Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz

Delgado, Julia Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz Tesis presentada para la obte

0 downloads 23 Views 633KB Size

Story Transcript

Delgado, Julia

Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz Tesis presentada para la obtención del grado de Licenciada en Sociología Director: García, Alicia Noemí Este documento está disponible para su consulta y descarga en Memoria Académica, el repositorio institucional de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de La Plata, que procura la reunión, el registro, la difusión y la preservación de la producción científico-académica édita e inédita de los miembros de su comunidad académica. Para más información, visite el sitio www.memoria.fahce.unlp.edu.ar Esta iniciativa está a cargo de BIBHUMA, la Biblioteca de la Facultad, que lleva adelante las tareas de gestión y coordinación para la concreción de los objetivos planteados. Para más información, visite el sitio www.bibhuma.fahce.unlp.edu.ar Cita sugerida Delgado, J. (2003) Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz [en línea]. Trabajo final de grado. Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. Disponible en: http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/tesis/te.492/te.492.pdf

Licenciamiento

Esta obra está bajo una licencia Atribución-No comercial-Sin obras derivadas 2.5 Argentina de Creative Commons. Para ver una copia breve de esta licencia, visite http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/ar/. Para ver la licencia completa en código legal, visite http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/ar/legalcode. O envíe una carta a Creative Commons, 559 Nathan Abbott Way, Stanford, California 94305, USA.

Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación Universidad Nacional de La Plata

Licenciatura en Sociología

TRABAJO FINAL “Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.”

Alumna: Julia DELGADO Legajo: 55080/0 DNI: 25.583.900 Dirección: C.C. 35 - Puerto Santa Cruz (9300) - Santa Cruz Teléfono: (02962) - 498184 Mail: [email protected]

Tutora: Licenciada Alicia Noemí GARCIA (UARG-UNPA) DNI: 13.255.512 Dirección: Velez Sarfield 1065 – Río Gallegos (9400) – Santa Cruz Teléfono: (02966)- 425623 Mail: [email protected]

Noviembre, 2003

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

2

ÍNDICE GENERAL: ÍNDICE GENERAL...............................................................................................

2

PRESENTACIÓN .................................................................................................

3

CAPÍTULO I: DESARROLLO TEÓRICO

1.1. Construyendo un marco teórico:...................................................................5 1.2. Las reglas de juego: ..................................................................................... 5 1.3. La sociedad insatisfecha................................................................................7 1.4. Sobre las necesidades, el bienestar y la calidad de vida................................8 1.4.a. Posturas universalistas y relativistas.......................................................... 8 1.4.b. Sistema de necesidades.............................................................................11 1.4.c. Las capacidades.........................................................................................17 1.4.d. Situación laboral y satisfacción.................................................................20 CAPÍTULO II: METODOLOGÍA

2.1. Consideraciones generales:.........................................................................22 2.2. Las dimensiones de análisis:......................................................................24 CAPÍTULO III: EL CONTEXTO

3.1. Breve caracterización de la región y la producción ovina:.........................26 3.2. El mercado de trabajo rural ........................................................................27 CAPÍTULO IV: LAS CONDICIONES DE TRABAJO Y DE VIDA

4.1. Las variables analizadas..............................................................................31 4.1.A. Tener ...................................................................................................... 31 4.1.B. Amar .......................................................................................................46 4.1.C. Ser .......................................................................................................49 CAPÍTULO V: NOTAS EN TORNO A LA CALIDAD DE VIDA ................................63 BIBLIOGRAFÍA....................................................................................................

65

“Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

3

Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz. Presentación: Desde hace más de un siglo la historia de la Provincia de Santa Cruz se halla fuertemente ligada a la evolución de la ganadería ovina en la región. En la actualidad, y a pesar de haber perdido peso relativo dentro de la economía, sigue ejerciendo su influencia y nuevamente comienza a proyectarse como una alternativa. Es muy abundante la bibliografía, tanto académica como de otro tipo, que trata directa o indirectamente el tema de la ganadería ovina. Dentro de las ciencias sociales, la bibliografía sobre el mundo del trabajo rural en ocasiones indaga sobre cuestiones relativas a la calidad de vida, a pesar de ello, no es esta una temática que abunde dentro de los trabajos sobre la ganadería en Santa Cruz. Por ello, y por considerarlo relevante ante la nueva coyuntura que se abre para la producción ovina, se ha elegido como tema de este estudio el análisis de las condiciones en que trabajan y viven los trabajadores rurales de este sector y su impacto sobre la calidad de vida de los mismos. Hasta hace muy poco tiempo los indicadores económicos parecían pronosticar la continuidad de una línea descendente para la producción ovina, sin embargo, el cambio de la coyuntura a nivel nacional y a nivel del mercado internacional de lanas, permiten visualizar nuevos horizontes. Este contexto constituye un marco oportuno para realizar el análisis propuesto. Tomaremos como marco de referencia el análisis realizado por Agustín Salvia en el libro La Patagonia de los 90`s, según el cual, "la regla del pleno empleo fue reemplazada por la norma del desaliento forzoso, el subempleo y la informalidad. Todo lo cual permitió implementar un mayor disciplinamiento y crear las condiciones institucionales y de mercado necesarias para garantizar una más generalizada explotación absoluta de la fuerza de trabajo (reducción de ingresos y salarios, expropiación de derechos

“Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

4

laborales y sociales, etcétera) en favor de la dinámica de acumulación del capital en favor de sectores oligopólicos" (Salvia,1999: 21). Desde este punto de partida, intentaremos a lo largo de este trabajo describir la situación actual de los trabajadores rurales, evaluar en qué medida y bajo qué modalidades han sido alcanzados por tal generalización de la explotación absoluta de la fuerza de trabajo, y de ahí su impacto sobre la calidad de vida de los mismos. Conjuntamente con el proceso de búsqueda de información que nos permita conocer la lógica de funcionamiento de este sector y establecer criterios con los cuales analizar la situación actual, plantearemos comparaciones entre dos momentos tan distantes pero tan similares como son los años alrededor de las huelgas de 1920-21 y los últimos 10 años. El objetivo general, entonces, es avanzar en el conocimiento acerca de la interrelación entre las condiciones de trabajo y la calidad de vida de los trabajadores rurales, especialmente para el caso de la ganadería ovina en Santa Cruz. El objetivo específico, indagar sobre la autopercepción que tienen los trabajadores respecto de las condiciones en que trabajan y viven, y sus expectativas. Para ello, el trabajo se organiza en distintos capítulos que incluyen la construcción de un marco teórico, la selección de una metodología de referencia, una caracterización histórica del sistema de producción ovina en la región, un análisis del mercado de trabajo rural regional, luego el capítulo central con la presentación de los resultados obtenidos para cada una de las variables seleccionadas, y finalmente las conclusiones.

“Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

5

CAPÍTULO I: DESARROLLO TEÓRICO 1.1. Construyendo un marco teórico: Una de las principales dificultades al iniciar este trabajo fue la construcción de un marco teórico que permitiera el acercamiento a un concepto tan complejo como el de calidad de vida, y, más aun, a la comprensión del mismo en el ámbito rural. A lo largo de esta búsqueda, fueron surgiendo una serie, más bien acotada, de autores y títulos. Dentro de la bibliografía relevada raramente aparecieron definiciones concisas sobre los que cada autor entiende por calidad de vida, de manera que ineludiblemente tendremos que abocarnos a la construcción de un marco teórico multidimensional (Alexander, 1997) que permita definir conceptualmente qué entendemos por calidad de vida, y aprehender, en un sentido abarcativo, la relación entre esta y las condiciones de trabajo, para así poder interpretar la información recogida en el trabajo de campo. Es frecuente encontrar análisis sobre el medio rural que plantean las dificultades allanadas para caracterizar tal o cual situación como netamente capitalista. Inclusive en muchos casos se termina concluyendo que se trata de explotaciones insertas en formaciones sociales de carácter feudal (Racedo, 2000:145). No es este el caso de la producción ovina en Santa Cruz y en otras provincias patagónicas, donde las unidades productivas pueden ser caracterizadas en tanto empresas capitalistas (Barbería 1994a: 6), algo que desarrollaremos más adelante. Teniendo esto en cuenta, a continuación recorreremos aspectos básicos que hacen al modo de producción capitalista, específicamente al factor trabajo y la producción de necesidades. Quizás puedan estas parecer cuestiones obvias, pero necesitaremos tenerlas presentes para luego introducirnos de lleno en la temática específica de este trabajo 1.2. LAS REGLAS DE JUEGO:

La concepción presente en el capitalismo, del hombre en tanto tiempo útil al capital, se realiza globalmente en la articulación de dos formas de explotación: la explotación directa y reconocida, durante el proceso de trabajo, y otra, más sutil, que se extrae en las horas de no trabajo. Veamos ahora la primera de ellas. El libre mercado se basa en el postulado de la libertad de los agentes para intercambiar mercancías. Ahora bien, a pesar de que tanto el capitalista como el trabajador “Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

6

poseen mercancías para intercambiar, este último, la única mercancía que posee es su propia actividad vital. Lo que entrega es "la fuerza de trabajo en acción, el trabajo mismo, la propia actividad vital del obrero, la manifestación misma de su vida. Y esta actividad vital la vende a otro para asegurarse los medios de vida necesarios. Es decir, su actividad vital no es para él más que un medio para poder existir... Por eso, el producto de su actividad no es tampoco el fin de esa actividad... Lo que produce para sí mismo es el salario"(Marx:72). De esta manera, el proceso de trabajo deja de ser el momento de realización del hombre. El trabajo se torna "doblemente negativo para quien lo hace: es un trabajo extraño, ajeno a sus deseos y no creativo; y además ni siquiera es lucrativo monetariamente, obtiene lo necesario para la reproducción de su fuerza de trabajo" (Rodríguez Gómez, 1988: 116). En el capítulo IV veremos si la población de trabajadores rurales que estamos aquí estudiando, logra al menos esto. Asimismo, la lógica utilitarista y productivista sobre la que se desarrolla el proceso de trabajo, es trasladada a los otros ámbitos de la vida humana. Con el surgimiento del capitalismo se reinterpreta el sentido del empleo del tiempo. Se trata de extraer del tiempo cada vez más instantes disponibles intensificando así el uso del instante. Esta mentalidad, que primero se desarrolla durante el proceso de trabajo fabril, y que luego es trasladada al resto de la vida, altera el conjunto de las relaciones sociales en las sociedades más desarrolladas. Así, mientras que el trabajo deja de ser el ejercicio de la autonomía, instancia de realización, "la autonomía del individuo busca refugio en 'la vida privada'; el dominio de la praxis se convierte en el campo de la enajenación; el campo que permanece abierto a la libertad ya no es sino el de lo irreal (la evasión, la locura, la aventura erótica, el arte, el vicio)" (Gorz, 1964:42). Situación que Mills analiza en estos términos: "Cada día los hombres venden pequeños fragmentos de ellos mismos para tratar de recuperarlos por la noche y los fines de semana, con el dinero de las diversiones... La enajenación significa aburrimiento, la frustración de esfuerzos que podrían ser creadores y de recursos productivos de personalidad. Significa que los hombres, obligados a buscar fuera del trabajo los valores dignos de ser perseguidos, deben permanecer serios durante el trabajo: no deben reír, ni cantar, ni siquiera hablar, deben observar las reglas y no violar el fetiche de la empresa. En resumen, deben ser serios o constantes en una tarea que no tiene ningún sentido para ellos ... El ocio significa entonces para ellos una liberación

“Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

7

no seria de la sociedad autoritaria del empleo... Pero la diversión de hombres vacíos tiene cimientos vacíos, no los llena" C.

Mills, (en Gorz, 1964:307).

1.3. LA SOCIEDAD INSATISFECHA:

La insatisfacción que genera el trabajo en tanto medio, pretende calmarse a través de distintos caminos, ya sea a través de la evasión de la realidad circundante o a través de un ávido consumo de bienes. La obtención de los medios para acceder a estas formas "constituye precisamente la motivación

que empuja a esos trabajadores a aceptar y

conservar empleos particularmente pobres en satisfacciones intrínsecas, y de los más penosos, pero que compensan por un salario elevado las privaciones que acarrean" (Goldthorpe, 1992:18). Aunque no en todos los casos se da esta compensación. Tal como veremos más adelante, los trabajadores rurales en la producción ovina deben soportar condiciones de trabajo que raramente son compensadas por una buena remuneración. El aumento de la producción y la productividad sobre los que se sostiene el sistema económico no conduce a que la gente pueda gozar del ocio ni a saciar las necesidades existentes, sino que por el contrario, "lleva a multiplicar las necesidades insatisfechas por la producción de bienes de satisfacción efímera." (Rodríguez Gómez, 1988: 40) Este es un aspecto que deberemos tener presente a la hora de analizar el medio rural, para evitar caer en una mirada excesivamente romántica acerca de la vida en el campo y la situación de relativa marginación de los trabajadores respecto de la moderna sociedad de consumo. Ya que aun en el medio rural, no están ajenos a la misma lógica que recorre todo los segmentos de la sociedad, donde el "veloz crecimiento del capital productivo, provoca un desarrollo no menos veloz de riquezas, de lujos, de necesidades y goces sociales. Por lo tanto, aunque los goces del obrero hayan aumentado, la satisfacción social que producen es ahora menor, comparada con los goces mayores del capitalista, inasequibles para el obrero, y con el nivel de desarrollo de la sociedad en general. Nuestras necesidades y nuestros goces tienen su fuente en la sociedad, y los medimos, consiguientemente, por ella, y no por los objetos con que los satisfacemos. Y como tienen carácter social, son siempre relativos" (Marx:82).

“Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

8

Hasta aquí llega nuestro recorrido por algunos aspectos básicos de la formación social capitalista. A continuación nos introduciremos en cuestiones más estrechamente relacionadas con el tema central de este trabajo. 1.4. SOBRE LAS NECESIDADES, EL BIENESTAR Y LA CALIDAD DE VIDA:

Hagamos un razonamiento que parece obvio (más adelante veremos si podemos contrastarlo empíricamente o no): hace más de 100 años que se desarrolla la ganadería ovina en la región, por lo tanto, es de suponer que las condiciones de trabajo y vida de los trabajadores rurales involucrados han de haber mejorado sensiblemente. Con la selección de algunos indicadores (por ejemplo, los años de escolaridad, la disponibilidad de agua corriente en la vivienda, los aportes jubilatorios, el acceso a un sistema de salud, etc.) posiblemente podamos establecer alguna medida que nos indique si esto ha sucedido o no. Sin embargo, aun si estos indicadores nos confirmaran que ha habido alguna mejora, muy lejos estaremos de saber acerca de la calidad de vida de estos trabajadores. Para ello deberemos indagar sobre otra serie de cuestiones, más complejas. Comenzaremos con una definición de Max-Neef, quien concibe la calidad de vida en tanto "resultado dependiente de las posibilidades que tengan las personas de satisfacer adecuadamente sus necesidades humanas fundamentales" (en Krmpotic,1999:40). Ahora bien, en esta definición tan genérica o hasta de sentido común, encontramos dos elementos que son fuente de intensos debates: qué se entiende por satisfacer adecuadamente, y cuáles son las necesidades humanas a satisfacer? Estas preguntas, y otras que irán surgiendo cuando busquemos respuesta a las primeras, nos permitirán acceder a la complejidad del supraconcepto calidad de vida. Si bien no es el objetivo de este trabajo resolver todas las discusiones en torno al mismo, sí trataremos una selección de aspectos que nos permitan establecer luego conclusiones acerca de la calidad de vida de los trabajadores rurales: 1.4. -A- POSTURAS UNIVERSALISTAS Y RELATIVISTAS:

Tal como afirma Krmpotic, "la revolución de la igualdad agrega lo suyo en la consolidación de unos niveles básicos, necesidades mínimas, umbrales de satisfacción, que tendieron a homogeneizar a las poblaciones, conformando un modelo basado en una misma respuesta a todos"(1999: 19), sin embargo, si bien podemos presumir que esto ha implicado “Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

9

una mejora en los estándares de vida de las poblaciones, de ninguna manera podemos asegurar que haya conllevado a una mejora en la calidad de vida. La discusión (Sen, 1996; Bertomeu, 2000) en torno al relativismo y el universalismo en el tratamiento del tema, nos lleva a preguntarnos acerca de cuáles son los criterios que deben ser decisivos. Debemos estudiar las tradiciones locales del país o región de que se está tratando, y tener en cuenta lo que estas tradiciones consideran esencial o, en cambio, debemos buscar alguna explicación de carácter universal de una buena vida humana, y evaluar las tradiciones locales en comparación con ella? "Apegarnos a las tradiciones locales parece tener la ventaja de darnos algún punto definido y un camino claro para conocer lo que queremos saber ... También parece ofrecer la ventaja del respeto a las diferencias..., pero por otra parte, la mayoría de las tradiciones contienen elementos de injusticia y opresión, a menudo muy arraigados; muchas veces es difícil encontrar una base para enjuiciar estas desigualdades sin pensar en el funcionamiento humano de una manera más crítica y universal" (Sen, 1999:19). La búsqueda de parámetros de aplicación universal para evaluar las condiciones de vida de los trabajadores rurales nos permitirá superar explicaciones que enmascaran y naturalizan las condiciones en que trabajan y viven los mismos; pero de esta manera, también nos estaremos enfrentando a "la dificultad epistemológica de fundamentar esas aseveraciones de una manera adecuada, diciendo de dónde provienen las normas y de qué manera se puede saber que son las mejores. Se enfrenta, además, al peligro ético del paternalismo", ya que frecuentemente las explicaciones con pretensiones de universalidad no tienen "en cuenta gran parte de lo que tiene de mérito y valor en la vida de las personas"(Sen,1999:19). Si trabajáramos basándonos exclusivamente en la aplicación de parámetros universales, correríamos el riesgo de acercarnos en exceso a una visión como la de Marcuse, quien despoja al proletariado de toda capacidad de autodeterminación. Según este autor, "el dominio tecnológico ha lavado el cerebro del proletariado de tal modo que ahora sólo necesita lo que se le puede suministrar y no lo que los seres humanos deberían desear." (en Rodríguez Gómez,1988:144) Podríamos analizar sin demasiada profundidad esta frase y posiblemente estaríamos de acuerdo. Si la relacionáramos, por ejemplo, con el consumismo de la sociedad actual, rápidamente encontraríamos una aplicación. Sin “Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

10

embargo, si intentáramos ir más allá, y, nos preguntáramos qué es lo que los seres humanos deberíamos desear, veríamos la arbitrariedad de tal afirmación. Diversos autores han indagado sobre esta cuestión (Heller, Sen, Rodríguez Gómez, Marx, Max-Neef, Scalon, etc) y no son pocas las dificultades encontradas. Para poder avanzar sobre esto, plantearemos la misma cuestión pero en otros términos: en lugar de referirnos a qué es lo qué se debería desear, nos preguntaremos acerca de cuáles son las necesidades que los seres humanos tenemos, y que, por lo tanto, debiéramos satisfacer. Para algunos tipos de clasificaciones, "todo aquello que rebase el escueto mínimo de la supervivencia es degradado, desde el punto de vista de la persona que juzga, a la condición de necesidades imaginarias" (Heller, 1996:59-60). Sin embargo, un contrapunto interesante es el planteado por Agnes Heller, quien ha trabajado extensamente sobre las necesidades humanas. Su propuesta plantea que "la estructura de poder permite sólo la satisfacción de aquellas necesidades que interpreta como reales", pero sin embargo, en realidad, "todas las necesidades sentidas por los humanos han de considerarse reales". Aunque acotadas en la medida en que, paralelamente, también debemos tener en cuenta el hecho de que no es posible la satisfacción de todas las necesidades, ya que hay dos cuestiones adicionales que debemos considerar. Por un lado, tenemos que "siempre hay más necesidades en las sociedades dinámicas actuales de las que pueden ser satisfechas por la sociedad en las condiciones presentes" (Heller,1996:61); y por otro lado, si bien todas las necesidades deben ser reconocidas y satisfechas, se deben exceptuar (por una cuestión moral) "aquellas cuya satisfacción haga del hombre un mero medio para otro"(Heller, 1996: 67). En la mayoría de las sociedades actuales se reconoce la existencia de un conjunto de necesidades mínimas, sin cuya satisfacción corre riesgo la supervivencia del individuo. Coincidimos con Heller en que el reconocimiento de estas necesidades mínimas, sustentado en la existencia de derechos (en tanto "autorización legal para tener una necesidad de ese tipo" (Heller, 1996:101)) no es suficiente, ya que "la supervivencia no sólo significa estar vivo, sino también permanecer vivo en un sentido que corresponde a la dignidad humana..."(Heller, 1996:112).

“Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

11

1.4. -B- UN SISTEMA DE NECESIDADES:

La complejidad del concepto calidad de vida tiene su origen en que "la persona es un ser de necesidades múltiples e interdependientes. Por ello las necesidades humanas deben entenderse como un sistema en el que las mismas se interrelacionan e interactúan" (Krmpotic,1999: 28). Es así que para realizar un estudio sobre la calidad de vida de una determinada población, no debiéramos limitarnos a una sola dimensión de análisis. Si quisiéramos medir exclusivamente el nivel de vida (en tanto el dominio del individuo sobre los recursos, por medio de los cuales puede controlar y dirigir concientemente sus condiciones de vida1) posiblemente coincidiríamos con Erikson en que debiéramos reducir al mínimo posible la influencia de la evaluación que el individuo hace de su propia situación (Erikson, 1996: 113). Para esto consideraremos, también siguiendo a este autor, la existencia de indicadores objetivos, que podemos calificar de descriptivos (por ejemplo, "cuanto recibe de salario mensual?) e indicadores subjetivos (por ejemplo, está usted contento con su salario?). Analicemos ahora los aspectos positivos y negativos de ambos tipos de indicadores, y veamos si es posible un abordaje de la calidad de vida sin la articulación de indicadores subjetivos y objetivos. Es cierto que el problema de una evaluación de la calidad de vida basada fundamentalmente en "la propia evaluación que las personas hacen de su grado de satisfacción es que en cierta medida está determinado por el nivel de sus aspiraciones, esto es, por lo que consideran que merecen"(Erikson, 1996:112-3). De manera que medir cuán satisfechas están las personas podría equivaler a medir en qué medida se han adaptado a sus condiciones actuales. Sin embargo, en el marco de este trabajo vamos a integrar este riesgo dado que creemos necesario, para evaluar la calidad de vida, pensar desde una perspectiva plural que integre diferentes componentes, más allá de las contradicciones que puedan existir entre los mismos (por ejemplo, retomando la pregunta sobre el salario y la satisfacción, es muy posible encontrarse con individuos que perciban un salario relativamente bajo y estén satisfechos con el mismo, y con quienes se hallen exactamente ______________________________________________________________________ 1- Definición de Nivel de Vida: “El dominio del individuo sobre los recursos en forma de dinero, posesiones, conocimiento, energía mental y física, relaciones sociales, seguridad y otros por medio de los cuales el individuo puede controlar y dirigir concientemente sus condiciones de vida” ( Erikson, 1996: 107) “Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

12

en una situación inversa). Allardt, quien defiende una postura que pretende superadora de la propuesta por Erikson, y que busca la integración entre los indicadores subjetivos y objetivos, se encuentra ante el mismo dilema que este: "un problema básico que se enfrenta siempre al elaborar indicadores sociales es el de sí, al evaluar el nivel de bienestar humano, uno debe basarse en medidas objetivas de la condiciones externas o en la evaluación subjetiva de los propios ciudadanos" (Allardt,1996:130). Y más aún cuando generalmente, "la relación entre las condiciones objetivas y las actitudes o percepciones subjetivas parece sorprendentemente débil" (Allardt, 1996:132) La respuesta de Allardt a este dilema difiere de Erikson, como ya dijimos, fundamentalmente por su propuesta, que compartimos, de integrar ambos tipos de indicadores. Ahora bien, por qué esta insistencia? Tenemos que, por un lado, si nos plantáramos en el extremo opuesto a Erikson, podríamos valernos exclusivamente de indicadores basados en las actitudes y opiniones de las personas. Sin embargo, a pesar de lo democrática que pueda parecer esta postura, en realidad nos estaría conduciendo a una concepción marcadamente conservadora sobre la calidad de vida (en Allardt,1996:131), ya que los que menos tienen se satisfacen con menos y muchas veces no son capaces de expresar descontento, ya sea por temor a expresarse o por considerar natural la situación en que viven. Por el otro lado, el ser humano es en sí mismo un sistema de necesidades, es decir, un todo que incluye tanto necesidades materiales como no materiales, de modo que "es necesario considerar ambos tipos en un sistema de indicadores diseñado para medir el nivel actual del bienestar en una sociedad" (Allardt, 1996:127). Esta es la propuesta sobre la que se basó el Estudio Comparativo del Bienestar Escandinavo (1972), cuyos fundamentos son desarrollados en el artículo "Tener, Amar, Ser: una alternativa al modelo sueco de investigación sobre el bienestar" y otras publicaciones de Allardt. En ese estudio, se avanzó del enfoque basado en la medición de los recursos mediante los cuales lo individuos podían dominar y controlar sus vidas, a un enfoque sobre la satisfacción de las necesidades básicas. Siendo este último más complicado y ambiguo, pero con la ventaja de que "permite una consideración más completa de las condiciones necesarias para el desarrollo humano" (Allardt, 1996:127)

El mencionado estudio se estructura en base a tres

dimensiones, caracterizadas como tener, amar y ser, donde: “Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

13

Tener: refiere a las condiciones materiales que son necesarias para la supervivencia y para evitar la miseria. Cubre las necesidades de nutrición, de aire, de agua, de condiciones ambientales adecuadas, de protección contra el clima, las enfermedades, etc. Amar: refiere a la necesidad de relacionarse con otras personas y de formar identidades sociales. Ser: refiere a la necesidad de integrarse a la sociedad y vivir en armonía con la naturaleza; desarrollo personal. A través de tales dimensiones Allardt pretende sintetizar

las condiciones

necesarias centrales para el desarrollo y la existencia humanos. Y plantea que el estudio de los mismos puede realizarse mediante el uso de indicadores subjetivos y objetivos. Por ejemplo, midiendo el espacio por persona en una casa, los servicios disponibles, etcétera; y asimismo, pidiéndole a las personas que expresen sus propias actitudes con respecto a sus condiciones de vida. En el capítulo II, sobre metodología, veremos estas cuestiones con mayor detalle, y plantearemos, tomando como base la propuesta de Allardt, cuales serán las variables y dimensiones a considerar para evaluar la calidad de vida de los trabajadores rurales de Santa Cruz Otros dos autores que ya hemos mencionado en el marco de este trabajo son MaxNeef y Heller. Ambos amplían en unos casos y comparten en otros algunos aspectos con el enfoque de Allardt, los que quisiéramos destacar a continuación, especialmente en referencia a la existencia de un sistema de necesidades y la integración de las dimensiones subjetiva y objetiva. * Las necesidades en tanto sistema: Los tres autores mencionados comparten una concepción de las necesidades humanas en tanto sistema, donde los elementos materiales y no-materiales, y las dimensiones subjetiva u objetiva se integran en un todo. Dentro del cual sólo debiéramos establecer un nivel o jerarquización, que nos permita identificar si el individuo en cuestión alcanza o no un piso mínimo, un umbral que, en última instancia, permita identificarlo como un ser humano. En relación con esta cuestión, Heller plantea que "el reconocimiento de todas las necesidades ha de ser equivalente al igual reconocimiento de todas las necesidades. Porque “Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

14

en un debate acerca de las prioridades en la satisfacción de necesidades, la evaluación de sus necesidades como 'mejores' o 'menos malas' también implicaría evaluar su realidad" (Heller, 1996:68) Teniendo esto en cuenta, deberíamos evitar ordenar las necesidades en una serie consecutiva. En este sentido, "si la pregunta que ha de plantearse es la de si es más importante la necesidad de comida o la de actividad recreativa, la necesidad de amistad o la de higiene, nos vemos atrapados en debates completamente carentes de sentido, puesto que todas las necesidades aparecen en los aspectos más diferentes de la vida y de la actividad humana" (Heller, 1996:69). El momento, siguiendo a Heller, donde sí es oportuno hablar sobre preferencias e inclusive una ordenación de las necesidades es cuando nos referimos a una determinada forma de vida, dado que las opciones tomadas dentro del sistema de necesidades significan la preferencia de una determinada forma de vida. Por último, también debemos considerar "que las necesidades se manifiestan históricamente y que cada necesidad particular está determinada históricamente en cada ejemplo particular" (Heller, 1996:59). Compartimos con Heller que es inadecuado establecer una jerarquía de necesidades, que obligue a diferenciar entre necesidades importantes y necesidades desestimables o imaginarias. Sino, seríamos promotores de una dictadura de las necesidades (Heller,1996:60) negando las posibilidades de satisfacción de aquellas necesidades interpretadas (arbitrariamente) como no reales. También estamos de acuerdo en que las necesidades se manifiestan históricamente, tal como vimos en el apartado 1.3. Pero observamos que ambas cuestiones son difíciles de resolver en la práctica, al menos en el marco de su propuesta. Por ello, para de alguna manera resolver esta cuestión y tener disponibles herramientas que nos faciliten el trabajo empírico, creemos que la propuesta de Max-Neef puede brindarnos algunos elementos interesantes. Max-Neef es uno de los exponentes de lo que fue el "Proyecto sobre Objetivos, Procesos e Indicadores del Desarrollo", organizado por J. Galtung y desarrollado a fines de los '70 y principios de los '80. Propone hablar de un desarrollo a escala humana, orientado a la satisfacción de las necesidades humanas con énfasis en las personas por sobre los objetos, y cuyo indicador principal es la calidad de vida de las personas. Entiende que ""la persona es un ser de necesidades múltiples e interdependientes. Por ello las necesidades humanas deben entenderse como un sistema en que las mismas se interrelacionan e “Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

15

interactúan""(en Krmpotic,1999:29). Propone un sistema de trece necesidades humanas fundamentales (NHF), que estarían presentes en todas las culturas y períodos históricos. En tanto lo que varía es el cómo se satisfacen esas necesidades, y he aquí donde se expresa lo más original de este enfoque. Las necesidades humanas fundamentales son constantes en todas las sociedades, sin embargo, pueden ser satisfechas a través de distintas formas. En este sentido, "cada sistema económico, social o político adopta estilos diferentes para la satisfacción de las mismas NHF, a través de la generación (o no generación) de diferentes satisfactores"(Brown Gonzalez:3). Descarta así, al igual que Heller, la imposición de una jerarquía rígida. Aunque, sin escapar tampoco a una interpretación evolutiva de la especie humana, según la cual, de acuerdo a la crítica realizada por Krmpotic, "algunas necesidades fueron primeras como las de subsistencia, protección, afecto, entendimiento, mientras que probablemente en un estadío evolutivo posterior aparecieron otras como la necesidad de identidad y mucho más tarde la de libertad"(1999:32). Este es un tema que se relaciona con una discusión mucho más extensa, que no consideramos oportuno desarrollar en el marco de este trabajo. Max-Neef diferencia entre necesidades materiales (orientadas hacia la sobrevivencia y el bienestar) y no materiales (orientadas hacia la libertad y la identidad), pero entiende que los dos planos se encuentran estrechamente interrelacionados al punto que las necesidades no materiales presentan en general una base material (en Krmpotic,1999:2930). Elabora una matriz con el conjunto de las necesidades humanas fundamentales, desagregadas según categorías existenciales (ser, tener, estar y hacer); y según categorías axiológicas (subsistencia, protección, afecto, entendimiento, participación, ocio, creación, identidad y libertad). Dentro de esta matriz, los satisfactores no conforman un listado reducido sino que pueden ampliarse hasta el infinito. La dinámica del proceso de satisfacción de las necesidades es el producto de la relación entre necesidades, satisfactores y bienes. Donde los satisfactores identifican el modo por el cual se expresa una necesidad, y los bienes, el medio por el cual el sujeto potencia a los satisfactores2. En ultima instancia, lo que hace Max-Neef es trasladar parcialmente el carácter _______________________________________________________________________ 2- Krmpotic crítica la ambigüedad con que Max-Neef presenta la distinción entre satisfactores y bienes. Una advertencia que tendremos en cuenta, pero que no desarrollaremos en el marco de este trabajo. “Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

16

incremental e histórico que tienen las necesidades en Heller, al nivel de los satisfactores. En la matriz, a cada necesidad corresponde al menos un satisfactor. A su vez, un satisfactor puede cubrir más de una necesidad. Los tipos de satisfactores varían, de modo que cada persona o grupo social puede construir su propia matriz según sea su cultura, lugar o circunstancias históricas ( Krmpotic,1999:31-2). De lo visto hasta ahora queda la sensación de que los satisfactores refieren a una forma positiva, sin embargo, Max-Neef va más allá y plantea que hay diferentes clases de satisfactores (Krmpotic:31;Brown:5-6), en función del cómo se satisfacen las necesidades: Violadores o destructores: aplicados con el pretexto de satisfacer una determinada necesidad, en realidad no posibilitan su satisfacción y conducen a una mayor insatisfacción. Por ejemplo, el armamentismo en respuesta a la necesidad de protección. Pseudo-satisfactores: aquellos que estimulan una falsa sensación de satisfacción, pueden en ocasiones aniquilar la posibilidad de satisfacer la necesidad a que originalmente apuntan. Por ejemplo, la prostitución aparenta satisfacer la necesidad de afecto. Inhibidores: aquellos que, por el modo en que satisfacen (generalmente sobresatisfacen) una necesidad determinada, dificultan seriamente la posibilidad de satisfacer otras necesidades. Por ejemplo, la televisión, que pretende dar respuesta a la necesidad de ocio e inhibe la posibilidad de entendimiento, identidad y creación. Singulares: aquellos que apuntan a la satisfacción de una sola necesidad, siendo neutros respecto de la satisfacción de otras necesidades. Por ejemplo, los espectáculos deportivos satisfacen la necesidad de ocio. Sinérgicos: los que por la forma en que satisfacen necesidades, estimulan y contribuyen a la satisfacción simultánea de otros requerimientos. Por ejemplo, la educación popular satisface la necesidad de entendimiento y estimula la satisfacción de otras, tales como protección, participación, creación, libertad e identidad. Creemos que esta forma de trabajar con las necesidades puede ser muy productiva ya que brinda herramientas para poder evaluar con una cierta coherencia el interior del proceso de satisfacción, y por lo tanto una forma más compleja y abarcadora para ensayar una evaluación de la calidad de vida. “Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

17

* Medición de aspectos subjetivos y objetivos Coma ya mencionáramos, los autores que estamos tratando comparten la preocupación por resolver la medición de los aspectos subjetivos y objetivos que hacen a la calidad de vida de las personas. Dentro del grupo de trabajo donde se inserta Max-Neef, se enfatiza a las personas por sobre los objetos para el análisis de la satisfacción de las necesidades humanas. De los indicadores estrictamente económicos, se avanza a los indicadores sociales, tratando de identificar y formular indicadores sociales subjetivos. Se interpreta la satisfacción en tanto vivencia personal, pero referida a parámetros y criterios socialmente compartidos y por ende intersubjetivos. En este mismo camino, Heller incorpora en su análisis la dimensión subjetivopsicológica de la persona, recreando una identidad relativa tanto a la situación histórica en que ella vive y opera, como a sus deseos. De manera que el grado de satisfaccióninsatisfacción no se lo comprende sólo en términos de realizaciones colectivas ni en la apropiación de "activos cuantificables" (en el sentido de una satisfacción a través de la distribución de recursos materiales), sino en los procesos individuales, en el sentido que se manifiestan, se hacen comprensibles, en el nivel del sujeto (Heller,1996:120). En función de esto, no podremos sólo apelar a una medición cuantitativa, sino que deberemos avanzar en una estrategia de medición cualitativa. Necesaria para saber en qué medida podemos decir que ha variado la situación histórica y los deseos del colectivo "trabajador rural"; en qué situación relativa se encuentra su dimensión subjetiva? 1.4. -C- LAS CAPACIDADES:

En este apartado trataremos la propuesta de Amartya Sen sobre cómo acceder al concepto calidad de vida. Su enfoque tiene la particularidad de desplazar la atención de las necesidades a las capacidades; "nos ofrece una respuesta al problema de la libertad frente a la necesidad"(Krmpotic, 1999:76). Veamos cómo es esto. Se basa "en una visión de la vida en tanto combinación de varios quehaceres y seres, en los que la calidad de vida debe evaluarse en términos de la capacidad para lograr funcionamientos valiosos" (Sen, 1996: 55-6). Funcionamientos es el palabra genérica con la que Sen decide denominar tales quehaceres y seres, "que varían desde aspectos tan elementales como el estar bien nutrido y libre de enfermedades, hasta quehaceres más “Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

