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CURSO DE CAPACITACIÓN DOCENTE EN NEUROCIENCIAS Asociación Educar Ciencias y Neurociencias Aplicadas al Desarrollo Humano
MONOGRAFÍA TÍTULO:
Cerebro – Inteligencia Emocional INTEGRANTES: Graciela Gardiol María de los Ángeles González D’Amico Marcela Massobrio Natalia Nieto Natalia Olguín Norma Paoloni
San Luis, 22 de Abril del 2012 Curso de Capacitación Docente en Neurociencias – San Luis 22/04/2012
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Fundamentación A lo largo del curso de Neurosicoeduación, los temas cerebro, cerebro emocional, emociones e inteligencia emocional, fueron emergiendo como conceptos claves e inclusores que brindan herramientas indispensables de gran valor y sustento para el desarrollo personal y el logro de una eficaz comunicación con el otro enriqueciendo esto la práctica docente.
Desarrollo Cerebro Emocional El hombre es una unidad cuerpo cerebro mente que se relaciona con su medio ambiente, y cuya función principal es la supervivencia. Ante un estímulo proveniente del exterior, la información ingresa a través de los sentidos y es evaluada en el primer filtro, el sistema activador reticular ascendente (SARA) antes de llegar al tálamo. Si el estímulo es a favor de la supervivencia la información ingresará al núcleo accumbens. Si en cambio pone en riesgo la supervivencia, y necesitamos una respuesta rápida, se activará la amígdala cerebral quien prepara al cuerpo para el ataque o la huída. Y el sistema simpático hará su trabajo. A este proceso se le llama camino corto. Si el estímulo es neutro (ni a favor ni en contra de la supervivencia) la información recorre un camino largo, ya que pasa del tálamo hasta los lóbulos prefrontales pasando por la corteza cerebral. Esto significa una evaluación más compleja (y con más elementos), que permiten una lectura más completa de la situación, por consiguiente una respuesta precisa y elaborada. Para lograr esta función, el ser humano debe poder conocer y controlar tanto el mundo interior como el exterior. El mundo exterior se logra conocer a través de los sentidos y se puede controlar a través de las conductas. El mundo interior a través del pensamiento, utilizando la inteligencia emocional. Con el fin de unificar estos conocimientos, para comprender y modelar la conducta humana, es necesaria la Neurosicoeducación, que además nos permite comprender el funcionamiento del cerebro. Nuestro cerebro está formado por: cerebro instintivo (reptiliano); cerebro emocional (sistema límbico o cerebro de mamífero); cerebro cognitivo ejecutivo (humano) que se han integrado a lo largo de nuestra historia evolutiva. Curso de Capacitación Docente en Neurociencias – San Luis 22/04/2012
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El cerebro emocional está formado por varias estructuras que se relacionan entre sí: tálamo, hipocampo, amígdala cerebral, núcleo accumbens y áreas de los lóbulos prefrontales. Las funciones relacionadas con el cerebro emocional son la memoria, las emociones, la atención y el aprendizaje. Ambos cerebros instintivo y el emocional trabajan conjuntamente en las evaluaciones que realizamos para asegurar nuestra supervivencia (camino corto). En cambio el cerebro emocional y el cognitivo ejecutivo trabajan en el camino largo. Cuando no está en juego nuestra supervivencia inmediata, el cerebro cognitivo ejecutivo permite tomar decisiones más elaboradas. Posee las capacidades de: razonar, pensar, evaluar, vetar impulsos emocionales, auto observarse, ver a futuro, hacer planes, trazar estrategias, comunicarse a través del lenguaje verbal, desarrollar valores trascendentales y auto-motivarse; es decir, dirigir nuestra conducta hacia un objetivo determinado incluyendo la capacidad de planificar, llevar a cabo y corregir nuestra conducta. Las funciones cognitivas son: Atención Memoria Lenguaje Razonamiento Capacidades visoespaciales El estado emocional influye en la capacidad de aprendizaje cognitivo. Llamamos aprendizaje a los cambios que se producen en el pensamiento y comportamiento que fueron generados a través de la información teórica, práctica o las experiencias de vida. Por ello, como educadores, se debe pensar o utilizar ciertas estrategias que permitan que el cerebro no active el modo supervivencia, sino que realice el camino largo para que pueda la información llegar hasta los lóbulos prefrontales y así poder desarrollar funciones complejas como las ejecutivas. Si captamos la atención y activamos los LPF, e integramos la información, la repasamos de diversos modos utilizando todos los sentidos para activar la Potenciación a Largo Plazo, el hipocampo trabajará llevando la información a la corteza para pasar de la memoria de corto plazo a la intermedia y finalmente a la de largo plazo. Algunas estrategias útiles para contribuir con el éxito académico son: la novedad, la sorpresa, la predicción, la anticipación positiva, los intereses individuales y otras como la creatividad, la interacción entre pares, el uso de los Curso de Capacitación Docente en Neurociencias – San Luis 22/04/2012
