IDENTIFICACIÓN DE LA PLANEACIÓN ESTRATÉGICA FINANCIERA DE LA INVERSIÓN DE MITIGACIÓN DEL IMPACTO MEDIO AMBIENTAL CAUSADO POR EL INGENIO AZUCARERO MANUELITA, AL RECURSO HÍDRICO EN EL VALLE DEL CAUCA.

JAISURY ERAZO DAVILA

ENSAYO

BETTSY CRISTINA MENA MARMOLEJO GUIA METODOLOGICA Y TEMATICA

UNIVERSIDAD MILITAR NUEVA GRANADA FACULTAD DE CONTADURIA PÚBLICA BOGOTA 2014

2

CONTENIDO

Introducción…………………………………………………………….

3

Objetivo General.………………………………………………………

4

Justificación…………………………………………………………….

5

Definición auditoría ambiental………………………………………..

6

Sistema nacional ambiental en Colombia, para el

Subsector de caña de azúcar………………………………………...

16

marco jurídico general ……………...……………………………….

23

Caso ingenio manuelita………..…………………………..….……...

25

Conclusión………………………………………………………………

29

Bibliografía……………………………………………………………....

32

FIGURA 1. Vista general ingenio manuelita………………………..

33

FIGURA 2. Tren cañero……………………………………………....

34

FIGURA 3. Maquina empleada para recoger la caña……………..

35

FIGURA 4. Sistema de riego al cultivo ……………………………..

36

FIGURA 5. Cortero de caña……………………………………….…

37

3

INTRODUCCIÓN

El presente ensayo, está relacionada con la importancia de la auditoría ambiental y lo que significa para las empresas modernas como herramienta técnica de identificación de las áreas ambientalmente criticas de los procesos, al igual que para la formulación de soluciones técnicas y de gestión apropiadas, que mitiguen el impacto medio ambiental y ayuden a su preservación. El medio ambiente es el vínculo entre factores físicos, naturales, estéticos, culturales, sociales y económicos que interaccionan entre sí con el hombre y la comunidad en que vive, para determinar su forma, carácter, comportamiento y supervivencia. Desde esta perspectiva, el medio ambiente es el entorno vital, y desde el punto de vista económico, es un bien de incalculable y quizá impredecible valor. Como lo mencionan GRAY, BEBBINGTON y WALTERS, “la necesidad de una respuesta sustancial a la crisis ambiental mundial de parte de las organizaciones en general y de los negocios en particular nunca ha sido mas evidente o mas urgente”1.

Dentro del ensayo se propone definir la auditoría ambiental, hacer una reseña histórica de su origen, mencionar las normas legales que regulan en Colombia, y finalmente se centrara la atención en el caso puntual del ingenio azucarero MANUELITA en el Valle del Cauca, con el fin de determinar si están cumpliendo

o

no

con

las

normas

ambientales

legales

vigentes

y

organizacionales; e identificar si se ejecutan proyectos de inversión que propendan a la preservación del medio ambiente.

1

GRAY, Rob. BEBBINGTON, Jan. WALTERS, Diana. Contabilidad y auditoría ambiental. Primera Edición. Ecoe ediciones. 2004. p. 9.

4

OBJETIVO GENERAL

Identificar el plan estratégico financiero de inversión destinada a la mitigación del impacto medioambiental, causado por el ingenio azucarero MANUELITA al recurso hídrico de la región ubicada en el departamento del Valle del Cauca, mediante los elementos de una auditoria ambiental, pretendiendo identificar si cumplen con las normas legales.

5

JUSTIFICACIÓN

El uso indiscriminado del medio ambiente ha generado gran preocupación, ocasionando esto que las organizaciones de todo tipo muestren interés por ayudar a su protección y conservación. En los últimos años este tema ha sido de gran importancia para las empresas, los gobiernos, y los ciudadanos en general. En este contexto los gobiernos están empeñados en regular el uso y tratamiento adecuado del medio ambiente y la protección de la ecología del planeta. GRAY, BEBBINGTON y WALTERS, aseveran que “existen dos razones principales para ello. Primero, es totalmente claro que, en el clima político actual, para que se dé cualquier progreso en la reducción de la tasa de destrucción ecológica, los negocios tendrán que jugar un mejor papel – y, realmente, mostrar que lo están haciendo. Segundo, la amplia experiencia muestra que: a) la gente de negocios necesita alguna orientación, algunos indicadores de desempeño, sobre sus logros en la actividad ambiental – se necesitaría algo así como un sistema de información paralelo o incorporado al actual sistema de información contable–; b) la actual practica contable y las estructuras conceptuales contable y financiera presentes impiden tanto las iniciativas ambientales como la orientación positiva de las actividades ambientalmente malignas”2. Igualmente señalan que los contadores deben ser tratados “como miembros del equipo de la administración de las organizaciones y por consiguiente percibimos su papel más allá del mantenimiento del sistema de información

2

Ibid p. 10.

