APORTES A LA PSICOLOGÍA SOCIAL LATINOAMERICANA DESDE LA CONCEPCIÓN IDEOLÓGICA DE IGNACIO MARTÍN-BARÓ • (CONTRIBUTE TO THE LATINAMERICAN PSYCHOLOGY FROM THE IDEOLOGICAL CONCEPTION BY IGNACIO MARTIN – BARO)

PALABRAS CLAVES: Psicología Social, Martín Baró – Ideología, Pensamiento Latinoamericano.

• investigación Estudiantil realizada por Herman Tupan Criollo y Carlos Alberto Obando, Estudiantes del Programa de Psicología.

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RESUMEN La concepción ideológica de Ignacio Martín-Baró, es posible comprender desde las realidades históricas, que el autor vivenció en la época, aquellas realidades del contexto salvadoreño en las que predominaba la influencia ideológica de la estructura de dominio oligarca, que mantenían a las mayorías populares en un estado psicosocial de opresión. Es desde allí, donde Martín-Baró como psicólogo y sacerdote, construye una nueva forma de hacer psicología social, una psicología que reconoce el significado y valor que tiene la ideología sobre las acciones humanas, en tanto son influidas por los intereses de una estructura social dominante. Aquella ideología que forma parte de la definición de psicología social -según Martín-Baró-, permite comprender el carácter liberador de la obra del autor, que en su compromiso psicosocial de mediar por las mayorías populares, dedicó su labor a un proceso de desideologización y concientización social.

ABSTRACT It is possible to understand Ignacio Martin – Baro’s ideological conception from the historical realities that the author lived in that time, those of the salvadoran context in which the ideological influence of domain oligarch’s structure prevailed and mantained the popular majorities in a state of psycho – social oppression. It is form there, where Martin as a psychologist recognizes the meaning and value of the ideology on the human actions, as long as they are influenced by the interest of a dominant social structure. That ideology that is part of the definition of social psychology-according to Martin Baro,- allows to understand the character of the author’s work that in its commitment of mediating for the popular majorities dedicated his work to a process of social awareness and conciousness.

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1. UNA INTRODUCCIÓN NECESARIA Saulo, después San Pablo, el gran Apóstol de los gentiles- que todavía respiraba sólo amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, se presentó al príncipe de los sacerdotes, y le pidió cartas para Damasco, dirigidas a las sinagogas, para traer presos a Jerusalén a cuantos hombres y mujeres hallase de esta profesión o escuela de Jesús. Caminando, pues, a Damasco, ya se acercaba a esta ciudad, cuando de repente le cercó de resplandor una luz del cielo. Y cayendo en tierra asombrado oyó una voz que le decía: ¡Saulo, Saulo!, ¿por qué me persigues? Y él respondió: ¿Quién eres tú, Señor? Y el Señor le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues: dura cosa es para ti el dar coces contra el aguijón. El entonces, temblando y despavorido, dijo: Señor, ¿qué quieres que haga? Y el Señor le respondió: Levántate y entra en la ciudad, donde se te dirá lo que debes hacer1. El anterior relato bíblico permite preguntarse ¿Qué se puede hacer?, no

solo como seres humanos sino también como Psicólogos, éste interrogante es el que muchos hombres se han hecho al ver tanta injusticia, tanta persecución, miseria y opresión. Uno de estos hombres fue Ignacio MartínBaró, Sacerdote Jesuita y Psicólogo nacionalizado Salvadoreño en la década de los ochenta. Sin duda alguna, Ignacio Martín-Baró se preguntaba a diario ¿Por qué nos persiguen?, ya que en las décadas del 60 al 90, fueron muchos los Sacerdotes y religiosos en general que fueron asesinados por los denominados “Escuadrones de la Muerte” y junto a ellos, miles de campesinos y líderes comunitarios que buscaban la igualdad de condiciones y una vida digna para todos y no solo para las clases dirigentes y acaudaladas de El Salvador. Es en un contexto histórico plagado de injusticia como en El Salvador y en un contexto intelectual que busca salida a una vida más humana y digna - por medio de la Teología de la Liberación y el Materialismo Histórico y Dialéctico - donde se empiezan a gestar interrogantes sobre el Rol del Psicólogo y sobre el de la Psicología Social; esta Ciencia Social, crea escenarios de comprensión teóricos y prácticos que involucran al ser humano en una 1