18

complejos, como el respeto propio, la preservación de la dignidad humana, tomar parte de la comunidad y otros"(Sen, 1996a:17-18). Una capacidad es la habilidad o potencial para hacer algo o ser algo, es decir, lograr un funcionamiento. Y a su vez, "la capacidad de una persona se refiere a las combinaciones alternativas de funcionamientos, entre cada una de las cuales una persona puede elegir la que tendrá. En este sentido, la capacidad de una persona corresponde a la libertad que tiene para llevar una determinada clase de vida." (Sen, 1996a:17-18) Este elemento de libertad no se incorpora en la larga lista de necesidades humanas como en las concepciones tradicionales sobre las necesidades, sino que establece una vinculación esencial con el bienestar. Es aquí donde se ve la particularidad de este enfoque respecto de los que hemos tratado con anterioridad. Para Sen, "la calidad de vida de que disfruta una persona no es sólo cuestión de lo que logra, sino también de cuales eran las opciones entre las que esa persona tuvo la oportunidad de elegir" (Sen, 1996:59). Inclusive el propio Sen se encarga de marcar las diferencias con otros enfoques que no hemos tratado en el marco de este trabajo, tales como la teoría del deseo (Scalon,1996), al plantear que no sólo debemos evaluar la felicidad o sólo la realización de los deseos; u otros enfoques no utilitaristas, al resaltar que "no ubica entre los objeto - valor a los bienes primarios como tales, o a los recursos como tales", sino al efecto de los recursos sobre los funcionamientos y capacidades (Sen,1996: 77-8). Retomemos en este párrafo el tema de los deseos y el por qué de Sen para dejarlos en segundo plano. Como dijimos más arriba, Sen enfatiza la idea de libertad al poner en un mismo plano los logros y las opciones (entre las que la persona tuvo la oportunidad de elegir). Ahora bien, esto lo lleva a plantear luego que las desigualdad de oportunidades (y las deficiencias en educación y experiencia que frecuentemente van asociadas) "tienden a influir en las expectativas y deseos, ya que es difícil desear lo que no se puede imaginar como una posibilidad" (Sen, 1996a: 21). De hecho, algunos funcionamientos son muy elementales, como tener buena salud, otros son más complejos, "sin embargo, los individuos pueden diferir mucho entre sí en la ponderación que le dan a estos funcionamientos, por muy valiosos que puedan ser" (Sen, 1996:56). Si el nivel actual es muy bajo, podemos avanzar mucho con un número relativamente pequeño de funcionamientos y de las capacidades básicas correspondientes. “Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

19

Es a través de este punto que pasaremos a rescatar la existencia de aspectos en común entre este enfoque y los que hemos tratado con anterioridad. Sen está de acuerdo en la utilidad de "identificar un subconjunto de capacidades crucialmente importantes que tratan lo que se ha llegado a conocer como "necesidades básicas". Pero a su vez plantea la conveniencia del giro por él propuesto, ya que "la identificación de niveles mínimos aceptables de ciertas capacidades básicas (por debajo de las cuales se considera que las personas padecen de privaciones escandalosas) puede proporcionar un enfoque de la pobreza más amplio que los concentrados en el ingreso" (Sen,1996:67-8). En este sentido, y en relación a lo que hemos tratado en el apartado 1.4-A, aclara que "una vez que se reconoce que la relación entre ingreso y las capacidades varía entre las comunidades y entre las personas de la misma comunidad, se considerará que el nivel de ingreso mínimo adecuado para llegar a los mismos niveles de capacidad mínimamente aceptables es variable: dependerá de características personales y sociales" (Sen,1996:68-9). Aunque sin dejar de reconocer la existencia de una "estrecha correspondencia entre las fallas en la capacidad y lo inadecuado del ingreso"(Sen,1996: 68), de manera que podría ser factible identificar un ingreso mínimo adecuado para llegar a los niveles de capacidad mínimamente aceptables. Digamos que, en síntesis, desde esta perspectiva "lo que importa es tomar nota de las variaciones interpersonales e intersociales en la relación entre los ingresos y las capacidades" (Sen, 1996:69), de manera que si "nuestras capacidades son nuestras potencialidades para el logro de todas las cosas..., se debe hacer que las personas sean iguales

en

sus

capacidades

o

por

lo

menos

en

sus

capacidades

básicas"

(Korsgaard,1996:84). Sin que esto implique una idea de jerarquía u orden clasificatorio. Sen defiende la idea de un orden incompleto y el uso de una ordenación parcial, por un lado porque pretender un ordenamiento completo y único sería erróneo al estar tratando sobre términos cómo bienestar o calidad de vida y desigualdad (son conceptos amplios y opacos, para los que el intentar reflejarlos en forma de ordenaciones completas no concuerda con la propia naturaleza de tales conceptos); y por el otro, por motivos pragmáticos en relación al proceso se identificación de dicha ordenación (es preferible trabajar con las partes en las que hay acuerdo, conformando una jerarquía en los segmentos que podemos clasificar de modo inequívoco) (Krmpotic,1999: 84-5). En concordancia con “Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

20

esta postura, Barbeito y Lo Vuolo han elaborado el índice de desarrollo humano, que selecciona tres opciones fundamentales para las personas: "poder tener una vida larga y saludable, poder adquirir conocimientos y poder tener acceso a los recursos necesarios para disfrutar de una nivel de vida decoroso" (Mendicoa,1996:113-4). 1.4. -D- SITUACIÓN LABORAL Y SATISFACCIÓN:

En este último apartado del marco teórico trataremos una cuestión que ya hemos visto parcialmente en los apartado 1.3 y 1.4.B, y que está implícito en el título de este trabajo. Cómo es la relación entre la situación laboral y la satisfacción que obtiene el trabajador a través de la misma? Es cierto que las actitudes hacia el trabajo son diversas e inclusive, para una misma persona, pueden variar con el trascurso del tiempo. En este sentido, Alain Touraine señala que "hay que ubicar la mentalidad del trabajador frente a su trabajo, reconocerle cierta iniciativa, la posibilidad de elegir entre diversas conductas y, en consecuencia, una cierta satisfacción, ya que si el obrero aparece como sometido a un conjunto de constreñimientos absolutos, a la violencia pura, no se ve qué puede llevarlo a elegir" (1992:89) ese trabajo. En realidad, "el balance de la experiencia laboral no es enteramente negativo: los trabajadores pueden tratar de mejorarla y poseen una cierta capacidad para hacer variar sus condiciones de trabajo, al mismo tiempo que sus nivel de expectativas" (1992:93). Goldthorpe también coincide con este análisis y entiende que "los efectos... de las condiciones de trabajo siempre están mediatizados por los significados que los hombres dan a su trabajo y por sus propias definiciones de su situación de trabajo, y porque esos significados y esas definiciones varían a su vez con los deseos y expectativas particulares que los hombres llevan a su lugar de trabajo" (1992:66). De hecho, en las entrevistas a los trabajadores rurales seguramente nos encontraremos con quienes han establecido una relación armónica entre sus deseos y expectativas, y lo que su trabajo les ofrece. Pero, es esto positivo? Posiblemente no, al menos no completamente. Para explicar esto nos basaremos en Max-Neef. La satisfacción se trata de "un estado relacionado con el acceso de una persona al logro se sus aspiraciones y necesidades" (Krmpotic, 1999:39), y no es equivalente al concepto de felicidad. Puede crecer acorde a los logros, en un universo limitado, pero “Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

21

"cuando el universo de posibilidades percibidas se expande, la satisfacción decrece debido a nuevas discrepancias percibidas entre las aspiraciones y los nuevos posibles logros (en el sentido de la frustración)". Se trata de una situación flexible, dado que a su vez, si el universo de posibilidades percibidas llegara a contraerse, la persona podría creer que ha "alcanzado el máximo nivel de satisfacción posible (en el sentido de un conformismo satisfecho)" (Krmpotic,1999:39-40). Asimismo, cambiando el nivel de análisis, tenemos que el grado de satisfacción que puede generar un satisfactor "no sólo depende de la disponibilidad del satisfactor sino también del grado de madurez y entendimiento de la persona que transforma ese satisfactor en satisfacción"(Krmpotic,1999:39). Más allá de las dificultades para medir el nivel de madurez y entendimiento, se trata esta de una consideración clave ya que permite tener en cuenta condiciones tales como "el grado de conocimiento de una persona acerca de sus satisfactores, de su distribución en el sistema social y de sus efectos sobre la satisfacción" (Krmpotic,1999:39). Cuestiones estas estrechamente relacionadas con el universo de posibilidades percibidas que tratáramos en el párrafo anterior. La variabilidad de las condiciones para la satisfacción de una persona tienen su correlato en la esfera del trabajo, donde las diversas dimensiones en juego (técnica, profesional, psicológica, económica, social, cultural) no se combinan racionalmente, sino que "plantean una cierta cantidad de problemas a la personalidad humana, la someten a conflictos, le imponen arbitrajes" (Friedman, 1992:120). Este es un aspecto al que trataremos de acceder en el capítulo IV, para no sólo tratar de evaluar las condiciones de trabajo y de vida de los trabajadores rurales, sino también llegar a introducirnos en su mundo interno y comprender por qué siguen trabajando en una actividad que es concebida como penosa por gran parte de la sociedad.

“Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

22

CAPÍTULO II: METODOLOGÍA 2.1. Consideraciones generales: Tomaremos como base para delinear los aspectos metodológicos de este trabajo la estrategia de la triangulación tal como la entienden Forni, Gallardt y Vasilachis (Forni, 1993a: 65), para quienes "la triangulación es un plan de acción que le permite al sociólogo superar los sesgos propios de una determinada metodología, el proceso de múltiple triangulación se da cuando los investigadores combinan en una misma investigación variadas observaciones, perspectivas teóricas, fuentes de datos y metodologías", logrando una adecuada integración entre ellas. El presente es un estudio de carácter exploratorio-descriptivo, realizado utilizando información cuantitativa y métodos cualitativos3. Esta decisión obedece en primer término a una necesidad operativa más que a una opción estrictamente metodológica, debido a que al iniciar la fase de exploración bibliográfica y documental para abordar el tema, surgieron diversos inconvenientes entre los cuales se puede señalar – además de la escasa bibliografía específica- el escaso registro existente en Santa Cruz acerca de los trabajadores rurales, tanto de las condiciones de vida como de los censos y estudios existentes. A esto se sumó la ausencia de estadísticas de menos de 5 años de antigüedad, ya que los censos sobre los que se basaban la mayoría de los trabajos consultados son el Censo Nacional Agropecuario (1988) y el Censo Ganadero Provincial (1992). Si bien en el año 2002 se realizó un nuevo Censo Nacional Agropecuario, los datos finales aún no se encuentran disponibles, y, de todos modos, los criterios con los cuales fue realizado guardan escasa relación con los intereses de este trabajo. En virtud de esta situación y considerando la imposibilidad de realizar, en el marco de esta tesina, una encuesta por muestreo que fuera lo suficientemente representativa, se decidió concentrar los esfuerzos en la aplicación de técnicas cualitativas tales como la observación participante y entrevistas en profundidad. Debiendo captar a través de ______________________________________________________________________ 3- En el caso de la información cuantitativa, en gran proporción será presentada en el capítulo III, dado que los datos que estaban disponibles de censos y encuestas sirven principalmente como información de referencia

“Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

23

estas técnicas tanto los aspectos objetivos (como la calidad de la vivienda, condiciones de trabajo, cobertura social, etc), como los de carácter subjetivo (como expectativas, relación con los patrones, percepción salud/ enfermedad, etc). Fue así como nos fuimos acercando al paradigma interpretativo, para el cual "el método para conocer el mundo de vida no puede ser la observación exterior de los fenómenos, sino la comprensión de las estructuras significativas del mundo de la vida por medio de la participación en ellas a fin de recuperar la perspectiva de los participantes y comprender el sentido de la acción en un marco de relaciones intersubjetivas"(Forni, 1993a:48). Su supuesto básico es la necesidad de comprensión del sentido de la acción social en el contexto del mundo de la vida y desde la perspectiva de los participantes. Antes de seguir avanzando en este sentido, recordemos que si bien, en el marco de este estudio, se pretende realizar una aproximación al trabajador rural que abarque tanto los aspectos objetivos como los subjetivos que hacen a su calidad de vida, debemos tener en cuenta que "el objetivo principal de las investigaciones exploratorias es escoger un número relativamente pequeño de variables o categorías posibles a partir de la gran cantidad de ellas que pueden desarrollarse". Sumando a esto el hecho de que "uno de los problemas de toda investigación en pequeña escala es la posibilidad de generalización de los hallazgos"(Blalock, 1994:49). El trabajo cualitativo: El análisis cualitativo, tal como lo entiende Vasilachis, "se efectúa en base a información observacional o de expresión oral o escrita, poco estructurada, recogida con pautas flexibles, difícilmente cuantificable"(Forni,1993a:108-9). A través del mismo se intenta captar la definición de la situación que efectúa el propio actor social y el significado que este da a su conducta. En concordancia con esta definición, Strauss y Glaser entienden que la investigación cualitativa es un conjunto de "procedimientos no matemáticos de análisis que resultan en hallazgos derivados de datos reunidos por una variedad de métodos"(en Forni,1993a:59), incluyen observaciones y entrevistas, pero también documentos, libros, videos e incluso datos que han sido cuantificados para otros propósitos como los del censo.

“Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

24

En cuanto a las metodologías utilizadas para este tipo de aproximación, sabemos que "se nutren de los criterios de investigación de la etnografía, cuyo núcleo central es la preocupación por captar el significado de las acciones y de los sucesos para los actores" (Forni, 1993a:60), donde el observador no busca leyes sino significados. En los métodos cualitativos "se actúa sobre contextos 'reales' y el observador procura acceder a las estructuras de significados propias de esos contextos mediante su participación en los mismos" (Forni, 1993a:57). Como ya mencionáramos, los métodos cualitativos que utilizaremos en el marco de este trabajo son la observación participante y entrevistas en profundidad o intensivas. Para esto tomaremos como guía el trabajo de Racedo en "Crítica de la vida cotidiana en comunidades campesinas"; consideraremos las sugerencias de Mayntz en "Introducción a los métodos de la sociología empírica", especialmente en cuanto a la observación participante; y tendremos en cuenta algunas de las recomendaciones de Mendicoa en "Modernización y democracia, su impacto en las condiciones de vida". 2.2. Las dimensiones de análisis: Tal como adelantáramos en el capítulo precedente, el desarrollo empírico se estructurará en base a una adaptación de la propuesta de Allardt. Dentro de la cual, el desarrollo de algunos aspectos será potenciados con aportes de Sen y Max-Neef. A esto se sumarán elementos extraídos de la estrategia metodológica de Benencia, tal como la desarrolla en “Aspectos metodológicos de una investigación sobre población y salud en áreas rurales” (Benencia, 1999). Articulando la utilización de información cuantitativa y métodos cualitativos, pretendemos cubrir el espectro de variables y sus respectivas dimensiones que se presentan en el cuadro que sigue a continuación. Para cada variable se han identificado dos o más dimensiones, considerando el medio rural específico que estamos tratando. Los indicadores respectivos (objetivos y subjetivos) serán presentados y analizados en el trascurso del capítulo IV.

“Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

CATEGORÍAS DE REFERENCIA

A- TENER

VARIABLE

C- SER

DIMENSIONES

1- Recursos económicos

* Salario * Uso del dinero

2- La vivienda

* Instalación sanitaria * Calefacción * Estado general * Limpieza * Iluminación

3- Condiciones de trabajo

* Clima * Seguridad * Precariedad * Grado explotación

4- La salud

* Acceso a centros atención * Obra social * Percepción salud /enfermedad * Ancianidad * Condiciones ambientales

5- Acceso a la educación

* Nivel de escolaridad * Calificación

1- Vínculos familiares

* Familia a cargo * Vínculo con los parientes * Arraigo / Desarraigo

1- Situación de clase

* Actividad gremial * Los reclamos * Relación con los patrones

2- Tiempo libre

* Actividades recreativas * Disfrute de la naturaleza * Formas de evasión

3- Expectativas

* Logros laborales * Conformidad /Disc.

