Autores: Luís Carlos Albarracín, Leonardo Sánchez Matta, Gustavo García Gómez. Caña De Azúcar Ensilada Una Alternativa De Alimentación Para Ganado Bovino En Confinamiento

Introducción Colombia la producción de panela es una de las principales actividades que realizan los agricultores de los valles y montañas interandinas, que genera ingresos a mas de 70.000 familias que laboran en las 226.000 hectáreas, cultivadas en caña para panela. A pesar de la importancia de este cultivo y de su participación con el 6.7 % en el Producto Interno Bruto agrícola de esta agroindustria, los productores de panela se enfrentan a graves problemas de producción y mercadeo, en especial por la sobreoferta que se presenta en determinadas épocas del año, en parte debido a Ia falta de coordinación entre las diferentes regiones para planear y regular las actividades de producción y comercialización, así como por la tendencia a cultivar áreas nuevas ante la crisis que se manifiesta con otros productos, y últimamente, ante las expectativas que se han creado en torno a la producción de alcoholes carburantes a partir de la caña de azúcar (Rodríguez, 2004). En tal sentido la política actual del gobierno, a través del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, es promover la reducción de áreas de siembra e incentivar programas de alternativas del empleo de la caña con los cuales mejorar la rentabilidad y competitividad del sistema. Una de las alternativas de diversificación es el uso de la caña integral y los subproductos, en la alimentación animal, introduciendo el componente pecuario a los sistemas productivos de caña panelera, que permita la producción de otros productos como la carne y la leche en forma conjunta con la panela. Como perspectiva inmediata, dentro de las actividades consideradas prioritarias por el Plan Estratégico y el Programa de Procesos Agroindustriales, se trabaja en la investigación y transferencia de tecnología para la diversificación y nuevos productos. Como aporte, en este artículo se incluye un resumen de las principales características físicas, químicas y nutricionales de la caña y del cogollo utilizado en forma fresca o ensilado para suministrarlo al ganado bovino en confinamiento, como resultado de las pruebas biológicas y de los experimentos llevados a cabo con ganado estabulado alimentado con estos materiales.

Figura 1. Cultivo de caña. La Caña De Azúcar La caña de azúcar (Sacharum officinarum) es una gramínea con una alta productividad de biomasa que se puede cultivar desde cero hasta 2.000 metros sobre el nivel del mar; sin embargo, la altura óptima varia entre 1.000 y 1.600 metros, mientras que la temperatura óptima oscila entre 25 y 27º C, con un rango de variación entre 10 y 30º C. La caña destinada a la producción de panela se corta entre 14 y 18 meses, según las condiciones ambientales que hacen que los azúcares presentes se concentren de manera variable en forma de sacarosa. La utilización de la caña como forraje en la alimentación animal, hace innecesaria esta conversión ya que los azúcares en forma de glucosa y fructuosa se asimilan con facilidad por los rumiantes y monogástricos. Las variedades de caña panelera tienen comportamientos variables acordes con las condiciones ambientales de las diferentes regiones del país, las cuales determinan variaciones en la producción de forraje y panela. Estas variaciones obedecen a factores que afectan la fotosíntesis de la planta, tales como luz, temperatura, bióxido de carbono, disponibilidad de agua y nutrientes, edad de la planta y variedad utilizada. En la formación y acumulación de almidón en las hojas es importante la luminosidad y por ello, a mayor brillo solar, mayor actividad fotosintética, así como el incremento de la producción de caña y panela. La temperatura es un factor importante para el desarrollo de la caña y para la elaboración y acumulación de la sacarosa, existiendo una relación directa entre la elongación del tallo y la temperatura media máxima. Cuando la temperatura media es inferior a 20º C, se retarda el crecimiento de la planta, los entrenudos son más cortos y se alarga el período vegetativo, disminuyendo la producción de biomasa por unidad de superficie. El agua es fundamental para la formación de los azúcares, la disolución y transporte de metabolitos y la turgencia de los tejidos. También es indispensable durante el período de crecimiento (germinación y macollamiento) por las altas exigencias de las plántulas. En general, se requiere una cantidad de 8 a 9

milímetros de agua durante los períodos secos y cálidos, y entre 3 y 4 milímetros por día en las épocas más frías. Los vientos fuertes y calientes aumentan la transpiración y el desecamiento del suelo, incrementando las necesidades de agua en la planta. Características De La Caña Para Su Uso En Alimentación Bovina Las variedades de caña con potencial para la alimentación de rumiantes deben poseer características de producción y calidad nutricional que combinen la obtención de altos rendimientos de biomasa por unidad de superficie con altos niveles de consumo y producción animal (Albarracín et al, 2003).