LA SAGRADA BIBLIA. Hechos de los Apóstoles, capítulo 9, 1-7

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búsqueda del conocimiento; allí es donde la investigación permite descubrir y/o ampliar aquel conocimiento que desarrolla la construcción del hombre en el devenir de la historia, la Psicología abre un campo de acción, en lo social, que si bien es inherente al hombre, desde esta ciencia se estudia los aspectos de la conducta social a los que afecta o sobre los que influye, de manera que se definen en un sentido de relación por el contexto y tiempo en el que habita. En este contexto de muerte y opresión Martín-Baró también se pregunta no solo por el rol del Psicólogo sino también se pregunta ¿qué debe estudiar la Psicología Social? Resulta interesante entonces, que un contexto como el Salvadoreño y las nuevas corrientes académicas que por aquellas décadas se dedicaban a luchar por los intereses del pueblo, entre ellas, la Filosofía de la Liberación, la Pedagogía de la Liberación y la Teología de la Liberación, fueran fuentes de inspiración que Martín-Baró esgrimió para darle vía y vida a lo que posteriormente él llamó Psicología de la Liberación, a partir de la cual surgirá una basta obra intelectual y profesional que busca una continua búsqueda de instrumentos y direcciones que aporten a una vida más digna y humana partiendo de lo que Martín-Baró denominaría

“epistemología adecuada”*, es decir, una epistemología que estuviese en condición de superar los presupuestos dominantes en la Psicología de aquella época, algunos de los cuales -sino todos- aún sobreviven en el contexto latinoamericano: el positivismo, el individualismo, el hedonismo, la visión homeostática y el ahistoricismo. En la búsqueda de un camino seguro y contextualizado en la Psicología Social Latinoamericana, Martín-Baró encuentra una base sólida en la Teología de la Liberación, como ya se la menciona en los párrafos anteriores, dicha Teología encuentra un lugar teológico en Latinomérica al querer responder a las urgencias sociales y una “fidelidad a la línea pastoral trazada por el Concilio Vaticano II y aplicada a América Latina por la II Conferencia Episcopal Latinomericana celebrada en Medellín, línea que implicaba una comprensión de la Iglesia como pueblo de Dios y por consiguiente, una identificación con los sufrimientos y esperanzas del pueblo, especialmente de los pobres y oprimidos”2.

2 SOBRINO, J., MARTÍN-BARÓ, Ignacio, y CARDENAL, R. La voz de los sin voz. La palabra viva de Monseñor Romero. 6 ed. San Salvador: UCA, 1980. p. 16.

* Ver artículo, “Hacia una Psicología de la Liberación”. Boletín de Psicología, No. 22. San Salvador. UCA. 1986. p. 221.

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En otras palabras, la Teología de la Liberación se pregunta por las causas de la opresión y la injusticia y para responder a los interrogante, encuentra la metodología Marxista; metodología que permite realizar un análisis estructural de la realidad social. Martín-Baró no solo hace un estudio de la historia de El Salvador; sino también, toma conciencia por medio de las bases teóricas del Materialismo Dialéctico e Histórico, las bases estructurales que han hecho de esa historia cargada de opresión e injusticia, una historia natural, normal y absoluta; una historia sin seres humanos dignos, libres de toda esclavitud (trabajo, religión, política, economía). Aquel Materialismo Dialéctico le permite a Martín-Baró entender que la Historia no solo es la narración y descripción de unos cuantos hechos, también es movimiento, es evolución y cambio, es decir, que en el contexto del El Salvador no siempre tuvo las mismas condiciones de opresión e injusticia, estas fueron creciendo a lo largo de numerosas Dictaduras Militares auspiciadas por la Oligarquía Salvadoreña, entre ellas la del General Romero, “quién había sido ministro de defensa y seguridad pública desde 1972 hasta 1976 y representaba a los sectores más reaccionarios del ejército y la oligarquía”3 Las situaciones de injusticia, opresión y violencia deben ser superadas logrando la instauración

