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Caracterizaci´on de los alcornocales de la Sierra de San Pedro. DOSSIER Universidad de Extremadura. Centro Universitario de Plasencia. Escuela de Ingenier´ıa T´ecnica Forestal. Grupo de Investigaci´on Forestal.
Juan Carlos Gim´enez Fern´andez Mercedes Bertomeu Garc´ıa Gerardo Moreno Marcos Fernando Pulido D´ıaz Angel Mar´ıa Mart´ın Cobos Victor Olaya Ferrero Manuel Rodriguez Gallego Ruben Serradilla Prieto
7 de julio de 2004
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´Indice 1. Introducci´ on
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2. Objetivos del proyecto
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3. Circunstancias externas de influencia sobre el presente proyecto 5 3.1. Fuentes de informaci´on y estudios precedentes . . . . . . . . . 5 3.2. Documentos legislativos vigentes y su afecci´on sobre el proyecto 8 3.2.1. Comunitaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8 3.2.2. Estatal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8 3.2.3. Auton´omica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 3.3. Situaci´on actual y perspectivas del sector del corcho . . . . . . 10 4. Esquema general del proyecto 5. Primera fase de trabajo en campo 5.1. Metodolog´ıa inicial en campo para el inventario general . . . 5.2. Metodolog´ıa y dise˜ no de inventario corregidos para el inventario general . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5.3. Desarrollo del trabajo de campo . . . . . . . . . . . . . . . . 5.4. Desarrollo del trabajo posterior de gabinete. . . . . . . . . .
13 15 . 16 . 17 . 22 . 22
6. Segunda parte de trabajo de campo 6.1. Elaboraci´on del muestreo de la segunda fase de trabajo en campo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6.2. Realizaci´on de una encuesta sobre informaci´on socio–econ´omica 6.3. Desarrollo del trabajo de campo . . . . . . . . . . . . . . . . . 7. Interpretaci´ on y elaboraci´ on de resultados 7.1. Uso e interpretaci´on de los datos cuantitativos . . . . . . . . 7.2. Interpretaci´on de datos socio–econ´omicos . . . . . . . . . . . 7.3. Interpretaci´on conjunta y elaboraci´on de recomendaciones de gesti´on . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7.4. Objetivos a lograr con las recomendaciones de gesti´on . . . . 7.5. Recomendaciones de gesti´on propuestas . . . . . . . . . . . . 7.6. Elaboraci´on de resultados cartogr´aficos . . . . . . . . . . . .
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32 . 32 . 43 . . . .
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8. Anexo 1. Realizaci´ on de mediciones en alcornoque 56 8.1. Datos dentrom´etricos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56 8.2. Pies bifurcados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56 2
8.3. Medici´on de alturas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57 9. Anexo 2 . Mapas
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10.Anexo 3 . Estadillos
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1.
Introducci´ on
El presente documento presenta el trabajo realizado dentro del proyecto ((Caracterizaci´on de los alcornocales de la Sierra de San Pedro)), haciendo especial ´enfasis en los resultados finales del mismo, de tal modo que resulte un elemento de consulta r´apida y sencilla, con car´acter eminentemente pr´actico. Paralelamente a este documento, existe un documento m´as extenso, con diferente estructura, en el cual se recoge toda la informaci´on relativa al proyecto en s´ı, su desarrollo y elementos constituyentes, sin enfocar el mismo hacia un uso exclusivamente pr´actico. La descripci´on detallada de los datos obtenidos en campo, documentos intermedios empleados durante la realizaci´on de los trabajos, as´ı como otra serie de informaci´on que se consideran fuera de contexto dentro del presente dossier resumen, se encuentran recogidos en dicha versi´on extendida. Este proyecto es realizado por la Escuela de Ingenier´ıa T´ecnica Forestal de la Universidad de Extremadura para la Asociaci´on Sanvicente˜ na de Empresarios del Corcho (ASECOR). El proyecto forma parte de un proyecto m´as amplio, tanto a nivel conceptual — existen otros proyectos de corte no puramente forestal (estudios sociol´ogicos, de mercado. . . ) que complementan a ´este —, como geogr´afico, existiendo una versi´on portuguesa de lo anterior la cual deber´a finalmente unirse para la obtenci´on de resultados conjuntos a mayor escala.
2.
Objetivos del proyecto
Los objetivos principales que se persiguen con el desarrollo del presente proyecto pueden enumerarse como sigue: Aumentar el conocimiento relativo a las formaciones de alcornoque presentes en la zona de estudio. Proponer sugerencias y recomendaciones dirigidas a los propietarios relativas a la gesti´on de las masas estudiadas. Dotar a los empresarios y otros individuos u organizaciones implicadas en el mercado del corcho de herramientas que permitan evaluar las producciones futuras de materia prima, permitiendo de esta manera orientar su pol´ıtica empresarial y sus actuaciones a corto y medio plazo. Elaborar documentos y otros elementos de presentaci´on de resultados que contengan una caracterizaci´on precisa de las zonas tratadas, de tal 4
modo que sirvan como fuente de informaci´on de primer orden acerca de las mismas.
3.
Circunstancias externas de influencia sobre el presente proyecto
Se incluye en esta secci´on la informaci´on necesaria para encuadrar el desarrollo de este proyecto dentro de los marcos sociales y de car´acter cient´ıfico y de las circunstancias que condicionan la realizaci´on del mismo. En particular, se desarrollan los siguientes apartados: Fuentes de informaci´on disponibles y otros trabajos que puedan compartir objetivos o metodolog´ıas y pudieran servir de guia de uno u otro modo. Breve rese˜ na de la situaci´on del mercado del corcho en la zona de estudio, con objeto de justificar la forma actual adoptada por el proyecto y su propia realizaci´on.
3.1.
Fuentes de informaci´ on y estudios precedentes
La informaci´on disponible susceptible de ser utilizada de modo intenso para el cumplimiento de los objetivos del presente proyecto es escasa, en cuanto que no existe un documento o trabajo que recoja datos suficientes en relaci´on con las masas de alcornoque de la Sierra de San Pedro y presente simult´aneamente un grado de detalle ´optimo y complemente lo anterior con elementos de gesti´on. Las fuentes de datos b´asicas de que se dispone, y que pueden usarse para la definici´on de las distintas fases de trabajo o para elaborar una imagen previa del ´ambito de estudio son las siguientes. Para cada una de ellas, se comentan aquellos elementos que pueden resultar de inter´es y utilidad, resalt´andose las carencias de los mismos desde el punto de vista del presente proyecto. No se incluyen aqu´ı las fuentes de informaci´on bibliogr´afica simples — art´ıculos, libros. . . —, sino aquellos estudios o trabajos de envergadura, que puedan proporcionar material tanto bibliogr´afico como cartogr´afico como de otra ´ındole. Mapa Forestal Espa˜ nol. La caracterizaci´on de las masas de alcornocal incluida dentro del Mapa forestal Espa˜ nol no presenta un nivel de detalle suficiente, pues carece de la informaci´on dasom´etrica y simplemente 5
localiza las distintas zonas de alcornocal, emplaz´andolas espacialmente y ofreciendo una breve serie de datos acerca de la abundancia relativa de las mismas. No obstante, y considerando el tiempo disponible para la realizaci´on de este estudio, resulta evidente la necesidad de apoyarse sobre alguna base cartogr´afica ya desarrollada para seleccionar las zonas concretas dentro del entorno geogr´afico de la Sierra de San Pedro en las que deben llevarse a cabo estudios m´as detallados y trabajo de campo. Desde este punto de vista, el Mapa Forestal Espa˜ nol se presenta como una herramienta b´asica, debiendo, no obstante, tomarse con ligera cautela la informaci´on en ´el contenida — como se ver´a posteriormente, se han detectado algunas deficiencias e imprecisiones en la delimitaci´on de zonas de alcornocal, as´ı como en las fracciones asignadas a las especies presentes en las mismas — Tercer Inventario Forestal Espa˜ nol (IFN3). En contraposici´on con el anterior, el IFN3 recoge informaci´on cuantitativa basada en la realizaci´on de parcelas de muestreo, recogi´endose datos correspondientes a los pies presentes en la parcela, tanto para alcornoques como para otras especies forestales. Dos problemas se presentan con respecto a la utilizaci´on del IFN3 como fuente exclusiva de informaci´on para el desarrollo de este proyecto. Por una parte, el car´acter gen´erico del IFN3, no centrado en el alcornoque como especie b´asica, implica un nivel de detalle no adecuado, en particular si se contempla la utilizaci´on de variables propias del alcornoque — aunque de medici´on no habitual en otras especies — dentro de modelos de producci´on. Por otra parte, la malla de muestreo empleada en el IFN3, de 2 × 2 km, resulta adecuada para el ´ambito nacional en que se sit´ ua dicho inventario, pero es insuficiente dentro de la m´as reducida extensi´on geogr´afica del presente proyecto, m´axime considerando el estudio detallado que se requiere en las fases finales de caracterizaci´on, como se analizar´a posteriormente con detenimiento. As´ı pues, pese a su nivel mayor de detalle, el IFN3 queda tambi´en relegado a las fases iniciales de preparaci´on de inventarios y estructuraci´on de trabajos de campo, emple´andose conjuntamente con el Mapa Forestal Espa˜ nol. Mapa Suber´ıcola de Extremadura. Comparativamente con los anteriores, el Mapa Suber´ıcola de Extremadura se acerca en mayor medida a los planteamientos del presente proyecto. No obstante, el formato en 6
que la informaci´on se presenta no es especialmente adecuado para llevar a cabo nuevos an´alisis en base a la misma, sino que se encuentra preparado para su simple consulta. Ello, unido a algunas otras circunstancias relativas a la diferencia de planteamientos y el nivel de detalle — especialmente en los aspectos num´ericos y en la caracterizaci´on cartogr´afica —, hacen que el Mapa Suber´ıcola de Extremadura resulte de reducida utilidad dentro de la l´ınea de trabajo propuesta en este proyecto. Plan Rector de Uso y Gesti´on de la ZEPA Sierra de San Pedro. Pese a no constituir una fuente de datos de relevancia y presentar un enfoque por completo distinto al del presente proyecto, el PRUG de la ZEPA Sierra de San Pedro incluye informaci´on de inter´es relativa a la propia gesti´on de los alcornocales, la cual puede emplearse como base para la posterior elaboraci´on de propuestas de gesti´on para el conjunto de zonas incluidas dentro del presente proyecto. En aquellas ´areas situadas dentro de la propia ZEPA — una gran proporci´on dentro de las aqu´ı estudiadas — los elementos reguladores de la gesti´on, adem´as de servir como base para otras propuestas, son de obligado cumplimiento y deben, por tanto, seguirse. Documentos legislativos. Por constituir un elemento de gran importancia y cumplimiento obligado, se recogen en apartado independiente aquellos documentos legislativos que deben considerarse y emplearse para la parte final de este proyecto. Suberoteca del Instituto CMC. La suberoteca contiene calas de corcho de numerosas fincas dentro de la Sierra de San Pedro, as´ı como en otros puntos de Extremadura, informaci´on que puede emplearse para la extracci´on de numerosa informaci´on adicional, en especial la relativa a la calidad del corcho producido. Esta informaci´on, por ser de obtenci´on m´as dif´ıcil seg´ un los esquemas de trabajo de campo propuestos, resulta de inter´es para poder incorporar el elemento cualitativo dentro de los datos de cada zona analizada. La suberoteca ofrece una cantidad muy elevada de datos, los cuales, sin embargo, se encuentran sin procesar en absoluto, por lo que ser´ıa necesario realizar un notable esfuerzo de selecci´on de aquellos elementos de inter´es y posteriormente procesar los mismos. Considerando el contexto del presente proyecto, no resultar´ıa posible aprovechar el enorme potencial de la suberoteca, si bien es de sumo inter´es el tratar de aprovechar la informaci´on m´as inmediata que pueda extraerse de ´esta.
7
3.2.
Documentos legislativos vigentes y su afecci´ on sobre el proyecto
Las recomendaciones de gesti´on que surjan de este proyecto como resultado principal tras el an´alisis de la informaci´on recogida en campo, deber´an en todo momento supeditarse a la legislaci´on vigente, existiendo algunas circunstancias particulares en este sentido, debidas principalmente al emplazamiento propio de la zona de estudio dentro de zonas con valores ecol´ogicos relevantes. Todas las restricciones que la legislaci´on impone deben estudiarse con detalle antes de elaborar las propuestas de gesti´on ´optima. Asimismo, dichas restricciones deben quedar reflejadas de modo expl´ıcito en este documento, pues puede en s´ı mismas considerarse como recomendaciones — aunque de forzoso cumplimiento — de actuaci´on, y complementan adecuadamente a aquellas otras que se extraigan como conclusiones al t´ermino del presente proyecto. En este apartado, se enumeran aquellos documentos legislativos que afecten al presente proyecto y la forma en que lo hacen, especific´andose el alcance de cada normativa y la manera en que ´esta debe considerarse a la hora de plantear soluciones dentro de la gesti´on de las masas de alcornocal objeto de estudio. 3.2.1.
Comunitaria
Directiva 79/409/CEE del Consejo, de 2 de abril de 1979, relativa a la conservaci´on de las aves silvestres Directiva 92/43/CEE del Consejo, de 21 de mayo de 1992, relativa a la conservaci´on de los h´abitats naturales y de la fauna y flora silvestre. 3.2.2.
Estatal
Ley 3/1995, de 23 de marzo, de v´ıas pecuarias. Orden de 3 de abril de 1996, para el establecimiento del III plan de acciones prioritarias para incendios forestales. Ley 6/2001, de 12 de enero, sobre fomento de la forestaci´on de tierras agr´ıcolas. Ley 43/2003, de 21 de noviembre, de Montes.
8
3.2.3.
