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COMUNIDAD ANDINA SECRETARIA GENERAL
SG/di 79 03 de junio de 1998
COMPETITIVIDAD Y COMPLEMENTACIÓN PRODUCTIVA DE PRODUCTOS AGROPECUARIOS Y AGROINDUSTRIALES EN LA COMUNIDAD ANDINA
La Cadena del Trigo
CONTENIDO PAG. 1. INTRODUCCION
1
2. ENTORNO INTERNACIONAL
2
2.1. ENTORNO INTERNACIONAL, PERSPECTIVAS DE EVOLUCION FUTURA DE PRECIOS Y MERCADOS MUNDIALES
2
2.2. ANALISIS SOBRE PRODUCCION Y COMERCIO MUNDIAL DE TRIGO 2.2.1. PRODUCCIÓN MUNDIAL 2.2.2. COMERCIO INTERNACIONAL 2.2.3. PARTICIPACIÓN DE LOS PAÍSES ANDINOS EN EL MERCADO INTERNACIONAL
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2.3. PROBLEMAS, OPORTUNIDADES Y EXPECTATIVAS DESDE LA ÓPTICA EMPRESARIAL ANDINA
11
3. ANALISIS DE LA CADENA
6 6 9
13
3.1. CARACTERISTICAS DEL CIRCUITO 3.1.1. ESTRUCTURA PRODUCTIVA AGRÍCOLACOSTOS DE PRODUCCION AGRICOLA 3.1.2 COSTOS DE PRODUCCION AGRICOLA 3.1.3. CARACTERIZACION DE LA ORGANIZACIÓN INDUSTRIAL 3.1.4. BALANCES AGROALIMENTARIOS Y FLUJOS COMERCIALES
14
3.2. POLITICAS NACIONALES 3.2.1. POLÍTICAS MACROECONÓMICAS 3.2.2. POLÍTICAS COMERCIALES 3.2.3. POLÍTICAS CREDITICIAS E PÚBLICAS
32 32 32
14 20 21 27
INSTITUCIONES
3.3. SINTESIS SOBRE COMPETITIVIDAD Y COMPLEMENTARIEDAD 3.3.1. OMPETITIVIDAD 3.3.2. OMPLEMENTARIEDAD
34
35 35 36
4. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 4.1. CONCLUSIONES 4.2. RECOMENDACIONES
36 36 40
BIBLIOGRAFIA
41
ANEXOS
45
COMPETITIVIDAD Y COMPLEMENTACIÓN PRODUCTIVA DE PRODUCTOS AGROPECUARIOS Y AGROINDUSTRIALES EN LA COMUNIDAD ANDINA La Cadena del Trigo1
1.
INTRODUCCION
El presente estudio tiene como propósito identificar acciones que incrementen la eficiencia, productividad y rentabilidad de la cadena de trigo, a nivel de los países del Grupo Andino (GRAN). De igual forma, se pretende identificar medidas que mejoren la capacidad competitiva de la cadena, así como las oportunidades de complementación productiva. El estudio se basa en un diagnóstico de la cadena agroalimentaria tanto en sus fases agrícola como industrial. Para el efecto se realiza un análisis del entorno internacional que es relevante para la cadena, incluidos la caracterización del mercado internacional, así como los niveles de inserción del GRAN en dicho mercado. Además se efectúa una descripción de las oportunidades y amenazas que plantea el entorno internacional a la cadena. De igual forma, se realiza un análisis de la cadena agroindustrial en la subregión que incluye la estructura productiva y los costos de producción agrícola, así como una caracterización de la organización industrial. También se efectúa un análisis de los impactos de las políticas nacionales macroeconómicas, comerciales y agrícolas en la cadena. Finalmente, se presenta un conjunto de conclusiones y recomendaciones que incluyen acciones y medidas para tornar más competitivos los diferentes componentes de la cadena. Para el efecto, previamente se realiza una identificación de las principales fortalezas y debilidades de la cadena, así como de las oportunidades y amenazas que plantea el entorno internacional. En cuanto a las fuentes metodológicas, se tomó en consideración el documento “Metodología para elaborar perfiles de competitividad del sector agroalimentario”, del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA). De igual forma, el estudio incluyó los indicadores más relevantes de la nota técnica “Bases para configurar un modelo de medición de la productividad y competitividad de la industria manufacturera del Grupo Andino”, preparado por la Junta del Acuerdo de Cartagena.
1
Estudio realizado por el Instituto de Estrategias Agropecuarias IDEA-Ecuador, para la Junta del Acuerdo de Cartagena, con recursos de Cooperación Técnica de la Unión Europea. Diciembre de 1996. El Texto es una selección efectuada por la Secretaría General de la Comunidad Andina, de los aspectos referentes al trigo, ya que el estudio original comprende además al arroz, y al maíz blanco; la redacción no ha sido modificada. Las opiniones expresadas en el presente documento son de la exclusiva responsabilidad de los autores y no comprometen a la Secretaría General.
-2Los indicadores considerados incluyen aquellos que permiten evaluar las políticas macroeconómicas, comerciales y sectoriales que afectan a los productos componentes de la cadena. Así, se analiza la capacidad del sector externo de la economía, los niveles de las tasas de cambio y la evolución de las tasas de interés. También son objeto de análisis indicadores básicos (i.e. nivel de tecnificación, número de empresas), así como otros que miden los cambios en la producción. Entre los indicadores de competitividad revelada se destacan la balanza comercial relativa, la tasa de penetración de importaciones y la tasa exportadora para los productos de la subregión. Para determinar el nivel de apoyo con que cuentan los diferentes productos de la cadena, a través de las políticas agrícolas, se emplea la información sobre el Indicador de Apoyo al Sector Agropecuario (IASA). 2.
ENTORNO INTERNACIONAL
El análisis del entorno internacional para la cadena de trigo para consumo humano empieza con una breve descripción de las tendencias de las políticas agrícolas que existen en el mundo y su incidencia en dicha cadena. También se hace un análisis sobre los impactos que el Acuerdo sobre Agricultura de la Ronda Uruguay acarreará a nivel de esta cadena. Asimismo, se presenta una perspectiva sobre la evolución futura de los precios y mercados de los cereales para consumo humano. Luego se hace una caracterización para el trigo, en la cual se incluye información sobre producción y comercio mundial de este cereal. Finalmente, se recoge la visión de los empresarios andinos en torno a los problemas, oportunidades y expectativas que presenta el entorno internacional para la cadena. 2.1.
ENTORNO INTERNACIONAL, PERSPECTIVAS DE EVOLUCION FUTURA DE PRECIOS Y MERCADOS MUNDIALES
Los procesos de liberalización de la agricultura y el comercio en los distintos países del mundo están conduciendo a una era en la cual la inestabilidad en los mercados de los cereales para consumo humano se irá reduciendo paulatinamente, a pesar de los recientes cambios drásticos en los precios del trigo, que son vistos por los expertos como elementos esporádicos en la transición hacia un mercado mundial más predecible 2. No sólo que varias de las economías de las naciones en desarrollo se encuentran en procesos de liberalización, sino que incluso los países desarrollados, tras la firma del Acuerdo sobre Agricultura de la Ronda Uruguay, verán restringidas sus posibilidades de distorsionar la producción y el comercio agrícola. Así, en América Latina se aprecia una tendencia creciente y generalizada a incorporar la agricultura dentro del paquete de reformas económicas. En la Europa Central y Oriental, la producción y comercialización estatales de productos agropecuarios han sido reemplazadas por estructuras privadas. Incluso en Asia, algunos países tradicionalmente reacios a las reformas liberales adoptaron a partir de la década de los 90 reformas de liberalización agrícola. 2
Valdés (1996)
-3En esta dirección también va la nueva ley agrícola de los Estados Unidos (“Federal and Agriculture Improvement and Reform Act”, vigente desde abril de 1996), así como la reducción de las subvenciones al transporte en Canadá que apoyaban fundamentalmente a los agricultores de cereales. De igual forma, la Unión Europea ya ha aprobado una reducción en la política de compensación de precios destinada a cereales y oleaginosas. Asimismo, los principales países de Oceanía, Australia y Nueva Zelandia, adoptaron reformas liberales radicales en su economía, que incluyen al sector agropecuario. Al contrario, la política japonesa ha continuado siendo proteccionista en el caso del arroz y otros productos; y todo parece indicar que en los próximos años, esta tendencia se mantendrá, al igual que lo que ocurre en el caso de Corea del Sur. Como se anotó, los impactos del Acuerdo sobre Agricultura de la Ronda Uruguay incluyen una estabilización de los precios en el caso de los cereales para consumo humano, particularmente en lo que concierne al trigo que en el año 2000 vería reducida la inestabilidad de sus precios en un 50%. El impacto de la Ronda Uruguay -de acuerdo a proyecciones de la FAO3 para el año 2000- en la producción, consumo y comercio de cereales para consumo humano a nivel mundial será dispar. Mientras las variaciones en los volúmenes serán pequeñas en relación al escenario que hubiera prevalecido sin la implementación de la Ronda, la influencia sobre las corrientes comerciales se prevé que será significativa. A nivel mundial, la producción de trigo se prevé que disminuirá para el año 2000 en 1,6 millones de t, el consumo en 1,8 millones, las exportaciones en 3 millones y las importaciones en 3 millones. Como se puede apreciar, los volúmenes no son significativos si se tiene en cuenta que la producción mundial rebasa los 550 millones de t y que el comercio internacional se acerca a los 120 millones. Sin embargo, las corrientes comerciales se modifican en mayor grado. Así, las exportaciones netas de trigo desde los países desarrollados (fundamentalmente, Estados Unidos y la Unión Europea) se reducen en casi 7 millones de t, aunque se incrementan en más de 4 millones de t en el caso de Asia y la Región del Pacífico, y en 3 millones de t en Argentina y Australia. En términos regionales, por el lado de la producción, el efecto de la Ronda Uruguay en el caso del trigo en América Latina conduciría a que el volumen producido en el año 2000 se incremente en 1,17 millones de t adicionales al monto de producción que se hubiera registrado en ese año sin dicha Ronda. Consecuente con este incremento en la producción, las exportaciones experimentarían para ese mismo año un crecimiento mayor en 0,75 millones de t al que hubiera existido sin la Ronda. Por el lado de las importaciones, en cambio, se registraría un descenso de 5,6 millones de t en relación al monto originalmente previsto, esto es, sin el Acuerdo. Y en cuanto al consumo, la reducción sería de 0,4 millones de t. En el caso particular de la subregión andina, los escenarios se invertirían en comparación a lo que ocurre en América Latina como conjunto. Así, se prevé cierto incremento en las importaciones de trigo.
3
Sharma et al (1996)
-4Evolución de precios Los precios reales de los productos agrícolas más importantes han venido observando una declinación desde hace algunas décadas. En el caso del trigo este declive se ha tornado particularmente notorio a partir de la década de los años cincuenta. Y si bien los precios del trigo alcanzaron niveles altísimos durante el primer semestre de 1996, no es menos cierto que la caída drástica observada a partir del segundo semestre revierte la tendencia hacia un comportamiento que en general se inclina a la baja (i.e. el trigo pasó de 300 dólares la t en junio de 1996 a menos de 200 dólares en septiembre del mismo año). Las causas de tales variaciones en 1996 se debieron en gran parte al clima registrado en los Estados Unidos, principal proveedor de granos. El exceso de lluvias registrado durante el primer semestre fue el causante para el retraso de las siembras del trigo de primavera. De igual forma, el clima afectó negativamente la cosecha de invierno de trigo. Sin embargo, una vez que las cosechas se normalizaron, los precios declinaron dramáticamente. La tendencia a la baja se debió, entre otros factores, al comienzo de la cosecha de trigo de invierno, así como al impacto beneficioso de las lluvias del segundo semestre del año que favorecieron al trigo “Hard Red Winter” en las llanuras del Sur de Estados Unidos, anteriormente afectadas por una fuerte sequía. Al efectuar una revisión de la primera mitad de la presente década, se puede observar que por ejemplo los precios del trigo registraron un incremento sostenido entre 1991 y 1995, al pasar de 127,75 a 173,50 dólares por tonelada FOB. El caso de los países de la Europa Oriental y la antigua Unión Soviética es de particular relevancia para el escenario futuro del precio del trigo. Muchas de estas naciones se están convirtiendo en países exportadores del cereal a expensas del declive de su consumo interno, debido a la reducción de los ingresos reales y a la caída en las subvenciones de los alimentos. En el corto plazo, esto contribuiría a un descenso en los precios mundiales del trigo. Sin embargo, en el largo plazo el efecto no es tan inequívoco, puesto que la capacidad exportadora de estos países estará muy vinculada a la remoción o no de los impedimentos políticos e institucionales a la producción y la productividad agrícola. El caso de China, el crecimiento acelerado del ingreso contribuirá a que la población china se convierta en el primer importador mundial de trigo, con volúmenes entre 33 y 46 millones de toneladas, los cuales son altamente significativos en un mercado mundial en donde el volumen transado es de 120 millones de toneladas. El resultado, de mantenerse este crecimiento económico acelerado, será el de un incremento en los precios mundiales del trigo. Existen otros factores en China que podrían modificar profundamente los precios de los cereales mundiales, particularmente en el caso de aquellos productos que importa este país asiático. Por ejemplo, si por motivaciones políticas -como ocurrió en 1989, tras la rebelión estudiantil-, la China dejara de importar cereales, el precio mundial del trigo podría declinar hasta en un 25%, de acuerdo a estimaciones de organismos gubernamentales de países productores del cereal. Finalmente, las contribuciones de los avances tecnológicos, fundamentalmente por el lado de la ingeniería genética, parece que permitirán conseguir incrementos en la productividad y producción. El efecto en el trigo será mediato, ya que se prevé que la introducción de nuevas variedades se producirá a partir del año 2000.