de una sociedad donde la justicia y los derechos humanos sean respetados al margen de toda exclusión. La concepción ideológica de Ignacio Martín-Baró y su aporte a la Psicología Latinoamericana tema de esta investigación, se ubica en la Psicología Social como un elemento clave para llegar a la comprensión y sentido de una liberación. La Psicología Social para ser aplicada debe estar contextualizada en la realidad de América Latina. Por lo tanto será necesario tener en cuenta las condiciones reales de los contextos a estudiar, desde sus propias necesidades y problemáticas. Para abordar entonces el tema de investigación se hace necesario que se comprenda la naturaleza de la psicología social y cómo ésta, se articula en una reflexión crítica en el escenario de los países latinoamericanos, a partir de lo que Martín-Baró denominaría “Desideologización”, es decir, aquel compromiso que como científicos sociales, los psicólogos deben asumir como un horizonte que revele aquella realidad histórica de Latinoamérica que había sido revelada desde la Filosofía de la Liberación, revelada con el fin de cancelar el proceso histórico vertical de difusión filosófica y reemplazarlo por una nueva concepción horizontal donde 3

Ibid., p. 17.

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se aplique auténticamente los principios y se respete los valores más elevados del legado cultural del indígena, del campesino y la clase trabajadora en general con un sentido ampliamente comunitario. De hecho las consideraciones de la Filosofía de la Liberación, han sido asumidas por otras disciplinas como la Psicología Social, política, comunitaria etc. que han encontrado en el pensamiento latinoamericano, particularidades que si bien no son ajenas a otros espacios geográficos, son vivenciadas en este trabajo por un pueblo que se desborda en su singularidad política, económica, psicosocial y cultural. Así ante los antecedentes del devenir histórico del hombre latinoamericano, disciplinas como la antropología, la sociología y la pedagogía han hallado en el “sentir intelectivo” una forma de vida que es una búsqueda intelectual y una práctica política. De allí que sus aportes contribuyen a la emancipación del pensamiento latinoamericano como parte de las acciones tendientes a la liberación de un sistema que desconoce e ignora a los grupos humanos marginados y escindidos en su realidad. De esta manera, la psicología social según Martín-Baró es “una ciencia bisagra” cuyo objetivo pretende mostrar la conexión entre dos estructuras: la estructura personal (la personalidad humana y su consiguiente

quehacer concreto) y la estructura social (cada sociedad o cada grupo social específico). En otros términos, la psicología social pretende examinar la doble realidad de la persona en lo que se refiere a la actuación y concreción de una sociedad, y ésta, como totalidad de personas y sus relaciones. La conceptualización que realiza MartínBaró de la psicología social permite ampliarse aun más, cuando suma “el componente ideológico de la acción”. Si la ideología permite un aporte a la psicología latinoamericana y por ende a una función liberadora es necesario reconocer en la vida del autor en mención, qué elementos inciden para su trabajo “intelectual sintiente”. Se ubica así esta investigación sobre la recuperación histórica de Martín-Baró y los antecedentes que figuran en su formación tanto filosóficos, sociológicos, antropológicos y teológicos, al igual que las realidades psicosociales de las que formó parte. La acción humana como acción ideológica es para Martín-Baró parte de la psicología social, se hace necesario entonces, profundizar desde donde nace aquella “concepción”; en un momento cabría tener en cuenta las reflexiones de pensadores como Sócrates, Gramsci, Ellacuría, Zubiri y Marx entre otros que asumen el trabajo teórico y práxico en un mismo nivel, elementos sin los cuales, la práctica

