Autores: Fernández Guerra Gabriela Elizabeth y Vizarro Alanís Rodrigo Nicolás Ciencias de la Comunicación.

Bodas en Milpa Alta: Rituales, Tradiciones y Procesos Culturales de Comunicación. Bodas en Milpa Alta: Rituales, Tradiciones y Procesos Culturales de I. TITULO Bodas

en

Milpa

Alta:

Rituales,

Tradiciones

y

Procesos

Culturales

de

Comunicación. •

Espacio: Delegación de Milpa Alta; México, Distrito Federal

•

Tiempo: Noviembre del 2007

II. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Las bodas se entienden como un ritual religioso en cualquier comunidad. •

¿Las bodas son un medio por el cual la sociedad expresa significados por medio de un código cultural dentro de la delegación de Milpa Alta?

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¿Los códigos culturales establecidos por la comunidad tienen como objetivo perpetuar las ideas e ideologías de una cultura por medio de la herencia?

III. OBJETIVOS: El equipo pretende investigar, detallar y explicar como un proceso social, cultural y simbólico que ha marcado pautas de comportamiento e identificación en esa comunidad que comunican sus ideas, características y singularidades.

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Mostrar a las sociedades y comunidades como un todo constituido de manera simbólica, porque cuando los seres humanos están en interacción y acción son productores de significado, aspecto que a su vez da sentido e identidad a la convivencia social.

IV. HIPÓTESIS La realización de una boda, en este caso con las particularidades de las realizadas en la delegación Milpa Alta, se convierte en una forma de expresión de esa comunidad, mediante una celebración tan larga y con infinidad de características, se pretende demostrar la importancia que tienen el matrimonio para ellos.

V. INTRODUCCIÓN  Justificación En diferentes sociedades existen acciones y formas de conducta, entre las cuales se incluyen tanto ritos como tradiciones, éstos pueden variar en espacio y tiempo, sin embargo, la característica invariable es su simbolismo, ya que cada uno de ellos es una representación que intenta transmitir cierto sentido o significado. El valor es un hecho de relación; expresa, en efecto, una manera en que el hombre es afectado por la realidad (la interna o la externa, la humana o la nohumana), y al mismo tiempo, la manera en que las realidades son, a su vez, afectadas -"valoradas"- por el hombre. El valor surge de la capacidad humana de "interpretar" el mundo y también de producir efectos en él, de transformarlo en función de un proyecto, de un modelo anticipado que se juzga "valioso". (González: 1996: 52). La construcción de la realidad, es una cuestión sumamente subjetiva porque depende de la arbitrariedad con la cual se construye para que pueda ser parte de una convención.

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De esta manera, se pretende señalar que el rito tiene como objetivo “[...] significar la solidaridad de los individuos con respecto a obligaciones religiosas, nacionales, sociales, contraídas por la comunidad. Y son sistemas de signos que, cualesquiera que sean sus orígenes históricos y su valor figurativo, están siempre muy convencionalizados”. (Guiraud: 1972:70). Por ello, a lo largo del presente trabajo se demostrará que las bodas o nupcias funcionan como un ritual y medio social de comunicación, aspecto que se argumenta mediante una somera descripción de sus características y enseguida un análisis de las mismas para mostrarlas como una forma de comunicación en la sociedad íntimamente ligada con la cultura. Es así que las bodas, entendidas como un ritual religioso en cualquier comunidad, se convierten en el medio por el cual la sociedad impregna y expresa significados, los cuales son presentados a los demás a través de un código cultural que debe ser conocido por los habitantes del lugar donde se realiza para transmitir ciertas ideas. Hay signos de universalidad y persistencia de que existen elementos comunes y estables, junto con la diversidad y el cambio. Hay signos en el orden de la acción humana de que no todo es posible, y de que pueden pensarse “criterios de valor”, que, justamente, son válidos a través del tiempo y el espacio…. (González: 1996: 51) De acuerdo con lo anterior, el equipo consideró que la manera en que se lleva a cabo una boda en la delegación Milpa Alta del Distrito Federal obedece a códigos culturales muy particulares establecidos por dicha comunidad con el objetivo de perpetuar las ideas e ideología de un pueblo a través de la herencia y las cadenas humanas. Por ello, el equipo pretende observar e investigar acerca del significado de cada uno de los pasos de este ritual como proceso de comunicación, debido a que en este espacio geográfico la concepción y representación de una boda tiene particularidades que obedecen a costumbres consolidadas desde hace años y perpetuación de las mismas hasta la actualidad con pequeños cambios.

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El interés del equipo por este tema surge de dichas particularidades de la región, en especial por la larga duración del ritual, el cual inicia con la llamada “pedida” de la novia en donde se acostumbra llevar fruta y un mes después se da una celebración de cuatro días: •

El primer día es el de la boda por el civil, la cual según la tradición debe ser pagada por la familia de la novia.

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El segundo día es la celebración en la iglesia y corresponde a la familia del novio pagarla.

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El tercer día de celebración es conocido como “la saludada”.

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El cuarto día se ha llamado “el de las cocineras”, celebración en forma de agradecimiento a las personas que se encargaron de preparar los alimentos los días anteriores.

Un sincretismo o inclusión de una nueva tradición a las anteriores es el viaje de los novios, porque antes no se acostumbraba hacerlo, sin embargo, con el tiempo y la repetición de este hecho se ha adoptado al código cultura y forma de comunicación de los habitantes de este lugar. Todos los elementos de este ritual tienen significados precisos para los habitantes del lugar, mismos que el equipo pretende investigar, detallar y explicar como un proceso social, cultural y simbólico que ha marcado pautas de comportamiento e identificación en esa comunidad que comunican sus ideas, características y singularidades. Además se precisará la manera en que sucede este proceso de comunicación cultural, es decir, se describirá la producción de los rituales, la transmisión en sus distintas formas y la recepción de las mismas entre los individuos de la comunidad a quienes se intenta heredar las tradiciones y costumbres relacionadas con las bodas. En ese sentido, el equipo también tiene como objetivo es mostrar a las sociedades y comunidades como un todo constituido de manera simbólica, porque cuando los seres humanos están en interacción y acción son productores de significado, aspecto que a su vez da sentido e identidad a la convivencia social.

