Secuencia (1998), 42, septiembre-diciembre, 117-146 ISSN: 0186-0348, ISSN electrónico: 2395-8464 DOI: http://dx.doi.org/10.18234/secuencia.v0i42.627

Conformaci6n de un mercado regional en el golfo de California en el siglo XIX* Deni Trejo Barajas UNlVERSIDAD AUTONOMA DE

BAJA CALIFORNIA

SUR

Al tiempo que se colonizaba la porci6n sur de la peninsula de Baja California, dos puertos, San Jose del Caba y La Paz, emergieron como protagonistas importantes de ese proceso. El papel de sus comerciantes era el de realizar el necesario intercambio que permitiera la reproducci6n de la incipiente economfa minero-agropecuaria local; paralelamente, dichos puertos se integraron a Los circuitos comercialesque entonces se establecieron en el golfo califomiano, y con ello a un mercado regional en formaci6n en el noroeste de Mexico.

D

urante la primera mitad del siglo XIX, en el extremo sur de Baja California, la poblaclon y sus nuevas forrnas de asentamiento -pueblos y rancherias- fueron en aumento como resultado de la paulatina disoluci6n del sistema misional y el desarrollo, en contraparte,

* Tftulo original "El papel de los puertos baj acalifornianos en la conformaclon de un mercado regional en el golfo de California en la primera mitad del siglo XIX", una version reducida de este trabajo fue presentada coma ponencia en el VI Encuentro de Historia Economica del Norte de Mexico en noviembre de 1997.

de actividades productivas Uevadas a cabo por los particulares, como la minerfa, la pesca, la agricultura y la ganaderia. 1 El proceso de forrnaci6n de una 1 De contar solo con 4 483 individuos en 1835, el sur de la peninsula habia alcanzado en 1857 poco mas de 7 000 almas, La poblacion estaba distribuida en cuatro municipalidades: tres de ellas, La Paz, San Antonio y Todos Santos -sabre las cuales tenia mayor influencia el puerto de La Paz- alcanzaban casi las 4 000 personas, lo que representaba poco mas de 50% de la poblacion del sur peninsular; el resto se concentraba en la jurisdiccion municipal de San Jose del Cabo, que reunfa aproximadamente 3 334 individuos. Martinez, "Notlcias", 1940, p. 29; Lassepas, Historia, 1995, pp. 112-113.

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region economica peninsular implic6 necesariamente la interacci6n entre sectores productivos diversos en el interior de la propia region, pero tambten de esta con otras zonas que se convirtieron en abastecedoras de productos que no se elaboraban localmente. Era el caso en particular de las harinas y granos de Sonora, indispensables para la alimentacion de la poblacion, y de algunos otros productos alimenticios y manufacturas provenientes de otras regiones del macizo continental o del extranjero. Esa dependencia del abastecimiento externo perrnitio, no obstante, a la par que el fomento de dicha econornia local -algunos de cuyos productos, corno la plata y las perlas, tenian un alto valor comercial-, su integraci6n a un mercado mas amplio que, por esa misma epoca, se formaba en el noroeste de Mexico yen el cual

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estaban implicados intereses comerciales extranjeros. Considero que la formacion de una region econ6mica en el sur de Baja California,aunque mas tardia con respecto de otras del noroeste mexicano, estuvo en estrecha relaci6n con cl proceso de expansion comercial de la zona costera de dicha region noroeste, de ahi que la mayor presencia del comercio marittmo y de los establccimientos portuarios sea uno de los indicadores que nos revelen ciertos rasgos del proceso de integraci6n de un mercado interregional. 2 No el (mica, por cierto, dado que existen otros elemen tos Indiscutibles, tales como el aumento de la poblaci6n, la apropiaci6n privada de los espacios productivos, la formaci6n de una elite de comerciantes, la expansion de un mercado de fuerza de trabajo, una mayor diversificaci6n social y una estructura politica consecuente (tendiente por lo general a la centralizaci6n).3 2 La actividad comercial en Sonora y Sinaloa empez6 a ser muy lucrativa dado que Ios notables regionales y extranjeros asentados en Mazatlan y Guaymas tenfan capacidad econ6mica para importar las mercandas extranjeras y para distribuirlas en los mercados locales a cambio de plata. Para el caso peninsular en nucstra tesis de grado hemos tocado particularmerite la cuesti6n de la forrnaci6n de una region economica mmero-agropecuaria en el sur de la Baja California y el establecimiento de! puerto de La Paz. Ortega, Ensayo, 1993, p. 147; Trejo, "Espacio", 1997. 3 Carol Smith ha planteado que los sisternas de mercado integrados ocurren unicamente en sociedades estratificadas con una clase distinta de productores que no producen aliruentos, que es tan situados en centros urbanos ... [dichos] centros y la elite pueden surgir coma resultado de fuerzas end6genas o ex6genas que

