Story Transcript
Punto de Vista Tradicional Vs. Punto de Vista Ricardiano Estos dos puntos de vista consisten principalmente en el comportamiento del consumidor frente a la reducción de impuestos del gobierno sin disminuir su nivel de gasto, llegando a un Déficit Fiscal. El punto de vista tradicional sugiere que las personas se incentivan a consumir frente a una reducción en los impuestos dado un aumento en su ingreso disponible hoy. La demanda de consumo depende del volumen de la renta. Cuanto mayor sea la renta, mayor será el consumo; la función de consumo es creciente con la renta. Pero también crecerá el ahorro; cuanto más rica sea una sociedad, mayor proporción de sus rentas podrá destinar al ahorro. Como consecuencia lógica se observa que en los países en donde las personas disfrutan de un mayor nivel de ingresos y de vida éstas ahorran una proporción mayor de su renta mientras que en los países con bajos ingresos y menor nivel de vida (Como por ejemplo Colombia) necesitan consumir aun más de lo que ganan. La propensión marginal a consumir (PMC) es el aumento que se produce en el consumo cuando la renta aumenta en una unidad. Keynes pensaba que la propensión marginal al consumo es constante, es decir, cuando los individuos conseguimos un aumento de nuestras rentas, destinamos siempre la misma proporción de ese aumento al consumo. Por otra parte, La propensión marginal al ahorro (PMS) es el aumento en el ahorro cuando la renta aumenta en una unidad. Ya que una reducción de impuestos aumenta el ingreso disponible de las personas, éstas, según el punto de vista tradicional alterarían su consumo en la misma proporción. Es en este momento donde podemos tomar como punto de vista o teoría opuesta a la teoría de La equivalencia Ricardiana la cual sostiene que los agentes económicos no alteran su consumo dado una reducción en los impuestos, o mejor, un aplazamiento de la recaudación de los mismos para un futuro. Debido a que los agentes económicos son racionales, éstos no alteran su consumo y prefieren ahorrar la diferencia, pues saben que el gobierno se esta financiando mediante un déficit y que en el futuro tendrá que incrementar los impuestos de nuevo. Esta teoría tiene varias contraposiciones como por ejemplo la posición de que los agentes económicos son Miopes, supone que el consumo es afectado por el ingreso presente y no el futuro. También se prevé que ese incremento pospuesto de los impuestos será cobrado a generaciones futuras por lo que la generación actual incrementara su consumo indiferentemente. A esta perspectiva se oponen economistas como Robert Lucas, que sostiene que los agentes económicos, o mejor, las personas − miembros de familia − son consecuentes con las generaciones futuras y que en una acción motivada por un sentimiento de altruismo hacia nuestras futuras generaciones ahorramos y acumulamos capital y riqueza para que éstas no tengan que financiar nuestro derroche actual, dejando herencias y títulos para los mismos. Personalmente ésta me parece una perspectiva algo romántica de la economía y de los agentes que de ella 1
hacen parte, a todos nos parece lógico pensar que los consumidores y los empresarios adoptan sus decisiones en función de su propio interés, sin embargo la perspectiva de Lucas considera que éstos agentes deciden en función del bien común y del bien de generaciones futuras. No considero que esto ocurra en la realidad especialmente en países como Colombia en donde la mayoría de las personas no cuentan con ingresos altos y en donde el nivel de ahorro es mínimo. Es imposible pensar en ahorro y mucho menos en aumento de ahorro cuando existe una vasta mayoría que escasamente suple sus necesidades básicas, yo pensaría que en Colombia un aumento en el ingreso disponible aumentaría el consumo de bienes de consumo masivo como la carne que en muchas partes de nuestro país es vista casi como un bien de lujo. En otros sectores de la economía, seguramente aumentaría las actividades de ocio y recreación, los viajes, las salidas a cine y a comer y porque no tal vez un cambio a un modelo más nuevo de carro o la compra de una casa, apartamento y hasta finca. En un sector muy pequeño de la economía Colombiana tal vez se pueda observar un aumento en el ahorro, pero esta seria tan insignificante, según mi parecer, que no pesaría lo suficiente como para sostener que la Equivalencia Ricardiana tiene aplicación en nuestro país. Tal vez en un país con ingresos mucho más altos que los nuestros se pueda observar ese ideal en donde no solo la generación actual goza de bienestar si no que además se esta previendo para las generaciones futuras, pero para la realidad de la mayoría de los países esta es en mi forma de ver como mencione anteriormente, una visión bastante romántica de la economía.
2