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Por tanto y con base en planteamientos de diferentes teóricos relacionados con la comunicación, cultura y estructura se pretende mostrar que el ritual, en este caso la boda, es una forma de comunicación grupal y es emitido por la comunidad en conjunto, aunque instituyendo relaciones entre los individuos que la componen.  Sustento conceptual Para la realización de este estudio primero es necesario exponer los conceptos que se utilizarán para luego relacionarlos con la comunicación cultural y los medios sociales de los que se vale una comunidad para transmitir un mensaje o como sucede en este caso, una tradición y costumbre.  Rito Diferentes corrientes teóricas definen al ritual “[...] como una forma de expresión convencional y obligatoria que prescribe normas de conducta para tratar con lo sagrado (Turner); como categoría de conducta estandarizada en la cual la relación entre medio y fin no es racional (Goody); como aspecto de la conducta relacionada con el valor simbólico y no con la utilidad práctica (Leach), y como elemento integral de los procesos mentales que permiten dividir el continuo de la experiencia visual en conjunto de categorías con nombres diferenciados, es decir, como lenguaje (Levi-Strauss)”. (Gleizer: 1997:59). La realización de una boda, en este caso con las particularidades de las realizadas en la delegación Milpa Alta, se convierte en una forma de expresión de esa comunidad, puesto que mediante una celebración tan larga y con infinidad de características, se pretende demostrar la importancia que tienen el matrimonio para ellos. Tiene un carácter obligatorio en tanto regla moral, religiosa y social, la cual debe ser cumplida para tener cierta identificación con dicha comunidad. Al tratarse de una celebración muy relacionada con las normas religiosas, la boda debe considerarse una costumbre que exige una serie de pautas para tratar con lo

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sagrado. De esta manera, se advierte que las bodas en Milpa Alta cumplen con las características de la primera definición de ritual. En cuanto a lo planteado por Goody, la celebración del matrimonio en esta región también puede concebirse como una categoría de conducta estandarizada, pues se trata de una forma de actuar específica que se ha convertido en un hecho que por su repetición se convierte en un modelo a seguir. El mismo autor denomina irracionales al medio y fin por los que se lleva cabo el ritual, sin embargo, este tipo de actos no son irracionales porque están planeados y pensados con una intención específica, aunque la manera, entendida como medio, en este caso a través de comidas, celebración legal, religiosa, visitas a casas, presentes, etc., está más inclinada hacia el lado emocional o sentimental y no tanto del lado analítico del individuo. Por otro lado, el ritual de las nupcias en esta región del Distrito Federal también debe considerarse como un aspecto de la conducta caracterizado por su simbolismo, ya que durante este proceso de comunicación se hace uso de objetos que tienen un significado específico para dicha comunidad, por ejemplo la fruta, fotografías, orden, etc., mismos que serán explicados en páginas siguientes. Sin embargo, si este proceso, pudiese ser estudiado desde una óptica económica, pudiese concluirse que cada uno de los pasos, objetos y características de este ritual no aportan mucho a la inversión de dinero, por eso Leach menciona que no se relacionan con una utilidad práctica, aunque su importancia radica en otro aspecto igual de importante: la construcción de la cultura. Siguiendo a Levi-Strauss, este tipo de medios sociales de comunicación están basados en un lenguaje y código específico. Así, cada uno de los comportamientos y acciones presentados durante la celebración de una boda en Milpa Alta, obedece a normas establecidas, las cuales ponen de manifiesto que deben usarse ciertos lenguajes como el proxémico, el kinésico, el corporal, etc., los cuales tendrán un significado particular que será comprendido por la comunidad.

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Por su parte, Niklas Luhmann señala que “[...] los rituales son comprensibles si se bloquea cualquier inicio de comunicación reflexiva. La comunicación se obstina como proceso fijo, y su propia rigidez ocupa el lugar de la pregunta de por qué así. Los elementos del proceso y su orden se fijan de modo inalterable, las palabras son trasladadas como cosas, el presente cuenta y no se puede corregir con vistas hacia el futuro ni con base en experiencias pasadas”. (Luhmann: 1991: p. 449). Lo anterior hace referencia a que un ritual, entendido como medio social de comunicación, no se caracteriza ni por emitir proposiciones o argumentos, sino que se estipulan acciones que no cambian. Por ello, las bodas, cumplen con las características comunes del ritual: son un campo social altamente estructurado, presentan un curso de acción definido, las cuales construyen un universo simbólico dirigido a los integrantes de un contexto cultural. En ese sentido, debe tenerse en cuenta que el ritual tiene potencial para fomentar cierta ideología, estableciendo una significación especial a determinados actos, sin embargo, es posible tener acceso a celebraciones nupciales por ejemplo, sin que se compartan las mismas creencias. Ahí radica la polivalencia de este hecho, ya que será interpretado en función de la pertenencia y el contexto cultural en el que se desarrolle. El ser humano, es capaz de darle valor a todo lo que se proponga; los rituales no tienen más que carga simbólica y representativa de los sentimientos y emociones que le ha acuñado la comunidad de Milpa Alta a la celebración nupcial. El valor surge de la capacidad humana de "interpretar" el mundo y también de producir efectos en él, de transformarlo en función de un proyecto, de un modelo anticipado que se juzga "valioso". Y desde esta perspectiva, resulta una falsa disyuntiva la "subjetividad" u "objetividad" del valor. (González: 1996: 53)  Cultura Resulta necesario ofrecer una concepción de la cultura debido a la importancia que tiene en el análisis de las prácticas sociales como en este caso, las bodas, rituales conformados de tradiciones, costumbres, agüeros y supersticiones cargados de simbolismo.

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La cultura de un grupo o sociedad es entendida por diversos autores como “[…] el conjunto de creencias, costumbres, ideas y valores, así como los artefactos, objetos e instrumentos materiales que adquieren los individuos como miembros de ese grupo o sociedad” (Thompson: 1998:194). Esto se explica en cómo la cultura conforma un conjunto de formas de conocimiento y arte que adquieren los distintos individuos insertos en una sociedad en particular, en la cual este tipo de creencias, tradiciones, etc., conforman una totalidad compleja que debe ser estudiada respecto al contexto al cual se ubiquen y de acuerdo al tiempo y los lugares donde se practiquen. Thompson sostiene que los fenómenos culturales deben ser estudiados desde la óptica de la antropología cultural debido a que responden a procesos evolutivos. De hecho, Malinoswki propone que el estudio de la cultura debe ser abordado en dos aspectos donde el ser humano se distingue: sus características fisiológicas y sus acciones, objetos o la llamada herencia social. Por lo tanto, para hacer un análisis de una práctica cultural debemos intentar separar la herencia social conformada por diversos elementos que serán estudiados más adelante, es decir, el significado de los símbolos que intervienen en el ritual de una boda para relacionarlos más adelante unos con otros, ubicándolos en el medio en el cual se practican respecto a las propias necesidades del ser humano. El propio ser humano tiene la necesidad de pertenencia, de sentirse integrado y perteneciente de un grupo social. En los grupos se busca la integración por medio de los elementos de identidad, ideología, religión, costumbres y valores. Dentro de estos elementos que proporcionan identidad; encontramos a la religión, y los rituales religiosos significan pertenecer a un grupo por medio de una serie de códigos establecidos y aceptados por la comunidad perteneciente a una misma religión. Malinowski plantea desde su perspectiva funcionalista de la cultura que los fenómenos culturales responden en términos de las necesidades humanas, esto se explica porque un ritual está conformado de diversas prácticas llevadas a cabo en ciertas condiciones de lugar y tiempo, las cuales de acuerdo con Jean

