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CONSEJO SURAMERICANO DE DESARROLLO SOCIAL PLAN DE ACCIÓN 2015-20171 UNASUR
ÍNDICE 1.
Introducción
2.
Ejes Temáticos
3.
Objetivos
4.
Grupos de Trabajo
5.
Seguimiento y Evaluación
INTRODUCCIÓN
Con el objetivo de consolidar y fortalecer el proceso de integración regional e intercambio técnico en materia de desarrollo social, se presenta el Plan de Acción 20152017 (en adelante: el Plan) para el Consejo Suramericano de Desarrollo Social (en adelante: el Consejo) de la UNASUR. A través de este instrumento se propone una estructura base para la coordinación de acciones conjuntas que permitan avanzar hacia un continente suramericano más integrado, inclusivo e igualitario. Este Plan toma como insumo base los Planes 2009-2011 y 2012-2014, intentando avanzar hacia una mayor especificidad, racionalidad y progresividad de las acciones y productos esperados, a fin de lograr una implementación eficiente de las propuestas consideradas. Para cumplir con esta meta, el Plan contempla dos elementos clave. En primer lugar una planificación estratégica que determina las mismas etapas de actividades y productos para todos los ejes temáticos. En segundo lugar se presenta un mecanismo de seguimiento y evaluación de las actividades del Consejo que articula fundamentalmente a los coordinadores de los Grupos de Trabajo con la Presidencia Pro Témpore. Además, se presenta un mecanismo de rotación para la Coordinación y CoCoordinación de los cinco Grupos de Trabajo contemplados en esta edición del Plan que busca configurar una metodología que sistematice esta dinámica para los futuros Planes de Acción.
2. EJES TEMÁTICOS
Los cinco Grupos de Trabajo son el correlato organizacional de los siguientes ejes temáticos definidos:
1 Versión Borrador Consolidada
A) Desarrollo con Inclusión A pesar de los avances que los países de la región han registrado en las últimas décadas, persisten hoy niveles de pobreza y desigualdad que exigen la aplicación de una política social indisociable de la política económica para el logro de la inclusión social con equidad. Así, en este eje se comprenden en primer lugar, las estrategias de reducción de la pobreza y erradicación de la pobreza extrema que focalizan su acción en un sector de la población que aún hoy se encuentra en situación de exclusión. Además, esta situación persistente en nuestro sistema se traduce de manera diferencial en función de los grupos etarios de la población que conllevan diversos grados de vulnerabilidad. Incorporar una mirada sobre la pobreza considerando las etapas del ciclo de vida que transitan las personas implica considerar: infancia y adolescencia; juventud y personas adultas mayores. Esta perspectiva permite conocer con mayor profundidad las desigualdades generacionales que existen, facilitando la toma de decisiones para superarlas. Asimismo, existen mecanismos de discriminación transversales que amplían y profundizan las brechas existentes en materia de desigualdad económica, cristalizando así situaciones de exclusión. Es menester de los Estados garantizar el efectivo reconocimiento, garantía, restitución, promoción, protección y ampliación de los derechos de todas las personas en contra de toda forma de discriminación. Contribuir a generar igualdad de oportunidades y fortalecer las capacidades de los individuos implicará acciones afirmativas para el ejercicio de los derechos de los cuales todos las personas son titulares. Incorporando a las dimensiones de la vulnerabilidad ya referidas, una perspectiva de género es que surge el importante tema de la corresponsabilidad en los cuidados. La sobrecarga que los cuidados tienen sobre las familias, especialmente sobre las mujeres, afectando la equidad en sus condiciones de acceso al empleo. El aumento de la proporción de las personas que requieren cuidados (niños y niñas, personas mayores y personas en situación de discapacidad) en relación a las que cuidan, los cambios en las estructuras familiares y el acceso de la mujer al mercado laboral, sin la distribución equitativa de roles, genera menos cuidados disponibles en el ámbito doméstico y consiguientes inequidades en el acceso a servicios privados. Entre los objetivos de una política pública de corresponsabilidad y cuidados se encuentran: fomentar la corresponsabilidad de las tareas de cuidado, tanto entre las familias y el Estado, como entre mujeres y varones dentro del hogar; mejorar la oferta en materia de cuidados, tanto en calidad como en acceso; socializar costos vinculados a las tareas de cuidado que hoy asumen las familias, generando servicios públicos o bien estimulando y regulando la oferta privada; reconocer las tareas de cuidados que recaen principalmente en las mujeres y valorar el aporte que realizan a la sociedad; formar cuidadores/as para asegurar la calidad de los servicios y formalizarlos para garantizar sus derechos.
