Boletín “BAJO LA CRUZ DEL SUR” Seminario Mayor Patagónico “San Pedro y San Pablo”
Prólogo Pág. 2 ……. Información
Queridos Hermanos/as:
Pág. 3 …… Novedades
Entrados en el mes de abril nos volvemos a encontrar en una nueva edición de nuestro Boletín. Como de costumbre queremos hacerlos partícipes de los acontecimientos que hemos vivido como seminario durante estas últimas semanas. Pueden encontrar esta información en la sección de Novedades. Incluimos esta vez el testimonio vocacional de Irene, quien pertenece a la comunidad de Servidores del Evangelio de la Misericordia de Dios y es compañera de la facultad de algunos de nosotros. También encontrarán la experiencia que Ricardo, Seminarista de la Diócesis de S.C. de Bariloche, ha estado viviendo durante este tiempo que lleva en su Año de Formación en la Diócesis. Asimismo podrán enterarse de quiénes conforman la comunidad de seminaristas en el Año Introductorio de Cañadón Seco. Por último, José Luis, seminarista de Neuquén, nos comparte la bienvenida del Padre Obispo Virginio en su diócesis. Sin más, nos confiamos a sus oraciones y esperamos que Dios los siga bendiciendo. El Editor
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Pág. 5 ……. Testigo del Amor Eterno Pág. 7 ……. Seminario Introductorio San José Pág. 8 ……. La Caricia de la Vida Pág. 9 ….... Desde la línea sur
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Información
Seminario Introductorio "San José"
Si quieren comunicarse con nosotros, pueden hacerlo mediante nuestro correo Electrónico:
En él se cursa el año propedéutico, previo a la formación en el Seminario San Pedro y San Pablo. Se halla en Cañadón Seco, provincia de Santa Cruz. Para mayor información comunicarse a:
[email protected] Este medio también está para que ustedes nos envíen sus intenciones, acciones de gracias, peticiones, saludos, etc. Nosotros por nuestra parte, rezaremos por estas intenciones en cada celebración eucarística.
Pbro. Gustavo Retes Barrancas 4369 - (9013) Cañadón Seco Provincia de Santa Cruz Tel: (0297) 485 0110
Seminario Mayor de la región Patagonia-Comahue “San Pedro y San Pablo”
En nuestra página Web: www.seminariopatagonico.jimdo.com
San Nicolás 4451 C. P 1419 – Villa Devoto Ciudad Autónoma de Buenos Aires
encontrarás información de interés general, enlaces, galerías fotográficas, descargas de materiales, historia del seminario y mucho más... Otra forma de estar on-line…
Teléfono 011 – 4504 – 4425
El Editor.
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Novedades Visita del Padre Obispo Maletti Con ocasión de su cumpleaños, tuvimos la siempre grata visita del Padre Obispo Fernando. Con gran afecto la comunidad de Servidores del Evangelio que misiona en la Diócesis de S.C. de Bariloche se acercó a nuestra casa de formación para cantarle el feliz cumpleaños y darle un cálido saludo. Contamos también con la presencia del P.Jorge Marenco nuevo párroco de Ntra. Sra. de Carupá donde se forman pastoralmente Bilbo y Gabriel.
Pascueta
Como es tradición entre los consagrados, el primer lunes de Pascua tuvimos nuestra Pascueta: día de festejo en que descansamos luego de una agitada y vivida Semana Santa en las parroquias y compartimos un buen asado.
Visita de los Jóvenes del Introductorio
Al comenzar el año, quienes integran la comunidad del Seminario Introductorio visitan nuestra casa de formación para conocer a los seminaristas que en ella residimos y para hacerse un psico-diagnóstico, si acaso no lo hubieran hecho antes de ingresar.