Auton´ omica
Ley 1/1986, de 2 de mayo, sobre la dehesa en Extremadura. Ley 8/1990, de 21 de diciembre, de caza de Extremadura. Decreto 45/1991, de 16 de abril, de medidas de protecci´on del ecosistema en la Comunidad Aut´onoma de Extremadura, convalidado por el Decreto 25/1993, de 24 de febrero. Ley 8/1995, de 27 de abril, de pesca de Extremadura. Decreto 11/1999, de 26 de enero, de ayudas para el desarrollo sostenible en espacios naturales protegidos y en h´abitats de especies protegidas. Decreto 49/2000, de 8 de marzo, por el que se establece el reglamento de v´ıas pecuarias. Decreto 232/2000, de 21 de noviembre, por el que se clasifican zonas de especial protecci´on para las aves en la Comunidad Aut´onoma de Extremadura. Ley 8/1998, de 26 de junio, de conservaci´on de la naturaleza y de espacios naturales de Extremadura. Ley 14/2001, de 14 de diciembre, de modificaci´on de la Ley 8/1990, de 21 de diciembre, de caza de Extremadura. Decreto 37/2001, de 6 marzo, por que se regula el Cat´alogo Regional de Especies Amenazadas de Extremadura. Decreto 66/2001 de 2 de mayo, por el que se establecen ayudas para la gesti´on sostenible de los montes en el marco del desarrollo rural. Decreto 213/2001 de 27 de diciembre de modificaci´on del Decreto 66/2001 de 2 de Mayo, por el que se establecen ayudas para la gesti´on sostenible de los montes en el marco del desarrollo rural. Decreto 36/2002, de 16 de abril, por que se regula un r´egimen de ayudas para el fomento de la forestaci´on de tierras agr´ıcolas, en la Comunidad Aut´onoma de Extremadura. Orden de 1 de julio de 2002, por la que se regula el procedimiento a seguir en la tramitaci´on de las ayudas para el fomento de la forestaci´on de tierras agr´ıcolas en la Comunidad Aut´onoma de Extremadura. 9
Orden de 1 de julio de 2002, por la que se regula el procedimiento a seguir en la tramitaci´on de las ayudas para el fomento de la forestaci´on de tierras agr´ıcolas en la Comunidad Aut´onoma de Extremadura. Orden de 27 de mayo de 2004, por la que se convocan ayudas para el desarrollo sostenible en espacios naturales protegidos y en h´abitats de especies protegidas. Pueden encontrarse los textos completos de estas leyes haciendo uso del CD interactivo que acompa˜ na a este documento, a trav´es de la p´agina Web propia del proyecto.
3.3.
Situaci´ on actual y perspectivas del sector del corcho
Presentar de modo resumido pero conciso la situaci´on actual en que se encuentra el sector corchero dentro de la zona de estudio es una tarea necesaria para poder con posterioridad comprender el estado de las propias masas de alcornoque y profundizar en su conocimiento. La Sierra de San Pedro constituye el n´ ucleo m´as importante de la industria del corcho dentro de la comunidad extreme˜ na, con una industria corchera que alcanza su m´aximo exponente en la localidad de San Vicente de Alc´antara, verdadero centro neur´algico del sector en lo que a su vertiente econ´omica se refiere. Las masas de alcornoque que constituyen la base de trabajo de este estudio aportan su producci´on al sector corchero de la zona, siendo de inter´es el conocer las condiciones del mercado, pues influyen directamente en la gesti´on y han de tenerse tambi´en en cuenta a la hora de, finalmente, proponer elementos en relaci´on a la misma. Debe estudiarse en primer lugar el estado del sector en la comunidad extreme˜ na, analizando su posici´on con respecto al resto de comunidades y justificando la importancia que a nivel nacional tiene Extremadura como productora de corcho. Para establecer esta relaci´on la consulta de las cifras relativas a la producci´on y volumen de negocio de corcho representan un indicador de gran inter´es. No obstante, y aunque pueden sin consideraciones adicionales emplearse con car´acter relativo para estimar la importancia respecto a otras zonas geogr´aficas, los valores aqu´ı presentados adolecen de una gran variabilidad, existiendo importantes oscilaciones en funci´on de las fuentes consultadas. Esto es debido a la escasa homogeneidad en dichos estudios, estableci´endose en cada uno de ellos consideraciones distintas a la hora de categorizar las masas 10
forestales y extraer de las mismas los par´ametros y variables principales que las definen. Com. Aut´ onoma Andaluc´ıa Extremadura Catalu˜ na Castilla - La Mancha Castilla - Le´on Valencia Otras TOTAL
ICMC, 1998 40.000 24.000 8.000 2.700 1.100 800 1.400 78.000
MAPA, 1999 32.500 18.500 5.000 2.000 500 — 18.000 76.500
Cuadro 1: Producci´on por comunidades aut´onomas (en Tm.)(Fuente: IPROCOR)
Acudiendo directamente a las cifras anteriormente citadas, el reparto por comunidades aut´onomas queda reflejado en el cuadro 1, apreci´andose que, tras Andaluc´ıa, Extremadura se constituye como segundo productor del pa´ıs, seguida por Catalu˜ na, con una producci´on ya sensiblemente menor. En lo que a superficies respecta, ´estas se mantienen en una proporci´on similar, extray´endose de ello que las densidades en que el alcornocal puede encontrarse a lo largo de la geograf´ıa nacional son muy similares dentro de las distintas ´areas principales de producci´on. Los datos m´as detallados se encuentran en el cuadro 2 Com. Aut´ onoma Andaluc´ıa Extremadura Catalu˜ na Resto TOTAL
Vieira, 1950 150.255 97.035 39.300 53.410 340.000
I.F.N., 1976 240.000 110.000 66.000 22.000 438.000
IPROCOR, 1998 272.500 174.000 73.000 46.500 566.500
ICMC, 1999 350.000 250.000 75.000 50.000 725.000
Cuadro 2: Superficie de alcornocal por comunidades aut´onomas (en ha.)(Fuente: IPROCOR)
Es interesante recalcar tambi´en el distinto significado que las producciones tienen en ´estas comunidades sobre el volumen total de negocio generado en torno al corcho, ya que conjuntamente con la producci´on han de considerarse tambi´en dentro del sector las tareas de preparaci´on del mismo y elaboraci´on de manufacturas — en particular tapones —, con un distinto rendimiento desde el punto de vista monetario. El cuadro 3 refleja el volumen de negocio 11
que la industria corchera supone en las principales comunidades aut´onomas implicadas a nivel nacional, apreci´andose algunas diferencias notables. Estas diferencias son debidas a la mayor importancia que la industria de transformaci´on tiene en Catalu˜ na y la, por el contrario, preponderancia de la faceta puramente productiva en Andaluc´ıa. En Extremadura, ambas realidades tienen una notable importancia relativa, por lo que, pese a enfocarse principalmente este estudio hacia la mejora de los alcornocales — y, por tanto, afectar con prioridad al apartado de producci´on de materia prima —, las circunstancias del mercado inmediato, por existir tambi´en en la misma comunidad, deben tomarse en consideraci´on. Com. Aut´onoma Catalu˜ na Extremadura Andaluc´ıa Otras
Empresas( %) 47,5 24,6 19,4 8,5
Empleos( %) 60 21 15 4
Valor Producci´on( %) 63 18 17 2
Cuadro 3: La industria del corcho. (Fuente: Lopez Quero, 1995) Dentro de la propia comunidad extreme˜ na, la preponderancia del corcho dentro de los distintos productos forestales es clara, tal y como puede apreciarse en el cuadro 4, hecho que justifica la importancia del producto dentro de la regi´on. Producto Madera de conifera Madera de frondosas Corcho Plantones Repoblaci´on forestal TOTAL
Valor (miles de euros) 2.750 1.630 36.730 1.570 11.600 54.280
Cuadro 4: Produccion por productos forestales en Extremadura (Fuente: Conserjer´ıa de Agricultura y Medio Ambiente, 2000) Sobre los valores presentados, la din´amica y tendencia del sector corchero, tanto desde el punto de vista del mercado como de la extensi´on dedicada el mismo, puede aportar interesantes datos acerca de la forma en que debe abordarse un estudio como el actual, ligando sus resultados y su planteamiento a los distintos enfoques que sobre el sector del corcho — tanto presente como futuro — pueden realizarse. 12
Al igual que ocurr´ıa con respecto a la informaci´on referente a producci´on y extensi´on de las explotaciones corcheras, la informaci´on referente a la evoluci´on del mercado, as´ı como la interpretaci´on econ´omica de la misma, son ambas muy variadas. Por una parte, se aprecia una entrada progresiva de elementos que pueden erigirse como competidores del corcho, forzando a una disminuci´on de la demanda y, consecuentemente, una reducci´on en la producci´on. Por otra parte, sin embargo, las cifras de producci´on se mantienen en ascenso pese a que, efectivamente, se comprueba que una cierta parte de dicha producci´on puede hallarse temporalmente inmovilizada debido al menor apremio con que ´esta es consumida por las empresas de transformaci´on correspondientes. Mencionar, por u ´ltimo, el inter´es en los u ´ltimos a˜ nos por la mejora del alcornocal y de su estado, habi´endose realizado inversiones de cierta entidad destinadas a repoblaciones empleando alcornoque como especie principal, as´ı como para diversas acciones y trabajos de mejora. Ello proporciona el marco adecuado para la justificaci´on del presente proyecto, el cual, a trav´es del an´alisis y la caracterizaci´on de las masas de alcornocal de la Sierra de San Pedro, pretende definir las lineas de actuaci´on m´as adecuadas a nivel de gesti´on para lograr una mejora de dichas masas. Com. Aut´ onoma Andaluc´ıa Extremadura Catalu˜ na Castilla - Le´on
Rep. privadas 20 30 0,5 1
Rep. p´ ublicas 12,5 2 0,05 —
Mejoras 30 45 5 0,1
Cuadro 5: Repoblaciones y mejoras en el periodo 1993–1998 (en miles de ha.)(Fuente: IPROCOR) El cuadro 5 incluye informaci´on num´erica al respecto, pudiendo observarse en ella la mayor importancia relativa que este tipo de tareas tiene en la comunidad extreme˜ na, en comparaci´on con las restantes comunidades con importante producci´on corchera.
4.
Esquema general del proyecto
El proyecto puede dividirse en bloques de trabajo definidos seg´ un lo siguiente: Caracterizaci´on general de las masas de alcornocal de la Sierra de San Pedro. 13
Definici´on de explotaciones tipo y estudio m´as detallado de las mismas para poder dar sobre ellas unas normas de gesti´on y un conjunto de herramientas m´as concretas. Para alcanzar los objetivos mencionados en el apartado anterior, y siguiendo la divisi´on conceptual previa, se propone el seguimiento del esquema de trabajo mostrado a continuaci´on, a realizar de modo sistem´atico y ordenado. Revisi´on bibliogr´afica y estudio de la documentaci´on relacionada con la tem´atica del proyecto. Evaluaci´on de necesidades materiales del proyecto. Evaluaci´on de plazos de trabajo y tiempo disponible, con objeto de perfilar un nivel de detalle(n´ umero de parcelas a medir, par´ametros a recoger, etc.) en el proyecto. Recopilaci´on cartogr´afica, tanto en formato cl´asico como en formato digital Desarrollo de una zonificaci´on previa basada en la anterior informaci´on cartogr´afica conjuntamente con los datos disponibles del tercer Inventario Forestal Nacional. Esta tarea dar´a lugar a nuevos elementos cartogr´aficos que permitir´an un mejor establecimiento de la fase de muestreo. Dise˜ no de un muestreo para el inventario general. Toma de datos en campo. Esta fase supone la mayor parte del trabajo, estim´andose una duraci´on del mismo de dos meses. M´as detalles acerca de la metodolog´ıa planteada para esta acci´on se encuentran en un apartado posterior a tal efecto. Procesado de los datos recogidos en campo. Esta fase podr´a simultanearse con la anterior, a medida que los datos vayan siendo obtenidos. Se busca una caracterizaci´on de tipo cualitativo (en funci´on de las caracter´ısticas dasom´etricas de la masa, entre otras) de las zonas analizadas, que en conjunto con los elementos cartogr´aficos ya presentados, permitan la elaboraci´on de una zonificaci´on definitiva sobre una base m´as precisa. Planificaci´on y ejecuci´on de un inventario con mayor nivel de detalle sobre aquellas zonas entre las anteriores que se consideren de inter´es preferente (explotaciones tipo). 14
Realizaci´on de una nueva caracterizaci´on a˜ nadiendo el empleo de modelos de producci´on y similares, con los datos de dicho inventario m´as detallado. Recogida de datos de tipo socio–econ´omico a trav´es de la realizaci´on de encuestas a los propietarios y responsables de las explotaciones analizadas en esta segunda fase de trabajo en campo. Mediante el an´alisis de toda la informaci´on anterior disponible, redacci´on de unas recomendaciones relativas a la gesti´on de los alcornocales objeto de estudio, orientadas a la mejora de la gesti´on y el aumento de la producci´on, tanto en calidad como en cantidad, de los diferentes productos que se obtienen de la explotaci´on de dichos alcornocales. Redacci´on final de documentos y elaboraci´on de otros elementos para la presentaci´on de los resultados, tanto intermedios como finales, obtenidos mediante el desarrollo de los anteriores puntos.
5.
Primera fase de trabajo en campo
Las tareas correspondientes a la primera fase de trabajo en campo, incluyendo el procesamiento de los datos recogidos en la misma y la elaboraci´on en base a ellos del muestreo que constituye la siguiente fase de trabajo en campo, se detallan en este apartado. Dentro de esta fase, existen dos distintos planteamientos, uno inicial basado en an´alisis de parcelas de muestreo cuya aplicaci´on no pudo llevarse a cabo por no contarse con suficientes medios en cuanto a tiempo y personal, y un segundo — que denominaremos ((corregido)) —, fundamentado en la caracterizaci´on visual de teselas de alcornocal, cuya puesta en practica se ha realizado finalmente como n´ ucleo de esta primera fase de caracterizaci´on. En las siguientes secciones se expone la informaci´on necesaria acerca de la manera en que estas etapas fueron planteadas, el desarrollo real que han tenido y los resultados que se han derivado de las mismas. De modo espec´ıfico, se incluyen las siguientes secciones. Metodolog´ıa inicial en campo para el inventario general. Metodolog´ıa corregida para el inventario general.
15
5.1.
Metodolog´ıa inicial en campo para el inventario general
La metodolog´ıa inicial se basaba en el an´alisis de un n´ umero dado de parcelas, distribuidas seg´ un una malla de muestreo sistem´atica a lo largo de la zona de estudio. Analizando las necesidades existentes y estudiando los materiales recopilados acerca de la zona de estudio, se propuso inicialmente el dise˜ no del muestreo que a continuaci´on se detalla. La metodolog´ıa seguida para la selecci´on de las parcelas que compon´ıan dicho muestreo puede esquematizarse de la siguiente manera: Estudio, c´alculo y selecci´on de los datos de las parcelas del IFN3 situadas dentro del ´area de trabajo. Contraste de los datos ofrecidos por las anteriores parcelas con los correspondientes al Mapa Forestal de Espa˜ na. Contraste de lo anterior con ortofotos. Planteamiento de una malla sistem´atica de parcelas en marco de 2 × 2 km que incluye la mayor´ıa de las parcelas del IFN3 presentes en la zona. Sobre el conjunto total de parcelas, selecci´on de aquellas situadas en ´areas de alcornocal. Disminuci´on sistem´atica de la intensidad de muestreo hasta adecuarla a la disponibilidad de tiempo y medios. Con lo anterior se obtuvo una malla de muestreo definitiva con 190 parcelas, que representaba los diferentes estratos y tipos de masa considerados sobre el ´area de inter´es tratada. Para cada parcela, se propon´ıa rellenar una ficha modelo con par´ametros caracterizadores de la misma. Los detalles de dichas fichas no se recogen en esta secci´on, ya que, como se indic´o con anterioridad, las circunstancias del trabajo no han permitido la aplicaci´on de esta metodolog´ıa dentro de esta primera fase de inventario. No obstante, se recogen en un apartado posterior, ya que han sido empleadas para la segunda etapa de dicho inventario, la cual, por sus caracter´ısticas, s´ı hace posible el empleo de un mayor nivel de detalle.