6

financiera”3,

en

general

necesitan

introducirse

en

la

amplia

agenda

negocios/ambiente.

La presente investigación permitirá identificar y conocer la importancia de lo que significa la auditoria ambiental para las organizaciones modernas que realizan labores de explotación de recursos naturales. Lo anterior se lograra a través del conocimiento del caso puntual, del ingenio azucarero MANUELITA, ubicado en el departamento del Valle del Cauca, donde se realizara un diagnostico preliminar de los diferentes procesos que se ejecutan para llevar a cabo las actividades y que causan impacto al medio ambiente; y tras un posterior estudio, verificar el cumplimiento de las normas ambientales vigentes y el cumplimiento de los objetivos y programas establecidos por la empresa en materia de conservación del medio ambiente.

3

Ibid p. 10.

7

AUDITORIA AMBIENTAL

Definición Desde la norma NTC-ISO 14010 se define auditoria ambiental como el “proceso de verificación sistemático y documentado para obtener y evaluar en forma objetiva la evidencia que permita determinar si las actividades ambientales, los eventos, las condiciones, los sistemas administrativos especificados, o la información acerca de estos temas cumplen los criterios de la auditoria, para comunicar los resultados de este proceso”4 a la organización. Se trata de un instrumento de carácter voluntario al cual pueden adherirse las organizaciones productivas que así lo deseen con la finalidad no sólo de ayudar a garantizar el cumplimiento efectivo de la legislación ambiental, sino para mejorar la eficiencia de sus procesos de producción, su desempeño ambiental y su competitividad. GRAY, BEBBINGTON y WALTERS, “definen la auditoria ambiental como: el examen sistemático de las interacciones entre cualquier operación del negocio y su medio circundante. Esto incluye todas las emisiones hacia aire, tierra y agua; limitaciones legales; los efectos sobre la comunidad de vecinos, paisaje y ecología; y la percepción que el público tienen respecto de la operación de la compañía en el área local”5. Señalan que la “auditoria ambiental es un termino que se ha convertido en sinónimo de responsabilidad organizacional con la agenda verde y es un área creciente tanto en complejidad como en importancia. En Europa, dados los

4

5

NTC – ISO 14010. p. 3.

GRAY, Rob. BEBBINGTON, Jan. WALTERS, Diana. Contabilidad y auditoría ambiental. Primera Edición. Ecoe ediciones. 2004. p. 83.

8

desarrollos de la eco – auditoria, obligación de cuidar, eco – etiqueta, remediación potencial de los terrenos, auditoria de proveedores, etc., no es un asunto que se pueda tratar de manera trivial o simple”6. La auditoria ambiental no es un proceso que se detiene solo en verificar el cumplimiento de las leyes legales, no es una cortina de humo para mostrar en publicidades; se trata de que las organizaciones se aproximen al establecimiento de estrategias de sus actividades del día a día, con el fin de minimizar el impacto causado al medio ambiente, mediante rechazar, reducir, re-usar, reciclar y sustituir dichas actividades que causan impacto. En si mismo, el término “auditoría” es sinónimo de revisión y verificación de diversos aspectos de una empresa. En su expresión más moderna, la auditoría ambiental es el componente clave de un sistema de gestión ambiental (SGA). Como resultado de la auditoría ambiental se permite obtener información acerca de la efectividad de la gestión de la empresa, identificar problemas asociados a su funcionamiento, identificar nuevos desafíos ambientales y proponer medidas de prevención y mitigación apropiadas. La auditoría debe ser independiente y capaz de identificar los problemas ambientales presentes y futuros.

Los pasos básicos de una auditoría son la obtención de información ambiental, la evaluación de ésta y el establecimiento de conclusiones que incluyan la identificación de aspectos que deban ser mejorados. En este sentido, el trabajo que realizan los auditores ambientales es fundamental para el éxito del programa.

Para la recolección y obtención de la información, se parte desde el conocimiento de la empresa, para posteriormente acordar los objetivos y el 6

Ibid p. 83.

9

alcance de la auditoria, con el fin de establecer criterios y planificar una serie de trabajos de campo, los cuales deben de estar debidamente documentados a través de papeles de trabajo establecidos por el auditor, los cuales deben permitir identificar factores que impacten el medio ambiente, al interior de cada una de las aéreas productivas y procesos productivos que ejecuta la organización, para dar como conclusión su dictamen, mostrando una conformidad o no conformidad con las normas legales y organizacionales.

