La política holandesa en cuanto al uso de antibióticos, los avances en la cría de animales y las buenas prácticas ganaderas: Tratar, o no tratar la Enfermedad Respiratoria Bovina, ésa es la cuestión. Congreso ANEMBE 2016 - Santiago de Compostela, 11-12-13 Mayo Dr Adriaan F.G. Antonis. Wageningen UR. Países Bajos.

Instituto

Veterinario

Central de la Universidad de

Introducción

La salud animal es un asunto de interés nacional, como han mostrado los brotes recientes de enfermedades en animales. El gobierno holandés pretende prevenir las enfermedades animales, pero cuando la prevención no tiene éxito, el objetivo es tratar la enfermedad del animal con eficacia y de forma que sea aceptable para el público general. El Ministerio Holandés de Asuntos Económicos creó un Programa Nacional de Salud Animal. Este programa no sólo se refiere a las enfermedades animales, sino que trata de la salud animal en general. Ron Bergervoet et al. identificaron y priorizaron las enfermedades endémicas más importantes del ganado en los Países Bajos [1]. Bergervoet et al. recomendaron tomar medidas para: seguir optimizando las instalaciones de alojamiento y el manejo de la granja, controlar las enfermedades específicas y aumentar la paleta de opciones de tratamiento. Se consideró que las enfermedades endémicas más importantes en las granjas de vacuno holandesas eran las enfermedades respiratorias y del aparato digestivo. Fueron mencionadas especialmente la clostridiosis, la coccidiosis, la salmonelosis y el complejo respiratorio bovino (CRB). Los autores percibieron una necesidad urgente de conocimientos sobre estrategias efectivas de intervención, herramientas de diagnóstico y opciones de tratamiento (alternativas). Un objetivo principal para todos los participantes debería ser la reducción en el uso de antibióticos.

Uso de antibióticos

En 2008, la política holandesa sobre la reducción y el uso responsable de los antibióticos en el ganado se estableció como una asociación público-privada, con participantes de los principales sectores de producción ganadera y la Real Asociación Holandesa de Veterinarios (KNMvD, por sus siglas en holandés) asumiendo la responsabilidad de las medidas efectivas, supervisadas y facilitadas por el gobierno nacional. Los elementos clave en el enfoque fueron: -

La monitorización de las ventas totales de antibióticos veterinarios  La monitorización del uso de antibióticos por animal  Unos objetivos de reducción de antibióticos claros establecidos por el gobierno en 2009  La transparencia y las comparativas de mercado en el uso de antibióticos por rebaño y por veterinario  La mejora de la salud del rebaño y unas responsabilidades claras en el manejo de la salud del rebaño y en la prescripción/entrega mediante la introducción de planes de salud animal obligatorios, un veterinario contratado por rebaño y las inspecciones veterinarias periódicas obligatorias del rebaño.

La política holandesa es exitosa. En 2012, el objetivo de reducir un 50% las ventas totales, respecto al 2009, ya se había alcanzado (ver Figura 1).

Figura 1. Ventas de productos antimicrobianos veterinarios entre 1999 y 2014 en toneladas (excluyendo el uso de antibióticos promotores de crecimiento [APC] entre los años 1999 y 2005). Fuente: Autoridad Holandesa de Medicamentos Veterinarios (SDa, por sus siglas en holandés).

En 2014, las ventas de antibióticos veterinarios ya habían caído en más del 58%. Además, desde el 2013, casi no se habían utilizado antibióticos críticamente en los principales sectores ganaderos. La reducción en el uso de importantes1 antibióticos ha dado como resultado unos niveles más bajos de resistencia a los antibióticos en la mayoría de especies animales.

Avances en la cría de animales

Los terneros lechales son jóvenes bovinos sacrificados antes de los 8 meses de edad (Reglamento del Consejo 700/2007). En Europa, los terneros lechales son terneros sobrantes (normalmente machos) procedentes principalmente del sector lechero. Las razas predominantes son las lecheras (por ejemplo, Frisona-Holstein), pero también se pueden encontrar razas de doble propósito, cruces de razas y, con menos frecuencia, razas de carne. La producción de terneros lechales pretende producir carne blanca y tierna. Para lograrlo, los terneros reciben una dieta controlada para el contenido en hierro que consiste principalmente en reemplazante de leche con alimento sólido adicional. Los terneros lechales se crían en establos, en unidades especializadas de engorde, y se mantienen sobre rejillas de madera u hormigón. Los Países Bajos se encuentran entre los tres principales países productores de terneros lechales (además de Francia e Italia). La preocupación por el bienestar (aislamiento social, asignación de un espacio limitado y una dieta a base de leche baja en contenido en hierro) ha llevado a una normas mínimas en las directivas de la UE en los años 90 (Directivas del Consejo 91/629/EEC y 97/2/EC) y a regulaciones adicionales en 2008 (Directiva del Consejo 2008/119/EC). Estas regulaciones son unas normas mínimas que, sin embargo, no garantizan necesariamente un nivel suficiente de bienestar animal. Además, el estado de salud de los animales puede tener también un impacto importante sobre el bienestar. Se consideran factores de riesgo importantes para los problemas de salud: - Los orígenes (granjas, región, países) - La mezcla a la llegada - Las densidades de población excesivas - El alojamiento individual y/o en grupo - Las condiciones microclimáticas - Las estrategias de alimentación

1

Los antibióticos críticamente importantes son antibióticos de gran importancia para la salud humana para el tratamiento de infecciones (3ª y 4ª generación de cefalosporinas y fluoroquinolonas).

