribanía de Cámara, leg. 225 A. 15 Ibidem. 16 Declaraciones al bachiller Cristóbal Ruiz de gobernadores, alcaldes y principales de los pueblos sublevados en el partido de los Ríos, AGI, Escribanía de Cámara, leg. 225 A. 115
indígenas, ateniéndonos al itinerario que realizó por los pueblos implicados en la sublevación el bachiller Ruiz, entre el 20 y el 24 de marzo de 1671. En dichas declaraciones observamos distintos pareceres, pero encontramos unidad de criterio cuando exponen los abusos generalizados de los tenientes de alcalde mayor, en especial José Martín Landero y Antonio de Rueda, durante los repartimientos forzosos de mercancías. En el pueblo de Istapilla, desde donde el bachiller Ruiz pretendía iniciar su labor de reducción, se produjo el primer encuentro con los indios levantados, “embijados, con arcos y flechas y robándolo, en cuya entrada han quedado algunas personas heridas y Enrique Díaz, español, muerto...”.17 Quienes participaron en este choque eran tanto indígenas huidos como “infieles de la montaña”. La influencia de éstos sobre los primeros se evidenciaba en las indumentarias y actitudes que habían adoptado, además de otros aspectos como los religiosos: “...(los indígenas huidos y los “infieles de la montaña”) antes de retirarse sacaron públicamente ídolos y haciendo con ellos sus ceremonias dijeron a los naturales (del 17 Auto del vicario para que se haga edicto de los perdones a los pueblos sublevados, 18 de marzo de 1671, AGI, Escribanía de Cámara, leg. 225 A.
116
pueblo de Istapilla) que si no tenían como
su pobreza. Ahora bien, estas deudas se
ellos casas de idolatrías habían de castigar-
perdonarían si accedían a dar la obediencia
los y llevárselos consigo...”18
a la Justicia Real y dejaban entrar a los
Estos incidentes no persuadieron al
españoles en sus pueblos. En los edictos
bachiller Ruiz de avanzar en su labor re-
se facultaba al bachiller Ruiz para fijar una
ductora y pacificadora, ni de publicar los
serie de requerimientos como la reducción
edictos de perdones dirigidos a los pueblos
de dichos pueblos; el emplazamiento de
sublevados. En primer lugar, la conmu-
los pueblos a otros parajes donde pudieran
tación de todas las deudas que dichos
fundarse con los indios fugados y de la
pueblos debían de tributos, tostón, medio
montaña, previamente empadronados am-
tomín y otras obligaciones a particulares
bos grupos; darles posesión de las tierras
y a la Corona, pues constaba que desde
que ocupasen en nombre de Su Majestad,
la sublevación no podían pagar debido a
y poner y quitar a los caciques que fuera
18
El virrey de Nueva España, marqués de Mancera, ordena al alcalde mayor de Tabasco no divierta las fuerzas de aquella provincia con los indios..., México, marzo de 1672, AGI, Escribanía de Cámara, 347 B.
117
necesario.19 Estas eran las medidas que
por el maltrato que han hecho a los indios
debía aplicar el bachiller Ruiz para reducir
de estos pueblos de donde tuvo principio el
a los pueblos sublevados del partido de Los
salir los dichos indios del monte a ellos.”20
Ríos en 1668.
Expresaba Acat que los indios de este pue-
Antes de publicar los edictos, entre el
blo estaban cansados de sufrir los maltratos
20 y el 24 de marzo de 1671, el bachiller
causados por el teniente del partido, José
Cristóbal Ruiz tomó declaración directa a
Martín Landero, y su sucesor Antonio de
los gobernadores, alcaldes y principales de
Rueda, en las cobranzas de las mercancías
los pueblos sublevados, con el propósito de
repartidas. Juan Gómez, regidor del pueblo
conocer por boca de los propios indígenas
de Usumacinta, señaló en su declaración a
las razones de lo sucedido tres años atrás.
Ruiz que los agravios de Landero y Rueda a
En todas las informaciones se advierten
los indios de Usumacinta y de Canizán in-
como motivo principal de las rebeliones los
citaron a éstos a informar de los mismos a
rigores que aplicaba el teniente y visitador
los indios de la “montaña”, cuya presencia
José Martín Landero en el cobro de los re-
continua en Usumacinta fue aprovechada
partimientos forzosos de mercancías.
para impedir la entrada de españoles, ne-
El 20 de marzo de 1671 declaró don
gros y mulatos. Estos indios exigieron a los
Diego Acat, maestro de capilla del pueblo
naturales de Usumacinta dejarse crecer el
nuevo de Usumacinta, quien alegó que,
cabello. Estas pautas, junto a la adhesión
debido a las constantes entradas de los in-
a los de la “montaña” y la posterior huida
gleses establecidos en la laguna de Térmi-
de buena parte de la población con ellos,
nos, tuvieron que establecerse en un nuevo
“apurados y cansados de las vejaciones
asentamiento desde finales de 1669. Hasta
que recibían de los españoles,”21 crearon
ese momento los visitaron los indios de la
problemas entre algunas autoridades in-
“montaña”, dos o tres veces, cuando iban
dígenas y los indios de la “montaña”. El
desde el pueblo de Santa Ana en busca de
cacique de Usumacinta y otras autoridades
españoles, negros y mulatos “para matarlos
se negaron a aceptar varias disposiciones
19
Edicto a los pueblos sublevados, 18 de marzo de 1671, AGI, Escribanía de Cámara, leg. 225 A. Declaraciones al bachiller Cristóbal Ruiz de gobernadores... “Testigo 1, Don Diego Acat, maestro de capilla del pueblo de Usumacinta”, AGI, Escribanía de Cámara, leg. 225A. 21 Ibidem, “Testigo 2, Juan Gómez, regidor del pueblo de Usumacinta”. 20
118
de los de la “montaña”, sufriendo azotes y maltratos, por lo que huyeron al pueblo cercano de Istapilla. Según Juan Gómez, “nunca negaron la obediencia a S.M., y pagaron por mano de su gobernador lo que debían a S.M. del tostón”, pero se quejaba de que la huida de muchos indígenas a la “montaña” obligaba a los pocos que quedaron a pagar por el total de los que existían antes de la sublevación.22 La disminución de los indios tributarios dejó a muchos pueblos, como en los casos de Sahcabchén y Popolá, en Yucatán, imposibilitados de soportar sus cargas de tributos y sus limosnas, lo que afectó gravemente la economía de los pueblos y
distinta la Corona y su cabeza, el monarca
su capacidad de generar el excedente que
español. Como señala Bracamonte para el
se requería para cumplir con la Corona, la
caso de las sublevaciones de Sacabhchén y
Iglesia y los encomenderos.
23
Popolá, en Yucatán, y que se confirma en el
Algunas autoridades indígenas, como
partido de Los Ríos, las autoridades indíge-
las de Usumacinta, eran proclives a nego-
nas sublevadas no negaron su obediencia a
ciar y mantener relaciones con los espa-
la Corona, es decir, no rompieron el vínculo
ñoles, pero otras optaron por oponerse a
con el imperio español.24
cualquier contacto y a sostener una actitud
Cerca del pueblo de Usumacinta
radical frente a las autoridades coloniales.
se encontraba el de Santa Ana. Allí, el
Sin embargo, una cosa eran estas autorida-
bachiller Ruiz tomó declaración a su al-
des coloniales, locales o provinciales, y otra
calde, Jerónimo Cauich, quien señaló en
22 23 24
Ibidem. Pedro Bracamonte, op. cit., p. 238. Ibidem, p. 225.
119
su exposición la llegada de indios de la
sierto. Pero en las inmediaciones encontró
“montaña” armados en falucas y canoas;
a un indio llamado Juan Quime, que había
pasaban por su pueblo en dirección de
sido varias veces alcalde de dicho pueblo
Usumacinta o de los pueblos de Canizán,
y le informó pormenorizadamente de la
Tamulté, Petenecté y Tenosique. Santa Ana
sublevación de 1668 y sus consecuencias.
era un pasaje obligado para los indígenas
Adujo, como los anteriores, que las causas
que querían introducirse a los citados pue-
de la rebelión fueron los abusos generali-
blos sublevados desde 1668. Las entradas
zados del teniente de alcalde mayor José
fueron frecuentes y coincidieron con que
María Landero, que en sus visitas hacía
muchos indios abandonaron sus casas por
repartimientos forzosos de mercancías. En
las vejaciones sufridas. Cauich manifestó
la última de ellas arrestó al gobernador de
que muchos naturales de su pueblo se
Canizán, don Gaspar Che, y a sus alcaldes.
encontraban instalados lejos del mismo, en
Una vez puestos en libertad, Landero fue
rancherías, “junto a otros indios de los del
a los pueblos de Petenecté y Tenosique a
monte y huidos de la provincia de Yucatán
liquidar los repartimientos, y cuando vol-
que se han avecindado con ellos, y que no
vió a Canizán se encontró con el pueblo
asisten en el pueblo por estar cuidando de
sublevado y, ante el peligro que avistaba
sus huertas de cacao, y que por orden de
si entraba en él, “pasó al de Santa Ana de
los dichos indios del monte no salen de
donde comenzó a hacerles amenazas de
este distrito”.25 Sin embargo, los indios del
que había de venir con soldados a prender-
monte admitieron desde 1670 la presencia
los para ahorcarlos”.26
en el pueblo de sacerdotes “a propósito y
Estas amenazas provocaron que la
mansos” para que les administrase los sa-
mayoría de los indios de Canizán se dis-
cramentos, y no impidieron pagar a S.M el
persara al interior de la selva, donde en-
tributo y el tostón.
contraron apoyo y protección en los indios
El siguiente pueblo sublevado que
de la “montaña”. Salían en partidas por los
visitó Ruiz fue Canizán, el cual halló de-
pueblos del partido contra los tenientes
25
Declaraciones al bachiller Cristóbal Ruiz de gobernadores..., “Testigo 3, Jerónimo Cauich, alcalde de Santa Ana”, AGI, Escribanía de Cámara, leg. 225A. 26 Ibidem, “Testigo 4, Juan Quime, del pueblo de Canizán”.
12 0
de alcalde mayor y el resto de españoles
puesto, que no dejasen entrar a español,
instalados en el área. Según Juan Quime,
negro o mulato algunos. El alcalde Juan
no ingresaban españoles al área desde
de Mendoza afirmó que los indios de la
1669, cuando el teniente de alcalde ma-
“montaña” recorrían habitualmente estas
yor Antonio de Rueda intentó entrar con
comarcas en cuadrillas de cincuenta a cien
gente armada a reducir la sublevación. La
hombres, porque era “voz pública en todo
ausencia de españoles los animaba a vol-
este partido” que los del “monte” llegaron
ver a sus pueblos, ya fuera para recoger el
al partido de Los Ríos “avisados de los del
cacao de sus huertas o por el hambre que
pueblo de Usumacinta y de Canizán por las
padecieron en los montes. Juan Quime
muchas molestias y vejaciones que recibían
dijo que la presencia de los de la “monta-
de los tenientes del capitan D. Francisco
ña” era notable en las milpas y rancherías
Maldonado, alcalde mayor que fue de esta
vecinas y que pretendían impedir la pre-
provincia, y de los españoles que andaban
sencia de españoles en su territorio, así
comerciando por estos pueblos”.29 La suce-
como controlar las comunicaciones entre
sión de oprobios es expuesta con intensa
las poblaciones indígenas del área some-
realidad por el regidor de Tamulté Popané,
tida por ellos.
27
José Laynes:
El 23 de marzo de 1671, el bachiller
“...porque sin embargo de estar robados
Ruiz se encontraba en el pueblo de Tamulté
entraban y salían españoles comerciantes
Popané, donde interrogó a dos de sus ca-
en el dicho pueblo y recibían de ellos agra-
ciques, Juan de Mendoza, alcalde, y José
vios, les hacían servirles en el pueblo y traer
Laynes, regidor.28 A este pueblo llegaron
y llevar sus cargas y mercaderías vogando
los indios de la “montaña” manifestando
por el río, demás que les comían las pocas
que los defenderían de los abusos y malos
gallinas que criaban y el maíz que cogían u
tratos de los españoles, y les ordenaron
les quitaban a menos precio el poco cacao
dejarse crecer las cabelleras y, por su-
que cogían de sus huertas,...”.30
27
Ibidem. Ibidem, “Testigo 5, Juan de Mendoza, alcalde de Tamulté Popané”, “Testigo 6, José Laynes, regidor del pueblo de Tamulté Popané”; véase Peter Gerhard, La frontera sureste de la Nueva España, México, UNAM / Instituto de Investigaciones Históricas/Instituto de Geografía, 1991, p. 42. La presencia inglesa en esta zona de la Nueva España se extendió entre 1660 y 1717, cuando fueron expulsados por los españoles. 29 Ibidem, “Testigo 5, Juan de Mendoza, alcalde de Tamulté Popané”. 28
121
De nuevo, eran los tenientes de alcalde
ron contribuyendo con los ocho pesos y
mayor Martín Landero y Rueda quienes
medio que pagaban a S.M. procedentes del
ejercieron más presión con el repartimien-
tostón y medio tomín, que era la tasación
to de mercancías a precios excesivos, obli-
del pueblo cuando se encontraba íntegro.
gando a los naturales de Tamulté Popané
Por lo tanto, sufragaban por los ausentes
a desprenderse de sus cosechas. Laynes
y los difuntos. No obstante, los indios del
se lamentaba de no tener libertad “para
“monte” les exigieron que no pagasen sus
vendérselos a quien se los pagase bien,
tributos al encomendero de Tamulté, y no
por lo cual se veían apurados y se huyeron
les permitieron salir del pueblo, pues serían
los que no tenían con que satisfacer lo que
castigados, y que “en cuanto a entrar y salir
se les pedía [...], con lo cual se huyeron al
españoles en este pueblo como solían, no
monte algunos vecinos de este pueblo te-
está en los que gobiernan, que el primero
merosos porque entendieron que el dicho
han de pasar por los otros pueblos para
31
Pocos indios
llegar a este y allí será donde no los permi-
permanecieron en el pueblo, donde siguie-
tirán entrar, por el [la] orden que general-
Rueda venía a buscarlos”.
30
Ibidem, “Testigo 6, José Laynes, regidor del pueblo de Tamulté Popané”.
12 2
mente han dado a todos estos pueblos los
El día 23 de marzo de 1671, el bachiller
indios del monte de que no lo consientan
Ruiz recibió el testimonio del gobernador
32
entrar”. Solamente permitieron la entra-
don Juan Acat, del pueblo de Petenecté.
da, desde 1670, de un ministro beneficiado
Relató que recibieron del teniente Martín
que asistía en los asuntos religiosos, con la
Landero “muchas violencias quitándo-
condición de que su comportamiento fuese
les sus géneros, y llevándose consigo de
apacible y suave con los indios, y en caso
pueblo en pueblo mujeres casadas a vista
de que no fuera así, se le podía expulsar del
de sus maridos, como lo hizo en éste con
pueblo sin contemplaciones.
Juana Canché, mujer de Domingo Pérez”.34
Los dos testigos confirmaron el control
Los abusos continuaron dos años más
que los indios del “monte” mantenían sobre
tarde con Antonio de Rueda en el cargo
estos pueblos del partido de Los Ríos, en
de teniente del partido de Los Ríos y los
especial cuando se referían a mudarse de
indios del “monte” se fueron a Santa Ana y
Tamulté a otro lugar fuera del partido. Por
a Petenecté, con el fin de librarse de las ve-
supuesto, los de la “montaña” impedirían
jaciones que sufrían y dar muerte al citado
ese escenario, castigándolo con severidad.
Rueda y a los españoles, negros y mulatos
En primer lugar, ejercían el control con sus
que se arriesgaran a entrar en los pueblos.
destacamentos de cuarenta o cincuenta
Las consecuencias de la llegada de los de
hombres dispersos por los parajes y pueblos
la “montaña” fueron evidentes para Acat:
del partido, que recorrían y vigilaban para
prohibieron el comercio con los españoles
que nadie saliera sin ser descubierto. En
y la entrada de éstos a los pueblos, y es-
segundo lugar, para salir de los pueblos la
tablecieron que las personas que entraran
opción más viable, oportuna y segura era
en contacto con los españoles harían
“yéndose primero al monte con los otros
responsables de sus actos a los caciques y
antes que salir a otra parte por lo hallado
gobernadores de sus pueblos:
que están ya, favorecidos con el amparo de los dichos indios (del monte)...”.
33
“...que para ejecutarlo [las órdenes de los indios de la montaña] quedaron en este
31
Ibidem. Ibidem, “Testigo 5, Juan de Mendoza, alcalde de Tamulté Popané”. Ibidem, “Testigo 6, José Laynes, regidor del pueblo de Tamulté Popané”. 34 Ibidem, “Testigo 7, Don Juan Acat, gobernador de Petenecté”. 32
33
12 3
pueblo cosa de 100 indios entonces y hoy
fuera “manso, a propósito y de buena con-
serán hasta 50 los cuales se hallan en él, de
ducción, y que si no lo fuere lo azoten y le
los armados de la montaña y que los otros
echen del pueblo”.39
se retiraron mandando a los vecinos de este
El último pueblo de los seis rebelados
pueblo que criasen cabelleras y tuviesen
que visitó el bachiller Cristóbal Ruiz, en
flechas”.35
marzo de 1671, fue Tenosique. Allí hizo
Esto lo defendían los indios del “mon-
comparecer a los principales Juan Pérez
te” argumentando que “habiéndoles favo-
y Alonso de Valencia, su gobernador y
recido no quieren que vuelvan a padecer lo
alcalde, respectivamente. Después de que
36
que de antes”. Domingo Mamaz, alcalde
los indios de Canizán se retiraron al monte
de Petenecté, señala al bachiller que el
en 1668 y de que los restantes se rebelaron
que “gobierna el monte” es quien decide y
contra el teniente y visitador José Martín
ordena todo lo que se refiere a las entradas
Landero, este pueblo también se agitó.
y presencias ajenas a los pueblos.37 Los dos
Fue hasta que llegó el teniente Antonio
testigos refieren que la obediencia no fue
de Rueda, quien organizó una expedición
negada en ningún momento al rey. Afirman
punitiva en 1669 para intentar sofocar la
haber pagado el tostón del año 1669, así
rebelión, cuando los indios de la “monta-
como la mitad de este mismo tributo del de
ña” “salieron a este pueblo [...] con arcos y
38
1670. Sin embargo, los indios del “monte”
flechas a favorecerlos con orden de matar
ordenaron a los vecinos de Petenecté que
a cuantos españoles, negros o mulatos en-
no pagasen el tributo que daban a su en-
contrasen”.40 La presencia de los del “mon-
comendero particular Bartolomé Lorenzo.
te” en el pueblo, que sumó más de 300
Podía ser admitido en el partido, desde un
según el testigo, animó a que numerosos
año antes de esta declaración, un ministro
naturales huidos volvieran a Tenosique. El
eclesiástico o beneficiado que impartiría
gobernador Juan Pérez se amparaba en el
los sacramentos con la condición de que
número escaso de vecinos y en la pobreza
35
Ibidem, “Testigo 8, Domingo Mamaz, alcalde del pueblo de Petenecté”. Ibidem, “Testigo 7, Don Juan Acat, gobernador de Petenecté”. 37 Ibidem, “Testigo 8, Domingo Mamaz, alcalde de Petenecté”. 38 Ibidem, “Testigo 7, Don Juan Acat, gobernador de Petenecté”. 39 Ibidem, “Testigo 8, Domingo Mamaz, alcalde de Petenecté”. 40 Ibidem, “Testigo 11, Alonso de Valencia, vecino y alcalde de Tenosique”. 36
124
reinante para justificar la falta de pago de
Una vez que el bachiller Cristóbal Ruiz
la contribución a S.M., único tributo que el
recogió la declaración de los gobernado-
“gobernador del monte” le tiene ordenado
res, alcaldes y principales de los pueblos
pagar, “por ser el Rey Nuestro Señor a
sublevados, su siguiente paso formal fue
quien reconocen, y no otro tributo alguno
publicar los correspondientes edictos de
a encomenderos particulares, porque no
perdones. En ellos se manifestaba el interés
niegan la obediencia a S.M. sino la entrada
de las autoridades de que los indígenas
y comercio a los españoles”.
