Story Transcript
1
2
3
* •
EDAD MEDIA: ORIENTE BIZANCIO (330-1453 d.J.C.) Bizancio forma un puente entre la Roma Imperial y el Medioevo. En el 330 d.J.C., Constantino trasladó la capital del Imperio Romano a Bizancio,
cambiándole el nombre, a la ciudad, por Constantinopla. Esta ciudad siguió siendo el centro del Imperio griego y oriental hasta su caída en poder de los turcos, en el siglo XV. Constantinopla, proyectada por Constantino y reconstruida por Justiniano en el siglo VI, fue modificada y engrandecida por las sucesivas dinastías reinantes. Actualmente, sólo quedan algunos monumentos religiosos y la iglesia de Santa Sofía (construida entre el 532 y el 537 d.J.C., actualmente es una mezquita). De los grandes palacios de los emperadores, de la aristocracia y de los comerciantes, apenas quedan algunos vestigios. Todas las grandes ciudades del Imperio tenían grandes residencias, utilizadas por nobles y gobernadores, que también construían villas veraniegas en las costas del mar Negro y en el mar de Mármara, pero la aristocracia bizantina prefería concentrarse en la capital imperial. En el siglo VI, la capital se convirtió en importante centro artístico, reuniendo allí, a los mejores artistas y artesanos, famosos por los trabajos en marfil, metal, esmaltes, bordados y especialmente en tejidos de seda. Constantinopla fue, también, el centro comercial de todo el Mediterráneo oriental. El siglo X se caracteriza por el avance del gran comercio, que se dedica a los tejidos de seda, a las especias, a la peletería y a la trata de esclavos. Hasta la ciudad llegaban mercaderes de China, Rusia, Palestina, Asia Menor, India, Italia, España y el norte de África. Este movimiento se intensifica durante el siglo XI, confirmando a la ciudad en su condición de gran plaza del comercio internacional. Constantinopla,
además,
fue
la
mayor
ciudad
del
mundo
medieval,
con
aproximadamente un millón de habitantes, de los cuales, veinte mil vivían en el Gran Palacio.
4
*
EL GRAN PALACIO Se alzaba sobre un terreno elevado en el extremo oriental de la ciudad. Constaba de varios edificios separados: salas de recepción, salas para audiencias, salas
para fiestas públicas, salas para administración de justicia, iglesias y capillas con sacristías para las comunidades religiosas; cuarteles y puestos de guardia, además de oficinas para la administración del Imperio. También estaban los talleres que elaboraban todos los materiales decorativos utilizados en el palacio. Además había armerías, jardines y los aposentos privados de la familia imperial, que se conectaban con el mar, mediante escaleras, columnatas, pasadizos cubiertos y terrazas. La entrada principal estaba en la “Casa de Bronce”, atravesando las puertas monumentales de este material. Coronando las puertas había dos caballos, también de bronce, que se decía, poseían cualidades mágicas. En el interior, el pavimento, en el centro, presentaba una placa circular de pórfido, en la que el emperador quemaba los registros de las deudas, en los días de admistía. Las paredes estaban cubiertas de mármol blanco con vetas azules, con resaltos de mármol verde y arenisca roja, el techo estaba incrustado de bronce y mosaico. Esta entrada preparaba al visitante para otros varios edificios, que eran reconstruidos y embellecidos constantemente. El salón más famoso se encontraba en el edificio de la “Gran Aura”, que contenía un trono, realizado durante el siglo IX, que a cada lado tenía unos leones mecánicos de oro, que rugían y agitaban las colas. En el centro, del mismo salón, había un árbol con hojas de oro y pájaros mecánicos, que movían las alas y cantaban. Además, el visitante podía escuchar la música producida por dos órganos de oro y plata. En la sala de los “Diez Sofás”, el suelo estaba cubierto de alfombras, que en las grandes solemnidades se recubrían con pétalos de rosa. Las paredes laterales tenían nueve nichos en forma de ábside y en cada uno de ellos había un sofá (lectus) y otro nicho en la pared del fondo. El techo, de madera, tenía tallas octogonales con hojas y zarcillos de parra, enchapados en oro; los candelabros de oro, pendían de cadenas de cobre plateadas.
