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BUSCANDO EL ROSTRO DE DIOS Texto: 2 Crón 7:14 Introducción A. La oración es un increíble privilegio. Cuando oramos, nos dirigimos al Dios eterno, soberano, glorioso, majestuoso. Pero lo asombroso de este privilegio, es que oramos muy poco, quizá nada en algunos casos. B. ¿Qué es la oración? Es platicar con Dios, y en esta acción simplemente hacemos la búsqueda de Dios de una forma más intensa. El propósito es recibir algo de Dios. Oramos, no para torcerle el brazo a Dios, tampoco exigir como que si nos debe, sino para indicarle cuan en serio es lo que estamos pidiendo. C. En este pasaje, sobre sale la idea en cómo recibir la bendición de Dios, luego de un tiempo de disciplina (2 Crón 7:13). Lo primero que debemos notar es que, es DIOS quien está hablando. Él mismo nos dice cómo acercarnos a Él; cómo recibir algo de Él; cómo buscar Su rostro. D. En el v.14 Dios indica los pasos que debemos seguir si queremos acercarnos a Él, y en segundo lugar nos indica qué es lo que recibiremos, si seguimos esos pasos. I. LOS PASOS A SEGUIR (v.14a) A. Humillarnos. El verbo en hebreo significa ‘traer abajo’, ‘postrar’, ‘doblar las rodillas’ (ver Juec 3:30, “subyugado”; Juec 8:28, “fue subyugado…y nunca más volvió a levantar cabeza”). Es la acción de un súbito ante un rey. 1. Pero, aquí es Dios hablando. Nos indica la actitud o la manera en que debemos acercarnos a Él. Debemos hacerlo, postrándonos delante de Él. Es bueno hacerlo físicamente (arrodillándonos), porque eso nos ayuda a sentir que estamos en la presencia de alguien grande. 2. Debemos seguir el ejemplo del publicano (Lucas 18:13). Eso es lo que Dios espera de nosotros (Miq 6:8). En la Biblia tenemos varios ejemplos de personas que se postraron ante Dios, y recibieron una gran bendición: MOISÉS – Éx 34:8 (ver v.10, 29).

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3. Pero, en este caso, el contexto del pasaje indica que la humildad de la cual Dios habla no es simplemente la de postrarnos delante de Él, sino la de confesar nuestros pecados. a. El v.13 habla de un tiempo de juicio sobre el pueblo de Dios; juicio por el pecado. b. Por lo tanto, la frase, “si se humillare mi pueblo”, significa, ‘si reconocen su pecado y se arrepienten’. 4. Reflexión Personal ¿Tenemos pecados de los cuales debemos arrepentirnos? ¿Cómo esta su conciencia en ese estado espiritual en el que esta? ¿Cree usted que lo que está haciendo es lo correcto que Dios quiere? No tienen que ser grandes pecados. a. A veces los ‘pequeños’ pecados son los más dañinos (Cant 2:15). b. Requiere mucha humildad hacerlo; pero es el camino a la bendición espiritual. ¡No hay otra forma de buscar el rostro de Dios! B. Orar. Estamos tan acostumbrados al verbo, ‘orar’, que a veces nos olvidamos de lo que significa. En este caso, el verbo en hebreo significa ‘suplicar’ o ‘interceder’. No es tanto orar por uno mismo, pidiendo cosas (de Dios) para ‘mi’. Es clamar por otros (ver el primer uso de este verbo en la Biblia – Gén 20:7, 17). 1. En este caso, el contexto significa dos cosas: a. Orar por la nación; por todo el pueblo de Israel. Se podría decir, por la Iglesia. b. Orar luego de un tiempo de haber ignorado a Dios. Orar verdaderamente, luego de un tiempo de simplemente ‘rezar’; pronunciar palabras, pero sin sentirlo de corazón. 2. Si queremos acercarnos a Dios, y recibir una bendición de Él, tenemos que aprender a orar. 3. Reflexión ¿Sabemos lo que es orar? ¿Qué seguido hacemos oración? ¿Qué tanto sentimiento