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del cambio no sería posible. Así, los procesos de comprensión de la ideología desde Martín-Baró habrían que verse desde un “enfoque dialéctico” que permita definir el objeto de estudio de la psicología social. No está por demás que la investigación no sea ajena a otros conceptos de ideología que reconocen en otros autores; ópticas, que si bien es cierto, no pueden estar acordes a la concepción de Martín-Baró, si nos permiten ampliar la comprensión de la misma y dar al mismo tiempo sentido a una psicología social histórica que en sus diferencias enriquecen al desarrollo de una “psicología social latinoamericana”. La psicología social es historia para Martín-Baró, por lo tanto, se hace necesario encontrar respuestas a esta afirmación tomando su biografía como un tipo de investigación que de cuenta de él como una persona dedicada a la vida intelectual y en permanente contacto con el mundo de las ideas y del pensamiento en general. El análisis de la historia intelectual de su tiempo también se constituye en un factor imprescindible por su utilidad para acotar el sentido de su propia vida intelectual y personal. Al fin y al cabo la obra de Martín-Baró forma parte de la historia intelectual de su tiempo. A ella accede como cualquier otro intelectual, a través de los procesos de socialización

en los que se ve implicado durante su etapa de formación y de ella participa a lo largo de su vida como autor, lector, creador y consumidor de sus productos. Es por ello que hay que buscar su concepción ideológica en el “enfoque psicosocial” de su época y además también es pertinente su “propia vida” para ampliar la metodología de investigación a desarrollar, de esta manera como lo diría Ortega y Gasset citado por De la Corte, la idea de la vida se concreta en tres rasgos definitivos: “la vida es sobre todo acción -intelectual o manifiesta- como lo que hacemos y lo que nos pasa. La vida es convivencia, es decir, vida entre otras vidas que también hacen cosas y a las que también les pasan cosas. La vida por último siempre implica acción, pero acción situada frente a una circunstancia que le de sentido, que la determina y que a su vez queda determinada por la acción humana”4. Si bien el carácter biográfico en la investigación implica la vida como acción situada y de convivencia es necesario explicitar el “plano del contexto” para que no quede la vida en una ilusión biográfica, sino más bien, sea tenida

4 DE LA CORTE, Ibáñez Luis. Compromiso y Ciencia Social: el ejemplo de Ignacio Martín-Baró. Madrid. 1998. p. 18. Trabajo de grado. (Doctorado en Psicología Social) Universidad Autónoma de Madrid. Facultad de Psicología.

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en cuenta en las circunstancias, en su cultura, vigencia, historia de las ideas, presiones sociales, la moral como contenido. Si bien la utilización de todos estos recursos complejizan la investigación también es cierto que la biografía se amplifica en su concretud investigativa. Exponer la Psicología de La Liberación como fundamento de nuestro trabajo, es reconocer en Ignacio Martín-Baró al principal representante entre los Psicólogos sociales latinoamericanos, es el gestor de una escuela intelectual y práctica donde el conocimiento “es” en la medida que se ubica en un espacio y tiempo determinados al servicio de los “pueblos oprimidos” como lo mencionaría Paulo Freire en su “Pedagogía del oprimido”. Metodológicamente hablando, la investigación se desarrolló teniendo en cuenta tres momentos importantes, el

primero: la planeación, que consistió en elaborar la propuesta de trabajo. Un segundo momento: la ejecución, que consistió en el análisis e interpretación del pensamiento de Martín-Baró extraído de sus obras más representativas y el aporte de otros autores. Para extraer la información de las fuentes primarias y secundarias se hizo necesario elaborar una matriz de información en la cual se fijaron la fuente, la cita textual y los respectivos comentarios de los autores de la investigación de acuerdo a cada categoría de investigación. A partir de ésta matriz de información se elaboró el informe final. El tercer momento, el informe final, es la síntesis de los resultados encontrados en el recorrido de sus obras y para ello se hizo necesario tener en cuenta dos hipótesis de trabajo que orienten el desarrollo de las categorías inductivas: contexto histórico, ideología y desideologización.

