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Centro de Espiritualidad y Pastoral
CEP - INFORMA Noviembre - Diciembre 2012 - Nº 16
Bendiciones, Alegría, Paz, Gozo y Amor llenen tu corazón en esta navidad MUY IMPORTANTE
El 16 de noviembre de 2012, de 8 a 11 am, tuvo lugar la quinta reunión de CEP Nacional en la Comunidad San Ignacio
en Caracas. Desde inicios de diciembre ya se puede acceder a la nueva web del CEP: www.cepvenezuela.com, donde podrán encontrar diversas ayudas sobre Espiritualidad y Pastoral. Testimonios de despedida al p. Alejandro Goñi SJ.
NO TE LO PIERDAS!
Ya están disponibles los recursos del P. José Martínez sj., para los Ejercicios en la Vida Corriente. Se pueden encontrar en la web del CEP o haciendo click aquí: EVC Envía a tus amigos y conocidos la Oración Semanal del CEP: disponible en la web del CEP.
Dicen que nació en Belén de Madre Virgen un Niño que vino a traer la paz que el mundo había perdido. Dicen que nació en Belén según estaba predicho … Qué bien si también naciera en tu corazón y el mío .
Testimonios de agradecimiento
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15 años... Sólo es un hasta luego … Luego de 15 años de trabajo en el CEP, específicamente en los espacios del Colegio San Ignacio de Caracas y como superior de la Comunidad de Jesuitas, ha llegado para el P. Alejandro Goñi, la hora de asumir un nuevo reto, en la realización de su misión como sacerdote jesuita. Esta vez el lugar asignado es la Iglesia San Francisco, ubicada en el Silencio, Caracas. Como expresión de nuestra más sincera gratitud por el trabajo silencioso realizado durante todos estos años a nombre del CEP y por las experiencias despertadas en las personas que asistieron a sus actividades formativas, dedicamos este Boletín Cep Informa - Diciembre 2012 a divulgar algunos testimonios sobre el P. Goñi y su trabajo. Muchas gracias P. Alejandro Goñi y esperamos poder seguir contando con su colaboración, ahora desde este importante lugar. Cuando mis hijos entraron a Kinder en el Colegio San Ignacio, por allá en el año 99, vi un aviso de los cursos de lo que entonces se llamaba SIGNACE, mas conocidos como “los cursos del Padre Goñi”. Sin saber bien por qué, me apunté al curso inicial que se llamaba “Cristianos en el 2000”; ese pequeño paso resultó decisivo, pues el libro de Luis Codina que nos recomendó Alejandro como material de lectura junto con sus comentarios en clase me movieron el piso y cambiaron para siempre y para bien mi modo de ver y vivir la fe cristiana.
Sonia Obregón
Luego vinieron los cursos de Eneagrama, PNL, Historia de la Iglesia y Bilblia, Discenimiento y Oración, cada uno de ellos fueron como hitos en el camino de conversión que transitaba en aquel momento, así como oportunidades invalorables para conocer y profundizar en la Espiritualidad Ignaciana, acompañada firmemente por Alejandro.
“los cursos del Padre Goñi”... me movieron el piso y cambiaron para siempre y para bien mi modo de ver y vivir la fe cristiana.
Las inquietudes que dejaron en mi ese primer curso, las enseñanzas de Alejandro y los Ejercicios Espirituales en la Vida Diaria que hice con Arturo Peraza, desembocaron en una propuesta que le hice a Alejandro para que nos acompañara en la intención de formar una pequeña comunidad para compartir la vida cristiana. Arturo me había puesto en contacto con Marianella Machado, quien tenía las mismas inquietudes, y Alejandro nos recomendó invitar a Ana Guinand. Las tres, bajo la guía de Alejandro, fuimos dándole forma a una experiencia que, doce años después de aquella primera conversación, hoy es la Comunidad de Discípulos y Discípulas de Jesús, que con el favor de Dios y la guía constante y valiosa de nuestro querido Alejando Goñi, continúa fortaleciéndose y dando frutos.
