CONGRESO DE PUEBLOS ORIGINARIOS

CRÓNICA Fr. Estuardo Pérez, OP El jueves 25 de agosto dio inicio el “Congreso Internacional de Misión Dominicana en Pueblos Originarios”, en la casa de retiro “Casa Veritas”, ciudad de Guatemala. Por la tarde se realizó la apertura de dicho congreso, la cual estuvo a cargo de fray Orlando Rueda, socio del Maestro de la Orden para la vida apostólica, seguido de las palabras del prior provincial de la provincia San Vicente Ferrer en Centroamérica, fray Carlos Cáceres, quien dio la palabras de bienvenida a todos los hermanos y hermanas venidos de México, Perú, Colombia, España, Italia y Centroamérica. Posteriormente el Maestro de la Orden, fray Bruno Cadoré, dio las palabras de apertura de dicho congreso. Recalcando la importancia del congreso, pues este servirá para marcar el rumbo a seguir con respecto al acompañamiento de los pueblos originarios y la necesidad que hay de escuchar a estos antes de predicar la Verdad. Seguidamente, se realizó la eucaristía de apertura la cual fue presidida por fray Carlos Cáceres, prior provincial, de la provincia San Vicente Ferrer en Centroamérica. El viernes iniciamos el día con la eucaristía, la cual estuvo a cargo de México y Centroamérica. Dicha celebración estuvo cargada de muchos símbolos, danzas, oraciones y cantos, expresado en distintas lenguas de los pueblos originarios. Durante la mañana tuvimos la ponencia “¿Quiénes son los Pueblos Indígenas? Mirada antropológica y su relación con el mundo contemporáneo”, a cargo de fr.

Antonio Matabuena, fr. Jesús Tapuerca y fr. Luis Miguel Otero. Posteriormente se abrió el espacio para expresar las reacciones ante dicha temática. Por la tarde tuvimos la presentación de nuestros hermanos de México y Centroamérica, quienes nos hablaron del acompañamiento que brindan en distintas zonas de estos países. Seguidamente, tuvimos la intervención de la Hermana Celestina Veloso, quien trabaja en la curia provincial. Ella compartió acerca de la misión que realizan las hermanas dominicas en Brasil, Colombia, Filipinas, Guatemala, entre otras. Y al para cerrar el día, terminamos con una oración maya, guiada por la hermana Sebastiana. La mañana del sábado, la celebración eucarística estuvo a cargo de América del Sur. Dicha eucaristía fue presidida por fr. Magno Ccahuaya de la provincia, San Juan Bautista, del Perú. Estos días han estado marcados por la riqueza cultural que hay en nuestros pueblos originarios y que nuestros hermanos y hermanas nos comparten. En el transcurso de la mañana, contamos con la participación de Mons. Raúl Vera, quien nos compartió algunos elementos dominicanos en el acompañamiento pastoral a Pueblos Originarios, desde la labor que realiza en México. Posteriormente tuvimos la participamos de los hermanos de América del Sur, quienes compartieron con nosotros el trabajo que realizan con los pueblos originarios. Tanto en Perú, como en Colombia y el Caribe. Por la tarde, se abrió el espacio para iniciar el conversatorio con el MO, a partir de la pregunta ¿Qué ilumina el Jubileo en la misión de la Orden en Pueblos Originarios? Siendo el moderador de estos espacios fr. Xavier Gómez. Fray Bruno inició compartiendo que una de sus preocupaciones es “cómo salir de la gloria del pasado para ir a la gloria del futuro”. Seguidamente, iniciamos trabajos en grupos, con el fin de buscar pistas de acción como Orden de Predicadores en el acompañamiento a pueblos originarios. Por la noche, tuvimos un espacio cultural, el cual estuvo cargado de mucha alegría, en donde los hermanos y hermanas compartieron algo de cada país a través de cantos, danzas, dramatizaciones y bailes.

El domingo, finalizamos el Congreso con la lectura de las conclusiones del mismo, acordando enviar a todos los participantes para trabajar en comunidades y fortalecer el documento, que dictará las líneas de acción de la misión dominicana en la Orden. La clausura se realizó con la Eucaristía, presidida por el Maestro, en la Basílica Nuestra Señora del Rosario, y posteriormente un almuerzo fraterno. La Provincia entregó morrales dominicos como agradecimiento y recuerdo a los participantes del Congreso.

