Capítulo 3

Las enfermedades profesionales

De páginas 28 a 46

Objetivos · Comprender el concepto de enfermedad profesional y su diferencia con las enfermedades comunes.

I. Fundamentos de higiene industrial En el capítulo anterior se presentó una técnica de prevención de riesgos denominada “seguridad industrial”. Esta técnica pretende controlar los accidentes del trabajo, sus causas y consecuencia. En este capítulo analizaremos la técnica denominada “higiene industrial”. Esta técnica apunta a controlar las enfermedades profesionales, sus causa y consecuencias.

Prevención de riesgos

SEGURIDAD INDUSTRIAL

Control de accidentes del trabajo

HIGIENE INDUSTRIAL

Control de enfermedades profesionales

1. Concepto de salud en el trabajo Los grandes descubrimientos en el campo de la medicina y la bacteriología que tuvieron lugar a fines del siglo XIX, ayudaron a establecer la siguiente relación:

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“Una enfermedad – una causa” Sin embargo, desde mediados del siglo XX, esta idea se ha ido modificando de a poco, ya que se considera que una enfermedad puede ser consecuencia de muchos factores combinados. Debido a esto, la definición de salud tuvo que ampliarse. Así por ejemplo, se comenzó a considerar al trabajo como uno de los factores que pueden influir en la aparición de una enfermedad. * Organización Internacional del Trabajo/Organización Mundial de la Salud.

Tanta importancia comenzó a cobrar la relación entre trabajo y salud del trabajador que, en la primera sesión del comité conjunto OIT/OMS*, uno de los temas más importantes fue la salud en el trabajo o salud laboral. La salud en el trabajo se ocupa del hombre en relación con su trabajo y su medio ambiente laboral, tanto desde el punto de vista físico como mental. La salud pública, en cambio, apunta hacia la relación del hombre con su medio ambiente social, fuera del puesto de trabajo, medio donde existen factores tales como la contaminación del aire o del agua, la nutrición, las infecciones y otros factores que puedan incidir sobre su salud. La definición de salud que se utilizará en este curso es la siguiente: La salud es más que la ausencia de enfermedad. Salud es el completo bienestar físico, mental y social del individuo.

2. La enfermedad profesional Todo el mundo reconoce rápidamente cuando está enfermo o se siente mal. La enfermedad es una característica que está presente diariamente en la vida del ser humano. La enfermedad común, sin embargo, presenta algunas pequeñas diferencias con la enfermedad profesional. * De acuerdo a la legislación chilena (Ley Nº16.744) Artículo 7º.

La enfermedad común es producida por cualquier agente externo al individuo y que altera su bienestar físico, mental o social, como por ejemplo, la gripe. A diferencia de la enfermedad común, que puede contraerse en cualquier parte, la enfermedad profesional*:

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* Si se llegara a producir una enfermedad, hasta ahora desconocida y que es atribuible al trabajo, puede ser reconocida como tal por decisión de la Superintendencia de Seguridad Social, siempre que sea demostrada la relación causa-efecto.

Es aquella causada de una manera directa por el ejercicio de la profesión o el trabajo que realiza una persona y que le produzca incapacidad o muerte. De esta definición, es importante destacar que: · Para que una enfermedad sea considerada profesional, debe ser provocada de manera directa por la profesión u oficio que realiza la persona. · La enfermedad debe producir una lesión incapacitante (temporal o permanente) o la muerte. Sin embargo, de acuerdo a la clasificación de las enfermedades que se consideran como profesionales*, se puede afirmar que:

* Decreto Nº109 del Ministerio de No cualquier enfermedad es reconocida como enfermedad profesional*. Salud (publicado en el Diario Oficial del 07.06.1968). 3. Definición de higiene industrial * American Industrial Hygienist Asociation, AIHA.

