Story Transcript
CONFERENCIAS: EL ROSTRO MATERNO DEL DIOS L1BERADOR CUERPO DE MUJER: FECUNDIDAD Y GRACIA SER MUJER EN LAS COMUNIDADES PAULINAS
21
<
..
,~ :-
•
'.
EL ROSTRO MATERNO DEL 0I0S LlBERADOR Raquel Saravia
Introduccion Cua nd o hablamos de muie r en el Anti guo Te stamento generalmente buscamos aquellas situaciones (excepcionales) en la que las diferentes muieres asumieron un rol 0 ministeri o que ha quedado registrado en las paginas de la Revelaci6n Escrita. 0 bien las buscamos como mad res, esposas 0 colaborado ras de grandes hombres. Estamos poco acostumbrados a tratar de leer la historia de la salvaci6n desde la perspectiva de la mujer y mas aun nos lalta descubrir la experiencia lemenina del amor de Dios en al mundo, la presencia de una fuerza espiritual creadora, recreado ra,
generadora de vida, del amor. "Como 10 femenino revela aDios? "Como Dios se revel a en 10 femenino? La Iradici6n de la fe ha concentrado 10 fe menino en Maria, madre de Jesus, en ella estan las posibilidades luminosas de 10 feme nino.
Pero casi ni se ha considerado 10 feme nino como acceso a Dios, aunque ya Juan Pablo I 10 preconiz6 cuando expre s6 en una audiencia : " Dios es Padre , pero sobre todo es Madre ." La leologia , 10 mismo que las de mas ciencias, tiene que pensar en los temas relevantes de su liempo y hoy 10 lemenino ha pasado a ser un lema de la mayor importancia, par los valores nuevos que encarn a, por las reivindicaciones de la muier para que se la reco nozca como persona y se Ie acoi a en su diferencia propia, por el equilibrio nuevo que procura en las relaciones sociales. EI tema de esta charla consiste en procura r las pistas que conducen a la revelaci6 n de 10 femenino en Dios a fin de que, fieles
22
a la Buena Nueva traida por Jesucristo, seamos capaces de creer e invocar aDios tam bien en 10 femenino. "Podemos relacionarnos con Dios en terminos de Madre mia? Trabajos escritos en relaci6n al tema hay varios pero todavia hay mucho que investigar en ese campo, sobre todo en America latina, donde la situaci6n de la mujer se inscribe en un contexto mas amplio de la Iiberaci6n de los pobres y marginados, hace falta una reflexi6n de Dios desde la perspectiva de la mujer, pues la lucha de la mujer por salir de la situaci6n de inferioridad 0 sometimiento, tiene fundamento y legitimidad teol6gica. Algunas Aclaraciones Previas • EI ministerio divino que nos crea, nos salva y nos santifica no se identifica con uno de los dos sexos, sino integra y armoniza
los dos - sin suprimir sus diferencias- al mismo tiempo que los transciende. • Creemos que existe un principia femenino en nuestra creaci6n a imagen de Dios, en nuestra salvaci6n por Jesucristo y
en nuestro ser plasmado por el espiritu de Dios y un principio masculino. La fe en un Dios identificado s610 con 10 masculino es incompatible con la revelaci6n cristiana. • Tenemos que partir de que el lenguaje y las imagenes de Dios en la Ie cristiana han side marcadamente masculinas: Padre, Senor, Todopoderoso, el Fuerte. Este concepto de Dios en el mundo judeo-cristiano y en la civi lizaci6n occidental es marcadamente androcentrica. Un ejemplo: el relato de la creaci6n en la biblia es jerarquico entre los dos sexos. La mujer fue creada despues y a partir del hombre. De aqui hay una dependencia ontol6gica, biol6gica y social. En la doctrina posterior, para San Agustin la mujer es imagen de Dios en su alma racional pero no en su cuerpo sexuado, femenino. Lo masculino es por excelencia la imagen divina y a partir de ese dualismo cuerpo y alma, Dios es teomorfo y andromorfo. • EI origen del problema del conce pto de Dios marcadamente masculino se refie re a la vision del mundo, a una
cosmovisi6n que separa el cielo de la tierra. En la historia de la
23
. ~~
:-:
"
humanidad, el ser divino en todas las epoca y culturas viene siempre mediado por el simbolismo arquetipico respectivamente materna y paterno. Uno es tectonico, orientado hacia la tierra, la vida, la capacidad de engendrar, la muerte .. es la religion maternal. EI otro mas uranico, orientado hacia el cielo, el infinito a la trascendencia .. . es la religion paternal. Entre nuestros antepasados, los mayas, siempre esta presente el corazon del cielo y el corazon de la tierra. La santa tierra es la imagen mas viva de Dios, que da cuenta de la inmensidad de Dios, de su sabiduria, su poder, su ternura. La santa tierra es la Madre Divina, que nos da la vida aunque la maltratemos, la quememos y no la respetemos. Nos dice el Padre Suazo hablando de los kekchies: " La santa tierra es la expresion mas concreta y a la vez mas bella, mas sabia de la condicion maternal de Dios, es encarnacion de la maternidad de Dios, la lIaman santa dulce madre tierra" 1
Tambie" 10 femenino es vehiculo de la revelaci6n de Dios En la Escritura y en la Teologia podemos percibir un fuerte predominio del elemento masculino para caracterizar aDios, pera
tam bien es verdad que se puede encontrar en la misma Escritura, aunque en mucho menos escala, rasgos del aspecto femenino y materna de Dios. Recurriendo al lenguaje y a las imagenes de la Escritura vislumbramos trazos de 10 femenino de Dios, que nos permiten invocarlo no s610 como Padre Fuerte, sino tambien como madre
que ampara, consuela, abriga y protege, como Espiritu de creatividad, equilibrio y belleza. En primer lugar, el Dios del cristianismo no es un Dios solitario y dominador, es una comunidad de am or entre personas: Padre, Hijo y Espiritu Santo, donde las fuerzas de 10 masculino y femen ino son complementadas, donde la vida es concepcion y alumbramiento.
1
F. SUAZO, 'Una mistica de la tierra ", Voces del Tiempo
nO
24
14 ,
.
.
""
En esa comunidad divina, la comunidad humana encuentra su inspiracion, su imagen, en donde todos nos sentimos hermanos y los pob res y marginados se sienten incluidos como sujetos responsab les de la historia y donde la mujer se redescubre compaiiera del hombre en el actuar y la dignidad de su ser, imagen de Dios. Ese mismo Dios se revelo a si mismo, en su caminar hist6rico y en el actuar en medio de la humanidad. Examinemos algunos textos y terminos en los cuales el Antiguo Testamento se refiere aDios y que nos permiten un acceso a la realidad femenina de su misterio .
. Entre los terminos referidos directamente aDios, el termino rahamim es usado para describir la misericordia, para describir al Dios de Israel. En la rafz rehem = sena materna = entranas maternas remite al utero, donde la vida humana es fecundada. Rahamim es utilizado para designar el amor de Dios en directa comparacion con el amor de una madre compasiva con el hijo de sus entraiias.
Ese termino 10 menciona Juan Pablo II cuando escribe: "EI vinculo mas profundo y originario, 0 mejor de la union que liga a la madre con el hijo, brota una particular relacion con el, un amor particular. De ese amor se puede decir que es total mente gratuito , no es el fruto del merecimiento, y que bajo este aspecto constituye una necesidad interior es una experiencia del coraz6n. Es como una variante femenina de la fidelidad masculina para consigo misma expresada por el hased. Sobre este fonda psicologico, rahamin da origen a una gama de sentimientos, entre ellos la bond ad y temura, la paciencia y la comprensi6n, 10 cual equivale a decir facilidad para 2 perdonar" . EI Antiguo Testamento atribuye estas caracteristicas aDios mismo cuando 10 com para, 0 cuando EI mismo se com para con una madre. En Isaias 66,5-14 Y 42, 14 se encuentran expresiones como: mujer que da a luz, dolores de parto, seno acogedor, la leche de
I JUAN PABLO II. Dives m Miselicora'a. nOla 52.
25
sus pechos, como un hijo a quien consuela su madre, acariciando sabre sus rodillas y en 49, 15 el hermosa texto: "Puede una mujer olvidar al nino que cria, a dejar de querer al hijo de sus entraiias? Pues bien, aunque se encontrara alguna que 10 olvidase, iYO nunca me olvidaria de ti!. En otras partes de la Biblia se encuentran imagenes tales como i,quien a da luz la lIuvia? (Job 38, 28) a la roca que engendr6 al pueblo. (Dt. 32, 18). Este amor de Dios expresado en la fuerza misteriosa de la maternidad es interpretado de diversas maneras: como protecci6n, salvac i6n en los peligros, como perd6n de los pecados, como fidelid ad. (Os. 14,4; Is. 45, 8-10; 55, 7; Mi 7,14; Dn . 9,9). EI hesed de Dios, esa actitud profunda de bondad, de amor a pesar de la infidelidad, se hacen presentes en las entranas maternas. Otra expresi6n referida aDios es el terminG ruah, traducido per viento, espiritu, sapia de vida. Casi siempre es femenino, es la presencia de Dios mismo, portadora y causadora de vida. En el momenta de la creaci6n del mundo la ruah se movia y aleteaba sobre las aguas del caos, como sapia del parto creador. La ruah - espiritu de Dios - aparece alii como la gran madre que de sus amorosas y fecundas entranas da a luz y hace surgir el universo. EI autor del libra de la Sabiduria resalta esa presencia femenina, mediadora de Dios, a 10 largo de tad a la historia de la salvaci6n del pueblo elegido. Dios como sabiduria es una experiencia de la inculturaci6n del pueblo de Yahveh personificada en una mujer: Sophia, descrita como hija de Dios, a traves de la cual Dios media la obra de la creacion, es la madre que transmite la sabidurfa a sus hijos. Los rasgos que aparecen de Dios en esos capitulos son multiples: - Sofia es creadora, recreadora, salvadora. - Es sujeto, no complemento.
26
- amada par el mismo Dios es su recreaci6n y su delicia. - la sabiduria realiza la salvaci6n, esta comprometida en la histori a de la humanidad . - Es libre y universalmente comunicativa: Dios es amor que se comunica, espiritu que vincula, revela su ser y querer. - acoger la sabiduria es encontrarse con Yahveh. - Invita al banquete, se da a si misma, ese agape es sobre todo para los necesitados, los pobres. - Aparece tambien como compafiera y guia que asiste y acompafia en las pruebas y en los peligros y que una vez pasado el Mar Rojo: "Abri6 la boca de los mud os, e hizo claras las lenguas de los pequenuelo" ( Sab. 10,21) para que pudieran proclamar la alabanza de Yahveh. La teologia de la Sabiduria trata de la naturaleza divina en tanto que es conocida y actua en la vida humana, es Dios en tanto que es fuerza de la creaci6n, nunca disuelta 0 diluida en ella, sino recibiendo de el el verdadero ser, viviend o de el y retribuyendolo. Es un tipo divino de presencia y actividad. En ellibro de la Sabiduria vemos la creaci6n como un "proceso continuo de poner orden, modelar, inspirar, sustentar"'. Esta imagen de la Sabiduria desaparece en el pensamiento rabinico despues de la era cristiana, tal vez por el gnosticismo de la epoca. EI rostro Materno de Dios en el Exodo
En la tradici6n biblica esta presente el rostro del Dios liberadar, del Dios materno, la narraci6n del Exodo es la que mas destaca ese papel de Dios. EI relato del Exodo es la ideologia origin aria de Israel, ali i se identifica como el pueblo de Dios, de Yahveh, (Ex. 19), pero es tambien donde Dios es conocido por el pueblo, como el que 10 liber6 de la esclavitud de Egipto, (Ex. 20) bajo Moises su profeta . • REUT HER, A NatUfQleza Femenina de Deus.
27
Desde la lectura interpretativa vamos a seguir la actuacion de Dios desde sus comienzos, como Dios se presenta como la madre e Israel como el hijo. Vamos a descubrir alii la presencia de Dios revelado en 10 femen ino y la concrecion de Dios en rasgos femeninos de mujeres que aparecen en el relato. Dios concibe a Israel como pueblo, Ie promete liberarlo, quiere que Israel surja con vida de la esclavitud. Se presenta como el Dios solidario, liberador, Ileno de com pasion y misericordia, defensor invencible de la vida, vue Ito preferentemente hacia los debiles, los pequenos, los indefensos. Le da confianza, despierta en ella esperanza de una liberacion real. Es el Dios que condena la opresion basada en el poder economico, en la condicion social, en la raza, eligiendo un pueblo despreciado y asumiendo la defensa de los pobres. Dios quiere prepararle un lugar, un espacio, quiere Ilevario a un tierra ideal, fuera y lejos de Egipto, para poder darle vida, generacion y transmision, multiplicacion y descendencia. Este deseo de Dios expresado desde Abraham, Isaac y Jacob se concreta en dos realidades: promesa de una descendencia incontable y promesa de una tierra en que vivir. Es la imagen del Dios Madre que poco a poco va poniendo los fundamentos para que su hijo tenga vida y vida en abundancia. La presencia de Dios en defensa de su pueblo se silVe de medios femeninos, la mano de Dios actua en elias y por elias, Dios salva y libera de la muerte a su pueblo a traves de varias mujeres: . Las dos parteras Sifra y Pua que resisten al faraon y rescatan con astucia y coraje a los varones hebreos recien-nacidos. Son supuestamente debiles, temen a Dios dice Ex. 1,17, pero ya desde entonces comienza la "organizacion", la "resistencia" de las mujeres por amor a la vida. En esa misma linea continua el texto al contar en el cap.2 la salvacion de Moises. Las protagonistas, las precursoras de la liberacion de Egipto son tambien mujeres. La amenaza se cierne ahora sobre aquel que representa el futuro del pueblo.
