CONFERENCIA RAFAEL NUÑEZ, ENTORNO, ESTRUCTURA Y LENGUAJE. INTRODUCCIÓN

CONFERENCIA RAFAEL NUÑEZ, ENTORNO, ESTRUCTURA Y LENGUAJE. INTRODUCCIÓN Sostiene Sigmund Freud en su obra “El Presidente Thomas Woodrow Wilson un es

15 downloads 74 Views 271KB Size

Recommend Stories


Conferencia Magistral. Ec. Rafael Correa Delgado
Memorias y lecciones - II ELAP 2015 MEMORIAS y LECCIONES Conferencia Magistral a cargo del: Ec. Rafael Correa Delgado Presidente Constitucional de

Artículos Gomer Betancor Nuez
Artículos • Gomer Betancor Nuez CONFLICTIVIDAD MEDIOAMBIENTAL Y GRANDES MOVILIZACIONES: El activismo contra el puerto de Granadilla (Tenerife) ENVIRO

Story Transcript

CONFERENCIA

RAFAEL NUÑEZ, ENTORNO, ESTRUCTURA Y LENGUAJE.

INTRODUCCIÓN

Sostiene Sigmund Freud en su obra “El Presidente Thomas Woodrow Wilson un estudio psicológico”, que cuando un autor publica su opinión sobre un Personaje Histórico, rara vez descuida asegurar a sus lectores desde el comienzo que se ha esforzado por mantenerse libre de toda tendencia y prejuicio, que ha trabajado “Sine ira et studio” como lo expresa la bella frase clásica; en esta tónica realicé la presente investigación, sabedor de los amores y odios que despierta la importante figura de Núñez en Colombia; pero siguiendo a Viviana Dreidemie reconocida Psicoanalista Argentina, en su obra “EL HOMBRE DE LA CASA BLANCA, un historial

Psicoanalítico”;

interpretar

psicoanalíticamente

en

historiales como el de Wilson basado en el análisis de escritos, plantea un desafío distinto al que presenta el historial de un paciente en análisis, lo que no invalida

las conclusiones que

aunque hipotéticas, son desplegadas comunicando su método y elaboración. Dentro de esta orientación y aceptando la opción que la psicohistoria plantea para acceder al conocimiento de esa realidad histórica vivida pero relativamente ausente en el registro del archivo, de acuerdo a lo sostenido por Bernardo Tovar Zambrano,

entonces Director Postgrado de Historia Universidad Nacional; (Historia y Psicoanálisis – Universidad Nacional 1989 ); me determiné con mi experiencia en análisis, a incursionar por la historia del Regenerador, combinando el estudio sistemático ( visión externa ) del material histórico ( documento escrito, narración, e imagen con la comprensión intuitiva), con el objetivo de presentar a la Academia, el resultado de mis observaciones que empiezan a continuación, ( Págs., 15, 40 y 12 ob. Cits.). Sin que sobre agregar que la arriba citada obra de Freud ha dado lugar a diversos artículos sobre personajes como Juan Jacobo Rousseau, por René Laforgue; Lo psicoanalítico respecto a la personalidad de Goethe, por Eduardo Hitschmann;

El drama de Winckel Mann, por Gustav

Bychowski; y La formación de reacciones en la vida de Felipe II y su significación para el destino de España, Por Johannes Cremerius, entre otros (Genialidad y Neurosis – Monte Avila editores1977 Caracas). I A los 17 años tradujo una poesía de Lamartine titulada “Al pie de un crucifijo”, de la que transcribimos la siguiente cuarteta. “¡Venid a Dios que sufre, vosotros que sufrís! ¡Venid a Dios que llora, vosotros que lloráis! ¡Venid a El que sonríe, los que temor sentís! ¡Venid a El que es eterno, vosotros que pasáis!” Quien escribe esto, acababa de regresar a su hogar después de experimentar los avatares de la guerra civil de “Los supremos”, perteneciendo al bando de los derrotados por las tropas del General