41
estuviesen sujetos a la obediencia de la
Resumiendo las declaraciones rea-
Real Justicia, así como que acudieran ante
lizadas al bachiller Ruiz, el abuso de los
él a empadronarse para formar los nuevos
repartimientos por parte de las autori-
pueblos en nombre del rey, y quitar y po-
dades provinciales tabasqueñas durante
ner caciques en ellos si fuera necesario.
la década de 1660 generó una serie de
Logrado este cometido, “les notifiqué a los
respuestas indígenas. La más significativa,
dichos gobernadores, alcaldes y regidores
por su magnitud y sus consecuencias, fue
elijan dos o tres personas de sus cabildos
buscar territorios libres, fuera del alcance
y principales para que en su nombre pa-
de los tenientes repartidores, lo que derivó
rezcan ante el señor alcalde mayor de esta
en el contacto con los llamados indios de
provincia a rendir la obediencia que deben
la “montaña”. Como se ha percibido, otra
a S.M.”.42
respuesta a los abusos provino de autori-
Entre el 24 de marzo y el 2 de abril de
dades y principales indígenas que no opta-
1671, se publicaron los edictos en los pue-
ron por huir a la montaña, pero que sí son
blos sublevados en 1668 que mantenían
fieles agentes del descontento indígena y
parte de su población en la “montaña”.
ofrecieron a Ruiz información completa
Norma general en dichos pueblos fue que
y detallada de abusos, arbitrariedades y
una vez mostrados, los caciques y prin-
malos tratamientos de ciertas autoridades
cipales dijeron haberlos entendido, que
españolas.
nunca habían negado la obediencia al rey
41
Ibidem, “Testigo 10, Juan Pérez, principal del pueblo de Tenosique”. Auto para que se lea el edicto y parezcan a empadronarse, 24 de marzo de 1671, AGI, Escribanía de Cámara, leg. 225 A.
42
12 5
sino el comercio y la entrada de españoles en sus pueblos debido a los daños que habían recibido de los tenientes repartidores. Respondieron a las autoridades provinciales españolas que no podían enviar a sus representantes ante el alcalde mayor de la provincia a dar la obediencia al rey porque carecían de permiso para ello de los indios del “monte”,43 lo que subrayaba la importancia de la sublevación y la gran influencia de los indios de la “montaña”. A esto hay que sumar el elemento cuantitativo de los indios que huyeron de los pueblos referidos y que vivían en rancherías alejadas. En los padrones que se mandaron levantar, dentro del proceso de reducción pacífica, se ofrece la cantidad de empadronados de cada pueblo. Un testimonio expresa la citada importancia numérica de los indios huidos cuando señala que los naturales empadronados eran los que había, “porque los demás que faltaban se han huido a los montes”,44 es decir, buena parte de los antiguos pobladores se había retirado a otra parte. La difícil negativa indígena a la sujeción la vivió in situ el bachiller cuando
43
Publicación del edicto y respuestas de los pueblos sublevados, 24 de marzo-2 de abril de 1671, AGI, Escribanía de Cámara, leg. 225 A. 44 Ibidem. 12 6
realizaba la labor de empadronamiento en
en el que señaló que no pudo conseguir
el pueblo de Tenosique:
la reducción y pacificación de los indios
“Como a las seis de la tarde vinieron a
sublevados de los seis pueblos del partido
la Iglesia unos indios que al parecer serían
de Los Ríos debido a la rebeldía manifiesta
hasta número de cien, poco más o menos,
de dichos indios y a la palpable influencia
tiznados de negro desde los pies a la cabe-
que ejercieron sobre ellos los indios de la
za y muchos de ellos sólo los ojos, narices,
“montaña”.46
manos y pies, todos con arcos y flechas,
La situación, el lugar y el momento
que dijeron los naturales del monte que
no eran los óptimos para llevar a cabo
guardan este dicho pueblo; y preguntados
operaciones de carácter militar contra los
por mi si eran bautizados o si querían serlo
sublevados. Las preocupaciones del alcalde
dijeron que no porque querían ser como sus
mayor Miguel Fernández de Rivero —pese
padres; y aunque les amonesté y signifiqué
a la importancia de tener desde hacía tres
la necesidad del Santo Bautismo para sal-
años seis pueblos sublevados, huidos y ayu-
varse, no quisieron admitirlo y los encargué
dados por indios montaraces e infieles— se
no se volviesen al monte que con el tiempo
centraban en controlar el arribo de los in-
serían cristianos y que no hiciesen mal a
gleses a las costas de la provincia y al inte-
persona alguna y procurasen salir del mal
rior de la misma a través de sus caudalosos
estado en que estaban y les persuadí la
ríos, desde la vecina laguna de Términos.47
obediencia al Rey Ntro. Señor y confesaron
En la carta que envía a principios de junio
ser sus vasallos...”.45
de 1671 al virrey marqués de Mancera,
Al fracasar en atraer pacíficamente a
hace notar los delicados momentos por
los indios huidos de los pueblos y a los de
los que está pasando como gobernante y
la “montaña”, una vez en la villa de Santa
su incapacidad de maniobrar ante las con-
María de la Victoria, el bachiller Cristóbal
trariedades relacionadas con los pueblos
Ruiz elaboró un auto de remisión o perdón
sublevados.48
45
Ibidem. Auto de remisión, Santa María de la Victoria, 13 de abril de 1671, AGI, Escribanía de Cámara, leg. 225 A. 47 Peter Gerhard, op. cit., p. 42. 48 El virrey de Nueva España, marqués de Mancera, ordena al alcalde mayor de Tabasco no divierta las fuerzas de aquella provincia con los indios..., México, marzo de 1672, AGI, Escribanía de Cámara, 347 B. 46
127
Era evidente que las autoridades temían
interesantes datos que despejan algunas
que el conflicto con los pueblos indígenas
dudas sobre el desarrollo final de la su-
se extendiese a otras áreas de la provincia.
blevación de los pueblos del partido de los
Esta preocupación se agrandaba por la es-
Ríos, iniciada diez años antes. El primero lo
casez de recursos para imponer el orden en
ubicamos en las diligencias de la cobranza
ella. El alcalde mayor Fernández de Rivero
de los tributos rezagados que debían los
reconocía que, cuando eran requeridos, los
pueblos indios a raíz de la sublevación de
españoles residentes eran reacios a dividir
1668. En ellas, Luis Cano Gaytán, que fue
su tiempo entre el trabajo en sus tareas co-
beneficiado interino del partido de Los
tidianas y la defensa del orden colonial; era
Ríos en 1671, y que en el momento de
claro cuando afirmaba “que de mercaderes
realizarse las citadas diligencias fungía
no es fácil hacer soldados”.49
como clérigo presbítero de la villa de Santa
Sin embargo, las autoridades virrei-
María de la Victoria, afirma que el conflicto
nales aún tenían reparos para considerar
acabó cuando el alcalde mayor Fernández
la vía militar como la más adecuada para
de Rivero optó por reprimir con violencia
lograr la reducción. El origen del conflicto,
la sublevación. El fracaso de los intentos
“las intolerables vejaciones que el alcalde
llevados a cabo por Cristóbal Ruiz en 1671
mayor Don Francisco Maldonado por medio
—Gaytán fungió como notario de la entra-
de un teniente que tenía allí les hacía con
da— para reducir a los pueblos sublevados
repartimientos y quitándoles a menos pre-
y a sus aliados de la “montaña”, desembocó
cio sus frutos y géneros”,50 hacía apreciar a
en hechos violentos que acabaron con la
las autoridades que la vía pacífica seguía
vida de varios españoles, pardos y negros
siendo el método más apropiado. No por
asentados en la región. Pese a las exhorta-
nada, la provincia se batía con otro enemi-
ciones de las autoridades virreinales de que
go, los ingleses asentados en los alrededo-
el proceso de reducción fuera pacífico, para
res de la laguna de Términos:
51
no esparcir los débiles y remisos retenes
En el juicio de residencia realizado en
militares que defendían el territorio de la
1677 a Fernández de Rivero, encontramos
presencia inglesa, Fernández de Rivero con-
49
Ibidem. Ibidem. 51 Peter Gerhard, op. cit., p. 42. 50
12 8
formó una Compañía de Pardos dispuesta a
desarrollo de la rebelión de los pueblos del
enfrentarse a los indígenas. En el primer
partido de Los Ríos:
encuentro, las fuerzas del alcalde mayor
“Y el que hallando sublevados todo el
mataron a una gran cantidad de rebeldes,
Partido de los Ríos que se componen de
“con lo cual se atemorizaron y aquietaron
nueve pueblos invadiendo éstos a otros
y vinieron poco a poco con buenos medios
circunvecinos y haciendo algunas atro-
a la debida obediencia hasta hoy que se
cidades, los conquisté, reduje y pacifiqué
hallan administrados y doctrinados, y con
a fuerzas de armas y después con medios
administración de justicia”.52
suaves hasta dejarlos en obediencia de Su
Otro dato que informa del fin de la
Majestad como al presente están debajo de
sublevación son las propias palabras del
campana y administración de los Santos
alcalde mayor Miguel Fernández de Rive-
Sacramentos y paga de los Reales Tributos
ro, cuando declara en los descargos de su
como consta de los libros reales...”.53
residencia, en razón del papel jugado en el * Doctor en Historia y profesor investigador titular del Área Académica de Historia y Antropología, Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades, Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. 52
Diligencias hechas sobre la cobranza de rezagos de tributos que los indios del partido de Los Ríos debían al tiempo que entró a usar su oficio de alcalde mayor de la provincia de Tabasco, Santa María de la Victoria, 5 de abril de 1677, AGI, Escribanía de Cámara, 347B. 53 Descargos que hace el sargento mayor y alcalde mayor de Tabasco, don Miguel Fernández de Rivero, Santa María de la Victoria, 17 de abril de 1677, AGI, Escribanía de Cámara, 347B.
12 9
ARCHIVO HOSPICIO CABAÑAS: INVESTIGACIÓN Y RESCATE DE UNA INSTITUCIÓN EDUCATIVA MEXICANA DEL SIGLO XIX1
MARÍA DEL PILAR GUTIÉRREZ LORENZO*
E
n las siguientes líneas se da a cono-
versas fuentes localizadas en otros archivos
cer el rescate del Archivo Hospicio
de Guadalajara y mostraré su riqueza infor-
2
Cabañas y se muestran las posibilidades
mativa para trabajar el tema. Pero también,
de este acervo para avanzar en el estudio
y para una mejor comprensión y valoración
y comprensión de la historia sociocultural
de las fuentes presentadas, se expondrá la
de los establecimientos educativos en Gua-
validez y problemática de las mismas para
3
dalajara. En particular, quiero comentar
abordar diferentes enfoques metodológicos
las principales características del fondo
de la historia de la educación.4
Escuelas, Talleres, Industrias y señalar la información de otros ramos de este archivo
ESTABLECIMIENTO Y VOCACIÓN DEL HOSPICIO CABAÑAS
para acometer trabajos de investigación sobre las escuelas del Hospicio Cabañas.
Protección y educación5 son los rasgos dis-
Además, se incluirá un recorrido sobre di-
tintivos del Hospicio Cabañas, institución
1
Trabajo presentado en el VI Congreso Iberoamericano de Historia de la Educación Latinoamericana. Resultado de los trabajos de catalogación y clasificación del Archivo Hospicio Cabañas, fue la elaboración de un instrumento de descripción de sus fondos. Véase: María del Pilar Gutiérrez Lorenzo, Inventario y guía del Archivo Hospicio Cabañas. Catálogo del Fondo Antiguo, Guadalajara, Secretaría de Cultura del Gobierno de Jalisco-Instituto Cabañas, 2000. 3 Carmen Castañeda, La educación en Guadalajara durante la Colonia, 1552-1821, Guadalajara, México, El Colegio de Jalisco-El Colegio de México, 1984. Trabajo pionero en estudiar la historia social de la educación en Guadalajara y que ha sentado las bases de estudios posteriores para la región del occidente. 4 Véase Carmen Castañeda, “Metodología para la historia social y cultural de las universidades del Antiguo Régimen”, en Enrique González González y Leticia Pérez Puente (coord.) Colegios y universidades I. Del Antiguo Régimen al Liberalismo, México, CESU / UNAM, 2001. pp. 17-37; Jesús Márquez Carrillo, “Historiografía de la educación, sociedad y cultura”, en Educar, Revista de Educación, oct-dic, Guadalajara, Secretaría de Educación, 1997, pp. 21-29. 5 Un estudio sobre la relación entre la educación y protección recibida por las mujeres de Guadalajara en el Colegio de San Diego, véase en Carmen Castañeda, “Huir de la Babilonia de este mundo. Educación, 2
13 0
que se remonta a fines de la década de los
de asistencia de niños expósitos bajo la ad-
y que, pese a los avatares
vocación de San José, cuya dirección debía
60 del siglo
XVIII
históricos, ha perdurado hasta nuestros días como símbolo por excelencia de la beneficencia en el ciudad de Guadalajara.6
quedar bajo el gobierno de la Mitra. Los problemas legales9 para llevar a cabo la última voluntad de este particu-
Su génesis se inscribe dentro de la
lar y las nuevas necesidades sociales de
tradición religiosa medieval que imponía
Guadalajara, fueron postergando el inicial
al buen cristiano la obligación moral de
proyecto. El desarrollo y crecimiento de la
ayudar a sus semejantes mediante obras
ciudad, especialmente perceptible a partir
7
de misericordia. De esta práctica dependía
de las últimas décadas del siglo
en gran parte el perdón de los pecados y,
presencia periódica de años calamitosos,
por tanto, la salvación eterna del alma.
como el de 1786, de terrible hambruna,
Cumpliendo con este precepto de caridad
hicieron extender la acción protectora del
cristiana, en 1767, José Comelles, rico
proyecto institucional a pobres y mendigos
comerciante de origen catalán, dejaba en
de distinto sexo. Así, para 1797, muchas
8
XVIII,
y la
su testamento una cuantiosa cantidad so-
eran las voces10 que se alzaban para pedir
licitando la erección de un hospital y casa
que sin más demora se estableciera en la
protección legal y voces de mujeres en Guadalajara”, en Educar. Revista de Educación, Guadalajara, oct-dic, Secretaría de Educación, 1997, pp. 49-62. 6 La institución fue fundada a principios del siglo XIX con el nombre de Casa de Caridad y Misericordia bajo la dirección del gobierno eclesiástico. En 1883, años después de pasar a depender de la Dirección de Beneficencia Pública del Gobierno del Estado, recibe legalmente el nombre de Hospicio de Guadalajara. Desde 1960 toma el nombre de Instituto Cabañas y su gestión depende de un patronato. Hospicio Cabañas es en la actualidad la denominación que recibe el edificio que antaño fuera la institución benéfica y hoy espacio destinado a actividades culturales. 7 La Iglesia considera que un cristiano está obligado a realizar catorce obras de caridad para ayudar a sus semejantes. Al conjunto se le llama “Obras de Misericordia”. 8 164 pesos y 28 piezas de plata valuadas en 26,682 pesos. Véase Testamento de José Comelles, en Archivo de Instrumentos Públicos (Guadalajara, Jalisco). Escribanía, Antonio de Berroa , vol. 10, año 1767, ff. 58v.61; “Depósito del caudal perteneciente a la testamentaría de D. José Ignacio Llorens, alias Comelles, 8 de agosto de 1774”, en Libro que se lleva cuenta y razón de los caudales de difuntos que se van introduciendo y sacando de la Real Caja. Caja de 1771-1792. Archivo de la Real Audiencia de Guadalajara. Biblioteca Pública del Estado de Jalisco ( BPEJ ). Juzgado General de Bienes de Difuntos, caja 10, exp 8. 9 Los recelos y desacuerdos suscitados entre los albaceas y el gobierno eclesiástico fueron retrasando la puesta en marcha de la obra de misericordia, que por cláusula testamentaria no podía demorarse más de cinco años. El dinero y la última voluntad de Comelles fue enmarañándose en un papeleo de años que, para 1798, se resumía en un voluminoso expediente de 16 cuadernos y un mapa de emplazamiento del inmueble; desgraciadamente, toda esta documentación se ha perdido. 10 En 1796 y 1797, el monarca Carlos IV, mediante sendas Reales Cédulas, instó a la fundación de casas de expósitos y beneficencia tanto en España como en América. 131
Con la llegada a Guadalajara de la Ilustración, de la mano del obispo Juan Cruz Ruiz de Cabañas y Crespo, la realización del establecimiento benéfico cobra un nuevo giro. Entre las prioridades de este prelado estaba el fomento de las actividades industriales y artesanales para acceder al progreso, y entre sus preocupaciones la “falta de una buena educación”. El diagnóstico emitido en 1795, antes de embarcar para iniciar su carrera apostólica americana, dejaba bastante claro cuál iba a ser su línea de trabajo: “faltan en fin colegios y casas de educación de uno y otro sexo, y que donde las hay se han manifestado sobradamente las luces y talentos de esos naturales, y se han palpado siempre los buenos y loables efectos de cultura, de piedad, de fomento de las artes y de todos aquellos felices progresos que tanto interesan a la Religión y el Estado, y necesita y pide con ansia ciudad un hospicio de pobres donde se
la humanidad, y un mundo político, pío y
“harán conducir a él los que sean y estén
religioso”.12
impedidos para trabajar, no teniendo quien los sustente y evite así su mendicidad”.