5
Existen descripciones de otras salas, como la que contenía la colección de escultura griega, o la que contenía las reliquias santas, o la sala del consejo y muchas más. Todas, ellas, estaban tratadas con “efectos especiales”, que eran muy apreciados por los bizantinos, como la “Sala de la Triple Caracola”, que estaba construida en dos niveles, con una cúpula en triforio, que transmitía un eco doble a los pisos inferiores. En el palacio se encuentran distintas influencias: la oriental, que puede detectarse en los arabescos y motivos que sugieren pájaros y flores en mosaicos y en las tallas de filigranas en mármol y madera o en la escalera abovedada, en espiral, decorada con azulejos de colores verde, rojo y azul, elaborados por artesanos persas, con motivos geométricos de estrellas y polígonos en madera, utilizados para cubrir la cúpula. Existe, sin embargo, una marcada diferencia, entre el palacio, que hacía uso del oro, la plata, el bronce, el mármol y las piedras preciosas y los interiores domésticos bizantinos. *
TIPOS DE CASAS En la ciudad hubo varias casas que dan a un mismo patio, incluso cada piso era un
domicilio aparte, cuya entrada se distinguía de las demás. En estos inmuebles de pisos se alojaban los artesanos, que trabajaban y vendían en su “taller o casa”. Estas casas solían ser de inquilinato. En el campo, las casas, para los dos extremos de la jerarquía social eran: las cabañas de esclavos y los aparceros que se alojaban en una propiedad dedicada a la explotación rural, y la residencia del magnate que equivalía a las villas romanas. La inmensa mayoría de las viviendas campesinas se agrupaban en aldeas. •
La casa bizantina En la arquitectura doméstica se heredan las características romanas. Las casas de la aristocracia y de las clases altas presentaban una fachada simple y sin
ventanas, de allí se pasaba al atrium o patio central, por medio de puertas de hierro o bronce, usadas como precaución contra las turbas, por esta razón, las puertas estaban provistas de cerraduras y candados, muy decorados. Así, las casas se fueron haciendo, cada vez, más defensivas.
6
Las salas principales se ubicaron en el primer piso, llegándose a ellas, mediante escaleras de madera o piedra, de acuerdo a la riqueza del interior. El centro de la casa estaba formado por un salón con jardines colgantes, terrazas y balcones, que se usaban en verano para recibir el aire de mar. Mientras que el clima invernal se soportaba, pues las paredes se recubrían con madera, y las ventanas se cubrían con cortinas y además el ambiente se calentaba mediante un horno de ladrillos. Los baños se construían en proporción con las fortunas de los poseedores de la casa. Pero toda casa poseía uno o por lo menos tenían una letrina. •
Habitaciones interiores La casa encerraba un espacio, que se mantenía exclusivamente privado, es el de las
mujeres. Un estricto decoro separaba a las mujeres y muchachas de quienes llegaban desde afuera de la casa. No se admitían huéspedes en la misma mesa que las mujeres de la familia, si éstas asistían a banquetes, considerados poco morales, esto proporcionaba al marido, un motivo de divorcio. Otro espacio privado es el de “la lectura” y en determinados casos de “la escritura”. Hay numerosas representaciones de un hombre que escribe, provisto de los objetos necesarios para esto, que se ubicaban sobre un pequeño mueble, iluminado por una lámpara, que está cerca de un armario abierto y lleno de libros. La devoción se realizaba en los oratorios.