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No abordaremos por ahora todos los factores que hicieron posible la integraci6n de un mercado interregional en el noroeste de Mexico en la primera mitad del siglo XIX. En primer lugar hay que decir que nuestro interes se centra en el estudio de los puertos ba;acalifornianos, de ahi que se nos presente con mas fuerza el fen6meno de la circulaci6n de mercancias e inevitablemente el de las relaciones de poder entre dichas puertos y los del macizo continental. En apoyo de nuestra perspectiva me parece pertinente mencionar el planteamiento que recoge van Youngdeque es en el sistema de intercambio, a traves del proceso de distrihucion ; donde aparecen juntas las ofertas de las productores y las demandas de los consumidores. En este sentido, las intercone:xionesde la red de intercambio son los hilos que mantienen unida a la sociedad.4

De hecho la informaci6n mas rica en lo que toca a intercambio de mercandas, tanto al interior de la peninsula como particularmente entre esta y el exterior, me ha permitido captar la irnportancia productiva del extrema sur de Baja California, junto con su respective proceso de integraci6n social y econ6mica que se gest6 en el transcurso de la primera rnitad del sigloXIX. Me interes6 el problema de la circulaci6n, particularmente en lo que toca al noroeste, porque fue notable en la primera mitad del siglo XlX, a la vez transforman el orden social del lugar, ver Smith, "Sistemas", 1991, p. 88. 4 Berry, Geography, p. 1, cit. por Young, "Haciendo", 1991, p. 109.

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que se integraban social y economicarnente algunas zonas, se estructuraba tambien una red de intercarnbio camercial en el golfo de California.5 Esta red expresaba la interrelaci6n entre productores y consurnidores, pero tambien el importante · papel que en este proceso jugaron los dtstrtbuidores de mercandas. De hecho, estos ultimas fueron deterrninantes para las productores de las regiones aledafi.asa los centros de cornercializaci6n; par ahora, sin embargo, me interesa desta) Sobre las caracterfsticas de las provincias de Sonora y Sinaloa y sus regiones econ6micas a principios del siglo XIX, vease Voss, Periphe­ ry, 1982, pp. 37 y 80-83; Landavazo, Pobla­ cion, 1995, pp. 62-71; Hernandez, "Elites", 1995, pp. 64-69.

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car otra relacion, en la cual intervinieron de manera espedfica los intereses comerciales, porque dio lugar al establecimiento de cierta jerarquia entre los puertos, en este caso entre La Paz y San Jose del Cabo y entre estos y los de Mazatlan y Guaymas. Al comercio maririmo bajacaliforniano dedicaremos particularmente nuestra atencion en este trabajo, pues no obstante sus altibajos durante las prlmeras cinco decadas del siglo XIX, es posible reconocer una tendencia a su aumento y fortalecimiento, lo que evidencia, de manera indirecta, el de la propia actividad productiva local. Asimismo, el estudio de los circuitos comerciales y del contrabando nos perrnitira abordar el problema de la artlculaci6n de la economia del sur de la peninsula a un mercado mas amplio, cuyos principales centros dtstribuldores se ubicaban en las costas de Sonora y Sinaloa.6 VICISITUDES DE IA PAZ Y SAN JOSE DEL CABO COMO PUERTOS DE ALTURA Y DE CABOTAJE

Por los dos principales puertos de la region sur de la Baja California, San 6 Me parece que hay un doble proceso de integracion regional: uno el correspondiente a cada una de las subregiones que conforman el noroeste de mexico, y entre las cuales estaria el sur de la peninsula, asf coma tambien la region del Pitic en Sonora o la de Culiacan en Sinaloa; y otro, el que se gest6 a partir de la interacci6n de todas esas subregiones en una gran region econ6mica, al modo del "gran norteoriental" del cual habla Mario Cerutti en su estudioButgues{a, 1992, pp. 115-140.