La higiene industrial, como decíamos al comenzar este capítulo, es parte de la técnica de prevención de riesgos, y se pude definir* como: Una ciencia y un arte que reconoce, evalúa y controla los factores ambientales de un lugar de trabajo , que pueden producir: · enfermedades · perjuicios a la salud o al bienestar, e · incomodidad e ineficiencia entre los trabajadores. De acuerdo a esta definición, el propósito que tiene la higiene industrial es, entonces, reconocer, evaluar y controlar los agentes ambientales que pueden producir daño a los trabajadores. Revisemos cada uno de los puntos recién nombrados. Reconocimiento Cuando se va a ejecutar alguna actividad en algún ambiente en el que exista un agente aparentemente nocivo, se debe efectuar un estudio sobre él. Para esto, se recomienda revisar la bibliografía que existe al respecto, investigar sus propiedades físicas y químicas y los riesgos que puede tener para la salud. Es

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importante, entonces, obtener la mayor cantidad de información y, ojalá, conocer experiencias anteriores de otros trabajadores que hayan tenido contacto con ambientes de trabajo donde haya estado presente el mismo agente. Evaluación Una vez que se conocen completamente las características del agente, éste debe ser medido o evaluado en el ambiente de trabajo para así conocer la concentración en que se encuentra. Con los resultados obtenidos, se puede saber si existe o no riesgo de adquirir una enfermedad profesional. Esto se hace comparando los resultados de la medición con los límites permisibles de este agente en un ambiente de trabajo. Control Cuando se conoce la concentración del compuesto dañino, se puede realizar un estudio para determinar alguna medida de control que evite que la sustancia llegue a provocar daño a la salud del trabajador. Una vez que hemos cumplido exitosamente las etapas de reconocer, evaluar y controlar al agente peligroso, estamos en condiciones de afirmar que hemos cumplido el objetivo de la higiene industrial. Este objetivo es el siguiente: - Conseguir que los trabajadores se vean libres, a lo largo de toda su vida de trabajo, de cualquier daño a su salud causado por las sustancias que manipulan o elaboran. - Lograr que las condiciones del ambiente en que los trabajadores desarrollan sus actividades estén libres de riesgo para su salud. - Garantizar un ambiente de trabajo agradable y libre de incomodidades.

4. Condiciones para la generación de una enfermedad profesional Cuando los ambientes de trabajo no cumplen con los objetivos de la higiene industrial, se corre el grave riesgo de adquirir una enfermedad profesional. Esto significa que hay algún agente dañino para la salud que no se está controlando. Si se descubre que un agente es tóxico o dañino para la salud,

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podemos afirmar que la probabilidad de que una persona enferme es alta. La probabilidad de que esto suceda aumenta cuando: · La Concentración o dosis del agente supera el límite permisible, · Su tiempo de exposición excede lo aceptable, y · La susceptibilidad de un trabajador frente al agente es alta. Revisemos en detalle cada uno de estos elementos. a. Concentración del agente sobre el límite permisible. Aunque exista un agente o sustancia tóxica en el ambiente de trabajo, no necesariamente se va a producir una enfermedad profesional. Se requiere de una cantidad mínima del agente o sustancia tóxica; de lo contrario, no se produce enfermedad alguna, ya que el organismo tiene una cierta capacidad de defensa y eliminación de los tóxicos. Para ilustrar el concepto de concentración ambiental máxima permisible, pensemos en un barril con un agujero en la parte inferior. Si a este barril se le agrega un producto tóxico por la parte superior, en forma de una gotera que cae en su interior, se irá llenando progresivamente. Sin embargo, gracias al agujero, el barril nunca rebalsará, a menos que la cantidad que se esté agregando sea tal, que la eliminación por el agujero sea insuficiente. El organismo humano se asemeja al barril: tiene una cierta capacidad de eliminación de productos tóxicos o nocivos, pero puede llegar un momento en que la cantidad de producto tóxico que se esté incorporando sea tan grande, que sobrepase la capacidad de eliminación.

Cuando ocurre esto, el organismo comienza a enfermar, debido a que se ha sobrepasado su capacidad de defensa. Esta idea es la que encierra el concepto de límite permisible.

Se entenderá por: a) Límite Permisible Ponderado, al valor máximo permitido para el promedio ponderado de las concentraciones ambientales de contaminantes químicos existentes en los lugares de trabajo, durante la jornada normal de 8 horas diarias, con un total de 48 horas semanales.