ESCUCHAR LA VOZ DE LA CARNE VIVA DE CRISTO. Reflexión del Maestro de la Orden Ricardo Cerdas Guntanis En el contexto del Congreso Internacional de Misión Dominicana en Pueblos Originarios, celebrado en la casa Véritas, el Maestro de la Orden Fray Bruno Cadoré, realizó un diálogo con los participantes el sábado 27 de agosto por la tarde. A continuación se presentan unas de las principales reflexiones: El diálogo surgió a partir de tres preguntas iniciales: ¿Cómo ve el Maestro la misión en los pueblos originarios? ¿Cómo abordar la situación de desigualdad y explotación hacia los pueblos indígenas por los megaproyectos? ¿Cómo sensibilizar a los hermanos en la formación inicial sobre la misión en pueblos originarios? Fray Bruno comenzó recordando que los pueblos originarios le recuerdan a la Orden su historia, ya que son su propia memoria. En el contexto del Jubileo por los ochocientos años no debemos hacer memoria de las glorias pasadas de algunos hermanos: “la gloria de Montesinos no es la nuestra”. Al contrario, se debe salir de la gloria del pasado para descubrir los nuevos desafíos con creatividad. El jubileo es la celebración de la fidelidad de Dios hacia la Orden y de la fidelidad de la Orden hacia el pueblo de Dios. Los pueblos originarios son un rostro concreto y enfrentan problemas que son específicos. La Tierra en donde viven es amenazada por poderes que deciden sin diálogo con los que viven ahí. ¿Cuál es la misión de la Orden ? dar voz a los que no la tienen, recordarles que no están solos, sino más bien vincularse con los expertos para poder ofrecer una reflexión teológica sólida.

La Orden se debe enfrentar a un mundo donde cada uno se preocupa de sus propios intereses, incluso dentro de los mismos frailes cuando se piensa solamente en “mi provincia”. La necesidad de la predicación va más allá de las fronteras, para eso hay que recurrir a la internacionalización de la Orden y así tomar una conciencia colectiva de los problemas de los pueblos originarios, desarrollada no desde el centro, sino en conversación con los miembros de la familia dominicana. Es claro que la convicción de la Orden es asumir una voz teológica ante estas situaciones. Para esto es necesario trabajar desde el punto de vista del otro y trabajar con otros expertos. En el mundo globalizado en que vivimos, la teología cristiana tiene algo que decir sobre la imagen de Dios, el amor y el valor de la libertad, pese a que no es algo que los individuos quieren escuchar. Para esta reflexión teológica es importante generar una nueva conciencia eclesiológica, dar voz a las comunidades, hablar a partir de experiencias reales, recordarle al mundo que la fuerza no reside donde el poder económico nos dice que esta. La contemplación del arte, la cultura y las tradiciones, son buenos medios de predicación ya que muestran la creatividad de la Palabra en medio del mundo. Un punto de insistencia por parte del Maestro fue que la reflexión debe ser organizada y debe partir de actores concretos: “se requiere no hablar más sobre ideas o proyectos sino sobre rostros de personas concretas que son hermanos desde la carne viva de Cristo”. Con respecto a la formación inicial, el Maestro insistió en la necesidad de escuchar a las generaciones que vienen atrás, dejar de pensar que sólo los misioneros que llegan de afuera hacen las cosas bien, sino también algunos indígenas están listos para asumir la misión. Para una mejor sensibilidad es necesario abrir a los estudiantes el panorama general de la Orden, través de experiencias fuera de sus provincias. De igual forma recordó que acoger a un hermano joven no es acoger al joven que yo mismo fui, sino a un individuo creativo desde un nuevo paradigma cultural. Al concluir, el maestro insistió en la necesidad de comunicar el trabajo que se hace para poder emprender la misión juntos. El trabajo con pueblos originarios es un compromiso que la Orden no debe dejar por que parte de la fidelidad de Dios con esta familia en su historia.

CONCLUSIONES DOCUMENTO DE TRABAJO HACIA EL CONGRESO DE LA MISIÓN DE LA ORDEN CONCLUSIONES DEL CONGRESO INTERNACIONAL DE MISIÓN DOMINICANA EN PUEBLOS ORIGINARIOS. I.

Escenario Global.

Domina este panorama una Globalización Neoliberal caracterizada por la depredación, desgaste y extinción de los recursos naturales. Se presenta una economía basada en los megaproyectos, que se va apropiando de los recursos del planeta, despoja a la población pobre, la somete a un proceso de exclusión e impone un modelo que busca anular la diversidad. Existe una servidumbre de los Estados Nacionales al proyecto transnacional, que no toma en cuenta a las poblaciones afectadas directamente por esta política. Esto genera, junto a otras causas, una migración forzada, desintegración de comunidades, e incluso la trata de personas. Ante este panorama los Pueblos Originarios son descartados, despojados, agredidos en su identidad cultural, e incluso dispersados. Existe una oposición entre la avaricia neoliberal y la gratuidad con que los Pueblos Originarios valoran la naturaleza; una cosmovisión enraizada en la tradición ancestral que entra en conflicto con la tecnología excluyente y la explotación desmedida de los recursos. Los pueblos responden con una resistencia organizada y alternativa ante la imposición de este proyecto de muerte. Este conflicto coloca a la Orden de Predicadores un nuevo momento histórico que reta a una renovada comprensión del fenómeno y su impacto, para formular un nuevo acompañamiento a los Pueblos Originarios desde la investigación, la reflexión teológica, la función profética y cambios en los modelos de la misión. II.