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Jose del Caba y La Paz, se realize la mayor parte del intercambio comercial de la region. Fue por lo tanto en ellos donde se desarrollaron intereses comerciales que garantizaron la articulaci6n entre las zonas productoras peninsulares y los mercados externos. 7 A dichos puertos llegaban mercandas de SUS respectivas areas de influencia para ser embarcadas y transportadas a la contracosta de Sonora y Sinaloa o al extranjero, y a ellos llegaban mercandas del exterior que se internaban luego en la peninsula para el consumo de los habitantes o como insumos en sus actividades productivas. Cada uno contaba, sin embargo, con alguna ventaja diferente sabre el otro: en Sanjose del Cabo se conjuntaban la de ser una importante zona de producci6n agropecuaria y un puerto de arribo de barcos extranjeros procedentes de California, Sudamerica o Islas Sandwich; en La Paz se articulaban la cercania con el area minera y pecuaria de San Antonio y la condici6n de capital polittca y administrativadel territorio peninsular. Aunque La Paz tendio a concentrar la actividad comercial legal de la peninsula, Sanjose del Caba fue, adernas de un importante puerto de cabotaje, un lugar propicio para el contrabando. Los dos puertos eran eslabones de un mismo circuito comercial que conectaba a la region sur de l~ peninsula, por 7 San Jose del Caba era el puerto de la municipalidad mas poblada y en donde habfa la mayor produccion agrfcola clel sur peninsular. La Paz, por su parte, tenla una amplia influencia comercial sabre el resto de la region sureria que comprendfa, ademas de su propia jurisdicci6n, la de la munkipalidad minera y pecuaria de San Antonio y la agrfcola de Todos Santos.

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un lado con las casas importadoras de Sonora y Sinaloa, y por otro con el extranjero. Como veremos en los siguientes parrafos, el funcionamiento de dichos puertos se vio alterado por su apertura o clausura al comercio de cabotaje y de altura, situaciones que tuvieron que ver no s61o con los intereses comerciales en uno y otro puerto, sino con los mas poderosos intereses comerciales establecidos en Sonora y Sinaloa. De cualquier forma, aun con esas alteraciones, la actividad comercial llevada a cabo en ellos retroaliment6 la incipiente econornia peninsular. Si bien desde finales del siglo XVIII el cornerclo de la peninsula ya se realizaba a traves de estos dos puertos, La Paz era en ese entonces apenas un embarcadero en una playa cast desierta. Es hasta la decada de 1820 que en su ensenada se empez6 a formar un pequeiio poblado, con individuos dedicados fundamentalmente a la actividad comercial, en respuesta a las necesidades de intercambio de la zona minera de San Antonio que no contaba con un puerto inmediato.8 A fines de dicha decada el incipiente cornercio de La Paz se vio favorecido por ciertas disposiciones, como la habilitaci6n del 6 Se sabe que en 1823 habfa muy escasos colonos asentados en la bahia de La Paz, par lo que las autoridades prornovfan su colonizaci6n entre las pobladores del sur de la peninsula. Cornunicado de Jose Fernandez a Jose Manuel Ruiz sabre las quejas de los navegantes que Hegan al puerto de La Paz y sobre la necesidad de establcce r habitantes en dicho lugar, San Antonio, julio 15 de 1823, Archive Hist6rico Pablo L. Martinez, de La Paz, BCS (en adelante AHPLM), vol. 15, doc. 177.

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DE UN MERCADO REGIONAL

puerto para el comercio extranjero en 1828 y el establecimiento de la Subcornisaria de Hacienda y de la Aduana Maritima en 1829.9 Con dichas medidas el gobierno intentaba conccntrar la actividad comercial en La Paz, a la vez que poner un tope al contrabando, el cual se realizaba por muy diversas playas peninsulares, pero sobre todo por San Jose del Cabo y San Lucas. El aumento de la poblaci6n, la concentraci6n de intereses polirtco-administrativos, adernas de los comerciales, fue un hecho a partir de entonces en La Paz: se sabe que para 1830 las autoridades de gobierno pasaron a residir tambien en este lugar, abandonando su anterior residencia, que hasta entonces habia sldo el antiguo presidia de Loreto; para 1835 la poblaci6n del puerto casi alcanzaba las 800 almas y, segun los registros del ayuntamiento, por esos afi.os los comerciantes restdentes eran cerca de veinte.!" 9