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Viaje a Neuquén y Alto Valle
Con motivo de la llegada del Padre Obispo Virginio Bressanelli a la Diócesis de Neuquén como Obispo Coadjutor y la toma de posesión de Monseñor Marcelo Cuenca como Obispo de la Diócesis del Alto Valle, algunos de los seminaristas viajamos al sur. Agradecemos a las Iglesias particulares mencionadas por invitarnos a participar de estas importantes celebraciones y acogernos con tanta calidez. Además, la 2º Etapa, conformada por Bilbo, Emanuel y Pilu, aprovechó el viaje como Salida de Etapa, momento de crecimiento en la fraternidad y en el conocimiento mutuo. El viaje dio lugar también al encuentro con los seminaristas que se hallan formándose en las diócesis.
Reparaciones y mejoras edilicias Gracias al aporte de nuestros benefactores, éste año se continuaron las mejoras en la comunidad Guadalupe renovando completamente la vetusta instalación eléctrica según las normas obligatorias. Además, debido a la humedad filtrada en los techos, se colocó sobre toda la superficie membrana asfáltica. También se instalaron dos nuevas bombas elevadoras de agua, tableros eléctricos nuevos, pararrayos, se automatizaron los tanques de agua y se concluyó la puesta a tierra del sistema eléctrico.
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TESTIGO DEL AMOR ETERNO por Irene Martínez
“En mi lecho, por las noches, he buscado al amor de mi alma…encontré al amor de mi alma.” (Ct 3,4) “Con amor eterno te he amado” (Jr 31,3) “El que quiera ganar su vida la perderá, pero el que la pierda por mí y por el Evangelio la encontrará” (Lc 9,24) Hola a todos, soy Irene. Agradezco la posibilidad de compartir con ustedes lo que ha significado para mí el llamado que Jesús me hizo a seguirlo desde la vida misionera. Y reconozco que estoy inmensamente agradecida a Él por este llamado. Soy de España y llevo siete años en Argentina, casi todos los años he vivido en los “pagos quilmeños”. Pertenezco a una comunidad misionera llamada Servidores del Evangelio de la Misericordia de Dios. A ella pertenecemos tanto laicos (jóvenes, familias…) como consagrados (misioneros y misioneras) y familias misioneras. Y el llamado fundamental que nos une es el anuncio de la Misericordia para todo hermano, Amor capaz de reconstruir y hacer de todo hombre una creatura nueva (somos testigos en nuestra historia y en nuestro camino) y el llamado a vivir y crear fraternidad como respuesta a la necesidad de Jesús: “Padre, que sean uno para que el mundo crea”. Queremos aprender a vivir como los primeros cristianos que “tenían un solo corazón y un alma sola”. Tengo 32 años y llevo 13 años recorriendo este caminito desafiante y precioso de la consagración. Creo que mi vocación tiene mucho que ver con los deseos más profundos que siempre he tenido. Esos deseos han sido sobretodo de amor eterno, de felicidad auténtica. Jamás pensé ser misionera, y consagrada mucho menos. Pero el motivo y razón principal por lo que comencé y continúo es que Jesús me enamoró. Más bien puedo decir que fue Él quien se enamoró primero sin razones y sin yo merecerlo… sencillamente porque le pareció bien. Recuerdo que, antes de los 19 años (edad en la que comencé la vida misionera), cuando salía con algún chico siempre me decía a mí misma: “Con éste tiene que ser para siempre”. Fue una Pascua donde, delante de una imagen grande de un Cristo, leí algunas citas de la Biblia. Una era del Cantar de los Cantares: “en mi lecho por las noches he buscado el amor de mi alma”, otra era: “con amor eterno te he amado”. Y, leyendo esas citas y mirando de frente y a los ojos a ese Cristo, comprendí que Él quería decirme al corazón, ahí donde sólo Él conoce realmente: “Irene, el amor que te quiera como nadie, que te conozca como nadie, Aquel que te comprenda como nadie, te intuya y ame todo en ti, el amor que te acompañe toda la vida, Aquel que esté dispuesto a todo por ti cada día de tu vida existe y soy yo. No tienes que buscar quien dé la vida por ti, yo ya la estoy dando”. Eso que intuí tocó hondo dentro de mí. Y me hizo decir lo que continúa diciendo el Cantar: “ENCONTRÉ EL AMOR DE MI ALMA”. Me llevó tiempo decidirme a seguirlo de la forma que comprendía. Era un momento en que salía con un chico con el que todo estaba yendo muy bien, con futuro...y era lo que 5