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* Los límites permisibles de los contaminantes aparecen indicados en el Decreto Supremo Nº 594 del Ministerio de Salud, que reglamenta sobre “Condiciones Sanitarias y Ambientales Básicas en los Lugares de Trabajo”.

b) Límite Permisible Temporal, al valor máximo permitido para el promedio ponderado de las concentraciones ambientales de contaminantes químicos existentes en los lugares de trabajo, medidas en un periodo de 15 minutos continuos dentro de la jornada de trabajo. Este límite no podrá ser excedido en ningún momento de la jornada. c) Límite Permisible Absoluto, al valor máximo permitido para el promedio ponderado de las concentraciones ambientales de contaminantes químicos medida en cualquier momento de la jornada de trabajo. Analizando el recuadro, se puede afirmar que el límite permisible de una sustancia no representa una separación entre salud y enfermedad. Es solamente un índice de referencia al riesgo, debido a que todos los seres humanos presentan diferencias entre sí. b. Tiempo de Exposición al riesgo El tiempo de exposición a los agentes ambientales es muy importante, ya que la aparición de la enfermedad va a depender de ello. Las enfermedades profesionales se adquieren, en general, después de largos períodos de exposición al riesgo. c. Susceptibilidad individual Todos los sujetos son vulnerables a los agentes ambientales, pero la respuesta a ellos depende de cada individuo. No todos somos igualmente vulnerables, es decir no tenemos la misma susceptibilidad ante tal o cual agente. En un grupo de personas enfrentadas al mismo agente, algunas pueden enfermar en un plazo mucho menor que el promedio de los individuos.

II. Vías de ingreso de los agentes contaminantes al organismo Para producir una enfermedad, los agentes contaminantes deben ingresar a nuestro organismo. Su ingreso se produce a través de diferentes vías naturales. Dentro de éstas, las más importantes son: vía respiratoria, vía dérmica y vía digestiva

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La vía respiratoria Es la más importante de las tres. Las sustancias tóxicas llegan a los pulmones como gases, vapores o material particulado (en forma de polvos). La cantidad de sustancia que se arrastra a los pulmones depende de la concentración del contaminante y del volumen de aire que se respire. La vía dérmica

=

En la jornada diaria de ocho horas de trabajo, se aspiran por los pulmones aproximadamente diez metros cúbicos de aire, lo que equivale a unos veinte litros por minuto, cuyo equivalente en peso es de doce kilógramos, o sea, cinco veces el peso del alimento y del agua ingeridos durante el día. Por otra parte, la superficie que representan los pulmones, suponiendo que los pequeños sacos alveolares que configuran el pulmón pudieran estirarse y desplegarse, cubrirían un área de ochenta a noventa m2. Esta es la gran superficie que expone el pulmón a los agentes contaminantes.

Esta vía, llamada también cutánea, cobra mayor importancia cuando se está trabajando con alguna sustancia que se absorbe específicamente por la piel. En general, la piel es una buena barrera a los agentes ambientales. Sin embargo, puede verse debilitada por diferentes sustancias, (especialmente solventes orgánicos) que disuelven las grasas haciéndola más vulnerable. Lo mismo ocurre cuando existen lesiones o cortes que facilitan el ingreso de los agentes ambientales. Como ejemplo, se puede citar el plomo tetraetilo, compuesto químico que se encuentra en la gasolina de automóviles y que se utiliza como un antidetonante para mejorar la eficiencia de los combustibles. El plomo tetraetilo puede provocar una enfermedad que se asocia al plomo y se llama saturnismo. Aquellas personas que tienen la costumbre de desengrasarse las manos con gasolina son vulnerables a esta enfermedad.