B) Seguridad Alimentaria y Lucha contra el Hambre y la Malnutrición A partir de la Declaración acordada en el Primer Encuentro del Grupo Temático de Seguridad Alimentaria y Lucha contra el Hambre del Consejo Suramericano de Desarrollo Social, se establecen los avances conceptuales que definen la existencia de Seguridad Alimentaria “cuando todas las personas tienen en todo momento acceso físico y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimentarias y sus preferencias en cuanto a los alimentos a fin de llevar
una vida activa y sana, teniendo como práctica promover la diversidad cultural, siendo ambiental, cultural, económica y socialmente sustentables. La Seguridad Nutricional es el resultado de tres factores: seguridad alimentaria, prevención y control de enfermedades y adecuado cuidado en las prácticas alimentarias. Para que el Estado pueda garantizar a los ciudadanos una Seguridad Alimentaria estable más allá de la coyuntura internacional, es necesario que desarrolle su Soberanía Alimentaria, entendida como el derecho inalienable de una nación a definir y desarrollar políticas agrarias y alimentarias apropiadas a sus circunstancias específicas, de forma de poder producir los alimentos requeridos por su población.”2 La efectividad de las acciones emprendidas en el combate del hambre, la inseguridad alimentaria y la malnutrición depende de esfuerzos comprehensivos de acuerdo a una concepción moderna de la seguridad alimentaria y nutricional, contemplando estrategias integrales de intervención, y programas y proyectos que tiendan a la articulación intersectorial. Bajo esta nueva concepción, las acciones de este eje apuntan a fortalecer las capacidades de los Estados miembro para el diseño, implementación y evaluación de políticas y programas integrales de seguridad alimentaria y nutricional, con especial énfasis en la construcción de medios de vida sostenibles para la población rural y el ejercicio de derechos sin discriminación de ningún grupo o colectivo.
C) Economía Social, Solidaria y/o Comunal con Inclusión Productiva y Generación de Oportunidades La desigualdad presente en nuestra región no se limita solamente a las diferencias en los ingresos que las personas perciben sino que también depende, en gran medida, de la desigualdad en la distribución funcional de la riqueza. El Desarrollo entendido de esta forma requiere de la inclusión en su agenda de las condiciones mediante las cuáles las personas acceden a dichos recursos (trabajo, capital, conocimiento, tierras, etc). En este sentido, los Estados miembro de la UNASUR consideramos pertinente impulsar los valores que se promueven desde la economía social, solidaria, popular o comunal. Defender una visión donde las personas y su entorno y comunidad son el centro de las acciones que se llevan adelante. Donde la solidaridad es el principio rector, la igualdad es el horizonte, y la democracia es la base para la acción. Una visión donde la economía y sus formas se vuelven funcionales a las necesidades de las personas y no a la inversa. Lo que se busca es lograr una forma alternativa de producir, distribuir, consumir y/o comercializar. Una alternativa donde el trabajo sea un eje articulador de las políticas públicas. El Trabajo es efectivamente un eje articulador de la vida de las personas pero no siempre cumple las condiciones de dignificar al ser humano como tal, ya que en el marco de la economía capitalista tiene tendencias alienantes y de explotación. Las políticas públicas deben apuntar a minimizar estas consecuencias y promover procesos donde el trabajo, con la solidaridad como principio, impulse nuevas formas de participación laboral dignificantes. Las políticas de integración o inclusión laboral deben ser utilizadas en la región tanto como acciones para la reducción de la pobreza como para la mejora en la distribución de los ingresos y el impulso al desarrollo social; manteniéndose el especial vínculo con la visión de la economía social, solidaria, popular o comunal que para la región proponemos jerarquizar desde la política pública. Rescatar las experiencias y aportes que en la región se han realizado es un primer paso 2 Declaración de montevideo - I Reunion del Grupo Temático de Seguridad Alimentaria y lucha contra el Hambre del Consejo Suramericano de Desarrollo Social - UNASUR. Montevideo - 20 y 21 de octubre de 2011.
en este camino.
D) Participación Social La participación social en la formulación de políticas públicas ha sido entendida por este Consejo como un mecanismo a través del cual generar instrumentos que apunten a la organización social por la cual se puedan identificar las problemáticas y dificultades que surgen desde el propio territorio. El trabajo en promoción de participación social varía en función del enfoque político desde donde se lo impulse, la visión de sociedad que esté detrás así como del tejido cultural donde se implemente. Por esto es que, según sean estas dimensiones, los dispositivos de participación social varían no sólo en los resultados que producen sino en los formatos que adoptan. En este sentido, resulta fundamental la definición acerca del momento del ciclo de la política en que se concibe la participación de la sociedad, es decir si será desde la trasmisión de información, desde la co-gestión de programas, la evaluación o el diseño de los mismos. Teniendo esto una relación directa con la posibilidad de incidencia de la ciudadanía en los destinos de las políticas públicas.