Existen diferentes tipos de auditoría ambiental, dependiendo de las condiciones que la enmarcan, los objetivos específicos que la motivan y el nivel de desarrollo de la empresa. Aunque todas ellas comparten el objetivo común de entregar información documentada y validada sobre diferentes aspectos de la situación ambiental de una empresa, se pueden identificar objetivos y contenidos particulares en cada una de ellas. Los tipos de auditoria ambiental son, según GRAY, BEBBINGTON y WALTERS7:

Valoración del impacto ambiental.

Análisis ambiental. Revisión, monitoreo y supervisión ambiental. Investigación ambiental. Eco – auditoria.

Atestación independiente de la información ambiental – por participantes internos o externos.

7

Ibid p. 84.

10

La metodología para realizar una auditoría medio ambiental es la siguiente:

Acuerdo de realización de una auditoría medio ambiental entre la empresa solicitante y el auditor encargado de realizarla.

Preparación de la información básica, solicitada por el equipo auditor, por parte de la empresa solicitante.

Estudio de la información básica por parte del auditor.

Inspección

de

las

instalaciones,

realización

de

controles

y

comprobaciones necesarias.

Contrastación de los datos obtenidos con el marco legal aplicable.

Diagnóstico de la situación ambiental de la empresa.

Dictamen final y entrega de un informe completo y confidencial a la empresa solicitante, por parte del auditor.

Valoración del impacto ambiental (EIA).

Según GRAY, BEBBINGTON y WALTERS, se “puede definir como: esencialmente un proceso que busca identificar y predecir los impactos que sobre el ambiente tiene un nuevo desarrollo, para mitigarlos cuando sea posible y para monitorear sus impactos actuales”8.

8

Ibid p. 84.

11

Añaden que, las valoraciones del impacto ambiental “no han sido vistas como especialmente costosas por las compañías que han tenido experiencia de ellas. De hecho, la experiencia de, por ejemplo, British Gas, IBM e ICI es que ellas has agilizado, simplificado y removido algunos riesgos del proceso de planeación”9; y adicionalmente como resultado incrementa la reputación ambiental de la empresa.

Sin embargo, la valoración del impacto ambiental puede ser útil para cualquier tipo de organización, ya que les permitirá darse a la idea de lo que es dicha valoración.

El proceso e información que debe contener una valoración del

impacto ambiental, para GRAY, BEBBINGTON y WALTERS10, son:

Una descripción del proyecto propuesto y, donde sea aplicable, de las alternativas razonables para su ubicación y diseño.

Una descripción del ambiente que probablemente es afectada.

Una valoración de los efectos probables del proyecto propuesto sobre el ambiente. Una descripción de las medidas propuestas para eliminar, reducir o compensar los efectos ambientales adversos.

Una descripción de las relaciones entre la propuesta y el ambiente existente y planes de uso de terrenos y estándares para el área afectada.

9

Ibid p. 86

10

Ibid p. 86

12

Una explicación de las razones para escoger el sitio preferido y el diseño del proyecto más que sobre las alternativas razonables. Toda esta información debe de ser publicada, de manera que el público en general pueda entenderla para asegurar su efectiva participación y que les permita apreciar dos asuntos de vital importancia, como lo menciona GRAY, BEBBINGTON y WALTERS11: ¿Cuáles fueron los costos y beneficios – en los duros números financieros –del plan convenido? En una organización que opera estrechamente, con pequeños márgenes sin capital de ahorro, la mayoría de las acciones significantes fueron imposibles.

¿Cuáles son los factores críticos de éxito del negocio, más allá de los cuales el negocio es incapaz de ir – esto es, los puntos actuales del conflicto real entre los estándares ambientales y los estándares del negocio? - .

Reseña histórica SÁNCHEZ, señala que “la idea de una auditoría específicamente ambiental parece haber surgido a lo largo de los años sesenta, periodo de gestación y desarrollo de varios instrumentos de planificación y de gestión ambiental. Su concepción y modalidades de aplicación fueron bastante modificadas desde entonces, haciendo de la auditoría una herramienta en continua evolución”12.

11

12

Ibid p. 89.

SÁNCHEZ, Luis Enrique. Auditoria ambiental. Capitulo cinco. II Curso internacional de aspectos geológicos de protección ambiental. p. 79.