16
5.2.
Metodolog´ıa y dise˜ no de inventario corregidos para el inventario general
La metodolog´ıa descrita con anterioridad, basada en la toma de datos en 190 parcelas situadas dentro de una malla con espaciamiento de 2 kil´ometros, tal y como la utilizada en la confecci´on del Inventario Forestal Nacional, se comenz´o a ejecutar en la zona de Aliseda (Hoja 703). Pese a las previsiones iniciales en cuanto al ritmo de desarrollo de esta primera fase de campo, se comprob´o que exist´ıan ciertas dificultades (principalmente relacionadas con el desplazamiento entre las parcelas y el acceso a los emplazamientos de las mismas), que disminu´ıan muy sensiblemente la velocidad de realizaci´on de esta parte del trabajo. Como consecuencia de lo anterior, se opt´o por variar el esquema de trabajo, limitando la realizaci´on de parcelas de muestreo y la toma de datos dasom´etricos a la segunda fase del proyecto, es decir, una vez que hayan quedado definidos los tipos de explotaciones que se distinguen a lo largo de todo el ´area de estudio. Por tanto, se decidi´o modificar la caracterizaci´on a obtener durante la primera fase de trabajo de campo, pasando de una de tipo cuantitativo principalmente, y no basada en las teselas y ´areas delimitadas por el Mapa Forestal Espa˜ nol (´este s´olo era utilizado para la elecci´on del emplazamiento de las parcelas de muestreo), en favor de una caracterizaci´on de corte cualitativo. En esta segunda, se describir´a cada una de las teselas del MFE de acuerdo a unos criterios que se consideren como adecuados de cara a su utilizaci´on para la divisi´on de las zonas de alcornocal en tipos productivos y, de este modo, servir para el establecimiento y localizaci´on espacial de las explotaciones tipo. Esta caracterizaci´on cualitativa se complementa, no obstante, con la introducci´on de valores num´ericos de f´acil medida que no supongan un inconveniente o una merma en rendimiento dentro del nuevo esquema de trabajo planteado, pero que permitan la recogida de informaci´on desde otro punto de vista distinto al planteado mediante la toma de datos exclusivamente cualitativos. Se trata, pues, de extender la informaci´on contenida en el MFE, herramienta de primer orden y de la que se extrae la informaci´on b´asica para el trabajo de campo, pero que presenta una precisi´on insuficiente para el caso concreto de las formaciones de alcornocal, que son las que centran la atenci´on de este proyecto. Se establece la suposici´on inicial de que las teselas del MFE en las cuales aparezca alcornoque poseen una homogeneidad aceptable en lo que a la presencia de la especie respecta, pudiendo ser, por lo tanto, caracterizadas de cara a los objetivos del proyecto como unidades con caracter´ısticas u ´nicas. 17
Se contempla, no obstante, la divisi´on de las mismas cuando las observaciones realizadas en campo as´ı lo recomienden, as´ı como la modificaci´on de las ´areas cubiertas por las teselas cuando las fronteras de las mismas no coincidan con las fronteras que sean observadas en campo. Igualmente, si durante el desarrollo del trabajo de campo se observa la presencia de una masa de alcornoque no registrada dentro del MFE, ´esta se caracterizar´a y se trazar´an los l´ımites de la misma, cre´andose de este modo una nueva tesela. No obstante, con objeto de ajustarse a las disponibilidades de tiempo y medios, se visitaran u ´nicamente en campo aquellas teselas ya definidas en el MFE, no contempl´andose el an´alisis exhaustivo de todo el territorio de estudio (Sierra de San Pedro) o la b´ usqueda expl´ıcita de todas las masas de alcornocal existentes. El n´ umero total de zonas con presencia de alcornoque seg´ un el MFE es excesivamente elevado para plantear el an´alisis en campo de todas ellas. De entre las ´areas delimitadas por el Mapa Forestal Espa˜ nol, se seleccionan u ´nicamente aquellas que cumplan una serie de requisitos que se consideran necesarios para que una tesela dada represente efectivamente a una masa de alcornoque con inter´es productivo y merecedora de ser objeto de estudio. Estos criterios son los siguientes, que han de cumplirse simult´aneamente. Teselas que presenten el alcornoque (c´odigo 46) en el campo ((R´otulo 1)), es decir, como especie principal dentro de la misma. Teselas con una carga de alcornoque mayor de 30 % (Kg> 3) Todas aquellas teselas que cumplan ambas condiciones de modo simult´aneo quedan seleccionadas y se plantea la confirmaci´on directa en campo de la presencia de alcornoque, adem´as de la creaci´on de una ficha de caracterizaci´on con los par´ametros principales de la tesela desde el punto de vista de la calidad y cantidad de corcho producido en la misma. Dentro de dichos par´ametros a recoger en la ficha de caracterizaci´on se enumeran a continuaci´on junto con una breve descripci´on de los mismos, la forma de tomar la informaci´on correspondiente a ellos, as´ı como su importancia e influencia sobre la calidad y cantidad de corcho obtenido. En l´ıneas generales, los valores no num´ericos se recogen con una codificaci´on binaria correspondiente a una caracterizaci´on dicot´omica del factor, a excepci´on de uno de ellos codificado con tres valores. Los valores num´ericos se recogen como tales, en las unidades correspondientes para cada par´ametro. Por u ´ltimo, otros campos a rellenar, de tipo textual, se recogen como breves rese˜ nas de texto. La utilidad de estas u ´ltimos no se plantea de cara al an´alisis estad´ıstico y la mera definici´on de las explotaciones tipo, sino con el fin de intentar obtener informaci´on accesoria del conjunto de teselas e intentar 18
extraer patrones en ciertos aspectos relacionados con la propia gesti´on del monte. Orograf´ıa: Se codifica simplemente como presencia (1) o no (0) de zonas de cierta pendiente dentro de la tesela. Se encuentra en relaci´on con el siguiente par´ametro, al cual condiciona directamente. Orientaci´on: Se codifica estableciendo si la zona se sit´ ua en umbr´ıa (0) o solana (1). Para el caso en que la zona presente orientaci´on a todos los vientos (TV), es decir, que no exista pendiente alguna (valor 0 en el par´ametro anterior), se acuerda asignar valor 1 a la tesela. Ello es debido a la fuerte influencia te´orica de la presencia de umbr´ıa en el desarrollo de las masas, que hace que una masa en zona llana pueda asemejarse en mayor medida a una masa en solana que a una en umbr´ıa. Aquellas teselas en las cuales existan zonas tanto de solana como de umbr´ıa, se caracterizar´an con aquella orientaci´on que se presente mayoritariamente. Si la extensi´on o proporci´on de ambas se considera de importancia suficiente, debe plantearse la divisi´on de la zona en 2 zonas de id´enticos otros factores a excepci´on del presente. Presencia de matorral acompa˜ nante. Se indicar´a con valor 0 aquellas zonas que presenten escasez de monte bajo, ya sea ´este debido a alguna actuaci´on como un desbroce, a la presencia de ganado, o cualquier otra causa. Las teselas donde exista un estrato arbustivo de importancia en cuanto a su densidad, se indicar´an con el valor 1. Pureza de las masas de alcornocal. Aquellas masas en las que la presencia de alcornoque sea mayoritaria en relaci´on con las restantes especies arb´oreas presentes en la tesela (aproximadamente con un 80 % o m´as de alcornoque), se codificar´an con valor 1. Si la mezcla se realiza en otras proporciones, la masa se considera como mixta, y se designa con el valor 0. Si la proporci´on de alcornoque es inferior a aproximadamente 10 %, la tesela puede descartarse y eliminarse, pues, pese a no haber sido descartada en base a los criterios aplicados sobre el MFE, la realidad en campo es bien distinta, caso que debe considerarse igualmente. Cuando se considere conveniente, pueden tomarse datos num´ericos estimados de proporciones entre especies principales, anotando asimismo las especies que componen la mezcla adem´as del alcornoque. Densidad de la masa de alcornoque. La masa se codifica en tres grupos de acuerdo con su densidad. Si esta es defectiva, se adjudica valor 0 a la tesela. Si la densidad es media, adecuada por tanto para la obtenci´on de resultados ´optimos en cuanto a calidad y cantidad de corcho 19
producido, se emplea el valor 1 para caracterizar la tesela. Por u ´ltimo, si la densidad es excesiva o muy elevada, se adjudica a la tesela el valor 2. La densidad se refiere u ´nicamente a los pies de alcornoque, no a la densidad general de la masa. No obstante, pueden tomarse datos adicionales que permitan una interpretaci´on conjunta de los valores de densidad y pureza de la masa. Dentro de los valores num´ericos de la ficha de caracterizaci´on, se incluye tambi´en el registro de un valor de ´area basim´etrica. Los tres grupos anteriores (Vieira Natividade, 1950) podr´ıan delimitarse de la siguiente manera. • Densidad defectiva : 0 < G < 9 m2/ha • Densidad media : 9 < G < 22 m2/ha • Densidad alta : 22 < G m2/ha Pese a esto, la caracterizaci´on de la densidad debe llevarse a cabo exclusivamente con car´acter visual, como una indicaci´on del n´ umero de pies por unidad de superficie, y sin considerar el tama˜ no de los mismos. El valor del ´area basim´etrica queda como un par´ametro independiente. Tama˜ no medio de los pies. Se considera que un valor de 50 cent´ımetros de di´ametro es adecuado para distinguir los grandes ejemplares con una producci´on elevada del resto de pies. As´ı, aquellas teselas con predominio de ´arboles con di´ametros mayores de esta cifra se marcar´an con el c´odigo 1, mientras que las restantes llevar´an el c´odigo 0. Descorche de los pies. Las zonas no descorchadas, bien sea por ausencia de explotaci´on corchera o por el tama˜ no insuficiente de la mayor´ıa de sus pies, se caracterizar´an con el valor 0. Aquellas donde los pies se encuentren descorchados se etiquetar´an con el valor 1. Estado productivo de los pies y edad. El estado sanitario de los pies condiciona la calidad y cantidad de su producci´on corchera, as´ı como el futuro de la propia masa. Aquellas zonas con un estado sanitario adecuado, y cuyos pies se encuentren en producci´on en condiciones ´optimas, se etiquetar´an con el valor 1. Las zonas que presenten un n´ umero importante de ´arboles afectados por enfermedades, o bien se encuentren en senectud, ser´an marcadas con el valor 0, indic´andose as´ı que sus caracter´ısticas de cara a la producci´on de corcho no son las mejores.
20
Estado de la copa. La copa del alcornoque puede estar condicionada por la propia estructura de la masa, as´ı como por la realizaci´on de podas u otros tratamientos. En caso de que las copas sean densas y bien formadas, la tesela debe se˜ nalarse empleando el valor 1. Por el contrario, se utilizar´a el valor 0 para aquellas teselas con copas mal formadas o de escasa densidad. Aunque no se contempla su uso posterior de cara a la definici´on de las explotaciones tipo, es interesante tomar las siguientes informaciones, expresadas a su vez mediante variables dicot´omicas, al igual que las anteriores: Presencia de fuego. Las zonas afectadas por fuego, tanto parcial como totalmente, presentan condiciones distintas, en especial de cara a su rentabilidad corchera, por lo que deben se˜ nalarse para poder contemplar este hecho en posteriores etapas si fuera necesario. Existencia de regenerado. De cara a juzgar la estabilidad de la masa y su futuro, la presencia de regenerado es un factor de suma importancia. Igualmente, la presencia de densificaciones debe reflejarse, pues constituye una importante labor dentro de la gesti´on propia de los montes de alcornoque. Realizaci´on de mejora de pastos. De inter´es en aquellas zonas que presenten un uso ganadero, por el condicionamiento que pueden suponer sobre el propio desarrollo del alcornocal. Se tomar´an las siguientes informaciones textuales: Uso principal del alcornocal. Ganadero, cineg´etico, protector, etc. Presencia de labores de suelo. Desbroce, gradeo, etc. Presencia de tratamientos selv´ıcolas. Podas, etc. Como valor num´erico, en aquellas zonas en las que las caracter´ısticas de las masas lo permitan, se medir´a un valor de ´area basim´etrica y una altura media de los pies. Estos valores podr´an medirse en varios puntos dentro de una misma tesela, en caso de que el estudio de las fotograf´ıas a´ereas o el recorrido sobre el terreno puedan se˜ nalar alguna variaci´on apreciable de los mismos. En cada caso, se apuntar´an las coordenadas UTM en las que se realiza la medici´on. Por u ´ltimo, las teselas visitadas se acompa˜ naran de una o varias fotograf´ıas de las mismas. Estas fotograf´ıas deben reflejar, en la medida de lo 21
posible, la variedad de posibles caracter´ısticas que se presenten en la tesela, pudiendo tomarse tanto en el interior de la masa como desde el exterior, presentando el aspecto global de la misma. Se incluye en los anexos correspondientes una ficha tipo como las utilizadas en el trabajo de campo, en la cual se incluyen los par´ametros y campos explicados sobre estas l´ıneas.
5.3.
Desarrollo del trabajo de campo
Con la ficha definida con anterioridad, se procede a la realizaci´on del trabajo de campo, rellenando una de ellas para cada una de las teselas definidas en el planteamiento del muestreo. El trabajo de campo es realizado por 2 personas a lo largo largo de 6 semanas, en las cuales se visitan la pr´actica totalidad de las teselas, a excepci´on de un porcentaje poco significativo a las cuales no resulta posible acceder por diversas razones (mal estado de caminos, problemas con propietarios de las fincas en que se ubican las teselas, etc.). Estas teselas no visitadas se caracterizar´an, cuando se considere adecuado, mediante el estudio de las fotograf´ıas a´ereas correspondientes, as´ı como a partir de la informaci´on de otras teselas situadas en el entorno de las mismas, lo cual permitir´a la extracci´on de patrones o tendencias. Igualmente, cualquier otra informaci´on tal como la obtenida de los agentes forestales de las zonas estudiadas, se emplear´a para el relleno de las correspondientes fichas. Las zonas que no puedan visitarse y sobre las que no se disponga de informaci´on suficiente, se descartar´an de cara a su uso final, siempre que el n´ umero total de ellas al final de esta fase de trabajo no sea excesivo. Independientemente de la procedencia de los datos que se asocian a cada parcela, la importancia y la fiabilidad que se da a las mismas dentro del estudio es id´entica. El n´ umero total de teselas sobre las cuales se realiz´o la correspondiente ficha de caracterizaci´on, de uno u otro modo, es de 158, totalizando una superficie de 85682 ha. sobre el total de 97839 ha; ello supone un 87,5 % de superficie caracterizada. Considerando la disposici´on bastante dispersa de las zonas no caracterizadas, y el valor anterior, se puede dar por suficiente el esfuerzo de muestreo realizado, asumiendo que refleja correctamente la variabilidad existente sobre todo el ´area objeto de estudio.
5.4.
Desarrollo del trabajo posterior de gabinete.