La vía digestiva A esta vía se le conoce también con el nombre de vía bucal. Esta es la menos importante de las tres, salvo cuando se está trabajando con sustancias que son muy tóxicas y que pueden ser tragadas o deglutidas por alguna de las razones que se indican a continuación:

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· Por descuido y manipulación de alimentos con las manos sucias y contaminadas. Esta es la forma más habitual y, comúnmente, sucede con aquellas personas que tienen la costumbre de comer en su lugar de trabajo que, si está contaminado, va a provocar la contaminación del alimento y del trabajador. · Por la fijación de partículas sobre la superficie húmeda de la boca y la garganta, durante el proceso respiratorio y los actos de deglución. Las sustancias ingeridas siguen su camino a lo largo del sistema digestivo, donde son finalmente absorbidas.

III. Agentes contaminantes ambientales Los riesgos de ingreso al organismo de agentes ambientales que pueden afectar la salud del trabajador son tan numerosos, que es indispensable clasificarlos. Existen variadas clasificaciones, pero la más ampliamente aceptada es la que divide a los agentes en: físicos, biológicos y químicos.

1. Agentes físicos Los efectos de los agentes físicos se deben a un intercambio de energía entre el individuo y el ambiente a una velocidad y proporción mayor que la que el organismo puede soportar, lo que puede acarrear una enfermedad profesional. Dada la cantidad de riesgos físicos y la amplitud de temas que abarca, solamente se analizarán los siguientes: energía radiante, temperaturas anormales y el ruido. a. Energía radiante Las radiaciones pueden ser definidas, en general, como una forma de transmisión de la energía. Dicha transmisión se efectúa mediante ondas electromagnéticas que se distinguen sólo por la energía que poseen. Dentro de la energía radiante se consideran dos grandes grupos: radiaciones ionizantes y radiaciones no ionizantes. a.1. Radiaciones ionizantes Es aquella radiación de tan alta energía, que produce la ionización de la materia, o sea, la formación de iones positivos y negativos. Para esto se necesita una energía muy alta, como la que se encuentra en la energía nuclear. Ejemplos de aplicación de esta energía son los reactores nucleares, las radiografías, radioscopias y gammagrafías (examen de soldadura).

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a.2. Radiaciones no ionizantes En este grupo se encuentran las radiaciones infrarrojas, las ultravioletas, y las microondas, entre otras. La radiación infrarroja (IR) proviene de cuerpos incandescentes, pudiendo afectar a fundidores metalurgistas y pobladores de vidrios, entre otros. Puede producir daño a la piel por aumento en la temperatura de los tejidos (efecto térmico). También pueden provocar lesiones en la cornea, iris, retina y cristalino del ojo. Desde tiempos antiguos es conocida la enfermedad “la catarata del soplador de vidrio” como consecuencia de la exposición excesiva de los ojos a radiación luminosa proveniente de hornos y otras fuentes similares. La radiación ultravioleta (U.V.) no es visible para el ojo humano. Es producida en forma natural por el sol y artificialmente por arcos eléctricos en la soldadura. Dependiendo de la longitud de onda, se pueden distinguir radiaciones: · UV-A (llamada de luz negra) que induce la fluorescencia. Se encuentran algunas aplicaciones en litografía, lavanderías, discoteques y criminología, entre otras. · UV-B (llamada región eritematosa). Es la que produce mayor daño. Es absorbida por la cornea de los ojos. También provoca quemaduras a la piel. · UV-C (llamada región germicida). No es producida por la luz solar normal, sino por lámparas germicidas (que se utilizan para destruir algunas bacterias) y en algunos procesos de soldadura. Las microondas tienen una energía mayor que las dos anteriores. Se utilizan en transmisiones satelitales, y de modo doméstico en hornos, aprovechando su alta energía que puede calentar los alimentos en breve tiempo. b. Temperaturas anormales Nuestro cuerpo mantiene un equilibrio calórico, que puede verse alterado cuando sufre exposiciones a: · Temperaturas aumentadas, como sucede con trabajadores de fundiciones y hornos. La reacción del cuerpo al calor incluye: calambres, agotamiento y shock térmico.