Pedro Alcántara Herrán entonces Presidente de la República, de los cuales su padre, el Coronel ejecutivo don Francisco Núñez, formaba parte. Es decir, se había alistado en las huestes de quienes habían lanzado un tremendo ataque a la ciudad colocándose frente a sus murallas, participando de cinco meses de crudo asedio, para intentar reducirla por hambre ya que no era posible por la metralla; y que además eran los enemigos de su padre, quien con Gutiérrez de Piñeres había fortificado la ciudad, la cual fue víctima de ataques continuos siempre rechazados valerosamente por los Cartageneros.  (1° Pags. 87,92, El Regenerador – Rafael Serrano Camargo)  (2° 330. Otras Poesías de Núñez. Nicolás del Castillo Mathieu – Rafael Núñez – Poesías). La firmó con su segundo nombre de pila, Wenzel, como seudónimo. Desde la perspectiva analítica, lo anterior puede configurar un ataque en el real, simbólico e imaginario a la figura del Padre, representante de la Ley, desconociéndole en este importante aspecto como Función estructuradora; es decir estamos ante un conflicto manifiesto y grave. II Escribe luego lo siguiente: “Tú escuchaste Colón las bendiciones del mundo que te llama Fundador. La historia de tus hechos asombrosos

el tiempo aniquilarla no podrá. Sus anales son grandes, poderosos: ¡Un mundo de tu nombre adorará!” Solo los remordimientos por haber estado al servicio de los enemigos de su padre nos pueden explicar estas palabras a la luz del Inconsciente, donde es importante la relación de cada uno con su Dios, relación singular con un Dios singular también, pues el Padre, Dios de la infancia, y las diversas vicisitudes de la función lógica que él sostiene, son nucleares, Núñez, como cristiano que es, cree tener un Dios que se ocupa personalmente de él, es decir, se trata de un Dios que ordena, en el sentido de poner Orden y también, de modo imperativo, cumplir la misión en el mundo que él determina; y como no lo pudo hacer en el mundo castrense, determinará posteriormente en su afán por Regenerar al País. Subyace al mismo tiempo una identificación con Cristo. En aquella época era un joven de movimientos pausados, de constitución flaca, preocupado por las cosas del espíritu, que al parecer llenaba la falta de un Poeta a los Cartageneros quienes carecían de uno desde José Fernández-Madrid. Su deseo era llenar esa falta con sus escritos.  “Ser Poeta”. (pág. 93 Ob. Cit.) 1° En tal condición le canta al Castillo de San Felipe de Barajas: “Llegó tu fin, Castillo desdichado llegó tu fin y de tu excelsa gloria solo queda un torreón desmoronado

que el tiempo destruirá con tu memoria. … “Todo acabó como se acaba todo en este mundo de dolor constante porque es el mundo movedizo lodo. Donde ha de hundirse quien su sien levante”. Venía de sufrir las consecuencias de la alarma que causó en su madre sus primeras veleidades de Poeta – traductor que tuvieron eco en su padre el Coronel quien

mandó por él para que le

acompañara en un viaje hacia Tumaco, de donde regresó deprimido por la humedad, la ausencia de sol, la pobreza y la lluvia muy diferentes a los de su entorno cartagenero, habiendo alarmado a su padre por presentarse confundido e inestable, confesando su dependencia por la compañía de su madre, quien lo regresó a los brazos de ella, por puro temor a sus reacciones. Observamos (92 Ob. Cit.) su primera vocación por la escritura a la que nunca renunció. (92 Ob. Cit.). III Quien fuera “EL REGENERADOR”, cuya vida pública influyó sobre medio siglo de la historia política colombiana, y quien por razones del destino facilitó, acéptese o no, la transición del militarismo autocrático a la democracia pacifica de las coaliciones, provenía de don Joseph María Moledo, Barcelonés, quien por el año de 1793 llegó a esta ciudad en condición de inmigrante pobre, lugar poblado, en esa época, por hombres blancos casados con negras, quienes vivían muy contentos y felices con sus mujeres.

Era, soldado del Rey, y al poco tiempo logró su ascenso a Sargento Mayor del Batallón de Infantería Auxiliar del Nuevo Reino de Granada, por conducta meritoria, herencia de buen mando de sus ancestros. Casó con dama Pamplonesa de nombre Andrea de Hormachea, con quien tuvo un varón llamado Pedro María de los Dolores, quien falleció prematuramente (llama la atención desde el punto de vista de la Sicología profunda la recurrencia familiar en la utilización del significante que evoca dolor). A petición suya fue trasladado a Bogotá regresando a Cartagena en 1808 contrayendo segundas nupcias con Doña María Rafaela García, dama mexicana. Estallada la revuelta del 20 de julio de 1810 el callado y tristón Moledo tomó partido a favor de los revolucionarios sin hacer caso a las órdenes del Virrey Amar y Borbón, y a las prohibiciones de Don Juan Sámano, habiéndole correspondido estampar su firma en la misma Acta de Independencia (observamos el síntoma melancólico y la primera Marca de Poder Civil en la dinastía de los Núñez). Víctima de recelos de los criollos regresa a Cartagena, cargado de crónicas, sin empleo y en situación económica precaria (estamos ante el síntoma del soñador, que se repetirá en su descendencia). Es designado comandante del regimiento “Fijo”, lo que no fue bien recibido por sus subalternos siendo declarado insubsistente su nombramiento, ante los desórdenes que se generaron. El primero de marzo de 1811 nace su hija Dolores (segunda aparición del significante Dolor).