-5El mayor impacto del mercado internacional del trigo en el corto plazo sobre la cadena agroindustrial del cereal en los países andinos se relaciona con la inestabilidad de los precios. Dicha inestabilidad se vincula estrechamente con los niveles de producción de trigo en Estados Unidos, Canadá y Argentina, así como con las fluctuaciones en el consumo en China. Cabe anotar que el declive de los precios del trigo argentino ha sido espectacular (130 dólares por t a noviembre de 1996 vs 210 dólares un año atrás). Sin embargo, la declinación de los precios del trigo estadounidense -al cual se halla atada la evolución de los precios del trigo canadiense- no fue tan alta (160 dólares vs. 200 dólares la t.). Teniendo en cuenta estos niveles de variabilidad en los precios del trigo, se aprecia que los países andinos más afectados por las fluctuaciones en los precios internacionales del cereal son Perú y Bolivia, puesto que entre sus principales proveedores se encuentra Argentina. Entretanto, Colombia, Ecuador y Venezuela no están tan expuestos ya que sus dos principales proveedores son Estados Unidos y Canadá. En todo caso, como se verá más adelante, el Sistema Andino de Franjas de Precios (SAFP) es un mecanismo que permite reducir las variaciones bruscas en los precios internacionales de este cereal. Políticas comerciales y agrícolas de los principales participantes del mercado Como se indicó, a raíz de los Acuerdos de la Ronda Uruguay, se está produciendo un proceso de desmantelamiento de los subsidios agrícolas en algunos de los países desarrollados. Sin embargo, en la actualidad por ejemplo todavía se registran subsidios a los productores estadounidenses de trigo cuando los precios internacionales declinan, tal como ha ocurrido durante el segundo semestre de 1996. Tras la caída de los precios internacionales del trigo, la política agrícola estadounidense pasó de una situación en la que se imponían impuestos a las exportaciones -julio de 1996- a otra en la que se restauraron los subsidios -noviembre de 19964. En cambio, Canadá ha reducido las subvenciones al transporte que beneficiaban a los productores de cereales, incluido el trigo. Una medida de los niveles de apoyo a los cereales en los países relevantes para el mercado internacional lo constituye la protección nominal como porcentaje del precio internacional. En 1994, esta protección en el caso del trigo alcanzó el 815% en Japón, el 117% en la Comunidad Europea, el 80% en la OCDE y el 65% en Estados Unidos. 2.2.
ANALISIS SOBRE PRODUCCION Y COMERCIO MUNDIAL DE TRIGO
2.2.1. PRODUCCIÓN MUNDIAL El trigo y sus derivados constituyen parte fundamental de la dieta alimentaria en la mayoría de las regiones del planeta. Este consumo generalizado convierte al trigo en un producto agrícola de primera necesidad, que se cultiva alrededor de todo el mundo y al cual se destinan grandes cantidades de dinero para la investigación, comercialización y divulgación de sus características y beneficios alimenticios.
4
USDA (1996b)
-6La importancia del trigo radica en: •
La superficie cultivada a nivel mundial (aproximadamente 240 millones de hectáreas) que excede a la de cualquier otro cereal.
•
Contribuye con más calorías y proteínas a la dieta mundial que los demás cereales.
•
La configuración física de la gramínea posibilita su almacenamiento y conservación durante largos períodos de tiempo.
•
El comercio mundial del trigo y sus derivados excede a la del resto de granos combinados.
La producción y el comercio mundial del trigo y sus derivados, convierten a esta gramínea en la de mayor importancia relativa respecto a todos los cereales, ya que para 1994 la producción representa el 38% del total mundial de cereales y el comercio es equivalente al 53% del mismo a nivel internacional. GRAFICO # 2.1 EL TRIGO EN EL MUNDO
PRODUCCION MUNDIAL DE
COMERCIO MUNDIAL DE
CEREALES 1.994
CEREALES 1.994
Otros cereales
Otros cereales
62%
47% Trigo 38%
Trigo 53%
Fuente: Consejo Internacional del Trigo
Sin embargo, en 1994 el trigo muestra una reducción de estas variables respecto a los valores alcanzados en 1991. Las causas que determinarían esta reducción en la importancia relativa del cereal son5: •
Las condiciones desfavorables que se presentan en la Antigua Unión Soviética tanto como productor cuanto consumidor de trigo.
•
La cosecha récord de maíz alcanzada en los Estados Unidos en 1994, que llegó a aproximadamente 254 millones de t, frente a los 161 millones de 1993.
•
La política de la Unión Europea de restringir las licencias de exportación con el fin de estabilizar el mercado interno.
La producción mundial de trigo presenta una tasa de crecimiento promedio anual entre 1987 y 1994 de 0,68%. Se pueden diferenciar claramente dos subperíodos, el primero 5
Consejo Internacional del Trigo (1994)
-7entre 1987 y 1990 caracterizado por un crecimiento importante de la producción hasta alcanzar un valor superior a los 600 millones de t de trigo, después de la importante caída en 1987 del orden del -5%. El segundo subperíodo comprendido entre 1990 y 1994, está caracterizado por una tasa de crecimiento negativa de la producción mundial, hasta alcanzar el volumen más bajo de producción de los últimos seis años. GRAFICO # 2.2
620000 600000 580000 560000 540000 520000 500000 480000 460000 440000
15.00% 10.00% 5.00% 0.00%
Porcentaje
Miles T.M.
Producción Mundial de Trigo y tasa de Crecimiento
-5.00% -10.00% 87
88
89
90
91
92
93
94
Años
Producción
Tasa crec. Fu
ente: FAO
La producción mundial de trigo para 1994 fue de aproximadamente 528 millones de t métricas, muy por debajo de los 564 millones registrados en 1993 y del promedio para el período (87- 94) registrado en 546 millones de t. Esta reducción de la producción mundial del cereal ha sido resultado de acontecimientos coyunturales que han afectado a los productores en diferentes zonas del planeta. Entre otros los más importantes son6: • Las condiciones económicas prevalecientes en la ex Unión Soviética luego de las reformas en pos de un mercado libre, junto a la inestabilidad política, la escasez de insumos productivos y las condiciones ambientales adversas en la zona de Rusia Central y los Urales, han provocado una reducción significativa de la superficie cultivada de trigo en la región. • Las condiciones climáticas desfavorables en Australia que ha sido atacada por la peor sequía de su historia y que provocó una reducción de la producción de alrededor del 55% para el año agrícola de 1994. Respecto a los principales países productores, la China, con una producción anual promedio (durante el período 1987-1994) de 95 millones de t encabeza la lista. A continuación está Rusia, la cual ha producido en promedio 85 millones de t; Estados Unidos es el tercer productor mundial, con un promedio anual de 60 millones de t. América Central y Sudamérica tienen una participación marginal dentro del contexto de los países productores del cereal, con una producción promedio de 15,4 millones de t anuales que representa apenas el 2,5% del total mundial. De la región sobresale únicamente 6
Noboa (1996)
-8Argentina con un promedio anual de 9,8 millones de t que es más del 50% de la producción regional. CUADRO # 2.1 PRODUCCION MUNDIAL Y PRINCIPALES PRODUCTORES DE TRIGO (Miles de T.) PAIS China Rusia USA India Francia Canadá Turquía Australia Pakistán Reino Unido Resto del Mundo TOTAL
1987
1988
1989
1990
85.845 85.435 90.810 98.232 83.312 840.445 92.307 109.600 57.363 49.303 55.428 74.475 44.323 46.169 54.110 49.850 27.415 29.677 31.813 33.312 25.992 15.996 24.578 32.709 18.932 20,523 16.221 20.000 12.369 14.054 14.214 15.402 12.016 12.675 14.419 14.316 11.941 11.640 14.030 14.000 130.954 137.051 134.792 139.827 510.462 506.968 542.722 601.723
1991
1992
95.003 101.591 80.000 89.782 53.915 66.922 54.522 55.690 34.483 32.546 32.822 29.871 20.400 19.318 9.633 14.739 14.505 15.684 14.300 14.095 141.410 124.599 550.993 564.837
1993 106.395 83.537 65.210 56.762 29.252 27.232 21.016 16.877 16.157 12.900 128.727 564.065
1994 101.205 60.835 63.141 59.131 30.652 23.350 17.500 8.803 15.114 13.100 135.151 527.982
Fuente: FAO
La subregión andina no tiene importancia en el contexto internacional al producir un promedio anual de 319.875 t que representan el 0,059% de la producción mundial. De los cinco países andinos, Perú ha producido un promedio de 123.325 t. al año, que representan el 38% de la producción regional, pero apenas el 0,023% de la producción mundial. En orden de importancia le siguen Colombia, Bolivia, Ecuador y Venezuela. De esta forma, los países andinos se han convertido en importadores netos de trigo, para poder cubrir las necesidades de consumo interno del cereal tanto de la industria molinera para consumo humano como para la agroindustria de balanceados para animales. Sin embargo como se verá más adelante, Bolivia está retomando el cultivo del trigo, lo que le ha permitido satisfacer el 20% de la demanda interna con producción nacional. Las perspectivas mundiales para la producción de trigo no difieren de la evolución analizada anteriormente. Si bien la Unión Europea, los Estados Unidos y Canadá han respondido positivamente a los incrementos de precios relacionados con la reducción de existencias mundiales y al descenso de la producción de la Comunidad de Estados Independientes, el Consejo Internacional del Trigo prevé que la reducción de la producción mundial continuará en los próximos años o en el mejor de los casos se mantendrán los volúmenes alcanzados en 1994. Todo depende de la participación de Rusia y otros países de la UE en el mercado internacional en calidad de compradores de la gramínea. 2.2.2. COMERCIO INTERNACIONAL A nivel de países exportadores, los principales abastecedores mundiales del cereal son Estados Unidos con el 30,17% promedio de la oferta mundial entre 1986-1994, seguido por Canadá (17,40%), Francia (15,91%), Australia (10,86%) y Argentina (4,55%). Estos países aportan más del 50% de su producción nacional para el mercado internacional,
-9excepto Francia que destina aproximadamente el 25% de su producción para las exportaciones7. CUADRO # 2.2 EXPORTACIONES MUNDIALES Y PRINCIPALES EXPORTADORES DE TRIGO (T.) PAIS Estados Unidos Canadá Argentina Francia Australia Resto del Mundo TOTAL
1986 26’454.700 16’408.400 4’076.300 15’413.600 16’170.900 17’837.700 96’361.600
1987 32’597.700 22’615.800 4’227.900 16’477.000 14’873.800 19’902.500 110’694.700
1988 42’271.400 20’320.700 3’675.500 16’983.600 12’400.400 23’905.200 119’556.800
1989 38’270.000 11’486.900 4’416.000 17’084.200 10’585.800 25’483.600 107’326.500
1990 28’748.600 18’166.000 6’041.200 19’336.900 11’629.400 24’314.900 108’237.000
1991 32’482.300 23’509.700 5’725.000 19’731.600 12’020.700 27’505.900 120’975.200
1992 35’205.600 23’878.300 6’268.300 19’761..500 8’203.600 28’980..800 122’298.100
1993 37’141.100 18’415.300 6’019.200 20’953.900 9’581.600 22’215.700 114’326.800
1994 32’110.400 21’683.400 5’571.900 15’032.600 12’822.700 23’695.600 110’916.600
Fuente: FAO
Por el lado de los países importadores, el mercado está diseminado en un número importante de países; los más representativos abarcan aproximadamente el 38% de las exportaciones mundiales. Dentro de este grupo se pueden destacar dos de los principales productores mundiales, Rusia y China, que importan el 13,24% y el 10,72%, en promedio, de la oferta mundial del producto. (Anexo # 1) GRAFICO # 2.3 IMPORTACIONES MUNDIALES PROMEDIO DE TRIGO 1986-1994 % Resto del Mundo 62%
China 11% Japón 5% Rusia 13%
Italia Corea 4% 5%
Fuente: FAO
2.2.3. PARTICIPACIÓN DE LOS PAÍSES ANDINOS EN EL MERCADO INTERNACIONAL
La inserción de la subregión andina dentro del comercio internacional del cereal se puede identificar por la participación de las importaciones subregionales dentro de las importaciones mundiales, que en promedio representan el 3% anual durante el período 1987-1994. Por otro lado, las importaciones de la subregión han crecido a una tasa de 2,74% anual, destacándose un fuerte decrecimiento para el año de 1.989, superior al 25%, respecto a 1988, resultado de un fuerte incremento en el precio del cereal de aproximadamente el 24%.
7
Las cifras de la FAO sobre el comercio mundial de trigo se refieren a estadísticas agregadas que incluyen trigo y equivalente en grano de harina de trigo.
- 10 CUADRO # 2.3 INSERCION EN EL MERCADO INTERNACIONAL DEL TRIGO 1987-1995 INDICADOR Participación promedio importaciones Tasa de crecimiento de importaciones
Ecuador
Colombia
Perú
Venezuela
Bolivia
Subregión
en
0,334%
0,667%
0,844%
0,964%
0,271%
3,08%
las
2,740%
7,730%
4,150%
1,170%
3,890%
2,74%
Fuente: FAO, AGROPLAN-Ministerio de Agricultura y Cría, CEGA, PRSA-Ministerio de Agricultura y Ganadería, GRADE, ECONOMETRICA.
Individualmente, Venezuela es el principal país importador con el 32% del total subregional, seguido por Perú con el 27%, Colombia con el 22%, Ecuador con el 11% y Bolivia con el 8%. Ecuador y Perú muestran una reducción en la participación dentro de las importaciones, pasando del 12,67% en 1990 al 9,66% en 1994, el primero de los nombrados, y del 32,53% en 1987 al 27,12% el segundo. Los principales socios comerciales de la subregión han sido Estados Unidos, Canadá y Argentina.
GRAFICO # 2.4 PARTICIPACIÓN EN LAS IMPORTACIONES SUBREGIONALES DE TRIGO
Ecuador 11% Colombia 22%
Bolivia 8%
Venezuel a 32% Perú 27%
Fuente: FAO
De esta forma se puede concluir que el mercado internacional de trigo está caracterizado por una estructura oligopólica de la oferta exportable dominada por cuatro países y un bloque económico; por grandes distorsiones al mercado internacional que se presentan por la existencia de barreras no arancelarias como apoyo al productor nacional que han desestimulado la producción interna de otros países donde se presentan las condiciones idóneas para la producción; y, por una cierta estacionalidad de la producción y disponibilidad de trigo que está marcada por la producción de invierno del hemisferio norte que constituye aproximadamente los dos tercios de la producción mundial anual.
- 11 2.3.