Respuesta de Ignacio Perez al subcornide Loreto sabre los puertos habilitados al comercio de altura en la penlnsula, Guaymas, octubre 24 de 1828, AHPLM, vol. 21, doc. 397; Oficio que acompafl.a el n ornbr amiento de Juan Jose Lopez como comisario subalterno de La Paz, Alamos, 31 de mayo de 1829, AHPIM, vol. 2, doc. 292; Comuoicado sabre el establecimiento de Aduanas maritimas en California, Mexico, 30 de septiembre de 1829, Archivo General de la Naci6n (en adelante AGN), Gobernacion 6 (sin num, de exp.). 10 Segun Miguel Martinez, en 1835 habfa en el puerto de La Paz 785 habitantes. En el segundo lustro de la decada de1830 las comerciantes asentados en La Paz eran Manuel Galindo, Cirilo Fierro, Jeronimo Pelato, Francisco Villegas, Manuel Castellanos, Jose Polo, Eugenio Orozco, Trinidad Meza, Angel Lebrija, Luis Acosta, Agustin Villegas, Josefa Hip6lita, Gabriel Gonzaga, Tomas Fernandez, Antonio Ruffo, sario subalterno

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El inicial desarrollo del comercio pacefio se vio obstaculizado en 1837 al suprimirse el comercio de altura en Baja California. La Paz, San Jose del Cabo y Loreto fueron declarados a partir de entonces unjcamente como puertos de cabotaje, lo que en la practica elimin6 la posibilidad, durante casi dos decadas, de que en la peninsula se realizara un comercio legal directo con los extranjeros,11 no obstante las pronunciamientos de algunos vecinos y autoridades respecto a convertir de nueva cuenta a La Paz en puerto abierto al comercio de altura.12 El mismo jefe politico Rafael Espinosa serialaba en 1849 -y volveria a insistir en el mismo sentido a lo largo de su periodo de gobierno- que no podria Antonio Belloc, Manuel Arnao, Juan Gomez y Francisco de Sosa y Siva, entre otros. Martinez, "Noticias", 1940, p. 19. Lista de tiendas y tendajones que han de pagar los derechos municipales, La Paz, febrero 28 de 1837, AHPIM, vol. 35 bis, doc. 819. 11 Oficio de Luis del Castillo Negrete al inspector general de gufas y tornaguias, Ignacio Martinez, La Paz, junio 29 de 1837, AHPLM, vol. 35, doc. 5331. 12 En 1843 una propuesta consideraba esta alternativa, mas la de eliminar San Lucas como receptoria de cabotaje, pero restituyendo dicha o.ficina en San Jose del Cabo para apoyar el comercio peninsular, pues se consideraba que as! no tendrtan que vender los productos locales al precio que imponian Los monopolistas de Mazatlan y Guaymas. Se postulaba adernas, la separaci6n de las Californias (la Alta y ·1a Baja) y la anexi6n de Baja California a Sinaloa, dado que las relaciones maritimas y comerciales eran mayores con este ultimo lugar y con Sonora que con la Alta California. Propuesta de algunos vecinos de la Baja California para que este territorio forme parte del de Sinaloa, [sin Lugar], 1843, AGN, Gobernaci6n 5, exp. 18261845.

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"fomentarse ni alimentarse la poblaci6n [ ... ] si no se abria el puerto de La Paz al comercio extranjero". Criticaba a la vez a aquellos que se oponian a esta medida con el pretexto de que con ella se fomentaba el contrabando, pues le pareda que este existia, "no por la inmoralidad de los ernpleados sino porque los comerciantes se veian obligados a practicarlo a causa de los altos aranceles".13 El gobernante se referia a los derechos que se pagaban en los puertos que tenian permiso para cornerciar con el extranjero -Mazatlan y Guaymasen este caso-, lo que lnfluia en la elevaci6n del precio de las mercandas que llegaban a la peninsula. Tocaba, al jefe politico, dos importantes problemas, el de que se permitiera el comercio de altura por La Paz y el de los altos aranceles que pcsaban sabre la importaci6n. Ambos tenian que ver con el monopolio comercial ejercido por los importadores de los puertos de Sonora y Sinaloa. No obstante 1a Inslstencla de los comerciantes pacefios -y del jefe politico- sabre este asunto, no fue sino hasta el afio de 1854 cuando por decreto de Antonio Lopez de Santa Anna qued6 de nuevo habilitado al comercio extranjero el puerto de La Paz.14