13

Añade que “el surgimiento de leyes ambientales de complejidad creciente, particularmente en los Estados Unidos, fue uno de los motores del desarrollo de la auditoría ambiental. Las leyes y su instrumentación por los tribunales ya estaban comenzando a tener repercusiones sobre el desempeño financiero de las empresas (en forma de multas, costos de acciones judiciales, costos de adecuación a las exigencias legales, deterioro de la imagen pública de las empresas y otros costos tangibles e intangibles), de forma que alguna especie de auditoría usada internamente a semejanza de las auditorías contables, podría representar una precaución contra factores de orden ambiental que pudiesen amenazar el desempeño empresarial y reducir riesgos”13. Continua diciendo, “esta tendencia fue más nítida a partir del 1980, cuando el Congreso

Americano

aprobó

una

ley

denominada

“Comprehensive

Environment Response Compensation and Liability Act” (más conocida como ley del Superfund), que responsabilizaba civilmente los propietarios de inmuebles en los cuales se encontrasen sustancias tóxicas en situación tal que pudiesen causar daños ambientales. La aplicación de esta ley y la consecuente condena judicial de muchas empresas a cargar con los gastos de limpieza de sitios contaminados fue un gran impulsor de un tipo particular de auditoría ambiental, que pasó a ser realizada antes de la adquisición de inmuebles o de la adquisición de una empresa por otra o, aún antes de la fusión entre dos empresas. Este tipo de auditoría ambiental tiene el objetivo de identificar las situaciones que puedan resultar en un pasivo ambiental y es muchas veces conocida por el nombre de due diligence”14.

13

Ibid p. 79.

14

Ibid p. 79.

14

Precisa que en “los años ochenta, vieron el primer desarrollo metodológico de la auditoría ambiental y el inicio del cúmulo de experiencias prácticas. Un marco de ese período es la publicación por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos de America (EPA- Environmental Protection Agency), el 5 de noviembre de 1985, de su Environmental Auditing Policy Statement que anima al uso voluntario y presenta las directrices sobre la auditoría ambiental. No se trata de una ley o reglamento que hace obligatoria la auditoría ambiental sino, apenas, un documento oficial que recomienda la utilización de este instrumento y presenta directrices para ello. En 1988 la Cámara de Comercio Internacional, una organización volcada a la ampliación del comercio mundial publica su Position Paper on Environmental Audit, que recomienda la adopción voluntaria de la auditoría ambiental”15. Sigue diciendo que “ya en los años noventa se ven algunas iniciativas internacionales con el objetivo de estimular y difundir el uso de la auditoría ambiental, destacándose tres de ellas. En 1992 fue publicada en Gran Bretaña la norma BS 7750 sobre sistemas de gestión ambiental, que incorporó la auditoría ambiental como componente esencial de ese sistema. En el año siguiente la Actual Unión Europea publicó su Directiva 1836, de 29 de junio de 1993, sobre la participación voluntaria de las compañías del sector industrial en un “Esquema comunitario de eco-gestión y auditoria”, mejor conocido internacionalmente por su sigla en ingles EMAS - “Eco-Management and Audit Scheme”. La adhesión es voluntaria pero, una vez dentro de este esquema, las empresas tienen que cumplir una serie de exigencias, entre ellas la de realizar periódicamente una auditoría con una tercer parte, debidamente acreditada. Los resultados de la auditoría deben ser divulgados según las reglas previstas por esa Directiva. Finalmente en 1996 fueron publicadas las primeras normas de la serie ISO 14.000 sobre los sistemas de gestión ambiental que, a semejanza de la norma británica, adoptan la auditoría ambiental como 15

Ibid p. 79.

15

elemento indispensable del sistema. Desde esta perspectiva, la auditoría es una herramienta usada principalmente para verificar si la política ambiental de la organización viene siendo cumplida e implementada satisfactoriamente”16.

16

Ibid p. 79, 80.

16

SISTEMA NACIONAL AMBIENTAL EN COLOMBIA, PARA EL SUBSECTOR DE CAÑA DE AZÚCAR.