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diferentes sentidos, y de diferentes recursos, la utilización de las nuevas tecnologías, que permita relacionar, secuenciar, espiralar los contenidos de una misma disciplina como así también vincularlas con las otras áreas, y sin descuidar un contexto ordenado, limpio y seguro. Si a través de las distintas estrategias logramos que el contexto sea seguro y placentero, la UCCM se sentirá segura, el alumno focalizará su atención y esto le permitirá concentrarse sobre un estímulo determinado (atención selectiva), resistirse a las distracciones (atención selectiva voluntaria) y mantener el esfuerzo y la concentración atencional en el tiempo (atención sostenida voluntaria), logrando el aprendizaje cognitivo-ejecutivo. Los estímulos novedosos y atractivos activan un neurotransmisor que interviene en la motivación y el entusiasmo, la dopamina. Los niveles adecuados en el espacio de aprendizaje de este neurotransmisor garantizan la atención y luego la memorización de los conocimientos. La dopamina hace que la UCCM se anticipe a considerar que si algo fue atractivo, lo volverá a ser la próxima vez. De este modo, el entorno del estudiante puede volverse un lugar atractivo, seguro y enriquecido para el estudio. Esta seguridad la genera otro neurotransmisor llamado serotonina, la cual produce un estado mental de calma y serenidad, en donde predomina la razón por sobre la emoción. Los estímulos atractivos unidos a propuestas didácticas, que pongan al estudiante en acción, encienden otro neurotransmisor llamado noradrenalina, que también contribuye a aumentar los niveles de energía y memoria. Las propuestas que se asociaron a niveles crecientes de dopamina en el cerebro incluyen: movimiento físico, conexiones del saber con intereses personales, contacto social, música, novedades, sentido del logro, recompensa personal, iniciativa, juego y humor. Para que la UCCM pueda cumplir fielmente con el mandato evolutivo de sobrevivir, además de saber detectar y evitar el peligro, debe cumplir con otra función de suma importancia: premiarnos cada vez que tengamos éxitos en dirigirnos a un objetivo pro-supervivencia (circuito de recompensa). Podemos distinguir tres fases en el circuito de recompensa: La UCCM debe poder responder a un estímulo externo o interno. Entonces sentimos deseo de dirigirnos hacia dicho estímulo, esto se corresponde con una liberación de dopamina. Para poder realizar la acción necesaria para cumplir con el deseo se necesita sumar noradrenalina y adrenalina. Curso de Capacitación Docente en Neurociencias – San Luis 22/04/2012
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Una vez completada la acción se cierra el circuito de búsqueda de recompensa, con una sensación de satisfacción: serotonina. En resumen, todos los comportamientos necesarios para nuestra existencia están controlados por el circuito deseo-acción-satisfacción. Es por eso que el logro de un objetivo nos hace sentir felices y motivados para ir por más. El sistema de recompensa, por supuesto, da premios que pueden ser mayores, medianos o menores, de acuerdo al esfuerzo que haya implicado el logro del objetivo o el tipo de objetivo que se haya obtenido. Las emociones son el impulso para la acción y las piedras fundamentales sobre las que se construyen nuestros comportamientos. Estos mecanismos nos permiten escapar del peligro o nos impulsan a cosas que nos pueden beneficiar. En esta lucha por sobrevivir y considerando que el hombre llega a ser hombre debido a que crece y se desarrolla en sociedad, también debe aprender a convivir con sus pares y en esto es fundamental la inteligencia emocional. Conocer las bases del cerebro emocional y de la inteligencia emocional nos permitirá no solo transmitir conocimientos académicos, sino desarrollar actitudes pro-sociales para lograr una EDUCACIÓN INTEGRAL.