Figura 2. Variedades de caña con potencial forrajero. Dentro de estas características se destacan las siguientes: alto poder de germinación y macollamiento, precocidad, alta relación hoja/tallo, amplia distancia de entrenudos, bajo deshoje, bajo contenido de fibra (cañas blandas), alta digestibilidad, bajo espigamiento, alta persistencia al corte, carencia de pelusa, borde de hoja aserrada y alta producción de biomasa. Caracterización Nutricional De Caña Integral, Cogollo De Caña Y Otros Materiales Utilizados En La Alimentación De Bovinos La implementación de procesos de ceba de machos en confinamiento, para mejorar la competitividad de las explotaciones cañeras, requiere un manejo adecuado de la alimentación para obtener ganancias de

peso que posibiliten obtener el peso de sacrificio en solo cinco o seis meses. Para lograr este objetivo es preciso conocer la composición química de las diferentes alternativas forrajeras y de suplementación disponibles en las diferentes regiones (Sánchez et al. 2000). De acuerdo con los resultados obtenidos, la calidad nutricional de la caña integral, el cogollo de caña y el pasto king grass (Tabla 1) basada en especial en el contenido de proteína cruda, es baja e insuficiente para obtener incrementos de peso en animales en crecimiento y ceba, y posiblemente insuficiente para mantener el peso de estos animales. A esto se añade que el alto contenido de fibra de estos materiales disminuye su consumo por parte de los animales que no reciben suplementación alguna, originando de este modo períodos muy prolongados para obtener los pesos de sacrificio. Tabla 1. Caracterización nutricional de forrajes, ensilajes y materias primas de la zonas cañeras de Cundinamarca.*

*Fuente: Albarracín et al. (2000). Es posible corregir esta deficiencia nutricional de manera parcial cuando se efectúa el proceso de ensilaje, al incluir los aditivos disponibles, siendo la urea el de mayor utilización para mejorar los niveles de nitrógeno en los forrajes, mientras que diferentes sustancias (melaza, melote, miel, azúcar, etc.) contribuyen a incrementar los niveles de azúcares para asegurar la fermentación láctica durante el proceso de conservación. Sin embargo, la dosis de estas sustancias puede variar de acuerdo con los forrajes a ensilar. Los mejores resultados durante el proceso de ensilaje de caña integral y cogollo se han obtenido con melaza, en dosis de 1 a 3% (10 a 30 kg de melaza por tonelada de forraje) y urea, en dosis de 0.5% (5 kg de urea por tonelada de forraje). Con la incorporación de melaza y urea en los niveles descrito se obtiene una acidez óptima dentro de la masa forrajera (pH 4 – 5 o inferior) (Figura 3) que garantiza el éxito en el proceso de ensilaje; adicionalmente, las variaciones en el contenido de proteína cruda durante la fermentación son mínimas, destacándose la melaza y Ia urea como los aditivos ideales para el proceso de conservación de la caña.

Además del efecto sobre el proceso de ensilaje, los aditivos descritos también mejoran la calidad nutricional del producto, hecho evidente al observar el aumento del contenido de proteína cruda de diferentes ensilajes de caña integral, cogollo de caña y pastos de corte. No obstante, los requerimientos nutricionales de animales en ceba intensiva (ganancias de peso superiores a 800 gramos por animal por día) hacen necesaria la suplementación de estos animales con fuentes proteicas y energéticas tales como harinas de oleaginosas, harina de arroz y leguminosas arbóreas como el matarratón, cajeto, etc. (Sánchez et al.2000).

Fuente: Sánchez et al. (200). Figura 3. Variación del pH durante el proceso de ensilaje de cogollo de caña. Con los resultados obtenidos en digestibilidad de diferentes materiales (Tabla 2) es factible estimar los efectos de un buen proceso de ensilaje; además, observar que las dietas balanceadas, con las cuales satisfacer los altos requerimientos de animales en ceba intensiva, resultan de combinar materiales deficientes (cañas, cogollo de caña y pastos de corte) con otros de alta calidad y disponibilidad para el animal (harinas proteicas y harinas de cereales). Resultados Y Recomendaciones En Levante Y Ceba De Machos En Confinamiento Los ensilajes de cogollo de caña, caña integral y la mezcla de cogollo de caña con pasto king grass son alimentos de alta gustosidad para bovinos doble propósito en diferente estado fsiológico, y pueden incluirse como única fuente de forraje de animales en crecimiento y ceba, y como parte de la dieta forrajera de vacas en producción láctea.

