CONTEXTO DE LAS

REALES

FIEsr AS Q V E S E HIZIERON EN EL PALACIO DEL BVEN R E T 1 RO.

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TRES DISCVRSOS

POR Con licencia. En ~1:adrid:l en la Imprenta del ReY1lo,aüo '617 e

ANA CARO DE MALLEN FIESTAS REALES EN MADRID

1 637 EDICION PRESENTADA POR

ANTONIO PEREZ y GOMEZ

CONTEXTO DE . LAS

REALES

FIEsr AS Q V E SI! HIZIERON EN EL PALACIO DEL BVEN R E T I RO.

A L A CORONAcrON DE REY DE ROMANOS J y ENTRADA EN MADRID DE LA SEÑORA

-

PRINCESA DE. CARINAN.

E N

TRES DISCVRSOS

POR Con licencia. En Madrid, en la Imprenta del Reyno.año '6.1 7&

A LA SEÑORA DOÑA

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Agustina Spinola y Eraso .

N T R E Los que han comenr;ado a ponderar la noble generosidad del señor Carlos Strata, tambien acreditada en sus aciertos, le ha cabido a mi grande inclinacion esta poca parte, y aunque de muchas se haze alguna, jamas bastaran tantos escritos (aun quando mas anhelen a dilatados encarecimientos) a pintar ni aun en bosquexo lo menos de faccion que ostento lo mas, del mas que liberal animo suyo, en ocasion que la accion mas alta pudiera parecer Pigmea, niuelada con la grandeza del objeto a quien le dedico: todos la cantan, y aunque ninguno bien, ellos menos mal que yo, y yo mas aficionada que todos ofrezco a V. merced esse Poema, inutil desperdicio de algunas horas, en cuyas atenciones asseguro a mi ingenio ricas medras, sino desmerece por obra de muger, mas quando le dedico a muger, aunque tan vnica, bien pienso que por humilde solicitara en su nobleza acogida mi deseo para que luzga sus afectos, y V. merced en ace, A 2 tar-

tarlos la ftlouilissima sangre que' hereda de tantos señores, Cardenales y Pontifices, como en la Clarissima Casa de los Spinolas ha eternizado siempre, marauillas al mundo, y Gerarquias al Cielo. Guarde Dios a V. merced, con felizes aumentos.

Seruidora de V.

ffi.

Doña Ana Caro de Mallen.

AL

LETOR

Etor Caro: si lo fuere para ti este Contex to, mas por lo que te puede enfadar que costar, perdonale este pecado a mi ignorancia, aduirtiendo que lo mal razonado del, es auerse hecho sin intencion de publicarlo, y con diferente assumpto, como se conocera en la remission que he tenido para darle a la estampa, hagolo ya, mudandole el principio, causa de que vaya menos corriente, obligada, o persuadida de algunos aficionados. Suplicote le censures como tuyo, y le compres como ageno, que con esso, si tu no contento, yo quedare pagada.

L

A

3

Mal

M

Al acordado e] rustico instrumento, La voz cobarde, el labio temeroso, Torpe la mano, inutil el concento, Baxo el estilo, el genio pere«;oso, Turbado el pulso, timido el aliento, Sin tono el plectro, el bra«;o sin reposo, Necio el discurso, ciega la memoria, Aspiro al impossible de mas gloria.

No poco la esperan«;a desanima El que a esta accion (espiritu) la mueue, Quando atreuida en el impulso intima Buelo fatal de pluma, y cera leue: Mas no halla 'e scarmiento que reprima El brioso ardor que a tal empresa deue, Logrando la victoria deste intento, _En la gloria del mismo atreuimiento. Llegue de Man«;anares al Pactolo, Dulce no, afectuosa la voz mia, Cobrando aliento en el objeto solo Que pudo dar valor a su osadia, Por muger ignorante (o claro Apolo) Mal cursada en tu escuela, mi Talia Fauor te pide, das ele pues eres, Preceptor de vna clase de mugeres. A 4