28
EI Dios Madre actua ahora a traves del plan de la madre y la hermana de Moises. Hay una complicidad de mujeres incluso de clases sociales diferentes y Dios entra en la historia a traves de su actuaci6n. - Asi, la liberaci6n del pueblo hebreo empieza con un acto sencillo, solidario, el de una madre que para salvar a su hijo arriesga su propia vida. Es la manifestaci6n del amor materno. Es tambien el acto de rebeldia de una conciencia que no ace pta una ley injusta e inhumana. Es el acto de fe de una madre que presiente el porvenir maravilloso que Dios abre a una vida nueva y que sabe que los hijos son la esperanza del pueblo. - Su hermana Maria que se queda cerca protegiendo la vida de su hermano, hasta que logra que su misma madre sea la que 10 amamante. - La hija del faraDn que se "compadece" del nino y Ie salva la vida. (Ex. 2,6-7). Estas son las claves intencionales del Dios-Madre que protege y defiende a su pueblo porque desea y quiere que su pueblo nazca libre, como corresponde al primogenito.
EI Dios de la Salida de Egipto y Paso del Mar Rojo Pasamos al Ex. 14 en que se nos narra la salida de Israel del pais de Egipto y el Paso del Mar. Dios dirige a su pueblo paso a paso atento a los diferentes momentos por los que pasa. Israel habria podido permanecer en Egipto, quedar alii esclavizado y desaparecer de la historia. Sin la intervenci6n imprevisible de la bond ad de Dios, Israel no hubiera salido. Por eso es el acontecimiento basico de su historia. Nos 10 recuerda OS. II , 1: "Cuando Israel era nino yo 10 ame y de Egipto lIame a mi hijo", Con el paso del Mar Rojo los israelitas fueron definitivamente salvados, ahara el pueblo puede descansar. EI Dios- Madre se ha mostrado co mo alguien en quien se puede fiar, que produce confianza, Israel ahora es definitivamente un pueblo para la libertad.
29
La salida de Egipto y el paso del Mar Rojo son dos acontecimientos que indican la actuacion de Dios, EI es presencia. Ahora Israel sabe que tiene quien 10 proteja, quien vela por su vida. Por eso prorrumpe en canticos de alabanza y es una mujer el que 10 inicia: Miriam que pone al pueblo en relaci6n con Dios, Ie siguen las mujeres que con timpanos y panderos cantan y danzan por la nueva vida que el Senor les depara. (Ex.15,20).
EI Dios del desierto Que cuida y alimenta a su pueblo
EI desierto se presenta ahora al pueblo recien-nacido, el desierto es lugar de dureza, de dificultad para vivir y sobrevivir y de amenazas de 10 oculto, es 10 misterioso, 10 desconocido. Israel nino siente miedo y Dios Madre suya no 10 abandona. Le cuida en los peligros: ''Yo era sin embargo quien ensene a caminar a Efrain y 10 lIevaba en mis brazos. Mas no entendieron que yo cuidaba de ellos." (Os. 11,3). Siendo nube de dia y fuego de noche Dios garantiza su presencia y 10 conduce hacia adelante. Y cuando el pueblo tiene sed y piensa que va a morir Dios como Madre autentica Ie da de comer. Hay dos textos en el Exodo que cuen tan esa solicitud de Dios: Ex. 15,22-26 Y Ex. 17, 1-7. En el primero Dios Ie endulza las aguas amargas del desierto y el segundo es cuando el pueblo Ie reclama, es un nino que ya aprendio a hablar y pide calmar su sed: i,Esta Yahveh con nosotros 0 no? Necesita una prueba de su amor, de su cuidado. Dios escucha e interviene, pero ya no 10 hace directamente , con pedagogia divina el pueblo tiene que aprender a buscar mediaciones. Por eso es ahora Moises quien les da de beber. Otra vez el pueblo tiene hambre: Moises increpa al Senor con las mismas palabras que Ie recuerdan que es Madre: " i, Acaso he sido yo el que ha concebido este pueblo y 10 he dado a luz? i,Como me podrias decir: lIevalo en tu regazo como lIeva la nodriza al nino de pecho hasta la tierra que prometi con juramento a sus padres? Num. 11, 12. Y se da la respuesta divina, "Para que asi tomen la leche hasta quedar satisfechos de su seno acogedor y puedan saborear 30
y gustar sus pechos famosos." Is. 66, 11 . Dios alimenta a su pueblo haciendo Ilover pan venido del cielo, el mana cae sobre la tierra como la lIuvia. Y Dios asocia el alimento a su presencia: ese don sera su signo. Muchas otras intervenciones de Dios encontramos en el Exodo, es una larga ensefianza de paciencia y temura para el pueblo hasta que 10 conduce a la tierra prometida. EI Pentateuco term ina con la repeticion de la promesa a Moises, quien desde el Monte Nebo ha contemplado la tierra: "Esta es la tierra que jure darle a Abraham ... (Dt. 34, 4). EI significado mas profundo del don de la tierra se encuentra en el don de la vida nueva, dando la tierra a Israel Dios Madre hacia posible la vida, hace realidad el proyecto de la creaci6n misma.
Algunas Rellexiones: Israel fue un pueblo que viviD en el destierro, tanto en Egipto como en el largo caminar por el desierto. Muchas veces supo de la dominacion, tanto que puede decirse que nacio como pueblo de Dios precisamente en el dificil parto del destierro y que en ti erra extrafia se forma ron sus lideres. EI destierro sigue siendo la dura realidad para la mujer en Ame rica Latina, en Guatemala y en muchas partes del mundo. Destierro que se manifiesta en la situaci on a que esta sometida y en la no - participaci6n plena en la sociedad y en la Iglesia. Como dicen los Obispos en su ultima Carta Pastoral "Urge la Verdadera Paz" : " La discriminacion de la mujer es un grave obstaculo para el desarrollo humane y social de Guatemala. Las mujeres padecen mayore s injusticias cuanto peor es el desarrollo humane del medio donde viven, y su prop ia postergacion no hace mas que reforzar el circulo tragico de la pobreza y del subdesarrollo; por ser indigena y campesina sus posibilidades se reducen aun mas y el peso de la pobreza las golpea con mayor indefension"'.
• CONFERENCIA EPISCOPAL DE GU ATEMALA, Urge la verdadera Paz, r'l; 63
"Que luz arroja la hisloria del pueblo y palabra de Dios en la reflexi6n sobre la situacion de la mujer y las exigencias que en nosolros provoca como cristianos? - Todo destierro es resullado de la imposicion del poder del mas fuerte sobre el mas debil, despojo de su derecho de poseer la libertad como garantia de la vida. Es evidenle que hemos vivido siglos de palriarcalizacion que han conducido a la mujer a una posici6n de dominada, mandada, oprimida. Aparlada de la vida publ ica su puesto y su funci 6n quedaron reducidas a la esfera de la vida privada. La mujer lermino por ser visla como un objelo manejada por el varon y la sociedad. - Quienes mas resienten la exlraneza del deslierro son los pobres, que simplemente son lIevados a donde no quieren, dentro de una logica de violencia y ag re sion much as veces ffsica y pSicologica. Es la mujer la que mas Ie loca sufrir la agresion de la sociedad machista. Con frecuencia la mujer es despersonalizada y queda convertida en un mero objelo a disfrutar 0 usufructuar por el varon, a veces violenlamente. Todo esto implica una siluaci6n de dominacion y somelimienlo, que repercule en heridas y fruslraciones. - En el deslierro se sigue sufriendo la ag resion de quienes los han expulsado. Esta agresion revisle diversas formas: desde la inleriorizacion de las amenazas que provocan lensiones y complejos, hasla las agresiones fisicas. EI experimentar la vida amenazada y sin ninguna esperanza, Ileva a la mujer a la lenlacion de la desesperanza, que hace surgir incluso un miedo a la libertad y al precio que hay que pagar por elia. Por eso varias de las mujeres lienen miedo a salir de su situacion y en ocasiones elias mismas son las
culpables de su propia discriminacion introyecla ndo en sus hijos la superioridad del varon. - Pera el deslierro lambien es el lugar donde se comprende a un Dios Padre y Madre, que oye el clamor del pueblo y ese derecho se convierte en reclamaci6n absolula de juslicia y de vida. Pero no de una manera magica susliluyendo la responsabi lidad humana en la lucha por la libertad, sino que desde esa realidad cuestiona, juzga y condena todo proyecto de opresion.
32
.
•
".
~
•
Son tambien las mujeres que levantan su clamor: par toda America Latina vemos movimientos populares donde las mujeres taman parte activa y much as veces asumen elliderazgo, buscando formas creativas de reivindicar sus derechos. Sabidurfa y liderazgo son los rasgos que caracterizan a nuestras mujeres, como la de Maria, hermana de Moises. Simbolo de resistencia del pueblo en ellargo caminar hacia la tierra prometida de un futuro de igualdad, son los innumerables ejemplos, de mujeres lideres y martires de AL. que son como el alimento del desierto que nos dan vida y fuerza. La situaci 6n de la mujer es un reto a la conciencia humana actual, ese reto no se plantea a la imaginaci6n a a la sensibilidad, sino a la decisi6n, exige una actuaci6n eficaz que contribuya al cambia de estructuras sexistas y patriarcales y la reed ucaci6n de hombre y mujeres can miras a la reciprocidad .
i. No es eslo un lIamado para empezar por la aceplaci6n de un Dios Liberador Padre y Madre?
33
CUERPO DE MUJER, FECUNDIDAD YGRACIA Elisa Estevez Lopez
"Nuestra piel esta viva de sefiales. Nuestra vida y nuestra muerte son inseparables de la liberaci6n 0 del bloqueo de nuestros cuerpos pensantes" Adrienne Rich
Habitar un cuerpo de mujer es una experiencia apenas narrada todavia'. Hemos crecido en el temor y en la sospecha de la belleza, la fuerza y la bondad que se manifiesta en nuestros cuerpos. Nuestros sufrimientos y dolores como mujeres, asi como tambien nuestros anhelos y goces, han quedado privados de la PALABRA que es capaz de conferirles reconocimiento y fuerza significativa en la vida personal y colectiva. Sin embargo, nuestra piel esta viva de senales (Adrienne Rich). Sefiales que nos invitan a escuchar los susurros 0 los gritos que eslan contenidos en nuestra memoria corporal -Ia de cada una de nosotras y la de todas las mujeres que han entretejido nuestra historia universal-, y, sobre todo, que nos hablan de reapropiaci6n de nosotras mismas desde la toma de conciencia de nuestra corporalidad y en clave de integraci6n profunda, sanadora y restauradora de nuestro ser mujer. Desde esta toma de conciencia nueva es posible acceder tambien a un nuevo modo de hacer leologia, donde el cuerpo aparezca como punto de partida de la misma. "Partir del cuerpo es partir de la primera realidad que somos y conocemos. Es a firma r y reconocer su maravilla, admitiendo al mismo tiempo la imposibilidad de cua/quiercosa sin eI". Implica cambiar las relac iones con nuestro propio cuerpo, abrirnos a una experiencia de libertad que se genera cuando desbloqueamos toda la energia contenida en 81, y consentimos que nos muestre su verdad mas profunda, la que nos ha configurado como somas, con nuestras carencias y nuestros dolores, y por supuesto, con nuestros gozos.
, COLECT IVO EDITORIAL, Con-splrando 12 ( 1995) ,1, 2 IVONE GEBAR A, Teolog(a
a (limo
de mujer, Madrid 199 4, 78.
34
- .,-
-: ~ ~
EI cuerpo es lugar de revelaci6n y de man ifestaci6n de nuestros miedos, nuestras alegrias y esperanzas , nuestros deseos y anhe los mas profundos. "Es el que se fransforma en lagrimas, en gritos de dolor, en fuga y escalofrios" ' , en risas y caricias, en descanso Y movimiento, es el que se transforma en ritmo al abrirse a la musica que escucha.
