“CONSTRUIR VIDA CON SENTIDO”

COLEGIO FE Y ALEGRÍA LA PAZ

S

¿Cuál era el problema?

La filosofía de la institución ha generado que durante muchos años las personas con necesidades educativas especiales fueran atendidas en el Centro educativo y para el desarrollo se contaba con el direccionamiento dado por los especialistas del Ceder y complementado con el equipo de apoyo de la institución (Psicoorientadora y Practicantes de Educación Especial). Dentro de este grupo de estudiantes con Necesidades Educativas ingresaron niños y niñas con Síndrome de Down. La primera experiencia y dada la concepción acerca del cumplimiento de logros académicos como condición básica para su promoción, llevo a que está estudiante no superará el nivel de preescolar y la institución después de 3 años considero que no la podía tener nuevamente en el nivel de preescolar y por lo tanto a sus padres se les sugirió que la llevarán a una institución de Educación Especial. Al ingresar un nuevo estudiante la institución asume el reto de repensar, a partir de la experiencia anterior, el papel que debe jugar en el proceso educativo de los estudiantes con Síndrome de Down y proponer estrategias que consolidarán la cultura de la inclusión, respondiendo así a la filosofía del movimiento Fe y Alegría de trabajar por los grupos excluidos.

¿Cuál es la buena práctica que se implementó?

¿Cómo se hizo?

La buena práctica se relaciona con el enfoque de inclusión generado en la institución para desarrollar los procesos educativos de los estudiantes con Síndrome de Down, que permite su ingreso, permanencia y promoción dentro de la Institución y consolidar una cultura de la inclusión.

Inicialmente el estudiante fue asignado a una docente con experiencia en la atención de niños y niñas con necesidades educativas especiales, quien realizó las siguientes acciones pedagógicas:  Acompañamiento a los padres de familia, por parte de la docente y la rectora de la institución, para argumentarles las bondades que tenía la inclusión de su hijo a la Escuela Regular, ya que ellos siempre le habían negado está posibilidad por temor a las situaciones de rechazo, ratificándoles además el compromiso de la docente y las directivas de la Institución. Todos los días se dialogaba con los padres acerca de sus sentimientos y de las reacciones que el estudiante tenía frente al Colegio. La familia cada vez fue ganando confianza al ver que su hijo se sentía Feliz y Reconocido en la Institución.  Algunos padres de familia del grupo al que pertenecía el estudiante, en la primera reunión manifestaron inconformidad por la pertenencia del estudiante con Síndrome de Down en este grado. Se reflexionó con ellos acerca de que pasaría su este estudiante fuera su hijo….(a), su sobrino, su nieto…. Quisieran que otros le cerraran las puertas…..Igualmente se hablo de las potencialidades que como ser humano tenía el estudiante y varias madres compartieron los sentimientos de cariño y solidaridad que sus hijos(as) expresaban con respeto a este estudiante. La docente hizo además énfasis en la ganancia que para el grupo significaba aprender con otros que han estado excluidos, de solidarizarse y apoyar a otros que nos necesitan. A la reunión siguiente los padres que demostraron rechazo, reconocieron ante el grupo de padres el Valor que para sus hijos tenía este

estudiante.  Trabajo de sensibilización con todos los estudiantes del grado primero, grupo al que se integró el estudiante. El proceso hizo énfasis en las potencialidades del estudiante, el compromiso de todos por colaborarle y la necesidad de que el estudiante con Síndrome de Down, realizará igual que sus compañeros todas las actividades del aula. El Lema del grupo era “El respeto por el trabajo de cada estudiante”.  Trabajo con los estudiantes de los demás grupos, aprovechando las situaciones inadecuadas que se presentaban en la interacción de éste con los demás estudiantes. “La primera reacción de los estudiantes al ver a un niño con Síndrome de Down en el patio de recreo fue de extrañeza y curiosidad. Le hicieron un circulo y éste al ver tantos niños y niñas a su alrededor reaccionó agresivamente.” A los estudiantes se les interrogó acerca de que era lo que les llamaba la atención y estos manifestaron es que es ESPECIAL y que no lo habían visto en la escuela. Simplemente se les explico que como niño tenía el mismo deseo que ellos de estar en Fe y Alegría y que era un estudiante igual que ellos en sus derechos y deberes. “Conózcanlo como persona y verán que se parece muchísimos a todos los demás. Poco a poco los estudiantes dejaron su curiosidad y empezaron a saludarlo e invitarlo a jugar, sobretodo los niños y niñas de los grupos de primero y segundo. Igualmente el niño con Síndrome de Down comenzó a ganar confianza para desplazarse por algunos sitios y compartir con los demás compañeros. El estudiante siempre participó en todas las actividades de comunidad: izadas de bandera, actividades recreativas y culturales.  Flexibilidad en el desarrollo de las tareas del aula, contenidos y claridad en que sus logros básicos tenían relación con sus procesos de socialización y comportamientos acordes con su edad y que las actividades del aula eran un pretexto para alcanzar estas metas. Al igual que los demás estudiantes los padres recibían un boletín con los logros del nivel y sus notas correspondían a los avances alcanzados de manera individual. Ejemplo: En Lectura y escritura se

¿Cómo se ha evaluado y mejorado?