De acuerdo con la guía ambiental para el subsector de caña de azúcar, en su versión final, emitido por ASOCAÑA y revisado por el Ministerio del medio ambiente, se ha convertido en una herramienta ágil que incide en el mejoramiento de la planeación y gestión ambiental de los productores de azúcar de caña, al tiempo que se constituye en un instrumento de apoyo para el control por parte de las autoridades ambientales competentes. Según ASOCAÑA, “el sector azucarero colombiano, desde los años 70’s, ha venido trabajando en forma concertada con las autoridades ambientales, en actividades de control y mejoramiento ambiental. El concepto de sostenibilidad, resalta la importancia de mirar cualquier actividad productiva a largo plazo. El crecimiento de hoy no debe hacerse a costa del crecimiento del futuro y esto es válido en un negocio como el azucarero donde la rentabilidad es a largo plazo. Para lograr resultados económicos y efectivos en el manejo ambiental se impone la autoevaluación dentro de un mejoramiento continuo. Cumplir la norma hoy, no es suficiente para mejorar las condiciones de los recursos naturales. La optimización continúa en el uso del agua para riego, la regulación y las alternativas a las quemas de caña, el control biológico de plagas, variedades resistentes, el manejo racional de los agroquímicos, que incluye la aplicación de maduradores y fertilizantes, la optimización en los consumos de agua en fábrica, el control de las emisiones atmosféricas de las chimeneas y utilización de subproductos; son algunas actividades realizadas por el sector. Otro ámbito de trabajo importante es lo relacionado con la conservación de las fuentes de aguas o cuencas hidrográficas, donde se trabaja en la participación

17

comunitaria,

la

educación

ambiental

y

los

sistemas

de

producción

sostenibles”17.

El sector azucarero colombiano en noviembre de 1996, firmó el convenio de concertación para una producción limpia con el Ministerio del Medio Ambiente, las Corporaciones Autónomas Regionales de Cauca, Valle del Cauca y Risaralda y la Sociedad Civil representada por la Comunidad de Palmira. Posteriormente, se adhirió la Corporación Autónoma Regional de Caldas. Este ha sido uno de los logros más importantes dentro del campo ambiental para este sector y está orientado a lograr las presiones sobre el medio ambiente aplicando las mejores prácticas ambientales y la eco - eficiencia.

Como parte de este proceso, el Ministerio y la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, suscribieron un convenio de cooperación con el objeto de elaborar un conjunto de guías ambientales para diversos subsectores agropecuarios, en el marco de “Política Ambiental Nacional de Producción Más Limpia”.

Los objetivos primordiales de la Guía Ambiental para el subsector de Caña de Azúcar son:

Presentar una descripción de los procesos involucrados en la actividad azucarera.

Conocer los aspectos e impactos ambientales para cada parte del proceso productivo.

Presentar medidas típicas para control y prevención de los impactos ambientales generados por la actividad. 17

ASOCAÑA. Guía ambiental para el subsector de caña de azúcar. Versión final. p. 1, 2.

18

Unificar criterios para la gestión ambiental del subsector.

Difundir la legislación ambiental entre los productores para facilitar su cumplimiento.

Proponer opciones tecnológicas orientadas hacia la producción más limpia.

Facilitar la gestión de las autoridades ambientales.

Aportes del subsector de caña de azúcar al desarrollo sostenible.

La importancia del sector azucarero se refleja en su participación en el crecimiento de las economías departamentales. En la siguiente tabla se observa la participación del sector azucarero en el PIB a escala nacional y regional

19

ASOCAÑA añade que, en el año 2000, existían 199.375 hectáreas dedicadas al cultivo de la caña de azúcar y 2.167 unidades productivas para abastecer a los 13 ingenios azucareros, 12 de los cuales son afiliados a ASOCAÑA. Las 199.375 hectáreas se distribuyen en 39 municipios de cuatro departamentos: 25 municipios del Valle del Cauca (78% del área total sembrada), siete del departamento del Cauca (19%), cuatro de Risaralda (1,6%) y tres municipios de Caldas (1,3%). Los municipios más representativos en términos de área sembrada son Palmira y Candelaria en el Valle del Cauca, con el 16% (315 unidades productivas) y el 12% del total con caña de azúcar (267 unidades productivas).

A pesar de la fuerte caída industrial y agropecuaria de Colombia, y con la 3

misma área cultivada, la producción de azúcar pasó de 2.240.828 t.m.v.c en 1999 a 2.377.473 en el año 2000, lo cual representó un aumento de 5,7%, equivalente a 136.645 t.m.v.c. Este aumento anual, el mayor desde 1994, se explica en buena parte por el incremento de la productividad en las labores de campo y fábrica, como resultado de un clima favorable y sobre todo como consecuencia de las mejoras tecnológicas en campo y cosecha derivadas del prolongado trabajo de investigación realizado por el sector azucarero a través de Cenicaña.

Gracias a estas condiciones, el rendimiento comercial, entendido como la cantidad de azúcar extraído de la caña, se mantiene por encima del 11,2%. Por su parte, también las toneladas de caña obtenidas por cada hectárea cosechada están por encima de 110 toneladas. A partir de estos dos indicadores se obtiene uno considerado líder en el ámbito azucarero mundial: toneladas de azúcar producidas por hectárea cosechada al año, las cuales pasaron de 11,71 en 1998 a más de 12,11 para el año 2000.