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Maisonneuve “[…] adquieren un sentido vivido y un valor simbólico para sus actores y testigos, que implica la colaboración del cuerpo y una cierta relación con lo sagrado” (Maisonneuve: 1991: 18). De esta forma tenemos que la cultura de acuerdo con Thompson puede ser estudiada desde una concepción descriptiva es decir, entender la cultura como el conjunto de tradiciones, ritos, costumbres, etc., y por otro lado, puede ser abordada desde la concepción simbólica, donde los seres humanos otorgamos significados a los distintos símbolos, lo cual se explicará en el siguiente apartado, donde desciframos mediante una descripción detallada la polisemia de los mensajes que se dan en un enlace nupcial, particularmente en una boda ofrecida en la Delegación Milpa Alta.  El análisis cultural desde la perspectiva de las Formas Simbólicas Para entender a los rituales como un medio social de comunicación se parte de la idea de entender al ritual de la boda en Milpa Alta como una forma simbólica, es decir, acciones, objetos y expresiones significantes de diversos tipos en relación con los contextos y procesos históricamente específicos y socialmente estructurados que permiten producir, transmitir y recibir una gama de significados. Asimismo, resulta importante mencionar la aplicación de las formas simbólicas de acuerdo a los conceptos citados de cultura. En este punto, nos basaremos en John B. Thompson debido a que realiza un análisis exhaustivo de las distintas características de este término. “Las formas simbólicas son expresiones de un sujeto y para un sujeto -o sujetos[…] son producidas, construidas o empleadas por un sujeto que, al producirlas o emplearlas, persigue ciertos objetivos o propósitos y busca expresar por sí mismo lo que , o se propone, con y mediante las formas así producidas” (Thompson: 1998: 206). Esto último se puede entender por medio de los rituales, porque el ritual (ubicándolo en el contexto de la boda) nos refiere de cierta forma al modo en como una sociedad concibe el mundo y el lugar del hombre en él, es decir, el ritual

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es una forma de expresión, que es transmitida mediante la tradición oral de un sujeto a los demás y, casi siempre el ritual es por definición religioso. El ritual de la boda tiene el propósito u objeto de explicar la razón de este enlace matrimonial, busca expresar lo que quiere transmitir, es decir, la boda es razón de la unión espiritual de una pareja. Connota una serie de significados como la formación de la familia, una serie de símbolos en los cuales se imprimen costumbres, usos, ideas arraigadas a la religión. El ritual se basa en formas simbólicas hace uso de un lenguaje propio que incluye el movimiento, la danza y la música, el alimento y la bebida, la oración, la conversación y los regalos, entre otros múltiples soportes. Cada rito estará definido por un comportamiento particular, por una secuencia definida de actividades que se suceden en un espacio definido (en este caso Milpa Alta) y en una temporalidad específica. De acuerdo con Thompson, las formas simbólicas son entendidas como fenómenos culturales las cuales están sujetas a distintos procesos de valoración, evaluación y conflicto. Es decir, el primer término de valoración se refiere cuando los individuos en una sociedad reciben formas simbólicas: una serie de ritos, costumbres o tradiciones donde se dan lugar objetos, música, baile, supersticiones a las cuales otorgan valor, o bien le asignan cierto valor simbólico, significados para explicar su propósito. La comunidad en Milpa Alta es quien recrea la tradición por medio de lo que han aprendido y lo seguirán transmitiendo a sus descendientes, porque se perciben como una comunidad de

arraigo en tanto a sus tradiciones se muestran los

elementos más cuidados por sus integrantes. Eros fundamenta la valoración, en tanto que lleva la contradicción ontológica en sí mismo: es la contradicción ser y no-ser. Pero Eros sólo es fuente del valor en tanto que ímpetu positivo de ser: base afirmativa, decisiva, para fundar la vida ética y el destino literalmente valioso de la vida humana para fundar el ethos. (González: 1996: 60) La evaluación y conflicto se daría en el momento en el cual ciertos significados de símbolos no vayan acorde con una cultura, con un grupo de individuos insertos

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en una sociedad. Sujetos que rechazaran estas concepciones porque no se ubican en su espacio geográfico-temporal. Por ejemplo, en el caso de las bodas realizadas en la Delegación Milpa, que tienen una duración aproximada de cinco días a partir del enlace matrimonial habrá sujetos que no acepten este tipo de tradiciones y, en caso, de que les sean impuestas existirá un conflicto con ellas. Situación que traería consigo un problema de aceptación y socialización, al grado de que la persona puede ser rechazada del grupo social en el que se desenvuelve; como, producto de no compartir la misma ideología en su lugar de origen. Es muy probable que la expulsión del grupo comience por parte de los propios padres o la familia directa de la persona.  Características de las formas simbólicas a)Intencional Este primer aspecto se refiere cuando las formas simbólicas tienen una intención por parte del sujeto que las transmite, es decir, el ritual de una boda está inserto en el contexto de la religión en general, no obstante, si hablamos de la iglesia cristiana, tenemos que este enlace matrimonial tiene el propósito de simbolizar una unión, un enlace espiritual donde las personas se unen y presentan su amor ante dios, entre otros aspectos. Esta costumbre sigue una serie de rituales pre y posteriores al enlace, los cuales varían mucho en función del tipo de ritual que se haga: musulmán, judío, protestante, cristiana, etc. En este punto es donde la intención cambia. Lo que en un principio la iglesia se propuso, en el significado de una forma simbólica o de los elementos que la constituyen no es necesariamente idéntica a lo que el sujeto o el emisor se propuso trasmitir. Por lo tanto, los textos, escritos, o las acciones ritualizadas u obras de arte, pueden tener o adquirir un significado o sentido totalmente con otra intención. b)Convencional Este aspecto se refiere a “[…] la producción, la construcción o el empleo de las formas simbólicas, así como su interpretación por parte de los sujetos que las