Testimonios de agradecimiento
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María Elena Méndez de Escobar Tengo un cuaderno con notas y comentarios de los últimos años con el padre Goñi. Soy una privilegiada, mi formación cristiana la recibí en mi hogar, convicto y confeso de influencia jesuita... De los últimos años siguiéndolo desde SIGNACE recuerdo el primer taller en el que participé con "Cristianos 2000" y los que siguieron hasta el último de la Historia de la Iglesia y el Vaticano II, pasando por el difícil para mi de la "Dirección Espiritual"....
… le doy las gracias por lo que ha significado en el desarrollo de mi fe
Una de las cosas que Alejandro Goñi s.j. ha hecho que me quede muy grabado del discernimiento ignaciano, a través de los últimos años de formación en su taller de Pastoral en el colegio San Ignacio es aceptar al que piensa distinto, aprender a tener una actitud no prejuiciada de búsqueda de la verdad en libertad, como es el caso de leer con respeto "A Tres Manos" aunque no me guste!!!... De mi participación en la Comunidad Discípulos de Jesús valoro inmensamente su esfuerzo por mantener un grupo tan diverso que se reconozca unido a través del carisma Ignaciano, que no se pierda lo aprendido y continuemos el camino iniciado... De uno de sus Retiros estando en quebrada De La Virgen me impresionó su estilo de infundir sentido a la vida con simbolismos del agua, la luz, el fuego que "quemó" a Capdevielle, la música, la naturaleza para reconocernos en los signos de Jesús y compartir ese amor a los demás. Son muchas las vivencias compartidas, le doy las gracias por lo que ha significado en el desarrollo de mi fe, que espero nos siga acompañando y le pido a Dios lo cuide con salud y larga vida. Ojalá algún día esté a la altura de devolver tanto bien recibido.
Helena Ayala de Acedo El padre Goñi ha sido importantísimo en mi vida. A través de él he ido descuPonerse en la piel briendo un camino que sabía que existía pero no tenía idea de cómo emprender. No del otro para sabía ni siquiera que lo quería emprender. Con la muerte prematura de mi papá, quedé muy descolocada en la vida. Inconscientemente quería respuestas. Al poco entender su realidad. tiempo empecé en el primer taller con el padre, y una cosa fue llevando a otra como suele ocurrir con estas cosas. A partir de ese momento mi vida dio un vuelco increíble, que por supuesto sigo alimentando. No hay vuelta atrás. ¿Qué decir de Alejandro? Es un tipo brillante, con una capacidad de análisis insólita, lúcido; pero a mí lo que más me gusta de él es que, ¡me hace reír demasiado! Tiene una manera de comunicar en la que siempre tiene cabida el humor, ¡es muy expresivo! Con él he aprendido que las cosas no siempre son lo que parecen, y algo que para mí es muy importante, he entendido que la realidad que uno ve no siempre es la realidad verdadera, más bien suele pasar lo contrario. Ponerse en la piel del otro para entender su realidad. Otra cosa que me encanta son los vocablos que inventa, que debieran ser aceptados por la Real Academia por lo buenos para comunicar cosas que no tienen otra manera de hacerlo. GLOCAL, SAN (T) DAD, NOS-OTROS, CALIDAD/ CALIDEZ, CREER/CRECER, CIENCIA/CONCIENCIA; en fin, hay más en estos juegos de palabras que lo que se puede transcribir en estas líneas… Para terminar, para mí ha sido de vital importancia que a partir de mi primer curso con el padre Goñi, he ido sustituyendo lo acartonado de mis creencias religiosas por la alegría del descubrimiento de un Dios cercano y amoroso que yo no sabía que existía. Así que GRACIAS querido padre Goñi!