¿Qué se ha logrado?

valoraban sus avances en los trazos de las grafías, la asociación de trazos para construir textos, relacionados con una imagen….. La docente siempre evidenció las ganancias en cada área, respetando su individualidad.  Como resultado del proceso se genero como política Institucional que los estudiantes con Síndrome de Down serían promovidos con el grupo con quien inició su experiencia en la Institución.  Para la elección del docente que continuaría con la experiencia con este estudiante con Síndrome de Down las directivas tuvieron en cuenta la sensibilidad y aceptación de los docentes con este grupo poblacional. En los primeros meses se tuvo el acompañamiento de la docente que inicio la experiencia.  Los procesos de Inclusión de los niños y niñas con Sindrome de Down se han evaluado cada año con los docentes que los han tenido a cargo y cuando se han presentado situaciones de crisis se han buscado las alternativas de solución. Las evaluaciones realizadas a través de conversaciones de las directivas con los docentes que han tenido a cargo a este estudiante y dos más que se encuentran cursando sus estudios en la Institución han sido positivos. Cada uno siempre estaba ponderando los logros alcanzados.  Los estudiantes son reconocidos, apreciados y valorados por toda la comunidad educativa.  Se debe resaltar que inicialmente los docentes manifestaban temor para asumir los procesos educativos de estos estudiantes, pero que hoy se observa una actitud de aceptación y compromiso con ellos (as). En un 100% se ha logrado aceptación, reconocimiento y valoración de este grupo de estudiantes por parte de toda la comunidad educativa. Los estudiantes con Síndrome de Down han permanecido y promovido dentro de la Institución. El primer estudiante comenzó en primero y se encuentra cursando cuarto grado, el segundo estudiante comenzó igualmente en primero y se encuentra en tercer grado y la tercera estudiante comenzó en transición y se encuentra en primer grado. Los padres de familia de los estudiantes con Síndrome de Down se sienten satisfechos con los avances de sus hijos y la

¿Qué se ha apr endido?

¿Cómo continúa en el futuro?

¿Otros pueden hacer lo mismo?

¿Por qué es una buena práctica?

aceptación y compromiso de la Institución. La Institución cada día consolida con mayor fuerza la cultura de la Inclusión, fundamentada en el reconocimiento de la diversidad y el respeto de las diferencias. La Institución ha aprendido a Flexibilizar su currículo, a considerar que además de los logros académicos, es necesario considerar otras dimensiones del desarrollo del ser humano. A entender que a la Institución Educativa se va a aprender a Vivir con otros “ y que el reconocimiento del otro como diferente es la base de nuestra Labor como docentes. Que la atención de los niños y niñas especiales es responsabilidad directa del maestro que lo tiene a su cargo. El reto para el próximo año es la preparación de los docentes y estudiantes de la básica secundaria para que los estudiantes con Síndrome de Down encuentren un ambiente enriquecido para SER CADA DIA MAS PERSONAS. Otras instituciones pueden hacer lo mismo simplemente esta experiencia debe contextuarse a sus propios ámbitos educativos. La institución podría ofrecer evidencias fotográficas, escritos de los docentes y padres de familia y algunas actividades estructuradas de sensibilización (video) y el proyecto de inclusión. Podrían planearse pasantías de docentes y directivos para que conozcan directamente con los actores nuestra experiencia.

En general las personas con deficiencia cognitiva y especialmente los niños y niñas con síndrome de Down, dadas las dificultades que tienen para construir aprendizajes académicos, relacionados con habilidades comunicativas desde la lengua escrita y de razonamiento lógico, aprendizajes sin los cuales no es posible la permanencia y promoción en la Escuela, se convierten en un problema y por lo tanto su entrada a estos escenarios es restringida. Lograr que nuestra institución reconfigure su paradigma academicista, para pensar en el “Desarrollo de cada uno de sus estudiantes desde sus potencialidades y asumir la función de ser un espacio para aprender a vivir con otros, respetando las diferencia, convierte esta experiencia en una opción para que todos y todas puedan Estar, Permanecer y Promoverse y por lo tanto ser una experiencia significativa que pueda socializarse en otros escenarios y con otros actores.