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ASOCAÑA señala que, la agroindustria azucarera, en los pasados 18 años invirtió más de $220.000 millones en el área ambiental (US$ 126 millones), lo cual se ha reflejado en menores niveles de contaminación por unidad de producción. Algunas de las principales actividades adelantadas en los últimos años en materia ambiental son:

El funcionamiento desde 1993 de la Red Meteorológica, compuesta por 28 estaciones ubicadas a lo largo y ancho del Valle Geográfico del río Cauca, las cuales, suministran información climatológica y meteorológica exacta y oportuna para la programación de quemas con el fin de evitar las molestias por caída de pavesa que producen las quemas de caña de azúcar en los centros poblados. . Apoya además otras actividades de campo como la programación de riegos y drenajes. El área de caña quemada se redujo con el incremento de la cosecha en verde pasando del 17% del área en 1998, al 27% en el año 2000.

El área de no requema pasó del 40% en 1998 al 100% en el año 2001. Sólo está permitida la requema en áreas no restringidas que entran a renovación (aproximadamente el 15% del área sembrada).

Hasta el año 2000, se certificaron con ISO 14001 dos ingenios: Sancarlos y La Cabaña. Los demás avanzan en la implantación de Sistemas de Gestión Ambiental ISO 14000.

Reconversiones para controlar el consumo de agua en campo y fábrica. 3

Mediante la utilización del Balance Hídrico, se pasó de consumir 120 m de agua por tonelada de caña molida a principios de la década, a menos 3

de 90 m , con lo cual se han logrado ahorros en el consumo de agua superiores a los 600 millones de metros cúbicos al año.

21

Reducción del caudal efluente en los procesos de fabricación de azúcar, pasando de 2.300 litros por segundo vertidos en 1996, a menos de 890 litros por segundo en el año 2000.

Reducción de la carga orgánica contaminante medida en términos de DBO , pasando de 15,3 kilogramos por tonelada de azúcar producida a 5

menos de 2 kilogramos por tonelada de azúcar producida en el año 2000.

Inversión en sistemas de control de emisiones de material particulado de fuentes fijas: precipitadores electrostáticos en tres ingenios, lavadores de gases en dos de ellos, sistemas multiciclónicos de alta eficiencia en los restantes.

La legislación ambiental aplicable al sector azucarero.

La legislación ambiental aplicable al sector azucarero en Colombia, está enmarcada en tres grandes bloques normativos a saber:

La Constitución Política Nacional de 1991, que se constituye en el marco legal de carácter supremo y global que recoge gran parte de los enunciados sobre el manejo y conservación del medio ambiente. Las Leyes del Congreso de la República, derechos con fuerza de ley y decretos ley del Gobierno Nacional, constituyen las normas básicas y políticas a partir de las cuales se desarrolla la reglamentación específica o normativa. La competencia para los trámites ambientales ante las autoridades competentes, las cuales regulan y establecen requerimientos específicos para la ejecución de proyectos agrícolas.

22

En el año de 1974, con la aprobación del Código Nacional de los Recursos Naturales Renovables y de protección al Medio Ambiente, se dio inicio a la gestión ambiental en el país en cabeza del Inderena. Posteriormente, con el Código Sanitario Nacional aprobado en 1978, se establecieron los lineamientos generales en materia de regulación de la calidad del agua y el aire, así como en el manejo de los residuos sólidos.

La Constitución, establece un conjunto importante de derechos y deberes del Estado, las instituciones y los particulares, en materia ambiental, enmarcado en los principios del desarrollo sostenible. Este mandato constitucional, propició así mismo la expedición de la Ley 99 de 1993, que creo el Sistema Nacional Ambiental y el Ministerio del Medio Ambiente. El Sistema Nacional Ambiental -SINA-es un conjunto de orientaciones, normas, actividades, recursos, programas e instituciones que permiten la puesta en marcha de los principios generarles ambientales. Del SINA no forman parte solamente las autoridades ambientales como las corporaciones autónomas regionales o los DAMAS, sino también todas aquellas instituciones que de manera directa o indirecta se relacionan con la gestión ambiental.

Las leyes, decretos y resoluciones, se reflejan en el siguiente esquema, que representa el marco jurídico general sobre el cual se debe suscribir la gestión ambiental de las actividades agrícolas, y en particular el cultivo y procesamiento de la caña de azúcar:

23

Fuente: ASOCAÑA.(asociación de cultivadores de caña de azúcar de Colombia)

24

La guía señala explícitamente normativas para el subsector de caña de azúcar, mas puntualmente para la gestión del agua y cuidado de los recursos hídricos, como se muestra en el siguiente esquema:

Fuente: ASOCAÑA.