EI cuerpo es lugar de encuentro, en primer lugar, con nosotras mismas, con nuestra debilidad y nuestra fuerza , con nuestras heridas y nueslros temores, con nuestras energias y nuestras riquezas y posibilidades, con nuestra capacidad de gozar y de disfrutar. En segundo lugar, es espacio de encuentro con otras mujeres y otros hombres. Amar y ser amada es experiencia de crec imiento en libertad. Sign ifica reconocer y acoger nuestra necesidad de cercania, de proximidad fisica que se ofrece y se recibe, en la construcci6n de nuestra exislencia compartida. Acariciar, abrazar, dar un beso, recostarse confiadamente en el hombro de una amiga a un amigo, entretazar nuestras man as sin tem or ... significa establecer lazos de comuni6n profundos can quienes comparten con nosotras el camino de la historia, y sentirnos vivificadas por el placer que entrana. Nuestro cuerpo sintoniza con el lenguaje de otros cuerpos. Siente en si mismo la frialdad de la distancia 0 el calor de la cercania, la alegria del encuentro 0 el dolor del rechazo, las miradas que se cruzan 0 se evitan, el tacto que recrea a que subyuga. En tercer lugar, el cuerpo es lugar de encuentro con el cosmos. Sentir los latidos de nuestro ceraz6n al ritmo dellatir de la vida en la naturaleza. Empapar nuestros ojos de la belleza de las flores y los montes, los valles y los rios. Dejar que la noche y el dia, la primavera y el olano sintonicen con los tiempos y cambios de nuestro propio cuerpo. "EI cuerpo tiene sus estaciones. Tiene estaciones para descansar, para activarse; hay estaciones para recordar, para cuidarse y sanar. Nuestro cuerpo tiene sus horas del dia y de la noche. Nuestros sentidos' tienen su estaci6n favorita. Nuestros 6rganos tambien tienen su estaci6n"'. Por ultimo, el cuerpo es lugar privilegiado del encuentro con Dios. Su Palabra se hace carne en cada para de nuestra piel, se hace historia presente y palpable en la inmediatez de nuestros gestos y palabras.
l L GEBARA, Op. cit., 78 . • THERESE BE RTH ERAT, "Las razoo es del cuerpo" , Con'spirando 12 ( 1995) 15,
35
Contemplar nuestro cuerpo, dejarle que en su movimiento se exprese 10 mas hondo de nuestro ser, liberar la ternura contenida en nuestras manos, en nuestra voz, en nuestro rostro ... es acoger y abrazar al Dios que se derrama en ternura hacia nosotros; es establecer un dialogo liberador desde nuestra verdad rnas profunda. Cuando dejamos que el sol acaricie nuestro cuerpo, cuando nuestra mirada se inunda de belleza, cuando el lIanto nos estremece ... ahi esta Dios. )
Sin embargo, en mUltiples ocasiones el cuerpo de las mujeres ha sido maltratado y agredido. Se Ie ha neg ado su capacidad de sentir y de gozar, se Ie ha culpabilizado y estigmatizado. Se han controlado y estipulado sus modos de expresarse y de entregarse. s Y en especial , toda nuestra realidad sexuada que ha sido vista casi exclusivamente en terminos de genitalidad -propio de una mentalidad patriarcal-. Expresiones como verguenza, pecado, gestos prohibidos, suciedad, culpabilidad, bajas pasiones ... form an parte del contexto que ha enmarcado la vivencia de nuestra sexualidad. Nuestra identidad como mujeres seguira quebrada mientras el tabu , los dobles lenguajes y el silencio sigan siendo los duefios de nuestros cuerpos, y por tanto, los duefios de nosotras mismas. Es preciso adentrarnos en el conocimiento de nuestro cuerpo, atrevernos a nombrar nuestros deseos, nuestras necesidades, reconocern os y celebrarnos en 10 que nos causa placer y satisfaccion, es preciso romper las fuentes de poder que nos mantienen atadas y abrirnos a la potencia vivificante que nace de ·nosotras mismas, tambien de nuestra sexualidad. Cuando nos adentramos en este camino apasi ona nte sentim os la necesidad de volvernos creativamente hacia la Palabra de Dios y nos urge releer los textos biblicos desde nuestro cuerpo de mujer. Es indudable la influencia que la Biblia ha tenido y sigue teniendo en nuestras existencias, y tambien en el modo de vi venciar nu estro cuerpo . No siempre, ni los text os ni sus interpretaciones han sido liberadoras y potenciadoras. No siempre, nos han lIevado a experimentarnos satisfechas y fel ices por el hecho
~ Par a una mayor Pfo(undtzaci6n en es!e tema. Y9! &1 afliculo de G. ZUBIRI A "Aeflexiones sobre la sexualidad humana y elcenbafo cristiano", Bale/in de esplrilualidad 32 (1993). lOLA ARR IETA. COIly!v,r con Ia affJCtlVidad, Vilori a 1992_M. LACASSE.
De
la
cabeu
al
corazOn,
San1ander 1995, 45-81.
36
de ser mujeres, sino que en muchas ocasiones han relorzado una imagen de mujer debil, disminuida, impura, obediente al varon, destinada a la procreacion. Oesde ellos, se han minado las bases de nuestra autoestima y se ha justilicado nuestra marginacion y auto-marginaci6n. La rellexion biblica se ha mantenido ausente de estas preocupac iones. Llevada adelante durante sig los y sig los exclusivamente por varones celibes no ha dialogado con estas real idades, 0 10 ha hecho desde presupuestos meramente lilosolicos y metafisicos, 0 a 10 mas desde preocupaciones morales. Los mismos textos, gestados al interi or del patriarcado, nos han transmitido una etica de la corporeidad, en gran medida, represiva y negativa. La antropologia biblica aun no ha alrontado directa y abie rtamente el dialogo con una de las preocupaciones que actual mente ocupa el centro de las experiencias, rellexiones e inquietudes contemporaneas: la mujer, y mas en concreto su dimension corporal. Categorias como genera y corporalidad son decisivas en las investigaciones y experiencias de muchas mujeres, y cada vez, de mas hombres. En nuestra rellexion trataremos en primer lu gar, de apropiarnos de aquello que nos pertenece, y que ha quedado oculto a 10 largo de las paginas de la Biblia. Nuestras historias han quedado 6 Iragmentadas a 10 largo de los textos biblicos . Es preciso reconstruirlas y unilicarlas, sacarlas a la luz y devolverles su puesto en la historia, una historia que secularmente quedo identilicada con las historias de los varones. Para lIegar a reconstruir las historias sumergidas e inc rustadas de las mujeres en la Biblia, y mas concretamente de sus cuerpos, es preciso identilicar y sacar luera de los textos la ideologia androcentrica que los domina. En cada pagina, se relleja la problematica -no siempre patente- de mantenimiento del patriarcado. Las mujeres y sus cuerpos en la literatura biblica son construcciones masculinas, es decir, elias reflejan mas ace rca de los suenos, aspiraciones, miedos y prejuicios de sus creadores masculinos que ace rca de las autenticas experiencias y realidades de las mujeres. Su cuerpo, y mas en concreto, su sexualidad, es vista desde el deseo y el miedo -no siempre conlesado- que provoca en los varones, y en consecuencia, desde la necesidad que ellos
• J . CH ERYL EXUM , Fragmenred Women, Pennsy'vania 1993.
37
sienten de controlar ambas realidades. Par ella, tenemos que preguntarnos por la finalidad que estas historias de mujeres y de sus cuerpos, tienen en la sociedad patriarcal, el fin al cwil respond en y sirven. Requiere que nuestras lecturas incorporen la sospecha como elemento indispensable de una nueva interpretacion mas liberadora y mas dialog ante con nuestras vivencias y preocupaciones. Atrevernos a cuestionarnos 10 que siempre se nos dijo que era as i, interrogarnos sobre las interpretaciones y explicaciones exegeticas y espirituales que hemos interiorizado, much as veces fruto de varones entendidos y competentes. Nuestra percepcion de la historia, de la religion, del trabajo, .. . asi como nuestra implicacion vivencial en estas y otras real ida des, esta marcada por los patrones cu lturales de conducta apropiados para cada sexo. Tambien nuestro cuerpo ha sucumbido a estas normas sociales. Aprendemos como sentarnos, c6mo mirar y como hablar, como reir y como tocar... Introyectamos y perpetuamos los mod os idoneos de realizarnos como mujeres. Analizar y trabajar los textos desde la categoria de genero es indispensable para liberarnos de las ataduras que otros han puesto sobre nosotras, y que no nos permiten gozar por el simple y maravilloso hecho de ser mujeres, ni tantear y encontrar nuestras formas propias de integracion y realizacion. Por ultimo, releer, interiorizary recrear la Biblia con corazon y entranas de mujer es una invitaci6n y un desafio a preguntar c6mo se sienten nuestros cuerpos cuando escuchan y leen las experiencias de otras mujeres, cuando sus cuerpos des vel an el secreto que contienen al ser interrogados por sus historias. Desde nuestra sensaci6n sentida' podemos conectar con la de elias. Desde nuestros miedos, confusiones, dolores, emociones, alegrias y satisfacciones .. . entramos en sintonia con las suyas. Desde la conciencia de nuestro corporalidad, podemos recupe rar el clamor contenido en sus cuerpos. Es imprescindible que leamos la Biblia con el cuerpo, que escuchemos las emociones que nos suscita, los temblores que nos provoca, los miedos que nos recue rd a, los sentimientos que nos despierta, '" que cefebremos la energia y el placer que se libera, el erotismo que nos carga de positividad ... De , EI creaoor de eSle termlno y 10 que en iii se enclElrra as E. GENOUN. Focusmg: proceso y recllJca delenlOQtJe corporal, B ilbao 1983.
• Es muy Interesanle en eSle senMo la refla. i6n heeha pOt AUORE LOROE, "La erotica como podel", Consplrando ~ (1993).
38
este modo acogemos un camino de liberacion sin retorno, que nos posibilita entrar en comuni6n con otras mujeres y recorrer junto a elias Y con elias el mismo camino de re-construccion de nuestra identidad personal y colectiva. Hay preguntas que nos surgen, preguntas que conforman nuestro modo de aproxi marnos a los textos, y que constituyen nuestro punto de partida en la reflexion. ~Como es visto y tratado el cuerpo de las mujeres en el Antiguo y el Nuevo Testamento? ~Que sensacion sen/ida reflejan estos textos como grito nacido del cuerpo de las mujeres? ~Como queda danada 0 fortalecida la solidaridad entre las mujeres en funcion de la imagen que han introyectado de sus cuerpos? ~Como se construye su identidad como mujeres? i,Quien la determina y en base a que? ~Que rostro de Dios descubrimos encarnado en el cuerpo de las mujeres? ~Que codigos aticos maneja la sociedad patriarcal en relaci6n a los cuerpos de mujeres y hombres? ~Que relaciones se establecen entre hombres y mujeres a partir de sus cuerpos? ~Que caminos de libertad se abren en los textos de cara a una vivencia mas integradora y fecunda de nuestros cuerpos? ~Que palabra interpelante nos lIega del sufrimiento y la opresion que tantas mujeres todavia hoy cargan en sus cuerpos? En nuestra refl exion, estudiaremos en primer lugar algunos textos del Antiguo Testamento donde encontramos las historias fragmentadas de algunas mujeres. En concreto, Sara, Agar. A continuacion, entraremos a dialogar con aquellos textos del Levitico que establecen las normas de pureza ritual para las mujeres. Nos asomaremos al Cantar de los Cantares para saborear y gustar un lenguaje diferente sobre el cuerpo, donde los sentidos construyen identidades y refuerzan los lazos de igualdad y gratuidad en la relaci6n hombre-mujer. Finalmente, tomaremos un pasaje del Nuevo Testamento, donde descubrimos a Jesus comunicandose con la hemorroisa, y donde el cuerpo de ambos entra en un dialogo liberador y sanador.
1.- EI cuerpo de las mujeres en el Antiquo Testamento Adentrarnos en la imagen que los textos del Antiguo Testamento nos reflejan del cuerpo de las mujeres implica profundizar en la concepcion antropologica que subyace a los mismos. La vida es inseparable del cuerpo. Sin embargo, esta vida es diferente segun se trate de un varon 0 de una mujer. Sus cuerpos 39
son contemplados y tratados de manera com pi eta mente diferente. EI grupo social, la comunidad y sus leyes marcan la diferencia y establecen sus identidades. Comprender la realidad corporativa en Israel es condici6n, a su vez, para comprender la corporalidad femenina y masculina. Los cuerpos de la mujer y del hombre aparecen en relaci6n, y esta, no es siempre igualitaria y libre. La categoria de genero es indispensable para comprender la dina mica interna de estas relaciones interpersonales y sus consecuencias. Los textos que vamos a trabajar fueron creados desde una mentalidad androcentrica. Por tanto, los cuerpos de las mujeres son vistos desde esta perspectiva dominante. Nuestra reflexi6n -en perspectiva de mujer- pretende establecer un dialogo critico con el texto y su perspectiva, asi como tambien, reconstruir nuestras historias fragmentadas , dandolas unidad y sentido liberador para nuestras vidas hoy yaqui. En la historia oficial de los varones encontramos hue lias ace rca de las historias de las mujeres. Sus cuerpos aparecen asociados a la generatividad como identidad mas profunda. Se hacen visibles como vientre. Su presencia se siente y se reconoce segun sea la dinamica de su fertilidad. 1.1. Sara y Agar: un conflicto por fa descendencia de otro (Gen 16-18.21)
Las narrac io nes de estos capitulos tienen como protagonistas ados mujeres ya un hombre. Asistimos a una relaci6n conflictiva entre Sara y Agar que se genera a partir de la imagen que han introyectado de sus propios cuerpos, cuerpos fisicos que tienen un significado tambien social, religioso y psicol6gico . EI conflicto no parece tocar a Abraham, salvo lateral mente. No obstante, el, como patriarca, es simbolo de una sociedad que se rige por leyes dictaminadas por varones y es quien ejerce, al interior de su propio clan, una paternidad protectora y poderosa sobre todos los miembros del mismo. En nuestro estudio, queremos establecer un dialogo con los cuerpos de Sara y Agar. Preguntarles por sus deseos, sus necesidades, su experiencia de place r, sus sufrimientos y ansiedades, sus formas de resistencia ... su imagen de Dios. Queremos que elias nos cuenten de su lucha por la vida, por la dignidad, por ser aceptadas en su propia comunidad, asi como tambien el precio que han pagado por ello.