Boletín “BAJO LA CRUZ DEL SUR” Seminario Mayor Patagónico “San Pedro y San Pablo” más me costaba dejar. Pero, después de un tiempo de lucha, de idas y venidas… me ocurrió algo así como el profeta Jeremías expresa tan bien: “me has seducido, Señor, y me dejé seducir, me has agarrado y me has podido…Había algo en mí como fuego ardiente que por más que trataba de apagarlo no podía”. Y eso era lo que experimentaba, que por más que trataba de acallar ese llamado no podía esquivar SU MIRADA. Era una mirada tan limpia, tan creyente, tan noble, tan sincera y auténtica, tan… que me pudo y me venció. Y estoy inmensamente agradecida por todo lo que ha apostado por mí, lo que ha luchado por mi vocación, lo que ha creído en ella y el respeto que ha tenido a mi libertad. Es quien llama y quien espera en silencio. También tuvo que ver en mi vocación la inquietud por los jóvenes de mi edad que no tenían sentido para vivir teniendo tantas posibilidades en la vida, tan decepcionados del amor. Una experiencia que me marcó fue ésta: Un verano fuimos a un pueblo de misión. Hablar de la fe y de Jesús me daba bastante vergüenza pero me animé. Hicimos un fogón con jóvenes y di un pequeño testimonio del amor que había conocido en Jesús. Una chica vino llorando y agradeciendo. En esos días se había planteado quitarse la vida, no tenía más fuerzas para seguir adelante, estaba decepcionada de todo. Y escuchar hablar de Quien más la amaba, de quien la daba valor y dignidad la devolvió las fuerzas para vivir. Ese día me resonó aquello que decía Martin Luther King de que cuando muriese no quería dejar títulos ni dinero… ni siquiera el Premio Nobel de la Paz… "si mi vida sirve para que una sola persona tenga esperanza, mi vida no habrá sido en vano". Eso era lo que yo más quería, que mi vida no fuese en vano y si podía valer para ayudar a recuperar el sentido para vivir merecía la pena dedicarla a ello. En una semana de retiro estaba en una capilla y acercándome al Cristo le quité la corona y la guardé. Era algo ridículo pero era, en el fondo, el deseo de decirle: “Jesús, quisiera con mi vida aliviarte un poco tu dolor… si pudiera hacer algo por ti…” Por aquel entonces leí algo que decía: Dios parece injusto pero no lo es, quien más recibe será más responsable, vivirá para servir, vivirá incluso sólo para servir. Me resaltó en negrita dentro del corazón ese "sólo para servir". Le agradezco a Jesús que crea que le puedo cuidar, que le puedo aliviar en los hermanos, que con mi pequeña vida puedo devolverle la alegría a sus ojos. Tengo una vida en esta tierra y un deseo de vivir cada día como si fuese el último. Quiero que Jesús pueda contar con ella para llegar a tiempo a quien se siente más herido, más desahuciado, para aquel que ha dejado de creer en sí mismo y necesita una mirada que le dé una oportunidad. Merece la pena empeñar la vida por aquello que hay en lo profundo del corazón. Y creo que es real que quien pierde la vida por Jesús, su Evangelio y el Reino encuentra la Vida abundante y la alegría verdadera. Invito a todos a no tener miedo a decir sí a lo que Jesús, en lo más profundo del corazón, llame a cada uno, que no acallemos esos sueños que Él ha puesto. Y sencillamente decir: MERECE LA PENA. Un abrazo y Gracias.