Es enviado más tarde a comandar expedición armada contra los realistas de Santa Marta, siéndole adversa la suerte, lo que llevó a conjeturas

que

originaron

una

investigación

especial

recomendándose por Don Marcelino Núñez, que no era prudente que continuara en el mando, concluyendo su vida amargada y sin gloria.

Volviendo a Dolores, después de conocer a su primo el

Coronel Francisco Núñez, hijo del Capitán Pastor Núñez Navarro, casa con él (¿ nos preguntamos, principio de su sufrimiento?). Era el coronel cartagenero por los cuatro costados, inquieto, extrovertido, parrandero y enamorado, celoso de su hombría, valiente y peleador, y ex subalterno del famoso y terrible General Hermógenes Maza, es decir, hombre de vivaque que carecía del perfil de jefe de hogar. Encontramos entonces, una estructura de carácter totalmente ajena a la de Rafael Núñez, con el cual fatalmente entraría en conflicto. El matrimonio se celebró en Cartagena de Indias el 6 de noviembre de 1824. El 28 de septiembre de 1825 en un caserón umbroso y fresco de la Calle del Coliseo, nace un pequeño algo delgado, de cabeza y orejas grandes, tez blanca y ojos azules, fue bautizado como Rafael Wenceslao Núñez Moledo. (Págs. 13 a 19 Ob. Cit.). (Todo lo contrario al poderoso vástago que es de suponer esperaba su padre el Coronel). IV Madre de catorce años, amorosa, padre rudo en el trato, genera un niño tímido que buscaba refugio, de los arranques de cólera del

coronel, en las faldas de su madre, huyéndole y prefiriendo las lecturas y relatos misteriosos de duendes y aparecidos con los que lo tranquilizaba. Gozó de un talento precoz y una memoria privilegiada, aguda inteligencia y razonamiento sorprendente, amaba los callados rincones y la lectura; torpe en los juegos, arisco, huraño y propenso a caminar gacho; repetía de memoria largos poemas, aprendía de memoria sus lecciones con solo escucharlas atentamente, leía novelas románticas con su madre.

Compensó su debilidad y

torpeza física, así como el rechazo a su padre. (23 a 26 Ob. Cit.). V Convergen las culturas militar y romántica en la formación del carácter de Núñez. Sostiene Freud que la civilización en que se educa a un niño influye sobre su personalidad, que aunque los estilos de la civilización son inestables como los de la ropa femenina, el niño no lo sabe y acepta los principios de su familia y comunidad como si fueran leyes inmutables de la naturaleza y toma su idea del caballero que debiera ser según ellos, quedando así determinado el estilo de las convicciones con que más adelante reviste sus deseos (V.D. Pag.109). De tal forma que un chico nunca supera su infancia, y nunca puede cambiar esas influencias sutiles que se han vuelto parte de él cuando era niño (Teoría de la Estructuración Mental). De la relación especial con su madre dan fe estas palabras: … Quiero abrirte mi pecho desolado:

En él encontrarás Un corazón transido y desgarrado, De las dudas flotando ¡ay! en el piélago, Pero que tú a la orilla sacaras. Quiero abrirte mi pecho cual si fuera Un libro, y que al leer Lo mucho que de ti mi Vida esperas, Comprendas ¡AY! que dejo en estas páginas Aún más que una canción: ¡Todo mi ser! (Rafael Núñez – Poesías – Instituto Caro y Cuervo – Bogotá 1977. Pág. 5) VI Del amor u odio a su padre no hemos encontrado testimonio directo en sus poesías, pero de su obediencia ciega a este, hasta el punto de desconocer la existencia de la Ley nacional e inobservarla sometiéndola a su deseo, si hay constancia histórica, de que bien entrado el año de 1844, acordó con el Coronel, y a petición de este, habilitar su edad, que no tenía para ejercer la Abogacía, a través del falso testimonio de dos complacientes amigos, quienes jurando en falso acreditaron que su nacimiento había ocurrido el 28 de septiembre de 1823, o sea un año antes del matrimonio Núñez Moledo, lo que le permitió presentarse a pruebas de grado, recibiéndose como Abogado el 18 de junio de 1845.