Presencia y misión de la Orden de Predicadores

Nos reunimos frailes, religiosas y laicos de la Orden de Predicadores, así como miembros de los Pueblos Originarios, en la ciudad de Guatemala del 25 al 28 de agosto de 2016. Estuvieron representadas las regiones de MéxicoCentroamérica, el Caribe, Pueblos Andinos y la Amazonía. De igual forma se contó con la presencia del Maestro de la Orden, el Socio para la Vida Apostólica y distintos responsables de Justicia y Paz y de Comunicaciones. El proceso de reflexión combinó ponencias con experiencias de acompañamiento dominicano en cada una de las regiones. ¿Quiénes son los Pueblos Indígenas? Mirada antropológica y su relación con el mundo contemporáneo. Recurso de la Orden ante Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Experiencias de Justicia y Paz desde las mujeres dominicas en el acompañamiento de los pueblos originarios. Desafíos de la Orden en la Misión de los pueblos originarios. Conversatorio con el Maestro de la Orden de Predicadores: ¿Qué ilumina el Jubileo en la misión de la Orden en Pueblos Originarios? Durante el Congreso celebramos la fe en liturgias que reflejaron la riqueza de la inculturación y la riqueza de la diversidad de los Pueblo Originarios.

A partir de la toma de conciencia de los Pueblos Originarios, la exigencia de sus derechos y las propuestas de cambio al mundo que vivimos, nos sentimos desafiados y exigidos por continuar respondiendo. -

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III.

Emprender una reflexión teológica e investigación interdisciplinaria, con la aportación directa de los Pueblos desde su cosmovisión, abordando la transformación religiosa, cultural y social en sus distintas expresiones, en coincidencia con el Proyecto Salamanca, del Capítulo de Trogir de 2013, que plantea un mayor acercamiento entre la teología y la praxis. Acompañar a los pueblos en la defensa de la Vida, la Dignidad de la persona, la Tierra y el Territorio, así como sus propios Derechos como Pueblos, ante las amenazas de las semillas transgénicas, la minería, los megaproyectos hidroeléctricos, etc. Consideramos indispensable crear redes utilizando las nuevas Tecnologías de la Información, con el fin de articular e intercambiar experiencias, potenciar la denuncia y acompañar mejor la lucha de los pueblos. Establecer relaciones y alianzas con otras instancias, como la Red de Pueblos Amazónicos, que converjan en las mismas tareas, para complementar y tener una mayor incidencia a nivel internacional, particularmente en la Representación de la Orden ante la Organización de Naciones Unidas. Establecer mecanismos de cooperación mayor con los centros de Derechos Humanos que existen en las zonas. Mejorar la articulación con las instancias de la Orden, en particular con CIDALC y CODALC para una mejor comprensión y divulgación de esta vertiente de la Misión de la Orden. Hacernos más presentes en los Centros de Reflexión Teológica y de Difusión. Nos comprometemos a diseñar un proceso de misión compartida en Familia Dominicana en las distintas zonas y potenciar la instancia de Región Maya ya existente (Guatemala- Chiapas). Fortalecer la relación con las instancias eclesiales que acompañan Pueblos Originarios, e interactuar con las Conferencias Episcopales, las Conferencias de Religiosos y el Consejo del Episcopado Latinoamericano. Algunos desafíos.

Desde la exigencia del Misterio de la Encarnación, la Orden en su vida y misión entre los Pueblos Originarios, tiene varios desafíos específicos: -

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Potenciar la consideración de los pueblos como sujetos eclesiales en los distintos campos: anuncio de la Palabra, promoción social, celebración y corresponsabilidad, contribuyendo con una formación sólida, crítica y sistemática. Discernir los criterios y procesos de acompañamiento a las vocaciones indígenas que ingresan a la Orden. Consideramos necesario incorporar en el Plan de Formación de nuestros Centros de Estudio, la información y el diálogo indispensables para valorar la misión con los Pueblos Originarios. Hemos de desarrollar verdadera apertura a la creatividad de los jóvenes para iniciativas y formas de presencia en los Pueblos Originarios.

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Promover y ampliar la forma de colaboración laical de los voluntarios en la misión con los Pueblos Originarios. Reconocemos como desafío la necesaria inculturación de nuestro carisma en medio de los Pueblos Originarios.

Tenemos presentes y valoramos grandemente las aportaciones de los Capítulos Generales de la Orden, en sus referencias a la Misión de acompañamiento a los Pueblos Originarios