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· Temperaturas disminuidas se encuentran en trabajos en frigoríficos y cámaras de frío en general. El frío provoca distintos grados de dificultad en la circulación sanguínea, produciendo desde sabañones hasta lesiones más graves por congelamiento. c. El ruido y sus efectos El ruido representa uno de los problemas más frecuentes en el ambiente laboral de nuestro país. Funcionalmente, el ruido es un sonido indeseado que molesta o que produce daño. El ruido tiene ciertos efectos fisiológicos sobre el organismo humano. Entre estos se cuentan: I. Efectos auditivos: Agudos (como por ejemplo a consecuencia de una explosión): pueden producir ruptura de la membrana timpánica o luxación de huesecillos del oído medio. Crónicos: como la sordera profesional que se produce por destrucción de las células auditivas. II. Efectos generales: Psicológicos: irritabilidad, neurosis e interferencias del sueño. Reacciones fisiológicas específicas: alteración del pulso, hipertensión arterial, etc. De todos los efectos que provoca el ruido, el más importante en el ambiente laboral es la sordera profesional o hipoacusia sensorioneural, debida a la exposición continua a niveles de ruido mayores al límite permisible, lo cual destruye las células especializadas del oído interno, provocando una pérdida permanente de la audición. Para que un sonido provoque un daño auditivo debe estar sobre el límite permisible, el cual aparece indicado en el Decreto Supremo Nº 594 (del Ministerio de Salud). Este valor límite es de 85 decibeles, para exposiciones continuas de 8 horas diarias, medidos con un filtro de ponderación (filtro A) que asemeja la respuesta a la del oído humano.

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En la tabla siguiente aparecen algunos niveles típicos de ruido, producidos por diferentes fuentes: FUENTE Motor de avión a retropropulsión Martillos neumáticos Prensas, remachadoras, sierras Telares textiles Taller mecánico Oficina Hogar ruidoso

RUIDO (Decibeles) 130 110-125 90-110 90-105 80-90 60-70 40-60

Solamente se permiten exposiciones sobre los 85 decibeles sin utilización de protectores auditivos, cuando el tiempo de exposición no sea superior al indicado en la siguiente tabla: Nivel de Presión Sonora dB(A) Lento

Tiempo de exposición por jornada

85 90 95 100 105 110 115

8 hrs. 2,52 hrs. 47,40 min. 15,00 min. 4,70 min. 1,49 min. 29,12 seg.

En ningún caso se permite que trabajadores carentes de protección auditiva estén expuestos a niveles de presión sonora superior a 115 dB(A). Energía radiante Agentes físicos

Radiaciones ionizantes Radiaciones No ionizantes

Temperatura anormal

Ruido

Infrarroja Ultravioleta Microondas

Efectos auditivos Efectos Generales

En este cuadro se resumen los principales agentes físicos que representan riesgo para la salud de los trabajadores.

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2. Agentes físicos Las enfermedades profesionales causadas por agentes biológicos han podido ser controladas de una manera más eficiente en los últimos años, gracias al avance experimentado en el saneamiento ambiental y el descubrimiento de medicamentos que permiten controlarlos. Las personas que pueden verse expuestas a los agentes biológicos son principalmente campesinos, veterinarios y trabajadores de hospitales. Los agentes biológicos difieren de los agentes físicos y químicos en que: Inanimados

Pelos, maderas

Animados

Parásitos, Hongos. Bacterias, virus

Agentes biológicos

Los agentes biológicos pueden visualizarse como en este cuadro. · · ·

No es posible indicar qué cantidad de parásitos, bacterias o virus van a provocar una enfermedad. Se pueden confundir con enfermedades comunes, yq que no es fácil saber si se generó realmente en el trabajo. En algunos casos, los agentes biológicos no son exclusivos del ambiente de trabajo, ya que pueden encontrarse en el hogar (hongos y parásitos, por ejemplo).

Los agentes biológicos se dividen en dos grandes grupos. a. Agentes inanimados Entre éstos se encuentran los pelos de animales y algunas maderas, provocando básicamente reacciones alérgicas. b. Agentes animados Son los más comunes. Dentro de éstos, se mencionan los parásitos, los hongos, las bacterias y los virus, entre otros.