25

CASO INGENIO MANUELITA

Reseña histórica.

En el año de 1864 nace MANUELITA, cuando Santiago Martin Eder adquirió las fincas La Rita y La Manuelita en Palmira, Valle del Cauca, Colombia. En éstas, además de cultivos de caña, había un pequeño trapiche movido por tracción animal que producía 4 quintales diarios de azúcar de pan. Santiago Martin Eder, fundador de Manuelita, es considerado el pionero de la industria azucarera en Colombia y reconocido como uno de los industriales más importantes del siglo XIX en Colombia.

En el año de 1867, se instalo el primer trapiche hidráulico, con el cual se logro aumentar la producción a 350 libras de azúcar morena diarias. Ya en 1901 cambiaron su tecnología del trapiche al primer molino de vapor, que permitió incrementar la capacidad de molienda de caña a 50 toneladas cada 12 horas.

En 1953, MANUELITA se consagra como el primer productor de azúcar refinada, gracias a la construcción de la primera fabrica en Colombia

dedicada

exclusivamente a la producción de azúcar refinada. Hacia 1981 en busca de expansión y transformación, se diseña la estrategia para diversificar el negocio a otros sectores. Esta estrategia se consolido en 1986 donde

fundan Aceites

Manuelita, dedicada al cultivo y procesamiento de aceite de palma, tras la compra de la Hacienda Yaguarito en el Dpto. del Meta. El mismo año, el Grupo Manuelita incursiona en el negocio de la acuicultura con la compra de C.I.Océanos en Cartagena. Igualmente por motivos de la estrategia expansionistas, se inicia el proceso de Internacionalización con la compra de Agroindustrial Laredo, el primer ingenio peruano en producir azúcar refinada de alta pureza. Ya en el año 2005, el

26

Grupo Manuelita, el Grupo Pantaleón de Guatemala y el Grupo Unialco de Brasil, se unieron para llevar a cabo el proyecto Vale do Paraná. Al año siguiente el Grupo Manuelita crea Mansa do Brasil, empresa dedicada al cultivo de caña de azúcar.

En 2006, atendiendo a las estrategias de diversificación se finaliza la construcción de la planta de alcohol carburante en Manuelita en Colombia e inicia la comercialización de bioetanol en el mercado nacional. Para 2007 se consolidan a nivel internacional, inician operaciones en Agroexportaciones, empresa dedicada a la producción y exportación de frutas y hortalizas. El Grupo Manuelita constituye Mejillones América, dedicada a la siembra, procesamiento y exportación de mejillones en Chile. En 2008 constituyen nuevos cultivos de palma de aceite en Casanare, Colombia.

En 2009, Finaliza la construcción de la planta de biodiesel y glicerina refinada con base en aceite de palma en Aceites Manuelita. Ya en el año 2010 se logra la inauguración de la planta de procesamiento de mejillones en Chile. Un hecho importante en este año es que el Grupo Manuelita asume el reto de consolidarse como líder en sostenibilidad en las principales zonas productivas de América Latina.

Enfoque de gestión ambiental.

El Grupo Manuelita tiene como objetivo

estratégico

utilizar racional y

sosteniblemente los recursos naturales en sus operaciones agroindustriales, disminuyendo progresivamente el impacto ambiental. Con el objetivo de enmarcar la gestión, cada uno de los negocios cuenta con una política ambiental siguiendo los lineamientos corporativos y de acuerdo con las leyes y normas de cada país.

27

Desde el 2012, adicional a los indicadores ambientales, se ha diseñado una Línea Ambiental Directa que valoriza las deficiencias en sostenibilidad hídrica, calidad de aire, carga orgánica, emisiones de gases efecto invernadero y calidad de suelos, con relación a estándares internos que en su mayor parte exceden las normas legales, con el objetivo de fortalecer la gestión hacia un liderazgo ambiental.

Iniciativas para la sostenibilidad del recurso hídrico.

MANUELITA en el 2009, promovió

junto con los demás ingenios azucareros,

Asocaña, y The Nature Conservancy (TNC), la iniciativa “Fondo Agua por la Vida y la Sostenibilidad” con el objetivo de conservar y aumentar la cobertura natural de las cuencas hidrográficas de los ríos Guabas, Amaime, Frayle, Bolo, y Palo, todos estos tributarios a la cuenca del río Cauca. Igualmente, beneficia a la comunidad campesina de la zona mediante el establecimiento de parcelas de seguridad alimentaria.