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reciben, son procesos que implican típicamente la aplicación de reglas, códigos, o convenciones de diversos tipos”( Thompson: 1998: 208). En el caso de las bodas en general, tenemos que existen una serie de convenciones impuestas por las distintas sociedades que ayudan al sujeto a interpretar las formas simbólicas. Una de ellas, podría ser la convención de que la novia debe usar un vestido blanco, porque éste simboliza según las indagaciones de diversos autores y de acuerdo con la tradición oral, sinónimo de pureza y de virginidad, mientras que en Japón y China ese simbolismo lo otorga el rojo y en el Islám el negro. La historia es el modo propio en que la vida humana se perpetúa, renovándose y también evolucionando (no sólo como mera reproducción sino como innovación); cada momento es único. Los "caracteres adquiridos" se transmiten, pero no de manera necesaria, uniforme y espontánea, como en la vida biológica. Se transmiten por obra de la "educación", entendida como una tarea a la vez consciente e inconsciente, individual y colectiva. El cambio histórico es, en efecto, irreductible a las otras formas físicas o biológicas de cambiar. (González: 1996: 61) Por lo tanto, una novia que llegue vestida de un color no acorde con lo impuesto “fuera de lo convencional” respecto a la cultura correspondiente, asume un castigo social. Esto se lo explica Thompson en su libro Ideología y cultura moderna, porque sostiene: si expresamos nuestras emociones de manera anormal en función de las condiciones prevalecientes, nuestra forma de expresarnos puede ser corregida incluso sancionada socialmente. Esto se debe a un proceso complejo de codificación y decodificación donde participan tanto la cultura como sociedad y el sujeto. Ya que una comunidad impone una serie de significados a ciertos objetos, acciones, prácticas, etc., de acuerdo con ciertas reglas o convenciones del discurso social. Y por otro lado, la decodificación depende de la interpretación que haga el sujeto de ese hecho, respecto a otras reglas o convenciones. Depende de su contexto actual, cultural y su educación previa para la estructuración de códigos

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sociales, religiosos y el orden de los códigos dependen de ese contexto actual y previo de cada individuo que integra la comunidad. c)Estructural “Las formas simbólicas son construcciones que presentan una estructura articulada” (Thompson: 1998: 210). Este punto particularmente se desarrollará a lo largo del siguiente apartado, porque se analizaran los distintos elementos que conforman el ritual de una boda efectuada en la Delegación Milpa Alta con el propósito de analizar, es decir, separar sus componentes y otorgarles el significado correspondiente, con el objeto de entender sus elementos e interrelaciones que guardan entre sí, conformando la estructura de un ritual de una ceremonia nupcial. d)Referencial Como cuarta característica se aprecia que las formas simbólicas son referenciales, es decir, “[...] son construcciones que representan algo. Con la especificidad referencial se alude a que en una ocasión dada de uso, una figura o expresión particular se refiere a un objeto u objetos específicos del mundo, sean individuos, estados de las cosas”. (Ariño: 2000:86). En el caso del ritual nupcial existe un campo referencial, porque las prácticas realizadas en Milpa Alta tienen por objetivo celebrar el inicio de una nueva vida a través de la formación de una familia. Por ello, la utilización de objetos como la fruta, el tipo de comidas, el vestuario e incluso la duración de cuatro días de la celebración tienen como punto de partida expresar o referirse a objetos o ideas como se verá en la descripción y análisis del fenómeno observado. e)Valorativas Las formas simbólicas presentan como quinta característica ser un objeto de valoración, en este caso, este proceso se refiere a la “[...] valoración simbólica o valor que se les atribuye en cuanto que son estimadas por los individuos que las

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producen o reciben, es decir, en tanto que proporcionan sentido existencial e identidad social[...]”. (Ariño: 2000:87). Esta particularidad se presenta de nuevo en la realización de las bodas en Milpa Alta porque los lugareños le dan una importancia y especial significación a la celebración de un matrimonio, así la producción de un ritual como este tiene un valor tanto de manera individual como grupal, y al mismo tiempo, las personas que receptoras le dan una significación relevante a tal suceso. Aunque puede serlo más para las personas que están más ligadas con la boda, por ejemplo, los novios y los familiares más cercanos a ambos. f)Contextual Como última característica, las formas simbólicas son contextuales, es decir, “[...] están insertas en contextos y procesos socio históricos dentro de los cuales y por medio de los cuales son producidas, transmitidas y recibidas. El significado y el valor de una forma simbólica varía en función de los contexto de su apropiación”. (Ariño: 2000:89). De esta manera, la tradición observada debe ser interpretada y entendida con base en un contexto tanto en espacio como en tiempo, ya que la producción obedece a pautas o normas que se insertan y están vigentes en determinados momentos y lugares, por ejemplo, una boda tal como se desarrolla en Milpa Alta obedece a los parámetros anteriores, por tanto, no debe estudiarse fuera del contexto en donde fue producida.

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VI.- DESARROLLO DEL PROBLEMA  Descripción de las bodas en Milpa Alta. Las bodas en Milpa Alta Las bodas son una práctica tradicional en la delegación Milpa Alta, ubicada al sur del Distrito Federal. Habitantes como el profesor Inocencio Meza afirman que: “para hablar de bodas se requiere partir de un pensamiento o forma de vida que inicia con una educación en el seno de la familia”. Así, la educación de generación en generación, a través de la transmisión oral, sigue siendo una parte importante de la configuración de la vida en estas regiones o zonas que conservan aún el legado cultural de los ancestros. La buena moral y el buen comportamiento de los hijos son parte de los consejos heredados. Además el profesor sostiene que “hablar de boda tiene que ver con un sentido mítico y religioso, implica un compromiso de padres, abuelos, padrinos, personas mayores que vigilan hasta donde es posible el nuevo matrimonio”. De esta forma, una boda, en su conjunto, puede ser entendida como un acto comunicativo, donde las familias de la pareja (emisor) realizan ritos y acciones (mensajes) para demostrar a la sociedad (receptor) los valores inculcados, su honorabilidad y respetabilidad. Cuando una pareja decide casarse, los preparativos dan lugar a una serie de visitas por parte de la familia del novio a casa de la novia. Los abuelos y padres se