Tabla 2. Digestibilidad in sacco de forrajes y materias primas utilizadas en regiones cañeras.

*Fuente: Sánchez et al. (2000)

Figura 4. Novillos cebú consumiendo cogollo de caña ensilado.

Al igual que cualquier gramínea de pastoreo, estos ensilajes solos son insuficientes para obtener altos incrementos de peso en animales en crecimiento y ceba, y altos niveles de producción láctea, siendo indispensable la adición de suplementos que aporten los nutrientes necesarios para satisfacer los requerimientos nutricionales de estos animales (Albarracín et al. 2003). Las mezclas de harinas proteicas y harinas de cereales son ideales para suplementar los ensilajes de cogollo de caña integral y/o pasto king grass, por su aporte de proteína cruda y energía (carbohidratos no estructurales) a la dieta. Se recomienda la proporción de un kilogramo por animal por día de la mezcla de harina de arroz (70% de la mezcla, equivalente a 700 gramos) y torta de soya o torta de algodón (30% de la mezcla, equivalente a 300 gramos)- Sin embargo, el continuo incremento de los precios en las tortas mencionadas ha originado su reemplazo por la torta de palmiste, la cual presenta variaciones en su composición química por diferentes niveles de fibra y en el método de extracción. No se debe olvidar que la sal mineralizada, ofrecida a voluntad, es indispensable para alcanzar un balance adecuado de nutrientes y altos aumentos de peso. De acuerdo con los resultados registrados en diferentes provincias de Cundinamarca (Gualivá, Tequendama y Sumapaz), los ensilajes de cogollo de caña solo y en mezcla con pasto king grass y de caña integral, suplementados con harina de arroz y torta de soya, torta de algodón o torta de palmiste, son forrajes de alto potencial para la ceba de machos en confinamiento, al originar ganancias de peso cercanas o superiores a un kilogramo/animal/día con lo cual se logra el peso de sacrificio (450 a 500 kg de peso) en 160 ó 180 días (seis meses, aproximadamente) ( Tabla3 ). En conclusión, la caña integral o el cogollo administrado en forma de ensilaje es una alternativa viable en alimentación de bovinos en confinamiento, pero se requiere suplementar con cantidades adecuadas de proteína, vitaminas y minerales, ya sea mediante el uso de tortas proteicas, harinas de cereales y/o leguminosas arbóreas, consiguiéndose ganancias de peso diarias de hasta 1 kg en animales cebú en fase de levante y ceba bajo confinamiento. La digestibilidad de estos materiales está por encima del 60%, y al contrario de lo que se cree, el consumo y la respuesta de los bovinos está dada más por la suplementación proteica que por el proceso físico de la caña, lo cual permite emplear picapastos no muy costosas y reducir costos por kilogramo de ensilaje. Tabla 3. Comportamiento de machos en confinamiento alimentados con ensilajes de caña y cogollo de cá*.

1: Dieta: Cogollo de caña ensilado + torta de soya + harina de arroz. 2: Dieta: Cogollo de caña ensilado + torta de palmaste. 3: Dieta: Caña integral ensilada + torta de soya y torta de algodón + harina de arroz. *Fuente: Sánchez et al. (2000).

Así mismo, con el uso de la caña madura y su cogollo es posible obtener mejores resultados que al utilizar cañas inmaduras, debido a que en la caña madura es mayor el contenido de materia seca y la concentración de azúcares, y es menor el contenido de carbohidratos estructurales, aunque resulta mayor el porcentaje de proteína y de extracto etéreo en las cañas inmaduras.

Aunque existen diferencias nutritivas entre el valor nutritivo del cogollo y de la caña integral, los resultados, al ser suministrados a los bovinos, son similares, aumentando su consumo cuando el ensilaje está elaborada o base de cogollo. La inclusión de estos ensilajes a base de caña de azúcar en la alimentación de bovinos en crecimiento y ceba, además de hacer eficiente el proceso desde el punto de vista biológico (altas ganancias de peso por animal por día), origina una alternativa de eficiencia económica al generar buenas tasas de rentabilidad que le son útiles al productor para incrementar los ingresos de su explotación.

Figura 6. Matarratón

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