13 Comunicado de Rafael Espinosa al ministro de Relaciones lnteriores y Exteriores, Tepic, junio 8 de 1849, AHPLM, vol. 45, doc. 114; Comunicado de la Diputaci6n Territorial rernitido par Rafael Espinosa al ministro de Relaciones Interiores y Exteriores, La Paz, Iebrero 9 de 1850, AHPIM, vol. 46, doc. 101. 14 Decreto sabre la apertura de los puertos de la Baja California, Mexico, enero 12 de 1854, AHPLM, vol. 52, doc. 64.

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San Blas y Manzanillo,17 lo que significaba, segun creemos, que el comercio de contrabando seguiria dandose por que la apertura se habia otorgado con islas y costas deshabitadas, asl como la Iimitacion de que las mercandas por San Lucas,donde tradicionalmente que se importaran no podrian ser tras- llegaban los barcos balleneros y otros ladadas a ningun otro puerto de la re- buques mercantes ingleses y estadunipublica; sin embargo, el lnteres de los denses. De cualquier forma, la apertucomerciantes era no solo satisfacer el ra de La Paz al trato directo con los exreducido mercado sudpeninsular, sino tranjeros a partir de 1854 renov6 el tarnbien llevar mercancias importadas comercio peninsular en lo general y a los mas amplios mercados de Sonora el de La Paz en lo particular. y Sinaloa.15 Respecto al puerto de San Jose del La demanda de convertir a La Paz Cabo, de fundaci6n mas antigua que en puerto de dep6sito resultaba diflcil La Paz por haber estado asentada en de admitir por las autoridades ya que dicho lugar una de las misiones mas lesionaba los poderosos intereses co- importantes del extrema sudpenlnsumerciales de las casas importadoras de lar, podemos decir que desde finales Mazatlan, Guaymas y San Blas, susten- del siglo XVIII fue un lugar atractivo tados por una parte en el contrabando para el arribo de barcos extranjeros (gran parte del cual se hada en las dedicados a la pesca de la ballena, cucostas de Baja California), y por otra yos tripulantes .generalmente had an en la reventa, en las diversas regiones algunos intercambios con los colonos del noroeste -incluida la propia pe- que vivian en las tierras adyacentes a ninsula-, de los productos que aque- la misi6n. La importancia agropecuallos importaban directamente en sus ria que fue adquiriendo la zona en el puertos.16 Ast que, como era de espe- transcurso de las primeras decadas rarse, un nuevo decreto en 1856 con- del siglo XIX fortaleci6 dicho comercio firm6 que La Paz era puerto habilitado y el de cabotaje, gran parte del cual al comercio extranjero para el consu- evadia el pago de derechos. La determinaci6n de las autoridamo en el mismo territorio, y en 1857 el ministro de Hacienda reiteraba al je- des de concentrar las actividades cofe politico que no se permitiese a los merciales de altura en La Paz, a fines comerciantes peninsulares exportar de los afios veintes, no fue un obstacuefectos a Guaymas, Mazatlan, Altata, lo para los moradores de San Jose del Cabo, quienes continuaron cornerciando de manera ilegal con los extran15 Solicitud del ayuntamiento de La Paz al Una demanda complementaria surgiria inmediatamente despues. la de convertirlo en puerto de dep6sito, ya

gobierno general de que declare a La Paz como puerto de deposito, La Paz, marzo 13 de 1854, AHPLM., vol. 53 bis, doc. 449. 16 Se sabe que los comerciantes de Mazatlan y Guaymas lograron extender sus intereses a jalisco, Durango y Chihuahua, Ortega, Ensayo, 1993, p. 147.