40
Sara se siente responsable del cumplimiento de la Promesa. Oios Ie habia prometido a Abraham una descendencia innumerable, como incontable es el polvo de la tierra (cap. 12-15) y, sin embargo, el cuerpo de Sara representa una amenaza para que Dios hag a de el un gran pueblo conocido y recordado a 10 largo de toda la tierra (Gen 12,2-3). Ella percibe y siente su cuerpo vacio, esteri!. Tiene conciencia de que la estructura de su cuerpo esta hecha para recibir y acoger". Pero, Ie han ensenado a vivirla necesariamente asi. Su vivencia no es libre, esta condicionada por las expectativas que el grupo tiene sobre la relaci6n hombre-mujer. Una relaci6n que tiene un horizonte: la procreaci6n. La experiencia de no liberlad se refleja en el modo como Sara habla a su mando. Necesariamente ella tiene que tener hijos, por eso, Ie entrega a su esclava Agar (Gen 16,2) 10 Su aceptacion en el grupo depende de ello. Su esterilidad la con dena y la margina. Por otro lado, Sara vivencia su cuerpo, no desde ella misma, sino en funci6n de olro, en funci6n de los hijos varones que Abraham necesila para asegurar su descendencia. EI conflicto con Agar no Ie beneficia principalmente a ella, pelea por un hijo, que una vez que esle fuera de su vienlre pertenecera al mundo de los varones. Mienlras ella 10 alimenle dentra de su cuerpo sera suyo, pero en cuanlo salga fuera sera de Abraham. "Que senlimienlos se dan cita en Sara? En primer lugar, se siente celosa de la fertilidad del cuerpo de Agar (Gen 16, 5-6). EI cuerpo lIeno de Agarfrente al suyo vacio la hace conocer la envidia, y lejos de calmarle su inseguridad se la agudiza. Crece su angustia y su miedo, de tal modo que maltrata duramenle a Agar (Gen 16, 6). EI cuerpo embarazado de Agar amenaza su seguridad y su puesto en la casa. Es cierlo que el nino que Agar diera a luz seria legal mente suyo, pera ella siempre seria mirada como una mujer incapaz de dar hijos a su marido, y, por tanto, de menos valor. La mentalidad
• Sobre la mujer como un ser irlterior, ver Ma. TERESA PORCILE, La mlljar. espa cio de $alvacion, Madrid 1995, 239-240, \0 En l odO 91 Oriente Antiguo estaba previslo un cam ino para solventar la eslerilidad de una mujer, y as precisamenle el Que Sara Ie propone a Abraham en el cap. 16. Si la mujer ~ eotregaba al marido a su esc~va pan icular, y eSl a daba a luz un hijo. las !eyes establecian que este efa hijo de Ia senora. La esclava alum braba
·sobre las rodil1as" de su ama, de modo que al nillo venia simb61ic:amente oel sene de la propia se/i0fll (Gen 30.3.9).
41
1.lJlN.In\S MU.ER yltllalA ~: .t: ~ :;:r-.fJll: patriarcal ha sido asumida perfecta mente por Sara, que en su maltrato a Agar muestra c6mo se maltrata a si misma . Afligiendo el cuerpo de Agar, aflige su propio cuerpo, atropellandola, se atropella a s; misma. Doblegandola, ~e doblega a ella misma al sistema patriarcal que ha hecho de las dos victimas, y que, ademas queda inmune ante el conflicto de las dos mujeres. Asi se expresaAbraham: "Tu esc/a va es cosa luya; Iralala como mejor Ie parezca" (Gen 16, 6). AI humillarla se genera una gran distancia entre las dos mujeres y se quiebra la solidaridad de genero que las hubiera hecho mutuamente fuertes. Y esta debilidad la aprovecha el patriarcado que sigue dominando y marcando sus reg las de funcionamiento. La primera parte del relato de Genesis 16 (hasta el v.7) nos presenta a Agar privada de la capacidad de expresarse, de decir 10 que siente. Esclava y extranjera no tiene otra alternativa sino callar y obedecer. Nadie Ie pregunta si quiere acostarse con Abraham. Las leyes sociales as; 10 establecen y esto es suficiente. Su cuerpo es usado como reproductor, y como instrumento para que su senora tenga un hijo. La relaci6n no puede ser mas despersonalizante. Y en esto, no hay mucha diferencia entre senora y esciava. Las dos viven su espacio interior marcado por reglas externas a elias que les limitan y empequenecen su experiencia sexuada como mujeres. EI cambio entre las dos si tu aciones esta en el puesto socioecon6mico que tienen en la comunidad, y que determina en este caso el que Sara ejerza su poder sobre el cuerpo de Agar, del mismo modo que Abraham 10 tiene sobre el de ella. Sin embargo, esta experiencia provoca, contra 10 que pudiera esperarse , un cambio en el modo c6mo Agar se percibe a sf misma y en relaci6n a su patrona. Su autoestima crece. Se observa en su dignidad. Yergue su rostro. Se enfrenta al mundo. Se hace gente". Yes en este momento cuando se plantea el conflicto con Sara. Pera es un enfrentamiento que va mas alia del hecho de ser la una patrona y la otra esclava. EI conflicto revel a hasta que punto am bas son victimas del mismo sistema patriarcal que determina sus vidas y las de todas y todos los israelitas. La visi6n que ambas mujeres tienen de sus cuerpos es la visi6n que de ellos tiene el hombre. EI texto dice que Agar mira can desprecio a Sara (16,4) , y esta 10 percibe y 10 sufre (16,5). La pregunta que nos hacemos es " M. SCHWANTES, La familia de Sara y Abraham. Caracas 1993. 68.
42
or que. En el fondo quisieramos eliminar del texto biblico esos ~ersiculOS que hablan del desprecio con que Agar mira a Sara y del maltrato de esta ultima hacia Agar. Literalmente ese desprecio hay que traducirlo de otro modo. Agar enc'!entra a su senora que "es de menos valor, de menos peso. Y, a su vez, Sara, ve en Agar una amenaza. i, De d6nde nace esta doble experiencia que no es, sino la doble cara de una misma moneda? EI sistema patriarcal en el que am bas viven inmersas determina tambien sus sentimientos. Si una mujer es esteril es despreciada, en cambio si tiene hijos es valorada Y realzada. La misma estructura de la sociedad lIeva a estas dos mujeres a enfrentarse mutuamente, mientras Abraham (el var6n) sale ileso en la contienda. Agar no refleja sino la mentalidad dominante. Su mirada no es sino expresi6n de un m undo cuyas reglas han sido elaboradas por los mismos varones, pero que curiosa mente sus consecuencias recaen sobre las propias mujeres. Sara se siente amenazada y con raz6n. La misma estructura la relega a ella sobre quien cae el pecado de la esterilidad. Por supuesto, ni entra en cuesti6n que el responsable de la esterilidad pudiera ser el. Victimas del mis'mo sistema, ambas mujeres establecen entre elias la distancia que las separa y las hace sufrir. Los ojos de Agar se vuelven duros para Sara, Ie hacen sentir cruelmente el vado de su cuerpo. Sara, a su vez, la quiere doblegar y Agar siente sobre si el rechazo por la fertilidad de su vientre. Sus cuerpos, en lugar de ser espacio de encuentro, 10 son de desencuentro. La distancia corporal las separa y las enfrenta entre si, evitando con ello que encuentren dentro de si mismas y en relaci6n a su cuerpo, ese sentimiento interne de satisfacci6n que las haria fuertes y duenas de si mismas. EI patriarcado es el responsable de la valoraci6n jerarquizada que ambas se ofrecen y se devuelven, y que elimina la posibilidad de compartir entre elias sus sentimientos mas profundos. En el capitulo 18 del Genesis encontramos la escena de la promesa del nacimiento de Isaac. Cuando Sara escucha furtivamente desde la entrada de la tienda que va a quedar embarazada, "se ech6 a reir pensando en sus adentros: Estando ya consumida i voya sentir placer con un marido tan viejo?' (18,12). EI texto hebreo usa la palabra edna. Este termino inmediatamente nos evoca las delicias del Eden. Ahora bien, i,de que placer se trata? Mirando atentamente el contexto en el que esta expresi6n aparece podemos lIegar a entenderlo mejor. Inmediatamente antes el narrador nos ha dado 43
una informacion clave: Sara ya no tenia su menstruacion (18,11). Por olro lado, Sara percibe su cuerpo ya consumido (18,12), es decir, ya acabado para la funcion que Ie asignaron desde que naci6: tener hijos. En el versiculo siguienle (18,13), el Senor reprocha a Sara el hecho de haberse reido porque va a ser madre. Es claro , por tanto, que el placer que Sara duda de tener ya con su marido , tambien viejo, es el de tener un hijo. Es un placer ligado intimamente a la procreacion. Para ella no existen otros place res. EI patriarcado no Ie da espacio para gozar con otro tipo de relacion diferente con su esposo, corta la relacion entre erotismo y procreacion. A la mujer se Ie admite la maternidad, pero se Ie niega el placer, el goce, el disfrute. Los textos patriarcales dejan a un lade el placer sexual de las mujeres. Su sexualidad es experienciada no desde elias mismas, como mujeres, sino como una forma de sexualidad masculina. Cuando recorremos algunos textos proteticos donde aparece el terminG eden, de la misma raiz que edna, encontramos que este esta vinculado igualmente a la ferlilidad (Is 51,3; Ez 36,35; Joel 2,3). Es muy significativ~, por otra parte, el hecho de que Sara liene conciencia de que un marido tan viejo tam poco Ie puede dar hijos. Ciertamente es una fisura en el texto de mentalidad androcentrica, que implica una gran sabiduria en Sara. Ella se esta asomando a una verdad que, aunque nadie se 10 haya dicho, es definitiva; yes que la generacion de un ser nuevo es tarea de dos. Sara tiene conciencia de la estruclura temporal de su cuerpo a traves de la presencia 0 ausencia de la sangre 12. Conoce sus tiempos fecundos, y sabe que cuando la sangre ha desaparecido' de su cuerpo, este no puede alimentar una nueva vida. Por eso se rie. Pera su risa no es burla, sino sabiduria acumulada con la experiencia de su cuerpo. Sin embargo, Dios parece reprocharla esta reaccion. Hay que esperar al capitulo 21 para conocer cual fue el verdadero desenlace de esla situacion. Cuando Sara da a luz a su hijo Isaac, aclualiza la experiencia de su risa (21, 6). Va no tiene miedo de decir que se habia reido (18,15), al contra rio, incorpora a las generaciones futuras a esa risa provocada par DiGS mismo. Su
risa ahora es expresion de una gran maravilla: su sene se ha abierto y ha cuidado y favorecido el crecimiento de un nuevo ser. En este momento, Sara experimenta el placer de ser madre, y esta vez,
I.
M' TERESA PORCllE, Op. cit., 240-244 .
44
parece que disfruta con su propio cuerpo, desde ella misma, sin sentirse en dependencia de nadie. No obstante, nos queda el deseo de decirle a Sara que aun hay mas, que su cuerpo puede hacerle reir mas veces, que sus manos, sus ojos, su boca ... pueden ofrecerle mas experiencias gozosas y placenteras. A 10 largo de estas narraciones descubrimos a un Dios muy ligado a los intenis patriarcales. EI anuncio de la maternidad de Sara 10 recibe Abraham. Dios parece estar de parte de los varones que necesitan los cuerpos de las mujeres para consolidar su descendencia, pero que una vez que elias han dado a luz, se los arrebatan para ellos. En cierta manera, Dios y el marido aparecen como propietarios del cuerpo de la mujer, utilizandolo para sus propios fines. La institucion de la maternidad la manejan los hombres en nombre de Dios.
1.2. EI cuerpa de las mujeres vista desde las leyes de pureza ritual del Levitica. Nadie nos leyo ni nos hizo aprender de memoria estas leyes cuando crecimos y nos hicimos mujeres. Sin embargo, forman parte de nuestro subconsciente colectivo y siguen influyendo dolorosamente en la vivencia de la sexualidad de muchas mujeres. La experiencia de la vida encarnada en el propio cuerpo, percibida e interiorizada en la presencia·ausencia de la sangre, y sintonizada con los ritmos de creaci6n de la naturaleza no es plenamente sabo reada y gozada. AI contrario, el miedo, el misterio, el desconocimiento, la impureza, la debilidad, la culpa ... se abrigan en el interior de los cuerpos como fuerzas poderosas que lastiman las relaciones y debilitan la construcci6n de la identidad femenina ". En nuestra refl exion trabajaremos principal mente los capitulos 12 y 15 dellibro del Levitico. Estos textos se gestaron
.. Aun hoy. se evila hablar de estos lemas enlle mvjeres mismas. Se avila incluso nombralla menslruaci6n. y sa usan palabras sustitutivas (p.e. oolico) que Iransmllen mensajes am'oigllOS e indirectos. El1abU sjgue reinando en estos temas. De madres a hijas se transm~en las cosas que una rnU)ef no puede hacer durante su menslruaci6rl: no se puede if a misa ni comulgar, hay que evilar determ~adas comidas, no bai'\arse, no antrar en un campo
semerado, no ace rcarsa a alguien que haya sida picado par una serpiente, no S8 puede cargal a los nilias recien-nacidos, ni siq\.liela mira/ los, no S8 puede hacer mucha luerza ... En lin, una lisla de prohibiciC)f1es que !rastucen una vivancla negaliva de nueslra sexualidad !emeoina, y que la Iglesia Ca\6lica ha reforzada hasla hace bien poco. Vease para ello, UTA·RANKE·HEINEMANN. EunucoSpCJrel (eino de los cielos. TrOlla, Madrid. 1994, 23-2B.