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Seminario Introductorio San José por Nelson Paillán
Ha pasado un mes desde el comienzo del año lectivo en el seminario introductorio. Antes de comenzar a relatar o contar lo vivido los primeros días, presentaremos brevemente a los nuevos formandos del seminario. Comenzamos con el pequeño “Benjamín” de la casa: Él se llama Javier Pascuzzo, tiene 17 años, oriundo de Capital Federal, entró al seminario por la Diócesis de Comodoro Rivadavia. Su condiocesano se llama Alejandro Garbers Bustillo. Tiene 21 años y es oriundo de la localidad de Tres Arroyos en la Provincia de Buenos Aires. Rubén Segovia es el mayor del grupo, tiene 24 años. Entró por la Diócesis de Neuquén y es oriundo de la Capital de esa povincia, Con solo 18 años un mendocino que hace algún tiempo reside en Villa La Angostura se atrevió incursionar por este camino de la vocación: él es Federico Fiochi, entró para la Diócesis de Neuquén. Por la Diócesis de Río Gallegos entró Rodrigo González. Tiene 21 años, es oriundo de la provincia de Formosa pero reside hace muchos años en la localidad de Río Gallegos. Presentamos al Rector de la casa: Pbro. Gustavo Retes, oriundo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Es sacerdote de la Arquidiócesis de Buenos Aires, pero en este momento se encuentra prestando servicio en la Diócesis de Río Gallegos. Como todos los años, en vísperas de la solemnidad del patrono del Seminario “San José”, los formandos ingresaron al año introductorio en la localidad de Cañadón Seco. La Eucaristía celebrada en el templo de la parroquia “Nuestra Señora del Rosario” fue presidida por el Obispo de Río Gallegos Mons. Juan Carlos Romanín SDB. Concelebraron el Obispo de Neuquén Mons. Marcelo Angiolo Melani SDB y el Administrador Apostólico de Comodoro Rivadavia Mons. Virginio Bressanelli. Acompañados por familiares, sacerdotes y comunidades (Caleta Olivia, Pico Truncado, Río Gallegos). En el trascurso de la celebración se escucharon palabras como Silencio, Meditación, oración, convivencia, fraternidad. Palabras que para estos muchachos será el nuevo itinerario de vida para todo este año. Al finalizar la misa invitaron a los concurrentes a un pequeño ágape. La preparación y la decoración del salón estuvieron a cargo de los feligreses de la parroquia. Aprovechamos para agradecerles por tan cálida recepción. Les pedimos que recen por estos cinco jóvenes que, siendo de distintas partes de nuestro país, han decidido libremente formarse en este seminario y ser en el futuro nuestros sacerdotes. Que nuestra Señora del Rosario y nuestro patrono San José bendigan abundantemente sus vidas.
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La caricia de la vida por José Luis Pereira
Una vez más nuestra Iglesia neuquina siente que Tata Dios nos ha acariciado con su mano. El pasado 6 de abril, llegó a nuestra diócesis el Padre Obispo Virginio Bressanelli, para sumarse a la tarea eclesial como Obispo coadjutor. De esa fiesta neuquina fuimos partícipes con hermanos del Seminario. La misa de bienvenida se hizo en el gimnasio del Parque central, ya que la Catedral no hubiera podido albergar a las más de 3.000 personas que estuvieron presentes provenientes de casi todas las comunidades de nuestra diócesis y diócesis vecinas. El Padre Obispo Marcelo Melani tomó la voz de los neuquinos para darle la bienvenida al Padre Obispo Virginio y expresarle también su satisfacción por haber aceptado venir a compartir la tarea de Pastor en esta Iglesia particular del Neuquén. En el momento de la homilía, el P.Obispo Virginio nos regaló la sinceridad de su corazón confiando a los presentes que a la vez que le dolía el haber dejado Comodoro, venía con el temor lógico de no poder ser fiel al desafío que se le presentaba, pero se animaba al sentir el cariño con que lo recibía esta Iglesia de Neuquén, decidido " a acompañar y aprender del P. Obispo Marcelo, y a servir con sinceridad, y con un corazón misericordioso como el de Jesús a los hermanos y hermanas con quienes ahora caminaremos en esta bendita tierra del Neuquén". Su lema episcopal, que presidía desde detrás del altar, fue el compromiso que reafirmó el P.Obispo Virginio y nos animó a asumir a todos los que quisieran acompañarlo: "Aquí estoy para hacer, oh Dios, tu voluntad".