7
* •
DECORACIÓN INTERIOR Ladrillos El material de construcción más utilizado en la ciudad fue el ladrillo, debido a la
carencia de piedra. Pero la estética bizantina exigía que se cubriera con una capa de yeso, piedra pulida o mármol. •
Mármoles Los mármoles se importaron de todos los rincones del Imperio. La técnica del revestimiento de mármol se realizaba oponiendo placas, lo más finas
posible, para colocarlas una junto a la otra, así las vetas formaban un dibujo simétrico. •
Pisos Los pisos de mosaico se elaboraban con mármoles de color, aunque en ocasiones se
usaban piedras semipreciosas como el lapislázuli, diversas ágatas, la calcedonia, el pórfido o incluso el cristal de roca.
•
Alfombras Las alfombras eran un artículo popular, importado de Persia o del Lejano Oriente.
•
Mosaicos Los mosaicos se utilizaban para decorar salas importantes, los artesanos bizantinos
perfeccionaron las técnicas romanas. Las “tesserae” de cristal, hechas con pequeños cubos de vidrio coloreados con esmaltes, se utilizaron para cubrir muros y bóvedas. Estos cubos se cortaban según la forma que iban a tener en el dibujo. Este era simple, lo cual, a la vez que
8
limitaba el número de colores, aumentaba su efecto. Los fondos eran de color azul y oro. El oro se lograba colocando una hoja sobre el cubo y luego recubriéndola con una delgada capa de vidrio transparente fijado en caliente. La unión se realiza sobre una base, en general, de mortero y en algunos casos por incrustación en mármol, pero las técnicas empleadas por los bizantinos se convirtieron en secretos muy bien guardados por los artesanos.
•
Paredes Las paredes se recubrían con madera para soportar el frío invernal. Algunas tenían un
zócalo revestido de mármol, y hubo algunas cubiertas con paneles de vidrio pintados con flores y frutos. La estética de la época cubre, también, las paredes con losetas de cerámica, con motivos de animales o ramas de acanto. •
Puertas Las puertas más importantes fueron las de bronce, que no sólo se usaron en el palacio,
sino en todas las casas que se consideraran de categoría. Las puertas de bronce fundido se adosaban a un marco de madera que las sostenía, aunque se conocen puertas fundidas en una sola pieza. Estas puertas eran exportadas de Bizancio a los Balcanes y a Italia, y eran copiadas en Francia y Alemania. •
Telas El uso de gran cantidad de tejidos, hizo más cómodos los ambientes cubiertos de
mármol y mosaico. Las cortinas, generalmente gigantescas, se suspendían de varas o barrales, ubicadas entre las arcadas, pudiendo ser atadas a las columnas para facilitar el paso. Buscando el efecto visual, se colgaban hasta el nivel del zócalo. El espacio interior que quedaba dividido por cortinas, a modo de paredes, proporcionaba no sólo separaciones interiores, sino una protección contra los vientos que pasaban por las aberturas.
9
Las camas, sillones y taburetes se cubrían con diversas telas y almohadones. La seda se producía en Constantinopla bajo monopolio imperial. Las telas eran tejidas, especialmente para usarlas como regalos “empresarios” y eran de calidad superior, por los materiales empleados, como los hilos de oro y plata. •
La seda bizantina Constantinopla, la capital del Imperio Bizantino, se convirtió en el mayor centro de
producción de seda. La ciudad se hallaba cerca de Persia, y también se podía viajar hasta China, como para proveerse de la seda cruda, que allí se producía, pero el Imperio tenía un clima que favorecía el crecimiento de las moreras, plantas de las que se alimentaban los gusanos de seda. Por lo tanto, se dedicó a producir su propia seda. El Imperio Bizantino podía bloquear la ruta hacia el oeste y controlar el comercio con la Europa cristiana. Sabiendo el poder que el monopolio le daba, promovió la exclusividad y restringió las exportaciones para evitar que otra ciudad rivalizara con ella. De acuerdo con la leyenda, en el 552 d.J.C. dos monjes bizantinos trajeron clandestinamente de China, huevos de gusanos de seda, escondidos en cañas de bambú, comenzando así la “sericultura”, en Europa. El tejido de seda ya se usaba, en Constantinopla antes del 550 d.J.C., pero necesitaban importar materia prima (seda cruda), de China. Los precios se elevaban en la frontera persa y en tiempos de guerra las importaciones disminuían. Por lo tanto, para lograr competir con Persia y Siria, los bizantinos necesitaban producir la seda en sus tierras. El desarrollo de esta industria le debe mucho a Persia, ya que se tomaron sus modelos, tanto que es imposible distinguir las dos producciones. Se utilizaba el telar manual para crear los elaborados dibujos. El telar manual requería una técnica bastante compleja, ya que realizaba combinaciones de hilos de la urdimbre para crear el diseño. Los diseños representaban hombres, mujeres, animales, plantas y objetos a los que se añadían inscripciones. Estos diseños tenían forma circular. En Constantinopla existían tres tipos de talleres:
10
1)
Talleres Imperiales: trabajaban en el palacio para
el Emperador, la Iglesia y la Corte, también se usaba para regalos a representantes extranjeros. 2)
Talleres
públicos:
trabajaban
artesanos
independientes que se agrupaban en gremios, confeccionaban sedas de calidad inferior, que vendían al público y a los mercaderes extranjeros. 3)
Talleres domésticos: los ciudadanos ricos podían
confeccionar sus propias telas. Constantinopla mantenía la “jerarquización” con respecto a las sedas de los talleres imperiales, aunque a los ciudadanos se les permitía comprar, con libertad, en los otros talleres. Muy pronto, la riqueza de la ciudad adquirió fama mundial, gracias a las descripciones que hacían los mercaderes extranjeros. La mayor parte de la seda bizantina llegó al resto de Europa, a través de Italia, y en particular, a través de Venecia que, como estado vasallo de Bizancio, podía comprar grandes cantidades de tela. Una segunda ruta atravesaba Rusia y Escandinavia. También salieron muchos textiles tras el saqueo y robo de la ciudad, en el año 1204, durante la cuarta cruzada.
Mosaico circular.-Manual de Ornamentación
11
•
Techos Las superficies planas se articulaban mediante columnas, pilastras, capiteles y cornisas,
mientras que las bóvedas de cañón permitían, a pintores y artesanos del mosaico, más posibilidades de creación.
Capitel Bizantino.- Manual de Ornamentación
Mosaico para friso.- Manual de Ornamentación
•
Iluminación Usaban lámparas de aceite; de mesa, de pie y colgantes, generalmente, realizadas en
bronce.
12
* •
MOBILIARIO Materiales En Bizancio, el marfil, en forma de chapas, fue el material más usado para los muebles
de importancia. Este tipo de chapeado se hizo famoso y a través del tiempo, caracterizó a los muebles de Oriente. Además, muchos muebles eran totalmente metálicos o enriquecidos con aplicaciones de metal y cubiertos con tapicería. Pero la madera fue el material más importante, aunque dada su escasa duración, no han quedado ejemplares para su estudio. •
Decoración Los muebles de madera chapeada con marfil, se cubrían de tallas y relieves. Se usaba el torneado formando elementos esféricos repetidos, en barras verticales y
horizontales. También se aplicaban chapas de metales preciosos sobre el mueble o si este se realizaba en calidad inferior se lo decoraba y pintaba. Las decoraciones más comunes fueron arquitectónicas: arcos de medio punto, columnas y pilastras con fustes estriados y tallados, con aplicaciones de esmalte, oro y plata, también los muebles se recubrieron con mosaicos. •
Muebles De este período no se conserva ningún mobiliario doméstico, por lo tanto, se podrán ver
formas y estructuras estudiando miniaturas, mosaicos y murales, además de ver algunos muebles religiosos, conservados en iglesias europeas. Se sabe que hubo centros de fabricación de mobiliario en Antioquía y Alejandría, y que éstos proveían a todo el Mediterráneo cristiano. Las antiguas formas curvas fueron reemplazadas por formas estáticas para adecuarlas al esplendor de los palacios y casas bizantinas. Son numerosas las representaciones de tronos y sillas, sobre todo en escenas sacras, estos muebles eran de madera con formas arquitectónicas, decoración pintada, y
13