2. PRESENTACIÓN DE RESULTADOS Problema y categorías deductivas ����� �� �� ������ � �� ���������� ������ ��������������� ����� �� ���������� ���������� �� ������� ������������

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Hablar sobre la pertinencia de una Psicología Social Latinoamericana, lleva al encuentro de un “mártir” que marcó un hito en la historia de El Salvador; Ignacio Martín-Baró, un sacerdote jesuita que en su existencia fue capaz de controvertir aquellos postulados “psicologistas que nada tenían que ver con la realidad salvadoreña y a los cuales dedicó su “sentir intelectivo” por la opresión social a las que se encontraban sujetas las mayorías populares en El Salvador. Cuando se refiere al “sentir intelectivo” como lo llama Zubiri se explica “un proceso cognoscitivo en donde la razón no tiene el papel principal, sino el enfrentamiento que el individuo tiene con las cosas y como éstas se le muestran desde sí mismas a sus sentidos”5. Es precisamente aquel encuentro de vida, intelectual y práxico, sumado a un enfoque histórico-dialéctico el que permite hacer una lectura de la realidad salvadoreña y porqué no, construir una Psicología Social desde Centroamérica. Esta díada donde “la postura epistemológica de Martín-Baró (la ética, y la teórica) está marcada por el principio de la realidad”6 -la realidad salvadoreñacomo lo señala Amalio Blanco; en una búsqueda por la liberación de un pueblo de las ataduras de la opresión. Al respecto Martín-Baró escribiría: “Hay verdades que solo desde el sufrimiento

o desde la atalaya crítica de las situaciones límite es posible descubrir”7. Se puede apreciar en Martín-Baró, a un hombre con una moral vivida, con un compromiso de entrega social frente a una realidad opresiva, como aquella que mantenía el poder ideológico de la oligarquía en El Salvador, igualmente a un hombre sostenido por una vocación de servicio cristiano, (como perteneciente a la Compañía de Jesús) y finalmente a un hombre que hizo praxis científica en su construcción de una psicología histórica desde las mayorías populares. Ignacio Martín-Baró nación el 7 de noviembre de 1942, en Valladolid (España), educado en un colegio jesuita, a sus 17 años por vocación decidió ingresar a la Compañía de Jesús para formarse como sacerdote, “una vocación claramente decantada hacia el servicio a los demás y decididamente instalada en ese nivel psicológicobiográfico”8, es decir, una vocación, que hace parte de un proceso de

5 HERRERA, Sajid Alfredo. Sócrates, Gramsi y Ellacuría. Disponible en Internet http://www.uca.edu.sv/publica. 2004. 6 MARTIN-BARO, Ignacio. Psicología de la liberación. Madrid: Trota, 1998. p. 131. 7 MARTIN-BARO, Ignacio. Prólogo a: Acción e ideología. Psicología social desde Centroamérica. San Salvador: UCA, 1988. p. X. 8 MARTIN-BARO, Ignacio. Psicología de la liberación. Madrid: Trota, 1998. p.10.

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socialización bastante amplio, en medio de los acontecimientos y experiencias que le suceden, desde su ciudad natal en Valladolid, hasta su permanencia en El Salvador, pasando por Quito en el Ecuador donde estudio Humanidades Clásicas, Bogota y Chocó en Colombia donde se licenció en Filosofía y letras, Francfort y Lovaina en Alemania donde estudió su primer año de teología y Chicago, Estados Unidos donde obtuvo los títulos de maestría y doctorado en Psicología Social.9

Para comprender la concepción ideológica de Martín-Baró y la importancia de su significado en toda su obra, es importante tener en cuenta dicha concepción desde su relación con diferentes factores, los cuales forman parte esencial para entender su vida y obra en un nivel “psicológico biográfico”: el contexto histórico de El Salvador, el contexto religioso y su recorrido intelectual, todos ellos factores que de una u otra forma influyeron en su trabajo “intelectual sintiente”.