Testimonios de agradecimiento
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Carmen Elena Contreras Empezando el nuevo siglo, sin saber cómo ni de dónde, me inscribí en un curso de Eneagrama que dictaba el Padre Alejandro Goñi en el colegio San Ignacio: aprendí muchas cosas mías, sombras y luces, importantes para mi crecimiento personal y espiritual, objetivos que desde esos tiempos adquirían una importancia capital en mi vida. Desde ahí, el Padre Goñi, informó de sus cursos y yo empecé a seguirlo, participé en los de Antiguo y Nuevo Testamento, Discernimiento a través de libros de teólogos contemporáneos, Cristianos 2000. A principios del 2004, nos invitó a participar en un proyecto que estaban trabajando entre él, Ana y Sonia, con la finalidad de establecer una Comunidad de Vida Cristiana o CVX, en la cual se integrarían personas comprometidas al servicio del Reino de Dios valiéndose específicamente de la espiritualidad y la pedagogía ignaciana. Así, el 28 de Mayo de 2004 iniciábamos, con un grupo de 15-20 laicos, nuestra CVX, la cual después de algún tiempo le dimos el nombre de Comunidad Discípulos de Jesús. El Padre Goñi, nos sigue acompañando y asesorando en este camino. Nuestra comunidad se reúne regularmente y compartimos las experiencias, vivencias y compromisos de cada uno de nosotros a la luz de la Palabra.
El compromiso y la entrega de otros compañeros de la comunidad, nos empieza a motivar a encontrar nuestro propio camino, en medio de nuestras luces y sombras y este apoyo mutuo se constituye en fuente de aprendizaje permanente en la conversión de nuestra vida espiritual y apostólica....
El compromiso y la entrega de otros compañeros de la comunidad, nos empieza a motivar a encontrar nuestro propio camino, en medio de nuestras luces y sombras y este apoyo mutuo se constituye en fuente de aprendizaje permanente en la conversión de nuestra vida espiritual y apostólica. La solidaridad que se va desarrollando en el grupo es evidente y enriquecedora en momentos de dolor, enfermedad, confusión y también en momentos de gozo y alegría. Periódicamente tenemos una mañana de retiro, en cada uno de ellos el Padre Goñi nos lleva temas interesantes y actuales para desarrollarlos en grupo y con diferentes dinámicas, profundizando junto con él acerca de nuestra misión en el plan de Dios. El Padre Goñi, también suministra a la comunidad desde su inicio, las lecturas analizadas de cada tiempo del año litúrgico. En mi vida de estos últimos 12 años he tenido experiencias y vivencias espirituales muy importantes que me han enriquecido y me han permitido madurar en el discernimiento y profundización de mi relación con Jesús, en el contexto personal y comunitario, utilizando como modelo a San Ignacio. En este proceso he contado con la orientación y el acompañamiento espiritual tanto del Padre Goñi como de mis compañeros de la Comunidad Discípulos de Jesús. Pienso que somos muchos los que nos hemos beneficiado durante su permanencia en el CEP: GRACIAS P. Goñi!!! Él está por terminar esta etapa de su vida y por comenzar un nuevo proyecto. Los Discípulos de Jesús estamos contentos por el Padre Goñi, no solo porque inicia un nuevo proyecto, sino porque todos decidimos que se quede con nosotros, o, mejor dicho que nosotros lo seguiremos… esta vez, hacia la Iglesia de San Francisco, en el centro de Caracas.
Testimonios de agradecimiento
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Ninoska Rodríguez Esta es una oportunidad para decir, lo que siempre he pensado desde que conocí al padre Goñi. Que distinto es leer la palabra de Dios después de aprender a leerla con él. Sus talleres me permitieron encontrar y unir el sentido de la Palabra de Dios en el contexto escrito y en el contexto personal. De allí que, partiendo de mi experiencia, presentaré mi testimonio en tres partes breves: la primera, aprender a leer con sencillez -y complejidad cuando ello lo amerite- la palabra de Dios para entenderla y vivir desde ella cualquier experiencia “de vida y debida”; la segunda: aprender amorosamente a entender la palabra de Dios para sentir sanamente; y la tercera, aprender a sentir sanamente para vivir en paz con Dios, con uno y con el prójimo. Aprender a leer con sencillez -y complejidad cuando ello lo amerite- la palabra de Dios, para entenderla y vivir desde ella cualquier experiencia “de vida y debida”: sus esquemas o ayudas memoria, su leer primero el salmo o el evangelio o una lectura, en un orden distinto al establecido en la palabra diaria, me enseñaron a comprender lo importante y lo esencial.