11
11
En Guadalajara no cesaron los obstáculos y las críticas cuando el obispo
María de los Ángeles Gálvez Ruiz, La conciencia regional en Guadalajara y el gobierno de los intendentes (1786-1800), Guadalajara, UNED, 1996, p. 131. 12 Carta pastoral que el Ilustrísimo Señor Don Juan Cruz Ruiz de Cabañas, obispo de León Nicaragua, dirige a todos los fieles de su diócesis, Madrid, Imprenta de Don Benito Cano, 1795, Biblioteca Pública del Estado de Jalisco ( BPEJ ), Fondo Miscelánea, 311, pp. 38-39. 13 2
Cabañas retoma el varado proyecto de la
oportuno el acopio de las materias primas,
institución “piadosa” que se pretendía fun-
máquinas, útiles, instrumentos y demás
dar desde hacía tiempo. Sin embargo, en
que sea necesario para las manufacturas,
1803 el monarca Carlos IV aprobó las orde-
artes y oficios que se establezcan en la
nanzas para su gobierno: se iniciaba así su
Casa, trabajo de los pobres y enseñanza
concreción. Se llamaría Casa de Caridad y
de los jóvenes”. Así, la Casa de Caridad y
Misericordia y sus fines serían la protección
Misericordia nacía como establecimiento
y la educación. La revisión de este docu-
de “enseñanza, caridad, corrección y be-
mento elaborado por el propio Cabañas
neficencia”.13
así lo manifiesta. De los 11 artículos que
La imbricación de todas estas nece-
estructuran el modo de cómo habría de re-
sidades sociales a las que la nueva insti-
girse esta institución de beneficencia, seis
tución va a dar respuestas se aprecia de
reglamentan sobre estos conceptos. Así, el
forma contundente en el artículo tres de
artículo primero se pronuncia acerca del
las Ordenanzas, cuando se afirma que sus
Patronato, Protección y Denominación de
“piadosos fines” serán el: “auxilio y cari-
la Casa; el tercero sobre la Clase de pobres
tativa asistencia de los verdaderamente
que se han de admitir; el cuarto considera
necesitados de esta ciudad y Obispado, su
el Pasto Espiritual e Instrucción Cristiana; el
instrucción cristiana y civil, su aplicación al
quinto aborda la Instrucción Civil y Ocupa-
trabajo, el fomento de la industria popular,
ciones; el sexto, Policía, sobre el trato cor-
la educación de los jóvenes de ambos sexos
tés o conveniente entre “todos los pobres
y el socorro de los artesanos y jornaleros
que se alberguen en esta Casa”; el séptimo:
desocupados”.14
Manufacturas y Vestuario, señala al admi-
Serían admitidos en la Casa de Caridad
nistrador su obligación de hacer “en tiempo
y Misericordia todos los individuos que vo-
13
En 1792, ante la necesidad de este tipo de establecimientos, se propuso como medio para aumentar el número de escuelas de primeras letras “excitar a los reverendos prelados de los conventos de Santo Domingo, San Francisco, El Carmen, San Agustín y San Juan de Dios a que establezcan escuelas en sus respectivas casas a imitación de lo que han hecho varias comunidades en Nueva España”, véase Carmen Castañeda, La educación en Guadalajara..., p. 197. 14 “Ordenanzas para el gobierno y dirección de la Casa de Caridad y Misericordia de la ciudad de Guadalajara, capital de la Nueva Galicia”, en Luis M. Rivera, El Hospicio Cabañas. Monografía histórica, Guadalajara, Tip. Dosal, 1924, pp. 20-21. 13 3
luntariamente acudieren al establecimien-
poner en esta casa por corrección, bien
to o fueran remitidos por las autoridades de
que éstos han de pagar su manutención
15
la Junta de Caridad, atendiendo a las si-
y vestuario.16
guientes seis categorías socioeconómicas: El establecimiento también acogería de 1. Los niños de ambos sexos que fueren expuestos en ella.
manera temporal —a lo sumo dos días— a peregrinos y caminantes pobres y llevaría
2. Los ancianos de uno y otro sexo que por
asistencia domiciliaria a aquellos jornale-
su edad no pueden ganar su sustento.
ros y artesanos desocupados previa presen-
3. Los ciegos, lisiados, estropeados y en-
tación de boleta expedida por la Junta de
fermos de achaques habituales, de cualquier edad.
Caridad. Las personas protegidas por la Casa de
4. Los niños y niñas de corta edad, huér-
Caridad y Misericordia recibirían sustento,
fanos y desamparados, o hijos de padres
vestido y serían instruidos con esmero en
que no pueden darles crianza, ni educa-
la “caridad cristiana que exige este piadoso
ción y no pueden tenerlos por su mucha
establecimiento”,17 según las necesidades
pobreza.
de su edad y el debido “pasto espiritual”.18
5. Las mujeres e hijos de los hombres ca-
Así, “a los ancianos de ambos sexos se les
sados, comprendidos en la segunda y
exercitará en actos de piedad propios de
tercera clase, aunque ellas sean mozas,
sus años”. A los niños y niñas se les instrui-
sanas y robustas, por lo mucho que con-
rá debidamente en la religión y a todos se
viene que estos matrimonios no estén
les hará “frecuentar los sacramentos, per-
separados.
suadiéndoles de amar la virtud, a aborrecer
6. Los niños y niñas que no excedan la edad
la ociosidad y a conocer los males que re-
de 10 años, a quienes sus padres quieran
sulten de ella”, siendo “indispensable” que
15
Las ordenanzas preveían la creación por el obispo de una Junta, Hermandad o Asociación de Caridad, compuesta por 18 individuos, eclesiásticos y seculares, designados por él. Su nombramiento sería perpetuo y cuando ocurriese una vacante, por muerte, renuncia o ausencia larga, el mismo obispo nombraría al sustituto, cfr. Ordenanzas..., p. 20. 16 Ordenanzas..., p. 21. 17 Ibid. 18 Rivera, El Hospicio..., p. 23.
13 4
cada tres meses fueran examinados por los capellanes de la Casa. El interés educativo se dirigía a los niños contemplando la enseñanza de la lectura, escritura, contabilidad y nociones de dibujo y geometría, “por considerarse esto de absoluta necesidad para que puedan hacer progresos en cualquier arte u oficio”.19 En el caso de las niñas, la enseñanza quedaría restringida a la lectura y las labores de costura, bordado, lavado y planchado, hilado, realización de medias, cintas, fajas y botones, a guisar y a “los demás oficios propios de su sexo”.20 La práctica educativa de la Casa de Caridad y Misericordia de Guadalajara, surge dentro de la tendencia estudiada por Dorothy Tanck para la ciudad de México, donde la influencia ilustrada introdujo la necesidad de enfatizar la formación práctica, y las habilidades técnicas para su aplicación en el trabajo.21 Un claro ejemplo fue el establecimiento, en 1806, de la Escuela
en un oficio que les posibilitara ganar un
22
jornal para cuando tuvieran que abandonar
Patriótica anexa al Hospicio de Pobres
con talleres para adiestrar a los internos
la institución.23
19
Ibid., p. 24 Ibid., p.24 21 Dorothy Tanck de Estrada, La educación ilustrada, 1786-1836. Educación primaria en la ciudad de México, México, El Colegio de México, 1999, p. 204 22 El Hospicio de Pobres de la ciudad de México situado en el costado suroeste de la Alameda, se abrió en 1771 con fondos del rey, de la lotería y del arzobispo, ibid., p. 191. 23 Ibid., p. 192. 20
13 5
En el establecimiento benéfico regla-
ver la enseñanza del dibujo, pues desde fi-
24
nes del siglo XVIII la reafirmación regional26
el interés en promover un espíritu artesa-
estaba demandando importantes obras de
nal e industrial y desarrollar habilidades
infraestructura. De ahí la fundación de una
técnicas entre los educandos, se fraguó
escuela de enseñanza superior, que funcio-
con algunos años de antelación. En las
nó pocos años, donde se impartieron clases
Ordenanzas de la Casa de Caridad y Mi-
de aritmética, geometría, arquitectura y
sericordia se plasmaba esta determinación,
dibujo bajo la dirección del arquitecto José
estableciéndose que en las naves y corre-
Gutiérrez, quien levantó los planos del mo-
dores del impresionante edifico que se iba
numental edificio neoclásico diseñado por
mentado por el obispo Cabañas en 1802,
25
a construir se instalarían talleres y telares
Manuel Tolsá.27
donde los internos, a cargo del maestro ar-
La Casa de Caridad y Misericordia nació
tesano correspondiente, trabajarían hasta
para “exercitar” en lo espiritual y temporal
conseguir el reconocimiento profesional,
“del modo más heroico”28 a los más nece-
una vez obtuvieran la aprobación del
sitados y desvalidos. Así, bajo la influencia
veedor del ramo. Mientras tanto, estarían
ilustrada y el patrocinio eclesiástico, con
ejercitándose elaborando sayales, fraza-
cuya importante dotación se concretó el
das, zapatos y sombreros para uso de los
proyecto, se promovió además de la ins-
internos y, para su venta, cintas, botones
trucción moral la formación práctica y la
de hilo, fajas y rebozos. El establecimiento
capacitación para el trabajo. Una educación
también reconoció la necesidad de promo-
civil y cristiana que para las niñas “será lo
24
Si bien el monarca Carlos IV aprobó por Real Cédula del 5 de septiembre de 1803, las “Ordenanzas para el gobierno y dirección de la Casa de Caridad y Misericordia de la ciudad de Guadalajara, capital de la Nueva Galicia”, la fecha de redacción del documento es del 27 de marzo de 1802. 25 Para el emplazamiento de la institución de beneficencia se eligió “la otra orilla del río”, junto al convento de San Juan de Dios, lindando por el sur con los huertos de San Agustín. La elección del lugar, según Cabañas, se debió a las singularidades del terreno. Su ubicación era cerca de la ciudad, pero fuera de la mancha urbana, donde la pureza del aire y la circulación de los vientos estaba asegurada por su elevación: sobre una “buena loma”; la calidad y abundancia de aguas; la cercanía del río San Juan de Dios para el desagüe de inmundicias, y lo despejado del lugar rodeado de huertas y heredades, fueron los elementos que guiaron la elección del obispo, marcada por una preocupación funcional que quiso en todo momento imprimir en su obra, véase María del Pilar Gutiérrez Lorenzo, Hospicio Cabañas. Patrimonio de la humanidad (en prensa). 26 Ángeles Gálvez Ruiz, La conciencia regional..., pp. 51-53. 27 El 4 de diciembre de 1997, esta obra arquitectónica recibió la declaratoria de Patrimonio de la Humanidad. 28 Ordenanzas..., p. 19.
13 6
más conveniente” “en la colocación [...], a
y apellidos del Administrador, Capellanes,
su casamiento con los artesanos aplicados
empleados escribientes, maestros y demás
y de buenas costumbres del pueblo o del
dependientes de esta Casa, con expresión
Establecimiento [...], y para ello los auxilia-
del sueldo que a cada uno les esté asig-
rá la Casa con cuanto tenga y pueda”;29 en
nado y del día que empezó a disfrutarlo
el caso de los niños “se colocarán en clase
[...]. Estará a su cargo repartir las primeras
de aprendices con los artesanos del pueblo
materias en los laboratorios, y formará los
más acreditados por su buena conducta
correspondientes cargos en el libro des-
y habilidad, procediendo los conciertos
tinado a este fin, a los maestros y cabos
que parezcan más conducentes al mejor
de sala, de quienes recogerá a su tiempo
cuidado y enseñanza de estos jóvenes, que
las mismas materias manufacturadas [...].
estarán siempre bajo la tutela y protección
De estas tomará razón en otro libro [...].
de esta Casa para proporcionarle las mayo-
Será de su cargo la toma de razón de los
res ventajas”.30
individuos que entraren o salieren de la Casa [...]. Formará un estado de los pobres
LA HISTORIA DEL ARCHIVO
con expresión de sus departamentos, mensualmente, indicando los que existían en el
Siguiendo la práctica de gobierno de do31
mes anterior y los que en el mismo hallan
cumentar y preservar lo escrito, el obispo
entrado o salido [...]. La insinuada cuenta y
Cabañas prescribió en el artículo 11 de las
estados quedarán a disposición del Señor
Ordenanzas para el gobierno y dirección de
Obispo en el Archivo que mandará hacer su
la Casa de Caridad y Misericordia, lo que
Ilma., con el conveniente resguardo, y en
debía ser escrito y archivado. Ordenaba al
el mismo se custodiarán todos los papeles
administrador del establecimiento llevar
de esta Casa, títulos de adquisición, escri-
cuenta con toda claridad, y separación
turas, privilegios y cuantos documentos le
conveniente, en los libros que habrá con
pertenezcan”.32
este fin, “en que se asienten los nombres
Mi primer acercamiento a este archivo
29
Ordenanzas..., p. 26. Ordenanzas..., p. 25. Fernando J. Bouza Álvarez, “Escritura, propaganda y despacho de gobierno”, en Antonio Castillo (comp.), Escribir y leer en el siglo de Cervantes, Barcelona, Gedisa, 1999, pp. 85-109. 32 Ordenanzas..., p. 34. 30 31
137
fue en 1997, cuando la Dirección General
da se había ido guardando sin atender a
de Patrimonio Cultural de la Secretaría de
ningún criterio de clasificación u ordena-
Cultura realizaba el expediente con el fin
ción, por lo que el acervo había quedado
la declaratoria
reducido a un caótico montón de cajas; a
de Patrimonio de la Humanidad, para el
nuestra llegada, la tónica general eran la
monumental edificio que fuera en Gua-
desorganización, la división y el deterioro
dalajara Casa de Caridad y Misericordia
de los documentos.
de promover ante la
UNESCO
y, más tarde, Hospicio Cabañas. En ese
En el momento de acometer los traba-
momento se me solicitó intervenir para
jos de rescate del archivo, nos preguntamos
rescatar el archivo que se encontraba en
si en algún momento de su historia se llegó
unas condiciones de total abandono. Desde
a realizar un instrumento de consulta y
tiempo atrás, la documentación conserva-
nos dimos a su búsqueda. Sólo una reseña
13 8
elaborada en 1979 daba testimonio de su 33
desorganización y negligencia, al desarro-
Su autora, tras proporcionar
llar las tareas de clasificación y ordenación
algunos datos de su historia, informaba
pudimos ir recopilando, en distintas cajas y
que estaba integrado por 2,000 documen-
dependencias, documentación sobre las es-
tos y que carecía de inventario u otro ins-
cuelas y los talleres del establecimiento be-
trumento de descripción. Aún así, elaboró
néfico. Con esta temática fuimos formando
una somera relación de la documentación:
el conjunto documental Escuelas, talleres e
asentó que el documento más antiguo era
industrias dentro de la sección Administra-
de 1716, registrando 15 series documen-
ción (véase Cuadro de clasificación).
existencia.
tales distintas y, de forma orientadora, el
A continuación se señalan las secciones
periodo que cubrían. Sin especificar fechas,
del Archivo Hospicio Cabañas donde se lo-
la última de las series era titulada: “Gastos
calizan posibles fuentes para el estudio del
de sostenimiento y movimiento de alumnos
funcionamiento escolar de la institución.
por sexo y clase de instrucción en el Hospicio, dependencia del Gobierno del Estado”.
a) Administración
Era la única alusión a la existencia de fuen-
Aquí se encuentra el grupo documental
tes para la historia de la educación de este
Escuelas, talleres e industrias. Está confor-
establecimiento benéfico.
mado por 13 legajos con un total de 149
Para las labores de organización docu-
expedientes, abarcando un periodo que
mental tuvimos que investigar acerca del
va de 1839 hasta 1991. Para facilitar su
gobierno y funcionamiento de este estable-
consulta se elaboró una ficha descriptiva
cimiento benéfico a lo largo de su historia.
de cada uno de los documentos. Por este
Pronto nos dimos cuenta de su definición
catálogo sabemos que el ramo Escuelas,
hacia la protección y la educación, y fuimos
talleres e industrias contiene la siguiente
encontrando los testimonios documentales
información:
al respecto. Pese a que los fondos conservados en el Archivo Hospicio Cabañas
- Estadísticas escolares
sufrieron irreparables mermas a causa de la
- Efectos elaborados en los talleres
33 Alma Pinto, “Archivo del Hospicio Cabañas”, en Carmen Castañeda (comp.), Guía de los archivos históricos de Guadalajara, Guadalajara, Gobierno del Estado, 1979, pp. 33-36.
13 9
34
- Calificaciones
- Horarios
- Bitácoras de clase
- Trabajos de clase
- Admisiones y bajas
- Programas, planes de estudio
- Certificaciones
- Premios de conducta y aplicación
- Exámenes
-Horarios, planificación de curso
- Temarios y cuestionarios
- Gastos escolares, material escolar.34
Véase María Pilar Gutiérrez, Inventario y guía..., pp. 110-115.
14 0
ARCHIVO HOSPICIO CABAÑAS CUADRO DE CLASIFICACIÓN Sección/Subsección
Serie
1. Gobierno 1.1. Correspondencia 1.2. Gestión 1.3. Inventarios 2. Administración 2.1. Trabajo social
2.2. Personal
2.1.1. Movimientos y estados 2.1.2. Revistas 2.1.3. Expedientes de asilados 2.1.4. Libros de registro35 2.1.5. Licencias 2.1.6. Admisiones 2.1.7. Miscelánea 2.2.1 Nóminas 2.2.2. Empleados 2.2.3. Disciplina y control 2.2.4. Miscelánea
2.3. Sanidad 2.4. Suministros 2.5. Escuelas
Expedientes Fechas extremas
30 11 3
390 141 54
1801-1991 1845-1991 1839-1989
11
271
1829-1941
10 5
290 159
1893-1986 1821-1991
4 6 1 1 35 27 12 8 10 18 13
25 82 32 13 158 162 46 54 73 215 149
1839-1941 1829-1998 1829-1973 1848-1987 1832-1990 1846-1989 1893-1991 1963-1991 1832-1985 1830-1991 1839-1991 1830-1991 1963-1994 1962-1991 1964-1991
120 7 14 178
3. Contabilidad 3.1. Ingresos y egresos 3.2. Depósitos bancarios 3.3. Presupuestos 3.4. Pólizas de egresos 4. Fondo antiguo 4.1. Escribanías 4.2. Capellanías 4.3. Haciendas
Legajos
4.3.1. Hacienda de Miraflores 4.3.2. Hacienda Santa Rosa 4.3.3. San José del Salitre 4.3.4. Hacienda Zapotla-
1-2 2 3-4
1-34 35-72 73-185 99-103 104-110
1723-1899 1743-1849 1801-1850 1806-1834 1835-1850
111-135 136-185
1801-1850 1803-1850
35 La serie completa de los Libros de registro y asiento desde la apertura de la institución hasta nuestros días (exceptuando los años que aquí se asientan) se encuentra en las oficinas del Instituto Cabañas (Departamento de Dirección), sito en avenida Mariano Otero 2145.