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reúnen con ellos en cenas donde intercambian presentes (galletas, botellas de bebidas alcohólicas, flores, comida), platican con sus hijos para hacerles notar la responsabilidad que implica formar una familia. Las familias son las más importantes fuentes de socialización de los individuos y de los grupos; precisamente por medio de la herencia se construyen los símbolos que integran a una comunidad. Los valores son creaciones humanas, pero no son -como se ha visto- meras convenciones, absolutamente vacías y arbitrarias, o absolutamente subjetivistas. Hay fuentes, bases objetivas del valor. (González: 1996: 66) La experiencia propia de los mayores es transmitida poniendo en función los medios de comunicación naturales y culturales como lo es la tradición oral. En estas pláticas previas los familiares aconsejan a la pareja, les platican vivencias, experiencias, recomendaciones, y da lugar al acto conocido como “la pedida o chancalaquiada”. Estas reuniones hacen notar que a pesar del tiempo, el Huehuetlatolli, antigua palabra o pláticas de los ancianos, tiene presencia en la sociedad milpaltense e impregnan actos como lo son las bodas. En éstas tienen presencia los consejos dados por los miembros más grandes de la familia, los cuales son sugerencias que se dan en momentos significativos de la vida. 

Primer día: la pedida

La pedida Enseguida, se da un espacio para que la pareja reflexione sobre su futuro. Para continuar con “La pedida”, acto que consiste en “pedir” a la novia de manera formal. Durante esta etapa se practican una serie de pruebas, con el único fin de comprobar que los novios están listos para formar una familia, antes, durante y después de la pedida. Por ejemplo, el novio debe comprobar que es bueno para los trabajos del campo, por ello es enviado al monte a cortar leña y bajarla a casa de su novia en burro.

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Con dicha acción, se pretende demostrar que el novio es capaz de mantener a la hija al haber cumplido con la tarea, pues dicha acción tiene una connotación simbólica, la cual es interpretada según las normas y referencias de los pobladores del lugar. Por otro lado, la futura esposa debe demostrar que sabe cocinar, teniendo como prueba el día de la pedida, la preparación de un atole para los invitados. Del mismo modo, se trata de una actividad simbólica con el fin de expresar la capacidad de la novia de asumir su papel en el matrimonio. El joven, después haber dejado la leña por la mañana en casa de su prometida, se presenta con sus padres y padrinos. Lleva un presente que consta de una muda de prendas sobre una charola acompañada de unas tijeras, una escoba de popote, un sahumador y un copal, como una ofrenda hacia la familia de la novia. Sus acompañantes como símbolo de cortesía llevan un obsequio: una canasta o chiquihuite con frutas de la época, las cuales adquieren la facultad de mostrar y a la vez asegurar el encaje recíproco entre familias (al intercambiar una de sus mujeres), y declarar el acuerdo del acoplamiento al dar comida (la canasta), y recibir en respuesta (el almuerzo o comida que se ofrece a todos los asistentes), éste último dado después de cortar el listón. Esta acción también se interpreta como una ofrenda para la familia de la novia, ya que también se llevan flores y ceras. Mientras tanto, en el zaguán de la casa de la mujer se presenta el novio, quien es esperado por la novia dentro de la casa. La puerta se mantiene abierta, no obstante la pareja está separada por un listón que obstruye el paso de la entrada. Los padres y padrinos del joven se disponen a decir un discurso de halago y agradecimiento a la familia de la novia para que los recibieran con humildad y sencillez. En la puerta se repiten los actos discursivos cuyo contenido son consejos, reflexiones y pláticas vivenciales; estos están a cargo de los miembros más ancianos de cada familia. El intercambio de palabras entre las familias continúa con los padres, los padrinos y finalmente los jóvenes.

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Después, el novio y sus familiares son recibidos con el humo del sahumador “donde el incienso de copal se utiliza para rendir tributo al dador de la vida, a Dios, para que bendiga a los novios”. El listón es cortado como símbolo de recibimiento y el joven al entrar con cierta humildad. Se entrega a la “señorita” la charola con la prenda y el anillo de compromiso. Al dar el primer paso dentro de la casa el novio toma la escoba de popotes y tiene que barrer por todos los rincones de la casa como muestra de honra para la novia y la familia; además simboliza que limpia ante la sociedad a dicha familia. Así, el pedimento se convierte en un “rito conjuntivo” (Lévi-Strauss: 2002:94), cuyo fin es reunir, en este caso a dos personas que corresponden a diferentes grupos familiares, a través de lo que ha sido la tradición oral y la comunicación cara a cara. La construcción de la identidad es por medio de diversos factores, entre ellos influyen los valores, mismos que son construidos por los sujetos a sus juicio y su contexto. Los valores son también, metafóricamente, como "estrellas polares" que orientan, dan dirección o sentido al "viaje" humano; pero éste se va resolviendo en su propio derrotero concreto, siempre único y aventurado; cada "paso" implica ciertamente riesgo ético; y esto es lo que justamente da vida al valor. (González: 1996: 74)

Fijación de la fecha de boda. Por lo general este acto se hace en un plazo no mayor a un año, mediante el periodo entre la pedida y la boda los jóvenes se busca la integración con las familias, tratar de ganarse la confianza y respeto de sus futuros suegros. Después de la pedida se establece definitivamente la fecha del matrimonio por la iglesia, asimismo por el civil. Durante el tiempo que falta para el casamiento, los jóvenes son puestos a prueba: •

El hombre en el campo debe de demostrar el mejor desempeño en las labores de labranza, mide su fuerza y habilidad con los primos y

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tíos de la novia como forma de mostrar que estaba listo para enfrentar la vida. •

El joven debe saber sembrar el campo, hacer surcos, cosechar. Si el novio fallaba era la burla de los familiares de la mujer, incluso se le advertía a la novia que su esposo no era bueno para el trabajo.

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Por su parte la señorita debía demostrar la habilidad y destreza para mantener su casa limpia porque se dice que un lugar que no está limpio, sino se barre hasta los rincones, es que ahí moraba el mal.

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La prueba del fogón. Consiste en la futura esposa mantenga vivo el fuego por una noche, existen técnicas que facilitan la labor: en tierra seca se entierran brazas ardiendo, se tapa con troncos secos y se deja toda la noche así; a la mañana siguiente las brazas aún están ardiendo y prenden rápidamente los leños.