(Ob. Cit. Pág. 94. Aproximación a una Cronología de la vida del Doctor Rafael Wenceslao Núñez Moledo. Arturo Matson Figueroa). VII Encontramos recurrencia en la evocación simbólica inconsciente del significante Padre, en figuras patriarcales de uso consiente tales como: César, Moisés, Epícteto, Hércules, Darwin, Sócrates, Bolívar, Jehová, Víctor Hugo, Heine; y Colón. De Cesar dice. “Al consumar su crimen exclamó: “¡Echada está la suerte!” y el de Roma… ¡Pero de su ambición la sed ardiente pudo más que el deber, y lo venció! De Moisés… “símbolo fiel del proceloso tránsito que lleva del error a la verdad,… Su obra moral fue grande, fue completa: Las tablas de la Ley del Sinaí… La fuente eterna del Derecho Humano, Que en cada hombre nos dará un hermano… “; De Hamlet… ”¡Hiere! ¡Hiere! ¡Traspasa El pecho vil del que mató a tu padre!...; De Epícteto… “Refúgiate en ti mismo… ¡Hombre! Como Epícteto, Apartando lo externo que es abismo,

Y opón al mal inexorable veto....”; De Hércules… “desde tu edad temprana los malos tu destino presintieron, porque en tu blanda cuna, Asilo de las horas inocentes, Ocultaron serpientes…”; De Darwin “…¡pobre sabio! Más grande me parece Que la tuya la ciencia de Pasteur; Pues si lo corporal se desvanece se deja lo invisible comprender…” ; De Sócrates “… necios acusadores morir te hicieron; pero tú lo dices: “No lograron causarte sinsabores, y ellos fueron – no tú – los infelices”. De Bolívar: … “¡Oh! Quién definir puede Lo que persigue el genio. Si el hombre que lo lleva tan sólo es instrumento… …¡Bolívar! En mi arpa No hay aceradas cuerdas Al temple de las notas de tu inmortal poema; Mi canto es una sílaba

De admiración apenas; ¡Tu vida es una Ilíada Que pide trampa homérica! ..., De Jehová… “Pero pudo el Profeta Alguna vez dentro de sí sentirlo Pero pudo el poeta Alguna vez en silencio oírlo. Y puede el desgraciado Qué bien ninguno en lo terreno alcanza, Puede subir hasta El regenerando, (aparece el significante regenerar) Sobre el ala de luz de la esperanza… De Víctor Hugo… “¡Venid a Dios que sufre, vosotros que sufrís! (significante sufrimiento). ¡Venid a Dios que llora, vosotros que lloráis!”; De Heine… “Si las flores conocieran De mi corazón la herida…”; De Colón…“en otra edad remota y olvidada Un hombre colosal alzó su frente…” (podemos concluir que hubo amor hacia su padre, inconsciente y porque no nostálgico) (Págs. 50,82,139,187,189,191,193,202,257,330,335. Ob. citada)

VIII “El dolor y sufrimiento son una constante en sus escritos que requieren

una

terminología

nostálgica

para

expresarse,

acompañada de un recorrido mnémico de los momentos de amor que los determinaron, así como también una maestría en la terminología de la pasión amorosa, mostrándose heredero de los dones

recibidos

de

su

entorno

como

talento,

principios,

enseñanzas, capacidad para pensar y sentir; unas veces opone, como romántico tradicional, sentimiento y razón… “¿Y la razón? Palabras sin sentido, … Imperio por si derruido; Sol que es más bien que sol, oscuridad … La excelsa visión del sentimiento, Que de aliento mayor siempre dispone; Angustia y desazón… “La vida de la tierra Es solo larva nebulosa, informe; Deseo amoroso insatisfecho Goza de tu existencia con tu amada Y veras ablandarse los aceros