PROBLEMAS, OPORTUNIDADES Y EXPECTATIVAS DESDE LA OPTICA EMPRESARIAL ANDINA
Las percepciones de los empresarios andinos de la cadena de cereales para consumo humano, en general, están condicionadas por el destino comercial que tienen los productos componentes de esta cadena. El grueso de estos productos se ha destinado a la comercialización interna y al autoabastecimiento de cada uno de los países andinos. Esta característica ha contribuido a que los empresarios consideren que las oportunidades de exportación extrasubregionales son muy escasas en el corto y mediano plazo. En general, estiman que a lo sumo existen ciertas posibilidades de comercio intrasubregional, y de índole estacional antes que permanente. Consideran que las oportunidades de exportación fuera de los países andinos continuarán siendo muy limitadas, mientras los gobiernos andinos no sean capaces de suministrar los equivalentes a los subsidios que se dan a la producción agrícola en los países desarrollados y otras naciones. Así, existe preocupación respecto a una integración con el MERCOSUR, ya que este bloque tendría prácticas que perjudicarían a los países andinos. Entre las políticas que aplicarían ciertos países del MERCOSUR y que resultarían lesivas para los países andinos según los empresarios de la subregión, se destaca la Política de Garantía de Precios Mínimos en Brasil, así como las tasas preferenciales otorgadas a través del Sistema Nacional de Crédito Rural y los préstamos del Gobierno Federal de Brasil. De otro lado, preocupa a los empresarios molineros el caso de las exportaciones de pasta chilena hacia el Pacto Andino. En este caso, los exportadores de Chile también perciben subsidios a sus ventas externas, a través del reintegro de sus impuestos en un orden de hasta el 10%, dependiendo del monto exportado. Los empresarios de la industria colombiana del trigo sostienen que mientras estos productos chilenos llegan subsidiados a Colombia, se deteriora parte de la industria nacional, puesto que durante 4 ó 5 años los productos chilenos han abierto un nicho de mercado mediante artificios que les han permitido posicionarse sólidamente, al extremo de que tienen a su disposición una red de distribución que permite a la pasta chilena llegar a 400.000 tiendas. En este sentido, consideran que los mecanismos de integración con otros bloques deben realizarse con reglas de juego equitativas, particularmente si se trata de bloques poderosos como el MERCOSUR, en donde existen empresas más sólidas, competitivas y apoyadas por los gobiernos. Entretanto, mientras no haya igualdad, se debería ir a una nómina de excepciones, en la cual deberían estar incluidos ciertos productos, como aquellos cuyas materias primas importadas están afectadas por sobretasas establecidas por los propios gobiernos andinos, tal como ocurre en el caso peruano con la harina de trigo. Los empresarios de la industria del trigo en Ecuador también comparten la preocupación en torno a las negociaciones que pudieran desembocar en un acuerdo de libre comercio con el MERCOSUR. Señalan que es muy difícil competir con las industrias del sur del continente en materia de costos, puesto que éstas son productoras de trigo lo cual evidentemente abarata el proceso y les confiere una competitividad muy alta. Es por ello que urgen a que cualquier acuerdo con el MERCOSUR sea gradual, de forma que la
- 12 industria molinera pueda renovar y ampliar sus plantas. Señalan que en caso contrario, los días de la industria triguera ecuatoriana estarían contados. En dirección similar se pronuncian los empresarios molineros bolivianos. Ellos apoyan un ingreso de Bolivia al MERCOSUR sujeto a que el trigo y sus productos estén incluidos en el anexo 6, lo que significaría que estén dentro de la lista de productos cuyo proceso de desgravación gradual culminaría en 18 años. Para los industriales del trigo de Bolivia, las exportaciones de elaborados de este cereal podrían tener posibilidades a muy largo plazo, ya que en el corto plazo no se puede competir con Argentina. Las pocas exportaciones que se vislumbrarían en un futuro más mediato se dirigirían hacia la parte oeste de Brasil, una vez que se satisfaga la demanda nacional. En suma, son escasas las oportunidades de exportación extrasubregional que vislumbran los empresarios andinos en el corto plazo, particularmente si se tiene en cuenta que son pocos los remanentes que quedan para ventas externas luego de la comercialización interna. Asimismo, en el corto plazo estiman que cualquier esquema de integración que llegara a adoptarse, debería tener en cuenta los subsidios que existen a las exportaciones en terceros países. Además sostienen que es necesario que ciertos productos andinos sensibles sean objeto de nóminas de excepción al menos durante ciertos plazos. En cuanto a las políticas, los empresarios de la cadena perciben como una medida positiva el Sistema Andino de Franja de Precios -que según ellos, debería incluir al Perúen tanto en cuanto les ha permitido amortiguar las variaciones bruscas de los precios internacionales de los cereales. En el caso de los empresarios peruanos, existe disconformidad con el mecanismo de sobretasas que se aplica en el Perú en la medida en que, a su juicio, lejos de ser un mecanismo de estabilización de precios, constituye un mecanismo de recaudación por parte del Estado peruano que estaría gravando la actividad de procesamiento del trigo y afectando a otros productos componentes de la cadena.
3.
ANALISIS DE LA CADENA
El análisis agroindustrial de la cadena se realiza revisando la estructura productiva agrícola de trigo, lo cual permite identificar, entre otros factores, las tendencias en producción, superficies cosechadas y rendimientos. Este estudio también posibilita disponer de una panorámica de la situación de cada uno de estos cultivos en los distintos países andinos. Luego se realiza un análisis de los costos directos de producción agrícola, a efectos de determinar la eficiencia en el uso de los recursos. De igual forma, se efectúa una caracterización del componente industrial de cada una de las cadenas, con miras a identificar, entre otros elementos, las estrategias gerenciales de las empresas procesadoras. Los flujos comerciales intra y extrasubregionales también son objeto de un detallado análisis, lo cual contribuye a determinar las posibilidades de complementariedad entre los países del Grupo Andino.
- 13 También se realiza un análisis del efecto que tienen las políticas macroeconómicas y sectoriales en la cadena, con miras, entre otros propósitos, a identificar los niveles de apoyo con los que han contado estos sectores productivos. Finalmente, a manera de resumen, se presenta una síntesis de ciertos indicadores que permiten establecer las competitividades de los diferentes componentes de la cadena, así como un análisis de las posibilidades de complementariedad.
3.1.
CARACTERISTICAS DEL CIRCUITO
3.1.1. ESTRUCTURA PRODUCTIVA AGRICOLA 3.1.1.1.
Análisis Subregional
Producción Como se indicó anteriormente, la producción triguera de la subregión andina es marginal dentro de la producción mundial del cereal. La producción total de la subregión ha tenido una tasa de crecimiento sumamente baja, convirtiendo al trigo en un bien agrícola de producción secundaria, a pesar de su importancia alimentaria. Esta poca importancia que se da al trigo ha desplazado su cultivo hacia tierras poco productivas, en donde se cultiva utilizando métodos tradicionales en unidades pequeñas y medianas. La tasa de crecimiento promedio de la producción de la subregión entre 1987 y 1995 fue de 3,15%, sin que se pueda determinar una constante de crecimiento, ya que existen años con decrecimientos notables como 1.992 con el -26,51%. (Anexo 3) A pesar de ser positiva la tasa de crecimiento, se vislumbra una disminución en el cultivo a largo plazo (con excepción de Bolivia), fundamentalmente por las siguientes razones: • Las políticas alimentarias tendientes a facilitar el abastecimiento de trigo importado, insumo que se ha ido tornando cada vez más importante para las canastas familiares de los países andinos. • El ya mencionado desplazamiento del trigo hacia zonas escasamente productivas. Aunque este proceso se revirtiera, los países andinos no tienen la disponibilidad de tierras (con excepción de Bolivia), tanto en cantidad como en calidad, para autoabastecerse a menores costos de lo que significa importar el producto. En cuanto a participación de cada país en la producción regional de trigo, se puede observar que Perú produce en promedio el 38,02% del total subregional (122.630 t.), Bolivia el 27,22% (88.671 t.), Colombia el 26,57% (85.108 t.) y Ecuador el 8,20% (25.991 t.).
- 14 Superficie Cosechada Por el lado de la superficie cosechada se puede observar también una tasa de crecimiento pequeña de 1,07% de promedio para la región andina. (Anexo 4) En cuanto a la participación de cada país dentro de la superficie total cosechada de trigo en el Pacto Andino, se tiene que Perú y Bolivia son los países más importantes del GRAN, ya que su participación conjunta suma más del 70%. Se destaca también que Venezuela ha perdido toda participación a partir de 1991, al menos de lo que se desprende de las estadísticas disponibles. Rendimiento Finalmente, dentro de la estructura productiva se puede ver que el rendimiento promedio para la subregión es de 1.168 Kg/ha., que se encuentra muy por debajo de rendimientos como el de Argentina y Estados Unidos que son superiores a los 1.500 y 2.000 Kg/ha., respectivamente. Colombia mantiene el mayor rendimiento dentro del GRAN con un promedio de 1.867 Kg/ha., seguido por Perú y Bolivia con 1.250 y 841 Kg/ha. (Anexo 5) CUADRO # 3.1 PRODUCCION, SUPERFICIE COSECHADA Y RENDIMIENTO DEL TRIGO EN EL GRUPO ANDINO, 1987-1995 Indicadores de producción Colombia Venezuela Ecuador Tasa promedio de crecimiento 2,59% N.D. -4,32% Participación de la producción en el GRAN 26,57% N.D. 8,20% Superficie cosechada Tasa promedio de crecimiento -0,12% N.D. -3,47% Participación de la superficie en el GRAN 16,20% N.D. 12,92% Rendimientos Rendimiento promedio (Kg./ha) 1.867 N.D. 715 Fuente: CEGA, PRSA-Ministerio de Agricultura y Ganadería, GRADE, ECONOMETRICA
3.1.1.2.
Perú 4,13% 38,02%
Bolivia 14,62% 27,22%
GRAN 3,28% 100%
2,02% 34,47%
5,01% 36,40%
0,37% 100%
1.250
841
1.168
Bolivia
Bolivia mantiene la tasa de crecimiento promedio anual más alta con el 14,62%. Este país registró un incremento importantísimo en 1991, pasando de producir 54.480 a 103.252 t., lo que significa un cambio superior al 89%. Bolivia es el país que refleja el mayor crecimiento de la superficie cosechada con un 5,01% anual que se relaciona directamente con el crecimiento del volumen de producción indicado anteriormente. CUADRO # 3.2 PRODUCCION, SUPERFICIE COSECHADA Y RENDIMIENTO DEL TRIGO EN BOLIVIA INDICADOR
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1995
Producción (T.)
76.655 62.645 60.794
54.480 103.252
Sup. Cosechada (ha.)
94.680 81.682 87.326
84.072 104.252 101.847 132.947 112.088 127.836
Rendimiento (Kg/ha.)
810
767
696
648
990
84.583 145.563
1994
830
1095
85.236 124.831 760
976
Fuente: ECONOMETRICA
La mayor parte de la actividad triguera en Bolivia se realiza en tres Departamentos: Santa Cruz, Chuquisaca y Cochabamba. Durante el período 1987-1993, en Santa Cruz se
- 15 produjo, en promedio, el 42,20% del volumen total de trigo obtenido por Bolivia. La participación de Chuquisaca y Cochabamba fue de 22,24% y 18,03%, respectivamente. (Cuadro # 3.3). Los pequeños productores constituyen el 70% del total de agricultores dedicados a este cultivo, los medianos representan el 20%, y los grandes el 10%. El acceso al crédito se concentra en los medianos y grandes productores. Los pequeños difícilmente cumplen con las garantías que exigen las entidades bancarias, por lo que recurren al crédito informal. CUADRO # 3.3 PRODUCCION DE TRIGO A NIVEL REGIONAL EN BOLIVIA Departamento Santa Cruz Chuquisaca Cochabamba Total Bolivia
1987 1988 13.850 9.100 23.184 17.665 20.000 16.500 76.655 62.645
1989 15.483 15.665 13.388 60.794
1990 16.081 15.156 10.118 54.480
1991 1992 50.410 78.000 18.871 12.689 13.236 8.120 103.252 84.583
1993 99.274 15.107 15.627 145.563
Fuente: ECONOMETRICA
En Santa Cruz existen alrededor de 1.500 productores trigueros, de los cuales 1.300 son miniproductores. Es destacable el hecho de que a este cultivo se dedican un gran número de inmigrantes, entre los que se destacan rusos, japoneses, menonitas y brasileños. El cultivo del trigo enfrenta problemas como limitaciones climatológicas, una deficitaria infraestructura de transporte, así como una casi inexistente infraestructura de riego, que no cubre ni el 3% de la producción triguera. Además se registra una serie de profundos cambios que han generado cierta incertidumbre y controversia como la Ley de INRA y la amenaza del proceso de apertura con MERCOSUR. No obstante, el cultivo cuenta con fortalezas que compensan las limitaciones antes citadas. Tal es el caso de la base de servicios de investigación y transferencia tecnológica, así como de la existencia de preacuerdos entre productores y molineros en materia de precios, lo cual incentiva el cultivo. La expansión del cultivo del trigo en Bolivia obedece esencialmente a lo que ocurre en Santa Cruz, en donde se han implementado los Planes Quinquenales Trigueros. Estos planes (1990-1994 y 1995-1999) han basado su éxito en la condición que tiene el trigo como producto agrícola de primera necesidad en la canasta familiar y en la excelente alternativa de rotación para invierno asociado a los cultivos veraneros de soya. De hecho, el gran aliciente para las siembras de trigo está dado por la posibilidad de utilizar en el invierno, la maquinaria empleada por la soya en el verano. El potencial de las siembras de trigo depende del volumen de hectáreas sembradas de soya -durante la campaña de 1994 el cultivo de la soya alcanzó aproximadamente 330.000 hectáreas. Los Planes Quinquenales han sido fruto de la iniciativa institucional de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo -ANAPO- y han contado con el apoyo financiero de la Secretaría Ejecutiva de la PL-480. Las metas del primer plan se cumplieron en su totalidad -abastecer el 20% del total de los requerimientos de trigo a nivel nacional-, en tanto que las previstas para el primer año del segundo plan se vieron limitadas por las condiciones climáticas desfavorables. Así, en lugar de las 78 mil hectáreas que se tenía previsto sembrar, apenas se lo hizo en 53 mil; además, la producción sólo llegó a las 38.500 t.eladas métricas. 3.1.1.3.
Colombia
- 16 Colombia registra también una tasa de crecimiento positiva de la producción triguera entre 1987 y 1995, que corresponde al 2,59%. Al igual que en el caso de Bolivia, no se puede determinar una constante en el crecimiento, sino por el contrario, variaciones muy significativas tanto positivas como negativas. En el caso de la superficie cosechada, en cambio, se puede observar una tasa de crecimiento negativa del 0,12%. Mientras el área cosechada en 1987 fue de 40.800 ha., en 1995 descendió a 35.022 ha., el valor más bajo del período. La tendencia decreciente de la superficie cosechada de trigo se presenta a partir de 1993. El 70% de la producción triguera colombiana tiene su origen en el Departamento de Nariño, mientras que los Departamentos de Boyacá y Cundinamarca contribuyen con el 20% y el 10%, respectivamente. CUADRO # 3.4 PRODUCCION, SUPERFICIE COSECHADA Y RENDIMIENTO DEL TRIGO EN COLOMBIA INDICADOR Producción (T.) Sup. Cosechada (ha.) Rendimiento (Kg/ha.)