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3. Agentes químicos Debido al auge de la industria química, existe una enormidad de compuestos químicos que se usan diariamente, algunos de los cuales pueden provocar enfermedades profesionales. Como son tantos, se han clasificado y agrupado según se indica en el siguiente cuadro.

a. Aerosoles Son partículas sólidas o líquidas, finamente divididas que se encuentran dispersas en un medio gaseoso. Dependiendo de las características de estas partículas, se dividen en aerosoles sólidos y aerosoles líquidos. Sólidos

Polvos Humos

Aerosoles

Rocíos Agentes químicos que pueden representar riesgo para el ser humano.

Líquidos Agentes químicos

Nieblas

Irritantes Gases y Vapores

Simples Asfixiantes Químicos Anestésicos

a.1 Aerosoles sólidos Polvos: Son partículas generadas mecánicamente en operaciones de perforación, tronaduras, trituración, cortado de piedra, molienda, pulidos y tamizado. Estos aerosoles polvos son los más comunes. Los polvos que interesan a la higiene industrial son aquellos que tienen un tamaño de partícula tal, que pueden ingresar por el sistema respiratorio llegando a los pulmones. Según su tamaño, se pueden clasificar en: visibles y no visibles (inhalables y respirables). Polvos visibles son aquellos que tienen un tamaño de partícula superior a 40 micrones de diámetro. Dentro de los polvos no visibles se encuentran los: - Polvos inhalables: son aquellos que miden entre 5 y 10 micrones de diámetro. Pueden ingresar a través de la nariz, pero son retenidos por mecanismos de defensa de nuestro cuerpo.

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- Polvos respirables o de importancia respiratoria (neumoconiógenos y no neumoconiógenos): son los que tienen un tamaño de entre 0,5 y 5 micrones de diámetro. Estos son los polvos de los cuales se preocupa la higiene industrial debido a que, por su pequeño tamaño no alcanzan a ser visibles al ojo humano, y tienden a ser pasados por alto. Sin embargo son capaces de ocasionar graves daños a la salud al depositarse dentro del pulmón. Polvos respirables neumoconiógenos: son aquellos que pueden producir una neumoconiosis, es decir, una alteración en los pulmones por depósito de polvo en los alveolos pulmonares. Los que contienen sílice, producen una enfermedad ocupacional muy conocida, que afecta principalmente a los mineros y que se llama silicosis. Otros compuestos silíceos importantes son el talco, que puede producir talcosis y el asbesto, que puede producir asbestosis (algunas variedades de asbesto se asocian a la producción de un cáncer ocupacional). Polvos respirables no neumoconiógenos: los polvos no silíceos minerales, tales como el hierro y el estaño, producen neumoconiosis de menor importancia, conocidas como siderosis y estanosis, respectivamente. Los polvos no silíceos orgánicos, tales como los de algodón, de cañamo y de lino, pueden producir otras enfermedades. Los polvos que tienen un tamaño de partícula entre 10 a 150 micrones tienen la propiedad de sedimentar, vale decir, de depositarse en la superficie de los objetos. En el cuadro siguiente aparece un resumen de la clasificación de los polvos de acuerdo a su tamaño. Polvos visibles............................... mayores a 40 micrones Polvos inhalables.......................... menores a 10 micrones Polvos respirables......................... entre 0,5 y 5 micrones Humos Son aquellos aerosoles que se forman por condensación de vapores de sustancias que son sólidas a la temperatura y presión normal. El proceso más común es el calentamiento o fundición de metales a altas temperaturas. Los humos metálicos más comunes son los de plomo, zinc, hierro, cobre y estaño.