Una vez se dispone de los datos correspondientes a las teselas analizadas, se procede al tratamiento de los mismos. Dicho tratamiento comprende una etapa de preparaci´on y otra de an´alisis propiamente dicho. 22
La etapa de preparaci´on implica, principalmente, la introducci´on de las fichas de campo dentro de una base de datos y una hoja de c´alculo, en formatos tales que permitan un posterior an´alisis de tipo estad´ıstico y la obtenci´on de los grupos principales de explotaciones corcheras. Por otra parte, deben actualizarse los contornos de las teselas, modificando sus l´ımites cuando corresponda, eliminando teselas inv´alidas, o bien trazando los contornos de las teselas nuevas que hayan sido definidas en campo y no estuvieran presentes en la bater´ıa inicial de ellas derivada del an´alisis y estudio del MFE. Esta segunda parte de las labores de preparaci´on se llevar´a a cabo dentro de un Sistema de Informaci´on Geogr´afica. El an´alisis estad´ıstico se lleva a cabo sin incorporar la componente geogr´afica de las teselas, y atendiendo u ´nicamente a los valores no continuos que han sido registrados en las fichas de campo. Estos se incorporan en el software de an´alisis estad´ıstico Statistica, en el cual se realiza un an´alisis de componentes principales, as´ı como un estudio de la correlaci´on presentada por los pares de variables, tomadas ´estas de dos en dos, dando lugar a una matriz de correlaci´on. Ambos an´alisis se llevan a cabo con objeto de simplificar las tipolog´ıas que pueden obtenerse combinando todas las variables medidas, de n´ umero elevado, en uno m´as reducido y adecuado para el posterior planteamiento de una segunda fase de trabajo de campo, en la que se estudien tantas masas independientes como tipolog´ıas se obtengan. Mediante el estudio estad´ıstico, se puede realizar esta simplificaci´on de forma que la consideraci´on exclusiva de una fracci´on reducida de factores permita explicar en un grado ´optimo la variabilidad presente en las distintas teselas estudiadas. Los par´ametros que se demuestran como m´as representativos son la presencia de pendiente y la orientaci´on predominante en la tesela, con lo cual la tipificaci´on final queda reducida a 4 clases, es decir, las obtenidas por las combinaciones de los dos valores posibles para cada uno de estos par´ametros escogidos. M´as expl´ıcitamente, los tipos a considerar son los siguientes Pendiente y solana Pendiente y umbr´ıa Llano y solana Llano y umbr´ıa. No obstante, y dada la forma en que los datos se han registrado y que ya qued´o explicada con anterioridad, la combinaci´on de zonas llanas con la 23
presencia de umbr´ıa no es factible, por lo que tan solo los tres primeros tipos van a tener una presencia real sobre el terreno. La siguiente etapa que debe acometerse es, por lo tanto, la divisi´on de las teselas en funci´on exclusiva de su pertenencia a uno u otro grupo de los 3 anteriores. Los recuentos de teselas dentro de cada clase son los mostrados a continuaci´on: Pendiente y solana: 28 Pendiente y umbr´ıa: 47 Llano y solana: 83 Las extensiones correspondientes, expresadas en hect´areas, a los mismos son las siguientes: Pendiente y solana: 7984 Pendiente y umbr´ıa: 21641 Llano y solana: 56057 Aunque una fracci´on suficiente de la variabilidad de las teselas queda explicada mediante la clasificaci´on basada en la pendiente y la orientaci´on, la variabilidad asociada a los otros par´ametros, es decir, la propia variabilidad que existe dentro de cada uno de los grandes grupos creados, puede considerarse en la elecci´on de las parcelas que han de medirse para dichos grupos en la siguiente fase de campo, como a continuaci´on se detalla.
6.
Segunda parte de trabajo de campo
Con la informaci´on precedente se desarrolla un nuevo muestreo y se prepara la realizaci´on del mismo mediante una metodolog´ıa distinta del anterior, acudiendo en este caso a un an´alisis principalmente cuantitativo. Junto con la toma de datos cuantitativos, se complementa el estudio mediante la realizaci´on de encuestas a los propietarios de las fincas de alcornocal. Dichas encuestas se dise˜ nan par recoger toda aquella informaci´on accesoria sobre las distintas actividades que se desarrollan en los montes paralelamente a las relacionadas de modo directo con el corcho.
24
6.1.
Elaboraci´ on del muestreo de la segunda fase de trabajo en campo.
Para cada uno de los grupos se˜ nalados como tipolog´ıas principales en funci´on de la pendiente y la orientaci´on, se pretende elegir de entre aquellas teselas que lo conforman, una que resulte a su vez lo m´as significativa posible del conjunto total de ellas en dicho grupo. Con este objetivo, se estudian las frecuencias de los distintos valores de las restantes variables (a excepci´on de la pendiente y la orientaci´on, ya utilizadas), y se localizan aquellas teselas en las que se presenten de forma conjunta los valores m´as frecuentes antes deducidos. La frecuencia de los valores no se estudia por el n´ umero de teselas en las que aparecen, sino en funci´on de la superficie total en la que dicho factor se presenta. Los valores m´as frecuentes, por tipolog´ıas, son los siguientes: Solana en pendiente • Presencia de matorral: S´ı • Pureza de la masa: Pura • Densidad del alcornocal: Media • Tama˜ no medio de los pies de alcornoque: < 50 cm di´ametro • Descorche: S´ı • Estado productivo: En producci´on. • Estado de copa: Densa Solana en llano • Presencia de matorral: No • Pureza de la masa: Mixta • Densidad del alcornocal: Media • Tama˜ no medio de los pies de alcornoque: > 50 cm di´ametro • Descorche: S´ı • Estado productivo: En producci´on • Estado de copa: Densa Umbr´ıa en pendiente • Presencia de matorral: S´ı 25
• Pureza de la masa: Pura • Densidad del alcornocal: Media • Tama˜ no medio de los pies de alcornoque: < 50 cm di´ametro • Descorche: S´ı • Estado productivo: En producci´on • Estado de copa: Densa Atendiendo a estos valores, encontramos en cada clase los siguientes recuentos de teselas seleccionables. Pendiente y solana: 6 Pendiente y umbr´ıa: 8 Llano y solana: 32 En cuanto a su superficie, las extensiones de lo anterior son, en hect´areas: Pendiente y solana: 2293 Pendiente y umbr´ıa: 4574 Llano y solana: 28680 Para cada grupo, son varias las teselas que cumplen la anterior condici´on, por lo que deben emplearse otros criterios que permitan la elecci´on u ´nica de la tesela de muestreo. En este caso, no se trabaja ya con criterios de tipo num´erico que se basen directamente en los datos tomados en campo, sino con criterios de otra ´ındole, incorporando, asimismo, los que puedan derivarse de la configuraci´on espacial y el emplazamiento de cada tesela. As´ı, se eliminan aquellas teselas que sean de un tama˜ no muy reducido, de tal modo que no puedan acoger la intensidad de muestreo que se plantea para la segunda fase de trabajo de campo. Por otra parte, se da preferencia a aquellas teselas que incluyan fincas sobre las que el muestreo pueda considerarse m´as sencillo de realizaci´on, bien sea por facilidad de acceso, buena disposici´on de sus propietarios, u otras razones de similar ´ındole. Por u ´ltimo, se intenta emplazar las tareas de muestreo sobre teselas cuyas superficies sean similares a las superficies medias para cada tipolog´ıa, con objeto de reflejar tambi´en la representatividad en este aspecto. ´ Estas superficies medias son, en hect´areas: Pendiente y solana: 285 ha 26
Pendiente y umbr´ıa: 460 ha Llano y solana: 675 ha Respecto a la intensidad de muestreo, ´esta se fija en funci´on del tiempo disponible, pues ´este constituye el principal factor limitante dentro del proyecto. El comienzo de las labores de inventario se fija en la primera semana de mayo, cubriendo un intervalo aproximado de 5–6 semanas, dejando as´ı un margen suficiente para el posterior an´alisis de los datos obtenidos y la elaboraci´on de resultados en funci´on de los mismos. Para el desarrollo del muestreo se considera la utilizaci´on de parcelas circulares de 30 metros de radio en las cuales se medir´an las variables que inicialmente fueron planteadas para la primera fase de campo en su concepci´on original. Los datos respecto a la toma de datos fueron ya reflejados con anterioridad, y se complementan con la informaci´on disponible en los anexos relacionados. Los datos a recoger en campo quedan plasmados en el estadillo de campo desarrollado a tal efecto, el cual se incluye en un anexo al final del presente documento. Una explicaci´on de la significaci´on de los par´ametros medidos se desarrolla seguidamente. Las mediciones se efectuar´an sobre los pies localizados en parcelas circulares de 30 m de radio (2827, 4m2 ) Identificaci´on de la parcela (n´ umero y localizaci´on UTM, municipio). Introducci´on de las coordenadas UTM en navegador GPS para la localizaci´on del punto central de la parcela de modo autom´atico. Finca y propietario (en el caso de tener el dato con anterioridad o si resulta conocido en el momento de la realizaci´on de las mediciones) Caracter´ısticas generales del entorno (breve descripci´on del medio donde se ubica la parcela) Datos caracterizadores de cada parcela • Situaci´on fisiogr´afica ◦ Exposici´on dominante ◦ Altitud ◦ Pendiente • Indicios de fuego.
27
• Estado sanitario de los ´arboles (evaluar en todos los alcornoques con dap > 2, 5 cm) ◦ Da˜ nos en la copa o en el tronco. ◦ Causa de los da˜ nos • Regeneraci´on natural ◦ En una subparcela de 5 m de radio conc´entrica a la principal ◦ Todos los ´arboles con dap < 2, 5 cm ◦ Agrupaci´on en diferentes clases de altura: Pl´antula: una sola savia Brinzal: m´as de una savia y altura inferior a 1,30 m Mata: con altura superior a 1,30 m • Labores culturales practicadas (rozas, podas, apostados, aclareos, etc). • Vegetaci´on acompa˜ nante ◦ ◦ ◦ ◦ ◦
Para cada especie se determina su porcentaje de cobertura Existencia de cultivo agr´ıcola Indicios de pastoreo tanto dom´estico como cineg´etico. Indicios de ramoneo. Realizaci´on de actuaciones para mejora pasc´ıcola.
• Medici´on y registro de datos dendrom´etricos ◦ Alcornoque puro o dominante Per´ımetro a la altura del pecho (medido con cinta m´etrica) 2 di´ametros perpendiculares de copa (medido con cinta m´etrica) Altura de fuste (medida con hips´ometro) No . de ramas descorchadas Altura total (medida con hips´ometro) Altura m´axima de descorche (en vertical) ¿Ha sido el ´arbol descorchado?, ¿Cu´ando?, Tipo de descorche . . . Espesor de corteza a la altura normal (dos mediciones perpendiculares realizadas con pie de l´ınea) ◦ Otras especies arb´oreas Per´ımetro a la altura del pecho Altura total. 28
2 di´ametros de copa (s´olo en encina) Dichos datos han sido seleccionados a partir del estudio de proyectos y experiencias anteriores relacionadas con el tema, consider´andose asimismo los medios t´ecnicos y personales disponibles junto con el tiempo de realizaci´on con que se cuenta. Se estima una posibilidad de muestreo de alrededor de 75 parcelas, las cuales se dispondr´an sobre una malla de 300 metros con cruces en el centro de la tesela escogida. El empleo de un criterio sistem´atico garantiza la representatividad de la muestra tomada, pese a lo cual, y por si se diera la circunstancia de que la tesela fuera ciertamente heterog´enea y no se hubiera advertido en los pasos previos, se comprobar´a sobre la fotograf´ıa a´erea que el ´area cubierta por la malla de muestreo es adecuada a efectos de representar la propia tesela. En el caso de la umbr´ıas, se modifica el espaciamiento entre parcelas con objeto de adecuarlo a la geometr´ıa de las teselas, que frecuentemente presentan una forma alargada, y extraer mayor informaci´on de las mismas. En este caso, la distancia a tomar entre centros de parcelas se reduce a 200 metros. La intensidad de muestreo sobre cada una de las tipolog´ıas no es constante, dedic´andose m´as esfuerzo a aquellas que se presenten en una extensi´on mayor. Se establece, por tanto, una ponderaci´on, de tal modo que el n´ umero final de parcelas a realizar en cada zona tipo es el siguiente: Solana en llano: 40 Solana en pendiente: 10 Umbr´ıa en pendiente: 25 Para realizar la ponderaci´on no se han tenido en cuenta u ´nicamente las superficies, sino tambi´en la mayor dificultad de medici´on en algunas tipolog´ıas. As´ı, se establece un punto de equilibrio adecuado entre la caracterizaci´on en la mejor condici´on posible de la variabilidad real existente y el ajuste a las limitaciones de tiempo propias del proyecto. Las mallas de muestreo, con el n´ umero antes especificado para cada tipolog´ıa, quedan recogidas de modo gr´afico en el mapa correspondiente, incluido en el anexo a tal efecto
6.2.
Realizaci´ on de una encuesta sobre informaci´ on socio– econ´ omica
Con objeto de complementar la informaci´on de tipo cuantitativo recogida en los estadillos dentro de la segunda fase de trabajo de campo, se lleva a 29
cabo la realizaci´on de una encuesta en las mismas fincas en las que dicha informaci´on cuantitativa ha sido tomada. El conocimiento de las circunstancias sociales y econ´omicas sobre las que se desarrolla la masa de alcornocal estudiada, se considera imprescindible para poder lograr una mejor comprensi´on de las variables dasocr´aticas de la zona y, por tanto, para proponer medidas de gesti´on o recomendaciones sobre la misma a partir de la interpretaci´on de dichas variables. Para alcanzar la visi´on m´as amplia que se persigue con la realizaci´on de estas encuestas, deben incluirse en las mismas elementos que guarden relaci´on con los principales usos del monte, analizando ´estos no solo en el momento actual, sino tambi´en su situaci´on pasada y la l´ınea de tendencia que presentan. Ello permitir´a establecer relaciones entre los valores obtenidos en los estadillos de campo y diversas variables de influencia — entre ellas, la propia gesti´on actual del monte —, as´ı como explicar en cierta medida los valores obtenidos en las mediciones de las parcelas correspondientes. Las encuestas son realizadas en campo, contactando directamente con los propietarios o responsables de las fincas sobre las que se ubican las explotaciones tipo estudiadas. Dichas encuestas se dise˜ nan para no ser excesivamente extensas, al tiempo que no presentan dificultad para ser completadas, opt´andose por un esquema de tipo test que evite paralelamente una excesiva variabilidad en las respuestas y facilite de este modo el an´alisis comparativo posterior. Adem´as de realizarse una encuesta de las caracter´ısticas anteriores sobre cada una de las fincas seleccionadas, resulta interesante extender este planteamiento a otra serie de fincas, con independencia de que en ellas no se haya realizado un trabajo de inventario previo y se carezca, por tanto, de informaci´on concreta sobre las masas de alcornocal presentes en las mismas. Pese a no poder enlazarse los resultados de las encuestas con ninguna informaci´on cuantitativa medida en campo, ´estas son una fuente valiosa de informaci´on acerca de la gesti´on del alcornocal. Por ello, y aunque desde otro punto de vista distinto, pueden ser empleadas de igual modo para plantear algunas recomendaciones de gesti´on o elaborar resultados al respecto, o bien, sencillamente, para tener una visi´on m´as global y un mejor conocimiento de todo cuanto concierne a las masas de alcornocal de la Sierra de san Pedro en l´ıneas generales. La selecci´on de las fincas en las que se lleva a cabo esta segunda fase se realiza empleando la caracterizaci´on de teselas ya utilizada en el dise˜ no del muestreo en la segunda fase de trabajo en campo. Si entonces se seleccionaron 3 explotaciones — 1 por cada tipo de alcornocal — de entre aquellos grupos de teselas que se presentaban como m,as representativos de las caracter´ısticas medias de cada uno de dichos tipo, se toman en esta ocasi´on dichos grupos al 30
completo. Sobre los mismos, no obstante, se realiza una comprobaci´on con la ayuda de la informaci´on facilitada por las asociaciones de propietarios, que permitan eliminar aquellas fincas en las que, por uno u otro motivo, pueda existir alguna clase de dificultad a la hora de la realizaci´on pr´actica de las encuestas. Pese a compartir un esquema com´ un en su puesta en ejecuci´on, el hecho de no haber realizado un trabajo de campo intenso en este segundo bloque de fincas condiciona una diferente relaci´on con los responsables de las mismas, los cuales son los encargados de proporcionar la informaci´on necesaria para las encuestas. Ello hace que sea recomendable la realizaci´on de una encuesta reducida, centrada u ´nicamente en los par´ametros m´as relevantes, y eliminando asimismo los que se hallen m´as relacionados con la informaci´on proveniente de los estadillos. Ambos modelos de encuesta, tanto la completa como la reducida, se recogen en el anexo correspondiente.