Que clava en los sentidos la aflicción.” (Poesías. Instituto Caro y Cuervo. Prólogo de Ramón de Zubiría). IX En este mismo aporte de la obra citada se recogen observaciones sobre síntomas característicos de su estructura mental que consideramos pertinentes citar por considerarlos muy dicientes de su personalidad: estudioso de libros y los hombres, meditador, empírico, conocedor de hondas turbaciones del alma, arranques tempestuosos, naturaleza exaltada, desencantado, rencoroso, hastiado de ambiciones realizadas, hombre de pluma y acción, de talento analítico y político, consciente del azar, salvador de escollos y tormentas, hombre de plan determinado y derrotero fijo. Evoca lo anterior el poema de Worswort “Personalidad del Guerrero Feliz” traído por W. Wilson

que, según el cual es el que todo

hombre de armas quisiera serlo, el Espíritu generoso que colocado ante las tareas de la vida real, ha forjado el plan que complacía su pensamiento infantil. X En este intento de estudiar la relación de Núñez con la palabra analizando apartes de sus escritos nos llama la atención su ensayo Ahsaverus, fechado en Cartagena el 25 de octubre de 1891, traído a cuento por Martín Alonso Pinzón en su obras “Núñez: amante y brujo” – Tercer Mundo, relacionado con la conjetura en torno a la ascendencia judía de Núñez respaldada por algunos rasgos físicos; su afición a la lectura del Antiguo Testamento y a las citas del Talmud en sus escritos y sobre todo, su ardiente defensa de los valores semitas y del Pueblo Judío, “en el primero de los cuales

reflexiona con Shakespeare sobre expresivas comparaciones del Judío Shylock donde se pregunta si no tienen ojos, manos, órganos, proporciones, sentidos, afectos, pasiones, que el Cristiano”. En efecto, dicha tesis encuentra respaldo documental hoy, entre otros, en la investigación (Los apellidos Judeoespañoles – Malka González Bayo – Ediciones Obelisco – 2008 – Barcelona. Pag. 241) en donde aparecen los apellidos Núñez, Núñez Carballo, Núñez Carvalho, Núñez de León, Núñez de Luna, Núñez de Montalván, Núñez Enriques y Núñez Henríquez en obras del Ben Zvi Institute, Jerusalem 1997; Paper Read To The Jewis Society of England, 1953; Jewis Publication Society of America, Filadelfia 1968; Jews in American Life, Hebrew Publishing Co. Usa 1969; Los Judíos en España, Sílex ediciones, Maria Antonia del Bravo, Ediciones S.A Madrid; A Guide To Jewis Life In the Mexican Colonial era 15211821, Seymour B. Liebman, Univesity of Pensilvania Press, 1964; The Jews of Europe and The Inquisitions of Venice 1550-1670, Brian Pullan, Barnes and Noble 1977; The Jews of Spain and Portugal and the Inquisitions, Frederic David Mocatta, Cooper Square Publishers, Inc. 1973 ( Pág. 263 Ob. Cit.). XI Queda también clara su permanente disciplina intelectual, su lectura de Los Clásicos lo que

contribuye a asegurarle su éxito como

Político y Estadista, donde su idealismo no le impedía ser hábil en el manejo de los hombres con la suficiente malicia para lograr grandes resultados en el manejo de delicados asuntos de Estado, haciendo una

verdadera

alquimia de

intereses

económicos obteniendo un fervoroso apoyo popular.

políticos

y

XII La máscara en el Teatro Griego, sostiene Deidremie, tuvo como función resaltar la voz del actor portadora del texto del dramaturgo y al enmascarar el rostro, privilegió para nosotros la inmortalidad de la palabra. Se pregunta, ¿Quién escribe cuando está produciendo un escrito? “Dejen escribir en ustedes a quien quiere escribir”; contesta citando un consejo de un maestro de escritura a sus discípulos…, para enseguida agregar que en el escrito firmado bajo seudónimo resalta el reconocimiento de la participación del OTRO del lenguaje* que opera en la estructura, e intentando un símil con la frase de Lacan* del “Seminario los nombres del Padre” con relación al habla y a la voz, nos preguntamos sobre el nombre elegido; interrogando a lugar seguido “quien hay más allá, del cual el sujeto cuando escribe toma la voz y le otorga un nombre?”. “Se ve el juego de escondida entre el nombre del autor y el de la criatura a nivel de lo creado, que pone en juego el Ser”, dice Jaques Aubert (Pág. 158 Ob. Cit.). Recurre también a Sören Kierkegard, para explicar el fenómeno de esta especie de desdoblamiento de la personalidad, quien dijo: “No hay ni una sola palabra en las obras seudónimas que sea mía”. Aplicando lo anterior a Núñez, lo encontramos convertido en Wenzel revelando amor, pecho ardiente, insomnio, obsesión, fe, agonía,