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
74.200 62.500 79.700 104.800 93.900 75.219 96.303 40.800 38.300 46.400 56.700 47.300 43.008 51.298 1.819 1.632 1.718 1.848 1.985 1.749 1.877
1994
1995
105.183 74.165 51.191 35.022 2.055 2.118
Fuente: CEGA
El cultivo se realiza en predios pequeños. Tal es el caso de Nariño, en donde el promedio de extensión de tierras dedicadas a la siembra de trigo es de 4 ha. En Boyacá el promedio es de 7 ha. y en Cundinamarca de 14 ha. El tamaño y la topografía de los predios no estimulan el uso de paquetes con alto componente tecnológico. La mayor parte de las labores culturales se realiza manualmente. Al mismo tiempo, el uso de semilla certificada no supera el 4% (todavía se utilizan semillas sensibles al ataque de la roya) y el uso de insumo agrícolas (fertilizantes) es muy limitado. En Nariño se utilizan de 8 a 9 variedades de trigo (incluida la semilla ecuatoriana “Chimborazo”), mientras que en el resto del país se usan de 5 a 6 variedades. Adicionalmente, el excesivo laboreo de los suelos ha conducido a que éstos pierdan paulatinamente su fertilidad. Las posibilidades de acceso al crédito por parte de los productores están muy limitadas por el excesivo fraccionamiento de las tierras, lo cual ha traído como resultado la inexistencia de títulos de propiedad, que son indispensables para la obtención de préstamos. Es por esto, como puede apreciarse en el Cuadro # 3.5, que los montos concedidos en préstamos a los agricultores trigueros son bastante inferiores que los que se entregan a otros productos. En promedio, entre 1987 y 1995, los trigueros han obtenidos créditos por un monto de 645.000 dólares. El monto de préstamos registra una tasa de decrecimiento para el período mencionado del orden de 16,96%. Mientras en 1987 los créditos totales para el trigo ascendieron a 977.400 dólares, en 1995 apenas fueron de 196.300 dólares. La investigación estatal dirigida al trigo es virtualmente inexistente; se calcula que ni el 0,5% del total del presupuesto para investigación agrícola es destinado al trigo. CUADRO # 3.5 VALOR DE LOS CREDITOS DE SOSTENIMIENTO APROBADOS EN COLOMBIA PARA EL CULTIVO DEL TRIGO
- 17 (Miles US$) FINAGRO Tasa de Variac. (%) CAJA AGRARIA Tasa de Variac. (%) TOTAL Tasa de Variación
1987 239,6 737,8 977,4
1988 431,7 80,14 602,0 -18,41 1.033,7 5,75
1989 517,1 19,80 433,8 -27,94 951,0 -8,00
1990 1991 1992 1993 1994 1995 602,1 619,2 542,3 307,5 272,2 196,3 16,43 2,84 -12,42 -43,30 -11,47 -27,90 253,4 52,5 0,0 0,0 0,0 0,0 -41,60 -79,30 -100,00 0,00 0,00 0,00 855,5 671,7 542,3 307,5 272,2 196,3 -10,04 -21,49 -19,26 -43,40 -11,47 -27,90
Promedio 414,2 3,02 231,0 -33,40 645,3 -16,96
Fuente: CEGA
3.1.1.4.
Ecuador
El Ecuador presenta una tasa de decrecimiento promedio de la producción superior al 4% anual, mientras que muestra una tasa de variación negativa de la superficie cosechada de 3,47%. En el caso ecuatoriano la mayor parte del trigo se cultiva en áreas de topografía accidentada y suelos erosionados. Las plantaciones se ubican sobre los 2.000 metros de altitud y los principales rubros competitivos son la ganadería, la papa, el maíz y la cebada, que son comercialmente mucho más rentables. La característica más importante de la producción triguera ecuatoriana dentro de los países miembros del Acuerdo de Cartagena es que se trata de la única nación que ha reducido simultáneamente la superficie cosechada, la producción y el rendimiento. Se pueden plantear una serie de hipótesis sobre las causas de este fenómeno, entre las que se puede mencionar: inadecuada utilización de los factores productivos; baja rentabilidad del sector; alta rentabilidad de otros rubros; utilización de inadecuados sistemas de cultivo; la insuficiente investigación y transferencia de tecnología; la escasez y concentración de crédito hacia otros productos; los subsidios internacionales a la producción, entre otros factores. El número de Unidades de Producción Agropecuaria que existen en el caso ecuatoriano ha aumentado de 10.748 en 1.986 a 27.630 en 1991, lo cual unido a la reducción de la superficie total cultivada reflejaría un aumento del número de pequeños productores dedicados a esta actividad. CUADRO # 3.6 PRODUCCION, SUPERFICIE COSECHADA Y RENDIMIENTO DEL TRIGO EN ECUADOR INDICADOR
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
Producción (T.) 31.368 34.198 25.634 29.907 24.614 23.996 25.528 18.909 19.763 Sup. Cosechada (ha.) 39.400 39.440 34.680 37.540 37.040 40.600 38.140 30.239 28.605 Rendimiento (Kg/ha.) 796 867 739 797 665 591 669 625 691 Fuente: PRSA-Ministerio de Agricultura y Ganadería
3.1.1.5.
Perú
Perú exhibe una tasa de crecimiento positiva de la producción triguera del 4,13%, mientras que el comportamiento de la superficie cosechada arroja una variación promedio positiva de 2,02%. CUADRO # 3.7
- 18 PRODUCCION, SUPERFICIE COSECHADA Y RENDIMIENTO DEL TRIGO EN PERU INDICADOR Producción (T.) Sup. Cosechada (ha.) Rendimiento (Kg/ha.)
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
130.690 152.804 159.305 99.721 127.736 73.061 108.126 127.155 125.070 102.137 115.233 117.562 81.578 102.296 70.494 84.795 102.280 98.903 1.280 1.326 1.355 1.222 1.249 1.036 1.275 1.243 1.265
Fuente: GRADE
Como puede apreciarse en el Cuadro # 3.8, en siete Departamentos peruanos se produce el 79,08% del total obtenido por el país; destacan Arequipa con el 15,91%, y Ancash y La Libertad, con el 15,28% y el 13,67%, respectivamente. La calidad del trigo peruano es bastante inferior a la del importado. Debido a la escasa representatividad de la organización de agricultores trigueros, es difícil que se entablen diálogos entre industriales y productores, con el fin de emprender acciones destinadas a incentivar el cultivo del trigo en el Perú. La tecnología utilizada en los sembríos trigueros del Perú es de baja calidad, y no son suficientes los esfuerzos que algunas universidades y centros de investigación desarrollan para fomentar esta actividad. CUADRO # 3.8 PRODUCCION DE TRIGO A NIVEL REGIONAL EN PERU 1987 - 1995 Departamento Arequipa Ancash La Libertad Junín Cajamarca Cusco Piura Los demás Total Perú Fuente: GRADE
Producción Promedio (T.) 19.514 18.736 16.760 14.505 12.315 8.605 6.535 25.660 122.630
Participación (%) 15,91 15,28 13,67 11,83 10,04 7,02 5,33 20,92 100,00
Un indicador de la discreta importancia de la actividad triguera en Perú constituye el limitado monto crediticio que el Estado ha brindado a los agricultores dedicados a este cultivo (Cuadro # 3.9). Entre 1986 y 1990, el Banco Agrícola entregó en promedio 7 millones de dólares en créditos a los productores trigueros.
- 19 CUADRO # 3.9 CREDITOS ENTREGADOS A LOS AGRICULTORES TRIGUEROS EN PERU PERIODO 1986 - 1990 (Millones de US$) 1986 1,9
Crédito total Tasa de variación (%)
1987 1988 1989 4,1 11,2 7,6 115,79 173,17 -32,14
1990 10,0 31,58
Promedio 7,0 72,10
Fuente: GRADE
3.1.1.6.
Venezuela
En el caso de Venezuela la información suministrada sugiere que la producción de trigo desaparece a partir de 1991. CUADRO # 3.10 PRODUCCION, SUPERFICIE COSECHADA Y RENDIMIENTO DEL TRIGO EN VENEZUELA INDICADOR Producción (T.) Sup. Cosechada (ha.) Rendimiento (Kg/ha.)
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
300 924 331
319 955 334
302 N.D. N.D.
310 N.D. N.D.
N.D. N.D. N.D.
N.D. N.D. N.D.
N.D. N.D. N.D.
N.D. N.D. N.D.
N.D. N.D. N.D.
Fuente: AGROPLAN-Ministerio de Agricultura y Cría
3.1.2. COSTOS DE PRODUCCION AGRICOLA En 1995 los mayores gastos que se tuvieron que efectuar en la subregión andina, respecto del cultivo del trigo, se registraron en Colombia. En este país se necesitó un monto de 592 dólares, como costos directos de producción, para labrar 1 ha. de trigo, utilizando tecnología media. El costo total asciende a 670 dólares. La mayor cantidad de fondos se utilizaron en adquirir fertilizantes y agroquímicos (23%). Sin embargo, el costo de la tierra significó un importante egreso para el triguero colombiano, al cual destinó el 17% del costo directo total. (Anexo # 6) GRAFICO # 3.1 COSTOS DIRECTOS DE PRODUCCION DE TRIGO. 1995 (US$)
US$/Ha
600 500 400 300 200 100 0 Bolivia
Colombia
Ecuador
Perú
País
Fuente: CEGA, Banco Nacional de Fomento, GRADE, ECONOMETRICA
En Perú, por su parte, se requirieron de 570 dólares para cultivar 1 ha. de este cereal, utilizando tecnología media, vale aclarar que este valor representa al costo directo de producción, ya que si se toman en cuenta los gastos financieros, de depreciación y administrativos, el costo total asciende a 668 dólares. El 23% del costo directo total se lo
- 20 destinó a la compra de fertilizantes y pesticidas, pero el mayor desembolso se realizó en la trilla (durante la cosecha), que acaparó el 29% de los fondos (Anexo # 7). En Bolivia se necesitaron 365 dólares como costo directo de producción por hectárea sembrada de trigo de mecanización media; de este monto, el 46% se lo usó en la adquisición de insumos. (Anexo # 8). El costo total llegó al valor de 450 dólares. Entre estos tres países es factible realizar comparaciones, puesto que se trata de costos directos de producción de unidades productivas de similar tecnología. Es distinto el caso de Ecuador, en donde el costo directo presentado refleja la actividad de una unidad productiva que utiliza procedimientos no mecanizados para el cultivo del trigo. En este país el costo de sembrar 1 ha. de trigo llega a la cantidad de 182 dólares. De éstos, el 31% se gasta en fertilizantes, y el 28% en las labores culturales tradicionales. (Anexo # 2) 3.1.3. CARACTERIZACION DE LA ORGANIZACION AGROINDUSTRIAL La industria molinera del trigo en la subregión andina se caracteriza por contar con equipos modernos de procesamiento -en la mayoría de casos con maquinaria y tecnología de punta-, canales de distribución altamente organizados y elevados niveles de conocimiento de los requerimientos de sus clientes. En contraste, las relaciones con los productores de materias primas, fundamentalmente trigo, requieren de mayor articulación en cuanto al nivel de diálogo y concertación de acuerdos -con la notable excepción de Bolivia, particularmente en el caso de Santa Cruz. Esta industria se dedica a la elaboración de derivados tanto para consumo humano harinas, fideos- como para consumo animal -alimentos balanceados. En el caso de las harinas, éstas son reprocesadas -generalmente a nivel de pequeñas industrias- para producir pan o galletas, destinadas también al consumo humano. El proceso de transformación del trigo empieza con el lavado de la materia prima. Posteriormente, el trigo es molido, este procedimiento se realiza por lo general cuatro veces, cada ocasión se obtiene harina de inferior calidad. Así, la primera molienda arroja la harina en flor, y es en esta molienda cuando se separan el afrecho y las sémolas. Las restantes moliendas proporcionan harinas morenas. Por lo general la harina en flor es comercializada directamente para el consumo humano, mientras las otras harinas son destinadas al consumo industrial, donde estas harinas son reprocesadas para producir galletas o panes -por lo general en empresas no integradas a la industria productora de harina-, o para elaborar avena o fideos -comúnmente dentro de la misma empresa productora de la harina. Una parte de las harinas también es destinada al consumo animal, en la elaboración de alimentos balanceados. En la fabricación de fideos se utiliza harina corriente o gruesa, la cual se mezcla con gluten o con fécula y se colorea mediante azafrán o cúrcuma; añadiéndosele (según el tipo de fideo) mantequilla y huevos. Estas sustancias se mezclan con agua caliente, y el conjunto se somete al amasado (mecánico). A continuación, la pasta se aplana y se hace pasar por unos cilindros cuyo fondo está provisto de diferentes aberturas, de diámetro y forma variable.
- 21 3.1.3.1.
Bolivia
La industria molinera en Bolivia se encuentra localizada en Santa Cruz, La Paz, Cochabamba y Oruro. La mayoría de ella posee maquinaria y tecnología de punta, mediante las cuales se está desarrollando un proceso de mejoras sustanciales en las capacidades de conversión. En lo que corresponde a capacidad empleada, se estima que sólo se utiliza un 37% de la capacidad instalada existente en el país. Mientras las industrias de la zona andina del país se abastecen en su mayoría de trigo importado, los molineros de Santa Cruz emplean un porcentaje significativo de materia prima nacional, gracias a la disponibilidad del trigo que se cultiva en la zona. En Santa Cruz existen tres molinos que controlan el mercado: Famosa, Modelo y Río Grande. La capacidad instalada de estas tres empresas alcanza para cubrir toda la demanda nacional. Vale insistir en que el impulso al sector triguero en Santa Cruz ha sido posible gracias a la existencia de planes quinquenales trigueros, en los cuales la participación de la industria ha sido uno de los elementos que ha contribuido a la implementación exitosa de los mismos. La importancia de estos planes radica en la posibilidad de que en pocos años Bolivia pueda autoabastecer sus requerimientos de trigo -la meta del segundo plan es cubrir el 70% de las necesidades de trigo del país en el año 2000-. Esto causaría un impacto positivo en la actividad molinera de Bolivia, ya que reduciría los costos que implica el tener que comprarlo en el extranjero. Se estima que los costos de transporte del trigo importado lo encarecen en un 35%, en relación a su precio FOB. Las claves del éxito de estos planes radican en los preacuerdos entre la industria molinera local y los productores. A través de estos preacuerdos se fija un precio referencial, en base a los precios de las bolsas más importantes. De esta manera se proyecta un precio promedio antes de la siembra, con lo que se incentiva al productor. Una de las estrategias más importantes en la industria molinera de Bolivia es diversificar la oferta de productos, produciendo nuevas variedades de harina dedicadas a la panadería. Asimismo, se ha desarrollado una estrategia de apoyo financiero al productor mediante la cual se asegura el aprovisionamiento de la materia prima en términos de oportunidad y calidad. En cuanto a las percepciones sobre los mercados regionales a mediano plazo, el Pacto Andino es visto en Bolivia como un potencial mercado complementario para los productos agrícolas de la zona de Santa Cruz. Sin embargo, la preocupación central de los empresarios y agricultores bolivianos es lograr acuerdos satisfactorios con el MERCOSUR, en los cuales el tema del trigo sea manejado a través de nóminas de excepción, a efectos de evitar poner en riesgo la supervivencia del sector. Es por ello que Bolivia ha solicitado que su ingreso al MERCOSUR esté sujeto a la inclusión en el Anexo 6 de algunos productos, entre ellos el trigo, es decir en la lista de productos que tendrían una desgravación total en un período de 18 años. 3.1.3.2.