141
Sección/Subsección 4.4. Fincas urbanas 4.5. Huerta 4.6. Talleres
4.7. Harinas 4.8. Pan de Belén 4.9 Edificio y obras
Serie nejo
4.6.1. Imprenta 4.6.2. Rebocería 4.6.3. Carpintería 4.6.4. Sericultura
Legajos 5-8 9 9-10 10 10 10 11 10 11 11-13
Expedientes Fechas extremas 186-338 239-250 251-285 251-272 273-277 278-284 285 286-297 298-305 306-360
1831-1850 1829-1847 1832-1899 1830-1889 1832-1839 1836-1845 1899 1825-1831 1878-1883 1829-2000
Aunque la mayor parte de estos docu-
que se inicia en 1893 y está integrada por
mentos corresponde a la primera mitad del
12 legajos y 162 expedientes, se pueden
los expedientes que esta sección
averiguar, en algunos casos, los méritos y
del archivo conserva sobre la educación del
la “conducta observada” de los distintos
siglo XIX son de un gran valor, pues consti-
maestros en el desempeño de su ejercicio
tuyen una fuente desconocida hasta hace
profesional, pudiéndose reconstruir el pa-
pocos años para reconstruir la historia y las
radigma educativo del Hospicio Cabañas.
siglo
XX,
prácticas educativas del Hospicio Cabañas.
En Trabajo Social se agrupa, con dis-
También se nos presentan como un fondo
tinta tipología documental, una misma
de gran importancia para comprender la
temática: la población del Hospicio. Movi-
realidad histórica de esta institución y su
mientos y Estados, Revistas, Expedientes de
inserción dentro del contexto educativo y
Asilados, Libros de registro, Licencias, Ad-
urbano de la Guadalajara decimonónica.
misiones y Miscelánea son las series donde
Más información sobre las prácticas
se encuentran numerosos documentos
educativas del Hospicio Cabañas pode-
estadísticos que dan cuenta de las “altas y
mos encontrarla en Personal. En Nóminas
bajas de empleados, asilados y educandos
se consigue localizar, para algunos años
de ambos sexos”. Igualmente se conservan
los sueldos y nombres de los
los Libros de registro donde se anotaban,
maestros y artesanos que tuvo el estable-
por departamentos, los ingresos que tenían
cimiento educativo; en Disciplina y Control,
lugar; también podemos encontrar solici-
del siglo
142
XIX,
tudes de acogida y órdenes de admisión
obligado a inventariar, cada año, los mue-
del gobierno del estado, licencias, informes
bles útiles y enseres de todos los departa-
de los asilados, etc. Se trata de una fuente
mentos del Hospicio. Se debía especificar
de gran importancia para el análisis social
el número de unidades de cada uno de los
de la población del Hospicio Cabañas que
bienes y, algunas veces, su valor. Es un ma-
podría ayudarnos a reconstruir la historia
terial riquísimo para el análisis de la vida
cuantitativa y biográfica de los educandos
material, pero que sólo conserva relaciones
y de los maestros.
completas para algunos años de fines del siglo XIX y principios del XX.
b) Gobierno Otros documentos para estudiar esta
c) Fondo antiguo
institución de protección y educación, se
En Talleres se halla la documentación sobre
localizan en la Sección Gobierno. Dentro
las actividades artesanales que se instala-
de la subsección Gestión, encontramos
ron en la Casa de Misericordia en el siglo
los libros diarios de entradas y salidas de
XIX.
los niños y otros asuntos como órdenes de
de la imprenta y del expendio de libros y
dirección, informes estadísticos, relaciones
cuadernos anuales de gastos e ingresos de
de internos, reglamentos, programas de ac-
los talleres de rebocería y carpintería, se
tividades, horarios departamentales y reco-
pueden encontrar desde 1830 hasta 1845.
nocimientos. Los datos no son sistemáticos.
La secuencia documental es una de las
Se trata más bien de una información con
grandes virtudes de esta fuente al permitir
muchas lagunas temáticas que fluye con
reconstruir la producción de estos talleres.
regularidad a partir de la segunda mitad
Los problemas se presentan para fines del
del siglo
XX.
Sin embargo, los esporádicos
Cuentas sobre los gastos y productos
siglo
XIX,
donde la documentación aparece
datos que se pueden encontrar para el siglo
de forma muy fragmentada. Apenas ha
son de gran valor para establecer políti-
quedado testimonio documental de lo que
XIX
cas institucionales. Inventarios. Según las Ordenanzas de la Casa de Misericordia, el administrador
fueron los talleres de pasamanería, modas y sericultura. Sólo se registran datos aislados de los de 1883 y 1899.
debía llevar libros contables donde estaba
14 3
d) Fondo fotográfico y bibliográfico
del obispo Cabañas (1824) y problemas
El Archivo conserva un fondo fotográfico
de financiamiento marcados por la cons-
de gran valor conformado por cuatro cajas
trucción del naciente estado, constriñen
—sin catalogar— que contienen fotos de las
en ese momento el proyecto institucional
actividades diarias de los niños, trabajos en
a “la educación y enseñanza de niños de
los talleres, entregas de premios, visitas de
ambos sexos”. Sabemos que entre 1829 y
personajes ilustres, etc. La mayoría corres-
1839 ingresaron 50 niños; 19 el año de su
ponde a la segunda mitad del siglo XX.
apertura, nueve en 1830, seis en 1931, dos
También cuenta con un pequeño pero
en 1832 y 1834, uno en 1835, dos en 1836,
valioso fondo bibliográfico conformado por
cuatro en 1837 y 1838 y uno en 1839.37
algunas de las publicaciones que salieron
La mayor parte abandonaba la institución
del taller de imprenta del Hospicio Caba-
tras una estancia de varios años, habien-
ñas, entre las que destacan las destinadas
do recibido una formación impartida por
al uso de los niños de las escuelas36 y varios
cuatro maestros: de educación, enseñanza,
manuales escolares del siglo XX.
academia y música.38 Estos conocimientos dotaban a los internos de los instrumentos
EL HOSPICIO CABAÑAS:
necesarios para acceder a un oficio, lograr
EDUCACIÓN Y AMPARO EN EL SIGLO XIX
mantenerse y salir de la pobreza. Pero no a todos ellos les esperaba el mismo futuro.
Los primeros testimonios que tenemos
Algunos, tras encontrar el asilo espiritual y
sobre las escuelas de primeras letras en el
material, morían prematuramente víctimas
Hospicio son de 1829, cuando la institución
de una enfermedad o alguna epidemia,
reanuda sus servicios tras el paréntesis de
como la del cólera de 1833.39 Otros que
la guerra de Independencia. La muerte
mostraban aptitud para el estudio, pasaban
36 Véase Catecismo de economía doméstica para el uso de las Escuelas de niñas. Reimpreso con Lijeras (sic). Reformas, Guadalajara, Establecimiento Tipográfico del Hospicio, 1868. 37 “Cuenta de niños entrados y salidos de la Casa”, Archivo Hospicio Cabañas ( AHC ), Administración, Trabajo Social, leg. 1, exp. 2. 38 “Nóminas de sueldos pagados a los empleados y mozos en el año 1832”, AHC, Administración, Personal, Nóminas, leg. 1, exp. 1. 39 Véase Lilia Oliver Sánchez, “Una nueva forma de morir en Guadalajara: el cólera de 1833”, en El Cólera de 1833: una nueva patología en México. Causas y efectos, México, INAH, 1992, pp.89-104.
14 4
al Colegio Seminario con una “beca de 40
Para años posteriores, estas fuentes
merced”, si bien eran los menos. Además
—inventarios y nóminas— nos brindan una
de los niños “de caridad”, la Casa de la
mayor información sobre la educación y
Misericordia aceptó muchachos de fami-
protección de las mujeres en la Casa de la
lias pudientes, los llamados “pensionistas”
Misericordia. Por ejemplo, que además de la
que pagaban una colegiatura anual de 120
“doctrina cristiana”, en 1835, se les empie-
41
pesos. Tenemos pocas noticias más sobre
za a enseñar costura a cargo de la maestra
la educación que recibían los internos va-
doña Pantaleona Ojeda.43 La primera mani-
rones en la Casa de Misericordia.
festación de alfabetización femenina es de
Sobre el funcionamiento o población
1841 y se nos presenta en el inventario ge-
de la escuela de niñas, la documentación
neral de ese año realizado el 10 de julio por
de nóminas nos indica que la formación
el administrador del establecimiento, don
recibida por las féminas en sus inicios,
Agustín Santoscoy. Este inventario de 19
estaba al cargo de dos maestras sin espe-
fojas levantado por ramos y dependencias,
cificar qué clase de instrucción impartían.
registra los enseres y útiles hallados en ese
Diferente a la recibida por los varones, era
momento en el departamento de niñas.
menos valorada en términos económicos
Por esta fuente documental sabemos de la
puesto que frente a los 300 pesos anuales
existencia de una “sala de escribir” con “28
que recibían don Juan José Gallaga y don
tinteros de plomo pequeños y de los de la
Francisco Dena, maestros de educación y
clase que llaman económicos”, seis mesas
enseñanza de la escuela de primeras letras
“para escribir “ dos de ellas sin cajón y
para niños, las hermanas Conique, doña
cuatro bancas “para el mismo fin”. También
Josefina y doña Faustina, maestras en el
se registran 32 “pautas”, ocho “en buen es-
departamento de niñas, percibían tan sólo
tado” y 24 “rotas y maltratadas” por el uso
100 pesos cada una.
42
continuado de las principiantes para hacer
40
“Cuenta de niños entrados y salidos de la Casa”, AHC, Administración, Trabajo Social, leg. 1, exp. 2. Ibid. 42 “Nóminas de sueldos pagados a los empleados y mozos en el año 1832”, AHC, Administración, Personal, Nóminas, leg. 1, exp. 1. 43 AHC, Administración, Personal, leg. ½. 41
14 5
bien su escritura, y “12 hojas de talco para
dado y las costura, actividades realizadas
ejercidos de pluma”. Asimismo, las educan-
en la llamada “sala de bordado, costura y
das de la Casa de la Misericordia recibían
lectura”. De este recinto de aprendizaje, so-
ciertas nociones de aritmética, utilizando
cialización y protección salieron singulares
las maestras para su aprendizaje un “lienzo
labores, tales como conclusiones de “raso
de vara y media en que está escrita la tabla
forradas de tafetán, guarnecidas con fleco
44
pitagórica”. No podía faltar en la forma-
de oro fino y grandes borlas de seda”, y una
ción de las mujeres el adiestramiento en las
“sobrecama de 2 y medio varas de largo por
labores “propias de su sexo”, como el bor-
2 de ancho, bordada de seda de colores”,45
44 Tabla de multiplicar que consiste en una cuadrícula en que en la primera fila y en la primera columna están escritos los números de una cifra a partir del uno, encontrándose el producto de dos números de ellos en la intersección de la fila en que está uno con la columna en que está el otro. 45 AHC, Gobierno, Inventario, leg. 1, exp. 6.
14 6
trabajos que significaban un ingreso para
giosa dedicada a la enseñanza se inaugura
las internas y eran muy cotizados entre la
un nuevo estilo en el funcionamiento de la
ciudadanía por su ornato y fineza.
institución. Se inicia un proceso de femini-
Además, el departamento de niñas
zación, a través del cual se irá construyen-
contaba con una “Escoleta de Música”,
do una nueva identidad institucional donde
dotada con dos “claves cuadrilongos meji-
la formación profesional se convertirá en la
canos que se hallan en buen estado”, siete
protección brindada a las mujeres discrimi-
“monocordios útiles” y dos “inservibles”,
nadas socialmente, en un proceso que llega
dos “vihuelas séptimas de madera fina y
hasta nuestros días.
maqueadas en buen estado” y un variado 46
En el transcurso de pocos años, las
repertorio de obras musicales. Por estos
monjas consiguieron complementar la
datos se puede considerar que hasta bien
“protección ” de aquellas hijas cuyos padres
el internado femenino
buscaban una esmerada educación católi-
de la Casa de Misericordia siguió con la tó-
ca en un colegio dirigido por religiosas a
nica marcada por los colegios y conventos
cambio de una pensión, con la instrucción
novohispanos en la educación de las niñas,
gratuita a todas las niñas internas.
entrado el siglo
XIX
como ha estudiado Pilar Gonzalbo, donde
Gracias al hallazgo de los impresos
la música ocupaba un espacio destacado en
realizados en 1864 y 1865 en la Sección
la educación.
47
Miscelánea de la Biblioteca Pública del
Analizar la vinculación de la enseñanza
Estado de Jalisco para presentar “las ca-
femenina con la sociedad de Guadalajara,
lificaciones y premios que han merecido
requiere situarnos en el momento en que
los niñas y niñas del Hospicio”,48 y a la
las hermanas de la Caridad arriban al
publicación, en 1863 de los resultados de
Hospicio (1853). Con esta nueva orden reli-
las calificaciones y premios del “Colegio de
46
Ibid. Pilar Gonzalbo Aizpuro, “Reffugim Virginum. Beneficencia y educación en los colegios y conventos novohispanos”, en Manuel Ramos (coord.), Memoria del II Congreso Internacional. El monacato femenino en el imperio español, Monasterios, beaterios, recogimientos y colegios, México, CONDUMEX , 1995, pp. 429-441. 48 Exámenes y premios en el Hospicio. Calificaciones y premios que han merecido los niños y niñas del Hospicio, Guadalajara, Tipografía del Hospicio, 1864. BPE, Miscelánea 73, núm. 13; Exámenes en el Hospicio. Calificaciones y premios que han merecido los niños y niñas del Hospicio, Guadalajara Tipografía del Hospicio, 1865. BPEJ, Fondo Miscelánea 73, núm. 14. 47
147
Niñas en el Hospicio”,49 pudimos acercarnos al régimen de enseñanza que instauraron las religiosas. Con anterioridad, ningún trabajo sobre la educación en Guadalajara en el siglo
XIX
había hecho mención a
este plantel. Estudié las circunstancias sociales de la llegada de las religiosas a Guadalajara y las condiciones para el establecimiento del Colegio; identifiqué a los agentes educativos y sociales involucrados en este proyecto; registré los cátedras, los profesores y los textos; examiné los actos académicos, identifiqué categorías en la población estudiantil y establecí vínculos entre el Colegio, las Escuelas del Hospicio y la sociedad de Guadalajara, expresando su protagonismo en la profesionalización de la mujer en el magisterio.50 Aunque todavía queda mucho que estudiar sobre el tema,
Hospicio” elaborado por la directora, Juana
esta investigación ha sentado las bases de
Ursúa, y presentado al gobierno del estado.
futuros trabajos.
Se trata de un documento de 1892, impre-
Una segunda investigación se de-
so en el taller del Hospicio y que contiene
sarrolló a partir del “Estado general del
30 hojas.51 También lo encontramos en la
49 Colegio de Niñas en el Hospicio. Lugares, calificaciones y premios que, en los exámenes habidos en este establecimiento los días 18, 19 y 20 del presente mes, han obtenido las niñas según su aplicación y la instrucción que en ellos manifestaron, Guadalajara, Imprenta del Hospicio, 1863. BPEJ, Fondo Miscelánea, 173, 10. 50 María del Pilar Gutiérrez Lorenzo, “La Escuela para señoritas fundada por las Hermanas de la Caridad en 1861 “El Primer plantel de maestras de Jalisco”, en Primer Congreso Internacional sobre los Procesos de Feminización del Magisterio, memoria electrónica, San Luis Potosí, SEGE, CIESAS, El Colegio de San Luis, UAM, 2001. 51 Estado General del Hospicio de Huérfanos de Guadalajara presentado al Supremo Gobierno del Estado por Juana Ursúa directora del Estado del Establecimiento, Guadalajara, Tip. del Hospicio, 1892. BPE, Fondo Miscelánea, 164, núm. 49.
14 8
sección Miscelánea de la Biblioteca Pública
banidad, la buena educación y la inserción
del Estado de Jalisco.
productiva en la sociedad fue el principal
Expulsadas en 1874 las monjas del
objetivo del gobierno estatal, al apoyar esta
Hospicio a raíz de las Leyes de Reforma y
escuela para mujeres sin recursos, pues ser
bajo la Dirección de la Beneficencia del Go-
mujer, pobre y carecer de instrucción eran
bierno del Estado, la gestión administrativa
demasiadas marginaciones. A través del re-
es asumida por señoritas o señoras de pres-
glamento y plan de estudios implantado,
tigio local que, como Juana Ursúa, intro-
pude adentrarme en la vida cotidiana de
ducen en el transcurso de muy pocos años
las asiladas, conocer los horarios y prefe-
innovaciones acordes con los lineamientos
rencias profesionales de las educandas. Por
pedagógicos positivistas en boga. Un claro
las hojas de servicios de las maestras esbo-
ejemplo es el impulso dado a la Escuela
cé un cuadro con las cualidades requeridas
de Artes para Mujeres, donde las niñas
a las maestras y las disciplinas impuestas a
recibían una preparación profesional para
las alumnas, acercándome así a la historia
cuando tuviera que abandonar el Hospicio.
cultural y de las mentalidades. Reconstruí
Otra vez instrucción y protección hacia
nexos con la sociedad de Guadalajara a
la mujer. Vemos, pues, que este esquema
través del estudio del taller de sericultu-
sigue vigente en el Hospicio al pasar a de-
ra, que respondía al interés particular del
pender de las autoridades civiles. Sirva de
gobernador en turno, Ramón Corona, de
ejemplo para dar respuesta a la pregunta
apoyar la producción y cría del gusano de
formulada por la doctora Castañeda.52
seda con vista a su aplicación industrial. Y
Con base en este documento impreso
señalé el significado que representaba estar
estudié las características del estableci-
en el Hospicio y llevar el apellido Cabañas,
miento de la Escuela de Artes de Guada-
marca de identidad que compartía 16% de
lajara —proyecto educativo femenino de
las internas.53 Aunque es necesario conti-
alcance nacional—, en las instalaciones del
nuar trabajando con profundidad en todos
Hospicio Cabañas. La enseñanza de la ur-
los aspectos anteriores y seguir revisando
52
Carmen Castañeda,“Huir de la Babilonia...”, p. 61. María del Pilar Gutiérrez Lorenzo, “La Escuela de Artes para Mujeres del Hospicio de Guadalajara, 18831894”, ponencia presentada en el VIII Encuentro Nacional y IV Internacional de Historia de la Educación, Morelia, 2001. 53
14 9
archivos,54 creemos que el estudio de este
identificar y más tarde a localizar física-
plantel ayudará a dar respuestas a muchas
mente en diferentes bibliotecas y archivos
preguntas acerca de la educación en la ciu-
los textos y manuales escolares de “uso de
dad de Guadalajara del siglo XIX.
las escuelas”. Gracias a los libros contables de la imprenta que se han conservado,
INVESTIGACIONES A FUTURO
podemos conocer, además de los títulos, tirajes, años de publicación, costos, precios
Con el convencimiento de que la cons-
de venta, gratuidad de los mismos, etc,
trucción histórica de un establecimiento
Elemento destacado en el proceso de
educativo no debe enfocarse desde el
construcción social de las disciplinas esco-
aspecto institucional únicamente, sino que
lares, los manuales escolares del Hospicio
es preciso establecer vinculaciones con las
Cabañas son una fuente de capital impor-
estructuras sociales donde nace y se desa-
tancia en la articulación entre educación,
rrolla, son varios los enfoques metodológi-
cultura y sociedad en la Guadalajara del
cos que nos permiten plantear las fuentes
siglo
documentales sobre el Hospicio Cabañas.
gación que está en auge56 y que en México
XIX.