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OE UN MERCADO REGIONAL

17 Decreto de Ignacio Cornonfort, Mexico, febrero 8 de 1856, AHPLM, vol. 63 bis, doc. 224; Comunicado de Manuel Siliceo al jefe politico de la Baja California, Mexico, mayo 28 de 1857, AHPLM, vol. 69 [sin num. de doc.].

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jeros, De ello existen algunas pruebas que perrniten deducir que el contra-

bando lleg6 a tener, por dicho puerto, una no tan desprectable importancia. Al suprimirse el comercio de altura en 1837, La Paz y San Jose del Caho quedaron formalmente en igualdad de circunstancias, solo como puertos de cabotaje. Sin embargo, comenz6 entonces a manifestarse una inquietud entre los pobladores y comerciantes de la zona cabefia respecto a si San Jose del Cabo o el Cabo de San Lucas, era el que quedaba habilitado al cabotaje en el extremo sur." Dicha contradicci6n obededa al parecer a que corria informaci6n en el sentido de que por San Lucas se hada contrabando, que las autoridades nacionales pretendieron contener al declararlo puerto de cabotaje, pues el encargado respectivo vigilariay prohibiria los tratos con todos aquellos que desembarcaran mercandas extranjeras; por otro lado, los habitantes de San Jose reclamaron que esa determinaci6n era absurda, ya que por este ultimo lugar siempre se habia realizado el comercio de cabotaje, que de prohibirse causaria grave dafio a los intereses de los productores locales. No obstante las manifesta16 Mientras que en un oficio del jefe politico Castillo Negrete se dice que conforme al nuevo arreglo de puertos quedaban abiertos al comercio de cabotaje La Paz, San Jose y Loreto, en otro documento que hace referenda al decreto de 17 de febrero de 1837 se especifica que entre las puertos que quedaban abiertos al cabotaje, estaba el de Caba de San Lucas. Oficio de Luis del Castillo Negrete al inspector de gulas y tornagufas, Ignacio Martinez, La Paz, junlo 29 de 1837,AHPLM., vol. 35, doc. 5351; Notificaci6n del Ministerio de Hacienda, Mexico, agosto 11de1837, AHPIM, vol. 35 bis, doc. 596.

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ciones de inconformidad, San Lucas fue designado de manera oflcial como puerto de cabotaje. En el transcurso de 1838 se nombr6 un receptor para dicho lugar, dependiente de la aduana de La Paz, que debia extender su vigilancia hasta San Jose y costas aledafias para evitar el contrabando.19 Esta situaci6n desat6 una serie de confrontaciones entre los josefinos y las autoridades. en 1843 el jefe politico de Baja California envi6 a las autoridades nacionales una representaci6n de los vecinos del partido de San Jose en la que estos pedian que los buques que hacian el comerclo de cabotaje pudiesen descargar en la rada de aquel pueblo y no en la de San Lucas," en respuesta, el comandante general de Sinaloa comunic6 al receptor de San Jose que dicho puerto no se encontraba habilitado para el comercio de cabotaje, y que sl habian cargado y descargado buques se dcbia s6lo a la "tolerancia criminal" de las autoridades locales.21 Como quiera que sea, el hecho de que San Jose, y no San Lucas, concentrara buena parte de la poblaci6n surefia y tuviera en su jurisdicci6n una importante producci6n agropecuaria, determinaba el mayor movimiento marftirno comercial de cabotaje, lo que propici6 que en Ios hechos la receptoria funcionara en 19 Actas de las juntas en las que se trat6 el asunto de la aduana de cabotaje en San Lucas, La Paz, marzo 1 de 1838, AHPLM, vol. 36, doc. 367. 20 Oficio del ministro del Exterior y Gobernaci6n, Mexico, 1843, AGN, Gobemaci6n 271. 21 Comunicado de la jefatura poHtica al receptor de San Jose del Cabe, La Paz, 1843, AHPLM, vol. 41, doc. 188.