Colombia
A diferencia de la industria venezolana, que es de naturaleza multinacional, la industria molinera del trigo en el caso colombiano es de carácter nacional. En Colombia existen
- 22 alrededor de 70 empresas molineras, todas las cuales brindan servicio de atención directa al cliente (25.000 panaderías). Unicamente en aquellos casos en los que las panaderías son muy pequeñas, existe la figura de los intermediarios. El 45% de las ventas corresponde a 3 grandes molinos, un 35% adicional corresponde a 15 empresas medianas y el 20% restante a las demás empresas. La localización geográfica de las empresas está en función de la demanda antes que de los proveedores de insumos, es por eso que la industria se halla ubicada en Bogotá (ciudad en la que se procesa el 30% del total del trigo), Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga, Cartagena y Pasto. El 95% de la industria molinera colombiana se encuentra organizada en torno a la Federación de Molineros del Trigo (FEDEMOL). Se estima que la capacidad instalada total del país es de aproximadamente 2’300.000 toneladas métricas al año. Esta capacidad instalada es una herencia del sistema de autorizaciones de importaciones de trigo, que asignaba cuotas en base a la capacidad instalada de las empresas, lo cual motivó las grandes inversiones en plantas. Teniendo en cuenta que la cantidad procesada de trigo es de casi 1’000.000 de toneladas8, se desprende que la capacidad utilizada de la industria molinera de trigo de Colombia es del 44%. Las industrias trabajan en tres turnos, cinco días a la semana. El nivel tecnológico se encuentra en función del tamaño de la empresa. Las empresas grandes cuentan con 8 ó 9 molinos, en tanto que las pequeñas operan con un promedio de dos plantas molineras. Los molinos más grandes tienen una capacidad de 300 T./día. La eficiencia de los molinos está en relación directa con la edad. Así, los molinos nuevos producen en promedio 78% de harina y 22% de subproducto; mientras que de los molinos más antiguos se obtiene 76% de harina y 24% de subproducto. El principal objetivo de mercado de la industria sigue siendo el mercado interno. Dentro de este contexto, FEDEMOL ha emprendido una campaña de masificación del consumo de trigo, mediante la cual se quiere elevar el status de los productos derivados de este cereal. Una de las estrategias es fortificar la línea de elaborados de trigo mediante la adición de minerales y vitaminas. En Colombia se ha producido el fenómeno de la pérdida de importancia de la profesión de panadero, por lo cual se está diseñando un programa específico para levantar este oficio. Este programa será implementado por cerca de 200 centros de capacitación Complementariamente a lo anterior, la industria tiene previsto poner en marcha un programa promocional y publicitario que permita la integración de las panaderías dentro de una gran red. Adicionalmente, se está produciendo un proceso de absorción de empresas, junto con nuevas inversiones, lo que responde a un plan de ampliaciones y modernizaciones desencadenado por las empresas más importantes. El proceso de modernización también abarca un cambio en la gestión empresarial, sobre todo en el campo del mercadeo y ventas.
8
De este millón de t.eladas de trigo procesado, 900 mil t. son de trigo duro, y las 100 mil restantes corresponden a trigo blando.
- 23 También se observan integraciones hacia atrás. Así, los dos mayores fabricantes de pastas están instalando sus propios molinos. En todo caso, las mayores inversiones tienen lugar en el área de las pastas antes que en la molinería propiamente dicha. En cuanto a innovaciones tecnológicas, éstas no se han producido en gran medida, debido a que, en general, la industria molinera cuenta con modernos equipos. Aún así, se realizan ciertos actualizaciones técnicas en la producción de harina de trigo, principalmente en el área de mojado del trigo. 3.1.3.3.
Ecuador
La industria molinera ecuatoriana cuenta con alrededor de 22 empresas. Los molinos más grandes, seis en total, están ubicados en la zona litoral del país; en tanto que el resto, que son de menor capacidad, se hallan en la región interandina. La industria opera al 60% promedio de su capacidad instalada. Todas las empresas operan a un solo turno. Las molineras grandes son: • • • • • •
Industrial Molinera Molinos Poultier, que pertenece a Industrial Molinera Molinos Ecuador Molinos La Unión Molinos Superior Molinos Poyol
Las importaciones realizadas por la industria molinera ecuatoriana se distribuyen de la siguiente manera: • Industrial Molinera y Poultier: • Ecuador: • Ecuagran (realiza las importaciones de los molinos de la Sierra):
41% 15% 44%
La industria molinera ecuatoriana no mantiene mayores expectativas en torno a la producción nacional de trigo. En casi un 95% el abastecimiento de materia prima corresponde a trigo importado. Es por ello que los esfuerzos se destinan más a las negociaciones internacionales antes que a desarrollar relaciones y acuerdos con los productores nacionales. En promedio, el portafolio productivo de la industria ecuatoriana es: • 70% harina • 30% fideos y galletas El nivel tecnológico podría considerarse relativamente moderno, considerando que la duración de una planta es de 40 años en esta industria. La antigüedad promedio de las maquinarias de la industria ecuatoriana es de 30 años. Los molineros consideran que los limitantes para operar a mayor capacidad son la competencia, las importaciones de harina, así como la creación de nuevas industrias.
- 24 Los industriales ecuatorianos afirman que el principal problema que enfrenta la industria molinera es la fluctuación del mercado internacional del trigo, que vuelve riesgoso al negocio, ya que las compras se realizan a futuro. En cuanto a los costos, éstos se elevan substancialmente de un año a otro, debido al incremento real en los costos de los factores de producción, vía inflación e incremento en el tipo de cambio, que es el factor que más afecta la estructura de costos debido a la procedencia externa de la materia prima. La estructura de los costos pueden dividirse porcentualmente de la siguiente manera, con base al precio final de venta: • Materia Prima: • Costos de Producción: • Directos: • Administrativos y Generales: • Costos de Ventas:
68% 17% 12% 5% 15%
En cuanto a las ventas, éstas se distribuyen, en el caso de la principal empresa de esta industria en el Ecuador, de la siguiente manera: • 50% a mayoristas • 50% a industrias, minoristas y panaderos La industria ecuatoriana tiene interés en el mercado peruano en un mediano plazo, cuando este país se integre a la zona de libre comercio del Grupo Andino. De hecho, se han abierto oficinas de una empresa del Ecuador en Lima. La estrategia consistiría en colocar masivamente productos de calidad en estos mercados, con el fin de abaratar costos y precios. Sin embargo, la actitud general de los empresarios ecuatorianos no es de apresuramiento en cuanto a comercializar en el GRAN, prefieren tener una actitud conservadora y operar a nivel nacional, a la espera de movimientos de otros países y, sobre todo, monitoreando los temas que mayor preocupación les causan: las negociaciones con MERCOSUR y la eliminación total de trabas al comercio en el marco de la OMC. Existe claridad respecto a la menor competitividad que se tiene frente a las industrias del sur del continente, fundamentalmente por los bajos costos que estas últimas tienen gracias a estar ubicadas muy cerca de grandes zonas productoras de trigo. En cuanto a la competencia y los flujos de comercio con el GRAN, la industria ecuatoriana considera que la similitud de costos (debida a que todos los países son importadores netos de trigo) es la razón por la cual no existe flujo comercial intrasubregional. Los costos inferiores de mano de obra, en el caso del Ecuador, son contrarrestados por los altos costos que representa la energía (combustibles y electricidad), por lo que no hay costos inferiores en relación a Colombia y Perú (que son los países que interesan a mediano plazo a la industria ecuatoriana). Además los costos de transporte imposibilitarían atacar por el momento estos mercados.
- 25 Consideran que no existen políticas de soporte al sector molinero, con excepción de la franja de precios, que ha resultado beneficiosa para el sector cuando los precios internacionales se encuentran en niveles altos. Finalmente, no existe un gremio totalmente organizado en esta industria. Lo que se identifica es coordinación entre los molinos grandes de la Costa con el grupo más fuerte en la Sierra (Ecuagran), lo cual ha permitido presentar las necesidades del sector en un solo frente con relativo éxito. 3.1.3.4.
Perú
En el Perú, las empresas son de propiedad nacional. Se estima que existen, en la actualidad, 18 empresas molineras. Casi todas ellas poseen integración completa, ya sea con pasta o con galleta, pero ninguna registra integración con panificadoras. Los costos de los fabricantes de derivados de trigo peruanos son elevados, fundamentalmente por los precios altos de la energía y el agua. Además, están gravados doblemente con el pago del IGV, ya que éste se paga sobre el valor agregado. La apertura paulatina de los mercados está tornando cada vez más atractiva la inversión extranjera en el Perú, particularmente en los sectores de molinería, galletas y fideos. En vista de esto, los empresarios peruanos tienen como primer objetivo consolidar el mercado nacional. Para el efecto se tienen planificadas estrategias basadas en: • Reorganizar las actividades concernientes a la comercialización interna de sus productos, puesto que los canales de distribución están demasiado multiplicados, y además existen mucho participantes en el proceso comercial. • Redefinir planes de mercadeo y publicidad, a través de ofrecer nuevos empaques y tipos de productos (harina, galletas, fideos) La posibilidad de involucrarse en el comercio exterior no está en el horizonte de corto o mediano plazo de los molineros peruanos. Ellos piensan que las condiciones macroeconómicas y sectoriales no les permiten estar en capacidad de competir con las otros países del GRAN, y peor aún con los países del Sur del continente. 3.1.3.5.
Venezuela
La industria venezolana de derivados de trigo está en manos de 12 empresas, entre las cuales CARGILL es la que más participación tiene (30%), mientras que BUNGE e Internacional Multifood, poseen otra porción significativa del mercado. En promedio, se estima que en Venezuela se utiliza entre el 50 y el 70% de la capacidad instalada. Los molinos se encuentra ubicados cerca de los centros de consumo, para enfrentar la perecibilidad de la harina de trigo. El pan y pastas venezolanos son de gran calidad, debido a que el trigo canadiense que se utiliza en su elaboración es de alta calidad. Sin embargo, se ha producido un declive del consumo de productos de trigo de alrededor del 30%, lo cual fuerza a la industria molinera a realizar descuentos a sus clientes de hasta el 22%.
- 26 Para contrarrestar las bajas ventas, se piensa implementar un programa que incentive el consumo, basado en la diversificación de productos, para lo cual se piensa aprovechar la existente estructura de comercialización. 3.1.4. BALANCES AGROALIMENTARIOS Y FLUJOS COMERCIALES 3.1.4.1.
Balances Agroalimentarios
Con base en la disponibilidad de información, los balances agroalimentarios se han elaborado a partir del cálculo de la demanda aparente de cada país. En conjunto, la subregión andina presentó una disponibilidad promedio de trigo, entre 1990 y 1995, de 2´716.588 t. El 33,08% (901.318 t.) fue utilizado por Perú. Colombia, a su vez, consumió el 30,05%, lo cual equivale a 816.245 t. Venezuela, Ecuador y Bolivia dispusieron del 15,62%, 11,83%, y 9,33%, respectivamente, de la oferta total de trigo con que contó la subregión para el período de análisis. (Anexo # 9) Bolivia exhibe una demanda aparente promedio de 253.389 t. entre 1990 y 1995. Esta demanda ha crecido a una tasa promedio anual de 13,08%, lo cual no oculta que se haya desacelerado durante el período de estudio, llegando incluso en 1994 y 1995 a revertir su comportamiento, reflejando en estos años tasas de variación negativas del 23,65% y 7,01%, respectivamente. La demanda aparente de trigo en Colombia ha crecido a una tasa promedio anual de 5,73%. Luego de un drástico descenso en 1991 (-24,18%), y de un también brusco crecimiento en 1992 (44,83%), la demanda triguera a partir de 1993 muestra crecimientos moderados, con un ligero repunte en 1995 (crecimiento del 7,72%) que elevó la demanda aparente de trigo a su máximo valor en la etapa de análisis (931.489 t.). En el caso ecuatoriano, la disponibilidad promedio de trigo fue de 321.367 t. (entre 1990 y 1995). Esta disponibilidad ha decrecido al ritmo del 2,60% anual, pasando de 401.200 t. en 1990 a 318.749 t. en 1995. La mayor oferta del período se dio en 1991 (416.245 t.), para luego decaer en 1992 y 1993 a tasas del 32,27% y 14,14%, respectivamente. Finalmente, en 1993 y 1994 la oferta triguera se recuperó hasta ubicarse en 1995 en 318.749 t. La demanda aparente en el Perú, de 1990 a 1995, ha crecido a una tasa promedio anual del 12,21%. Entre 1991 y 1993 esta variable mostró una tendencia de crecimiento acelerado (la mayor tasa de variación del período data de 1993, habiendo sido del 54,22%). En 1994 y 1995 la demanda cambia su patrón comportamiento, llegando en 1995 a decrecer a una tasa del 3,77%. No obstante lo anterior, la disponibilidad de trigo de ese año fue la segunda mayor del período, inferior tan sólo a la de 1994 (1´155.978 t.). Entre 1990 y 1995 la disponibilidad de trigo en Venezuela ha caído a un ritmo anual de 9,74%. El mayor decrecimiento en la oferta triguera se registra en 1995 (-30,31%), año en el que también se contabilizó la menor cantidad de demanda aparente del período (305.651 t.). El decrecimiento de la disponibilidad triguera se produce durante todo el período de análisis, con excepción de 1994, cuando ésta creció en 32,74%. De hecho, la demanda aparente de trigo no ha logrado recuperar el nivel de 1990, cuando se situó en 582.993 t.
- 27 3.1.4.2.