B- AMAR

25

“Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

26

CAPÍTULO III: EL CONTEXTO 3.1. Breve caracterización de la región y la producción ovina: La explotación ovino-ganadera ha sido la primera y más importante actividad regional asentada en la región patagónica desde fines de siglo XIX. Durante varias décadas fue capaz de generar una significativa rentabilidad, sobre la base de una estructura de producción conformada por grandes establecimientos ganaderos que garantizaban un régimen de aprovechamiento extensivo y de bajo costo, con utilización intensiva del recurso natural (Salvia, 1999:237). Asimismo, Elsa Barbería caracterizó estas unidades productivas en tanto empresas capitalistas, cuyo objetivo es la maximización de beneficios, y en las cuales como características distintivas podemos encontrar "la contratación de mano de obra asalariada en forma permanente (hasta las pequeñas estancias cuentan con 1 o 2 peones); la explotación de la tierra realizada directamente por el adjudicatario del terreno; escasa incorporación de tecnología y escasa reinversión de las ganancias en el mejoramiento del establecimiento y aumento de la productividad" (Barbería 1994a:6); junto con una alta ocupación de trabajadores transitorios. Siguiendo todas las estancias de la región este modelo, diferenciándose sólo por el tamaño y la calidad de las instalaciones. Esta inmutabilidad del sistema productivo podría estar indicando que, en lo que hace específicamente a la organización del trabajo y las relaciones laborales, las mismas han permanecido sin mayores cambios a lo largo de décadas. Más adelante veremos en que variables se puede observar esta situación. Refiriéndose a la producción ovina, en 1974, Bayer escribió lo siguiente: "lo que más conspiró contra el progreso de la Patagonia fue la falta de humanidad en el trato con el hombre... Tanto hace 70 años como hoy, las estancias sólo toman peones u ovejeros solteros. El estanciero no quiere familias...y, en general, todo el personal sigue siendo soltero. Fue una economía mal entendida la del estanciero. El hombre de campo se hizo trashumante, nada lo ataba al lugar, se iba donde más le pagaban o donde mejor se sentía" (Bayer, 1974:124). Repitiéndose esta situación hasta la actualidad. La actividad que fuera durante varias décadas el núcleo del desarrollo económico regional, comenzó a decaer marcadamente a partir de la década del 70`. La lógica “Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

27

empresarial con la que se administraba los establecimientos no logró en la mayoría de los casos hacer frente a las fluctuantes condiciones del mercado de lanas, ni al deterioro de los campos que la misma ganadería produjo. Esto dio como resultado una acentuada pérdida de rentabilidad en la mayoría de los establecimientos, de manera que "más de la mitad de los establecimientos que constituían unidades económicas hoy están reducidos a unidades de subsistencia o bien se han convertido en unidades de producción abandonadas" (Salvia, 1999: 245). En este contexto, el empleo de mano de obra rural también sufrió sus modificaciones. La explotación ovina dejó de ser la principal fuente de trabajo en la región austral. Mientras que en 1960 representaba el 25% de la PEA de la Patagonia, pasó en la década del `90 a menos del 3% de la PEA regional. Asimismo, la disminución de la rentabilidad de las unidades productivas, ha estado produciendo no sólo la expulsión de mano de obra, sino también, un deterioro de las condiciones de trabajo de quienes logran mantenerse dentro de la actividad. Esta ha sido la tendencia en las últimas décadas, sin embargo, deberemos estar atentos ante el cambio de la coyuntura en el mercado internacional de lanas y en el sistema económico argentino (especialmente por el tipo de cambio), que se ha producido en el último año. La mejora relativa en el precio de la lana puede convertirse en un factor que modifique las tendencias descriptas en el párrafo anterior, sin embargo es algo difícil de apreciar aun. Más adelante veremos si es posible observar indicios de que esto esté sucediendo Pasaremos ahora al análisis del mercado de trabajo rural regional 3.2. El mercado de trabajo rural en el ámbito regional Son numerosos los estudios sobre el trabajo rural que advierten

acerca de la

generalización de situaciones de inserción precaria en el sector agropecuario, producto de la profundización del modelo neoliberal. Sin embargo, consideremos aquí el hecho de que quizás este proceso no sea un elemento nuevo para el mercado de trabajo rural regional, dado que desde los inicios mismos la explotación ovino-ganadera se conformó basada en un modelo netamente capitalista, y sobre una geografía donde las distancias y la crudeza del clima son dos condicionantes muy fuertes. “Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

28

En un artículo sobre la reestructuración económica y el mercado de trabajo en Río Gallegos en la década del '90, Ruiz y Salvia plantean que "hay razones para suponer que el impacto de las condiciones emergentes del proceso de reestructuración y reconversión económica produjo mayores niveles de informalidad y precariedad laboral, y que han pasado a ser aspectos permanentes de la dinámica que presenta el mercado de trabajo local"(Ruiz y Salvia,1999:173). Lo cual estaría afectando más a los jóvenes y a los asalariados con menores niveles de escolaridad, calificación y experiencia laboral. Los trabajadores rurales están situados justamente en esta franja. Intentaremos verificar en qué medida han experimentado tal proceso de deterioro, ya que un primer acercamiento a la realidad del campo santacruceño parece indicar que las condiciones de trabajo y la precariedad laboral serían aspectos que podemos calificar de constantes. En este sentido, Baetti, Cornaglia y Salvia destacan en una reseña histórica sobre el tema que "durante la etapa de colonización, las grandes unidades productivas debían emplear en forma regular y permanente mano de obra poco calificada para poder cubrir las diferentes actividades temporarias que imponía el ciclo productivo". Pero luego, una vez "concluido el proceso de colonización ganadera, el sistema de explotación pasó a requerir menos personal estable; aunque sí de un número importante pero variable de trabajadores de temporada dedicados a las labores estacionales y especializadas en el ciclo productivo. En función de este particular requerimiento, se fueron creando circuitos y mercados especializados que ofrecían trabajadores de temporada (nacionales y chilenos) dispuestos a realizar dichas labores bajo condiciones sumamente precarias"(Baetti,1999:237-238). Refiriéndose a las primeras décadas de la explotación ovina, Elsa Barbería (Barbería, 1994a:10) resalta estos aspectos de la mano de obra involucrada en el manejo ganadero: -Mano de obra en número escaso y sin calificación, sólo los capataces y administradores se buscaban por sus conocimientos en el manejo ovino regional, aun hoy, dado básicamente por la práctica; -Trabajadores permanentes escasos, dados los requerimientos de un sistema productivo extensivo; - Relativamente importante número de trabajadores transitorios, los cuales se incorporaban para la parición, señalada, esquila y el baño.

En concordancia con esta descripción, Cepparo de Grosso señala que "desde que comenzó a formarse esta modalidad pastoril a fines de siglo pasado, no se necesitaron “Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

29

muchos hombres para el cuidado de los rebaños, pues los pastores sólo eran acompañados por perros ovejeros. La escasa mano de obra empleada en las estancias era exclusivamente masculina y solitaria, ya que los peones y puesteros, oriundos en su mayoría de la región magallánica, llegaban a trabajar sin sus familias"(Cepparo, 1996:100). Y, hoy en día, el manejo de los campos necesita de muy pocas tareas rurales, las que con pocas variantes, son las mismas que se hacían a principios de siglo. En el apartado sobre condiciones de trabajo veremos cuales han sido estas variantes y en qué medida ha impactado sobre la mano de obra. Dentro del mercado de trabajo rural regional actual podemos distinguir 3 segmentos: - EMPLEOS PERMANENTES: mercado poco dinámico, baja rotación y calificación variable. Es personal con residencia permanente en los establecimientos. - EMPLEOS TRANSITORIOS:

mercado más dinámico, pero precario, de alta rotación y baja

calificación. - EMPLEOS DE TEMPORADA:

compuesto por manos de obra de origen variable y perfil

socio-laboral heterogéneo según oficio o calificación, cuya contratación está a cargo del Contratista. Asimismo, según el tamaño del establecimiento medido en cantidad de cabezas, variará la cantidad y proporción de mano de obra; y a su vez la división y organización del trabajo. Para comprender esta cuestión, tomaremos la descripción que realizan Baetti, Cornaglia y Salvia (Baetti, 1999:248): 1- En los establecimientos de grandes dimensiones (más de 10.000 cabezas) la división del trabajo está muy marcada, existe una organización jerárquica piramidal y una determinada calificación de la mano de obra empleada. La planta de personal está constituida por un alto porcentaje de mano de obra permanente y en una relación de un empleado cada 1500 a 1700 cabezas ovinas. Durante las tareas de campo se incorpora personal de menor calificación para tareas generales, y en una proporción algo inferior a la observada en mano de obra permanente (un empleado cada 2000 cabezas). 2- En los establecimientos más pequeños, la división del trabajo es menor, con una organización jerárquica horizontal. Los empleados dependen directamente del propietario, quien tiene una mayor participación en las actividades del establecimiento. La horizontalidad y la participación familiar son progresivas con la disminución del tamaño de los establecimientos, produciéndose un fenómeno de familiarización de la producción, lo cual lleva a que las proporciones de empleado por cantidad de ovinos sea de un empleado por cada 2000 a 2300 cabezas. Si bien la importancia relativa del personal temporario “Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

30

presenta un amplio rango de dispersión, resulta en general, inversamente proporcional a la mano de obra familiar disponible.

El mercado de trabajo según los censos: El estancamiento que ha sufrido la ganadería ovina en la última década ha tenido repercusión directa en la composición y evolución del sector, de manera que la baja de precios y la desertificación han conducido a una mayor concentración de la producción, al cierre de establecimientos y a una constante disminución de los empleos rurales, especialmente en el Centro y Norte de Santa Cruz. De acuerdo con los datos del Censo Ganadero Provincial de 1992, en toda la provincia trabajaban en forma permanente 2.165 hombres y 270 mujeres, contabilizando un total de 2.435 trabajadores rurales permanentes. A su vez, la cantidad de jornales contratados transitoriamente en los establecimientos llegaba a 45.613 a nivel provincial. Posteriormente, según los datos de la Compensación Lanera de 1994 (tomado de Baetti,1999), el total de trabajadores rurales permanentes era de 1.964. En 1997, si tomamos los datos elaborados en el marco del "Sistema Regional de Soporte de Decisiones", la cantidad de empleos anualizados generados por el sector ascendía a los 1261 para el total provincial. No se cuenta con datos sobre trabajadores transitorios. Por último, la estimación más actualizada sobre la cantidad de trabajadores, pero agrupando permanentes y transitorios, es la brindada por el Delegado de OSPRERA: aproximadamente 3000 trabajadores en el 2003. Próximamente será posible contar con datos más actualizados, al procesar el INDEC los datos del Censo Nacional Agropecuario 2002, y más precisos cuando se complete la inscripción en el RENATRE.

“Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

31

CAPITULO IV: LAS CONDICIONES DE TRABAJO Y DE VIDA: En este capítulo trataremos los resultados del trabajo empírico. Como una forma de enriquecer el análisis, expondremos los datos obtenidos en las entrevistas y observaciones combinadamente con caracterizaciones históricas y referencias actuales extraídas de la bibliografía consultada. La articulación de todas estas fuentes nos permitirá tener una mirada en perspectiva, tanto en términos relativos como absolutos, respecto de las condiciones en que trabajan y viven los trabajadores rurales de la ganadería ovina en la provincia de Santa Cruz.

4.1 Las variables analizadas 4.1.A- TENER A-1- Recursos económicos Existe una escala de sueldos fijada por la Comisión Nacional de Trabajo Agrario, que estipula una remuneración de $270 mensuales para un peón general, $297 para un puestero y $345 para el encargado. A estos montos, de acuerdo con la legislación vigente, corresponde descontarle los gastos de comida (aproximadamente $50). Sin embargo, en la actualidad, según lo manifestado por el delegado de UATRE, es frecuente que tal descuento no se efectúe. Esto mismo pudo confirmarse con los trabajadores entrevistados. Inclusive, en un caso el salario llegaba a 500 pesos más la comida, aunque sólo se realizaban aportes por el salario mínimo. Asimismo, como medida compensatoria de la pérdida de poder adquisitivo a partir de la crisis de Diciembre del 2001, desde el último trimestre del 2002 ha venido implementándose, en forma gradual, el pago de un adicional no remunerativo que llega a los $150 mensuales en la actualidad. De manera que el salario mínimo para un peón general alcanza los $420 mensuales, para un puestero $447 y para un encargado $ 495 mensuales. Una cuestión adicional son las formas de pago. Este ha sido un tema ampliamente tratado en la bibliografía de referencia (Borrero, Bayer, Punzi, Fiorito, Luque, etc), de manera que no nos extenderemos demasiado. Simplemente mencionaremos que los históricos abusos en las formas de pago ya no se realizan en forma sistemática, pero si se “Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

32

implementan prácticas tales como el pago en negro de todo o parte del salario y el atraso en el pago de la remuneración4. Esta última forma se apoya en la excusa de la ausencia del propietario o administrador durante gran parte del año, de manera que en ocasiones se realiza un único pago al año. También algunos entrevistados e informantes mencionaron conocer casos en los que el trabajador pasa varios años sin cobrar. Ahora bien, cómo interpretar los montos mencionados. Si los comparamos con el costo de la canasta de bienes básicos que toma el INDEC 5 como referencia para establecer la línea de pobreza, el salario mínimo de un trabajador rural resulta muy inferior ( sólo gracias a la implementación del adicional de $150, logra superar la línea de indigencia); siendo insuficiente para cubrir los gastos de una familia en el medio urbano. Sin embargo, y en esto concuerdan los trabajadores entrevistados, su estilo de vida y hábitos de consumo están adecuados a tales ingresos. Es decir, un peón rural puede vivir, reproducir su fuerza de trabajo adecuadamente cuando con un ingreso mensual similar un obrero urbano apenas comería. Una cuestión distinta es en qué utiliza el dinero?, cuál es su estilo de vida? O, en otras palabras, cómo le alcanza para vivir? Podemos decir que su estrategia consiste en suprimir funciones, o, en términos de Sen, perder o no cultivar ciertas capacidades, y en términos de Max-Neef, limitarse a unos pocos satisfactores, inclusive utilizando algunos de carácter negativo. Los principales rubros de gastos son: tabaco o cigarrillos, alcohol (aunque no en todos los establecimientos se permite), el boliche (que incluye bebidas y prostitutas), caballos, pilas , yerba, y alguna “pilcha” muy de vez en cuando. Mantener una familia en el medio urbano, con el salario mínimo, es algo difícil de incluir. ___________________________________________________________________ 4- El Laudo Iza, firmado en 1920 por los representantes patronales, la Federación Obrera de Río Gallegos y el gobernador, "denunciaba la arbitrariedad que implicaba el hecho de que a los peones se les hubiera venido pagando en moneda chilena, con vales o cheques a largo plazo" (Troncoso, 1971:34) 5- Tomamos como referencia los datos proporcionados por el INDEC en la Encuesta Permanente de Hogares de Mayo del 2003, cuando una familia tipo requería $358 o $780 para no caer por debajo de la línea de indigencia o la línea de pobreza respectivamente. Aunque no se pudo obtener la corrección de estas cifras para la provincia de Santa Cruz, es de estimar que las mismas han de sufrir un cierto incremento en la región. “Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

33

A-2- La vivienda Bajo el título "la vivienda" se agruparon una serie de factores tales como el estado del inmueble, la aislación térmica y calefacción, la iluminación, instalación sanitaria, la cama, la limpieza, etcétera. La mayoría de ellos fácilmente observables a simple vista y presentes en las descripciones sobre el tema dentro de la bibliografía de referencia. En base a tales factores, se realizó una clasificación tentativa6 sobre cuatro tipos diferenciables: I-

Establecimientos grandes y prósperos en manos de grandes sociedades

II-

Establecimientos medianos y pequeños estables o en crecimiento

III-

Establecimientos grandes y medianos en proceso de abandono

IV-

Establecimientos pequeños en proceso de abandono.

A continuación la caracterización de cada uno: I-Establecimientos grandes y prósperos : Es el caso de estancias como, por ejemplo, Cañadón Rancho y San Ramón, propiedad de la firma Goyaike, donde las instalaciones son muy completas y en condiciones de muy buenas a excelentes, tanto para las viviendas de personal permanente como transitorio. Cuentan con inmuebles bien mantenidos, calefacción a gas, luz eléctrica, instalaciones sanitarias completas, condiciones higiénicas, equipo de comunicaciones, etcétera. La situación en estos establecimientos se asemeja bastante a la descripción de Cepparo en referencia a principios de siglo, según la cual "el número y la disposición de las instalaciones de las estancias más importantes hacen que se parezcan a pequeñas aldeas rurales pues cuentan con todo lo necesario para la vida comunitaria; carnicería, despensa, depósitos, talleres, viviendas con calefacción para empleados permanentes y transitorios, además de los galpones de esquila, corrales, bañaderos, y perreras" (Cepparo, 1996:100). Inclusive concuerda con la descripción realizada por Punzi, donde en referencia a ____________________________________________________________________ 6- Utilizaremos como base las categorías Grande-Mediano-Pequeño por una cuestión de simplicidad; se complementará con una clasificación más compleja cuando sea necesario.

“Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

34

las comodidades en los establecimientos, señala que "en general están bien atendidos, fuera de ciertas estancias pequeñas. Los demás tienen sus casas divididas en cuartos que contienen tres o cuatro camas, comedores con todo lo necesario para que el trabajador pueda higiénicamente almorzar y cenar a satisfacción. La comida es abundante y no pueden quejarse de ella"(Punzi,1991:58-9). Y con la interpretación, un poco más compleja, de Barbería, para quien, en el caso de los latifundios, dada la importante disponibilidad de capital, los establecimientos contaron desde el inicio con instalaciones de muy buena calidad (casa principal, casa para capataz, para peones, depósito de víveres, herrería, oficina, etc) (Barbería, 1994a:15). Comparativamente con el resto de los establecimientos, las condiciones son tanto mejores que algunos trabajadores consideran que vivir así "no es vivir en el campo". Aunque con la contracara de una mayor exigencia laboral (no equivalente a una mayor explotación) y control sobre la vida privada (especialmente sobre el consumo de alcohol). Para algunos, entrar a trabajar a estas estancias es, por las condiciones de la vivienda y otros elementos, "haberla pegado" o haber conseguido "un buen lugar", aunque también equivale a un "no estar tan tranquilo". Paralelamente, la empleada de OSPRERA, con años de experiencia recibiendo peones agonizantes (en sentido literal) o desamparados, llegó a plantear que "tal vez sería mejor que todas las estancias sean administradas por estas grandes empresas. La gente está mucho mejor, tiene más comodidades". II-Establecimientos medianos y pequeños estables o en crecimiento: Se incluyen en esta categoría establecimientos medios y pequeños que, en líneas generales, caracterizamos como que "se mantienen", es decir, no son establecimientos que posean un crecimientos exponencial ni en un proceso de deterioro irreversible. Aunque se incluyen casos de estancias que están en pleno proceso de reactivación y otras que han dejado de ser unidades económicas rentables, pero que mantienen un cierto nivel de atención por parte de los propietarios. Este segmento se caracteriza por una gran heterogeneidad, dentro de la cual rescatamos como elementos en común: instalaciones de tamaño y calidad intermedia, calefacción a leña, luz a kerosene o gas, en algunos casos grupo electrógeno disponible para los empleados, condiciones de limpieza e higiene variables (ya que la limpieza está a cargo “Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

35

de los mismos trabajadores), suelen tener equipo de comunicaciones en el casco principal. Asimismo, en muchos casos se establece una diferencia al interior del establecimiento entre los trabajadores que viven en el área central, en cercanías del casco, y el o los puesteros, que suelen no ser tan afortunados ("el que está en un puesto, ese lo mandan allá y listo, ahí se quedó"; "está como si fuera un perro más o menos"). Una de las estrategias de los propietarios de ciertos establecimientos es reducir costos bajando la calidad habitacional y las comodidades brindadas. III- Establecimientos grandes y medianos en proceso de abandono: Se incluyen aquí establecimientos grandes y medianos que mantienen una línea descendente, que abarca tanto la pérdida de capacidad productiva como el deterioro de las instalaciones. Para describir este tipo nos basaremos en el paradigmático caso de la exestancia Monte León. Las instalaciones son semejantes a las mencionadas para el tipo I, sin embargo, el abandono y consecuente deterioro de las mismas condujeron a que en los últimos años en que funcionó el establecimiento, los trabajadores que vivían en el área de servicios no contaran con calefacción (excepto por la cocina), las instalaciones sanitarias estuvieran en muy malas condiciones (de hecho, algunos usaban la letrina de afuera y ninguno se bañaba, no sólo por falta de costumbre), la iluminación fuese a vela y faroles a kerosene con mecha (cuando años atrás el mismo caserón contaba con instalación eléctrica), la limpieza general escasa y el inmueble contara con abundantes filtraciones y goteras y escasa aislación térmica. Uno de los peones que vivió ahí en esos últimos años, al recordar la experiencia, mencionó que "había noches en que no podía dormir del frío que había en la pieza". Asimismo, los puesteros no estaban en mejores condiciones. Si bien décadas atrás uno de los puestos llegó a tener agua corriente, baño interno y sistema de iluminación, en los últimos años los tres puestos se hallaban en idénticas condiciones: sin instalación sanitaria, sin calefacción (excepto la cocina económica), sin agua corriente, con iluminación a vela o a farol de mecha, sin equipo de comunicaciones, etcétera.

“Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

36

Un elemento más a tener en cuenta son las camas: algunas contaban con colchones, y otras tantas sólo tenían cueros de oveja como colchón y cobija. Exactamente igual que hace un siglo (Bayer,1993,T1:114-5).

IV-Establecimientos pequeños en proceso de abandono: Por último, trataremos los establecimientos pequeños en abandono, incluyendo en esta categoría tanto los que mantienen un número muy reducido de cabezas, como los que sólo mantienen un piño para consumo del puestero. Dentro de este tipo podremos encontrar una cierta variedad de condiciones, pero para no extendernos innecesariamente, tomaremos como referencia lo observado en la Estancia Plus Ultra. Se trata de un establecimiento que cuenta con las construcciones básicas: casa principal, galpón de esquila y caballeriza; pero en un estado próximo a la condición de ruinas. El puestero y único empleado vive en una sección de la casa principal, que cuenta con baño interno y cocina a leña; la provisión de leña e iluminación corren por cuenta del propio trabajador (a diferencia de años atrás en que sí se las proveían). Debe el mismo recolectar la leña que encuentre en el campo para poder cocinar y calefaccionarse. Los dueños sólo van a la estancia algún día durante la esquila, pero no durante el resto del año. Ocasionalmente le llevan víveres, arreglándose el resto del tiempo exclusivamente con capón. El abandono que sufre el puestero es análogo al que sufren las instalaciones. De acuerdo con la bibliografía de referencia (Barbería, Salvia) y fuentes orales, esta situación es más frecuente en el norte de la provincia y en Chubut. Se trata de establecimientos de las últimas etapas de ocupación de tierras, donde se superponen construcciones precarias con tierras menos receptivas y un generalizado proceso de abandono de los establecimientos en las últimas décadas. A-3- Condiciones de trabajo Respecto de las primeras décadas del siglo XX, Borrero observó que la vida diaria de los peones, particularmente en los grandes establecimientos estaba llena de restricciones y limitaciones. La secuencia era "del trabajo a la habitación y de esta a aquél. Jamás se les “Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

37

daba permiso para ir al pueblo. Correspondencia no recibían. Diarios y revistas tampoco. Estaban condenados al trabajo continuo, con prohibiciones de todo tipo. A determinada hora debían acostarse. No podían hacer reuniones de ninguna clase, ni hablar en voz alta, ni silbar ni cantar" (Borrero, 1974:208). En la actualidad en los grandes establecimientos se sigue ejerciendo un mayor control sobre el tiempo. Si bien la presión es menor, y difícilmente podríamos caracterizarlos de igual forma que Borrero, encontramos una gran variabilidad en las condiciones en que se trabaja en los distintos campos y, en muchos de ellos, la continuidad de situaciones y elementos que en la década del '20 fueron motivo de reclamos por parte de los trabajadores rurales. Ciertos condicionantes que influyen sobre trabajo en la ganadería ovina en estas latitudes atraviesan a todos los establecimientos por igual, sin embargo, en algunos casos se tiene mayor consideración hacia el trabajador y se proporcionan los medios necesarios; en otros casos se los deja a librados a su suerte. Pero, exactamente, a qué nos estamos refiriendo? Uno de los aspectos a destacar es la rigurosidad del clima: en el verano los fuertes vientos, y en invierno, el frío intenso, las nevadas. Respecto de los vientos, no trabajar en esos días fue unos de los reclamos presentes en el conflicto del año '20. Hoy en día, por un lado los vientos fuertes han reducido su intensidad y frecuencia, y por el otro lado, al menos de lo que pudo observarse y de las entrevistas, no surge evidencia que indique que esto sea un problema. No obstante, el rigor del clima invernal sigue estando presente, y en varios casos no es mínimamente considerado por los patrones. En prácticamente ningún establecimiento se proporciona ropa de abrigo, como ser botas y mameluco térmico (ni siquiera en los categorizados como tipo I). De manera que, según la disponibilidad de recursos y el acceso a comercios, los trabajadores deben hacerse cargo de la provisión de este equipo. El costo, en relación con sus ingresos mensuales, sigue siendo semejante al de principios de siglo pasado, cuando el valor de un saco era equivalente a un sueldo (Bayer,1993,TI). El resultado es que gran parte de los trabajadores se equipan con elementos de mala calidad y renuevan los mismos cuando las camperas están hechas jirones y los zapatos llenos de remiendos. “Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

38

Asimismo, sucede en ocasiones que el patrón decide recortar gastos o simplemente "no hace a tiempo", y el trabajador rural, especialmente el puestero, debe permanecer todo el invierno sin leña ni carbón, pasando frío y dedicando varias horas a buscar matas para quemar. Esto último está estrechamente relacionado con otro de los aspectos que queremos tratar: la seguridad en el ámbito laboral. Este también fue un tema que se trató durante el conflicto del '20-'21, y, en ese momento, los estancieros se comprometieron, con la firma del Laudo Iza, a cumplir con lo siguiente: "cada puesto o estancia debe tener un botiquín de auxilio con instrucciones en castellano; los estancieros se obligarán a poner en cada puesto un ovejero o más, según la importancia de aquél, estableciendo una inspección bisemanal para que atienda a las necesidades del o los ocupantes..." (en Bayer,1993, TI). Este compromiso nunca llegó a ser cumplido por completo. Aun no se cumple en ciertos establecimientos, y en otros ha dejado de cumplirse. Sin embargo, no se trata de una situación generalizada, sino que se halla estrechamente ligada al proceso de abandono, desde el punto de vista productivo, que han venido sufriendo muchos establecimientos en los últimos años. En los inviernos benignos, o mientras no surjan eventos extraordinarios, la falta de visitas, la ausencia de medios de comunicación7 suele no traer demasiadas complicaciones. Pero, ante eventos extraordinarios, tal como las grandes nevadas, la situación de desamparo, en que trabajan y viven estos trabajadores se torna evidente. Según el relato de uno de los entrevistados, durante la nevada del año 2000 fueron varios los puesteros que debieron arreglárselas sin leña ni carbón, y con escasas provisiones. También hubo casos de quienes murieron por falta de estos elementos y quienes sufrieron quebraduras y debieron estar cerca de un mes aislados, sin comunicación ni calefacción, sufriendo diversas penurias hasta ser rescatados. Obviamente estos casos extremos fueron aislados, pero ponen de manifiesto cual es ____________________________________________________________________ 7- Un dato curioso lo dan las emisiones radiales de "mensajes al poblador rural", donde desde los centros urbanos se envían mensajes a los trabajadores rurales, del tipo "tenga encerrados los capones para mañana a la tarde", pero nunca se les pregunta a ellos si necesitan algo; en realidad esto es algo que muy pocos estancieros tienen en cuenta, ya que en la mayoría de los establecimientos el único equipo de radio disponible para los trabajadores es una radio AM. “Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

39

el lugar que ocupan estos trabajadores en el cálculo económico de los estancieros. Un tercer aspecto es el referido al grado de explotación a que están sometidos estos trabajadores rurales. Salvia y Oliva (1991:35) mencionan la existencia de un proceso de aumento de la explotación de la fuerza de trabajo, tomando como medida el número de ovejas por trabajador. Si bien aquí no negaremos la utilidad de este indicador, si lo relativizaremos, teniendo en cuenta que el incremento en la cantidad de cabezas por trabajador no implica necesariamente un esfuerzo mayor, ya que hay ciertas tareas que se han mecanizado o tecnificado. Tal es el caso de los arreos con motos y cuatriciclos, una práctica muy extendida desde hace una a dos décadas, y los baños antisárnicos secos. Por ejemplo, en la estancia Cañadón Rancho, hace una década trabajaban más de 10 personas, mientras que hoy en día sólo lo hacen dos en forma permanente, además de un matrimonio que trabaja como casero y jardinero en la casa grande. Ahora bien, cómo ha sido esto posible si el número de cabezas se ha mantenido en niveles similares? Básicamente a través de dos procesos. Por un lado, un uso más racional del recurso humano. Los mecánicos, veterinarios y demás personal de mantenimiento viven en otra estancia de la misma firma, y desde ahí asisten a los otros establecimientos según las tareas que haya que realizar. Por el otro lado, un reemplazo de mano de obra por tecnología. Los arreos se hacen en moto y cuatriciclo (en ocasiones hasta en helicóptero); el control de las trampas para zorros y pumas, en moto, cuatriciclo o camioneta, además de caballos; el baño seco antisárnico también tiene un alto grado de mecanización, y, aunque no siempre requiere menos personal que el baño tradicional, las labores son menos pesadas. Cabe aclarar que si bien se trata de establecimientos donde estos procesos han llegado a su máxima expresión, también los establecimientos caracterizados como de tipo II y III, en menor o mayor medida, están avanzando en este sentido. - La precariedad laboral: El último aspecto que trataremos en este apartado refiere a dos formas de precariedad laboral que podemos encontrar en este segmento del mercado de trabajo rural: a) Una de estas formas deriva de la acentuada estacionalidad en la demanda de mano de obra para el campo. Punzi, en referencia a la forma como trabajaban los obreros rurales en las primeras décadas del siglo pasado, menciona que "durante todo el año sólo 3 o 4 meses “Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

40

pueden considerarse de trabajo continuado; el resto del año permanecen los obreros acampados o en los mismos establecimientos, cuando los dueños lo permiten, sin que haya trabajo para ellos..."(1991:59). Aunque con pequeñas modificaciones, este análisis aun tiene vigencia para los tiempos actuales. De quién es la responsabilidad de que no trabajen durante todo el año? Los meses de invierno siguen siendo los meses difíciles. Aun hoy, los trabajadores rurales deben apelar a "changas", en general escasas o mal pagas, o a la benevolencia de familiares y compañeros. Otros pasan estos meses en pensiones y humildes hoteles en los pueblos, o "aguantando" en el campo, zorreando, etcétera. b) La otra forma refiere a la realización de aportes jubilatorios, es decir, la realización incompleta o directamente la no realización. Uno de los trabajadores entrevistados manifestó que en uno de los lugares donde trabajó no le hacían los aportes jubilatorios, él sabía que le correspondían, pero nunca llegó a exigirlos (en el apartado C-1 veremos por qué). Estuvo 4 años en esa estancia; "me daban un recibo, pero de esos hechos así no más, no era de los que valen". En otras 3 estancias le pasó lo mismo; además estuvieron los años en los que “changueó”.

En otros casos, se realizan los aportes pero sólo los que

corresponden al salario mínimo, de manera que si se trata de un trabajador con una calificación mayor o que ha logrado un acuerdo por un mejor salario, sus aportes siguen siendo los mínimos. Aun conociendo sus derechos, es muy difícil para el trabajador llegar a exigir su cumplimiento, y, ante la falta de controles, fácil para el empleador eludirlos. En este sentido, Baetti, Cornaglia y Salvia advierten acerca de una marcada tendencia hacia la expulsión de mano de obra rural, proceso que a su vez "hace que cada día sean menos y más calificados los trabajadores permanentes y estables del sector, muchos más y más precarizados los trabajadores transitorios"(1999: 255). Paralelamente, desde fines del 2002, comienza a implementarse en la región la Ley 25.191, cuyo aspecto más conocido es el Registro Nacional de Trabajadores Rurales (RENATRE). Esto, junto con la reactivación

“Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

41

económica del sector, abren nuevas posibilidades8. A-4- La salud "Hay trabajadores a los que no los dejan ir al médico; el delegado recién se entera cuando llegan al hospital". Esta fue la respuesta de la empleada de OSPRERA cuando se le consultó si aun existen obstáculos en el acceso a la salud. Para las primeras décadas del siglo XX, Borrero (1974:208) detalló una serie de restricciones en la vida cotidiana de los trabajadores rurales patagónicos que incluían, entre otras cosas, escasas posibilidades de acceder a los centros urbanos. Lo cual impactaba, directa o indirectamente, sobre distintos aspectos de la subjetividad del trabajador. Uno de estos aspectos es su salud (Brock, 1996:136). A continuación iremos recorriendo una serie de dimensiones que nos permitirán acercarnos a la variable salud desde una perspectiva que pretende problematizar la condición de trabajadores de los sujetos bajo estudio. De acuerdo con las cifras brindadas por el personal de OSPRERA, en la provincia de Santa Cruz hay aproximadamente 1300 titulares, es decir, 1300 trabajadores rurales con cobertura, sobre un total estimado de 3000. Sin embargo, estas cifras poco nos dicen sobre el real acceso al sistema de salud. Para ello, deberemos considerar dos elementos adicionales. Por un lado, la existencia de limitantes en el acceso dadas por la complejidad de los mecanismos y trámites requeridos para el usufructo de los beneficios de la obra social, y por las distancias hasta los centros de salud, la escasez de medios de transporte, la negación del permiso para viajar (no sólo en forma directa, sino también a través de excusas o demoras). Por el otro lado, y como contrapunto, la existencia de un sistema provincial de salud pública que permite el acceso gratuito a una asistencia completa para quienes no cuentan con obra social, incluyendo derivaciones a centros de mayor complejidad, entrega de medicamentos, etcétera. _________________________________________________________________ 8- A partir de la implementación de este registro se pretende llevar un mayor control sobre los empleadores y trabajadores, disminuir el trabajo en negro, implementar un mecanismo más práctico para la computación de los años de aportes, y poner en funcionamiento un sistema de prestaciones por desempleo para la actividad. Aunque no se logre su total implementación, igualmente representa una mejora para el sector.

“Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

42

Paralelamente a las limitaciones y posibilidades que brindan la obra social y el sistema provincial para el acceso a la salud, otro factor que interviene en el estado de salud / enfermedad es la percepción de los propios trabajadores sobre el mismo. Compartimos la inquietud de Racedo respecto de qué elementos organizan el concepto de sano y enfermo, de normal y patológico. De acuerdo con esta autora, "los criterios de salud y enfermedad se sustentan en normas que refuerzan una determinada concepción del mundo y del hombre, y tienen por finalidad adaptar a los individuos a la realidad de tal manera que no sea cuestionado ni su orden ni su justificación" (Racedo, 2000:214). Este es un tema complejo, de modo que en el marco de este trabajo lo acotaremos, tratándolo fundamentalmente en relación con otro factor que denominaremos capacidad de trabajo. Teniendo en cuenta estas consideraciones podremos ver que las respuestas e historias de algunos de los trabajadores entrevistados evidencian actitudes que van más allá de lo que dicen sus palabras. Veamos el siguiente ejemplo. Lo que le sucedió a Saladino es una muestra de cuan asociadas están las nociones de salud y enfermedad con la capacidad de trabajo, o, mejor dicho, con el temor a la pérdida de esta capacidad. Aproximadamente al llegar a los 70 años, el problema en la vista, glaucoma (herencia de los años de excesos en el alcohol) comenzó a agravarse, poniendo en riesgo no sólo su capacidad de trabajo sino también su desenvolvimiento cotidiano. Sus compañeros de trabajo en la estancia intentaron convencerlo de que era el momento de retirarse y comenzar a pensar en ir a un asilo. Su rechazo a tal propuesta fue absoluto. Durante dos años continuó deteriorándose su visión, hasta que decidió ir al médico. Era necesaria una operación. Como la obra social no se la cubría, resolvió pagarla el mismo. Una vez operado no logró una mejoría y disminuyó aun más su visión. Finalmente fue derivado al asilo municipal de Puerto Santa Cruz. Meses después manifestaba estar recuperando la visión, y que sus fuerzas para trabajar estaban intactas. Deseaba fervientemente volver. No se resignaba a dejar de pensarse en tanto hombre de trabajo, y más aun a tener que dejar el campo. No sólo estaba perdiendo su fuente de ingresos, sino, y lo que era más grave aun, su identidad. Mientras pudo trabajar (conocía de memoria cada lugar del establecimiento) minimizó el problema en la vista; cuando, a través de varios accidentes menores, se dio “Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

43

cuenta de que ya no podía seguir así, hasta decidió pagar para solucionarlo, pero ya era tarde. Una vez en el asilo, resultó significativa su forma de inserción. Sus compañeros, en un 90 % trabajadores rurales, no tienen familia o si la tienen no pueden hacerse cargo de ellos; muchos acarrean problemas de salud derivados de su condición de alcohólicos. Saladino, en lugar de decir que vive en el asilo, habla de "la estancia en que estoy ahora", y de "los capataces y peones" que tiene por compañeros. De acuerdo con la información obtenida en la obra social, los principales problemas de salud que afectan a los trabajadores rurales son: hidatidosis, alcoholismo y cardiopatías; junto con problemas de columna. El segundo de ellos, el alcoholismo (que volveremos a tratarlo desde otra óptica en el apartado C-2) se da en distintos niveles de gravedad. Sus secuelas incluyen eventos de violencia grave, accidentes varios (inclusive en el ámbito laboral), presión alta ( con múltiples consecuencias por no ser detectada ni tratada), cirrosis, deterioro del sistema nervioso, etcétera. Generalmente en los asilos pueden encontrarse trabajadores retirados afectados por tales patologías. No existen cifras sobre el porcentaje de trabajadores rurales con problemas de alcoholismo; simplemente podemos concluir que, en base a la información relevada y las observaciones realizadas, y tomando en cuenta las distintas secuelas mencionadas, se trata de un porcentaje elevado. Otra de las afecciones mencionadas, los problemas de columna, son también frecuentes. A través del relevamiento realizado se identificaron dos causas principales. Una de ellas es el trabajo en la esquila, con 9 horas por día durante 4 a 6 meses al año en una postura forzada (si bien en este trabajo no hemos profundizado sobre las comparsas de esquila, hacemos esta referencia ya que muchos de los que en su juventud fueron esquiladores, luego pasan a desarrollar otras tareas rurales). La otra, el hecho de tener que mover objetos pesados por sí solos, especialmente en el caso de los puesteros. Al menos dentro de lo observado, las afecciones producidas en la columna no llegan a causar una incapacidad seria, pero si se convierten en un malestar crónico. Es decir, en tanto no impide seguir trabajando, no es un motivo de consulta médica, y el tratamiento casero que se le llega a dar en ocasiones es ajustarse la faja un poco más.

“Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

44

Un último aspecto que nos interesa destacar dentro de la temática salud son las condiciones ambientales. Particularmente teniendo en cuenta que, al estar refiriéndonos al medio rural, pueden haber diferencias respecto del medio urbano cuya consideración nos permitirá enriquecer el análisis. Una primera aproximación nos sugiere la idea romántica de que una vida en el campo ha de ser más apacible que vivir en una ciudad moderna, Sin embargo, ahondando un poco más, no sólo encontramos elementos que apoyan esta idea, sino otros que la complejizan. Por un lado, el ámbito laboral donde desempeñan sus actividades e incluso viven la mayor parte del tiempo los trabajadores que estamos estudiando es el medio rural, "el campo". Este medio está más cerca de un estado natural, se halla menos modificado y menos expuesto a los múltiples condicionantes y limitantes asociados con el medio urbano. Para entender esto nos valdremos del análisis de Gaertner respecto de los funcionamientos básicos. En los países altamente desarrollados hay un conjunto de funcionamientos básicos que están adquiriendo cada vez mayor relevancia, "funcionamientos de los que nos hemos olvidado, pues todos los habíamos logrado antes. Existe el peligro de que algunos de estos funcionamientos básicos se vuelvan inalcanzables (o lo sean sólo parcialmente); otros parecen estar fuera del alcance por el momento. Mencionaré algunos: beber agua pura, nadar en los ríos o en el mar, comer pescado de mar, respirar aire limpio en una zona metropolitana, salir a caminar de noche sin temor, vivir sin el peligro de un accidente en una planta nuclear" (Gaertner,1996:95-6). Estos son funcionamientos a los que, en general, los trabajadores rurales acceden cotidianamente. Por el otro lado, y he aquí los elementos que nos complejizarán la idea romántica de la vida en el campo, el ámbito donde trabajan y viven estos trabajadores también está atravesado por contradicciones resultantes de la formación social de la cual forman parte. Es así que, trabajando en el campo, los trabajadores rurales en ganadería ovina combinan la mayor tranquilidad y pureza del medio rural con elementos tales como venenos, antisárnicos y aguas no potables. Los dos primeros son de uso regulares en la mayoría de los establecimientos. En el caso de los venenos nos referimos a productos tales como estricnina y fouracin, altamente tóxicos para quien los manipula (de acuerdo con lo informado por algunos de los entrevistados, inclusive han habido casos de trabajadores que “Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

45

han muerto por no utilizar guantes y no higienizarse después de la colocación de los cebos envenenados), y con un efecto residual serio en la fauna silvestre que, como en el caso de los "piches", a su vez suele formar parte de la dieta de los mismos trabajadores. Respecto de los antisárnicos, pudo observarse la manipulación sin guantes y el escaso lavado de las manos después de su uso, así como la no destrucción de los envases. El tercer elemento que mencionamos, las aguas no potables, no es algo que suceda en todos los establecimientos, pero sí pudo observarse el consumo de aguas pesadas, la frecuente falta de análisis químicos y bacteriológicos, así como una distribución inadecuada de las instalaciones, con pozos ciegos y desagües en cercanías de los pozos de agua. A-5- El acceso a la educación Generalmente en el medio rural el acceso a la educación es más restringido que en el medio urbano; la Provincia de Santa Cruz no escapa a esta regla. La información sobre el tema es escasa. Los únicos datos que pudimos obtener corresponden al año 1980 y fueron elaborados en base al total de población rural de ese entonces, 15.165 personas: "el porcentaje de analfabetos entre la población rural de 10 años y más era de 9,3% en el caso de los varones, y de 7,4% en el caso de las mujeres...; dentro de la población de 5 o más años, el 10% nunca había asistido a la enseñanza, el 74% silo había hecho y el 16% estaba entonces asistiendo. Entre estos últimos, solamente 320 personas se encontraban en el nivel secundario y 26 en el superior o universitario" (Claps, 1998:68). No disponemos de cifras absolutas ni de porcentaje de analfabetismo que nos sirvan para hacer una estimación en la actualidad. Sin embargo, a través de las entrevistas pudo observarse un bajo nivel de escolaridad, donde no todos los trabajadores han completado sus estudios primarios y muy pocos han accedido al secundario, mientras que algunos no han podido aprender a leer y escribir. Siendo más frecuentes las situaciones de analfabetismo en los trabajadores de edad avanzada Una hipótesis posible consistiría en asociar el bajo nivel de escolaridad con las dificultades propias de las distancias y la temporada invernal... Otra hipótesis nos lleva a pensar que quizás el bajo nivel de escolaridad esté más estrechamente relacionado con el

“Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

46

tipo de calificación requerido a la mano de obra contratada para la realización de estos trabajos rurales (Luque,1991 :68). Teniendo en cuenta que una buena parte de estos trabajadores han nacido y / o se han criado en el medio urbano, y recién luego han ido al campo, nos inclinaremos por esta última. En este sentido, sabemos que el principal tipo de calificación solicitado consiste en destrezas y conocimientos que se adquieren con la práctica; recién para los puestos de encargado y administrador, en ocasiones, se pide algún tipo de calificación formal. Por otro lado, y considerando lo tratado en el apartado A-3, nos preguntamos si ante una posible profundización del proceso de incorporación de tecnología se requerirán mayores habilidades y conocimientos en forma generalizada? Posiblemente. No obstante, aunque esto suceda, consideramos que no acarrearía consecuencias para los trabajadores de edad avanzada y sin calificación (formal) ya que tal proceso estaría acompañado de un recambio generacional. Aunque con la contracara, que ya se está evidenciando, de una insuficiente oferta de fuerza de trabajo joven para el campo, asociada a un mayor apego al medio urbano y a una pérdida de las destrezas requeridas para el trabajo rural; más allá de sí estar en mejores condiciones para adaptarse al proceso de incorporación de tecnología. El recambio generacional mencionado no sólo es producto de un proceso natural, sino que está fuertemente condicionado por la crisis que ha estado atravesando la ganadería ovina durante más de una década. Es así que "la mayoría de los trabajadores expulsados por la crisis del sector tienden a emigrar a los centros poblados, en donde por su calificación y edad promedios (mayores de 40 años) pasan a formar parte de la nueva marginalidad urbana"(Baetti, 1999:253). Otras derivaciones del bajo nivel promedio de calificación las analizaremos, desde otra óptica, en el apartado C-1. 4.2.B- AMAR B-1- Vínculos familiares Los trabajadores rurales conforman una población con un predominio masculino casi absoluto, tratándose a la vez predominantemente de hombres solteros. A la fuerza se han quedado solteros algunos, y otros desde siempre fueron solitarios. Este, así como otros “Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

47

de los aspectos que ya hemos tratado, podría también quedar en los anecdótico. Sin embargo, ahondando en el tema, quizás encontremos indicios del por qué de esta situación y sus implicancias. Analizando la pirámide poblacional correspondiente al Censo Nacional de Población de 1914, Cuadra señala que "la figura es típica de un ambiente predominantemente rural, que atrajo mano de obra masculina" (Cuadra, Inédito:33). Donde, en las edades activas, los hombres triplicaban y cuadruplicaban la cantidad de mujeres y el índice de masculinidad promedio de Santa Cruz era de 250,6. Siendo mucho mayor esta proporción en el medio rural, ya que los datos del censo combinaban población urbana y rural. Esta marcada desproporción es atribuible a la rudeza del medio, a las precarias condiciones de vida y al tipo de actividad económica predominante. Tomando como referencia el Censo Ganadero Provincial de 1992 podemos decir que, dentro de la población de trabajadores rurales, en líneas generales se mantienen tales proporciones en la composición según sexos. Sobre un total de 2435 trabajadores permanentes, 2.165 eran hombres y sólo 270 eran mujeres. Durante las entrevistas, al preguntarle a los trabajadores si trabajar en el campo constituía un obstáculo para poder formar una familia, en su mayoría respondieron que sí. Uno de ellos dijo que "para las mujeres el campo es muy solitario, el hombre se va a hacer sus trabajos y queda sola en la casa, se aburre". Luego, al preguntarle si hay familias en las estancias, dijo que "sí, en algunas sí, pero sin hijos. Yo creo que ha de ser un problema de sueldos y salarios y todo eso". Otros entrevistados respondieron que les gustaba "andar solos", sin mayores responsabilidades. Pero todos asociaron la dificultad de encontrar una compañera con las pocas comodidades que hay en los establecimientos, así como con la complejidad de mantener una familia en el medio urbano con sus sueldos. Retomando conceptos tratados en el marco teórico, podemos interpretar esta situación como una limitante para la reproducción de la fuerza de trabajo rural. Si, "el valor de la fuerza- trabajo, según Marx, está determinado por el valor de los productos necesarios a su conservación cotidiana, a su reproducción familiar y a su educación técnica" (Lafargue, 1998: 47) en este caso estamos frente a una reproducción acotada de la fuerza de trabajo, ya que globalmente, en tanto "los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz" no logran reproducirse en una nueva generación. “Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

48

Según los registros de OSPRERA, alrededor del 20% de los afiliados tienen familia a cargo. No obstante, y aun suponiendo que este porcentaje pueda ser más elevado en realidad, consideramos que poco nos dice a cerca de cómo se desarrolla este rol. Al respecto, una interpretación posible es la efectuada por la empleada de la obra social, según la cual: el trabajador rural es un padre ausente, un padre por períodos. De los 6 trabajadores entrevistados, uno sólo tiene familia a cargo. Según manifestó, si bien, por un lado había logrado formar una familia; por el otro lado, poder mantenerla como tal, estar presente, ver crecer a sus hijos y compartir con su esposa, se tornaba una empresa más difícil y costosa. - Desarraigo: Otra cuestión que no queremos dejar de mencionar en este apartado refiere a la situación de desarraigo por la que transitan gran parte de los trabajadores rurales. Según Bayer, "fue una economía mal entendida la del estanciero. El hombre de campo se hizo trashumante, nada lo ataba al lugar, se iba donde más le pagaban o donde mejor se sentía" (Bayer, 1974:124). Hoy en día sigue siendo así. Mientras que Heller considera que "el hogar parece una de las pocas cosas constantes de la condición humana..."(Heller, 1996:125) en contraposición, para el caso de los trabajadores rurales destaca su carácter itinerante. Muchos emigran de otras provincias o de Chile y pocos mantienen lazos estrechos con su lugar de origen. Según relató la empleada de OSPRERA, desde la obra social han tenido que "hacer de familia" de muchos trabajadores con enfermedades terminales o problemas graves de salud; mientras que si se produce el deceso, "aparece toda la familia: desde la concubina con 3 hijos hasta el sobrino que reclama los caballos y los perros, cuando no también la montura; antes, cuando estaba vivo y había que atenderlo, nadie, pero para repartirse las cosas del finado, aparecen todos". No es común escuchar comentarios de trabajadores que viajen periódicamente a sus provincias de origen, ni que mantengan una cierta comunicación con sus familiares. Diferente es la situación de quienes son oriundos de Santa Cruz o a lo sumo Chubut. En esos casos, es más frecuente que se mantengan los lazos. En síntesis, se suma el desarraigo producido por la emigración desde el lugar de origen, con la trashumancia a nivel regional. “Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

49

4.2.C- SER C-1- Situación de clase En este apartado pretendemos indagar acerca de cómo se posicionan los trabajadores rurales en relación a la patronal. Con qué elementos y estrategias defienden sus intereses frente a los de los estancieros; y en dónde flaquean y son, conciente o inconscientemente, avasallados. Para Touraine, "muchos obreros no se rebelan: algunos huyen de su condición y se vuelven marginales o criminales; otros adoptan el punto de vista de sus patrones, tratan de pasarse a su campo de acción o simplemente de aprovechar de su benevolencia sirviéndolos fielmente"(1992:90). Tanto las fuentes bibliográficas consultadas como el trabajo empírico realizado indican que en el medio rural de Santa Cruz nos encontramos con este amplio espectro. Partiendo de este marco referencial, a continuación iremos desarrollando una serie de dimensiones que nos permitirán acceder a una imagen más compleja de la situación de clase de los trabajadores de la ganadería ovina en Santa Cruz. - La actividad gremial: Si nos guiáramos por el padrón de afiliados de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), posiblemente creeríamos que la actividad gremial en el medio rural de Santa Cruz es significativa. Sin embargo, en los hechos la realidad es sustancialmente diferente. Tenemos que, de un total estimado de 3000 trabajadores, 1300 son titulares de la obra social, y de estos 660 están afiliados a UATRE según el padrón. Sin embargo, según manifestó el delegado del gremio, en la reuniones bianuales para elección de representantes, tan sólo participan cerca de 30 afiliados. Ahora bien, esta situación lleva a preguntarnos cuáles son los factores que desalientan la participación dentro del sector? Desde un plano teórico, tal como señala el Diccionario de Política de Bobbio, los sindicatos, en tanto organizaciones de representación de intereses colectivos, se dan a sí mismos una estructura formalmente democrática, lo cual no impide que sea frecuente una escasa participación, e inclusive indiferencia, por parte de los afiliados. Las posibles explicaciones de la "escasa participación activa de los inscriptos ... son varias: el hecho de que las cuestiones afrontadas por los sindicatos tienden a ser cada vez más complejas; una “Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

50

tendencia a considerar el sindicato como una agencia de seguros o un servicio semipúblico, del que se espera un buen funcionamiento sin implicaciones personales; la misma dimensión de la organización, que hace que parezca inútil la aportación individual" (Bobbio, 1995: 1112). Sabemos que en el medio rural santacruceño la organización sindical es tardía. "Las causas posibles que la dificultaron tienen que ver con el tipo de actividades que se realizaban. Al ser mayoritariamente rurales, por un lado se favorecía la dispersión que obstaculizaba la unidad; por otro lado son tareas poco o nada calificadas"(Luque, 1991:68). Ambos factores, presentes en las primeras décadas del siglo XX, siguen actuando como limitantes en la actualidad. Asimismo, "la competencia por la ocupación y el carácter de migrantes estacionales conspiran contra la solidaridad y agremiación obreras, resintiendo las posibilidades de luchas reivindicativas"(Ansaldi,1993:32). En general, todos estos elementos también están presentes en los distintos sectores de la producción agraria argentina. Veamos a continuación cómo se desarrolla cada uno en el sector bajo estudio En las producciones agropecuarias es habitual que la mano de obra se encuentre más dispersa que, por ejemplo, en una fábrica; la distancia física entre una unidad productiva y otra es mayor. En la provincia de Santa Cruz, en un establecimiento de mediano en adelante, los trabajadores se encuentran dispersos, dependiendo de la cantidad de puestos. Por ejemplo, en el caso de la Estancia Monte León, donde habían tres puestos permanentes y un área de servicios, los momentos de encuentro eran escasos, reduciéndose a los trabajos de esquila, señalada y baño. Asimismo, entre un establecimientos y otro las distancias se miden en decenas de kilómetros. Sólo quizás en un momento de efervescencia social como los años 1920 y 1921, estas distancias pudieron salvarse parcialmente... De los trabajadores entrevistados sólo dos conocían al delegado de UATRE, pero ninguno había participado de reuniones ni ningún tipo de actividad gremial. Uno de ellos contestó que para los que están de "puesteros es muy difícil concordar una día". Recordemos que, en muchos casos, dependen de que el propietario o el administrador del establecimiento los acerque hasta la ciudad. En relación con el nivel de calificación de la mano de obra del sector, podemos decir que el desconocimiento de los derechos laborales se combina con el temor a ser tildado de "revoltoso" y quedar sin trabajo; situación heredada de las estrategias “Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

51

implementadas por los estancieros a principios del siglo XX para la contratación y el control de la mano de obra. En ese entonces, el grueso de los trabajadores era de origen chileno, principalmente de la isla de Chiloé. Borrero los describió en estos términos: "el chilote, el semi-indio procedente del archipiélago de Chiloé, a quien se aplica este calificativo, hombre inculto y atrasado, analfabeto en su mayoría o ignorante, en consecuencia de lo que son las cuestiones sociales, conflictos entre capital y trabajo, agremiación y sindicalismo, al revés de los que sucedía con el operario español que ya venía sabiendo mucho de esas cosas"(Borrero,1974:203). Hoy en día, más allá de la procedencia de los trabajadores y con un nivel de alfabetismo muy superior, en líneas generales subsisten las falencias detectadas por Borrero. A su vez, es aplicable para la región el siguiente análisis de Ansaldi, para quien "el carácter estacional, temporario de la demanda de fuerza de trabajo rural, sugiere una clase obrera intermitente, casi una clase obrera fantasma... algunos de cuyos integrantes desarrollan durante cierto tiempo del año la función de trabajadores rurales" (Ansaldi, 1993:16). En la medida en que una importante proporción de trabajadores deben regresar a las ciudades o desplazarse hacia otras regiones fuera de la temporada, tienen intereses y necesidades en mayor o menor medida diferentes a los trabajadores permanentes. Por ejemplo, un puestero puede estar más interesado en (o quizás, mejor dicho, puede visualizar como un logro más factible) que se le provea un farol y pasto para los caballos, que en un aumento de sueldo; mientras que un esquilador suele reclamar por la calidad y abundancia de la comida, y por lo que gana por esquilar un animal. Conjuntamente, las estrategias que puede implementar uno y otro no siempre son compatibles. Estando dentro de una comparsa de esquila es posible (aunque no frecuente) realizar alguna forma de reclamo colectivo; pero, el que trabaja como puestero, está aislado y se siente aislado, de manera que es muy difícil que vaya más allá de una acción individual. Dentro de este tipo de acciones, de acuerdo con la información relevada en el trabajo de campo, es habitual el reclamo por algún elemento de trabajo o insumo que le permitirá mejorar su desempeño laboral, o la implementación de una estrategia más extrema, como es amenazar con dejar de trabajar en esa estancia o directamente irse. Cabe aclarar que, en ocasiones, también los esquiladores apelan a una estrategia similar antes de iniciar una nueva campaña. Según explicó uno de los trabajadores “Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