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ese lugar. Ast lo explicaba el adminis- finos, quienes en una representaci6n trador de la aduana marittma de La que hicieron llegar al [efe poHtico Paz despues de una visita que hizo a mencionaban su interes porque se la receptoria del Cabo de San Lucas abriera al cabotaje San Jose del Cabo en Sanjose del Cabo a fines de 1849: como antes lo habia estado San Lucas. El jefe politico manifesto su apoyo a Que aunque la ley previene este situadicha representaci6n, agregando otras da la Aduana en el Cabo de San Lucas, razones que, segun el, justiflcaban la no se halla ubicada en aquel puerto medida, tales corno la carencia de mupor falta de poblaci6n y demas recurlas para transportar las cargas de San sos para su establecimiento, por cuyas Jose al puerto de La Paz por un carnino consideraciones el superior gobierno aspero y montafioso y el contrabando de este territorio en tiempos del sefior que se hada por San Jose del Cabo, don Luis del Castillo Negrete [ ... ] manque s6lo podria ser controlado poniend6 quedase establecida como hasta la do alli la receptorfa.23 Durante 1851 fecha se encuenrra en esta poblaci6n de San Jose, no apareciendo documeny 1852 creci6 la inconforrnidad entre tacion que lo acredite en el archivo los josefinos por el cierre de su puerto, respecto a causa de haberse extraviado situaci6n que rnotiv6 la sublcvaci6n en la invasion de las fuerzas estadunide algunos individuosy la apertura, "de denses que hostilizaron con la guerra hecho", del puerto de Sanjose del Ca· al pai'.s.22 bo en 1853.24 Las autoridades insistieron un afio despues en reabrir oficialAl poco tiernpo de esta visita, que mente San Lucas, al cabotaje25 con lo corrobor6 no solo que el comercio de cual persistieron los problemas por cabotaje en efecto se hada por San lo rnenos hasta 1860 en que una disJose, sino tambten que las propias posici6n del gobierno territorial habiautoridades locales permltian el con- lit6 ambos puertos para el cabotaje." trabando, lleg6 una orden de cierre de este puerto. Qued6 entonces uni23 del jefe politico Rafael Escamente La Paz hahilitada como puer- pinosaComunicados sobre el cierre de los puertos de la Baja to abterto al comercio marttimo de California, La Paz, febrero 23 de 1850, AGN, 377, exp. 5. cabotaje en toda la peninsula, cues- Gobernacion 24 Informe del auxiliar de la aduana de La ti6n que puso en un predicamento a Paz sobre las consecuencias del cierre del puerlos vecinos de Sanjose y de otros pun- to de San Jose en la Baja California, Mexico, tos cercanos, que entonces se vieron abril 22 de 1853, AGN, Goberriacion 425; Cocompelidos a llevar por tlerra sus pro- municado de Jose Marfa Tornel a Rafael Espiductos a La Paz. La inconformidad se nosa en la que dictamina cerrar el puerto de manifesto de inmediato entre los jose- San Jose a causa de la sublevaci6n de algunos Informe sobre la visita practicada a la receptoria del Cabo de San Lucas en San Jose por el adminlstrador principal de la aduana marftima del puerto de La Paz, La Paz, enero 29 de 1850, AHPLM, vol. 46, doc. 61. 22

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DE UN MERCADO REGIONAL

individuos, Mexico, mayo 16 de 1853, AHPLM, vol. 50, doc. 281. 25 Decreto sobre la apertura de los puertos de la Baja California,Mexico, enero 12 de 1B54, AHPLM, vol. 52, doc. 64. 26 Las presiones de los josefinos eran tan fuertes y el contrabando tan exteridido, que el

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En la controversia que afectaba a San Jose del Cabo, resalta que sus pobladores no estaban dispuestos a perder la categoria de cabotaje que amparaba a su puerto y que los obligaba a someterse a los intereses de los comerciantes de La Paz (al perder el privilegio del comercio de altura los pacefios vieron en los josefinos una competencia desleal). Los vecinos de San Jose aprovechaban el intercambio directo que hacian de sus productos agropecuarios en Mazatlan o con los buques balleneros para realizar contrabando, por lo que les resultaba arbitrario tener que someterse a los intereses de los comerciantes de La Paz, quienes por su parte tendian a monopolizar el comercio de todo el extremo sur de la peninsula. Sabemos que hasta 1837 llegaban embarcaciones extranjeras tanto a San Jose como a La Paz; sin embargo, es evidente que aquel goz6 hasta ese momento de mayores ventajas dado gobierno territorial decidi6 permitir el comercio con los extranjeros con ciertas restricciones, las que debia vigilar que se cumplieran el administrador de la aduana de San Lucas. Los abusos no se hicieron esperar aprovechando la apertura que otorgaba el gobierno, asf que al poco tiempo se volvia a derogar dicha disposici6n ante la imposibilidad de controlar el contrabando.Circular dirigida al administrador de la aduana de La Paz en el que se le indican las franquicias otorgadas al puerto de San Jose, La Paz, julio 9 de 1859, AHPLM, vol. 74 bis (sin num, de doc.]; Oficio dirigido al administrador de la aduana maritima de La Paz sabre los abuses en San Lucas en ocasi6n de las franquicias otorgadas el 9 de [ulio, La Paz, noviembre 24 de 1859, ibid.; Decreto de Jeronimo Amador, jefe politico de! territorio, sabre las puertos habilitados en la Baja California, La Paz, mayo 2 de 1860, AHPLM, vol. 75 [sin num, de doc.].