Aprender a leer con sencillez -y complejidad cuando ello lo ameritela Palabra de Dios, para entenderla y vivir desde ella cualquier experiencia “de vida y debida”
Sus tonos altos y bajos –cuando maravillosamente leía o comentaba un texto-, sus palabras ex-ten-didas, sonoramente me hacían distinguir lo que realmente se debía quedar en mi pensamiento y en mi corazón. Fueron así saliendo de mí, los pensamientos tristes y confusos, y mi mente y mi corazón se fueron llenando de la palabra de Dios. Padre Goñi, mil gracias, porque desde que hice sus talleres, Juan, Pablo, Mateo, Lucas, el Libro de los Salmos –por solo nombrar a mis preferidos-, han sido mis mejores amigos, confidentes y consejeros, ante las situaciones que se presentan en el día a día. Aprender amorosamente a entender la palabra de Dios para sentir sanamente: recuerdo una vez, cuando en una de sus maravillosas clases nos dijo –haciendo referencia a una de sus ayudas memoria-: “porque si a santo le quitan la t, les queda sano”. Ese juego de letras y de palabras fue maravilloso para mí. El hombre que vive en sanidad, es el que quita la cruz equivocadamente entendida como carga, de su hermano-, y la toma para él, colocándola en sus manos, y recordando en ella la esperanza y la resurrección de nuestro amado Jesús. Desde ese día, cuando veo a un ser querido, cargando con lo que para él válidamente es su cruz, trato de acercármele, y en silencio le pido a Dios me permita ayudarlo. Así, la t de él y la mía, siento y le pido a Dios, que se fundan con la de Jesús. Al final de este encuentro, nuestra amada cruz, es una vía maravillosa para encontrarnos con nuestros hermanos en Dios. Aprender a sentir sanamente para a vivir en paz con Dios, con uno y con el prójimo: siempre le decía al padre Goñi, al yo cuestionarme y tratar de justificarme, porque no me movía a hacer algo por el otro, que lo mío era lo contemplativo, que eso de la acción me producía pesar, porque me costaba mucho ir, venir, y todo lo que un voluntariado significa. Él, entre pausas, pocas palabras, mirada precisa, y dejar que el otro reflexionara, no me daba respuesta única. Y me decía algo así: sigue con lo que estás haciendo allá en tu Católica…, y eso hice, y así fui sirviendo a Dios en lo que Él me tenía para cada día. Para ese cada día, solo fui encontrando alegría para dar, en la sagrada Eucaristía. En la que escuchaba y recibía la palabra de Dios. En esa tendencia y deseo de contemplar a Dios, el padre Goñi me regaló una posibilidad de encuentro eterno, me acercó más al Sagrado Corazón de Jesús, y con una de esas maravillosas lecturas, tejió un vínculo único, gracias al cual cada vez que voy al encuentro de Jesús en la Eucaristía, la dicha de saberme hija de Dios y hermana de Jesús, me procuran una vida sana en lo espiritual, de gozo interno y franca paz con Dios, y así lo humano que no nos permite entender, aceptar y tolerar al otro, se va -según la intensidad con menos o más esfuerzo- poco a poco aquietando, hasta que el tiempo de Dios hace su obra. Querido padre Goñi, decirle padre poco le agrada, le pido excusas por así llamarlo. Le digo así de corazón y de pensamiento, porque los padres a los hijos nos bendicen, enseñan, acompañan y siempre están en nuestras alegrías y tristezas, logros y bajadas, y a usted desde que lo conocí así lo he percibido. Dios nos bendijo al conocerlo. Muchos cariños, con afecto y agradecimiento.