6.3.
Desarrollo del trabajo de campo
El trabajo de campo correspondiente a esta fase de campo se desarrolla de forma similar al anterior, cont´andose en esta ocasi´on con un equipo de 4 personas, que permiten la formaci´on eventual de dos equipos de dos personas — muy adecuada en el caso de zonas de f´acil accesibilidad tales como las parcelas realizadas en solana llano —. Las distintas partes que componen el trabajo de campo han sido realizadas de forma ordenada y no simultanea, sigui´endose el siguiente orden: Medicion de datos dasom´etricos en parcelas Realizaci´on de encuestas en las fincas sobre las que se ha llevado a cabo la recogida de los anteriores datos dasom´etricos. Realizaci´on de encuestas en las restantes fincas seleccionadas. Con esta estructuraci´on de las actividades se puede asimismo organizar las labores de procesado de datos de tal modo que puedan ambas solaparse en el tiempo, obteni´endose un mejor rendimiento global. Una vez realizado lo anterior, y debido a la disponibilidad existente de medios y personal de trabajo, se opt´o por ampliar la informaci´on dasom´etrica recogida en las parcelas, realizando mediciones en nuevas teselas. Para ello, se eligieron zonas en solana llano y umbr´ıa, por ser las dos tipolog´ıas m´as frecuentes, y sobre ellas se realiz´o un inventario en las mismas condiciones
31
que en el caso anterior. La elecci´on de estas teselas se llev´o a cabo en base a los mismos criterios ya empleados para el primer bloque. La toma de estos datos se realiz´o simultaneamente al procesamiento de los restantes obtenidos en fases anteriores. El uso de estas teselas, no obstante, y debido a su medici´on llevada a cabo posteriormente y sin ser planificada de antemano, ser´a enfocado a la validaci´on y corroboraci´on de los resultados derivados del primer bloque de parcelas. Por ello, los resultados obtenidos de las mismas se presentar´an por separado dentro del apartado correspondiente, m´as adelante en este mismo documento.
7.
Interpretaci´ on y elaboraci´ on de resultados
La interpretaci´on de toda la informaci´on recogida durante la segunda fase de trabajo debe dividirse en distintos apartados seg´ un sea la naturaleza de dicha informaci´on y los resultados que pretendan obtenerse de la misma. Por una parte, los datos cuantitativos van a ofrecer informaci´on exacta sobre las condiciones en que se encuentran los alcornocales estudiados desde el punto de vista de la selvicultura. Por otra parte, las encuestas aportan informaci´on socioecon´omica, debiendo puntualizarse ´esta sobre aquellas fincas que han sido objeto de un an´alisis m´as detallado mediante la medici´on de parcelas. Pese a ser distintos en cuanto a su naturaleza, todos los datos recogidos mediante uno u otro m´etodo deben interpretarse finalmente de forma conjunta, estableciendo v´ınculos y relaciones posibles entre los valores obtenidos. Los detalles acerca de la forma en que se ha trabajado con cada uno de los bloques de datos descritos se recogen en las siguientes secciones.
7.1.
Uso e interpretaci´ on de los datos cuantitativos
Los datos recogidos en la segunda fase de trabajo en campo en los distintos estadillos, son pasados en primer lugar a una base de datos con objeto de facilitar el uso inform´atico de los mismos, bien sea para su an´alisis estad´ıstico o bien para su incorporaci´on en otra serie de formulaciones que a continuaci´on ser´an detalladas. Posteriormente, se procede a un estudio estad´ıstico los datos para obtener los valores m´as frecuentes y las tendencias de los par´ametros medidos, como primer elemento de conocimiento. No obstante, por su menor utilidad de cara a la elaboraci´on de propuestas, este an´alisis estad´ıstico no se constituye
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como elemento clave de esta fase de procesamiento de datos, por lo que su intensidad no es excesivamente elevada. Los datos obtenidos de lo anterior se reflejan de forma breve y resumida en los cuadros 6 , 7 y 8. Una vez m´as, se efect´ ua una divisi´on de resultados atendiendo a los diferentes tipos de explotaci´on que han sido objeto de an´alisis independiente a lo largo de esta segunda fase de trabajo en campo. Par´ ametro CSC (cm) D copa 1 (m) D copa 2 (m) H fuste (m) H total (m) H descorche (m) Calibre 1 (cm) Calibre 2 (cm) NRD
Valor 129,10 11,93 12,45 2,10 8,78 2,14 1,32 1,33 1,46
Par´ ametro Sup Desc (m2) CBC( cm) No pies ha No pies f´abrica ha No pies senectos ha No pies macheros ha AB. (m2 ha) FCC alcornoque
Valor 2,69 118,78 94,50 90,25 3,25 0,99 12,71 55 %
Cuadro 6: Par´ametros medios en explotaci´on tipo de umbr´ıa
Par´ ametro CSC (cm) D copa 1 (m) D copa 2 (m) H fuste (m) H total (m) H descorche (m) Calibre 1 (cm) Calibre 2 (cm) NRD
Valor 74,49 8,99 9,36 1,95 11,66 1,72 1,15 1,28 0,36
Par´ ametro Sup Desc (m2) CBC(cm) No pies ha No pies f´abrica ha No pies senectos ha No pies macheros ha FCC otras especies FCC alcornoque AB. (m2 ha)
Valor 1,44 62,31 120,25 45,16 3,26 71,82 7,51 % 35,31 % 4,26
Cuadro 7: Par´ametros medios en explotaci´on tipo de solana con pendiente
Con este primer resultado, pueden ya extraerse algunas interpretaciones b´asicas asociadas a los distintos tipos de masas estudiadas, a saber: Respecto al di´ametro a la altura normal, se considera que a partir de 40 cm (que equivalen a una circunferencia de aproximadamente 125 cm) la masa debe comenzar a regenerarse. Sobre estos par´ametros, se observa que en el caso de las umbr´ıas y, especialmente en las zonas de 33
Par´ ametro CSC (cm) D copa 1 (m) D copa 2 (m) H fuste (m) H total (m) H descorche (m) Calibre 1 (cm) Calibre 2 (cm) AB. alcornoque (m2 ha) AB. encina (m2 ha)
Valor 158,67 8,50 8,48 2,23 7,75 2,66 1,79 1,89 1,69 2,11 m2 ha
Par´ ametro Sup Desc (m2) CBC(cm) No pies ha No pies f´abrica ha No pies senectos ha No pies macheros ha FCC otras especies FCC alcornoque NRD
Valor 3,95 146,18 7,42 7,07 0,35 0 10,47 % 4,63 % 2,11
Cuadro 8: Par´ametros medios en explotaci´on tipo de solana llano Par´ ametro CSC (cm) D copa 1 (m) D copa 2 (m) H fuste (m) H total (m) H descorche (m) Calibre 1 (cm) Calibre 2 (cm) NRD
Valor 134,72 7,63 7,72 2,51 7,99 2,85 1,54 1,53 1,25
Par´ ametro Sup Desc (m2) CBC( cm) No pies ha o N pies f´abrica ha No pies senectos ha No pies macheros ha FCC otras especies FCC alcornoque AB. (m2 ha)
Valor 4,20 130,38 51,64 36,43 3,18 12,03 0,2 % 28 % 0,33
Cuadro 9: Par´ametros medios en segunda explotaci´on tipo de umbr´ıa
solana llano, esta valor es superior y se presenta junto a regenerados pr´acticamente nulos. En el caso de la umbr´ıa, las pl´antulas son todas del a˜ no, no encontr´andose otras de mayor edad que prosperen, debido principalmente al sobrepastoreo. No obstante, se encuentran densificaciones artificiales con las adecuadas medidas protectoras, indic´andose as´ı una buena soluci´on a este hecho. Por su parte, las zonas de solana llano superan ampliamente el valor de circunferencia antes citado, por lo que en ellas se hace m´as necesario el establecimiento de un regenerado ´optimo. Las fincas estudiadas presentan densificaciones artificiales en algunos casos, pero carecen de estos mismos en otros, comprometiendo el futuro de las masas. En cuanto al ´area basim´etrica, los valores de 9 y 22 m2 /ha citados ya 34
Par´ ametro CSC (cm) D copa 1 (m) D copa 2 (m) H fuste (m) H total (m) H descorche (m) Calibre 1 (cm) Calibre 2 (cm) AB. alcornoque (m2 ha) AB. encina (m2 ha)
Valor 131,27 8,65 9,00 1,95 8,29 2,40 1,45 1,52 4,21 2,61 m2 ha
Par´ ametro Sup Desc (m2) CBC(cm) No pies ha No pies f´abrica ha No pies senectos ha No pies macheros ha FCC otras especies FCC alcornoque NRD
Valor 3,00 122,4 38,9 38,20 0,7 0 14,60 % 22,00 % 2,08
Cuadro 10: Par´ametros medios en segunda explotaci´on tipo de solana llano
con anterioridad para delimitar el intervalo ´optimo de este par´ametro en el caso de masas de alcornocal se pueden utilizar nuevamente aqu´ı para evaluar los valores obtenidos al respecto. En el caso de la umbr´ıa, se observa una adecuada magnitud de este par´ametro, mientras que los valores son altamente defectivos para el caso de las zonas en solana, tanto si presentan pendiente como si no. En el caso de solana pendiente, debe considerarse que este valor poco elevado se debe principalmente al escaso tama˜ no medio de los pies y no a la densidad deficiente de la masa. Por su parte, en la solana llano debe considerarse la presencia habitual de un alto porcentaje de encina y la presencia de otros usos que condicionan la naturaleza adehesada de la masa. Por u ´ltimo, es interesante atender a los valores de la fracci´on de cabida cubierta (FCC). Seg´ un Vieira Natividade (1950), los valores ideales se sit´ uan en torno al 60 %. Con la excepci´on de la umbr´ıa, cuyos valores se encuentran en un correcto 55 %, el an´alisis de la fracci´on de cabida cubierta en las restantes areas confirma la escasa densidad de las mismas, al igual que ya lo hiciera el ´area basim´etrica. Los datos tomados dentro de las teselas de solana llano y umbr´ıa que fueron recogidos en una segunda fase (v´ease 6.3) se emplean para un an´alisis estad´ıstico igual al anterior, cuyos valores resultantes se muestran en los cuadros 9 y 10. Estos valores confirman lo anteriormente comentado, e indican que las tendencias apuntadas en dicho primer an´alisis no son exclusivas de las teselas 35
concretas analizadas, sino que parecen poder ser ampliadas a la generalidad de explotaciones dentro de la tipolog´ıa. Se confirma as´ı la adecuada elecci´on de teselas tipo cuyos valores medios de los par´ametros recogidos en la primera fase de trabajo en campo eran lo m´as representativos posibles del total.
Figura 1: Circunferencia a la altura del pecho (CAP ) en cm. frente a n´umero de pies, medidos en tesela de umbr´ıa
Figura 2: Circunferencia a la altura del pecho (CAP ) en cm. frente a n´umero de pies, medidos en tesela de solana llano
Adem´as de las magnitudes medias de los par´ametros, pueden estudiarse tambi´en las distribuciones de los valores de los mismos, en particular la correspondiente al per´ımetro normal, que permitir´a obtener una nueva visi´on sobre la estructura de la masa de acuerdo a los tama˜ nos de sus pies. Puesto 36
Figura 3: Circunferencia a la altura del pecho (CAP ) en cm. frente a n´umero de pies, medidos en tesela de solana pendiente
Figura 4: Circunferencia a la altura del pecho (CAP ) en cm. frente a n´umero de pies, medidos en segunda tesela de umbr´ıa
que existe una relaci´on directa entre tama˜ no y edad, las curvas de frecuencia pueden utilizarse para conocer el envejecimiento de la masa, importante, como ya se ha comentado, para garantizar la regeneraci´on de la misma y su supervivencia. Las im´agenes 1 , 2 y 3 muestran las curvas de distribuci´on de los per´ımetros a la altura del pecho para los distintos tipos de masas analizadas en primera etapa. Las gr´aficas correspondientes a las parcelas de umbr´ıa y solana llano medidas posteriormente se recogen en las im´agenes 4 y 5
37
Figura 5: Circunferencia a la altura del pecho (CAP ) en cm. frente a n´umero de pies, medidos en segunda tesela de solana llano
El an´alisis de los mismos permite, de modo sencillo, su comparaci´on con estructuras ideales de masa, indicando en cierta medida las posibles acciones que pueden llevarse a cabo para alcanzar un estado de equilibrio adecuado.
Figura 6: Circunferencia a la altura del pecho (CAP ) en cm. frente a n´umero de pies, en una distribuci´on ideal (normal) de masa regular.