Se trata de un campo de investi-
está empezando a dar frutos. a) Los manuales escolares y la historia de las disciplinas
b) La población escolar del Hospicio
Investigaciones sobre la imprenta y produc-
Cabañas
ción de impresos que salieron del taller del
Estudiar los procesos internos de la po-
Hospicio Cabañas55 nos llevaron primero a
blación escolar del Hospicio Cabañas es
54
En el Ramo Beneficencia del Archivo Histórico de Jalisco, se han localizado algunos nombramientos del personal del Hospicio y notificaciones al gobierno del estado. 55 Véase María Pilar Gutiérrez Lorenzo, “Impresiones y ediciones del taller de imprenta de la Casa de Misericordia”, en Laura Beatriz Suárez de la Torre, Empresa y cultura en tinta y papel (1800-1860), México, Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora-UNAM, 2001, pp. 205-229; y María Pilar Gutiérrez Lorenzo, “Arte de imprimir, negocio de impresor: costos de impresiones y salarios de operarios de la imprenta del Hospicio Cabañas en Guadalajara, 1833-1839”, ponencia presentada en el I Congreso Historia Económica, México, 2001. 56 Entre los trabajos internacionales pioneros cabe destacar el de Ivor Goodson, Historia del currículo. La construcción social de las disciplinas escolares, Barcelona, Ediciones Pomares-Corredor, 1995; Paual Aubin, Les communautés religieuse et l’édition du manuel scolaire au Québec. 1765-1964, Sherbrooke, Groiupe de recherche sur l’édition littéraire au Québec, 2001. 15 0
otra de los investigaciones pendientes. En
señala Chartier,57 la manera de promover
los Libros de Registro de la Institución se
la imagen institucional, una representa-
encuentran datos familiares, procedencia
ción colectiva de su forma de estar y de
geográfica, condiciones socioeconómicas,
ser vistos por el mundo circundante. Las
partidas de bautismo, notas médicas y otros
ceremonias del Hospicio y el monumental
datos como la fecha de entrada y motivo de
inmueble neoclásico —referencia para la
salida de la institución, que permiten re-
identificación del espacio urbano— son
construir el carácter social de su población
otros enfoques metodológicos para trabajar
asilada y su vinculación con los estudios
la proyección social del Hospicio. El atuen-
profesionales y las demandas sociales. Con
do de los internos, la imagen distintiva de
base en las listas de alumnas del colegio de
fundadores y directores, el reconocimiento
monjas del Hospicio, se puede establecer el
público de las directoras y su estado civil
paradigma de la educación femenina de la
marcado por la soltería o la viudez, nos re-
élite y un recuento del apellido Cabañas
miten al estudio de los comportamientos y
entre los asilados detectará pautas sociales
simbologías, que es una vía más de conocer
de identidad. También se podrán seguir
la relación institucional con su entorno.
niveles educativos y trayectorias escolares dentro y fuera de la institución, enfoques
d) Cultura escolar y vida cotidiana en el
todos ellos que nos permitirán trazar nexos
Hospicio
de unión entre la institución educativa y su
No podemos olvidar que una forma de co-
entorno social.
nocer la cultura escolar del Hospicio es mediante el estudio de los objetos materiales.
c) La representación del Hospicio
Vida cotidiana y cultura material pueden
Los actos públicos, como los exámenes
ser estudiados a través de los inventarios,
realizados en las escuelas y los premios
donde se reflejan los enseres y muebles de
entregados a los escolares de la institución,
los departamentos. Para adentrarnos en los
proyectaban el dominio del Hospicio sobre
aspectos de la alimentación, nos puede ser
el espacio público y privado. Era, como
de utilidad la documentación de Suminis-
57
Roger Chartier, El mundo como representación. Historia cultural: entre práctica y representación, Barcelona, Gedisa, 1999.
151
tros, donde se anotaba la cantidad, natura-
son una forma de adentrarnos en diversos
leza y monto de los alimentos consumidos
aspectos de la vida cotidiana. Es un mate-
en cada uno de los departamento. También
rial riquísimo pero apenas conservado para
en Suministros se encuentran relaciones de
algunos años.
ropa confeccionada, comprada y entregada
En conclusión, el rescate del Archivo
a los internos, así como las necesidades de
Hospicio Cabañas y el hallazgo de im-
cada uno de los departamentos.
portantes fuentes documentales de su
La distribución en el espacio de los asi-
historia educativa en diferentes archivos
lados por sexo, edad y necesidades educa-
de Guadalajara, constituyen un aliciente
tivas, nos habla de una reglamentación que
para abordar nuevas investigaciones que
cuidaba mantener la individualidad de cada
indaguen nuevos campos de análisis y
departamento y la independencia del área
practiquen la interdisciplinaridad. Sólo así
destinada a talleres y escuelas. Los conta-
conseguiremos construir la historia del
dos reglamentos que se han conservado
funcionamiento escolar del Hospicio y su
en la sección Gobierno, y los expedientes
relación con las estructuras de la sociedad
clasificados en la serie Disciplina y control,
de Guadalajara en el siglo XIX.
* Investigadora de la Universidad de Guadalajara.
15 2
EL ANUARIO DE HISTORIA DEL NORESTE DEL ARCHIVO GENERAL DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN* J. JESÚS ÁVILA ÁVILA** [...] presentaremos en cada ocasión un tratamiento, una oferta de temas, sin postular ningún planteamiento de pensamiento único. Somos plenamente conscientes de [tratar de] evitar aquellas propiedades bien conocidas de [cierto tipo de entendimiento de la historia, empeñada] de acuerdo a una sentencia irreprochable, ya clásica (Paul Valéry): [en] hacer soñar y embriagar a los pueblos, crearles falsas proclividades de seres excepcionales, de enfatizar sus viejas plagas, atormentarles con delirios de grandeza o de persecución, de acarrear la intolerancia y la soberbia, o bien, de acrecentar el derrotismo y la frustración.1 Presentación: Historia del Noreste Mexicano
n Nuevo León, a manera de balance y
E
abierto para el estudio crítico de nuestra
recapitulación, existen pocos referen-
historia regional, estudio, por cierto, enten-
tes historiográficos en lo que atañe a la
dido como “[...] un punto de [confluencia] y
edición de publicaciones vinculadas orgáni-
de articulación entre lo nacional y los es-
camente al ser y quehacer de los archivos;
tudios de caso, pero con un estatus propio:
es decir, impresiones no sólo constituidas
[que] trata de explicar el conjunto de rela-
para difundir el desarrollo institucional de
ciones sociales propias (internas) y cómo se
éstos, que es de suyo primordial, a través de
transforman por la influencia y relaciones
la difusión de los instrumentos de consulta
que mantienen con regiones circundantes,
tan necesarios para investigadores e histo-
con el país y con el mundo”.2
riadores, sino como un espacio y un foro
Quizá la escasez de textos con las
1
Historia del Noreste Mexicano, Tierra de guerra viva: nómadas y civilizados en el noreste mexicano, 18001885, Anuario del Archivo General del Estado de Nuevo León, Monterrey, vol. 1, noviembre de 2003, p. 1. 2 Leticia Reina, Historia regional e historia nacional, en Historias, núm. 29, p. 138.
15 3
características arriba enunciadas se deba
propósitos esenciales: primero, difundir el
o se explique, en buena medida, por cierto
invaluable patrimonio histórico documen-
grado de desatención de la administración
tal del Archivo para “[...] poner al alcance
pública hacia sus reservorios documentales
de su lectorio temas, papeles y citas que en
y, en algunos casos, hasta desdén.
alguna forma pueden estar asociados a su
Las instituciones de archivo que inclu-
específica parcela de investigación [...]” y,
yen como parte de sus funciones sustan-
segundo, la inclusión de “[...] colaboracio-
ciales una política editorial, bien sea por
nes y ensayos que pretendidamente hayan
medios impresos o electrónicos, denotan
sido basados en nuestro reservorio [...]”.
un eminente nivel de madurez, añaden un
Los responsables de la edición tenían
valor agregado digno de ser reconocido
claro que era fundamental preservar,
socialmente.
conservar, organizar, clasificar y describir
En ese sentido, la publicación del
la documentación resguardada, protocolo
Anuario de Historia del Noreste del Ar-
indispensable en un archivo moderno que
chivo General del Estado de Nuevo León
debía ser capitalizado “[...] en el momento
obedece a las motivaciones descritas. No
en que esta información [fuera] utilizada
es producto de un hecho aislado ni for-
por intelectos deseosos de analizar el pre-
tuito, una ocurrencia o un capricho de la
sente interpretando el pasado [...]”.3
administración en turno del Archivo. Para
El Archivo General del Estado fue pio-
dimensionar la aparición de este Anuario,
nero a nivel local en lo que atañe a la pu-
creemos necesario exponer una apretada
blicación de obras que no sólo difundieran
síntesis de los antecedentes, en materia de
su acervo, sino que buscan la inserción de
difusión, realizados en el seno de la bicen-
colaboraciones y artículos documentados
tenaria institución.
en sus fuentes primarias.
Fue en marzo de 1978 que surgió el
Posteriormente, en las décadas de los
Boletín del Archivo General del Estado,
80 y los 90 fueron encomiables los trabajos
con una periodicidad trimestral y dos
realizados por los archivos municipales de
3 Gobierno del Estado de Nuevo León, Boletín, Archivo General del Estado, Sección de Historia, vol. 1, núm. 1, Nuevo León, México, abril de 1978, p. 2. En la Biblioteca Ricardo Covarrubias del Archivo General del Estado se encuentra para su consulta una colección del Boletín, sin duda de gran valor hemerográfico por su originalidad, sus contenidos y sus rústicos formatos impresos hasta 1989.
15 4
Sabinas Hidalgo, Salinas Victoria, Santa
que dieron lugar a la organización y cla-
Catarina y Mina, pues publicaban con
sificación sistemática de su valioso acervo,
severa austeridad republicana sus respec-
se creó una plantilla profesional de investi-
tivos boletines, inspirados en el modelo del
gadores, se aplicó una significativa política
Archivo Estatal; no importa que sus apa-
editorial que redituó en la publicación de
riciones hayan sido fugaces y temporales.
poco más de veinte títulos de la serie La
Tal vez fueron sufragados económicamente
Historia y el Derecho y se editó en disco
a regañadientes por las administraciones
compacto La historia del Congreso de Nue-
municipales en turno, ante la insistencia,
vo León 1821-2000.
tenacidad e interés de los editores, ads-
Mención aparte merece Fundación,
critos, por lo regular, a la responsabilidad
órgano de difusión del Archivo Histórico
principal de los archivos.
de Monterrey, cuyo primer número se pu-
Al finalizar los años 90, en el Archivo
blicó en septiembre de 2001 con el aliento
del Congreso de Nuevo León, durante el
festivo de los 405 años de constitución de
ejercicio de la LXVIII Legislatura (1997-
la metrópoli regiomontana, cuando cambió
2000), se operaron cambios importantes
de sede el acervo histórico de la ciudad a
15 5
valle de Extremadura. Como antecedente inmediato, en 1994 el maestro Israel Cavazos Garza había coordinado la versión electrónica de las Actas del Ayuntamiento de Monterrey, 1596-1994. Se publicaron ocho números de Fundación entre septiembre de 2001 y octubre de 2002. Lamentablemente dejó de aparecer cuando los esfuerzos de concentraron en la organización y clasificación de los fondos y colecciones documentales, según el protocolo internacional establecido. Sólo revisando con mirada crítica el pasado reciente podemos aquilatar la importancia del Anuario de Historia del Noreste del Archivo General del Estado. Entre 1978 y el 2004, el bicentenario Archivo (se creó en 1791, a la sombra de los vientos frescos de cambio y del ímpetu modernizador de las reformas borbónicas) ha publicado poco más de 200 títulos: boletines, instrumentos de consulta, obras generales, facsímiles, series y colecciones. Las miles de páginas del inventario constisu asiento original en las antiguas Casas
tuido por este excepcional acervo se nutre
Reales —hoy Museo Metropolitano de
de las plumas y saberes de clionautas de
Monterrey—. La edición formaba parte de
viejo y nuevo cuño: legos, aprendices y
un ambicioso proyecto, consistente en la
profesionales del oficio han sido huéspedes
digitalización del patrimonio documental
para pensar, escribir y dilucidar nuestra
histórico del otrora apacible y bucólico
historia regional en sus diversas facetas.
15 6
Sin olvidar lo esencial: la divulgación de
de una infraestructura [...] desde Monterrey
guías, índices y catálogos de las fuentes
[apuntala] el conocimiento histórico de la
documentales.
ciudad y de la región. Esta infraestructura
Cabe subrayar que la viabilidad del
[...] se encuentra fundamentada en una
Anuario y del proyecto editorial del Archivo
actitud teórica [ocupada en atender] las
está sustentada en las siguientes premisas
demandas de identidad [de] las investiga-
materiales y conceptuales: por un lado,
ciones históricas [locales]”.5
como señala atinadamente el historiador
Lo expuesto constituye el bagaje y el
nuevoleonés don Israel Cavazos Garza, “las
contexto en que se inserta la publicación
fuentes primarias [existentes] en Monterrey
de Historia del Noreste Mexicano: Anuario
y en el estado son verdaderamente excep-
del Archivo General del Estado de Nuevo
cionales; constituyen un patrimonio docu-
León que, en sus diferentes versiones,
mental único en el norte del país y son de
aborda temáticamente los estudios del
gran importancia no sólo para Nuevo León,
septentrión oriental con la expectativa de
sino también para Tamaulipas, Coahuila
que cada entrega sea útil como texto de
y Texas”. Esta tesis es corroborada por el
consulta específica para nuestros usuarios,
historiador tamaulipeco Manuel Ceballos
más allá de visiones estrechas y localistas.
Ramírez, cuando refiere que en Nuevo León
Creemos que los archivos deben ser una
se ha creado “un nada despreciable número
expresión dinámica y tangible del patrimo-
de instituciones dedicadas a la investiga-
nio cultural, por lo que resulta importante
ción, difusión y estudio de los diferentes
poner de relieve su trascendencia como
campos de la historia. Por otra parte, hay
fuentes —que no únicas ni exclusivas— de
fuentes primarias de gran calidad y existen
información histórica, social, política, eco-
[...] publicaciones que [...] contribuyen a la
nómica, administrativa y legal. El acceso y
construcción del conocimiento histórico”.
4
la difusión de la información que preservan
No resulta fortuito que en la entidad,
y conservan no sólo es cardinal para la
sostiene Ceballos Ramírez, “la existencia
resolución de los asuntos públicos, sino
4
Manuel Ceballos Ramírez, “Monterrey: realidades y posibilidades historiográficas”, en Manuel Ceballos Ramírez (coord.), Monterrey 400. Estudios históricos y sociales, Universidad Autónoma de Nuevo León, Monterrey, 1998, p. 88. 5 Ibid. 15 7
para la promotoría de estudios relativos al
los acontecimientos en el dilatado territo-
devenir histórico del noreste de México y el
rio de guerra sin cuartel. Nos referimos a
sur de Texas.
don Isidro Vizcaya Canales, Martha Rodrí-
De acuerdo con el diseño de estas
guez García y Cuauhtémoc Velasco Ávila.
líneas, la primera versión del Anuario, de
Enseguida comentaremos brevemente los
noviembre del 2003, incluyó tres enfoques
trabajos de cada uno:
relacionados con el impacto étnico social,
En “La amenaza comanche en la
político, económico y cultural que signi-
frontera mexicana, 1800-1841”, Velasco
ficó la incursión de los indios nómadas al
Ávila destaca las características del pueblo
noreste del país. Así surgió Tierra de guerra
comanche: el conocimiento y respeto a su
viva. Nómadas y civilizados en el noreste
entorno ecológico, y las relaciones entre
mexicano, 1800-1885, sobre la base de
los colonizadores y misioneros con los así
una selección de textos de obras que con-
denominados “indios bárbaros” en la Co-
sideramos capitales de tres historiadores
lonia. Misioneros y exploradores constru-
con mucho oficio y con una capacidad
yeron imágenes y proyectos diferentes. El
particular de observar, describir y entender
resultado de este proceso de desencuentros
15 8
trajo consigo en el siglo XIX el uso genérico
minio durante casi todo el siglo
del término “indios bárbaros”. La llamada
Isidro, pertrechado en incontables testi-
“amenaza comanche” surge a partir de la
monios documentales, pasa revista puntual
fragilidad de los presidios fronterizos, amén
a la manera como vivieron los vecindarios
de la presencia creciente de traficantes an-
norestenses esta guerra, sin olvidar la con-
gloamericanos y el fracaso de los acuerdos
textualización necesaria para precisar que
con las tribus nómadas. La nueva nación
este suceso tuvo lugar en el proceso de
que se constituye a partir de 1821, con
configuración del Estado nacional: desde
“endémica inestabilidad política”, facilitó
el Plan de Ayutla, en 1854, hasta arribar a
que los comanches, amos de las praderas,
la restauración de la República, en 1867, y
penetraran las endebles defensas de los
la posterior consolidación del Porfiriato en
territorios septentrionales.6
1885, año en que cesaron las incursiones a
Por su parte, don Isidro Vizcaya Canales, en su capítulo “Tierra de guerra viva.