Atien-

Atiende (o sacro Padre de la ciencia, Del dia honor, del cielo hermosura) Al áfecto, a la humilde reuerencia Con que mi celo tu fauor procura: Dignese tu eloquente prouidencia De prestar a mi acento su dul«;ura, Podre hazerlo en mi lira repetido, Alboroto a la fama apetecido. Felipe el Magno, Quarto Rey de España, En grande«;as Primero, y sin segundo, Heroyco assombro a la Nación estraña: Gloria del Austria, admiracion del mundo; El Grande, el Poderoso, en quanto baña Con dilatado imperio el mar profundo, Donde Neptuno altares le construye, y tesoros deudor le restituye. Este Augusto inuictissimo Monarca Que el Cielo guarde, numerosos años, Contra las inuasiones de la parca Roca inuencible a sus comunes daños: Este, admirado en quanto el Orbe abarca, De adonde el Sol al alua en blancos paños A ser luziente vida al mundo nace, A la noche, que en tumba parda yace. Du-

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Duplicando .laureles a su fama Gloriosa, en tantos hechos soberanos , Con el clarin de sus trofeos llama De Madrid, a los Nobles Cortesanos, Recebimiento alegre de Madama Maria, y eleccion del de Romanos , Fernando Serenissimo de Vngria , Celebran los aplausos en vn dia. Dexo riquezas, gastos, preuenciones, Grandezas, aparatos, y festines , Donde luzieron tantas elecciones , Encaminadas a gloriosos fines, Donde logro el poder execuciones, Porque admire Madrid en sus confines, Librando en los afectos el desvelo, En breue mapa, dilatado el Cielo. Quiso su Magestad honrar la fiesta, Premiando en esta accion, quantos cuidados Mostraron a porfia, o sobre apuesta, En seruirle, deseos bien logrados; Obediente, y solicito le apresta , Fiel, eu el gusto, leal en los agrados, Su casa, y voluntad humilde y grata , El Genoues Ilustre Carlo Strata. . Soli-

Solicito este honor (en la grandec;a Del gran Felipe) el celo, o la caricia, De igualar con el premio la noblec;a, Que en Carlos aun venera la malicia, Tan gran dicha, blason de tanta altec;a, Bien se le deu~ a Strata de justicia, Pues de su Patria, honor feliz se muestra, Si espejo inimitable de la nuestra. No hablo en su calidad por ser notoria, En cuya sangre tantos resplandecen Varones claros, dando a la memoria Eroico aplauso en quien las suyas crecen: Genoua mira en el toda la gloria De sus antecessores, pues florecen En sus sacros antiguos protocolos, Solos en letras, como en armas solos. Es de la N ouilissima Agustina Esposo digno, si consorte claro, En sangre, y en Nobleza peregrina, y eroico exemplo de virtudes raro; Spinola Ilustrissima, no Espina, Rosa si, cuyo olor es dulce amparo A quantos de su sombra se han valido, y en ella s u ventura han conseguido.

La

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La Nobleza de Spinola y Eraso, Ilustran el valor desta señora. Con quien el Cielo en nada anduuo escaso , Pues que de tanta perfeccion la honora: Ensalya su ap ellido al mismo paso Que su Nobleya la que el mundo adora, Silla Pontifical, sin que se arguya . Por nouedad en la ascendencia suyá. Con acuerdo del Cielo, segun creo, Por consuelo de pobres, y afligidos, Se vieron en los brayos de Himineo Ambos, estrecha y dulcemente vnidos: Siempre apacible , y grato su deseo , Remedio a tristes, dicha a desbalidos , Si daños reparo, contrasto fuerte De su fortuna vil, la acerua suerte. De franca y liberal su mano passa A magnifica en todo, siendo altiuo, Exemplo de piedad, que da sin tassa , Solo obligado de su leal motiuo, Afrenta noble de auaricia escasa; Que fuera del assiento, y donatiuo , Sirue al Rey, de la guerra en las facciones, Con puntual socorro y prouisiones. Mas

Mas en esta materia en vano mueuo La pluma, como en todas, que impossible Sera contar los atomos a Febo, y grande