Flujos Comerciales
Las relaciones comerciales entre los distintos países andinos son bastante reducidas. En materia de flujos extrasubregionales, el grueso de las transacciones se refieren a las importaciones de trigo desde países de América del Norte. Las posibilidades de exportación de los productos andinos componentes de la cadena hacia terceros países son extremadamente limitadas en el corto plazo. Importaciones de trigo La subregión andina es importadora neta de trigo. En el período que abarca a los años 1990-1995, los cinco países del GRAN compraron un promedio de 2’390.514 t. de este producto. El mayor demandante fue Perú, país que adquirió un promedio de 791.173 t. de trigo, que representan en promedio el 33,10% de las compras subregionales. El segundo comprador importante fue Colombia, que en el mismo período compró un volumen promedio de 724.650 t. (30,31%). A continuación está Venezuela que con 424.217 t. promedio (17,75%) es el tercer importador de la subregión. Sigue Ecuador, el cual compró un volumen promedio de 296.743 t. (12,41%) y, finalmente, se ubica Bolivia, país que al haber adquirido en promedio 153.732 t. (6,43%) es el menor demandante de trigo del área andina. (Anexo # 10) GRAFICO # 3.2 IMPORTACIONES PROMEDIO DE TRIGO PAISES GRAN 1990-1995 (%) Venezuela 18%
Bolivia 6%
Perú 33%
Ecuador 12%
Colombia 30%
Fuente: JUNAC
Las importaciones trigueras peruanas han crecido entre 1990 y 1995 a una tasa anual promedio de 13,21%. Entre ellas se destaca el crecimiento acaecido en 1993, año en el cual las compras de trigo del Perú se incrementaron en el 54,95%, en relación al año inmediatamente anterior. En 1994, el crecimiento se desaceleró (5,90%) y en 1995, fue negativo (-4,03%). Perú obtiene el trigo fundamentalmente en tres países: Argentina, Estados Unidos y Canadá. Estos suplen, en conjunto, el 94,41% de las necesidades trigueras peruanas. Los tres son también vendedores constantes a lo largo de todo el período de análisis: Argentina, con un promedio de 55,65% (440.301 t.) es el principal proveedor de trigo a Perú. Estados Unidos y Canadá suministraron, en promedio, 214.425 t. (27.11%) y 92.139 t. (11.65%), respectivamente. Hacia el Perú no existen flujos intrasubregionales de trigo.
- 28 Colombia, el segundo importador de trigo de la subregión andina, ha visto crecer sus importaciones a una tasa promedio anual del 7,99%. El comportamiento de la demanda colombiana es bastante irregular; así, mientras en 1991 las compras decrecieron a la tasa del -26,30%, en 1992 las mismas se incrementaron al valor del 56,37%; en 1993 y 1994 decrecieron a tasas inferiores al 2%, para finalmente incrementarse en 1995 a un ritmo del 12,88%. Canadá y Estados Unidos son los más importantes proveedores de trigo a Colombia. El primero vendió a Colombia en promedio el 41,96% de sus requerimientos trigueros entre 1990 y 1995, lo que representa un volumen promedio de 304.088 t. Por su parte, Estados Unidos expendió trigo a Colombia por un volumen promedio de 303.491 t., que equivalen al 41,88% de las compras realizadas por este país. Un proveedor relativamente importante para Colombia fue Argentina, país al cual Colombia adquirió 64.830 t. promedio, es decir, el 8,95% de sus necesidades durante el período 1990-1995. Respecto a Venezuela, se aprecia que este país ha disminuido en promedio entre 1990 y 1995 sus compras trigueras, a una tasa anual promedio de -9,74%. Los decrementos se producen a lo largo de todo el período, con excepción de 1994, cuando las adquisiciones de trigo se incrementaron a la tasa del 32,74%. Este es un año atípico dentro del período, ya que en 1995, nuevamente las compras decrecieron a la tasa del -30,31%. Los principales suministradores de trigo a Venezuela son Estados Unidos y Canadá. Ambos cumplen además con la característica de ser vendedores permanentes durante toda la etapa analizada. Estados Unidos expendió a Venezuela en promedio 187.284 t. de trigo, lo que significa el 44,15 % promedio de las de las compras totales venezolanas de este cereal. Por su parte, Canadá ha entregado el 42,67% en promedio del trigo requerido por Venezuela, lo que equivale a 181.032 t. promedio. Las importaciones ecuatorianas de trigo, por su parte, han decrecido a un promedio del 1,89% entre 1990 y 1995. Así, en 1991 crecieron en 5,20%, posteriormente se redujeron en 1992 y 1993 a tasas del -33,70% y -16,05%, respectivamente. Finalmente, han crecido con una tendencia acelerada en 1994 y 1995, a valores de 14,62% y 20,47%. Ecuador realiza sus compras de trigo fundamentalmente en los Estados Unidos, país que ha suplido en promedio el 65,10% de las necesidades trigueras ecuatorianas. Otro proveedor importante es Canadá que con un volumen promedio de 53.944 t. (18,18%) se constituye en el segundo vendedor de trigo al Ecuador. Sólo Estados Unidos ha vendido trigo a Ecuador a lo largo de todo el período de análisis, siendo incluso el único proveedor en 1990. Por su parte, Canadá expendió trigo a Ecuador desde 1991. Ecuador, también realizó adquisiciones esporádicas a Alemania, Argentina y Australia, países que en conjunto suministraron, en promedio, el 16,42% del trigo requerido por Ecuador. Finalmente, Bolivia ha incrementado sus importaciones de trigo a una tasa promedio anual del 8,03%. Sin embargo, este incremento promedio responde al fuerte crecimiento de las importaciones bolivianas en 1991 (72,12%). En 1992, el crecimiento se desacelera (36,65%) y, a partir de 1993 y hasta 1995, se torna negativo, terminando el período con una tasa de decrecimiento de -35,89%. En su gran mayoría, el trigo adquirido por Bolivia es procedente de Estados Unidos 62,29% (95.758 t.). Otros proveedores importantes son Argentina y Alemania, los cuales han suministrado en promedio 34.263 t. (22,29%) y 11.595 t. (7,54%), respectivamente.
- 29 Importaciones de harina de trigo En lo que se refiere a importaciones de harina de trigo, el principal comprador de la subregión andina es Perú, que en el período 1990-1995 ha importado un promedio de 74.097 t., que equivalen en promedio al 57% del total del producto que los países del GRAN han adquirido. Las compras peruanas, sin embargo, tienden a la baja, lo cual se refleja en un crecimiento promedio anual negativo de -35%, al haber pasado de un valor de 175.820 t. en 1990 a tan sólo 12.959 t. en 1995. Los principales proveedores peruanos de harina de trigo han sido Argentina y Estados Unidos, los cuales han exportado su harina al Perú, a lo largo de todo el período, a una tasa promedio de 49% (36.222 t.), y 26% (19.061 t.), respectivamente. GRAFICO # 3.3. IMPORTACIONES PROMEDIO DE HARINA PAISES GRAN 1990-1995 (%) Venezuela 0%
Perú 57%
Bolivia 33% Ecuador Colombia 8% 1%
Fuente: JUNAC
Bolivia es el segundo principal importador de harina de trigo de la subregión, al haber adquirido en promedio el 33 % del total de compras del GRAN en el período 1990-1995. Al igual que en el caso peruano las importaciones de este producto han decrecido a una tasa promedio anual del -8%. Esta tendencia se da en Bolivia a partir de 1993 (-63,92%), finalizando el período con una tasa de crecimiento negativa del -46,91%. Los principales suministradores bolivianos de harina de trigo son Estados Unidos y Argentina, los cuales han vendido en promedio 20.471 t. (47%) y 16.026 t. (36,88%), respectivamente, entre 1990 y 1995. Ecuador con el 8% de las compras subregionales de harina de trigo es el tercero en la lista. La tasa de crecimiento promedio de sus compras responde al valor promedio anual de 800%. Esta cifra es resultado de inmensos crecimientos ocurridos en 1992, 1993 y 1994 (4 000%; 11 676%, y 992%, respectivamente). En 1995, las adquisiciones de esta clase de harina decrecieron a la tasa del -86%, (Ver Anexo # 11). Ecuador efectuó sus negociaciones especialmente con Alemania y Bélgica, los cuales en promedio suplieron el 70% y 28%, respectivamente. Vale resaltar que ningún país (incluidos los ya mencionados) fueron proveedores permanentes de este derivado triguero al Ecuador. Es así que las ventas alemanas se realizaron sólo en 1994 y 1995, mientras que las de Bélgica ocurrieron entre 1993 y 1995. Colombia y Venezuela son importadores marginales de harina de trigo. Su contribución a las importaciones totales de la subregión son en promedio de 1,03% (1.339 t.) y 0,21% (275 t.), respectivamente. A pesar de lo mínimo de sus compras, en ambos casos las
- 30 tasas de crecimiento son positivas. Colombia posee una tasa de incremento promedio anual de 71%, habiendo incrementado sus compras en 1995 a un ritmo del 113%. Por su parte, Venezuela, tiene una tasa de crecimiento promedio de 4 632% (la más alta de la región), resultado de un enorme crecimiento registrado en 1993 (22.641,12%), sin embargo de lo cual, terminó el período de análisis con una tasa de decrecimiento del orden de -91,35%. El principal abastecedor de harina de trigo a Colombia es Estados Unidos, el cual a lo largo de todo el período (1990-1995) vendió a Colombia 757 t. de harina de trigo. En el caso de Venezuela, sus principales proveedores son Colombia (65,45%) y Argentina (24,36%). Ninguno de estos países ha sido proveedor constante de Venezuela en este producto, siendo los volúmenes anuales promedio importados mínimos. 3. 2.
POLITICAS NACIONALES
3.2.1. POLÍTICAS MACROECONÓMICAS A pesar de que todos los países andinos han emprendido un conjunto de reformas estructurales tendientes a la liberalización económica y, de esta forma, evitar distorsiones que pudieran favorecer a ciertos sectores de la economía en perjuicio de otros, lo cierto es que los tipos de cambio en la mayoría de los países de la subregión se encuentran sobrevalorados, con excepción de Bolivia, como se aprecia en el Cuadro # 3.28. Se considera que esta sobrevaluación cambiaria es negativa para el sector agropecuario, en particular para aquellos productos que son transables. CUADRO # 3.28 DISTORSION POR TIPO DE CAMBIO Países/Años 1993 Bolivia 7 Colombia 2 Ecuador -22 Perú -34 Venezuela -16 Fuentes: Informe Subregional Proyecto IASA Elaboración: IDEA
1994 11 -11 -32 -47 -8
1995 9 -19 -35 -56 -47
Las sobrevaluaciones de las monedas andinas son en gran parte consecuencia de las políticas cambiarias que han observado ciertos países de la subregión. En particular, los gobiernos de Colombia, Ecuador y Venezuela han recurrido al anclaje del tipo de cambio nominal como recurso para controlar la inflación en estos países. En cambio, en el caso peruano, la sobrevaloración de la moneda procede del ingreso de capitales extranjeros. En lo que concierne a la cadena de trigo, los efectos de la sobrevaloración son ambiguos. Así, mientras el sector productor de harina de trigo se beneficia por la disminución de los costos de producción, vía el abaratamiento del trigo importado, los industriales de harina de maíz blanco sufren la competencia de elaborados del trigo importados, tal como ocurre en Venezuela con las pastas importadas que se abaratan mucho gracias al tipo de cambio sobrevalorado. Asimismo esta distorsión cambiaria podría atentar contra los productores nacionales de trigo, de no existir los correctivos del caso para ajustar el valor de las importaciones del cereal.
- 31 3.2.2. POLÍTICAS COMERCIALES El proceso de liberalización comercial de los países andinos ha comportado serias dificultades para la agricultura de la subregión, particularmente para el sector exportador. Dicha liberalización ha estado acompañada de procesos de sobrevaloración de las monedas andinas así como de la depresión de los precios internacionales de productos agrícolas a lo largo de los primeros años de la década de los 90. Las dificultades que ha debido afrontar el sector agrícola han provocado la aparición de reclamos proteccionistas que, sumados a la falta de armonización de las políticas comerciales, han obstaculizado el proceso de liberalización comercial subregional. Esto ha hecho que las políticas comerciales en los países andinos sean diferentes entre sí de acuerdo a las necesidades particulares de protección que existen en cada país de la subregión. Las políticas comerciales relevantes para la cadena de cereales para consumo humano también registran diversos grados de avance según cada país. Estas políticas pueden agruparse en torno a tres áreas: Franjas de precios y aranceles; Restricciones no arancelarias; y, Comercialización interna. Políticas de franjas de precios y arancelarias Colombia, Ecuador y Venezuela aplican el Sistema Andino de Franjas de Precios (SAFP) que tiene como propósito estabilizar los precios del mercado interno a través de reducir su exposición a los precios internacionales extremos. Esta medida se basa en pisos y techos y se concibe como un mecanismo de suavización de la apertura comercial. El sistema funciona a través de la corrección del Arancel Externo Común (AEC) de la siguiente manera: a) se suma un arancel adicional si el precio internacional es más bajo que el piso de la franja; o b) se resta un arancel variable -que no puede ser superior al AEC- si el precio internacional es más alto que el techo de la franja. En este sistema se incluyen trigo y derivados. En el caso de Perú la franja no existe y en su lugar existe un piso con una sobretasa mínima igual al arancel ad valorem del 15% aplicado a los productos agropecuarios que incluyen trigo y derivados. A su turno, Bolivia no posee ningún sistema de franjas ni de sobretasas, puesto que considera que las barreras naturales -fundamentalmente de transporte- para el ingreso de productos agropecuarios requieren de un arancel ad valorem del 10%. Los impactos de las políticas de franjas de precios y arancelarias en los productos de la cadena han sido dispares. En el caso del trigo, en 1995 por ejemplo solo en Perú se proveía cierta protección al trigo nacional a través de aranceles al producto importado; entretanto, Colombia, Ecuador y Venezuela prácticamente no otorgaron ningún tipo de soporte, vía aranceles, a los productores nacionales, puesto que los precios internacionales del trigo llegaron a niveles tan altos, que el mecanismo del SAFP descontó la totalidad de la carga arancelaria. En Bolivia, no ha existido una política arancelaria que proteja al trigo nacional, en la medida en que se ha autorizado la importación de trigo y harina de trigo con arancel cero.