XIX.
Don
gran escala (al menos en Nuevo León) de los temidos guerreros hijos del desierto.7
Invasión de los indios bárbaros al noreste
En “La guerra entre bárbaros y civiliza-
de México, 1821-1885”, nos ofrece una
dos: el exterminio del nómada en Coahuila
síntesis de un tema que ha sido uno de
1840-1880”, Martha Rodríguez García
los ejes centrales en que han gravitado
difiere de los otros dos autores al tratar
las investigaciones históricas del maestro,
con desconfianza lo asentado en los docu-
pionero, decano y conocedor del asunto
mentos, y traza una pretendida trayectoria
desde hace poco más de 35 años. El autor
lineal del tiempo histórico que va de la
describe las características y el carácter
antigüedad a la modernidad. Rodríguez
que las incursiones adquirieron entre 1854
demuestra la discontinuidad de la historia
y 1885. Aborda el conflicto espacialmente
local y para ello se vale del análisis del dis-
en varias entidades, aunque se centra en
curso que revela una guerra entre bárbaros
Nuevo León, Coahuila, Tamaulipas y Texas.
y civilizados. Ella pertenece a una nueva
La confrontación se avivó hasta convertirse
generación de historiadores norestenses
en una guerra de supervivencia y exter-
que en sus investigaciones subrayan valo-
6 7
Historia del Noreste Mexicano, op. cit., pp. 9-10. Ibid., pp. 159-163. 15 9
res anticelebratorios y dan voz a los sin voz.
modificado el formato inicial de selección
Detalla las particularidades de esta guerra
de textos de obras publicadas; lo que no
entre dos mundos, entre dos formas radi-
cambió fue su orientación temática.
calmente distintas de relacionar al hombre
El eje en que gravitaría el contenido
con la naturaleza, pues de un lado se situa-
de Historia del Noreste Mexicano sería la
ban los sedentarios con su idea arraigada
asimilación crítica del aniversario 150 del
de propiedad privada y del otro estaban los
Plan de Ayutla (1854-2004) y su impacto
nómadas que sólo veían al territorio como
regional. Cuando los editores nos reunimos
parte de su hábitat. El lector encontrará en
para planear este volumen, pensamos que
el trabajo de Rodríguez un texto desmitifi-
nuestro modesto esfuerzo formaría parte
cador, una nueva mirada a los nómadas de
de una serie de actos conmemorativos ins-
la pradera, que únicamente son bárbaros
pirados en la paradigmática generación de
ante la mirada del “otro”, la de los vecinos
liberales del siglo XIX que don Luis González
y que hoy sólo
designó como “un elenco furibundo y por
pueblan la memoria porque buena parte de
lo mismo propulsor de las tres metas asig-
su cultura nómada sucumbió a la dinámica
nadas para México en la época nacionalista
pobladores del siglo
XIX,
del “proceso civilizatorio”.
8
liberal y romántica, las metas de la libertad, el orden y el progreso”; sin embargo, no fue
En Ayutla se desencadena una ofensiva
así, el gobierno federal consideró más redi-
contra Santa Anna, es cierto, pero más
tuable políticamente celebrar la efeméride
profundamente contra la razón histórica
del Himno Nacional que a la generación de
que había hecho posible el fenómeno del
políticos, escritores, periodistas, abogados,
9
diplomáticos y militares ejemplares en la
Edmundo O’Gorman
congruencia, austeridad, modestia y hon-
santanismo.
radez.10 En la segunda versión del Anuario fue 8
Valga el anterior prólogo para co-
Ibid., pp. 250-255. Edmundo O’Gorman, “Precedentes y sentido de la Revolución de Ayutla”, en Seis estudios históricos de tema mexicano, México, UNAM, 1954, p. 109, citado en Liberales mexicanos del siglo XIX . Álbum fotográfico, México, Secretaría de Gobernación, 2000, p. 20. 10 María Eugenia de Lara, “La generación liberal”, en Liberales mexicanos..., op. cit., p. 17. 9
16 0
mentar la segunda versión del Anuario de
la relación entre ambos pronunciamientos
Historia del Archivo intitulado: Santiago
a través de la correspondencia entre Juan
Vidaurri: el noreste mexicano en vilo. El libe-
Álvarez y Santiago Vidaurri, personajes
ralismo moderado entre el Plan de Ayutla y el
arraigados en su querencia territorial y
Plan de Monterrey 1854-1856.
muy diferentes en sus visiones nacionales.
En “El liberalismo en el noreste mexi-
Se trata, señala Benavides, de dos caci-
cano: Santiago Vidaurri y el Plan de Mon-
cazgos regionales de latitudes opuestas
terrey, 1855-1856”, Artemio Benavides
con muchos puntos de convergencia. Las
Hinojosa analiza los hechos políticos y
divergencias se harían inevitables entre el
militares del noreste sobre la base de la
liberal moderado Ignacio Comonfort y el
confrontación entre lo que él llama dos
radical federalista Vidaurri. En el periodo,
planes restauradores: Ayutla y Monterrey, y
el primero obtiene un triunfo transitorio y
161
el segundo realiza una graciosa huida, en
aborda los mecanismos y los recursos retó-
noviembre de 1856, para realizar de inme-
ricos empleados por los dirigentes estatales
diato una apasionada entrega a una aven-
para construir una conciencia e identidad
tura compleja en los rangos del liberalismo
regionales en Nuevo León entre el final de
en vilo de aquellos años.
la guerra mexico-americana y el primer pe-
Enseguida, un acucioso conocedor del
riodo gubernamental de Santiago Vidaurri.
viejo cíbolo, Arturo Gálvez Medrano, se ocu-
Luis García, por su parte, en “Los ante-
pa en “Las revoluciones de la revolución de
cedentes del Ejército del Norte. Un estudio
Ayutla” de significar cómo gracias a ésta, a
de la Guardia Nacional Neolonesa (1848-
su fuerza, fue posible liquidar una serie de
1855)”, examina los orígenes del futuro
saldos no pagados desde la Independencia
ejército liberal, los motivos que crearon
y derrocar la dictadura de Antonio López
la Guardia Nacional, sus características en
de Santa Anna. El impulso revolucionario
Nuevo León, las operaciones militares en
de Ayutla fue posible por la suma de varias
que participó y sus diferencias y fricciones
entidades, donde el hartazgo de sus pobla-
con el ejército permanente. No descuida
dores legitimó los liderazgos y las deman-
el contexto político y militar de la época
das planteados por ellos. La sublevación
y concluye aludiendo a los efectos desen-
nuevoleonesa tuvo la ventaja de arroparse
cadenadores en el noreste de la revolución
en el Plan de Monterrey, identidad del
ayutlista.
movimiento “Restaurador de la Libertad”. Su intervención fue tan oportuna como
MEMORIA DE PAPEL
determinante para el derrocamiento de la dictadura. Esto permitió que Vidaurri y sus
En una obra con las características reseña-
colaboradores lograran la simpatía del no-
das a grandes trazos, César Morado Macías
reste del país, llamando así la atención del
nos ofrece una valiosa selección, transcrip-
gobierno federal, obligado a considerar sus
ción y notas respecto a “La relación política
demandas.
entre Santiago Vidaurri e Ignacio Comon-
Después, en su estudio “La construc-
fort a través de su correspondencia, 1855-
ción de la identidad regional en Nuevo
1856”, estas cartas forman parte del fondo
León, 1848-1856”, Alberto Barrera Enderle
denominado Archivo Santiago Vidaurri del
16 2
AGENL.
Para la versión del Anuario 2004, las
bles desde nuestra opinión, que enmarcan
abreviaturas fueron desatadas y la ortogra-
históricamente el conjunto de los artículos
fía actualizada.
publicados en este volumen. Estos son los
El agregado documental comprende
siguientes:
trece misivas entre el 18 de septiembre de
1. Plan de Ayutla del 1 de marzo de 1854.
1855 y el 25 de noviembre de 1856: doce
2. Plan de Acapulco del 11 de marzo de
corresponden al Archivo Vidaurri y una pieza publicada en el Periódico Oficial de Nuevo León.
1854. 3. El Restaurador de la Libertad del lunes 28 de mayo de 1855.
Las cartas están divididas en cuatro
4. Ley de Administración de Justicia Orgá-
bloques temáticos para contextualizar el
nica de los Tribunales de la Federación
pulso político entre los dos personajes:
del 23 de noviembre de 1855. 5. Decreto para la Anexión de Coahuila a
1. Definiendo una relación. 2. La armonía entre ambos proyectos políticos. 3. La tensión y el enfrentamiento. 4. El periodo de ruptura.
Nuevo León del 19 de febrero de 1856. 6. Estatuto Orgánico Provisional de la República Mexicana del 15 de mayo de 1856. 7. Proyecto de Constitución Política de la República Mexicana del 16 de junio
Morado Macías incluye una “Cronología de la relación Santiago Vidaurri/Ignacio Comonfort”. Como apéndice, fue transcrita una
de 1856. 8. Ley Lerdo o de Desamortización de bienes de la Iglesia y de Corporaciones civiles del 28 de junio de 1856.
serie de documentos políticos, imprescindi-
* Ponencia presentada en el Simposio de Historia “El noreste en vilo”. Homenaje al doctor Luis González y González. CECUVAR Saltillo, Coahuila, 18 y 19 de noviembre de 2004. ** Historiador. Es jefe del Archivo de Concentración en el Archivo General del Estado de Nuevo León. 16 3
C aleidos c opio
COMPARECENCIA DEL DIRECTOR GENERAL DEL AGN ANTE LA PRIMERA COMISIÓN DE TRABAJO DE LA COMISIÓN PERMANENTE DEL CONGRESO DE LA UNIÓN
l pasado 16 de agosto, a convocatoria
La existencia de los archivos tiene
expresa de la Primera Comisión de
diversas funciones: preservar la memoria
Trabajo de la Comisión Permanente del
histórica de México, estimular la concien-
Congreso de la Unión, Gobernación, Pun-
cia cívica del país, exaltar el sentimiento
tos Constitucionales y Justicia, el director
de unidad de la nación, fomentar la cons-
general del Archivo General de la Nación,
trucción de una sociedad democrática,
Jorge Ruiz Dueñas, compareció ante los
impulsar la certidumbre jurídica, promover
legisladores que la integran, con el propó-
la transparencia de la actividad guberna-
sito de explicar con amplitud los rezagos y
mental, difundir la cultura del rendimiento
problemas de la institución.
de cuentas, establecer políticas públicas
E
relativas a la preservación documental de PARA LLEVAR LOS ARCHIVOS AL SIGLO XXI...
las instituciones nacionales y fungir como entidad archivística rectora y de consulta
Por principio, se expuso qué es el Archivo
del Poder Ejecutivo Federal.
General de la Nación: el órgano descon-
El Archivo General de la Nación res-
centrado de la Secretaría de Gobernación,
guarda los documentos fundamentales
rector de la archivística nacional que debe
del Estado mexicano y sus antecedentes
custodiar, ordenar, describir y conservar los
históricos: alrededor de 50 km lineales
documentos que conforman su acervo, con
de información en diversos formatos; 583
el fin de facilitar y promover la consulta y
grupos documentales (fondos, secciones y
aprovechamiento público e impulsar la cul-
series) que incluyen 115 instituciones co-
tura del derecho a la información.
loniales —algunos de esos documentos han 16 5
sido declarados Memoria del Mundo por la
librería, visitas guiadas y transferencias y
UNESCO—;
dictámenes de disposición documental.
70 colecciones fotográficas con
aproximadamente 7 millones de imágenes
El
AGN
presta sus servicios a estudian-
y negativos; documentos audiovisuales a
tes y profesores de nivel de educación me-
partir de 1960, entre otros, más de 63,000
dia y superior, a comunidades campesinas,
videos, y 64 millones de imágenes de mi-
a dependencias y entidades del gobierno
crofilm de carácter genealógico.
federal, a los archivos de los gobiernos
Los principales servicios que presta el
estatales y municipales y a los de los sec-
son la orientación a investigadores en
tores privado y social, a investigadores de
el Centro de Referencias, la consulta de
la historia nacional, a funcionarios de los
fondos documentales, la consulta digital y
diversos poderes y órdenes de gobierno,
de microfilmes, reprografía, certificaciones
a las autoridades judiciales de diversas
y transcripciones, biblioteca, hemeroteca,
competencias, a los agraviados por delitos
AGN
16 6
Con una serie de láminas, se mostró cómo ha crecido el número de investigadores (Lámina 1), la cifra de investigadores nacionales y extranjeros al cierre de 2004, el origen institucional de los investigadores, los investigadores por finalidad del tema, el presupuesto ejercido en millones de pesos (Lámina 2), los recursos externos para apoyar proyectos concursados o gestionados por el Archivo, el número de plazas que se cometidos contra personas vinculadas con
han perdido y se perderán por el programa
movimientos sociales y políticos del pasa-
de retiro voluntario y por jubilación y las
do, a los medios de comunicación y a la
tendencias en el AGN (Lámina 3). Al examinar el origen de los principales
sociedad civil. Una vez descrito el
AGN,
el director ge-
problemas del
AGN,
se exhibieron cuatro
neral se ocupó de su dinámica actual por
rubros: el Palacio de Lecumberri ha llegado
medio de cifras. Informó a los legisladores
a su umbral de saturación después de dos
que se consultan cerca de 1.1 millones de
décadas y no cuenta con las condiciones
expedientes o documentos anuales in situ;
idóneas para la conservación de acervos;
que el Archivo expide alrededor de 27,000
la insuficiencia de los recursos humanos
folios certificados al año; que es visitado al menos por 50,000 usuarios al año; que cuenta con cerca de 3,500 investigadores vigentes; que 6 de cada 10 investigadores son académicos; que se captan alrededor de 150,000 visitas por Internet, y que se expiden a la Administración Pública Federal, cerca de 550 dictámenes de disposición documental al año (bajas), los cuales equivalen a 2,500 toneladas de documentos. 16 7
y materiales, no obstante los esfuerzos del
que no hay espacio adecuado para recibir
bienio pasado; el incremento de la demanda
los archivos de la
de los servicios solicitados, combinado con
presidente Vicente Fox.
APF,
incluyendo los del
el decremento de diversos insumos básicos
En cuanto a los principales problemas
para prestarlos, y la falta de personalidad
que afectan al inmueble, se expuso que, si
jurídica y patrimonio propio. A lo anterior
bien, en su momento (1982), la decisión
hay que agregar que el archivo de concen-
de asignar el Palacio de Lecumberri al
tración (Galería 8) no tiene condiciones
significó un avance para los acervos nacio-
adecuadas; que el archivo del ex presidente
nales, porque permitió concentrar en un
Ernesto Zedillo carece de estantería y está
repositorio los archivos distribuidos en tres
ubicado en el edificio Anexo, sin adapta-
diversos edificios con serias deficiencias
ciones que garanticen su conservación, y
para su conservación, las obras de adap-
16 8
AGN
tación fueron inconclusas, con inadecuada
y humedad no cumplen con las normas in-
atención a los aspectos funcionales, amén
ternacionales (Láminas 6 y 7).
de que el inmueble ha llegado a su umbral de saturación.
Otros de los principales problemas del inmueble del
AGN
son que el Palacio de
A continuación se mostraron gráficas
Lecumberri es un inmueble de la época
con un plano de superficies, el riesgo de
porfiriana, inaugurado en el año de 1900,
inundación y microclimas (Lámina 4) y el
del que la Facultad de Arquitectura de la
riesgo por humedad y hundimiento (Lámi-
UNAM
na 5).
estructurales por el severo deterioro de la
informó en 1998 que tiene daños
Por otro lado, las mediciones de las
cimentación, su sistema constructivo es
condiciones ambientales de los acervos
heterogéneo (mampostería), se dio modifi-
en el Palacio de Lecumberri continúan
cación de la geometría y régimen de cargas
mostrando que los niveles de temperatura
original, se encuentra en una zona de alta
16 9
resonancia en caso de sismo, es vulnerable
La Información Cartográfica del AGN elabo-
a causa de diversos factores naturales y
rada por la Dirección de Servicios y Obras
sociales, está en riesgo permanente de
del Gobierno del D.F. (2004), muestra dos
inundación por aguas contaminadas y
fallas geológicas ubicadas en la zona peri-
sufre hundimientos diferenciales severos y
metral del
constantes por la alta compresibilidad del
la UNAM informó en 1998 que existen con-
suelo. En 1999, el Instituto de Ingeniería
diciones ambientales fuera de los rangos
informó que el Palacio de Le-
adecuados, permeación constante a través
cumberri fue construido sobre depósitos
de la cimentación del edificio, intercambio
de arcilla de muy alta compresibilidad y
térmico de las galerías con el exterior y
sufrió deformaciones y hundimientos di-
alto nivel de contaminantes en el ambiente
ferenciales desde su construcción original.
exterior. El Instituto Nacional de Investiga-
de la
17 0
UNAM
AGN.
La Facultad de Química de
ciones Nucleares dictaminó en 1998 que
de origen geológico, hidrometeorológicos
los acervos y archivos se encontraban con-
y químico tecnológicos. Por otra parte,
taminados con diversos microorganismos y
el Instituto de Investigaciones Eléctricas
que requería un tratamiento correctivo que
también dictaminó que las instalaciones
implica la mejor desinfección posible y otro
eléctricas son obsoletas y están fuera de
preventivo que depende fundamentalmen-
la norma oficial mexicana, constituyendo
te del cambio de sede.
riesgo de incendio.
Recientemente (2004), la Coordinación
Todas las instituciones recomiendan
General de Protección Civil de la SEGOB
el cambio de sede a un inmueble cons-
elaboró un diagnóstico de vulnerabilidad de
truido ex profeso para la conservación de
las instalaciones donde definió al inmueble
archivos.
como de alto riesgo respecto de fenómenos 171
- Reparación de 275 m2 de escaleras exteriores. - Adaptación de 4 bombas para mejorar los servicios hidrosanitarios. - Instalación de una bomba sumergible en el cárcamo para mejorar el desalojo de aguas residuales. - Reparación y sellado de juntas constructivas entre el Edificio de Gobierno y Sala de Banderas. Así mismo, entre las galerías y la cúpula. A continuación, el director enumeró las acciones recientes en materia de mantenimiento de 2003 a la fecha:
- Sellado de fracturas en las arcadas de la cúpula. - Mantenimiento anual a pilotes de control de la cúpula.