Contexto Histórico:

El intercambio de contextos, en este caso la realidad de un país como El Salvador, perteneciente a Latinoamérica, es diferente a los que llegó a conocer, desde Valladolid hasta Chicago, por esta razón, su entrega a “los pobres” como sacerdote, formarían el eje central de su trabajo científico como psicólogo social.

En este pequeño enlace biográfico de situaciones límites, se comienzan a vislumbrar sus aportes, aportes que tuvieron como núcleo central la ideología, desde una visión marxista, es decir, una falsa conciencia, la cual MartínBaró, expondría como un elemento esencial en el estudio de la psicología social; de esta manera, “la psicología social debe buscar como objetivo el posibilitar la libertad social e individual. En la medida que el objeto de estudio lo constituye la acción en cuanto ideológica, es decir, en cuanto determinada por factores sociales vinculados a los intereses de clase de los diversos grupos, se pretende que el sujeto tome conciencia de esos determinismos y pueda asumirlos (aceptándolos o rechazándolos) mediante una praxis consecuente”10

La primera categoría, el Contexto Histórico, es muy importante, ya que no es posible ver la obra del autor en su totalidad, desarraigada de una época específica, en este caso la historia de El Salvador, historia con una condición de opresión supeditada a una compleja estructura social, política y económica de injusticia. Es precisamente en este

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Ver Anexo A para ampliar la biografía.

MARTIN-BARO, Ignacio. Acción e ideología. Psicología social desde centroamerica. San Salvador: UCA, 1988. p. 48.

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contexto histórico, en el que sufren las “mayorías populares”, que se siente el peso de una ideología, que materializada, lleva a sus pobladores a un estado de indefensión, conveniente a los intereses de las minorías oligarcas de la sociedad salvadoreña. En otras palabras y desde la psicología esas desavenencias opresivas ocasionadas por un régimen sociopolítico afectan las cogniciones, motivaciones, afectos y por ende la personalidad como pueblo. Estas circunstancias serán asumidas por Martín-Baró desde su propia vida, manteniéndose él en un estado de situación límite permanente, vivenciando la situación de las “mayorías populares” como suyas, y manteniendo siempre su compromiso, el desmantelar el discurso ideológico de la sociedad opresiva. El compromiso de entrega en Ignacio Martín-Baró por las “mayorías populares”, no estuvo separado de su labor científica, pero esta labor no se alejó nunca de lo que se denomina “Principio de la Realidad”. &&&&&& Desde éste principio de la realidad habría que deconstruir una psicología social, donde sus estudios dejen de ser a-históricos y aplicados y pasen a intentar ser construidos “desde” las realidades existentes, desde las necesidades de los “oprimidos”. Es, desde esas realidades, donde hay que buscar la “superestructura” ideológica,

impuesta por una estructura social dominante y, que tiene significado y valoración en la medida que es “acción humana”. Martín-Baró, con estudios de doctorado en Psicología Social y Organizacional, prefirió poner todo este bagaje académico al servicio del pueblo salvadoreño visto “desde” sus realidades y no “para” sus realidades y al hacerlo así, se le manifiesta la imperiosa necesidad de estudiar más a fondo la “Ideología”, eso sí, vista desde la visión Marxista. Dicho concepto de “Ideología”, le permitiría a su vez, comprender que no es tanto la “conducta humana” el objeto de estudio de la Psicología Social sino que por el contrario, sería más apropiado el estudio de la “Acción humana” ya que ésta da cuenta ineludiblemente de una conducta manifiesta, pero que va mucho más allá, es decir, tiene en cuenta la intención personal, el valor, la influencia de los otros y un producto o consecuencia. La Ideología: Es bajo un contexto histórico de mentira y muerte, que Martín-Baró hace una sorprendente concepción de la Psicología Social: “El estudio científico de la acción en cuanto ideológica”11, dicha concepción no surgió de la 11 MARTÍN-BARÓ, Ignacio. Acción e Ideología. Psicología social desde Centroamérica. 11 ed. San Salvador: UCA, 2001. p. 17.