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C. Buscar el rostro de Dios. ¿Cuál es la diferencia entre ‘orar’ y ‘buscar el rostro de Dios’? En lo segundo hay una intensidad, y una determinación de acercarnos a Dios, y estar en Su presencia. 1. ILUSTRACIÓN: William Temple (arzobispo anglicano), cuando le preguntaron cuanto tiempo oraba, dijo que pasaba 30 minutos de rodillas; 29, buscando el rostro de Dios, y un minuto orando. 2. EJEMPLO: Moisés (Éx 33:18-20); Daniel (Dan 9:3-19). 3. A Dios le encanta que tengamos ese sentir de Moisés. Él sabía mucho de lo que es ‘orar’; pero anhelaba ver el rostro de Dios. 4. Reflexión ¿Sabemos algo de esta clase de experiencia espiritual? ¿Lo anhelamos? ¿Con que intensidad buscamos a el rostro de Dios? ¿Qué tan profunda intimidad tenemos con Dios en la oración? ¿Qué sentimos después de terminar de orar? D. Dejar el pecado. Es muy importante notar este cuarto paso, que Dios exige de toda persona que desea acercarse a Él, y buscar Su rostro en oración. 1. Si no estamos dispuestos a dejar nuestros pecados, la oración se vuelve una hipocresía espiritual (Mat 5:23-24, en el contexto del pecado de la ira). 2. EJEMPLO: Isaías 1:11-18; 58:1-5; 1 de Timoteo 2:8. 3. Reflexión ¿Estamos queriendo orar, guardando pecado en nuestros corazones? ¿Crees que Dios se complace de las manos sucias al querer levantar oración con nuestro Dios? ¿Qué sientes en tu corazón cuando tienes raíces de amargura contra tu hermano y haces oración a Dios creyendo de que no se da cuenta de lo haces? II. LOS RESULTADOS A ESPERAR (v.14b) A. ¿Qué es lo que DIOS promete hacer, si seguimos estos cuatro pasos, para buscar Su rostro en oración? Notemos las TRES cosas que Dios promete hacer. B. Dios nos escuchará. Parece sencillo; tan obvio. Pero nos hace recordar el tremendo privilegio de la oración. ¡Que Dios nos escuche! No es poca cosa.

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1. Lamentablemente, Dios no escucha muchas de nuestras oraciones. 2. ILUSTRACIÓN: A veces personas preguntan si Dios escucha a los pecadores, o sólo a Sus hijos. La respuesta es que Dios no escuchará a nadie que guarda pecado en sus corazones (Sal 66:18). 3. Mientras el pueblo estaba en pecado, Dios no escuchaba sus oraciones. Más bien, les enviaba juicios (v.13). Pero Dios ahora promete escuchar sus oraciones, si tan sólo se humillaran, y reconocieran sus pecados, y los dejaran. ¡Qué hermoso cuando sabemos que Dios nos escucha! 4. Reflexión ¿Estaremos orando en vano? ¿Realmente nos escucha Dios? ¿Seque no recibimos respuesta por nuestro mal proceder? 5. Muchas veces no somos bendecidos casi por lo general por dos cosas importantes: a. Ya sea que pedimos mal o estamos mal con nuestro Dios. b. O puede ser que lo esperamos no sea la voluntad de Dios. C. Dios nos perdonará. Esta es la segunda promesa, y es una gran consolación. Mientras no nos humillemos ante la presencia de Dios, y no confesemos nuestros pecados, no podemos esperar que Él nos escuche; menos que nos perdone. EJEMPLO: Sal 32:3-4. 1. Pero cuando confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos (Sal 32:5, 1-2).\ 2. EJEMPLOS de hombres perdonados: Acab (1 Rey 21:27-29); Josías (2 Rey 22:18-20). 3. Reflexión ¿Necesitas que Dios perdone tus pecados? No hay mayor bendición que ello. D. Dios nos bendecirá. El Señor está describiendo una situación en la cual Él había disciplinado a Su pueblo, por sus pecados (v.13). La tierra estaba sufriendo terriblemente. EJEMPLO: La sequía en el tiempo de Elías.

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1. Pero cuando el pueblo de Dios se dispone a orar, y a buscar el rostro de Dios, entonces Dios promete sanar la tierra, y bendecir a Su pueblo otra vez. 2. Reflexión ¿Estamos en la necesidad de ser ‘sanados’ (emocionalmente, espiritualmente, físicamente, etc.)? Sé que todos en este lugar necesitamos de Dios, y es el momento de reflexionar y buscar verdaderamente el rostro de nuestro Dios. Conclusión A. Hermanos, si queremos disfrutar de la presencia de Dios, debemos buscar el rostro de Dios, Y para hacerlo, tenemos que seguir estas instrucciones que nuestro Padre Celestial nos da. 1. Humillarnos, orar, buscar su rostro, dejando el pecado. 2. Esperar en Dios, pues él nos escuchara, nos perdonara, y nos bendecirá. B. Para nuestros amigos también puede buscar el rostro de Dios, primero tienes que arrepentirte de tus faltas, humíllate delante de Dios y bautízate para el perdón de tus pecados y podrás orar con la confianza que Dios te ayudara.

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