• Se retiraron 424 m3 de desechos diversos que constituían riesgos de siniestro. • Se repararon aproximadamente 3,150 m2 del muro perimetral del AGN. • Se llevaron a cabo trabajos de desazolve en 2,997 m anualmente (2003 a 2005), para evitar inundaciones por descarga pluvial, con un total de 5,994 m. • Se llevaron a cabo acciones adicionales
- Sustitución de 7 tableros eléctricos. - Pintura de aproximadamente 20,286 m2 que incluyen exteriores de galerías que nunca habían sido pintados. - Reparación, pulido y barnizado de 3,314 m2 de parquet. - Reparación y puesta en funcionamiento de 4 fuentes exteriores y 2 fuentes interiores.
de mantenimiento preventivo y correctivo, atendidas por la SEGOB para conservar
Toda la información previa fue com-
los inmuebles en condiciones dignas,
plementada con gráficas del proceso de
tales como:
preservación de acervos (Lámina 8), orga-
- Impermeabilización de 2,000 m2 de
nización y descripción de archivos —a partir
techos. 17 2
de la Norma internacional de descripción
y rezago en
que de 152 computadoras personales, 52
organización y descripción de archivos
Pentium I y II son obsoletas, y que de 45
(Lámina 9).
impresoras hay 22 con tecnología de más
archivística (general)
ISAD(G)—
Existe rezago en microfilmación y
de cinco años; hay cinco scanners con tec-
digitalización: 4.8% de los acervos está
nología de más de cuatro años, con gran
respaldado en microfilme, y 3.8% de los
desgaste y uso intensivo; ocho equipos de
acervos está digitalizado, lo que equivale
microfilmación son obsoletos; no se cuenta
apenas a 14.3 millones de imágenes, de las
con un equipo de energía ininterrumpida
cuales 8.2 millones son de instituciones co-
que evite la pérdida de información por
loniales. Empero, 19.87% de las imágenes
fallas en el suministro de energía eléctrica;
digitalizadas en 2002 no tienen la calidad
y la capacidad de almacenamiento de datos
adecuada para su consulta (Lámina 10). El
del equipo de cómputo se encuentra en el
rezago tecnológico de los equipos revela
máximo recomendado.
17 3
También se acusa insuficiencia de
solvencia mientras se dota al
AGN
de un
consumibles. La astringencia presupuestal
nuevo edificio (evitando tres problemas:
reduce la adquisición de materiales espe-
inundación, fuego, sustracción), con un
cializados indispensables para el desarrollo
tiempo de ejecución de un año; contar
AGN,
con un Sistema de Administración de Ar-
como restauración de documentos, foto-
chivos; actualizar los equipos de cómputo
grafía y microfilmación. Así mismo, se re-
obsoletos; concluir la reprografía de los
gistra carencia de personal (Lámina 11), en
documentos de la Galería 1; contratar
comparación con archivos de otros países.
el personal adicional mínimo requerido
de las actividades sustantivas del
Las soluciones expuestas por el director general apuntan en dos direcciones:
anualmente y adquirir los consumibles especializados requeridos.
Unas de corto plazo (2006) que supo-
Las de mediano y largo plazos com-
nen atender el problema de espacio con
prenden de dos a 20 años e implican cam-
• •
174
4.8 % de los acervos está respaldado en microfilme. 3.8% de los acervos está digitalizado, lo que equivale apenas a 14.3 millones de imagenes, de las cuales 8.2 millones son de instituciones coloniales. Empero, el 19.87% de las imágenes digitalizadas en 2002 no tiene la calidad adecuada para su consulta.*
a una nueva sede, segura, con
mueble que lo alberga y los riesgos que de
tecnología adecuada y de punta, en cinco
ellas se derivan, que la ocasión permitía el
años. Organizar y describir acervos hasta el
inicio de un acuerdo legislativo para impul-
nivel de expediente en seis años. Microfil-
sar y apoyar al
mar y digitalizar documentos en un lapso
coincidió el senador Javier Corral, quien
de dos a 20 años.
propuso que la atención a las ingentes
biar el
AGN
AGN.
En este planteamiento
El diputado Óscar Pimentel señaló, lue-
necesidades del Archivo sea tema, en la
go de escuchar el examen sobre las prin-
Comisión Permanente del Congreso de la
cipales limitaciones que afronta el Archivo
Unión, de una Conferencia Parlamentaria, a
para cumplir con sus tareas sustantivas, así
modo de allanar y facilitar la coordinación
como sobre las condiciones físicas del in-
bicameral.
De acuerdo con los estándares de los países citados, al AGN deberían corresponderle el número de trabajadores mostrado al lado derecho de cada relación (190 es el número efectivo de trabajadores actuales).
175
EXPOSICIONES
JOYAS DEL MES Octubre
Francisco Gabilondo Soler Cri Cri, El Grillito Cantor
Noviembre
José Joaquín Fernández de Lizardi
Lugar
Fecha
Evento
Sala de Banderas
Agosto-octubre Noviembre-diciembre
Benito Juárez Cinematografía en México
Siqueiros
Agosto-octubre Noviembre-diciembre
Arquitectura del siglo XVIII Benito Juárez
Cúpula
Septiembre-octubre
Palacio de Lecumberri
Bellas Artes
Octubre
Movimiento estudiantil del 68
Zapata
Noviembre
Revolución
Zócalo
Diciembre
Festejos y tradiciones navideñas
6 de octubre al 16 de octubre
Exposición bibliográfica y documental “Historia de la rendición de cuentas y la fiscalización en México”
STPC
Metro
Del. Venustiano Carranza Casa de Cultura V.C.
176
Lugar
Fecha
Evento
Casa de Cultura Ramírez y Ramírez
20 de octubre al 3 de noviembre
Casa de Cultura V.C.
4 de noviembre al 13 de noviembre Siqueiros en Lecumberri
Casa de Cultura Ramírez y Ramírez
17 de noviembre al 27 de noviembre Siqueiros en Lecumberri
Casa de Cultura V.C.
1 de diciembre al 11 de diciembre
La otra ciudad de México
Casa de Cultura Ramírez y Ramírez
1 de diciembre al 11 de diciembre
Pictografía indígena novohispana
Exposición bibliográfica y documental “Historia de la rendición de cuentas y la fiscalización en México”
Dirección: Casa de la Cultura Venustiano Carranza. Lázaro Pavía 226, col. Jardín Balbuena (atrás de la Delegación Venustiano Carranza) Teléfono: (55) 5764 1771 Casa de la Cultura Profesor Enrique Ramírez y Ramírez: Vidal Alcocer 280, esquina Peña y Peña, col. Morelos (a dos cuadras del Metro Tepito) Teléfono: (55) 5702 6709
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PÁGINA WEB
P ublic acione s
LA SONRISA DEL GENERAL ALBERTO ÁLVAREZ FERRUSQUÍA* Los niños de la guerra. Una mirada a la memoria, México, Archivo General de la Nación, 2005, 16 pp. + CD ROM.
Hubo una vez unos niños a los que la guerra arrebató padres y patria. Hubo una vez unos huérfanos apátridas que cruzaron el océano en busca de un refugio. Hubo una vez un general michoacano que brindó a los niños de la guerra un santuario en su tierra. Hubo una vez un país que adoptó a unos huérfanos a los que hizo hijos suyos. 181
Relato infantil con final feliz, la historia de los célebres niños de Morelia, niños de guerra, los primeros refugiados de lo que acabaría por ser el fecundo exilio español en México, es contada y mostrada en el catálogo documental Los niños de la guerra. Una mirada a la memoria, editado por el Archivo General de la Nación, de cuyo Centro de Información Gráfica, Archivo fotográfico Enrique Díaz, Delgado y García provienen las 54 fotografías que lo conforman. A un año escaso del inicio de la guerra civil española, lejana todavía en el horizonte la derrota, el gobierno republicano aceptó la generosa oferta de su homólogo mexicano de recibir en territorio nacional a las decenas de niños a los que la cruenta guerra hacía peligrar, si es que no los había ya alcanzado cobrándose la vida de sus padres. El contingente de niños españoles llegó a Veracruz el 7 de junio de 1937. Calurosamente recibidos por multitudes tanto en el puerto como en Orizaba y en la ciudad de México, donde fueron visitados por el presidente Cárdenas, llegaron finalmente a su destino final en Morelia, capital del estado natal del primer mandatario, prueba fehaciente del interés personal del general michoacano en la suerte de los pequeños refugiados. La llegada a Veracruz, el recorrido por diversas ciudades y el arribo a Morelia son contados por Jorge Ruiz Dueñas, director general del AGN, en el texto que presenta el catálogo. La aventura de los niños de la guerra es igualmente mostrada en 54 conmovedoras fotografías que documentan y testimonian, paso a paso, los primeros días de lo que habría de ser un largo y, en numerosos casos, definitivo exilio. Las fotografías muestran a los niños españoles saludando desde la borda del barco que los trajo a México; a la multitud jarocha que los recibió en el muelle; a los niños saludando desde las ventanas del tren que los trajo a la capital; las inevitables ceremonias de bienvenida en su honor; fotos todas para la nota periodística, para la historia y, como tal, un tanto solemnes, un tanto demasiado serias. Por fortuna, se incluyen también fotos de corte genuinamente infantil en las que las sonrisas de los niños presagian el futuro que les aguardaba en su nuevo país. Ni el fin del Maximato, ni el reparto agrario, ni la expropiación petrolera: el incuestionable apoyo solidario a la asediada República española constituye, sin duda, el punto más alto del cardenismo y la recepción de los niños de la guerra su capítulo más luminoso. Es
18 2
por eso acertado que la fotografía que cierra el catálogo sea la del presidente Cárdenas y los niños españoles. En la foto, el presidente, conocido como la “Esfinge de Jiquilpan”, se muestra tan serio como siempre, las sonrisas las deja para los niños que lo acompañan, sonrisas que incluso hoy muestran los ya ancianos niños de la guerra cuando dirigen su mirada a la memoria y evocan al general que les brindó una nueva patria y una nueva vida.
*Historiador.
Ec os
LOS DIPLOMÁTICOS ALTAMIRANO Y PAYNO*
ara mediados del siglo XIX, la atropella-
P
calificó la ejecución de Iturbide de “crimen
da vida del México que no terminaba
de algunos y desgracia de un hombre digno
de gestarse daba tumbos en los que podía
de mejor suerte” y, veinte años más tarde,
suceder cualquier cosa. En 1857, por ejem-
aceptó toda la responsabilidad del golpe de
plo, un episodio determinante afectó a dos
Estado atribuido a Comonfort.
intelectuales que eran amigos, Manuel Payno e Ignacio Altamirano.
Sin embargo, su actividad literaria los mantuvo cercanos. Años después, Alta-
En diciembre, promulgada la Consti-
mirano reagrupó a los hombres de letras
tución liberal, el presidente Comonfort y
sin considerar sus ideas políticas, con el
sus ministros se vieron enfrentados al ra-
propósito de dar a la literatura mexicana
dicalismo y a la intransigencia de liberales
un nuevo vuelo. Su idea se concretó en lo
y conservadores. Payno era secretario de
que él mismo llamó las veladas literarias,
Hacienda y quiso salvaguardar la paz, pero
que se celebraron a lo largo de seis meses,
no previó que habría sido necesario separar
hasta abril de 1868. Al final de cada sesión
al general Zuloaga, quien se adelantó a Co-
se servía una cena, modesta en casa de
monfort y dio un golpe de Estado el 11 de
Alfredo Chavero o en la de Ignacio Ramí-
enero de 1858, lo cual provocó la división
rez, fastuosa en la de Rafael Martínez de
del partido liberal. Así estalló la Guerra de
la Torre, Vicente Riva Palacio o Domingo
Tres Años. Altamirano acusó a Payno de
Schiaffino.
traición y pidió que le cortaran la cabeza,
Así se expresaba Altamirano entonces
pese a lo injusto de atribuirle los hechos
de su colega: “No descubrí en inferior altu-
dramáticos de enero de 1858. A los 19 años
ra a Manuel Payno, su cabellera propia de 18 5
una figura monumental, si no abundante,
en Barcelona. La noche del 5 de agosto, el
conservaba una distribución originaria; su
Liceo Mexicano le consagró una velada de
mirada burlona y su palabra afectuosa;
despedida.” Payno le cedió esta plaza a su
fácil, inesperado en la conversación”. Era
amigo y él fue nombrado cónsul en París.
un hombre que contaba con la simpatía
Cuando dejó esta ciudad en septiembre de
de varios: de Ramírez, a quien echó una
1890, lo reemplazó Altamirano. “Después
mano; de Juárez; de Doblado; de Escandón;
de algunos meses de residir en Barcelona,
de Haro y Tamariz, sin hablar de Prieto y
Altamirano, a causa de sus enfermedades
de muchos otros individuos de todos los
y previa licencia del gobierno, permutó con
partidos, pues don Manuel sabía distinguir
M. Payno el cargo de cónsul de España por
en cada uno de ellos al hombre y al político,
el de Francia.”
no interesándose más que por el primero.
Altamirano tomó el consulado en Es-
“En 1889 —refiere Luis González Obre-
paña en agosto de 1889 y el nuevo cambio
gón— Altamirano recibió el nombramiento
tuvo lugar en septiembre de 1890, luego de
de cónsul general en España con residencia
once meses.
* Información tomada de Robert Duclas, Les bandits de Rio Frio: littérature et politique dans l’oeuvre de Manuel Payno, México, IFAL , 1979 (texto en francés).
18 6
Instrucción Pública, f. 1.
18 7
L A ÚLTIMA CAPTURA DE JOSÉ REVUELTAS HÉCTOR JAVIER PÉREZ MONTER*
En el número 5 de nuestro Boletín, de septiembre-diciembre de 2004, incluimos en esta misma sección la carta manuscrita a la que se alude.
n lo personal, el papel del escritor José
E
una fatiga indecible—, una verdadera im-
Revueltas en el movimiento estudiantil
prudencia —Alicia se sentía desfallecer de
del 68 me recuerda al profesor Mendizábal,
ira. [...] —Ahora vayámonos de aquí; usted
personaje de su cuento “La palabra sagra-
saldrá primero [...]
da”, del libro Dormir en tierra, que escribió
”Pero antes de que Alicia diera un
al menos ocho años antes. En esa historia,
paso, ambos quedaron inmóviles de terror.
después de descubrir a un par de adoles-
Alguien subía por las escaleras, hacia el
centes, Alicia y Andrés, entrelazados en el
desván. El rostro de Mendizábal había
desván de la escuela, el maestro Mendizá-
palidecido hasta lo sobrenatural. —Grite
bal toma una inexplicable decisión noble,
usted —exclamó con una inspiración súbita
sin medir las consecuencias:
al tiempo que le desgarraba el uniforme de
“—Huye por la ventana —ordenó al muchacho—; anda, no hay tiempo que perder.(...)
un tirón—, ¡grite por el amor de Dios, yo me haré responsable de lo ocurrido!” Para noviembre de 1968, el escritor
”—Ha sido una imprudencia —dijo
duranguense no había sido aprehendido
Mendizábal con algo que más bien parecía
ni en la toma de Ciudad Universitaria, ni
18 8
en Tlatelolco. Los estudiantes de la Fa-
Juegos Olímpicos y la prensa internacional
cultad de Filosofía y Letras lo escondían
se había ido. Sin embargo, el movimiento
mediante brigadas de seguridad que lo
estudiantil no estaba del todo apagado y
cambiaban de domicilio constantemente.
los representantes gubernamentales para
Pero los elementos de la Dirección Federal
la solución del conflicto, Jorge de la Vega
de Seguridad, según consta en documentos
Domínguez y Andrés Caso Lombardo, reci-
hoy liberados de esa dependencia de la
bieron el 5 de noviembre al maestro José
Secretaría de Gobernación, le venían dando
Revueltas, a quien, reconocido como con-
seguimiento.
traparte, habían citado para que expusiera
En aquel entonces, José Revueltas
sus puntos de vista.
ya era un referente histórico viviente de
Durante hora y media, en su decla-
nuestra cultura nacional; como guionista
ración ministerial posterior, el escritor
de una veintena de películas memorables,
expuso que para la solución del conflicto
además de otro tanto de novelas y cuentos
era necesaria la aceptación, por parte de
que el mismo Estado había premiado. Por
las autoridades, de los tres requisitos plan-
lo tanto, darle seguimiento político al ca-
teados por el Consejo Nacional de Huelga,
tedrático seguramente no era parecido al
que eran: la libertad de los presos deteni-
que se le daba a un guerrillero, a un líder
dos desde el 16 de julio, el cese de toda
sindical o un campesino. Si bien tampoco
represión y la desocupación de todas las
contaba con un gran apoyo popular, ni
escuelas por parte del ejército. Revueltas
mucho menos era amigo de la izquierda
expuso que para la campaña electoral ve-
clandestina, ya que solía pelearse con ella,
nidera, el movimiento estudiantil lucharía
la detención de Revueltas no dejaba de ser
por una reforma electoral que garantizara
un trabajo delicado, pues era deseable que
la participación libre de todos los ciudada-
no provocara más problemas al gobierno de
nos al margen de los partidos registrados.
Gustavo Díaz Ordaz.
Estas y otras ideas planteaba el también
Para entonces, los principales líderes
maestro de la Preparatoria Popular, mien-
del Consejo General de Huelga se hallaban
tras afuera del domicilio de Andrés Caso,
en la cárcel de Lecumberri o desaparecidos.
ubicado en Ajusco, esquina Cóndor, colonia
También habían tenido lugar ya los XIX
Tlacopac, los agentes de la Dirección Fede18 9
ral de Seguridad tendían un cerco en torno
JIMENEZ, con domicilio en Vértiz No. 17-6
a su persona.
y teléfono 12-46-84, quien hace aproxi-
La reunión era seguida desde la calle
madamente 3 años trabajó en el Servicio
por los agentes de la Dirección Federal de
Médico de la Dirección General de Tránsito
Seguridad, quienes la describen en un in-
del Distrito Federal. Por lo que se supone
forme sin destinatario, como muchos, pre-
que fueron placas sobrepuestas las que se
sumiblemente para no involucrar a ninguna
utilizaron. […]
otra instancia.
”El
estudiante
RUFINO
PERDOMO
“[...] llegó a bordo del automóvil marca
GALLARDO tiene registrados los domici-
Renault color blanco con placas de circu-
lios de Playa Hornos No. 279-B en la Col.
lación 854-CT, el cual manejaba una joven
Reforma-Iztaccíhuatl de esta capital y Co-
de aproximadamente 22 años de edad,
rregidora 2 en Tecpan de Galeana, Gro., de
acompañándolo además RUFINO PERDO-
donde es originario.”