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noche a la mañana, está se había venido gestando desde sus estudios de filosofía y letras en Colombia, estudios que le permitieron hacer compresión de la dialéctica marxista, y que, no estarían alejados de los cambios de la Iglesia desde Juan XXIII y el Concilio Vaticano II, la Conferencia Episcopal en Medellín y el surgimiento de la Teología de la Liberación; todos estos contextos académico-institucionales, fijan su posición, la “opción por los pobres”; es decir, por aquellas mayorías populares que son influenciadas en sus acciones por las minorías asentadas en el poder. Esta influencia se establece mediante “la mentira colectiva, por medio del ocultamiento de la realidad y de la distorsión sistemática de los acontecimientos por parte del poder establecido que ha agudizado la esquizofrenia de la población entre lo que vive cotidianamente y la definición social del objeto de su vivencia.”12 Igualmente la influencia se la observa mediante la ideología (segunda categoría de estudio), entendida como aquella falsa conciencia, que tiene sus funciones, entre ellas: ofrecer una interpretación de la realidad, suministrar esquemas prácticos de acción, justificar el orden social existente y legitimarlo como válido para todos, dar categoría de natural a lo que es simplemente histórico, ejercer en la práctica la relación de dominio existente y reproducir el sistema social establecido. Cada una de

estas funciones se las puede considerar desde la óptica o visión de la Psicología en general, la sensación y la percepción, los procesos de socialización, los grupos primarios, secundarios etc. La cuestión no es solo estudiar cada una de estas funciones desde la teoría ya planteada y establecida, ni mucho menos responder a las preguntas ya formuladas desde los centros de poder, el reto está en pensarlas desde las minorías populares, desde sus necesidades y lo más importante promoviendo su libertad de conciencia. Esta mirada a la ideología y su relación estrecha con la acción, da un nuevo sentido a la Psicología Social, tal pareciera que ya no es tan solo una “Rama de la Psicología” ya que tiene una metodología de estudio, una epistemología “adecuada” y un objeto de estudio bien definidos. Este aparte se lo tratará con más detenimiento en el subtítulo “Pensando la Psicología Social”. La Desideologización: Finalmente, la desideologización (tercera categoría de estudio), se crea precisamente en la continua búsqueda de “verdad” que Martín-Baró emprendió en la realidad salvadoreña, lo llevó a postular cambios importantes en

MARTÍN-BARÓ, Ignacio. Poder, Ideología y Violencia. 1 ed. Madrid: Trotta, 2003. p. 13.

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la psicología social, que solo eran posibles de realizar si se partía de una renovación epistemológica que le diera significado y valor a las necesidades de las “mayorías populares”, y con esta renovación epistemológica conocer y enfrentar las realidades históricas existentes, mediante un proceso de “desideologización”, que permita estudiar qué hay de ideológico en cada una de las actividades del ser humano, un proceso de desideologización que promueva y se desarrolle en el conocimiento práxico, aquel conocimiento “que se adquiere mediante la investigación participativa…”13 es decir, un conocimiento que “…debe encaminarse hacia el logro de un poder popular, un poder que permita a los pueblos volverse protagonistas de su propia historia y realizar aquellos cambios que hagan a las sociedades latinoamericanas más justas y humanas”14. ¿Qué implica la desideologización? “desenmascarar toda ideología antipopular, es decir, aquellas formas de sentido común que operativizan y justifican un sistema social explotador y opresivo. Se trata de poner al descubierto lo que de enajenador hay en esos presupuestos en que se enraiza la vida cotidiana y que fundamenta la pasividad, la sumisión, y el fatalismo”15. Ahora bien, ese descubrimiento de la ideología en las unidades de análisis de la Psicología social, no sería solo un

aporte teórico, se convertiría en un “saber reflejo” ya que permite “concientizar” a las poblaciones ideologizadas, y de ésta manera le den un nuevo rumbo a su historia, para que de sus “virtudes” construyan una sociedad libre y más humana”.