generalmente, tenían un escabel haciendo juego, todo esto ubicado sobre una tarima y con un dosel encima. Algunos estaban decorados con piedras preciosas y semi-preciosas y cubiertos con telas y almohadones. Se sabe que el emperador Teófilo (829-842 d.J.C.) encargó una silla mecánica para impresionar a los visitantes. Un mensajero del rey de una ciudad italiana ha dejado una descripción de este asiento, dice:”que podía elevarse o bajarse a voluntad. Estaba flanqueado por dos leones de bronce que golpeaban el suelo con sus colas, abrían las bocas y rugían agitando la lengua. Detrás del trono, además, había un árbol de bronce con tres ramas llenas de pájaros y que cada uno emitía un sonido al pasar las personas”. Un ejemplo de los objetos cubiertos con placas de marfil es el “trono del obispo Maximiano”, que actualmente se encuentra en la catedral de Rávena, (Italia). Tiene estructura cúbica, con respaldo cóncavo. Su armadura es de madera, cubierta con láminas de marfil talladas y sostenidas entre sí con clavijas de marfil. Las tallas representan follaje y frutas entre mezclados con pájaros y animales. Los paneles representan escenas de la vida de Cristo, San Juan Bautista y los Apóstoles. También se representan taburetes y sillas plegables en forma de “X”, de madera o metal, con asientos de cuero.
Silla de tijera.-hierro cincelado y damasquinado con oro.-siglo XII.-Historia Dibujada.-
Los taburetes, con patas torneadas o simulando garras, fueron muy comunes, igual que los escabeles que hacían juego con tronos y sillas.
14
Se conservan fragmentos de arcones esculpidos con motivos geométricos o zoomorfos, algunos estaban pintados y otros tenían incrustaciones de maderas finas, oro, plata, marfil o piedras duras. Servían como asientos, camas o mesas. Los armarios eran piezas de ebanistería, con formas arquitectónicas, con tímpanos y pilastras, o estaban decorados con pinturas. En estos, generalmente, se guardaban los manuscritos. Las mesas, de metal o piedra, usadas para contener alimentos, eran parecidas a las romanas, de forma circular o en forma de “D”. El respeto al estudio quedó reflejado en la cantidad de atriles y mesas para escribir o la combinación de ambos. El atril tenía un soporte con bisagra sobre el que se sostenía un tablero, para apoyar el libro, que podía tomar diversas posiciones. El lecho se usaba sólo para el descanso, sus cabeceros se hicieron muy elevados y decorados. Tenían patas torneadas, que se elevaban sustentando al cabecero y al piecero, tomando forma de columnas, que sostenían el baldaquín. Las patas estaban unidas horizontalmente por medio de dos largueros, entre los cuales se cruzan cuerdas o correas sobre las que descansa el colchón. Las clases altas poseían sábanas, mantas, colchas y cubrecamas con bordados muy complejos.
15
*
MATERIALES
•
Marfil El término marfil se refiere a los colmillos de los elefantes, pero en sentido amplio
abarca también a los mamuts, ballenas, morsas, jabalíes, narvales, hipopótamos, etc. Este material ha sido usado en la decoración del mobiliario de todas las épocas. Es similar al hueso pero tiene textura diferente. Está compuesto por una sustancia densa, dura y blanca denominada dentina, compuesta, a su vez, por materiales inorgánicos como el carbonato cálcico, el calcio y el fosfato de magnesio y por materiales orgánicos como el colágeno, micropolisacáridos, elastina, lípidos y una pequeña cantidad de agua. Los colmillos carecen de raíz y de esmalte y presentan un veteado muy visible, de diseño similar a los anillos de crecimiento de la madera, que crece en ciclos anuales. Este veteado constituye uno de los aspectos que distinguen al marfil del hueso. Casi todo el marfil “comercial” procede de los colmillos de elefantes africanos. El marfil fósil, llamado odontolita, proviene de los mamuts del pleistoceno, se agrieta con facilidad, y se lo encuentra en pequeñas cantidades en el suelo congelado del norte de Siberia. El marfil que proviene del hipopótamo, utilizado en Egipto, no amarillea, pero es de tamaño pequeño. El “marfil vegetal”, elaborado a partir de unas semillas de cáscara dura, procedentes de la llamada “palmera del marfil”, que crece en Perú y Colombia. Un sustituto del marfil se realiza a base de restos de marfil y hueso, extraídos de excavaciones, mezclados con cola, caseína o clara de huevo. También, a principios del siglo XX, se emplearon algunos plásticos que imitaban hasta el veteado característico del marfil, pero eran más flexibles. La eboraria o talla en marfil es el arte de cortar, pulir y grabar objetos. Las figuras más antiguas conocidas proceden del paleolítico superior. En Egipto este arte se realizaba desde el 3000 a.J.C., donde se han encontrado, peines, horquillas, empuñaduras de armas, muebles y cofres taraceados, además de estatuillas de hombres y mujeres.