Inteligencia Emocional La Inteligencia Emocional es la capacidad de reconocer las emociones y sentimientos propios y de otras personas, de auto-motivarse y manejar las relaciones con los otros. Este término incluye habilidades sociales que deben ser tenidas en cuenta como complementarias a la inteligencia académica, y que como docentes no podemos descuidar. Las cinco habilidades son: Inteligencia Intrapersonal: Auto-conciencia Control emocional Motivación
Inteligencia Interpersonal: Empatía Habilidades sociales
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Inteligencia Intrapersonal:
La auto-conciencia, o auto-observación, nos permite reconocer nuestras emociones y transformarlas en sentimientos. Esta acción implica los siguientes pasos: 1. 2. 3. 4. 5.
Identificar emociones y darles nombres. Identificar emociones propias. Relacionar emociones y situaciones. Descubrir las respuestas cerebro-somáticas. Descubrir las relaciones entre situación, emoción y respuesta cerebrosomática.
Para que la auto-observación sea óptima, debemos aprender las siguientes competencias:
Correcta auto-valoración de respuesta a un estímulo. Niveles de graduación y compromiso emocional (componente cuantitativo). Auto-regulación: 1. Capacidad para regular la manifestación de una emoción (componente cualitativo). 2. Capacidad para modificar un estado de ánimo.
El control emocional nos permite adquirir la capacidad de detectar los cambios corporales o respuestas cerebro-somáticas que acompañan a las emociones en sus niveles iniciales, y así, lograr que la UCCM alcance un estado óptimo para poder modelar adecuadamente las respuestas emocionales, si fuera necesario realizarlo. Las emociones están para expresarse, no podemos eliminarlas completamente, pero sí intentar modelarlas y controlarlas, para que no alcancen magnitudes tan grandes que sean perniciosas para nosotros o para terceros. La motivación o auto-motivación es la capacidad que nos permite hacer un esfuerzo físico o mental, no porque alguien nos obligue, sino porque deseamos hacerlo. Para auto-motivarnos necesitamos, primero, desear algo para liberar dopamina; luego, saber que es necesario ser perseverante y adaptarse a los cambios para alcanzar metas y objetivos.
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Inteligencia Interpersonal Conocer las bases biológicas de la empatía es fundamental para todos aquellos que deben actuar en interrelaciones humanas, es una característica fundamental en todo líder. La empatía es la capacidad que tiene una persona de identificarse con los sentimientos de los demás, es decir “ponerse en los zapatos del otro”. Esto se logra mediante un proceso de imitación que se basa en experiencias previas. Quienes no hayan vivenciado situaciones previas o sentimientos semejantes a lo que siente el otro dependen de un proceso de deducción denominado toma de perspectiva. Para lograr esto se deben crear espacios de charlas y comunicación distendidas que permitan conocer como siente el otro. Las habilidades sociales son propias de la popularidad, el liderazgo y la eficacia interpersonal, que pueden ser usadas para: Persuadir y dirigir Negociar Mediar Todo esto es para lograr cooperación y trabajo en equipo.
Capacidad para reconocer emociones y sentimientos propios.