3. A MANERA DE CONCLUSIÓN En párrafos anteriores, se había planteado la posibilidad de darle un nuevo tratamiento a la Psicología Social, no como una simple aplicación de la Psicología ó como una “rama” más de ésta. Se plantea que del estudio realizado frente a las tres categorías deductivas (Contexto Histórico, Ideología y Desideologización), aparece una nueva posibilidad (categoría inductiva) de ver a la Psicología Social planteada desde Ignacio Martín-Baró como un nuevo enfoque al interior de la Psicología General. Se lo induce así porque se le pueden establecer tres características propias de un Enfoque Psicológico: - Un método: “La Dialéctica”, es decir, aquel método que investiga la naturaleza de la verdad mediante el análisis crítico de conceptos e hipótesis, en el caso de Martín-Baró, se parte del desenmascaramiento de la ideología imperante de un contexto en particular. 13 MARTÍN-BARÓ, Ignacio. Hacia una psicología de la liberación. Boletín de Psicología No. 22. San Salvador: UCA, 1986. p. 226 . 14 Ibid., p. 9. 15 Ibid., p. 183.

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La metodología la resumiría Martín-Baró de la siguiente manera: “ Que no sean los conceptos los que convoquen a la realidad, sino la realidad la que busque a los conceptos; que nos sean las teorías las que definan los problemas de nuestra situación, sino que sean los problemas los que reclamen y, por así decirlo, elijan su propia teorización.”16 - Una Epistemología: “La epistemología se ocupa de la definición del saber y de los conceptos relacionados, de las fuentes, de los criterios, de los tipos de conocimiento posible y del grado con el que cada uno resulta cierto; así como de la relación exacta entre el que conoce y el objeto conocido.”17 Pues bien, Martín-Baró plantea la necesidad de una nueva Epistemología basada en un “Principio de la Realidad”, es decir, teoría basada en el contexto y no en otra teoría. Además, se tiene en cuenta la teoría del materialismo histórico y del materialismo dialéctico. Finalmente tendría el apoyo de una Mediación Socioanalítica hecha a partir de las Ciencias De La Liberación: Teología De La Liberación, Filosofía De La Liberación, Pedagogía De La Liberación, entre otras.

torturar a un enemigo, castigar a un subversivo, o mostrar que soy muy macho.”18, por lo tanto, es su “carácter significado”, su “significación transindividual”, es la “puesta en ejecución de un sentido”. Es importante tener en cuenta tres elementos de este objeto de estudio: la conducta, lo externamente visible y comprobable; el sentido, como se explica con la cita anterior y finalmente un producto, de mucha importancia en la metodología dialéctica ya que “toda acción constituye un fenómeno intencional (está dirigido a algo), todo hacer es un hacer algo. Pero eso también supone que la acción siempre tenga un efecto, del que no es impropio asumir que repercuta de algún modo sobre la vida social, al menos en la misma medida en que venga a afectar a la vida personal. Incluso podría llegar a sospecharse que la manera más determinante en la que una acción influya sobre aquel que la llevó a cabo sea a través del efecto que previamente tenga sobre la “totalidad social”. La acción humana es objeto de interpretación y valoración por parte de los otros. Ya se ha dicho que es de esa valoración de la que depende su sentido”19. 16

Ibid. p.17.

Enciclopedia Encarta. [CD-ROM]: Versión 13.0.0.0531. Washintong: Microsoft Corporation, 2004. ISBN 73530-4423134424-98790. 17

- Un Objeto de Estudio: La Acción en cuanto ideológica: en cuanto a la “Acción humana”, lo que la define “no es una simple concatenación de movimientos sino la puesta en ejecución de un sentido:

18 MARTÍN-BARÓ, Ignacio. Acción e Ideología. Psicología Social desde Centroamérica. 11 ed. San Salvador: UCA, 2001. p. 16.

19

De La Corte, Op. cit., p. 155.

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Cuadro 1. Resumen de la Psicología Social como enfoque �� ���������� ������ ���� ������� ������ ������������� ������ �� ������� � ��������� �� �� �������� � �� ������ �� ������ � ����� �������� �� �� ���������� �����������

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Fuente: Autores del proyecto

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