E) Cooperación Regional en Políticas Sociales La cooperación regional en políticas sociales, específicamente la cooperación Sur – Sur (CSS) entre los miembros de la UNASUR, ha sido definida como una estrategia clave para avanzar en resultados de desarrollo que mejoren las condiciones de vida de las personas de acuerdo a sus necesidades y prioridades. En tal sentido, la CSS se concibe como una herramienta para promover el desarrollo integralmente sustentable y la integración regional, fundamentalmente a través del intercambio de conocimientos y buenas prácticas para la solución de problemáticas comunes. Permite consolidar relaciones entre los países tomando en cuenta sus complementariedades en materia de capacidades y necesidades de desarrollo, contribuyendo a reducir brechas y asimetrías entre los mismos así como en su interior. El diseño de políticas de CSS también puede ser concebida en diálogo con otros actores pertinentes en materia de desarrollo social (organismos internacionales de corte académico, agencias especializadas, organismos de integración regional, entre otros) por lo que la articulación con estos resulta imprescindible. Es necesario encontrar asociaciones virtuosas en aras de objetivos comunes. En tal sentido, la cooperación al desarrollo tradicional puede contribuir técnica y financieramente a la integración regional complementando las políticas de CSS bajo una forma intermedia de articulación que hoy se denomina como Cooperación Triangular.
3.
OBJETIVOS
Objetivo General Contribuir al cumplimiento de los objetivos establecidos en el Estatuto del Consejo Suramericano de Desarrollo Social3, reforzando simultáneamente la integración regional 3 Objetivos Generales: a) Contribuir al establecimiento de condiciones óptimas para el desarrollo de
en la UNASUR a través de la profundización de la dimensión social de este proceso.
Objetivos Específicos Para los primeros cuatro ejes temáticos referidos, este Plan se propone una serie de actividades y productos en función de una planificación estratégica que integra niveles progresivos de complementariedad en el trabajo conjunto entre los países, en el orden que se presenta a continuación:
Relevamiento y sistematización de experiencias y/o conceptualizaciones nacionales. El producto de estas actividades será un documento técnico de carácter público que servirá de insumo para los actores relevantes en el área social de los países de la UNASUR y constituirá una base esencial para identificar las complementariedades entre las capacidades y necesidades de política de los distintos países de la región
Producción y difusión de un material de comunicación para el público suramericano. En este punto se busca difundir las políticas, avances y/o perspectivas en materia de política pública social en el multidiverso continente suramericano. El público objetivo en este caso es la ciudadanía de la UNASUR.
Identificación de buenas prácticas y diseño e implementación de experiencias piloto regionales. A partir de los objetivos alcanzados en las etapas anteriores, en este estadio del Plan se buscará seleccionar aquellas prácticas nacionales que se deseen y puedan ser implementadas en otros países. Esta modalidad piloto no debe entenderse como la aplicación de réplicas rígidas de buenas políticas, sino que respetará las características propias de cada país para adecuarse a su realidad. El quinto eje temático, “Cooperación Regional en Políticas Sociales” tendrá como objetivos propios, la asistencia a los otros ejes temáticos a través de la identificación de necesidades de cooperación técnica y financiera a lo largo de todas las fases de ejecución del Plan. Un instrumento fundamental para este fin será la Matriz de Cooperación la cual deberá ser fortalecida durante este proceso. Asimismo, constituirá un objetivo central de este eje, el fomento de la convergencia con organismos de integración regional y coordinación con organismos internacionales de cooperación y agencias especializadas.
4.
GRUPOS DE TRABAJO
Grupos de Trabajo
sociedades más justas, participativas, solidarias y democráticas, y que dinamicen la efectiva unión de los pueblos suramericanos; b) Promover mecanismos de cooperación solidaria en políticas sociales de manera participativa y consensuada, dirigidas al logro de un desarrollo social integral, reducir las asimetrías y profundizar el proceso de integración suramericano (Estatuto del Consejo Suramericano de Desarrollo Social 2009).