45
acompasados con la experiencia del Exilio y cobraron vida cuando los exilados se reorganizan despues de los anos pasados en Babilonia. A la vue Ita del destierro el pueblo ha perdido dos de las instituciones que vertebraban su existencia, por un lado, la monarquia y, por otro lado, el profetismo. Como garantes de su fidelidad y de su identidad les quedan solamente la Torah, los escritos profeticos antiguos y el templo, junto con el culto. Escribas y sacerdotes se constituyen en los responsables de salvaguardar esta identidad nacional. Las leyes de pureza ritual hay que leerlas no s610 en contexto de alianza, sino tambien en relaci6n a la problematica socioecon6mica que encierran. En realidad, estas tienen de transfondo una cuesti6n muy concreta: la posesi6n de la tierra. Este derecho pertenece a los israelitas puros. Las leyes sociales son avaladas y justificadas por leyes religiosas, que determinan los casos de impureza y establecen, a su vez, los requisitos para recobrar la pureza mediante sacrificios ofrecidos en el templo y administrados por los sacerdotes. EI pueblo de la tierra se vuelve el gran contribuyente del Templo y del sistema politico en el representado 14. Este sistema perjudica especialmente a las mujeres como veremos
a continuaci6n. Segun estas leyes, la mujer permanecera impura durante siete dias cuando tenga su menstruaci6n 0 tenga hemorragias (Lev 15,19-25). Todo 10 que ella toque quedara impur~, asi como tambien quien entre en contacto can ella. Igualmente perdera su pureza quien toque algun objeto previa mente tocado por ella. Las relaciones sexuales con su esposo estan prohibidas porque el quedaria impuro durante siete dias (Lev 15,24). Par otra parte, la mujer perden\ su condici 6n de pureza inmediatamente despues de haber dado a luz. EI doble de tiempo si la criatura que nace es mujer. (Lev 12, 1-8). Estos hechos estan intimamente ligados a la identidad de cad a mujer. Estan vinculados a su cuerpo, a su sexualidad, a sus
,. ANA MARIA A. G ALLLAZI · SANDRD G ALLAZZ I, Mujer: 18 en /8 vias. Dabal, M ~ x ioo. 1994,21.
46
, dclos vitales de fecundidad y de transmisi6n de la vida. Forman parte de su experiencia cotidiana con su cuerpo, con su ser personal. Sin embargo, la ley establece que todo eso es impur~, que por el mero hecho de ser mujer ella es impura. En estos hechos se entrecruzan consecuencias sociales,
religiosas, econ6micas y tambien pSicol6gicas, que agudizan la situaci6n de opresi6n y marginaci6n de las mujeres. En primer lugar, la mujer es pnicticamente excluida de la convivencia social como impura y causante de impureza, desde la adolescencia hasta la menopausia. Esta marginaci6n es mas fuerte para las mujeres de las clases mas pobres, puesto que elias no podian dejar de atender a sus familias en esos dias. Sobre elias recae ademas el peso de la impureza de sus hijos e hijas y de su marido. Par otro lado, al estar reducida su presencia al ambito privado, elias eran las encargadas de realizar los olidos domesticos, tales como lavar la ropa -incluidos los vestidos impuros de los varones- servir la com ida y lavar los utensilios usados -puros 0 impuros-, etc. Ademas se ocupaban de los enfermos, considerados por la ley tambien como personas impuras. Por tanto, sobre las mujeres recaia igualmente la impureza que los demas miembros de su famil ia contraian por otres motivos. En conclusion, las mujeres viVian en un estado casi permanente de impureza, 10 que se traducia socialmente en marginaci6n y exclusi6n. Porel hecho de ser mujer, era considerada como un ser inferior y de menos valor.
Estas leyes, ademas rompen los lazos de solidaridad familiar, vecinal y de genero, ya que esta estipulado que hay que denunciar la impureza de otro/a (Lev 5, 1-6). En segundo lugar, el estado de impureza de las mujeres las obligaba a pagar al templo por su purificaci6n, desde los doce aiios hasta que la sangre despareciera de su cuerpo. Son las mayo res contribuyentes del templo, y por tanto, las mas explotadas. En tercer lugar, la vitalidad-fecundid ad de su cuerpo la separa radicalmente del Dios de la Alianza. Su cuerpo impuro no es digno de Yahveh, y, por tanto, se la debe separar de EI. Cuando mas mujer se siente, mas apartada tiene que estar de Dios. Es importante notar en estas normas la diferencia que se
47
establece entre var6n y mujer a causa de la impureza contraida en razon de sus flujos sexuales. Segun el capitulo 15 del Levitico, ambos tienen que presentar la misma of rend a en el templo, pero hay una diferencia radical' '. Mientras en el caso del varon se dice que presentara su of rend a ante el Sefior (15, 14), en el de la mujer se silencia este dato (15, 29). Solo a';l se Ie dice que tiene que lavarse antes de ir al templo. De este modo el recobra su estado de pureza cultual, 10 que Ie permite presentarse ante Dios. Para la mujer no se prescribe esta purificacion previa porque ella no se presentara directamente ante Yahveh. Esta discrepancia no es accidental. Muestra claramente la mentalidad acerca de las diferentes relaciones entre Dios y las personas de sexo femen ino 0 masculino. Por otra parte , es importante notar tambien la diferente concepcion de la sang re derramada segun se trate de un hombre 0 una mujer. Como afirma MERCEDES NAVARRO, "EI cuerpo del hijo , mediante la circuncis ion es purificado y consagrado. Su cue rpo es potencialmente lugar de comunicaci6n, de alianza con 10 sagrado. La sangre derramada en la circuncision es la serial de su pureza, de su vinculacion horizontal al pueblo. Una sangre limpia que purifica su cuerpo, cuyo derramamiento es honor y obligacion. A ellos se apareja toda una responsabi lidad etica vertical y horizontal. EI cuerpo de la hija en cambio, potencial mente mujer, no derramara sangre ritual. Su sangre de rramada es en principio impura y sucia. La presencia de la sang re masculina es ahara ausencia de sangre femen ina. La menstruacion , de igual modo que la sangre del parto, contamina por doquiera vaya 0 yazca la mujer" " . En cuarto lugar, estas prescripciones dejan dolorosas hue lias psicol6gicas grabadas y memorizadas en el cuerpo individual y colectivo de las mujeres, que crecen con un fuerte rechazo de su corp oralidad, y mas en concreto, de su sexualidad. Marginadas cas i constantemente por el hecho de se r impuras, las mujeres israelitas se sienten inferiores y, ademas, sin capacidad de mejorar, porque su fa lla de valor procede de algo que es esencial y connatural con elias. Algo de 10 que nunca se pod ran separar, su propio cuerpo.
'S Este aspeclo 10 desarrolla mas ampliamente JUDITH ROMNEY WEGNER. "Le .... itlcus" . The Womens Bible Commentary, Westminster/John Knox Press . Kentucky 1992, 36 ·44,
" M. NAVARRO, ·Cuerpos ,nvis,bles. cuerpos necesarios"
48
'.
,
'.' "'~1\
,
La sexualidad femenina esta asociada con la suciedad que debe ser pu rificada y confesada publicamente para poder ser repa rad a. Algo que acaece en la intimidad de la persona es sacado a la luz para ser purificado. Estas experiencias repetidas una y otra vez, crecen asociadas con un profundo sentido de cu lpa, que las separa de Dios y del re sto de la comunidad. La prohibicion de tocar y ser tocadas dana terriblemente su se nsualidad ". Sus manos, su piel, su rostro, su boca " ' , no experimentan el placer de recibir y dar carino, de agradecer y devolver cercanfa, de comunicar fuerza y nutrirse de energfa, de expresar mutua pertenencia. La historia de su cuerpo es una historia de contactos prohibidos casi constantemente. Es una historia de carencias que penetra la intimidad de cada mujer danando sus sentimientos y emociones, y dejando huellas en su propio cuerpo. EI bienestar, la paz y el amor que alimentan la existencia y posibilitan enfrentarse a la vida con confianza, con seguridad, les esta neg ado durante muchos dfas de su existencia. EI contacto como medio de aprehender la realidad y de vivirse en armonfa con ella deben evitarlo cuando su cuerpo femeni no se hace palabra sabia de vida y fecundidad. EI mundo interior de las mujeres israelitas esta entretejido tambien de miradas percibidas y ofrec idas. Miradas de otras mujeres y otros hombres que Ie devuelven a la memoria su estado de impureza, que Ie recuerdan la necesi dad de purificacion , que manifiestan la distancia y la lejanfa que imponen a sus cuerpos, que alejan de elias la ternura y la dulzura. En conclusion, las leyes de pu,eza ritual del Levitico son un lenguaje elocuente de 10 que sign ifica el cuerpo de la mujer en la Biblia. Un lenguaje que aun hoy necesita ser desenmascarado e interpelado. Un lenguaje que prohibe que la mujer sienta su cuerpo como regalo y como gracia. Un lenguaje que rompe la unidad entre vida y placer, entre fecund idad y bendicion.
,- Scor e ellem a de la sensualldad. ver MICHELINE LACASSE. De la cabeza al cora z6n. Sal Ter rae. Santand er
1995. 49·63
49
La actitud de Jesus con la hemorroisa, como veremos mas adelante, supera una vez mas la ley antigua y establece una nueva alianza con el cuerpo de las mujeres.
1.3. Ellenguaje de los sentidos en dos cuerpos que se aman.
EI Cantar de los Cantares es un texto nacido despues del Exilio, (aproximadamente hacia el siglo III a.C.), que expresa la comunicacion libre y lIena de temura entre dos amantes. Ellenguaje y las imagenes sensuales y eroticas que se usan no dejan de so rprendem os y embriagamos . Despiertan en nosotros/as las sensaciones, reviven los sentimientos y las emociones, avivan las relaciones amorosas, alimentan el lenguaje de nuestros cuerpos en relacion, liberan los deseos. "". Para quien lee la Biblia con todo el cuerpo queda casi imposible pasar de los Salmos para la profecia sin escuchar los gemidos placenteros y sentir los olores y los sudores que se despa rraman por las pocas paginas del Cantar de los Cantares" 18. Nos encontramos frente a un texto revolucionario. Frente a todas las normas rituales del Levitico, el Cantar se presenta como un poema de resistencia. Es expresion de libertad, de reconocimiento de la bondad, la belleza y el placer que entraiian las relaciones sexuales entre hombre y mujer. Han quedado fuera la verguenza, los sentimientos de impureza y de pecado, y el juego del amor y de la seduccion nos muestran los cuerpos de los amantes como '~uen te de placer y espacio de creatividad,,19. Forma y contenido se dan cita en el texto para alumbrar experiencias ineditas en los cuerpos que se unen y se aman, para liberar anhelos y sensaciones, mas alia de leyes que oprimen y encorsetan. EI lenguaje poetico, plagado de simbolos y metaforas abre caminos de liberacion , desnuda los tabues, viste de presencia los susu rro s y los gemidos placenteros, hace de los deseos y sensaciones mutuas palabra significativa. Las flores, los frutos de los arboles, las vinas, la miel ". el incienso y la mirra, las melodias y susurros, los colores ." sumergen allector/a en las delicias del amor, sin acabar de expresarlo, sin terminar de apresarlo.
" NANCY CARDOSO PEREIRA, "lAhl _ am or en I ~ N. CARDOSO PEREI R A,
deiIClaS", RIBLA1 5
OD. Cit.. 66
50
( 1993) 62.
Los poemas nos revelan una identidad diferente para la mujer. Su cuerpo no es visto como vientre, su rea lizaci6n no esta puesta en la maternidad. En ningun momento la relacion entre los amantes esta vista en relacion a los hijos, sino en funci on de ellos mismos, de su experiencia de encuentro y comunicaci6n paritaria . Sus cuerpos reflejan el gozo de estar juntos, la alegria del encuentro, el reconocimiento mutuo de la bond ad y la belleza de sus cuerpos, la nostalgia de la separacion. Descubrimos a una mujer que tom a la iniciativa, que expresa sin ternor sus anhelos de amor, que contempla y vibra de gozo con el cuerpo del amado, que se estremece al sentir su presencia. Una mujer que disfruta y explora sin miedo el poder de su sexualidad y que se aduena de la fuerza erotica que reside en ella. Una mujer que ha introyectado una imagen posit iva de su cuerpo y que se vive en armonia con cada una de sus partes. AI leer el Cantar de los Cantares nos damos cuenta que la percepcion de la corporalidad cambia radicalmente. Sus paginas nos muestran cuerpos desnudos que se ofrecen y se contemplan sin vergOenza, que se comunican ternura y pasion, deseo y emocion, sentimientos y sensaciones, nostalgia y placer. Cuerpos que se entrelazan y se reclaman, rostros que se miran y se admiran, labios· que destilan miel, manos que se buscan ... , cuerpos que se descubren como imagen y semejanza de Dios, y que con EI pueden afirmar que son buenos (Gen 1, 26). Cuerpos que se viven en interdependencia y no en enemistad, cuerpos que se regalan mutua mente y que no se domi nan. Cuerpos que se ofrecen satisfaccion y calidez afectiva. Cuerpos que se hacen cercanos y entranables a traves de los sentidos'O Olores que se perciben en la intimidad de los amantes y que se descubren en la corporalidad amada. Asi se expresa el amado: " ... del Libano es la fragancia de tus ve stidos " (4, 11); "... tu aliento, aroma de manzanas" (7,9). Y ella dice del hombre: "... exquisito el olor de tu s perfumes ... tu nombre es perfume derramado" (1,3). Tomando conciencia de su propio cuerpo, la amada dice de ella misma: "... mi nardo exhala su fragancia" (1,12).
20 En la redacci6n de asIa palle nos hemos apoyaOo en el estud'o realizado POl' N. CARDOSO PEREIRA, en el ar1 lculo eitado en la nola
n~
17.