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En el telar la joven debe ser diestra en los tejidos y bordados.

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En la cocina tenía que conocer una gran gama de platillos de la región; es casi obligatorio saber hacer mole y tamales. Estos platillos tienen muchas creencias a su alrededor; por ejemplo, se dice que los tamales no se van a cocer si alguien de los presentes en la elaboración se enoja, el que inició la preparación debe acabarla, ya que los tamales la esperan.

De esta manera, se observa que en la celebración de las bodas intervienen, además de las prácticas tradicionales para tal ritual, otras creencias y características culturales de la región. Con base en esto se crean códigos y normas que deben seguirse al momento de llevar a cabo este tipo de prácticas culturales. La saludada Al siguiente día de la boda se visita a la pareja en casa del novio y sale una pequeña contingencia de casa de la novia para ir a saludarlos y llevar todos los obsequios recibidos durante la fiesta, los cuales incluyen grandes (estufa,

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refrigerador, televisión, cama, etc.), dados por los padrinos y familiares más cercanos a la pareja. La gente reunida se hace acompañar por una orquesta de música de viento. Xochipitzahuac es la pieza más importante, pues en cada esquina se baila su ritmo. Esto recalca que la música y la danza son dos elementos que se transmiten por tradición oral, y cadenas humanas o hereditarias, las cuales se relacionan con la memoria del poblado, misma que ha adoptado una gran variedad de condiciones sociales y culturales. Al llegar a casa de los esposados, donde se encuentra un representante de cada una de las familias. Uno de los integrantes de la familia lleva en su espalda un cuero de pulque o una bota que se adorna con jarritos y flores, la persona que lo carga debe mostrar su fuerza y habilidad para bailarlo al ritmo de la pieza tradicional. En este acto se usa una mamila llena de pulque y se la pasan entre todos los invitados, como referencia a los hijos próximos. No obstante, que se trata de una tradición muy arraigada y conservada a lo largo de los años, el significado de dicha acción no está presente en la memoria colectiva, sólo está presente como parte del rito. Por su parte, la representante de la familia de la mujer sale de casa del novio con pequeños bocadillos, antes de pasar a almorzar y a quienes vienen bailando les da una probada de la comida; uno de los bocadillos es tortilla frita con un poco de mole. Este encuentro (entre las dos familias) simboliza la unión concretada; el novio espera con otra banda y las dos alternan melodías. Después de la comida la pareja abre sus regalos en compañía de sus padrinos, sus nuevos parientes y su familia. El último día de fiesta es el de las cocineras, en él las encargadas de realizar el banquete para los novios exigen un día de compensación. La organización corre a cargo de los padres de los novios y nuevamente se hace comida que es amenizada con una banda con el objetivo de reconocer públicamente su labor y ayuda.

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Con esto se observa que las reglas del matrimonio se pueden traducir como un tipo de lenguaje, es decir, a través de este ritual se conforma una serie de operaciones cuya función asegura y estructura un cierto tipo de comunicación entre los individuos y los grupos involucrados en la festividad. Por tanto, la comunicación a través de medios sociales y culturales de aquella población, a partir de este acto o práctica ceremonial, fomenta el intercambio de signos, símbolos, rituales y creencias, compartidas de manera interpersonal. Ceremonia de la boda La boda da inicio desde la mañana en casa de la novia. Se realiza un desayuno en este lugar para todos sus invitados, se reúnen con el fin de encaminar a la futura esposa hasta la iglesia, esto representa, simbólicamente, entregar a la novia con su pareja. El desayuno se prolonga hasta la hora de la misa, en la cual son bienvenidas todas aquellas personas que les deseen felicidad a los novios. De hecho, los asistentes llevan consigo flores o cirios y a cambio reciben, atole y tamales. En la boda todos los invitados, sin excepción alguna, obsequian un presente, algunos ofrecen costales de maíz como símbolo de prosperidad económica para la pareja, esto representa “[…] la Diosa Madre; el poder sustentador de la tierra, abundancia, alimento, paz […] y símbolo de vida.” (Cooper: 2002: 113). Además, es una representación de los buenos deseos hacia la pareja, con el objetivo de la conformación de una familia, es decir, resulta de suma importancia continuar con la descendencia, donde se van a cumplir los roles como padres con sus respectivas responsabilidades tanto dentro como fuera del núcleo. Aspectos que socialmente deben llevarse a cabo. Otros convidados más ofrecen una bebida alcohólica conocida como pulque, la cual no tiene un simbolismo en particular, sin embargo, los pobladores la establecen como costumbre social sin conocer verdaderamente su significado. En la cocina se encuentran por lo menos una persona mayor de edad, que posea el conocimiento necesario para la preparación de la comida, quien días o meses atrás inicia su elaboración; por ejemplo, para el atole de champurrado se

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necesita de un dulce mexicano de origen prehispánico, que consiste básicamente, en harina de maíz tostado azucarada y a veces aromatizada, el cual es conocido como pinole. También existe una persona responsable en la preparación del mole. Por lo tanto, la comida es un elemento indispensable para la comunidad, la cual es ofrendada a los invitados con motivo de agradecimiento. “Las celebraciones familiares religiosas y étnicas pueden contribuir al sentimiento de identidad. Comidas, vestimenta y ceremonias específicas pueden servir para simbolizar el motivo de identidad. Tales celebraciones definen la identidad de un individuo como parte de un grupo cultural más amplio” (Roberts: 1991: 91). De esta forma, podemos señalar que por un lado, se encuentran las tradiciones de la familia con los alimentos, que han sido utilizados por generaciones debido a las creencias y denotaciones simbólicas, en especial, eventos de importancia como lo es un enlace matrimonial. Asimismo, la incorporación a la comida de recursos abundantes de la zona, otorga cierta identificación y peculiaridad, diferenciándose así, de las demás delegaciones y regiones. Distinción no sólo en ingredientes, sino en elaboración. Sin dejar de lado los factores reafirmantes, como su manera de vestir ante dicho evento y los procesos de sus ceremonias. De manera simbólica, en la boda se ambienta con música de viento, la cual consiste en el uso de trompetas e instrumentos de percusión, con el propósito de incitar la alegría y ahuyentar la energía negativa y la envidia. Antes de entrar a la casa del novio, la pareja es recibida por los padrinos de la boda con ceras y flores, las cuales deben colocarse en una ofrenda con veladoras y una imagen religiosa en el cuarto de entrada de la casa. En cuanto al arreglo floral, mejor conocido como ramo o buqué, que porta la novia en complemento con el ajuar usado para ese momento, es una tradición no solamente efectuada por las mujeres de Milpa Alta. La diferencia radica en que el ramo de flores es ofrendado al santo o virgen principal del templo donde se realiza la misa.