GT 1 – Desarrollo con inclusión GT 2 – Seguridad alimentaria y lucha contra el hambre y la malnutrición GT 3 – Economía social, solidaria y/o comunal con inclusión productiva GT 4 – Participación social GT 5 – Cooperación regional en políticas sociales Roles Coordinador El coordinador del Grupo de Trabajo tiene entre sus principales responsabilidades:
Elaborar Planes Anuales de Trabajo para el cumplimiento de los objetivos y productos previstos en el Plan de Acción para el eje temático correspondiente a su GT. El mismo deberá ser aprobado por los países de la UNASUR en reunión (presencial o virtual) del GT y elevado a la PPT del Consejo para su conocimiento.
El Plan Anual de Trabajo deberá incluir las actividades previstas por el GT para su actividad en cada año de ejecución del Plan de Acción. Éste deberá incluir contenidos y plazos así como la especificación de las actividades delegadas a, o compartidas con el país Co-coordinador.
Conducir y coordinar, las actividades de los países para el cumplimiento de las actividades previstas en el Plan de Trabajo del GT.
Preparar reportes de la actividad del GT y elevarlos a la PPT del Consejo en concordancia con lo que establece la sección de “Seguimiento” de dicho Plan. Siendo de especial importancia los reportes tanto de medio término como al finalizar la ejecución del Plan de Acción vigente.
Identificar y/o proporcionar y administrar fuentes de financiamiento para las actividades del GT. En caso de que sean identificadas necesidades de financiamiento por terceros se deberán coordinar las acciones con el GT de Cooperacón Regional en Políticas Sociales para.
Co-coordinador El rol de Co-coordinador consistirá en la asistencia en el cumplimiento de las responsabilidades del coordinador con el objetivo de agilizar la comunicación y el trabajo al interior del GT así como preparar su rol como futuro Coordinador del mismo. Las tareas asignadas al Co-coordinador quedarán explicitadas en el Plan Anual de Trabajo correspondiente, independientemente de que la responsabilidad última del cumplimiento de las actividades será siempre del Coordinador.
Mecanismo de Rotación Exceptuando el primer año de implementación, el siguiente mecanismo permite que el Coordinador de un GT haya ocupado siempre, en primer lugar, el rol de Cocoordinador. Esta característica de esta metodología, permite que haya una continuidad en el trabajo ya que el coordinador vigente tiene un conocimiento y una
aproximación de un año en los temas del GT y esto sucede así sucesivamente durante todos los años de implementación de los Planes de Acción. Así mismo, se cumple con el objetivo de coordinación ya que se prevén dos roles diferenciados en la gestión del GT. El período de rotación será de un año contando desde la fecha de aprobación del presente Plan.
Coordinador Co – coordinador
GT 1 País A País B
Coordinador Co – coordinador
GT 1 País B País K
1º PERÍODO GT 2 GT 3 País C País E País D País F 2º PERÍODO GT 2 GT 3 País D País F País A País C
GT 4 País G País H
GT 5 País I País J
En “espera”: países K yL
GT 4 País H País E
GT 5 País J País G
En “espera”: países I y L.
5. SEGUIMIENTO Y EVALUACIÓN
El mecanismo de seguimiento consistirá en la rendición de informes trimestrales por parte de la Coordinación de cada GT a la PPT. Dentro de las dos semanas siguientes a la fecha de entrega de los informes deberá celebrarse una reunión (presencial o en formato virtual) entre la PPT y todas las coordinaciones de los GT donde se presentará el estado de situación en relación al cumplimiento de las actividades y productos del Plan de Acción. Las fechas de entrega de los informes así como de las reuniones que les siguen deberán estar incluidas en en el calendario del Plan Anual de Trabajo de cada GT así como en el Calendario de Reuniones que ofrece la Secretaría General de la UNASUR como herramienta colaborativa de trabajo. Asimismo, las minutas de estas instancias así como los informes de los coordinadores deberán ser oportunamente difundidos por la PPT mediante los canales normales de comunicación del Consejo. Esta dinámica permitirá tener un contacto y rendición de cuentas más directo y continuo entre los miembros del Consejo a lo largo de la ejecución del Plan y no sólo ya en las eventuales reuniones plenarias presenciales. A su vez, esta metodología de trabajo posee la flexibilidad suficiente para que, a partir de las etapas ya cumplidas, puedan generarse cambios e incorporaciones que eviten la saturación o aparición de eventuales superposiciones en la actividad del Consejo. Los informes y reuniones coincidentes con la finalización de cada año de ejecución del Plan servirán de evaluaciones del desempeño de su implementación. Para ello, servirán de guía los plazos, productos e indicadores presentados en la Matriz del Plan de Acción 2015-2017.