Testimonios de agradecimiento
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Begoña Basurco Uribe Es bastante difícil para mí, resumir en pocas líneas, todo lo que ha significado la formación y orientación recibida en los talleres y EE EE impartidos por el Padre Goñi. Sobre todo porque las palabras no alcanzan a describir el significado de una experiencia existencial. Inicié los talleres hace siete (7) años, en un momento de vida personal particular, en el cual sentía a mi alrededor una especie de desierto, en un entorno muy individualista, en una realidad anticristiana; de allí que el atender a estos talleres llenó en mi interior un vacío que necesitaba. Muchos planteamientos, reflexiones, no solo a nivel de espiritualidad, sino de toma de conciencia de nuestro papel en este mundo en que vivimos, me ayudaron y han contribuido a crecer en este camino de desarrollo personal. Debo testimoniar que recibí mensajes tan valiosos e iluminadores, más allá de lo que representa el pensamiento ignaciano, que de por sí se vio enaltecido, y profundizado por el detalle con que fue analizado, sino también la visión de Jesús, que la percibí como un bálsamo poderoso, un alimento para el alma y que como cristianos debemos llevarlo dentro de nosotros mismos en cada acción de nuestra vida diaria. En este sentido, los talleres contribuyeron a entender lo que es ser un buen cristiano.
Muchos planteamientos, reflexiones, no solo a nivel de espiritualidad, sino de toma de conciencia de nuestro papel en este mundo en que vivimos, me ayudaron y han contribuido a crecer en este camino de desarrollo personal.
Igualmente, en lo que respecta al rol de madre, he podido trasmitir a mis hijos, lo que representa ser el “ser y el sentirse” ignaciano... El material dado por el Padre lo pude compartir en el seno familiar. Otro punto a considerar de la labor tan increíblemente hermosa del Padre Goñi, fue el apoyo que sentí de parte suya, en momentos difíciles y que gracias a las reflexiones compartidas con él, así como a vivencias en los retiros y en diálogos mantenidos, me hicieron sobrellevar de manera más ligera la carga, y dispuesta a vivir creyendo., aumentando mi fe... Sería injusto no hacer mención de un reconocimiento que personalmente creo debe hacérsele por la iniciativa de impartir estos talleres dirigidos a los laicos y representantes del Colegio, de ser mensajero de la palabra de Jesús y de Ignacio, contribuyendo a la difusión de la importancia de la fe y la espiritualidad en la vida del ser humano, en una realidad, que como consecuencia de tantos cambios y manifestaciones contrarios a éstas, se ha ido deformando y deteriorando. Por último y no menos importante, quiero agradecer infinitamente al Padre Goñi, no solo su función de orientador, sino sus consejos, su palabra amiga y siempre oportuna, su presencia, su constancia, su solidez intelectual y su autenticidad que siempre ha manifestado, y que estoy segura, seguirá con él dondequiera que esté e independientemente de la función que esté ejerciendo. Quisiera enviarle mis mejores deseos por el éxito y muchas bendiciones en esta nueva etapa y convencida de que seguiremos transitando juntos en este camino. “Aquí está Dios y por demás despierto”.
Testimonios de agradecimiento
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Elena Monteverde Los cursos del P. Goñi aunados a los EE. EE., en la vida diaria, me llevaron a través de un mayor conocimiento de Jesús, a una relación más profunda y cotidiana con Dios y los que nos rodean. Aprendí a abrir los sentidos para una mejor oración y comunicación espiritual. Insistió siempre en una espiritualidad ‘con los pies en la tierra’ ( tan!, tan!, se escuchan dos golpes con los zapatos en el piso). Fueron años de aprendizaje espiritual y cultural con su estilo particular de gráficos y de esquemas (“se pueden leer de arriba a abajo, de derecha a izquierda, viceversa y en diagonal”, de ahí el nombre de ‘los sudokos del P. Goñi’ con que los bautizamos). Aprendimos además del tema de cada curso, geografía, arte, psicología, historia, política, economía, vocabulario (con sus típicos juegos de palabras y cada palabra pensada y rumiada), chistes, buen humor, además de acontecimientos en pleno desarrollo en sitios del mundo ¡que ni sabíamos que existían!