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Con esto se demuestra la carga religiosa por parte de los habitantes de dicho lugar, en especial, en ceremonias nupciales que incluyen creencias en santos, vírgenes o un dios. Si bien es un evento social, el cual es llevado a cabo en distintas partes del mundo, se caracteriza por los distintos elementos simbólicos que incorporan a lo largo de su festejo. La cera o cirios otorgados por los invitados, tipifican “[…] la fertilidad, el embarazo y el poder creciente” (Cooper: 2002: 184), símbolo aunado al maíz y demás obsequios, representan, de acuerdo con distintos habitantes de Milpa Alta, una guía “por el camino del bien” de los recién casados. No obstante, esta acción en la actualidad, es realizada por los padrinos, quienes juegan un papel muy importante debido a la referencia como segundos padres y orientadores de los respectivos novios. Después de la boda, los padres de la novia entregan a su hija, y nuevamente, los seis entran a la casa del novio donde la pareja recién casada, recibe los últimos consejos por parte de sus tutores. Así la novia pasa la primera noche en casa de su esposo. De esta forma, en la boda, y algunas partes de la ceremonia se centran en señalar el orden social que todo individuo inserto en una sociedad debe realizar y que sigue con las costumbres y creencias propias de una comunidad. Esta práctica cultural no es propia de Milpa Alta, en muchos lugares se lleva a cabo. La forma es lo que cambia, el proceso únicamente se adapta a las necesidades de los habitantes. “En la cultura occidental éstos son los modos comunes para indicar la transición a una nueva familia nuclear […] Los padres ‘entregan’ la novia al novio con lo cual simbolizan que éstos se desprenden de sus respectivas familias de origen.” (Roberts: 1991: 37) Las bendiciones La construcción de la sociedad humana es posible gracias a la integración que se da entre los individuos. De tal integración se produce la interacción, la adaptación al medio y la creación de las culturas humanas.

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La permanencia de las enseñanzas, las creencias, y los mitos, constituyen fines primordiales de la tradición oral. La

unidad de la comunidad, así como la

conservación de los lazos entre los individuos de una misma cultura, son las finalidades que persigue el rito. De esta forma, en una comunidad como Milpa Alta, el acto (rito) de bendición (precedente a la boda por la iglesia) se convierte en un proceso de transmisión que involucra un

legado cultural del pasado. El respeto a los mayores y

la

sapiencia de la experiencia, son elementos fundamentales de tal proceso cultural. De acuerdo con la teoría antropológica “la cultura es transmitida, aprendida y compartida” (Timasheff: 1984: 310), cuestión fundamental donde se circunscribe la tradición oral por involucrar la transferencia ideológica de toda una comunidad. En este caso, se habla de la familia como el emisor de las prácticas prenupciales con fines de preservación, manteniendo viva la memoria de un pueblo y de una identidad. Por su parte, el teórico Nisbet en su obra Introducción sociológica: El vínculo social, menciona: “el ser social abarcan valores, ideologías y

religiones,

atendiendo a las emociones, motivaciones, satisfacciones y sentimientos de las personas” (Martínez: 1990: 476). Por ello la bendición de los padrinos es una plática que transmite los valores

como una manera de obrar o de ser; son

consejos considerados como ideales y que se hacen deseables de aplicar en todo el conjunto social. Así, el rito de la bendición tiene como objetivo central hacer reflexionar a los novios sobre la vida en pareja y las responsabilidades implícitas de la unión; esto además de transmitir el “deber ser” de los futuros esposos. De esta manera, la tradición oral se contempla como la expresión de una cosmovisión propia de los distintos pueblos, con sus respectivos simbolismos y apreciaciones de la realidad; lo anterior lo explica el teórico Theodorson y Theodorson al decir que: “la cultura es el modo de vida de un grupo social; la parte del ambiente de un grupo hecha totalmente por el hombre, con inclusión de todos los productos materiales e inmateriales de la vida grupal que se transmiten de una generación a otra”( Martínez: 1990: 458).

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Por lo tanto, se establecen redes complejas de relaciones donde se perpetúan ideas que después se pueden llevar a la práctica. La bendición por parte de los padrinos meramente responde a la práctica o realización de las ideas, conservándose estas últimas en la memoria de las siguientes generaciones.

VI.- CONCLUSIONES La observación e interpretación del ritual de la boda en esta región del Distrito Federal, estudiado bajo el contexto de las formas de comunicación sociales, permite aseverar que no es posible expresar el comportamiento del hombre sin tener en cuenta los medios que utilizan para expresar aspectos culturales, los actores y la carga simbólica de las acciones. Es importante señalar la importancia de los procesos de socialización y a su vez de las convenciones creadas por un grupo social en un espacio temporal y geográfico. La manera en que se construyen los rituales en dicha Delegación, han sido inculcados, heredados y tienen su trascendencia por medio de la familia. La importancia de la primera organización con la que socializa el individuo, la familia; es la que mayor peso tiene en la realización y continuidad de los rituales. La historia es el modo propio en que la vida humana se perpetúa, renovándose y también evolucionando (no sólo como mera reproducción sino como innovación); cada momento es único. Los "caracteres adquiridos" se transmiten, pero no de manera necesaria, uniforme y espontánea, como en la vida biológica. Se transmiten por obra de la "educación", entendida como una tarea a la vez