Los propios ganaderos creen que los antibióticos son indispensables y necesarios para asegurar la salud y el bienestar de sus animales. De hecho, el tratamiento terapéutico de un animal individual enfermo con antibióticos es a menudo esencial. Alivia el sufrimiento y los devuelve a la producción económica. La impresionante reducción en el uso de antibióticos en los Países Bajos parece no haber afectado negativamente a los ingresos de los ganaderos. Los ingresos por año en las explotaciones ganaderas fluctúan enormemente principalmente por los cambios en los precios de venta y en el precio del alimento. En el sector de los terneros lechales, se puede observar una clara tendencia al alza (periodo 2009-2014) (fuente: FADN –Red de Información Contable Agrícola–). El uso reducido de los antibióticos aparentemente no ha reducido la rentabilidad. El efecto de la reducción en el uso de antibióticos sobre el bienestar animal es menos claro, aunque el propio sector de terneros lechales concluye que hay un aumento en la mortalidad de los terneros (ver figura 2).

Figura 2. Índice anual de dosis diaria (en rojo) y % de muertes en una granja de terneros lechales en los Países Bajos (en azul). Fuente: Grupo Van Drie.

La Enfermedad Respiratoria Bovina (ERB) y los terneros lechales

La Enfermedad Respiratoria Bovina (ERB) puede ser un problema serio y potencialmente mortal en el ganado, que afecta principalmente a los animales más jóvenes. La ERB cubre un amplio rango de signos clínicos anormales, incluyendo la descarga nasal, la tos, el aumento del ritmo respiratorio y la fiebre; que pueden ser leves, moderados o graves. Varios patógenos respiratorios (virus, bacterias y micoplasmas) pueden tener papeles clave en la ERB. Los investigadores llevan mucho tiempo intentando dilucidar el papel que tienen estos agentes infecciosos en la causa de la ERB, pero la ERB parece ser el resultado de una interacción multifactorial de varios factores de estrés, la susceptibilidad del animal y las infecciones simultáneas con otros patógenos respiratorios y, por tanto, se denomina Complejo Respiratorio Bovino (CRB) (ver figura 3).

Figura 3. Enfoque sistémico en un intento de comprender mejor el Complejo Respiratorio Bovino (CRB). El CRB debe verse como parte de un sistema global y, por tanto, la solución del problema no debe centrarse en reaccionar frente a una parte específica. La presentación clínica del CRB está influida por la interacción multifactorial de varios agentes estresantes: los factores medioambientales, la susceptibilidad del huésped y las infecciones simultáneas con patógenos respiratorios. Los factores de estrés de relevancia son el destete, el transporte, la mezcla, el hacinamiento y una ventilación inadecuada. Los brotes clínicos normalmente siguen a un cambio de tiempo y/o al cambio del pastoreo al alojamiento permanente [2, 3]. Los factores de estrés con o sin implicación viral interaccionan para suprimir el mecanismo de limpieza mucociliar, que permite la proliferación de bacterias endógenas en el tracto respiratorio superior [4]. Por otro lado, los huéspedes no son todos igual de susceptibles. La heterogeneidad genética puede explicar las diferencias en las respuestas inmunes [5]. La edad se ha identificado como un factor importante en la susceptibilidad para el desarrollo de las enfermedades más graves del tracto respiratorio (inferior), lo que puede atribuirse en parte a la inmadurez inmunológica y a la disminución de los anticuerpos maternos a lo largo del tiempo [6].

Hemos investigado muestras de lavado bronco-alveolar (BAL, por sus siglas en inglés) de terneros clínicamente enfermos y terneros que parecían clínicamente sanos. Estas muestras se recogieron en 2010, 2013-2014 y 2015 en 34 granjas de terneros lechales diferentes durante brotes agudos de enfermedad respiratoria en los Países Bajos. La conclusión general que se elabora es que hay microorganismos potencialmente patógenos presentes tanto en los terneros clínicamente enfermos como en los clínicamente sanos. Esto, por supuesto, no es una sorpresa puesto que la mayoría de estas bacterias supuestamente forman parte de la microbiota respiratoria endógena y los virus aislados parecen ser ubicuos en la naturaleza y/o habitantes comunes en la nasofaringe. No obstante, muchas granjas, aunque no todas, sufren brotes respiratorios graves, que se conocen generalmente como complejo respiratorio bovino (CRB). La explicación es más sencilla que la solución. La presentación clínica del CRB está influida por una interacción multifactorial de diferentes agentes estresantes (discutidos en la Figura 3); la heterogeneidad genética, la edad y la inmunidad. Finalmente, la solución al problema requiere un enfoque (sistémico) holístico y, por tanto, los escenarios de

intervención externos que solo se centran en, por ejemplo, una estrategia de vacunación, serán inquietantes porque aceptar esta hipótesis indica que el CRB no se puede controlar mediante la simple eliminación de una sola infección. El foco de la investigación más básica se encuentra en el impacto que tiene el invasor sobre el tracto respiratorio. Bajo condiciones de laboratorio y utilizando animales preferiblemente libres de patógenos específicos, esto es relativamente fácil; pero hemos experimentado que el impacto es generalmente mucho más grave que cuando se utilizan animales convencionales y bajo condiciones de campo. Por otro lado, hemos experimentado que cada vez es más difícil hacer un diagnóstico etiológico en un caso individual. Elegimos la técnica de lavado bronco-alveolar (BAL) como método de toma de muestras. Se aisló significativamente (p