51
II.DlNAllAS MWE!I Ylm.ooiA . Miradas que exploran la belleza y se posesionan de ella: "... Que bella eres amada mia. que bella eres!" (1.15); "Que hermoso eres. amado mio. que hermoso eres!" (1,16) Ojos que penetran los cuerpos y los contemplan. EI hombre el de ella: "Que hermosas tus mejillas con los zarzillos, y tu cuello con los colla res" (1,10); "tus pechos, dos crias mellizas de gacela paciendo entre azucenas". Y ella, el de al: "Sus brazos cilindros de oro ... su cuerpo, de marlil pulido, cubierto de zafiros, sus piernas, colurnnas de alabastro ... " (5,14-15) Ojos que fascinan, que roban los corazones y avivan los arnores: "... Me has robado el coraz6n, con una sola mirada de tus ojos ... " (4, 9); "...aparta de mi tus ojos, que ellos me quitan la calma" (6,5). Ojos que descubren el cuerpo amado como bendici6n y felicidad: "... AI verla, la felicitan las muchachas, reinas y concubinas la bendicen" (6,9). Ojos donde reposar y encontrarse: "Palomas sus ojos a la vera del agua, banadas en leche, reposando en la orilla (5,12). Cuerpos que se tocan, que se aproximan y se entrelazan. Cuerpos que en la proximidad del abrazo se reconocen y se fortalecen: "... Su mana izquierda esta bajo mi cabeza, y su derecha me tiene abrazada" (2 ,6). Dulzura y ternura derramadas en sus encuentros: "... encontre al amor de mi alma. Lo abrace y no 10 soltara ..... (3,4). Cuerpos que acogen para descansar, contactos que calientan los corazones y despliegan los amores: " ... Mi amado es para mi una bolsita de mirra que descansa entre mis pechos" (1,13); "Me IIev6 a la bodega, desplegando sobre mi su bandera de amor" (2,4) . Voces que se reclaman y seducen: "... dejame oir tu voz ..... (1,14), " ... Y en esto, la voz de mi amado que llama: Abreme, hermana mia, amada mia, paloma mia, hermosa mia ... " (5,2). Voces que estremecen los cuerpos y los preparan para el encuentro: " ... al oirle, S6 estremecieron mis entrarias. Me levante para abrir a mi
amado, y mis manos gotearon mirra ..... (5,5). "Me dije: subire a la palmera, toman§ sus racimos , y seran sus pechos para mi como racimos de uvas ..... (7,9). Derroche de sabores que se descubren en el cuerpo amado y que subyugan y enamoran: "Miel destilan tus labios, esposa: y !lenes leche y miel bajo tu lengua ... " (4,11); "Entre mi amado en su jardin y saboree sus frutos exquisitos!" (4. 16); y el amado responde: "... ya como de mi miel y mi panal, y bebo de mi
52
vi no y de mi leche" (5,1). Cuerpos que se saborean y paladean: "Tu ombligo, una copa redonda, donde no falta el licor ... " (7,3); "tu boca es vino exquisito que corre suavemente para mi, fluyendo entre mis labios Y mis dientes" (7,10). EI amor deja sus marcas en el cuerpo y asi 10 sienten los amados: "Grabame como sello en tu corazon, como sello en tu brazo; porque el amor es mas fuerte que la muerte, la pasion mas implacable que el Abismo ... " (8,6) . Compromiso de fidelidad que los une inseparablemente. Huellas en el cuerpo que hablan de exclusividad y mutua pertenencia. "EI Cantar de los Cantares nos habla de la necesidad de descubrir el hablar amoroso, juntamente con tantas otras palabras de 10 cotidiano como expresion de resistencia, conciencia y placer, conlemplacion y relacion,,21. La experiencia recogida en estos textos como memoria vivien te de dos cuerpos que se aman nos pre para para encontrarnos con los textos del Nuevo Testamento, y, mas en concreto, con las actitudes, las palabras y los gestos de Jesus en relacion a las mujeres.
2.- Cuerpo de mujer, anuncio de salvacion EI Nuevo Testamento nos ofrece una nueva vision sobre el cuerpo femenino. Jesus hace de la mujer discfpula. Su cuerpo deja de ser vista exclusivamente como vient re
y toman relevancia otras
partes del mismo. No solo su utero es capaz de recibir y acoger una nueva vida, sino tambien sus oidos son capaces de escuchar, acoger y comprender la PALABRA creadora de Dios que nunca regresa a EI de vacfo (Lc 11,28; Mc 3, 31-35; Is 55, 10-11). No solo sus pechos son cap aces de alimentar y acompafiar el crecimiento de olra persona, si no que tambien sus manos son capaces de servir y compartir (Lc 8,3), Y las palabras que salen de su boca, capaces de confirmar en la fe (In 11,27). No vincula de manera definitiva a la mujer al ambito del hogar, sino que la incorpora al grupo de sus discfpulos (Lc 8, 1-3; 23, 49.55). En el relata de la mujer que padecfa fluj os de sangre (Mc 5, 24-34) , Jesus y la mujer entran en un dialogo liberador, en el que
~, N, CARDOSO PEREIRA. Op. cif.. 73.
53
sus cuerpos son los protagonistas. S610 ellos parecen entender esle lenguaje que devuelve la salud, restaura las heridas y devuelve la integridad a la persona ("Sus disci pulos Ie replicaron: Ves que la genIe te esta estrujando "y preguntas quien te ha tocado?": 5,31). Gestos y palabras son expresi6n de la intima comunicaci6n establecida entre los dos. La hemorroisa ha puesto en manos de Jesus su realidad personal mas profunda, y EI consiente a ella, la fortalece y la devuelve feliz, co mo gracia para sus hermanas y hermanos (5,34). Nos detenemos, en primer lugar, en la mujer, y Ie preguntamos c6mo vivencia su corporalidad, que sentimientos se dan cita en ella, que partes de su cuerpo dinamiza para lograr su curaci6n . EI texto nos da muchas pistas. EI narrador nos hace saber casi inmediatamente que esta mujer sufria mucho (5,26). Es una mujer herida en 10 mas profunda de su ser. Siente su identidad como mujer resquebrajada. Su enfermedad la impide relacionarse can su familia, can sus vecinas, can el resto de la comun idad; sus hemorragias la separan del culto del Templo, y por tanto, de Dios mismo, tal como hem as visto en los textos del Levitico. Se ve privada de los contactos interhumanos que generan espacios de comunicaci6n y relaci6n, de valoraci6n y mutua reconocimiento. En realidad, la sociedad que la rodea la ha condenado a ser una muerta en vida. Aun cuando ya ha sid a curada, al air que Jesus reclama su presencia, ella se muestra asustada y temblorosa (5,33). No es Jesus quien la hace estremecerse y sentir temor, sino los c6digos legales que ella tiene internalizados y asumidos como propios. Asi se ha vivido durante dace arias, victima de un sistema social y religioso, que la considera impura y causante de impureza, y par tanto, indigna, y pecadora. Cuando se acerca a Jesus, 10 hace por detnis (5,27). Sabe que can su gesto, va a violar los c6digos sociales -ninguna mujer toea en publico a un hombre extrario, y ademas, sin su consentimiento- y par si fuera poco, se dispone a violar los c6digos religiosos. Sin embargo, ella desea ser curada. Yeste deseo, concienciado y reconocid o, la lIeva a Jesus. EI deseo la hace libre , es mas fuerle que las normas y las costumbres, se transforma en mana que se alarga y que toea, en labios que expresan su verdad, en cuerpo que recobra la salud y la calma. Las manos canalizan su deseo de vivir. Tocando a Jesus expresa la confianza en si misma, la fuerza que nace desde sus entrarias, desafia el orden establecido y demuestra can ella, la ineficacia del mismo. Alargando sus manos, se abre a la experiencia
54
-
.
_._ Jo", ,,,
(
del amor, la que Ie habia sido negada. Si las leyes la obligaban a manlener sus brazos y sus man os peg ados a su cuerpo, ella decide exlenderlos y abrirlos. En un gesto de enorme libertad, abre su coraz6n en busca de ayuda y se ofrece a si misma con toda su verdad. Un gesto que la contagia de humanidad y la recrea. Un gesto, que la devuelve la vida y la abraza a su comunidad. Todo su cuerpo expresa apertura y movimiento, salida de 51. Sus oidos, fueron los primeros. Atentos a captar cualquier informaci6n que Ie devolviera la salud, oven hablar de Jesus (5,27). Las palabras escuchadas y retenidas confirman a la mujer en que es EI quien puede ayudarla, "si logro tocar aunque s610 sea sus vestidos, quedare curada" (5,28). Sus pies se ponen en camino (5,27). acortan las distancias, provocan el encuentro. Las palabras que Ie brotan (5,33) expresan la hondura de su ser y la lucha sostenida durante doce anos de su vida. Tambien la sangre sale de su cuerpo como en un grito desesperado de ayuda, de cercania en la debilidad, de vida en medio de la muerte. En presencia de Jesus se postra (5,33), inclina su cuerpo ante EI. Le reconoce como el Senor de la Vida, como el Dios que ha establecido con ella una NUEVAALIANZA. EI gesto revela la audacia y la valen tia de esta mujer, asi como su capacidad para agradecer. La gratitud la abre y la plenifica. EI otro interlocut or es Jesus. Su cuerpo entra tambien en dialogo con el de ella. Es respuesta que revela su identidad y su proyecto. Jesus se dio cuenta en seguida de que alguien Ie habia tocado. Su cuerpo es fuente de conocimiento y reconocimiento. Alguien ha movilizado las energias de su cuerpo, una fuerza ha salido de EI . Los apretujones de la gente carecian de palabra (5,24); sin embargo, el contacto con la mujer Ie invita a la comunicaci6n. Su cuerpo responde inmediatamente (5,30). Interrumpe su camino y se vuelve buscando a su interlocutora (5,30). Pregunta quien ha tocado sus vestidos de tal modo que todo su cuerpo 10 ha concienciado. Su mirada tambien la busca (5,32). Va de un lado a otro tratand o de descubrirla y continu ar el dialogo iniciado. AI movimiento de salida de ella, responde Jesus con un mismo movimiento. Cara a cara, los dos expresan 10 mejor de si mismos: ella, su verdad mas honda, y el, su identidad como salvador y liberador. Las palabras finales de Jesus: "Hija, tu fe te ha salvado; vete en paz y queda curada de tu mal" (5,34) no son, sino confirmaci6n de 10
55
que ya habia pasado. La fuerza y la sabiduria que la mujer ha demostrado son ratificadas ahora, la curaci6n que ella ha favorecido es resituada en ambito de salvaci6n y de fe, su cuerpo impuro es reconocido como bueno. Dejandose tocar, Jesus anula los c6digos sociales y religiosos. Los cuerpos no son ocasi6n de pecado, sino de salvacion, de encuentro liberador. En su dialogo con la mujer, Jesus no la envia a realizar su ofrend a en el Templo. Este silencio es muy significativo. La autoridad no esta fuera de la mujer, sino en ella misma. Los sacerdotes no tienen que ratificar nada porque el mismo cuerpo de la mujer es autoridad y reflejo de la nueva cercania con Dios. EI tabu de la impureza queda roto, y la sanacion se extiende a otras mujeres que, a partir de ella, pueden abrirse a una experiencia mas reconciliada con su cuerpo.
Conclusion final. La premura de tiempo nos impide releer otros pasajes en clave de cuerpo y de mujer. Sin embargo, muchas de estas palabras han resonado en nuestras entraiias invitandonos a continuar la busqueda. Todavia nos quedan preguntas sin contestar, dialogos sin concluir. Y, sobre todo, nos queda el deseo de seguir probando estos sabores nuevos. La Bibl ia sigue siendo fuente de vida y de creatividad. Sin negar la perspectiva androcentrica desde la cual se gestaron estos text os, es posible re-apropiarnos de ellos de una manera mas liberadora, y devolverlos a otras mujeres como aliento en sus luchas por la dignidad. La exegesis biblica con entraiias de mujer abre espacios de libertad tambien para los varones. "Por cada mujer que da un paso hacia su propia liberaci6n, hay un hombre que redescubre el camino a la libertad,,22. Nos queda una largo camino por delante. Otras mujeres nos han precedido abriendo veredas que nosotras seguimos roturando. Estamos dando a luz una nueva realidad. Sentimos las contracciones del parto, pero no tenemos miedo. Nuestros cuerpos nos hablan de nueva creaci6n, de liberacion. Sentimos que estamos
22
Agenda l atinoamericana '94.
56
alumbrando una nueva etica corporal mas integra y mas potenciadora de nuestro ser mujer. Y esto nos recrea, nos causa placer y fortalece nuestra identidad. i,Acaso no 10 estan notando? Como a la hija de Jairo, el Dios manifestado en Jesus nos dice:
MUJER. lEVANTATE YANDA.
57
SER MUJER EN LAS COMUNIDADES PAULINAS Luz Marfa Colo
En el primer siglo de la iglesia cristiana las comunidades locales elaboraron una serie de textos religiosos con el proposito de encarar algunos problemas especificos que aflora ran en elias. Estos escritos se han convertido en la fuente principal para reconslruir el marco hist6rico, social y religioso de las primeras comunidades. AI abordar la busqueda de las huellas plasmadas por las primeras cristianas tropezamos con la escasez de informacion, mayormente en el periodo comprendido entre los aiios 30 y 50. De todos estos textos los que presentan un mayor interes y al mismo tiempo una gama de contradicciones es el "Corpus Paulinum" que fue escrito en el intervalo de los aiios 50 y 60. Debemos recordar el objetivo principal de tales escritos, cuya preocupaci6n principal no era la de proveer informacion sobre los origenes del desarrollo de las primeras comunidades, sino mas bien son cartas pastorales. La mayo ria de informacion concreta que obtenemos de elias con respecto a nombres y lugares, son accidentales. Apoyandose en esos escritos, la tradicion ha atribuido a Pablo el origen de la actitud mis6gina que ha asumido la iglesia a traves de los siglos, la cual relega el rol de la mujer a una posicion restring ida y subalterna dentro de la misma. La base teologica de esta subordinacion se encuentra en pasajes paulinos tales como el que se refiere al velD que las mujeres deben de lIevar (1 Cor 11 :216), al mandato de silencio que deben observar en las reuniones congregacionales (1 Cor 14:34:36), a la prohibicion de ejercer la enseiianza (2 Tim 2:11-15); a las "recomendaciones" que conforman los codigos domesticos de Colosenses (3:18-19), Efesios (5:2225, 33); Y por supuesto a algunas prohibiciones que aparecen en las cartas pastorales que son Timoteo y Tito (2 Tim 2:9-15, Tito 2: 3-5). Sin embargo, los textos en los que Pablo se refiere a mujeres, al trabajo que elias realizaron en la expansion del evan geliD y a su relaci6n con elias, han sido poco mencionados y hasta 58
..