… los EE. EE., en la vida diaria, me llevaron a través de un mayor conocimiento de Jesús, a una relación más profunda y cotidiana con Dios y los que nos rodean. Aprendí a abrir los sentidos para una mejor oración y comunicación espiritual.
Lo importante del contexto tanto para cualquier frase como para el Evangelio; fijarnos en la fuente de una noticia, quién la dice, qué agencia …. Nos enseñó cómo leer un libro: el autor, año… ¡¡el índice!!! (para ubicarnos en los temas y ya tener un esquema mental del libro), la introducción y conclusiones … ahora sí se puede comenzar a leer el libro. Todo esto ubicándonos en el Año Litúrgico y las lecturas del domingo (con su orden especial para que las entendiéramos y las relacionáramos mejor). Cuando pensábamos se había ido por las ramas (de todo lo que sabe) llegaba de nuevo al tema en cuestión con una ¡facilidad admirable! ¡Comencé los cursos por curiosidad y para usar el cerebro un poco, ¡qué inocente! Terminé hasta Confirmada! Aunque los grupos podían ser muy heterogéneos se sabía los nombres, la personalidad, vida y estilo de cada uno … todos nos sentimos incluidos y con atención personalizada, con libertad y aprendiendo de su lenguaje “encapsulado”. Siempre dispuesto a dar consejos y dando ánimo: P’alante!! Le agradezco de corazón todo lo recibido, su dedicación, pa(z)ciencia (algo se pega), consejos, personalidad, conocimientos, sabiduría y vida sacerdotal que compartió con todos. Cuando voy dándome cuenta de cambios espirituales o de alguna situación de experiencia de Dios le suelo decir amanera de agradecimiento: Culpa suya P. Goñi!! .Por respuesta se oye su risa de tono juvenil! Para mí es un ejemplo de Fe en un mundo convulsionado que conoce perfectamente… Gracias, gracias, gracias!
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La Mirada de Dios La mirada de Dios
La mirada de Dios
nunca nos desampara,
quiso poner su tienda, su casa,
escucha nuestra historia
en este mundo roto, entre nosotros,
y nos abre a su encuentro.
queriendo levantar a toda la humanidad en una familia.
La mirada de Dios
La mirada de Dios
se detuvo en la joven María,
hizo su refugio al borde del camino,
la llena de gracia,
como muchos de ayer y de hoy, sin seguros, explotados,
la que nos abrió la puerta de la salvación.
sin trabajo, sin ilusión, quiso nacer e iluminar al mundo.
La mirada de Dios
La mirada de Dios
se fijo en Zacarías e Isabel,
arropada por María y José despierta al mundo
a los que no pudieron tener familia,
con un grito del niño que trae nueva vida.
les regalo la vida de Juan.
Estrella, Pastores y un canto de gloria inmenso.
La mirada de Dios
La mirada de Dios
se estacionó en la vida cotidiana de los hombres,
quiere entrar a mi vida con nueva intensidad,
fue calladamente naciendo en todas las travesías
para no perder la vista
que ejemplarmente se contempla de Nazaret a Belén.
de los que siguen al borde del camino.
La mirada de Dios
La mirada de Dios
acampó sobre los que no tienen posada, pan,
ahora cuenta con mi mirada.
los migrantes, los hijos de la calle, los pobres, los enfermos, los indiferentes, los desesperanzados.
Que aprendamos a mirar con la familia de Belén para construir la familia humana que nos necesita.