En la figuras 6 y 7 se muestran distribuciones ideales de masa, regulares e irregulares. Estas distribuciones garantizan un equilibrio adecuado entre las distintas clases de edad, siendo hacia esta forma de masa a la que debe intentar conducirse al alcornocal a trav´es de la gesti´on del mismo. La distribuci´on ideal corresponde a una masa irregular, siendo esta estructura la que se considera m´as adecuada teniendo en cuenta las caracter´ısticas de la masa y 38
Figura 7: Circunferencia a la altura del pecho (CAP ) en cm. frente a n´umero de pies, en una distribuci´on ideal de masa irregular.
las circunstancias que la rodean. En funci´on de las curvas elaboradas a partir de los datos de campo, y comparando con la anterior, pueden realizarse las siguientes apreciaciones. Para el caso de la solana llano, se advierte una falta completa de pies j´ovenes. La aparici´on de grandes ((huecos)) en la distribuci´on puede deberse probablemente a la afecci´on de la seca. Ser´ıa interesante ampliar el estudio en esta direcci´on, ya que se podr´ıan obtener resultados sobre las clases de edad m´as afectadas. Existe una necesidad urgente de regenerar — mediante densificaci´on — ya que el futuro del arbolado y la producci´on corchera depende de ello. En la solana pendiente, la distribuci´on se asemeja a la normal pero con la cola derecha mucho m´as larga. Hay abundancia de pies j´ovenes, pero deber´ıan ser m´as en las clases inferiores. En el caso de la primera umbr´ıa, la distribuci´on, al igual que en la anterior, se asemeja a la normal, aunque con la cola derecha muy alargada, debido a la existencia de ejemplares residuales de gran tama˜ no De igual modo, se hace necesario aumentar el n´ umero de pies de las clases inferiores de forma que la producci´on de corcho se pueda mantener — a una escala temporal corta, no parece que se pierda producci´on, pero el futuro de la masa se puede ver comprometido a medio plazo —
39
En la u ´ltima finca de umbr´ıa, y aunque no se cuenta con datos suficientes, parece que desde cierto momento empiezan a aparecer un mayor n´ umero de macheros, mientras que antes eran muy escasos. Hay que seguir con la pol´ıtica de fomento de pies j´ovenes y hacerlo de una forma equilibrada de manera que se pueda garantizar una continuidad de rentas (a medio–largo plazo) y el mantenimiento de la masa de alcornocal. En l´ıneas generales, el envejecimiento de la masa es la t´onica general como ya se ha apuntado con anterioridad, requiri´endose una actuaci´on directa tendente a aumentar el numero de pies en las clases de edad iniciales. La tarea principal a desarrollar con los datos tomados en campo es, sin embargo, su introducci´on dentro de modelos de crecimiento y producci´on de corcho, que permitan la obtenci´on de valores en relaci´on directa con los objetivos productivos y la concepci´on econ´omica del alcornocal, facultando as´ı para, en disposici´on de los mismos, elaborar unas recomendaciones de uso s´olidas y de mayor utilidad. La elecci´on de par´ametros a medir en la segunda fase de trabajo en campo y la confecci´on de los correspondientes estadillos se comprende mejor en este punto, pues su dise˜ no se fundamenta en aquellas variables que con car´acter habitual pueden encontrarse en las expresiones m´as frecuentes de los modelos tales como los que en esta parte del trabajo se emplean. La primera tarea en este sentido es decidir el modelo que se desea usar, siempre dentro de aquellos cuyos requerimientos se adapten al nivel de detalle con que se ha llevado a cabo la fase de inventario y a las variables recogidas en campo. En este sentido, se ha optado por modelos de precisi´on suficiente, aunque siempre buscando una cierta parsimonia en los mismos. Dado que el presente proyecto constituye un estudio parcial dentro de un proyecto de mayor ´ambito geogr´afico, y extiende su zona de influencia hasta Portugal, resulta interesante coordinar el esfuerzo con la parte portuguesa, aprovechando la existencia de modelos simult´aneos de producci´on y crecimiento en aquel pa´ıs. El modelo Suber desarrollado por Tom´e y Ribeiro(2001), se presenta como una opci´on prioritaria, ya que re´ une las condiciones que se buscan con objeto de cumplir los objetivos establecidos en el proyecto mediante el empleo de los datos recogidos en campo. El modelo Suber se caracteriza por su flexibilidad, presentando diversas ecuaciones que var´ıan en su complejidad y de entre las cuales debe tomarse aquella — o aquellas, en caso de una modelizaci´on m´ ultiple — que presenten un numero suficientemente reducido de par´ametros como para ser utilizados 40
con los datos disponibles. Estas ecuaciones incluyen tanto modelos lineales y no lineales, opt´andose por los lineales en aras de una mayor fiabilidad, y fundamentando dicha elecci´on sobre la base de experiencias previas, especialmente de los propios desarrolladores del citado modelo Suber. Se descartan las formulaciones complejas, ya que ´estas hacen uso de par´ametros referentes al descorche en ramas (superficie descorchada en ramas, etc.), los cuales no han sido medidos dada la complejidad que entra˜ nan. La consideraci´on de estos par´ametros hubiera supuesto un tiempo excesivo de realizaci´on del inventario — o, dentro del tiempo disponible, un menor numero de parcelas medidas —, no siendo justificable con el moderado aumento en precisi´on que este nuevo planteamiento implica. Por otra parte, la realizaci´on de un inventario m´as sencillo hubiera permitido un mayor esfuerzo de inventario en t´erminos de n´ umero de parcelas, tampoco de inter´es si se considera que el actual permite cubrir una fracci´on suficientemente representativa de las teselas de monte alcornocal seleccionadas. Una vez mas, se insiste en el planteamiento equilibrado entre la precisi´on te´orica del modelo y su simplicidad de uso y adecuaci´on a los tiempos y medios humanos con que se cuenta. El modelo Suber dispone de un software mediante el cual se llevan a cabo los c´alculos necesarios, siendo el manejo del mismo sencillo y requiriendo u ´nicamente la entrada de los datos disponibles, que previamente deben prepararse como ya se cit´o al inicio de este apartado. El hecho de disponer de una aplicaci´on inform´atica particular sobre la que trabajar supone a su vez una ventaja, ya que encapsula los detalles t´ecnicos del modelo y evita que estos deban ser implementados o especificados tal y como ocurrir´ıa en caso de trabajar con alguna otra formulaci´on y empleando una aplicaci´on inform´atica tal y como una hoja de c´alculo o similar. La ventaja principal que ofrece el modelos Suber frente a otras formulaciones es su capacidad de modelizar tambi´en el crecimiento. Gracias a este hecho, permite la aplicaci´on del mismo en cualquier momento dentro del turno de descorche, al poder descontar los crecimientos que se han producido desde la ultima pela. En contraste con esto, los modelos habituales son de aplicaci´on u ´nicamente el a˜ no mismo de la pela. En las ´areas estudiadas que han sido medidas dentro de la segunda fase de trabajo en campo, encontramos en todas ellas pies que fueron descorchados en 2002. Aunque no se trate de un crecimiento notable, el periodo de dos a˜ nos transcurrido desde la ultima pela inhabilita, en teor´ıa, a los modelos habituales para su utilizaci´on en este momento del ciclo de descorche. La medici´on del espesor de corteza permite evaluar el crecimiento, al tiempo que posibilita el descuento de dicho espesor de los valores de circunferencia a la altura del pecho medidos. 41
No obstante, la capacidad para la modelizaci´on del crecimiento que presenta el modelo Suber no compensa el hecho de que el mismo ha sido desarrollado para un ´ambito geogr´afico muy alejado del que ata˜ ne al presente proyecto. Los propios creadores del modelo Suber indican que los modelos de ´arbol individual (entre los cuales el modelo Suber se incluye) no deben ser aplicados en ´areas tan alejadas de la original. Por las razones anteriores, se opta por emplear un modelo(Rodriguez, 2003) desarrollado para una zona m´as similar a la tratada en este estudio. En cualquier caso, los datos obtenidos con este modelo siguen siendo estimativos, en cuanto que tampoco resulta por completo correcta la utilizaci´on del mismo, por motivos similares a los aducidos con anterioridad y por que ´este no presenta la capacidad de modelizar el crecimiento de la madera. Ello a˜ nade cierta imprecisi´on cuando se trabaja con ´arboles descorchados hace algunos a˜ nos, aunque dicha imprecisi´on no es muy notable en este caso, por haber sido los pies estudiados descorchados en su mayor´ıa hace tan solo 1 o dos a˜ nos. La ecuaci´on que define el modelo utilizado es la siguiente: ln(W ) = −2, 7987 + 1, 05889 ln(CSC) + 1,13602 ln(HD)
(1)
donde W es el peso del corcho en kilogramos. CSC es la circunferencia sobre corcho a la altura del pecho en cent´ımetros. HD es la altura m´axima de descorche en metros. Los datos obtenidos del empleo de los modelos de producci´on se recogen en el cuadro 11. Dada la escasez de fincas estudiadas, las conclusiones que pueden derivarse de estos resultados no pueden considerarse con absoluta solidez, debiendo tomarse en cuenta, una vez mas, con car´acter indicativo. En l´ıneas generales, parece que la densidad de la masa influye negativamente en la producci´on por ´arbol, aunque el hecho de que dicha densidad sea mayor hace que las cifras referidas a superficie sean m´as elevadas a medida que aumenta la espesura. Igualmente, se constata que las zonas de solana llano y las zonas de vaguada presentan mayor crecimiento en sus pies, aunque debe rese˜ narse tambi´en que su espesura es menor que la de otro tipo de ´areas. Debe tenerse en cuenta que el mayor crecimiento a escala de pie implica tambi´en una menor calidad del corcho, puesto que ´este es m´as poroso. Se aporta como elemento de comparaci´on los resultados obtenidos con la aplicacion de la ecuaci´on b´asica del modelo Suber para el c´alculo u ´nico del peso de corcho, para as´ı poder contrastarlo con el modelo anterior. Ambas 42
ecuaciones son muy similares, siendo esta u ´ltima de la forma ln(W ) = −2, 423 + 0, 6184 ln(CSC2 HD)
(2)
Los resultados de este segundo modelo se recogen en el Cuadro 12. Finca Solana llano 1 Solana llano 2 Solana pendiente Umbr´ıa 1 Umbr´ıa 2
Quintales/ha 6,61 23.76 11,47 46,43 33,83
Promedio ´ arbol (kg) 41,42 28.62 11,82 23,66 43,99
Cuadro 11: Datos estimados de producci´on de corcho por fincas.
Finca Solana llano 1 Solana llano 2 Solana pendiente Umbr´ıa 1 Umbr´ıa 2
Quintales/ha 6,89 24.48 11,83 49,85 33,46
Promedio ´ arbol (kg) 43,24 29.48 12,20 25,40 43,529
Cuadro 12: Datos estimados de producci´on de corcho por fincas. (Modelo Suber)
7.2.
Interpretaci´ on de datos socio–econ´ omicos
La interpretaci´on de los datos socio–econ´omicos recogidos en las encuestas se lleva a cabo de modo similar tanto en las cinco fincas que han sido objeto de un estudio dasom´etrico detallado como en las restantes. El objetivo principal de su estudio e interpretaci´on es el establecimiento de relaciones entre el estado del alcornocal, su productividad y otras variables similares — esto es, aquellas recogidas en los estadillos de la fase de muestreo o a partir del procesado de los mismos en los modelos ya explicados — con las circunstancias socio–econ´omicas recogidas en las encuestas, particularmente los otros usos existentes adem´as del corcho. De entre los aspectos que presentan un mayor inter´es, destacan la propia productividad del alcornocal y, muy especialmente, la regeneraci´on y el futuro de la masa. Establecer alg´ un tipo de v´ınculo patente entre las actividades y 43
usos que se llevan a cabo en los alcornocales y la regeneraci´on del mismo es un objetivo principal, en cuanto que resulta de vital importancia para proponer recomendaciones encaminadas a garantizar el futuro desarrollo del alcornocal en las mejores condiciones posibles. Para llevar a cabo el an´alisis global de las encuestas como conjunto, y dado el numero moderado de las mismas de las que se dispone, no se hace uso de m´etodos estad´ısticos para su puesta en com´ un, sino que se extraen caracter´ısticas comunes en base a una simple lectura y an´alisis detallado. Esta forma de proceder permite mantener el car´acter cualitativo de las encuestas y favorecer una f´acil integraci´on posterior de las conclusiones con los resultados num´ericos que se obtengan de la informaci´on cuantitativa. Se presentan seguidamente los resultados m´as importantes y de car´acter general que han sido deducidos de acuerdo con el an´alisis anteriormente explicado de las encuestas socio-econ´omico. Aun no present´andose en este caso por separado los resultados asociados a cada una de las explotaciones tipo — principalmente por el reducido n´ umero de encuestas llevadas a cabo en cada uno de ellos —, se mencionan cuando se consideran relevantes las diferencias o matices que pueden existir entre los distintos tipos de explotaciones. Las conclusiones, agrupadas por bloques tem´aticos a la manera en que se encuentran las cuestiones en la propia encuesta, son las siguientes: General • La extensi´on media de las fincas es de unas 800 ha. • En su mayor´ıa se encuentran zonificadas en funci´on de la pendiente, existiendo con frecuencia una parte adehesada y otra con mayor densidad en las zonas de sierra. • El principal uso es el ganadero, alternando en prioridad con el corchero seg´ un los casos. Este hecho se justifica principalmente por la existencia de subvenciones, siendo muchos los propietarios que consideran que, sin estas subvenciones, no existir´ıa tal uso ganadero en sus fincas. Tambi´en es importante el uso cineg´etico, apareciendo como uso fundamental en algunos casos. • Por norma general, es una u ´nica persona la que se encarga del mantenimiento de la finca en su totalidad. Para ciertas labores concretas, se suelen contratar eventuales en determinadas ´epocas del a˜ no. Ganader´ıa
44
• En aquellas fincas con uso ganadero, los principales son en todos los casos el vacuno y el porcino, con un sistema basado en pastoreo continuo con rotaci´on de pastos en algunas fincas. Se da gran importancia al uso de la montanera, especialmente para el cebado de la ganader´ıa porcina ib´erica. • No es habitual que existan ´areas cerradas al pastoreo dentro de la finca, encontr´andose su totalidad disponible para los animales. En aquellos casos en que pueda interferir con el ganado cineg´etico, frecuentemente no se permite que ambos grupos coincidan sobre una localizaci´on dada de la finca. Sin embargo, no se realizan exclusiones con el u ´nico fin de conseguir una mejor regeneraci´on del alcornocal. • La calidad de los pastos suele ser media–baja, aunque generalmente se realizan actuaciones de mejora consistentes en limpias y desbroces del matorral, acompa˜ nados de laboreo, abonados y, en algunos casos, siembras de especies forrajeras — generalmente cereales —. Las siembras se utilizan para suplementar al ganado de la finca, junto con nutrientes espec´ıficos — piensos compuestos. . . —. Arbolado/Matorral • En la mayor´ıa de las fincas, la densidad es mayor en las zonas elevadas y de mayor pendiente. Esto es debido, principalmente, a la dificultad de mecanizaci´on y, por tanto, de implantaci´on de otros usos tales como el agr´ıcola. • En general, la distribuci´on en clases de edad esta tambi´en influida con la pendiente, existiendo mayor proporci´on de j´ovenes en las zonas de pendiente. La informaci´on aportada por los propietarios tiende a indicar una proporci´on mayor de j´ovenes de los que realmente existen, lo cual indica que no existe una noci´on clara de dicha ((juventud)) de la masa, y por tanto se carece de una conciencia adecuada en lo que a la regeneraci´on de la misma. • El uso principal que se asigna al arbolado es la extracci´on de corcho, seguido por la montanera, siendo este u ´ltimo m´as importante en aquellas fincas en las que existe una mayor proporci´on de encina. • No existe una tendencia general en cuanto a la realizaci´on de podas, habiendo propietarios que optan por una disminuci´on progresiva de las mismas y otros que optan por el aumento de ´estas. Se 45
advierte un desconocimiento por parte de los propietarios acerca de las razones por las que se realizan las podas o las consecuencias que esta labor puede tener sobre otros factores, en especial la propia calidad del corcho. • En lo que respecta la realizaci´on de desbroces, se observa que, por norma general, los desbroces no son selectivos. No obstante, la totalidad de encuestados afirma realizarlos de tipo selectivo, pese a lo cual, habitualmente, no se tiene el cuidado necesario con el regenerado a la hora de desbrozar. En ciertos casos, con propietarios muy identificados con sus fincas, s´ı que se realiza una importante labor de protecci´on de renuevos y el desbroce es, en efecto, selectivo y correcto. • En aproximadamente la mitad de las fincas, se han realizado tareas de ayuda a la regeneraci´on. No obstante, ´estas vienen condicionadas a la existencia de subvenciones, siendo rara su presencia de forma espont´anea. • No hay una tendencia clara en cuanto a la realizaci´on de la saca del corcho. Existen fincas que sacan todo su corcho en un u ´nico momento, mientras que otras lo dividen en un numero mayor de veces. • La estimaci´on de calidad aportada por los propietarios tiende hacia una valoraci´on media–alta, constat´andose un aumento de la misma, tanto en su calidad como en su cantidad. Estos hechos se asocian habitualmente a las labores realizadas, especialmente las llevadas a cabo sobre el suelo. • La t´ecnica tradicional, los contratos a jornal y la venta en cargadero son las opciones m´as habituales en cuanto a la forma y condiciones en que se efect´ ua la saca del corcho. • El problema sanitario m´as importante es la ((seca)), la cual afecta a la mayor´ıa de fincas, pese a hacerlo con distinta intensidad. En algunas de ellas, se est´a convirtiendo e un problema de importantes dimensiones que pone en peligro la continuidad de las masa. No existe una metodolog´ıa homog´enea de tratamiento, actuando cada propietario de una manera distinta. La culebra y el corcho verde son tambi´en afecciones bastante extendidas. Respecto a la primera, algunos propietarios se muestran partidarios de la limpieza de matorral en zonas con culebra, pese a no existir una base cient´ıfica en este sentido.