- 32 El nivel de protección a través de políticas arancelarias es disímil no sólo entre los productos de la cadena, sino también a nivel de productos según el país que se analice. Esto significa que aún quedan pendientes algunos temas de armonización en políticas arancelarias en la cadena, lo cual obviamente produce distorsiones en el comercio intrasubregional. Otro de los temas que acentúa las brechas en las políticas arancelarias lo constituyen los diferentes compromisos adquiridos por los países andinos ante la Organización Mundial de Comercio (OMC), entre los cuales están incluidos los productos de la cadena del presente estudio. Políticas de restricciones no arancelarias Bolivia, a pesar de seguir un esquema de menores restricciones, también ejerce la utilización de licencias previas de importación para productos como harinas. Políticas de comercialización interna En Bolivia existe la intervención del gobierno para arbitrar la fijación de los precios del cereal entre productores y molineros. Dicha participación ha fomentado acuerdos entre ambos sectores, previos a la siembra, lo cual ha conferido mayor certidumbre tanto al productor como al industrial. Esta participación estatal se ha ampliado en el caso del trigo a través del diseño e implementación de planes quinquenales trigueros. En Colombia los convenios de absorción, promovidos por el Ministerio de Agricultura, establecen la obligatoriedad de compra de parte de la producción nacional de trigo por parte de la industria molinera (en los últimos años, las compras no rebasaron el 40% del total de la producción nacional). Estos convenios de absorción implican una política de subsidios a la industria a cambio de que ésta pague al productor un determinado precio. Entretanto, en Ecuador y Perú no se observa políticas de comercialización interna o fijación de precios gubernamentales que incidan sobre el trigo. 3.2.3. POLÍTICAS CREDITICIAS E INSTITUCIONES PÚBLICAS Las políticas crediticias preferenciales para los productores e industriales de la cadena se han reducido significativamente en los países andinos, tras el proceso de liberalización de la agricultura. Así, en Ecuador la tasa nominal del Banco Nacional de Fomento para créditos agrícolas en 1995 fue del 50,9%, mientras que la tasa nominal de mercado para ese mismo año fue del 55,3%. En Venezuela, la diferencia es algo mayor, puesto que la tasa de interés agrícola promedio en 1995 fue del 34%, en comparación con el 40% correspondiente al promedio de la tasa activa de interés. En Colombia las diferencias entre las tasas de mercado y aquellas vigentes para los créditos destinados a los medianos y grandes productores agrícolas son pequeñas (2 a 4 puntos porcentuales de diferencia); mientras que en el caso de los pequeños productores, las diferencias se amplían a 6 y hasta 8 puntos porcentuales. En el caso de Bolivia, las tasas para los créditos destinados al sector agrícola se encuentran al mismo nivel que las del mercado, similar a lo que ocurre en Perú.
- 33 Entidades públicas de apoyo Además de las entidades públicas mencionadas en el análisis de las políticas de comercialización interna, existe un conjunto de instituciones estatales que proveen cierto apoyo a la cadena de cereales para consumo, fundamentalmente en lo que concierne a investigación y transferencia de tecnología. También persisten en Colombia y Ecuador los bancos estatales de fomento a la agricultura, mientras que sus equivalentes en Perú y Bolivia ya han sido desmantelados; en tanto que en Venezuela el apoyo crediticio se brinda fundamentalmente a través de la banca comercial cuya cartera agrícola debe ser del 17%. Colombia cuenta con la presencia de uno de los centros de mayor importancia en el concierto de la investigación agropecuaria, el CIAT. No obstante, como debilidad se registra un índice muy bajo en materia de los recursos destinados a la investigación como porcentaje del PIB, 0.5%. Asimismo, la transición de CORPOICA, que asumió las responsabilidades de investigación y transferencia de tecnología correspondientes al Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), ha requerido procesos de ajuste que limitan los servicios, en particular en lo que concierne a maíz blanco y trigo. En Ecuador, el Instituto Nacional Autónomo de Investigaciones Agropecuarias (INIAP) ha sobrevivido como entidad estatal, aunque las restricciones presupuestarias han disminuido sus servicios. En cuanto al trigo, las prioridades que asigna el INIAP a este cereal son muy bajas, al extremo de que el cultivo de trigo ocupa el lugar No. 22 en prioridad, detrás de varios frutales. En Perú, la investigación universitarios.
3.3.
relacionada con el trigo se ha reducido a los centros
SINTESIS SOBRE COMPETITIVIDAD Y COMPLEMENTARIEDAD
3.3.1. COMPETITIVIDAD 9 Indicadores macroeconómicos y de competitividad revelada A efectos de contar con una panorámica cuantitativa de la competitividad de la cadena, se analizan algunos indicadores macroeconómicos como la fortaleza de las reservas internacionales en términos de cubrir los requerimientos de importaciones. A diciembre de 1995, el país que mayor capacidad tenía para financiar sus importaciones fue Perú, cuya reserva internacional permitía cubrir los requerimientos de 10,7 meses de importaciones. A continuación se encontraban Colombia y Venezuela, con cifras de 6,7 y 5,7 meses; en tanto que Bolivia y Ecuador podían financiar 5,1 y 4,6 meses de importaciones. Como se puede apreciar, el nivel de reservas internacionales de todos los países de la subregión muestran una solidez en lo que corresponde al sector externo de los países andinos. En cuanto a indicadores de competitividad revelada, se puede observar que en términos de la balanza comercial relativa todos los países muestran una tendencia neta a la importación, puesto que ninguno exporta este cereal, lo cual se refleja en una balanza
9
Las cifras que sirven de base para la síntesis de competitividad constan en el Anexo # 12.
- 34 comercial relativa de -1. Igual acontece con la harina de trigo que también registra una balanza comercial relativa de -1. Otra característica de los países andinos es su gran exposición a la competencia internacional. Así, Venezuela registra un 100% de penetración de importaciones, Ecuador el 94%, Colombia el 92%, Perú un 89% y Bolivia un 45%. Productividad y costos En materia de rendimientos, Colombia está a la cabeza con 2,1 t por hectárea, a continuación viene Perú con 1,3 t, Bolivia con 1 t y, finalmente, Ecuador con 0,7 t. En cuanto a los costos directos de producción agrícola, Colombia también es el país que refleja mayores costos con 592 dólares por hectárea, luego se ubica Perú con 570 dólares, mientras que Bolivia registra un valor de 365 dólares y Ecuador 182 dólares por hectárea. Con relación a la capacidad utilizada, las cifras disponibles permiten identificar en el caso de la industria del trigo que Venezuela es el país que más ocupa sus plantas (67%), Ecuador ocupa el segundo lugar con el 60%, luego se ubica Perú con el 50%, Colombia registra el 44%, mientras que Bolivia apenas ocupa el 37% de su capacidad instalada. 3.3.2. COMPLEMENTARIEDAD Los bajísimos niveles de participación de la producción nacional -con excepción de Bolivia- dentro del total de los requerimientos de la industria revelan la imposibilidad de siquiera atender una porción significativa del mercado interno. Además, el cultivo del trigo está tendiendo a la extinción en la mayoría de los países andinos, por lo cual no se vislumbran posibilidades de complementación intrasubregional. En harina de trigo las posibilidades son menos restringidas, al menos en el mediano plazo. Así, Ecuador aspira colocar parte de su producción en Perú, una vez que este país defina su posición con respecto al Pacto Andino.
4.
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
4.1.
CONCLUSIONES
1. La reducción de la incertidumbre derivada de las fluctuaciones de los precios internacionales de los cereales para consumo humano prevista para los próximos años como efecto, entre otros factores, de la firma del Acuerdo sobre Agricultura de la Ronda Uruguay, permite vislumbrar una mayor estabilidad del entorno internacional que afecta a la cadena de cereales para consumo humano. Este fenómeno constituye una oportunidad para facilitar los diálogos, negociaciones y acuerdos entre los diferentes actores de la cadena. 2. La principal amenaza del entorno internacional sobre la cual coincide la mayoría industriales y productores agrícolas de la cadena constituye la posibilidad de que llegue a un acuerdo de libre comercio con el MERCOSUR que no incluya nóminas excepción para productos de la cadena, para los cuales se establezcan procesos
de se de de
- 35 desgravación gradual. Cabe reconocer que tal preocupación es fundamentada si se tiene en cuenta la capacidad de economías de escala con que cuentan los productores e industriales homólogos del MERCOSUR. Además, los esquemas de subsidios a las exportaciones de ciertos países del Cono Sur, a través de reintegros tributarios, también les confiere una mayor competitividad frente a los productos andinos (i.e. productos de pasta chilena). 3. A pesar de registrar un avance significativo, las políticas de sinceramiento de precios de la economía en los diferentes países de la región andina no han culminado. Incluso, en ciertos casos, se ha debido recurrir a políticas macroeconómicas que han afectado desfavorablemente a ciertos sectores de la economía en aras de combatir males globales como los procesos inflacionarios. Tal es el caso de las políticas cambiarias que han favorecido anclajes del tipo de cambio, con la consecuente sobrevaloración de las monedas andinas -a excepción de Bolivia-, que han repercutido negativamente en el sector agrícola de bienes transables. El impacto ha sido ambiguo en el caso de la cadena objeto del presente estudio. Así, mientras para los industriales molineros del trigo la sobrevaloración ha constituido una oportunidad -el trigo importado corresponde a más del 80% del total del trigo empleado en la subregión-, para los productores de harina de maíz blanco -cuya materia prima es mayoritariamente nacional- la sobrevaloración constituye una amenaza puesto que los productos elaborados a partir del trigo comienzan a constituirse en sustitutos de los preparados en base a harina de maíz. 4. El precio del dinero en los países andinos para los agentes de la cadena se ha tornado más caro a partir de la eliminación de las tasas de crédito preferenciales para la agricultura y de los esfuerzos por reducir la inflación. Las restricciones en las políticas monetarias han ido de la mano con un encarecimiento de las tasas de interés que en los últimos años han observado una tendencia a volverse reales. 5. Las políticas arancelarias, a través del SAFP adoptado por Colombia, Ecuador y Venezuela, si bien tienden a dotar de estabilidad a los costos de importación, no constituyen un mecanismo proteccionista que favorezca distorsiones. El nivel de armonización de políticas a través del SAFP en el caso de los tres países mencionados no es aún total en lo que respecta a los productos de la cadena; así, Ecuador mantiene un AEC menor para trigo y harina de trigo (incluidos en el Anexo 2 de la Decisión 370 con aranceles de 10 y 15%, respectivamente). Bolivia (10% de AEC general) y Perú (sistema de sobretasas) tienen tratamientos diferentes que acentúan aún más las brechas en materia de armonización arancelaria. En consecuencia, quedan pendientes algunos temas de armonización en políticas arancelarias en la cadena, lo cual obviamente produce distorsiones en el comercio intrasubregional. 6. Los compromisos adoptados por los países andinos ante la OMC también constituyen otro de los elementos que conspira contra la armonización de las políticas arancelarias. Los compromisos son muy diversos según se trate del tipo de producto, y los productos de la cadena de trigo no son la excepción. 7. Las políticas de comercialización interna promovidas por los gobiernos andinos han estado fundamentalmente encaminadas a apoyar a los productores agrícolas de la cadena en la consecución de mejores precios. Las actuaciones de las entidades gubernamentales en los consejos consultivos o en la definición de los convenios de
- 36 absorción es percibida por ciertos sectores industriales como una intervención que no se ajusta al rol de árbitro o facilitador que debería corresponderle al gobierno. A continuación, también a manera de conclusiones, se presentan las principales fortalezas y debilidades de la cadena por país: BOLIVIA Fortalezas • Se cuenta con planes quinquenales trigueros que han permitido hasta el momento abastecer el 20% de la demanda nacional. • Disponibilidad de suficientes variedades de trigo. • Existencia de diálogos para acordar con antelación el precio al productor. • Carácter empresarial del productor de trigo. • Los molinos bolivianos cuentan con maquinaria y tecnología de punta Debilidades • • • •
Infraestructura de transporte altamente deficitaria que conduce a fletes muy caros. Escaso nivel de acceso al crédito, particularmente en el caso del pequeño productor. Muy escasa infraestructura de riego. Proyecto de legislación que gravaría las inversiones agrícolas.
COLOMBIA Fortalezas • Alto nivel técnico de la industria. • Muy bajo grado de intermediación. • Programas de capacitación a los clientes. Debilidades • • • • • • • •
Empleo de tecnología muy bajas en la fase agrícola. Cultura empresarial de los productores agrícolas muy limitada. Problemas de calidad del trigo nacional en comparación con el importado. Actividades de investigación para el cultivo muy limitadas en términos presupuestarios. Escaso acceso al crédito por parte de los productores agrícolas. Escasos niveles de diálogo entre industriales y productores agrícolas. Escasa información estadística sobre los clientes de la industria. Disminución del profesionalismo en los panaderos.
- 37 ECUADOR Fortalezas • Bajos costos financieros de la industria gracias al empleo de recursos propios. • Equipos con excelente nivel de mantenimiento. Debilidades • Costos de producción elevados por el componente de energía. • Escasa investigación en trigo.
PERU Fortalezas • Disponibilidad de materias primas de alta calidad que generan satisfacción en el cliente. • Sistemas modernos de distribución del producto terminado. • Claridad sobre los requerimientos de clientes organizados. Debilidades • Tendencia declinante en el consumo del trigo. • Proliferación de panaderías informales sobre las cuales no se dispone de información.
VENEZUELA Fortalezas • Disponibilidad de materias primas de alta calidad. • Posibilidad de diversificación de los productos gracias a redes de distribución preexistentes. • Infraestructura vial que abarata los costos de distribución. • Industria moderna con tecnología de punta. Debilidades • Tendencia declinante en la demanda aparente de trigo. • Costos de producción más altos que en Colombia. • Desvío del crédito agrícola que afecta la disponibilidad de recursos para el sector.
- 38 4.2.
RECOMENDACIONES
1. Difundir en el resto de países andinos la experiencia de los Planes Quinquenales Trigueros de Bolivia, particularmente en lo que concierne a la experiencia exitosa de fijación de precios previa a la siembra y cosecha entre productores e industriales, así como estudiar las motivaciones para el carácter empresarial de los productores agrícolas. 2. Replicar las iniciativas emprendidas en Colombia en materia de capacitación a los clientes de la industria molinera. 3. Promover diálogos entre productores e industriales a efectos, entre otros aspectos, de analizar las posibilidades de cooperación en asistencia técnica, identificación de las características de las materias primas requeridas por la industria y de las necesidades de los productores para poder cumplir con tales características.
- 39 BIBLIOGRAFIA
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- 43 -
ANEXOS
PAIS
1986
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
16 015 600
18 400 600
21 416 700
14 435 300
15 391 600
19 917 300
18 904 200
5 773 600
2 284 800
China
7 115 300
14 692 600
15 856 300
15 945 400
13 487 000
13 316 800
11 621 700
7 368 500
8 120 100
Japón
5 619 700
5 476 200
5 723 800
5 578 600
5 474 300
5 693 100
5 979 400
5 813 700
6 352 500
Corea
3 448 900
4 121 300
4 116 500
2 274 700
2 516 200
4 789 700
3 546 300
4 938 800
6 056 600
Italia
5 284 300
4 635 300
4 917 900
5 648 100
4 705 100
6 526 800
6 332 000
5 066 200
4 904 500
Resto del Mundo
59 047 300
60 982 400
66 086 100
65 781 600
64 403 400
66 482 700
75 371 400
84 933 600
81 517 000
TOTAL
96 531 100 108 308 400 118 117 300 109 663 700 105 977 600 116 726 400 121 755 000 113 894 400 109 235 500
Fuente: FAO
- 45 -
Rusia
- 46 -
ANEXO 2 BALANCES AGROALIMENTARIOS DEL TRIGO (Estimación de la demanda aparente en Ton.)