pecho despedazado,

edad,

rareza,

encadenamiento

demoníaco o providencial, mal, repulsa, pena, exigencia de alivio por amor, pasión, inconsciente, ofrecimiento de lágrimas y sangre, angustia y sufrimiento, en actitud catártica de su inconsciente melancólico (Poesía Ob. Cit. Pág. 288-1870), época que coincide

con su rechazo del cargo de Secretario de Guerra y Marina para el que había sido nombrado el 1 de abril por el Presidente Eustorgio Salgar (ver Matson Arturo Ob. Cit.). O, hablando de tristeza, lira, inspiración, amor, porvenir, canto desacorde y vago, llanto, ilusión, yerta lira, suspiro, inmerecimiento, simpatía, Venus, Madona, abril, primavera, abandono (Poesía – Ob. Cita Pág. 290. El Tiempo – 10 de noviembre 1876) coincidiendo con su elección como Presidente del Estado de Bolívar para el período 1876 – 1878. O, evocando el momento de su muerte, sufrimiento impío, vuelo en espiral de luz, polvo, despojos, rechazo de ruegos, oración, lágrima, amor, placer, llanto, alma, tormento insano, mujer, prisión, cielo, sol, astros, mundo, universo, perfume, luz, verdad, misterios, paraíso de soles, mar, aromas, existencia sin noches y sin horas, espíritu, muerte y amor (Poesía. Ob. Cit. Pág. 291. El Tiempo N° 86 martes 19 de agosto 1856) época en que se encontraba disfrutando del poder como Ministro de Gobierno de la Administración de Manuel María Mallarino. (Matson Arturo. Ob. Cit.). Concluimos entonces que acertó cuando él mismo se dijo: “Más hombre que vate, más ser que pintor”; pero con una profunda estructura melancólica, que en nuestro sentir, intuitivamente, ya había percibido José Asunción Silva el 28 de septiembre de 1894 en las siguientes palabras: … “En nuestra opinión humildísima, el sentimiento que imperaba en el Presidente Titular de Colombia, cuando le abrió el ala negra de la muerte los espacios desconocidos, es el mismo que lo inspiró al

cantar en su Moisés el descanso del caudillo hebreo, muerto en la altura del monte, de donde alcanzó a ver y a señalar a su pueblo los horizontes de la tierra prometida… Después murió! Del triunfo las angustias su corazón no tuvo que sufrir: la ingratitud más dura que el suplicio, el laurel, más punzante que el cilicio, no pudieron su sueño interrumpir. …” Septiembre 28 de 1894. José Asunción Silva FIN Fernando Enrique Barboza Díaz Miembro Correspondiente Academia de la Historia de Cartagena de Indias 2015

BIBLIOGRAFÍA 1.

“Genialidad y Neurosis” (Biografías psicoanalíticas). Sigmund Freud – Felix Bohem – Rene Laforgue – Eduard Hitschmann – Gustav Bychowski – Johannes Cremerius. Monte Avila Editores C. A. 1977. “Núñez: amante y brujo”. Martin Alonso Pinzón. Editorial

2.

Tercer Mundo. 1975. 3.

“El

Presidente

Thomas

Woodrow

Wilson.

Un

estudio

psicológico”. Sigmund Freud – William C. Bullitt. ACME Agalma Editorial. Buenos Aires, 1997. 4. “El Hombre de la Casa Blanca. Un historial psicoanalítico”. Viviana Dreidemie. ACME Agalma Editorial. Buenos Aires, 1997. 5. Círculo de Estudios Psicoanalíticos del Litoral Caribe. Seminario de Investigación sobre la práctica analítica, 1996 – 1998. Documentos. Cartagena de Indias. 6. “El Regenerador. Vida, genio y estampa de Rafael Núñez, 1825 – 1865 – 1866 – 1894”. Rafael Serrano Camargo. Ediciones Lerner. 1973. 7. “Biblioteca Colombiana XIII, Rafael Núñez, Poesias”. Prólogo de Ramón de Zubiría. Estudios de Carlos Valderrama Andrade – Nicolás del Castillo Mathieu. Instituto Caro y Cuervo. Bogotá, 1977. 8. “Los Apellidos Judeoespañoles”. Edición Coordinada por Malka González Bayo. Ediciones Obelisco. 2008.

9. “Historia y Psicoanálisis”. Saúl Friedländer. Centro Editorial Universidad Nacional de Colombia. Bogotá, 1990.

Get in touch

Social

© Copyright 2013 - 2024 MYDOKUMENT.COM - All rights reserved.