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Usos complementarios • La caza es el principal uso complementario en las fincas cuya principal dedicaci´on es corchera o ganadera. La totalidad, o la practica totalidad de la finca, se dedica a este uso. • El aprovechamiento de la caza suele estar cedido a sociedades de cazadores, que lo realizan. La caza mayor es la modalidad m´as importante. • Otros usos complementarios — pesca, apicultura. . . — se presentan de forma casi residual, sin importancia econ´omica alguna. Comentarios Todos los comentarios adicionales se relacionan con el tema de las subvenciones — impagos, aumentos, reducciones. . . —, as´ı como con la ((seca)), cuyo estudio consideran los propietarios de gran inter´es, apoyando su fomento.
7.3.
Interpretaci´ on conjunta y elaboraci´ on de recomendaciones de gesti´ on
Con toda la informaci´on anterior, se estudian las relaciones existentes entre todos los factores analizados con objeto de deducir cu´ales tienen una mayor influencia sobre los aspectos m´as importantes del alcornocal. El an´alisis de la informaci´on tomada debe atender principalmente a las siguientes circunstancias, las cuales deben considerarse como prioritarias. La mejora de ´estas marca la l´ınea que debe seguirse en el manejo de las masas de alcornocal con objeto de realizar un aprovechamiento ´optimo de las mismas, maximizando el beneficio y garantizando el buen estado de dicha masa en ejercicios futuros. Presencia adecuada de regenerado, tanto en su n´ umero como en su vigor y estado sanitario, garantizando un futuro adecuado y, por tanto, la perdurabilidad de la masa bajo el sistema de gesti´on escogido. Buen estado fitosanitario de los pies individualmente. Especialmente interesante a nivel de las zonas descorchadas, pues la presencia de elementos tales como heridas de poda o similares, adem´as de disminuir la calidad del corcho, afecta al futuro del ´arbol. Buen estado fitosanitario a nivel global de masa. La presencia de pies muertos o fuertemente afectados por enfermedades es otro elemento 47
de riesgo para el alcornocal en caso de que su frecuencia supere unos ciertos valores. La existencia de estas circunstancias debe tratarse con especial detalle, relacion´andose con las pr´acticas de manejo existentes en las ´areas analizadas, utiliz´andose despu´es como base para una interpretaci´on fundamentada de los resultados y la propuesta de recomendaciones. Simult´aneamente, cualquier otra informaci´on y conocimiento derivado de el trabajo de campo, aun cuando no haya sido expl´ıcitamente recogido en las fichas o estadillos pertinentes, deber´a incorporarse dentro de una visi´on global de las circunstancias, completando as´ı la base sobre la que fundamentar las recomendaciones a realizar. La elaboraci´on de recomendaciones de gesti´on sobre todo lo anterior se realizar´a de forma global, es decir, sin redactar unas propuestas diferentes para cada tipo de masa analizada, puesto que la extensi´on e intensidad del trabajo llevado a cabo no se consideran suficientes como para asumir que se dispone de la informaci´on necesaria acerca de cada una de las mismas como para servir de cara a la elaboraci´on de recomendaciones particulares. Sin embargo, se considera que las cinco teselas estudiadas recogen en conjunto un parte muy importante de la variabilidad que se presenta en las masas de alcornocal de la Sierra de San Pedro, por lo que con el conjunto de los datos s´ı que pueden elaborarse de modo correcto unas recomendaciones a nivel general. La variabilidad propia del entorno de trabajo hace de por s´ı m´as interesante esta generalidad en la redacci´on de propuestas, que cada gestor deber´a particularizar sobre las condiciones concretas de sus masas. Por tanto, debe intentarse asimismo facilitar esa particularizaci´on en la mayor medida posible.
7.4.
Objetivos a lograr con las recomendaciones de gesti´ on
La redacci´on de las guias de gesti´on que constituyen el resultado m´as importante de este proyecto se lleva a cabo considerando unos objetivos ´ principales que deben obtenerse. Estos, como cabe esperar, se encuentran en estrecha relaci´on con las circunstancias enumeradas en el apartado precedente. En este apartado se desarrollan con m´as detalle estos objetivos, cuyo cumplimiento debe obtenerse a partir de la puesta en pr´actica de las recomendaciones propuestas. Mejora de la calidad del corcho. Con los datos medidos en campo no resulta posible realizar estimaciones referentes a la calidad de corcho, 48
de cara a juzgar dicha calidad en las teselas estudiadas y a partir de ello proponer medidas en este sentido. Los datos de la suberoteca del Instituto del Carb´on, la Madera y el Corcho, pese a su notable inter´es en este sentido, son de dif´ıcil disposici´on y no ha podido utilizarse a lo largo de este trabajo. La u ´nica informaci´on de la que dispone es la proveniente de las encuestas, aunque con car´acter parcial, ya que muchos de los propietarios no poseen un conocimiento exacto de la calidad de corcho en sus fincas, o bien no proporcionan completa esa informaci´on, por unas u otras razones. Aumento de la producci´on de corcho. Dadas las circunstancias actuales del mercado, debe considerarse y valorarse sobre los datos obtenidos la necesidad de un aumento en la cantidad total de corcho producido en las masas de alcornocal estudiadas. Desde este punto de vista, un ascenso en la cantidad de corcho producido puede estudiarse a escala global de toda la Sierra de San Pedro, poniendo en buenas circunstancias productivas la mayor extensi´on posible — y por tanto debiendo se˜ nalar que zonas son sobre las que deben actuarse en este sentido —, o bien, si no se estima necesario un aumento de la producci´on, estudiar la producci´on en intensidad, con objeto de aumentar el rendimiento de los montes y optimizar su explotaci´on. Seguridad en la perdurabilidad de la masa. De diferente car´acter que los anteriores, principalmente debido a su relaci´on m´as escasa con el mercado del corcho y sus circunstancias — al menos a corto y medio plazo —, la perdurabilidad de la masas es un factor de la m´axima importancia, debiendo elaborarse recomendaciones de gesti´on que garanticen la misma. La obtenci´on de ´esta se buscar´a a trav´es de una existencia fuerte de regenerado y de un correcto ((cuidado)) del mismo, evitando, por ejemplo, aquellos factores que puedan producir una alta mortalidad de pl´antulas en el primer a˜ no. La realizaci´on de densificaciones y el empleo de sus elementos asociados (protectores, etc.) se considerar´a tambi´en como herramienta en este sentido. Resulta de especial importancia en este punto el prestar atenci´on a la relaci´on existente entre la masa y el ganado, debiendo enfocar las recomendaciones de gesti´on sobre el propio manejo ganadero y sus circunstancias.
7.5.
Recomendaciones de gesti´ on propuestas
Se recogen a continuaci´on las recomendaciones de gesti´on propuestas con objeto de mejorar las condiciones de las masas de alcornocal en la Sierra 49
de San Pedro y optimizar la productividad de las mismas desde todos los puntos de vista analizados. Para cada una de las recomendaciones se hace indicaci´on de la importancia relativa de la misma en funci´on del numero de teselas o la extensi´on total de monte en la que dicha recomendaci´on debiera ser aplicada, pues existen circunstancias ´optimas que se cumplen de forma mayoritaria, mientras que otras no lo hacen salvo en teselas muy concretas bien gestionadas. Por una parte, se se˜ nalan de forma independiente las recomendaciones que derivan del Plan Rector de Uso y Gesti´on (PRUG) de la ZEPA y ZEC de la Sierra de San Pedro, que son las siguientes Renuevo del arbolado cuando el dap medio sea mayor de 40 cm. Tambi´en donde no haya pies de 10–20 cm. Numerosas teselas dentro de las visitadas presentaban masa de alcornocal con di´ametro medio superior a 50 cm y, sin embargo, con escasos pies j´ovenes, haciendo urgente la aplicaci´on de esta medida. Regeneraci´on donde N < 55 pies/ha. La mayor´ıa de las teselas ya cumplen esta condici´on. Regeneraci´on donde AB < 9 m2 /ha. M´etodos: • Densificaci´on con protecci´on individual o acotado. Siempre con protector para dar sombra • Siembra de bellotas junto con especies de matorral noble que protejan a los brinzales y aceleren la sucesi´on ecol´ogica. Junto con reducci´on de las cargas ganaderas. Restauraci´on de zonas afectadas por focos de seca o decaimiento: • Regeneraci´on por densificaci´on del matorral • Sustituci´on puntual de los individuos muertos • Selvicultura preventiva Estas recomendaciones tienen, adem´as, car´acter obligatorio tras la aprobaci´on del PRUG, motivo por el cual se recogen aisladas. Junto con lo anterior, las recomendaciones generales derivadas de los estudios llevados a cabo como parte de este proyecto son las siguientes:
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Adecuar las podas a las necesidades productivas del alcornocal. Actualmente, en muchas explotaciones, se ci˜ nen m´as al inter´es econ´omico de la le˜ na (a veces s´olo como m´etodo de financiaci´on de la propia actua´ ci´on). Como ha demostrado el Instituto CMC (GONZALEZ MONTERO, 2004), hay una clara relaci´on entre las podas abusivas y la aparici´on de graves defectos en el corcho, que deval´ uan su calidad. A la hora de realizar las podas se tendr´a en cuenta que ´estas han de realizarse en dos fases. En la primera, que se realiza sobre ´arboles j´ovenes, y llamada de formaci´on, est´an destinadas a mejorar la producci´on de corcho y a facilitar su extracci´on. Se trata con estas podas de obtener un fuste limpio, lo m´as alto posible, y coronado por dos o tres ramas principales bien separadas entre s´ı y limpias de ramillas en su superficie futura de descorche. En la segunda fase, a aplicar sobre pies adultos, se realizar´an podas de mantenimiento (incrementar o mantener la producci´on de bellota) y rejuvenecimiento (compensar la relaci´on entre la parte a´erea y el sistema radical del ´arbol de forma que, en pies viejos, se pueda mantener la producci´on de bellota). Generalmente, en esta segunda fase, la intensidad de las podas deber´a ser baja, salvo que la producci´on de bellota haga econ´omicamente viable invertir un mayor esfuerzo en esta labor. Mejorar la calidad del descorche. Aunque las pelas se est´en realizando de forma controlada en cuanto a turnos y ´epocas, hay que tener en cuenta que en la mayor´ıa de las fincas el descorche produce importantes heridas en la capa madre, provocando la aparici´on en el tronco de notables irregularidades, denominadas costillas, bultos y callos de cicatrizaci´on . La presencia de estas heridas reduce la calidad del corcho, dificultando adem´as su extracci´on en posteriores ocasiones. Por otra parte, estas heridas son un factor de debilidad y decrepitud, favoreciendo la penetraci´on de enfermedades y plagas. Respecto a la forma de contrataci´on del personal encargado del descorche, se puede constatar que cuando ´esta es ((a destajo)) se producen muchas m´as heridas y se realiza de forma menos cuidadosa, perjudicando seriamente el futuro de los pies descorchados. Moderar las cargas ganaderas presentes en las explotaciones, especialmente en el caso de la caba˜ na porcina, cuyos ejemplares destinados a la reproducci´on o engorde son concentrados en peque˜ nas extensiones de terreno. Esta excesiva concentraci´on provoca importantes da˜ nos, tanto
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al suelo como al arbolado, favoreciendo la p´erdida de suelo f´ertil y la desertizaci´on. Para los tres puntos anteriores tambi´en ha de considerarse la legislaci´on vigente (Ley 1/1986 de la Dehesa de Extremadura), en la que se detallan las formas en que se han de realizar los distintos aprovechamientos y labores selv´ıcolas y/o ganaderas para una correcta gesti´on de los recursos de la dehesa. Acelerar la regeneraci´on natural o favorecer la artificial en las fincas en que los pies de alcornoque tienen un tama˜ no elevado (por ejemplo dap > 50 cm), de forma que se garantice una sostenibilidad de la producci´on corchera en el tiempo. Asimismo se debe emprender esta labor en aquellas fincas que presenten un elevado porcentaje de pies decr´epitos o en estado de senectud, y en aquellas que presenten focos de seca. Este punto est´a muy relacionado con el anterior, pues la disminuci´on de las cargas ganaderas, tanto cineg´eticas como dom´esticas, presentes en las explotaciones, favorecer´a el proceso de regeneraci´on natural del alcornocal. Aumentar la densidad del arbolado. La mayor´ıa de las masas de alcornocal estudiadas soportar´ıan un mayor n´ umero de pies por hect´area sin que esto llegase a perjudicar la producci´on de pastos para el ganado. En el Plan Forestal Espa˜ nol se indica que seg´ un datos del Inventario Forestal Nacional y del Programa de Acci´on para la Mejora del Alcornocal (PAMA) de 1995, conjuntamente con Portugal para toda la Pen´ınsula Ib´erica, se deber´ıa actuar con toda urgencia sobre unas 185.000 ha de superficies con abundantes rasos, masas envejecidas y masas muy aclaradas que deber´ıan densificarse con repoblaci´on. Este hecho se ha confirmado con las mediciones realizadas dentro de este proyecto. Realizar planes de descorche a nivel explotaci´on, que permitan una extracci´on racional del recurso consiguiendo reducir los intervalos de tiempo para la obtenci´on de beneficios econ´omicos. Es decir, fraccionar las pelas en funci´on de la superficie susceptible de aprovechamiento corchero y de la producci´on de la masa, de tal forma que puedan llegarse incluso a obtener rentas anuales. Mantenimiento y mejora de las infraestructuras destinadas a la lucha contra incendios forestales. Esto es especialmente importante en masas situadas en una posici´on orogr´afica de pendiente, en las cuales la mayor dificultad de mecanizaci´on, as´ı como criterios tendentes a la lucha contra la erosi´on, han favorecido la presencia de matorral de elevada talla 52
y densidad. Se plantea, entonces, la necesidad de lograr un compromiso entre la protecci´on del alcornocal frente al fuego y el mantenimiento de esa cubierta vegetal decisiva tanto para la fauna como para el suelo — hay que recordar que la mayor parte de la zona de estudio se encuentra incluida en la ZEPA y ZEC de Sierra de San Pedro —. Por tanto, las medidas a tomar han de ir encaminadas al mantenimiento de cortafuegos, mejora de accesos terrestres, creaci´on de puntos de agua (que tambi´en podr´an ser usados por el ganado), etc. En cualquier caso siempre que dichas actuaciones hayan de realizarse dentro de los l´ımites del Espacio Natural Protegido, para llevarlas a cabo se estar´a a lo dispuesto en el Plan Rector de Uso y Gesti´on del mismo. En masas viejas o muy densas, en las que el crecimiento diam´etrico es m´as lento, como puede ocurrir en determinadas orientaciones de umbr´ıa, ser´ıa recomendable alargar en uno o dos a˜ nos el turno de descorche, de forma que pueda incrementarse el calibre del corcho producido, a la vez que se favorece una mejor cicatrizaci´on de heridas y regeneraci´on de la casca. En las masas mixtas en las que la especie acompa˜ nante del alcornoque sea el pino negral o el eucalipto, se deber´a tender hacia una eliminaci´on progresiva de estas u ´ltimas (de forma que no se deje excesivamente descubierto el suelo, lo que provocar´ıa problemas de erosi´on, adem´as de una r´apida invasi´on de matorral heli´ofilo). De este modo se compatibilizar´a la rentabilidad forestal de dichas masas con la posibilidad de mantener en ellas etapas m´as avanzadas de la sucesi´on vegetal. En el caso de que la mezcla del alcornoque se produzca con otras querc´ıneas, el favorecimiento de esta especie se puede hacer mediante una selecci´on de sus brinzales entre aquellos producidos en la regeneraci´on natural, pero manteniendo siempre algunos pies del resto de especies como masa accesoria o acompa˜ nante que contribuya a una mayor estabilidad y naturalidad del sistema. No es recomendable realizar laboreos, ya que provocan la movilizaci´on de la capa superficial del suelo y el consiguiente efecto de ((combusti´on)) de la materia org´anica, lo que en suelos oligotrofos de alcornocal no es deseable. A´ un menos recomendables son en zonas de pendiente, debido a que facilitan la erosionabilidad de los suelos, y bajo la copa de los ´arboles, puesto que pueden da˜ nar las ra´ıces superficiales llegando incluso a generar enfermedades.