Capacidad para reconocer emociones y sentimientos ajenos.
INTELIGENCIA EMOCIONAL
Inteligencia interpersonal
Inteligencia intrapersonal
Empatía
Autoconciencia
Habilidades sociales
Control emocional Capacidad de utomotivación
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Desde la Neurosicoeducación podemos aprender a modelar nuestro estado emocional y comprender, además, la importancia de trabajar con las emociones positivas, auto-eficacia percibida, autoestima, optimismo, etc., que tienen estrecha relación con la inteligencia intrapersonal conocida como Inteligencia Cognitiva- Ejecutiva Intrapersonal. Este nombre hace referencia a las actividades que realizan los LPF. En la tarea de modelar nuestro estado emocional, no podemos dejar de trabajar en nuestras fortalezas personales, que son aquellas características que pueden adquirirse y consolidarse con la perseverancia y la práctica.
Adquisición de fortalezas Fortalezas Personales
Consolidación de fortalezas a través de la perseverancia y la práctica
Las fortalezas se aprenden y están ligadas con los valores de: integridad, amabilidad, justicia, honestidad, etc. Todas estas fortalezas nos permitirán tener una vida más humana y feliz. No podemos dejar de conectar este aprendizaje con la Teoría de las Inteligencias Múltiples de Gardner, de las cuales destacamos la Inteligencia Intrapersonal e Interpersonal, que nos ayudan a dirigir nuestras vidas de manera satisfactoria. “La inteligencia Intrapersonal constituye una habilidad relativa al conocimiento interior que nos permite tener una imagen exacta y verdadera de nosotros mismos, lo que nos hace capaces de actuar en la vida de un modo más eficaz”.
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Conclusión: El hombre es un ser complejo que vive en una sociedad que evoluciona constantemente. La imposición de la tecnología, la globalización, el consumismo desenfrenado, entre otros factores, lo llevan a vivir una vorágine que lo convierte en autómata, sin ser consciente de su cuerpo, cerebro, mente, emociones y conductas, dejando muchas veces los valores de lado. Aún estando inmersas en ese mundo, las personas no pueden dejar de tener en cuenta los puntos básicos del éxito en la vida: soñar, planificar, perseverar y creer en uno mismo, entendiendo por éxito, el crecimiento como seres humanos y el desarrollo de una vida trascendente. En este contexto, se requiere que los alumnos deban desarrollar el pensamiento crítico, la reflexión, la participación activa en la sociedad, la proactividad, que lleguen al aprendizaje autorregulado, que construyan su conocimiento representándolo en situaciones significativas en contextos adecuados, promoviendo la reflexión en sus producciones, teniendo la oportunidad de interactuar con otros y…, la lista sigue. Es ahí donde la Neurosicoeducación toma un papel preponderante en el hacer docente, permitiéndole desarrollar la inteligencia emocional social. Esta ciencia y otras disciplinas derivadas brindan al educador, las herramientas indispensables para intervenir, impulsando a conocerse e identificar así los cambios físicos que lo ayudan a manejar sus propias emociones y las de los educandos. La conducta orientada a un fin, es uno de los rasgos más importantes de las personas con buena salud mental. Gracias a ella, una persona está motivada para vencer los obstáculos que implican la conquista de un objetivo, sean de la envergadura que sean. En la sociedad actual los individuos con mayor éxito son los individuos más competitivos, es decir, se premia más el egoísmo que las conductas altruistas. Sin embargo, la evolución ha calibrado este sistema de recompensa para que el premio mayor no sea otorgado al egoísta, sino al que siente y ve a sus semejantes (empatía), desarrollando conductas pro-supervivencia. Si como educadores logramos que nuestros alumnos se sientan seres humanos que no premien el placer a corto plazo ni las conductas artificiales, lograremos que formen parte de una sociedad que valore y enseñe el verdadero sentido de la vida. Es imposible pensar en la felicidad sin una escala de valores.
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