.
-:
,..
...
ignorados por la exegesis biblica y la interpretacion teologica a la hora de emitir juicios sobre el papel que la mujer debe ejercer en la comunidad cristiana. Para poder hacer una apreciacion ecw:inime de la posicion que asumia el apostol hacia las mujeres (quien dicho sea de paso ha venido a constituirse en la maxima autoridad sobre el tema) y del desenvolvimiento de elias dentro de la naciente iglesia, hay que hacer una relectura de la situac i6n de la mujer en el mundo grecorromano, que incluye el mundo pagano y las costumbres judeohelenistas; del desarrollo de las primeras iglesias fuera de palest ina, que fu e e l marco donde las comunidades paulinas fueron establecidas; y por ultimo el reconocimiento paulino del trabajo de la mujer como un aporte a la mision. 5e hace necesario realizar este ejercicio desde la mujer, es decir, desde nuestra propia 6ptica y experiencia de mujer cristiana para poder reconstruir el marco socio/historico de las iglesias y al mismo tiempo descubrir la red de relaciones entre hombres y mujeres sobre las que se construye el dialogo de las cartas. Reconocemos que esta tarea es una empresa muy amplia y no pretendemos en modo alguno agotar el tema y su discusi6n.
t. La Mujer en el mundo pagano A. Contexto grecorromano.
rO~€l.,~ue ">/
Podemos decir, en general, que el mundo . acogi6 las primeras expres iones de la fe cristiana esta1)i; ··· grandemente influenciado por las distintas corrientes fi losoficas helenistas y mayormente por el dualismo plat6nico. Uno de los aspectos mas importantes a resaltar dentro del mundo helenico era la conciencia de unidad y solidaridad de la antigua Grecia, la cual no era el resultado de la union para lograr la fuerza en defensa de sus enemigos, sino del desarrollo de su pensamiento y de su forma de organizar la vida social. Esta concienc ia engendr6 un sentim iento de so lidaridad que fue produciendo una forma de hermandad entre los helenos. Dicha filosofia fue abrazada por diversas escuelas, las cuales reflexionaron y elaboraron postu lados sobre 10 artificial que eran desde el punto de vista filos6fico las desigualdades entre hombre y mujer, barbaro y griego, esclavo y libre. Lamentablemente estas afirmaciones no lIevaron a las mujeres grecorromana a una verdadera emancipacion,
59
pero si les concedio algunas libertades que les brindaban ciertas venlajas sobre olras culluras, por ejemplo, la judia. Las mujeres griegas y romanas no lograron una emancipacion 10lal, sin embargo, los espacios esluvieron abiertos para que algunas de elias pudieran enconlrar la libertad de cooperar con los hombres en diversos campos. Hasla se creia que podian ser sabias y excepcionales. A pesar de lodo ello fueron Iraladas, en forma general, como inferiores a los varones. Olro elemenlo importanle en la forma de concebir a las mujeres, denlro de esle conlexlo griego y romano, radicaba en la presencia de divinidades femeninas denlro de la milologia griega, asi como la romana, elemenlo lolalmenle ausente dentro de la cosmovisi6n religiosa judia. En el mundo grecorromano del siglo Iia situacion de la mujer habia evolucionado con respeclo al periodo clasico. La mujer romana gozaba de cierta libertad que se manifestaba de diferentes formas en el ambito social y familiar. Asi encontramos que el jurisla Bonfante afirma que ..... Ia mujer "gobierna la casa, educa a los hijos, dirige los trabajos de los esclavos, administra el patrimonio"'. Las mujeres romanas alcanzaron altas consideraciones sociales, tal y como sucedio con los esclavos. Eslos avances fueron claramente reflejados en las reformas legales en favor de elias, principalmente en los derechos familiares. De tal forma que para el siglo II el poder ilimitado del"Paterfamilias" casi habia desaparecido: "Existen tres campos juridicos especificos en los que la mujer adquiere importantes mejoras legales; pero en el transcurso de los cuatro primeros siglos eristianos, estas mejoras van a pasar por distintos momentos de progreso e involucion: La prestacion del consentimiento para contraer matrimonio, el adulterio(para esta epoca el esposo no tenia el derecho legal de dar muerte a su esposa por adulteriol y el divorcio (Ia mujertambitm podia ejercer su derecho al divorcio)" . En cuanto a la vida relig iosa del imperio, las mujeres eslaban excluidas del culto religioso oficial, permitiendoseles unicamenle participar en cultos mistericos en casas particulares. Ademas, por I
E. BAUTISTA, La mujer en la Iglesia pnmitiva, Verbo Divino, Estella 1993, 132,
2
E. BAUTISTA, Gp. cil. , 2.
60
la "ignorancia de su sexo", las mujeres estaban completamente excluidas de los cargos publicos.
B. EI mundo judeo-helenista. Existia en Palestina una comunidad helenica, constituida por greco-palestinos que habian vue Ito a establecerse en Jerusalen. Estos helenistas eran, en su mayor parte, judios pertenecientes a la diaspora que observaban la ley. Tenian una sinagoga comun, que era la de los Libertos segun el libro de los Hechos (6:9), con personas provenientes de Cirene, de Alejandria, de Cilicia y de Asia. Esta sinagoga tam bien tenia un albergue para los extranjeros, 10 que era senal de una comunidad muy unida dado que vivian juntos en los mismos barrios; muy parecidos a los barrios de los distintos grupos judios que vivian en Jerusalen a principios de nuestro sig lo. Es muy probable que algunos de estos helenistas se hayan sentido defraudados por la vida religiosa en derredor del templo y la vida cotidiana de Jerusalen. Si bien es cierto que se esmeraban por guardar la ley y las tradiciones, tambien estaban fuertemente influenciados por su transfondo helenico, que les permitia tener una vision un poco mas abierta hacia la participacion de las mujeres en sus comunidades, en contraste con la total marginacion a que eran sujeta las judias. De entre esta comunidad, nos relata el libro de los Hechos, fueron elegidos siete predicadores entre los cuales figuraba Esteban. Todos estos helenistas fueron dispersos cuando se desat6 la persecucion despues del lapidamiento de Esteban segun Hechos capitulos 6 y 7. Podriamos afirmar que estos fueron los primeros misioneros al mundo pagano (Hch 11 :19) , de los cuales San Pablo hace mencion por su trabajo sobresaliente en varias ocasiones (Rom 16:7). Lucas, en su relato, no nos dice de alguna mujer que figurara entre los siete, no obstante mas adelante llama profetisas a las hijas de Felipe quien tambien era uno de ellos (Hch 21 :8ss).
2. Las mujeres en las comunidades erislianas del mundo pagano Pablo en sus giras de proclamacion acostumbraba visitar las sinagogas de los judios de la diaspora. Eran estas comunidades sus objetivos principales. Como ya hemos visto muy brevemente, habia en las sinagogas del mundo pagano apertura para elliderazgo 61
participacion e influencia puertas adentro, para la congregacion era una accion publica, ya que en el culto no solamente participaban los miembros de la casa, sino muchas personas.
Entre los convertidos del mundo pagano se encontraban eminentes personas de alto range social y economico, de los cuales las mujeres eran mayo ria. Estas vinieron a jugar un papel muy importante en cuanto a la fundacion, mantenimiento y promocion de las iglesias domesticas. Para las mujeres griegas y romanas, la asociacion en comunidades de "iguales" les era muy atractivo ya que siendo mujeres marginadas social y politicamente, encontraban en elias una nueva dignidad como personas. AI unirse al movimiento cristiano la mujer de alta posicion economica lograba cierta autoridad y prestigio en cuanto al desenvolvimiento de dones y ministerios, como toda persona redimida al igual que los varones. Este status ya Ie era suficiente, aunque no se Ie diera un lugar de supremacia sobre las demas personas por su posicion acaudalada. En este ambiente grecorromano el cristianismo habria de ser mas ampliamente influenciado por una participacion mayor de las mujeres en la vida religiosa, de 10 que fue en el ambiente judio. La unica manera que el mensaje del apostol y el apostol mismo fuera aceptado radica en la asimilacion de Pablo a esta concepcion de las capacidades y habilidades de las mujeres. La pauta de mujerlider de una comunidad religiosa no era descomunal ni desconocida para Pablo, sino mas bien fue aprovechada.
3. Actividad de las mujeres dentro de las comunidades paulinas EI "Corpus Pau li num" muestra la importancia del rol misionero de las mujeres, asi como las responsabilidades y atribuciones que elias ejercieron en estas iglesias domesticas, aunque no haya side esa la intencion principal de los escritos. Estas evidencias se encuentran mayormente en las cartas a los Romanos y a los Corintios. AI termino de la carta a los romanos Pablo se delata a si mismo cuando envia saludos a sus amigos y amigas que residian 63
en Roma (Rom 16:1-16). Enumera muchas personas COn quienes ha compartido el trabajo misionero en todos sus aspectos; nO solamente en la predicaci6n, pero tam bien en carceles y persecuciones. En la relaci6n del ap6stol COn estas mujeres notamos que nO hace memoria de elias por su status sexual, es decir que nO se refiere a elias como virgenes, viudas, 0 casadas. Sencillamente las menciona por su nombre y su trabajo realizado en la misi6n. Tampoco encontramos que Pablo considerara a estas mujeres sus "ayudantes" 0 "colaboradoras" personales. Existe un debatido conflicto entre la exactitud de cuantas SOn mujeres y cuantos son hombres de los que figuran en esta lista de Romanos 16:1-16. En todo caso, existen por 10 menos 10 nombres de los cuales SOn mujeres. Estos nombres se encuentran tanto en las antiguas inscripciones grecorromanas como en las inscripciones judias, y son datos muy importantes porque nOS permiten deducir el origen y condici6n social de las mismas. Asi descubrimos que Prisca y Maria SOn de origen judio; Febe, Persis (Perside). Trifena y Trifosa SOn de ·origen greco-pagano, cuya procedencia pudiera ser esclavas 0 libertas; por ultimo Junia y Julia son nombres latinos; las otras dos no son mencionadas por nombre sino por parentesco COn alguien. Este mosaico de personas provenientes de diferentes estratos sociales y transfondos culturales nos muestra que para Pablo 10 importante de elias nO era su origen racial, social 0 sexual, sino el gran aporte que hacian al trabajo misionero y eclesial. La forma en que Pablo hace menci6n a estas mujeres, como ya dijimos, es en relaci6n a su participaci6n especifica en la iglesia. Para ello utiliza diferentes terminos que nO SOn explicitamente utilizados para elias, sino que son encontrados en otras cartas, siempre haciendo referencia a la mision, pero en relaci6n con varones, e incluso hasta para su persona. EI simple hecho de que Pablo considerara importante destacar a estas mujeres nOS deja deducir mucho nO solamente sobre su personalidad de cristiano transformado y liberado de los prejuicios judaizantes, sino tambien de su teologia y de su metodo misionero. Revisemos entonces, en forma mas detenida, los atributos y responsabilidades que SOn asignadas a cada una de elias dependiendo del titulo que el ap6stol les otorga.
64
A. FEBE.
Febe encabeza la lista de salutaciones. Ella parece ser la portadora de la carta, a quien Pablo ha escogido para Ilevar su presentaci6n. Debemos .recordar que el ap6stol todavia no conoda personal mente a esta comunidad, de modo que la persona que seria su carta de presentaci6n deberia ser de mucha influencia en la iglesia de Roma. Febe recibe tres titulos importantes, "hermana, diacono y prostasis". EI calificativo de hermana Ie designa como miembra de la comunidad cristiana, que era una comunidad don de se daban relaciones de equidad. Diacono. Se dice de Febe que es una dilicono en una provincia de Corinto. La primera observaci6n que hay que hacer es que Pablo utiliza el termino diaconosen masculino. EI vocablo "diaconisa" fue acufiado por la cristiandad y atribuido al ministerio feme nino s610 hasta el siglo Itl , es decir que seria extemponineo de Pablo. Curiosamente, "siempre que Pablo utiliza el titulo de "diaconos", para referirse a sl mismo 0 a atro dirigente varon, los exegetas 10 traducen "ministra"
o "servidar", !Jero en el caso de Febe 10 traducen habitualmente por diaconisa" 5 . Esta traducci6n esta alta mente ideologizada por el prejuicio de los traductores hacia las mujeres. Al convertirla en "diaconisa" viene a encajar en el modele de diaconado que ejerdan las mujeres a partir del siglo Ill, " ... en la iglesia oriental, y segun la Didascalia de los apostoles, las diacanisas eran nombradas junto con los diacanos por el obispo como sus ayudantes a asistentes para el cuidado espiritual de los fieles, y estaban asignadas al servicio exclusivo de las mujeres" ' . Sin embargo, Pablo desconoda total mente el uso de "diaconisa" y sus implicaciones posteriores. EI ap6stol la llama "diacono" de la iglesia local de Cencreas en Corinto. Tenemos que preguntarnos que estaba en la mente de San Pablo cuando la tlam6 de esta forma. Para eso debemos revisar el uso comun que el hacia del termino en otros contextos similares, de
, E.S. FIORENZA, Op.cir., 2 15 . • E. BAUTI STA, Op. cit.. 156.