52

entrevistados, "buscás la comodidad, según con quién salgas. Si uno sale con un contratista un año y si no le gustó, el otro año no va". Por último, tenemos que la competencia por la ocupación, aunque con vaivenes relacionados con las crisis del sector, ha sido una constante, incidiendo sobre las posibilidades de acciones reivindicativas de carácter colectivo. Por ejemplo, en el caso de uno de los trabajadores entrevistados, resultó llamativa la forma despectiva utilizada para referirse a los trabajadores de origen chileno, y el énfasis en destacar su mejor predisposición y aptitud para el trabajo que los "chilotes". Otro de los entrevistados no reclamó durante años los aportes previsionales en parte para no ser estigmatizado como "problemático". En otro caso, participó de una acción colectiva de protesta. La experiencia no le resultó beneficiosa, ni a él ni al grupo: "una sola vez, no más, que estuvimos en Los Álamos esquilando, fuimos a trabajar ahí y se pagaba poco y nos quejamos todos y nos quedamos sin trabajo, así que". El grupo había sido movilizado por "uno que es medio gremialista". En la última década, el cierre de numerosos establecimientos y la disminución del stock ganadero redujeron la demanda de mano de obra, resintiendo las posibilidades de que se realicen acciones reivindicativas, especialmente colectivas. Hasta aquí hemos hecho hincapié en los obstáculos y limitantes que encontramos en la actualidad, veamos ahora en qué consistieron y cómo se resolvieron las históricas huelgas del '20-'21. - El conflicto de los años 1920-21: La mejor referencia, o mejor dicho la única, respecto de los conflictos que se hayan suscitado entre los trabajadores rurales y los estancieros en la región son las huelgas del '20-'21. Dentro de lo que es la producción agrícola, "el período de mayor intensidad de la agitación obrera rural comprende los meses de noviembre a marzo o abril, el tiempo de la cosecha" (Ansaldi,1993:35).Con la ganadería ovina sucedió algo similar. La única fuente de poder de los trabajadores frente a los estancieros es /era su capacidad de trabajo, algo que los estos lograron contrarrestar. Durante las huelgas, ante el desvío de brazos hacia el movimiento huelguista, los estancieros, ayudados por el Estado y organizaciones sindicales “Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

53

contrarias a la Federación Obrera de Río Gallegos, importaron mano de obra no federada, trabajadores crumiros (Bayer,1993). De esta manera, los trabajadores perdieron su principal elemento de presión: la provisión de fuerza de trabajo en un medio rural hostil y alejado de los grandes centros poblacionales. En cuanto al carácter y contenido de los reclamos obreros en ese momento, sabemos que incluían aumentos salariales, espacio en las piezas9, luz por cuenta del patrón, mejoras en las condiciones de trabajo, reducción de la jornada laboral y oposición al trabajo en malas condiciones climáticas. Según Bayer, "del pliego de condiciones [Pliego de Condiciones de la FORG, Noviembre de 1920] sobresalen dos propuestas, la eliminación de los camarotes y la obligación de que los patrones tomaran personal con familia" (Bayer,1993,T1:114). Más allá de un puñado de extranjeros con ideas avanzadas, el temor de los estancieros

por el carácter revolucionario que pudiera tener el movimiento

huelguista era infundado. En realidad, "la lucha se limitaba a reivindicaciones económicas y sociales. Recordemos esta frase: "alcanzar de los patrones el respeto y consideración a que son acreedores todos los hombres sin distinción de raza"" (Luque,1991:62). Durante la asamblea en la estancia La Anita, relata Bayer las palabras de "Juan Fariña, chileno, nada sonso, dice que la cosa no da para más, que ellos no han hecho la huelga para enfrentarse al Ejército ni para apoderarse de la tierra, lo único que quieren es que se los trate bien y que les paguen lo que corresponda" (Bayer,1993,T2:239). La frustrada experiencia fortaleció la posición de los estancieros; sus consecuencias son palpables hasta la actualidad. - La relación con los patrones: Comprender los distintos elementos que entran en interacción en la relación entre los trabajadores rurales y los estancieros posiblemente nos permitirá comprender mejor algunas de las variables tratadas más arriba (como por ejemplo, la vivienda y las condiciones de trabajo). Por qué desde un lado se abusa y por qué desde el otro se obedece mansamente. ________________________________________________________________ 9- Lo del espacio en las piezas es un factor que si ha cambiado, no por una actitud positiva de los patrones, sino por los disminución del volumen de personal contratado “Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

54

Tal como dijimos en el capítulo I, entendemos que la producción ovina que se desarrolla en la región, en tanto inserta en una formación social capitalista, es realizada por dos clases sociales fundamentales: los estancieros y los trabajadores rurales. En el caso de estos últimos, la particularidad que observamos es la débil conciencia de clase que poseen, lo cual, en la práctica, se traduce en una relación ambigua con los estancieros. Desde un plano teórico, puede decirse que "los obreros pueden definirse por el lugar relativo que ocupan en un sistema económico y social, y manifestar un fuerte descontento por su situación sub-privilegiada, sin que por ello se definan a sí mismos o a sus adversarios en términos de clase" (Touraine, 1992: 99). Ahora bien, por qué planteamos esto? A lo largo del trabajo empírico fue posible obtener impresiones de distintos actores. En algunos casos, la contrastación entre las diferentes opiniones, y en otros, la complementariedad entre lo expresado por los entrevistados, nos permitieron ahondar en la complejidad de las relaciones de clase en la producción ovina en Santa Cruz. Al preguntársele a uno de los entrevistados, el puestero Pocholo, a cerca de la realización de los aportes previsionales, dijo que en el establecimiento donde trabaja ahora le están realizando los aportes correspondientes y que tiene obra social; asimismo, al preguntarle por los anteriores lugares de trabajo, aseguró que en el resto de las estancias donde trabajó como puestero también había tenido los aportes jubilatorios y la obra social. Pero luego, al preguntarle en otra oportunidad (fuera de la situación de entrevista) cuánto le faltaba para jubilarse, empezó a sumar los años y explicó que, en realidad, en una de las últimas estancias donde estuvo trabajando no le hicieron los aportes. El sabía que le correspondía, sin embargo pasó 4 años así: "me daban un recibo, pero de esos así no más, no era de los que valen". Como él sabía que su "patrona", la propietaria del establecimiento, estaba en quiebra, no quería molestarla. Además, según explicó, tampoco quería crearse mala fama, "después donde iba a conseguir trabajo". En tres estancias más le pasó lo mismo; también estuvieron los años en que realizó changas por día. Tal como vimos en el capítulo I, es frecuente que quienes se hallan en inferioridad de condiciones muchas veces no sean capaces de expresar descontento, ya sea por temor a expresarse o por considerar natural la situación en que viven.

“Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

55

En términos de la empleada de la obra social, la relación entre los trabajadores y sus patrones contiene un elemento de respeto y otro de "obediencia debida". Por ejemplo uno de los entrevistados, al preguntársele sobre el trato con los patrones, respondió que el mismo es "cordial, con respeto no más"; "los tratos son buenos, yo he probado en muchas estancias que te dicen "no, los patrones son malos", no, mentira, depende como sea uno, si uno no trabaja, para el patrón uno es malo". Paralelamente, también relató que un invierno pasó frío, "cuando la mina se quedó sin entregar carbón, así que obligados a quemar lo que juntábamos"; pero al preguntarle por qué el patrón no le llevó leña, respondió "Ah no!, porque ya estaba el invierno y ya no podían ingresar camiones a la estancia. Pero mal mal no la pasamos nunca". Tales palabras dan la sensación de una constante justificación del accionar o, mejor dicho, de la omisión del empleador. El más joven de los entrevistados, de 27 años, contó que, de acuerdo a su experiencia, es usual que el empleador otorgue algún tipo de premio por el desempeño: "si, eso siempre se acostumbra, en todos lados casi te pagan un premio. Ahora, si no hacés, si sos medio vaguito, te ven que en seguida sos medio flojo, listo ahí. Si te tienen que pagar, te pagan lo justo y necesario". Por último, otro de los trabajadores echaba la culpa de las distintas falencias que había en la estancia (inclusive el robo de los sueldos) al administrador, pero se reservaba palabras respetuosas para los propietarios. De un lado y del otro se naturaliza un orden social injusto, aunque con resultados diametralmente opuestos. Mientras que los trabajadores suelen ser comprensivos, los estancieros y sus representantes justifican los abusos cometidos. No es difícil escuchar comentarios como los siguientes: "no tiene sentido arreglarle todo o pintarle las paredes de la casa si le da lo mismo"; "prefiere seguir usando el faro a kerosene"; "se vienen muy abajo las casas; ellos pueden seguir viviendo en cualquier lado..." En 1920, el Laudo Iza "reconocía la insalubridad total de los lugares destinados como dormitorios y otorgaba algunas mejoras a los obreros" (Troncoso, 1971:34). No obstante, tales mejoras no llegaron a implementarse ya que la posición de absoluto predominio en que quedaron los estancieros tras la represión de la huelga del '21, les permitió deshacer los precarios logros de la Federación Obrera. Los reclamos fueron olvidados y los peones acallados. “Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

56

Contradiciendo planteos teóricos como el de Rex (para quien, aunque las clases dominantes traten de legitimarse normativamente, es imposible la aceptación de su dominio a largo plazo porque la desigual asignación de disponibilidades inevitablemente hará uso del descontento y conducirá a la rebelión (en Alexander, 1997)), los estancieros pudieron imponer su dominio a largo plazo, sin riesgo de que se produjera un nuevo movimiento huelguista. En ese entonces y hasta la actualidad, la interpretación de los estancieros respecto de las necesidades de los trabajadores rurales no dista mucho de lo planteado por Heller sobre algunos tipos de clasificaciones, según las cuales "todo aquello que rebase el escueto mínimo de la supervivencia es degradado, desde el punto de vista de la persona que juzga, a la condición de necesidades imaginarias" (Heller, 1996:59-60). Si bien hay estancieros y administradores que opinan que, por ejemplo, "al puestero hay que tenerlo bien, contento", en muchos casos esto se limita a la estrategia del vino: llevarle "un cartón de vino" de vez en cuando. Asimismo, tenemos que durante la última década se culpó a la crisis que atravesaba la producción ovina por ser el factor que impedía una mejora en las remuneraciones y en las condiciones de trabajo y de vida. Sin embargo, al revertirse la crisis, la suba en los precios de la lana (suba en el precio en dólares y suba por la relación cambiaria) no se tradujo en un aumento en los sueldos (excepto por el adicional obligatorio de $150 para todo el sector privado). No obstante, de acuerdo a comentarios de algunos propietarios, en algunos establecimientos si se está comenzando a invertir en mantenimiento de las instalaciones; y, paralelamente, los trabajadores se han visto beneficiados, por el tipo de cambio, en el pago de los cueros de zorros y pumas.

C-2- El tiempo libre En el marco teórico nos referimos a la explotación del hombre en tanto tiempo útil al capital. Ya hemos visto como se realiza este proceso durante el tiempo de trabajo. Intentaremos ahora introducirnos en el tiempo de no trabajo, más específicamente en el tiempo libre.

“Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

57

Hemos seleccionado tres dimensiones para tratar este tema: las actividades recreativas, el disfrute de la naturaleza y las formas de evasión. Sin seguir una secuencia estricta, a continuación iremos transitando cada una de ellas. En su libro sobre las huelgas patagónicas, Punzi asocia el surgimiento del movimiento huelguista con la modalidad de trabajo en el campo santacruceño. Fuera de la temporada de verano, cuando los establecimientos no requieren mucho personal, los trabajadores rurales "se agrupan para malgastar su dinero en juego y bebidas. He aquí el foco de todas las malas ideas y el nacimiento de las huelgas" (Punzi, 1993: 43). Creemos que, en parte, la caracterización de Punzi tiene vigencia aunque haya sido hecho en base a la década del '20. Sólo que en la actualidad, estas actividades se acotan a la bebida, el juego y los prostíbulos. Al tratar estas cuestiones relativas al tiempo libre, nos enfrentamos al dilema (ya tratado en el marco teórico) de si es posible juzgar, y más aun juzgar de formas de evasión, ciertas actividades que realizan los trabajadores rurales. Por un momento dejaremos el relativismo de lado y nos introduciremos en el tiempo libre de estos trabajadores. En tanto actividades recreativas hemos identificado las siguientes: ir al boliche, ir al prostíbulo, salir a cazar, realizar trabajos en cuero, el juego, actividades ecuestres y participar en eventos folklóricos. A lo que se le agrega tomar mate, escuchar la radio y leer o mirar revistas. La primera de ellas, "ir al boliche" consiste en ir al pueblo de vez en cuando (dependiendo de las distancias, la estación del año, los medios de movilidad disponibles y la relación con el administrador o propietario), en muchos casos alojarse en el mismo lugar, que a su vez es frecuente que tenga una sección que cumple la función de prostíbulo, y permanecer allí internado durante los días que se tengan de franco. Además del alojamiento y los servicios íntimos, el boliche sirve como punto de encuentro y socialización de estos trabajadores. Relatan allí las distintas anécdotas y experiencias, "se ponen al día" con los últimos sucesos políticos y sociales, juegan y apuestan en las cartas y dados, y toman todo el alcohol que pueden. También puede ser que el boliche, el prostíbulo y el alojamiento funcionen en distintos espacios físicos, pero las actividades son las mismas.

“Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

58

Ocasionalmente (por la poca frecuencia y por las dificultades para pedir permiso para un día específico), también asisten y / o participan en eventos folklóricos. Allí también tienen oportunidad de relacionarse con sus pares, mostrar destrezas en el manejo de los caballos o como cantores o recitadores, apostar a los caballos y tomar alcohol. El resto de las actividades que mencionamos se realizan estando en el campo, y en gran parte no sólo son actividades recreativas, sino que a su vez también ayudan a cubrir otras necesidades más allá del ocio. Salir a cazar un "avestruz" o un guanaco, es divertido, provee alimento y también es una ocasión para recorrer el campo. Realizar trabajos en cuero ayuda a "pasar" el invierno, es una instancia de creación, proporciona elementos de trabajo, como sogas y fundas, y sirve para demostrar habilidades. Las actividades ecuestres también se relacionan con el trabajo, ya sea por la necesidad de tener un caballo en condiciones (para realizar los trabajos o para ir hasta el pueblo) o por cobrar un adicional por amansar; pero por otro lado, la mayoría de los trabajadores rurales tiene un gran aprecio por los caballos, tanto por la estrecha relación que generan con algunos animales (aun más que con los perros, los cuales es común que sean vistos sólo como una herramienta de trabajo) como porque tener "una buena caballada" es fuente de orgullo y admiración. Tomar mate, en particular cuando llega alguna "visita" es todo un ritual, siendo frecuente estar largos momentos sin palabras de por medio. Escuchar la radio es una actividad muy difundida, incluye programas de música folklórica, noticieros y programas de opinión; también están los mensajes al poblador rural que sirven para enterarse de los movimientos en las distintas estancias y que son, en muchas ocasiones, la forma de comunicación que emplea el administrador o el propietario para impartir órdenes. Por último, leer o mirar revistas, especialmente las que tratan sobre la vida y obra de actores y deportistas famosos, y que tienen más fotos que texto; es usual que algún conocido o pariente que vive en la ciudad, cada tanto ceda revistas viejas. En ocasiones, las noticias de los famosos de hace 5 o más años, son los últimos sucesos. Algunas de las fotos luego hacen de compañía desde las paredes de las piezas. Basándonos en el concepto de satisfactores de Max-Neef, podemos atribuir a algunas de estas actividades el carácter de satisfactores "negativos". Tal es el caso del consumo de bebidas alcohólicas, que interpretamos como un pseudo-satisfactor que aparenta satisfacer las necesidades de ocio, de identidad y de “Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

59

libertad. Pero que sin embargo, en muchas ocasiones, termina actuando como un satisfactor destructor de algunas es estas necesidades que aparenta satisfacer. La supuesta sensación de libertad que brinda es opacada por la dependencia que genera, y a veces por terminar conduciéndolos a la comisaría. Por su parte, la concurrencia a prostíbulos puede ser interpretada como un pseudosatisfactor dado que simula satisfacer la necesidad de afecto, y quizás también como un satisfactor inhibidor pues suele suceder que el círculo de relaciones en el que se mueven los trabajadores se acota a sus pares y a las mujeres que trabajan en los prostíbulos, limitándose las posibilidades de interacción con otras personas. Más de una anécdota hemos escuchado sobre crédulos trabajadores que han sido "engañados" y que se han quedado con las promesas de casamiento. Esto nos impulsa a pensar que no sólo concurren al prostíbulo por una necesidad física momentánea. Paralelamente, y quizás balanceando la situación, queremos rescatar el hecho de que varias de las actividades recreativas que mencionáramos e inclusive los momentos de trabajo, son desarrollados en el campo, en un medio (como ya dijimos) próximo a un estado natural. Lo cual, desde nuestra perspectiva, les otorga un valor adicional. Ya nos hemos referido a la dureza de las condiciones climáticas en la región y al hecho de que muchas de las actividades deban realizarse al aire libre a pesar de las inclemencias del tiempo. Sin embargo, también son muy particulares las posibilidades de disfrutar de la naturaleza. Sin pretensiones de caer en un romanticismo, consideramos necesario tener esto en cuenta y ponerlo en balance. En la actualidad, para alguien que vive y trabaja en la cuidad la oportunidades de disfrutar de la naturaleza son acotadas (más allá de una plaza) y si desea hacerlo debe invertir tiempo y dinero en cantidad variable, para acceder a lugares y sensaciones que son cotidianas para quienes trabajan en el campo. Con mayor o menor grado de conciencia y valorización, este elemento forma parte de la elección que realiza el trabajador rural. C-3- Las expectativas En el artículo, ya citado, sobre el mercado de trabajo rural, Baetti, Cornaglia y Salvia mencionan, en relación al Censo Ganadero provincial de 1992 y los datos de la “Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

60

Compensación Lanera 1994-5, "la existencia de un proceso de expulsión de mano de obra en toda la región", especialmente en la zona Centro y Norte de la provincia. Dentro de este proceso, los autores destacan "el fenómeno de que la mano de obra rural constituida por jóvenes de menos de 30 años, se ha volcado al sector urbano, lo cual determinó un incremento de la edad promedio de los trabajadores rurales" (Baetti, Cornaglia, Salvia, 1999: 251). Las posibilidades que brinda el medio rural en la actualidad no se estarían ajustando a las aspiraciones de esta franja etaria. Ante remuneraciones similares, prefieren quedarse en la ciudad o pueblo. Conjuntamente, dentro de la mano de obra urbana desocupada y subocupada, son escasos los jóvenes con una mínima experiencia de vida en el campo y realización de los distintos trabajos rurales. El actual proceso de reactivación que está atravesando el campo puede ser una interesante oportunidad para analizar como evoluciona la oferta y demanda de mano de obra rural. Algunas cuestiones a indagar serían: -

En qué medida se dan "reingresos" a la actividad rural? Un porcentaje de los antiguos trabajadores ya han pasado a retiro, otro porcentaje se ha insertado en forma satisfactoria en el ámbito urbano; sin embargo, otro porcentaje ha ido a la ciudad pero sin lograr esto último. Habrá que investigar, dentro de este grupo, quiénes y por qué deciden "volver al campo".