MO GALLARDO, estudiante de la Facultad
El seguimiento consta en otro infor-
de Filosofía y Letras y miembro del Grupo
me del Departamento de Investigaciones
‘Miguel Hernández’.”
Políticas y Sociales, de la misma Dirección
El informe, firmado por el titular de el capitán Fernando Gutiérrez Ba-
viembre de 1968 (23 hs.)”. Revueltas sus-
rrios, indica que al salir del domicilio, el
tentó una conferencia en el Auditorio Justo
automóvil compacto se dirigió a Ciudad
Sierra de la Facultad de Filosofía y Letras,
Universitaria, donde llegó a las 12:20, y se
“de las 18:15 a las 19 hs”. En el auditorio
perdió entre los estacionamientos. En este
estaban presentes los miembros del Comité
caso, la eficiencia investigadora de los ele-
de Lucha de la Facultad de Filosofía y Letras
contrasta con la torpeza
Roberto Escudero Castellanos y Carlos de
la
DFS,
Federal de Seguridad, fechado el “15 de no-
mentos de la
DFS
de haberlos perdido.
Hoyos, además de unos 500 alumnos. El pá-
“Cabe hacer notar que las placas que
rrafo inicial del oficio, donde se describe el
llevaba el automóvil aludido, no correspon-
asunto, es bastante abundante y por su uso
den al modelo y marca de éste, sino a un
de altas y bajas se nota muy apresurado:
Chevrolet Modelo 1966, tipo sedán, cuyo
“EL ESCRITOR JOSE REVUELTAS SUS-
propietario es el Señor EFREN SAN MARTIN
TENTÓ UNA CONFERENCIA SOBRE 'LA
19 0
AUTOGESTIÓN ACADÉMICA Y LA UNIVERSIDAD CRÍTICA', COMO CONSECUENCIA DE ESTA, se harán proposiciones DEL COMITÉ DE LUCHA DE FILOSOFÍA Y LETRAS AL CONSEJO NACIONAL DE HUELGA, PARA TRATAR DE IMPRIMIR UNA NUEVA DINÁMICA AL MOVIMIENTO, PARA BUSCAR EL RESURGIMIENTO, BASANDOSE EN LLEVAR A CABO UN CAMPAMENTO CULTURAL Y DEPORTIVO EN LA EXPLANADA DE C.U. CON UN PLAN DE ‘AUTOGESTIÓN ACADÉMICA’, IMITANDO AL MOVIMIENTO DE LA REVOLUCION CULTURAL DE LAS GUARDIAS ROJAS DE MAO.” Más adelante, en el cuerpo del oficio, el redactor del informe hace una relación de los hechos: “El conferencista inició su plática con los estudiantes, haciendo un breve análisis del pasado movimiento estudiantil, comparándolo con el actual, criticando a las Federaciones Estudiantiles Universitarias, de las que dijo que sólo servían a intereses de partidos políticos y a estudiantes politiqueros, mientras que el actual movimiento
CNH,
tachándolo de ‘organización fantas-
ha surgido de la base estudiantil operando
ma’, querían saber quien dirigía el Consejo
notables cambios que incluso desorienta-
para comprar a los líderes; otro fenómeno
ron a los más avezados observadores y a los
que se ha presentado es la desaparición de
periodistas, quienes insistentemente pe-
los concursos de oratoria de los organismos
dían conocer los nombres de dirigentes del
oficiales como el PRI y el Instituto Nacional
191
de la Juventud Mexicana, pues los oradores
muestra su habilidad retentiva, que asumió
tenían que cuidar su psoción [sic] ante el
con denuedo:
público, las inflexiones de voz y los giros del
“Los estudiantes consideran como
lenguaje y el triunfador era casi seguro que
‘autogestión académica’ el automanejo y
obtenía un puesto en el gobierno siendo
autodirección de la educación superior, o
Secretario del Secretario del Subsecreta-
sea, la inmediata a la Secundaria. La activi-
rio de alguna dependencia. En cuanto a
dad de una conciencia colectiva organizada
los oradores que han surgido en nuestro
tratando no de uniformar el pensamiento,
movimiento, esos han improvisado en los
sino tratando de aprender y conocer.
camiones, tranvías, casas de vecindad y las
Ejerciendo la libertad de expresión y de
esquinas de las calles sin preocuparse de lo
confrontación del pensamiento, sin límite
antes enumerado.
alguno, aceptando todas las escuelas, ten-
”A continuación dio lectura a la pers-
dencias y corrientes del pensamiento para
pectiva estratégica global del movimiento
organizarse y actuar en el sentido que sea.
(material de discusión que fue repartido
”Consideran que para la ‘autogestión
entre los asistentes).”
académica’, el aprender, el conocer; es
Más adelante, el relator del informe,
impugnar, convertir, transformar, nada es
muy a su estilo, da su punto de vista so-
definitivo, nada permanece, todo es cues-
bre la estrategia del campamento cultural
tionable. Considerando esto dentro de un
y deportivo que se pensaba instalar en la
proceso histórico, extendiéndolo a toda la
explanada de Ciudad Universitaria:
sociedad.
“imaginándose que quizá la mayoría
”Se repartió propaganda de la Juventud
no le gusta el estudio […] una copia ridí-
Comunista de México, en relación al pro-
cula y absurda de la rebelión cultural de las
blema estudiantil.”
guardias rojas de Mao, que fecundizaron en
El informe del departamento I.P.S. es
China, para desviar la atención de las pur-
firmado con las iniciales B.L.V. y el meca-
gas realizadas, ya que solamente imperó en
nógrafo ebp. La elaboración a altas horas
ellas el libertinaje y la anarquía.”
de la noche hace pensar que el secretario
Aunque también en otras partes, el
de Gobernación, Luis Echeverría Álvarez,
informe es más objetivo y el relator de-
estaba cerca de dar la orden que los sabue-
19 2
sos esperaban. Pero todavía José Revueltas
militar a la
pasaría ese viernes 15 sin ser molestado.
exclusivamente de la competencia del
El panfleto que se supone fue repar-
UNAM
y al
IPN,
fue un asunto
ejército.”
tido está firmado por José Revueltas en
A lo largo del documento, el catedrá-
el costado derecho de sus tres hojas y
tico plantea una serie de tesis filosóficas
también al calce de la última, debajo de
que fundamentan su lucha. Curiosamente,
la leyenda “Comité de la Lucha Estudiantil.
no hay referencia a la reciente fecha del 2
De la Facultad de Filosofía y Letras”, algo
de octubre, o de Tlatelolco, sino de la toma
que parece inusual, sobre todo si al menos
de C.U. por parte del ejército, lo que hace
hay 500 impresiones, ya que entonces no
pensar que el documento es anterior al 2
había copias fotostáticas. El siguiente es
de octubre y que la
su comienzo:
una “prueba”.
DFS
lo presenta como
Finalmente, de alguna forma que nun“AHORA QUE HACER? ”(ESTRATEGIA Y PERSPECTIVA DEL MOVIMIENTO)
ca sabremos, la detención del maestro José Revueltas sucedería hasta el sábado 16 de noviembre, alrededor de las 12 del día.
”Después que la gran manifestación de-
El cargo judicial todavía no existía, pero
y
eso era lo de menos. Eran los tiempos (¿o
del IPN del día 1º de agosto ha demostrado
seguirán siendo?) del clásico “sabadazo”,
cuan amplio es el sector estudiantil que se
es decir, la detención del sospechoso sin
siente agraviado e indignado por la repre-
orden de aprehensión y cuando no están
sión policiaca, la labor de la vanguardia
trabajando los juzgados.
mocrática de los estudiantes de la
UNAM
conciente consiste en precisar la situación y las tareas correspondientes:
¿En ese momento habría recordado José Revueltas al maestro Mendizábal de
”1) El gobierno ha debido retroceder
su cuento “La palabra sagrada”? Sobre
parcialmente y los sectores más reacciona-
todo: “...cuando el maestro Mendizábal
rios que propiciaron la intervención militar
descendió los escalones con cierta so-
han comprendido el grado de impopula-
lemnidad heroica, con cierta altivez de
ridad de su medida. Ahora quieren hacer
ajusticiado”.
creer que la cuestión de la intervención
El orgulloso capitán, Fernando Gutié19 3
lición de Profesores de Enseñanza Media y Superior Pro Libertades Democráticas. ”Revueltas se ha significado por una actividad francamente subversiva desde el principio del conflicto estudiantil, a través de la citada ‘Coalición de Profesores’ y del Consejo Nacional de Huelga por medio de los estudiantes Roberto Escudero Castellanos y Rufino Perdomo, miembros del citado Consejo y que pertenecen a la llamada ‘línea dura’, los cuales se han opuesto a la reanudación de clases. ”Revueltas también dirige el grupo denominado ‘Comité de Lucha Magisterial’, mismo que ha promovido el paro del día 12 y el mitin efectuado hoy por la mañana en los patios de la SEP. Esta Dirección trata de precisar de qué panfletos subversivos es autor, entre los que se han distribuido durante el movimiento estudiantil. Se adjuntan fotografías. Muy respetuosamente.” (Sólo su firma.) Sería hasta el lunes 18 que se tomaría una primera declaración ministerial, la cual rrez Barrios manda una tarjeta informativa,
es muy breve y viene con una tarjeta del
obviamente sin destinatario:
procurador general de la República, Julio
“El día de hoy fue detenido por esta Di-
Sánchez Vargas, que manda una copia con
rección, José Revueltas, dirigente de la Liga
su atención personal. (¿Al secretario de
Comunista Espartaco y de la llamada Coa-
Gobernación?)
19 4
Esta es una primera declaración, de
las mismas proposiciones de ayuda, pero
apenas un par de hojas, donde José Re-
también hasta lo que consta al de la voz
vueltas declara, el 18 de noviembre de
nunca supo que tales proposiciones fueran
1968, siendo las 19 horas con 30 minutos
aceptadas”.
—siete horas después de su detención—,
¿Acaso se tuvo la intención de involu-
ante el agente del Ministerio Público Fe-
crar a Carlos Madrazo Becerra, quien había
deral Auxiliar, licenciado Rafael Anzures
tenido fuertes enfrentamientos con el pre-
Gorozpe, que:
sidente de la República, como presidente
“...el movimiento estudiantil de huelga,
del PRI, en 1965, por intentar modernizar
a cuyo Consejo Nacional el de la voz per-
el partido, lo que lo obligó a renunciar? Lo
tenecía siempre, por la pureza de sus fina-
único cierto es que esa declaración urgía
lidades, se sostuvo de la ayuda espontánea
antes que cualquier otra.
del público o pequeñas aportaciones de los
Ese mismo lunes, seguro sin mucha
propios estudiantes por lo que siempre se
prisa, Gutiérrez Barrios hizo por darle
rechazó cualquier contribución interesada
formalidad a la detención, ya que en una
de gentes extrañas al propio movimien-
tarjeta reporta a su superior, con cierto
to, ya que llegó a saberse que políticos
alivio, que:
desplazados o con algún resentimiento
“Existe orden de aprehensión librada
hacia el régimen pretendieron, a través de
por el juez primero de Distrito del Distrito
interpósitas personas hacer llegar fuertes
Federal, en materia penal, en contra del
cantidades de dinero para emplearse en
profesor José Revueltas Sánchez, como
los gastos del movimiento, como es el caso
presunto responsable de los delitos de
del licenciado Carlos Madrazo, que a través
Invitación a la Rebelión, Asociación Delic-
de su secretario de apellido Veraza ofre-
tuosa, Sedición, Daño en Propiedad Ajena,
cía ayuda de numerario a algunos de los
Ataques a las Vías Generales de Comuni-
dirigentes del movimiento, pero que estos
cación, Robo, Despojo, Acopio de Armas,
ofrecimientos, hasta lo que consta al de la
Homicidio y Lesiones, éstos dos últimos
voz, siempre fueron rechazados, sabiendo
cometidos contra Agentes de la Autoridad.
también que otros políticos como Braulio
Respetuosamente”
Maldonado y Humberto Romero hicieron
(Sólo su firma.) 19 5
Había pasado medio sábado, el do-
”Durante el movimiento estudiantil,
mingo y casi todo el lunes sin una orden
participó activamente aglutinando a los
judicial que hiciera constitucional la de-
grupos de ideología más radicales inci-
tención de Revueltas. ¿Se habrán llegado
tándolos a no ceder ante el gobierno, in-
a preocupar? Una copia de la misma orden
vitándolos a cometer actos violentos como
de aprehensión se hace llegar con una tar-
medida de presión a sus peticiones. Se
jeta de “atentos saludos” del procurador,
creyó el intelectual liberador de la juven-
obviamente, al precandidato más fuerte
tud estudiantil, por lo que sus seguidores lo
de entonces.
consideraban como un elemento vital para
La semana apenas comenzaba y había
el movimiento estudiantil, otorgándole los
mucho trabajo para ambas partes. Formal-
medios de seguridad y protección para evi-
mente, los interrogatorios eran realizados
tar en cualquier forma su detención.
por el Ministerio Público pero la Dirección
”En su ideología, inquieta y tratando
Federal de Seguridad generaba más docu-
siempre de ser el máximo líder de los mo-
mentos donde informaba la participación
vimientos, y al verse aislado de la mayoría
del profesor en diversas actividades políti-
del estudiantado, trató nuevamente de
cas; ni por asomo se mencionan o susten-
imponerse exponiendo en sus conferencias
tan los cargos de homicidio y lesiones.
una nueva tesis a la que llamó autogestión.
En sus siguientes documentos, la
DFS
Fue detenido por la policía el día 16 de no-
abusa de los calificativos irónicos, que a su
viembre y consignado por varios delitos del
manera resumían las declaraciones minis-
orden federal, por lo que en la actualidad
teriales del profesor.
se encuentra en la cárcel preventiva de
“Escritor duranguense, de filiación comunista, aunque de ideología indefi-
Lecumberri, tratando de aplicar la autogestión ante las autoridades que lo juzgan.
nida aún, ya que en todos los grupos y
”Revueltas, en sus delirios de grandeza,
partidos políticos en que ha militado ha
pensó en crear un partido político Marxista
sido expulsado por su inclinación nata a
Leninista mediante el cual él pudiera ser
la contradicción, exhibicionismo, egolatría
postulado como candidato a la Presidencia
y vanidad, considerándosele siempre como
de la República.”
un dipsómano y eterno inconforme. [...]
19 6
La ampliación de la declaración minis-
197
terial de José Revueltas consta de 16 pági-
1968, el profesor Revueltas, que lucía una
nas; en ella relata toda su vida académica,
cara afeitada, sin la piocha semiblanca que
actividad política y expresión artística.
lo distinguió siempre, escribió una pequeña
Revueltas relata sus inicios políticos
carta, de las que necesita hacer todo escri-
y artísticos como si no existieran los
tor, como un testimonio o simplemente un
biógrafos y las obras que ya entonces lo
desahogo:
habían descrito, como si no fuera hermano
“Escribo estos apuntes en la ignoran-
del ilustre pintor Fermín, de la bailarina y
cia completa de cuál podrá ser su destino
actriz internacional Rosaura, del músico
ulterior. Desde mi aprehensión el sábado
Silvestre, que descansaba en la Rotonda de
16, cerca de las 12 horas se me ha dado
los Hombres Ilustres.
un trato respetuoso y atento, del cual no
Ante el Ministerio Público, Revueltas
puedo quejarme. Se me ha permitido leer
contaba su quehacer artístico, como si
los periódicos y gracias a ello me entero de
sus ya entonces reeditadas novelas no
la muerte de Vicente Lombardo Toledano.
existieran, entre ellas Los muros de agua, El
Lo lamento desde un punto de vista que
cuadrante de la soledad, Dormir en tierra y
podrá parecer casi monstruoso: el hecho de
Pito Pérez en la hoguera, como si no hubie-
que perdimos la oportunidad de polemizar
ra sido el ganador, en ese 1968, del premio
con él en vida. En una forma exhaustiva y
Xavier Villaurrutia a la obra más relevante
hasta no demoler una a una sus posiciones
del año.
ideológicas. [...] Repito que no tengo nada
Habría que imaginárselo sentado en
de qué quejarme en el lugar donde me
una silla durante horas, hablando de él
encuentro, salvo, desde luego, la pérdida
como guionista, como si nadie hubiera
de la libertad. Dejaré para más adelante la
visto La diosa arrodillada, En la palma de
descripción de las incidencias y detalles de
tu mano, Las hermanas Karambazo, La Es-
mi captura y traslado a ‘un lugar del Valle
condida y La ilusión viaja en tranvía, de un
de México’.
Indio Fernández, un Roberto Gavaldón, un
”Escribo estas notas como quien arroja
Julio Bracho o un Luis Buñuel, por mencio-
un mensaje al mar dentro de una botella.
nar sólo a los mundialmente conocidos.
¿A manos de quién llegarán si llegan a
Ese mismo lunes 18 de noviembre de 19 8
manos de alguien? Bueno; escribir ya en sí
mismo es una forma de libertad, que aún
tu alma: a mí no me engañas. ¡Llora peque-
sin papel ni pluma nadie nos podrá arre-
ña puta desvergonzada, llora, que yo no te
batar de la cabeza a menos que nos aloje
traicionaré!”
dentro de ella una buena bala con la que
Al menos ésta fue su última detención, que duró cuatro años, tiempo en el que
termine todo.” Sin embargo, en esta carta, como en
escribió su novela y guión cinematográfi-
sus declaraciones ministeriales, se nota
co El apando, que más adelante realizaría
cierto orgullo de estar ahí. A nadie le
Felipe Cazals. Liberado en 1971, aún le
gustan esos lugares, pero desde los 16
quedarían al maestro José Revueltas cinco
años Revueltas conoció varias cárceles por
años de obra productiva. Pablo Neruda dijo
agitador político, y de todas ellas salía cada
alguna vez de él: “Es una síntesis del alma
vez más fortalecido. ¿Habrá recordado el
mexicana. Tiene como su patria, una órbita
final de “La palabra sagrada”, como dedi-
propia, libre y violenta. Tiene la rebeldía de
cándole esas palabras al
CNH,
a la
DFS,
oa
México”.
sus carceleros: “—Llora, hija mía, descarga
* Investigador periodistico y guionista, es profesor de la UNAM. La investigación de este texto le fue proporcionada por Elizabeth Zamudio Pérez.
19 9
El Boletín del Archivo General de la Nación, núm. 10, 6a época, se terminó de imprimir en diciembre de 2005 en Talleres Gráficos de México. Se tiraron 1000 ejemplares.