65
esta manera podremos deducir que signific6 para Febe ser "diacono" en aquella comunidad. EI termino "diaconos" aparece unas 29 veces en todo el Nuevo Testamento con sentido amplio y variado, pero especial mente en Pablo adquiere un sentido especificamente cristiano en relaci6n con el trabajo misionero. De esta cuenta para Pablo un diacono es: servidor de Cristo (2 Cor tl:15, 2 Cor 11:23, Col 1:7, 1 Tim 4:6); servid or de Dios (2 Cor 6:4); servidor del Evangelio (Ef 3:7, aplicandolo a su persona, Coil :23; 1 Cor 3:5); servidor de la comunidad (Coil :25); Cristo mismo es lIamado "diliconos" de los judios (Rom 15:8 y en Gal 2:17)'. No esta por demas mencionar a aquellos colaboradores de Pablo a los que alribuye esle tilulo: Tiquico (Ef 6:21 y Col 4:7», Epafras (Coil :7), y Timoteo (I Tes 3:2). Para Pablo, el diacono es siempre un servidor de Cristo, es el que continua la diaconia de Cristo en el interior de la comunidad y hacia afuera. Esta persona se preocupa por la ·salvadon de las personas. Dicho servicio de salvaci6n tiene una dimension material y otra espiritual. Es relevante el notar que el ap6stol no tiene ningun escrupulo en presentar a una mujer cumpliendo una fundon tan importante dentro de la comunidad de Cencreas. Pr6stasis. Nuevamente Pablo resalta la importancia de Febe cuando dice que "ella ha sido pr6stasis" (genero masculino) de muchos y de mi mismo" (16:2). Pr6stasis es una palabra "de uso comun en comunidades rel igiosas judias y paganas, que designaba a una persona de derto ran go que presidia el grupo y dedicaba sus capacidades a su desarrollo" ·. Este papel esta muy lejos de ser la "ayudante 0 auxiliar" del apostol, convirtiendola en "benefactora" 0 "patrona" de la iglesia. B. PRISCA. Prisca y Aquila es la pareja misionera a quienes Pablo llama "mis colaboradores en Cristo" (16:3). EI primer dato importante es 1
K. HESS. "Serviclo", Diccionario T80/6gico del Nuevo res/amen/a, IV, Sj~ueme. Salamanca, 1990, 154.
• I. FOULKES , Op.
cit., 154,
66
la aparici6n de Prisca antes de Aquila, cosa poco usual en aquellos tiempos como 10 es en los nuestros. En una sociedad tan marcadamente patriarcalista, la familia era designada por el nombre del esposo, y por orden jerarquico deberia aparecer primera el nombre de Aquila y no el de Prisca. No obstante, el apostol hace caso omiso de la "tradicion" para poner en orden sus propias relaciones, es decir, no subordina a Prisca bajo Aquila. Entonces, nos parece que Prisca no es mencionada por ser la esposa de Aquila, sino por ser "colaboradora" de Pablo, y quizas de mucho mas importancia para la misi6n que el mismo Aquila. EI termino aqui utilizado para "colaborador" es synergoi, que tiene connotaciones parecidas a diaconos, pero con un uso mas frecuente. De igual manera este calificativo es adjudicado a Tito (2 Cor 8:23), Epafrodito (FiI2:2S), Clemente (FiI4:3), Onesimo, Aristarco, Marcos, y Jesus Ilamado "el Justo" (Col 4:7-11 ). EI termino, mas que destacar el trabajo realizado, senala la relaci6n con Pablo en el sentido de "colegas" "companeros" "consiervos". Deducimos, pues, que Pablo consideraba a Prisca misionera como 10 era el mismo. "Los misioneros como Pablo y sus colaboradores, son los colaboradores de Dios y de su obra salvadora en favor de la comunidad segun 1 Cor 3:9".
C. JUNIA. Andronico y Junia (16:7), al igual que Bernabe y Pablo eran misioneros consagrados a la obra del Evangelio entre los gentiles segun leemos en Hch 14:4-14. Esta pareja se habia convertido al cristianismo antes que Pablo; trabajaron hombro a hombra con el ap6stol hasta el punto de lIegar a compartir la carcel con el. Pablo se atreve a decir que eran "miembros destacados entre los apostoles".
Esta declaracion tan clara del apostol ha puesto en aprietos a los traductores y exegetas que se han obsesionado en pasar el texto por sus pre-conceptos de apostol correspondientes a su epoca y no a la de Pablo. Este condicionamiento de genera no les ha permitido reconocer a Junia como mujer. "En lugar de reconocer el nombre "Iounian" (caso acusalivo) como una forma del conocido nombre femenino Junia, 10 han asignado a un nombre masculino hipotf!ilico, Junias, que no aparece en ninguna lileratura de la
67
~ .DlNADAS-MlID! YTEruBAj;.f~}~ epoca"9. Esta medida se ha tomado porque su mentalidad patriarcal no les permite aceptar la posibilidad de que una mujer pudiera parlicipar de la categoria de apostol. Es muy cierlO que este no es el unico caso en donde los traductores se han visto prejuiciados al relerirse a las pocas mujeres que aparecen en las Sagradas Escrituras. Quizas alivie un poco la tension al reflexionar en quienes eran apostoles para Pablo, aunque esto no es tan claro para poder determinar un numero exacto, pero si estamos seguros que Pablo nunca emplea el titulo de apostol para designar el grupo de los doce como grupo lijo. En I Cor 15:4-8, reliriendose a la resurreccion, Pablo menciona que Jesus se aparecio "a Celas y despues a los doce. Despues aparecio a mas de quinientos hermanos a la vez, ... Despues aparecio a Jacobo; despues a todos los apostoles". En 2 Cor 8:23 y Flp 2:25 llama a Tito, Epalrodito y otros "ap6stoles de la comunidad" y "vuestro apostol" respect iva mente. "Para e/, los ap6stoles ... son los predicadores fundamentales del evangelio, que han recibido el poder del mismo Cristo, son los misioneros y fundadores de las comunidades. Forman, pues un circulo mas amplio" 10 Una ultima palabra sobre el apostolado segun San Pablo es que este oficio es inseparable, entre otras cosas, delsufrimiento por causa de Cristo (I Cor 4:955; 15:30; 2 Cor 4:7ss; 11 :2355). Por tanto, no hay motivo de extrafieza de que lIamara a esta pareja "apostoles" cuando tambien alirma que han sido sus "compafieros de prisiones". Pablo de forma muy natural y sin inhibiciones llama a Junia "apostol notable", y como tal, Junia era considerada mensajera de la Palabra a los gentiles. D. MARIA (v. 6) TRIFENA, TRIFOSA y PERSIDE (v. 12).
La tercera mujer que Pablo saluda olicialmente es Maria, y para ello utiliza una f6rmula convencional : "saludad a Maria que se ha afanado mucho por vosotros" (Rom 16:6). EI verbo ulilizado aqu i es kopiao, que es de uso muy Irecuente en Pablo para designar el trabajo misionero y pastoral denlro de una comunidad. De igual manera se refiere a olras tres mujeres que aparecen en la lista y elias son las hermanas Trifena, Trifosa y la amada Perside. De esta ultima Pablo es mucho mas claro y uliliza una f6rmula de
g
I. FOULKES, Op, cit.. 155.
'" D. MULLER, "Apostor, Dir::cionario Te%gleo del Nuevo Testamento. I, Sigueme, Sa laman ca 1990, , 43.
68
connotaci6n explicitamente religiosa cuando acota que Perside "trabaj6 mucho en el Sefior". i,Cual es este trabaj o realizado por estas mujeres? Con este mismo verbo kopiao, Pablo ha caracterizado su propia labor (I Cor 15:10, FiI2:16, Col 1:29)y la de otros destacados lideres varones del movimiento cristiano tales como Estefanas y otros (I Cor 16:16), ademas se aplica a los ancianos de la comunidad en Efeso (I Tim 5:17). Por ultimo, Pablo ruega a los de Tesal6nica que "se muestren agradecidos con los que se afanan (kopiao) por ustedes, para dirigirlos y aconsejarlos en las cosas del Sefior. Tenganles mucho aprecio por 10 que hacen ... " (I Tes 5:12). E. EVODIA Y SINTIQUE La carta a los Filipenses, que responde a una situaci6n completamente diferente a la de romanos, ya que Pablo la envia a una comunidad que el conoce muy bien y con la que ha desarrollado una relaci6n afectiva profunda, el ap6stol presenta una suplica a dos mujeres como son Evodia y Sintique. La suplica lee "Ruego a Evodia y tambien a Sintique, que se pong an de acuerdo en el Sefior y tu, Sicigo, verdadero compafiero, te pido que las ayudes: no olvides que elias lucharon conmigo al servicio del Evangelio, junto con Clemente y mis otros colaboradores, cuyos nombres estan escritos en el Libro de la vida" (Fil 4:2·3). EI hecho de que Pablo hable del desacuerdo de estas mujeres en una carta pastoral dirigida a toda la ig lesia nos hace sospechar sobre la indole de su disputa 0 desacuerdo. Para empezar notemos que las llama por sus nombres, y las incluye dentro de otros colaboradores que han "Iuchado" junto a el por el Evangelio. No se trata aqui de dos personas que simplemente fueran miembras de la comunidad. Si echamos un vistazo a los casos, por ejemplo, en 1 Corintios donde el ap6stol se refiere a problemas eticos que han presentado algunos miembros, nos percatamos que el ap6stol no les llama por su nombre . Sencillamente dice "uno de ustedes", "cuando uno de ustedes", aun conociendo el problema especificamente. Estos son conflictos de indole personal que no repercutian directamente en la vida de la congregaci6n. Aqui, sin embargo, Pablo habla de sus colaboradoras. i,No sera acaso un problema de liderazgo dentro de la comunidad? EI hecho que dos mujeres con papeles relevantes y fuerte liderazgo no se pusieran de acuerdo era algo que si afectaria la vida de la iglesia de Filipos y cosa digna de una petici6n por parte del ap6stol. AI parecer nos encontramos ante un problema de ideas, de
69
opiniones, de afirmaciones teologicas, cosa que esta muy lejos de ser asuntos domesticos y mucho menos "cosas de mujeres". Si las opiniones de estas colaboradoras de Pablo son tan importantes, estamos frente a una comunidad en la que el impacto de la opinion de las mujeres es de relevancia y en la que sus posturas encontradas han tenido ya cierta repercusion en la vida comunitaria. Nuevamente Pablo nos hace una revelaci6n abierta sobre su relaci6n personal como ap6stol con sus colaboradoras: En primer lugar se limita a rogarles que se pong an de acuerdo, respetando la autonomia de elias como Iideres; en ningun momento se observa que tratara de imponer su autoridad de ap6stol. Tampoco las remite a ninguna autoridad de figura masculina dentro de la misma iglesia de Filipos. Por ultimo pide a otro colaborador que les ayude en el conflicto. A este Ie recuerda la trayectoria misionera de Evodia y Sintique como quien quiere hacer recordar el respeto que se merecen . Todas estas primeras cristianas en el mundo gentil, que fue el campo de trabajo del apostol, de una u otra forma, aportaron una. importante contribucion a la obra evangelizadora, y Pablo les reconoce abiertamente su participaci6n.
Conclusi6n Aunque todo 10 expuesto anteriormente nos permite per/ilar una imagen menos antifeminista de Pablo y con mas amplitud en sus interacciones personales con el sexo opuesto, prevalecen no obstante las afirmaciones escritas con la intenci6n de normar sobre la vida de las creyentes. Y es que parece que el ap6stol ha sido tomado muy en serio en tales escritos y completamente ignorado en los aspectos que per/ilan su experiencia misionera. De tal forma que es necesario hacer una relectura de su teologia y su praxis misionera . Tenemos en la vida de tan insigne ap6stol la experiencia de una conversi6n tal que Ie hizo despojarse de sus prejuicios rabinicos y adoptar la praxis del evangelio a la usanza de Jesus, rompiendo esquemas tradicionales y de opresi6n rel igiosa. Sola mente una conversi6n tan genuina pudo darle la libertad de hacer intentos de cultivar una nueva relaci6n hombre-mujer. Por tanto, ser mujer dentro de las comunidades paulinas, es decir, contemporaneas del apOstol, significo encontrar un espacio 70
donde poder vivir la fe haciendo uso de los dones recibidos por parte de Dios respondiendo a un lIamado Divino y no humano. Uamado tal que no hace excepci6n de personas por su sexo. EI ser mujer en estas primeras iglesias no les marginaba. No eran tenidas como indignas, incapaces 0 de poca receptividad espiritual. La condici6n de mujer convertida al evangelio Ie permitra, lIegar a desarrollar los mismos ministerios que los varones.
Ser mujer dentro del contexto de las comunidades paulin as sig nific6 desarrollarse y c recer dentro de comunidades con la capacidad de escuchar la voz de las mujeres y dejarse dirigir por elias como instrumentos escogidos por Dios, en donde la actividad misionera y eclesiastica no estaba interferida por una etiquetaci6n de genero. Entendemos entonces que siendo estas comunidades el semillero donde florec ia un movimiento que atentaba contra la seguridad religi osa, las "buenas costumbres" y el estado, haya side necesario que muchos y muchas respondieran con su vi da. i,C6mo contrasta nuestra experiencia de mujeres cristianas con la experiencia de las primeras cri stianas? i,Que pasos nos convendria dar, 0 que camino podriamos tomar para que se vuelva a respetar el aporte y el valor de la mujer en la iglesia de hoy? i,Podria la iglesia abrir nuevos caminos siguiendo las huellas plasmadas por las vidas de hombres y mujeres de las primeras comunidades cristianas?
71