Los resultados arrojados por el proyecto, demostraron que:

3.854 hectáreas de restauración y conservación.

12 cuencas modeladas y con áreas priorizadas de conservación.

27 proyectos ejecutados (seguridad alimentaria con acompañamiento psicosocial).

10.650 familias beneficiadas.

28

COP$ 3.080 millones invertidos.

En el río Amaime, cuenca de influencia de Manuelita, se desarrollaron programas para

ampliar

la

cobertura

forestal

con

especies

nativas,

mediante

el

establecimiento de aislamientos y sistemas pastoriles en 12 nacimientos de agua. Adicionalmente, se capacitó en sensibilización ambiental a asociaciones de base comunitaria para contribuir al uso sostenible de la cuenca. Otros aliados fueron: Ecopetrol, Pavco, Programa GEF – BID, CVC, USAID, Bavaria, Coca Cola Femsa y el Comité de Cafeteros.

Programa de optimización del uso del agua.

Se ha desarrollado con el objetivo de usar racionalmente el agua en nuestros campos. Además se ha extendido a través de asistencia técnica y financiación a nuestros proveedores.

Se cuenta con una red de 53 kms de canales revestidos en concreto para evitar pérdidas de agua por infiltración durante la conducción del agua en grandes trayectos. Con esta red de distribución se suministra agua para irrigar 2.560 hectáreas.

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CONCLUSIONES

A través del presente ensayo, se logro poner en práctica los conocimientos adquiridos a lo largo de la carrera profesional y comprender la importancia de lo que significa una auditoria ambiental, encamina hacia el mejoramiento de los procesos de las compañías, con los cuales puedan mitigar el impacto medio ambiental causado por sus operaciones diarias.

En el caso estudiado puntualmente del ingenio azucarero manuelita, a través de las investigaciones realizadas, se pudo visualizar que manejan unos proyectos de inversión en materia de colaborar con la preservación del recurso hídrico, el cual es de vital importancia para realizar las operaciones y llevar a cabo de transformación de la materia prima en los diversos productos que se ofrecen al publico, como lo es el caso del proyecto conjunto “Fondo Agua por la Vida y la Sostenibilidad” y los programas que manejan internamente para optimizar el uso del agua.

Mas sin embargo, se considera que a pesar del crecimiento desenfrenado en la producción de productos extraídos de la caña de azúcar, es limitado lo que hacen para verdaderamente ayudar a la preservación de este recurso tan importante, ya que debido a observaciones hechas a los ríos en mención, se evidencia que en temporadas de sequia en la región Valle Caucana, dichos ríos pasan con mínima o carecen de caudal de agua, lo que demuestra que el rio es desviado de su curso normal para ser utilizado en el riego de los cultivos de caña, que se han convertido en el monocultivo imperante en la región, desplazando múltiples variedades de frutas y granos que anteriormente se cultivaban.

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Adicionalmente se generan problemas de tipo socio-ambiental, causados por la quema constante de la caña, que origina una gran mortalidad de especies menores que habitan los cañaduzales y la pavesa producto de la quema de la caña se esparce en un gran radio por toda la región Valle Caucana, llegando hasta las casas de la comunidad, generando gran cantidad de partículas que crean suciedad tanto en las casas como en las calles y que se incrustan en todos los electrodomésticos que se encuentren en sitios expuestos a las ventilaciones, impidiendo su buen funcionamiento e incluso llegar a dañarse.

En este contexto, lo que motivo al planteamiento del presente tema de investigación y abundar en este, es el hecho de observar carencia de leyes claras establecidas que regulen las actividades ejecutadas por los ingenios azucareros en el Valle del Cauca; o en el peor de los casos no se cumplen dichas normas y la entidad encargada de ejercer vigilancia no esta cumpliendo sus funciones. Estas prácticas hacen pensar que los controles legales para estas organizaciones no están bien constituidos y que son tan flexibles que permiten que prime la rentabilidad de la organización por encima del impacto medioambiental y social que generan.

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BIBLIOGRAFÍA

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NTC -ISO 14010: Directrices para la auditoría ambiental. Principios generales de auditoría ambiental.

NTC -ISO 14011: Directrices para la auditoría ambiental. Procedimientos de auditoria ambiental.

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II

Curso

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ANEXOS

FIGURA 1. VISTA GENERAL INGENIO MANUELITA

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FIGURA 2. TREN CAÑERO

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FIGURA 3. MAQUINA EMPLEADA PARA RECOGER LA CAÑA

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FIGURA 4. SISTEMA DE RIEGO AL CULTIVO

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FIGURA 5. CORTERO DE CAÑA