BOLIVIA CONCEPTO a. PRODUCCION BRUTA (Ton) b. IMPORTACIONES (Ton) c. EXPORTACIONES (Ton) d. DONACIONES (Ton) e. DEMANDA APARENTE (Ton)
1990 54 480 96 735 0 N.D. 151 215
1991 103 252 166 497 0 N.D. 269 749
1992 84 583 227 512 0 N.D. 312 095
1993 145 563 172 725 0 N.D. 318 288
1994 85 236 157 777 0 N.D. 243 013
1995 124 831 101 145 0 N.D. 225 976
1992 75 219 782 832 0 N.D. 858 051
1993 96 303 768 276 0 N.D. 864 579
1994 105 183 759 534 0 N.D. 864 717
1995 74 165 857 324 0 N.D. 931 489
1992 23 997 257 939 0 0 281 936
1993 25 528 216 529 0 0 242 057
1994 19 836 248 177 0 0 268 013
1995 19 763 298 986 0 0 318 749
COLOMBIA CONCEPTO a. PRODUCCION BRUTA (Ton) b. IMPORTACIONES (Ton) c. EXPORTACIONES (Ton) d. DONACIONES (Ton) e. DEMANDA APARENTE (Ton)
1990 104 800 679 310 0 N.D. 784 110
1991 93 900 500 624 0 N.D. 594 524
ECUADOR CONCEPTO a. PRODUCCION BRUTA (Ton) b. IMPORTACIONES (Ton) c. EXPORTACIONES (Ton) d. DONACIONES (Ton) e. DEMANDA APARENTE (Ton)
1990 29 907 369 793 0 1 500 401 200
1991 24 614 389 033 0 2 598 416 245
PERU CONCEPTO a. PRODUCCION BRUTA (Ton) b. IMPORTACIONES (Ton) c. EXPORTACIONES (Ton) d. DONACIONES (Ton) e. DEMANDA APARENTE (Ton)
1990 99 721 576 248 0 N.D. 675 969
1991 127 736 556 088 0 N.D. 683 824
1992 1993 1994 1995 73 061 108 126 127 155 125 070 627 000 971 512 1 028 823 987 366 0 0 0 0 N.D. N.D. N.D. N.D. 700 061 1 079 638 1 155 978 1 112 436
VENEZUELA CONCEPTO a. PRODUCCION BRUTA (Ton) b. IMPORTACIONES (Ton) c. EXPORTACIONES (Ton) d. DONACIONES (Ton) e. DEMANDA APARENTE (Ton)
1990 310 582 683 0 N.D. 582 993
1991
1992
1993
1994
1995
0 464 938 0 N.D. 464 938
0 423 082 0 N.D. 423 082
0 330 383 0 N.D. 330 383
0 438 565 0 N.D. 438 565
0 305 651 0 N.D. 305 651
Fuente: AGROPLAN-MAC, CEGA, PRSA-MAG, GRADE, ECONOMETRICA, JUNAC
- 47 -
ANEXO 3 PRODUCCION DE TRIGO DE LOS PAISES ANDINOS Y SU PARTICIPACION REGIONAL (Ton. y Porcentajes) PERU 1987
VENEZUELA
130 690
300
BOLIVIA 76 655
COLOMBIA 74 200
ECUADOR 31 368
GRAN 313 213
41,73
0,10
24,47
23,69
10,01
100,00
152 804
319
62 645
62 500
34 198
312 466
48,90
0,10
20,05
20,00
10,94
100,00
159 305
302
60 794
79 700
25 634
325 735
%
48,91
0,09
18,66
24,47
7,87
100,00
1990
99 721
310
54 480
104 800
29 907
289 218
% 1988 % 1989
34,48
0,11
18,84
36,24
10,34
100,00
127 736
N.D.
103 252
93 900
24 614
349 502
%
36,55
N.D.
29,54
26,87
7,04
100,00
1992
73 061
N.D.
84 583
75 219
23 996
256 859
%
28,44
N.D.
32,93
29,28
9,34
100,00
108 126
N.D.
145 563
96 303
25 528
375 520
28,79
N.D.
38,76
25,65
6,80
100,00
127 155
N.D.
85 236
105 183
18 909
336 483
37,79
N.D.
25,33
31,26
5,62
100,00
125 070
N.D.
124 831
74 165
19 763
343 829
36,38
N.D.
36,31
21,57
5,75
100,00
% 1991
1993 % 1994 % 1995 %
Fuente: AGROPLAN-Ministerio de Agricultura y Cría, CEGA, PRSA-Ministerio de Agricultura y Ganadería, GRADE Y ECONOMETRICA
ANEXO 4 SUPERFICIE COSECHADA DE TRIGO EN EL GRUPO ANDINO (Ha.) PAIS
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
Promedio
Bolivia
94 680
81 682
87 326
84 072
104 252
101 847
132 947
112 088
127 836
102 970
Colombia
40 800
38 300
46 400
56 700
47 300
43 008
51 298
51 191
35 022
45 558
Ecuador
39 400
39 440
34 680
37 540
37 040
40 600
38 140
30 239
28 605
36 187
102 137
115 233
117 562
81 578
102 296
70 494
84 795
102 280
98 903
97 253
300
319
302
310
N.D.
N.D.
N.D.
N.D.
N.D.
308
277 317
274 974
286 270
260 200
290 888
255 949
307 180
295 798
290 366
282 105
Perú Venezuela TOTAL GRAN
Fuente: AGROPLAN-Ministerio de Agricultura y Cría, CEGA, PRSA-Ministerio de Agricultura y Ganadería, GRADE, ECONOMETRICA
- 48 -
ANEXO 5 RENDIMIENTO DEL TRIGO EN EL GRUPO ANDINO (Kg/Ha) PAIS Bolivia Colombia Ecuador Perú Venezuela TOTAL GRAN
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
810
767
696
648
990
830
1 095
760
976
1 819
1 632
1 718
1 848
1 985
1 749
1 877
2 055
2 118
976
867
739
797
665
591
669
625
691
1 280
1 326
1 355
1 222
1 249
1 036
1 275
1 243
1 265
331
334
N.D.
N.D.
N.D.
N.D.
N.D.
N.D.
N.D.
5 216
4 926
4 508
4 515
4 889
4 206
4 916
4 683
5 050
Fuente: AGROPLAN-Ministerio de Agricultura y Cría, CEGA, PRSA-Ministerio de Agricultura y Ganadería, GRADE, ECONOMETRICA
- 49 -
ANEXO 6
COLOMBIA: COSTOS DEL CULTIVO DEL TRIGO (1995) (US$/Ha)
COSTO COSTOS DIRECTOS
%
398
59,42
Adecuación, preparación y siembra
72
10,80
Mano de obra
30
4,55
Aplicaciones
28
4,22
Semilla
64
9,55
Fertilizantes
83
12,43
Agroquímicos
51
7,56
Cosecha
69
10,31
Tierra
98
14,68
Capital
78
11,59
Imprevistos y riesgos
96
14,32
TOTAL COSTOS DE PRODUCCION
670
100,00
TOTAL COSTOS DIRECTOS DE PRODUCCION1
592
88,41
Fuente: FENALCE 1
Es el costo total de producción menos el capital
.
- 50 -
ANEXO 7 PERU: COSTOS DEL CULTIVO DEL TRIGO (1995) (US$/Ha) ACTIVIDAD 1. Preparación del terreno Quema de broza Levante de acequia y cortadera Tomeo Remojo Aradura y rastra Despaje Gradeo y nivelación Limpieza acequia y bordes 2. Siembra Surcado Siembra Tapado 3. Labores culturales Deshierbo Arreglo de regaderas Tomeo Riegos Abonamiento Control Fitosanitario 4. Insumos Semilla Fertilizantes: Urea Superfosfato triple de calcio Cloruro de potasio Pesticidas: U-46 Metasytox 50% Calixin Adherente Citowet Agua Fletes de: Insumos Envases 5. Cosecha Trilla Cargadores Guardianía 6. Imprevistos TOTAL COSTOS DIRECTOS COSTOS INDIRECTOS Costos Administrativos Asistencia Técnica Otros Gastos indirectos Depreciación (herramientas y equipo) Costos financieros 1ra partida (6 meses) 2da partida (4 meses) 3ra partida (1 mes) TOTAL COSTOS INDIRECTOS TOTAL COSTOS DE PRODUCCION Fuente: GRADE
COSTO
%
46 1 3 1 1 22 3 11 4 15 6 3 6 30 8 3 3 8 3 5 289 52 97 49 35 14 56 8 19 26 3 33 51 37 14 174 164 5 5 17 571
6,88 0,15 0,45 0,15 0,15 3,29 0,45 1,64 0,60 2,24 0,90 0,45 0,90 4,48 1,20 0,45 0,45 1,20 0,45 0,75 43,20 7,77 14,50 7,32 5,23 2,09 8,37 1,20 2,84 3,89 0,45 4,93 7,62 5,53 2,09 26,01 24,51 0,75 0,75 2,54 85,35
29 17 0 15 37 27 7 3 98
4,33 2,54 0,00 2,24 5,53 4,04 1,05 0,45 14,65
669
100,00
- 51 -
ANEXO 8 BOLIVIA: COSTOS DEL CULTIVO DEL TRIGO (1995) (US$/Ha) ACTIVIDADES
COSTO
%
1. COSTOS FIJOS
55
12,22
Depreciación
43
9,56
Construcciones
3
0,67
Pozo de Agua
1
0,22
Alambrado
1
0,12
Maquinaria
16
3,56
Vehículo
22
4,89
Muebles
0
0,03
Herramientas
0
0,04
Gastos Administrativos
12
2,67
395
87,78
Preparación de Suelos
5
1,11
Siembra
7
1,56
Insumos
168
37,33
Cosecha
89
19,78
Transporte
21
4,67
Interés Sobre Capital Operativo
30
6,67
Otros
75
16,67
TOTAL COSTOS DE PRODUCCION
450
100,00
TOTAL COSTOS DIRECTOS DE PRODUCCION1
365
81,11
2.. COSTOS VARIABLES
Fuente: ECONOMETRICA 1
Igual al total de costos de producción menos intereses y costos fijos
- 52 -
ANEXO 9 ECUADOR: COSTOS DEL CULTIVO DEL TRIGO (1995) (US$/Ha) CONCEPTO 1. Mano de Obra
%
COSTO 43
23,68
Desinfección de semilla
2
1,13
Siembra
8
4,51
Fertilización
4
2,26
21
11,28
8
4,51
2. Semilla
26
14,10
3. Fertilizantes
57
31,20
Abono completo
24
13,16
Fosfato Diamónico
33
18,10
4. Fitosanitarios
5
2,82
Desinfección de semilla
5
2,82
5. Maquinaria y Equipo
51
28,20
Arada
21
11,28
Rastra
21
11,28
Cruce
10
5,64
182
100,00
Cosecha Trillada
TOTAL COSTOS DIRECTOS DE PRODUCCION Fuente:Banco Nacional de Fomento
- 53 -
ANEXO 10 IMPORTACIONES DE TRIGO GRAN (Ton) PAISES
1990
1991
1992
1993
1994
1995
96 735
166 497
227 512
172 725
157 777
101 145
Colombia
679 310
500 624
782 832
768 276
759 534
857 324
Ecuador
369 793
389 033
257 939
216 529
248 177
298 986
Perú
576 248
556 088
627 000
971 512
1 028 823
987 366
Venezuela
582 683
464 938
423 082
330 383
438 565
305 651
2 304 769
2 077 180
2 318 365
2 459 425
2 632 876
2 550 472
Bolivia
Total Fuente: JUNAC
ANEXO 11 IMPORTACIONES DE HARINA DE TRIGO GRAN (Ton) PAISES Bolivia Colombia Ecuador Perú Venezuela Total Fuente: JUNAC
1990
1991
1992
1993
1994
1995
43 289
56 163
89 814
32 402
25 502
13 539
1 090
1 216
701
3 194
584
1 247
0
1
41
4 828
52 701
7 449
175 820
108 872
50 139
64 043
32 750
12 959
2
11
2
435
1 105
96
220 201
166 263
140 697
104 902
112 642
35 290
- 54 -
ANEXO 12 COMPETITIVIDAD INDICADORES MACROECONOMICOS MESES DE IMPORTACIONES (1995)
Total reserva internacional (US$) Total importaciones (US$) Años de importaciones Meses de importaciones
BOLIVIA 606,80 1423,80 0,43 5,11
COLOMBIA ECUADOR 7724,00 1599,00 13852,90 4193,30 0,56 0,38 6,69 4,58
PERU VENEZUELA 8221,00 5688,00 9224,00 11978,00 0,89 0,47 10,70 5,70
INDICADORES DE COMPETITIVIDAD REVELADA (1995) BOLIVIA Balanza Comercial Relativa Arroz 0,65 Trigo -1,00 Harina de Trigo -1,00 Maíz -0,17 Harina de Maíz -1,00 Tasa de penetración de importaciones Arroz 0,13% Trigo 44,76% Tasa exportadora Arroz 0,62% Trigo 0,00%
COLOMBIA
ECUADOR
PERU
VENEZUELA
-0,99 -1,00 -1,00 -1,00 -0,81
0,92 -1,00 -1,00 0,33 0,98
-0,96 -1,00 -1,00 -0,99 -1,00
-0,53 -1,00 -1,00 -0,88 0,86
5,50% 92,04%
0,09% 93,80%
13,13% 88,76%
12,19% 100,00%
0,02% 0,00%
2,08% 0,00%
0,30% 0,00%
4,20% 0,00%
PRODUCTIVIDAD Y COSTOS BOLIVIA COLOMBIA ECUADOR RENDIMIENTOS (Tm/Ha) Arroz 2,0 4,8 3,6 Trigo 1,0 2,1 0,7 Maíz 1,9 COSTOS DE PRODUCCION AGRICOLA (US$/Ha) Arroz 351 817 359 Trigo 182 592 182 Maíz 276 913 CAPACIDAD UTILIZADA (%) Industria del trigo 37 44 60
PERU 6,2 1,3 1,4
VENEZUELA 4,5 2,7
1374 1255 1039 50
77
APOYO DE POLITICAS AGRICOLAS IASA (% del valor de producción)
Arroz Trigo Maíz
BOLIVIA 21 -2 11
Fuente: FMI, JUNAC, CENTROS DE INVESTIGACION Y GIRAS
COLOMBIA ECUADOR 37 24 1 3 -9 58
PERU -2 21 31
VENEZUELA 39 29