16
Los cretenses realizaban pequeños acróbatas y diosas. Los griegos, durante el siglo V a.J.C., crearon las estatuas “criselefantinas”, de gran tamaño, donde el cuerpo era de marfil tallado y el pelo y las vestiduras se realizaban en oro esculpido. Durante el Imperio Romano, se realizaban unas tablillas de dos hojas, decoradas con retratos y escenas que conmemoraban el nombramiento de un cónsul, talladas en marfil, llamadas dípticos consulares. En el Imperio Bizantino los temas más representados fueron iconos, cajas, relicarios, crucifijos, paneles de puertas y tronos. Pero la obra maestra, fue el trono del obispo Maximiano, del siglo VI d.J.C., que se encuentra en la catedral de Ravena, Italia. Durante los períodos Románico y Gótico la eboraria fue eminentemente religiosa. Los objetos más populares fueron dípticos con figuras talladas y decoración arquitectónica. En el Renacimiento las tallas en marfil no fueron muy populares. Pero si lo fueron durante el barroco y el rococó, destacándose los artesanos de Alemania, los Países Bajos y Francia. El marfil vuelve a tener importancia, a fines del siglo XIX, con el estilo Art Nouveau y después de la Primera Guerra Mundial, con el estilo Art Decó se utiliza en los detalles más finos de los elementos decorativos.
17
*
BIBLIOGRAFÍA Ariès, Philippe y Duby, Georges.- Historia de la vida privada 1. Imperio Romano y
Antigüedad tardía.- Ed. Taurus.- España.- 1992.
Bennett Oates, Phyllis.- Historia dibujada del Mueble Occidental.- Ed. Blume.- España.-
1984.
Coradeschi, Sergio.- Guía de Muebles.- Ed. Grijalbo.- España.- 1989.-
De Morant, Henry.- Historia de las Artes Decorativas.- Ed. Espasa Calpe.- España.-
1980.
Feduchi, Luis.- Historia del Mueble.- Ed. Blume.- España.- 1986.-
Ginsburg, Madeleine y otros.- Historia de los textiles.- Ed. Libsa.- España.-1993.-
Lucie-Smith, Edward.- Breve Historia del Mueble.- Ediciones del Serbal.- España.-
1988.
Mc Corquodale, Charles.- Historia de la Decoración.- Ed. Stylos.- España.- 1985.-
Meyer, F. S.- Manual de Ornamentación.- Ediciones Gustavo Gili.- México.- 1994.-
Montenegro, Riccardo.- Muebles.- Ed. Anaya.- España.- 1994.-
Ordóñez,
Cristina
y otros.- El
Mueble.
Su
conservación
y restauración.-
Ed.Nerea/Nardini.- España.- 1997.
Payne, Christopher.- Concise Encyclopedia of Furniture.- Ed. Conran Octopus.-
London.- 1989.
Sestieri, Giancarlo y otros.- Dizionario di Antiquariato.- Garzanti Editore.- Milano.-
1992.-