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consciente e inconsciente, individual y colectiva. Por lo tanto, las tradiciones y costumbres, en donde se incluye el ritual de la boda, son acciones con un significado específico, en las que intervienen las personas como creadores y usuarios de símbolos, así como cadenas humanas que heredan la esencia de su cultura e identidad de un lugar en particular. (González: 1996:61) Las relaciones sociales se organizan por medio de estructuras determinadas, en un espacio y tiempo. Es importante saber que las relaciones se estructuran para dar forma a los grupos sociales y a la pertenencia de la cual los propios individuos necesitan para desarrollarse en su ambiente y contexto. Sin embargo, la constitución simbólica de la sociedad mediante la capacidad creadora y abstracta del hombre es un proceso de comunicación sumamente complejo porque los niveles de comunicación que se utilizan van desde el interpersonal hasta el intergrupal, por lo tanto, la comprensión y entendimiento de significados mediante acciones es muy complicado. Además, en tal proceso comunicativo, el mensaje, en este caso la enseñanza y significado de un ritual, puede verse afectado por tres sucesos de relevancia: la producción, la transmisión y la recepción. Por ello, el significado del ritual del matrimonio está en función los actores que crean y reciben el mensaje, y de la circulación que tenga el propio mensaje. Una tabla de valores está suspendida sobre cada pueblo... valorar es crear... y sin el valorar, la nuez de la existencia estaría vacía. (González: 1996: 45) La ubicación de cada elemento del proceso de comunicación es la siguiente: como emisor encontramos a las personas mayores, los asiduos conocedores de las tradiciones del lugar y en especial, los padres de los novios. Como al receptor pueden incluirse a mas personas, quienes no saben las tradiciones, quienes las conocen, los jóvenes, la gente en general y en específico, los novios. Juliana González expresa la temporalidad de la construcción e influencia de los sujetos en la aceptación, modificación y hasta reordenamiento de los valores en una grupo social. Lo que cambia histórica y socialmente son los bienes concretos en los cuales encarnan o depositan, por así decirlo los valores. Pero estos son, a priori, universales e inmutables; los valores constituyen un mundo de objetos

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ideales (no metafísicos), aprehensibles o cognoscibles por una intuición especial. (González: 1996: 48) El mensaje expresar la concepción y creencia que se tiene con respecto de las nupcias para los lugareños, mensaje que puede tener distintas connotaciones, significados y repercusiones para las personas, los cuales dependerán de las diferencias individuales, así como de las categorías y roles sociales. De esta manera, la producción del mensaje se realiza siempre con base en la intención de un sujeto o grupo, en el ritual llevado a cabo en Milpa se observa que los emisores, o sea, las personas con mayor edad y conocedoras de las tradiciones, intentan inculcar en sus hijos y jóvenes, la responsabilidad e importancia que implica la formación de una nueva familia. Mediante este trabajo se hace hincapié en que en la parte de la producción, los aspectos particulares de la sociedad son de suma importancia, ya que se la creación de un mensaje obedece y está condicionada a los códigos, normas, sistemas de creencias propias del lugar, por lo que el mismo ritual, aunque se pretenda transmitir el mismo mensaje, será diferente en cualquier contexto. La trasmisión, por su parte, también incluye ciertas particularidades, ya que se refiere a los componentes con los cuales una forma simbólica, como sucede con la boda, puede ser transmitida mediante la tradición oral, el lenguaje corporal o el proxémico, y la utilización de medios musicales o materiales, puesto que cada aspecto desde la ropa hasta las posiciones tienen un significado. Es decir, debemos asumir que el rito constituye un medio de comunicación social, en donde se utiliza un lenguaje como vehículo de comunicación, un código que culturalmente es inteligible, referencial y al mismo tiempo brinda una estructura que genera tanto orden como sentido en la sociedad. Por lo tanto, “la comprensión del comportamiento ritual la alcanzaremos en la medida en que descubramos los principios que organizan su expresión material” (Thompson: 1998: 230), aspecto que permite comprobar que tanto la manera de transmitir un aspecto de la cultura se obedecen reglas convencionales. Por otro lado, durante esta etapa influyen las instituciones sociales, en este tipo de ritual podrían incluirse la Iglesia y la familia principalmente porque imponen una

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serie de reglas o normas para que se efectúe una ceremonia religiosa y práctica social, por eso, el ritual de una boda es difundido, inculcado, promovido por éstas. El hombre percibe diferencias entre vida y muerte, entre orden y desorden, plenitud y carencia, lleno y vacío, presencia y ausencia, luz y oscuridad, alto y bajo, fuerza y debilidad, placer y dolor, salud y enfermedad. Particularmente son diferencias de "contrarios", pero diferencias reales, no meras convenciones o imaginerías humanas, aunque sólo existan para el hombre y desde las propias formas y categorías humanas de aprehensión, comprensión y valoración de lo real.(González: 1996: 67) Como la última etapa que recorre el mensaje se encuentra la recepción, aspecto que interviene de manera decisiva en el proceso comunicativo. Así, la herencia de tradiciones, ritos y costumbres está en función de la apropiación, porque las lecturas, interpretaciones o sentidos que se den a este tipo de actos simbólicos darán forma a las conductas de los lugareños en tiempos posteriores. En ese sentido, no debe olvidarse que los grupos a quienes se dirige el mensaje o receptores no son grupos de personas inactivas, al contrario, tienen la capacidad de moldear y apropiarse el significado que intentó transmitirse, sin embargo, la forma en que, por ejemplo, se conciba al ritual nupcial, estará en función de las características individuales como la partencia un grupo, su posición social, económica, estado religiosos, etc. Aunque la manera en que las tradiciones y formas simbólicas que se intentan transmitir cuentan con un elemento de suma importancia: la comunicación cara a cara o interpersonal, misma que podría tener mayor influencia o invitará a la reflexión a las personas que cumplen con el papel de receptores. Por tanto, los rituales o festividades como las bodas son producidos o realizados siempre en circunstancias particulares, es decir, tanto de ubicación y temporales por individuos específicos y que cuenten con la habilidad, capacidad, autoridad y poder otorgados socialmente. Así, estos fenómenos con cierta significación una vez producidos o creados, circulan y son percibidos o interpretados por otros individuos que les darán a los fenómenos y formas culturales.

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VII.- Bibliografía  Ariño, Antonio, Sociología de la cultura, Ed. Ariel, Barcelona, 2000, pp.235.  Cooper, J. C., Diccionario de símbolos, México, Editorial G. Gili, Segunda edición, 2002, pp. 203.  Gleizer, Marcela, Identidad, subjetividad y sentido en las sociedades complejas, Juan Pablos Editor, México, 1997, pp.186.  González, Juliana. El Ethos, Destino del Hombre. Ed. Fondo de Cultura Económica. UNAM. México, 1996. pp 1- 76.

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 Guiraud, Pierre, La semiología, Ed. Siglo XXI, 1972.  Luhmann, Niklas, Sistemas sociales. Lineamientos para una teoría general, Universidad Iberoamericana/Alianza, México, 1991.  Maisonneuve, Jean; Ritos religiosos y civiles, Barcelona, Herder, 1991.

 Martínez Quintana, Violante, Iniciación a la sociología, Ed. Alianza, México,

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1998, pp. 482.  Timasheff, Nicholas, La teoría sociológica, Fondo de Cultura Económica,

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