-

Si los jóvenes que ingresan a la población económicamente activa buscan trabajo en el medio rural; en base a qué expectativas lo hacen, exclusivamente monetarias o relacionadas con la forma de vida y trabajo en el campo.

-

Y, si los estancieros están dispuestos a invertir un parte de las mayores ganancias en la contratación (remuneración mas condiciones de vida) de mano de obra.

Ahora bien, más allá de estas disquisiciones, desde una mirada en retrospectiva identificamos, en base a las expectativas volcadas a la esfera del trabajo, dos tipos diferenciables de trabajadores rurales presentes en las primeras décadas del siglo XX. a- Uno de ellos conformado por trabajadores inmigrantes chilenos, caracterizados por Bayer de esta forma: "los chilotes son esa gente oscura, sin nombre; rotosos que nacieron para agachar el lomo, para no tener nunca un peso. Trabajar para poder comprar alcohol y “Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

61

algún regalito para sus mujeres. Esa es toda su aspiración en la vida ..." (Bayer,1993 T1:25). b- El otro grupo, conformado por trabajadores de origen europeo, españoles fundamentalmente, que llegaron al país en busca de una mejor situación económica y social. Venían a la Patagonia atraídos por las perspectivas de buenos salarios, la posibilidad de ahorrar e inclusive poder acceder a la propiedad de la tierra. En la actualidad, de acuerdo con la información obtenida a través del trabajo empírico realizado, podemos bosquejar una caracterización de al menos 2 dos tipos de trabajadores rurales en virtud de las expectativas proyectadas: a- Trabajadores de mediana edad o más, que han trabajado toda o gran parte de su vida laboral en el campo. Algunos han tenido trabajos en el medio urbano, pero prefieren estar en el campo, otros siempre trabajaron en el campo y no se piensan viviendo ni trabajando en la ciudad. Consideran que estar en el campo "es más tranquilo", "es lo que conozco y que me gusta", tanto en lo laboral como en la vida cotidiana. A esto último podemos acotar que, en muchos casos, a su vez es una forma de ocultar la brecha existente entre la calificación de estos trabajadores y las demandas del mercado de trabajo urbano, es decir, la imposibilidad práctica de poder insertarse en el medio urbano. b- Trabajadores jóvenes o de mediana edad que han estado gran parte de su vida laboral como trabajadores permanentes, o que alternan entre trabajadores transitorios en el campo y en la cuidad. Por un lado, concuerdan con los anteriores en que "es mas tranquilo que estar en el pueblo"; también les gustan las distintas tareas rurales. Pero, por el otro lado, son más críticos respecto de como se vive en el campo. Conocen mejor el medio urbano y no están dispuestos a relegar todas sus comodidades. Dentro de este grupo, a su vez existen diferencias entre quienes, por su calificación o por una cuestión de oportunidad, van a trabajar al campo porque encuentran allí mejores remuneraciones (y/o menores gastos), pero que prefieren trabajar en el medio urbano; y quienes más allá de la remuneración, prefieren trabajar en el campo. Quizás hoy en día, cuando la misma lógica utilitarista y productivista sobre la que se desarrolla el proceso de trabajo subyuga el resto de las facetas de la vida humana, trabajar en el campo se trate en mayor medida de una elección, en comparación con principios del “Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

62

siglo pasado. Sin embargo, posiblemente, si la reactivación económica del sector es consistente, comiencen a ingresar trabajadores jóvenes o de mediana edad, guiados más por la necesidad de obtener un empleo que por una preferencia por el trabajo rural.

“Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

63

CAPITULO V: NOTAS EN TORNO A LA CALIDAD DE VIDA.

Retrotrayéndonos a la época de las huelgas de 1920-21, podríamos intentar "interpretar" el debate de aquella época como una disputa entre dos grupos, más precisamente clases sociales (aunque con las consideraciones que hicimos en C-1 y C-3), que se enfrentaban por el modelo de sociedad. Si, como plantea Agnes Heller, "en la medida en que las necesidades son atribuidas / adscriptas y legalmente codificadas, uno tiene derecho a manifestar / reclamar esa necesidad" (Heller, 1996:106), la propuesta de los estancieros negaba la existencia de necesidades por parte de los trabajadores rurales. Y esta negación no sólo incluía necesidades insertas en la esfera del trabajo, sino que se extendía a la existencia completa, abarcando así tanto los momentos de trabajo como de no-trabajo. La estancia se tornaba un ámbito con algunos aspectos en común con las "instituciones totales" de Goffman (en Alexander,1997), donde la interacción está inevitablemente determinada por la estructura de la "institución" en que deben vivir y trabajar. Indudablemente, vista desde una perspectiva global, se trata esta de una interpretación extrema, ya que aun para esos días no es extrapolable a todos los establecimientos. Sin embargo, si la tendremos presente como punto de referencia para, teniendo en cuenta el panorama que hemos trazado a lo largo del capítulo IV, poder destacar a modo de conclusiones las siguientes cuestiones: -

El factor de elección es algo que está presente a lo largo de la vida laboral de los trabajadores rurales. Al menos para rotar entre establecimientos que ofrecen condiciones similares, periódicamente migran en busca de su comodidad; aunque esta se mida con parámetros muy limitados. Quizás por su carácter trashumante sean más libres que un obrero urbano.

-

Innegables continuidades encontramos a lo largo de cada una de las variables analizadas. A modo de ejemplo tomaremos las palabras de Bayer: "el obrero rural patagónico aun hoy es un maloliente a grasa de capón y a sudor de caballo. Claro, que tal vez la culpa no la tengan ellos sino aquellos que han usado su trabajo durante un siglo y jamás le dieron instalaciones higiénicas en sus grandes estancias,

“Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

64

amén de una letrina"(Bayer,1993,T3:348). Pasó más de un siglo desde que se inició la ganadería ovina en la región, y elementos que entonces eran cuestionados y problematizados hoy simplemente son naturalizados. La evasión y el refugio en pseudo-satisfactores como estrategias para sobrellevar la

-

realidad están presentes hoy y lo estuvieron ayer, con la misma intensidad. Queda planteado el interrogante sobre si esto es así porque el universo de posibilidades entre las que pueden elegir sigue circunscripto dentro de los mismos límites, o porque el estiramiento de la brecha con otros sectores del mercado de trabajo está siendo compensado. La satisfacción es relativa al contexto. Podríamos asegurar que lo mejor que les

-

puede pasar es mantenerse alejados del avance social o cultural y así conservar su simplicidad e inocencia; pero esto sería forzar la realidad. Por eso, aun cuando puedan estar sobreadaptados a las condiciones en que trabajan y viven, no debiéramos sólo juzgar que están satisfechos y dejar de indagar cómo es la trama interna de ese proceso de satisfacción. Necesariamente tendremos que establecer un mecanismo de ida y vuelta entre sus particularidades y su inserción en el siglo XXI. Por último, en líneas generales creemos haber logrado los objetivos que nos propusimos al iniciar este trabajo. Lo cual no impide que perduren o inclusive se hayan incrementado los interrogantes a cerca de la calidad de vida de los trabajadores rurales de la región.

“Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

65

BIBLIOGRAFIA - Alexander, J.(1997): Las teorías sociológicas desde la segunda guerra mundial, análisis multidimensional, Ed. Gedisa, Barcelona. - Allardt, E. (1996): "Tener, amar, ser, una alternativa al modelo sueco de investigación sobre el bienestar", en Nussbaum, M.; Sen, A. (comp.): La calidad de vida, FCE, México. - Ansaldi, W. (1993): Conflictos obrero - rurales pampeanos (1900 - 1937), Biblioteca Política Argentina, N- 402, CEAL, Bs. As. - Baetti, C.; Cornaglia, A. M.; Salvia, A.(1999): "Balance y perspectiva de los cambios ocurridos en el mercado de trabajo rural en el extremo sur de la Argentina, en Salvia, A. (comp.):La Patagonia de los 90`s, Ed. La Colmena. - Barbería, E. M.(1987): "El avance de la ganaderia ovina y el indígena en Santa Cruz" en Actas Segundas jornadas para promover investigadores en historia argentina, La Plata. - Barbería, E. M.(1991a): "Chile y Argentina: una región autárquica en el Sur", Revista Waxen, Año V N-4, UFPA Rio Gallegos, 1991. -

Barbería, E. M.(1991b): "La ocupación de la tierra en el Norte de Santa Cruz, Ley de

Fomento de los Territorios Nacionales", en Revista Fundación Ameghino, N- 10, Viedma, 1991. - Barbería, E.(1994a): “La estancia patagónica. Categorización de los establecimientos ganaderos del territorio de Santa Cruz en 1920”, Terceras jornadas de Historia Regional, UFPA-UARG. - Barberia, E. M.(1994b): "Cuando ser ganadero era un buen negocio en Santa Cruz. Ganancias de las empresas capitalistas a principios de siglo", en Terceras Jornadas de Historia Regional, UFPA-UAR, Río Gallegos, inédito, 1994 - Barbería, E. M. (inédito): "Crisis de rentabilidad y proceso de desertificación de la ganadería ovina en Santa Cruz, 17 Pgs, Biblioteca de la Universidad. - Bayer, O. (1974): Los vengadores de la Patagonia Trágica, TI, Ed. Galerna, Argentina. - Bayer, O. (1993): La Patagonia rebelde, T1, T2 y T3, Ed. Planeta, Bs As. - Benencia, R. (1999): "Aspectos metodológicos de una investigación sobre población y salud en áreas rurales. El uso de indicadores simples y complejos.", en Giarraca , N. (coord.): Estudios rurales, teoría, problemas y estrategias metodológicas, Ed. La Colmena. “Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

66

- Bertomeu, M.J., Gaeta, R. y Vidiella, G (2000): Universalismo y multiculturalismo, Ed. Eudeba. - Blalock, H.(1994): Introducción a la investigación social, Amorrortu Editores. - Bobbio, N (1995): Diccionario de política, Siglo Veintiuno Editores, México. - Borrero, J.M.(1974): La patagonia trágica, Ed. Americana, Bs. As. - Brock, D. (1996): "Medidas de calidad de vida en el cuidado de la salud y la ética médica", en Nussbaum, M.; Sen, A. (comp.): La calidad de vida, FCE, México. - Carrera, N. Iñigo; Podestá, J.(1991): Movimiento social y alianza de obreros y campesinos, Chaco 1934 - 1936, Biblioteca Política Argentina, N- 337, CEAL, Bs. As. -

Cepparo de Grosso, M. E. (1986): "La actividad pastoril de Santa Cruz: paisaje

homogéneo, estructura invariable", Boletín de Estudios Geográficos, vol XXII, N- 82 -83, UN de Cuyo, Mendoza. - Cepparo de Grosso, M. E.(1989): El proceso de expansión pastoril en Santa Cruz y su relación con el surgimiento de los núcleos poblados, 1880 - 1930, Revista Patagónica, Bs As. -

Claps, L.L. (1998): Compendio de información económica - productiva del sector

agropecuario de las provincias de Santa Cruz y Tierra del Fuego, INTA - Proyecto Joven, EEA INTA Santa Cruz. - Correa Falcón, E. Y Klappenbach, L.(1924): La patagonia argentina. Estudio gráfico y documental del Territorio Nacional de Santa Cruz, Bs As, Ed. Gmo. Kraft. - Cuadra, Dante(inédito): Evolución de la composición poblacional de Santa Cruz entre 1895 y 1991, Tomo I, 211 Pgs. -

D`Amelio, M. E.; Galaretto, M. H.; Prado, M.(1997): "El lado oscuro de la

reestructuración: empleo, desempleo y precariedad laboral en Caleta Olivia", en Salvia, A y Panaia, M.: La Patagonia Privatizada, Edición del Area de Investigaciones sobre el Trabajo y el Empleo (PAITE) y la UNPA, Bs. As.. -

Erikson, R. (1996): "Descripciones de la desigualdad: el enfoque sueco de la

investigación sobre el bienestar", en Nussbaum, M.; Sen, A. (comp.): La calidad de vida, FCE, México.

“Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

67

- Fiorito, S.(1985): Las Huelgas de Santa Cruz, Biblioteca Política Argentina, Bs. As., CEAL. - Forni, F.; Gallart, M. A.; Vasilachis, I.: Métodos Cualitativos I (Los problemas teóricoepistemológicos)

(1993a)

y

Métodos

Cualitativos

II

(La

práctica

de

la

investigación),(1993b) Colección Los Fundamentos de las Ciencias del Hombre, CEAL, Bs. As. - Gaertner, W. (1996): "Comentario a Capacidad y bienestar", en Nussbaum, M.; Sen, A. (comp.): La calidad de vida, FCE, México. - Giarraca, N. y Bidaseca, K.(1999): "La entrevista: técnica metodológica y experiencia comunicativa", en Giarraca , N. (coord.): Estudios rurales, teoría, problemas y estrategias metodológicas, Ed. La Colmena. - Goldthorpe, J.(1992): "El obrero próspero", en Rojas, E. y Proietti, A (comp.), La sociología del trabajo, Colección "Los Fundamentos de las ciencias del hombre", CEAL, Bs. As. - Gorz, A. (1964): Historia y enajenación, FCE, México. - Heller, A.(1996): Una revisión de la teoría de las necesidades, Ed. Paidos, Barcelona. - Krmpotic, C. S.(1999): El concepto de necesidad y políticas de bienestar, Ed. Espacio, Bs. As. - Lafargue, P.(1998): El derecho a la pereza, Ed. Fundamentos, Madrid. - Lozano, C. (comp.)(1999): El trabajo y la política en la Argentina de fin de siglo, EUDEBA - CTA, Bs. As. - Ley 22.348: Régimen Nacional de Trabajo Agrario. 1980, UATRE. - Luque, E. I.(1991): "Relaciones obrero patronales en Santa Cruz a principios de siglo", Revista Waxen, Año V N-4, Río Gallegos. - Marx, K. y Engels, F.: Trabajo asalariado y capital, en Obras Escogidas, Editorial Progreso, Moscú. - Mayntz, R., Holm, K. y Hubner, P.(1993): Introducción a los métodos de la sociología empírica, Ed. Alianza Universidad, Madrid. - Mendicoa, G. E.(1996): Modernización y Democracia, su impacto en las condiciones de vida, Ed. Espacio.

“Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

68

- Murmis, M (1998): "El agro argentino: algunos problemas para su análisis", en Giarraca, N. y Cloquell, S. (comp.): Las agriculturas del Mercosur. El papel de los actores sociales, Bs. As., Ed. La Colmena-CLACSO. - Nussbaum, M.; Sen, A. (1996): "Introducción", en Nussbaum y Sen (comp.) La calidad de vida, FCE, México. - Perez Serrano, Gloria(1994): Investigación cualitativa, métodos y técnicas, Ed. Fundación Universidad a Distancia "Hernandarias", Argentina. - Punzi, O.(1991): La tragedia patagónica, Círculo Militar, Biblioteca Oficial. - Racedo, Josefina (1985): "Metodología de la investigación en ciencias sociales", desgrabación del Seminario realizado en Septiembre de 1985 en la Primera Escuela de Psicología social. - Racedo, Josefina (2000): Crítica de la vida cotidiana en comunidades campesinas, - Rodrigues Gomez, J. C. (1988): Tiempo y ocio: crítica la economía del trabajo, Editorial Universidad Externado de Colombia. - Salvia,A.; Oliva, M.(1992): Estructura económico social y evolución del mercado de trabajo en la provincia de Santa Cruz, Bs. As., publicación del Instituto de Estudios sobre Estado y Participación, ATE. - Salvia, A.(1999): "Sectores que ganan, sociedades que pierden. Procesos y balance general", en Salvia, A. (comp.): La Patagonia de los 90`s, Ed. La Colmena. - Scalon, T. (1996): "El valor, el deseo y la calidad de vida", en Nussbaum, M.; Sen, A. (comp.): La calidad de vida, FCE, México. - Sen, A. (1996): "Capacidad y bienestar", en Nussbaum, M.y Sen, A. (comp.): La calidad de vida, FCE, México. - "Sistema Regional de Soporte de Decisiones, 1997". Grupo interdisciplinario para el Sistema de Soporte de Decisiones, Santa Cruz y Tierra del Fuego. Versión 1.0. PRODESER (INTE-GTZ), EEA Santa Cruz, Argentina. - Touraine, A. (1992): "La conciencia obrera", en Rojas, E. y Proietti, A (comp.), La sociología del trabajo, Colección "Los Fundamentos de las ciencias del hombre", CEAL, Bs. As. - Troncoso, O.(1971): Los fusilamientos de la Patagonia, Colección La Historia Popular, Bs. As., CEAL. “Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Licenciatura en Sociología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP

69

.

“Condiciones de trabajo y calidad de vida de los trabajadores rurales de la ganadería ovina en Santa Cruz.” Julia Delgado

Get in touch

Social

© Copyright 2013 - 2024 MYDOKUMENT.COM - All rights reserved.