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Desde la Línea Sur por Ricardo Gabriel Belfiore
Queridos amigos y hermanos, del seminario y a los que lean esta nota. Como muchos de ustedes saben éste es mi año de formación pastoral para el cual el Obispo junto con el referente para los seminaristas de nuestra diócesis creyó conveniente que lo haga en una parroquia de la llamada Línea Sur sobre la ruta 23 de la provincia de Río Negro. La verdad es que, después de un largo proceso personal y a la espera de mi destino pastoral, fue anidando en mí el año pasado la idea de estar dispuesto para descubrir lo que el Buen Dios quisiera mostrarme en este año y aunque la ansiedad también estaba en el corazón esperé con paz a que el Obispo me dijera dónde y con quién iba a ir. Les confieso que desde que entré al seminario tenía mucho miedo de tener que ir al campo, el desierto me deprimía, la sequía del lugar, la soledad de los lugares, los silencios de la gente y tantas otras cosas que me hacían pensar que no me daría el cuero para la Línea Sur… En fin, como siempre pasa, Dios no te da lo que pedís caprichosamente en la oración, pero sí lo que a uno le hace falta. Cerca de Navidad llegó mi destino, la Parroquia de Pilcaniyeu-Comallo, María Auxiliadora, junto con los Padres Roberto Asís y Gustavo Hernández. La situación es un poco especial ya que la misma fue atendida hasta el año pasado por los Padres Claretianos, y tuvieron que dejarla este año porque así lo requiere la congregación. Por esta razón, los dos sacerdotes y yo venimos a hacer la transición, ya que Dios mediante, en 2011 serán nombrados para la misma el párroco y el vicario. Pero volviendo a mí, queridos hermanos, quiero contarles que mis miedos se han disipado, estoy re-feliz con lo que vivo cada día acá. Desde tener que acomodar la casa con nuestras cosas cuando llegamos, nuestra presentación a la comunidad en la Eucaristía del día 28 de febrero, y comenzar a visitar los parajes, con sus escuelas, las residencias para los chicos los cuales tiene muchas preguntas acerca de Dios, de la Iglesia, de catequesis, los sacramentos, etc. La verdad es que aunque esto parece un desierto comparado con la turística Bariloche, la Vida fluye por todos lados. Con los Padres, nos vamos acomodando de a poco respetando el ritmo de la gente. Rezamos los tres juntos a la mañana y después nos repartimos entre las tareas domésticas y las pastorales, celebramos la Eucaristía diaria en las casas de familia, preparamos Semana Santa, y comenzamos a visitar los parajes, algunos de los cuales no son de muy fácil acceso ya que se necesita un vehículo 4x4 y es por esta razón que el Obispo nos facilita la camioneta del obispado cada 15 días aproximadamente para poder llegar a todos. Por mi parte estoy comenzando a hacer pastoral de la salud en el hospital de Comallo y existe una posibilidad de que pueda ejercer como odontólogo en el hospital de Pilcaniyeu aunque debo esperar, pues el odontólogo actual está pidiendo el pase a Cipoletti. Además estamos proyectando que trabaje con los jóvenes, y también en pastoral vocacional. Hemos visitado las radios del lugar, ya que es la fuente de mayor comunicación con la que cuenta la gente por acá. El P.Roberto apuesta mucho a este medio que también sirve para la evangelización. En Pilcaniyeu contamos con la ayuda de dos Hermanas Auxiliares Parroquiales con las cuales estamos conformando un equipo de trabajo muy lindo. En fin, creo que es muy 9
Boletín “BAJO LA CRUZ DEL SUR” Seminario Mayor Patagónico “San Pedro y San Pablo” importante poder tener estas experiencias pastorales que completen la formación intelectual y espiritual que tenemos en el seminario, sin olvidarnos de la parte humana. Poder misionar y ser misionado por toda la gente que uno va visitando en un gran regalo de Dios. Desde estas tierras lejanas les envío un fuerte abrazo en Cristo y María, Nuestra Señora de las Nieves.
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