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Las rozas de matorral no suelen ser recomendables, salvo que busquen una mejora del pastizal, ya que no favorecen la producci´on de corcho ni liberan de competencia al alcornoque, poniendo adem´as a la vista de herb´ıvoros el regenerado natural que, en cualquier caso, conseguir´ıa acabar dominando a dicho matorral.
7.6.
Elaboraci´ on de resultados cartogr´ aficos
Aprovechando que una gran mayor´ıa de la informaci´on manejada a lo largo de las distintas fases del proyecto puede, por su propia naturaleza, ser georreferenciada, resulta de inter´es el presentar parte de la misma a trav´es de elementos cartogr´aficos de sencilla interpretaci´on, que complementen a la informaci´on ya introducida con anterioridad. M´as a´ un, no s´olo la informaci´on final sino tambi´en la intermedia (caracterizaci´on de las distintas teselas seg´ un su pertenencia a uno u otro tipo de alcornocal, etc.) aporta datos que pueden contribuir a un mejor aprovechamiento de los resultados generales generados en el proyecto. Los documentos cartogr´aficos que se incluyen en el presente documento se enumeran a continuaci´on, a˜ nadi´endose una breve descripci´on de los mismos y la forma en que pueden ser aprovechados. Algunos de ellos tienen car´acter de resultado definitivo, mientras que otros representan elementos empleados a lo largo del desarrollo del trabajo, siendo, no obstante, de inter´es como caracterizadores de la zona de estudio. Caracterizaci´on de teselas por tipo de alcornocal: Permite conocer la pertenencia de una tesela dada a uno de los grupos base definidos en este estudio (solana llano, solana pendiente o umbr´ıa). Elevaciones: Una representaci´on realizada a partir del Modelo Digital del Terreno. Este sirve, a su vez, para la extracci´on de los dos siguientes par´ametros. Pendientes. Orientaciones. Disposici´on de las parcelas en el IFN3. Permite comprobar la falta de datos que presenta el IFN de cara a realizar un estudio como el presente. No obstante, se extraen del mismo algunos otros mapas como el siguiente, que en primera instancia puede aportar informaci´on accesoria a nivel regional sobre las masas de alcornoque. Este mapa se crea de la interpolaci´on de los datos del IFN3 anteriormente citados, procediendo 54
con posterioridad a un an´alisis de agrupaciones con objeto de elaborar una presentaci´on de interpretaci´on m´as sencilla. Estos mapas deben tomarse con caracter indicativo, pues la informaci´on contenida en el IFN3 no es de suficiente precisi´on para el caso tratado como para poder dar por validos los resultados incluidos en los mapas adjuntos, de cara a un uso directo de los mismos. Densidad de alcornoque. Diametro medio de alcornoque Producci´on de corcho por pie en las diferentes teselas . Produccion de corcho total en las diferentes teselas Todos estos mapas se recogen en el anexo correspondiente.
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8. 8.1.
Anexo 1. Realizaci´ on de mediciones en alcornoque Datos dentrom´ etricos
Figura 8: Algunas variables a medir en el alcornoque. cap: Circunferencia a la altura del pecho (cm) hf uste : Altura del fuste (m) htotal : Altura total (m) dcopa : Di´ametro de copa (m) hdescorche : Altura de descorche (cm)
8.2.
Pies bifurcados
Si la bifurcaci´on aparece a una altura inferior a un metro, cada una de las ramas ser´a considerada como un ´arbol individual, debiendo medirse su circunferencia a la altura del pecho (cap) como si fuese un s´olo ´arbol (caso A) Si la bifurcaci´on aparece a una altura comprendida entre un metro y la altura normal, se deber´a medir la circunferencia del tronco a 1 metro de altura y posteriormente, a 1,30 m en cada una de las ramas (caso B) 56
En caso de existir alguna herida o defecto justo a la altura normal, deber´an medirse dos per´ımetros de tronco, inmediatamente por encima y por debajo de dicho defecto (caso A, ´arbol no 2)
Figura 9: Medici´on de la circunferencia a la altura del pecho en ´arboles bifurcados.
8.3.
Medici´ on de alturas Las alturas de fuste (hf uste → altura a la que se produce la inserci´on de la rama m´as baja) y de bifurcaci´on (hbif → altura del punto m´as alto de la inserci´on de la rama m´as baja) se deber´an medir como puede apreciarse en la Figura 10 En el caso de ´arboles inclinados, la medici´on de la altura total se debe hacer en la forma indicada en la Figura 11 — caso A —, es decir, coloc´andose la persona que realiza la medici´on en un plano perpendicular al plano en el que est´a contenido el eje del ´arbol. En caso de que no fuese posible situarse en esa posici´on, la medida se debe tomar a la mayor distancia posible, reduci´endose de esta forma el error debido a la inclinaci´on del ´arbol (caso B).
57
Figura 10: Medici´on de las alturas de fuste y bifurcaci´on.
Figura 11: Forma de hacer la medici´on de alturas en ´arboles inclinados.
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9.
Anexo 2 . Mapas
Se incluyen en el presente anexo los mapas que han sido desarrollados a lo largo del proyecto. La informaci´on pertinente a los mismos ya se ha desarrollado dentro de los apartados que conforman el cuerpo principal de este texto.
59
10.
Anexo 3 . Estadillos
Una copia de los estadillos utilizados en las dos fases de trabajo en campo se recoge en este anexo, con objeto de mostrar de forma exacta el tipo de informaci´on recogida en cada una de las mismas. De igual modo, se incluye una copia de la encuesta realizada a los propietarios de fincas, tanto de aquellas que han sido objeto de estudio dasom´etrico como otras adicionales.
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Parcela nº
Coord. X Coord. Y
Municipio
Fecha
Equipo
Finca
Propietario
Exposición
Altitud
Fuego (SI-NO)
Daños y su causa
Regeneración
Bajo copa Plántula Brinzal Mata
SI
NO
Labor
Apostado
Roza
Poda
Claras
Usos
Cultivos
Pastoreo
Ramoneo
Mejora Pastos
Vegetación
Sp. % Sp. %
Características generales del medio
Fotos
Pendiente
Sp. % Sp. %
Sp. % Sp. %
Pie nº
Perímetro
Otras sp arbóreas Especie Pie nº
D copa 1
D copa 2 h fuste
Perímetro
h total
h total
D copa 1 D copa 2
Descorche Año
Especie
Tipo descorche
h descorche Calibre 1
Calibre 2 NRD
Pie nº
Perímetro
D copa 1
h total
D copa 2
CUESTIONARIO “FINCA”
PROYECTO ALCORNOCALES SIERRA S. PEDRO
General ¾ 1. ¿Qué extensión tiene la finca? ¾ 2. ¿Cómo es la zonificación de la finca? (hectáreas, o porcentaje sobre el total) Pastos, ha … Matorral, ha … Arbolado denso, ha … Cultivo, ha … ¾ 3. Ordenar por su prioridad los siguientes aprovechamientos de la finca: (contar los existentes y numerar, dando 1 al más prioritario e ir aumentando según tenga menos prioridad): Leña y carbón Ramón Bellota Miel/polen Caza y pesca Ganado Cereales y cultivos ¾ 4. ¿Cuántos empleados tiene la finca? ¾ 5. ¿Qué función tienen? Ganadería ¾ 6. ¿Qué extensión de la finca está reservada para el ganado? ¾ 7. Ordenar por su prioridad en la finca los siguientes tipos de ganado: Ovino Vacuno Caprino Porcino Caballar Cinegético ¾ 8. Indicar su prioridad en aquellos de los siguientes sistemas de ordenación de ganado que se empleen en la finca: Pastoreo continuo Rotación de pastos Transhumancia Redileo Pastoreo dirigido Montanera
1
¾ 9. ¿Existen sitios de querencia del ganado? No Sí Vaguada Cerros otros… ¾ 10. ¿Calidad de los pastos? (Buena (B), Regular (R), Mala (M)) Posíos Majadales Vallicares ¾ 11. ¿Hay una mejora de pastos/ suelos? No Sí Plantación artificial Redileo Limpia / desbroce del matorral otros … ¾ 12. ¿Se siembran especies forrrajeras? (p.e. Trifolium en los pastos para mejorar el valor forrajero? (Extensión) ¾ 13. ¿Hay exclusiones temporales al ganado en ciertos sitios de la finca? No Sí Para regenerar arbolado. Duración: Para regenerar pasto. Duración: ¾ 14. ¿Exclusiones totales al pastoreo para la regeneración del alcornoque? No Si, extensión … ¾ 15. ¿Cómo se suplementa al ganado? Nutrientes específicos Forraje
Siembra
otros …
Arbolado/Matorral ¾ 16. ¿Densidad del estrato arbóreo en las diferentes zonas de la finca? ¾ 17. Ordene por su abundancia los siguientes estados del arbolado (del 1, más abundante, al 3, menos abundante) Seco Viejo Joven ¾ 18. Ordenar por su importancia los siguientes usos del arbolado (del 1, más abundante, al 6, menos abundante) Montanera
Leña
Ramón
Picón
Carbón
Corcho
¾ 19. ¿Manejo del arbolado? • Podas No Sí Encina Aumenta Disminuye Alcornoque Aumenta Disminuye •
Desbroces Selectivo (se respeta regenerado y matorral noble) No selectivo
2
•
Ayudas a la regeneración (si se realiza, marcar) o Densificación Iniciativa propia Con ayudas, indicar tipo … Protección de renuevos Mantenimiento Éxito Sí No
•
•
• •
Saca o o o o
Número de zonas: Número de árboles: Calidad relativa: Tendencia Calidad Aumenta Cantidad Aumenta o Técnica de descorche: o Altura: o Mano de obra Tipo de contrato: o Porcentaje de macheros: o Venta del corcho En pie En cargadero Problemas sanitarios o Seca Sí No o Xilófagos Sí No o Defoliadores Sí No
Disminuye Disminuye
Afecciones del corcho (marcar las detectadas) Verde Patógenos Hormiga Culebra
Picatroncos
Medidas de mejora de la calidad del corcho …
Usos complementarios ¾ 20. ¿Tratamientos del monte? Limpias Claras
Fomento del arbolado, concretar: ...
¾ 21. Caza: ¿Qué extensión de la finca está reservada para la caza? 22. Importancia económica en relación con al aprovechamiento corchero. Mayor la caza Mayor el corcho 23. ¿Se hace alguna forma de ordenación/ fomento de especies cinegéticas? No Sí, indicar: ... 24. ¿Qué especies se cazan? 3
25. ¿Hay zonas exclusivamente reservadas para la caza? 26. ¿Hay ayudas a la alimentación para las especies cinegéticas? Se echa pienso Terreno para la caza Está protegido a través de cercados otros … ¾ 27. Abejas: ¿Cuántas colmenas hay? 28. ¿Productos? 29. ¿Qué técnicas de manejo? Turnos
Fomento del matorral
30. ¿Las colmenas están fijas en la finca o se mueven de vez en cuando? ¾ 31. ¿Se crían peces en las charcas/ embalses? Sí
No
32. ¿Qué especies? 33. ¿Para vender o autosuficiencia?
Comentarios:
Localizar, si está de acuerdo el encuestado, término municipal: Denominación Finca: Encuestado: Propietario: Guarda:
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