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que las costas de la zona de Los Cabos eran tradicionaleslugares de paso para las naves de otras naciones que iban a los puertos del macizo continental o para los barcos que hadan la pcsca de la ballena, adernas, con el cierrc de La Paz al comercio de altura entre los afios de 1837 y 1854, la antigua ventaja de San Josey San Lucas con respecto al comercio con los extranjcros volvi6 a resurgir a causa del cuantioso contrabando que se suponia era realizado en dichos embarcaderos. No obstante esta situaci6n, la concentraci6n de poblaci6n e intereses comerciales y politico-administrativosen La Paz desde 1830, que induy6 el establecimiento de la aduana maritima en este lugar, permitio contrarrestar, hasta cierto punto, las ventajas del puerto josefino, ya que durante ese periodo las comerciantes de La Paz reforzaron su papel de intermediarios de las casas importadoras de Mazatlany Guaymas. La reapertura de La Paz al comercio extranjero en el afio 1854 favoreci6 al comercio pacefio en terminos generates, pero sobre todo fortaleci6 a aquellos comerciantes que en el periodo anterior obtuvieron beneficios del comercio de cabotaje y mostraron habilidad para incursionar en los dlversos ambttos productivos peninsulares, particularmente en la mineria y la pesqueria de perlas, cuyos productos encontraban mucha aceptacion entre las extranjeros. Los comerciantes josefinos, por su parte, Iucharian sobre todo por mantener abierto su puerto al cabotaje, pues esta situacion lcs perrnitia sacar sus productos agropecuarios hacia diversos puntos, asi como mantener la comunicaci6n con los

DENi TREJO BARAJAS

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En general uno puede advertir que comerciantes mazatlecos interesados asi como el comercio de Mazatlan traen el contrabando.27 No obstante las contrariedades que t6 de supeditar a sus lntereses a los afectaron el desarrollo de los dos puer- comerciantes peninsulares al no pertos bajacalifornianos, uno puede ad- mitir durante casi dos decadas el resvertir que aunque los comerciantes de tablecimiento del comercio de altura, uno y otro lugar parecen mover las en el interior de Baja California tammercandas relacionadas con sus res- bien los mas poderosos intereses merpectivas areas de influencia, persistio cantiles de La Paz intentaron irupouna tendencia en la que los comer- nerse a los de San Jose del Caba, por ciantes de La Paz asumieron el papel medio de su oposici6n al estahlectde intermediarios de todo el comercio miento de la aduana de cabotaje en peninsular, de ahi su insistencia por dicho lugar, sobre todo en aquellos extender o mantener sus intereses, no periodos en que tuvo prohibido el cos61oen la zona minera de San Antonio mercio de altura. yen la region agropecuaria de Todos Santos, que le quedaban mas cercanas, sino incluso en la de San Jose del LOS cracurros MAR1TIMO-COMERCIALES Cabo, con la cual habia una afieja rela- EN EL GOLFO CALIFORNIANO ci6n maritimo-cornercial, en vista de las dificultades que representaban las La participaci6n en una red de intercomu nicaciones terrestres. 28 cambio comercial interregional perrniti6 a los colonos peninsulares vender sus productos mineros, pecuarios y ma27 En 1850 el adrninistrador de la aduana ritimos, a la vez que adquirir los gramaritima de Mazatlan deda tener "noticias connos, harinas y bienes manufacturados fidenciales" acerca de una barca estadunidense que no se produdan internamente; fondeada en San Jose