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a.2. Aerosoles líquidos Rocíos Son aerosoles que se forman por rotura mecánica de sustancias líquidas. Los procesos más comunes se encuentran ene l pintado a pistola, lixiviación de cobre y, en general, todo proceso de dispersión de un líquido (operación de spray). Nieblas Son aerosoles que se forman por condensación de vapores de sustancias que normalmente se encuentran en estado líquido.

b. Gases y vapores Gas es cualquier sustancia que se encuentra en estado gaseoso a una temperatura de 25ºC y a una presión de 760 mm de mercurio. El concepto de vapor involucra una sustancia que normalmente es líquida o sólida a 25ºC y 760 mm de mercurio y que, por calentamiento, se transforma en vapor. Comparados con los aerosoles, los gases y vapores no sedimentan ni aglomera, sino que permanecen indefinidamente en una mezcla íntima con el aire, sin que lleguen a separarse por sí mismos. De acuerdo a su efecto en el organismo, los gases y vapores se dividen en irritantes, asfixiantes y anestésicos. b.1. Gases y vapores irritantes Tienen la propiedad fisioilógica de inducir inflamación de los tejidos con los cuales entran en contacto directo. Esta inflamación se produce, por tanto, sólo en los tejidos epiteliales (la piel, la conjuntiva y especialmente la mucosa respiratoria). La acción irritante depende de sus características físicas, especialmente de su solubilidad, punto de ebullición y volatilidad. Aquello que son altamente solubles se disuelven en el agua que contiene o humedece los tejidos, como conjuntiva de los ojos y la mucosa de las vías respiratorias. Entre éstos, se pueden citar como ejemplo el amoniaco, el ácido clorhídrico, el ácido sulfúrico y el formaldehído.

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Hay algunos gases y vapores que presentan una acción irritante reducida, sin embargo, su acción tóxica sobre el organismo es generalizada. A estos irritantes secundarios. El principal exponente de este grupo es el ácido sulfhídrico. b.2. Gases y vapores asfixiantes Son aquellos que bloquean el proceso de intercambio de oxígeno entre las sangre y los tejidos. Se distinguen asfixiantes de tipo simple y de tipo químico. Asfixiantes de tipo simple: Son aquellos gases diferentes del oxígeno que pueden desplazarlo y producir una asfixia. Como ejemplo se puede citar el nitrógeno, el metano, el helio, el anhídrido carbónico y el propano. Asfixiantes de tipo químico: Son aquellos que mediante una acción química, impiden que – aún habiendo oxigeno en el aire – éste pueda llegar a nuestro organismo. Por ejemplo el monóxido de carbono y el ácido cianhídrico. b.3. Gases y vapores anestésicos Los gases y vapores anestésicos incluyen una gran variedad de compuestos orgánicos, muchos de ellos de amplio uso industrial y doméstico, especialmente como solventes o combustibles. Ejercen su acción biológica después de ser absorbidos por la sangre que los distribuye por el organismo, produciendo un efecto de anestesia al ser inhalados en cierta cantidad. Algunos, además de su efecto anestésico, pueden afectar diferentes órganos del cuerpo: los clorados afectan las vísceras, los hidrocarburos aromáticos (Benceno, Tolueno, Xileno, etc.) afectan el sistema productor de la sangre (sistema hematopoiético); los alcoholes afectan al sistema nervioso; etc.

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Ficha: Las enfermedades profesionales Las enfermedades profesionales y la higiene industrial Higiene industrial · La higiene industrial es una ciencia y un arte que reconoce, evalúa y controla los factores ambientales de un lugar de trabajo, que pueden producir enfermedades profesionales. Propósito de la higiene industrial · Detectar el agente contaminante · Evaluar el riesgo · Controlar el riesgo Enfermedad profesional · Enfermedad profesional es aquella causada de una manera directa por el ejercicio de la profesión o el trabajo que realiza una persona y que le produzca incapacidad o muerte. Enfermedad común · Enfermedad común es producida por cualquier agente externo al individuo y que altera su bienestar físico, mental o social, como por ejemplo la gripe. Condiciones en que se genera una enfermedad profesional · La concentración o dosis del agente supera el límite permisible · Su tiempo de exposición excede lo aceptable · La susceptibilidad de un trabajador es alta frente al agente. Agentes contaminantes · Físicos · Químicos · Biológicos Vías de ingreso al organismo de los agentes contaminantes · Respiratoria · Digestiva · Cutánea Límites permisibles para agentes contaminantes (decreto 594) · Límite permisible ponderado · Límite permisible temporal · Límite permisible absoluto

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